You are on page 1of 13
DELIRIO AMERICANO CARLOS GRANES ‘taurus sobre los proceso electorales la failidad de los jucces Ie soidez de log tribunales la imparcaldad del periodismo y la posbilidad de dirimirobje- tivamente los conflictos que surgen en las luchas por el pode; una sospecha seneralizada que ha disparado a tendencia conspiativa, la creacin de rea. lidades parletas ya polarizacin extrema, Bl resultado puede verse en Per, Brasil, Chile, México. Las sociedades empiezan a dividrse en dos bloques, ambos populistas, ambos exaltadosy redentores, menos interesados en es, tablecerverdades objetivas que en ganar el relato medidtco, en forzar las leyes para destronas,arrinconaro apresar al enemigo politic, y desde uego en ganar el poder para que el otto blogue no lo tenga. Esta dinamnica per. petia uno de los problemas latinoamericanos, el adanismo, la tendencia a refundar la nacin con revoluciones cada dos por tres sin darle continued a ninguna politica de Estado. La revoluciin es ahora legal y con votos, pero el resultado es el mismo: un cambio de gobierno es un nuevo comiezo con nuevas constituciones y hasta con nuevos nombres para los paises. Es como Sino se hubiera asimilado ninguna dela lecciones del siglo xx. Ahi segui- mos, divididos entre los nuestroamesicanistas-identtarios-globalifSbicos- autoritarios que se miran en el ejemplo del castrsmo y el peronismo,y los cvangelistas-ncoliberales-miltaristas-patrsticos que evocan las dictaduras econdmicamenteeficaces que acabaron con el terrorismo de izquierdas. Si- gue habiendo democracia, pero cada eleecién es una guerra en la que el centroinquierda y el centroderecha en lugar de pactar para frenar el dlirio populist, acaban arrastrados por fs radicalismos. Como queds demostra- do en la eleciones peruanas de 2021 y con la Asamblea Consttuyente chilena,este empieza a ser el panorama de América Latina, Vale la pena ver mo llegamos hasta agus CCARACAS, BUENOS AIRES, MANAGUA, LA PAZ, QUITO, MEXICO 0. F. (ASTER EL POPUUSHO DE IQUIEROAS Y LA GUERRA POR OTHOS MEDIOS. ‘Un momento crucial en esta historia fx | GSE EBEHSTORS (G$H99, que sepult el proceso democriticoniciad en 1958 por Accién Democritia y el COPEL Chiver no surgi de a nada dese lego fae el efecto retardado del Caracazo de 1989, la primera manifestacion masiva detonada por los ajustes econémicos recomendados por el FMI, «el paque- tazo» de Carlos Andrés Pérez. Este fue el «momento populista» venezola~ no x deci el instante en que la rsis econémica y socal ponfaen duda los vijosconsensos y Ios vejosliderazgos,y en medio dela desafeccién surgia un nuevo lider que le explicaba con sagacidad a la gente lo que ocurria: «Nosotros el pueblo, hemos sido explotados y oprimidos sisteméticamente por unas élites corrupts, subordinadas a poderes forineose. Era una vieja tonada: «Nos han quitado la nacién, nos han quitado la dignidad y ahora las medidas neolberaes nos van a quita el agua, la tierra, el medio ambient. La culpa de la pobreza la insatisficcin el racismo, el clasismo el desempleo, los malos servicios pablicos y cualquiee otro mal spiritual o material que afecte al vida de cualquier compatiota tiene un responsable ellos, la cite -vendepatrias, los ptiyanquis, los colonizados. Son, o dicen ser,compatriots, pero en realidad no hacen parte del pueblo, del nosotros. Son los enemigos «que se camuflan para corzomper Ia patria con ideas gringas y valores extran~ jeros,y que impiden al pueblo auténtico unirse para defender lo que més importa, la nacién, Pero ays estoy yo, que he sabido interpretar la vor del pueblo, su insatsfacin, su malestar y us anhelos. La patria soy yoyel pue~ blo soy yo,y como no puedo ir contra mi tampoco iré contra ustedes. Toda mi ira apuntar hacia los taidores que nos han arrojado a esa situaciém, hacia las compafas extranjeras que han hurtado todas y cada una de nues- tras riquezas hacia sus cémplices nacionales. Este es tn pas rico leno de pobres por culpa del expolio imperalista y colonialist que acabaré cuando yo.esté en el poder te discuso populsta empea6 aser muy efectivo en el momento en que las medidas neoliberaes que se aplicaron en los afios noventa empezaron & fallar Si en esa década Carlos Menem, Alberto Fujimori, Fernando Collor de Mello y Abdalé Bucaram prometieron milagros econémicos con la aper~ ‘ura econémica y las privatizaciones, sus sucesores de la década de 2000 oftecerian lo mismo con las férmulas opuestas. El ciclo intermacionalista de los noventa daba paso a un nuevo ciclo americanista. Hugo Chavez, Evo “Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega y Néstor y Cristina Kirchner se conviteronen los puificadores encargados de revertr estas poiticas, Todos estos ideres subieron gracias alos conflictos originados por la reduccién de os estados, ls presiones del FMI, el alza en servicios publics privatica~ dos, las reformas monetaris y el malestar social achacado a la venta de las industrias nacionales a frmas extranjeras. Las protests airadas el caos y la sensacin de que los interees de la gente no eran representados porningin partido politico —wjQue se vayan todos!» grtaban en Argentina en 2001 y «en Ecuador en 2005— abrieron distintos momentos populist. ¥ abt estu~ ‘ieron los futuros presidents formando nuevos electorados, nuevos consen- s0s yaglutinando en toro a ellos nuevas identidades populares. diferen~ cia de sus antecesores, ellos s{tendrian en cuenta al pueblo, no solo alos rmercadosfinancietos, ef FMI o las cffas macroeconémica: el mismo dis- curso empezaria sresonar en todo el continent Este relat épico y emancipador movilizé a nuevos electrados y pe {6 sides populist ele fomas de gobi psctanan a Jas que importaba mucho mis el sentimiento del pueblo, s. vor su deseo, siempre interpretado sabiamente por el lider, que los legalismos del sistem ‘democritico, Chavez fue el primero en instrumentalzat la movilizcion popular con una estrategia que luego copiarian sus imitadores. Aprovechg cl fervor popular para replica a frmula de Fujimori, convosar una Asam blea Constituyente que alumbss un nuevo texto que le daba més poderes al presidente, empezando por la reeleccién. Armados con este nuevo texto la acc de los lideres populistas empezaria a parecere ala acid de un con ‘mando guerilero, con la diferencia de que ya no atuarian ex el monte sino ‘ene mismo corazén de las insituciones demoeritias, Su misiGn no seria destrurlas, sino quitarles poder o cooptarlas con jueces, isedes o procura- dores lates. Chavez, por ejemplo, reformé el Tribunal Supremo para incor- porar doce jueces chavstas yconvertclo,en palabras del director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, wen un apéndice del Ejecutivon. Las crisis econémicas de finales de los aos noventa y principios de la década de 2000 también serian aprovechadas en Argentina y Bolivia para renovar los iderazgos con propuestas de iequierda populist. Bn Ecuador Ia legada de Rafael Correa al poder estuvo igualmente precedida por la

You might also like