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yurmuracion la Murmuracion es hija del ya Es la Murmuracion un dimas, tiempos y estacion Amor Propio y de la Ligere- Viclo universal de todos los AS eS; €s un torrente desborda- do; es un Mar sin riberas que Salido de madre, inunda todos los corazones o la mayor parte de ellos. La Murmuraci6n, vicio que detesto, hace su nido en los corazones vanos, soberbios y ligeros La chispa del Amor propio la enci cece el fuego desbordéndose, qu toca. Es la Murmuracién el pufal con que se mata a la Cari- dad; es el pecado abominable que quebranta el Manda- miento que tanto mi Corazén ama La Murmuracién es odiosa e impropia de cristianos: tllarompe los vinculos mas sagrados, y separa los cora- tones y las voluntades, trocando el carifio en aborreci- niento. CC 14 368 Este vicio maldito de la Murmuracién produce diaria- Nente millones de pecados y cada uno de ellos va direc- aMente a mi Coraz6n que es todo Amor y Caridad. 4 Murmuraci6n es la que ataca ala fraternidad, e ino- ula el espiritu de division en las familias y en las socie- des. jCudntos dafios, cudntos males, y hasta crime- oe Odios, rencores, venganzas, traiciones y escandalos ‘nen por la Murmuracion! aa icusn facil uh al hombre decir una palabra, y cudn di- © imposible volverla a recoger! p - i Beets iccds son las almas que gominaruls ae no Sin embargo, el que no tiene dominio sobre ella, 9 tie alma. : \ipeke ere de las pasiones; en la eee ie Tete lo que existe dentro del pecho! Pero jay del c ende en el coraz6n y emando todo lo que 239 or la lengua! El llorara y sia y las gracias perdidas it) eje al Espiritu Santo de las alm! ‘, razon que se des los dafios ocasiona cosa, diré, que mas oa Se eaeite nohay Caridad, ni unin, n nidad en donde reina la MarmureciSnreina elinfiern decir, Satands y sus secuaces oe todos los vicios. ae 1 Jalmaa todos los viciog 6 tra al Ja Murmuraci6n arrast ‘Cuantose yerra en el hablar, y en el iU28ar las ace, los dichos del projimo! jcudnto mas se yerra, cya, do traspasando lo que se ve, se interna el Coraz6n, ¢3, liente con la pasion, a resolver en su imaginacién juzgar lo que no se ve, interndndose en el fondo o int. rior del préjimo! ;Cuantasy cudntas ocasiones estas imaginaciones ¢. lenturientas, estos corazones lastimados por la Envidia, la Soberbia 0 los Celos, dan por cosa hecha, cometany despedazan lo que no existe y aun esté muy lejos de existir: todavia més, se oponen a lo que se cuenta en los platillos de las conversaciones, y que sdlo Yo veo. Nil engafios existen sobre el particular: y ;cudn abochorna- das quedarfan las almas delante de Mf, si Yo por unins- tante les ensefiara las realidades! En los mismos momentos que despedazan una hon- Ta, una fama, una accién, en estos mismos instantes aquellas almas o personas de quienes se trata, se él: cuentran en mis brazos, inocentes o purificadas. iQue delicado es tocar, aunque no sea sino un cabe- llo de Ia fama del préjimo! {Cuan grandes y espantos0s ae guste sobre el particular! iCudnto seapet ce Re eae los que tal hacen! jen cea tena seein undos precipicios caen las perso mds les valira no haber nocige oe neta er nacido. Mate, nes y 240 en | q este abortecible e infernal gl vicio de las rencillas, 4 .; es de la Murmuracién. gl alma que murmura no vida espiritual Ue a =poya en la Caridad, la cual es ci- miento, P. ¥techo. Por lo mismo, en donde no hay caridad, no habré vida espititual; porque Becllaeene es imposible que la haya. La Murmuracion es el veneno més activo que destruye y disuelve a las Comunidades. Porque las Religiones deben formar el foco mas puro de lamas acendrada Caridad. Enellas es en donde debe muy principalmente reinar, sin interrupcion la mas minima, esta hermosa virtud de la Caridad, que unea Dios conel hom- bre, el cielo con la tierra, ya los préjimos con el més apre- tado lazo de la més pura y santa fraternidad El orden se encuentra en la Caridad. Cuando el hombre vive de la Caridad y respira por la misma, todo camina en perfecta armonia, reinando Dios en medio de las almas que la practican. Mas por el con- trario, en donde no hay Caridad, hay desorden: y Satands reina y hace su imperio en tan grato lugar, ocasionando ahftantos daiios de inconcebibles consecuencias, que ni siquiera el hombre puede imaginar. 2H La Murmuracién es la ponzofa del espiritu y la cizafia que destruye todo bien publ i i ‘corazones. LaMurmuraciéneshorribleydetestable No crean que sea necesario que ee ae Che los labios del que la pronuncia para o le |0s odios y de las vengan- 2 daré ni un solo paso.en la acepte, se en- Para ofenderme basta que el coraze i Cora tretenga y complazca en ella, pata Se sigs 26n. jTan fina es su lanceta! 24t he: La Caridad del projimo es Serene Nea Lali falta cometida sobre el particular, alma aun, ree Sees la Caridad! iCuyo perfume es py, ren neragable! ;Como te deshoia y pisotea a fe aon eee tan sélo por el corrompido mundo, ¢i® instante: y no tan s0'0 P TieUIS TR Eee aun por las queridas almas que se titulan mfas! La Murmuracién para el hombre es un sabrosisimg licor, el trabajo para Satands es ponetlo en sus labiog porque despues de tal manera atrae y embriaga, que my dificil es para el hombre apartarlo de sf; y solamente |, Gracia secundada por el propio Vencimiento, obra se- mejante prodigio. La Murmuraci6n es un hilo que en tomando la punta nunca acaba de desenredarse: y forma tales marafias y se interna en tales honduras, que es imposible para el alma salir después de aquellos laberintos, dentro de los cuales se ha metido casi sin sentirlo. Es la Murmuracién una pendiente, un declive, una cuesta abajo, que la desgraciada alma que entra porsus puertas, generalmente ya no se detiene, sino que resba- lay desliza, hasta caer en el fondo cenagoso en donde este plano inclinado desemboca La Murmuracion es un vicio que no sélo dafa al alma que en él se derrama, sino que convida y atrae con mag nética astucia a otros corazones que la escuchan, mat chandolos y haciéndolos también su presa Muy dificil es al murmurador detenerse: pero més dif €6 alin que las almas que lo escuchan se detengan; pues cae pominio propio, unido a una fuerza dev ae, Loe Gracia, eneralmente caen estas almas.) El vicio ae ma porel mismo despefiadero. i aeseraueth le de la Murmuracién contamina y Guien la escucha; y no slo se debe huir de! Sing 242 yrmuraci6n, SiNO también dl my siempre las Puertas de su coragsn 1 ge en lo més intimo de su alma ae Murador. Cierren mbos:y escéndan- Es tan suave y pura y delicay to, que s6lo hace escuchar 5 dispuestos de aquellas alma dode vicios y pasiones, viven ocultas y quietas debajo del propio Dominio y Desprecio de s{ mismas. Escu- chan al Espiritu Santo las almas puras que nose man: chan con la Murmuracién, que se alejan de su pegaio. so contacto: que saben amar y perdonaral préjimo: que esconden los defectos de sus hermanos, cubriéndolos a sus propios ojos y a los de los demas con el espeso velo de la Caridad cristiana. A estas almas me comuni- coy escojo para derramar mis gracias: pero jcuan po- cas son las que sobreponiéndose a esta tan impetuosa corriente de la Murmuracién, van contra ella, luchando yvenciendo, sin dejarse arrastrar de su impetuosidad y fuerza La Murmuracién es un vicio maldito que convida, y con su magico murmullo halaga, haciendo que se goce el coraz6n que escucha su encantada melodia. La Murmuracién es la misica de Satands en lacual se lesea y se goza el infame, arrulla también dulcementea las almas que la escucha, " La eee sin embargo es un vicio que, al desplegarse hiere con profundos neactinlsieas Manzana dorada de la traicin satanic Toe. Vatla alos labios, destila amarea hie! Mordimientos. ida la voz del Espiritu San- Us vibraciones a los ofdos 's Que, alejadas de todo rui- 243 icio que, de una manera sla Murmura tt ima y la tranquiliza cular, quita la Paz e siq al escuchar su nombre Elalmaqueme a! mo de as mas venenosa Setpient,. bla, yhuye de ea oo cuando ve a otras almag mr sutriendo temiblene Ty gima que de vetas ama, ne das entre SUS See eanmuracién sino al contratig, <* complace, noe coraz6n al verme ofendido; y ite A persis Gila, procura evitarla por cuantos : nce os Se ald Murmuracion es tan grande com, lo necesita tal vicio. Este remedio consiste en el Amo, de Dios. El que me ama jamas murmura, ni quiere que otros murmuren, Se le lastiman el coraz6n y los ofdos al mismo tiempo que se hiere a mi Coraz6n con estas faltas de Caridad siempre grandes y a veces gravisimas El alma que me ama se mueve al compas de mi Cora. 26n- y lo que mi Coraz6n desea, ella desea; y lo que ni Coraz6n quiere, ella quiere; y lo que mi Coraz6n aborre. ce, ella también aborrece. ;Oh paridad de voluntades,la divinay la humana! {Oh prodigios del amor divino, dela Caridad increada, que eleva al espiritu a semejantes al turas! (En dénde te encontraré? ;Cudn contados sonen el mundo estos corazones que llegan a tan perfecta unién! Y ¢saben cual es el primero y el tiltimo escalén peels conduce? La Caridad, la Caridad. El que me eee aac me el que murmura no me ama, No - hi le importa verme ofendido, ni ofe derme, destrozand ’ lo y escuchand. ue se des troce Ia honra ajena, meee Par, tig les espinas de la Murmuraci amante y delitodg Corazén. Amo tanto al hombre, que los dar, élYo los recibo, y a Mi me hieren ee tucee ee El alma a quien se ofende ignora generalmentela ofen- sa que se le hace; pero Yo que todo lo veo, sé muy bien la hora en que se le ofende, y mido y peso su tamaiio y suvalor; y mi Corazén sufre tanto, y més que el corazsn ofendido. La Hipocresfa hace en el campo de la Murmuracién un gran papel Con frecuencia se est desgarrando la honra del pré- jimo; mas al presentarse éste, de quien se murmura, se le brinda de la manera més falsa y miserable, y se ofrece la estimacién, al aprecio y aun ensalzamiento, con la sonrisa en los labios. iOh maldito vicio, rastrero y bajo, que asf traicionas.al Pobre que esta muy lejos de conocer tu negrura! Pero Yo te veo y conozco la hondura de tu vileza; y mi |usticia se descargard en el hombre, hasta quedar pagada y sa tisfecha. iAy del murmurador! jay del que como agua. se bebe la deshonra de su hermano! muy caro pagata su desentre- nada lengua los daiios sin ntimero que haya causado, Hablo de la Murmuracién comin, que toda es aborte- “ible, odiosa y temible: porque la Mutmuracion que ya 245 no tiene comparacion, Y Serd ca toda la severidad, “Con eee Re Midig dos” dije: yo cumploal pie de la letra, 7; a rompido, y detente, Si NO Quieres g nso peso de mi Justicia! — Existe, comoya indiqué, una Sane eae que también hace algunos estragos © 4 Esta Murmuraci6n tiene generalmente SU campo fy ligiones. Ahf poco se puede hab vorito en las Relig! ae lar murmurar con la lengua: porque si ta ubiere seria yn, terrible relajacion que echaria por tierra las Comunida. des, con lamentables males y grandes castigos. Habjo ahora de la Murmuracion interna que desequilibra lag voluntades y emponzofia los corazones; siendo en cig. tosentido, ain més dafiosa para las almas que la llevan consigo, que la abierta y ruidosa Esta Murmuracién secreta es una serpiente enrosca da, que va sordamente mirando al alma, destilando en ella su veneno, emponzofidndola iAletta! Da el alerta de tan espantoso mal. Yo tengo mas odio a estas secretas pasiones, por el multiplicado dafio que acarrean, que a las pasiones que se.hacen sentir con estruendo y ruido Mucho de esto hay en las Religiones: mucha Murmu- taci6n secreta y sorda que carcome los corazones infil trandose suavisimamente la espantosa pasién del odio para con su hermano, covalté me importa que los labios callen cuando ate see si el corazén esté leno i to esto que weyidlcierash intas almas religiosas lan f veces tal incremento, tn Esta pasién maldita ons tos, se interna hasty contaminando todos sus i ta en sus oraciones, las cuales $0 ala Calumnia Tes le serels me eNtip bla, mundo cor sobre tie! inme! 246 desatada se goza en ; dando rienda suelta a Su antojoy torcién- gue lamentar sobre el particular iAY!Y icudnto tengo y muchas de estas almas se labios callant! illusas! Acaso me ofenden més gravemen- te cebandose i nteriormente en la sangre de sus herma- nos, y aun Mas gravemente, y esto con frecuencia la- mentablemente cebandose en la sangre de sus superiores. iY las almas que tal hacen se llaman mias! (Oh aberraci6n inconcebible para el entendimicnto hu. mano! ecomo es posible que la Caridad se junte con la Murmuraci6n? el Bien supremo con el mal? cla Verdad por esencia con la Calumnia y la mentira? Error, error sumo en que Satands desgraciadamente tiene envuel- tas a muchas almas que llevan en su seno muchas cla~ ses de pasiones secretas. Estas almas se creen limpias de la mancha del pecado porque sus pasiones no salen al exterior. {Oh ilusién! Atroja lejos, arranca la careta a Satands, y descubre a las almas incautas y engafiadas sus majias. Descubre al mundo espiritual las maquina- ciones de Satands. Que este mundo espiritual abra los ojos y las mire y huya de ellas aborreciéndolas. Con estos vicios estoy dando un pan, que aunque no soy Yo mismo Eucaristia, procede sin embargo de Mi. Este pan es el pan de mi doctrina, que es para muchas almas. El pan de mi doctrina es también alimentoy muy hutritivo para las almas que de él sesirven Pues 00 5 uaa material vive el hombre, dije un dia, sino de Palabra que procede de Dios. a Reparte, ales este alimento, este Par ne te OY pongo en tus manos, para que Produss cteen limpias porque sus 247 menta a los hijos del Oasis con tan sal beban de esa agua que salta hag, n a ee ey laseds dese ts .d: y mi Palabra apaga el hambrey “Cespertand soe hambre y otra sed divina que se daa los que i Bienaventurados. La Palabra que sale de mj bors contiene o lleva en sf las propiedades de dar hambre® sed divina. Mi Palabra jamés vuelve vacia, sino que ga! mina y fructifica. Al enviarla al mundo, siempre ha sig, con el objeto de salvarlo y de dar gloria al Padre. Yo, el Verbo, soy la Palabra eterna, divina, santisim fecunday pura. Vine al mundo, y el mundo me rechagg, pero los que creen en mi doctrina y la ponen en préc. ca, ycreen en M/seran mios: y Yo los coronaré con ete. no premio y abundantes recompensas Casi no he tocado el punto de los Vicios secretos, jos cuales existen, y son abominables. Detesto més los yj. cios secretos que los publicos, por su malicia y ponzo- fia. Y no crean que los Vicios secretos sean los vicios internos 0 espirituales, no; los Vicios secretos son una falange atin més dafiosa, que tiene su reinado sordo y oculto, en el fondo de los corazones. Los Vicios secretos son vicios del coraz6n alimenta- dos con el pensamiento y la voluntad pecaminosa ie gc Beles son pecados que llevan consigo ae rants otros, asquerosa impureza, ae eal al erulnacioties: las cuales se fra- Sees ee ‘an en el fondo mas oculto del cebsndose en ellos lavelipro eee go 12 memoria! Todo cl canoe a voluntad culpable. Su vista ydescorera Nicios que he descorride ante B ntra también en el for do secreto di 7 le est - siones, te orden interno de las secretas P# vida eterna. Ali dable maniar 248 1050! fn esta falange se encuentran las virgenes puras del cuerpo, ¥ abominables del alma; las que, respirando san- jdad, Son unos demonios encarnados; las que llevan gentro de si la ponzofia infernal, revolcdndose a todo su savor en ella, inundadas y podridas de pecados secre- tosy ocultos. “ Oh Sefior! ges més grande acaso lo que se piensa que lo que se ejecuta?-En cierto sentido, sf Yo repruebo el instante en que la voluntad se deter- mina al mal aun antes que lo ejecute. El que consiente enlos negros pensamientos, slo un paso le falta para laejecucion de los mismos. Yo abortezco el mal en su fuente, en su nacimiento, en el seno de la condescen- dencia culpable, aun antes de que salga a luz Mi Justicia es a veces tal, que descargando su peso sobre el infame que en su coraz6n me ofende, no le doy tiempo para que lo ponga en ejecucidn. A Mime basta su depravado intento: puesto que desde que la volun- tad libre lo abraza, me ofende y hiere Las impurezas, los Odios, los Rencores, las Vengan- 2as, las Murmuraciones y otra multitud de Niegare fraguan en el coraz6n, y tienen ahi su asiento y vide aunque jamés salgan a los labios ni ala elect as los mas, pecados contra la Caridad: y a Mi los éllos me ofenden gravemente. Todo cuanto la voluntad acept@ Prdjimo, son pecados que lastiman ¥ ‘ea mi Coraz6n, a) contra Mf y contra el hhieren hondamen- 249 e el hombre Existen pecados secretos Ree R eh Scuieos he, otro eficaz remedio contraila Murmuracién eleual isma persone rere ace encuentra en la Sy, ambien UT escal6n para alcanzar el Amor divitgyeaah mi mali a tefing.” “i i ya crecida Bs ing cid. didos y cuy@ |, Estos pecados son tan hora | sie lata alma , trib] muy aquilatado es el Sile, i complacencia escubrit!Os: ¥ s6lo digo que cag les oroy ‘Nclo. Siempre callar, y Sign, solamente hablar cuando convien rovecho del préjimo, es de sa lengua es lo més diffcil de dominar: es tan facil hablar nablat mal, deslizdndose en la Murmuracién, que en todas ocasiones lo ™mas prudente y acertado es callar El hombre jams 0 muy raras ocasiones se arrepiente del silencio: mas siempre tiene que deplorary que arre- pentirse de haber hablado, El silencio no solamente impide Ja Murmuracién, en lacual se desliza el hombre, sino que también detiene y corta la Murmuraci6n de otros. Enel silencio se estrella toda Murmuracién: pero ha- blo del silencio total y completo, no sélo de la boca sino también del corazén Existe también un silencio provocativo; (hasta alla llega la malicia satdnica) y hay mucho variedad en estas clases de silencio; pero se entiende que no me tefiero sino al si- lencio sincero que busca la virtud y quebranta al vicio. iFeliz el alma que sabe callar! Ella se librara de infini- tos males. El silencio de la lengua trae consigo muchas virtudes y muy heroicas: mas el no atar corto la lengua Yel desbordarse acarrea infinitos males. El pulso del espiritu es la lengua; y ala medida que ésta seata, toma Vuela el alma, interndndose en los secretos divinos. Cuando la lengua calla, los ofdos escuchan, y mien- tras mas calla, mas se afinan los ofdos del espititu para ®scuchar las inspiraciones divinas. La lengua pone tal estruendo en el alma, con su ruido, no puede escuchar el Espiritu Santo. ea la gloria de Dios y que no quiero ntos. Para el hombre, ierno. merecen el infi oe MurmuraciOn es la muralla que detiene a |g Sant, dad. En donde se Se See mals Mic Nod den en asegurar que bien ole Perfeccign dy) Sima que lo lleva consigo. La Murmuracién Heya ens arches colores yvivos disfraces. Nace del amor propia repito, en un coraz6n vano y ligero; crece con la sengy, lidad, y su desarrollo completo esta en el Mundo, pe. monioy carne, La vida disipada siempre la leva cons, go, porque la Murmuracion es el alma de la Disipacign, Vanidad y Locura. El alma disipada, vana y egoista, siem. pre murmura. Es la Murmuraci6n el pasto del corazéy inmortificado y soberbio Su remedio, como dije, es muy grande: es el Amordi: vino, aquel fuego ardiente y puro que consume ené alma toda pasién desordenada y enciende la Caridad para con el prdjimo. Mas los remedios para llegar a alcanzar este remedio divino, son los que conducen al alma por la Cruz, cruc: ficéndola En lactuz, y slo en ella se encuentra la fuer tedel divino Amor; solamente con el lefio de la Cruz. st aoe <(uego de la Caridad, Y gsaben cudl esel@ te cONGESL co abrazarse con la Cruz? El de la pric” las virtudes, Mas para llegar a plan necesita arrancar del ee Ke las virtudes en el alma® del almay de raz icios. Es? , todos los Vicios. corazon, que el i i VOZ eterno dela Cariday eSPititu Santo; y con Blalte™ eaves 2st ice ala perfeccion: y en la Vid; F ndut la El silencio 0! sin embargo, la regla &Sp . sable. Sil Para gi borrecer la falt. al es indispen do, eS acompaiiarlg Ue jebe a a, mas nog Senco Sea eC ee dad, Hae Senge | Sometio Bor Brande que seal culpa ee con la rsina ps renee varones pe ng, nel espejo sin src dela oracién es en donde se lo mi - Le asar y medi e convenga y 19 fdos en estas arduas tareas,“'%s) |_ geben ver Pavel } 12 falta propias las del pr jimo: pero no me cansaré de recomendar la Caridad: y nouna Caridad desordenada que cubra Opalie lo digno fe reprensiOn, qUe esto No serfa caridad, sino ae dencia Y desorden: quiero en Ja Religion la Caridad or denada, recta y santa, Muy delicado soy en punto tan importante dela Cari- dad del projimo. Por esto tanto me he extendido en el yicio contrario de la Murmuracién, ;Ojalé las almas tomaran el camino trazado del silen- cio, de la Cruz y del Amor divino! Ellas triunfaran de Sa- tands y de todas sus negras maquinaciones, que vean todas dispuestas a hundir a las almas y a quitarme la gloria. CC 14, 364-397, muy experime pero generalmente, excepto en Taf0s Casos, lo mg, fecto, ylo que cuesta més al hombre es callar; callarget pre: callarno s6lo con la boca, sino también Conel ¢ Fon callar cuando el hombre se ve injuriado, beta alumniado y vilipendiado, es virtud de Santos, n° rara en el mundo actual. Y jcudnto merece este sileng) en semejantes casos! El Silencio tiene su especial premio. Con el silencio se ejercitan muchas virtudes, y la cay, dad innumerables veces encuentra en el silencio sy asiento. Callar los defectos del prdjimo es grande yi. tud: y cuando haya obligacién de descubrirlos, entoy. ces que sea con sencillez, con caridad y con verdade pena interna de esta obligacién. Con esto me refiero a las Religiones. Esta obligacidn de descubrir los defectos del préjime €s santa, si se cumple como se debe; mas es dafios: cuando traspasando los limites, se falta a esta bendlt virtud de la Caridad, ya en las exageraciones, ya en¢! beaks pei de decir, 0 ya tambiéi icudnto oh ae a Is alguna secreta pasin de odios, ig ala ae Tamiento, Mucho se falta sobre este ae Bo, Guarentee en las Religiones. Para estos casos, iabeenet € estar la intencién: gran pureZd i: a yun cuidado muy singular en no de Se 7 Papers Ggct la falta del hermano sintien lla como propia; la Religiosa 0 Rell Celos Los Celos son hijos de la Envidia e inseparables de ella. La Soberbia, la Envidia y los Celos forman un terno tan unido entre sf, que generalmente son inseparables, ayudandose mutuamente en sus operaciones sobre las almas, Los Celos ofuscan al alma que los lleva consigo, obscureciendo sus facultades, y llegana tales extremos, que por esta causa se efecttian en el mundo crimenes hortibles. ARPES _Los Celos son pasiones que llegan hasta quitar el jui- Slo ya obscurecer la razén. ey Infierno esté lleno de susie pablemente arrebatados por esta El vicio avasallador de was Celos va emasand me ‘Widlay muchas veces con la Impureza, co” que han sido 2 B2 253

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