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Tema 4
Tema 4
Objetivos
En este tema se pretende introducir el concepto de vibración en los sistemas mecánicos, describir
su origen, los posibles efectos en los mismos, y entender ası́ la importancia de conocer y controlar
las vibraciones en los sistemas mecánicos.
Para el estudio de las vibraciones en los sistemas mecánicos será necesario crear un modelo lo
más simple posible que retenga en sı́ toda la esencia del problema real. Para ello será necesario
identificar y obtener los parámetros o magnitudes fı́sicas que caracterizan a los sistemas mecánicos
en vibración.
El tipo de movimiento vibratorio se verá afectado por los parámetros que constituyen el modelo
y por el tipo de origen de la vibración. Otros de los objetivos del tema serán los de analizar los
distintos tipos de movimientos vibratorios y describir las magnitudes caracterı́sticas del movimiento
vibratorio.
Finalmente, se presenta el concepto de transmisibilidad como un factor de diseño para el control
de las vibraciones y el concepto de equilibrado de mecanismos que pretende reducir el efecto de las
vibraciones en los mecanismos.
Índice
4.1 Concepto, origen y efectos de las vibraciones.
83
84 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
(i) Los elementos que componen el sistema han de ser sólidos deformables. Por tanto, la hipótesis
de sólido rı́gido utilizada hasta ahora en los temas anteriores no es aplicable. La hipótesis a
utilizar en este tema será la de sólido elástico. Dicha hipótesis supone:
(ii) Existe una posición de equilibrio que corresponde a la configuración de los distintos elementos
que componen el sistema, deformados bajo la acción de fuerzas externas constantes en módulo
y dirección.
(iii) La existencia de fuerzas recuperadoras de origen elástico cuando los elementos están fuera
de su posición de equilibrio. Dichas fuerzas tratan de llevar los elementos a su posición de
equilibrio. Debido a la masa y por tanto a la inercia de estos elementos, éstos, en su movi-
miento de recuperación de la posición de equilibrio, sobrepasan dicha posición y vuelven a
aparecer fuerzas recuperadoras en sentido contrario, repitiéndose el proceso, dando ası́ lugar
al movimiento oscilatorio entorno a la posición de equilibrio.
4.2 Magnitudes fundamentales de un sistema mecánico en vibración. 85
(iv) El origen o causa de la vibración responsable de que los elementos hayan salido de su posición
de equilibrio. Esta causa puede actuar al principio del movimiento vibratorio o bien durante
todo o parte del movimiento vibratorio.
El origen o la causa de las vibraciones en los sistemas mecánicos puede ser muy diverso. El origen
puede ser básicamente una fuerza o un desplazamiento, y puede actuar únicamente al principio o
durante todo o parte del movimiento vibratorio. A continuación se citan algunos ejemplos de origen
de vibraciones en sistemas mecánicos:
Las fuerzas de inercia que aparecen en un mecanismo son fuerzas variables en el tiempo y por
tanto una causa de las vibraciones de los elementos que componen el mecanismo.
Los defectos de fabricación, los diseños incorrectos, o los deterioros por desgaste, pueden hacer
que el centro de masas de un sólido esté fuera de su posición de equilibrio por lo que, si éste
gira, aparecerá una fuerza de inercia variable en el tiempo (fuerza rotatoria), que perturbará
el sistema y provocará la vibración del mismo entorno a la posición de equilibrio.
Un choque o impacto puntual sobre uno de los elementos del sistema mecánico puede ser el
origen de un movimiento vibratorio de todo el sistema.
En cuanto a los efectos que causan las vibraciones, el más temido es la rotura o fallo de los propios
elementos. Este fallo se puede producir debido a una deformación excesiva durante la vibración o
bien como consecuencia de una deformación variable en el tiempo que da lugar al conocido fenómeno
de fallo por fatiga del material. Otro tipo de fallo puede ser el desgaste provocado entre los distintos
elementos en contacto. A parte del fallo, otros efectos no deseables de las vibraciones son la pérdida
de confort, de eficiencia, o de seguridad en el manejo de las máquinas. Además, la vibración puede
ser un indicio de la existencia de defectos por lo que su control es importante para detectar dichos
defectos y asegurar el buen funcionamiento de las máquinas.
Cada tipo de modelo dictamina la formulación matemática necesaria para su resolución. En los
modelos de parámetros distribuidos, las distintas magnitudes fı́sicas que caracterizan al sistema se
consideran distribuidas en los distintos elementos que componen el sistema. Su resolución requiere
de ecuaciones en derivadas parciales. En los modelos de parámetros concentrados, sin embargo,
las magnitudes fı́sicas que caracterizan al sistema están concentradas en distintos elementos y su
resolución requiere de ecuaciones diferenciales ordinarias. Los modelos de parámetros concentrados
son más sencillos de resolver y serán los que se aborden en este tema, aplazando el estudio de los
modelos de parámetros distribuidos para otras asignaturas.
El proceso por el cual se genera un modelo de parámetros concentrados a partir de un sistema
mecánico real recibe el nombre de discretización. Durante este proceso se identifican las distintas
magnitudes fı́sicas que caracterizan al sistema y se concentran en distintos elementos. A continua-
ción se detalla este proceso con un ejemplo y se identifican las magnitudes fı́sicas que lo caracterizan.
Considérese un sistema mecánico real formado por un eje, sus apoyos, y un elemento genérico
montado sobre el eje (que podrı́a ser un engranaje, una polea, una rueda de cadena, un rotor de
álabes de una turbina, un tambor de recogida de cable, el inducido de un motor eléctrico, etc.)
al que se denominará rotor. Estos elementos, eje, apoyos y rotor, aparecen en la Figura 4.2.1 en
la denominada posición de equilibrio, es decir, en la posición adoptada como consecuencia de las
deformaciones que han experimentado sus elementos (eje, apoyos y rotor) debido a las fuerzas
externas que actúan en el sistema. En dicha figura, G representa el centro de masas del rotor y O
representa el centro geométrico de la sección del eje donde se ha montado el rotor. Ambos puntos
aparecen coincidentes en la figura, aunque en la realidad dicha situación es poco probable, como se
verá más adelante.
La masa. Una de las magnitudes fı́sicas a considerar en el sistema mecánico ha de ser la masa
de sus elementos, gracias a la cual éstos poseen una inercia que les hace sobrepasar la posición de
equilibrio cuando vuelven a la misma por acción de las fuerzas recuperadoras. En la discretización
del sistema, se concentra toda la masa del sistema en el centro de masas G del rotor. Esta simpli-
ficación será más o menos acertada dependiendo de cuánto mayor es la masa del rotor frente a la
masa del eje y de sus apoyos. Su unidad en el Sistema Internacional es el kilogramo (Kg).
Figura 4.2.1: Sistema mecánico formado por un eje, sus apoyos, y un rotor, en la posición de
equilibrio.
Figura 4.2.2: Modelo de parámetros concentrados de un sistema mecánico real formado por un eje,
un rotor, y sus apoyos.
(b) Amortiguamiento histérico o estructural, debido al rozamiento interno entre moléculas o cris-
tales en el material.
(c) Amortiguamiento fluido, que es el establecido al pasar un fluido por un orificio, originando
cierta resistencia Fc . El amortiguamiento fluido más utilizado es el de tipo viscoso en el
que la resistencia es proporcional a la velocidad del fluido ẋ, siendo la constante de pro-
porcionalidad c, denominada constante de amortiguamieto (Fc = −c · ẋ). Su unidad en el
Sistema Internacional es el Kilogramo/segundo (Kg/s). De todos los amortiguamientos el
más utilizado en los análisis es el amortiguamiento fluido viscoso dado que la variación de la
fuerza resistente con la velocidad es lineal.
Los grados de libertad. Por último quedarı́a por establecer las magnitudes responsables de
los desplazamientos de los elementos del sistema entorno a su posición de equilibrio. En el caso
del ejemplo. la vibración del sistema consiste en un movimiento radial entorno a la posición de
equilibrio. Para definir el desplazamiento, será necesario un único parámetro, que podrı́a ser la
distancia OG o bien, y con el fin de simplificar la representación del modelo, la proyección de OG
sobre un plano vertical (véase la Figura 4.2.2). El número de coordenadas independientes utilizado
para definir la configuración del sistema recibe el nombre de grados de libertad del sistema. En
el ejemplo, el número de grados de libertad es uno. El objetivo de esta asignatura es abordar el
estudio de sistemas de un grado de libertad. La elección del número de grados de libertad del
sistema depende del ingeniero, que ha de buscar siempre un equilibrio entre un modelo que se
comporte como el sistema real y sea al mismo tiempo lo más simple posible.
Resumiendo, las magnitudes fı́sicas que caracterizan a un sistema mecánico en vibración son
(véase la Fig. 4.2.2):
En un instante del movimiento vibratorio, la masa del sistema lleva una determinada velocidad
y por tanto el sistema posee cierta energı́a cinética (Ec = 1/2 · m · ẋ2 ). En ese mismo instante
y dependiendo de la posición de la masa respecto de su posición de equilibrio, el sistema posee
también cierta energı́a potencial de deformación elástica (Ep = 1/2 · k · x2 ). Ambas energı́as cons-
tituyen la energı́a mecánica almacenada por el sistema y que, de no existir pérdidas de energı́a
durante el movimiento vibratorio, ha de permanecer constante en el tiempo. Sin embargo, debido
a distintas causas englobadas bajo el término de amortiguamiento, el sistema pierde energı́a. El
amortiguamiento está asociado por tanto a una energı́a disipativa.
(i) Según el momento en el que tiene lugar la perturbación que desplaza a los elementos del
sistema fuera de su posición de equilibrio, las vibraciones pueden ser:
(a) Libres, cuando la perturbación actúa en el momento inicial del movimiento vibratorio,
bien a través de un desplazamiento o de una fuerza instantánea (un choque).
(b) Forzadas, cuando la perturbación actúa durante el movimiento vibratorio (desplazamien-
tos impuestos a las ruedas de un automóvil durante el recorrido por un camino irregular
o las fuerzas de inercia que aparecen en un mecanismo durante el movimiento de sus
eslabones).
(ii) Según la magnitud relativa de energı́a disipada durante el movimiento vibratorio frente a la
energı́a mecánica almacenada por el sistema, las vibraciones pueden ser:
(iii) Según la existencia de repetitividad en las caracterı́sticas del movimiento vibratorio, las vi-
braciones pueden ser:
Ciclo: evolución del movimiento entre un instante de tiempo y el siguiente en que vuelven a
repetirse las mismas caracterı́sticas.
Frecuencia: número de ciclos por unidad de tiempo. Se designa por f (f = 1/T ) y se mide en
hertzios o ciclos/s.
Amplitud o valor pico (”peak value” en la terminologı́a inglesa) del desplazamiento: valor
máximo del desplazamiento respecto de la posición de equilibrio. Se designa por A y se mide
en unidades de longitud.
Para el caso de una onda senoidal x(t) = A sen(ωt + 90◦ ) como la mostrada en la Fig. 4.4.3,
x = 0.
Valor cuadrático medio del desplazamiento: valor medio de los cuadrados de los desplaza-
mientos en un ciclo.
1 T 2
Z
x2 = x (t)dt (4.4.2)
T 0
Para el caso de la onda senoidal mostrada en la Fig. 4.4.3, x2 = 0,5A2 .
4.5 Vibraciones libres no amortiguadas 91
Raı́z cuadrática media o valor eficaz (”RMS value” en la terminologı́a inglesa): la raı́z cuadrada
del valor cuadrático medio.
√
RMS = x2 (4.4.3)
Se pueden definir además la amplitud, el valor medio, el valor cuadrático medio y la raı́z cuadráti-
ca media de las funciones de velocidad ẋ(t) y de aceleración ẍ(t). Por ejemplo, para el caso de una
onda senoidal, la amplitud en velocidad viene dada por Aω y la amplitud en aceleración viene dada
por Aω 2 .
Figura 4.5.4: Modelo de parámetros concentrados para el estudio de la vibración libre no amorti-
guada en sistemas de un grado de libertad.
−k · x = m · ẍ (4.5.5)
y reorganizando los términos, la ecuación diferencial ordinaria que describe el comportamiento del
modelo es
d2 x k
+ ·x=0 (4.5.6)
dt2 m
ha de ser una función x(t) que satisface la igualdad impuesta en la ecuación. La solución x(t) no
tiene por qué ser única. De hecho, sólo cuando las condiciones de contorno del problema vienen
impuestas (a través de un desplazamiento determinado respecto de la posición de equilibrio y de
una velocidad inicial de la masa) la solución x(t) es única. Sin entrar en detalles de cómo abordar
la solución de dicha ecuación diferencial (algo que no es el objeto de esta asignatura), la solución
x(t) ha de ser de la forma r !
k
x(t) = A · sen ·t+φ (4.5.12)
m
donde A y φ son constantes cuyos valores dependen de las condiciones de contorno del problema,
es decir, de las condiciones iniciales como posición de la masa y velocidad inicial de la misma.
Matemáticamente se puede comprobar que si se sustituye la derivada segunda de dicha solución y
ésta en la ecuación diferencial, se satisface la igualdad impuesta en la ecuación diferencial ordinaria.
El análisis de la solución x(t) es como sigue:
p
(i) El término dentro de la función seno es adimensional, dado que la unidad de k/m es s−1
p
y por tanto el término k/m · t es adimensional. Y un término adimensional sólo puede ser
sumado a otro adimensional, φ.
(ii) Dado que la dimensión de la magnitud x(t) es de tipo longitudinal (se trata de un despla-
zamiento), la constante A ha de ser una longitud. Al ir multiplicada la constante A por una
función seno que varı́a entre 0 y 1, esto significa que A representa el desplazamiento máximo
del movimiento vibratorio, es decir, la amplitud del movimiento vibratorio. Esta amplitud no
depende de las magnitudes fundamentales que definen al sistema en vibración (k y m) sino
que tan sólo depende de las condiciones iniciales del problema.
(iii) La solución x(t) corresponde a un movimiento armónico simple y puede obtenerse como la
p
proyección vertical de un vector de módulo A que gira con velocidad angular ωn = k/m
p
(tal y como se muestra en la Fig. 4.5.5). Por eso, al término k/m se le denomina frecuencia
angular natural o propia del sistema, y depende de las magnitudes fundamentales que definen
al sistema en vibración (k y m).
Tanto la frencuencia natural del sistema como el perı́odo del movimiento no dependen de las
condiciones iniciales del movimiento sino de las magnitudes fı́sicas que caracterizan al sistema.
94 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
Figura 4.6.6: Rotor con excentricidad: (a) excentricidad e, (b) giro del centro de masas G y acele-
ración normal, (c) fuerza de inercia.
La perturbación más habitual en este tipo de sistemas mecánicos es la debida a un defecto muy
común consistente en la existencia de excentricidad del centro de masas del rotor. La excentricidad
consiste en que el centro de masas G aparece desplazado una magnitud e, denominada excentricidad,
respecto del centro de giro O del eje, tal y como se muestra en la Fig. 4.6.6(a). En realidad, siempre
va a existir una pequeña excentricidad porque la perfección no existe y las propias tolerancias en la
fabricación hacen que los rotores ya vengan de fábrica con excentricidad, aunque sea despreciable.
4.6 Vibraciones forzadas no amortiguadas 95
Posteriormente, deterioros por desgaste, impactos, etc, pueden aumentar la excentricidad y por
tanto pueden hacer que no sea posible despreciarlo.
Supongamos que nuestro sistema eje-rotor gira solidariamente con velocidad angular constante
ωe . Debido a la existencia de la excentricidad e, el centro de masas G describirá una trayectoria
circular de radio e entorno al centro de giro O (véase la Fig.4.6.6(b)). Esto supone que el centro de
masas G posee una aceleración normal aG,n = ωe2 · e.
La existencia de una aceleración supone la presencia de una fuerza de inercia de sentido opuesto
al de la aceleración y de valor Fin = m · ωe2 · e (véase la Fig.4.6.6(c)). Esta fuerza es una fuerza
variable porque su dirección va rotando con la misma frecuencia angular ωe . Por tanto, se trata de
una fuerza perturbadora de la posición de equilibrio del sistema.
La presencia de una fuerza perturbadora o de excitación Fin provocará que la masa del sistema
se desplace de su posición de equilibrio, desplazando el centro de giro O a la posición O ′ en la
magnitud Ain (véase la Fig. 4.6.7(a)). Dicha magnitud puede obtenerse a partir de la rigidez del
sistema k. Efectivamente:
Fin m · ωe2 · e
k= = (4.6.15)
Ain Ain
Finalmente se obtiene
mωe2
Ain = ·e (4.6.16)
k
Figura 4.6.7: Deformación provocada por la fuerza de inercia originada por una excentricidad del
centro de masas del rotor.
La magnitud Ain depende de la frecuencia angular de la excitación, ωe , de las magnitudes
fundamentales del sistema en vibración, k y m, y de la excentricidad e.
Para el estudio del movimiento vibratorio de nuestro sistema mecánico particular, se considerará
que el desplazamiento x de la masa m del sistema viene dado por la proyeccción del punto O′ sobre
96 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
un plano vertical (véase la Fig.4.6.7(b)). La fuerza perturbadora o de excitación que actúa sobre la
masa del sistema, Fe , vendrá dada igualmente por la proyección de la fuerza de inercia sobre dicho
plano vertical, Fe = Fin · sen(ωe t + 90◦ ).
La Figura 4.6.8 representa el modelo de parámetros concentrados a considerar para el estudio
de la vibración forzada no amortiguada en un sistema de un grado de libertad. A la derecha del
modelo se ha representado el diagrama de sólido libre con las dos fuerzas que actúan sobre la masa
del sistema, la fuerza recuperadora Fr y la fuerza de excitación Fe .
Figura 4.6.8: Modelo de parámetros concentrados para el estudio de la vibración forzada no amor-
tiguada en sistemas de un grado de libertad.
Del equilibrio de fuerzas, se obtiene la ecuación diferencial ordinaria que gobierna el comporta-
miento del sistema:
−k · x + Fe = m · ẍ (4.6.17)
de donde se obtiene
d2 x
m· + k · x = Fe (4.6.18)
dt2
donde Fe = Fo · sen(ωe t + φo ) es una fuerza perturbadora armónica de frecuencia angular ωe y
amplitud Fo . Para el caso partircular del rotor con excentricidad, Fo = Fin = m · ωe2 · e y φo = 90◦ .
En una vibración forzada por una fuerza de excitación armónica Fe = Fo sen(ωe t + φo ) de
frecuencia angular ωe , donde Fo y φo son conocidos, tal fuerza tratará de comunicar a la masa un
movimiento de tipo armónico y que, de no intervenir el resorte, serı́a de la misma frecuencia que
la de la fuerza. Parece evidente pensar que el movimiento resultante de la masa debe ser la suma
del movimiento debido a la vibración libre (cuando se tenı́a sólo el resorte sin fuerza de excitación)
más el movimiento debido a la excitación (si el resorte no actuara). Efectivamente, la solución de
la ecuación diferencial es suma de la solución de la vibración libre más la solución de la vibración
forzada
x(t) = A · sen(ωn t + φ) + Ae · sen(ωe t + φo ) (4.6.19)
4.6 Vibraciones forzadas no amortiguadas 97
donde A y φ dependen de las condiciones iniciales del problema y Ae y φo son valores conocidos
que dependen de la fuerza de excitación.
Para comprobar que efectivamente x(t) es la solución, se obtiene su segunda derivada
Aest
x(t) = A · sen(ωn t + φ) + Ae · sen(ωe t + φo ) con Ae = (4.6.25)
ω2
1 − e2
ωn
Aest
x(t) = Ae · sen(ωe t + φo ) con Ae = (4.6.26)
ω2
1 − e2
ωn
La Figura 4.6.9 muestra la evolución de la relación entre la amplitud de la respuesta del sistema
Ae respecto a la deformación estática Aest que provoca la fuerza de excitación. Del análisis de dicha
evolución se desprende:
98 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
(i) Cuando ωe < ωn , la respuesta del sistema se amplifica (Ae > Aest ), lo que desde un punto
de vista industrial no resulta interesante. No obstante, esta zona de operación puede resultar
interesante cuando no interese sobrepasar la frecuencia natural del sistema (como en el caso de
grades equipos industriales donde los efectos de entrar en resonancia pueden ser importantes).
(ii) Cuando ωe = ωn , el sistema entra en resonancia y la respuesta del sistema tiende a infinito.
En la práctica no se hace infinita debido a la amortiguación siempre presente en los sistemas
mecánicos.
(iii) Cuando ωe > ωn la amplitud Ae cambia de signo de positivo a negativo, lo que en la práctica
significa que el desplazamiento y la fuerza de excitación no están en fase sino en oposición.
(v) Cuando ωe tiende a infinito, la respuesta del sistema Ae tiende a cero, lo que significa que el
sistema se vuelve insensible a variaciones muy rápidas de la excitación.
4.7 Vibraciones libres amortiguadas 99
Figura 4.7.10: Modelo de parámetros concentrados para el estudio de la vibración libre amortiguada
en sistemas de un grado de libertad.
Aunque el amortiguamiento puede deberse a muy diversas causas, en los modelos suele utilizarse
el amortiguamiento fluido viscoso, en el que la fuerza resistente es proporcional a la velocidad de
la masa. La razón de la utilización de este tipo de amortiguamiento está en la simplicidad de la
ecuación diferencial que gobierna el comportamiento del sistema.
Del equilibrio de fuerzas, ΣF = m · ẍ, se obtiene
−c · ẋ − k · x = m · ẍ (4.7.28)
m · ẍ + c · ẋ + k · x = 0 (4.7.29)
La solución de la ecuación diferencial ordinaria (sin entrar en detalles de cómo se llega a ella)
es
x(t) = A · e−(c/2m)·t · sen(ωa · t + φ) (4.7.30)
100 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
donde A y φ son constantes que dependen de las condiciones iniciales del problema y ωa repre-
senta la frecuencia angular del movimiento vibratorio amortiguado. Esta frecuencia depende de las
magnitudes fı́sicas que caracterizan al sistema en vibración y viene dada por
r
k c 2
ωa = − (4.7.31)
m 2m
El análisis de la solución x(t) del movimiento vibratorio amortiguado es como sigue:
(i) La amplitud del movimiento vibratorio viene dada por la expresión A · e−(c/2m)·t que, como
se observa, depende del tiempo, lo que significa que se está ante un movimiento no periódico.
Dicha amplitud es decreciente con el tiempo, tal y como se observa en la Fig. 4.7.11, donde
se ha representado en lı́nea discontinua la curva lı́mite correspondiente a la variación de la
amplitud.
(ii) Aunque el movimiento sea aperiódico, se puede definir un perı́odo τ = 2π/ωa correspondiente
a dos instantes en los que el desplazamiento x(t) toca la curva lı́mite de la amplitud (véase
la Fig. 4.7.11).
(iii) El movimiento es vibratorio siempre que la frecuencia angular ωa sea un valor real positivo,
es decir, siempre que
k c 2
> (4.7.32)
m 2m
(iv) El caso lı́mite en el que el movimiento deja de ser vibratorio se produce cuando
k c 2
= (4.7.33)
m 2m
4.7 Vibraciones libres amortiguadas 101
dado que la frecuencia angular del movimiento ωa se hace nula. El valor de la constante c que
verifica la igualdad anterior se denomina amortiguamiento crı́tico cc y viene dado por
r
k √
cc = 2m = 2mωn = 2 km (4.7.34)
m
Este caso tiene especial relevancia dado que el sistema no entra en vibración (no hay oscilación)
y el movimiento se extingue rápidamente hasta la posición de equilibrio (véase la Fig.4.7.12).
Figura 4.8.13: Modelo de parámetros concentrados para el estudio de la vibración forzada amorti-
guada en sistemas de un grado de libertad.
−c · ẋ − k · x + Fe = m · ẍ (4.8.37)
m · ẍ + c · ẋ + k · x = Fo sen(ωe t + φo ) (4.8.38)
La solución x(t) a esta ecuación diferencial ordinaria será la suma de dos movimientos. Uno
de esos movimientos es el que tendrı́a el sistema si la fuerza de excitación no actuara (vibración
libre amortiguada), y el otro movimiento es el debido a la presencia de la fuerza de excitación que
tratará de imprimir al sistema un movimiento con la misma frecuencia angular de excitación que la
fuerza. De estos dos movimientos, el primero de ellos, al ser amortiguado, terminará extinguiéndose.
Durante ese perı́odo de extinción donde están actuando los dos movimientos se habla de periodo
transitorio. Sin embargo, el interés está en conocer la respuesta del sistema pasado el periodo
transitorio, es decir, conocer la respuesta permanente del sistema debido al movimiento provocado
exclusivamente por la fuerza de excitación. Dicha solución viene dada por
Considerando (ωe t+φe ) = 0 y (ωe t+φe ) = π/2 en la ecuación anterior, se tienen dos igualdades,
respectivamente
(i) La amplitud del movimiento Ae no depende del tiempo por lo que se trata de un movimiento
periódico de la misma frecuencia angular que la de la fuerza de excitación.
mayor es su frecuencia.
(iv) El desfase entre la fuerza de excitación y la respuesta del sistema φo − φe aumenta con la
frecuencia angular de excitación ya que, debido al amortiguamiento, al sistema le es dı́ficil
seguir las variaciones de la excitación.
106 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
kAe kAe 1
Tr = = =± 2 (4.9.50)
Fo kAest ωe
1−
ωn
donde el signo más se aplicarı́a cuando ωe < ωn y el signo menos se aplicarı́a cuando ωe > ωn con
el fin de que el valor de la transmisibilidad sea siempre positivo.
Las reacciones sobre el bastidor están provocadas tanto por las fuerzas motoras y resistentes
del mecanismo como por las propias fuerzas de inercia debidas al movimiento del mecanismo. Son
precisamente las fuerzas de inercia las que tienen mayor importancia en la variación de las reacciones
sobre el bastidor a lo largo del ciclo del movimiento.
El origen del desequilibrio puede estar en el propio diseño del mecanismo o en un defecto de
fabricación:
Un rotor con el centro de masas desplazado respecto del centro de giro es un ejemplo de
defecto de fabricación. En este caso, la fuerza de inercia, aunque sea constante en módulo
porque el sistema gira a velocidad constante, es variable en dirección por lo que las reacciones
sobre el bastidor también serán variables.
Estático, cuando se detecta con el mecanismo en reposo (un rotor con el centro de masas
desplazado girará desde la posición de reposo hasta que el centro de masas quede en la
posición más baja).
Dinámico, cuando se detecta con el mecanismo en movimiento (dos rotores sobre el mismo
eje, con igual masa, igual excentricidad de sus centros de masas, y ambos centros de masa en
el mismo plano pero a ambos lados del eje, no se moverán desde la posición de reposo pero sı́
provocarán, cuando estén en movimiento, reacciones variables en dirección sobre los apoyos
del eje).
Distribución conveniente de los eslabones (rediseñando el mecanismo) para que las fuerzas y
momentos de inercia de los distintos eslabones se compensen mutuamente.
Empleo de materiales de baja densidad para disminuir el valor de las fuerzas de inercia.
Rediseño del mecanismo para disminuir las aceleraciones de aquellos eslabones de mayor masa.
Fin (ver Fig. 4.10.16(b)). Por tanto, para equilibrar el sistema se debe cumplir
m · r = m′ · r ′ (4.10.53)
De esta manera, las reacciones en el bastidor quedarán anuladas. Los valores de m′ y r‘ pueden
ser cualesquiera. Fijando uno de ellos, por ejemplo r ′ , la masa vendrá dada por
m·r
m′ = (4.10.54)
r′
Figura 4.10.16: Equilibrado de rotor: (a) rotor en desequilibrio con una masa, (b) rotor equilibrado.
Figura 4.10.17: Equilibrado de rotor: (a) rotor en desequilibrio con dos masas, (b) rotor equilibrado.
La Figura 4.10.18(a) muestra un eje con dos rotores con diferentes excentricidades r1 y r2 . Las
fuerzas de inercia vienen dadas por Fin,1 = m1 ω 2 r1 y Fin,2 = m2 ω 2 r2 . La fuerza resultante es no
nula como se observa en la Figura 4.10.18(b).
Para equilibrar este sistema no basta con añadir una masa m′ a la distancia r ′ para que la fuerza
′ = m′ ω 2 r ′ compense la fuerza resultante anterior, ya que también se debe procurar
de inercia Fin
que el sumatorio de momentos respecto de cualquier punto sea nulo.
Para equilibrar este sistema será necesario añadir dos masas mI y mD a las distancias rI y rD
en dos planos según se observa en la Figura 4.10.18(c), un plano izquierdo I y un plano derecho D,
110 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
Figura 4.10.18: Equilibrado de eje con dos rotores: (a) rotores en desequilibrio, (b) fuerza de inercia
resultante, (c) equilibrado en dos planos, I-D, (d) resultante de fuerzas tras el equilibrado.
mientras que el equilibrio de momentos (por ejemplo, respecto del punto I), proporciona igualmente
dos ecuaciones escalares:
De estas cuatro ecuaciones es posible despejar las cuatro incógnitas (mD rD ), θD , (mI rI ), θI .
4.10 Equilibrado de mecanismos 111
Ejercicios
Ejercicio 1
Un motor de masa 18 kg se sostiene mediante 4 resortes, cada uno de constante 40 kN/m. El
motor está restringido a moverse verticalmente y se observa que la amplitud de su movimiento
vibratorio es de 1,5 mm a una velocidad de 1200 rpm. Se sabe que la masa del rotor es de 4 kg.
Determine:
(c) La amplitud del movimiento vertical del motor a una velocidad de 450 rpm, 1600 rpm, y 900
rpm.
Solución: (a) ωn = 900,316 rpm; (b) e = 2,95 mm; (c) Ae = 218,3 µm, Ae = 959,3 µm, Ae = 936
mm (resonancia).
Ejercicio 2
Un motor de masa 25 kg y velocidad nominal 1440 rpm se sostiene mediante 4 resortes. El motor
está restringido a moverse verticalmente. Se sabe que la masa del rotor es de 6 kg. Se dispone de
dos juegos de resortes, un juego con constante de 40 kN/m y otro con constante de 80 kN/m.
Determine:
(a) La frecuencia angular natural o propia del sistema para cada uno de los juegos de resortes.
(b) El juego más adecuado si se desea que el sistema opere en la zona de aislamiento donde la
respuesta vibratoria del sistema se atenúa respecto a la deformación estática que provoca la
excitación. Para ello, indique en la Figura 4.6.9 el punto de operación (ωe /ωn ,Ae /Aest ) para
cada uno de los dos juegos.
(d) Los valores de la amplitud en velocidad de vibración que proporcionará un acelerómetro a las
velocidad de giro de 1400 rpm y 1480 rpm.
(40) (80)
Solución: (a) ωn = 763,944 rpm, ωn = 1080,379 rpm; (b) El juego de 40 kN/m; (c) e = 0,635
mm; (d) Ae ωe = 31,817 mm/s, Ae ωe = 32,198 mm/s.
112 Tema 4. Vibraciones en Sistemas Mecánicos
Ejercicio 3
Para el motor del Ejercicio 2 se han seleccionado 4 soportes elásticos con una rigidez de 40
KN/m y un amortiguamiento de 200 kg/s cada uno. Si se conoce la existencia de una excentricidad
en el rotor de 0,635 mm, determine
(b) Tras una operación de equilibrado del rotor, la respuesta en velocidad que marca el aceleró-
metro a 1440 rpm se ha reducido en 25 mm/s. Determine la nueva excentricidad del rotor y
la masa colocada en el plano de equilibrado si se ha instalado a una distancia del centro de
giro de 10 cm.
Ejercicio 4
Para la instalación de un compresor de 1800 kg de masa se van a utilizar seis soportes elásticos.
Se sabe que la velocidad de giro nominal del compresor es de 900 rpm. Si se desea un rendimiento
de aislamiento en los soportes del 87 %, determinar
(b) Obtener la rigidez necesaria en los soportes y la deformación que experimentan debida al peso
del compresor.
Solución: (a) ωn = 305,263 rpm; (b) ki = 306,568 KN/m, δi = 9,59 mm; (c) Ae ωe = 176,432
mm/s; (d) Tr = 0,13 (13 %), Fo = 4414,5 N, ki Ae = 573,888 N.