Professional Documents
Culture Documents
Iñigo Zuberogoitia, Jabi Zabala, Ainara Azkona, Sonia Hidalgo y Agurtzane Iraeta
TRABAJO DE CAMPO
DIRECCIÓN DE CONTACTO
Sociedad para el Estudio de las Aves Rapaces (SEAR). Kart Marx 15 4ºF 48950 Erandio.
Iñigo.zuberogoitia@wanadoo.es
INTRODUCCIÓN
El desarrollo social producido en las últimas décadas ha venido asociado a un incremento
en los cambios paisajísticos, básicamente debido a un proceso de expansión de las zonas
urbanas e industriales y a un proceso de cambio de los usos tradicionales del suelo. Las
políticas agropecuarias de la Unión Europea y de las administraciones locales están
promoviendo el abandono de las actividades tradicionales por técnicas intensivas y otros
usos del suelo a favor de un incremento de la superficie forestal (Pain & Pienkowski, 1997;
Zuberogoitia, 2002). Este desarrollo acelerado ha estado exento de medidas eficaces de
control ambiental debido a un escaso conocimiento e interés (ver Martínez et al., 2003a,b).
El resultado es un proceso de cambio en el que no se conocen los efectos producidos en el
medio natural. Los últimos avances en el conocimiento faunístico demuestran que las
medidas adoptadas para paliar los impactos producidos por estas actividades suelen ser
poco efectivas y muchas veces están mal enfocadas (ver Martínez et al., 2003a,b). Por lo
que cabe esperarse un paulatino deterioro de la riqueza ecológica como ya se ha puesto de
manifiesto en otras especies comunes de rapaces nocturnas (ver Tucker et al., 1994;
Martínez & Zuberogoitia 2003b, 2004a, 2004b, 2004c).
AREA DE ESTUDIO
El área de estudio cubre la totalidad de la provincia de Bizkaia (2384 km2), situada en el
Cantábrico oriental (Norte de la península Ibérica). Es una provincia montañosa,
densamente poblada, con amplias áreas urbanas e industriales. Desde el nivel del mar hasta
la cota máxima (1.480 m) hay una separación de apenas 50 km., lo que da una idea de lo
abrupto del relieve. Los ríos son de escaso desarrollo y rápidos, y dan origen a estrechos
valles. La vegetación de ribera ha desaparecido en la mayoría de los tramos, sobre todo en
los bajos y medios, y donde perdura lo hace con apenas alguna hilera del original bosque
galería. La mayoría de las marismas, situadas en la desembocadura de los ríos principales,
están fuertemente degradadas, salvo el caso de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Respecto a la vegetación, sufrió numerosas modificaciones en tiempos pasados, lo que ha
convertido a la provincia en una región de aprovechamientos madereros. De esta forma, los
bosques de las zonas bajas y medias fueron suplantados por plantaciones de pinos (36,5%
de la superficie de Bizkaia) y de eucaliptos (15,9%), subsistiendo entre ellos algunas
manchas del robledal original. En las partes altas aún perduran algunos hayedos, aunque las
cumbres están ocupadas por pastos montanos. Asimismo, tanto en los acantilados costeros,
como en las laderas abruptas de las montañas calcáreas, se encuentran las formaciones
boscosas de encinar cantábrico (ver Loidi, 1987).
Además, una parte de Bizkaia sigue siendo rural, con aprovechamientos ganaderos y de
caserío. De esta forma, el paisaje se vuelve característico, con prados dedicados a pastos y
pequeñas huertas. No hay cultivos extensivos de cereales, remolachas o patatas como en
regiones cercanas. Por lo tanto, la cultura del caserío ha mantenido lo que se denomina la
campiña atlántica, caracterizada por los pastizales rodeados de orlas arbustivas y limitados
por pinares. La importancia de este biotopo radica en el gran mosaicismo vegetal y la
abundancia de alimento.
MÉTODOS
CENSOS
SELECCIÓN DE ESCALAS
Siguiendo a Johnson (1980), Martínez et al. (2003c), Martínez & Zuberogoitia (2004a,c) se
seleccionaron varias escalas para el estudio de la selección de hábitat de la Lechuza
Común.
b) Hábitat de nidificación. Según Taylor (1994) los centros de actividad de las lechuzas
durante la reproducción pueden ser englobados en un círculo de 1 km de radio. Martínez y
Zuberogoitia (2004c) utilizaron esa misma escala. Sin embargo, en el caso actual la escala
fue determinada por la distancia media al vecino más próximo (1082 m), dado las
diferencias en densidades con respecto a los anteriores trabajos. Por lo tanto, se utilizó la
mitad de la distancia al vecino más próximo (541 m) para evitar el solapamiento entre
vecinos.
d) Paisaje. No se pudo llegar a analizar los efectos a esta escala puesto que supone aplicar
un radio de 5,6 km, lo que originaría pocas superficies de estudio con escaso solapamiento,
con las consecuencias que un escaso tamaño muestral puede tener sobre los análisis
estadísticos.
SELECCIÓN DE VARIABLES
ANÁLISIS ESTADÍSTICOS
de la especie objeto de estudio (Morrison et al, 1998; Manel et al., 2001). En nuestro caso,
dado que se cuenta con un censo poblacional completo y debido a que resulta casi
imposible encontrar ceros (ausencias) a las escala seleccionadas, se ha recurrido a emplear
la densidad de territorios como variable dependiente. Previamente se ha comprobado la
normalidad de la variable dependiente mediante el test de Kolmogorov-Smirnof.
Posteriormente se ha procedido a aplicar la Regresión Lineal Múltiple por pasos sucesivos
hacia delante para obtener las variables que van a tener alguna relación estadísticamente
significativa con la variable dependiente, densidad de lechuzas (Morrison, et al., 1998;
Shaw, 2003).
SELECCIÓN DE PUNTOS
Figura 1. Estimador de densidad para la lechuza en Bizkaia. Las zonas de rojo más intenso indican mayor
densidad, mientras que las zonas más claras menor densidad de la especie.
RESULTADOS
ÁREA DE CAMPEO
El modelo de Regresión Lineal Múltiple por pasos hacia delante extrajo dos variables
significativamente correlacionadas con la densidad de lechuzas a la escala de área de
campeo. La superficie urbana (B = 1,913 10-5) y la superficie ocupada por los prados (B =
1,038 10-5), ambas con signo positivo (R2 = 0,444, grados de libertad = 39).
HÁBITAT DE NIDIFICACIÓN
El modelo de Regresión Lineal Múltiple por pasos hacia delante extrajo una variable con
signo negativo significativamente correlacionada con la densidad de lechuzas a la escala del
hábitat de nidificación. La superficie ocupada por plantaciones de coníferas (B = -9,31 10-3;
R2 = 0,210; grados de libertad = 105).
LUGAR DE NIDIFICACIÓN
La Lechuza Común está estrechamente ligada al entorno humano, ya que la gran mayoría
de los nidos se localizan en construcciones humanas (ver tabla 1). Muestra una clara
preferencia por iglesias y ermitas, utilizando las bóvedas preferentemente, y por las casas
viejas y caseríos que se caracterizan por tener agujeros de aireación, falsos techos, pajares,
etc., donde las lechuzas no sufren molestias.
Ruinas 7 3,72
Muros 4 2,13
Cuevas 3 1,60
Puentes 2 1,06
Canteras 13 6,91
Peñas 5 2,66
Total 188
DISCUSIÓN
Los resultados de este trabajo muestran que la Lechuza Común es una especie asociada a
espacios abiertos. En principio, esta tendencia ecológica podría estar favorecida en un
entorno como el que estudiamos, donde se da un gran mosaico de hábitats, intercalándose
prados con bosques, en lo que se conoce como campiña atlántica. Sin embargo, se ha visto
como en un primer paso, a la escala de área de campeo (28 km2), la Lechuza Común
selecciona amplios espacios abiertos dominados por prados de siega, pastizales y cultivos
asociados a pueblos y ciudades. En este tipo de entorno, las posibilidades de encontrar
lugares aptos para la reproducción y zonas buenas para la caza son elevadas, por lo que será
donde se localice un mayor número de parejas (Bruijn, 1994; Taylor, 1994; Martínez &
Zuberogoitia, 2004c). Cuando se reduce la escala de estudio, buscando una mayor
precisión, aparecen resaltadas estas primeras evidencias. Así en la escala de hábitat de
nidificación (38 Ha), destaca el efecto negativo que tiene la superficie destinada a
plantaciones de pinos, en donde la lechuza no puede cazar ni anidar. Una complejidad
paisajística mediada por el incremento de los hábitats forestales cerrados determina una
reducción de los lugares apropiados para cazar, que son básicamente las zonas abiertas
dominadas por vegetación herbácea de escaso porte. Por último, en cuanto a la selección
del lugar de nidificación, se ha observado como las lechuzas anidan en edificios, bien sean
iglesias y ermitas o bien caseríos y casas viejas (Zuberogoitia, 2002). Esta preferencia por
las construcciones humanas motiva la selección positiva de espacios urbanos a la escala de
paisaje.
Esta selección de hábitat determina una situación delicada para la población de lechuzas de
Bizkaia a medio-largo plazo. Las políticas actuales de reforma paisajística están mediadas
por criterios como el desarrollo urbano, el incremento de residencias rurales, la paulatina
desaparición de la agricultura y ganadería tradicional y el incremento de las superficies
forestales con una serie de propósitos entre los que se encuentra el cumplimiento de los
acuerdos de Kioto para el cupo de gases de efecto invernadero (a mayor número de árboles
fijadores de CO2, mayor volumen de gases pueden ser liberados a la atmósfera, Nilsson &
Schopfhauser 1995; Brown et al. 1996). Esta tendencia actual motiva cambios paulatinos en
el paisaje, en donde la superficie destinada a prados, pastizales y cultivos va siendo
reducida y disgregada, provocando una disminución de los hábitats óptimos de caza, lo que
obliga a las lechuzas a ampliar las zonas de campeo. El resultado son áreas de campeo más
extensas en donde aparecen superficies cada vez mayores de hábitat no utilizable y
pequeños fragmentos de hábitat adecuado (Redpath, 1995). Esto se traduce en un descenso
de la densidad de lechuzas y en una posible afección al éxito reproductor mediada por un
mayor esfuerzo para conseguir el mismo número de presas (Newton, 1998). Además, al
problema de la reducción del hábitat adecuado de campeo se le suma el de los cambios
estructurales de las construcciones humanas. El incremento de la superficie urbana no ha
traído un incremento de los lugares apropiados para anidar sino que, por el contrario, se ha
dado una notable reducción debido a la eliminación de los edificios viejos y su sustitución
por chalets y casas nuevas, en donde no se dejan agujeros en los que puedan entrar las
lechuzas. Además, los cambios de los usos del suelo están provocando también cambios en
las casas, debido a que los caseríos tradicionales dejan de ser funcionales y son reformados
y reconvertidos en casas rurales. Asimismo, a estos cambios hay que sumar un cambio de
mentalidad en las personas, de forma que los nuevos inquilinos de las casas rurales son
gente que no ha convivido con la naturaleza y no ve con buenos ojos que las lechuzas se
instalen en sus aleros y tejados, manchando las fachadas y produciendo ruidos nocturnos,
por lo que eliminan todo tipo de intento de colonización.
Con todo esto, se prevé un pésimo futuro para una especie tan común como la Lechuza. El
declive ya resulta patente en otros lugares (ver Martínez & Zuberogoitia, 2003a). Para
evitarlo sería necesario la inclusión de políticas de conservación globales en las directrices
de gestión del medio natural. No resulta suficiente proteger ciertos enclaves utilizados por
especies amenazadas, sino que es preciso trabajar con visiones más amplias en las que se
valoren los efectos a largo plazo sobre las diferentes comunidades biológicas.
BIBLIOGRAFÍA
Blackwell Science, Ltd
BROWN, S., SATHAYE, J., CANNELL, M., KAUPPI, P. E., 1996: Management of forests for
mitigation of greenhouse gas emissions. In: R. T WATSON, M. C. ZINYOWERA, AND
R. H. MOSS (eds.), Climate change 1995: impacts, adaptations and mitigation of
climate change: scientific analyses. Contribution of working group II to the second
assessment report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge
University Press, Cambridge, pp. 773-798
BRUIJN, O. (1994). Population Ecology and Conservation of the Barn Owl Tyto alba in
farmlands habitats in Liemers and Achterhoek (The Netherlands). Ardea, 82(1):1-
109.
MARTÍNEZ, J.A. & ZUBEROGOITIA, I. (2003a). La Lechuza Común (Tyto alba). En R. Martí
y J.C. del Moral (Eds). Atlas Nacional de las Aves Reproductoras de España. Pp:
312-313. Dirección General de Conservación de la Naturaleza- SEO. Madrid.
MARTÍNEZ, J.A. & ZUBEROGOITIA, I. (2004a). Habitat preferences for Long-eared owls
(Asio otus) and Little owls (Athene noctua) in semi-arid environments at three
spatial scales. Bird Study. 51: 163-169.
MARTÍNEZ, J.A. & ZUBEROGOITIA, I. (2004b). Effects of habitat loss on perceived and
actual abundante of the Little Owl Athene noctua in Eastern Spain. Ardeola, 51 (1):
215-219.
MARTÍNEZ, J.A. & ZUBEROGOITIA, I. (2004c). Habitat preferentes and causes of population
decline for Barn Owls Tyto alba . A multi-scale approach. Ardeola, 00: 000-000.
MARTÍNEZ, J.A., MARTÍNEZ, J.E., ZUBEROGOITIA, I., GARCÍA, J.T., CARBONELL, R., DE
LUCAS, M. 6 DIAZ, M. (2003a). La evaluación de impacto ambiental sobre la
spoblaciones de aves rapaces: problemas de ejecución y posibles soluciones.
Ardeola, 50: 85-102.
MARTÍNEZ, J.A., MARTÍNEZ, J.E., ZUBEROGOITIA, I., GARCÍA, J.T., CARBONELL, R., DE
LUCAS, M. 6 DIAZ, M. (2003b). Problemas de ejecución de los estudios y
evaluaciones de impacto ambiental sobre las aves. Ardeola, 50 (2): 301-306.
MORRISON, M.L., MARCOT, B.G. & MANNAN, R.W. (1998). Wildlife-habitat relationships.
Concepts and applications. Second Edition. The University of Wisconsin Press.
Madison, Wisconsin.
REDPATH, S.M. (1995). Habitat fragmentation and the individual: tawny owls Strix aluco in
woodland patches. Journal of Animal Ecology, 64: 652-661.
SHAW, P.J.A. 2003. Multivariate statistic for the environmental sciences. Arnold. London.
ZUBEROGOITIA, I & CAMPOS, L.F. (1997). Intensive census of nocturnal raptors in Biscay.
Munibe, 49: 117-127.
ZUBEROGOITIA, I & CAMPOS, L.F. (1998). Censusing owls in large areas: a comparison
between methods. Ardeola, 45 (1): 47-53.
AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer a la Sección de Fauna Silvestre del Departamento de Agricultura de la
Diputación Foral de Bizkaia por facilitarnos los permisos oportunos para el manejo y estudio de la
especie.
Nos gustaría, asimismo, agradecer a cada una de las personas que han colaborado o nos han
facilitado datos sobre la especie, pero dada la gran cantidad y las posibilidades de olvidarse a
alguien, preferimos hacer un reconocimiento global.