You are on page 1of 6

EL SISTEMA DE SALUD ACTUAL EN ARGENTINA

El Sistema de Salud de la Argentina está compuesto por tres subsistemas:


1. El subsistema estatal
2. El subsistema de Obras Sociales
3. El subsistema privado
Cada uno de ellos funciona por separado y este es uno de los problemas que presenta: su
FRAGMENTACIÓN. El rasgo distintivo del sistema de salud argentino es que el sector público ofrece
servicios a los que tienen derecho todos los habitantes del país, con independencia de que tengan otro
tipo de cobertura proveniente de algún tipo de seguro social o privado. Esto implica que todo
ciudadano tiene derecho a recibir una cobertura básica, aunque resulta ser muy diferente dependiendo
del lugar de la República donde resida, siendo éste, su segundo gran problema: la INEQUIDAD. Esta
situación responde a la combinación de, al menos, dos factores: el elevado grado de descentralización
que presenta el sector público y la significativa brecha de desarrollo y capacidades entre provincias.
No obstante, dada la expansión del sector público y de la seguridad social, la población cuenta con un
elevado grado de cobertura en relación con otros países de la región.

EL SUBSISTEMA ESTATAL

El Subsistema Estatal posee la misma división que la Constitución Nacional define para el Estado
Argentino: Municipal, Provincial y Nacional.
Nivel Nacional:
A este nivel la Autoridad Sanitaria es el Ministerio de Salud. Tuvo rango de Ministerio hasta el 2018
cuando fue transformado en Secretaría. Argentina se convirtió así en uno de los cinco países del
mundo sin Ministerio de Salud. (Los otros son Uganda, Mali, Etiopia y Haití). A partir del 10 de
Diciembre de 2019 volvió ser Ministerio, siendo su Ministro el Dr. Ginés González García.
Este hecho de dejar de ser Ministerio ocurrió 3 veces en la historia de nuestra Patria: durante la
dictadura del General Aramburu (1955), en la dictadura del General Onganía (1966) y durante el
anterior gobierno de Mauricio Macri.
En cuanto a la tarea asistencial, la Secretaría de Salud es responsable de pocos Hospitales e
instituciones de Salud, producto de la descentralización ocurrida desde mitad del siglo pasado:
a. Hospital Nacional Alejandro Posadas
b. Colonia Nacional Montes de Oca
c. Instituto Nacional de Rehabilitación del Sur Juan Tessone (INAREPS)
d. Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte
e. Hospital Nacional Baldomero Sommer
f. Hospital Nacional de Pediatría Juan P. Garrahan (SAMIC), compartido 50% con el gobierno
de CABA

1
g. Hospital El Cruce Dr. Néstor Carlos Kirchner de Florencio Varela (SAMIC) compartido en
un 30% con la Provincia de Buenos Aires (o sea 70% es de Nación).
h. El Hospital Alta Cuenca Dr. Néstor Carlos Kirchner de Cañuelas, puesto a funcionar al
100% en 2020.

Instituciones desconcentradas:
a. Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMET)
b. Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP)
c. Instituto Nacional del Cáncer
d. Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implantes (INCUCAI)
e. Instituto Nacional de Laboratorios e Instituto de Salud Carlos Malbrán (ANLIS)
f. Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT)
Por otro lado se ocupa de la formación de Recursos Humanos en Salud, de vigilar la situación
epidemiológica y posee planes y programas como: Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas,
SUMAR, Programa Nacional de Salud Escolar, Programa de Garantía de Calidad de la Atención
Médica, etc.
Se pueden consultar todas sus actividades en su página web: https://www.argentina.gob.ar/salud

Nivel provincial:
La Autoridad Sanitaria a nivel provincial son los Ministerios de Salud Provinciales. Nos abocaremos a
la Provincia de Buenos Aires donde vivimos, en otras provincias la organización puede diferir.
El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, ahora ocupado por el Dr. Daniel Gollán como
Ministro y el Dr. Nicolás Kreplak como ViceMinistro, tiene a su cargo la atención de la salud de los 16
millones de bonaerenses a través de sus 77 hospitales, todos ellos de segundo y tercer nivel de atención
y 17 Unidades de Pronta Atención (UPA). También asiste a los ciudadanos a través de los 80 Centros
Provinciales de Atención para Adicciones (CPAA)
A los efectos administrativos la provincia está dividida en 12 Regiones Sanitarias que hacen de “mini
ministerios” a fin de facilitar la tarea administrativa en una provincia tan extensa en territorio y con
tanta población. (Ver mapa)

2
También posee programa de alcance provincial y administra los programas que se ejecutan desde el
nivel nacional: Programa de Diabetes (PRODIABA), Programa de Epilepsia (PROEPI), Programa de
Salud Sexual y Reproductiva, Redes, Control del Cáncer, etc.
Se puede consultar por todos los programas en la página web:
https://www.gba.gob.ar/saludprovincia
También realiza la vigilancia epidemiológica y la gestión del Recurso Humano en salud. Cuando usted
rinda la residencia va a tener que anotarse en su Región Sanitaria que depende del Ministerio de Salud
de la Provincia.
También se encarga de la administración provincial de procuración y transplantes a través del
CUCAIBA y del SAME para emergencias en la vía pública, financiado por la provincia y gestionado
por los municipios.

Nivel Municipal
La provincia de Buenos Aires posee 135 municipios. Cada uno de ellos posee una secretaría o
subsecretaría de salud (el nombre es indistinto y no indica nada) que son las Autoridades Sanitarias a
nivel municipal.

3
Los municipios son quienes gestionan los casi 2000 centros a atención de primer nivel (Salitas, CAPS)
es decir que todo el primer nivel está en manos de los alcaldes bonaerenses y existen además unos 90
hospitales de gestión municipal todos ellos de segundo nivel.
En 62 partidos de la provincia el hospital estatal municipal o provincial es el único efector de salud con
internación.

Algunas consideraciones
La experiencia argentina muestra que la ausencia de coordinación desde el nivel central permite una
gran heterogeneidad de conductas a nivel provincial y municipal que responde, a grandes rasgos, a
dos conjuntos de razones que no dependen, solamente, de las diferentes preferencias de cada
comunidad: por un lado, la configuración previa de cada sistema de salud, y, por el otro, la política
de salud adoptada, en cada lugar, como respuesta al proceso descentralizador del siglo XX. En forma
adicional al proceso de descentralización argentino se sumó, desde 1991, la instrumentación de un
nuevo “modelo”, conocido como Hospital de Autogestión, al cual han ido ingresando los principales
hospitales provinciales.

Su objetivo consistía en absorber funciones en la administración cotidiana de los hospitales tales como
el sistema de compras, la administración, y el manejo de los servicios auxiliares; admitiendo la
posibilidad legal de facturar y captar recursos adicionales a través de convenios con terceros o
celebrando contratos de provisión de servicios (como oferente) y de adquisición de insumos, sean
estos bienes o servicios (como demandante). Los fondos adicionales se reparten en equipamiento del
hospital y adicional salarial (de acuerdo con la escala salarial vigente y el grado de cumplimiento de
asistencia). La idea central consistiría en la captación de fondos propios provenientes de la atención a
franjas adicionales de pacientes con capacidad de pago que permitan ampliar la cobertura y mejorar la
calidad hacia pacientes de menores recursos.

No obstante, la experiencia no llegó a alcanzar resultados mínimamente aceptables en materia de


captación de recursos adicionales. Del total de hospitales inscriptos en el sistema, sólo factura un 18%
y, además, en el 5% de los hospitales que facturan se acumula el 80% del monto total facturado
(Torres, 2004).

Por otro lado, no se ha ampliado el tiempo de atención al público, ni se ha relacionado el pago de


sobresalarios a mejoras en la productividad de los agentes. Lo que indicaría que no existe una
relación importante de “transferencia” en el uso de los recursos. Complementariamente, cabe
señalar la existencia de distintos “puntos de partida” en lo referido a equipamiento, especializaciones
y capacidades concretas entre las unidades a descentralizar que afectan su posicionamiento
competitivo inicial en el mercado. Ello puede derivar en que algunas unidades descentralizadas
rápidamente puedan captar fondos adicionales mientras que otras queden rezagadas por sus

4
deficiencias estructurales iniciales, llevando a establecer grados crecientes de inequidad interna en
la medida en que no exista una instancia superior que tienda a compensar estos desequilibrios. Para
finalizar, se reitera que el sector público tiene a toda la población como potenciales beneficiarios, la
oferta de servicios públicos para la atención de la salud es un programa universal de las distintas
jurisdicciones y no existe normativa que restrinja a los titulares de algún tipo de seguro o a las
personas con capacidad de pago utilizar los servicios públicos de salud. Ciertamente, la información
disponible muestra que la proporción de personas sin cobertura de seguros que es atendida en el
sector público es mayor que las personas aseguradas, esto difiere según el servicio demandado y la
oferta asistencial en cada área geográfica. En las secciones siguientes serán presentadas las
características de los distintos tipos de seguro.

COMITÉ FEDERAL DE SALUD-COFESA

Actualmente, el COFESA está integrado por las autoridades de Salud Pública de más alto nivel en el
orden nacional, en cada provincia y en la Ciudad autónoma de Buenos Aires. Su principal función es
coordinar el desarrollo sectorial en materia de salud en toda la República, apreciando los problemas
de salud comunes a todo el país, los de cada provincia y de cada región en particular. En los años
posteriores a la crisis de 2001/2002 el COFESA ha ido aumentando su protagonismo.
Un tema tradicional que se encuentra bajo la órbita del COFESA refiere al criterio empleado para
distribuir, entre las provincias, los fondos del Ministerio de Salud de la Nación para financiar
programas específicos en las jurisdicciones. En el “Acuerdo Federal sobre Políticas de Salud” de 1991,
el Ministro Nacional y sus pares provinciales establecieron una redistribución de funciones entre
jurisdicciones, de tal forma que el Estado Nacional se reservaba su rol de conductor general del
sistema, articulador y distribuidor de recursos a la vez que resignaba su función de administrador de
servicios. Este acuerdo se formalizó en el Decreto N° 1.269 de 1992 sobre “Políticas sustantivas e
instrumentales”.
También, en el marco del COFESA y en un contexto de descentralización de servicios, se decidió la
federalización de los fondos del Programa Materno Infantil. A partir de 1993 el Ministerio de Salud de
la Nación ha firmado convenios anuales con cada una de las provincias en los que se establecen las
pautas programáticas para la transferencia de los fondos. A fines de 1999 comenzó una nueva
discusión sobre los criterios para el reparto de fondos. El Decreto N° 455 de 2000, deroga al anterior y
se establecen dos grandes objetivos del Estado Nacional en materia de salud: (a) afianzar la atención
primaria; y (b) contribuir al desarrollo y fortalecimiento del sistema federal de salud a partir de un
accionar basado en la concertación, siendo su ámbito natural de articulación el COFESA.

FINANCIACIÓN
El Subsistema Público se financia con el dinero del Tesoro Nacional que se recauda a través de
impuestos. La mayor recaudación impositiva se logra a través de las cargas sociales, el IVA y el

5
impuesto a las ganancias.
Cada año la legislatura nacional, las legislaturas provinciales y los Concejos Deliberantes municipales
deben aprobar el presupuesto del Estado para el año siguiente, que son enviados por los poderes
ejecutivos respectivos. De allí su nombre de PRE supuesto, es lo que se presupone que se va a gastar
en todos los rubros del Estado incluida la salud en el futuro.
Al interior del gasto público, se observa que las provincias tienen el mayor peso relativo, lo que
deviene como resultado del proceso de descentralización (devolución) del gasto público previamente
comentado. Dentro de los presupuestos provinciales, el destino más importante corresponde al
funcionamiento de los hospitales mientras que el Estado Nacional financia organismos
descentralizados (con funciones de provisión directa de servicios de salud) y programas. En efecto, el
gasto público provincial en salud absorbe en promedio entre 1990 y 2008 más del 70% del gasto
público del sector. Contrariamente, sobresale la escasa participación que detenta el nivel nacional de
gobierno (14,3%), que insume una proporción del gasto público en salud inferior a la registrada en
promedio por los gobiernos municipales en el mismo período (15,3%) .
Esquema del gasto de salud en la Argentina. No confundir PRESUPUESTO con GASTO. El
presupuesto es lo que se “PRE supone” que el Subsistema Estatal únicamente va a gastar en el futuro,
el año próximo. El gasto es toda erogación en salud de cualquiera de los tres sistemas y es la que
ocurrió en el pasado, lo que ya se gastó el año pasado.
Esquema 1: Gasto y financiamiento del sector salud en Argentina,
2008 En % del PBI

You might also like