El Cambio Climático y la Diplomacia Ambiental

El cambio climático afecta al mundo entero, incluyendo a los países, las

comunidades y los ecosistemas. Debido a esto, es un tema diplomático que es muy

importante de tratar en la actualidad. La principal causa del cambio climático son las

actividades humanas que liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la

atmósfera. Algunas de estas actividades son la deforestación, la erosión del suelo por

actividades agrícolas irresponsables y la quema de combustibles fósiles.

La emisión de estos gases provoca consecuencias negativas para la vida en nuestro

planeta, por ejemplo, cambios drásticos en el clima, aumento de la temperatura global,

ascenso del nivel del mar y dificultades en el acceso a alimento y agua, problema que a su

vez causa la migración de varias especies, las cuales se ven obligadas a salir de sus hábitats

naturales para buscar refugio en lugares ajenos a estos.

La diplomacia ambiental se centra en la búsqueda de la cooperación entre naciones

para crear mecanismos que permitan disminuir los efectos del impacto del cambio climático

y también propiciar la adaptación del ser humano a este. Un marco de cooperación muy

importante en la actualidad es la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el

Cambio Climático (CMNUCC), fundada en 1992. El principal objetivo de esta convención

es estabilizar la emisión y la concentración de los gases de efecto invernadero, y

afortunadamente ha sido ratificada por la mayoría de países.

Uno de los principales logros de la diplomacia ambiental es el Acuerdo de París de

2015, el cual tiene como objetivo mitigar la temperatura del calentamiento global por

debajo de los 2 grados Celsius para posteriormente limitarla a 1.5 grados Celsius, en

comparación con los niveles existentes antes de la industrialización. El Acuerdo de París

tuvo una gran transparencia en la presentación de los informes. Además de que tiene un

marco de financiación climática y promueve la adaptación al cambio climático.

Cada año se celebran diferentes conferencias y foros dedicados a la discusión y a la

toma de decisiones sobre los cambios ambientales, así como al intercambio de información

que permita a las diferentes naciones enfrentar las problemáticas antes mencionadas.

También existen varias iniciativas y acuerdos en diferentes regiones, por ejemplo, en la

Unión Europea en la cual se han tomado varias medidas para intentar mitigar los efectos del

calentamiento global y la contaminación.

Por último, la diplomacia ambiental no sólo se centra en disminuir los efectos de los

problemas medioambientales, sino de fomentar la adaptación y la resiliencia de los

ecosistemas y comunidades ante ellos, puesto que es demasiado difícil que dichas

problemáticas desaparezcan con prontitud. La cooperación entre naciones mediante la

diplomacia ha tenido un auge en estos últimos años, pues ahora se tiene mayor conciencia

sobre la importancia de unir fuerzas para tratar de preservar la vida en la Tierra de forma

sana y segura, tanto para el ser humano como para los demás seres vivos.