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El futuro de la
rehabilitación
neuropsicológica
La neurorrehabilitación es un campo en constante evolución
que busca ayudar a las personas a recuperarse y mejorar su calidad
de vida después de sufrir un daño cerebral. Es indudable que
el papel de la neuropsicología, como un elemento necesario más
Marcos Ríos
en la neurorrehabilitación, ha ido aumentando en las últimas
Neuropsicólogo
Unidad de Daño Cerebral. décadas. En la actualidad es difícil, casi imposible, pensar
Hospital Beata María Ana.
en programas de rehabilitación que, en mayor o menor medida,
Madrid
Dpto. Psicología Básica II. no cuenten con esta disciplina como parte de ellos.
UNED. Madrid

Desde mediados del siglo
pasado, gracias a las apor-
taciones de autores como
Oliver Zangwill, los pro-
gramas de intervención se
han basado en elementos
como la restauración de la
función, su sustitución me-
diante el uso de estrategias
y procesos cognitivos al-
ternativos y, por último, su
compensación mediante el
uso de elementos de apoyo y ayudas externas. Es cierto que
durante mucho tiempo se ha considerado (y quizá aún lo
consideramos) que la posibilidad de restaurar la función
perdida es un objetivo principal. No obstante, la literatu-
ra pone de manifiesto de forma reiterada que la capacidad
para restaurar la función no es tan efectiva como la que se
tiene para compensarla y sustituirla; estos dos últimos en-
foques son los que parecen tener un mayor impacto en la
vida cotidiana de los pacientes y sus familias.
Sin embargo, no desistimos en la posibilidad de recu-
perar las funciones perdidas o afectadas tras una lesión.

sobreruedas

“Como decía Quizá sea posible que vea-
mos una importante me-
Juan Manuel
jora de los programas de
Muñoz Céspedes, estimulación cognitiva
‘la rehabilitación que optimicen la plastici-
no es chocolate dad cerebral. Quizá tal vez
dispongamos de tareas
para todos’, por lo
para mejorar el compo-
que, para diseñar nente perceptivo del pro-
intervenciones cesamiento de la informa-
individualizadas, ción, o la capacidad para
será necesario mantener y manipular
mentalmente la informa-
definir cuáles son los
ción (memoria operativa).
elementos principales Muchos de estos aspec-
de una intervención tos pueden ser en forma
efectiva, delimitar de juegos que aumenten
la motivación e impli-
con exactitud qué
cación en las tareas, de
ingredientes se modo que se aúnen en un
deben incorporar mismo elemento el ocio,
a cada paciente y la restauración de la fun-
con qué dosis, para ción y la sensación de con-
trol por parte del paciente
optimizar también el (elemento, este último, de
equilibrio entre coste gran interés para la inter-
y efectividad.” vención).
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Gracias a los trabajos de Sohlberg y Mateer sabemos que
estas intervenciones funcionan mejor cuando van acom-
pañadas del feedback para el paciente, de la aplicación de
refuerzos (y castigos) para aumentar o disminuir la pro-
babilidad de aparición de algunas conductas, e incluyen
pautas específicas y aprendizaje de estrategias para mejo-
rar el rendimiento. Como decía Juan Manuel Muñoz Cés-
pedes, “la rehabilitación no es chocolate para todos”, por
lo que, para diseñar intervenciones individualizadas, será
necesario definir cuáles son los elementos principales de
una intervención efectiva, y delimitar con exactitud qué
ingredientes se deben incorporar a cada paciente y con
qué dosis, para optimizar también el equilibrio entre cos-
te y efectividad.
Es indudable que los tratamientos están abriéndose al
uso de un amplio rango de avances tecnológicos. Los
ordenadores ya están presentes de forma generalizada
en nuestro entorno. Solo es cuestión de tiempo que se
incorporen plenamente en los procesos de evaluación
neuropsicológica (mejorando las medidas de los tiempos
de reacción y mediante tareas muy específicas para cada
componente cognitivo) y en la rehabilitación. De hecho, el
uso de programas y plataformas en línea de rehabilitación
ya está al alcance de prácticamente todos los centros de
rehabilitación y la oferta sigue aumentando. Si bien, no
todos los centros han dado aún el paso para incorporarse
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a un nivel superior de complejidad, como puede ser el los eléctricos o magnéticos “La incorporación
uso de la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada en regiones específicas del
de las técnicas de
(RA) en neurorrehabilitación. La RV proporciona cerebro, lo que puede me-
entornos inmersivos y controlados donde los pacientes jorar la plasticidad cerebral
estimulación cerebral
pueden participar en actividades simuladas que desafían y facilitar la recuperación no invasiva, como
y mejoran sus habilidades cognitivas y físicas. La RV no de funciones como la aten- la estimulación
solo proporciona una experiencia atractiva y envolvente, ción o el lenguaje, y han magnética
sino que también permite a los terapeutas supervisar mostrado excelentes resul-
transcraneal (TMS)
y evaluar el progreso del paciente de manera precisa y tados en el tratamiento de
objetiva, lo que facilita la adaptación de los programas de algunos problemas del es-
y la estimulación
rehabilitación según vaya siendo necesario. tado de ánimo y el dolor. transcraneal por
corriente directa
Todo ello puede completarse mediante la incorporación En esta misma línea, es po- (tDCS), están
de las técnicas de estimulación cerebral no invasiva, como sible que se produzcan im-
mostrando ser
la estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimu- portantes avances en el uso
lación transcraneal por corriente directa (tDCS), que están de las técnicas de imagen
herramientas
mostrando ser herramientas efectivas en la neurorrehabi- cerebral. Su uso será más efectivas en la
litación. Estas técnicas implican la aplicación de estímu- generalizado, estarán más neurorrehabilitación.”

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disponibles y aportarán datos de interés para el ámbito de
la rehabilitación. El uso de esta tecnología posiblemente
irá cambiando desde la mera descripción de la lesión y su
localización, hacia el uso de las técnicas funcionales que
describen al cerebro en funcionamiento, las áreas elocuen-
tes y su interacción con otras regiones del cerebro. Es po-
sible que los estímulos y las tareas para el estudio de la ac-
tividad cerebral se optimicen y permitan evocar actividad
cerebral válida para el diagnóstico y la toma de decisiones
del tratamiento.
La obtención de biomarcadores basados en la imagen
cerebral permitirá establecer mejores pronósticos y se-
leccionar tratamientos adecuados para cada individuo
en cada momento. Una mención especial merecen tam-
bién los avances que se están produciendo en el ámbito
del neurofeedback, donde la posibilidad de analizar los
datos de actividad cerebral en tiempo real (por ejemplo,
con resonancia magnética funcional) mejorarán la posi-
bilidad de trabajar directamente con el control de la ac-
tividad cerebral por parte de los individuos afectados.
¿Y qué podemos decir de los avances en ayudas exter-
nas? Desde el uso de las agendas en papel, el NeuroPage
de Barbara Wilson y su grupo o el uso de la SenseCam,
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mucho se ha conseguido en el ámbito de las telecomu-
nicaciones. Los teléfonos móviles también se han con-
vertido en herramientas valiosas en neurorrehabilita-
ción. A través de aplicaciones móviles, los pacientes
pueden acceder a ejercicios y actividades de rehabilita-
ción, así como recibir recordatorios geolocalizados o li-
gados a un momento determinado (por ejemplo, para
tomar medicación o para realizar tareas). También se
puede hacer un seguimiento de la localización y el reco-
rrido, o dar un feedback inmediato sobre su conducta en
el entorno natural y hacer seguimientos de su progre-
so. Estas aplicaciones móviles proporcionan una mayor
autonomía y seguridad para los pacientes, y les permi-
te practicar y continuar su rehabilitación en cualquier
momento y lugar.
Estos avances y la incorporación de las nuevas tecnologías
están haciendo que el trabajo en equipos multidisciplina-
rios (ahora decimos transdisciplinarios porque la línea que
separa una disciplina de otra se ha diluido) no estén solo
formados por médicos rehabilitadores, neurólogos, neu-
ropsicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas,
logopedas y trabajadores sociales, por citar algunos de los
más habituales. No es extraño que en algunos equipos se
estén incorporando ingenieros de distinto tipo: bioinge-
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niería, telecomunicaciones, robótica, etc.,... con la capaci- trastornos de la conduc- “El rigor teórico
dad para avanzar en la creación de dispositivos individua- ta alimentaria basados en
está permitiendo
lizados para las necesidades concretas de cada paciente en lo que se sabe del proce-
su entorno. Esto incluye desde la adaptación de dispositi- samiento vi­ soespacial; el el desarrollo de
vos para mejorar la comunicación del paciente y la adap- uso del conocimiento de innovaciones
tación de domicilios con elementos domóticos hasta el de- las neuronas espejo para el terapéuticas, por
sarrollo y la implantación (tras la investigación pertinente) diseño de tratamientos del
ejemplo, con los
de dispositivos de comunicación cerebro-ordenador para sistema motor; o el cono-
mejorar las capacidades de un paciente en su entorno. cimiento sobre cómo fun- tratamientos para
Cada miembro del equipo terapéutico aportará una pers- ciona el Sistema Atencio- los trastornos
pectiva única y unas habilidades específicas para abordar nal Supervisor de Norman
de la conducta
los diversos aspectos físicos, cognitivos, emocionales y so- y Shallice para enseñar a
ciales del paciente que pueden ser mejorados con la incor- los pacientes a automatizar alimentaria basados
poración de las nuevas tecnologías. conductas o, por el contra- en lo que se sabe del
rio, a controlarlas y super- procesamiento vi­
visarlas cuidadosamente.
soespacial; el uso
Hiperespecialización dentro de la neuropsicología
Esta formación continua- del conocimiento de
En este contexto de grandes avances, la hiperespecializa- da solo puede tener una las neuronas espejo
ción dentro de la neuropsicología también ha ganado terre- base sólida en la medi-
para el diseño de
no. A medida que se avanza en el conocimiento, los profe- da en que está basada en
sionales se están especializando en campos específicos, de la investigación. Se pu- tratamientos del
modo que sea posible un abordaje más preciso y profundo blican semanalmente de- sistema motor; o el
en el tratamiento de las alteraciones neuropsicológicas pro- cenas de artículos cien- conocimiento sobre
pias del campo elegido. Así es posible brindar a los pacien- tíficos que exploran y
cómo funciona el
tes un cuidado altamente especializado y adaptado a sus evalúan diferentes técni-
necesidades individuales. Por ejemplo, más allá de los cam- cas y enfoques terapéu- Sistema Atencional
pos habituales de especialización en daño cerebral y enfer- ticos, lo que, junto con Supervisor de Norman
medades degenerativas, la incorporación de tratamientos el avance en el campo de
y Shallice para
para distintas situaciones relacionadas con la salud mental las neurociencias y la tec-
va en aumento (esquizofrenia, trastorno obsesivo- compul- nología, llevará a un im- enseñar a los pacientes
sivo, conducta alimentaria, etc.). portante desarrollo de la a automatizar
neurorrehabilitación. Es conductas o, por
Por todo lo señalado, se hace necesaria la formación conti- importante que los profe-
el contrario, a
nuada de los profesionales. El acceso a recursos bibliográfi- sionales dispongan de la
cos actualizados, a formación especializada y a foros cien- posibilidad de seguir for- controlarlas y
tíficos de discusión es prácticamente ilimitado. Sin duda, mándose, estudiando y supervisarlas
los avances científicos permiten obtener una comprensión acudiendo a foros cientí-
cuidadosamente.”
más profunda del funcionamiento cognitivo y los mecanis- ficos para el intercambio
mos de recuperación cerebral, y ayudan a desarrollar in- de conocimiento. Y, por
tervenciones más efectivas y basadas en evidencias. El ri- supuesto, de la capacidad
gor teórico está permitiendo el desarrollo de innovaciones para transformar ese co-
terapéuticas, por ejemplo, con los tratamientos para los nocimiento en acción.

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Al mismo tiempo que se incorporan estos nuevos avan-
ces, es esencial no perder de vista los aspectos fundamen-
tales de la atención neuropsicológica. La reflexión, la ob-
servación cuidadosa del paciente y su entorno, así como el
análisis pormenorizado de sus necesidades, siguen siendo
esenciales en el diseño de tratamientos efectivos. La trans-
misión de confianza y pericia por parte de los profesionales
es clave para establecer una relación terapéutica sólida y fo-
mentar el compromiso y la participación del paciente en su
rehabilitación. Por lo tanto, seguirá siendo fundamental es-
tablecer una relación de confianza y respeto mutuo, donde
el paciente se sienta escuchado y comprendido. Esto impli-
ca brindar una comunicación clara y accesible, explicando
el proceso de rehabilitación, los objetivos del tratamiento
y los pasos que hay que seguir. Asimismo, se debe involu-
crar al paciente en la toma de decisiones relacionadas con
su propio tratamiento y fomentar su autonomía.
Inteligencia artificial en neurorrehabilitación
No es posible terminar este artículo sin nombrar uno de
los avances más presentes en los medios en los últimos
meses: la inteligencia artificial (IA). Desde luego también
surge como una herramienta prometedora en el ámbito
de la neurorrehabilitación, ya que ofrece beneficios sig-
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nificativos en la personalización de tratamientos, el mo-
nitoreo continuo, la adaptación en tiempo real, la asis-
tencia en la toma de decisiones clínicas y el análisis de
datos. Estos avances tienen el potencial de transformar
y mejorar la forma en que abordamos la rehabilitación
de los pacientes con daño cerebral. Especialmente el uso
de grandes bases de datos (big data) y la posibilidad de
hacer mediciones masivas aportarán una visión más am-
plia y precisa de los patrones y resultados de tratamiento
para los que el ojo humano es aún ciego. Al analizar gran-
des cantidades de datos clínicos y de comportamiento,
de imagen cerebral, etc. será posible personalizar aún
más los programas de rehabilitación.
En resumen, el futuro de la rehabilitación se basa en una
combinación de avances tecnológicos, investigación, es-
pecialización y atención centrada en el paciente.
Aunque la tecnología puede brindar herramientas pode-
rosas, la relación terapéutica entre el paciente y el pro-
fesional de la salud, la comprensión de las necesidades
y circunstancias individuales, la reflexión, la observa-
ción cuidadosa, la transmisión de confianza y el apoyo
emocional seguirán siendo componentes fundamentales
para el éxito de la rehabilitación del daño cerebral, al me-
nos, durante algún tiempo.
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