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14 LOSTIEMPOS DEL TRIUNFO DELAESTETICA La articulaci6n del modernism y del formalismo de Greenberg se eliza ene uci de gusto. Hay ace donde bay ‘uma evalucién superox. Eta evaluacién constitue la expe- siencia extética dl espectador, revels a forma y hace que la obra sea més que un objeto fisico. Una obra mediocre no ogra rebasar el nivel dl objet fisico ni activa la experin a exis, Esti claro que Greenberg plantea de manera tan tepeti- dda como categérica el caricter estético superior del ate Parad el artes el Arte con A mayuscul sino, noes cas nada, es cualquier cosa de la produccién mediocre y ordina- tia qu, 6 tene inter, sso es porque permite en compara- ‘én ubicar al Gran Arte. Greenberg da un valor absoluro 2 1a caracteriacion kantiana dl juiio estético y adem, a ata. a una teoria del procedimiento artistic que Kant solar mente introducia de manera conjerural en su tcorta de las bells artes, dl genio y de a ideas estetins Kant, conforme al espcitu dela diligenca, de la natue ralezalogiea y epistemoligica, se proponia dat cuenta dl juicio estétco, eal como se expresa universalmente y con respecto a canta cosas diferente de a dignidad etética tan dlesigual. Greenberg transforma estas condiciones légieas sacadas a la luz por Kant en el contexto especifico de un andlisis erascendental,en ragos que tienen que ver con el hecho de un comportamiento extéxico asaciado tiniamen- teal Gran Arce avalado por la historia, Es asi como la pre ‘ensidn a la universalidad del juicio de bllea se transfor- ‘ma en su pensamiento en el hecho del consenso, pasado y present, sobre las grandes obras: la abjtividad del gusto ‘queda en cierta manera probada por el consenso a aves del tiempo, mientras Kant solamente consideraba la pre- tens ala universlidad. De igual manera, el carter des- LOSTIEMPOS DEL-TRIUNFO DELAESTETICA 115, ineresado del jucio estético kantiano se vuelve, en el pen- samiento de Greenberg, un distanciamiento psicalégico ampliamentesometido a a voluntads lo que vena plantes- ‘do como condicidn liga se vuelve una posturapsicoigi- «2, un acto mental de distanciamiento, Hasta a dstincién centre las artes con base en la especificidad del medio de «ada uno termina pensada sobre fondo psicoldgico me- dante la afirmacin de una especie de dvisién del trabajo ‘entre los sentido activados en la percepcéin esttcs. Estas :modifcaciones no son solamente producto de una “mala” lectura de Kant, © mejor dicho, esta “mal lectura tiene Entonces, por un lado, Greenberg hace absolut la poe ‘uta kantiana: ahi donde Kane buscaba dar cuenta de los rasgos ms constantes de nuestros juiciosextéticos, de su ricco ligico, Greenberg pretende dar cuenta de lo juicos ‘stétcossupetiores Unicamente frente al Gran Are, que lo obliga, al mismo tempo, a plantear una reora modernista de a historia def arte —al equivalente en su caso dela too- tia kantiana del genio— y a transformar la pretension a la “unversalidad de los juicios de gusco en hecho absoluto del consenso histérco en torna a las obras macsrs, La preten- si6n ala universalidad ha sido wansformada, por decile as, en hecho masal tipo Malraux. Para decir en otra forma, el Gran Arte” es una parte de los matices que Greenberg aplica al eos kantians, + And Malu (1901-1976 Fc minintode Exo cacao de lox asus ctrl nel pobiere del gener De Gaile Fundaor dela Cass dele Catr, poor ana amit etl del are Pas elma mana prita despa I ode ne dea fa. clones adic purse consid ns elanasy et ‘vfs [N-dlT 116 LOS TIEMPOS DEL TRIUNFO DE LAESTETICA Sin embargo sila eordakantiana necesita est tipo de modifcaciones para adaprarsedinicamente al Gran Arte, también necesita modifiarseen otto sentido: a causa de algunos rsgos de las obras del mismo Gran Arte modero. (Cuando Greenberg dice que una obra superior tascende su caricter de objet isin scala implicitamente la dif cultad real que existe en discriminar entre cieras obras ‘moderas, las que se limiean solamente aa ser fisico. Sin recuti a ejemplos tan provocativos como los ready-made cde Marcel Duchamp, estadificultad surgi a partir de los Papers ells y volvié a manifestarse alo largo de toda ls ‘obra de Picasso, cal como Greenberg lo hace notar, Vale ‘gualmente para las innumerables pinturas monocrométicas {que marcan regularmente el arte del siglo xx a partir de Malevich: zcon base en qué criterios una pintura monocto mitica es més que una superficie fisica literal cubierta de color isco literal al como lo quiso expresament el ate- ta? De igual manera, la transformacién en el pensamiento dde Greenberg del desinterés kantiano —rasgo légica del juicio— en disanciamiento pricoldgico tiene que ver con df reconacimiento, més 0 menos implicit, que muchas obras modernas requierenprecisamente de tales cambios de ppstura psicoldgica para poder aparecer como arte. Pot nd, paar de un rasgo dela atid exética “en general” a la afirmacin de la potencia del sujeco para decidir si hay arte 0 no estan cierto como la decsin del artista que pro cama con respecto atl o cual objeto: “Eso cs ae necesita en el regardeur una postura intencional que permite el acuerdo. Ademds, la extrafia idea de poner en relacign ls 6. Greenberg, "ieo a Seeng-Five"(195),en Th Calla ay and Cio rl apap LOSTIEMPOS DEL-TRIUNFO DELAESTETICA 17 ‘specifcdades del medio con las de los sents en el caso dd cada arte —en lugar de admit que la experiencia ex ‘a surge del sentido comin y que tiene una unidad intai= tiva que se convierteen la unidad dl jucio esc, lo que resultaia mds natural y verosimil— tiene que ver con un ‘fuer para delimitar el objet califica a experiencia de manera que se vuelvan solidarios el valor superior de la ‘experiencia del contenido la teleologia modems. Seer 1a, por lo eanco, otra ver de una consecuencia del valor ab- soluto conferido af juicio estético como juicio de valor superior, pero pata el que se cobra un precio extrvagante y Able primero, el de una aromizacén dela experiencia eéti- xen una concepeién que no hubiera negado la psicologia positivist de los sense-date mis obtusa y fanatics (por prs casualidad, una teora también de los afios teint); segun- do, el precio dela condenacién como inferiores y, sobre todo, no artistic de todas las producciones modernas ‘multimedia en sentido propio, lo que elimina de golpey sin atenuantes toda la produccin de Dadi, del sutrealismo, ‘el minimalism y todo el arte de ls decenios de los scsenta ysetenta —de hecho, la mayor pate del are dl sgl 1—. Una esética abslurzada del ate moderno puede entonces predominar sobre un musco de arte modesno dedicado Sinicamente al expresionismo abstracto yvaclo de todo lo demi, De hecho, la estécica de Greenberg fundaba un creda y rechazaba un presentimiento El credo era el dl crdctr absoluto del uicio etéico: linico arte es el Gran Arte —de preferencia el arte del Museo de Arte Modeeno de Nueva York. Tado cl prable- rma radica en que este caricterabsoluro empieza a ser pues to en tela de juico a partir de os mismos “afos Greenberg” 118 LOS TIEMPOS DEL TRIUNFO DELAESTETICA yy que el consenso de las personas de gusto aparece cada vex ins fii, cuando parece a usa pur cin, EL presetimieno,contnuamenteocuto 0 nado, es ‘mis inguctante: que el wiunfo dl are modernise pueda ser reconocido en un marco intelectal que disocia valor cxticoy wealzacién artic, eolocando, por employe valor estérico” de una pura avanzada conceptual. ;Qué sucede, si puede exist un valor esttico sin experiencia cotta correlatva,y solamente un restimonio de natura lea copnicva oconcepua? Ena sla csi principal en el tanscurso de los deenios de lor sesenaysetent,cuan do justamente cl expresionimo abstract cella errno 0 transformaba en academics cuando el ate pop se des anrllaba yaparecan los kimos movimiento de Yanga dia de nspiracin neadads Un crltico express este divorcio. Sin que exo sea una sorpres, es un contemporsneoy adversaio de Greenberg, Harold Rosenberg, quien en 1972 hizo el dob diagstico de a desdefinicidn del arte y de su desesteizacisn, viendo cen el arce de su tempo exactamente lo contrat de lo que sostenia Greenberg, quien siempre habla defend la tess dde un arte definido por su medio (la eis modernists y, ala ve, profundamenteeséic (a tess formals), catada por medio de juicio superior de gusto. La construccidn de Greenberg se tambalea, pues, en el ‘momento mismo en que las itimas manifesaciones de | modernidad radical gan a la excena Se necesitaré tem po para percatarse de su fuerza subversiva y destructora. Durante muchos afios todavia lar categorias modernisas ‘quel pica ope se ware disponible yaplicale as safer? En 1974, lesritor Tom Wolfe se burlé de esta necesi> dad de disponer pars las obras de una teotta-soporte como advenimiento de la“palabra-pintada’,® como sustitucién al abjeco del comentario artistcn sobre el objeto. Para Dan- to,se eata del “giro filoséfco” del arte En general, “en el momento en que algo se considera obra de arte se vuelve sujeto de una interpreracin’. Per der exta iterpretacin es regresat a estado de objeto. Esta inwerpretacin se establece en funcién del contextoartisico de abr, lo que supone un cverpo de loeuores eintdspe- tes capaces de interprerar el abjeo: LOS TIEMPOS DEL TRIUNFO DELAESTENICA 129 [No hay at sin fa presencia de los que habla la lengua det ‘mundo dl are yqueconacen bastante a diferencia ence las cobras de arte yas oss rls pura econcer gular obra de arte a una cosa teal una inerprecicin yuna interpret «idm que depeade para eu pestinencay sa aprciacign del ‘ontate entree mundo de arte ye mundo rel La novedad caracterstica del arte del decenio de los alos sesenta que recom, matizndala, la empresa subvesi- va Dadé entre los aos diez y vente, esque la interpreta

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