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EL PACIENTE ORTOPÉDICO:

Patologías más frecuentes.

Examen ortopédico.

El tratamiento conservador en la mayoría de las veces es bastante similar o


idéntico en muchas enfermedades. Opciones de tratamiento conservador:
1. Tratamiento quirúrgico paliativo / curativo.
2. Antiinflamatorios no esteroideos.
3. Antiinflamatorios esteroideos.
4. Analgésicos (tramadol, buprenorfina, gabapentina, amantadita, etc.).
5. Ácido hialurónico (casi siempre infiltraciones).
6. Glucosaminoglicanos polisulfatados.
7. Nutraceuticos (glucosamina, condrotín sulfato, ácidos grasos omega 3 y 6).
8. Rehabilitación y fisioterapia.
9. Terapia de onda de choque.
10. Terapia laser.
11. Terapia con células madre.
12. Terapia regenerativa (PRP y PRGF).
13. Manejo del ejercicio y del peso de por vida.
El tratamiento conservador es una gran lista de cosas que se deben hacer, esto
recae en tratamientos crónicos sobre el propietario y el médico veterinario a largo
plazo. Sea cual sea la patología (rodilla, codo, cadera, etc.) el tratamiento
conservador será muy similar y dependiendo de dónde sea esta patología puede
haber ciertas particularidades.
Displasia de cadera:
Es una enfermedad del desarrollo articular, tiene una
etiología principalmente congénita y hereditaria, sin
embargo, también han sido descritos factores del
entorno, del ejercicio y también alimentario que
pueden estar relacionados con esta etiología.
Lo que siempre se intentará evaluar y buscar es si el
paciente presenta laxitud articular y cuál es su
conformación. Ya que hay pacientes con displasia de
cadera por laxitud articular, pero presentan una
buena conformación, mientras que otros pacientes
pueden tener displasia solo por una mala
conformación. El caso más extremo son pacientes
con laxitud articular y mala conformación.
La laxitud articular es el principal factor
de riesgo para la osteoartrosis y para
el desarrollo de la displasia de cadera
en una etapa adulta. Para evaluar en
pacientes jóvenes y el gold estándar
para la investigación de la displasia de
cadera es realizar el estudio
completo de Penn Hip, realizando 3
vistas radiográficas:
1. Radiografía ventro-dorsal en
extensión completa sobre la
cual se podrá evaluar el porcentaje de cobertura acetabular y el ángulo de
Norberg.
2. Radiografía en rana para ver el porcentaje de cobertura acetabular, el grado
de congruencia y la presencia o no de tejido blando en la zona intra articular
(ya bien sea tejido blando como tal, aumento del líquido sinovial o
hemorragias).
3. Radiografía en distracción, para sacar el índice de distracción que siempre
irá de 0 a 1, dependiendo del resultado dará
una probabilidad de padecer displasia de
cadera en su etapa más adulta.
Radiografía en extensión
completa, se puede ver el porcentaje de cobertura acetabular (azul), que consiste
en qué porcentaje de la cabeza se encuentra en superposición con el acetábulo.
Igualmente se puede medir el ángulo de Norberg que normalmente debe estar por
encima de 105° y el porcentaje de cobertura acetabular deberá estar por encima
del 50%.

Probabilidad de osteoartritis específica de la raza basada


en el índice de distracción para perros ≥ 24 m de edad. Tabla que ayudará a convertir
ese índice de distracción que se
ha determinado con la
radiografía de distracción en
una probabilidad.
Probabilidad de osteoartritis
Un paciente con un índice de
distracción de 0,5 tiene una
probabilidad de displasia de
cadera de un 10 a 30%
dependiendo de la raza.
A partir de 0,5 de índice de
distracción, las probabilidades
se disparan llegando incluso a
90% con índice de 0,9 o 1.
El índice de 0 a 0,3 en
pacientes jóvenes (cachorros)
es normal.
Índice de distracción

Otros componentes importantes a tener en cuenta en la displasia de cadera es el


aumento del volumen de líquido sinovial y, por tanto, el aumento de la laxitud de la
cadera. Ese aumento de volumen de líquido sinovial lo que hace es empujar la
cadera hacia el exterior, aumentando a su vez la laxitud articular.
Igualmente, la cantidad de musculatura pélvica o los factores hormonales, sobre
todo en hembras con estrógenos y relaxina, son factores que también pueden
influir en esa laxitud. Si un animal tiene mucha atrofia muscular, es normal que
tenga laxitud, también se ha visto que estrógenos y relaxina pueden aumentar la
laxitud articular.
Además, animales que crecen o aumentan de peso muy rápidamente tienen una
mayor predisposición de padecer displasia de cadera, un buen control del
crecimiento y peso puede disminuir como mínimo los signos clínicos en hasta un
50% en pacientes ya displásicos.
La nutrición es muy importante, pero ni la deficiencia ni los excesos van a ser
favorables para el desarrollo como el tratamiento de esa displasia de cadera.
Excesos de vitaminas o de calcio pueden afectar negativamente a la displasia de
cadera.
En general, hay un conjunto de factores
derivados de la velocidad del desarrollo, del
manejo del paciente, de la cobertura del tejido
blando periarticular y por sobre todo de la
genética que es el factor principal.
Se ha determinado que la descendencia de
animales displásicos aportará un 93% de más
animales displásicos. Por lo que se recomienda
no reproducir animales displásicos.

La edad de presentación de displasia de cadera


es muy variable, pudiendo ir desde los 4 a 12 meses, suele presentarse en
cachorros con una cojera aguja uni o bilateral, también pueden presentar salto de
conejo, intolerancia al ejercicio, dolor, efusión y laxitud articular, sin embargo, la
forma de presentación en un animal adulto es diferente (ver tabla).
Cachorro Adulto
Cojera uni o bilateral Osteoartrosis
“Salto de conejo” Dolor
Intolerancia al ejercicio Agudo sobre crónico
Dolor Fibrosis
Efusión y laxitud Cojera en frío
Las razas predispuestas son muchas, en general los más afectados tanto
epidemiológicamente como clínicamente son animales de raza media-grande (de
todas formas, puede pasar en animales pequeños).

En cuanto al examen ortopédico, siempre se debe comenzar con un buen


examen físico ya que en ocasiones puede haber comorbilidades que puedan
afectar al paciente, posteriormente se realizará un examen ortopédico y
neurológico.
En animales jóvenes las OCD (osteocondritis disecante) en rodilla, las panosteitis
o la osteodistrofia hipertrófica se han visto como un diagnóstico de confusión a
nivel de displasia de cadera, es decir, muchos médicos veterinarios diagnostican
displasia de cadera cuando realmente los pacientes están sufriendo las otras
patologías mencionadas. En adultos también puede pasar con RLCA (ruptura de
ligamentos cruzados, ELSD (enfermedad lumbosacra degenerativa) o neoplasias.
Siempre se debe hacer una observación estática en la que se puede evaluar una
posible subluxación de la cadera debido a la compresión del propio peso. Atrofia
sobre todo en la zona de los glúteos y de la parte femoral. Y una posible estación
en base estrecha.
Se observa que la
atrofia puede ser muy
clara, tanto de la zona
de glúteos, bíceps
femoral, quizás un poco
menos en cuádriceps.
La cadera se ve en
rombo con los
trocánteres más salidos
hacia fuera.
A la observación dinámica se podrá ver rigidez (van dando saltitos evitando el
movimiento de la articulación coxofemoral), balanceo excesivo, paso corto,
abducción de extremidades y “salto de conejo”.
Habrá dolor a la palpación y sobre todo a la extensión de las caderas, en el 80%
de animales totalmente sanos también pueden presentar dolor a la extensión de la
cadera, por lo tanto, la extensión de cadera no es una prueba significativa.
Puede haber disminución del rango de movimiento, crepitaciones y siempre lo que
se debe evaluar es la laxitud articular (ver si hay hiperlaxitud) mediante las
pruebas de Ortolani (90% de animales con Ortolani positivo tendrá 90% de
probabilidades de tener displasia de cadera cuando sea adulto), Barden y Barlow.
- Test de Ortolani: Es el más específico. Si un paciente de menos de un año
tiene un test de Ortolani positivo, la probabilidad de tener displasia de
cadera cuando sea adulto es mayor de 90%. Para realizar el test se debe
hacer presión de la rodilla contra la cadera e ir abduciendo la extremidad
para ver cómo la cadera se vuelve a reintroducir.

- Test de Barden: Sirve para evaluar la laxitud


de la cadera. Lo que se hace es hacer
palanca, sacando y metiendo la cadera
desde su inserción coxofemoral en el
acetábulo.

- Test de Barlow: Sirve para identificar el ángulo de reducción y subluxación,


se coloca al paciente en decúbito dorsal y empujando hacia dorsal se hace
abducción de una extremidad y luego la otra, se va abriendo la cadera.
Cuando hay un saltito es porque en ese momento la cadera se reduce
(ángulo de reducción) y luego se va cerrando (aducción) hasta que la
cadera se luxa (ángulo de luxación).
Diagrama para simular y explicar
lo que sucede cuando esas
caderas se luxan y se reducen.

Una vez evaluados los signos


clínicos y el examen ortopédico se debe pasar al diagnóstico por imagen, se
puede realizar radiografías, ecografía, TAC, RMN, pero la radiografía simple es la
prueba principal.

En la imagen de la
izquierda se ve un
paciente totalmente
sano, mientras que en
la imagen derecha se
ve un paciente con
displasia de cadera.

Cuando se hace una


radiografía en extensión forzada es que realmente el vector de fuerzas resultantes,
al hacer esa extensión forzada, resulta en una infravaloración o infraestima del
grado de subluxación cuando el animal está andando, que lo que pasa es
totalmente lo contrario, lo que ocurre es la presión de la cabeza del fémur contra la
cadera y una mayor subluxación, sin embargo, lo que se hace para la radiografía
es traccionar y meter las caderas más hacia dentro, entonces con eso se puede
determinar que lo que se ve en las radiografías normalmente es menor de lo que
el animal realmente tiene en su día a día.
La radiografía simple es el diagnostico principal, sin embargo, no es concluyente
hasta 1 o 2 años de edad del paciente. La sensibilidad para diagnosticar a los 6
meses es 16-32%, al año 63-69% y a los 2 años 92-95%. (Todo esto es de
radiografía en extensión, no Penn Hip).
Los primeros signos de evidencia radiográfica de osteoartrosis en la cadera son:
- Osteofitos periarticulares y línea de la cabeza femoral (Morgan).
- Esclerosis subcondral del labrum craneodorsal acetabular.
- Osteofitos acetabulares craneales y caudales.
- Remodelación articular.
Las líneas que
se ven son la
línea de Morgan.

A B C D

A- Paciente sano.
B- La conformación no es del todo buena, aunque si hay una congruencia
bastante aceptable y porcentaje de cobertura acetabular bastante bueno.
Pequeña desviación de los fémures a nivel de la metáfisis distal.
C- Conformación, laxitud, porcentaje de cobertura acetabular muy malas, es
un animal displásico severo.
D- Paciente displásico bilateral debido a una mala conformación.

Distintas presentaciones de displasia de cadera de tipo conformacional. En el


primer caso es problema conformacional de la cabeza de fémur y acetabular, mal
pronóstico. El segundo caso es leve a moderado. El tercer caso es muy asimétrico
con una displasia severa unilateral y leve-moderada en el lado contralateral.

Displasia con excesiva remodelación, artrosis, zona


esclerótica en acetábulo, deformación completa de la
cabeza femoral.

Estudio de Penn Hip,


caso que no es
excesivamente grave,
casi se podría llegar a
diagnosticar como
normal.

Caso excesivo, mucha


displasia y subluxación
en extensión. Ausencia
total de cobertura
acetabular en postura
de rana. Es el peor de
los casos.
Algoritmo terapéutico. Según la edad, el propietario, se ven distintas opciones a
realizar. Es importante si el animal es maduro o inmaduro ya que se puede optar a
distintos tratamientos.
Ejemplo de Informe de
evaluación en un
cachorro con displasia
de cadera.
En cuanto al TRATAMIENTO QUIRÚRGICO, hay tratamientos paliativos,
tratamientos preventivos y tratamientos curativos.
El objetivo del tratamiento quirúrgico consiste en reducir y controlar el dolor,
mejorar la funcionalidad y calidad de vida, retrasar o frenar la osteoartrosis en
caso de que ya exista y prevenir la osteoartrosis (esto es cuando se pesquisa en
animal joven).
Los tratamientos preventivos se realizan en animales jóvenes, se puede realizar
sinfisiodesis púbica juvenil (JPS) entre las 12 a 20 semanas o la triple o doble
osteotomía de cadera (TPO) en animales hasta antes del año, ambas cirugías se
deben realizar en ausencia total de artrosis.
En animales más maduros o adultos se puede realizar ostectomía de la cabeza y
cuello femoral (FHNA) o prótesis total de cadera (THR), este último es un
tratamiento curativo.
Sinfisiodesis púbica juvenil (JPS): es una cirugía preventiva, poco invasiva que
se realiza en perros entre las 12 y 20 semanas de edad, ya que se aprovecha el
potencial de crecimiento para tratar de redirigir ese crecimiento y mejorar la
cobertura acetabular. Se indica cuando el índice de distracción es inferior a 0,6, lo
que significa que la displasia no es muy severa y el ángulo de reducción es hasta
25° ya que el porcentaje de mejoría con una sinfisiodesis está limitada, por lo que
en perros que estén peor no se les dará la mejoría esperada. Lo que se logra con
esta cirugía es un cierre de la fisis púbica y una rotación del acetábulo desde
dorsal hacia ventral (rotación ventral del acetábulo), mejorando la congruencia
articular, disminuyendo así la laxitud y la probabilidad de tener osteoartrosis.
POR LO QUE ES IMPORTANTE RECOMENDAR EVALUACIÓN ENTRE LAS 12-
16 SEMANAS EN PACIENTES PREDISPUESTOS, PARA DIAGNOSTICAR A
TIEMPO Y PODER CORREGIR.
SIEMPRE se debe recomendar ESTERILIZAR estos pacientes ya que hay alta
probabilidad de que su descendencia también sea patológica.
En el tratamiento médico hay distintos tipos, como nutricional, control y
regulación del ejercicio y peso, fisioterapia, tratamiento farmacológico e
infiltraciones.
Para la JPS se hace un abordaje a la
zona del pubis ventral, cubriendo toda la
parte dorsal intra pélvica del pubis. Se
comienza realizando pequeñas
quemaduras de la fisis púbica para así
frenar su crecimiento.
Las quemaduras se realizan siempre
con un bisturí monopolar, protegiendo
con el dedo (envuelto en gasas
húmedas), con un depresor lingual o
incluso con el mango del bisturí, metido
por dentro del canal pélvico mientras se
realizan pequeñas quemaduras para
frenar el crecimiento de la fisis púbica.

Se observa la fisis una vez terminada,


protegida con un depresor lingual
envuelto con gasas húmedas. O con el
dedo se puede para proteger en la
parte intra pélvica, cuidando así los
órganos internos como colon, uretra,
vagina, etc.

Radiografías
del paciente al inicio del tratamiento y dos meses después, se puede ver una
mejoría muy clara y evidente. Con una cirugía muy poco invasiva se puede tener
una mejoría muy clara.
Triple osteotomía de cadera (TPO): Cirugía preventiva que se realiza en
pacientes jóvenes sin presencia de artrosis. Se suele hacer bilateral diferido
(separado) entre 4 a 6 semanas. Pacientes que tendrán un ángulo de reducción
<30° y que deberán tener una valoración preoperatoria con el estudio de PennHIP,
la prueba de Ortolani y la prueba de Barlow favorables, no se puede hacer en
todos los casos. Lo que se busca es una rotación ventral del acetábulo, una
mejoría de la congruencia articular, disminución de la laxitud y disminución en la
aparición y progresión de la osteoartrosis.

Se realiza un corte a nivel del cuerpo del ilion para conseguir una rotación de la
parte distal de la cadera. Puede ser uni o bilateral y así conseguir una mejoría en
la cobertura. A veces en la imagen de radiografía post cirugía inmediata, puede
que no se consiga, pero con el paso del tiempo si se consigue la mejoría y el
aumento de la cobertura.
A tener en cuenta: Al evaluar a los pacientes en el post operatorio tiene un índice
de satisfacción (del propietario y de evaluación de estos pacientes en plataformas
de fuerza) del 92 a 93%. No evita la artrosis, pero si la retrasa y controla. La única
forma de evaluar a estos pacientes de forma objetiva son las plataformas “Force
Plate Gait Analysis” para saber cuánto y con qué consistencia utiliza las
extremidades el paciente.
Postoperatorio: El reposo debe ser muy ESTRICTO, se realizarán radiografías
postoperatorias a las 6 y 12 semanas. Se dará tratamiento con AINEs y opiáceos.
Se indica fisioterapia. Se realizarán radiografías postoperatorias de forma
inmediata, a las 6 y 12 semanas. En radiografías postoperatorias inmediatas es
frecuente continuar viendo esa subluxación que con el paso del tiempo irá
mejorando.
Se ve al principio una subluxación bilateral, en el postoperatorio de la primera
cirugía continúa con subluxación, pero luego a las 6 semanas (3ª imagen) ya se
encuentra bien, se realiza la cirugía de la segunda y se vuelve a ver esa
subluxación, pero en el futuro ambas caderas se encontrarán bien.
Complicaciones:
Estrechamiento del canal pélvico,
puede llevar a constipación,
problemas en el parto (aunque se
debería esterilizar), en casos más
graves puede haber problemas en
la micción.

También puede existir daño neurológico por neuropraxia del ciático o del obturador
que pasan medialmente el ilion a la zona de corte, se puede tener estrechamiento
en el canal pélvico.
Fracasos de implantes en un 35 a 70% de los casos, ya que son implantes que se
encuentran bajo estrés de forma completa y constante, por lo tanto, el fracaso de
implantes es mayor que en otras cirugías.
Si se hace una rotación excesiva se puede tener un pinzamiento de la cabeza
femoral, que no llegue a entrar esa cabeza dentro del acetábulo y se quede
siempre fuera pinzada.
Por último, se puede tener infecciones y fistulización (la fistulización puede pasar
hasta 2 o 3 años post cirugía) como en toda cirugía ortopédica. Y las
complicaciones más típicas son seromas, dehiscencias y hemorragia (como en
toda cirugía).
Ostectomía de la cabeza y cuello femoral (FHNA): Cirugía de rescate, nunca
será una primera opción. No es curativa, sino que paliativa para dolor, artrosis
severa, fracturas de la fisis capital, luxación coxofemoral (traumática-displásica),
necrosis aséptica de la cabeza femoral o fracaso de prótesis. Ojalá en perros de
máximo 20-25 kg.
En general es una cirugía bastante bien tolerada, puede disminuir la funcionalidad
en cuando a la aducción y abducción de la extensión de la cadera, acortamiento
de la extremidad debido al desplazamiento dorsal del fémur y los animales lo
compensan realizando una extensión de la rodilla y del tarso. Muy importante
tratar la atrofia muscular tanto pre como postoperatoriamente ya que la atrofia
muscular y fundamentalmente la parte de los glúteos va a ser imprescindible a la
hora de sostener las caderas de los pacientes.
Consideraciones quirúrgicas y complicaciones: Es muy importante preservar el
trocánter menor ya que es una zona de inserción de mucha musculatura que
ayudará posteriormente a la funcionalidad. Interposición de tejidos blandos ya sea
cápsula o flaps musculares (ej.: glúteo medio o profundo) entre el corte de la
cabeza del fémur y la zona acetabular para evitar posteriormente sinostosis. La
neuropraxia del nervio ciático siempre es muy importante a la hora de realizar ese
corte.
Postoperatorio: Es importante y determinarán el pronóstico el peso (más pesados
tienen peor pronóstico), la edad (mayores tienen un pronóstico peor ya que la
patología es más crónica, teniendo más atrofia muscular y menos capacidad de
recuperación), la técnica quirúrgica (la menos traumática e invasiva tendrá mejor
pronóstico), tiempo quirúrgico (más rápida da mejor pronóstico) y severidad del
proceso. Es muy importante que tengan una buena masa y tono muscular.
Importante la fisioterapia y el ejercicio.
Se realiza un abordaje cráneo-lateral a
la cadera, realizando una exposición
de piel y subcutáneo hasta la zona de
inserción en la zona del trocánter
mayor de la musculatura lateral del
cuádriceps y de los glúteos.
Posteriormente se identifica toza la
zona de cabeza y cuello femoral para
realizar un corte de más o menos 30°
con respecto a la longitudinal del
fémur.

Una vez realizado el corte completo, lo


que se hace es realizar una
interposición de toda esa cápsula
como se ve en la imagen. Entre la
zona del corte y la zona del acetábulo
para fusiones óseas y sinostosis
posteriores.

Resultado final de un paciente con


displasia de cadera bilateral, en la que
se le realizo una artroplastia bilateral.
En la cadera de la derecha de la
imagen (la izquierda del paciente), el
corte no está perfectamente angulado,
hay quizás un exceso de trocánter
menor, pero el perro sí se recuperó
bien.
Prótesis total de cadera (THR): Es el único tratamiento curativo. Se indica como
una cirugía de rescate (osteoartrosis avanzada), luxaciones traumáticas o
displásicas, fracaso de FHNA y fracturas articulares. En pacientes a partir de los
10 meses de edad (para que el crecimiento esté terminado, hay médicos que lo
hacen antes de esa edad y luego la reemplazan por otra). Actualmente se puede
realizar en todos los tamaños.
El pronóstico es favorable en un 90% de los casos. Hay limitaciones como el costo
elevado. Hay un mayor índice de complicaciones cuando el animal tiene una
enfermedad sistémica, la tasa de complicaciones se encuentra en torno al 10% y
de este el 50% ocurren en la fase intraoperatoria quirúrgica.
En cuanto al postoperatorio se recomienda un reposo estricto de 2 meses,
controles radiográficos entre las 6 y 12 semanas. Empezar el apoyo después de
los 2-3 días, al mes ya se debe empezar a ver un apoyo del 100%.
Complicaciones
Luxación coxofemoral (4-5%) Cojera persistente
Infección (1-2%) Hundimiento del vástago femoral
Fracaso aséptico (2-3%) Fracturas/fisuras
Tromboembolismo pulmonar Desplazamiento acetabular
Neuropatía ciática

Pronóstico reservado, la cirugía limita la progresión de la artrosis. El pronóstico


dependerá del tiempo y la severidad de la enfermedad, y de la tolerancia a la
combinación con terapia médica a largo plazo.
Los factores pronósticos negativos son un grado de lesión cartilaginosa alta, con lo
cual esa articulación estará en peor estado y como es lógico los signos clínicos
serán mayores, el grado de artrosis será más alto, por lo que el pronóstico será
peor. Animales más grandes (peso) y más mayores (edad) tienen peor pronóstico.
Animales que ya tienen mucha artrosis instaurada y/o severa y animales con
deformaciones esqueléticas tendrán peor pronóstico.

Luxación de cadera:
Puede ocurrir de forma traumática o en pacientes
con displasia crónica, esto determinará el
tratamiento, ya que en las luxaciones traumáticas
de caderas sanas está indicada la recolocación,
pero cuando son luxaciones en caderas displásicas el único tratamiento
recomendado es la artroplastia o la prótesis de cadera.
Normalmente las luxaciones de cadera ocurren de forma cráneo-dorsal, pero
pueden ocurrir en dirección cráneo-ventral, lo cual determinará la maniobra de
recolocación necesaria.
Existen dos tipos de reducción, la cerrada y la abierta.
La reducción cerrada es la que siempre se intentará hacer, apenas se recibe al
animal en consulta, debe realizarse como máximo en los primeros 2 a 3 días
desde la luxación, ya que, si no, los condrocitos y la homeostasis articular empieza
a sufrir y entonces ya no tendría sentido, la reducción solo tiene sentido en
caderas no displásicas.
La imagen A facilitará
mucho más la reducción
que la C.
En la A, la mitad de la
cápsula queda anclada en
el acetábulo y la mitad se
queda en la cabeza, por lo que la probabilidad de reducir la cadera y que esta
cápsula se quede en medio molestando es menor.
La B es la ideal para la reducción cerrada, porque toda la cápsula se queda
rodeando como un collar la cabeza femoral.
Posteriormente a la reducción cerrada se deberá realizar un test de Ortolani o de
Barden para confirmar si la reducción ha sido eficaz y para ver si se mantiene
estable. Posteriormente se debe realizar un vendaje. Si la luxación ha sido cráneo-
dorsal, se realizará un vendaje de Ehmer y si la reducción ha sido ventral se
realizará un vendaje de tipo
Hobbes.

Tratamiento quirúrgico:
- Toggle Pin: Gold estándar.
- Pin transarticular: Menos frecuente.
- Sutura ilio-femoral: Reservado para animales pequeños o gatos.
- Artroplastia: Tratamiento de rescate.
- Capsulorafia: Se realiza en todas las anteriores para reforzar la cápsula.
Procedimiento pin transarticular. Abordaje
lateral a la articulación de la cadera,
exponiendo la inserción de los glúteos y de
la parte lateral del cuádriceps.

Posteriormente se expone la cabeza


femoral. Todo esto es idéntico tanto para el
toggle pin como el pin transarticular.
En este caso se coloca un pin
transarticular, de forma retrógrada y
aprovechando la zona de inserción del
ligamento de la cabeza del fémur, se
colocará ese pin transarticular.

Saliendo por la parte caudal del trocánter


mayor, una vez que se haya conseguido
sacar el pin por completo se reposiciona la
cadera en su sitio y se introduce el pin
dentro del acetábulo para que la cadera
quede totalmente rígida y reducida.
Para saber que la cadera está totalmente
reducida se debe ver que no es capaz de
bajar o hacer una abducción, sino que se
queda totalmente recta.

Posteriormente en las imágenes se debe ver que la


angulación de esos pins transarticulares es totalmente
la misma que la propia cabeza femoral y que los pins
se meten dentro, atraviesan el acetábulo y entran un
poco dentro del canal pélvico como mínimo unos 3 o 4
milímetros. También en las radiografías se puede ver
que después de las 6-8 semanas esos pins se pueden
retirar, cobrando más importancia la capsulorafia ya que es la que seguirá
sujetando la reducción una vez que los pins no estén.
Conclusiones de cadera:
- Diagnóstico precoz es fundamental.
- Tratamiento médico multimodal adaptado.
- Tratamiento quirúrgico específico. No hay indicación única. Depende de
cada paciente y de cada tipo de displasia, edad, peso, grado de artrosis,
etc.

PATOLOGÍAS DE RODILLA
Importante reconocer
la anatomía de la
rodilla.

El gran representante de las enfermedades de rodilla es la ruptura de ligamento


cruzado craneal, en la que se encontrará una inestabilidad de la rodilla con una
traslación craneal de la tibia. También hay otras enfermedades como luxación
medial de rótula, ruptura de ligamento cruzado caudal, patología del tendón
patelar, ruptura de ligamentos colaterales y OCD.

Ruptura de ligamento cruzado craneal:


¿Por qué cojean realmente los pacientes con rotura de ligamento cruzado
craneal?
Principalmente por la inestabilidad y también por el dolor. Estos factores generan
un desuso entre el 70 a 50% de los casos, el que luego hará que la patología
empeore.

En cuanto a la liberación meniscal vs la menisquectomía, hay una teoría, cuando


se realiza una cirugía de ruptura de ligamento cruzado craneal, cuando el menisco
está intacto, uno se puede anticipar haciendo una liberación del menisco. Esa
liberación meniscal disminuye un 50% la zona de contacto y aumenta la presión
pico, sobrecarga del compartimento medial hasta un 140% y desplaza las fuerzas
hacia caudal. Entonces, la liberación meniscal en general no es algo que hoy por
hoy esté realmente aceptado, aunque se utiliza principalmente para tratar de
disminuir ese 5% de rupturas meniscales tardías, aunque eso depende mucho
más de una cirugía correctamente hecha y una rodilla correctamente estabilizada
que de la propia liberación meniscal. La liberación meniscal es algo que se
propuso pero que en la actualidad ya no se realiza. Simplemente se realiza el
tratamiento del cruzado, si el menisco está sano no se toca y si se produce una
ruptura meniscal tardía se hace una menisquectomía dependiendo del tipo de
lesión que el menisco haya sufrido.
La patología de ruptura de ligamento cruzado craneal y ruptura meniscal
desarrollan una enfermedad degenerativa de la rodilla, genera osteoartrosis.
¿Qué es y cómo se produce una lesión meniscal?

La C y D son
las más frecuentes, en ellas lo que se hace es eliminar el trocito que se encuentra
dañado.
¿Cuál es la mejor forma de diagnosticarlo y tratarlo?
La mejor forma siempre será el examen cerrado, mediante examen ortopédico y
las pruebas de compresión tibial y cajón craneal.
También hay pruebas como artrotomía y artroscopia. En medicina humana se
realiza mucho la resonancia magnética, en perros y gatos no.

Imagen 1. Ruptura de ligamento cruzado con un trocito de menisco.


Imagen 2. Ruptura en asa de cubo, se ve una zona blanca desprendida hacia
craneal.
Imagen 3. Se ve como una cuerda de color naranja que es un resto de un ebolic¿?
Imagen 4. Ruptura completa, aguda del ligamento cruzado que prácticamente
todavía no se encuentra degenerado.
Imagen 5. Presencia de sinovitis en un traumatismo/contusión femoral.
Artroscopia. Se realiza poco. Es útil ya
que proporciona una muy buena
magnificación y permite una buena
valoración de las fibras.
Imagenología.
- La resonancia (RMN) para la valoración del menisco puede tener un 100%
de sensibilidad y 94% de especificidad.
- En cuanto al TAC y artrograma, el menisco también puede evaluarse con un
100% de sensibilidad y 90% de especificidad.
- Radiografías con artrograma pueden tener 96% sensibilidad y 75%
especificidad para RLCC y 13% sensibilidad y 57% especificidad para el
menisco.
Tratamientos:
TPLO (tibial plateau leveling osteotomy / osteotomía niveladora de la meseta
tibial).
- Éxito quirúrgico del 95%, con una muy buena estabilización dinámica de la
rodilla.
- No evita el cajón craneal.
- Hay ruptura meniscal tardía en el 5% de los casos. Cuanto mayor sea la
inestabilidad postoperatoria, mayor probabilidad habrá.
- Hay una ruptura del ligamento cruzado contralateral en el 50% de los casos
que normalmente se produce entre los 6 y 12 meses desde la primera, por
un componente degenerativo que hace que este se vaya deteriorando.
El objetivo de la TPLO es convertir la meseta tibial de ese TPA de la que tenga el
paciente a unos 4-6°.

Pruebas y
mediciones que se
hacen. Lo que se
hace es una medición del TPA, desde el centro del astrágalo hasta el centro de las
eminencias y protuberancias tibiales, luego una línea totalmente paralela a la
meseta tibial y una línea perpendicular a la primera de todas de 90°, entonces la
línea entre la meseta tibial y esa perpendicular es el TPA (que en este caso es de
24,5°), posteriormente, dejando un cm de cresta tibial, se mide de cuanto será la
sierra y con esa sierra y ese TPA se usa una tabla para decidir cuánto hay que
rotar o cortar.
En el ejemplo, se tiene una sierra de 30 y TPA de 24,5. Por lo que habría que rotar
9,8 a 10,3.
Radiografía postoperatoria de TPLO.
El apoyo debe conseguirse en la
primera semana postoperatoria.

La TPLO es posible en todos los tamaños. Hay placas y cierras de todos los
tamaños, pudiendo adaptarse a todos los animales, de razas gigantes a toy.
En razas gigantes se recomienda, cuando el perro pesa más de 40 kg, poner
placa ancha que tiene mayor resistencia, solides y más tornillos, tanto en el
fragmento proximal como en el distal. Y en razas gigantes (más de 60-70 kg)
poner una doble placa.
Complicaciones de la TPLO: Hay muchas, sobre todo postoperatorias.
- Rock back, es una de las principales, la presencia del rock back que es que
el fragmento proximal cae hacia atrás, eso suele deberse a una
estabilización deficiente, lo que se debe hacer es poner una segunda placa
o estabilizarlo de forma más consistente.
- Puede haber infección, pero es por debajo del 5%.
- Seroma, edema e inflamación, muy frecuente en la zona del tarso, que
desaparece en la primera semana.
- Hemorragia, principalmente de la arteria poplítea o de las arterias caudales,
la mayoría de ellas menores, pero en ocasiones puede haber sangrados
muy grandes y graves, difíciles de controlar.
- Rupturas meniscales tardías (5%).
- Fracaso de implantes, son muy raros, pero posibles.
- Ruptura contralateral en un 50% de los casos.
CTWO (cranial tibial closing wedge osteotomy /
osteotomía en cuña): Se puede utilizar en perros
pequeños o grandes. Técnica más sencilla que la TPLO.
Se coloca el TPA entre esos 4 a 6° realizando un
aplanamiento del TPA quitando una cuña.
Hay diferentes formas de plantearlo. El planteamiento de
quitar una cuña con un ángulo exactamente igual al TPA,
un ángulo del TPA - 4° o un ángulo del TPA + 5°, al final lo
que se quiere es un TPA resultante postoperatorio de 4 a 6°.
Tanto las cuñas (CTWO) como la TPLO se pueden realizar en perros de todos los
tamaños y se puede obtener el mismo pronóstico.

Las

mediciones son más sencillas que las de la TPLO, básicamente es conseguir el


TPA y traducir ese TPA en una cuña que se pueda realizar con un triangulo
isósceles o rectángulo para posteriormente realizar una compensación y un
aplanamiento de esa osteotomía en cuña.
Se realiza un abordaje medial a la tibia,
una vez que se ha hecho la medición del
TPA, se toma una referencia articular y se
quita el triángulo que se ha determinado.
Se recomienda la
colocación de un
cerclaje en la
zona craneal de
la tibia (aumenta
la estabilidad).
Posteriormente se coloca una placa, se recomiendan placas de bloqueo, ya que la
metafisis proximal de la tibia tiene un estocos¿? bastante pobre y blando por lo
tanto hay una disminución en el ratio de pérdida de implantes y de infección.
Radiografía post operatoria tras la
intervención.
Los pacientes que reciben
fisioterapia se recuperan más
rápido que los que no.

Luxación de rótula:
Patología dinámica que ocurre principalmente en razas pequeñas y toy. La
mayoría de estas luxaciones se producen de forma medial (98%), mucho más que
lateral (2%). Ese 2% ocurre más en animales de gran tamaño.
Las tres claves del éxito en el tratamiento de la luxación de rótula son la
alineación del eje extensor de la rodilla, profundización del surco troclear y tener
una correcta tensión de los tejidos blandos.
El diagnóstico es mayoritariamente clínico, aunque las radiografías siempre van a
ser importantes, pero como es una patología dinámica se hace un diagnóstico
clínico. La radiología es una prueba complementaria, no la base diagnóstica, ya
que solo muestra una imagen estática de una patología dinámica.
Grado de severidad:
- Grado 1: Dentro puntual.
- Grado 2: Luxación ocasional.
En grado 1 y 2 la rótula se encuentra más tiempo en posición normal que fuera de
lo normal, se luxa de forma muy ocasional o puntual.
- Grado 3: Fuera reducible.
- Grado 4: Fuera no reducible.
Estos cuatro grados son importantes y se deben tener en cuenta para la toma de
decisiones, para decidir que pacientes van a quirófano y cuáles no. En general los
grados 3 y 4 siempre van a cirugía. El grado 1 no es quirúrgico. El problema está
en los grados 2 graves y 3 leve, ya que están en medio, se determinará si se va a
cirugía o no, dependiendo de la clínica y de la frecuencia, por ejemplo, si es un
paciente con grado 2, tiene una cojera y signos clínicos muy frecuentes, se puede
ir a cirugía. Si es un paciente con grado 3, pero no cojea nunca o cojea 1 vez al
año, aunque sea grado 3 el animal lo está tolerando bien, se podría no ir a cirugía.
Es importante tener en cuenta la edad, no es lo mismo diagnosticarlo en un animal
joven con toda la vida por delante que en un animal de 15 años en donde la rótula
probablemente sea el menor de sus problemas.
Opciones quirúrgicas:
- Trocleoplastia en U o V: Son las profundizaciones de la tróclea, hay dos
técnicas, se puede hacer en U o en V.
- Transposición tuberosidad tibial (TTT): Ayudará a la alineación del eje
extensor de la rodilla.
- Actuaciones en tejidos blandos: Imbricación (lateral frecuentemente),
liberación (medial), capsulorafia, capsulectomía. Ayudarán a la tensión.

Trocleoplastias en “U” o “V”:


Consisten en realizar una profundización
del surco.
Hay estudios que las comparan y en
general lo que se determina es que las
que se hacen en forma de U tienen un
mejor pronóstico a largo plazo, por lo
que en la actualidad es el tratamiento de
elección.

De todas formas, ambas tienen un porcentaje de éxito


muy alto y la experiencia de los cirujanos es un factor
a tener en cuenta.
Caso clínico con radiografías pre y post operatorias, en la que se realizó la
transposición de la tuberosidad traqueal y luego la estabilización con agujas,
también profundización del surco troclear.

Imagen de lo que se encuentra al


abrir la cápsula articular. Con una
tróclea que puede estar más o menos
degenerada. En el caso de la imagen
no estaba muy degenerada, pero si
aplanada. Prácticamente no tenía
surco.

Se profundiza el surco, ya sea en U o V, para


posteriormente colocar el cartílago en la
superficie y mejorar ese surco.

Resultado final con una profundización y la

recolocación de la cobertura de
cartílago que ayudará a un correcto
funcionamiento.
En la zona de entrada de la rótula, la
zona de la tróclea más proximal se recomienda una muy buena profundización
porque es importante que la rótula entre desde el principio por el lugar correcto.
Posteriormente y mucho más
importante que el surco se debe hacer
el alineamiento del eje extensor
mediante la transposición de la tuberosidad tibial y la fijación de esta que se
realiza mediante agujas roscadas.
Se deja un espacio de 3-4 mm desde donde se ha reposicionado la tuberosidad
tibial a donde estaba previamente.
Posteriormente se hace el cierre del tejido blando por capas.

Imagen de cómo se realiza el surco.

En cuanto a la transposición lo que se hace es


realizar el corte longitudinalmente de la cresta
tibial, que corresponde a un 30% del espesor
completo de la tibia aproximadamente. El
riesgo empieza cuando más del 50% de la tibia
se corta y traspuesto, ya que la parte caudal
que queda es muy fina y aumenta el riesgo de
fracturas.

En la imagen se observa una


forma de reinserción y
recolocación de la tuberosidad
tibial diferente a la anterior. Se
trata de un perro mucho más
grande, por lo que se utilizó agujas
mucho más grandes asociadas a
un cerclaje para ayudar a evitar la
avulsión de la cresta tibial y de esa transposición.
Radiografías postoperatorias del último caso
(perro grande). La rótula se encuentra bien
alineada en el centro de la tróclea.
Para finalizar con la luxación de rótula:
- Claves del éxito: Especial atención en alinear el eje axial (eje extensor/eje
longitudinal de rodilla y rótula). Liberación tensiones tejidos blandos (para
luego poder hacer una correcta recolocación). Trocleoplastia individualista
(es la profundización en U o V). Reajuste de nuevo tejidos blandos
(dependiendo si se requiere más liberación en medial o lateral y más
imbricación/tensión en medial o lateral, dependiendo del caso). Reposo y
vendaje.
- Complicaciones: Recidiva o luxación lateral iatrogénica (postoperatoria
porque la cirugía no ha ido bien). Seroma, edema, infección (se minimiza
con un buen manejo intraoperatorio). Ruptura de implantes (principalmente
de las agujas). Avulsión cresta tibial (ya sea completa o de la parte más
proximal). Cojera residual (cronicidad excesiva cuando se realiza la cirugía).
RLCC (si el mecanismo extensor no funciona bien, el ligamento cruzado
craneal se encuentra en un aumento de presión, con mayor predisposición
a la ruptura).

Conclusiones generales: Evaluar a cada paciente individualmente, no hay dos


pacientes iguales. Realizar un buen examen ortopédico es muy importante. Las
decisiones son más importantes son los actos, uno puede ser muy buen cirujano,
pero si se toman decisiones equivocadas, no servirá de nada.
Displasia de codo:
Se basa en una patología donde su fundamento es la incongruencia articular y las
lesiones cartilaginosas articulares secundarias, esto produce una enfermedad
degenerativa articular que a su vez causa dolor e incapacidad a largo plazo.
Lo mejor que se puede hacer es realizar un buen screening preventivo para poder
anticipar y tener un tratamiento precoz, para conseguir el mejor pronóstico posible.
La displasia de codo se define como una “gran caja/the big box” en la que se
engloban diferentes patologías:
- Fragmentación del proceso coronoides medial (FCM) con o sin
desprendimiento.
- No unión del proceso ancóneo (NUPA).
- Osteocondrosis (OCD).
- Incongruencia articular (IA).
- Entre otras.
Epidemiología:
Las razas más predispuestas son labrador
retriever (17%) y boyero de Berna (70%).
En un 35-50% (otro estudio dice 25 a 80%)
de los casos es bilateral, por lo tanto, si
cojea solo de una extremidad, de todas
formas, se deben estudiar ambas
articulaciones ya que simplemente puede
que una sea más dolorosa que la otra.
Enfermedad del compartimento medial,
normalmente la parte medial, la parte
interna del codo es la que suele estar en
peores condiciones.

*La fusión incompleta del epicóndilo humeral o la no unión intercondiliar


antiguamente estaban dentro de la displasia de codo, pero actualmente no.
Hasta en un 42% de los casos, el paciente presentará 2 o más de estas patologías
(de las 4 que forman parte de la displasia de codo).

Etiopatogenia ¿Cómo se produce? Hay dos teorías:


1. Teoría de las fuerzas: Se produce con el denominado síndrome del salto
hacia abajo. Son animales sanos con cartílago sano, buena conformación
que en un momento dado se produce un sobreesfuerzo, hay un
traumatismo puntual que daña el codo, el cual ya no vuelve a ser el mismo.
2. Teoría de la conformación: El cartílago está dañado, hay incongruencia
articular y aunque las fuerzas sean normales, se produce un daño primario
ya que ese codo no está bien formado.

Diagnóstico: Se realizará con un conjunto de signos clínicos, radiografías TAC,


RMN o artroscopia. Principalmente lo que se hará será consulta, TAC y
artroscopia. La mayoría de las veces no se hace radiografía. Tener en cuenta que
mediante el TAC no se puede evaluar la lesión del cartílago articular. El TAC
evalúa la conformación ósea, no articular.
Probabilidades de producir y sufrir osteocondritis disecante, dependiendo de la
raza. La presentación de estas displasias de codo suele ser entre los 6 a 18
meses. La OCD cuando se produce suele dar signos clínicos antes, entre los 5 a 8
meses. Y la fragmentación del coronoides (FCP) se suele retrasar un poco más, a
los 13 meses de edad.
Lo mejor siempre será hacer los screenings a partir de los 6 meses para ver los
coronoides lo antes posible y problemas más graves como la OCD,
incongruencias, ya que cuanto antes mejor.
La incongruencia se puede presentar sola en el 16,5% de los casos, mientras que
combinada con FPC en el 35% (esta combinación es muy frecuente en pastores
alemanes (42%)).

Radiografías con incongruencias, sobre todo entre el radio y cúbito, pero también
hay incongruencia húmero cubital y húmero radial.
Un salto superior a 0,5 mm es cuando los pacientes comienzan a tener problemas.
Lo normal es que sea un salto pequeñito. Cuando es mayor a 1,4 mm empieza a
ser patológico.

Clasificación que determina el grado de daño


o lesión del cartílago articular basado en una
escala artroscópica según la apariencia de la
escala artroscópica. A la izquierda es la escala
de apariencia y se correlaciona con la clasificación de outerbridge que es la que
actualmente está aceptada.

imágenes de diferentes
grados de incongruencia.

Diferentes grados de
patología de compartimento
medial, con el coronoides
afectado, esclerótico,
fragmentado e incluso
desprendido.
El TAC permite hacer imágenes en 3D. Se
pueden ver pequeñas fragmentaciones.

Artroscopia: Arma diagnostica y terapéutica fundamental. Muy importante en


displasia de codo. Se realiza por medial. Se hace una valoración completa del
codo. Permite evaluar el cartílago articular.
En la primera imagen
hay una sinovitis en
la zona de la fisura
semilunar.
En la segunda
imagen se ve una
congruencia más o
menos buena en el coronoides lateral y la cabeza radial.
La tercera imagen es un coronoides medial enfermo, una fragmentación del
coronoides con un escalón muy evidente.
Se busca eliminar la porción patológica para la generación de un tejido cicatricial
fibrótico que no sea doloroso (la artrosis continuará).

Hay otros tipos de displasia de codo o malformaciones que son aquellas que se
producen en animales condrodistróficos. Se basa más en incongruencias radio-
cubitales secundarias a un síndrome de radio corto o cúbito corto, como el cúbito
es el que se suele quedar corto por un cierre prematuro de la fisis distal, lo que se
hace es una ostectomia u osteotomía u osteotomía bioblicua, hay diferentes
procedimientos que se pueden hacer para permitir el crecimiento del radio o
permitir el reposicionamiento del cúbito, así lo que se hace es permitir una mejor
congruencia de el codo y una disminución de esa desviación del nivel del
antebrazo y del carpo.
PAUL (proximal abducting ulnar
osteotomy): Osteotomía
correctora. Está englobada en una
displasia al uso en animales
jóvenes, a los cuales se les hace
una artroscopia primero para una
valoración del compartimento
medial y lateral, si el
compartimento lateral se encuentra sano y sin patologías se hace esta cirugía que
permitirá la desviación de cargas hacia el compartimento lateral sano,
disminuyendo la carga en el compartimento medial patológico y así disminuyendo
el dolor.
Con esta cirugía se consigue disminuir los puntos de presión pico en los
compartimentos mediales y aumentar las presiones en el compartimento lateral
durante ese reposicionamiento.
Cuando se realiza esta cirugía de cambio de cargas, lo que se está haciendo es
disminuir el nivel de carga y las presiones pico, y repartir toda esa carga en una
superficie mayor y en diferentes compartimentos. Mejorando con ello la
funcionalidad del codo.

“Problemas”:
- Lleva pocos años por lo que hay pocos estudios, la muestra es pequeña.
- Ausencia de seguimiento a largo plazo.
- Se compara mucho este tipo de osteotomía con la osteotomía de cúbito
lateral, sobre todo con la bioblicua que tiene un objetivo muy similar.
- Requiere siempre la valoración artroscópica primero, porque si el
compartimento lateral no está sano la cirugía queda contraindicada.
- ¿Cómo le afectan los diferentes grados de lesión cartilaginosa al
pronóstico?
- ¿Mejoría por coroidectomía, por PAUL, por combinación de ambas?
- ¿Continúa la osteoartrosis? Se necesitan estudios a largo plazo para saber
como continua la osteoartrosis.
- ¿Qué le pasa al compartimento lateral? Seguimiento para saber que pasa
con los compartimentos.

SHO (sliding humeral


osteotomy / osteotomía
deslizante): La fisiopatologia
y la biomecánica se basa en
en lo mismo, pero en lugar de
hacer una desviacion de
cargas en cúbito, se hace
sobre el húmero. Repartiendo
mejor las cargas entre los compartimentos.

Resumen del tratamiento del compartimento medial:


- Tratamiento del hueso subcondral dañado en la región del coronoides
medial.
- Tratamiento del exceso de carga en el compartimento medial.
- Tratamiento de las regiones con erosión cartilaginosa severa.
- Estimulación del metabolismo y reparación endógena de las estructuras
articulares.
En cuanto a esta patología hay hartas técnicas, pero ninguna es perfecta
(abundancia de tratamientos es ausencia de resultados). Los últimos avances son
las SHO (supuesta reparación fibrocartilaginosa en zonas erosivas), que ayudan a
desviar las cargas en cierto % hacia el compartimento lateral y descargar el
medial, siempre todas ellas asociadas a una artroscopia. CUE (sustitución de una
zona focal del cóndilo) y TER (sustitución total de la superficie articular de codo en
fase terminal), estos son la sustitución con prótesis ya sea total o focal.

No unión del proceso ancóneo (nupa): Dentro de la displasia de codo, la nupa


siempre se trata de una forma un diferente. Porque no se engloba dentro de lo
anterior mencionado. Pastor alemán (paciente bien conformado, pero
congénitamente predispuesto a una no unión avascular) y Basset hound (paciente
condrodistrófico que genéticamente está predispuesto a deformación de las
extremidades, el cual puede llevar de forma secundaria a esa no unión del
proceso ancóneo) son los principales representantes de los dos grupos.
Predisposición racial: Pastor alemán, boyero de Berna, mastiff y chow-chow.
Es bilateral en el 20-35% de los casos. Proporción macho:hembra es 2:1. Suele
mostrar la cojera de forma temprana a los 5-12 meses de edad.
Pastor alemán, tiene predisposición
multifactorial para una no unión (la
mayoría de las veces) avascular de la
apófisis ancónea que se debe unir entre
las 15 a 20 semanas.
Condrodistróficos como basset hound,
bulldog francés y teckel. En este caso lo
que se tiene es un cúbito corto y un radio
muy largo y curvo que lo que hace es
empujar ese húmero hacia proximal y esa
apófisis ancónea la empuja también hacia
arriba produciendo la no unión e incluso la
fractura debido a esa malformación.
En ambas radiografías se ve la misma
patología con dos presentaciones
totalmente diferentes.
Hay mucha coexistencia de esta patología con otras. Con incongruencias, con la
FCP (16%). También se puede presentar bilateral.
CUANDO HAY COJERA DE CODO, AUNQUE SEA UNO, HAY QUE SIEMPRE
ESTUDIAR LOS DOS CODOS.
Para la NUPA las radiografías son muy buenas, se suele hacer una combinación
de radiografías en posición neutra y en flexión completa que permite exponer el
proceso ancóneo de una forma más clara y más evidente para poder evaluarlo
mejor.
Tratamiento:
Escisión del fragmento:
Desventaja es que puede producir una
desestabilización del codo en su eje axial.

Fijación del fragmento: Se puede hacer


desde extraarticular a intraarticular. Cuánto
más crónico sea el problema y cuánto más
escleróticos sean los bordes menos indicada
está la fijación y más indicada está la
escisión.
Pronóstico displasia de codo:
En general es reservado, se puede tener una mejoría clínica media del 85%
cuando se combinan las terapias médicas, quirúrgicas y fisioterapéuticas.
Normalmente un tratamiento únicamente médico va a haber una mejoría de un
50%. La tasa de complicaciones global es de 20%. Los tratamientos no son
curativas, sino que se limita la EDA.
Factores pronósticos: El principal factor negativo es la edad, ya que pacientes
mayores (>6 años) con una patología de codo ya avanzada tendrán peor
pronóstico. Pacientes que tengan una EDA instaurada y severa tendrán peor
pronóstico. Y si en la artroscopia se ve una degeneración articular grado 4 o 5 con
exposición de hueso subcondral el pronóstico también será peor.

Conclusiones displasia de codo:


- Síndrome muy complejo, multifactorial y en constante estudio.
- Cada paciente es un caso único.
- El mejor ataque es una buena defensa.

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