The document discusses multiple sclerosis (MS), an inflammatory demyelinating disease of the central nervous system caused by a dysfunction of the immune system. Genetic and environmental factors influence its development. MS can evolve in different forms, most frequently involving relapses and periods of stability eventually progressing in many cases. Treatments are palliative and the most effective approach is early diagnosis and treatment. MS affects mostly adult women and has a significant health, economic, and social impact.
The document discusses multiple sclerosis (MS), an inflammatory demyelinating disease of the central nervous system caused by a dysfunction of the immune system. Genetic and environmental factors influence its development. MS can evolve in different forms, most frequently involving relapses and periods of stability eventually progressing in many cases. Treatments are palliative and the most effective approach is early diagnosis and treatment. MS affects mostly adult women and has a significant health, economic, and social impact.
The document discusses multiple sclerosis (MS), an inflammatory demyelinating disease of the central nervous system caused by a dysfunction of the immune system. Genetic and environmental factors influence its development. MS can evolve in different forms, most frequently involving relapses and periods of stability eventually progressing in many cases. Treatments are palliative and the most effective approach is early diagnosis and treatment. MS affects mostly adult women and has a significant health, economic, and social impact.
La Esclerosis Múltiple (EM) hoy en día se considera una enfermedad in amatoria
desmielinizante crónica multifocal que asocia neurodegeneración . Está mediada por una respuesta autoinmune anómala en individuos genéticamente predispuestos, sobre quienes varios factores ambientales podrían in uir en el desarrollo y la progresión de la enfermedad. La predisposición genética está mediada sobre todo por el complejo mayor de histocompatibilidad; entre los factores de riesgo estudiados, los que mayor evidencia acumulan son la asociación con la infección por el virus de Epstein-Barr, el tabaco, los niveles bajos de vitamina D y un elevado índice de masa corporal durante la adolescencia. Algunos de ellos, como los niveles de vitamina D y el tabaco, pueden además in uir sobre el curso de la EM. Se estima que en el mundo padecen EM 2,5 millones de personas, y en Europa afecta a 700.000 personas . El alto impacto sanitario, económico y social de la EM hace prioritario conocer y manejar cifras válidas de su frecuencia y distribución en España a efectos de plani cación sanitaria. Esta necesidad se hace aún más patente ante la creciente disponibilidad de nuevos fármacos con un marcado efecto sobre el curso de la enfermedad, pero también con riesgos e importantes costes. Los datos recientes obtenidos a partir de revisiones sistemáticas, estudios longitudinales y registros nacionales o regionales apuntan a que se ha producido un aumento de la prevalencia mundial de la enfermedad a lo largo de las últimas décadas. Este crecimiento parece justi carse sólo en parte por las mejoras en la asistencia sanitaria o la amplia disponibilidad de pruebas de resonancia magnética, y hay datos que sugieren un aumento real de prevalencia de la enfermedad. En las regiones tradicionalmente consideradas de alto riesgo de EM, como el sur de Canadá, el norte de Estados Unidos, las islas Británicas y Escandinavia se han documentado las prevalencias más altas del mundo. fl fl fi fi fl La esclerosis múltiple es una enfermedad in amatoria del sistema nervioso central ocasionada por una disfunción del sistema inmunitario. Se desconoce su etiología, pero in uyen factores genéticos y geográ co-ambientales en su desarrollo. La enfermedad puede evolucionar de distintas formas. La más frecuente incluye brotes y periodos de estabilidad, pasando después en muchos casos a desarrollarse de forma progresiva y continuada. Es menos frecuente que desde el inicio se desarrolle progresivamente. La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que provoca danos sensoriales, físicos y psíquicos, produciendo diversas discapacidades. Los tratamientos actuales son paliativos. Lo más efectivo es un diagnóstico y un tratamiento tempranos . Más del 80% de los gastos que ocasiona la esclerosis múltiple están relacionados con la discapacidad y no con las terapias. La esclerosis múltiple afecta sobre todo a mujeres adultas. Una parte importante de las personas que se ocupan de los cuidados informales de las personas afectadas son varones, a diferencia de lo que ocurre con otras enfermedades crónicas o degenerativas.
Dentro de la siopatología de la enfermedad se han considerado múltiples teorías,
entre ellas la genética y la inmunológica, sin dejar de lado la in uencia de los factores ambientales. Estos últimos son de gran importancia, dado que se ha observado una incidencia diferente de la enfermedad en las distintas áreas geográ cas, y en algunos estudios poblacionales se ha relacionado la migración entre éstas con el aumento o disminución de riesgo; es decir, si tenemos un determinado riesgo en una población situada en una región y algunos de los sujetos de ésta migran a otra asociada con mayor riesgo, adquieren el mismo o incluso más riesgo que los habitantes de la última, esto dado por la exposición a variables a las cuales su organismo no está acostumbrado en su sitio de origen, como agentes infeccisos, factores nutricionales y climáticos, entre otros. Todo lo anterior sobre la base de la posible susceptibilidad genética y, muy probablemente, inmunológica. Dos de los factores ambientales más debatidos son la exposición a humo de cigarrillo y la de ciencia de vitamina D. Las infecciones virales pueden tener un papel determinante en la patogénesis de la EM. Cerca de un cuarto de los diagnósticos iniciales y recaídas por el virus Epstein-Barr (EBV), para el cual los pacientes con EM presentan una seropositividad del 100%. fl fi fi fl fi fl fi Algunas infecciones bacterianas también han sido asociadas a la EM, especialmente la infección por Chlamydia pneumoniae, microorganismo cuyo DNA se han aislado en el LCR de hasta el 30% de los pacientes con esta patología. Ahora no todas las lesiones propias de EM producen síntomas. Cuando las lesiones son intensas o extensas, o bien ocurren en áreas elocuentes, producen expresión clínica, por ejemplo, en el nervio óptico, la médula espinal, o el tronco cerebral. La marca de la lesión de EM es la desmielinización focal, pero el grado de lesión de la mielina, de los oligodendrocitos y de los axones varía de unos pacientes a otros. Las lesiones varían desde edema y moderada desmielinización a la completa destrucción tisular. Los criterios clínicos más utilizados son los criterios diagnósticos de McDonald. En estos criterios se de ne un brote como un episodio de alteraciones neurológicas sugestivas de la EM que dura más de 24 h. Estas lesiones se pueden objetivar mediante la realización de una exploración neurológica. Para de nir un segundo brote tiene que pasar un mes o más desde el anterior. La RM : los criterios diagnósticos exigen imágenes de la RM en las que se aprecien áreas de desmielinización.
No existe ningún tratamiento e caz que frene completamente la evolución de la EM. A
esto hay que añadir que estos tampoco tienen efecto sobre las lesiones ya establecidas. Por tanto es importante iniciarlo lo más rápido posible antes de que aparezcan discapacidades irreversibles. A falta de fármacos que estimulen y promuevan la remielinización, el tratamiento de la EM se puede dividir en varias categorías: tratamiento de los brotes, tratamiento modi cador de la enfermedad y tratamiento sintomático, además de la rehabilitación. Los glucocorticoides representan la primera línea ante la aparición de un brote. Se administran por vía intravenosa a altas dosis durante 3-5 días. Reducen la intensidad y acortan la duración de los ataques, aunque no se ha demostrado que afecten la evolución a largo plazo. Interferón beta (IFN-), Acetato de glatiramer, Natalizumab, Mitoxantrona, Estos fármacos son especialmente e caces en las formas remitente-recidivante y secundariamente progresivas. Su principal objetivo es reducir el número de brotes y sus secuelas, así como frenar la evolución de la enfermedad. Los más usados son el IFN- y el acetato de glatiramer. El tiempo mínimo para determinar si ha habido fi fi fi fi fi respuesta es de 6-12 meses. Si tras este tiempo no se aprecia una mejoría, en el caso de IFN- está indicado incrementar la dosis, mientras que si ocurre con el acetato de glatiramer se debe cambiar por IFN-B. Los síntomas asociados a los brotes de la EM tienen una importante repercusión en la calidad de vida y en la capacidad funcional de los pacientes. Es por esto que se deben combatir desde una perspectiva multidisciplinar: - Espasticidad: Se puede tratar con baclofeno (oral o intratecal), gabapentina, tizanidina, toxina botulínica o rizotomía como última opción. - Fatiga: Evitar los factores que la agravan, como las elevadas temperaturas o el dolor, y realizar una adecuada plani cación de las actividades diarias intercaladas con pausas para descansar. El único fármaco que ha demostrado ser e caz es la amantadina. - Dolor: Dependiendo del tipo de dolor se pueden usar tanto antiepilépticos como la carbamacepina o antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina. En los casos en los que no haya respuesta se puede presentar recurrencias a la cirugía (rizotomía). - Disfunción vesical: Se administrarán anticolinérgicos para evitar la hiperre exia del detrusor. También puede ser efectiva la administración de toxina botulínica. Si no hay repuesta la desmopresina es una buena opción. En cuanto a la hiperre exia uretral, los fármacos de primea línea son los alfa-bloqueantes - Ataxia y temblor: Se usarán isoniacida, carbamacepina o levetiracetam. La rehabilitación es fundamental dado sus importantes bene cios a nivel físico y psicológico. No solamente mejora el estado general del paciente, sino que también previene las complicaciones y retrasa la evolución de la discapacidad. Debe ir asociada a un adecuado programa de educación tanto del paciente como de los familiares. Muy importante también es adaptar el entorno social y laboral del paciente para conseguir un desarrollo óptimo de las capacidades en las distintas etapas de la enfermedad. fi fi fi fl fl Bibliogra a - Pérez-Carmona, N., Fernández-Jover, E., & Sempere, A. P. (2019). Epidemiología de la esclerosis múltiple en España. Rev Neurol, 69(1), 32-38. - Bravo-González, Félix, & Álvarez-Roldán, Arturo. (2019). Esclerosis múltiple, pérdida de funcionalidad y género. Gaceta Sanitaria, 33(2), 177-184. - Noriega, A. A., Álvarez, E. A. C., Álvarez, J. F. C., & Vagas, J. A. G. (2020). Tratamiento sintomatológico de la esclerosis múltiple. AVFT–Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 39(2). fi