Una bella historia de
princesas para el primer dia
de clase de matematicas.
La mano de la princesa.
Como docente, soy de los que piensan
que: menos es mds, y que cada cosa tiene
su momento.
Y es que el curso escolar es bastante
largo... y da lugar a todo. Es por ello, por lo
que nunca comenzaré un curso escolar
entregando una prueba de evaluaci6n
inicial a mi alumnado en la primera clase
(sesidn) del curso.
éPor qué? Son muchas las justificaciones
que podria dar para ello: porque esantipedagdgico,... pero voy a acabar
rapido. Simple y llanamente porque no me
gustaba, ni me gusta, ni me gustara nunca
que me lo hagan a mi.
A todos nos gusta llegar a un sitio nuevo,
iniciar una nueva etapa, conociendo un
poco mas de nuestra profesora o profesor,
de su forma de explicar y expresarse y de
como abordara la materia, asi como
conocer detalles de las personas que nos
rodean, con las cuales conviviremos 175
dias lectivos, saber mas acerca de sus
intereses, preferencias, motivaciones....
Es por ello por lo que, considero crucial
una dinamica de conocimiento grupal, un
rato de charla con nuestro alumnado,
exponiendo el programa escolar de la
asignatura de manera distendida,
explicando la manera de trabajar,explicando los detalles de la evaluacién,
de lo que se espera de ellas y ellos,
abriendo turno de palabra, dejando tiempo
para que emanen las preguntas y los
comentarios,... invitandolos a presentarse
para favorecer la cohesion grupal e ir
descubriendo aspectos de su
personalidad que nos vendran de perlas a
lo largo del curso.
Pues bien, este curso, en la primera sesién
de clase, contaré una historia de princesas
a algunos de mis grupos de mis
estudiantes, o tal vez a todos en funci6én
de como se desarrollen las distintas
sesiones.
Si, has leido bien. £Y por qué una historia
de princesas? — te preguntaras-. Pues
porque hablar de matematicas no es
unicamente demostrar o hacer ejerciciosde aplicacion del Teorema de Pitagoras,
también es hablar de la belleza, del amor,
contar relatos del mundo real e historias
pertenecientes al imaginario de los
suefios, o tal vez pertenecientes al mundo
real en otro tiempo anterior, como son las
historias de princesas.
Esta es la historia:
La mano de la princesa
Una conocida serie checa de dibujos
animados cuenta, en sucesivos capitulos,
la historia de una princesa cuya mano es
disputada por un gran numero de
pretendientes.
Estos deben convencerla: distintos
episodios muestran los intentos de
seduccidn que despliega cada uno deellos, de los mas variados e imaginativos.
Asi, empleando diferentes recursos,
algunos mds sencillos y otros
verdaderamente magnificos, uno tras otro
pasan los pretendientes pero nadie logra
conmover, siquiera un poco, a la princesa.
Recuerdo por ejemplo a uno de ellos
mostrando una Iluvia de luces y estrellas; a
otro, efectuando un majestuoso vuelo y
llenando el espacio con sus movimientos.
Nada. Al fin de cada capitulo aparece el
rostro de la princesa, el cual nunca deja
ver gesto alguno.
El episodio que cierra la serie nos
proporciona el impensado final: en
contraste con las maravillas ofrecidas por
sus antecesores, el ultimo de los
pretendientes extrae con humildad de sucapa unas gafas (*), que da a probar a la
princesa: ésta se las pone, sonrie y le
brinda su mano.
Autor: Pablo Amster. Fuente Matematica,
estas ahi (Paenza, A, 2005) (**)
éY qué tiene que ver ésta historia con las
matematicas? — te estaras preguntando.
Para empezar, la historia es bella,
atractiva, intrigante, pues se masca la
tensidn, como en un buen problema de
matematicas, y hasta el final no
observamos que todo encaje (solucién del
problema).
Durante buena parte del relato tenemos la
sensacion de que la princesa no se
conformara con nada y que estamos ante
una persona insaciable.Pero, de repente, aparece un dato
revelador, crucial para encontrar el
desenlace (soluci6n) de la historia
(problema): «A/ fin de cada capitulo
aparece el rostro de la princesa, el cual no
deja ver gesto alguno» —> jAja! La princesa
no se emocionaba ante las maravillas
ofrecidas por los distintos pretendientes...
porque no podia verlas.
Si este dato hubiese aparecido antes, el
resultado final no nos sorprenderia. Al
contrario, hubiésemos puesto nuestra
mirada en los distintos pretendientes,
viéndolos un poco tontos, al no darse
cuenta de que no podia ver.
Pero, claro, al no conocer este dato crucial
de que la princesa no puede ver, lo que se
nos viene a la mente una y otra vez, es quealgo falla en los pretendientes que no lo
estan haciendo bien con lo que ofrecen o
que, tal vez, la princesa es una persona
insaciable.
éQué es lo que hace que el ultimo
pretendiente para tener éxito?
Enterado del fracaso de los otros
pretendientes al intentar conquistar a la
princesa (resolver el problema), lo que
hace es cambiar el enfoque del asunto, en
otras palabras, «mirar el problema de otra
manera, desde otra Optica».
Porque como dijo el poeta
portugues Fernando Pessoa: «El binomio
de Newton es tan hermoso como la Venus
de Milo; lo que pasa es que muy poca
gente se da cuenta».Muy poca gente se da cuenta de lo mas
interesante, muchas veces pasa por
delante de nosotros, esta ahi y no lo
vemos. En este caso el dato de que la
princesa no hace ningun gesto ante las
maravillas presentadas por los
pretendientes, es fundamental, el mas
interesante de todos.
Como docente, hablo en primera persona
pero puede que algunos/as compafieros/
as de profesi6n compartan mis palabras,
en alguna que otra ocasi6n me he sentido
como los primeros pretendientes, es por
ello por lo que siempre me esfuerzo/nos
esforzamos e intento/amos mostrar la
cara A (positiva y bella), de las
matematicas, o al menos suavizar la cara
B (mas arida y compleja, pero intrinseca y
necesaria) a las mismas, aunque no
siempre, mi/nuestro carifio y pasion,obtengan el resultado que esperamos en
cuanto a motivacion y aprendizaje por
parte de nuestros estudiantes.
Aprovechando estos dias de preparacion y
reflexion previos al comienzo del periodo
lectivo, he decidido escribir esta entrada
relatando como sera mi primer dia de
clase con esta bella historia intentando
conseguir que, desde el primer minuto, mis
estudiantes miren los problemas, y la
asignatura de matematicas, de otra
manera. De la misma manera que lo hizo
el ultimo pretendiente para tener éxito,
aprendiendo de los errores anteriores de
los que precedieron; porque el aprendizaje
no es mas que una sucesion de errores de
los que aprender. Que /a miren de otra
manera, de la misma manera que Io hice
yo al decidir cambiar el enfoque de una
clase tradicional de matematicas por laque planifiqué para darles la bienvenida.
Asimismo, estaré encantado de
conocer que otros/as compaferos/as
docentes /a llevaréis a vuestras aulas.
Suerte a toda la comunidad educativa y
feliz curso 2018/2019.
(*) En el relato original aparece «un par de
anteojos» en lugar de «unas gafas».
(**) Gracias al maestro Adrian Paenza, por
inspirarme el desarrollo de mi primer dia
de clase plasmado en este post. Vaya
joyas tengo en mi biblioteca personal,
gracias a la pluma del maestro argentino.