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Checklist para la cobertura sobre la niñez

y la adolescencia
El sensacionalismo, las prisas y la primicia como meta final pueden ser enemigas
de las coberturas relacionadas a la niñez. Enumeramos diez preguntas que guiarán
el reporteo y la producción de contenidos periodísticos ajustados al rigor y a las
buenas prácticas.

1. ¿Me tomé el tiempo de crear confianza?


No subestimes el poder de presentarte y explicar a tus fuentes las razones
por las cuales deseas conversar con ellos. Tómate las cosas con calma y
genera confianza. A veces las personas, especialmente los niños, niñas y
adolescentes, necesitan llegar a conocerte para entender por qué quieres
contar su historia.

2. ¿Soy respetuoso con mis fuentes?


Habrá fuentes que no quieran hablar. Es importante reconocer cuándo dejar
de presionar y respetar el derecho inviolable de alguien a no contar su
historia. Pregúntate si hay otras formas de acceder al dato, anécdota, o
explicación que buscas.

3. ¿La pieza periodística está libre de sesgos personales?


Es importante promover una imagen diversa y no estereotipada de la niñez y
la adolescencia. Evita la criminalización o la estigmatización por razones de
género, orientación sexual, etnia, religión, o discapacidad.

4. ¿Cuento con el consentimiento informado de los niños y sus


cuidadores?
Es necesario respetar el interés superior del niño, niña o adolescente y
consultar su opinión y consentimiento antes de difundir cualquier información,
noticia o historia en la que se encuentren vinculados.

5. ¿Escuché la opinión de los niños, niñas y adolescentes vinculados a la


historia o investigación?
Si es posible, y está en consonancia con el interés superior del niño,
podemos resaltar el papel activo y participativo de los niños en la sociedad, al
incluir sus opiniones o experiencias en las piezas periodísticas.
6. ¿La información a publicar puede poner en riesgo a los niños, niñas y
adolescentes involucrados en la noticia?
Evita la exposición de datos personales, imágenes o voces con las que
puedan identificar y poner en riesgo a los niños, especialmente si se trata de
casos de violencia, abuso o explotación, o si están relacionados a algún
delito.

7. ¿Expongo de manera equilibrada las historias que involucran traumas?


Al informar sobre experiencias traumáticas es aconsejable concentrarse
también en factores como el crecimiento, la resiliencia y las esperanzas. Este
equilibrio demuestra respeto por las fuentes y las presenta ante el lector con
complejidad y sin sesgos.

8. ¿Puedo contar la historia de una manera diferente y atractiva?


Hay áreas o temas que parecen agotados: las coberturas son numerosas y la
audiencia puede sentirse saturada. Es recomendable pensar en formas
novedosas de presentar una pieza que, aunque sea de un área abordada con
frecuencia, tenga interés público. Pregúntate: ¿Puedo aprovechar nuevas
tecnologías y formatos, técnicas de entrevista o medios para evitar clichés?

9. ¿Respeto la integridad de los niños en las fotos y recursos visuales?


Si es posible, pide permiso a los niños y a sus cuidadores antes de
retratarlos. Es aconsejable no difundir imágenes que muestren a los niños en
situaciones degradantes o humillantes o que vulneren sus derechos.

10. Si la historia documentada me ha afectado, ¿he buscado ayuda?


Es posible que algunas historias afecten nuestra salud emocional o nuestro
ánimo, al experimentar tristeza, culpa, frustración u otras emociones. A
muchos les resulta útil hablar con colegas, amigos, familiares o con un
terapeuta. No perdamos de vista el cuidado de la salud mental.

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