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TITULO X CONTRATO EN FAVOR DE TERCERO El Derecho Romano establecié el principio “nemo alteri stipulari potest” (nadie puede estipular para otro). Los efectos de un contrato solamente podian afectar a las partes intervinientes en él. Esto se explica, como sefiala Enneccerus, por la inadmisibilidad de la representacién inmediata. En opinién de Diez-Picazo (Op. cit., tomo I, pagina 282), la regla “nemo alteri stipulari potest” vedaba “en primer lugar, una actuacién representativa capaz de producir unos efectos directos e inmediatos para el representado 0 dominus negotti. La actividad gestora de un representante tiene que hacerse siempre de una manera indirecta, es decir, quedando obligado personalmente o adquiriendo los derechos, frente ala persona con la que se contrata, el representante o procurador, quien debe luego transferir lo adquitido al dominus negotti y este a su vez liberarle de la obligacién asumida o resarcirle de las consecuencias del cumplimiento de la obligacién misma. La regla segiin la cual ‘nemo alteri stipulari potest’ impedia, ademas, cualquier tipo de pactos 0 de negocios de los cuales pudieran derivar directamente derechos para un tercero”. Respecto de la rigidez de este principio en el Derecho Romano clasico existen discrepancias. A partir de un texto de Ulpiano en el que se admite la validez de un contrato a favor de tercero, en el caso de que el estipulante se halle ya obligado a prestar a favor del tercero lo que en el contrato se estipula para su provecho, autores como Manresa (“Cédigo Civil espafiol”, volumen II, tomo 8, pagina 431) han afirmado que en esta época se introdujeron limitaciones al rigor primitivo admitiéndose el contrato en favor de tercero cuando habia interés para el estipulante, Otros autores (Giorgi, Enneccerus, Puig Pefla, Josserand) encuentran en el convenio de una prestacién a los herederos del promitente, en la donacién con cargo, en la concesién de dote conviniéndose la restitucién a la mujer 0 a sus hijos, en el comodato o consignacién de una cosa ajena acordandose la devolucién al propietario y en la venta de la prenda con convenio de un derecho de rescate a favor del deudor, situaciones en las que el Derecho Romano admitié que el tercero beneficiado tenia derecho a exigir el cumplimiento de la prestacién, Hay sin embargo, otros estudiosos que niegan que el contrato en favor de tercero hubiera sido conocido en alguna de las épocas de dicho Derecho. Esta discusién, sefiala De la Puente y Lavalle (Op. cit, tomo Il, pag. 202) “sobre los verdaderos alcances de las modificaciones introducidas por e! Derecho justinianco tiene singular importancia por cuanto aquellos autores que niegan al contrato a favor de tercero el cardcter de institucién auténoma fundamentan principalmente su posicién en que el Derecho Romano no conocié en ninguna de sus etapas, en el Ambito de los principios, al contrato a favor de tercero”. 247 Exégesis: Conteatos - Parte General En relacién al Derecho germénico, Ia discrepancia entre los autores es tan grande como la que existe en relacién a la admisién del contrato en favor de tercero por el Derecho Romano. Mientras que para algunos la evolucién del Derecho Romano y del germédnico fue similar, para otros, en el primero se podian celebrar contratos de esta naturaleza desde sus origenes 0 a partir de los siglos XVII y XVIII. La evolucién del comercio y la influencia del Derecho Canénico produjeron el rompimiento del principio “nemo alteri stipulari potest” en el Derecho medioeval. EB] Derecho comin admitié la posibilidad de estipular contratos en favor de tercero refiriéndose, como sefiala Diez-Picazo (Op. cit., tomo I, pagina 283), “...fundamentalmente a aquellos contratos en los que el tercero es un representado y el estipulante un gestor. Solo cuando el fendmeno de la representacién directa comenz6 a ganar autonomia cientifica, la genuina figura del ‘contrato en favor de tercero’ pudo ser construida con independencia”. Su surgimiento como institucién plena ocurrié con el Cédigo Civil aleman de 1900. La regla general es que el contrato produce efectos solamente entre las partes que lo otorgan y sus herederos. No produce efectos respecto de estos tiltimos cuando se trata de derechos y obligaciones no trasmisibles. La eficacia de los contratos puede tener distintos niveles. La eficacia es interpartes si los efectos juridicos del contrato afectan la situacion juridica de las personas que le han dado nacimiento o que son destinatarias del mismo porque el contrato ha sido concluido por medio de un representante, de tal manera que el representado es parte de aquel. La eficacia del contrato se presenta respecto de terceros cuando estos Ultimos han sido ajenos a su celebracidn. Es en el supuesto mencionado en iiltimo término que nos encontramos con el llamado contrato en favor de tercero. Es importante, por lo tanto, que se diferencien los conceptos de parte y de terceros en el contrato. Explica Diez-Picazo (Op. cit., tomo I, pagina 274) que: “...En primer lugar, como partes del contrato deben ser consideradas aquellas personas que han emitido las declaraciones de voluntad o realizado el comportamiento constitutivo del negocio y que son titulares de los intereses reglamentados por él. La nocién de terceros resulta asi establecida en forma negativa o por via de exclusién. Terceros, respecto de un contrato dado, son todos aquellos que no han sido autores del mismo. Sin embargo, esta clara contraposicién debe ser matizada respecto de algunos supuestos concretos”. “Ante todo, como parte del contrato debe ser considerada no solo la persona que ha realizado los actos de declaracién de voluntad, sino también, sus herederos y causahabientes. Ademiés, en el contrato concluido por medio de representante, es parte el representado 0 dominus negotii”. Los contratos se celebran para producir efecto entre las partes y sus herederos. Asi lo Sefiala el articulo 1363 del Cédigo Civil. Sin embargo, la ley autoriza que un tercero extraiio 4 la relaci6n creada sea quien se beneficie con aquella. Esto es lo que el Cédigo Civil de 1936 legislé bajo el rubro de “estipulaciones en favor de tercero” y que el Cédigo actual trata como “contrato en favor de tercero”, 248 Contrato en favor de tercero Josserand ha dicho que el contrato en favor de tercero comprende las instituciones mndsmuevas y generosas de nuestra época y constituye un instrumento de ayuda yaltruismo, Coincidimos con este criterio y agregamos que ticne la ventaja de adaptarse a diversas sitvaciones de la vida real y que su utilidad es notoria Explica Diez-Picazo (Op. cit., tomo 1, pagina 281) que, “Pacchioni ha sefialado que de un ‘contrato en favor de terceros’ puede hablarse en dos sentidos diferentes; uno de ellos amplio y vulgar y otto estricto y rigurosamente técnico. En el primer sentido, pueden ser considerados como contratos en favor de terceros todos aquellos que las partes celebran teniendo en cuenta ef interés de una lereera persona y que proporcionan a dicha persona directa indirectamente una ventaja cualquiera o un beneficio. En un sentido estricto y desde tun punto de vista técnico, contratos en favor de terceros son tinicamente aquellos que las partes celebran para atribuir de manera directa o inditecta un derecho a un tercero, que, sin embargo. no ha tenido participacién ni directa ni indirecta en la celebracién del negocio y que no queda por consiguiente obligado ni vinculado por él”. Este tltimo sentido es el que refieja el contenido del articulo 1457 del Cédigo Civil peruano. Hay autores que sostienen que el contrato en favor de tercero no es sino la derivacién de la representacin y que, de consiguiente, constituye una repeticién intil. Empero, doctrinariamente se ha Ilegado a establecer que no existe en esta figura la representaci6n aludida y que, sustancialmente es aulénoma. No se trata, en consecuencia, de una institucién que emana de teorias tales como la de la oferta, la cesidn, las condiciones legales, la representacién de los intereses de un tercero, la gestién de negocios o la autonomia de la voluntad, entre otras, sino que tiene vida propia. Dicho en otras palabras, se ha considerado conveniente que la ley permita que quienes celebran un contrato puedan dirigir sus beneficios a un tercero totalmente extrafio a aquel. Es indispensable poner énfasis en lo expresado al final de la frase anterior, pues no habra contrato en favor de tercero si este de alguna manera forma parte del mismo. El beneficiario esta, en suma, en la periferia de la relacién contractual y es ajeno a esta. Siguiendo a De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo II, pagina 208-212) analizaremos las diversas teorias que tratan de explicar la naturaleza juridica del contrato a favor de tercero: 1) Lateoria de la oferta. Encuentra su origen en cl pensamiento de Laurent. Esta teoria sostiene que el contrato en favor de tercero es en principio ineficaz.en cuanto al tercero, pero que contiene una oferta dirigida al tercero, que al ser aceptada por este origina un nuevo contrato, En virtud, de este nuevo contrato entre el estipulante y el beneficiario, el tercero adquiere un derecho propio. 2) La teoria de la cesidn.- Esta teoria, que es muy parecida a la de la oferta, sostiene que el contrato entre cl estipulante y el promitente solo hace nacer una prestacién a cargo del promitente y a favor del estipulante. De tal manera que después, mediante otro contrato el estipulante cederé su derecho a un tercero, Las consecuencias juridicas de esta teorfa como de la anterior han sido sumamente criticadas por la doctrina, La razon de ser del contrato en favor de tercero se encuentra en que el tercero se beneficie con 249 3) 4) 5) Exégesis: Contratos - Parte General Ia prestacién pactada, lo que sucede si su derecho surge directa c inmediatamente de Ja celebracién del contrato. En el supuesto de que cl estipulante muriese antes de la cesidn (cn el intervalo que media desde que el derecho se encuentra en el patrimonio del estipulante y su posterior ingreso en el patrimonio del tercero) no se lograrian los resultados deseados, porque el derecho quedaria en el patrimonio del estipulante. La teoria de la gestién de negocios.- Segtin esta teoria el estipulante es un gestor de Jos negocios del tercero. El tercero al aceptar lo que hace el gestor ratifica su accién, Supera a las anteriores teorias en cuanto que el derecho del tercero no ingresa en ningtin momento al patrimonio del estipulante. Sin embargo, no explica el contrato en favor de tercero, ya que el estipulante no actiia en nombre de nadie sino en nombre propio, con poder de revocar mientras no se haya aceptado. En cambio. “la gestion de negocios constituye en lo fundamental, pero no exclusivamente, un caso de representacién sin poder. En verdad, importa un supuesto ‘sui géneris’ de representacién... Hay, por tanto, en la representacidn sin poder, actuacién por y para otro. pero falta en ella el requisito de la preexistencia de un poder de la representacién. omisién que es salvada con la posterior ratificaci6n por el ‘dominus negotii’ de lo realizado por el ‘falsus 0 Jictus procuratur’, ratificacion que opera con efecto retroactive” (Cardenas Quirds, “Exposicién de motivos y comentarios del Cédigo Civil peruano de 1984", tomo VI, paginas 751 y 752). Es necesario entonces que el estipulante no ac nombre del tercero ni como representante de este porque de lo contrario seria parte de! contrato, al cual quedaria vinculado por completo. Diez-Picazo (Op. cit, tomo I, pagina 283) opina que es mas dudoso en cambio “decidir si la relacién que liga al estipulante con el tercero beneticiario puede ser o no una relacidn de gestién, es decir, siel estipulante puede ser un gestor que acta en interés del tercero o si la estipulacién debe tener una causa diferente de la gestion. En pura légica juridica y desde un punto de vista general, cabe admitir un “contrato en favor de tercero’, siempre que el estipulante no actue en nombre del tercero, es decir, mediante una expresa declaracién de la heteroeficacia del negocio que lleva a cabo, Ademis, sera necesario para que exista ‘contrato en favor de tercero’, como ya hemos dicho, que al tercero se le atribuyan solamente los derechos, mientras que del cumplimiento y de la ejecucién del resto del contrato sea responsable solamente el estipulante”. La teoria del vinculo alternativo.- Por esta teoria, el estipulante tiene el derecho de elegir si cl titular de la prestacién que debe realizar el promitente recaerd sobre él mismo 0 sobre un tercero beneficiario La teoria de las condiciones legales.- Segiin esta teoria, el contrato en favor de tercero se encuentra sujeto a dos condiciones: una suspensiva, de aceptacién por el tercero del derecho y otra resolutoria, de la revocacién por el estipulante 250 6 i} 8) Contrato en favor de tercero En realidad, sefiala De la Puente y Lavalle (Op. cit,, tomo Il, pagina 211), “mas que una teoria que explique la naturaleza juridica del contrato a favor de tercero, se trata aqui de los efectos que tiene la aceptacién y la revocacién en un contrato de esta naturaleza”, La teoria de Ia representacién de los intereses de un tercero.- Para quienes la sosticnen, el contrato en favor de tercero al igual que la gestién de negocios es una forma de representacidn de los intereses de un tercero. Es valida por lo tanto, para esta tcoria, la critica que formuliramos cn relacién a la teoria de la gestién de negocios. La teoria de la autonomia de la voluntad.- La mayoria de la doctrina moderna civilista conviene en encontrar la razén de ser del contrato en favor de tercero en el principio de la autonomia de la voluntad. Alanalizaresta figura en el Cédigo Civil espaftol, sefiala Diez-Picazo (Op. cit., tomo I, pagina 284), “que, a nuestro juicio, no existe fundamento alguno para negar en nuestro actual Derecho positive la general admisibilidad de los contratos en favor de tercero y la posibilidad de establecerlos sin otros limites que los limites genéricos de la autonomia privada™ Esta teoria otorga al tercero un derecho perfecto desde la celebracién del contrato independientemente de que el tercero tenga 0 no conocimiento del contrato. Opinién distinta sostiene Pacchioni (“Los contratos a favor de tercero”, pégina 107) cuando afirma que: “Repugna al sentido comin el admitir que un tercero, que ha permanecido completamente extrafio a la conclusion de un contrato determinado, que tampoco tiene conocimiento de que tal contrato se haya realizado, y que, por tanto, no puede cuidarse lo mas minimo de su contenido, deba, sin embargo, ser considerado como investido de un derecho en virtud del mismo contrato; y que, Viceversa, las partes que han dado vida al contrato deban ser consideradas como vinculadas a él de tal modo que no puedan revocar, ni modificar, en ninguna medida aquel derecho que en un momento dado han querido atribuir al tercero con su contrato. Y esta repugnancia instintiva responde, en €l fondo, a un concepto justo: lo que es init no puede ser digno de tutela juridica La teorfa de la voluntad unilateral.- Segtin esta teoria, el derecho del tercero surge de Ja voluntad unilateral del promitente, independientemente de la aceptacién del tercero beneficiario. Por consiguiente, el derecho del tercero beneficiario serfa una promesa unilateral sin causa en el contrato celebrado entre el estipulante y el promitente, de tal j el contrato mencionado fuese declarado nulo. manera que podria subsistir incluso s Alexplicar si la obligacién unilateral del promitente puede ser una obligacion abst separada de su causa Capitant (“De la causa de las obligaciones”, pagina 403) ha refutado brillantemente la teoria de la voluntad unilateral cuando dice que: “La explicacion es La obligacidn que el promitente asume para el tercer beneticiario, apoya en el contrato que medié entre el promitente y cl estipulante, Es parte integrante de este contrato, En cuanto depende necesariamente de la alidez del mismo, no puede nacer si este contrato adolece de vicio que acarrea la nulidad. La obligacion contraida por el promitente en la estipulacidn por otro, esti condicionada por el contrato mismo. nabstracta e bastante senci 251 Exégesis: Contratos - Parte General, No se olvide que el derecho del tercero nace en virtud de la doble voluntad de los contratantes”. 9) La teoria de la acreencia.- Para ella, cl tercero tiene en virtud del contrato celebrado por el estipulante y el promitente, un crédito o una acreencia por la cual puede reclamar directamente al promitente la prestacién que este se ha obligado a cumplit. q ig 10) La teoria de la representacién.- Fundamenta Ja naturaleza juridica del contrato en favor de tercero en la representacién. ‘Como ya hemos explicado con anterioridad, el contrato en favor de tercero no est ligado a la representacién. Por el contrario, para que exista se requiere que el estipulante no actiie en nombre del tercero ni como representante de este. El estipulante debe actuar en nombre propio y ademas debe tener un interés también propio en la celebracién del contrato. 11) Lateoria de la institucién propia. De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo II, paginas. 214 y 215) al explicar esta teoria seftala que: “Dassen dice con mucho acierto que el problema radica en que se ha aceptado como principio incuestionable que los contratos no pueden perjudicar ni aprovechar a terceros, lo cual ha impedido encontrar una solucién que, sin desconocer ese principio, permitiera actuarse en contra de él. Como esto no es posible, la tinica solucién sensata es derogar la maxima y afirmar que los contratos se pueden aprovechar a terceros”. Prosigue el citado autor mencionando que este nuevo principio “es una institucién con caracteres propios, que no busca justificarse en otra institucién tradicionalmente aceptada, sino que reconoce que el contrato a favor de tercero solo puede tener su origen en la ley, la cual debe fijar los alcances de este acto juridico”. El ejemplo més conocido del contrato en favor de tercero es el seguro de vida. SiA” recurre a una compaiifa de seguros “B” para que extienda una péliza de seguro de vida en favor de sus hijos “C” y “D”, los beneficiarios del contrato son los dos tiltimos, mientras que los otorgantes se limitan a “A” y “B”, esto es, a quien solicité el seguro y a la empresa que lo otorg6. Hay por lo tanto en este tipo particular de contrato un sistema distinto de la voluntad corriente de toda relaci6n contractual, que no es otra que favorecer a una o ambas partes celebrantes. Aqui, el favorecido es, segiin se dijo anteriormente, un extrafio. Por otra parte y para que exista contrato en favor de tercero debe haber habido comin intencién de los contratantes en generarlo, lo que descarta la posibilidad de que el beneficio pueda ser consecuencia del azar o la casualidad. ‘De lo expuesto aparece, con toda nitidez, que en el contrato en favor de tercero existen hasta dos situaciones definidas y distinguibles: la primera es la que vincula a los otorgantes del Contrato, que toman el nombre de estipulante y promitente; la segunda, a diferencia de ta anterior, esté relacionada con el beneficio que emana del contrato, el cual, segin qued® dicho, tiene necesariamente que favorecer a un extrafio a la relacion contractual. Contrato en favor de tercero Lo explicado en el pérrafo anterior tiene no solo la significacién que es propia de esta jnstituci6n juridica, sino que ademas interesa respecto a consideraciones que son peculiares en cuanto a las partes intervinientes. En otros términos, mientras que resulta fundamental establecer el grado de capacidad de los contratantes, esto es, del estipulante y el promitente, carece en cambio de significado la que correspond al tercero beneficiario, pues este no es parte del contrato y solo bastard que se acredite que tiene capacidad suficiente para efectuar ja declaracién que da nacimiento a la exigibilidad de la prestacién convenida, Los sujetos del contrato en favor de tercero son tres: los dos contratantes que perfeccionan el contrato, siendo por lo tanto las partes de! mismo (estipulante y promitente) el tercero beneficiario. Sefiala Rezzénico (“Estipulacién a favor de tercero”, Revista Notaral, 1980, pigina 398) que: “Se esté en presencia de tres puntos de imputacién de imtereses que ocasionan econdmicamente un cambio 0 movilizacién de riqueza o valores por persona interpuesta”. 1) Elestipulante: Es el contratante que conviene con el promitente la realizacién por este tltimo de una prestacion en beneficio de tercera persona. 2) El promitente: Es quien se obliga frente al estipulante a cumplir una prestacién a favor del tercero beneficiario. 3) _Eltercero beneficiatio: Es aquel a quien favorece la prestacién que debe realizar el promitente y que es el contenido de la obligacién surgida del contrato en favor de tercero. También es tema debatido si el contrato a favor de tercero puede favorecer a una persona indeterminada y a una persona futura ‘Aun cuando el Cédigo no se ha pronunciado sobre el particular, estimamos que no existe impedimento para que se celebre el contrato en favor de una persona no determinada, siempre que sea susceptible de determinacidn, Esta es, por lo demés, la posicién imperante en la doctrina, No se ve, en efecto, razén para que no se pueda convenir en el sentido antes, referido, bajo el supuesto obvio de que la persona debe ya estar determinada al momento de Ia declaracién del tercero, pues esta solo puede materializarse a través de una manifestacién de voluntad. ‘Tampoco se ha legislado respecto al contrato en favor de persona futura. Debemos empero sefialar que, segiin el autor de la ponencia, esto fue un valor entendido, por las, mismas razones expresadas en cuanto a las personas indeterminadas pero determinables. Hay quienes tienen un criterio diferente y sostienen que no cabe el contrato en favor de tercero con persona futura, pues se estaria creando un derecho inexistente. Pero debemos poner énfasis en que no se esta contratando con una persona que no existe, pues el tercero es un extrafio respecto de la relacidn contractual. El contrato nace, segin se ha dicho anteriormente, 253 Exégesis: Contratos - Parte Gewese cuando confluyen las voluntades del estipulante y el promitente y es, de consiguiente, valido en la medida en que haya sido celebrado dentro de las normas generales correspondiente, Su ejecucién, en cambio, dependerd de que la persona futura beneficiaria se convierta en real y exprese cn su oportunidad la declaracién pertinente. Entretanto existird un derecho, que tendra los caracteres de ser potencial y en cierto modo condicionado. Debemos remarcar la distincién que ha realizado el Cédigo peruano en su articulo entre persona y sujeto de derecho. De acuerdo con el mencionado articulo, el sujeto de derecho es el género y tanto la persona humana como el concebido, especies de este. El concebido no es persona hasta que se produzca el hecho del nacimiento, pero es sujeto de derecho para todo cuanto le favorece y la atribucién de derechos patrimoniales para él esté condicionada a que nazca vivo, La doctrina distingue ademas al “concepturus” que es aquel que aiin no ha sido concebido y permite que se puedan realizar actos patrimoniales condicionados a su existencia, por ejemplo, la donacién que “A” realiza a la pareja formada por “B” y “C” de un bien inmueble para el primer hijo que tengan en su matrimonio. En el orden de ideas expuestas, si consideramos en un sentido amplio al concepturus y al concebido ‘como personas futuras (uno en menor grado que el otro) se puede llegar a la conclusién de que podrian ser terceros de este contrato. El primero sujeto a la condicién suspensiva de que se le conciba, momento a partir del cual dejara de ser un concepturus para pasar a ser un concebido. El segundo, sujeto de derecho desde la concepcién y por lo tanto, pasible de que se le atribuyan derechos patrimoniales que quedardn resueltos en caso de que nazca muerto. Debemos sefialar sin embargo, que hubiera sido preferible una formula como la de la ponencia XII respecto del tema “Estipulacién a favor de tercero” presentada en las VII Jornadas de Derecho Civil celebradas en Buenos Aires en 1979, que expresa: “El beneficio estipulado en favor de una persona 0 conjunto de personas indeterminadas es valido siempre que sea posible su ulterior determinacion. Pueden también ser beneficiarias las personas futuras, las personas por nacer y los atin no concebidos”. El contrato en favor de tercero da lugar a que surjan las siguientes relaciones: 1) Relacién entre el estipulante y el promitente.- También llamada relacién de cobertura, noes otra cosa que el vinculo derivado del contrato (Castan, “Derecho de Obligaciones”, vol. 3, pagina 565). El contrato en favor de tercero es una modalidad de contratacién que hard surgir obligaciones con prestaciones de dar, hacer 0 no hacer, segiin la naturaleza del contrato celebrado entre el estipulante y el promitente. En virtud de lo seiialado, las obligaciones del estipulante y del promitente seran las que correspondan normalmente al contrato celebrado. Adicionalmente, el estipulante tiene la obligacién de ejecutar la prestacin en beneficio del tercero. Debemos mencionar que la relacién entre promitente y estipulante puede ser de Prestaciones unilaterales 0 reciprocas. En el primer supuesto, solo el promitente se obliga y en el segundo se obligan ambos. 254 ae Oe Relacion entre el tercero y el promitente.- Surge una relacién juridica patrimonial en virtud de la cual el tercero beneficiario es acreedor de la prestacidn debida y el promitente es el deudor de la misma. Explica Diez-Picazo (Op. cit., tomo I, pagina 288) que: “...Bn la doctrina se ha discutido qué excepciones puede oponer el promitente frente a la accién ejercitada gorel beneficiario, En particular se trata de decidir si puede el promitente oponer solo ias excepciones que derivan de las condiciones objetivas de exigibilidad de derecho del beneficiario (¥v. gr.: falta de vencimiento, prescripcidn, ctc,), las que derivan del contrato y de las relaciones que al promitente le liguen con el estipulante (v. gr. falta de cumplimiento del contrato por cl estipulante, posibles causas de invalidez del mismo) 0 incluso las que derivan de las relaciones entre estipulante y beneficiario. En términos generales, debe entenderse que el promitente puede oponer al beneficiario las excepciones derivadas de las condiciones objetivas del derecho de este y las que derivan del contrato mismo del que el tercero deriva su derecho, pero no las que nazcan de cualquier otra relacién entre promitente y estipulante, y menos alin de las relaciones entre estipulante y beneficiario”. De acuerdo con esta opinién, el articulo 1469 establece el derecho del promitente de oponer al tercero las excepciones fundadas en el contrato, pero no las que provengan de otras relaciones existentes entre él y el estipulante. 3) Relacién entre el tercero y el estipulante.- Se denomina también relacion de valuta yes la que determina las consecuencias a que dard lugar el contrato celebrado entre el estipulante y el promitente. Se trata de una relacién anterior al contrato que es inrelevante para el promitente y que es una situacién subyacente que actia como causa de la prestacién que beneficia al tercero. Esta causa que lleva al estipulante a celebrar el contrato en favor de tercero puede ser “donandi”, “solvendi” 0 “credendi”. Sera “donandi” cuando se realize por una liberalidad del estipulante, “solvendi” cuando se desea cumplir con una obligacién preexistente y “credendi” cuando se quiere recibir del tercero una contraprestacién. Expresa De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo II, pagina 233), “..que la relacion de valuta, si bien no surge del contrato a favor de tercero, tiene consecuencias sobre él, ya que se toma en consideracion para establecer qué es lo que el estipulante llega a hacer con relacién al beneficiario mediante la celebracién del contrato. Sin embarg si bien por razén del contrato se cumplen los efectos de la relacién de valuta, 0 sea la obligacién del estipulante en favor del beneficiario, no puede el beneficiatio, por raz6n del contrato, ejercitar ninguna accién contra el estipulante, En efecto, la Uni relacién que surge para el beneficiario por razon del contrato a favor de tercero es la del promitente con el beneficiario ya que, como dice Roca Sastre, en el contrato a favor de tercero solo hay dos partes”. ans I :: Conteatos - Parte General ges s del contrato en favor de tercero con otras figuras afines Diferens Representacién indirecta.- En la representacién indirecta quien realmente adquiere es el representante, De esta manera, el representado no puede ser parte del contrato celebrado entre el representante y el tercero, por lo cual se debera practicar un nuevo acto juridico entre representante y representado, para que la declaracién del primero afecte Ia esfera juridica del ultimo. En el contrato en favor de tercero, si bien el tercero no es parte del contrato, ef derecho a la prestacién que lo beneficia surge directa ¢ inmediatamente de la celebracién del contrat. Contrato por persona a nombrar.- En este caso, el estipulante declara su voluntad y os efectos de esta declaracién se mantendran en su circulo juridico hasta que se produzea la declaracién de nombramiento, después de lo cual, el tercero se convierte en parte contratante asumiendo los derechos y las obligaciones derivadas del contrato con efecto retroactivo desde su celebracién. En cambio, en el contrato en favor de tercero, este no es parte del contrato y le corresponde solamente el derecho a la prestacién sefialada en el contrato celebrado entre el estipulante y el promitente. Contrato en nombre de tercero.- La diferencia radica en que en el contrato en favor de tercero el estipulante no actiia en nombre del tercero que es extrafio al contrato, sino en beneficio de él. En el contrato en nombre de tercero existe representacién, es decir actuacién en nombre de otro, aun en el supuesto de que el representante haya actuado sin poder. (Vid. De la Puente y Lavalle, op. cit, tomo II, pagina 266). Promesa de la obligacién o del hecho de un tercero.- De esta relacién juridica no surge ningiin derecho u obligacién para el tercero, los que se producen solamente entre el promitente y el otro contratante. Como el contratante de ninguna manera puede exigir la prestacién de la obligacién o del hecho del tercero, solo podra solicitar una indemnizacion que tendra el cardcter de prestacién sustitutoria. En cambio, en el contrato en favor de tercero el derecho de este surge directa ¢ inmediatamente de la celebracin del contrato, y desde que el tercero declara su voluntad de hacer uso de ese derecho, dicha declaracién opera retroactivamente. Mandato.- En el mandato con representacién, en virtud del poder que tiene el mandatario para actuar en nombre del mandante, este ultimo adquiere los derechos y asume las obligaciones que se originen en los actos realizados por el mandatario desde que se practican, En este caso, la gran diferencia que existe con el contrato en favor de tercero es que en este el estipulante no actia en virtud de ningiin poder, sino en nombre propio. En el mandato sin representacién o mandato propiamente dicho, el mandatario que aetita en nombre propio adquiere los derechos y asume las obligaciones de los actos que celebra en interés y por cuenta del mandante, Como consecuencia del contrato de mandato, el mandatario deberd transferir al mandante, mediante un nuevo acto, los bienes que haya adquirido de los terceros. En el contrato en favor de tercero, el beneficiario tiene derecho y no obligaciones. Por lo demés, el derecho del tercero surge directa e inmediatamente de Ja celebracién del contrato. re Propuesta dirigida al tercero.- Sefiala De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo Il, pagina 766) que: “El contrato a favor de tercero se diferencia de esta figura en que es valido y aficaz también respecto del tercero, sin necesidad de que exista antes la declaracién de este”. Delegaci6n.- El derecho del tercero en el contrato en favor de tercero surge del contrato rnismo. En la delegacién, el derecho del legatario se origina en una declaracién de voluntad del delegado (Vid. De la Puente y Lavalle, op. cit., tomo II, pagina 267). Tampoco pueden ser considerados como contratos en favor de terceros aquellas cliusulas que se insertan en un contrato en interés de un tercero, pero sin otorgarle a este iikimo un derecho subjetivo de tal modo que pueda exigir el cumplimiento de la prestacién. Tampoco caben dentro de la rabrica estricta del contrato en favor de tercero, opina Diez- Picazo (Op. cit., tomo 1, pagina 282) “...aquellos pactos por virtud de los cuales una de las partes autoriza a la otra para cumplir la prestacion convenida y liberarse de la obligacién estipulada haciendo el pago a un tercero, que es especialmente indicado para ello (adiectus solutionis gratia). En tales casos, existe una especial facultad del obligado, que le permite liberarse de la obligacién pagando al tercero y una concesién de legitimacién al indicado para recibir el pago, pero no la atribucién a este a un derecho para exigir la prestacién”. Salvat establece una util precisién respecto de aquellos casos que no constituyen estipulaciones 0 contratos a favor de tercero: “1°) cuando una persona contrata en nombre de otro, porque entonces se cae en la teorfa de la representacién; 2°) cuando en un contrato se indica un tercero autorizado para recibir el pago: este tercero es un simple mandatario, abligado como tal a rendir cuentas; 3°) cuando el beneficiario est presente en el acto de la estipulacién, pues entonces deja de ser tercero y se convierte en parte” (Salvat, op. cit., pagina 241). Es importante establecer en qué momento nace el derecho del tercero y desde cuando este derecho es exigible En doctrina se discute si el derecho en cuestién surge con la celebracién del contrato 0 si recién es generado a partir del instante en que el tercero declara su voluntad de ejercitar el beneficio. Las consecuencias de una u otra posicién son importantes, por las derivaciones practicas que pueden presentarse, segiin se adopte una u otra posicidn. El articulo 1458 asume la primera de ellas. Otro aspecto que tiene singular interés doctrinario y practico es el relativo a la fuente donde se origina el derecho del tercero. En efecto, para algunos autores ese derecho nace del estipulante y este lo traslada al tercero a través de la ficcién de una cesién, Para otros, por el contrario, el derecho del tercero es auténomo y no lo recibe del estipulante sino del contrato mismo. Esta es la teoria del derecho directo, que comparten la casi totalidad de los autores contemporaneos. E] Cédigo Civil peruano ha optado por ella en su articulo 1458. En cuanto a la forma del contrato en favor de tercero rige el prineipio de la libertad de forma del contrato. Sin embargo, si la ley para un determinado tipo de contrato exige una forma especial, tendra que util 257 Exégesis: Contratos - Parte General La importancia de regular esta figura fue sefialada por Lambert (“Du contrat en faveur de tiers”, 1893, pagina 220) al expresar que “desde el primer dia que ha aparecido, la estipulacién para otro ha traducido en el derecho ideas de humanidad y fraternidad”. El ejemplo mas conocido del contrato en favor de tercero como menciondramos anteriormente, es el seguro, Hay en este tipo particular de contrato un sistema distinto de la voluntad corriente de toda relacién contractual, que es favorecer a una o ambas partes celebrantes. Aqui, el favorecido es, segin se dijo anteriormente, un extrafio, 0 sea, el beneficiario del seguro. Ahora bien, como seftala Rezzdnico (Op. cit., pagina 399), “debe dejarse establecido que aun cuando la aplicacién prictica mas importante del acto juridico a favor de tercero esta constituida por el seguro de vida a favor de tercero —que por si solo hubiera bastado para justificar todo el estudio que se ha hecho sobre la materia y que De Page lo sindicaria como ‘terre promise’ el instituto que nos ocupa no debe ser modelado exclusivamente sobre dicha figura: tanto por las aplicaciones que recibe hoy —que superan las computables “como los dedos de la mano’, segiin expresién negativa de Pacchioni—como por las nuevas aplicaciones que pueda acoger en el futuro. Bien ha advertido Lambert que, reduciéndola en la medida de una de sus aplicaciones, se correria el riesgo de volver esta teoria impropia a los multiples usos que se le da hoy o que se le dard mafiana, Importa ante todo no falsear este precioso instrumento de elaboracién del derecho”. La importancia del contrato en favor de tercero es tal que ha llevado a Josserand (“Derecho Civit”, volumen Il, tomo 1, 1952, pagina 199) aafirmar que “este concepto se nos presenta, pues, como uno de los més vivos, de los més fecundos de nuestro derecho actual: comprende las instituciones mds nuevas y mas generosas de nuestra época; la estipulacién para otro es un instrumento de ayuda mutua y de altruismo; se presta a la realizacién de concepciones sociales constitutivas de ideas de previsién y solidaridad humanas. Su desarrollo es de origen jjurisprudencial; la estipulacién para otro, si no en su origen, por lo menos en su aleance, es uno de los productos més caracteristicos y mas felices del derecho consuetudinario”. Concepto Articulo 1457.- Por el contrato en favor de tercero, el promitente se obliga {frente alestipulante a cumplir una prestacién en beneficio de tercera persona. El estipulante debe tener interés propio en la celebracién del contrato. Deeste dispositivo fluyen los elementos del contrato en favor de tercero y, concretamente, quignes son sus sujetos, esto es, el estipulante y el promitente, y cémo el tercero que se beneficia de la prestacién debe ser una persona extrafa a la relacién contractual. La prestacién a que se refiere el articulo 1457 puede ser de dar, hacer 0 no hacer. Pondremos algunos ejemplos. | 258 Contato en favor de tercero “A” celebra un contrato con “B”, en virtud del cual este iiltimo se compromete a entregarle a “C”, ajeno al contrato, una determinada cantidad de dinero. “A” es el estipulante, “B” el promitente y “C” el tercero extratio. “A” se obliga frente a “B” para hacer una estatua que seria entregada al tercero“C”. En este caso, la obligacién de hacer la estatua corresponde al promitente “A”, quien se obliga frente al estipulante “B”, pero para favorecer al extraiio “C”. Finalmente, “A” asume frente a “B” el compromiso de no iniciar un juicio contra “C”, que es, como en los casos anteriores, un extrafio a la relacién convencional. El contrato en favor de tercero, expresa Diez-Picazo (Op. cit., tomo I, pagina 283), “es aquel contrato por virtud del cual se atribuye directamente un derecho a un tercero, que no aparece ligado con ninguno de los contratantes por los vinculos propios de una relacién representativa. Invirtiendo los términos, puede decirse que en el ‘contrato en favor de tercero” es necesario que el contratante que estipula para el tercero no actiie en nombre de este 0 como representante suyo. Si asi fuera, el representado no serfa en rigor un tercero, sino parte en el negocio. Ademas, no se limitaria a adquirir un derecho sino que quedaria vinculado por el entero negocio. Mas dudoso en cambio es decidir si la relacién que liga al estipulante con el tercero beneficiario puede ser 0 no una relacién de gestién, es decir, si el estipulante puede ser un gestor que actia en interés del tercero o si la estipulacién debe tener una causa diferente de la gestién, En pura légica juridica y desde un punto de vista general, cabe admitir un ‘contrato en favor de tercero’, siempre que el estipulante no actite en nombre del tercero, es decir, mediante una expresa declaracién de la heteroeficacia del negocio que lleva a cabo. Ademis, ser necesario para que exista ‘contrato en favor de tercero’, como ya hemos dicho, que al tercero se le atribuyan solamente los derechos, mientras que del cumplimiento de las obligaciones y de la ejecucién del resto del contrato sea responsable solamente el estipulante”. La manera en que el Cédigo Civil peruano regula el contrato en favor de tercero revela que nuestro ordenamiento positivo se acoge a la tesis de la generalidad de esta figura. Esta tesis sefiala que el contrato en favor de tercero se admite en todos los contratos sin tener otra restriccién que los limites genéricos de la autonomia privada. Frente a esta tesis, se encuentra la de la excepcionalidad de la figura, que seftala que el contrato en favor de tercero se encuentra permitido solamente en aquellos casos previstos por la ley. Quienes fundamentan esta iltima posicién parten del principio de que el contrato es para los terceros “res inter alios acta” y que, pot lo tanto, el contrato no puede ni perjudicar ni aprovechar al tercero. EI Cédigo Civil de 1984 en las disposiciones generales para la contratacién ha consagrado como regla el principio “res inter alios acta” cuando en el articulo 1363 establece que los contratos solo producen efectos entre las partes que los otorgan y sus herederos, salvo en cuanto a estos si se trata de derechos y obligaciones no transmisibles. Paralelamente el articulo 1354 faculta a las partes a determinar libremente el contenido del contrato, con la limitacién de que dicho contenido no debe ser contrario a las normas legales de caracter imperativo. 259 | Exégesis: Contratos - Parte General Es por esto, que no existe ninguna incongruencia cuando el Cédigo peruano regula ampliamente en sus articulos 1457 a 1469 inclusive, el contrato en favor de tercero. Enneccerus, al analizar el contrato por cl cual se promete una prestacién a un tercero, explica que puede tener un doble sentido. El primero consiste en que el promitente se obliga solo frente al que recibe la promesa a la prestacién al tercero, de lo que no se deriva derecho alguno para el tereero y que califica como contrato impropio a favor de tercero. Es evidente por cierto, que en este caso la consecuencia final es la misma que se produce con el contrato en favor de tereero propiamente dicho, es decir, que el deudor se libera ejecutando la prestacidn al tercero; pero, debemos remarcar que la raz6n es distinta ya que encl llamado por Enneccerus contrato impropio a favor de tercero la prestacién al tercero es elcontenido de la obligacién. El segundo es el contrato a favor de tercero propiamente dicho por el que el tercero adquiere inmediatamente un derecho en virtud del contrato. Explica el mencionado autor (“Derecho de Obligaciones”, volumen primero, tomo II, paginas 173- 174) que en este caso cabe a su vez: a) O bien solo el tercero adquiere el crédito o bien, como es de suponer en la duda, surge también a favor del promisario (el que recibe la promesa, es decir, el estipulante) un crédito dirigido a que la prestacién sea hecha al tercero. b) _Elderechoa favor del tercero se constituye inmediatamente 0 solo en un momento posterior o, finalmente, solo bajo ciertas condiciones. c) Elderecho del tercero, una vez adquirido, puede ser irrevocable o bien estar sujeto todavia, como consecuencia de haberse fijado especialmente, a la extincién 0 modificacién por ambas partes o solo por una de ellas, especialmente al promisario. 4) Elccontrato puede ser oneroso, por ejemplo, un contrato de seguro, 0 lucrativo, por ejemplo, una donacién sub modo. ¢) Lapersona del tercero puede estar determinada en el contrato o bien resultar solo de circunstancias posteriores, especialmente de una declaracién del promisario”. Respecto de estas interrogantes el Cédigo peruano ha adoptado las siguientes soluciones: - Elderecho del tercero surge directa ¢ inmediatamente de la celebracién del contrato. Para que sea exigible este derecho se requiere la declaracién del tercero, la que operard retroactivamente (articulo 1458). Ahora bien, si el tercero no acepta hacer uso del derecho, el estipulante puede exigir el beneficio en su favor (articulo 1460). ~ Elestipulante puede revocar 0 modificar el derecho del tercero siempre y cuando no se hubiera producido la declaracién del beneficiario (previa al contrato 0 con posterioridad a este por el beneficiario, o por los herederos del tercero beneficiario, salvo pacto distinto), (articulos 1458, 1459 y 1464) | 260 Contrato en favor de tercero = Elcontrato en favor de tercero, que es, en realidad, una modalidad de contratacién, puede referirse a cualquier tipo de contrato. - Nada impide que se realice un contrato en favor de tercero sefialindose en el momento de celebrarse el contrato que el estipulante se reserva la facultad de nombrar con posterioridad al tercero beneficiario. Las caracteristicas del contrato en favor de tercero son: 1) Esuncontrato.- Es necesatio que entre el estipulante y cl promitente se produzca un acuerdo de voluntades destinado a que el promitente cumpla una prestacién en beneficio de tercera persona. La finalidad de este contrato es que surga el derecho del tercero y asi lo seftala el articulo 1458. El Cédigo Civil peruano de 1936 legislé esta figura bajo el rubro de “estipulaciones en favor de tercero” (articulos 1345, 1346 y 1347) reduciendo la posibilidad de estipular el derecho al tercero solo en forma accesoria. El Cédigo Civil espafiol de 1888 regula esta figura en el segundo parrafo del articulo 1257 seftalando que si el contrato contuviere alguna “estipulacién en favor de un tercero, podré este tiltimo exigir el cumplimiento siempre que se hubiese hecho saber su aceptacién al obligado antes de que haya sido aquella revocada”, Diez-Picazo (Op. cit., tomo I, pagina 283) comentando este articulo observa que, “admite como posibilidad un contrato que contenga alguna estipulacién en favor de tercero, de manera que parece aludir a un negocio en el que solo una parte de su contenido es destinada al tercero (alguna estipulacién), mientras que el resto de él quedaria reservado para el propio estipulante. Sin embargo, no parece que exista inconveniente insuperable para extender en este punto los términos literales de nuestro Cédigo Civil y admitir un contrato en el cual la total prestacién del promitente quede destinada a ser recibida por un tercero”. En forma adecuada pues, el Cédigo Civil peruano lo ha reconocido como un contrato cuya finalidad principal es hacer surgir de él un beneficio para un tercero. 2) Es un contrato con dos partes. Como ya hemos sefialado anteriormente las partes del contrato son dos: el estipulante y el promitente. El tercero que recibe el beneficio es extrafio a él. Coincidimos con De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo Il, paginas 221-222) cuando sostiene “que si, en principio, la prestacién es el contenido de la obligacién, esto es, el comportamiento 0 conducta que, en interés del acreedor, debe observar el deudor, el hecho de que la prestacién deba cumplirse en favor de persona distinta del acreedor de la obligacién no determina que se rompa ese vinculo intimo entre obligacién y prestacién, por lo cual considero que siendo reciprocas las obligaciones del estipulante y del promitente, también son correlativas las prestaciones que constituyen el contenido de tales obligaciones”. 3) El tercero debe ser extraiio al contrato.- No es parte de él, pero Ia finalidad del contrato es crear un beneficio para el tercero. 261 Exégesis: Contratos - Parte General 4) La finalidad del contrato es el interés del tercero.~ Sefiala De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo II, pigina 224) que: “Tal como dice Giorgi no hay contrato en favor de tercero sino en los convenios en que el estipulante y el promitente pretenden crear un derecho en ventaja de un tercero. La creacién de este derecho no debe ser un acto casual, mediante el cual los contratantes pretendian o buscaban otra cosa y que incidentalmente produce un beneficio en favor del tercero, sino debe constituir la finalidad del contrato, la razin por la cual las partes se deciden a contratar”. 5) Elestipulante debe tener un interés propio.- Esto ha quedado claramente seftalado en el segundo parrafo del articulo 1457 y es materia de un comentario posterior. 6) La prestacién a favor del tercero puede ser de la mas variada naturaleza.- El contenido de la obligacién del promitente en favor del tercero beneficiario puede ser una prestacidn de dar, de hacer o de no hacer, Sin embargo, el contenido de la obligacién del promitente en relacién al estipulante es siempre una prestacién de hacer (la prestacion de dar, hacer o de no hacer en beneficio de tercera persona). El Cédigo Civil de 1984 establece que el estipulante debe tener interés propio en la celebracién del contrato. Sefiala Rezzénico (Op. cit., pagina 399) que Pacchioni distingue “la existencia de dos corrientes de pensamiento en materia de interés: a) una doctrina exige gue el estipulante posea un interés patrimonial en el cumplimiento; b) otra tesis se contenta con un interés que, aunque no sea valuable en dinero, sea socialmente digno de proteccién, Pero no deja de advertirse que todo ello es reflejo de una problemética mas amplia sobre el interés en relacién con las obligaciones nacidas de un contrato. Pacchioni sostiene que solamente un interés patrimonial forma base para una obligacién; la tesis del interés no patrimonial abriria la puerta a arbitrariedades, inconsecuencias y absurdos, doblemente activos en el terreno del contrato a favor de tercero. Esto obligaria al juez—dice Pacchioni—a medir y valorar el interés que una persona tiene, o puede tener, en interés de otra persona, tarea més que ardua, desesperada”. La moderna doctrina civilista admite un tipo amplio de interés, en el que tiene cabida evidentemente el interés moral (el Codigo peruano lo ha recogido incluso para ejercitar o contestar una accién en el articulo VI del Titulo Preliminar).. El interés del estipulante, como ya hemos explicado en la relacién de valuta, es la causa que da origen al contrato. El segundo parrafo del articulo 1457 dispone que el estipulante debe tener interés propio en la celebracién del contrato. Este requisito es evidente, pues nadie contrata sin una motivacién material o moral. De lo expuesto se infiere que no habra contrato en favor de un tercero cuando la prestacién que le favorece brote de un modo casual y no por interés propio del estipulante. Este interés, segtin Diez-Picazo (Op. cit., tomo 1, pagina 286), “debe existir, ser licito y digno y merecedor de la tutela juridica. Ello obedece al juego del principio general de acuerdo con el cual el interés del acreedor es un elemento fundamental de la obligacién y a la idea de que todo desplazamiento y toda atribucién patrimonial debe reposar en una causa que lo justifique”. 262 Contrato en favor de tercero Sefiala Martin Beranal que al fijar el interés del estipulante en el contrato en favor de tercero se debe tener en cuenta “...el interés del estipulante en Ia atribucién del derecho al beneficiario y el interés en la ejecucién de la prestacién al mismo”. En este orden de ideas, sostiene el mencionado autor (“La causa, ‘el interés’ y la equidad en la estipulacién a favor del tercero”, Revista de Derecho Notarial, 1978, pagina 185) que, “la delimitacin de la nocién del interés del estipulante en que el derecho venga atribuido al tercero, no puede consistir sino en tal atribuci6n reconocida en la propia disciplina del contrato, sobre todo si se piensa en el reconocimiento de la facultad de revocar atribuida precisamente al estipulante; si fuese, en efecto, relevante un cualquier interés del estipulante, por ejemplo, aquel que vinculare pura y simplemente la voluntad del promitente, tal facultad de revocar por el estipulante se haria poco menos que imposible”. Prosigue el mismo autor sefialando que, “...la facultad de revocar no encuentra otra explicacién que aquella que no sea la de tutelar al estipulante. Ello quiere decir que la adquisicién del derecho por parte del tercero y su eventual irrevocabilidad, se reflejan directamente en la esfera econémica del estipulante, no precisamente en la del promitente, de manera que el interés del estipulante en que la estipulacién sea valida, con todas las consecuencias juridicas, no puede ser otro que aquel interés en que el tercero adquiera el derecho”. Fuentes 1 Articulo 1411 de! Cédigo Civil italiano. Concordancias _: Articulos 1354, 1402 y 1458 del Cédigo Civil Nacimiento del derecho del tercero Articulo 1458.- El derecho del tercero surge directa e inmediatamente de la celebracién del contrato. Empero, ser necesario que el tercero haga conocer al estipulante y al promiteme su voluntad de hacer uso de ese derecho, para que sea exigible, operando esta declaracién retroactivamente. La declaracién del beneficiario puede ser previa al contrato. El Cédigo Civil ha tomado partido en la polémica existente respecto del momento en que nace el derecho del tercero, al disponer en este precepto que surge directa e inmediatamente como consecuencia de la celebracién del contrato. Pero nada ni nadie puede obligar a un tercero a que acepte un derecho que no le interesa que rechaza, Esa es la razén por la cual el articulo 1458 establece como necesidad ineludible que el tercero declare su voluntad favorable a la prestacién comprometida y es solo a partir de este momento en que su derecho adquiere exigibilidad. Se ve pues con claridad, que una cosa es el nacimiento del derecho y otra distinta la de hacer ejecutable la prestacién prometida. A partir del momento en que el Cédigo suscribe la tesis del derecho directo adquirido por el tercero desde la generacién del contrato, es inevitable que una vez efectuada la declaracién, esta opere retroactivamente y asi lo sefiala la parte final del primer parrafo del articulo 1458. En efecto, esa declaracién es el factor condicionante para el ejercicio de a accién que emana de la prestacién, pero no del nacimiento del derecho. Este, una vez 263 | Exxégesis: Contratos - Parte General expresada Ia voluntad del beneficiario de ejercitarlo, tiene como punto de partida o raiz primigenia el momento de su celebracién y no el instante en que se produjo la declaracién. La regla es de suma importaneia, por los sucesos que puedan acontecer entre el momento dela celebracién del contrato y el de la declaracién de exigibilidad. La doctrina civilista ha considerado que el derecho del tercero puede originarse en: 1) Una cesién fingida, por la cual, el estipulante adquiere el derecho en razén del contrato para traspasarlo al tereero. 2) Un “mandatum ad agendum”. Segin Pacchioni (Op. cit., pagina 102), al igual queen la cesién, el estipulante adquiere el derecho para lucgo en virtud de! mandato traspasarlo al tereero, pudiendo ser revocado en cualquier momento. 3) Elcontrato, ques la tesis del derecho directo a que se ha acogido el Cédigo Civil peruano. El derecho del tercero surge directa e inmediatamente de la celebracién del contrato, pudiendo ser exigido por este en cualquier momento. Messineo (“Doctrina general del conirato”, tomo Il, pagina 193) seftala que: “Por lo general, el derecho se adquiere contra el promitente, de modo que puede decirse que, especialmente por esto, el derecho del tercero es auténomo respecto del derecho del estipulante. Es auténomo, aunque nicamente en el sentido de que el tercero puede hacer valer el derecho directamente contra el promitente y no esté obligado a tal fin, a pedir la intervencién del estipulante. En realidad, lo que ocurre en el contrato a favor de tercero es que se impone al deudor (promitente) un deber juridico (obligacién) en ventaja de un sujeto que, no obstante no ser parte en el contrato, adquiere, sin embargo, un verdadero y propio derecho de crédito contra el promitente”. Esta posicién admite doctrinariamente dos modalidades: ~ Quienes opinan que el tercero beneficiario se convierte en titular del derecho independientemente de su declaracién de voluntad de hacer uso de ese derecho. = Quienes sostienen que hay que diferenciar la existencia del derecho de la exigibilidad de ese derecho por parte del tercero, para lo que se requiere su declaracién de hacer uso del mismo. Esta es la posicién del Cédigo Civil de 1984. Sefiala De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo II, pagina 237) que, al adquirir el tercero su derecho inmediata y directamente del contrato, los efectos de esta adquisicién son los siguientes: a) Elttercero queda inmediatamente constituido en acreedor del promitente. Su derecho, aun cuando ignorara su existencia se remonta al momento de la celebracién del contrato. Es por esto que su declaracién opera retroactivamente. b) _Eltercero nada tiene que temer de los acreedores del estipulante ni de los causahabientes del mismo. Sostiene el mencionado autor que al haber “...adquirido directamente su derecho, este no ha pasado en ningiin momento por el patrimonio del estipulante, de tal manera que los acreedores de este no pueden ejercitar ninguna accién, ni ain | 264 Contrato en favor de tercero la pauliana, sobre un derecho ajeno al estipulante”. No compartimos esta opinién, ya que pensamos que los acreedores del estipulante tendran siempre expedita la accién revocatoria o pauliana cuando mediante el contrato en favor de tercero se esté produciendo un perjuicio en cl derecho de estos y siempre y cuando concurran las condiciones sefialadas en el articulo 195 del Cédigo Civil en relacién al fraude del acto juridico. Hemos mencionado que el contrato en favor de tercero puede originar, y esto es lo mas frecuente, la obligacién del estipulante de realizar una prestacion a favor del promitente (como puede ser el dar una suma de dinero) que hard que este ultimo realice a su turno la prestacién convenida en beneficio del tercero. La existencia de determinadas obligaciones por parte del estipulante frente a sus acreedores importa el deber del primero de cumplirlas, Resulta pues incuestionable, que los actos de disposicién que pudiera realizar este deudor y con los cuales quedaria reducido a la insolvencia pucdan ser revocados por sus acreedores. Es obvio que la prueba del fraude le correspondera a quien lo invoca c) Siel estipulante es conyuge del beneficiario, lo que reciba del promitente constituira un bien o derecho adquirido gratuitamente durante el matrimonio y tendra, por lo tanto, la condicién de bien propio del beneficiario. La aceptacién del tercero mediante una declaracién constituye, de acuerdo con el articulo en analisis, presupuesto de la exigibilidad por el tercero del derecho concertado a su favor. Refiriéndose al papel que juega esta aceptacién, sus alcances y consecuencias, Diez-Picazo formula y responde las siguientes interrogantes (Op. cit., tomo 1, pagina 286): “La primera pregunta que cabe formular es la de si esta estipulacién se integra o no en el contrato. {Cabe hablar de un contrato plurilateral formado por las declaraciones de voluntad de las tres partes? {Es la aceptacién del tercero un requisito de perfeccién del contrato, de tal manera que cuando el tercero no ha aceptado no puede entenderse concluido el contrato? La contestacién a estas preguntas debe ser negativa, La aceptacién del tercero no forma parte integrante del contrato y no es por tanto un requisito de perfeccién del mismo. El contrato es perfecto desde que lo concluyen las partes contratantes, es decir, estipulante y promitente; desde que estipulante y promitente conciertan el contrato, ambos quedan entre si obligados. Si la aceptacién del tercero opera como requisito de perfeccién, antes de que recayese tal aceptaci6n no existiria vinculacién para nadie, lo que es incompatible con la configuracién que el Cédigo (espafiol) da a la figura que nos ocupa. La aceptacién puede producir sus consecuencias en la érbita de la situacién del tercero aceptante, pero no en la obligatoriedad entre los contratantes. Por otra parte, cabe sefialar que si la aceptacién del tercero hubiese de entenderse integrada en el contrato, de manera que este fuera un contrato plurilateral formado por tres declaraciones de voluntad, no existiria en rigor un ‘contrato en favor de tercero’, pues el beneficiario no seria un tercero, sino parte contratante”, Estos comentarios son plenamente validos en nuestro ordenamiento juridico, tanto es asi, que el articulo 1460 sefiala que si el tercero no acepta hacer uso del derecho, el estipulante puede exigir el beneficio en su favor. 265 | Exégesis: Contratos - Parte General Para facilitar los mecanismos del contrato en favor de tercero, la parte final de este articulo permite que la declaracién del beneficiario pueda ser hecha con anticipacién. Desde luego ese tercero tendré que conocer en qué términos se proyecta celebrarel contrato, pues de otro modo estaria otorgando una declaracién “en blanco” o abstracta y carente de contenido. Fuentes Concordancias iticulo 1411 det Codigo Civil italiano. \ticulo 1470 del Cédigo Civil. Declaracién efectuada por los herederos Articulo 1459.- La declaracién de hacer uso del derecho puede ser efectuada or los herederos del tercero beneficiario, salvo pacto distinto, Como lo expresaramos anteriormente, el Cédigo Civil parte de una premisa fundamental, cual es que el derecho del tercero nace con la celebracién del contrato. Siendo esto asi y por aplicacién de la regla contenida en cl articulo 1363, nada impide que el derecho a la declaracién pase a los herederos del tercero. El fallecimiento de este, en otras palabras, no suprime un derecho que ya existia. Lo expuesto en el parrafo anterior no impide que el estipulante exprese una voluntad diferente y establezca que el derecho a la declaracién fenece con el tercero. Este es el pacto distinto a que se refiere la parte final del articulo bajo comentario. De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo II, pagina 239) sostiene que “si el beneficiario fallece después de haber aceptado el derecho que para él nace del contrato y antes de haber recibido la prestacién en que este derecho consiste, y antes también que muera el estipulante, el derecho adquirido por el beneficiario, por haber ingresado a su patrimonio desde la celebracién del contrato, forma parte de su herencia y, por ello, el ejercicio de ese derecho corresponderd a sus herederos” Si el derecho del tercero surge directa e inmediatamente de la celebracién del contrato es légico que a su muerte pase a sus herederos este derecho. El estipulante en todo caso puede ejercitar el derecho de revocacién 0 modificacién que le confiere el articulo 1464. ‘Admiten la transmisibilidad a los herederos del derecho de efectuar la declaracién el articulo 1412, segunda parte del Cédigo Civil italiano de 1942; el articulo 112, segunda parte del Schweizerisches Obligationenrecht y el articulo 451, inciso 2 del Cédigo Civil portugués. Fuentes Concordancias yticulo 112 del Cédigo Civi italiano. yticulos 1218 y 1363 del Cédigo Civil Falta de aceptacién del derecho Articulo 1460.- Si el tercero no acepta hacer uso del derecho, el estipulante puede exigir el beneficio en su favor. | 266 Contrato en favor de tercero Este es un tema que ha sido sumamente discutido en la doctrina y en el cual existen distintas posiciones en la legislacién comparada. El Cédigo Civil se ha pronunciado a favor de la tesis segiin la cual si el tercero no hace uso de su derecho, el estipulante puede reclamar el beneficio en su favor. En términos generales y si nos cifi¢ramos estrictamente a la teoria del derecho directo del tercero, que es la recogida por nuestro Cédigo, resultaria que el estipulante no puede exigir cl beneficio en su favor, pues ese derecho jamais estuvo incorporado a su patrimonio. Empero, la posicién adoptada por el articulo 1460 es valida y esta reforzada por el hecho de que conforme al articulo 1457 el estipulante debe tener interés propio en la celebracion del contrato. Claro esta, ese interés es para que se beneficie el tercero y no el estipulante; pero se ha querido extender el beneficio a dicho estipulante, para favorecer la contratacién. Evidentemente no habra impedimento para que en el contrato se establezca que el estipulante no podra exigir el beneficio a su favor, si el tercero o sus herederos no hacen la declaracién correspondiente, en cuyo caso el contrato quedaria resuelto. A pesar de lo anteriormente expuesto, es importante que doctrinariamente se tengan en cuenta los argumentos de De la Puente y Lavalle (Op. cit., tomo Il, pagina 243) para negar al estipulante la facultad de exigir al promitente la ejecucién de la prestacién para si, en caso de no aceptacién por el beneficiario. Sostiene el mencionado autor ...que en virtud del contrato a favor de tercero, el estipulante y el promitente convienen en constituir un derecho que nace directamente para el beneficiario. Si este no quiere adquirirlo (y a nadie se le puede imponer esto) el derecho caduca por falta del tinico beneficiario que podia recibirlo. No debe olvidarse que el estipulante no pacta para si y para el beneficiario, sino exclusivamente para este, de tal manera que no conserva ningiin derecho para reclamar lo que el beneficiario no quiere aceptar. Es cierto que el estipulante tiene interés propio en la prestacién, pero ese interés es que se haga la prestacién en favor de tercero y no en favor suyo”. Nada impide pues, que las partes pacten esta solucién, ya que no se trata de una norma de cardcter imperativo. Fuentes + Articulo 1411 del Cédigo Civil italiano. Concordancias —_: Articulo 1458 del Codigo Civ. Derecho a exigir el cumplimiento de la obligacién Articulo 1461. El estipulante tiene derecho a exigir el cumplimiento de la obligacién por el promitente, El mismo derecho le corresponde al tercero beneficiario una vez que haya efectuado la declaracién a que se refiere el articulo 1458 y a los herederos del mismo en el caso del articulo 1459. Desde el momento en que el contrato a favor de tercero se perfecciona entre estipulante Y promitente, es natural que corresponda al primero la facultad de exigir el cumplimiento 267

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