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texto mecanografiado y me han hecho observaciones valiosas que he teni- domuy: 'v por las que les quedo muy agradecido, Con tres deelios tengo, sin embargo, una deus especial do grat. El apartado 10 del i conjuntamente con Juan Ruiz recho nummerosas y at Alicante, mayo de 1985 ee Lanier eke ce NeNgar inESShccton al derecho 4 A100 wnion 1. EL CONCEPTO DE DERECHO 1.1. EL PROBLEMA DE LA DEFINICION DE DERECHO la razén pura, Kant ir an buscando una defini Jos después, no puede decirse que la hayan encontrado. bert, en su Diccionario de fas lugares comunes, de inicion de Derecho: lade quienes piensan que noes posible una in como tal, o bien que~aunque posible-no es en si una actividad y la de quienes consideran que esta operacién no s6lo es po- iambién sumamente importante. Ambas posturas descansan, re otras cosas, en concepciones distintas de lo que significa defini Pero esto quiere decir que no sélo se plantean problemas para det Io que sea Derecho, sino también para definirlo que sea de do que, sisobre la primera cuestién se hen escrito bi ‘segunda se le ha dedicado también considerable can pues, la empresa de definir Derecho parece haber adquirido caracteres de desesperacién. una salida airosa a la anterior -guir escribiendo) si se examina la iencia, como M. Bunge, quien, con muy Afortunadamente, es posible enco situacién (y, de paso, una razén para ‘obra de eminentes filésofos d ‘buenas razones, considk entre otras cosas, penst otras cosas porque muchas veces se parte de conceptos va- idan gradualmente a través de Ia inv é coperacién técnica esp: ejemplo, con ayuda de dest sobre lo quesea.el Derecho. Noempezaremos por definir lo que esel Dere- fa por definir lo que sea definicién, que dejaremos para un poco més adelante), sino por apelar a las as y nociones {que cualquiera que lea estas paginas tiene a propésito del Derecho. No ccabe duda de que todo lector entiende frases en las que se emplea el termi ceadoen diversas relacionesjuridicas (cada vezque compra algo, que efectia, luna reclamacién 2 la Administracién, que paga una mulla de trafico) y tenga incluso ciertas ideas sabre cSmo deberla serel Dere- idea de que el Derechono deberiaser de: rumentos teérieos que nos perm cceder a una interpretacién més profunda de las mismas. De esta mat jnuestras nociones vulgares sobre lo que sea el Derecho resultarin bastan- te més complejas delo que podria pensarse en un primer momento (pero es {de esperar que no mucho més confusas) ‘Ante todo, es importante distinguir entre el término wDerecho», cepto «Derecho», y el objeto Derecho. En general, puede afirmarse que los ‘érminos (aunque no todos) designan conceptos que pueden tener 0 no tener una referencia empirica u objetiva. Asi, hay términos sin designa- cidn, como los articulos, -términos sincategoreméticos, es decir, que s6lo yen sentido en combinacién con otros ténminos~ y otras palabras sin significado 0 al menos que no lo tienen para nosotros, pues ol significado ddepende siempre del contexto: «right» es un término no significativo para 1es son conceptos formales; tal es el caso de la mayor par ica olamatematica: por ejemplo, elconcepto de «i ‘o-como veremos mas adelante el de «deber ser en inos que designan cone «dolor En fisica, por ejemplo, términos como lectrén» o eparticula supone que hacen referencia a algo obje- ivo, aunque tea mposibie-o, al menos, ohasidohasta ahora-tenerexpe- 6a respecto. Ens! campo del Derecho no parecen existirconceptos semejantes. O, mejor dicho, los conceptos que se han formulado con este propisito (por ejemplo, el de wespirtu del pueblo» en los autores de laes- tan ser simplemente metaisicos: no se basan en real ades objetivas, sino en lusiones (subjetivas) Finalmente existentéminos {que designan conceptos y que tienen referencia tanto empirica como obje- tiva, Esel caso de la mayor parte de los conceptos juridicos: «uez», «nego- ces podemos verles, hablar con sentido de que no se agotan en ia (como ocurre c riento de justicia»): los jueces acostumbran a dlurar después de nue as) no. En resumen, podemos decir que el si mo«Derecho» son plenaments El término «Derecho designa, en efecto, un concepto (o mejor, como {uego veremos, diversos conceptos) que tiene referencia empirica, como lo prueba el hecho de que podamos hablar, y en muchos sentidos, de expe- Fiencias juridicas. Pero tiene también una cierta dimension de objetividad, cen cuanto que el Derecho -, si se quiere, los Derechos es una realidad compleja que incluye normas, instituciones, comporlamientos, etcétera, y que, en cierta medida, es independiente va mas allé de las experiencias individuales 0 colectivas de los individuos. Ello no implica, por cierto, hundirseen ningunasima metafisica ino, tans6lo,admitir que empleamos Inexpresién «Derecho» para referirnos a algo més quea una abstraccién 0 al conjunto de comportamientos y sentimientos que experimentan det ados sujetos. Ei Derecho, en cua historico, u umans, pero que, en un cierto sentido, adquiere ignificado de una norma gue llega a adquirir un signi lependientemente de lo que ‘equisoy el legislador; o bien en el hecho de que si el Deresho moderno consta en esencia de normas generales y abstra haya quetido as generedas por el sistema burgués que el Derecho debe Descargandola de su carga metaflsica ~si esto fuera posi igistico, una correspondencia signo- signe. Pero sobre esto hey que efectuar un par de otservaciones, La primera es que estas tres concepciones se suelen reducir general- cde ahi que se conteaponge esalas iciones reales. Lo que desaparece, en consecuencis, es a categoria, Haque los es) o bien a nombres, intermedia de las definiciones conceptual conceptos se reducen a veces & cosa 1 palabras, y 2) 6 que lo que suele interesarnos definir son palabras que designan concept designan conceptos, y de ahi lNamadas definiciones «nominales» sean tanto definiciones nomin: sentido {tomiainos los signos desde in atender a sus posibles tuna correspondencia en cuanto a los La segunda cbservacion es que hablar de definiciones a propésito 4e s» parece impropio, pues las definiciones son siem- aguaje, de manera que, como mucho, podtin existir s de conceptes, pero nunca de cosas, de realidades. Las liama- smadas, por cierto) «definicione: ran una categoria heterogénea y poco clara, Naturalmente, con ello no se trata de negar Ia iad de establecer correspondencias signo-hecho; lo que se niega inarlas también edefinicionesn. Bunge, por habla para estos casos de refericiones. Un tipo de refer por ejemplo, la Hamad ‘una expresién y seflalar su referencia, Lamentablemente, e sirve pera determinar la referencia de palabras de clase, como ajuez» (que serefisreaunal lodeserss) y mucho menos de expr res como «Derecho» que se refiere a clases —sumam: de objetos y experi propios (es decir, ap vel conceptual). 4ncomouns operacién por la que se intro- ino y en oeasiones (no siempre) también rodluce un nuevo concepto cuan- jones estrictamentenominales sndo no tstamos, como luego se vers de establecer una Ros interesamos, como es nuestro Caso, por ificado y en cuanto que lo tienen, la definicién es una ens}. Por ejemplo, si se define «Dere- ‘Conjunto de normas coactivas», la que se establect es que la expresién «Derecho» (definiendtum) es equivalente a weonjunto de nor- ms). El significado de «Derecho» puede aclararse si esti claco el significado de los ‘ivan. Si los signos defi seria més bien una pseudodefinicién ( de alguna, celebrada definicién de Derecho). Si el significado de los términos del 3 definiens, aun existiendo, no esté nada claro (y éste podria ser el caso de ‘aconjunto de normas coactivas»), la definicién puede resultar poco titi. ‘Antes habjamos descartado del campo de las definiciones a las defini- ciones «reales» y habiamos aceptado una concepeién nominalista-con- definicién. Es importante aclarar ahora que, entendidas de definiciones no lo son nunca de esencias. Dicho de otra jefiniciones son convencionales (en este punto, naturalmen- fan los partidarios de las definiciones reales), Io cual quiere — que larelacién entre las palabras y yy significado) no tiene carécter neces fos (entre significante ‘una misma palabra que las definiciones, en cuanto reglas que establecen cémo usar sin- tctica y semanticamente las expresiones, no pueden calificarse de verda- dderas o falsas (con Ia excepcién, si se quiere, de lo que luego Hlamaremos «definieién lexicograficay): no hay ninguna cosa ni esencia alguna que doba reflejar una definicién; en principio a una palabrasele puede atribuir el significado que se desee (y ino se hace asi es por azones pragmaticas, de conveniencia); que un mismo término (aun aceptendo que se usa con el mismo signi- (que se deja sin definir) la permisién (P)o laprohibicién (Ph). en, del hecho de que las definiciones sean convencionales no debe deducirse que sean’ jas. Noo son, en cuanto que cabe ‘establecer ciertos requis! 0s que debe cumplir una defini clin, como los siguientes: 1) El definiendium y el definiens deben, desde luego, poder intercam- érminos equivalentes: siempre que usamos la expresién contexto de la teorfa kelseniana) debemos poder susti- por «conjunto de normas coactivas»,y viceversa, Pero ellone quiere decir que definiens y definiendum deban tener siempre, exactemente, acién, pues en tal caso las definiciones serian poco troducir nuevos concept la definicién de «Derechon) de- ben tratar de restringir Ia ambiglledad y vaguedad de los términas, como nego veremos. Paraello, el definiens debe ser, en alin sentido, més claro que el definiendum. Si de ‘como «conjunto de normas coactivasy ha de ser porque, de alguna forma, los conceptos de «norma» y de «coaccién» nos facilitan el andlisis, son menos complejos que el concepto «Dereci 3) Las de (5) signifieacién(es) usual(es). En ese caso, efectuariamos una redefinicin Enconelusién, de! interesante, pero no tan impor- tante como se ha crefdo con tanta frecuencia (sobre todo cuando se parte de una concepeién r ta de la misma). Por otro lado, es preciso aceptar que no pueden definirse todos los términos de un discu 0, €s decir, hay que presuporier que algunos de ellos funcionan como pi mitivos. Lapalabra «Derecho» es, naturalmente, susceptible de ser definida (mediante definiciones lexicograficas, es muy posible que tales definiciones no sean demnasi fencias de~ este concepto con otros que tienen un area de ado proxima y, en parte, superpu coaccién, Estado, ideologia, conflicto, consenso, relacién £0 moral... Como no todos os términos y conceptos que interesan alos juris tas presentan Ia complejidad de «Derecho» (en general, los términos y conceptos juridicos se insertan en una teoria en cuyo contexio pueden ser las paginas anteriores, que han servido también para estable- los que no se podria seguir adelante, debe- sn considerarse como algo més que un excurso inicial. Se anima, pues, al lector a que prosiga con su tarea, aunque no se le puedan prometer resulta- dos espectaculares 1.2, CUESTIONES DE AMBIGUEDAD Lo primero que debemos tener en cuenta antes de seguir adelante, es queel 3) «el cardcter cientitico del Derecho es atin no hay derecho a que diariamente mueran en el 18 no hagamos nada por impedir- Derecho» designael eoncepto de Derecho objetivo,el Derecho ‘como conjunto de normas; en 2), el concepto de derecho subjetivo, el derecho en cuanto facultad de hacer algo respaldada por el poder del Esta- do; en3), el concepio de ciencia del Derecho, es decir, el estudio oreflexién ‘objeto de debate ‘mundo miles de seres humanos y nosot ‘que aqui no vienen al easo) re- ra por el hecho de que en otras lenguas existen diversas acepciones. Por ejemplo, bjetivo,en inglés se emplealapala- para referirseal Derecho en su sent 16 bra elanes (cuy: cho» y no ley»), «rights si se trata del derecho subjetivo} derechos humanos» es «human rightsy), y «Jurisprudence» para refe- rirse aproximadamente a lo que nosotros entendemos por uciencia del Derecho». E1 no hay Facultades de «Diritton, sino de «Giuris- prudenzav, st. Paraevitareste primer escollo, encastellano convendriaest bbraccon mayiscula («Derecho») para designar el concepto ut con mindiscula («derecho») para designar el contenido en 2); pero esta onvencién, que estaba vigente no hace muchos afios, se esté perdiendo ripidamente (hoy suele escribirse siempre con miniscula)yel quelarespe- temos en este libro no lo va a evita. Para referirse a las otras dos acepcio- nes, seria preferible utilizar expresiones distintas: «lurisprudencian (con ‘maytiscula, para diferenciarla de la jurisprudencia —conjunto de decisio- nes de los tribunales), «ciencia del Derecho» 0 udogmét cuando se trate de la: echo a X» podria or el momento en rse con ventaja por «X no es justo» sobre lo que pueda signiicar«juston). Si aceptamos y adoptamos estas conven tenemos al contexto) podemes oblemas de ambigledsd de «Derecho: cuatro acepciones pueden guardar alguna c ‘en ocasiones puede no estar claro en que sentido seu expresion (por ejemplo, en el iltimo.easo.en que ha aparevido). CConviene, ademés, efectuar un par de puntuslizaciones en rlacién con Jo anterior. La primeraes que, segin algunos autores (Fundamentalmente, Kelsen) el derecho subjetivo puede reduciese al Derecho objetivo, Si aguien tiene Ia facultad Guridica) de hacer algo es porque se Ie otorga el Derecho objetivo; el derecho subjetivo es también un conjunto de normas. Esto implica primar Ia categoria de Derecho objetivo (es lo que define la definicién de Kelsen: «el Derecho es un conjunto de normas coact perono significa, oal menos asi lo vamos ainterpretar nosotros, sup ‘concepto de «derecho subjetivon. Ya hemos dicho antes que dos concep- te (aunque ésta sea una afirmacién que necesitarfa mayores precistones) 7 en un conjunto de enunciados sobre el Derecho positive, Aparece as ‘entre las normas ju Tos enunciados ju ios dela ciencia ju de ese lenguaje or “derechos humanos™» seria un enun- era frase, la expresién «human rights» ha ;egundo caso, mencionada, porque pertenece a un ni (oal del metalenguaje quese ha empleado para hablar rights" se traduce en castellan cciado del metalenguaje. Ena pr sido usada; en 1.3, PROBLEMAS DE VAGUEDAD Mientras que Ia ambigiedad es una dificultad que afecta, porasi decirlo,a los términos, es relativamente ficil de solucionar, la vaguedad es de los adefectos congénitos» del leng Jemente mas grave en cuanto que afecta a los conceptos. arse en un pla- no intensional o connotativo y en un plano extensional o denotativo, La intensién de un concepto es el conjunto de propiedades que lo carac zn, y su extensién o referencia el campo de ap i intensin de gjuez» es un conjunto de propiedades (funciona- , que tiene a su cargo la aplicasién de las norm: extensién, el conjunto de las personas (pasad y una extensién, aunque esta ‘concepto de «juez imparcialy, en el caso de que consideremos luo ha satisfecko ni podra satisfacer nunca las caracte- as queatribuimos a tan extraordinaria ser. Porotro lado, cuanto mayor fensi6n de un concepto, més las propiedades o notas que lo carac- ‘menor es su extensién, El campo de aplicacién dé in es menos extenso que el de «juez». E inversamente, 1a puede ser vacia, Por que «juez espa recordado, que e pero con unaextensién vac denotacién pero distinta intensién («Derecho y cin kelseniana). ‘conceptos con lamismna stado» en la concep 18 El significado de un concepto (aqui nos interesan las palabras que de- signan conceptos) se determina estableciendo su intensién y su exten- in, Y la vaguedad consiste precisamente en quees posible quelaintensin /olaextensién de los conceptos no esté bien determinada. Fay vaguedad swando las propiedades conriotadas no pueden determinarse imente. Hay vagueded extensional cuando! taal campo de aplicacién del concepto. La exp presuponer lanotade coactividad siempre que cali rechon?) Y también padece de vaguedad extensional, puesto que tampoco test perfectamente determinado el campo de aplicacién de «Derecho». (Existe Derecho en las sociedades primitivas? (Es Derecho el Derecho internacional? ,Y el Derecho canénico?) El campo de aplicacién clara de «Derecho» es el Derecho estatal, y la «zona de penumbra» del concepto son los supuestos de reglamentaciones no estatales. Pero esti completa ‘mente determinado el concepto de «Estado? ¢No sera también él un con~+ ccepto vago? Probablemente es imposible e nar del todo la vaguedad de nuestros de los mismos es el lenguaje rtificial construido Derecho es un lenguaje natural vaguedad, aunque so consiste, en buena medida la labor de los juristas teéricos y de los legisladores. Por ejemplo, el concepto técnice-jutidico de «robo» es mu cho més preciso que la nocién vulgar de «robo». ‘Aclarar el significado de «Derecho» implica, por tanto, reducir su va- ‘guedad, Desde luego, no parece posi 10 del todo, y ello es lo que hha motivado que algunos autores, como H. Hart, hayan renunciado a dar una definicién del mismo, en el sentido de establecer exhaustivamente su cin (las reglas sinticticas y semanticas que tigen, o deben regir, recho» u otras expresiones equivalentes). La tarea que se tade dar cuen- reduceién det uso de impone Harten El concepto de Derecho es més modesta: ‘ta del Derecho en las actuales sociedades desarroll de los problemas recurrentes en dicho concepto. (Hasta qué pur del Derecho cuando ha tratado de ‘Derecho una cuestién de normas? GEnguése diferenciala obi sade laobligacién moral? ;En qué cel Derecho de las érdenes respaldadas por amenazas?) Con estas precisiones, el Derecho segiin Hart, puede entenderse como un con= Junto de normas de dos tipos fundamentals: primarias y secundarias. Tal vvez podriamos decir que en Ia estrategia de Hart predomina un plantea- ‘miento extensional: en primer luger, restringe el campo de aplicacién de «Derecho» al supuesto de las sociedades actuales desarrolladas; en se~ ‘gundo lugar, utiliza el concepto de uregla de reconocimienton (que luego ‘veremos) como criterio para decidir qué reglas forman parte de un determi- nado sistema juridico, Asi, el Derecho de X (donde X representa una socie- dad desatrollada del presente) viene dado por el eonjunto de normas que satisfacen las condiciones de la regla de reconocimiento (incluida esta se difereny ién del concepte queen gran medida es una cuestién convencional. De ahi que sea posible, y quizas inevitable, bosquejer diversos conceptos de Derecho. Un antropdlogo o un historia. dor precisard un concepto suficientemente amplio de Derecho que ineluya las reglamentaciones de sociedades poco desarrolladas, es decir, que no a icos delos Estados actuales desarrollados. Por el contrario, aun penalista que preten- dda deseribir el Derecho penal vigente en Espafia puede convenirle un con- cepto bastante menos amplio (por ejemplo, el concepto kelseniano). De este modo encontramos, de paso, una explicacién a la pluralidad de defini- ciones y de conceptos habidos sobre el Derecho: el punto de vista del ctico no es el mismo que el del teérico del Derecho o el de los distintos adores de las ciencias sociales interesados por el Derecho. excluye, empero, la conveniencia de intentar un concepto unitario, valido para todas las ciencias cuyo objeta sea el Derecho o algiin aspecto del mismo. 20 Ext seguir: gamos ahora algunas conclusiones provisionales antes de pro El discurso anterior nos permite entender mejor que el concepto de Derecho se haya considerado una cuestién suficientemente compleja como para que no tenga sentido resolverla desde el comienzo con una simple definicion. Hemos vi une defini un analisis del significado de «Derecho. ‘Sabemos ademés que no basta con indicar los diversos usos de «Dere- cho», sino que es preciso dilucidar también el concepto «Derecho», lo cual se consigue no tan sélo fijéndose en los puntos cuya aceptacién no es problemética (si es que hay algun tando aftontar los as+ bre los que es preci ~Enlatareade esclarecer el concepto de «Derecho» hay que huirde los dos errores siguientes: a) Suponer que los conceptos (y las p reflejan una esencia inmutable; esto es, expresado de una manera mas técnica, suponer que Ia intensién de un concepto (como «Derecho») pue- de fijrse totalmente y de una vez por todas. Ello no es posible, entre otras razones, porque dicho concepto tiene como referencia un fendmeno (0 mds bien, un conjunto de fendmenos) histérico y variable. No es, po un concepto puramente abstracto, formal que deben darse siempre que de que «Derecho» cs una palabra de clase (y que den fenémenos sumamente heterogéneos), de manera que no sentido buscar detras de ella un unico ente, fisico 0 metafisico, Las definiciones por género y diferencia especifica (por ejemplo, vel in)yenlamedidaen quese aplicanal Derecho, que es lo que aqui nos interesa, plantean los siguientes problemas: incurren en alguno de los dos errores que se acaban de sefalar los dos); 2) suelen presentarse como «definiciones reales» cuya critica ya 3) siseentienden como definiciones concep- ueden ser admisibles cuando el género supremo y la diferencia to (habré que definirel género y la diferencia especifica por medio de otros géneros y diferencias, eteétera), 24 Pero ya se ha dicho que aqui no se intentaré definir lo que sea «Dere- larar dicho concepto a partir de significado siemprese haconsiderado préximoocoincidente. Y el de estds conceptos es el de «norman. 1.4. DERECHO ¥ NORMAS En la teorfa contemporinea del Derecho hay una opinién bastante genera- lizada de que el Derecho consiste esencialmente en normas; los Derechos serian conjuntos de normas. Pero esta opinién no es, de ninguna manera, tundnime. Asi, para los representantes del realismo juridico (al menos, para el realismo juridico americano) el Derecho no son tanto las normas como las conductas y comportamientos de los jueces y otros funcionarios. Para Carlos Cossio, un fil6sofo del Derecho argentino cuya teoria lateoria ‘egologica del Derecho) goz6 de un cierto predicamento en las décadas de 1950y 1960, el Derechoes conduct humana en interferencia ntersubjetiva (la moral seria conducta en interferencia subjetiva) y la norma sOlo es un ‘concepto apto para mentar la conducta, Estos planteamientos (el uno mas claro que el otro) oftecen, aparentemente, un gran atr parece ser un objeto de estudio (un hecho, al fin y al c consistente quelas normas. Lacienciadel Derecho, como ‘Supongamos queel Derecho ea el comportamiento de los jueces. Aho- +a bien un aspecto de dicho comportamiento ~seguramente el central consiste en tomar decisiones sobre determinados casos, es decir, en sentencias, que no son otra cose que normas (particulares). Por otro lado, necesitamos también el concepto de «norma» (y la existencia de normas) para determinar quiénes son los jueces en una sociedad, Pasemos ahora al Derecho como conducta en interferencia intersub- lo este concepto de Derecho, parece muy Jjetiva, Si aceptamos como std en todas partesn, y,en efecto, es dificil pensar, al menos hoy, en algin 2 tipo de relacién o actividad ajena por completo al Derecho. Sin embargo, y oF seguir con la metafora, aunque el aire esté en todas partes, no todo es - Delamisma manera, notodos los comportamientos y re ;no puede confundirse ia. Los comportamientos familiares no son siempre, ni s6lo,juridicos, dela misma manera que tampoco lo son los comportamien- tos econémicos. Ademés, como hemos visto a propésito del reslismo juri dico, el Derecho no es tanto el compertamiento como una determinada reglamentacién de ciertos comportamientos. Entre los representantes de la teoria marxista del Derecho también puede encontrarse una actitud contraria a hacer de la norma el concepto central del Derecho. Asi, Paiukanis, el més importante jurista soviético partiendo de la idea de que la economia ofrece la clave para comprender propiamente en 3) sino que el Juridica de arelacién econémica. Por ello debemos aclarar ante todo el concepto de «norman. Para hacer conocimientode oe quees,ylaformatipica deconocimiento enestecampo ia consituyen los juicios (indicatives 0 descriptivos). Por elcontraro, el razin prictica) es conocimiento de lo que debe :nloeneste caso (deconocimientovoleado ntre el mundo del sery el del deber ser samediados del xv, yes, ica y moral contempori- nea, aunque sea todavia una cuestién sometida a deb Sobre los pasos de Kant y de anos, Kelsen dis icios de ser, adecuados pa hos (naturales © que tienen la forma: asi es A entonces es Br; y juicios de deber adecuados para las ciencias normativas (como la del Derecho) cuya ia: «si es A, entonces debe ser By. Es decir, y dejando para mis las complicaciones que presenta esta postura, en la concepcién deKelsen, unanorma aparece como un juicfo de deber se yd tanto, de los juicios de ser Hoy se suele introducir la nocién lenguaje mis refinado. Siguiendo ‘estudio de los signos linguisticos (semidtica) puede hacerse desde tres puntos de vista: estudiando las relaciones de los signos diendo tanto d icado de los signos como d rismos (sini ficados (semdntica) estudiando las rios de los mismos (pragmatic). E desde un punto de vista psico-soc Enun librode 1965 que marca elcomienzo dela jusflosofiaanaliticaen lengua rmostraba cémo ademés (y, en cierto modo, la pregunta daqué quiere de sis seméntico(y sintéctico) de unaexpresin habria que ra: «zque hizo fulano al decir X%, esd X? Y parece claro que la resput amos el lenguaje con la mis He aqui algunas de ellas: i6n informativa ode expresar emociones o sentimientos o para generarlos. Por ejemplt que un partido de izquierda gane las proximas elecciones! = Funcion interrogativa, Cuando el lenguaje se emplea para formular preguntas, para inguiririnformacién. Por ejemplo: «Quién fueel vencedor de las pasadas elecciones?», 24 (Cuando deciralgoimplica tambi partido... vencedorde las pasadas elecciones» (dicho po: Ia junta electoral en Ia ocasién apropiada), ~ Funeién directiva, Cuando el lengusje se utiliza con la intencién de influir en el comportamiento de los demés, como guia para el comporta- miento, Por ejemplo: «;Vota a un partido de izquierdal», Las directivas pueden tener diversa fuerza, segin se trate de ordenar, mandar, suge pedir, implorar, eteétera, Cuando uno la lee en un cartel mu fase anterior no pasa de ser une invitacién o una sugerencia, Dicha por un padreautoritarioasu hijo(oasumujer)en lapuertadel colegioe! cl caso de que los padres autoritarios sean de izquierdas) te mis. Respecto de las dicectivas, no ps por su verdad o su falsedad, prescripciones. Deo anterior habria que exceptuar, quizés, alos pet ‘que ocupan un lugar importante dentro de las normas (y, en particular, dentro de las normas juridicas) y que, en todo caso, serian directivas. No siempre es fécil, sin embargo, distinguir cul es el uso o funcién de una determinada expresién, Generalmente, en una misma expresién pue- de apreciarse més de una funcién, aunque una determinada sea la predomi- ‘nante. Por ejemplo, en la frase «;Vota a un partido de izquierda!» destaca ante todo su funcién directiva, pero el enunciado nos suministra también tuna informacién (que hay, al menos, un partido de izquierda que se presen- nes) y, desde luego, trata de suscitar en nosotros un senti- ico,al mismo tiempo desde luego, no puede separarse del anterior aunque ello plantee ciertas itades; sobre todo porque estamos acostumbrados a analizar se- ‘ménticamente los enunciados informativos, es decir, los enunciados sus- ceptibles de ser verdaderos 0 falsos (el problema serndntico fundamental cs el problema dela verdad), mientras que, comose ha dicho, las normas no sdadera en todos los mundos desi cl punto de vista ympleja y controvertida estan de acuerdo en del discurso norm: cas) no pueden cal 0 invalidas, efica quir las normas (en lo que consiste vas (en lo que consiste la 26 0 de las normas, es decir, e tudes son los elementos de que se com- sicos de la teoria del Derecho (problema conectado, naturalmente, del concepto de Derecho) es el de la distineién de las normas jut Jos otros tipos de normas y, en especial, de las normas de los tres iltimos tipos (sobretodo, delas normas morales). Elanlisis de aestructura de una el fundador—o uno de los fundadores~ de la lbgica deSntica a mediados de nuestro siglo, ha distinguido una serie de elemen- tos existentes en el tipo de normas que él llama preseripciones (este autor isos como un tipo de prescripcién) y su anilisis puede extenderse, en general (con las puntualizaciones que luego efectuaremos), alas normas de los cuatro ailtimos tips aludidos anteriormente, Son los siguientes: el cardcter: es decir, la caracterizacién de determinadas acciones 27 ~ el contenido: la accién 0 acciones afectadas por dicho cardcter; es decir, lo prohibido, per = la condicién de aplicacién: las circunstancias que deben presentat- se para que pueda darse la oportunidad de realizarel contenido dela norma (Gi sélo son las circunstancias que surgen del propio contenido, la nor- erd categorica; si hay otras adicions Ianorma, es deci, su expr ipo, comoel delas sefiales detrifico) para que pueda ser conaci = la sancién: amensza de un perjuicio en el caso en que sea incumplido cl contenido de lanorma, Sitomamos, porejemplo, lanorma contenidaen el articulo 413 del Cédi- ‘go penal espafiol, podemos caracterizarlacomo una prohibicién. Suconte- nido consiste en «producir el aborto o consentir que otra persona lo cause. Aparentemente, la norma es categérica, no aparece especificada ninguna inta a la que surge det propio contenido. Sin ‘embargo, las normas juridicas son siempre hipotéti aplicacién, en este supuesto, deben buscarse, pore} rios de la norma son encargados de apl espaol ir6 en vigor veinte dias des- pués de su publicacién en el BOE y s igente hasta que sea deroga- da, Ha sido promulgada mediante la escritura y atendiendo a ciertas formalidades (como, por ejemplo, haber sido publicada en el BOE). ¥ la sancién que establece es la de prisién menor (de seis meses y un dia seis, afios). ‘Segiin von Wright su terminologia~ constituide por! 1 micteo normative, lo que las preseripciones -en. snen en comin con los otros tipos de normas, est esprimeros elementos, Deahi que, siguiendo de cerca 28. esta sugerencia, Alchourrén y Bulygin hayan podido dar una definicién (enn plano sintéctico) de 1o que es una norma, en estos términos: norma es una correlaciOn entre un caso (una serie de condiciones de aplicacién)y una solucién (cardeter més contenido). En un ca En general, suele admitirse quel diferencia mas clara existente entrelos diversos tipos de normas de las que aqui nos ocupamos (normas ju ‘morales, religiosas y de trato social) estriba en que solamente unas de ellas. las juridicas) establecen una sancién de caracter externo que puede con- sistir, en itimo término, ena aplicacién de la fuerza fisica (dela coaccién) y en que esta inst n ciertos drganos estatales, los Jueces y otros 6 iedtera, encargades de fuerza pueda ser erreno de lamo- bunales oa n interna (re- ‘quepa decir que la sancién hace referenci 10 pensar que seré castigado en Ia ot social contienen una sancién de tipo ido gravedad que las de la moral soci Ita més levadero que ser un inmoral Una visién mas completa de las diferencias y semejanzas entre estos diversos tipos de normas puede lograrse si de distincién (la sancién),utilizamos todos los que permite ela hemos efectuado de las normas siguiendo a von Wright. Obtendriamos asi 29 jiente cuadro (al lector le corresponde la tarea de llenarlo una vez leido todo el apartado): Tipos ‘Normas | Normas | Normas de morales | religiosas| del vaio normas (6 moeat social de ie) Este cuadro serviria para dar cuenta de los diversos criterios de di én intentados en distintas épocas y desde diferentes concepciones te6- ficas. Asi, limitando el andlisis al campo del Derecho y de la moral, la -ambos érdenes normativos seha cacién: las normas juridicas serian, pues, hipetéticas y las morales cat ricas. 4) En la autoridad-destinatario de las normas: las normas j son heterénomas, provienen del exter morales, son aquel temporal y en lar les definidos (el oct.) suelen tent una vigencia temporal inada (hasta que sean derogadas), y la promulgacién de las mismas exige ciertas formalidades, como publicacién en el BOE, sancién~en el sentido de rtificacién o aprobacién—por el jefe teétera. 6) En la sancién que, como hemos visto, ese! cr te, en cierto modo, el definitivo, ativas. Segin su contenido, se hal cconcretas (se refieren a ‘mas hipotéticas. Segin érdenes minister (Ge dirigena cualquier sujeto de una clase) o particulares (se dirigen a suje- tos determinados). Segin la ocasién espacial, de normas vigentes en todo tun Estado, en una comunidad auténoma, en un municipio, eteétera, Segin Ia ocasién temporal, de hormas retroactivas o irretroactivas, vigentes de ‘manera indefinidao por unespaciode tiempo determinado. Segiin!apromul- ‘gacién, de normas escritas o consuetudinarias. Segin la sancién, de nor- ‘mas sancionadoras y (como veremos)normas sinsancién, bien denormas con sancién positiva 0 con sancién negativa, etcétera. Es importante ob- servar que pueden utilizarse muchos criterios para clasificar las normas Jjuridicas (aqui sélo hemos apuntado algunos de los posibles), pero hay ‘quetener cuidado para nomezclar ms de un criterio en cadaclasificacién. Sélo de esta forma puede lograrse una clasificacién formalmente correcta (sin este requisito dificilmente resultaré util), es decir, que origine clases (e subclases) de normas que resulten excluyentes entre si (una misma nor- ‘ma no debe poder incluirse en mas de una clase) y que sean‘exhaustivas (cualquier norma debe poder incluirse en alguna de las clases estable- cidas). De todas formas, lo que acabamos de sefialar no soluciona del todo el problema de inentre el Derecho y los otros érdenes normativos, por varias razones. En primer lugar, porque lo que hemos llevadoa caboes estructural, cuando es posible que las diferencias existan més lemés) desde un punto de normas jurfdicas, jorque cada una de sdeun puntodevistaaxiolégico ci6n), de manera que una norma juridica obedece siempre a una misma es 31 ele imputauna sancién (prisién me etacién posi 'B (sancién)». Adviértase, sin embargo, que hemos: Ianormacontenidaenel prohibicién (de producir el aborto, etcétera) parece derivarse légicamen- te del enunciado del articulo. Asi, para Kelsen existen, en realidad, dos tipos de normas juridicas: las normas primarias o genuinas (las que prescri- ben una sancién);y las normas secundarias o derivadas, que son una con- secuencia légicade las ant antecedente de Ia san problemas, pues en el Derecho aparecen con mucha frecuen. dos queno son files de ene preven ninguna sancién y que lad, reconducirse a normas con tampoco pueden, por as genuinas. lo, Kelsen admite que no todos las articulos, los enun que aparecen en los sistemas completa; muchos de ellos no serian mas que antecedent de auténticas normas. Por ejempio, el ‘mencionado: «distin exentos de responsabil yeel que se halla en situaci6n de trastorno mental Sinembargo, las explicaciones de Kelsen resultan excesivamente atifi- ciosas, de manera que se han dirigido a su concepeién fecto, si se acepta late normas que confieren potestades (Ios permisos), centrindose especi 32 pero de diversos tipos. Para Hart, en un sistema distinguir dos tipos fundamentales de normas: primarias y secun coinci inol6gica con la clasificacién de Kelsen no es concep- tual). Las normas primarias 0 basicas son las que prescriben que los seres, hhumanos hagan u omitan ciertos actos, lo quieran ono. Las normas secun- darias son normas de segundo grado, es decir, normas que se refieren al primaries, y que pueden clasificarse en: normas de reconocimiento (como inos C. Alchourrén y E. ado por enuncisdos ‘son normas. Concreta- ‘Enunciados que prevén fento de la conducta debida (a 413 del Cédigo penal). 2) Enunciados (también normativos) que obligan, prohiben, facultan o permiten realizar u omitir algo, sin disponersanciones (lamayoria de los artfculos del Cédigo civil). 3) Enunciados que no estabi cen ninguna conducta como obi que, en consecuencia, no son normas. En est ‘cerse todavia una dist ro que influyen en [os efectos normativos de otros enun una definicién le tegrado Unicamente por normas (y definiciones), sine también por princt- 3 ue parte de la separacién entre el Der ‘moral (distincién que no siempre puede hacerse al nivel de los prin 1y de Ia existencia de una regla de reconocimiento que establece cuales son fos enuneiados que forman parte del Derecho positivo (y que no serviria ‘como eriterio dereconacimiento delos principios). Ambas lineas decritica son, empero, discutibles, Carri6 (1970 1981), aceptandola concepciénde jempre y cuando satisfagan los ‘de Carrié presupone la ismopautasde lado, la tesis de Ia separa- cutible es que la sancién no puede cencontrarse en todos y cada uno de los enunciados juridicos (ni siquiera ‘entodasy cada una de las normasjuridicas), lo que no implica negar que la posibilidad ~y el hecho de recurrir ala fuerza fisica sea una condicién al para poder hablar de Derecho. Se puede decir quela coac- idico en su conjun- todo, no de cada una to, no de cada uno de sus elementos integrantes; delas partes (de lamisma manera que se puede afirmar que unacclase—~dees- tudiantes~ es ruidosa o peligrose, aunque existan estudiantes call {que no ponen en peligro al profesor). Concretamente, sin la © ‘queel centro de interés en el estudio del Derecho no debe serlo tanto a nor- 4 macomo el ordenamientojuridico, el conjunto estructurado de las noi Juriicas. Asi es come lo he entendido la teria del Derecho poster quien, en un trabajo de DERECHO ¥ ESTADO. DERECHO ¥ PODER fl problemade laambigedad de «Derecho» hemos considerado leccionado— una de sus acepciones, el Derecho en su. Jerecho como conjunto de normas, y luego se ha pro- de norma. En lo que respect ‘cuanto conjunto de normas), parece ser fundamental, aunque no agote tod Finalmente, en cuanto ala vaguedad extensional, el concepto de «Estado» (vineulado, naturalmente, a laidea de coaccién, de fuerza) nos permite di inguir, hasta cierto 08 de aplicacién de la expresin «Derecho» (las reglamentaciones respaldadas por el poder del Estado) de Jos casos oscuros (el Derecho internacional, el Derecho de las sociedades primitivas, el Derecho eanénico). ‘Ahora bien, como hemos insinuado anteriormente, el concepto de «s- tado» no es precisamenteun concepto simpley claro (en 1931, un autorha- bia coleccicnado hasta 145 definiciones distintas (Pérez Royo, 1980]) © ichos de los problemas que suscita son fado al tratar del concepto de «Dere- les, Por ejemplo, 1a curado sional de «Dereche arse a partir poco hay acuerdo so-

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