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Capitulo IV Los negocios juridicos bilaterales o contratos 362. En mi opinion, ico-bilateral,, constituido-por-eb- acuerdo pleno, consciente y | dos.o mds personas particulares, iguales waving cate rad Ea leecalie isaac acoie , juridicos idéneos para crear, modificar, transmitir o-extinguir obligaciones de naturaleza patrimonial’. La definicién que arriba formulo, va congruente con la contenida en la verdadera convencién cuando produzca relaciones juridicas ¢ ‘Contenido sean a Ia vez obligaciones contractuales, © servicios, qile por un"lado originan compromisos de deber, ¥y por otro fundamentan derechos a pedir la ejecucion o no realizacion de alguna cosa, facultades que se fraducén Subsidiariamente én Ta indemnizacion-oportiina, cuando se falta al cumplimiento contraido voluntaria y libremente”; y va, en algun sentido, en la misma linea dé De Buen Lozano” que define el contrato como”Un acuerdo espontdneo de voluntades, que persiguen fines distintos, adecuado a la ley y a las buenas costumbres, generalmente consensual y excepcionalmente formal, para la creacion y transmisién inmediata, diferida 0 condicionada, temporal o permanente, de derechos y obligaciones de contenido patrimonial”(no incluye la extincién de las obligaciones, segtin dice, para guardar congruencia con la regulacién del Codigo Civil mexicano). 363. Eficacia y limites. Ha sido larga la evolucién del contrato y no concluye todavia el debate acerca de su eficacia y alcances. En Guatemala se discute desde hace décadas si pueden ser celebrados tinicamente los negocios 0 contratos 33 Enciclopedia juriica OMEBA, tomo XX, pag, 247. 3 De Buen Lozano, Néstor, La decadencia del contrato, pag, 205. 207 fa OBLIGACIONES ¥ NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES ———___ establecidos por el Cédigo Civil, o si aceptando que el contrato constituye una de las mayores expresiones de la volunted humana, puede celebrarse en cualquier asunto que surja a la vida por cambios 0 necesidades de la realidad individual 0 social, invenciones 0 avances cientificos o tecnolégicos, 0 en respuesta a log requerimientos cada vez més intensos y variados del intercambio de bienes y _ servicios dentro y fuera del territorio nacional. Acerca de esto se enfrentan una concepcién restringida o hermética y una amplia o abierta. 36. anata Se fundamenta en la interpretacion literal del articulo 1519 del Cédigo Civil concerniente a que “Desde que se perfecciona un contrato obliga a los contratantes al cumplimiento de lo convenido, siempre que estuviere dentro de las disposiciones legales velativas al negocio celebrado y debe ejecutarse de buena fey segin la comin intencién de las partes”. Los intérpretes favorables a esta corriente,entienden la norma referida en el sentido de que tinicamente pueden celebrarse los negocios 0 contratos expresamente regulados por la ley, de lo que resulta, por consiguiente, que sélo son validos los contratos tfpicos, es decir, los expresamente regulados en el libro V del Cédigo Civil. 365 {CONCEPCION |AMpliag Sostiene, por el contrario, que la norma no es limitativa, “y que es posibl celebraci6n de negocios 0 contratos distintos a los previstos- ‘expresamente en la ley, puesto que ésta no se refiere exclusivamente a lo ya -establecido por ella, sino que su dictado permisivo no se limita al presente sino se_ extiende sabiamente al porvenir. _ No creo que el legislador pueda prever todos los negocios que pueden nacer de la creacién humana y que, agotada ésta y desprovista de cualquier posibilidad de eyoluci6n 0 remozamiento, se acomode para siempre a los moldes previstos en la_ ley. Estimo, por el contrario, que pueden celebrarse cualquier tipo de negocios 0 contratos, aunque no estén previstos en la ley, siempre que no la contrarfen ni lesionen el orden ptiblico y la moral. Fundamento mi opinién en dos cuestiones que juzgo fundamentales: 1. Desde hace mucho tiempo a sostenido por diversos autores el denominado que consiste en que, si bien las leyes han regulado, en lo concerniente al negocio juridico, los supuestos de echo (relaciones humanas) a los que corresponden Tas egulan, Tas mismas JTeyes dejan una especie de amplitu a 208 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ (indeterminacién) en la que, como dice Negri® “Las partes elaboran su contenido nalogia con Ia legislativa”, de: orden de coherencia del sistema legal que el citado autor define diciendo: “Un iecho humano, licito y con fines juridicos no puede entonc igaciones inequitatioas, inmorales ¢ ilcitas; tampoco ajenas a ciertas exigencias de justicia que el orden haya reconocido en generales determinaciones sobre las conductas”. Si se recuerda mi afirmacién de que el negocio juridico debe necesariamente ser licito y posible, se comprenderd el por qué de mi aceptacién de la tesis que vengo exponiendo. También contribuiré a ello otro criterio que expondré més adelante, y que se refiere a que el contrato no debe ser estudiado tnicamente como negocio juridico, sino también como ley entre las partes. 2. Cuando el articulo 1519 del Cédigo Civil hace descansar la obligatoriedad del contrato en que el mismo esté “dentro de las disposiciones legales relativas al negocio celebrado”, a mi juicio esté admitiendo la amplitud 0 indeterminacién de que habla la doctrina. Es decir, lejos de ser limitativa o hermética, esté previendo que las personas celebren negocios 0 contratos distintos 0 ajenos a los expresamente previstos en la ley. Ahora bien, ;Cudles son esas disposiciones legales que el Cédigo Civil instituye como indispensables al decir que la obligatoriedad del contrato depende de que el mismo esté enmarcado dentro de ellas?_A mi entender son las que a manera de marco general establece el articulo 1251 del propio Cédigo Civil: capacidad legal de las partes, consentimiento que no adolezca de vicio y objeto licito. Por supuesto, no seria admisible, en ningiin sentido, el negocio 0 contrato que no observare esas exigencias imprescindibles. y, Por lo tanto, estimo que si se cumplen las exigencias sefaladas por el citad articulo i vertebrales, cualquier negocio o contrato tendré licitud, plenitud y eficacia, puesto. que constituiré una expresién de la libertad humana que si bien, no estaba 35 Negri, Héctor. Enciclopedia Juridica OMEBA, tomo XX, pag. 248. 209 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CiviLES prevista anteriormente, no lesiona la ley ni la moral. La vieja idea del negocio innominado y atfpico, discutida ya en el Derecho Romano, aparece aqui admitida, para bien del progreso humano, en el espfritu amplio del Cédigo Civil. Desde luego, no constituye una libertad absoluta e ilimitada, sino sujeta al imprescindible marco legal antes referido. 366/"Elémentog? Pueden ser: 1. Esenciales.comunes.a.todos-los-contratos,-a-un, i : Son elementos absolutamente indispensables para la vida del contrato. Las partes no pueden renunciarlos ni ‘ sepieni eS latdalas-5 nbn dicta de ta (dla dsaial coe cee a it i . Las partes pueden disminuirlo 9 a renunciarlo. Incluyo aquf los referidos elementos para no apartarme. de la tesis tradicional que estoy exponiendo. Sin embargo, creo que examindndolos con detenimiento, se llega a la conclusién de que son realmente consecuencias del contrato, no elementos constitutivos del mism , antes qued6 establecido, el articulo 1251 del Cédigo Civil, y son: la capacidad — legal de los sujetos que declaran su voluntad, el consentimiento que no adolezca _ de vicios y el objeto licito. Dicha norma es imperativa o de orden publico, es decir, inmune absolutamente a la voluntad de los contratantes. Por razones que adelante explicaré, incluyo la causa en la misma categoria de los tres que enumera la norma legal citada. 367. Los elementos fundamentales del los enumera, como 3 Capacidad legal de las partes ~~ Prt "368. “Lowconcerniente”a la “capacidad legal” para ser»sujeto™de»derechos~y , fueron expuestas en capitulo anterior. Por consiguiente, me limitaré a plantear brevemente lo que concierne especificamente a la capacidad para contratar. 369. imi contratar. Asf lo establece el aniculo Mag ce Cédigo Civil al decir: “Toda persona es legalmente capaz para hacer declaracién de voluntad en un negocio juridico, salvo aquellas a quienes la ley declare especificamente incapaces”. Desde luego, cuando el contrato conlleve enajenaci6n, gravamen o limitacidn de bienes 0 derechos se debe 210 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ. ————_____ tener, ademas, capacidad de disposicién, tal como lo exige el articulo primera parte, del Cédigo Civil al decir: “Para hacer pago vdlidamente en las obligaciones de dar en que se ha de transferir la propiedad de la cosa, es necesario serdueiio - Por otra parte, debe tenerse presente también los casoe en los que los representantes de menores, incapaces o ausentes, necesitan previamente a contratar por sus representados, la expresa y pertinente autorizacién del juez competente. Pee Pxik vas4 c.¢ estaciones de voluntad les oescritas, pero en todo caso claramente indubitables. No lo serfan, por ejemplo, los simples gestos 0 los asentimientos mimicos. 371 e conformidad con el arcu 259 el Cédigo Civil, “El silencio no se considerara como manifestaci6n tdcita de voluntad sino en los casos en que existe, para la parte a quien afecta, la obligacién de explicarse”. Esto podré ocurrir cuando las personas mantienen entre sf una continua relacién de negocios, 0 cuando en un contrato aun vigente entre ellas han convenido que en las sucesivas ofertas que se hagan no habrd necesidad de aceptacién expresa. En tal sentido se pronuncia el articulo 1526 del Cédigo Civil al establecer que “Si el negocio fuere de aquellos en que no se acostumbra la aceptacién expresa, o cuando el oferente la hubiere dispensado, se reputard concluido el contrato-sila oferta no fue rehusada sin dilacin”. FS hoya denise ZO ——_ ~p nadie | puede obligarlas a consentir), 211 \ er OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES violencia; y, por ultimo, debe ser pleno. Es decir, el acuerdo de voluntades debe comprender todos los aspectos de Ja negociacién. Respecto de esto ultimo el articulo {154i9del Codigo Civil dice: “Mientras las partes no estén conformes sobre todos los extremos del contrato, no se considerard concluido. La conformidad sobre puntos aislados no producird obligacién, aunque se haya consignado por escrito”. Rige aqui, pues, el principio de que “nada estd acordado hasta que todo esté acordado” . 373. Casi siempre que hay acuerdo de voluntades se forma contrato, y, en la mayoria de los casos, asta el consentimiento para que el contrato esté constituido entre las partes. Las formalidades legales, en tales situaciones, no forman parte propiamente de la constitucién del contrato (excepto en los contratos denominados solemnes o rigurosamente formales), sino son . elementos indispensable para su validez ante terceros. De ahf la importancia fundamental. del consentimiento, pues sin él no puede haber contrato. 2 ak aa a alee alia alla El reconocimiento de la validez y la eficacia del consentimiento conlleva la tacita admisién de que la voluntad concordada, el acuerdo de voluntades, es capaz de crear derecho, limitado a las partes y a terceros legalmente vinculados al contrato, pero en todo caso derecho pleno y eficaz. Por eso debe cuidarse escrupulosamente ._.que el consentimiento, como dice la ley, no adolezca de vicios. ig A ~ oy . v es la base del contrato, su esencia y su raz6n. Da la posibilid de obtener bienes y servicios y pagarlos posteriormente, pero requiere para) cumplir tan “necesaria y frecuente finalidad, que le acompafte de maner: inseparable la confianza publica. Si perdiera el contrato la fe popular de que gozi regresarfa inevitablemente la sociedad a la ya superada etapa de la exclusiva. contrat de pago inmediato. El retroceso seria fatal y cadtico. 374: Admite, por consiguiente, la ley la importancia y la relevancia de la denominada autonomia de la voluntad; pero con las caracteristicas imprescindibles anteriormente expuestas, y con limitaciones claras y necesarias como las siguientes: _{) pe vn R \ Yatra AX Yow? i La existencia de algunas normas imperativas, cuyo cumplimiento es insoslayablé y las que, obviamente, no admiten ‘modificacién alguna por acuerdo de voluntades. 212 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ, Necesidad, en algunos casos, de previa autorizacién del Estado. Irrenunciabilidad de determinados derechos. Posibilidad, en determinados casos, de revisién del contrato. Existencia de normas cuya finalidad es evitar la lesién patrimonial. Sanciones civiles para el resarcimiento de dafios y perjuicios. te oe En capitulos siguientes puntualizaré, en casos especificos, las limitaciones enumeradas. 375. Nadie pide o proclama actualmente una libertad absoluta para contratar. ‘Nadie concede, hoy en dia, una jerarquia suprema a la autonomfa de Ia voluntad. Lo que sf se espera con justificada raz6n es que, cuando el legislador Ia limite se apoye en razones verdaderamente justificadas, y que lo haga con la delicadeza y mesura que merece ese valor jurfdico excelso denominado libertad individual. Mazeaud™, lo explica diciendo que “En todo caso es necesario que el legislador no considere sino como excepciones las restricciones que impone a la libertad del individuo, por seguir siendo ésta la regla, siempre que no perjudique al orden piiblico, al bien comtin. Si aquél debe dar pruebas de extrema reserva cuando interviene en la formacion del contrato, el respeto de la palabra dada le dicta meyor prudencia todavia en sus intervenciones relativas al cumplimiento del contrato. La moralidad dejaria de reinar en el derecho de los contratos, las partes celebrarfan convenciones a la ligera y con la secreta esperanza de no mantener sus compromisos, si el legislador los liberara constantemente de sus promesas. La ley debe intervenir para proteger al débil contra el fuerte; pero no a ciertas categorias de ciudadanos, por ser los mds numerosos o los mds influyentes; porque el derecho, si es tributario de las necesidades sociales, debe estar a salvo de los fines politicos y electorales”. 376. Autocontrato 0 contrato consigo mismo. El sistema jurfdico guatemalteco exige Ia concurrencia de por lo menos dos declaraciones de voluntad coincidentes. No admite, por lo tanto, el denominado autocontrato 0 contrato consigo mismo. 36 Mazeaud, Henri, Leén y Jean. Op. cit., pag. 140. 213 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES Por supuesto sf admite, como quedé expresado anteriormente, el negocio juridic unilateral, que obviamente no constituye contrato por carecer de declaracion _. recfprocas de voluntad. — No es posible que alguien pueda contr r consigo mismo, pues ello supondria el _ absurdo de que tendria que ejecutar alguna | prestacién en su propio favor, y en caso de incumplimiento requerirse a s{ mismo de pago. Casos que en el pasado se consideraron como contratos consigo mismo, como cuando una persona desmembra-para’si*mismoruna fraccién del inmueble del que es propietario o constituye una servidumbre.de pasw:sobre-un-inmueble.propio, a favor de otro inmueble que también le pertenece, se califican hoy, acertadamente, como lo que verdaderamente son: negocios juridicos-unilateraleses decir, manifestaciones de voluntad de un solo sujeto dirigidas expresamente a la obtencién de un resultado juridico especifico, licito y posible. 377. Algunos estudiosos han crefdo encontrar en el segundo parrafo del articulo 1694 del Cédigo Civil la posibilidad de celebracién de contratos consigo mismo. Dicho artfculo dice: “No se puede ejercer al mismo tiempo poder de varias personas cuando entre éstas hay colisién de derechos. Tampoco puede un solo mandatario otorgar contratos, representando a la vez los derechos o intereses de las dos partes contratantes, sin autorizacién de los mandantes”, Para explicar el parrafo segundo de la norma transcrita supongamos que la persona A, que desea vender una casa, confiere mandato a B para ese fin; y que la persona C, que quiere comprar dicha casa, otorga mandato también a B para tal Propésito. Si ambos mandantes lo autorizaron expresamente puede B comparecer (solo él) ante el notario y celebrar la escritura ptiblica en la cual en Tepresentaci6n de A vende la casa, y en representacion de C, la compra. Lo anterior no significa que B haya contratado consigo mismo. Lo efectuado es sencilla y simplemente que A (vendedor) y C (comprador) contrataron entre sf valiéndose de un mismo mandatario. Eso queda claro si se repara en que la norma antes referida indica que el mandatario debidamente autorizado puede representar @ Ia vez los derechos o intereses de las dos partes contratantes, Es decir, hay dos partes contratantes, no una persona contratando consigo mism« A los 1251, 1252, 1253, 1254, 1517, 1518, 1541 del Codigo Civ 214 "RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ, Formaci6n del consentimiento eos 378. La naturaleza dual o bilateral del consentimiento determina que su formacién se realiza e1 igualmente importantes: la oferta o propuesta, y la aceptacién >anuencia. 4 La oferta. -~—~_— 379. Denominada también propuesta de contrato 0 invitacion a contratar, consiste. en la manifestaci6n expresa o tacita de una persona a otra 0 al ptiblico, haciéndole _ saber su disposici6n u oftecimiento de celebrar determinado contrato. Conlleva una intenci6n seria y efectiva y debe contener los elementos indispensables que permitan su evaluacién por parte de quien es invitado a contratar. _ Perrarenies El Cédigo Civil la regula como declaracién unilateral de voluntad, en idéntica categoria que la promesa de recompensa y los titulos al portador. En el articulo’ que “la persona que ofrece al piiblico objetos en determinado precio, queda obligada a sostener su ofrecimiento”. A juicio mio no es tal, sino que constituye igual que cuando se hace a persona determinada, la etapa inicial de la formacién del consentimiento. Al circunscribir el ofrecimiento a “objetos en determinado precio”, el Cédigo Civil pareciera limitar la oferta al publico a la propuesta de venta de cosas a persona indeterminada, puesto que el precio es elemento exclusive del contrato de -compraventa. Sin embargo, la oferta de contrato efectuada al publico como la realizada a persona especifica, puede referirse a cualquier contrato licito y posible. La obligacién civil que de ahf nace consiste, entonces, en que el oferente esté comprometido, desde el momento mismo en que publicé Ia oferta, a celebrar un contrato de compraventa (vender el bien ofrecido por el precio por él mismo fijado), a quien se presente a solicitarlo. Notese que el oferente se obligé por virtud de su sola declaracién publica de voluntad y, al presentarse el interesado y aceptar la oferta, se produce la celebracién de un contrato. Por eso es que a partir del momento mismo en que ha sido aceptada, la oferta no puede ser modificada ni revocada por ningiin motivo. 215 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES ———___ Tal como manifesté al referirme a la enumeracién de las fuentes de lag obligaciones, no considero la oferta al publico como declaraci6n unilateral de voluntad o negocio juridico unilateral. Adviértase que, a diferencia de la promesa de recompensa 0 los titulos al portador, en los que el acreedor sencillamente se presenta a cobrar el cumplimiento de una prestacién a que tiene derecho, en la llamada oferta al puiblico el oferente lo que ofrece es la celebracién de un contrato, para cuyo efecto fija el precio en que est dispuesto a vender determinado objeto, El interesado no se presenta, entonces, a reclamar el cumplimiento de una prestacion que ya le pertenece, sino a celebrar un contrato con el oferente, fin para el cual, si bien el oferente esta obligado a sostener su disposicién de contratar y el precio en que prometié vender, deben ambos interesados discutir las restantes estipulaciones necesarias para culminar el contrato, como seria, por ejemplo, la forma de pago, fecha y el lugar de entrega de la cosa, etcétera. Es decir, deben convenir y formalizar un contrato cuya celebracién se inicié con la oferta al puiblico y culmina con la aceptacién de un interesado. Se trata, pues, tinicamente de una peculiar forma de coincidencia de las dos etapas indispensables de todo contrato: oferta y aceptacién. Messineo, citado por Garrido y Zago”, dice que: “En el contratu, las dos declaraciones de voluntad de las cuales es 61 la resultante, se presuponen mutuamente; de manera que una sola de ellas no es un negocio juridico unilateral, sino un fragmento del negocio juridico bilateral”. 380. ‘Wecinelegal En caso de negativa del oferente a cumplir su ofrecimiento, el _ interesado (aceptante) puede demandar ante juez competente la celebracién del contrato de compraventa correspondiente. Obviamente, para que ello sea posible, es necesario que el interesado haya notificado fehacientemente su aceptacin al oferente, dentro del plazo y en el lugar por éste establecido; y que, ademas, no haya el oferente comunicado, con anterioridad, la revocacin de la oferta por causa justificada. Las normas en que debe fundamentarse la demanda son las contenidas en los articulos 1674, 1675, 1676, 1677, 1678, 1683, y 1684 del Cédigo Civil. 37 Garrido, Roque Fortunato, y Zago, Jorge Alberto. Op. cit, tomo I, pag. 32 216 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ 381. La posibilidad de aplicacién de la ofert tibli i c ia al ptiblico se limita ito civil No puede extenderse al 4mbito mercantil en virtud de que, de Ae ease el articulo 68IMel Cédigo de Comercio: “Nadie puede ser obligado a contratar, sin cuando el rehusarse a ello constituya un acto ilfcit de derecho”. Sin re m4 puede considerarse que, como excepci6n a la norma comercial antes cue también constituyen oferta al ptiblico los ofrecimientos de quienes proponen a la colectividad, previa autorizacién legal, la celebracién de contratos duaiNeaba tales como: transporte ptiblico, estacionamiento ptiblico de vehiculos, servicio de teléfonos ptiblicos, servicios postales, hospedaje y otros. Articulo 1520 del Codigo Civil. Desde luego, todo esto pertenece, en cuanto a la regulacién especifica de cada caso, al derecho mercantil, y s6lo de manera supletoria al derecho civil. 382..Oferta expresa.0,tdcita, La expresa se hace de manera verbal o escrita, La tacita mediante actitudes o Soe le interpretacion incontrovertible. Ejemplo: la existencia de clinicas, consultorios, bufetes, etcétera, con el nombre y especialidad del profesional puesto de manera visible, constituye una tacita oferta de contrato de servicios profesionales. 383.-Pérdida-de.vigencia, La oferta 0 invitacion de contrato pierde vigencia: 1. Inmediatamente si el oferente no ha fijado plazo, y se trata de un tipo de contrato cuya celebracién puede efectuarse en el mismo instante de recibida la propuesta. 2. Alvencimiento del plazo, si lo ha fijado el oferente._ 3. Por revocacién si el oferente se reserv6 expresamente esa facultad; o por justa causa, en cuyo caso debe comunicar la revocaci6n por el mismo medio en que comunicé la oferta. 4. Por muerte o incapacidad del oferente, siempre que ocurra antes de recibir la aceptacién. Unica excepcién a esto Jo constituye el contrato de donaci6n entre vivos, en el que el donatario puede aceptar Ja donacién después de la muerte del donante, y los herederos de éste quedan obligados a cumplirla. Articulos 1857 y 1858 del Cédigo Civil. 5 Por muerte 0 incapacidad de la otra parte, ocurrida antes de haber aceptado. 217 OBLIGACIONES ¥ NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES f 5 La aceptacién t ¢ : ©3884: iva de qui ‘bi 1a. de negocio jurfdico. Debe constituir, igual que la oferta, una intencién seria de contrat tar, guardar congruencia con la oferta y ser lisa y lana, es decir, constituir anuencia plena e integra. Mientras el interesado esté aun haciendo contraofertas 0 solicitando modificaciones a lo ofrecido, aun no hay aceptacién. Esta se configura hasta que la respuesta contiene anuencia total. La aceptacién debe dirigirse al oferente y enviarse al lugar sefialado por éste, dentro del plazo sefialado y si no se fij6,_ dentro de un tiempo prudente, segtin las circunstancias, para que pueda ser — conocida oportunamente por el oferente. 385. También se admite, excepcionalmente, la aceptacién tacita. Esta ultima con fundamento en el articuloCi2sP el Cédigo Civil concerniente a que “ itacién de voluritad puede ser expresa o tdcita y resultar también de la presuncién 5 CaSOS En que esta figa expresamente”. Se Entre los principales casos defaceptacionitaditaestn. 1. La aceptacién tdcita del contrato de mandato. Esta se configura cuando el mandatario que no comparecié al otorgamiento del mandato, ejercitando las facultades que le confirié el mandante ejecuta algtin acto en su nombre. Pérrafo primero del articulo 1687 del Cédigo Civil. 2. La aceptacién tacita de la cesién de deudas, por el acreedor. El articulo 1451 del Cédigo Civil establece que “se presume que el acreedor consiente en la sustitucién del deudor, cuando permite que el sustituto ejecute actos que debia ejecutar el deudor, como el pago de intereses o la amortizaci6n parcial o periédica del capital, siempre que lo haga en nombre propio y no por cuenta del deudor primitivo”. 3. La aceptaci6n técita de la herencia. Los articulos 1026 y 1028 del Cédigo Civil expresan que “la aceptacién de la herencia puede ser expresa o tdcita. Acepta el heredero tdcitamente, entrando en posesién de la herencia 0 practicando otros actos para los cuales no tendria derecho sin ser heredero”. 4. Quedan obligados todos los socios por la deuda de que se ha aprovechado la sociedad, aunque se haya contrafdo por algtin socio sin autorizaci6n. Articulo 1762 del Cédigo Civil. 218 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ ater eee 5-7 tres seen prea eens se entiende verificada: 1o. Por la transmisién ir eee a eicaie de depésito o carta de porte; 20. Por el hecho de : or con. consentimiento del ded compradas; 30. Por cualquier otro medio autorizado poral es eee 386, Técita’ reconalucciony) i ae ‘Algunos autores califican la denominada tdcita rn Le ‘ato de arrendamiento, como aceptacién técita de una oferta de a sae conformidad con el arteul lig Cédigo Civil cuando: aie plazo del arrendamiento, si el arrendatario no devuelve la cosa y el arrendador reclama y, en cambio, recibe la renta del periodo siguiente sin hacer reserva alguna, se entenderd prorrogado el contrato en las mismas condiciones, pero por plazo indeterminado” . Si se admite lo anterior como aceptacién tdcita de oferta tat cee ee ge re eae ae are contrato de arrendamiento, puesto que el plazo del anterior ya esta vencido, y segtin el articuloM19289 del Codigo Civil, el arrendamiento termina por _cumplimiento del plazo fijado en el contrato; b) dicha oferta es tacita, pues el arrendatario simplemente paga un nuevo perfodo de renta, sin manifestar nada; c) es tacita también la aceptacién, pues el arrendador sencillamente recibe el pago- sin hacer reserva._ , 387. Pérdida de vigenia laTaeepanypuederpedersigenih 2) Yor mut 0 | del oferente, siempre que ocurra antes de recibir Ta“aceptacion. Si incapacidad a ante és de recibida la aceptacién se habria formado ya el fallece o se incapacita desput consentimiento, y en tal circunstancia los herederos del fallecido o el legal del incapacitado, quedan obligados al cumplimiento del retractacion del aceptante, siempre que llegue al oferente antes de por lo menos al mismo tiempo. Si llega posteriormente no produce formado ya el consentimiento y, Por Jo tanto, Ja acept efecto alguno, pues se habria existirfa ya contrato exigible. d_precontractual. Preocupa justificadamente a la doctrina, fa circunstancia de que la celebracién de muchos negocios ada vez mas compleja, complicada y onerosa, sobre todo residencia o centro de negocios en paises stos de comunicaciones telefonicas o de asesores, traductores, etcétera, 388. Responsabilida: desde hace tiempo, | juridicos va siendo ¢ cuando involucra a personas con diferentes, circunstancia que acarrea ga otro tipo, pasajes, hoteles, contratacién de expertos, 219 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS C1ViLES —————__ aparte del tiempo que las partes invierten en entrevistas, consultas y estudio de cada asunto. Tomando en cuenta todo eso es que se piensa que si alguna de las partes interrumpe o se separa injustificadamente de la negociaci6n habré causado a la otra cuantiosos dafios y perjuicios que es justo le compense. De ahi que diversos autores hayan propuesto que, partiendo deJos principios y fundamentos de la responsabilidad contractual, se estudie y legisle el asunto planteado, que constituirfa por la fase de la negociacién en que ocurre, una responsabilidad civil precontractual. ‘ Pienso que mientras se estudia y regula tan importante como necesario asunto, puede el afectado reclamar el resarcimiento pertinente apoyandose en los fundamentos y principios de la responsabilidad civil extracontractual, cuyo 4mbito amplio establece que quien cause dafio a otro con dolo o culpa debe resarcirlo. Momento de formacién del consentimiento . 389. Si Omitiendo por inadmisibles en nuestro sistema legal la teorfa de la declaracién 0 agnicién, y la de la emision 0 expedicién, considero que son tinicamente dos los puntos de vista que merecen tomarse en cuenta: el primero concerniente a que el consentimiento se forma en el momento en que el oferente recibe la respuesta afirmativa, aunque aun no se haya enterado de ella (teorfa de la recepcin); y el segundo, referente a que el consentimiento se forma hasia que el oferente haya conocido la respuesta afirmativa, esa decir, hasta que se haya enterado de la anuencia (teorfa del conocimiento, informacién o recognicién). El Cédigo Civil se refiere, sin mucha claridad a este asunto, diciendo en el articulo 1523: “Cuando la oferta se haga a persona ausente, el contrato se forma en el momento en que el proponente recibe Ia contestacién de aquélla dentro del plazo de Ia oferta. Si la oferta se hiciere sin fijacién de plazo, el autor de ella quedard ligado durante el tiempo suficiente para que la contestacién llegue a su conocimiento”. La imprecisién terminolégica es notoria. 220 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ 390. Creo que lo razonable es entender que el consentimiento queda formado desde que el oferente recibe la respuesta afirmativa en el lugar y en el tiempo establecidos en Ia oferta o en Ia ley; y que debe presumirse que, si recibié la respuesta la misma es ya de su conocimiento, salvo que demuestre de manera fehaciente que alguna causa no imputable a culpa suya, le impidié enterarse del contenido de la respuesta a pesar de haberla recibido. 391. Debe tenerse presente que el negocio juridico entre ausentes (personas distantes) tinicamente es posible en aquellos casos en los que la ley no exija formalidades que necesariamente deban cumplirse de manera simultdnea. Singular excepcién a esto lo constituye la donacién entre vivos, en la cual es posible que el donante la otorgue en escritura ptiblica en la que no comparece el donatario; y que éste la acepte en acto posterior, en otra escritura publica en la que no comparece el donante. Articulos 1857 y 1858 del Cédigo Civil. 392.‘Importancia>) Determinar el momento exacto de formacién del eS iento es importante, por las razones siguientes: 1. Para establecer si aun es posible la modificacién 0 revocaci6n de la oferta, asi como la retractacién de la aceptacién. Obviamente no lo seré si el consentimiento ya estd formado. 2. Saber si en el momento de la celebracién del contrato las partes eran personas mayeres de edad y tenfan capacidad para celebrarlo. 3. Saber, en los contratos traslativos de dominio, en qué momento se transfirié la propiedad, pues ésta se transmite desde que hay acuerdo sobre la cosa, y en su caso, el precio, aunque una y otro no se hayan entregado todavia. 4. Saber, para el caso de revocacién, si el contrato celebrado por el deudor con un tercero efectivamente es posterior al que lo vincula con el acreedor que demanda Ia revocaci6n. 5, Para establecer si la muerte 0 incapacidad del oferente impidié o no el nacimiento del contrato. 6. Establecer, en caso se hubieren producido modificaciones legislativas, por cual de las leyes que estuvieron o estan vigentes debe regirse el contrato. Esto en observancia de lo establecido por Ia literal k) del articulo 36 de la Ley del 221 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS C1VILES ——__ Organismo Judicial, relativo a que “En todo acto o contrato, se entenderén incorporadas las leyes vigentes al tiempo de su celebracién, exceptudndose las concernientes al modo de reclamar en juicio los derechos que resultaren de ellos”. Lugar de formacion. 393, Respecto del lugar de formacién del consentimiento el articulo M5249 del Cédigo Civil indica que “El contrato celebrado por teléfono se considera celebrado entre presentes, y tanto en este caso como el del articulo anterior (que se refiere al contrato entre personas ausentes), el contrato se reputa celebrado en el lugar en que se hizo la oferta”. Es preciso indicar que la tendencia actual, sobré todo tomando en cuenta las: posibilidades de contratacién a distancia que va permitiendo cada vez mds — frecuentemente la tecnologia avanzada con la que se cuenta, se esta orientando a _ regular que el contrato se repute celebrad i i cuidando desde luego quede constancia fehaciente de la recepcién y fidelidad de Jas transmisiones que contengan tanto la oferta como la aceptacién. Creo que, en los casos en que la ley no expresa nada al respecto, el uso reiterado ird formando una costumbre obligatoria. 394, Importan La importancia de determinar el lugar donde se formé el consentimiento radica, precisamente, en saber cudl es la ley aplicable, o la costumbre 0 usos de qué lugar son los que deben observarse en lo concerniente al contrato resultante. Respecto de esto es importante tomar en cuenta las normas siguientes: 1. Las cldusulas ambiguas se interpretaran con arreglo a lo que el uso y la costumbre determinan en el lugar en que el contrato se haya otorgado. Articul lel Codigo Civil. 2. Lacostumbre regird sélo en defecto de ley aplicable o por delegacién de la ley, siempre que no sea contraria a la moral o al orden publico y que resulte probada. Parrafo segundo del articuld@Me lacLay.del-Organismonjudicia 3. Las formalidades extrinsecas de los actos y negocios juridicos se regulan de acuerdo a la ley del lugar de su celebracién. Aritutoile laLey-del@rganismg 222 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ 4. Las formalidades intrinsecas de los actos y negocios juridicos, se regulan de acuerdo con la ley del lugar de su celebracién. Articulo 29%de Ia Ley del 5. Siel contrato fue celebrado por personas de diferen' ionali i a sree ee he ite nacionalidad, residentes en diferentes paises, de conformidad con el derecho internacional privado puede cl lugar de forniaci6n del:consentimiento llegar a tener importoncia. para determinar la ley aplicable y los tribunales que tendran competencia para resolver las controversias que se produzcan. ticulo: BE & SS eens SN 395. Boffi® indica que “El acto voluntario necesita tres elementos internos (el discernimiento, la intencién y la libertad), y uno externo (Ia exteriorizacién). Cada elemento puede ser privado de vigencia o solamente de plenitud”. 396. El Cédigo Civil les denomina vicios de la declaracién de voluntad (por mi. parte prefiero la denominacién tradicional de vicios del consentimiento por considerarla mds amplia y, por lo tanto, comprensiva no slo de los defectos de la exteriorizacién de la voluntad, sino también de los defectos en la formacién de la misma). En el articulo,1257 califica como vicios de la declaracién de la voluntad: elerror, el dolo, la simulacién y la violencia, En mi opini6n la simulaci6n si bien puede ser causa de anulabilidad del contrato, no lo es por constituir vicio del consentimiento, sino porque las partes acordaron consciente intencionadamente distorsionar las declaraciones reciprocas de voluntad, a efecto dé fingir haber contratado o aparentar un contrato diferente del verdadero. _ Error 397. © En la naturaleza del ne; tomo XX, pag 141 48 Boffi Boggero, Luis Marfa. Enciclopedia juridica OMEBA, 223 —_———— OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES Se de la cosa (error in corpore);@) En la sustancia 0 cualidades de la cosa (error in substantia){4) En la identidad o las cualidades de las personas (error in persona) En la existencia, significado, alcances 0 vigencia de una determinada norma juridica, circunstancia en la que se tratarfa de un error de derecho. 398. Gn, El tinico que puede invocar el error, con el Propésito de anular el contrato es quien padecié la equivocacién. Quien solicite la anulacién de un contrato aduciendo haber sufrido error capaz de invalidarlo, debe probar ante el juez competente que tuvo alguna raz6n no imputable a negligencia inexcusable suya, para equivocarse. Y, desde luego, el juez habré de ser Tiguroso para calificar la raz6n aducida. Aceptar con demasiada flexibilidad 0 facilidad la invocacién del error, traeria como consecuencia inevitable la inseguridad de los contratos. Arturo Acufia Anzorena, citado por Juan Farina” dice: “En primer lugar, el negocio juridico, cada vez mds desarrollado y rico en variedad de transacciones, exige seguridad y rapidez, y esto no se conseguiria si Iuego de concertado un contrato, fuese permitido a una de las partes obtener su nulidad porque la cosa objeto del mismo no tiene las cualidades sustanciales que le atribuyo al adquirirla, pero que no hizo conocer a la otra parte. En segundo lugar, no es justo que la suerte del contrato esté supeditada a lo que una sola de ellas atendié por cualidad sustancial de la cosa, criterio variable y arbitrario, ya que hace depender Ia idea de cualidad sustancial tinicamente del pensamiento individual del contratante, con prescindencia de la opinién comin o de la que puede presumirse con arreglo a los usos existentes”. sca error puede ser: 1. Error obstativo o impediente, cuando recae sobre la naturaleza del negocio. ria el denominado. Ejemplo: A propuso la celebracién de un contrato de arrendamiento, y B entendié la celebracién de un contrato de comodato. En este caso realmente no hubo consentimiento. La nulidad resultante tendria que ser nulidad absoluta. Este tipo de error no lo contempla ‘el Codigo Civil. 2 2. Error esencial o error nulidad, cuando recae sobre la sustancia de la cosa que Sirve de ObjetT-atCOntrato, aGninG ja sustancia como la cualidad principal 39 Farina, Juan. Enciclopedia juridica OMEBA, tomo XX. pag. 475. = 224 RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ de la cos 1 interés del adquirente en la mis aoe, deqven okra - misma (serfa el caso, ~ Anta leche y resultd que es ganado por que fuere el motivo determinante dé la negociacion (es decir, sobre la causa del contrato). Esta clase de error da lugar, de conformidad con el articulo 1258 del Cédigo Civil, a la nulidad relativa (anulabilidad) del contrato. Pertenece también a esta categoria el error que recae en la persona, cuando la consideraci6n a ella hubiere sido el motivo principal del cont‘ato. Seria el caso, por ejemplo, de una persona que dona un inmueble a su nieto a quien no ha visto desde su nacimiento; pero luego se entera que doné el bien a una persona que tiene nombre idéntico, pero que no es el nieto a quien deseaba favorecer. Se trata, indudablemente, de los denominados contratos intuitu personae, que son aquellos en los que la identidad o las cualidades de la persona constituyen el motivo determinante de la contrataciOn, raz6n por la que se quiere contratar con determinada persona, no con ninguna otra. Es decir, aqui la persona del contratante es insustituible, y la equivocacién en sti identidad dard lugar, como dice el artfculo 1259 del Cédigo Civil, a la invalidez {anulabilidad) del contrato. En los contratos de otra naturaleza carecer4 de importancia el error en la persona. 3. Error indiferente, cuando recae en aspectos secundarios, no sustanciales del negocio. Por razon de que no afecta el Srerenissia. 2 objeto nila invalida el contrato y solo da Iugar a su correccion. El Codigo Civil lo “contempla, en forma demasiado limitada, en el : error de cuenta s610 dard lugar @ su correccion”. Maceo ~ . z 400: 1. Si el error fue el motivo determinante de la declaracién de voluntad Ta sentencia del juez declararé anulado el contrato. Ahora bien, tomando en consideracién que el otro contratante no tiene responsabilidad alguna en la equivocacién que origin6 la invalidez del contrato, es razonable pensar que tiene derecho de reclamar de quien obtuvo la anulacién el resarcimiento de los dafios y Jos perjuicios que la misma le hubiere ocasionado. 2. Si el error es sobre aspectos ajenos al motivo determinante de la declaracién de voluntad, s6lo dara lugar a su correccién 0 enmienda, sin incidir en ningtin sentido en la validez del contrato. 401Error de ambas paites) De lo expresado anteriormente se infiere que lo oracion ee i igo Civil es la equivocacién de_una sola de las partes previsto por el Codigo Civil es la eq 225 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES —————_ contratantes, puesto que si ambas se equivocaren sobre € el motivo determinante de Ya contratacién, no se estarfa ante urrerror determi ante de nulidad TGEga. éontratoy Sino realmente ante la inexistencia de consentimiento, fo cual originaria la nulidad-absoluta def contrato por falta de tin elemento esencial. Seria ey ; eldenominado error obstaculo 0 impediente, que como aNteSindiqué no esta contemplado en el Cédigo Civil. Articulos 1257, 1258, 1259, 1260, 1308, inciso 2o., y 1310 del Cédigo Civil. verdadexas.. Incide en el discernimiento del que !o sufre, y es determinado por la intencién del que lo causa. 403. Regulacién-legak Para el Cédigo Civil el dolo es toda sugestién 0 artificio que se emplee para inducir a error 0 mantener en él a alguna de las partes. Es decir, puede servir para provocar el error, 0 para imy dir que quien se equivocé se de cuenta de ello. Admite el cddigo el |: decir o hacer para engafiar; y el callar, no advertir, para provocar el engafio. Admite expresamente el de un contratante hacia el otro, o de un tercero con uno de los contratantes, contra el otro. No menciona ‘ambos contratantes se engafian). Por supuesto que si se diera, con mayor raz6n habria vicio del consentimiento, y cada contratante podria demandar la anulacién del contrato, invocando como causa, obviamente, el dolo que sufri6, nunca el dolo que causé. Acerca de esto ultimo un importante sector de doctrina opina que en el dolo doble ninguno de los contratantes es digno de la protecci6n de laley y, por lo tanto, ninguno tiene accién para invalidar el contrato. Obviamente no comparto dicho criterio, pues fomenta la inmoralidad en la contrataciOn. 404. Algunos autores han opinado que en el dolo, como en elerror, la voluntad es insuficiente por el engaito, en el primero, y la equivocacion en el segundo. Dicen que, por consiguiente, el , RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ Otros autores argumentan que el fundamento-del-doloesde orden moral, pues no debe admitirse la mala fe en la contratacién. Opinan que el dolo, cualquiera que sea su naturaleza o su gravedad, debe ser causa de anulabilidad del contrato. Esta debiera ser la posicién del Cédigo Civil tomando en cuenta que en su articulé 1519 indica que “Los contratos deben ejecutarse de buena fe y segrin la comiin intencién de las partes”; y considerando, ademés, que la Ley del Organismo Judicial establece, en su articulo 17, que “Los derechos deben ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe”. Sin embargo, es diferente su posicién. 405.\Dolo principal 6 GausanteO e cuando recae sobre el motivo determinante de la contrataci6n>Sur€fecto es hacer anulable el contrato. Este tema se relaciona estrechamente con la causa del contrato, y debe entenderse en el sentido de que el dolo sera principal o causante si recae sobre el motivo ultimo que determiné la voluntad de quien, mediante el engafo, consintié en la contratacién. 406.(Dolo incidental.>Este recae sobre aspectos no determinantes de la contratacién; y por su menor gravedad, no invalida el contrato. Unicamente da lugar al resarcimiento de los dafios y perjuicios causados. Se trata de motivos que no fueron los que animaron en tltima instancia al contratante que consinti6, y que, por lo tanto, no son trascendentes en la contratacién. 407, ba.)Quien invoca como motivo de anulacién del contrato haber sido engaiiado, debe probar el dolo de su contraparte. El que procedié dolosamente no puede demandar la anulacién del contrato invocando su propio dolo. Articulos 1261, 1262, 1263, 1310 del Codigo Civil. que se lesiona es, por consiguiente, la libertad del violentado o nae 227 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES ———_ 409. Gravedadve inminencia, La violencia 0 intimidacién ha de ser grave (no se tomard como tal lo trivial o baladf) e inminente (es decir, el temor grave debe ser sufrido en el momento mismo de la contratacién). Ademés, el asunto con el que se presiona ha de ser injusto, Puede ser de un contratante contra el otro; de un contratante en complicidad con un tercero, contra el otro contratante; o de un tercero contra ambos contratantes. Si el consentimiento fue dado por violencia o intimidacién, realmente no hay consentimiento. Falta, entonces, un elemento fundamental del contrato, y eso debiera determinar que sea nulo absoluta o radicalmente. Es este, sin duda, otro argumento importante para desvirtuar la calificacién de vicio del consentimiento que, sin acierto alguno, da a la violencia el Cédigo Civil (véase el numeral 409 infra). 4 410. Legitimacion y | jen esté facultado para demandar la anulacién del contrato es quien sufrié la violencia, y es también a él a quien corresponde probarla. 411. Violencia con motivo de: disposiciones por causa de muertes, Particular importancia confiere la ley a la violencia que se empleare en el otorgamiento, modificacién 0 revocacién de disposiciones por causa de muerte. Esto es asf, no s6lo por la trascendencia de las mismas, sino por la especial circunstancia de que, una vez muerto el causante, es mucho més dificil probar la intimidacién o coaccién que hubiere sufrido, lo cual incluye no s6lo la violencia contra el testador sino también los testigos instrumentales 0 el notario. El Cédigo Civil establece al respecto: 1. “Es anulable el testamento, otorgado con violencia, dolo o fraude”. Articulo 978, péirrafo primero, del Cédigo Civil. 2. “El que de algiin modo ejerza coacci6n sobre el testador para que haga, altere o revoque $u testamento o cualquiera disposicién testamentaria, pierde todos los derechos que por el testamento 0 por Ia ley le correspondan en los bienes de la herencia”. Articulo 979 del Cédigo Civil. Incurre también en Ia pena del artfculo anterior quien impida que una persona haga, — revogue 0 varte su testamento”. Articulo 980 del Ci ‘édigo Civil. 3 3. “Son incapaces para suceder como herederos 0 legatarios, por causa de indignidad: 1. ET que con dolo 0 coaccién obligare al testador a hacer testamento, a cambiarlo 0 (228 | RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ revocarlo; 2. El que por iguales medios impidi t " es medios impidiere a otro hacer test ee hecho; 3. El que ejerciere violencia sobre el notario 0 Enis; Stila i torgamiento, o para conseguir que se teste a su favor 0.0 f ele ee Articulo 924, incisos, 70., 80,, y 90., del Cédigo Civil. Ne re Convalidacién. Aunque “EI testador no ibit ‘ puede prohibir que se im} a ne coon qe haya nulidad declarada por la ey (ptrrafo Dene etnias a ee Zz sf tiene potestad para convalidar expresamente las causas de ani al ilidac i Asi se deduce del articulo 925 del Cédigo Civil, cuando dice que: “tas inca des enumeradas en el articulo anterior no se aplican cuando el causante asi lispone en disposiciones test i i oes spo festamentarias posteriores a los hechos que las hayan 412. Delitos»Con motivo di persona celebre, mo fos delitos siguientes: 1. Extorsién: “Quien para procurar un lucro injusto 0 para defraudarlo obligare a otro, con violencia, a firmar, suscribir, otorgar, destruir o entregar alguin documento, a contraer una obligaci6n oa condonarlaoa renunciar a algtin derecho, serd sancionado con prisin de uno a seis aos ”. Articulo 261 del Cédigo Penal. iolencia o intimidacién empleadas para. 2. Coaccién: “Quien sin estar legttimamente autorizado, mediante procedimiento violento, intimidatorio 0 que en cualquier forma compela a otro, obligue a éste para que haga o deje de hacer To que la ley no le prohibe, efecttie 0 consienta lo que no quiere o que tolere que otra persona To haga, sea justo 0 no, serd sancionado con prisién de seis meses a dos afios”. Articulo 214 del Cédigo Penal. — 413 (BfSCtOjurIAICD Si fue 1a causa o motivo determinante del consentimiento d uien la , la violencia 0 intimida: ra la. anulacién del n y deberia constituir motivo de nulida ‘absoluta 0 eae sin é] tadical (no de simple anulabilidad o nulidad relativa), puesto que, por una parte, siempre que para obligar a contratar se empleare fuerza fisica 0 moral, inevitablemente se habré incurrido en la comisién de un delito; y por la otra, porque serfa absurdo ad ja nulidad relativa) que el contrato celebrado con violencia firmacién 0 que aan efectos jurfdicos mientras no quede firm Jo declara anulado. Ello le mitir (como pasa en | pueda revalidarse por con! e la sentencia que 229 j OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JURIDICOS CIVILES equivaldria a reconocerle efectos jurfdicos contractuales al delito y conceptuar, por esa vfa, como asunto meramente privado algo que por su gravedad merece ser considerado de orden piiblico o interés social. 414. Contratos usurarios. Especial concurrencia de vicios del consentimiento se concentra, indudablemente, en lo que el Cédigo Civil denomina contratos usurarios, en los que, unas veces lo que determina la usura es el dolo o la violencia de uno de los contratantes, y otras,,el error del otro contratante. Dichos contratos usurarios los tipifica el anil Cédigo Civil diciendo que: “La persona que aprovechdndose de la postci6n que ocupe, 0 de la necesidad, inexperiencia 0 ignorancia de otra, la induzca a conceder ventajas usurarias 0 a contraer obligaciones notoriamente perjudiciales a sus intereses, esta obligada a devolver lo que hubiese recibido, con los darios y perjuicios, una vez declarada judicialmente la mulidad del convenio”. Aludiré a dichos contratos usurarios al hablar de la clasificacion de los contratos. -Simulacion” 415. Expresé anteriormente que no creo que la simulacién constituya vicio del consentimiento. Dije, asimismo, que sf la-consi ili laineficacia-debcontratd. 416. Casos en los que no hay violencia. Dice, finalmente el Cédigo Civil , que la amenaza del ejercicio regular de un derecho y el temor reverencial no anulan el acto o negocio. Es decir, no los considera vicios del consentimiento o de la declaracién de voluntad. 1. Amenaza del ejercicio regular de un derecho, La denominada incorrectamente ameénaza del ejercicio de un es en Tealidad una advertencia, un aviso que se da a alguien en el sentido de que, si no cumple con la celebraci6n del contrato prometido, se le demandaré judicialmente y se ejercitarén en su contra medidas preventivas o coercitivas. Obviamente eso lo regula y autoriza la ley. Ejercitarlo para obtener la celebracién de un contrato que se ha prometido no constituye, por consiguiente, empleo de violencia © intimidaci6n, puesto que no se esté amenazando con algo injusto. 230 _—_________———— RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ, 2. Temor reverencial. El temor reverencial lo define la ley como: el solo temor de-desagradar-@ las personas a quienes se debe sumisién y respeto. Argumentar que se celebré un contrato no deseado, movido por temor reverencial, deviene a la altura del tiempo una excusa balad{, irrelevante e inaceptable. Nadie esté sometido por ninguna relacién familiar, social o jerarquica a respeto o sumisién tales que lo obliguen a contratar sin quererlo, sélo por el temor de desagradar. De ahi que diga el Cédigo Civil que dicho temor reverencial no invalida el contrato. Es decir, no constituye vicio del consentimiento. Articulos 1264, 1265, 1266, 1267, 1268, 1303, 1310, 1312 del Cédigo Civil. b Objeto Prix. AU54 C : “No sélo las cosas que existen pueden ser 0Bjeto de los contratos, sino las que se espera que existan; pero es necesario que las unas y las otras: estén determinadas, a lo menos, en cuanto a su género. La cantidad puede ser incierta con tal que el contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla. Los hechos han de ser posibles, determinados y en su cumplimiento han de tener interés los contratantes””. La norma transcrita se refiere, como objeto del contrato, a las cosas presentes (las que existen), las cosas futuras (las que se espera que existan), y alude a la necesidad de determinacién, por lo menos genérica. (En el contrato de compraventa admite la denominada “compraventa de esperanza incierta”, que es aquella sujeta a sucesos aleatorios, tal el caso de las loterfas y rifas, por ejemplo). Incluye, ademés, la norma citada, en el objeto del contrato los servicios (hechos licitos y posibles), y también exige su determinacién. 418. Tanto el concepto de cosa como el de servicio deben ser entendidos con la amplitud que la propia ley se encarga de demostrar, pues no se trata de cosas materiales tinicamente, sino también de bienes inmateriales (puesto que mediante el contrato pueden transmitirse cosas, derechos personales y derechos reales, siempre que la ley no impida su enajenacién o transferencia); y de actividades civiles cuya variedad es, asimismo, extensa. 231 OBLIGACIONES Y NEGOCIOS JUREDICOS CIVILES ——____ 419. Habra imposibilidad material si las cosas no existen y tampoco pueden llegar a existit, o cuando no se pueden determinar; y habré imposibilidad juridica si no se pueden enajenar por no permitirlo la ley. Los servicios serén imposibles materialmente si se trata de actividades fuera del alcance de todo ser humano (no habré imposibilidad si por un motivo que le fuere imputable el obligado no lo puede efectuar, pero sf pueden realizarlo otras personas); y lo serén juridicamente cuando a su realizaci6n se oponga un norma juridica vigente. Articulos 1251, 1538, 1805, 1806 del Cédigo Civil. 420. Resulta interesante, sobre todo para estudiar la invalidez o ineficacia de los negocios juridicos, la distincién que algunos autores hacen entre imposibilidad juridica e ilicitud: a) hay imposibilidad cuando la ley impide el nacimiento del negocio juridico. Este puede llegar a tener entidad 0 aspecto material, pero no entidad juridica. Aunque exista materialmente, jurfdicamente no existe. Ejemplo la celebracién de un contrato de sociedad cuyo objeto serd secuestrar personas para pedir dinero en calidad de rescate; b) hay ilicitud cuando el negocio juridico nace, pero su celebraci6n viol6 determinada norma jurfdica. Ejemplo: un contrato de compraventa cuyas partes son marido y mujer. Llevado el asunto al plano de la ineficacia contractual se puede decir que en el caso de la imposibilidad juridica el negocio es nulo absolutamente por transgredir el orden ptblico, lo cual implica que es jurfdicamente inexistente; y que, en el caso de la ilicitud, el negocio jurfdico es nulo absolutamente, porque su objeto es contrario a una ley prohibitiva expresa, lo cual equivale a decir que existe pero no puede producir ninguin efecto juridico. En palabras de Rojina Villegas" “Lo imposible juridicamente hablando, es aquello que no llega a realizarse, porque la norma de derecho supone ciertos supuestos necesarios, que de no observarse en el acto, aun cuando tenga aspecto material, no tendrd existencia jurtdica. Lo iltcito es lo posible prohibido. En la imposibilidad jurtdica hay inexistencia; en Ia ilicitud, nulidad”. 40 Rojina Villegas, Rafael. Op. cit,, pag, 294. 232 ________ RUBEN ALBERTO CONTRERAS ORTIZ Causa 421. Llama la atencién que el articulo 1251 del Cédigo Civil, al enumerar los requisitos esenciales del negocio 0 contrato no menciona la causa. Se debe, segtin algunos, a que acepté la corriente doctrinaria que admite la existencia de la causa pero no como elemento esencial del contrato. 422. Clases. Un sector importante de doctrina ha tratado de explicar la causa diciendo que hay tres clases de la misma: 1, La causa final. Se trata de un elemento intrinseco del contrato, que no tiene nada que ver con los motivos o las aspiraciones individuales de los contratantes. Esta causa final ser4 siempre la misma para cada categoria de contratos. Asf en los contratos bilaterales la causa de la obligacion de uno es la obligaci6n correlativa del otro; en los contratos reales la causa por la que uno debe entregar la cosa es porque previamente la recibié del otro (el mutuante, el comodatario y el depositario entregaran la cosa a causa de que la recibieron del mutuante, el comodante y el depositante); y en los contratos gratuits seré el 4nimo de liberalidad. Portalis, citado por Mazeaud" dice que: “En los contratos de beneficencia, la causa es la beneficencia misma. Pero, en los contratos interesados, la ventaja que las partes encuentran en hacerlos”. 2. La causa impulsiva: Es el motivo determinante de la declaracién de voluntad. Es decir, lo que verdaderamente motiv6 o decidié a cada persona a contratar. De manera que es algo extrinseco, personal, de cada contratante. Por lo mismo serd diferente en cada caso, dependiendo de los intereses individuales (de los contratantes) la causa eficiente. Es la fuente de las obligaciones (el delito, el contrato, etcétera), 423. Corriente adversa. Otros autores que no creen que la causa sea elemento esencial del negocio juridico, son los llamados anticausalistas. Dicen unos que se confunde con el consentimiento, que es parte del consentimiento. Otros sostienen que coincide con el objeto, que forma parte del ubjeto. — eee eee 41 Mazeaud, Henri, Leén y Jean. Op. cit, volumen I, pag, 255. 233

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