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Michel Hermelin OG ie Geografia rae Antioquia Colonizaciones en Antioquia SODUCCION imediar ol iz] 0IaSPOBBEE® a se asentaba en k8 cocrientes que arrastran y deposi- anarenes a menudo auriferas. (BEB si6n, ni por sus suelos agri- fa una de las més desfavore- a, los vallejos del sitio de con sus lugares de Cima- 910s de El Penol (1756), Los 757) y Supia (1759), a pe- Roberto Luis aramillo Velasquez sar de las protestas de los gobernados ; elvirrey y la Audiencia trataban asi de golucionar inconvenientes y facilitar tanto el reordenamiento de la pobla- cién como modificaciones en la fron- teraz xién de Armay Marinilla. con ss enor- mes terrenos realengos. Elaumentopoblacional en la nc tica colonial del siglo xvi también fue notorio en Ja region antiogue‘ia@i ‘mayoria delos paisas vivian en la fran Jacentral de la gobernacién concentra dos y estrechos en tres valles escalo- nados, uno cilido, uno medio v otra frio, que habian sido ocupades en ese orden: la antigua ciudad de Antioquia, la villa de Medellin, y las modernas ciudades de Rionegro y villa de Mari- nilla, todas con importantes anexos y pueblos de indios (GSalEanaleeneD! Jos habitantes estaban més 0 menos GOmetidos al Goble). Fn cuanto a la cordillera del occidente, salvo los po- bladores de la hoya del Cauca, loshor- Dies imantes y dispersos por las ‘cuencas vertientes al Atratoy al rioSu- io, rara vez.conocieron a un gobernan- te, situacion compartida con los arro_ ER Te de los rios Nechi, Porce y Cauca EI reordenamiento territorial y el aumento de la poblacién tuvieron -o- | | Colonizaciones en Antiogaia ‘oportuna respuesta en Antioquia enun Cauca y el Nechi) con los sitios disper sos de las otrora ciudades mineras de Caceres, Zaragoza, Los Remedios, mis Iprimerode _ el sitio de Nechi; otro en el occidente, Jen la franja del centro yaloriente, GRUAMESOSPAREOSNAs | cicbidamente diferenciados comunidades dispersas o rurales sali QSOS) Sora pb aban ja a “ciones activas en tierras abiertas hact: poco tiempo. calculados en 400, se creyé que GURA L 0 al nordeste (que en tiem- Indio e india POS de los conquistadores se llamé ciones, desde Jos centros ia las montafias inmedia- 5, e50 si, sin salirse todavia jurisdiccién de a ciudad onter.s(@ baguianos que se ha- fRlfado en los montes para ha- rocerias, unas individue fambién querian explotar y cons de comunicacién con puntos gables del Atrato, el Cauca, el eran con viveres a los antiguos yeros de Supia v Mariquita: ejercer un lucrativo trafice mel resto del Nuevo Rei- Pobres y secos, en prove- cin y de erosion, agra or un inmisericorde x10, agricola y pecuatio, izacion de la cordillera Oc- esporese “rioamri- de Los Titiribies. para més tarde subir tio Penderisco, donde yimportantes hatos de Jos gracias a los pas- ‘sus sabanas y a la Sai na Noque y Urrao se Colonizaciones en As desplazaron muchos mestizos del pue- blo de Sopetrin, (2 SU a eiTa sae ‘Antioquia v sus anexos. Unos torcie ‘xon mas al noroeste, y en territorio de frontera con Jos indios cunas y con el gobierno de Cartagena, establecieror para_los indios el pueblo de Cafias-_ ‘ordas, cerca de un puerto navegable GER Tambien muchos salie- ron con sus familias desde Tonusco Arriba hacia Abriaqui. Tiempo des- pués se generé @]IEEORENO SEO naInED ‘ro que se sustent9 con su propia colo- nia agricola en buena parte originada en gentes pobres llezadas de la vieia Giidadide ABGOGUID. de Urrao y de Canasgordas. Mestizos y algunos mu- “o\.sumados a indios libres del anti- guo pueblo de Buritica empujaron mas alnorte, en un proceso que llegé hast. Jas lomas del Nudo del Paramillo y de _ GioMGNANAP, cerca de los nacimientos de los rios Sint y San Jorge. Algunas de esas colonias lograron independen- cia politica gracias aun futuro promisorio, pues se proyectaba un ca- mino desde la vieja capital hasta la nue- va colonia de Dabeiba desde donde se llegaba hasta un punto navegable so- bre el Rio Sucio, un afluente del bajo Atrato, tan proximo al golfo de Uraba que comunicaria a los antioquefios con el mar. HACIA EL NORTE? EL ALTIPLANO DE LOS SOS Entre el yermo y frio altiplano de Los Osos y las calidas Caceres y Zaragoza todo era selva; mas al despuntar el si- glo xvii se aceleré la presencia de mu- cchos mineros y de algunos agriculto- res calentanos de la hoya caucana que ‘habian ascendido hasta Los Osos; se wiones ea Antioguia establecieron en Las Petacas, entre las cueneas de los rics Chico y Grande: surgieron los sitios de San Jacinto, San Juan y La Pontezuela que después for- maron los actuales municipios de Belmira y Entrerrios. Aiios mas tarde de esa_primera ocupacidn del altiplano, @UinOsae pais de Medellin iniciaron su propio proceso colonizador por etapas y en dos direcciones: primero salieron al norte del valle de Aburri, y tiempo GswardeyasURpESI, Ocuparon buc- na parte de Los Osos, asi: al escalar la punta del altiplano, y explotar aluvio- ‘ns dacieron los sitios mineros de San GRRRSGELESpina) (mis tarde colonia de Mocorongo 0 Don Matias) y La Pretel y Ovejas de Julio (hoy, San Pe- cr); stiando Se agotaron los altivionés) Jos colonos pasaron a engrosar la ran- cheria_del sitio minero de Santa Rosa (de Osos). Mas al norte, mineros de cuadrilla salidos de Envigado, Hato- viejo y Copacabana, asi como de Rionegro y Marinilla, tuvieron suerte en'sus cateos y exploraciones y proce- dieron-a fundar reales de-minas y rocerias en las montafas de Tenche (¢ Santa Isabel), Hojes Anchas (hoy Go- mez Plata), La Herradurita (origen de Ja colonia de Carolina del Principe ¢ Las Claras), Cerroazul (El Yarumal), La Angostura de Dolores y Anori. Pero ‘aquella energia ruda y vital pronto se convirtid en mil tensiones, disgustos y veliemencias: no todo fue paz y traba- jo para los colonos no propietarios, En la vieja Provincia de Antioquia fueron muchas las concesiones de te- trenos inmensos tanto en ese desierte de Los Osos como en Jas montafias de vertiente y en las angostas lanuras ~~ Eran tales el tamafto de las tierras y la «igtitud de sus duefios que, en opinién del visitador-oidor Mon, “ri ellos mis: mos sabian su comprensién ni su ubi- cacién, pues slo se acordaban de ellos cuando un pobre errante y descarria- do se retiraba a trabajarlos; y viéndolo establecido, trataban de su despojo...” Por ojemplo, CiRGeSyeaeeunteresTe Tierradentro y Cuiva quisieron esta> lecer una colonia alli, que se comuni, cara con el vie sitio de San Andres en el caiién del Cauca, (aS SeS pan ron los mineros Misas y Barrientos. uefios de muchas leguas de terrenes (HEM Para imponer el orden sobre las injusticias (OEE S aT fniente de Gobernador en Los Osos que GHieMoRRaMO ZED. postura dec- dida hizo que se repartieran entonces tierras, se construyeran caminos, crearan sitios, se establecieran curatos, y se trazaran poblaciones en el altipla- fo; fueron las principales Santa de Osos -\- suelos desnutridos la agricultura y ricos para la minerlay que se poblé y organizé con base en los mineros y su rival Morroazul o El Yarumal, que tenia la ventaja de gozaP de tres pisos térmicos, destinados al bores agricolas, pecuarias y mineria dB cuadrilla, por lo que se colonizé, b®) Bld y fundé con vecinos de Los Oso, el valle de Aburré y Rionegro. Ptoi> rivalizaron las dos nuevas poblaci los Santarrosefios proyectaron su lusivo camino real entre ese alto blado y las tierras calientes de Valdi y Caceres, y los de Yarumal concibit ton el suyo, al bajar por las falda rio Espiritu Santo hasta llegar a si puerto en el Cauca, y navegar hasta Caceres. ‘Los lideres de los entables mine- $y del establecimiento de colonias sefiores blancos, todos mente emparentados de Envigado y donJosé SED. Muy poco después llegaron otros blancos diciones similares desde la Otra- de Medellin como los Roldan, ez Cédenas, Visaucs, Pérez y s, Peldez, Estradas Sivibemalesstie Via- ivino con colonos el dinémico iguel Duque, quien habiendo do con una colonia en terrenos idelas vertientes del Porce, pasé spladios minerales de Tenche a “rr (Bero como los sefiores que comenzd con unos ampa- a explotar minas en aquellas pitalarias sc@ONviBleomel ami tees fegién del Norte di os tios Cauca, Nechi ynes de Antioquia y Car- Se estaba logrando el plan ildefundar poblaciones y cons- jinos para unir espaci Reino de Granada. Camaaeaeiaiar Los EMIGRADOS DEL ORIENTE ALAS COLONIAS DEL SUR Don Miguel Gutiérrez de Lara hizo ul testamento para que permanecieran in- divisas cuatro leguas de tierras suyas en Los Retiros, para que todos sus des cendientes pudieran entrar a hacer ro- zas y a trabajar. Comenzaron les en- frentamientos entre sus nietos y bisnie- tos Gutiérrez, Villas, Echeverris, Me- jias, Vallejos, Boteros, Gonzélez y Me- dinas; como eran de pan, algunos més pudientes metian ganados que se co- nian lac somen ter GES RSSSEIES desorden piiblico en el oue la sangre ‘manaba entre los mismos parientes cedié al hacer la divisién de esa vio- lenta comunidad, pero uno de los hijos de ese testador, el presbitero Mel- cchor, legé su herencia para dotar a su~ numerosas sobrinas carnales y sobri_ GGSURICESEARAMEMD Y como buenas propagadoras, ellas tuvieron una mul- titud de descendientes que se enlaza- on en tal marafia de vinculos inces- tuosos que muchisimas y extensas fa~ millias de los nuevos sitios de El Retiro y Guarzo tuvieron que migrar a los sectores ci MiiiGR steels Be nennvaa Uejuelo © hacia las nuevas colonias, especialmente @3ABSSHIge $@EEMD' onde siguieron ocupando importante posicién social. Este caso era extensivo para otras, familias blancas e influyentes, herede- ras del viejo corregidor de los valles de Rionegro’ Sancho Londofio, acapa rador de las mejores tierras de aquel altiplano, las mismas que fueron here- dadas por sus descendientes los Bev- nales, Marulandes y Villegas que po @ | Celosizaciones em Antioquia afios controlaron y explotaron cuanta ‘meseta, colina, Ilano, valle, montaiia bosque se encontrara entre el Rio Ne~ Gro Vel Vallejuelo (hoy La Union), La Miel y el Montebravo (hoy Monte- bello). De estos tres troncos descendie- ron en intrincado parentesco muchos de los Campuzanos, Ruices, Restrepos, Jaramillos, Gonzalez, Boteros, Llanos, Palacios, Mejias, Escobares, asi como Echevertis, Isazas y Arangos que colo- nizaron y habitaron la cordillera Cen- tral de Colombia. Con el pasar de os afios y los pro- ccesos de sucesién, aquellos grandes la- tifundios se fraccionaron hasta verse en las primeras décadas del siglo xxcomo pequefias propiedades, hasta el punto de que sus blancos duefios se sintieron estrechos y empobrecidos; la misma pobreza y el mismo ahogo padecia In muchedumbre de mestizas que pobla- ba los altiplanos de Rionegro y Mari- nilla, hacinados con sus hogares y rocerias, La respuesta fue dispar: @QUMOS blancos de Rionegro se dedicaron con Silo al restate Con miners) a beneti- ciar aguas saladas, al comercio o a la arrieria, en tanto que otros compraron grandes globos de tierras realengas © baldias y mandaron descuajar selva, ‘hacer al aserrar made ra, sembrar huertas v potreros, ce. animales y abrir picasy caminos. 1.1 bién permitieron que muchos mestizos se establecieran en ellas en calidad de agregados, y hasta iniciaron una pro- gresiva y lucrativa cadena de especu- laciones con fundos que formo una masa de pequeios propictarios y cam- pesinos libres de ataduras con un pa- oa tron Aunque la literatura v el mitos Jamente mencionan a los blances | Retiro y de Rionegro como ‘empresarios del agro, los histo tienen la tarea de investigar y os trabajos de aquellos hombres ‘masa popular que lograron sacar dantejelyprocesaycolonizady Fn 1787 muchos desesperados sociales, acosae dos, se establecieron fuera de aquellos altiplanos y descendieron inicialmen: te hacia tierras célidas de las cuencas de los rios La Mie} EI Buey.y cl Al alli fundaron sus plantios y tie después se adentraron en las mo fias més al sur: se ubicaron la caliente y seca loma de Ma camino de Supia, pero aconsejade aiguttos autnenos expiotaron ias te eRe cree pores ee Core Central que les eran tan famili funcionario encargado de repartir tierra entre loscolonos cometié talesine justicias que nacieron muchas desave nencias, Esos colonos, que dieron fun ‘mento a Abejorral y a Sonsén, ton colonias dinamicas y robu: a su vez expulsaron nuevos col hijos 0 nietos de los fundadores Un. para buscar un camino a Mariquil ‘traspasaron los escarpados y hiimed paramos de Sonsén y buscaron establ cerse entre las tierras calidas y hin das de las hoyas del Samand y de Miel que vierten al Magdalena; ott Jos més, cruzaron el caliente rio Arma hasta subir unas lomas y llegar hasta unas aguadas de las cuales tomé nombre una nueva colonia foment al poco tiempo por el gobierno “ reunirra varias familias errantes por montes, imitando a las fieras, viviendo Contiguo a Rionegro, el exceso de eblaci6n pobre era notorio también sel pais de Marinilla que ostentaba sitios mas 0 menos ocupados pparecian rodear al viejo pueblo de ol, cuyos indios habian sido acu dos deinvadir terrenos de otros due- sen la Ceja de Guatapé (1725). Los més inmediatos a La Marinilla ‘6 Santuario de Los Gémez, Las ronas y El Viboral. Al oriente de yen tierras mds cilidas se es- m algunos colonos en las ve- dela quebrada de Los Vahos; poco después, en 1786, corca de 50 § de marinillos, alegando po- ¥y necesidacles, pidieron tierras Jos rios Guatapé y La Teta o La f, nombre que dieron a un ac le geografico con estas formas; el Mon y Velarde aprobé la fun- de la colonia con un nombre idano: San Carlos de Priego. la esperanza de que los colonos jeran sobre un camino que lla y el sitio de Cocomd, al to navegable en balsas que hasta la bodega de Las Nare, el puerto sobre el rio i del mismo San Carlos se én buscar un camino que or tierra hasta Mariquita. Dos Nare y Guatapé especial- ‘eeja cle aquella monta- Colonizaciones en Antioquia | WFR a, Con los aos, las tierras templadas y célidas, encerradas entre las cuencas del Nare y el Cocornd, mostraban ya el camino al Magdalena y a varias po- blaciones, incluso la del nuevo puerto de Canoas, en donde se tomaban bal- sas. mero, se agreg6 para la gobernacién de Antioquia y después se trato de su supresién juri- dica y de su eliminacién fisica. Quitar Jos titulos de ciudad y las reliquias re- ligiosas a la pobre Arma generé uno de los con‘lictos més largos y sonados, que vino abeneficiar a un poderoso ca bildo de espafoles y criollos ilustrados de Rionegto y Llano Grande, que po- dian controlar una enorme jurisdiccién con inmensas y formidables tierras con suelos enriquecidos por cenizas volcé- nicas, con climas célidos, templados, frios y paramunos, casi totalmente des- pobladas y con excelentes posibilida- des agricolas y pecuarias. Tantas ventajas habrian de origi- nar muchos, refiidos y violentos ple tos, y un dindmico proceso de coloni- zacién de aquella parte de la cordille- recuerda por los historiadores el despojo, injusticias y violencias ejerci- das por la familia de José Maria Aran- 9 Colenieaciones en Antioquia zazu, duefa de unas tierras_ entre los rios Pozo y Pacora, pero que practica- ron actos como sefiores inclementes hasta el propio rio Chinchind (Parsons, 1950). (qae las consideraban suyas)" ciscu brimiento de arica salina de Fl Guineo dio origen a los traumas que conduje- ron a la creacién de Neira, en la cuen- ca del rio Guacaica. Desde Neira los bueyes de carga abrieron un camino que apuntaba a Cartago, y que se sir- vid de una anterior pica o trocha abier- ta por la familia del célebre coloniza- dor Fermin Lépez, que para entonces bregaba por establecer una colonia al sur del Chinchind, aunque no tenfan claro si la harian en las calidas ruinas de Cartagoo en las vertientes mas fres- cas del rio San Eugenio, donde final- mente fundaron a Santa Rosa (de Ca. bal). Colonos y salineros descontentos salieron de Neiraa buscar tierras libres de concesiones, cuando don Marcelino Palacio encontré los aluviones aurife- Tos en medio de piedras mani, y puso el nombre de “mina de los Manizales” que atrajo a varias colonos, los mismos que fueron acusados de despoblar a Neira para fundar cerca de alli la colo- nia de Olivares, que no les fue aproba- da, Tuvieron dnimos y se sumeron a otros aventureros que habian desmon- tado aftos antes hasta una cuchilla de la cordillera, cercana a los 2200 metros de altura. Pusieron alli su nido conven- cidos de su posicién estratégica, ya que estaban al pie de un desfiladero en el borde de la frontera con la Provincia del Cauce, que lo eta el rio Chinching; desde Manizales se podrian abrir picas para dos caminos: uno que apuntara hacia un lado de! nevado de Ruiz que los llevara a Lérida y al valle del rio Magdalena, y otro que los condujera hasta Cartago. Cordiffera Tes sirvieron para abrir més fronteras y lograr, a su vez, varias colo- nizaciones hacia las vertientes del Magdalena, en lo que hoy son el sures- te de Antioquia, el noreste de Caldasy elnorte del Tolima, El Chinchind no fue una harrera, pues los alentados colo: nos siguieron més al sur, hacia las tiee rras que después llamaron Fl Quindfa, Vencieron el obsticulo deenormes bos ques de guadua, pues talaron las du ras catas y las destinaron para varies sos, —_ Ssemostraba atractiva también por Jagran cantidad de selva secular ‘virgen, rica en buenas maderas "para mercadear; por la versatili- ddad de la guadua como material radero para construir vivien- 5 pesebreras,y cercados; porla lidad de extraer caucho na- por las condiciones topo- demiles de colinas ondu- con suelos de calidad muy jrables pera labranzas y de todos los climas; por gran cantidad de aguas, algu- de ellas salobres, y otras que fastraban oro de aluvién; por rueva politica oficial de re- idebaldios; por lariquezade guacas; por la abundancia de de cera; por la facilidad Ia eria de cercos; por la se- fad de un refugio para per- Coleinacones on Antiogin | [SERS UC seguidos politicos: y, en fin por Io lucrativo del intercambio co- ‘mercial -asi fuera el del contra- bando-, entre Cartago y Mani zales, 0 por el camino del Quin- dio, lo que incentivé el estableci- miento de fondas camineras, de tambos y de empresas de arrieria de mulas y bueyes. Algunos ase- guraron haber encontrado hasta minas de azogue. Eso, y mucho ‘més, encontraron en la hoyas del Quindio y el Barragén, en los va- Iles de La Vieja y La Paila, en las pequeftas colinas quindianas y, muchos afios después, en el temi- do valle del Risaralda. Hasta esos tiempos, el horror a los climas malsanos habia sido determinan te para impedir el establecimien- to de los paisas en las tierras bajas. FIGURA 2, Cordova: habitantes de Manizales COLTER | Cobmizsciones en Antioquia mam «= DE MEDELLIN AL SUROESTE Ya casi finalizaba el siglo wu y al buen ntimero de mineros y colonos que ha- bian subido Cauca arriba hasta la loma Ge Los Titiribies se sumaron cultiva- dores blancos y mestizos del extremo sur del valle de Aburri, en especial de Envigado e Itagiii, donde faltaban tie- ras para trabajar y sobraban las gen- tes. Los recién legados se dispersaron por las montafias cercanas de Amaga y Sinifand y pesados unos afios los po- bladores y pequefios propietarios fue- ron forzados a establecer los centros urbanos de Amaga y de Titiribi, Estos sirvieron de punta de lanza a las futu- ras colonias agrarias del suroeste, ‘como Cerro Bravo y La Comid-Fredo- nia y Concordia, respectivamente, en Ja hoya del rio Cauca. Don Pedro de Restrepo Puerta, hermano del gran colono de La tura, se habia establecido en Tit su familia y su servidumbre, Como es- taba ya engrosada la vecindad, duran. te la patria viea le pidio a su hermano don José Miguel, que entonces era el Presidente de la Reptiblica de Antio- quia, que concediera los terrenos bal- dios de las quebradas Comia y Magallo en la hoya del Cauca a los pobladores de Titiribi. Lograda la merced abrieron muchas rocerias, pero legé la recon- quista, los titulos se perdieron, y el nuevo gobernador espafiol, Vicente ‘Sanchez de Lima, les ratifics y validé el anterior titulo en 1816, Una disputa territorial entre Me- dellin y la ciudad de Antioquia para determinar a cual correspondian las Tomas y baldfos del cafién del Cauca se vino a definir ya entrado el sistema republicano, y gané el Canton de Medellin todo el suroeste antioquefio, una enorme porcién de poco més de 300 000 fanegadas de tierras inculias en la cordillera occidental, compren- didas entre el cafién del rio Cauca y os abruptos farallones del Citaré, vidida en dos por la hoya del bravo rio San Juan, bien drenadas y que goza- ban de todos los climas. Gentes de Titiribé y de Fredonia serian las pun- tas de lanza de la avanzada coloniza- dora del surveste, que tuvo procesos distintos. Los pobladores de Titiribi esteban ya apretados cuando vieron la ocasién de pasar el Cauca en direcciGna las tie- rras de las mencionadas Comié y ‘Magallo, que fueron repartidas oficial- ‘mente entre unas 50 familias de colon ‘nos por una junta de vecinos de Titiribi en 1832. Se trataba de unos terrenos muy quebrados que subian desde Ios suelos calientes de la orilla izquierda del Cauca, hasta las tierras frias de la Hamada cordillera de Urrao; los cult vos, las estancias y los hatos situados entre las quebradas de Comid, La Fotuta y Magallo dieron origen a la importante colonia que, con los affos se denominé Concordia. Pero aquello no fue suficiente porque otros so atro- vieron a seguir mas al sur, por la orila izquierda de la hoya del San Juan, movides sus hilos por algunos inver sionistas importantes de Medellin y de 1a misma Titiribi, asi como por colanos pobres de Concordia. Se adentraron en aquellas selvas atraidos por una nue va ruta que los comunicara con el Cho» 6, Y por las riquezas guardadas tanto cen los aluviones como en el agua salo~ bre, facilmente explotable dada la abundancia de maderas para cocinarla. En poco tiempo se notaban explotacio- dehechoen las cuencas de las que- as del Barroso, La Quebradona livar) El Guadualejo y Taparts, eniesde la banda izquierda del San my que nacian en los farallones del fard, Ante esta situacién vendeia un {instaurado por el abogado Pe- f Antonio Restrepo, quien apodera- ‘eabildo de Titiribi contra su pro- p cura y don Salvador Escobar disputaban 150 mil fanegadas "una enorme montafia que legaba a los paramillos del Cerro de Cara- limite de la Provincia de An- ia con el gran Cauca. En aquel es- jodelasubcuence del San Juan sur- mn las municipalidades de Salgar, f, Andes, etc. Mientras tanto, capitalistas de dellin como los Uribe, los Santa fay el dindmico don Gabriel Eche- comenzaron a comprar pequefias a colonos de la nueva frak ‘miraran hacia las vertientes del ocurria que algunos migrantes de Aburré y campesinos salidos de Amag, de Titicibi, iredonia habian pasado el ric yalentaban unas timidas ro- en los terrenos selvaticos de ta. Aquellos inversionistas que eran comerciantes, on comprar unas 160 000 fa- de terrenos considerados bal- gunque ya existieran alli algunos s libres; los nuevos duefios bus- oro, sacaban maderas, en- jan salinas, sembraban rozas, as y cafiaduzales y pensaban buen camino para alimentar la ra de Marmato. Entre su afta, abarcada entre los rfos Colunieaciones en Antioguia Arquia y la vertiente derecha del San Juan, surgieron Caramanta, Jericé, Témesis, El Jardin y otros municipios, desde los cuales salieron caravanas.con familias “pa’l Cauca”, como decian de los terrenos de Riosucio, Anserma la Vieja y el valle del Risaralda, en donde repoblaron y abrieron fincas de café y de ganado. OTRAS RUTAS COLONIZADORAS Los rionegreros y los marinillos salie- ton en todas direcciones y no solamen- te hacia el sur. Durante los iltimos afios coloniales y los primeros de la repii- blica muchos mineros se desplazaron a buscar oro hacia lugares en donde nacieron Concepeién y Santo Domin- go, con aguas vertientes al Nare, al Nucito y al Nus. Abajo del rio de Medellin, y mas alla de Barbosa, pasa~ ron el Porvesito, la depresién o quiebra que hace la cordillera Central en San- to Domingo, y las cabeceras del rio Nus, para hacer cateos por la cordille- ra que bordea el Porce: se internaron en tierras de la antigua ciudad de Re- medies, donde volvieron a explotaran- tiguas minas de Cancén y de Yolombé. Capitalistas de Rionegro titularon mi- les de fanegadas para explotar las mi: nas del Riachén, origen de la colonia que después se llamé Amalfi. Varios ramales de la cordillera se desprenden aloriente dando curso a los rios Nare, San Bartolomé, Nus y otros. Y precisa- menteen la quiebrade Santo Domingo nace el Nus, un tributario del Nare que atraviesa un valle que entonces tenia un clima mortifero y por ello era de- sierto; era navegable en parte. Por sus orillas se trazé un camino carretero para comunicar los valles de Aburr’ y 3B (LTTE TELE | Cleniesions en Antioquia See -«- del Magdalena, aunque poco mis tar- de se construyé la linea del ferrocarril de Antioquia que salia desde Puerto Berrio, seguia paralela al Nus y termi- nabaen la quiebramencionada. La ca- rrilera incentivé una modema coloni- zacién que abrié aquel valle y Io inte- gré a la economia antioquefa. Grandes cambios se plantearon para los colonos antioquefios del sur Y del occidente. Llegadas las reformas politico-administrativas de 1905, bue- nna parte del poderoso sur de Antioquia se aporté para crear el nuevo departa- mento de Manizales que, poco des- puss, crecié mas con porciones del Quindio y del Cauca, para formar el de Caldas; se omite la presencia colo- nizadora en las faldas de las dos cor- dilleras que enmarcan la suela plana 0 el valle del rio Cauca, donde poblaron y re-poblaron, Las colonias del Tolima sirvieron para poblar, comunicar y enriquecer el norte de aque! Departa- mento. Acambio de entregar el Sur los antioqueiios obtuvieron por fin las tie- ras de Ureb4, tumbadas por colonos chilaposy compradas por antioqueiios con resultados conocidos. Bisuiocraria Jaramillo, R. L.(1988), “La colonizacién ‘antioquefia”. En: Historia de Antioquia. ‘Medellin, Suramericana de Seguros. Jaramillo, R.L.(1997), Tres sigios sobre pa- ppel:cartogratia histérica de Antioguia (cats. ogo). Medellin, Banco de la Republica ~ Cindec, 15 p. Jaramillo, R. L. (inédito), ” De Antioquia al Cauca: Un conflicto en mapas”. Parsons, J. J. (1950) La colonizacién antiogueniaen el Occidente de Colombia, Ve sién castellana, prélogo y notas por Emi- lio Robledo. Imprenta Departamental de Antioquia

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