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bases politico-institucionales poder presidencial en México Amparo Casar s@ a ser considerado como la pieza clave del sistema politico mexi- ano, el presidencialismo como forma de gobierno ha sido poco es- do en México y en el extranjero. Es cierto que cualquier estudio dicho sistema dedica uno o varios capitulos a la institucién pre- cial, pero la tradicién dominante ha hecho del presidencialismo rriable explicativa de todo fenédmeno politico. ia idea que anima este articulo es la de cuestionar la sabiduria vencional e invertir los términos de la discusién, haciendo del pre- ncialismo la variable por explicar mas que la variable explicativa. Para ello trataré de contestar dos preguntas que, creo, no han respondidas de manera satisfactoria. Primero, si el presidencia- smo mexicano es considerado como excepcional, jen qué radica su acter excepcional? Segundo, {cémo explicarlo? Una manera novedosa de abordar el tema es referirlo al debate titucionalista que recientemente se ha desarrollado sobre las for- is de gobierno. En él se plantean no s6lo los criterios definitorios que _debe camplir todo régimen presidencial sino las consecuencias politi- as que trae aparejadas. En la discusién de este debate veremos cla- ‘amente que a pesar de que el presidencialismo mexicano se ajusta n a la definicién de esta forma de gobierno, las consecuencias poli- jicas esperadas no estén presentes. Al indagar sobre este hecho encon- ‘Profesora-investigadora de la Divisién de Estudios Politicos, cIpe. Agradezco los muy atinados omentarios y eriticas que hicieron los profesores Jean-Frangois Prad’homme y Alonso Lujambio este articulo. Mart: arta. Amparo Casar Las bases politico-institucionales del poder presidencial en México sidencialismo y sus consecuencias politicas del institucionalismo, se abrié, en afios recientes, un intenso sobre las estructuras de gobierno que se ha centrado en las cuencias politicas que los dos principales sistemas —presiden- mo y parlamentarismo— parecen tener en los procesos de gobier- perspectivas para la democracia y Ja estabilidad. La discusién de un conjunto de elementos constitutivos o criterios definitorios ada forma de gobierno. ‘Desde el siglo pasado se han elaborado diversas definiciones de yg tipos de gobierno. Sin embargo, no hay diferencias sustanciales Jjas caracteristicas que un régimen politico debe presentar para ser glificado como presidencialista.’ La versién de Shugart y Carey’ pa- ‘ace condensar de la manera mas sucinta, y a la vez comprensiva, los griterios minimos que todo régimen presidencial debe cumplir: e divisién de poderes, tanto como la vertical (poder que Ilamo un gobierno i: Pero si el estable Ja horizontal (ej jecutivo, federal/poder local), dan ndiviso y unitario, ito de este tiltimo es | - ° E esidendeliang , que lo hace exceg a) Eljefe del ejecutivo es electo popularmente. b) Son fijos los periodos por los que el Congreso y el jefe del ejecu- tivo son electos y no dependen del voto de confianza o censura de uno sobre otro. ¢) El ejecutivo decide la composicién de su gobierno. d) El ejecutivo esta dotado constitucionalmente de facultades le- gislativas. x lad i n da, desde el marco constitucional mexicano se estudis ends i ode a uno de element ituti ‘tos constitutivos dela forma de gobierno presidencial y se mues. tra que, a » 4 pesar de que el presidencial —formalme: Presidencialismo mexican, i nte— 10 NO Cor peradas °— un caso excepcional, las consecuencias tee no estan presentes. Finalmente, en Politicas e; Lo anterior incluye el atribute esencial de la separacién en el en y sobrevivencia del ejecutivo y del legislativo, al tiempo que evita la concepcién errénea de que el presidencialismo se caracteriza pe r la separacién absoluta de los poderes, esto es, permiten concebir la sobreposicién de ambos y, por tanto, su interdependencia y la posi- ilidad de pesos y contrapesos. Cada una de estas caracteristicas tiene corisecuencias que afectan 1 Bn 1959 Verney presenté una definieién que contenia 11 criterios para distinguir un régi- inen parlamentario de uno presidencial. Véase Douglas V. Verney, The Analysis of Political ‘ystems, Londres, Routledge and Kegan Paul, 1959, pp. 17-56. "- Carpizo enlista siete diferencias entre parlamentarismo y presidencialismo, Véase Jorge Carpizo, El presidencialismo mexicano, México, Siglo XXL, 1978, pp. 18-14. Lijphart menciona tres criterios esenciales que distinguen a ambas formas de gobierno. Véase Arend Lijphart, Parliamentary versus Presidential Government, Oxford University Press, 1992, p. 8. 2 Matthew Sbugart y M. John Carey, Presidents and Assemblies. Constitutional Design and lectoral Dynamics, Cambridge, Cambridge University Press, 1992, p. 19. . nO Maria Amparo Ca: sar as bases politico-institucionales del poder presidencial en México lo en el caso de wna eleccién por pluralidad de votes; d) lleva susencia de incentives para que el presidente busque alianzas promisos con los “perdedores” y, e) niega el acceso a los “perde- ” a-posiciones de influencia durante todo el periodo presidencial, indo la polarizacién de la politica? sde otra perspectiva, otras dos deficiencias resultan de la elec- nilar y directa del ejecutivo. Linz sefala que el puesto de pre- ees ambiguo por naturaleza pues, por una parte, es jefe de Es- epresentando la unidad del Estado— y, por la otra, un jefe de cones «mo llegado a su puesto a través de una opcidn politica partidaria.* Ventajas De . parte, para Blondel y Sudrez® el presidencialismo permite la Eleccién popular M Stentajas lacién y eleccién de personajes con escasa o nula experiencia po- a v ‘or grado Tendencias y el refuerzo de tendencias personalistas. Periodos fijos ° emocracia mayoritarias a existencia de periodos fijos para el Congreso y el ejecutive tiene Estabilidad Rigia taja, segiin los que favorecen el presidencialismo, de proveer al Separacion del eJecutivo eicez temporal _ejecutivo de mayor estabilidad ya que, durante su mandato, los actores de poderes Gobierno Legitimi icos relevantes acuerdan ser gobernados por quien resulté electo. mas limitado denon tee deal ibargo, los criticos arguyen que la estabilidad no debe juzgarse ‘partir del 4mbito gubernamental o ministerial sino del sistema 3a conjunto. Si se adopta esta perspectiva, lo que aparecia como ja ventaja se vuelve desventaja, pues un presidente que ha perdido apoyo popular o, peor atin, el apoyo del Congreso, no puede ser re- jovido. El argumento es que la estabilidad se convierte en rigidez quizd, en crisis, ruptura o hasta dictadura.® conducente a la Pardlisis en el Sjercicio. del gobierno Evidente: mente, los dy destacan una congeo Sfensores y los ¢ oe uenci: isti: © criterio definitorio, neia distinta de Segtin los primeros, un naturaleza Popular de Ja eleceidn 5 Brado de democracia deriva de ya sean populares y se enfrente a un Congreso “intransigente”.” alternativa clara ¥ reconocible, x, ya que offece la Posibilidad de un; Otros inconvenientes de este mismo criterio definitorio son que: toral ni a i 0 sujeta ni a la apoyan los sistem 28 politicas de las élites. De acuende dencialismo, pues aan aramentarios, ésta noes una ventajad a on we > PI ellos “ofp, . a del presi. eleccién del primer ministro, A ecen el equivalente funcional” con i mayor grado de tro. Adicionalmente se a democracia eg dudoso pues, en la Tgumenta que: a) e| electos por una "2 Mayoria de los casog : p. 19; y Juan Linz, “The Perils of Presidentialism”, Journal of De- Mayoria sino por Pree 56. una pluralidad 5 dado que en la mayoria de los casos la reeleccién esté prohibida limitada, un presidente popular no puede prolongar su mandato; queda limitada la posibilidad de que un presidente lleve a buen legociacion posele, + Juan Linz, op. cit., pp. 60-61. 5 Jean Blondel y W. Suérez, “Las limitaciones institucionales del sistema presidencialista”, ierio, mims. 1863-1854, febrero de 1981, Buenos Aires © Ibid. Véase también Arend Lijphart, op. cit., pp. 11-12; y Scott Mainwaring, “Presidentia- ma, Multipartism and Democracy. The Difficult Combination”, Comparative Political Studies, ol. 26, mim. 2, julio de 1993, pp. 207-208. 7 Shugart y Carey, op. cil., p. 29. Maria Amparo Casar « bases politico-institucionales del poder presidencial en México bierno encuentran a menudo obstaéculos insuperables para abo sus agendas. Por el contrario, el mayor atractivo de un ‘ parlamentario (especialmente cuando es de tipo mayoritario mayores Ifmi € idista) es la unidad y cohesién en la toma de decisiones y puesta ade politicas. eparacion de poderes tiene otras desventajas, de acuerdo con § del presidencialismo. Entre ellas destacan que el ejecutivo slativo tienen pocos incentivos para construir alianzas dura- y_ que el ojecutivo, electo independientemente de} Congreso, de manifestar publi mayor autonomia respecto de los partidos, lo que lo lleva a una traste, en un régimi o . . in antagonista con ellos.? ; - ; , guir en el poder enc i * ‘Por tiltimo, los criticos del presidencialismo terminan por concluir que si el primer minj jecutivo no es tan fuerte como normalmente se piensa y que abandonar el puesto. Ee, oe partido mes response idades ge se le adjudican no tienen corres- Mas pasi “a casiona que cia con los limites que se le imponen. Sin “embargo sistema. ‘ "| debate se ha centrado en los argumentos que hasta aqui se han crea es una dualidad d criti Cos establecen que, ido. Sin embargo, Shugart y Carey, dos de los pocos autores que y eficiencia gubern, le legitimidad que en poco ayuda a | és de un estudio comparativo muy acucioso se han dado a la resultado inevitable et En primer lugar, se ar la estabilid, de reevaluar el presidencialismo, afaden al andlisis dos conse- y legitimos os el ‘ lela coexistencia de dos érganos inde que clas positivas que este régimen proporciona en grado mayor que sencia de mecani Stancamiento” (deadlock, )y la 1ndependien | parlamentarismo: que lleva al encargado de la conduccién del go- laturas y |, “usmos institucionalizados que Paralisis por la o'a ser mAs “responsable” (accountable) y que permite identificar Fen, cecutivos en con; a mayor medida el proyecto politico que se persigue (identifiability). ‘Respecto al primero, los autores sostienen que “mientras mas di- en realidad, lo que a través de la d sidencialismo tiene un mayor grado de responsabilidad porque los antes eligen a un ejecutive que no puede ser removido por coalicio- s parlamentarias que cambian con el tiempo. En el parlamentarismo § Ling, Op. cil j Linz, op. cit., pp, 66-67, Arthur M, Schlesinger, “Leave the Constitution Alone”, vernment: The Bicentennial Paper oft i ‘tview Press, 1985. Research Review, vol. XXV, ai Ame lay ninnaring Pr i atin America: A Revi eg a na fenton i Amoi A Review Bos y”, Latin American _ 2 Shugart y Carey, op. cit., p. 33; y Scott Mainwaring, op. cit. . ‘OP, 5 " : : p. 126,008 W Kooniz, The Chief Receutive Harcourt, By Pie B Sy Areal “ Shugnr Caray op pit ae tn, a . race, J i i : oa vanovich Publi, s98 16G. Bingham Powell, Democracies: Participation, Stability and Violence, Cambridge, Mass., , farvard University Press, 1982. Maria Amparo Casar Segundo, el S , el presidenc) Bonne alos votantes identific (Prospective choice), el tipo de gobierno que om, sora gerd, . n el espacio de este articulo n, i Critic, E ° es posible hacer la a jek 1 de log ao ecutive y mi de la evidencia que brinda el] anéligi, mparativo de log re eC] : de brind. Alisis co; tivo de I, sim Patents tatios y Presidencialistas, 2° Sin embar: , €1 81 establece que la eleccién del presidente sera directa yen ciales, parece ‘ar que las instituciones tienen efeck ee Ya que el de js terminos que disponga la Ley electoral. Esta, a su vez, estipula que atribuidas al Presiden elizar hasta qué punts . a olitiens dife, yresidente on “electo cada seis afios por mayoria relativa y voto i ‘Ncialis; é onsecu 0” (art. 9). estudia un caso Particular, mo estén, en efecto, presentes cuande Oe unto México no es excepcional,"” tampoco lo es si aten- is a otras caracteristicas que, aunque no son relevantes en la de- on, #{ afectan directamente el cardcter del presidencialismo: la ex- mn del periodo presidencial y la reeleccién o las formas para ‘ir la ausencia permanente del presidente. México, como la parte de los regimenes presidencialistas, tiene consideraciones ala reeleccién, El articulo 83 establece que en ningiin caso mo, a diferencia del roa difrencia dl la composicién de su gobierno, y el ejecutivo esté dotado cons- : ynalmente de facultades legislativas. [éxico no se desvia ni presenta caracteristicas excepcionales res- primer criterio. El capitulo III de la Constitucién trata sobre parlamentar; ton pe osicién adoptada en este trab: B » que algunas de la, i nos, ieee 8 Consecuencias predj ponent paede etndo, que las reglas inherontan eed fon no presentarse o bien vaciarse de ¢ ten ion ‘ontenido por: Presencia de otras instituo; it . ¥ tereero, que un andlisis pure d or eticas politicas que Io impi d ajo abarca treg Puntos dife lam isis puramente definiter; insu de Jos elementos constitutivos ‘de las he esto es, a parti gtin motivo el ciudadano que haya desempefiado el cargo de née para dar cuenta de dichas co, ‘ormas de gobiern residente (electo, provisional, interino 0 sustituto) podra volver a 7 8 8 mpefiarlo.! - Aunque el periodo presidencial mexicano es de los mas largos, do a la no reeleccién ya no lo es tanto. Finalmente, respecto a las as de sustitucién del presidente, México cuenta con un sistema rénciado en el cual, si la falta absoluta ocurriera durante los dos eros afios, y si el Congreso estuviere en sesiones, debera nombrar presidente interino y expedir, dentro de los 10 dias siguientes ala . ‘designacion, una convocatoria para elegir al presidente que debera ‘luir el periodo sexenal. Si la falta ocurriese en los tltimos cuatro s, entonces el Congreso designaria al sustituto.!? En suma, México no aparece como un caso excepcional en lo que ‘efiere al criterio de eleccién popular o de las caracteristicas asocia- EI presid. iali, ‘encialismo mexi exicano y sus consecuencia; is El Presidencialismo en la Constitucién 7 En la mayor parte de los regimenes presidenciales 1a eleccién es directa. Existen algunas peiones en las que la eleccién es mediada por un colegio electoral (Estados Unidos, Argentina ta la reforma de mayo de 1994) y otras en las que existen disposiciones en caso de que ningdin ididato obtenga la mayoria establecida (Bolivia, Chile hasta 1978). 38 En realidad no hay una regla general al respecto. Mientras que muchos paises prohiben reelecci6n (Costa Riea, Boundor, Fl Salvador, Guatemala, Honduras, Sri Lanka, y Colombia desde 1991), otros la admiten después de un periodo (Bolivia, Panamé, Perd) o, incluso, de dos Beriodos (Venezuela). En otros paises, como Estados Unidos y Namibia, sélo Ja aceptan una vez. almente, en lugares como Paraguay, Filipinas y Repriblica Dominicana no hay ningun tipo Yparlamentaris¢o vé de condicionante. 1995 (mimeogratiete are Meee Mara Am : 19 Los articulos 84 y 85 establecen los criterios de sustitucién para las distintas situaciones ‘ sn'las que la falta de presidente ocurra, 68 Maria Amparo Céi jor ‘ ; ; ; gases politico-institucionales del poder presidencial en México almente, existe un caso especial en el cual Ja divisién de uede limitarse de manera més severa. El articulo 29 esta- sia smealmente, los criteriog de periodos a endientes de lo; islati miento presidencial de] gabe’ sobislativo sos de invasion, perturbacién grave de la paz publica, o de ‘ér otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, ente el presidente [...] de acuerdo con los titulares de las Secre- {as de Estado, los Departamentos Administrativos y la Procuraduria al de la Republica y con aprobacién del Congreso de la Unién [...] suspender en todo el pais o en lugar determinado las garantias jesen obstaculo para hacer frente rapida y facilmente ala situacién (ek Congreso) concedera las autorizaciones que estime necesarias que el Ejecutivo haga frente a la situacién... 08, origen y sobreys, ¥ SJecutivo y de no; no aparecen como excepcional; cién I del articuio 89, Como otras constituciones, Ja mexicana impone Clertos lim; 5 le ad 1 bilidad . ™mo— de remover de Su cargo al titular de} ejecutivo (articulo df existen tres normas A que han sido in lo ciones a la separacié a i terpretadas como Posibles lim: contenido de este articulo implica la posibilidad de dotar al de facultades legislativas que en “tiempos de paz” pertenecen. 3greso y, en este sentido, reunir en uno solo a los dos poderes que jlece la Constitucién. En relacién con la libertad para nombrar al gabinete y a otros -fancionarios de la administracién, la facultad presidencial es -amente ilimitada. De hecho, las facultades del ejecutivo en esta pueden dividirse en tres categorias: a) nombramientos para siguientes categorias); b) nombramientos que requieren la apro- del Senado (agentes diplomaticos y cénsules generales, corone- ros altos oficiales de las fuerzas armadas, la marina y la fuerza yes secundarias (aquellos que rigen para las fuerzas armadas, la ay la fuerza aérea). De todas estas prescripciones, la tinica que no ha sido observada nos del ej i ejecutivo, no Puede decirge que exist una limitacion d le la fa ial de no} mbrar o mant ener: composicién de su gabinens Presidenei 4) Un limite mas impo alll]. Enel capitulo referi, Se consideran las of se estan ofensas de cardcter politico, ad: de las normas si se cumplen, pero la historia registra pocos de- uerdos entre el Senado y el ejecutivo en los nombramientos. Tenemos entonces que en el presidencialismo mexicano hay una na adecuacion a los criterios que hasta aqui hemos analizado y que ¥ penaly . se a posibilidad iministrati nets - lad de h, p ative oe : fancies otros Servidores ptiblicos sujetos dea ‘08 miembros del gab ordinarias. Resta entonces por estudiar el caso de las facultades 8 Correspondientes (destitucion e i, he Julcio politico y de las islativas del ejecutivo, el tiltimo de los cuatro criterios mencionados nhabilitacién), este trabajo. 70 Maria Arpars Ce ee bases politico-institucionales del poder presidencial en México stancias los miembros del Congreso y las legislaturas de los ‘art. 71). Existen, sin embargo, dos casos que podrian pasar Y aquélla entre od legados, p tercer conjunto de poderes legislativos es el del campo presu- Shugart y Carey” discuten cinco casos teéricos de poderes puestales en manos del ejecutivo: el presidente prepara el pre- esto y no se admite modificacién; el Congreso puede reducir pero mentar el ntimero de rubros presupuestales; el presidenteimpone cho” presupuestal sobre el gasto total dentro del cual el Congreso evar a cabo modificaciones; el Congreso puede aumentar el uesto de gasto siempre y cuando aumente los ingresos; el Con- tiene autoridad ilimitada para preparar o modificar el presu- ito. De estos casos, sélo los tltimos cuatro ocurren en la practica. La oria de las constituciones estipulan que corresponde al presidente iar el proyecto de presupuesto anual. Sin embargo, esto no es lo ificativo. Lo que importa son las restricciones al poder del Congreso modificar’el proyecto. En México, como en la mayoria de los paises, el presidente envia iniciativa pero, a diferencia de otras naciones, en la nuestra la ipacidad del Congreso para hacer modificaciones al presupuesto es, _en principio, ilimitada. Sin embargo, existen otras disposiciones constitucionales y de le- Congreso Y alas co: yorfa de los regi, . secharl : total o ambos. Deen ° tou my denctales incluyen ore ide). La gran utilizado. De hech ‘© total es un poder m, © parcial, e} 2ado, 10, 8610 Ven, , nuy comin y ampliame considerado como mé ezuela y Perd carec, é pame més pod. en de él. El vet esté menos extend} Poderoso por sus efect; pare de Brasil, Colombnn Cuentan con élen América latin Ie legisla y Uruguay, » Meuador, México, Nicara, a los ejecuti f , gua, Panama, Par, ‘ » Paragu, es el caso de la “practica anticonstitucional consistente en habilitar ualmente al ejecutivo en la Ley de Ingresos para ejercer o autorizar 2 Shagart y Carey, op, gi lontos adicionales de financiamiento cuando a juicio del propio Kje- *) Como explica Carping si,tpituls 7 y 8, | tivo se presenten circunstancias extraordinarias que asf lo exijan”.”> ‘arpizo, esto signifi i" oe we 68 que el presidente no tiene facultad de vet posicién similar se encuentra la facultad, esta vez por delegacién, ‘eto respecto a; a de las cémaras, BTes0 o alguna de Ia ee lea tink acusaciés as del Conn, ta respecto a la ley ue renal’ facultades del Congress? come cuerpo 4 22 Shugart y Carey, op. cit., p. 150. . Gorge Carpizo, op. cit, De Sars Ja estructura Y¥ fancion: inido en Asam: 23 Jesus J, Orozco Henriquez, “Comentario al articulo 49 de la Constitucién”, Constitucién » B. 87, famionto internds Politica de los Estados Unidos Mexicanos, México, Coleccién Popular Ciudad de México, Serie . : ‘Textos Juridicos, 1993, p. 209, . Jas facul . fo ttades de la Comision Por: 72 s bases politico-institucionales del poder presidencial en México (nn Maria Amparo Caisar Para aumentar, dismin. iam 5 isminuir o suprimir las ¢ i Amportacién expedidas por el prepie ‘Con co yng ae spe 280, tringir y brohibir las importaciones Nae : si idustos L..] cuando lo estime unente: 6i0 exterior, la economia del paty, he estabihae i , itidad ‘ional o de reali i so Jizar cualquier otro Propésite en ben, Finalmente, la facultad de decreto en sentido estricto es aquella en Constitucion estipula la autoridad para legislar por decreto as dreas de politica sin que medie delegacién por parte del ,30, En América Latina, tales poderes son conferidos por la Cons- ‘a los ejecutivos de Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador del pais (art. 1 ay uma, la Constitucién mexicana establece que el ejecutivo pue- slar en las siguientes situaciones: en emergencias (art.29), en incon medidas sanitarias (art. 73, frac. XVI), en tratados inter- Jes (art. 76, frac. I), en asuntos de reglamentacién (art. 92) y de H cuarto ti Vo pre i refiere a) od «Togs i tipo de Poder legislativo Presidencial g fi 1 ual se ejerce normalmente cuando una iniciativa sentada por e! ejecutivo eg rechazada por e Con; I iN por sreso, Hs w Pe Be Poco comin, yen] . Ee ‘08 sistemas . or ‘uador y Guatemala cucntan oon enCielistas Sdlo los ejecutivog . 1s Eliltimo ti PO es el de los d. & clara ¥ Puede hablarse de dlen ine pean eae algunos autores lo deser trio de la autoridad i que tienen alguna, iS Aencias ‘g ejecutivo para emitir ate regla: decision gubernamental Sin x obs Puede reforirse a cualquier ti " pO: toridad para emi » i . ayy Uruguay. “La conclusién general es que México se ajusta bien a los pardme- ros formales a partir de los cuales se definen los regimenes presiden- ciales y que no resalta’como peculiar ni constituye una excepcién. En oncordancia con las caracteristicas no excepcionales del presidencia- ismo mexicano, deberiamos esperar que las consecuencias politicas lentificadas en la primera seccién de este trabajo se manifestaran. eamos por qué esto no sucede. cion econémica (art. 131). Cémo puede catalogarse México respecto a los poderes legislati- ue posee el presidente? En su estudio, Shugart y Carey desarro- wna medicion a lo largo de dos dimensiones —poderes legislativos legislativos— para medir la fuerza del presidente en diferen- paises. De acuerdo con ella, México queda clasificado entre los paises in presidencialismo fuerte con valores semejantes a Colombia, ile, Panama y Filipinas pero por debajo de Brasil, Ecuador, Para- . La definicién d ¢ le este pod, es sentidos. Uno eg e} det pad tan argumentando que no, ee Las consecuencias politicas in la seccin anterior se discutieron algunas de las ventajas y desven- tajas que debieran seguirse de las caracteristicas definitorias del pre- sidencialismo. Entre las desventajas se mencionaron tres, resultado del criterio de eleccién popular. La primera es que la mayor parte de ‘los ejecutivos son electos por pluralidad y no por mayoria, lo que reduce su representatividad y su reclamo de legitimidad casi plebiscitaria. Sin embargo, la causa no es Ja eleccién popular en si misma sino las reglas electorales que Ja regulan. Estas pueden dictar normas de mayoria o de pluralidad. Si se dictan las primeras, el resultado no se elimina pero sf se aminora. Y si nos quedamos con las reglas que esta- “ exportaciones fe rt: es y transito de mercancias, eee at *4 Ibid, Adolfo Ric la suolfo Rios Vazquez argum: ay ne aoe “nitir roglamentos fenta que aun cuando no ests td acy te doctrina y la jurisprudence on™ fandamentada por ie re &xplicitament strativos pero materialmente loci ob 18 actos replant Cartieulog lativos. ‘@mentarios son formalmente “: lente 74 Maria‘Am iparo'Casar bases politico-institucionales del poder presidencial en México suma, de los tres inconvenientes mencionados, uno no ha es- g presente —la eleccién por una pluralidad que no alcance ni si- ra la mayoria— y los otros dos han carecido de significado y de las encias politicas descritas a causa de las grandes mayorias que blec i side pluralidad de Votos y no la mayor, men S no son elegidos Por lo regular, pon a aquella con la qu i, : temas parlamentarios." *eelige a log En México se estipula que serg ema ha generado. presidencialismo mexicano debiera, en principio, traer apare- también las condiciones favorables de los regimenes presiden- esto es: hacer que el encargado de la conduccién del gobierno sponsable e identificable (accountable and identifiable). En yrimer caso, se supone que los votantes tienen la posibilidad de sponsabilizar (aunque sélo de manera retrospectiva) al gobierno ante el ejercicio del voto. En México esta ventaja se encuentra, si total, si severamente conatrefiida por la proscripcién absoluta de la eccién presidencial y por la clausula de no reeleccién inmediata es decir, no se . Present; Pluralidad precaria. a Te des La segund. la consecuenci . genera tendenci, “cla negativa de este mi, a, ‘Ambos se prewenn, mavoritarias y el fenémeno ae criterio eg + i" in sin duda winner takes q, cional amplitud d en el caso de Méxi s all le las mayorf, © MExico pero, la trea adversas que e. Yorias ganadoras, | > Por la tra a stos fend: 'S, 148 consecuenci, “4 tiem, menos gener, e clas poli! PO (1929-1988). Un sist an no se manifestaron en las ‘ucIr mayorias de 804, % més, en lasramas ejecutiva y legis ativa, no pue Ser acusado de ej ti legis] ce do de d ¢ igual dadas |; a “minor, . mayen sustanciales” fuera del poder. D, as electo: i on siciones de influenced teradas, jo Os Perded dificilmente levari: Ta pols nEobierno lurante eriodo oma ria ala Polarizacién de la politi a Todo compl itica, Si puede eu, P parse o ni a tendencias mayoritarias y ae la eleccién popular de alos diputados. in contraste con la responsabilidad, el mayor grado de identifi- ‘¢acion del curso a seguir por el titular del ejecutivo es una ventaja “ospectiva, ya que permite al electorado una visién mas clara de quién a gobernarlos y con qué programa. Pero para que la ciudadania se nneficie de estos principios es necesario primero que se cumplan cier- s requisitos: que existan alternativas para escoger, que las condicio- s de competencia entre alternativas sean relativamente igualitarias y que se respete la eleccién hecha por el electorado. Si esto no ocurre, as ventajas de la eleccién popular tampoco se presentan. A partir de estas consideraciones vemos que la aparicién de las ventajas depende no sélo del cardcter popular de la eleccidn sino de un conjunto de arregios y practicas institucionales que, de no cumplirse, anularaén las consecuencias positivas. Respecto a los efectos de la separacién en el origen y sobrevivencia _-de los poderes ejecutivo y legislativo, se han identificado tres desven- tajas. En primer término se argumenta que el resultado inevitable de la coexistencia de dos érganos independientes y legitimos es el conflic- to, mismo que lleva al “empate” y a la pardlisis por la ausencia de mecanismos para resolver las confrontaciones por la via de la disolu- cién de uno u otro poder. En segundo lugar se asevera que las diferen- cias entre la visién del presidente y la del Congreso —una nacional y la otra local y partidaria— llevan también al conflicto, Tercero, se sostiene que la legitimidad dual y la independencia en la permanencia promueven actitudes no cooperativas y no coalicionales. Detras de es- tas desventajas reside el problema de que los ejecutivos se vean inca- Taron tan abrumado: ape ras mayori; Politicas. Esto no Yorlas y cudles fuero; ” mn . ¥ directo de la ol Puede contestarge vefiriénd Sus consecuenciag Late la sleocién Presidencial ones al caréetor Popular reera des: j : producir una menor, aie Proveniente de la eleccisn po | Promisos, ya fuera con weer on para la formacién de x pular es Ja di Congreso. Una vez mde ‘08 perdedores 0 con Ja oposieién ee” com: table de la clecci¢. » un cuando lo anteri on dentro del A ‘eccién popull erior fuera reg; It, . See tiene sentido, ar —que no lo ¢, ultado inevi , Pues la necesid ‘S—, en el caso de Méxj presente a idad de hacer ali éxico ni Sracias a las abultadas mayoriag Slanzas nunca ha estado ‘ongreso, OO 25 Tomando una Talidad, Shugart y Cnn e2 48 Dueve pats, . dad, § ¥ Carey ey es (74 eleccion, ibian sid °Y encontraron qu ones) que preserih, ‘i ido olectos era de 50.5%, Véase Shuce a ty eae Promedio por ef oeuectiotes por plu: Op. cit., p, 211. cual los presidentes 76 Marta‘Am iparo Casar as bases politico-institucionales del poder presidencial en México o veremos en el siguiente apartado, el problema en México a, fundamentalmente, en el poder relativo de cada rama de . Puede decirse que la Constitucién dota a cada cuerpo con y wodios suficientes para que opere elbalance y contrapeso entre ieres.2” Eis necesario analizar, entonces, qué factores han provo- 4 Ja ausencia de la mayor parte de las consecuencias asociadas al encialismo. que fueron elegidos, El caract er determinista d. duda” a de estos argument . Pero, aun cuando las consecuencias anton Puede ponerse, ri : ites del enfoque constitucional ya se dijo, puede recurrirse a tres tipos de razones para explicar or qué las consecuencias —positivas o negativas— de una forma de pierno no se presentan al analizar un caso particular. La primera elas consecuencias mismas sean inciertas. La segunda, que las s sobre las que se predican sean insuficientes, esto es, que el ana- _puramente definitorio no baste para deducir Jas consecuencias icas. Tercero, que las reglas inherentes a cada forma de gobierno ¢ observen o queden anuladas por la presencia de otras institucio- 8 y practicas politicas. En México (que, como se ha mostrado, no constituye una forma cepcional de presidencialismo si nos atenemos a los cuatro elementos titutivos) operan el segundo y el tercer tipo de razones para expli- la ausencia de las consecuencias politicas previstas. En primer ar, el enfoque es insuficiente, pues deja fuera las caracteristicas ele dan su peculiaridad. Algunas de ellas provienen de poderes cons-

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