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Amalia de José Mármol

CLASE NÚMERO 1

Así como El Matadero fue el primer cuento argentino, Amalia es la


primera novela argentina. La escribió José Mármol que pertenecía a la
generación del ´37. Primero tendríamos que dar la definición de novela.
Una novela se diferencia de un cuento por la extensión, ya que es más
extensa, y tiene más personajes. Otra diferencia es que se divide en
capítulos. En el cuento nos interesa más el final, en cambio en la novela
importa más el desarrollo. Piensen cuando veían una novela en televisión,
capaz se imaginaban el final, pero importaba más el desarrollo. Sin
embargo tienen algo en común que los dos se escriben en prosa, a
diferencia de la poesía que se escribe en versos. Hay diferentes novelas,
románticas, de aventuras, de ciencia ficción, históricas, realistas,
policiales, maravillosas, costumbristas, de épocas y muchas más que me
estoy olvidando. También recuerden que por más que yo, o ustedes hagan
una novela, donde cuenten su vida, o la de alguien, siempre es ficción,
porque la literatura es ficción.

En el año 1851 comienza la publicación de la novela en forma de folletín,


en el periódico La Semana, en Montevideo. ¿Qué significa en forma de
folletín? Que aparecía en entregas, en un diario generalmente o en una
revista.

La novela está dividida en cinco partes y más de 70 capítulos. Comienza


una noche del 5 de mayo, con la huida de cinco jóvenes unitarios opuestos
al gobierno de Rosas, que quieren emigrar a Montevideo.

Uno de los principales protagonistas es Daniel Bello quien salva a su


amigo, Eduardo Belgrano, sobrino de Manuel Belgrano. A diferencia de
Eduardo, Daniel es más práctico.

Uno de los ejes de la novela es que transcurre en 1840, durante “la época
del terror”. Por si no recuerdan, esta época era cuando el régimen de
Rosas se pone más violento y represivo. La gente tiene miedo de salir a la
calle. Todo el ambiente es lúgubre. ¿Cuál es el propósito de la novela?
Retratar “la época del terror”. La novela va desde mayo a octubre de 1840,
o sea que transcurre entre estos meses.

Los personajes de la novela se dividen en dos, los que usan el terror para
lograr sus fines, que en su mayoría son políticos y los que lo sienten. Entre
los que se sirven del terror, está Rosas en el escalón más alto. Rosas
maneja el terror, de forma fría y calculadora, sin pasiones. Rosas usa el
cálculo y la violencia como herramientas de gobierno. Lo ayudan para esto
varios personajes: Cutiño que comanda las acciones de la mazorca; la
mazorca estaba formada por un grupo de asesinos, se la llamaba La
Sociedad Popular Restauradora, un grupo parapolicial del rosismo. Mariño
era el redactor de la Gaceta Mercantil, un diario a favor de Rosas.
Corvalán era el jefe de la policía rosista. El cura Gaete, libidinoso y
sangriento sacerdote, lo peor de la iglesia. La más destacada María Josefa
Ezcurra, la hermana de la difunta esposa del dictador, o sea su cuñada.
Una especie de doble femenino de su cuñado. Es la que más se empeñará
en encontrar a uno de los prófugos de la novela, Eduardo Belgrano.

Del otro lado está Daniel Bello, que es unitario, pero se disfraza de federal,
para infiltrarse y obtener información de los federales. Cándido Rodriguez,
es otra víctima del terror. Es un personaje ridículo que da risa porque
siempre tiene miedo. Florencia Dupasquier es la novia de Daniel, es la que
lo ayuda, a Daniel en su lucha contra los federales. La mamá de Florencia,
la señora Dupasquier, representa a las mujeres con clase de Buenos Aires,
también se nota el miedo en su semblante.

Mármol hace un paralelo entre la mazorca y “la época de terror” que se


vivió en Francia durante la revolución francesa, comandado por Marat. En
la época del terror francés, se impuso la guillotina, como instrumento de
ejecución. Rodaron muchas cabezas entre ellas Luis XVI y la familia real. A
Cutiño, le dicen “la guillotina humana”. Además de Marat va a nombrar a
Cromwell de Inglaterra, que también encabezó una rebelión política que
terminó con la ejecución de Carlos I, rey de Inglaterra en 1649. Es evidente
que Mármol estaba al tanto de lo sucedido en Europa y de los
instrumentos usados para sembrar el terror como instrumento político,
Marat en Francia y Cromwell en Inglaterra. Las comparaciones son para
dejar en claro que Rosas usa la violencia para sembrar el terror.

Mármol elige a Cromwell también porque en 1827, Víctor Hugo escribe en


Francia la obra de teatro Cromwell; en ella escribe un prefacio en el que
retrata a Cromwell, personaje histórico.

Rosas, en la novela es el personaje demoníaco, que se desplaza a María


Josefa Ezcurra. Ella sería la contracara de Amalia, que es un personaje
angelado.

En la novela se alude a muchas obras literarias de autores románticos


europeos. Por ejemplo cuando Daniel lleva a su amigo a la casa de Amalia,
ella está leyendo Meditaciones de Lamartine. Más adelante ella le traduce
a Eduardo Manfredo de Lord Byron. También hace referencia a los
románticos como Víctor Hugo, Walter Scott y a Hoffmann

En dos ocasiones Mármol hace referencia a la novela de Hoffmann Los


Elixires del Diablo. En una ocasión cuando se refiere a la cuñada de Rosas,
y en otra cuando la hermana, Mercedes Rosas, recita un poema hecho
por ella, en el que se burla de sus versos.

Casi al final de la novela, el narrador crea una atmósfera tenebrosa,


diciendo que hay “tres bultos” que rodean la quinta donde se hospeda
Amalia, son como fantasmas. Hay un terror político y un terror literario. En
esta parte a la manera de Hoffmann, hay un escenario lúgubre,
misterioso, una ciudad desierta, con un silencio sepulcral, con criaturas
fantasmales. Este terror literario, luego pasa a ser un terror político
cuando se conocen quiénes son los tres bultos fantasmales: Mariño, un
teniente y de una mujer negra.

El terror en la novela no sólo es provocado por los crímenes de Rosas sino


también por la estrategia de confiscar las casas y bienes de los unitarios,
dejándolos en la miseria.

El pueblo es un personaje enigmático, que si bien había participado en la


Revolución de Mayo, ahora se encontraba postrado ante un tirano. La
eficacia del sistema de Rosas consiste en aislar a la gente, en cortar los
lazos, en donde se privilegia el individualismo, contrario a la asociación,
imprescindible para vencer a Rosas. También se observa la jerarquización
de la plebe. La clase que forma parte de la mazorca. Si bien en la novela
aparecen los gauchos, el foco de atención está puesto en los negros, pero
sobre todo en las negras. Una de las escenas en las que Florencia
Dupasquier, va a la casa de Doña Josefa Ezcurra, mandada por Daniel para
obtener información, se describe la escena en la que ella tuvo que oler un
pañuelo para poder soportar el olor, y el asco, y poder caminar entre “una
multitud de negras”. Aquí se ve el contraste entre una persona de clase y
la plebe animalizada. No quedan dudas que la raza africana no era del
agrado del narrador. Si bien se habla de la libertad de vientres de la raza
negra, no estaba bien la igualdad de clases. La raza negra le servía a Rosas,
ya que tanto hombres como mujeres eran usados para vigilar y delatar a
los unitarios.

Esta es una introducción de la novela Amalia. Comenzaremos con la


unidad III.

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