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ANDRES BOIX PALOp JOSE MARIA VIDAL BELTRAN (Coordinadores) La nueva regulacién del audiovisual: medios, derechos y libertades THOMSON REUTERS. ARANZADI se hace responsable de las opiniones recogidas, comentarios y manifestaciones 0s autores, La presente obra recoge exclusivament ne in de su derecho de libertad de expresion, ta de reproduccién, distibucién, comunicaci pb solo puede ser realizaa con ia autoizacon de ustitulares Dive a CEDRO (Centro Espanol de Derechon Reprograticny nec ‘ae i fagmento de esta obra wiw.conlicenciacont 2 19501 93 2204 to, de Thomson Reuters son mares de Thomson Reuters homson Reuters (Legal) Limited sk. ‘A, Nave D-4 Depésito Legal: NA 1649/2014 ISBN: 978.84.9059-784.2 Printed in Spain. Impreso.en Espana 9G... 24422 Ne indice PARTICIPAN EN ESTE VOLUMEN.. INTRODUCCION ESTUDIO PRELIMINAR EL MARCO CONSTITUCIONAL Y REGULATORIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN ESPANA.... Jose Masta Viout, BELTRAN y ANoRES Borx PALor El marco y los mandatos constitucionales... El modelo regulador de los medios de comunicacién en Espatia.n. La regulaci6n y prescripciones sobre las contenidos y emisiones de Jos medios de comunicacién. — Las autoridades independiente del audiovisual PARTE I. EL MODELO DE REGULACION Y LA ESTRUCTURA DEL MERCADO AUDIOVISUAL ESPANOL LIBERTAD DE EXPRESION, PLURALISMO, CULTURA Y LOS DERECHOS DE LOS CIUDADANOS EN EL AUDIOVI- SUAL ESPANOL. [Eymique BustaMaNre Rawainez 1. Proteccién de ls derechos a la expresion ala iencia ya la cultura. = IL. El sistema pai si6n... ico espaitol: un balance eave yen ge 1G. DATA... QA -20\5. 4.2424 A003. a 2 8 Be 5 Brusel REGULACION Y MERCADO EN EL SECTOR AUDIOVI- SUAL ESPANOL vcs : s Bon Puce trod Acceso a wereado, cado audiovisu. NV. actividad de | Normas que encuadra ta del sector a partir dle una ordenacién horizontal y posiciin y financaciin de los prestadores puiblicos. VI. El modelo de ordenacisn del sector a partir de una adminis. traci6n independiente... —— LA OBLIGACION DE LOS PODERES PUBLICOS DE CREAR Y MANTENER MEDIOS PUBLICOS DE CoMuNicacion AUDIOVISUAL oro Exnigue Live Paviacua 1. _ Introducci6n: las radiotelevisiones puiblicas y sus enemigos... I, _Estén obligados los poderes ptiblicos crear 0 mantener me- dios publicos audiovisuales de acuerdo con el articulo 203 del texto constitucional?. nem a II. El pluralismo y la veracidad de las informaciones como fun- damento de la existencia de los medios piblicos de comuni- cacién audiovistal uu IV. La cléusula de transformacién del articulo 92 de la cons- titucién como fundamento de la obligacién de los poderes puiblicos crear y mantener medios piiblicos de comunicacién audiovisual - 92 95 LA ADJUDICACION DE LICENCIAS EN EL MERCADO AU- DIOVISUAL . sterminacion de os ursos genera aratrarie 105 3. Unsistema costoso de gestionar. 105 4 Incoherencicon larga de os cantatn el sector pbc 7 5. 0” 6. 109 7 no 8. Elproblema de tos cam . 0 9. El problema de la transmisién de las licencia. m 10. Entre la norma y ta realidad media un abismo. m IV. ¢Hay alternativas? Sistemas de adjudicacién de recursos pir blicos escasos... 7 m V._ La subasta y sus ventajas. m3 PARTE IL MODELOS DE REGULACION COMPARADA. DEMOCRACIA Y MEDIOS DE COMUNICACION. CUES- TIONES AL HILO DE LA REFORMA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN EL REINO UNIDO 121 Beara Bet anoo Gari ee 11 1. Introduccién.. DE LA REGULACION DEL AUDIOVISUAL A LA REGULA- CION DE LA OFERTA DIGITAL EN FRANCIA. EL CONSEJO SUPERIOR DEL AUDIOVISUAL FRANCES... IV. EICSA frente a la regulacién de la oferta digi V._ Un nuevo marco juridico. VI. VIL. gRegulacién necesaria o hiperregulacién? ... Vorme Lescure y el horizonte de las atribuciones del CSA.. PARTE III. SUPERVISION Y CONTROL DE LOS CONTENIDOS Y LOS MEDIOS AUDIOVISUALES LA COMISION NACIONAL DE LOS MERCADOS Y LA COMPETENCIA (CNMC) Y SUS FUNCIONES DE SUPERVI- SION SOBRE LOS CONTENIDOS AUDIOVISUALES Jose Luts I. Antecedents inmediatos de la comisién nacional de los 123, 125 125 128 130 132 135 139 139 140 Mi 143 144 146 148 153 154 Vv. I. Naturaleza y régimen juridico dela CNMC... Autonomia e independencia, Func 1 miento de la obligacién de emisiin anual de obras europeas. . 1.2. Cumplimiento de la obligacién de financiacién an- ticipada de la produccién de obras europea. Controt del imiento de las abligaciones impuestas para ha lerechos de las personas con discapacidad... Supervisar la adecuacién de los contenidos audiovisual on el ordenam de interés general y la compraventa de los derechos exclusivos en las competiciones futboisticas esparioas regulares Vigilar el cumplimiento de la mision de servicio piblico en- ‘comendada a los prestadores del servicio pul cacién audiovisual de dmbito estatal bilecidos en un Estado miembro de la Unién Europea, adop- tando las medidas restrictioas previstas en los ar 39 de la LGCA . 160 161 162 163 163 164 168 16 LANUEVA REGULACION DEL Al 10. Resolver sobre el cardcter no publicitaro de los anuncios de servicio pidblico ode cardcter benéfco, previa solicitud de los interesat 0. V._ Potestades de la CNMC. 1. Potestad normativa... 2, Potestad sancionadora .. VI. Conclusiones REGULACION DEL AUDIOVISUAL Y NEOLIBERALISMO GLOBAL: LA DESAPARICION DEL CEMA rosea Govzato Mont, ROK: 1. Introduecién I. Liberalizacién del mercado y uniformidad cultural en el sec- tor audiovisual global... IIL. Del CEMA al CNMC, la autoridad audiovisual y el mercado IV. Centralismo y priva sual espafiol V. Privatizacién, reduccién y cierre de RTVV: el mercado « lucién, VI. Amodo de cierr RESPONSABILIDAD COMUNICATIVA Y PRODUCCION TELE- VISIVA..... Jost Magia Brewabo Pataca ¥ Ni 1. Introduccién.. IL Responsabilidad comunicativa. algunas cuestiones relevantes.. Rost IIL, Hacia un protocolo de evaluacién. IV. Transgresiones ¢ irresponsabilidades en la produccién tele- visiva. El caso Asunta .. “ V._ Algunas conclusions. yOVISUAL: MEDIOS, DERECHOS ¥ LIBERTADES Pagina 166 167 167 167 168 170 173 173, 174 200 209 soe REGIMEN JURIDICO DE LOS OPERADORES AUDIOVE SUALES EN ESPANA: CONSECLENCIAS DEL NUEVO No. DELO DE REGULACION. os ‘ANA MARIA D LA ENCARNACION 1. Introducci6r |. Repercusién de netragan igor dela Ley 7/2010, deco- municacién audiovisual, y del Real Decreto 1624/2011, so bre los operadores adios I, Las obligaciones de os prestadores de servicios del audiov- sual en la LGCA, 1. Elderechondber de dvesidad cultural yingistc 2, El deecho-deber de tonsparencia en is comnicaciones an diovisuales ae se 3. Eldereco-deber de precio al menor, 4. _Elderecdeber de protecon alas personas con dcp dad IV. Los derechos reconocidos a los prestadores de servicios 1. Elderecho a la emision de contenidos 2. Elderecho ala autorregutacon EL DERECHO A EMITIR PUBLICIDAD: LiMITES DE LA PU- BLICIDAD EMITIDA POR PRESTADORES DE SERVICIOS DE COMUNICACION AUDIOVISUAL SxDRA ViEAJOANA ALITANDRE 1. El mercado de la publicidad en medios audiovisuales.. Marco normativo de la publicidad audiovisual Limitesjuridicos de la publicidad audiovisual. 1. Concepto y modalidades de comunicacion comercial sual 2. Limits temporalesy principios de itn eit dad de la comunicacion comercial om 3. El patrocinio 4. Elemplazamiento de product 5, Comunicaciones comerciales prokibides. 5.1. La publicidad que vulnera los + pn ios constitucionales Pig 213 213 a4 217 a7 219 23 25 25 29 LA NUEVA REGLTAGION DEL AUDIONISUAL MEDIO cast La publicidad que vulnerela proteccién al menor. La publicidad sub La publ La pub La publicidad contraria a normas especiales minal dad engaitosa .. dad desteal 3 IV. Vias de control y sancién de la publicidad ilicita... V. El reconocimiento y fomento de la autorregulacion VIL Nuevos retos para el legislador: la innovacisn en formatos LA CNMC Y LA PROTECCION DE LOS MENORES EN EL AUDIOVISUAL: ASIGNATURAS PENDIENTES JUAN Maria Marrtyez O1rRO Introd ucci6n .nnnnnennnnnann La protecci6n de los menores en 18 LGCA srr - la legalidad | La CNMC como garante de! cumplimiento de |. vigente en el Smbito audiovisual IV, Asignaturas pendientes para la CN 1. Asignaturas pendientes en materia 2. Asignaturas pendlientes en materia de inspeecton tes en materia sancionadora. MC : de desarrollo normative yeontrd. 3, Asignaturas pendient IV. Conclusiones MEDIOS DE COMUNICACIO! MENTARIOS... : 5 Sominno HiRSANDIZ ciGn: funcién de control J parlamentario de medios de ucién y su primer desarrollo in las comunidades auténomas: isi6n de titula- intari NY CONTROLES PARLA- comunicacién en la Bl contr IV. La ley 17/2006, de 5 de junio, de radio y te Ja un paso en el control parlame! parlamentario e1 ridad estatal V.. EleceiGn de los directivos Contenido del control 244 244 245 246 247 249 250 253. 255 256 258 251 262 264 267 267 268 m2 276 250 282 LOS DERECHOS DE LA PERSONALIDAD DE.LOS PI NAJES PUBLICOS EN EL ESPACIO PUBLICO. an a7 Arnis CALA BSS 1. Las eas del juego el cn pibligO nn 2s El personae pal {Pueden tener vida privada los personajes pablicos en el es pacio publico? : os IV, El cambio de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional ‘aleman en la materia: los casos hanover. : 28 V._ Los criterios aplicables por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para la ponderacion de derechos, {Es necesario reformar la ley organica 1/1982? a 200 oy IMAGEN AUDIOVISUAL Y AUTODETERMINACION IN FORMATIVA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION 305 Rives Mapza Raca 1. Introduecién - i : m5 TL. Los conflictos entre la autodeterminacién informative y las libertades de informacion y expresion cy 1. Elinsufcente marco normatioo para reser ls confit 6 2. Laadopcion de citerios administrativos y judiciles 08 21. Laextensién de los eriterios relativos al derecho al honor, la intimidad y la propia imagen. 308 2.2. La ponderacién del contflicto entre las liberta~ des informativas y el derecho a la proteccién oe) de datos de caracter personal 3, Um mueoo marco eurapeo: el proyecto de reglamento general de proteccion de datos CIUDADANOS A RECIBIR INFORMA DERECHOS DE LOS ELA ADMINISTRACION Y OBLIGA- CION POR PARTE DI , JONES DE LOS PODERES PUBLICOS --oro-mnrrn w7 re Naturalezajuidica dea atvidad informatva del Fa wu on al pablico. . o 1 Wai ministracin. Ll. Concepto y émbito de ac a Administracién: actuacién en ejecucién 0 1.2, La informacién al_piblico como actividad material de la Administracion 2. Laactividad de im al priblico como actuacion infor- ‘mal de la Adi 2.1. Lainformacién al puiblico como instrumento de gestién alternativo 0 complementario a los tra- tamientos administrativos formalizados. 2.2. La informacién al publico como simple ac- tividad informal que no forma parte strictu sensu de un servicio piiblico... IIL. Conctusiones... PARTE IV. MEDIOS DE COMUNICACION, LIBERTADES Y DERE- CHOS EN TIEMPOS DE CRISIS: LAS POLITICAS PUBLI- CAS ALTONOMICAS Y EL CIERRE DE RTVV LOS NUEVOS MODOS DE GESTION DE LAS TELEVISIO- NES PLBLICAS ALTONOMICAS. 1. Presse Chae zador de los servicios audiovisuales como nterés econémico general» TL Len motor de gestion con intervencion privada recpidos en la rade D2 de laley general de comuricacin audiovisual... I. La externalizacion de servicios televisivos, IV. Algunes ejemplos de radiotelevision autonémica suscepti- bles de modificacién de su modelo de gestion. 6 Pagina 32% 329 329 331 334 334 340 342 349 349 353 358 359 Telemadri: una television p le cere. 3 LA CALIDAD DEMOCRATICA Y LA REGULACION AU- DIOVISUAL. LA RADIO Y LA TELEVISION PUBLICA VA- LENCIANA vcs Joser GAVALDA Roca 1. Laregularizacién de la television pi izadora del PPCV .. I. La programacién de RTVV: publicidad y censura, extern zacién y corrupcién. El estatuto de radiotelevisin valencia- nay el consejo audiovisual IIL La poltica audiovisual espaholay autondmica del gobiemo de Mariano Rajoy, IV, La liquidacién de RTVV ss: \V. Ciudadania y pluralismo: el futuro de RTVV. ica: casodela RTWV. LAS NUEVAS PERSPECTIVAS JURIDICAS DERIVADAS DE LA RENUNCIA A LA PRESTACION DEL SERVICIO PUBLI- CO DE TELEVISION POR LAS COMUNIDADES AUTONO- MAS. EL OCASO DE RTVV. Jost Magia Vina. Betreas 1. Introduccion TL. La puesta en marcha y ls primeros aos Generando el ca0s Del caos al esperpent Del esperpento al r 4/2013 de la Generaita show del Decreto ley 5/2013 y la ley. eo 3 365 a1 an 373 376 VI. Las perspectivas juridicas derivadas de la renuncia ala pres- tacidn del servicio ptiblico y del cierre de RTVV. 1. Las principales colisiones de derechos fundamentales que se _generan con el cierre de RTVV y su encaje constitucional .. 2. Conflictos y demandas ya planteadas o que van a plantears ante las distintas jurisdicciones .. : PROBLEMAS PLANTEADOS POR EL CIERRE DE RTVV Y EL DECRETO LEY 5/2013 DEL CONSELL. _ BrteN ANpees Srcovia, 1. Introduccién... IL. La sentencia del tribunal superior de justicia de la comuni nciana sobre el ERE de RTVV. 1013, de 7 de noviembre: abuso de la urgen- dad v Ul. El Decreto ley 5/2 cia El debate sobre la inconstitucionalidad del decreto ley 5/2015. V. Conelus LA TV LOCAL DE PROXIMIDAD. HISTORIA DE UN FRA- CASO COMO SERVICIO PUBLICO EN LA TELEDIFUSIO! DIGITAL VALENCIANA.... Migurt Frances Dowenec L UL del nuevo sistema mediatict II, El servicio publico audiovisual como punto de referencia JV. La television local de proximidad ante el abismo del espacio Jevisivo valenciano. V. Conclusiones Pagina — 404 405 412 47 417 419 423 426 429 439 439 440 441 445 452 Participan en este volumen Belén Andrés Segovia Derecho Adm Beatriz Belando Garin Derecho Administrative. Uni José Maria Bernardo Paniagua Comunicacion ial. Universitat de Valencia. rsitat de V Andrés Boix Palop Derecho Administrative. Universitat de Valencia Enrique Bustamante Ramirez Catedratico de Comunicacion Audiovisual y Publ tense de Madrid. Aleixandre Catalé Bas Derecho Constitucional. Universitat de Valencia ‘Ana Marfa de la Encarnacién Derecho Administrativo. Universitat de Valencia dad. Universiiad Comp Gabriel Doménech Pascual Derecho Administrative. Universitat de Valencia. Miquel Francés Domenec Conunicaciin Audiovisual. Director del Taller Audiovisual de Ia de Valéncia is Garcia Lopez Consejero Técnico. Subdireccién Audi ceados y la Competencia. ial. Comision Nacional de los Mer- Josep Gavalda Roca ; seen “audiovisual. Universitat de Valencia. 9 20 LLANUEVA REGULACION DEL AUDIOVISUAL: MEDIOS, DERECHOS Y LIRERTADES v0. Universitat de Valencia, tiversidad Nacional de Educacién a Distancia, Juan Maria Martinez Otero Derecho de la Comunicacién. Universidad CEU - Cardenal Herrera, Reyes Marzal Raga Derecho Administrativo. Un de Valencia, Gonzalo Montiel Roig Sociologia. Universitat Jaume I de Ca ual. Universitat de Valencia. Manuel Pereiro Carceles Derecho Administrativo. Universitat de Valencia, index raddo de les Corts Valencianes. Derecho Cor lencia in tucional. Universitat de Valencia, jana Alcjandre Derecho de la Comunicacion. Universitat Obera de Catalunya Ana Vinuela Bayne de la Informacign y de la Comunicactn. Université Pars Diderot Directora de estudios superires Institut National de 'Audiovinsy tucional. Universitat de Va- Introduccién importante, y actuamos 0 interactuamos en rarn de informacion, es evidente que la regulacion, tanto de la acciSn de los diarios que nos suministran esta informacién como de len propios ce os medios de comunicacién de masas difunden, lo que minar la informacién y la comunicacién global, cons Por su influencia en la percepcién individualizada cid de las pr Ho que resulta necesario investigar y profundizar en el andlisis icaciones que se desprenden de las normas que se han aprobado (0s afios en materia de medios de comunicacién audiovisual y las modificaciones de las mismas que se siguen acordando en estos momentos, para proyectarlas en las implicaciones que pueden tener para las libertades y los derechos de los ciudadanos, tanto desde su perspectiva individual como colectiva y que, a su vez, conforman el espacio de det toda sociedad democratica, cada dia més vertebrada a patti audiovisuales que se transmiten a través de los medios y la red, Una intervencién piblica que recientemente ha afectado a la propia con- formacién de! modelo espafiol de los medios audiovisuales. Asi, desde la re- Giente Ley 7/2010, General de la Comunicacién Audiovisual (LGCA), nuestro sistema ya no pivota sobre el concepto de servicio puiblico sino sobre la iber- tad de creacién de empresas, dejando los aspectos de contenidos de servicio Puiblico para los medios y financiacién piblicos. Estas transformaciones de fondo han comportado nuevas relaciones ¢ interaccién de estos contenidos de los medios con los derechos y libertades a recibir esta informacién y comu- -aci6n por parte de {CHOS Y UBERTADES vos y pretensiones, los contenidos de este ide ilustrar el contraste entre I vados... y la realidad, la @ estas realidades, los intereses politicos on y lidertades constitucionales... Para todo e! pone una perfecta excusa, pues hace necesario revisar en Pi eae ef Derecho se ordena una actividad ec también fundamento para el ercicio de fe pluralismo de nuestro modelo de me- omo de las repercusiones de esta situacién sobre tales de los ciudadanos. A continuacién Andrés Box expone como la nueva regulacién trata de ordenar el sector en la interseccién de la regulacion de mercados y la necesidad de proteger certos valores constitucio- rales, como el pluralismo, y las deticiencias constatables en este sentido. Para cerrar los trabajos sobre la orientacién global del sistema Enrique Linde analiza la situacion de los medios piiblicos en Espana de un modo muy critico por en- tender que no estan realizando correctamente las funciones constitucionales que se deben exigir de los mismos y Gabriel Doménech analiza el modelo de acceso al mercado de los operadores privados, apuntando a la necesidad de modificar sustancialmente el mismo para satisfacer mejor tanto la l6gica dé le mercado como las necesidades de garantizar el pluralismo, i doco La segunda parte de la obra, mucho més breve, se detier i er ene en el isi cmp pleat te etn ne ne en nuestro onfenarientejurtdeo, En provera Comoe! sistema ingles con una autondad independiente een Pca sna rater yn an le emisién, se combina con unos medios pul o Ge ndependeia poesonal. Fn segundo termine a go une 2 10 espanol, y su paulatino afianza fencias reguladoras que exceden con mucho las d asuncién de val regulador -analizan con mucho mésdeta Comunicacién Audiovisual de operadores, asf como de super: por diversers procedimientos. is Garcia expone de forma pormenorizada la conformack José Maria Bernardo y lise exponen el actual modelo de contenidos de Ja industria audiovisual espaftola, sus déficts y la necesidad de una regulacion muy intensa que atienda también a este factor. A continuacién, Ana Maria De la Encar- nacién analiza como se opera este control de contenidas en el por I mientras que Sandra sus elementos esenciales y més desarrol derecho a emitir publicidad y del cump Maria Martinez. Otero cerra os trabajos relacionados con las act lador analizando, por su parte, cémo acta la CNMC en cuanto Jos menores frente a contenidos audiovisuales potendalmente nocivos. También en esta parte de la obra referida al esquema de ordenacién y control dela produccién y contenidos audiovisuales se atiende a otro Asi, Enrique Soriano analiza, respecto de las televisiones pail ‘némicas, la funcién de control paralela sobre sus contenidos y actuacion que levan a cabo las instituciones parlamentarias. Aleixandre Catala Bas estudia et control judicial en materia de contenidos audiovisuales que pueden afectar a los derechos al honor, intimidad o propia imagen de personajes publicos y la delimitacién juris prudencial que se ha ido operando para concretar el Ambito de posibleinmision en. sus vidas privadas por parte de los operadores gracias a esta jurisprudencia. Por su parte, Reyes Marzal estudia la creciente accién de las agencias en materia de proteccién de datos respecto de ciertos contenidos audiovisuales, debido a que la imagen de una persona es considerada un dato de cardcter personal, lo que abre la puerta a su intervencion, que cada vez ha de ser mas tenida en cuenta. Por i Albert Ituren explica cémo las Administraciones publicas, en sus politicas act de comunicacién y labores de informacién al publico, producen contenidos aucio- visuales y los cuidacos que han cde manitestar a la hora de elaborarlos. La obra se acaba con una cuarta parte referida a los efectos de la crisis sobre el audiovisual de proximidad, esto es, sobre las televisiones autond- micas y locales. Se hace a partir del anslisis de situaciones y casos concretos, 2 LA NUEVA REALLY ESE ees vamente, el sustrato basico imprescindible para la convivencia deme, Tat en una sociedad politicamente abierta y madura. ica A su vez, los medios de comunicacién se convierten en herramien, esenciales para lograr estos objetivos, en la medida en que Constituyen conjunto de soportes materiales, de sonido y de imagen en los que se p tican estos en la practica y cotidianamente: derecho a expresar y difuns. libremente pensamientos, ideas y opiniones; derecho a la produccién Yak creacion literaria, artistica, cientifica y técnica; derecho a comunicar 6 Tecibip libremente informaci6n veraz; derecho a la clausula de conciencia ¥ al secre, profesional; al libre ejercicio y difusién de las libertades ideol6gica, Teligiosg y de culto; ete. No debe perderse de vista, ademas, que la comunicacién g. masas es, también, un instrumento para la educacién o para la difusién cul tural. Aunque sobre todo, y en lo que aqui mas nos interesa recalcar, es un instrumento necesario para el mantenimiento de una sociedad democritica, libre y plural en la que puedan tener cabida y se puedan ejercer todos los derechos y libertades fundamentales. Esta relacién entre los derechos fundamentales, las libertades publicas y los medios de comunicaci6n es, en definitiva, un elemento esencial y basico en el actual Estado social y democratico de Derecho, en el que estos derechos y libertades deben ser el soporte para el desarrollo de la comunicacién de masas, pero en cuyo ejercicio y actuaciones deben tener cabida y garantizarse todos y cada uno de los derechos y libertades fundamentales reconocidas por nuestra Constitucién. Sin este presupuesto y sin esta interrelacién no hay un verdadero sistema democratico y tampoco puede darse ningtin proceso constituyente democratico. El marco y los mandatos constitucionales En el esquema arriba descrito los derechos y libertades y los medios de comunicacién social, en cuanto instrumentos 0 cauces para el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades ptiblicas, son el punto de partida que determina el encaje de todo el sistema regulatorio a partir de los manda- tos constitucionales. Estos mandatos cobran un especial relieve en los textes constitucionales modernos que, ademas de contener prescripciones que rf conocen las libertades y derechos de expresién e informacién, también e& tablecen algunas pautas que deben guiar la organizacidn o actuacién de lo medios de comunicaci6n de masas. Aunque estos preceptos no son siempre de la misma naturaleza, en U™ Somera aproximacién a estas normas constitucionales nos interesa destacs” tres categorias esenciales: las norm que reconocen derechos fundamentales que afectan a laactuacién y contenidos de los medic s; las normas que hacen determina nes materiales que afectan a la configuracién o actuacién de los medios; y las norm que distribuyen competencias entre el Estado y las Comunidades Autonoma. 28 ELMARCO CONSTITUCIONAL Y REGULATORIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIGN EN ESPANA A) Entre los mandatos del texto constituci damentales que afectan ala actuacién y contenidos de los medios, debemos resaltar la especial relevancia que tiene, como es obvio, el articulo 20.1 de la Consti- tucion en el que se reconocen y protegen derechos que afectan directamente a las actuaciones y contenidos de los medios de comunicacién, como son los derechos: «a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opinio- nes mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproduccion> (apartado 1, a); «a la produccién y creacién artistica» (apartado 1, b); y «a comunicar o recibir libremente informacién veraz por cualquier medio de difusi6n» (apartado 1, d). Este precep to se convierte en un elemento esencial sobre el que pivota buena parte del sustrato de la comunicacién de masas. Igualmente, la Constitucién también otorga una especial relevancia a la proteccidn de los derechos de la personalidad, especialmente los derechos al honor, la intimidad y la propia imagen, reconocidos en su articulo 18, y que pueden verse afectados en el ejercicio de los derechos y libertades resentados en el parrafo precedente, sobre los que actiian como inevitable y necesario contrapeso. onal que reconocen derechos fun- Asimismo, resulta obligado que nos refiramos a otros derechos, que po- demos considerar como derechos colectivos 0 denominar «derechos genera- les del puiblico», que se desprenden también de los mandatos constituciona- les. Entre ellos: el propio derecho del articulo 20.1.d a recibir informacion; el respeto a los derechos reconocidos en el Titulo L, entre los que tendran una especial importancia los derechos ala igualdad del articulo 14, 0 la proteccién de la juventud y la infancia del 20.4; el derecho de acceso a los medios «de los grupos sociales y politicos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de Esparia», previsto en el 20.3, etc. Por tiltimo, deben ser resefadas las garantias (y como inevitable reverso: las normas que regulan las posibilidades y limites a la suspension de estos derechos) que se prevén en el texto constitucional, en especial: la prohibicién de la censura previa (articulo 20.2); la interdiccién del secuestro administrati- vo y el establecimiento de pautas para las medidas judiciales cautelares (artt- culo 20.5); el reconocimiento de la cléusula de conciencia y del secreto profe- sional (articulo 20.1.d); 0 las normas sobre suspensién de estos derechos con la declaracién de los estados de alarma, excepcién o sitio (articulo 54 y 55). B) Por otra parte, aparecen en la Constitucién normas que hacen determina- ciones materiales que afectan a la configuracién 0 actuacién de los medios e inciden en la posibilidad de crear medios de comunicacién, en su propiedad, o en su actuacién. Constituyen estas reglas las bases que sienta la Constituci6n, y desarrolla la legislacién posterior, sobre las que se estructura el sistema y mo- delo espaiiol de los medios de comunicacién de masas. Légicamente, ello se hace partiendo del derecho a la libertad de empresa consagrado en el articulo 38 de la Constituci6n, y junto con los articulos 40, 128, 130.1, y el 131 del texto 29 sl I ERE! Y LIBERTADE 21, AUDIOVISUAL: MEDIOS, DERECHOS, s 1A REGULACION DEL AUDION LANUEVA REGULA A ipciones especificas que se pr, , endiendo las prescripcio! ec Preye fundaments, Pere comunicacién publicos, como por ejemplo el mand yer eas 203: eLa ley regulard la organizaci6n y el control Cee ee fe 105 me, aoe peomnicacién social dependientes del Estado o de cualquier ente piiblicg, ios . i las normas constitucionales Oot eer oe seein Comunidades Auténomas, Este distribuyen competencias entre el Es: ‘ado y a Thee Estas i jones or lo general, no contienen mandatos dirigidos al legislado, Palo relative a la direccién o el sentido en que debe legislar, onts a tie. nen por objeto, tinicamente, la distribuci6n de compe a a po- deres publicos. Este es el caso del articulo 149.1.27 dela a a que atribuye al Estado la competencia exclusiva para aie wn es sens del régimen de prensa, radio y television y, en general, de todos ee tos de co. municaci6n social, sin perjuicio de las facultades que en su desarrollo y ejecucién correspondan a las Comunidades Auténomas». Ast, al Estado, le corresponde dictar las «normas basicas» sobre la prensa, la radio y la televisién, sobre su «régimen» dice el precepto, al tiempo que introduce un concepto ge- nérico, el de «medios de comunicacién social», que incluye a la prensa, la radio y la television, pero que va o puede ir mds alld alcanzando a cuales- quiera medio de comunicacién que pudiera aparecer en el futuro, con una reserva pro futuro para el Estado de la regulacion-intervencién del sector de los medios de comunicacién. El modelo regulador de los medios de comunicacién en Espaiia Sobre las bases constitucionales que hemos apuntado, resulta evidente que la configuracién del modelo comunicativo en Espafia queda estructura- do, basicamente, a partir de empresas privadas que de libertad pero sometidas a aquellas normas gener. denamiento jurfdico que pueden desde regular su mos, permitir 0 no el acceso a ciertos mercados; nificaciones publicas por me desarrollar, directamente, acttian en un régimen ales 0 especiales del or- actividad a, como vere- ‘ as{ como de aquellas perso- dio de las cuales los poderes ptiblicos pueden Por s{ mismos, y para desarrollar ciertos objetives de interés y servicio publico, politicas comunicativas. Este esquema es fiel reflejo del modelo de economia de mercado que rige en la Union Europea que permite la convivencia de la iniciativa Ptiblica y la iniciativa privada en este sector pues, como han dispuesto desde siempre los Tratados europeos, fa. Sabido que Europa «no prejuzga» las «formas de propiedad> a partir de las cuales los Estados miembros deciden actuar en los mercados. La inter- venci6n ptiblica, pues, se hard desde un planteamiento bifronte: por un lado como regulador (y un regulador muy intenso) de la actividad realized, operadores privados, ciudadanos o empresas; por otro, tacion y realizacién de ciertos servicios y politicas por Administraciones publicas. a por por medio de la pres- Fr parte de las propias 30 EL MARCO CONSTITUCIONAL Y REGULATORIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN ESPANA Asi, el articulo 38 de la Constitucién, como es sabido, «reconoce la liber- tad de empresa en el marco de la economfa de mercado» y es obvio que esta libertad se despliega también sobre el sector de la comunicacién. Temprana- mente, el Tribunal Constitucional (TC) interpreté este articulo en su sentencia 37/1981, de 16 de noviembre. De dicha sentencia nos interesa destacar que el TCestablece, en primer término, que la interpretacién de dicho precepto debe hacerse junto con los articulos 40, 128, 130.1, y el 131 del texto fundamental. En segundo lugar, que el artfculo 38 situado entre los derechos y deberes de los ciudadanos goza de una doble garantia, por virtud de lo dispuesto en el articulo 53.1 de la Constitucién: una primera, de tipo material, que le otorga el contenido esencial del derecho, intangible, que limita la accién de los pode- res publicos; y otra segunda, de tipo formal, consistente en la reserva de ley de que goza la regulacién del mencionado derecho. No obstante el Tribunal insiste desde ese pronunciamiento y ha insistido con posterioridad en la difi- cultad que tiene la definici6n a priori del contenido y limites de la libertad de empresa. También, a partir de su jurisprudencia posterior, se puede compro- bar que fuera del mismo la garantia formal desaparece 0 se relativiza, lo que tendré efectos sobre la manera en que se regula en muchas ocasiones el sector audiovisual espariol, donde aspectos esenciales han sido tradicionalmente dejados en manos de la Administracién pablica. De esta idea central también se deducen importantes consecuencias so- bre el plano competencial al que ya nos hemos referido: asf, segtin el TC, la regulacién del ejercicio de la libertad de empresa corresponde al Estado, doc- trina reiterada después en multiples ocasiones. Las limitaciones de la libertad de empresa son posibles a partir de esta accién de regulacién y lo son a partir de la diccién del propio articulo 38 que, después de reconocerla, establecera que: «(Los poderes priblicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la pro- ductividad, de acuerdo con las exigencias de la economia general y, en su caso, de la planificacién». De modo que estamos ante una libertad, la libertad de empresa, que permite sin ninguna duda la intervencién publica para defender la pro- ductividad de acuerdo con las exigencias de la economia. Asi lo ha recordado el Tribunal Constitucional en su sentencia 225/1993, de 8 de julio, que destaca las actuaciones de los poderes ptiblicos «encaminadas a la ordenacién del mercado». Por su parte, el articulo 128 de la Constitucién espajiola establece de modo inequivoco: «Se reconoce la iniciativa priblica en la actividad econdmica». Pero, es mas, el citado precepto sigue diciendo: «Mediante ley se podrd reservar al sector piiblico recursos 0 servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervencién de empresas cuando ast lo exigiere el interés ge- neral». Es decir, la Constitucién, ademas de reconocer la posibilidad de que las Administraciones puiblicas puedan realizar actividades econdmicas, per- mite que excluyan de determinadas actividades, en ciertas condiciones, a los operadores privados si lo exige el interés general. Asi lo reconoce el Tribunal Constitucional, que ha admitido sin problemas la posibilidad de que la liber- 31 fea sty REGULAUIUS DEL ALLIOVIDUAL MELIOS, DERECHOS Y LIBERTADES tad de empresa venga excluida de todo un sector de la actividad econém como consecuencia de la aplicacién del articulo 128.2 de la Constitucign, s Precisamente por estas razones y la existencia de estas Posibilidag dentro de la Constitucién, el Tribunal Constitucional dejaria sentado ens, primera jurisprudencia, asi por ejemplo en la sentencia 12/1982, de 31 de marzo, que el acceso a la actividad televisiva no puede fundarse Unicamente en el derecho a expresar y difundir libremente pensamientos, ideas y Opinio. nes mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproduccién, consagrado en el apartado 1.a) del articulo 20 de la Constitucién, sino que e| acceso a dicha actividad ha de encuadrarse también y preferentemente en ¢| articulo 38 que consagra -reconoce- la libertad de empresa (FJ. 1°). Asi, llega. ra la conclusion de que la television privada «no es una derivacién necesaria del articulo 20, aunque, como es obvio, no estd tampoco constitucionalmente impedida, Su implantacién no es una exigencia jurtdico-constitucional, sino una decision polf. tica, que puede adoptarse, dentro del marco de la Constitucion....» (FJ. 6° ). Con todo, y especialmente a la vista de la evolucién de la posicién del legislador, que ha ido aprovechando esa posibilidad de abrir espacios a la iniciativa privada, y del propio Tribunal constitucional al respecto (por ejem- plo, en la sentencia 31/1994, de 31 de enero, que comienza a apoyarse mas en el articulo 20 de la norma fundamental para justificar que, por ejemplo, en ausencia de regulacién ha de imperar esta libertad), puede afirmarse que el modelo y sistema comunicativo que rige en Espaiia, acorde con la Constitu- cién y los mecanismos de economia de mercado de la Unién Europea, hace compatibles a dia de hoy la iniciativa ptiblica y la iniciativa privada, aunque permite que los poderes publics puedan reservar al menos una parte de los sectores © actividades del trafico privado en beneficio del sector Pptiblico (como de hecho siguen haciendo en el ambito televisivo) y, Por supuesto, que intervengan (intensamente, incluso) en el mismo para ordenar el mercado con objeto de preservar el interés general. Entre estos sectores esta el de la difusién de los medios audiovisuales, que en su momento, como es sabido, se articulé sobre el monopolio televi- sivo estatal, con una clara utilizacién por parte de la dictadura, y que ya en democracia evoluciona en clave de servicio ptiblico, desde la Ley 4/1980 del Estatuto de la radio y television, con una especie de televisién semi-guberna- mental -estatal hasta 2006 y autonémica hasta que se han ido modificando sus respectivas leyes- que, a partir de 1989 convivia con la gestién indirecta prestada por operadores privados y que con la Ley 7/2010, General de Co- municacién Audiovisual, ha derivado a esta especie de mix entre servicio de interés general y prestaci6n del servicio ptiblico, pero que tampoco escapa al intento o la proyeccién sobre la actuacién y contenidos de estas televisiones 2. Sobre la evoluci6n de las televisiones autonémicas en Espafia y las recientes transforma- ciones en su régimen juridico bésico, A. Boix Palop, 2013: 149-182. EL MARCO CONSTITUCIONAL Y REGULATORIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN ESPANA por parte de los poderes puiblicos, a los que se han sumado, mis reciente- mente y en consonancia con la evolucién de nuestras economias de mercado, grandes intereses econémicos nacionales e internacionales. Este acceso a las actividades de difusién en la comunicacién de masas se realiza por tres sistemas, en raz6n del tipo de medio de comunicacién de que se trate. Asi, podemos constatar la absoluta libertad para la prensa escrita y la difusién de informacién por internet, en contraste con la comunicacién pre- via y las concesiones administrativas para la radio y televisién, atendiendo al sistema de difusién —cable, satélite, internet o repetidores terrestres- por el que se emita, determinado con ello un régimen juridico particular en cada caso’. En paralelo, se han ido difuminando también las diferencias otrora nitidas entre las normas que imponjan obligaciones con base en la idea de servicio ptiblico y las que las establecen, a medida que el mercado se abre y liberaliza, a partir de la regulacion y delimitacién constitucionalmente posi- ble del derecho a la libertad de empresa‘. Una diversidad, en contraste con unas bases histéricas en las que, como hemos apuntado, habia predominado un férreo control por parte de los po- deres ptiblicos. Control exigente que puede observarse en toda la regulacién espaiiola desde los ancestros con la Pragmatica de Toledo, de 8 de julio de 1502, que establecié la licencia previa de impresién y venta de libros, pasando por las sucesivas «leyes de prensa e imprenta» que establecfan una serie de requisitos y licencias a los «papeles periddicos»’, o con el monopolio primero y los regimenes concesionales o autorizativos después para la difusién de ra- diotelegrafia, cables y ondas hertzianas ~que en Espaiia podemos constatarlo desde la Ley de 26 de octubre de 1907 que autorizé al Gobierno a regular los servicios de radiotelegrafia, cables y teléfonos, el Real Decreto de 27 de fe- brero de 1923 que ratificaba este caracter de monopolio estatal en la primera norma especifica que se aprobs para la radiodifusién, o la Ley 4/1980, de 10 de enero, de Estatuto de la Radio y la Televisién establecié en su artfcu- lo 1.2 que «(l)a radiodifusién y Ia televisién son servicios piiblicas esenciales cuya titularidad corresponde al Estado», al igual que hicieron la Ley 46/1983, de 26 de diciembre, reguladora del Tercer Canal de Televisién -autonémicas-, 0 la Ley 10/1988, de 3 de mayo, de Televisién Privada. Un servicio ptiblico estatal que empieza a modificarse con la Ley 41/1995, de 22 de diciembre, de Tele- visién Local por Ondas Terrestres, que califica a la television local tan solo como servicio ptiblico, sin determinar su titularidad estatal; la Ley 37/1995, de 12 de diciembre, reguladora de las Telecomunicaciones por Satélite, que modifica la consideracién de servicio ptiblico de la television por satélite; 0 3. J.M. Vidal, 2009: 95-110. 4. A. Boix Palop, 2007: 1-21; 2011: 205-230. El cambio tecnolégico, como es evidente, cambia los mecanismos de control, pero no la necesidad del mismo, como explica A. Boix Palop, 2009: 62-71. cCy la Ley 32/2003, de 3 de noviembre, General d su Disposicion adicional d elecomunicaciones, que en, cima establece que el régimen de los servicios 4, difusion de radio y television por cable que «se prestardn en réginen de libre competencia», hasta evolucionar al actual modelo de «servicio de interés gene ral» previsto en la Ley 7/2010, General de Comunicacion Audiovisual. Del p. anorama descrito se deducen varias consecuencias. En la prensa escrita y a pesar de las proclamas sobre la libertad de prensa e imprenta re. cogidas en nuestros textos constitucionales desde el XIX, se mantenian nu- merosas licencias y controles sobre la edicion y la direccion de estos medios impresos, que se acrecentaron durante la dictadura franquista, hasta que fue- ron derogados por la Constitucin de 1978. En cuanto a la radio y televisién, desde un principio, son consideradas servicio priblico de titularidad estatal y se gestionan directamente por el propio Estado y también, més tarde, por las Comunidades Auténomas a través de entes publicos creados al efecto, o indirectamente, mediante concesiones y autorizaciones (radios, desde 1924, y televisiones, desde 1989) a través de empresas privadas. La ruptura de este modelo comienza con la Ley 37/1995 que regula la televisién por satélite que excluye expresamente el cardcter concesional de para este tipo de television y, ya en 2003, con la Ley General de Telecomunicaciones, respecto a la radio y televisin por cable. De nuevo, al igual que se hizo con la television por satélite en 1995, la radio y la televisién por cable dejan de considerarse ser- vicio publico y pasan a prestarse, eso sf tras el desarrollo reglamentario que se realiza con el Real Decreto 920/2006, en régimen de libre competencia, quedando tinicamente la radio y televisién que se transmite por via hertziana dentro del marco concesional que habia sido la evolucién natural, a partir de la timida apertura de la Ley de 1998 de televisién privada, de la idea de servicio ptblico en el sector. Esta catalogacién como servicio ptiblico se modifica por fin, definitiva- mente, para todos los operadores privados, en la Ley 7/2010 General de Co- municacion Audiovisual que en su articulo 22.1 considera a «los servicios de comunicacién audiovisual radiofonicos, televisivos y conexos ¢ interactivos» como «servicios de interés general que se prestan en el ejercicio del derecho a la libre ex- presién de ideas, del derecho a comunicar y recibir informacién, del derecho a la par- ticipacion en la vida politica y social y del derecho a la libertad de empresa y dentro del fomento de la igualdad, la pluralidad y los valores democrdticos». Estamos, pot tanto, ante una nueva catalogacién absolutamente inédita en Espafia hasta la fecha, y de ahf su importancia: los servicios de comunicacién audiovisual son ahora servicios de interés general. La idea de «servicio ptiblico» ya no se refiere pues a un sector de acti- vidad que se reserva el Estado sino que apela a ciertas obligaciones y fur ciones especificas que se reconocen consustanciales a la prestacion publica a cargo de las Administraciones puiblicas. Asf, y referido exclusivamente 4 34 BL MARCO CONSTITUCIONAL Y REGULATORIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN ESPANA los prestadores ptiblicos del servicio de comuni: mer parrafo del articulo 40.1 de esta Ley 7/2010 se establece que «El sera puiblico de comunicacién audiovisual es w audi es un servicio esencial de interés econémico general que tiene como misién difundir contenidos que fomenten los principios y valores constitucionales, contribuir a la formacién de una opinién priblica plural, dar a conocer la diversidad cultural y lingiitstica de Espaita, y difundir el conocimiento y las artes, con especial incidencia en el fomento de una cultura audiovisual. Asi- mismo los prestadores del servicio puiblico de comunicacién audiovisual atenderén a aquellos ciudadanos y grupos sociales que no son destinatarios de la programacién mayoritaria». La norma se refiere, pues, a un «servicio priblico de comunicacion audiovisual», aunque después lo defina como «un servicio esencial de interés econdmico general». En unos términos parecidos, aunque no similares, se ex- presaba la Ley 17/2006, de la Radio y Televisién de Titularidad Estatal, que titula su articulo 2 como «Servicio puiblico de radio y television del Estado» y lo define como «un servicio esencial para la comunidad», detallando en este mismo articulo y el siguiente el contenido que debe conformar este servicio ptiblico de la Corporacion RTVE. cacién audiovisual, en el pri- Sin duda, estamos ante un gran cambio respecto al modelo de regulacién previo a la LGCA al unificar la nueva ley el régimen juridico respecto al ac- ceso y obligaciones derivadas de esta consideracién jurfdica para los medios audiovisuales, que ahora se catalogan como un «servicio de interés general», eso sf, con dos sistemas de acceso ~autorizaciones limitadas en numero para los que emplean el espacio radioeléctrico para realizar su actividad o mera comunicacién previa en el resto de casos-, y con una concrecién para los ope- radores ptiblicos como «servicio publico de comunicacién audiovisual». Sobre estas bases se pueden deducir tres tipos de servicio de interés general 0, si se quiere, funciones de servicio ptiblico de los medios au- diovisuales: en primer lugar, el que debe prestar la radio y televisién de titularidad estatal, en razén de lo establecido en los artfculos 2 y 3 de la Ley 17/2006; en segundo término, el que deben prestar las radios y las televisiones ptiblicas autonémicas y locales, cuyas funciones de servicio Ptiblico vendran determinadas por lo establecido en los articulos 40 y 41 de la Ley 7/2010 y lo desarrollado por sus propias leyes autonémicas de creacion o gestidn’; y, por tiltimo, el servicio que prestan las radios y las televisiones privadas, que deben cumplir las obligaciones de servicio de interés general que se deducen de los articulos 22 y siguientes de la Ley 7/2010 (pero que ven cémo se les imponen estas obligaciones como regu- lacién publica derivada de la capacidad de delimitacién y ordenacion de la libertad de empresa, sin que las posibilidades de publificacion a favor del sector ptiblico tengan nada que ver con elas)’. 6. A. Boix Palop, 2013: 149-182. 7. J.M. Vidal Beltran, 2010: 30-41. 35 TANUEVA REGULACION DEL AUDIOVISUAL: MEDIOS, DERECHOS Y LIBERTADES L ae eae i i in regulacion y Prescripciones sobre los contenidos y emt: 10s de comunicacién iones de los me. La actividad principal de los medios de comunicacion se centra en co. Municar o trasladar a un determinado publico unos contenidos que sus lec. tores 0 su audiencia pueden consumir libremente o bien mediante pago poy consumo. Se trata de un conjunto de textos, imagenes y sonics en Tos que, ademds de entretener, formar e informar, se proyectan unos determinados valores socio-culturales, ideolégicos, religiosos o de otro tipo que pueden te. er una influencia en los sujetos receptores de los mismos. Todo ello ha propiciado que, en la mayor parte de paises democratics, conforme ha ido aumentando la importancia y consumo de estos medios, es. pecialmente los audiovisuales, se adopten normas que permitan articular los derechos e intereses de los usuarios de estos medios con los derechos e inte. reses de los operadores, tanto en lo relativo a los contenidos de sus emisiones © programaciones, como en lo que respecta a los intereses éticos y morales de| conjunto de la sociedad. Constituye una cierta paradoja, en una sociedad como la nuestra, tan acostumbrada a regular minuciosamente muchos aspectos de la actividad cotidiana de sus ciudadanos y consumidores, la tardfa y escasa regulacién sobre los contenidos y programaciones audiovisuales. Las razones de esta tradicional falta de regulacién pueden ser muchas. La principal, podriamos apuntar, es que en Espaita, histéricamente, la prensa estaba controlada y participada desde el poder puiblico, y la radio y sobre todo la television, se consideraron monopolios o servicios publicos esenciales, explotados di- rectamente por el propio Estado 0 por operadores afines, por lo que no era necesario regular una actividad y unos contenidos que se controlaban de manera directa 0 indirecta. No es, por ello, hasta la liberalizacién del sector y la aparicién y consolidacién de medios de comunicacién y operadores privados cuando se hace sentir la necesidad de regular el sector desde una perspectiva externa al mismo. Esta actuacién se realizara, como es légico, a partir de los postulados constitucional I ul es y, por ello, empleando las técnicas al uso de regulacién de mercados. Es por ello que es a partir de la aprobacién de la Constitueis stitucién de 1978 donde, conforme hemos apuntado, se reconocen | oe i tad de expresi6n e informacié Fae oe ce aloes n, cuando se inicia la regulacién de id dc 5 contenidos. Inicialmente, sin embargo, probablemente Por la novedad del marco juridico blemer liberal, apenas hay un desarrollo legislativo claro sobre los contenides dees. tas libertades y derechos, cuya aplicacién dependerd de la actuacion volli™ taria de los propios medios. Asi, Podemos constatar cémo | nciados del articulo 4 del Estatuto de Radio y Televi os en Derecho al Honor, Intimidad y propia imagen, de Rectificacién, s6lo suponen una referencia 36

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