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‘Titulo: Testigo de oidas y el derecho a controlar la prueba de cargo Autores: Esteve, Diego M. - Oribe, Juan J Publicado en: Sup. Penal2018 (diciembre), 18 - LA LEY2018-F, 337 - DPyC 2018 (diciembre), 126 Cita: TR LALEY AR/DOC/1323/2018 Sumario: 1, Introduecién.— Il, El fallo.— III. Sobre el testigo de oidas.— IV. La (innecesaria) referencia a la Enmienda Sexta de la Constitucién de Estados Unidos de Norteamérica— V. El testigo de ofdas y el derecho a confrontar los testigos de cargo.— VI. Conclusion. Introd Recientemente la sala V de la Cimara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal dict un interesante falloa través del cual confirmé los procesamientos de un grupo de personas por la comisién de los delitos de Iesiones leves agravadas por la relacién de pareja y por haber sido cometidas mediando violencia de género, amenazas simples reiteradas, resistencia, ala autotidad, robo en poblado y en banda y homicidio criminis causae y con armas de fuego, ‘Nos interesa ahora destacar especialmente una cuestién procesal relacionada con los tesligos de ofdas y el derecho a confrontar los testigos de cargo. Si bien es una cuestion que ha sido tratada muchas veces, merece una reflexi6n Ta forma en que el tribunal utiliz6 precedentes estadounidenses, Ia jurisprudencia sobre la cuestién en nuestro pais y, sobre todo, la confusién entre la admisibilidad del testigo de ofdas (que declara durante el debate) y su impacto en el derecho a controlar a prucba de cargo (1) TI. El fallo Respecto de uno de los hechos, la Camara reconocié la inexistencia de testigos presenciales, pero, aun asi, considers suficientemente probadas la materialidad del suceso y la responsabilidad del acusado (probabilidad positiva que requiere el auto de procesamiento), Para ello tavo en cuenta los Factores denuneiados a continuacién: IL, El eontexto del caso Los habitantes del barrio de emergencia en donde tuvo lugar el hecho se negaron a aportar sus datos y a prestar colaboracién por temor a tepresalias y, por ello, y a pesar de todos los esfuerzos de la policia, fue imposible que alguno de los moradores aportara una declaracién certera 112, La existencia de numerosas y coincidentes declaraciones de ofdas Sobre el tema, el tribunal explieé que esos testigos indirectos aportan un valor indiciario con entidad grave, precisa y concordante como para sostener con probabilidad la imputacién y, en esos términos, se remitié a un precedente de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Textualmente afirmé, y esto es lo que motiva este breve articulo, lo siguiente: "acerca de testimonios que se sustentan en lo expuesto por terceros hearsay, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha sostenido al interpretar la Enmienda Sexta de su Constitucién —que prescribe el derecho a confeontar a los testigos de cargo— que el derecho se aplica en el juicio y no asi en la etapa previa ['G. v. US', 160 US 70 (1985), ver ¥. K., 'Modem criminal procedure’, American Casebook Series, 1999, p. 953]. Del mismo ‘modo, se considera que la admisién de los testigos de oidas son aquellos testimonios que resultan permitides por excepeién para sostener la existencia de causa probable [Y. K., ob. cit, p. 952, can cita de la Federal Rule 5.1 (a)]" IIL Sobre el testigo de ofdas 1) No diremos nada nuevo: testigo de oidas, indirecto o de referencia es aquella persona, distinta a los sujetos legitimados en un proceso, que transmite un conocimiento relative a un hecho que no presencié, al que accedié mediando la percepeién sensorial de un tercero, el verdadero testigo de lo sucedido (2) D'Albora afirmé que son "aquellos cuya versién tiene coma fuente lo que han oido de otros; aunque en el momento de meritar sus ddichos —conforme las reglas de la sana critica (art. 398)—, su aporte tenga menos valor que el de quienes percibieron directamente el suceso" (3) ‘No adquieren la informacién o los conocimientos a través de la percepcién de sus sentidos, sino por intermedio del relato o por los, dichos de otto (2), 2) Bs indudable que el valor probatorio de la informacién que introduce el testigo de ofdas es menor (5). "El testigo de referencia es ‘menos fiable que cualquier otra prueba directa, pues los peligros inherentes # toda declaracién testifical, es decir, las deficiencias de percepcién, memoria, sinceridad y namacién, se agravan cuando resulta imposible someter a cross examination —o contrainterrogatorio en terminologia espaiiola— al declarante, quien es el autor original de la manifestacién fictica extrajudicial, cuyo contenido pretende ser probado como verdad, en juicio decisorio, por boca de un tercero" (6) En cualquier procedimiento de enjuiciamiento, pero sobre todo en el acusatorio (7), todo el sistema esta orientado a que las partes puedan producir informacién de la mejor calidad posible para que el juez decida en base a esa informacién. Los principios que rigen el proceso también estén dirigidas a que se produzca informacién de alta calidad, en el marco de un procedimiento respetuaso de los derechos y garantias constitucionales (oralidad, continuidad, contradiccién, inmediatez) En ese marco, es evidente que un testigo que no presencié el suceso sobre el que, precisamente, testfica, introduce informacién de ‘muy baja calidad. Una prueba como ésa, por si sola, no podré nunca sustentar debidamente una condena. Ahora bien, eso no significa que su declaracién no pueda admitirse ni, como veremos mas adelante, que tenga un impacto negative en el derecho confiontar testigos de cargo, 3) Inveteradamente nuestros tribunales han aceptado la informacién que introducen los testigos indirectos o de oidas bajo el argumento de que, en el sistema de la sana critica racional (8), 1a declaracién de certeza sobre la participacién del imputado puede basarse no sélo en pruebas directas, sino tambien en elementos de convicei6n indirecios, entre los que se destacan los indicios; aunque siempre han resaltado la necesidad de que superen las meras presunciones y que permitan arribar a un juicio de certeza (9). Esto cobra mayor relevancia en sucesos particulares, en donde o bien la vietima es la Unica persona que puede aportar informacién presencial sobre lo sucedido (testigo unico) (10) o bien no existen mds que testigos indirectos. Nos referimos a casos de lesa hhumanidad, abusos sexuales o violencia de género (por nombrar algunos de los més relevantes). Por ejemplo, en los casos de lesa humanidad, en donde, por regla, no suelen exist testigos ditectas de los hechos, nuestros tribunales han recurrido sin cortapisas a los testigos indirectos o de ofdas. Se sostiene, reiteradamente, que el Cédigo Procesal Penal (art 239) no excluye a los testigos de oidas, sino que establece Gnicamente la regla de que el aporte de esa persona pueda ser relevante en pos del descubrimiento de la verdad, més alla del modo de adquisicién del conocimiento que tuve sobre ese hecho, En este sentido, se afirma, puede tratarse de una persona que haya tenido un conocimiento directo o inditecto, es decir, que lo pereibido haya sido en forma personal oa través de las referencias de tereeras personas (11) En casos de violencia de género y abusos sexuales se construye en el mismo sentido: la validez, ulilidad y aptitud probatoria de las declaraciones de los testigos tinicos no puede rechazarse, sencillamente, porque no haya otros que los convaliden (12). Si, por supuesto, sus declaraciones deben estar ratificadas por otros elementos de prueba (contrastar la verosimilitud de los dichos de las vietimas a fin de determinar, de conformidad con las veglas de la légica y la experiencia comin, si las versiones de los hechos brindadas por aquéllas, se erigen como suficientemente s6lidas como para superar la presuncién de inocencia de la que goza el imputado) (13). La Corte IDH llama a la prudencia sobre este tema. Tiene dicho que "se analizarin sus dichos teniendo en cuenta que la declaracién de la presunta victima no puede ser valorada aisladamente, dado que tiene un interés directo en el caso” (14) Y Is jurisprudencia extranjera camina la misma senda: el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional espaiol han intentado establecer pardmetros en la valuacién de la informacién introducida a través de esta clase de testimonios. Asi, en la STC 217/1989 se afirmé que "en la generalidad de los casos, la prueba de referencia es poco recomendable, pues supone eludir el oportuno debate sobre la realidad misma de los hechos y el dar valor a los dichos de personas que no han comparecido en el proceso; por lo que aconseja que, como criterio general, cuando existan testigos presenciales o que de otra manera hayan percibido directamente el hecho por probar, el ‘rgano judicial debe oftlos directamente en vez de llamar a declarar a quienes oyeron de ellos el relato de su experiencia’ En la STC 261/1994 se afirmé que "Ia necesidad de favorecer la inmediacién como principio rector del proceso en la obtencién de las pruebas, impone inexcusablemente que el recurso al testimonio referencial quede limitado a aquellas situaciones excepcionales de imposibilidad real y efectiva de obtener la declaracién del tetigo directo o principal”. 4) Parece claro, entonces, que en nuestro medio el testigo de oidas es admisible, pero la informacién que introduce es de baja calidad y su evaluacién, ademiés, debe ser ms rigurosa (lo explicaremos mejor mas adelante). TV. La (innecesaria) referencia a la Enmienda Sexta de la Constitucién de Estados Ui En gran parte de la literatura argentina que trata la cuestién relativa al testigo de oidas se hace referencia a la Enmienda Sexta de la Constitucién de Estados Unidos de Norteamérica. Quizas por eso el fallo que comentamos derivé de la problemética de un testigo indirecto la norma de aquel pais. La definicién de testimonio de oidas (hearsay) figura en las roglas federales de los Estados Unidos de este modo: toda ‘manifestaciéa que no haya sido hecha por el que la formula como testigo durante el juicio o la audiencia, presentada como prucba de la verdad de lo que con ella se afirma (15). Bovino explicé, al advertir ripidamente algunos problemas del actual Cédigo que, en el detecho federal estadounidense, la Enmienda Sexta otorga al imputado el derecho a contradecir la prucba durante el debate y, por ello, se limita la posibilidad de que el fiscal utilice declaraciones de personas que no testifican durante el juicio y que, por lo tanto, no pueden ser sometidas a preguntas por parte de la defensa. Por ello, se admite excepcionalmente la introduecién de la lectura de la declaracién de un testigo que no comparece al juicio (hearsay evidence) (16). Ahora bien, los pactos regionales contienen una cliusula similar a la Enmienda Sexta aludida, por eso no se comprende cémo resulta necesario fundar un principio en una Constitucién extranjera: el Pacto de Derechos Civiles y Politicos, art. 14.3.0); Ia Convencién Americana sobre Derechos Humanos, art. 8°,2.9), Una vez més, no estamos diciendo nada nuevo, Se trata nada menos que del derecho a confrontar los testigos de cargo. Pero vayamos al puto, V. El testigo de ofdas y el derecho a confrontar los testigos de cargo Jos de Norteamé 1) Advertimos lo que nos parece tna confusién en relacién con los testigos de oidas y el derecho a confrontar los testigos de cargo, Si ese derecho rige o no en la etapa preliminar (o de instruccién) es otro tema al que no podemos referimos por una cuestién de espacio aD. Como ya hemos adelantado, ereemos que Ja evaluacién sobre la admisibilidad de los testigos de oidas (que declaren durante el debate) no tiene ninguna relacién con el derecho a confrontar Ios testigos de cargo, precisamente, porque se los podrd contrainterrogar plenamente y sin mayores dificultades. La clave del asunto, segiin entendemos, pasa por otro lado. En realidad, lo que sucede es que las proposiciones ficticas que la aacusacién intenta acreditar con el testigo de referencia serdn de baja calidad, por lo cual es necesario que tenga en su haber otras cevideneias que las respalden, En un sistema adversarial, donde existen dos partes enfientadas (18), eada una de ellas intentari imponer su teoria del caso (19) ante el tribunal. Para cumplir con ese cometido, la acusacién deberd demostrar que tiene un caso sélido, con pruebas que lo respalden, pues de otra forma deberia cancelar el asunto antes de Hlegar al debate. No olvidemos que someter un caso a juieio es una decision estratégica, Por lo cual, el problema dista de ser que la defensa no tenga capacidad o posibilidad cierta de contraexaminar al testigo de ofdas. Lo que realmente sucede es que la versién de la acusacién no tendri la fuerza necesaria para colocar al juez en una posicign de inelinar la bbalanza para su lado, dando por verificada su version. Es indudable que al testigo indirecto, aquel que si declara en el juicio, la defensa podri contrainterrogarto sin ningin problema, Ahora bien, derivar de alli que la afectacién al derecho de defensa a la contradiccién radica en que uno no puede controlar a a fuente de los dichos del testigo indirecto, es otra cosa bien diferente (20). El examen directo es la prineipal oportunidad que tiene el sujeto procesal para narrar su caso ante el tribunal, extrayendo del testigo 21), Por tanto, si un litigante intenta imponer su versién ante un tercero imparcial dinicamente en sustento de uno o varios testigos de oidas se encontrard ante un escollo dificil de derribar: la informacién ingresada, en realidad, no fue aprehendida por el testigo en euestin, sino por un tercero que se la transmitié al deponente, En definitiva, informacion que puede estar tergiversada facilmente, En ese sentido, si aquél es el estado del asunto que se dirime ante un tribunal, existe la posibilidad de que le defensa esgrima una estrategia pasiva o negativa, concentrandose jinicamente en negar la autorfa de los hechos y en mostrar las debilidades sobre las que se apoya la teoria del caso de la persecucién (22), estrategia que puede resultar exitosa, dependiendo del caso. Pero, mas allé de ello, no hay que olvidar que las partes tienen por cometido imponer su versiGn, que no es otra cosa que persuadir al tribunal, més allé de toda duda, de que hay mérito para dictar un sentencia condenatoria, extremo que requiere certeza de culpabilidad y que debiera requerir un estindar probatorio elevado 2) Una breve digresién: como ya explicamos, la Cimara hizo referencia a un viejo precedente de la Corte norteamericana sobre la admision de testigos de oidas y su nulo impacto en el derecho a controlar los testigos de cargo durante la etapa preparatoria del proceso, De alli toda la explicacién que antecede, Recientemente, la Cémara Federal de Casacién Penal resolvié un caso en el cual, entre ottas cosas, se habla formulado el mismo planteo como agravio: la admisién del testigo de odas viola, segin se postulé, el derecho a contfrontar testigos de cargo (24), ¥ se sustento de esa posicién, el caso del Tribunal Eutopeo de Derechos Humanos "Al-Kwawaja and Tahery vs. The United toda la informacién con la que euente en su intelecto Kingdom’ Ahora bien, en ese aso del ‘Tribunal Europeo al que se hizo referencia, la diferenciacién o confusién entee la evaluacién de la admisibilidad de un testigo de ofdas y el derecho a confrontar la prueba de cargo es patente. Alli se estudia el estindar definido como el sole and decisive rule: si la condena se encuentra sustentada Gnica (sola) o principalmente en la declaracién de un testigo (cualquier testigo) que la defensa no pudo confrontar, entonces se afecté el derecho de defensa. Como se ve, no estamos hablando de lo mismo 6). Por ejemplo, alli el TEDH sostuvo que: "Where a case is based wholly or partly on hearsay evidence, section 125 requires the trial judge to stop the case (and either direct an acquittal or discharge the jury) if, considering its importance to the case against the defendant, the hearsay evidence is so unconvincing that a conviction would be unsafe" (§ 45), De hecho, afirmé que la garantis de confrontar testigos de cargo "...enshrines the principle that, before an accused can be convicted, all evidence against him must normally be produced in his presence at a public hearing with a view to adversarial argument. Exceptions to this principle are possible but must not infringe the rights of the defence, which, as a ule, require that the accused should be given an adequate and proper opportunity to challenge and question a witness against him, either when that witness makes his statement or at a later stage of proceedings" (§ 118). Aunque con dos requerimientos: "..Frstly, there must be a good reason for the non-attendance of a witness. Secondly, when a conviction is based solely or to a decisive degree on depositions that have been made by a person whom the accused has had no opportunity to examine or to have examined, whether during the investigation or at the tial, the rights of the defence may be restricted to an extent that is incompatible with the guarantees provided by article 6 (the so-called 'sole or decisive rule}. The Court will examine below whether the latter rule is to be considered as an absolute rule the breach of which automatically leads to a finding thatthe proceedings have not been fair in violation of article 6 § 1 of the Como se ve, es una cuestion bien diferente y no guarda relacién directa con el testigo de oidas, Por eso el Tribunal Europeo concluyé, y con esto terminamos la digresién: "..where a hearsay statement is the sole or decisive evidence against a defendant, its admission as evidence will not automatically result in a breach of article 6 § 1. At the same time, where a conviction is based solely or decisively on the evidence of absent witnesses, the Court must subject the proceedings to the most searching scrutiny. Because of the dangers of the admission of such evidence, it would constitute a very important factor to balance in the scales, to use the words of Lord Mance in 'R. v. Davis’ (see paragraph 50 above), and one which would require sufficient counterbalancing factors, including the existence of strong procedural safeguards. The question in each case is whether there are sufficient counterbalancing factors in place, including measures that permit a fair and proper assessment of the reliability of that evidence to take place. This would permit a conviction to be based on such evidence only if it is sufficiently reliable given its, importance in the ease” (§ 147). VI. Conclusién La admisibilidad del testigo de ofdas (que declara durante el debate con control de la defensa) no tiene per se ninguna relacién con (ni impacto negativo en) cl derecho a confrontar la prucba de cargo. Fi testigo de ofdas introduce informacién de escaso valor que, por si sola, no podria nunca sustentar una condena en un proceso acusatorio, pero aun as, la defensa tiene derecho y posibilidad real de controlar su testimonio: contraexaminar ala persona y offecer y producit prueba de descargo en relacisn con el tesigo y To que dice. Por supuesto que la defensa no podré controlar (ni convocar) al testigo "de ats", al que dio lo que el tetigo de oidas “repite", pero eso hace mella en Ia teria del caso de la acusaciéa, més que en lade la defensa (1) Indudablemente, es necesario incorporary sisematizarreplas en los sistemas procesales, peo el problema es, precisamente, cudles deben ser esas reglas. Un ejemplo perfecto de esa discusiGn,recientemente traida a estudio por Pablo Larsen es la cuestién de fos testigos de ofdas. Cli; LARSEN, Pablo, "Las categorias‘inguisitiva'y ‘acusatorio’ como entorpecedoras de la discusién sobre la prueba en el proceso penal, Ala ver, razones para pensar en la adopeién de un derecho probatoro rico en reglas’, Revista de Derecho Penal, 2018-4684, Fd, AbeledoPertoy, AP/DOC/128/2018, (2) FALCONE, Roberto A, - TAPIA, Juan F, "La prucba", JA 0003/008395, quienes explican su preferencia por la denominacin “testigo de referencia” ante la alterativa de que la persona reciba la informaci6n por otras vias diferentes ala comunicaciGn oral, como Por ejemplo una anotaciGn escrita, un medio informatico o incluso los gests ola mimica, @) D'ALBORA, Francisco, "Cédigo Procesal Penal comentado", Fd, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1999, p 381 @) PEPELITCHT, Hema, “Testigos y areos: :medios de prueba o garantias constitucionales?", JA 0003/009318, (5) Su ponderacin es posible, pero debe ser rigurosa dice Romero Villanueva: "en cuanto a su aleance, toda vez que sblo acredita aque se dijo tal cosa pero no qué ocuris.. su carécter de elemento complementario conduce a su mayor 0 menor valot.. por st evaluacién arménica con los restantes elementos probatoros recogidos durante el proceso", Cit, ROMERO VILLANUEVA, Horacio, "Bl estigo de ofdas y su aleance (un breve estudio comparando el proceso penal argentino y el espaol)", LL AR/DOC/2005. (6) VELAYOS MARTINEZ, Maria Isabel, "EI testigo de referencia en el proceso penal", Ed. Tiant lo Blanch, Valencia, p. 31 (2) Sin perjuieio del Codigo Procesal al que se haga referencia, nuestra Consttucién Nacional adopt6 un sistema de enjuiciamiento acusatorio-adversaral, Asi To ha sostenido reteradamente la Corte Suprema de Justicia de la Nacién [CS, "Quiroga", Fallos 327:5863 (2004); "Casal", Falls 328:3399 (2005) y "Sandoval", Fallos 333:1687 (2010), por nombrar algunos). En el ultimo mencionado, afirm6: "el proceso penal de un sistema judicial horizontalmente organizado no puede ser otro que el acusstoro, piblieo, porque de alguna forma es necesario compensar los inconvenientes de Ta disparidad interpretaiva y valorativa de las sentencias, De ali que ‘nuestra consttucién previera como meta el jueio criminal por jurados, necesariamente oral y, por ende, ptico"; y concluyé que la cireunstancia de que el deber ser no haya Ilegado a ser por la via lgisltiva "no puede ocultar que la Constituciin opt6 por un proceso penal abjertamente acusatoro, al que tende la lenta progresin de Ie legislacin argentina alo largo de un siglo y medio (8) MAIER, Julio B. J., "Derecho procesal penal", t. III: "Actos procesales", Editores del Puerto, Buenos Aires, 2011, p. 102. (©) Ci. CNCas, Penal, sala Tl, 26/04/2018, "Alver, Leandro Martin’, c. $8.695/15 —Sarrabayrouse, Moria y Dias—, con cits a sala 1, 01/04/2016, "huncos Poseti" —Nifio, Sarrabayrouse y Morin; sla II, 23/09/2016, "Garoni* —Nitio, Sarrabayrouse y Morin —. y JANSEN, Gabriele, "Zeuge und Aussagepsychologic" ("Testigo y psicologiade la declaracién"), Ed. C. F. Miiller, Heidelberg, 2012, En el fall, y sus precedentes, se afirm6 que puede prestar ayuds la psicologia del testimonio, diseiplina que tiende un puente entre el derecho y a psicologia; oftece conocimientos y teenieas que permiten una valoracién confiable de la prucba testimonial y estudia principalmente dos grandes gjes: la exactitud del testimonio y la credibilidad del testigo. Y explicaron: "Por eredibilidad se entiende la correspondencia entre lo sucedido y lo relatado, En tanto, la exacttud puede definirse como la correspondencia entre lo sucedido y Io representado en la memoria, esto es, entre lo que ocurié y lo que el testigo recuerda. Ambos conceptos esti estrechamente relacionados porgue la credibilidad depende en primer lugar de la exactitud del recuerdo, pero la credibilidad tiene autonomia como categoria porque ademis de a exacttud, depende de otros factoresadicionales que pueden hacer que un testimonio a pesar de ser exacto, de todos modos, no sca crefble, Coa respecto a la exacttud del recuerdo, hay que tener en cuenta que para poder evaluarla deben considerarse Ia influencia de procesos psicolégicos como la percepcién y la atencién, A todo esto se suma que la ‘memoria no puede entenderse como un proceso unitario sino que existen distintos tipos —sensoral, a corte plazo y a largo plazo— y que a su ver, en el proceso de memorizacin se dstinguen las siguientes fase: codificacin, retencién y recuperaci6n. La importancia de tener en cuenta estos conocimientos radica en que tanto los distnts tipos de memoria como las fases de memorizacién se ver influeneiados por dstntos fatores que pueden alterarlos y provocar una ulterior modificacién en el recuerdo’, con cita a DEANESI, Laura, "Mntroduccidn ala psicologia del testimonio: Nuevas petspectivas", en Anales de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, 2010, También eff, Tribunal Superior de Justicia sala penal y correccional, 27/06/1976, *Manavella, René Miguel”. En doctina, véase FRISCH, Wolfgang, "Valoracisn de la prueba y conviccién judicial", en Letra: Derecho Penal, ao If, nto, 3, 2016. (10) Sobre la cuestin de los testigos Gnicos y su valor probatorio, cf: SANCINETTI, Marcelo, "Testimonio nico y principio de la duda", Ed. Indret, Barcelona, 2013, en donde el pestigiso profesor argentino se plantea si es compatible con el principio de igualdad y con la presuncién de inocencia el que una sentencia sea basada en los dichos de un solo testigo, alos que se contrapone de modo fren la negativa del acusado; un hecho que s6lo se pretende "tener por probado” por la palabra de quien se presenta como "vitima", respecto de un hecho supuestamente ocurtido varios aflos antes y del que no queda ningi rast objetivo, ni indicios extemos corroborantes (todo los eslabones de la “cadena de imputacién’ se fundan en la palabra de la persona que inerimina al acusado, la cual, a su ver, sera la principal interesada en que su palabra fuera ereida) Ver, también, PASTOR, Daniel — GUZMAN, Nicolés, "De la insufciencia del testimonio Gnico, con especial referencia al abuso sexual", en Problemas actuales del derecho procesal petal, Ed. Ad- oc, Buenos Aires, 2012, (11) CFed, Cas, Penal, sala TV, 30/06/2016, *Pezzetta, Angel Ricardo" c,$145/16—Hornos, Borinsky y Gemignani— sala TV, 09/ 04/2015, "Mosqueda, Juan Eduardo y otros", c, 4447/2004; en igual sentido, sala TM, 08/09/2016, "D'Amico Jorge Alberto", c, 1308/07 —Riggi, Catueci y Gemignani—; sala I, 13/10/2016, "Burgos Saucedo, Angel Gaston", c, 5695/12 —Figueroa, Rorinsky y Hornos— on citas a: 03/10/2000, "Rota, Jorgelina s rec, de easacin", causa 2541, reg, $94/00; sala IT, 12/11/2007, "Pozzi, Catlos Daniel tee

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