AQABA LOM?
MEU
Libro 3Sinopsis
Alessia Walker es una joven alegre, con una belleza envidiable y un
temple armonioso. Su vida marcha feliz entre su trabajo y su
apuesto novio, ese que jura aceptarla con su secreto y que dice
amaria sobre todas las cosas.
Solo que un problema que nacerd en nueve meses rompe con todas
esas promesas y es ahi cuando Jackson Thompson aparecera en su
vida con una propuesta.
Alessia no puede negarse ante el encanto del amigo desu hermano.
E] magnate mas codiciado.de ‘New York quiere salvarla.
éSeré que puede hacerlo mientras Ja pasi6n arrasa con ellos?, ¢o
solo seré La Propuesta del Magnate?Prologo
Alessia
Recojo las lagrimas con la punta de mi dedo. Todavia no me creo
por lo que estoy pasando, écémo es qué termine en esto?
Casaindome con un hombre frio y déspota por acuerdo, uno que dé a
ratos parece un caballero. Solo lo hago por mi bebé y por la
humillacién publica que este puede vivir si alguien sabe lo que hago
por pura diversi6n.
«Si juegas con fuego te terminas quemando»
Me coloco los,zapatos bajos en color rosa pastel, ni loca usaré
blanco, es algo demasiado puro para mi. Una mujer como yo no
merece estar frente a Dios, claro que no. Alguien vulgar e impuro.
Las palabras de Isaac se hacen mias, se convierten en mis
pensamientos y en mi cruz.
Sacudo la cabeza olvidandome del hombre que amo y que tanto mal
me hizo y me hace, para concentrarme en mi futuro’esposo, el cual
estoy segura-es.el que golpea la puerta del dormitorio.que uso en su
casa. Tomo una boeana de aire antes de encaminarme a la puerta y
abrirla, dejando a la vista a Jackson Thompson, el mejor amigo de
mi hermano, el magnate millonario mas importante del pais, un
hombre que siempre admire y desee, pero que este me vio como
una nifia a su lado.
Me muerdo el labio inferior con nerviosismo. Sus ojos me escanean
de pies a cabeza, es una mirada repleta de lascivia, me desnuda con
sus ojos, no hay pudor en ellos, sino deseo. Sé reconocer cuando un
hombre te desea y este momento Jackson lo hace 0 es que yo poseo
demasiada imaginaci6n.
—Te ves... —interrumpe sus palabras con un carraspeo incémodo.
—Adorable. —enarco una de mis cejas.—éAdorable? —me cruzo de brazos. —¢No seré otra la palabra? —
inquiero con pesar y molestia.
—No. —dictamina con voz severa. —Te ves muy bien con ese
vestido. Te hace lo que eres, una chiquilla. —mis mejillas arden de
vergiienza.
El no deberia causarme nada, solo es una propuesta, un trato, un
convenio por tiempo indeterminado, donde Jackson se hace cargo
de mi y de mi hijo, donde da todo de él para que no caigamos en la
vergiienza.
«éPor qué lo hace?»
Algo que me he preguntado unas cien veces, sin conseguir repuesta,
ya que no me atrevo a decirlo en voz alta y que Jackson diga que lo
hace por el vinculo que nos une. Mi hermano.
»éVamos? —estira su mano, dejandola frente a mi. —No podemos
llegar tarde a nuestra propia boda, éno crees? —bromea.
—Desearia morirme en este instante. —murmuro entre dientes.
—éQué has dicho? —me toma del brazo, arrastrandome contra su
cuerpo. —Dilo fuerte, Alessia. —ordena con su timbre altanero.
«Como odio cuando se pone en plan dominante»
Su fragancia masculina invade mis fosas nasales, me hace temblar.
Debo cerrar mis ojos por un instante para recobrar la cordura, esa
que se va cada vez que Jackson me ordena o desnuda con la mirada.
Cuento hasta cien y hablo.
—Que no podemos llegar tarde. —miento.
Una sonrisa ladina surca sus carnosos labios. Es tan tentador
tenerlo tan cerca que mis pensamientos olvidados por el pasar de
los afios, me golpean. Niego ante de que ellos se apoderen de mi y
recuerde los sentimientos que tenia por este hombre.
(.)
Mi coraz6n late desbocado, la pregunta del mill6n ha Ilegado y yo
no sé qué responder, ni sé si hago lo correcto al estar frente al juez,esperando a que responda. Trago en seco, no veo a los ojos a
Jackson, aunque sé que él me est calcinando con su mirada.
Acepte su propuesta, le dije que si y ahora debo hacerme cargo de
mis actos. Una vez debo ser una chica grande, tengo que serlo, no
solo por mi, sino por este bebé que no es culpable de lo que pasdé.
Sin embargo el miedo a atarme a un hombre que no me ama y que
no lo amo me aterra, por mas que sea un Dios griego y alguna vez lo
anhele.
—Alessia, responde. —otra vez ordena con tanta autoridad que no
sé si me molesta o me excita. —Ahora. —grufie.
—Sejiorita Alessia Walker, éacepta a Jackson Thompson como su
esposo? —el juez repite, intentando mediar con la situaci6n.
—Y-Yo...
Las palabras no quieren salir de mis labios.El magnate de New York
Nota de autor: Ya comenzamos con esta nueva historia. Gracias a
Jas que estén aquf. Las aprecio mucho. *Recuerden que las
actualizaciones son dfa de por medio, ya que tengo una novela por
suscripcion.
Tlove.@
seek
Alessia
Acomodo el vestido de lentejuelas rojo, me doy una casta mirada en
el espejo arreglando mi cabello rojizo en.una alta coleta. Veo que
estoy lista para ir a mi trabajo. Uno que me gusta, solo que ante los
ojos de la sociedad es deshonroso. Una joven de la alta sociedad,
con un apellido que cuidar y sin ningan problema econdmico no
puede ser una dama de compaiiia, épor qué lo seria?, es la pregunta
que todos se hacen, y la mia es épor qué no?, équé me impide ganar
dinero a través de mi belleza y elegancia?, nada.
Me gusta lo que hago y nadie debe interferir, sin embargo lo hacen,
solo que ignoro a esas personas, puesto que tengo lo que amo en mi
vida. Mi madre, la que siempre apafias mis locuras, a James, mi
hermano moriria si lo supiera y al amor de mi vida, Isaac. El sabe lo
que hago y jamas se queja, es mas ayuda a que elija los atuendos
indicados para ir con esos hombres. Mientras que no me acueste
con ellos o los bese, por él esta todo mas que bien.
«Amor sincero.»
Contengo la respiracién al sentir como mi estomago da vueltas, las
nduseas no me dejan tranquila. Hace dias estoy asi, seguro que es
por las horas de ayuno 0 algo que comi que me hizo mal. No
obstante si sigo asi, tendré que ir al hospital, muy a mi pesar no me
quedaré de otra.—éEstés lista? —giro la cabeza en direccién a la puerta,
encontrando a Isaac apoyado en el marco de esta. Una sonrisa tira
de sus carnosos labios. —Como siempre te ves hermosa. —halaga
cuando giro sobre mi propio eje para que observe como me veo. —A
veces siento celos —camina en mi direccién. —Después recuerdo
que eres solo mia. —me toma de las caderas y me arrastra contra su
pecho.
Sus labios tocan castamente los mios, el contacto es efimero y
aunque me gustaria que fuera més, se aleja de mi. Ni pregunto el
porqué, sé Ja respuesta “arruinaré tu maquillaje, amor". Sonrid
tensa, escondiendo lo molesta que me siento como cada vez que se
aparta de mi.
»éPediste el taxi? —habla a espaldas de mi. —No puedo llevarte, es
noche de chicos. —mecomenta algo que sé:
«Todos los viernes es "noche de chicos". »
—Si, debe estar esperandome. —me viro para verlo con el mévil
entre sus dedos. Una sonrisa se dibuja en su rostro. —éDénde iran?
—Isaac enarca una de sus cejas al mismo tiempo que guarda el
teléfono en el bolsillo de su pantalén gastado en color azul.
—Por una cerveza. —no damas detalles. —¢Te molesta? ~no me
deja responder cuando sigue hablando. —A mi no me incomoda tu
trabajo, no deberia mortificarte que salga por una cerveza éno
crees? —niego.
—No lo hace. —miento.
Isaac sigue sonriendo. Sale del dormitorio que compartimos cuando
estamos aqui o por lo menos yo lo estoy, ya que sigo viviendo con
mi madre y solo uso el departamento para estar con él, aunque se lo
haya dado para que viva. Le queda mas cémodo vivir en el centro de
New York que andar por las afueras tomando el metro y demas, por
eso es que le ofreci estar aqui, total no lo uso y es una lastima
tenerlo vacid.
«Mi hermano me mataria si sabe que dejo vivir a un hombre en el
departamento que me regalo al cumplir la mayoria de edad.»Alejo a James de mi mente y salgo del dormitorio para abordar el
taxi.
(.)
Ingreso del brazo del hombre que me dobla la edad, pero no por eso
deja de ser apuesto, tiene su encanto, ademas de que es muy
caballeroso, apenas me vio quedo fascinado conmigo o por lo
menos es lo que me ha dicho.
Ahora estamos ingresando a un restaurante donde se vera con unos
socios por lo que escuche que hablaba el tipo con el que se debe ver
es un tirano, déspota y malnacido para los negocios. Obviamente,
no me inmiscuyo en los asuntos de mis clientes, no me interesa que
hacen o dejan de hacer, solo soy una acompafiante, hay miles como
yo, solo que nuestros honorarios son altos. Algunas mujeres lo
hacen por necesidad, otras para pagar su carrera y después estan las
que son como yo, esas que solo lo hacen por diversién.o porque es
mas facil que ir a la empresa familiar diariamente.
Mi hermano me ha dicho unos miles de veces que estudie 0 que
haga algo en la empresa y claramente me niego. Primero que el
negocio de las inmobiliarias no se me da, segundo que estudiar no
me gusta, es mas termine la preparatoria porque si no mis padres
me desheredan, no por gusto. No es que sea mantenida, ya que me
pago mis propias necesidades, pero decirle a mi familia que prefiero
un millén de veces esto que hago air a la universidad o sentarme
detras de un escritorio es un pecado.
Mami lo entiende un poco mas, papa.se murié sin saber a lo que me
dedico y James ignora lo que hago por las noches. £] me diria que
soy una mujer de la vida cuando no es asi, puesto que no me
acuesto con nadie, solo es un poco de mi tiempo, cenas aburridas y
cocteles vacios con conversaciones banales que no te llevan a
ningiin sitio. Consiguen Ilenar sus egos con buena compaiiia
femenina.
—Por aqui, linda. —el apelativo no me causa efecto cuando el sujeto
ami lado me saca de mis pensamientos. Thompson nos espera
alli. —mi cuerpo se congela al escuchar ese apellido.Giro la cabeza de golpe en su direcci6n, el tipo me ve con una
sonrisa lobuna en sus labios. No proceso bien lo que ha dicho
cuando nos movemos hasta la mesa que nos corresponde. Sin ver
quien esta sentado en ella puedo percibir esa mirada fria, déspota y
curiosa sobre mi.
Siempre supe que esto podia pasar, que me podria encontrar con él
o con mi hermano, sin embargo jamas imagine como me sentiria y
menos que haria si los tuviera frente a mi.
»Buenas noches, sefior. —el rubio saluda.
—Hola. —ese tono grave lo reconozco.
Sin ya poder esconderme mis, levanto la cabeza, colisionando mi
mirada con Jackson, el mejor amigo de mi hermano. Este tiene una
mirada estoica en’su rostro, no sé qué piensa, pero. estoy segura de
que sorpresa hay y varias preguntas también.
Se ve varonil con ese traje negro, algunos botones de la camisa
abiertos, dejando a la vista las lineas de sus tatuajes. Su cabello
negro combina con sus ojos. Todo en él es oscuro hasta su aura. Es
enigmatico, misterioso, soberbio, déspota y miles de adjetivos mas y
ninguno le hace meya a su belleza hecha por los mismos dioses.
«Por algo es el magnate de New York».
—éCémo esta, Thompson? —el rubio del cual voy colgada del brazo
estira su mano para saludarlo. —Le presento a mi acompaiiante —
me sefiala después del corto‘apretén de manos. —Alessia. —dice mi
nombre real, me negué a usar otro, con lo despistada que soy y me
olvido como me llamo, solo mi apellido cambio.
—Alessia. —repite Jackson sin despegar sus ojos de los mios. —Por
favor, tomen asiento. —sefiala las sillas frente a él. —Mi
acompafiante fue al tocador. —mi cuerpo se tensa al saber que esta
con una mujer.
El rubio me ayuda a sentarme, corriéndome la silla. Tomo asiento
frente a la "acompaiiante", mientras que el hombre que acompafio
se sienta frente a Jackson. Este lo ignora, no despega su mirada de
Ja mia. Sus ojos negros taladran mis verdes.Respiro erratica, moviendo mi pie con nerviosismo. Jamas crei
estar frente a este idiota. Jackson no solo es el amigo de mi
hermano, también es su socio en algunos negocios, sin hablar de
que somos enemigos. Por algiin motivo lo odio y é] me demuestra el
mismo sentimiento, uno que él comenzé hace afios y jamas supe el
porqué.
Mi acompafiante comienza una conversaci6n trivial y poco a poco
va llevando a Jackson al terreno que quiere, hacer negocios con él.
iJa!, suerte con eso. Sia Thompson simplemente no le gusta tu
rostro, no haces ningun tipo de negocio.
«Es un bastardo».
En eso siento como la silla frente a mi se mueve. Me encuentro con
una mujer rubia, frivolay de mirada verdosa. Su vestido azul rey
pegado al cuerpo con un granescote por delante, no dejan mucho a
Ja imaginacién. Viro mis ojos al reconocerla. Ella es una Barbie de
plastico, muy amiga de Jackson, una que desea mas que una
amistad y este idiota alienta las intenciones de Avery.
—Querida, te presento al sefior Harris y su pequefia acompajfiante,
Alessia. —ese "pequefia” solo lo dice para molestarme. —Ella es
Avery. —no le da un titulo, pienso.
—Sefior —saluda coqueta. —Alessia, écdmo estés? —intenta
mantener la calma.
Ni ella, ni yo podemos vernos. Me cae mal y yo a ella, el odio es
mutuo.
—Bien. —me limito a responder, aunque mi real respuesta es "hasta
hace unos minutos lo estaba, ahora me siento de la patada."
No vuelvo a hablar, ella tampoco. Jackson se dedica a hacerlo con
Harris, este se ve muy interesado en formar sociedad con el cretino.
Dejo de escuchar lo que dicen, me desconecto de la conversacién,
me ocupo de ver la carta y ver que voy a pedir de cenar, algo que no
esté repleto de calorias, las detesto. Me decido por una ensalada
griega. La cual no me alimenta mucho, pero llena mi estomago
vacio por las horas de ayuno que paso.Jackson ve con mala cara mi cena, mientras que su acompajiante no
anda muy lejos de lo que pedi, sin embargo a ella no la juzga a mi si
y eso me molesta. No tiene por qué hacerlo, no es nadie en mi vida y
nunca lo sera.
«Lo detesto».
Harris posa su mano sobre mi brazo al tiempo que habla con su casi
socio. Acaricia mi brazo desde el codo hasta la mufieca. Un
escalofrio me recorre de pies a cabeza. No esperaba que tenga
contacto conmigo, supongo que intenta hacerle creer al hombre
frente a él que somos parejas.
Las mejillas de Jackson enrojecen, no puede despegar su asesina
mirada de mi brazo y las caricias que da Harris. Su rostro se contrae
al punto que sus dientes rechinan entre si. Todos podemos ver
como se irrita. Toma la servilleta de tela, se limpia los labios y la tira
sobre la mesa de mala gana.
—Disculpen mi intromisién. —Jackson interrumpe a Harris que no
para de hablar de negocios. —Pero éson pareja? —si sera hijo de su
madre. Sabes que no, lo hace para joder.
La respiracién se me atasca en los pulmones por segunda vez. Le
doy una mirada de soslayo a Harris y este sonrie de modo
malicioso. Mueve de abajo a arriba su cabeza, asintiendo una gran
mentira. Mis ojos estan que se salen de sus orbitas.
—Claro...
Responde tranquilamente.Una mocosa
Jackson
—Claro... —hace una pequeiia pausa, la cual logra que mi sangre
hierva. —Por esta noche. —aclara.
Arrugo el cefio desconcertado y vuelvo a ver a la chiquilla
insoportable que hace afios me odia y no sé el porqué. Sus mejillas
combinan con el color de su vestido. Alessia se sonroja tanto que no
puedo ver la diferencia entre el pedazo de tela que tare puesto de su
piel. El idiota junto ella nota mi malestar, sin embargo no deja de
acariciar su tersa piel.
«éPor qué estoy molesto? Pregunta del millén.»
Contengo las ganas que tengo de arrancarle la cabeza a él y ni
hablemos de lo que quiero hacerle a la mujer que apenas poner un
pie en este restaurante se robé toda mi atenci6n, écémo no? si es
merecedora de una piel blanca, cabellos rojizos y ojos verdes,
parece un hada, una ninfa, solo que la prenda que trae puesta la
hace ver sensual, sexy, encantadora. Toda una mujer.
¢En qué momento la hermanita de mi amigo se volvié lo que es
hoy? En el mismo instante que comencé a poner distancia entre
ambos. Se acabaron los abrazos fraternales, las sonrisas cémplices,
las bromas y hasta el buen trato. Todo se volvié frio entre ambos, al
punto de vernos y odiarnos.
Ahora se encuentra frente a mi, comiendo una ensalada de mierda,
sabiendo que debe alimentarse. A veces olvida su condicién o le vale
un carajo, cualquiera de las dos la lastima y tiene un patético novio
asu lado que no sabe cuidarla.
Vuelvo a mis pensamientos al sentir dentro de mi esa respuesta
retumbar. "Por esta noche” éA qué se refiere? No entiendo lo que
dice y tampoco se lo preguntaré, puesto que sospechara que hay un
interés en mi hacia ella, cosa que es mentira. Alessia me interesacomo hermana de mi amigo y no creo que a este le guste saber que
hay un hombre que le dobla la edad, acariciando su brazo como si
fuera suya.
«Nia mi.»
—éTodo bien, querido? —por un segundo me olvidé de Avery.
Vuelvo la vista a ella y me limito a asentir. No estoy acostumbrado a
dar respuestas, menos a alguien que no significa nada en mi vida.
Un buen polvo y listo, eso es lo que es Avery y lo tiene claro, ya que
por afios me dedique a decirselo. No quiero malos entendidos entre
nosotros.
—Si me disculpan voy al tocador. —Alessia rompe mis esquemas,
pienso al verla ponerse de pie. —Ahora vengo. —lo mira a él con una
sonrisa tensa.
Puede engajfiar a muchos, menos a mi. Sé que esté molesta y que
soy el causante de su incomodidad, porque ni que el bastardo frente
a mi, le jode que la haya tocado, sino que soy yo y mi presencia.
Como cada vez que nos cruzamos.
Harris le sonrie coqueto. Este tipo no puede creer que tendra algo
con ella co si?, ésera que lo tienen?, no. Alessia tiene novio, Isaac, el
bastardo que ellaama y protege con ufias y dientes, uno que
esconde de su-James, si mi amigo sabe de este y de lo-poco
carismatico que es con su hermanita, lo mata sin pensarlo. Si fue
capaz de cometer un delito por su esposa, lo es por su propia
sangre.
Entonces, équé hace ella con é1?.Es mi mayor pregunta.
—éSe conocen? —Harris interrumpe mis pensamientos.
Vuelvo la vista al tipo que tiene su encanto y que a cualquier mujer
puede gustarle. Lo observo con el cefio arrugado y sopeso su
pregunta. Estoy siendo muy evidente al parecer. No solo eso, algo
me dice, como un sexto sentido, de que no debo hablar de mas. Si él
tiene dudas que se las resuelva ella. No soy chismosa de nadie,
menos de este tipo.—No. —vuelvo a mi expresi6n estoica. —Pregunte por su relaci6n,
ya que la diferencia de edad es mucha. —enarca una de sus cejas. —
No es que me importe o juzgue, solo es curiosidad. —explico. —
Ademas que me gusta conocer a un posible socio. —sus ojos brillan.
—éPosible? —repite estipidamente. —Entonces, éacepta mi
propuesta? —ni en un millon de aiios, grufio mentalmente.
Primero, que ya venia con la idea de decir que no, solo deseaba
saber hasta donde este tipo podia llegar. Y segundo, que su interés
en Alessia no me gusta. El no es suficiente para ella, menos Isaac,
en realidad ninguno merece a la chiquilla, sin embargo no puedo
dar mi opinion 0 esa mocosa arisca es capaz de dejarme en claro
que no soy nadie en su vida, mds que un simple espectador.
—Puede que si. —miento descaradamente..—Si me da-un segundo,
debo hacer una llamada. —me pongo de pie.
Avery chasquea su lengua con molestia. A ella no le gusta estar aqui,
solo vino para complacerme y porque le prometi que pasariamos la
noche juntos. Ademas de que sospecha que mi llamada no existe y
que mi intenci6n es otra. Conoce a Alessia, no se pueden ni ver y
debe creer que la iré a buscar al bafio, cosa que es verdad, solo que
no debe saber o hara un berrinche.
Me acerco a ella y antes de depositar un beso en su mejilla repleta
de maquillaje, desvio mi boca a su oido y susurro con tono
autoritario.
»Una palabra de quien es ella-y te olvidas que existo. —advierto
rozando mis labios en el lébulo de storeja.
Me despego de ella sin mas. Sus ojos se inyectan en rabia. Odia mi
trato con Alessia, el cual casi es efimero, pero mas la detesta a ella y
a mi mds me vale lo que piense. Que nunca me haga elegir porque
encontraré las puertas abiertas y la echaré de mi vida sin
importarme la amistad que tenemos.
6.)
Caminar entra las mesas se me hace eterno y temo encontrarla a
medio camino y no poder hablar con ella. La curiosidad me esta
matando y bien dicen que el gato muere por eso, pero yo no soy ungato y necesito saber qué hace Alessia con ese tipo aqui. Hay algo en
esta cena que no me cuadra.
Miro a ambos lados antes de posar la mano en la puerta marrén, la
empujo lentamente, tomo una bocanada de aire y con el maldito
temor de que me vean ingresando al bafio de mujeres, asomo mi
cabeza para no encontrar nadie dentro.
Me adentro répidamente y cierro la puerta detras de mi, poniéndole
seguro. No quiero ser molestado mientras interrogo a esa mocosa
malcriada y caprichosa. Mi espalda se pega a la pared y como todo
el Bad Boy que soy espero a que salgo del cubiculo.
Alessia lo hace masajeando su cuello, levanta la cabeza hacia arriba
y suelta un suspiro pesado. Me pierdo en sus piernas lechosas, es
tan blanca que parece un.algod6n. El vestido.diminuto.combina con
su cabello y sus ojos claros son.el vivo reflejo de swalma inocente.
«Es una chiquilla.»
Contengo un jadeo que desea salir de mis labios. Perderme en su
belleza es perderme a mi mismo y no lo puedo permitir. Mi cuerpo
arde al imaginarla... Termino sacudiendo la cabeza para borrar esas
ideas de mi mente morbosa.
—éQué haces conun hombre que te dobla la edad? —suelto ronco
del deseo y laimpotencia.
Alessia da un respingo sobre su propio eje, gira de golpe, llevando
una de sus manos al pecho ya otra a la boca, sus ojos se abren
sorprendidos. Es un segundo lo que Je dura la sorpresa, ya que sus
pupilas se dilatan furiosas.
«No sé qué aspecto me parece mas interesante. El verla
furiosa, sumisa 0 ambas.»
—éQué haces aqui? —pregunta algo tipico.
—Ya te lo dije. —refuto divertido. —éQué haces con Harris cuando
tienes novio? —enarca una de sus cejas.
—éMe estas llamando puta? —siempre debe ser tajante, pienso. —
Mira, Jackson —que bien se oye mi nombre en sus labios por masque sea molesta. —Lo que haga 0 no con mi vida y cuerpo es mi
problema. —lo ultimo me tensa. —No le doy explicaciones a mi
hermano équé te hace creer que te las daré? —se cruza de brazos
Jevantando sus grandes pechos.
Desvio la mirada de sus senos y me concentro en su mirada déspota
y llena de orgullo. Alessia se esconde detras de su rostro angelical,
es una mujer fuerte, sin miedos y que no le tiembla el pulso al
tomar una decisi6n, por eso jamas entenderé qué hace con Isaac.
éCémo es qué ella lo ama? éQué le ve? Son algunas de las preguntas
que me hice siempre y me haré mientras esa relacién persista con
existir.
Sonrio de lado, despegando mi espalda de la puerta, sigue mis
movimientos con ojo clinico, no pierde detalle de mi andar y ni
hablemos del escaneo que hace de mi, depies’a cabeza; terminando
en mis labios, los cuales muerdo.
«éSeré yo o el aire falta entre nosotros? La tensiOn es palpable.»
Levanta la cabeza de golpe, justo cuando me coloco delante de ella.
Mis manos se aprietan, escondidas en los bolsillos de mi pantalén.
Debo decirme a mi mismo que ella es una mocosa, una que es una
diosa con esos eabellos rojizos y ojos verdes. Tengo que hacerlo,
concéntrame en mi pregunta y no en el deseo que crece en mis
entrafias y que recorre todo mi cuerpo, terminando en una zona de
mi y acabando con mi cordura.
—Que si no me lo dices, le diré a James que estas aqui con un
hombre que te dobla la edad y que no es tu novio —sus ojos se
abren como platos. Si, soy un bastardo. —E] cual tu hermano no
conoce y cuando lo haga le arrancaré la cabeza por ser un idiota. —
termino mi amenaza, viendo su rostro contraerse.
—Nadie es mas idiota que ti, Jackson. —se encoge de hombros. —
Dile lo que quieras a James —me reta. —Hazlo y veras de lo que soy
capaz. —amedrenta como una experta.
Se mueve, pasando por mi lado. Dejandome su fragancia pululando
en el aire. Mi aletargo dura un segundo, uno donde Alessia ya se
encuentra en la salida, sosteniendo la puerta, a punto de huir de
aqui. Sin poder con su rechazo a darme una explicacién, muevo mispiernas hasta ella, estampando mi mano en el trozo de madera
marron y haciendo que esta se cierre de golpe.
Ella queda entre la puerta y mi cuerpo, su rostro queda fijo en este
dandome la espalda, algo que no es conveniente, tengo su trasero
muy cerca de mi pelvis y con solo rozarme sabria que una ereccién
crece entre mis piernas.
»éQué haces? —musita vagamente.
—Descubrir que escondes. —suelto la puerta, llevando mis manos a
sus hombros y bajando por la curva de su cintura hasta llegar a sus
caderas.
Aferro mis dedos y la volteo de golpe. Swrostro. queda a la altura de
mi pecho y sin casi espacio, levantala cabeza paraverme a la cara.
»Dime équé hace una mujer como tii con un hombre como él? —mi
tono persiste en salir ronco, no lo puedo controlar.
—No debe importarte. —coloca sus manos sobre mi pecho.
—En eso tienes raz6n. No debe, pero silo hace. —la tensién nos
envuelve.
Bajo la cabeza a la altura de sus labios. Busco alguna sefial en su
mirada que me diga que estoy loco y solo me encuentro con ese
reflejo de pureza y lujuria bailando en sus pupilas.
Me atrevo a enloquecer...
«Loco estoy, solo que ella es la responsable.»Reto y propuesta
Alessia
Mirespiraci6n se corta al sentir el roce de los labios de Jackson
sobre los mios. Mis neuronas hacen corto circuito y no pueden
reaccionar como se debe. La Alessia malhumorada y berrinchuda
estaria levantando su rodilla para darle en la entre pierna a este
infeliz descarado con alma de Don Juan, pero la Alessia esttipida
que recuerda la atraccién que sentia por el amigo de su hermana se
congela y no puede mover sus musculos.
«éQué haces?»
Es una pregunta que no tiene respuesta, Ni sé si es para él o para
mi. Estoy tan abrumada por el encuentro, por sus indagatorias y
por su desfachatez que solo me quedo aqui esperado a que sus
labios hagan contacto con los mios. Por instinto cierro los ojos y la
espera se queda en el pesado aire que nos envuelve, puesto que la
puerta a mi espalda es empujada.
—Disculpen; éHay alguien? —insiste con querer entrar.
Si senti que moriria por esos labios ahora siento que lo haré por su
lejania. Jackson retrocede rapidamente. Su rostro se contrae y
puedo escuchar como murmura una-maldicién. Despego mi espalda
de la puerta y cuando intento abrirla este me lo impide,
sosteniéndome del brazo.
—dSe puede saber qué carajos haces? —estoy tan furiosa que mi
tono se eleva por si solo.
—Si abres, verén que estoy aqui. —me explica con algo de pudor. —
Es el bafio de damas, Alessia. —como si no lo supiera.
—No me dices, no me entero. —viro mis ojos, zafandome de su
agarre. —No es mi problema, Jackson —giro el manillar de lapuerta, permitiendo que esta se abra. —Ve como lo solucionas. —
sonrio victoriosa.
—iPor Dios, un hombre! —chilla una sefiora mayor, muy alarmado
por ver al proyecto de hombre con las mejillas enrojecidas. —éQué
hace aqui? —lo increpa. —éTe estaba acosando? —me ve por un
segundo.
«Que Dios me perdone.»
—Es un pervertido —comienzo con el teatro, ganandome una
asesina mirada del idiota. —Tenga cuidado, le gusta usar ropa
interior de mujer. —murmuro muy cerca del ofdo de la sefiora.
—iPor Dios! —vuelve a chillar, cubriéndose con ambas manos su
boca. —Llamaré a seguridad. —esa es la frase justa para que
desaparezca.
—Hagalo. —la aliento. —Iré por un poco de agua. Estoy muy
asustada. —me abrazo a mi misma con miedo. —Permiso. —me
hago a un lado y comienzo a correr, escuchando los gritos de
Jackson.
—iAlessia! Juro que me las pagas. —comienzo a reir.
Me duele el est6mago de hacerlo, hasta las lagrimas caén por mis
mejillas. Rio divertida, es mejor eso que llorar por casi el beso que
no fue y el que no deberia ser. En qué momento es que Jackson
perdié la cordura y me deje arrastrar por él?
Nos odiamos ¢o no? Siempre ha sido-asi, no tengo recuerdos
buenos de nosotros dos juntos, los pocos que habia él se encargé de
borrarlos con su frialdad. Nunca supe por qué cambié tanto dela
noche a la mafiana équé le hizo odiarme?, no lo sé, lo que si tengo
seguro es que consiguié el mismo sentimiento que me da.
«Odio puro.»
(...)
No volvi a ver a Jackson. E] escandalo fue bastante, tanto que la
estupida de Avery tuvo que disculparse e ir a socorrerlo, con Harris
nos quedamos esperando, en realidad él, yo deseaba irme, no queriaver al idiota, hacerlo solo incrementaria el malestar que tenia y
terminariamos discutiendo o aun peor, él diciendo quien soy y eso
no me convenia.
Harris pidié irse y obviamente acepté, no deseaba pasar un segundo
mas ahi. Ofrecié llevarme por donde me retiro, la casa para la que
trabajo. Una mansién antigua con estilo y repleta de mujeres que
pueden hacer tu suejio realidad.
Esto era un negocio y él lo sabia, por mas que en el viaje dio
indirectas de mi belleza y de lo afortunado que es mi novio, si es
que ese existe. Preguntas y mas preguntas, ninguna directa, pero si
dejaba ver que le interesaba saber de mi y eso esté mas que
prohibido. No soy mujer de cama, solo de compaififa. Me gusta el
dinero que deja este trabajo, pero no tengo la necesidad de
acostarme con ningiim hombre para eso tengova mi Isaac, el cual ya
debe haber vuelto al departamento o’eso espero.
—Entonces, Alessia éaceptas un café? —estaciona el automévil
frente a la mansién. —Sé que es contra las reglas, pero...
—No. —soy tajante. —Gracias, sefior Harris por traerme. —sonrio
coqueta. —Puede escoger la carta y decidir con quién pasar la noche
—enarca una de sus cejas. —No estoy en el ment. —le guifio un ojo.
—Eres atin mas interesante. —musita sonriente. —Adiés, Alessia. —
destraba las puertas del vehiculo y me permite bajar.
Lo hago con estilo, lentamente y saludando con mi mano en alto. El
sefior Harris se marcha desahuciado, no ha conseguido nada esta
noche, ni un trato, ni una mujer. Jackson no aceptara hacer
negocios con él, no, mientras no-sepa que me une al pobre hombre.
E] idiota es muy meticuloso y si no sabe a quién tendra a su lado, ni
loco lo deja acercarse.
—Vamos a casa. —me digo a mi misma, parando el primer taxi que
pasa.
Ni entro a la mansion. Mi depésito bancario fue hecho antes de
irme con Harris, nunca se va con un hombre si el dinero no esta
antes de tiempo. Es la regla de oro.
G.)»De nuevo sola. —la soledad me responde con mis silencio. —Debe
estar ocupado. Tiene derecho a salir. —me consuelo a mi misma.
Me encamino ala cocina en busca de un café, anhelo descansar, me
gustaria hacerlo en los brazos de mi novio, conversar como una
pareja y pasar un rato de calidad y hasta tener intimidad, cosa que
escasea un poco en nuestra relacién, puesto que él siempre anda
cansado y lo comprendo. Es un hombre ocupado.
Sirvo agua en la cafetera y la pongo a calentar mientras mi mente
divaga en lo que paso con Jackson. Atin sigo sin entender que fue
eso. Ese hombre se atrevié a acorralarme, a hacerme preguntas y
hasta amenazarme. Es un cretino de primera. Siempre he sabido
que es un manipulador y alguien muy posesivo, ama tener todo bajo
control, solo que intentar hacerlo conmigo es algo dificil. No dejo
que ni James me digaque debo hacer, menosveste com aires de
superioridad.
»Destila misterio. —musito para mi misma.
Me siento mal por lo que ha pasado. Casi dejo que me bese y yo
tengo novio. No soy una cualquiera o eso creo. Aunque estoy
demostrando que lo soy si dejaba que Jackson tocara mis labios.
éCon qué cara puede ver a Isaac? Con la que tengo y hacer de
cuenta que jamas paso nada.
»Total no lo volveré a ver. —en eso la cafetera suena y'sé que mi
café se encuentra listo.
El aroma invade mis fosas nasales y una arcada llega hasta mi
garganta. Jamas el olor a café‘me dio asco, pero esta vez si y ni sé el
porqué. Debe ser que la ensalada.me cayé mal o es que mi
intolerancia a la comida ya Ilego a la infusion que mas bebo en mi
vida.
»No ta. —pido, sirviendo café en la taza.
Un solo trago y ya siento las ganas de devolver toda la maldita cena.
Cierro los ojos conteniendo las lagrimas que se acumulan en estos y
aguanto la respiracién para no vomitar. No quiero, no tengo ganas
de sentirme de la patada luego. Quiero estar bien para cuando
venga Isaac, deseo esperarlo y compartir con él.Mis ganas son tantas que comienzo a moverme rapidamente al
bafio, me detengo a sentir un golpeteo insistente en la puerta.
Observo el pedazo de madera con curiosidad y por un segundo se
me olvida que me siento mal.
»éIsaac? —suelto en voz alta.
Tiene llave, me respondo mentalmente. Cambio el rumbo de mis
pisadas y sin ver quién es el posible visitante, puesto que Isaac no
es, abro la puerta y mis sentidos se disparan al ver al hombre frente
a mi, con su cefio arrugado, su ropa desalifiada y una mirada
peligrosa bailando en sus ojos.
—éQ-qué haces aqui? —tartamudeo nervios.
—é¢Te crees muy divertida? —masculla furioso.
Da un paso en mi direccién, adentrandose al departamento. Me
quedo de piedra, atin no suelto la puerta, asi que nuestros cuerpos
vuelven a quedar a escasos centimetros. El maldito perfume de
Jackson entra por mis fosas nasales y este no me provoca arcadas,
sino que un mareo que me hace trastabillar hacia atras. Este ve que
puedo caer y en un habil movimiento me toma de la cintura y me
sostiene contra su pecho.
»Alessia —musita mi nombre. —éQué tienes? —baja la cabeza hasta
Ja curva de mi-cuello. —Dime que has comido. —farfulla entre
dientes.
—Vete, Jackson. Isaac no tarda en llegar y no quiero que te vea aqui.
—ni en ninguna sitio, pienso.
—No lo haré. —me separa de su pecho, quedando nuestras vistas
fija uno en el otro. —Esa ensalada no es alimento, Alessia y lo peor
es que lo sabes. —me suelta lentamente, viendo que no me vaya de
bruces al suelo. —Debes cenar. —enarco una de mis cejas y con la
poca estabilidad fisica que tengo me cruzo de brazos.
—Jackson épor qué insistes en meterte en mi vida? —se mantiene
estoico. —No debes preguntar y menos ordenar. Solo eres el idiota
amigo de mi hermano, no mas y no te permito que me érdenes. —
mi tono sale mas arisco de lo que deseo.El cretino sonrie, una sonrisa que pone el mundo a temblar de
cualquier chiquilla y hasta el mio. Solo que no se lo demuestro. Da
un paso acortando la distancia entre ambos, baja la cabeza para
quedar a la altura de la mia, puesto que es grande a mi lado, bueno
una silla lo es, soy pequefia, nada que hacer.
—Alessia, conmigo no juegues al dominante —su aliento caliente
choca contra mis labios. —Soy asi contigo como con todas las
hermanas de mis amigos. —una parte de mi se quebraja al
escucharlo.
«Pensé que era especial»
»Ahora, haremos algo —siento que este juego se vuelve peligroso,
mas moviendo sus labios tan lentamente como lo hace. —Cenaras
algo y después me iré..—abro la boca para refutar. —Si.no lo haces
llamaré a Jamesy le diré de Isaac y su falta de preocupacién por ti
—enarco una de mis cejas con la rabia corriendo por mi torrente
sanguineo. —Un hombre que ama cuida y él no esta aqui para
hacerlo. —me recuerdo, provocandome dolor.
—¢Me estas amenazando? —inquiero, rabiosa.
—Si consigo que comas, si. —suelta, volviendo a su altura. —¢Qué
tienes para cenar? —solo quiero matarte, pienso sin responderle.
—Nada. —cierro los ojos. Estoy exasperada. iJoder!—No tengo
hambre. —lo odio, mi sentimiento por él es ese.
éPor qué esta aqui? ¢Por qué se preocupa por mi? ¢Por ser la
hermanita de su amigo? éSerd que es cierto lo que dice? Jackson es
tan extrafio y tan idiota que me descoloca mas de lo que puedo
manejar.
—Vamos por comida o pedimos a domicilio —mira su reloj de
mujieca —Como gustes. —chasqueo la lengua.
—No iré a ningiin sitio contigo, antes muerta. —me cruzo de brazos.
—Y puedes ir en este momento a decirle a James, es mas lo llamo
yo. —este se cree que puede amenazarme.
—Hazlo. —me reta cuando ve que busco el mévil sobre la mesa de
entrada. —Y de paso llama a tu novio y explicale que hace unhombre en tu departamento —me tenso. —Quiero ver como lo
haces. —sigue retandome.
Me viro para enfrentarlo y ahi esta con una mirada de supremacia,
creyéndose un maldito ganador.
»éVamos? —insiste, acorralandome entre la espada y la pared.
Si James sabe de Isaac estoy mas que en problemas, no solo eso,
comenzara a investigar y seré la vergiienza mas grande que esta
familia haya tenido, puesto que ser una dama de compafiia no
enorgullece a nadie, menos a un mundo machista como en el que
vivimos. Sin hablar de que a Isaac no le hard gracia verme con este
idiota aqui, pero no quiero ir, no con él, no con el hombre que me
deja perdida en el limbo cada vez que lo tengo cerca:Sera mi ruina
Jackson
No hay necesidad que ella haga tantas muecas al comer una
hamburguesa, pero le gusta llamar la atencién o solo lo hace para
fastidiarme. Entiendo que tiene su desorden alimenticio y por eso
es que la estoy obligando a comer, pero de ahi a que se comporte
como una mocosa caprichosa hay una diferencia.
«Alessia es la diferencia a todo lo que conozco. Tan asi que nila
comida me dejo pagarle.»
Miro por la ventana del local de comida rapida, perdiéndome en los
vehiculos que pasan por la enorme avenida. La hubiera Ilevado a un
maldito restaurante, solo que a la chiquilla se le antojé venir aqui y
con tal de que cene algo, accedi, aunque no es para nada mi estilo.
No estoy ni vestido para estar en un sitio como este, mi traje hecho
ala medida no es lo mas adecuado, apenas poner un pie aqui ya
habia varios ojos sobre mi. En cambio Alessia se cambié de atuendo
y parece una vagabunda con ese pantalén de chandal, chaqueta
negra y zapatos deportivos del mismo color. Imposible venir con ese
vestido que uso para la cena.
Y volviendo a ese momento en donde nuestros destinos se cruzaron,
sigue surcando mi mente ¢qué hacia con Harris? Preguntarle una
vez més es en vano. No me diré ni "a". No es su estilo dar
explicaciones, como bien dice, no lo hace con su hermano, menos
conmigo que me odia. Todavia no sé cémo acepto la hamburguesa,
creo que el temor a que le diga a James de la existencia de Isaac es
que la hizo aceptar.
No puedo creer que ella se deje manipular para salvar el cuello de
ese cretino que no sirve ni para respirar. Es tan estipido que no
puede con su propia existencia. Realmente lo detesto y se lo hice
notar el dia que accidentalmente los encontré en un restaurante. Meparece tan poco hombre que saber de su existencia me provoca
malestar.
Sila ama, como dice hacerlo, debe enfrentar a mi amigo y no
esconderse en el departamento de ella y vivir de los lujos que
Alessia tiene por ser quien es.
Vuelvo la vista a ella, observando como disfruta de las papas fritas,
alejo rapidamente mis ojos de ella, si descubro que la estoy viendo
es capaz de dejar de comer. Asi de mal se encuentra. Detesta que la
vean ingerir alimentos, que sepan que come o simplemente que
disfruta de un plato de comida.
«Para ella comer es un pecado.»
Tan inocente que parece cuando conoces su historia y tan maldita
cuando la tratas. Parecen dos personas diferentes, nadie creeria que
con esos cabellos rojizos como el fuego, mirada verdosa y piel
blanca como Ja nieve, podria esconderse una criatura malvada.
«Su broma del bafio jams la olvidaré.»
De solo recordar que esa vieja loca queria lamar a la policia, que el
dueijio del restaurante, un amigo, no entendia qué sucedia y que
Avery se encontraba molesta porque no terminabamos la velada
como ella deseaba, me hace hervir la sangre. No solo eso, sino que
se fue del brazode Harris, por unas horas, entre que'salia del lio
que me meti6, mi cabeza no dejaba de pensar en ella y ese tipo
juntos.
Alessia no es una mujer infiel, si tiene una relacién con Isaac es
porque lo ama y le seré fiel hasta el ultimo dia, sin embargo que
haya llegado con él me ha desconcertado bastante. Y sigo aqui
pensando cul es el misterio de todo esto.
«éQué esconde?»
—Listo. —vuelvo la vista a ella. —Delicioso. —corre el plato
descartable en mi direccién. —No cenaste. —lo da por hecho.
—No, se me quito el apetito después de pasar una hora en el bafio
de damas con una docena de personas a mi alrededor tratandome
de acosador. —mascullo, apretando las manos en puiios.—Puedo ser peor. —enarco una de mis cejas. —¢Te imaginas pasar
la noche tras las rejas? —una sonrisa diabdlica tira de sus labios. —
Estamos a tiempo. —mira a todos lados buscando la manera de
joderme.
—Ni se te ocurra. —advierto, pasando mi mano por sobre la mesa y
tomar la de ella entre la mia.
Una corriente eléctrica envuelve todo mi cuerpo al tocarla. La suelto
al ver su mirada sorpresiva en su rostro, hasta lo estoy yo.
»Mejor te llevo de tu madre. —me pongo de pie.
—No, iré a mi departamento. —se para frente-a mi.
—cA qué? Isaac no esta, Alessia y viendo de lacalafia que es te
aseguro que dormiras sola’esta noche. —Puedo ver un deje de
tristeza surcar su rostro. —Vamos por una barra de cereal. —ni loco
le di un chocolate, se negara.
—Bien. —me sorprende que acceda.
Me guarda la sorpresa en lo mas profundo de mi ser, no vaya a ser
que se arrepienta y no quiera ir a su casa. No deseo dejarla sola en
su departamento a la espera de ese infeliz, el cual comienza a
ganarse mi odio mas penetrante.
(.)
Tuve que dejarla en lo de su madre, fue algo sumamente dificil, no
sé el porqué, sin embargo no me gusto verla bajar de mi automévil
deportivo y perderse tras lasenormes rejas. Por lo menos se qued6
ahi y no con Isaac. Solo que mi pesar no viene por el cretino, sino
por la calentura que esa mocosa me hizo sentir.
Ese vestido sigue pululando en mi mente, la forma en la que me reta
constantemente y su belleza indomable. Es la duefia del caos. Y
pude resolver el problema que tenia entre mis piernas llamando a
Avery, hubiera aceptado encantada, sin embargo la rubia no era la
pelirroja, ni se le asemeja. No me gusta follar a una pensando a
otra, es lo mas vil y cruel que hay.Contengo la respiraci6n ante el impulso de volverme a masturbar,
ya lo hice anoche en la soledad de mi departamento. No puedo
seguir como un idiota haciéndolo y menos en mi oficina, ademas
est4 a nada de llegar James. Ver a mi amigo a los ojos luego de tener
pensamientos impuros con su hermanita me parece patético, no lo
puedo evitar.
«Alessia me atrae fisicamente.»
—Cada dia te pareces mas a tu padre. —doy un respingo sobre mi
silla al escuchar que hablan.
Levanto la cabeza, encontrandome con mi amigo. James posee una
sonrisa radiante en sus labios. Su actitud hostil ha cambiado un
poco y demuestra més carifio, bueno solo lo hace-con Elizabeth o la
hija de ambos, sin embargo da gusto conversar con él,,no como
antes que era un/hurafio.
—Eso dice mi madre, mas cuando se enoja con él —viro mis ojos.
—"Y tu eres como él, idiotas" —imito su voz. —Siempre que discuten
pago los platos rotos yo. —me cruzo de brazos.
—Elizabeth lo hace con Dakota —se acerea al escritorio. —Cuando la
princesa hace una travesura soy yo quien liga el regafio. —todas las
madres son iguales, pienso. —éCémo estas? —se sienta frente a mi.
—Como siempre —me encojo de hombros. —¢Tu familia? —
permanece con su sonrisa.
—Elizabeth y Dakota cada dia mas hermosas. —est4 enamorado de
su esposa y mujer. —Mi mama sigue extrafiando a papé —hace una
mueca de dolor. No es la tinica, todos extrafiamos al Sefior Walker.
—Y Alessia... —deja las palabras en el aire. —Esa criatura no puedo
con ella. —bufa.
—éQué hace? —de todo, pienso.
—éQué no hace, Jackson? —masculla irritado. —Sale de noche,
duerme todo el dia, no estudia, no trabaja. Pasa dias fuera de la casa
de mi madre, se queda en su departamento. Revienta las tarjetas de
crédito. —enarco una de mis cejas.Le acepto y creo todo, pero élo ultimo?, no. Alessia no es
materialista éo si?
»Y por lo que dice mama A vuelto a caer enferma. —me tenso sobre
mi silla. —Se la pasa devolviendo todo lo que come. —cierro mis
ojos con pesar. —Al paso que va terminara internada y sabes que
por afios me negué a que lo hicieran, sin embargo no encuentro otra
salida. —se lo ve desesperado.
—No sé qué decirte. —musito, recordando como comié la
hamburguesa de anoche. —Tu hermana es diferente. Ella no deja
que la manejen como a un titere y tiene un genio que hasta Lucifer
se fastidia. —hago una mueca.
—La conoces mejor que nadie. —esquivo su mirada inquisitiva. —Te
seré sincero —se acomoda sobre su silla. —Siempre pensé que
tendria que romperte la cara de porcelana que tienes. —parpadeo
confundido. Ella te gusta. —la garganta se me seca al escucharlo.
—Te atrae o algo hay. —chasquea la lengua.
Comienzo a negar. Se volvié loco ¢o qué carajos?
—No, para nada. —enarca una de sus cejas y se recuesta en el
respaldar de la silla, imponiéndose con el idiota que es. —éQué va?,
no. —permanece en su postura de: yo losé, no mientas. Bueno, es
linda, solo eso. —me apresuro a decir incémodo.
—é¢Por qué jamas se los has dicho? —ladeo la cabeza a un lado lo
mas desconcertado que estuve en toda mi maldita vida.
—éConsumes drogas? —suelta una carcajada divertida. —No hay
otra explicacién para la estupidez que dices. —me rasco el cuello
con nerviosismo. —No ando por la vida diciéndole a todas las
mujeres que me parecen lindas.
—Alessia no es cualquier mujer —dime algo que no sepa. —Es mi
hermana. —suelto en tono amenazador. —Por un lado me alegra
que no deba golpearte —vuelvo a tensarme. —Y por el otro tengo
coraje. —suspira con pesar.
—Comienzo a creer que la paternidad te afecto la tinica neurona que
te funcionaba. —bromeo para quitarle hierro al asunto. —-éComo