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La Crucacien Fisica en la €dvcmaon Benilee Vazguy Go fat GYMNOS BASICA me, = 1989 - Porte I- Gags Previa = Valoraccdd Actual det - CnE2ro | El cuerpo en la sociedad y la cultura actuales Del cuerpo se ocupan hoy numerosas disciplinas académicas. Antes de acercarnos 4 algunas de ellas y resumir lo que nos dicen del cuerpo humano, parece conveni © incluso necesario, tratar de captar, y resumir también, la consideracién y el trato q el cuerpo recibe en la sociedad y cultura actuales. Las razones de comenzar asi son claras. Ante todo, empezar con una amplia refe~ al cuerpo es ineludible en un tema como el que ” social antes de acudir a los saberes s, como los de- , Porque, con una ‘menor, las ciencias responden en sus 0 general dela cu Toda referencia a la y tuna acotacién espacial y temporal aproximada, {La acotacién temporal en los fenémenos sociales puede decirse que siempre es ar- \ificial pues, por un lado, no hay soluciones de continuidad, y por otro, cualquier fe- ‘némeno complejo que se siga en su evolucién puede variar a ritmos di diversos aspectos o niveles que se consideren. Aqui mismo y en relacin con el cuerpo ¥-con su posicin social y cultural, cabria hablar de varios ritmos o ciclos de cambios m4 LA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA y-a ellos se aludira en distintos momentos: uno un tipo de sociedad a otro (de una apraria a ‘mas ripido 0 corto como pueden ser los que st vvimientos sociales que las plantean y tratan de biantes, especie de modas, que ai ‘Temporaimente, pues, nos: zadas en cuanto al primer “tiempo” y a vari turales que alteraron estas sociedades en como 10 que recibe el cuerpo en las -ntal. No es posible ir mas alld ni en el espacio ni as y n0 emp se fuera st eneon 2 époctspasadas sino tam: as, cot pueden se, por ee: plo, el mundo érabe 0 el extremo or Pues bien, esa sociedad occidental avanzada esté experimentando en los ochenta ‘unos cambios, atravesendo una crisis para otfos, a partir de los cambios sociales y cul turales de los sesenta y de los econdmicos de los sete i¢ Marco nos situamos. Y puesto que en relacién al cuerpo 0s, sino indicaciones y reflexiones parci io seria, como ya mostramos recie no existen estudios de‘ lesis en este pu ‘Alonso 1.1986. el cuerpo la vez que. aqui sividad haci LA CULTURA DEL CUERPO Son muchos los indicios que hacen pensar que si hay hoy un cierto hum: este humanismo es, ant ‘cuerpo, que se ha convertido en un “valor fetiche que todo lo condiciona y polariza después de que durante Feconociera valor cultural alguno. Por eso para unos de la cultura contemporénea” y para otros “estamos dela came” Estas expresiones y otras muchas que han ido apareciendo en los flejan de distinta manera la ommnipresencia del cuerpo en las maltiples de la vida ordinaria. La publicidad ofrece ls productos més variados ya po mediante imagenes de cuerpos ‘en imagenes. los cuerpos de cier Se convierten en el maximo atrac tivo de inctacion; las artes plist ivado prolifcamente el cuerpo en versos estilos; la exaltaciGn del cuerpo es frecuente en ELCVERPO EN LA SOCEDAD VLA CULTURA ACTUALES 25 donde los estudios de imagen de los lideres prestan especial atencién al aspecto, posturas y movimientos. Si pasamos al ambito del comportamiento co puede encontrar en él un ignificativo. Dejando de lado a Jos profesionales del depor- te, una variedad del espectaculo, y a los escolares, implicadas unos y otros en sesiones Periddicas de educacién fisica o deportes, observemos la vida diaria en la ciudad y en. ontraremos aqui y allé, en parques, calles y locales especiales, hombres y mujeres con indumentaria deportiva, haciendo cualquier tipo de marcha, carrera o ejercicio; pre menos en los de trabajo no fisico, cuantos han ic0s los transportes piblicos por la marcha a pie o en ios empleados, ejecutivos y funcionarios concluyen su na Sauna, una cancha de “squash” o algo parecido. las actividades laborales. Si se piensa en los fines de sema- ogresivamente alargados, y en las vacaciones anuales, también ampliadas y gene- izadas, se verd que el programa que se hace para unas y otras incluye de una mane. ra destacada actividades fisicas y deportivas de un tipo y otro, ademas de cuidados va- rios del cuer Las justifica de unas y otras actividades serén en todos los casos expresaran una alta valoracién del cuerpo, que se 1 0 Jos esfuerzos y gast po muestran tener su fundamentaci nos serén razones de salud, de desart 3s seran razones de tipo es ‘en boga; para otros sera el simple disfrute del cuerpo en sucesivas pruebas © a un competidor. hoy tan generalizadas y hace no mucho tan ex- importantes que las posibilitan e inducen. Sefalaremos algunas de estas circunstancias. En una sociedad que ha pasado de ser agricola abajo no exige 2 la may ue sélo pueden ser compensadas con en el tiempo de no mano y aumentando el tiempo fines de semanas La elev: otros, junto, piados para todos les més cortas, lacién més temprana. redistribucién de los gastos en ferta de productos y servicios supuestamente apro- inables del cuerpo, haven pos s y demogréficos han puesto su parte, sobre todo en dos importantes émbitos: el de la mayor idgjicamente més y més laboralmente, y el de menor ningtin tiempo dedicado a la procreacién por ecundariamente, otros miembros de la fa ime referencia nos da pie para que, junto a esos cambios sociales facilita- % LAEDUCACION FISICA EN LA EDUCACIONBASICA ddores de los nuevos comportamientos respecto del cuerpo, sefilemos tro tipo de fac totes, més propiamente culturales que han inducido y acompaado, junto con las an- teriores, a los nuevos comportamientos respecto del cuerpo. En el émbito cultural dos corrients ideoldgicas se reconoce que han tenido espe- cial ifluencia en esta “vuelta al cuerpo": la cultura o contracultura juvenil, nacida en un continente y pronto difundida y renovada en otro, y la ideologia feminista, no in- dependiente de la anterior. De hecho, el cuerpo que se exhibe y exalta es el cuerpo joven y fuerte, y el cuerpo del disfrute antes prohibido y ahora liberado, es ante todo el cuerpo de mujer. Estas dos corrientes ideoldgicas y otras conexas, alimentadas por lideres-e6ricos de todos conocidos, convergen en el “mayo del 68", que algunos han caracterizado no como la wuelta al cuerpo sino como la “revuelta del cuerpo"; actualmente dispersa y asimilada en gran parte. Hay nos parecen ya ingenuos ¢ itisorios esos ya viejas textos de fin de los aitos eclamaindolo todo y todo de inmediato: disfrute sit ones y revolucién , sin embargo mezclando a Freud y a Reich, ciencias hu- con la conviccidn, Parecian locos, pero seducian. El cuerpo venta a ser para ellos como un cajén de sastre en el que se mezclaban contenidos del inconsciente, del presente y de lo vivdo. Se referian simulténeamente al deseo, 2 su clucidacién y ala trasgresiGn...Asimilar el cuerpo a un objeto reivindicativo total hace hoy sonreir® (ESPRIT, 1982, pig. 5). Son muchos los que se han preguntado y se preguntan qué queda de aquellos afos en relacién con el cuerpo y su exaltacin, como también en relacién con otros objetos de reivindicacién o protesta que, en los ochenta, una nueva ola, sucesora de aquella, recorre la sociedad occidental. Se tratara de nuevas pricticas corporales, en general ‘muy “psicologizadas", como salas de puesta en forma, gimnasias dulces y practicas muy variadas. También aqui se trataria de tomar conciencia de represiones,lograr libera- ciones aunque sea, 0 especialmente, mediante trasgresiones. Pero estas practicas ac- tuales, no masivas y en la calle, sino mds selectivas y en reducidos espacios, mas per- sonales e intimas, han susituido lo politico por lo supuestamente técnico, No amena- an ai buscan la revolucidn sino que predican y buscan la integracin (Perrin, E. 1985). En cualquier caso, estamos ante un nuevo tipo de préctias referides directa y prin: cipalmente al cuerpo, acompatiadas de sus valores y aormas que reflejan, a la vez que Jmpulsan, nuevos cambios sociales esta vez en un periodo de tiempo socialmente “re- dducido”. Por otra parte, toda esta floracin de prictcase idearios acompatiantes cons- 8 Jo que Maissonnewve ha llamado “corporeismo”, rasgo cultural actual en for- ma de ideologia del cuerpo como valor central y més seguro de una cultura en la que ‘estuvo entronizada la raz6n y ha perdido su dominio. “Parece, dice Maissonneuve, que, desacralizada la razén se sacralza el cuerpo, y se pregunta: ino sera esta otra peripe- cia de la oposicin cultura-natura? El autor cree que no; para él se trata m ‘experimentar ese cuerpo interior para adiestrarlo més plena y adecuadament por Vazquez, B. y Alonso, I. pag. 180). CUERPO EN LA SOCEDAD V LA CULTURA ACTUALES LA CULTURA CONTRA EL CUERPO en la que el inante juera, podria darse por igtedad hat "po humano, documentada por te entrado en una sociedad y una ticipamos, nuestra descubren ideas, recer ej o, desde amenazas hasta su propia el ‘como pueden ser los econdmicos, En general, pod situaciones 0 actitudes en las que el cuerpo es de 8 probable que se encuentren indicios de orientaciones o actuaciones de sentido contrario, La referencia religiosa al cuerpo, a la que mas adelante volveremos, siempre ha sido dlo fuera como centro de una contrapone otra muy distinta o antagéni tatar, por un lado, c6mo las religiones uni incluso dejan de condenar al ropagan nuevos grupos o sectas que r tigo del cuerpo en sus nuevos ritos y sacrificios En el terreno politico, la agresién y la el haa sido la practica tradicional. Actualment servando al mundo de grandes matanzas, persisten las guerras la vez que se han introducido nuevos medios de tortura 0 tensiones y los nuevos medios técnicos, como son la gue do. En estas nuevas formas, el ataque al cuerpo puede tivo, ademés de cotidiano, por la proximidad y el contr {que, como decfamos se exalta el cuerpo, [La vida econémica y del trabajo ha cambiado también sus exigencias precisas sobre el cuerpo, pero no las han eliminado. Salvo casos ya reducidos, no es el peso o la fatiga fisica lo que el cuerpo debe soportar en el trabajo, sino otras exigencias menos apa- remtes pero no menos reales y a veces con tan graves consecuencias. Pero sin duda las muestras més cont de desconsideraci6n o malos tratos al ‘cuerpo son las que tienen lugar en torno a aquellas actividades destinadas precisamen- te a su atencidn y cultivo. Es el caso, ,nada infrecuente, de ciertos deportistas que, pre- sionados por asociaciones 0 seguidores y el ambiente creado, son inducidos a © exclusivamente a la derrota del contrario, utilizando la violencia si es preci cia que con tanta frecuencia se contagia més alld del terreno deportivo. El deporte hoy, “entendido como competencia maxima, nos dird M. Bernard (pags. 18-19), contribuye a reforzar el proceso actual de mecanizacién represiva del cuerpo. Para convencernos de ello bastaria vsitar los grandes centros de entrenamiento internacionales y especia- y exportadas a Acordes con las MARIA EUGENIA GARCIA PROP, £0UG. Piaica, Bw LA EDUCACION FLICA EN LA EDUCACION BASICA A _woucvciowisica Buia rpucacowensica lizados.. Asistimos aqui a una explotacin sistemética y racional de las aptitudes psi comoirices de cada individuo con miras a la realizaciOn de hazafias excepcionaloes, es decir, @ obtener un rendimiento maximo” ‘iclorio semejante, podriamos encontrar ejemplos en las précticas lizadas con la ayuda d las a la mecnica de se mn del personal en algunas empresas. En gener nos de la vida social, el cuerpo se convierte cada vez més en Giertas preocupaciones tecnoldgicas ¢ ideol sumo, ya en el ocio, en el espectéculo 0 tun objeto Con lo dicho, parece quedar de manifesto la radical ambigaedad de Ia sociedad actual y su eultura hacia el cuerpo, en vez de tratarse de una cultura del cuerpo. Qui campo especialmente sensible, para expresar esto, como tantas otras co Pues bien, en sus diversas manifestaciones, hace tiempo que se ha roto ‘mano como se han roto los EI cuerpo visto por diversas disciplinas MEDICINA La medicina, o mejor ain su historia, deberia darnos las imagenes y cor nes mas rigurosas que del cuerpo humano han ido sucesivamente construyendo ha: Negar ala actual quienes socialmente esti encargados de conocer ¢st cuerpo. Curiosamente, un destacado especalista espanol, Lain Entralgo, hace Tecorrido desde la Grecia Antigua y lo termina sndonos, para completar fento de saber lo que sea hoy el cuerpo, a campos En efecto, sin decirlo nos remite a la Sociologia y ultimo rasgo de “El cuerpo humano en la actualidad” es esa espe sacralizada” del cuerpo y la alta consideracién que la sociedad ue preguntarle ala Sociologia el verdadero sentido de las diversas y confluyentes ma ni jes que al respecto sefala el autor: crecient dual y colectiva; el fondo antropoldgico de los movimie ‘mas de expresién corpor Por otro lado, a final de su estudio y ante ia oprcidad del objeto, acude a Zubiri y encuentra aceptable la descripcién hecha por el fildsofo e de las tres funciones de éste: la organizadora, la configuradora viamente, y como apuntébamos, dedica un apartado dad del cuerpo", del suyo propio y el de los demas. “noche del mundo", Pero antes de este final, Lain hace un detenido recorrido histérico para mostrar lo que el cuerpo objetivo ha sido para la Medicina en POcas, que nos p rece digno de ser extractado. Previamente hace unas impor imitaciones: | amente considerada, se le presenta en dos formas muy » A EDUCACION FISICA EN La EDUCACION BASICA dad. El cuerpo, que es lo que aqui nos ada de que tas pero complementarias, el cuerpo y la compues- la experiencia sei pio cuer- po. Pues bien, ese cuerpo objetivo al que se eafrenta el médico como nadie lo hace, le aparece como en una nebulosa mas o menos densa segiin los casos y las Epocas, con Invisibles, “p z “dignidad sacral” del cuerpo humano es la cons- -ay el paradigma la doctrina de Galeno. Otra cons- tante a destacar en la Grecia tante en esta doctrina, sélo era anatomia y fisiolog’ cristiana dos son los rasgos destacables respecto del cuerpo: ter sagrado (templo de Dios) y, por otro, ser objeto creciente de ‘una especie de dualismo sobre el cuerpo a afadir all icismo moderno se inicia con Vesalio y su vsién arquitecténica del cuer- iré su més completa versin con Descartes quien mantiene y refuerza el dualismo entre la “res cogitans” por un lado y la “extensa” por otro. Siguiendo y ex tendiendo las ideas de Descartes se llega a una concepcién instrumental del cuerpo (La Mettre), pero se ha pasado de una instrumentacién basada en la “physs” vviente de los griegos a una instrumentacién mecénica, Los movimientos corporales no son ya, ‘como eran en Galeno, la actualizacién de una potencia situada en los propios drganc sino la consecuencia de un: in externa y mecénica. I panvi verd el universo como un gran organismo viviente y el cuerpo humano como un microcosms datado de un conjunto de fuerzas que ge nerarin los procesos de la vida orgénica. Para el representante méximo de este pensa- rmiento, Paracelso, el saber médico fundamental no es la anatomia sino la alquimia, que se ocupa de las transformaciones cualitativas de la materia. El nuevo microcosmos ‘no seré, como en Galeno, el conjunto de los modos de ser del universo, sino de los ‘modes de operar. ‘El vitalismo moderno presenta una concepcin del cuerpo humano apoyada en ‘huevos avances de las ciencias fisicas, y la naciente quimica que pretende explicar Process elementales del organism segtin los esquemas descriptvosyleyes de aque pero a la vez destaca el gobierno y a orientacidn de dichos procesos por un prin- fuerza vital” que no llega a ser claramente definida pero si se reconoce supe- 9 a las Fuerzas que estudian la fisica 0 la quimica, y que por lo pronto, no puede ser condicione todas las actividades vitales. 5 em la composicién del individuo hu- tunién de estas dos realidades forma re, concebido en términos de antro- materia organizada, el principio vit el “cuerpo viviente”) y el espiritu inmate pologfa cristiana. ‘© Em el pensamiento cientifico del siglo XIX no cabe hablar ni esqueméticamente de una concepcién unitaria del cuerpo humano, sino de diversos enfoques destacados Proporcionados por el avance cientifico (la teoria celular, el antivtalismo, el nacimien- to de la bioquimica y las teorias evolucior ELCUERPO VITO POR DIVERSAS DISCPLINAS 31 Lo que podia entender por cuerpo humano pasado ‘una mente plen: genético, compuesto por células o Soluble en las moléculas y los procesos energét quimica estan dando a conocer” (pag, 126) Evidentemente toda esta compleja y mi dudaenis radical desacralizacién del cuerpo que tura con la axi ignifica una nueva y sin lesde luego una rup- a las anatemas con- los preced cién. Pero como ya dijimos al princi sién unitaria y glot del cuerpo humano (qu hombre?”, pig. 125 Psicologia y entregindose En efecto, sefila el aut la dinamica det cuerpo wares emplazando a la Sociologia a la epee inane ee See nee cae I apart atte dca peat pak on agate icine eters oens tan eae cea ates aeese onsen aes Peeeieian ae ere ee Seam sree nips mano, que dest a “ele ae a a ene : meres Gee ddiga— necesaria- ‘mismo, y por tanto de fuente de impulsos edor de mundo, Uso repetido de ua tér= 2. LUAEDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA constan- la medi- smo, que, a part te referencia al eterno dualismo, es también una a ‘nyesto entender puede suponer un séptimo modelo en cidental a afadir a los seis que presenta el propio Lain, hemos acercado a estos campos aparentemente tan promisorios, pero al con lo improductivo de nuestro esfuerzo, hemos sospechado la razén de que el pro: tos de vista, para él nada desconocidos. La Psiguiatria, por las obras de sus mas destacados represe smo té S Jada la cuestién también a la Sociedad actual de que esté por tun lado encumirando el cuerpo como nunca ¥ po éndolo y dividiéndolo én como nuca. (F. Alonso: destacado Ja promesa de una obra (por acompaiiada de abundantes eje Reconocen estas autores de la Medicina; “La Medicina vista desde este éngulo se empobrece” (pig. 232) En cuanto a la medicina psicosomat importante aqui es que, como su deno- ‘minacin indica, se presenta como una visién unitaria del ser humano hasta tal punto ‘que en mucho: ino en todos, del organismo estin implicados factores no orgénicos, emocionales y relacionales sobre todo. Por otra parte, la medicina psicoso- . ademas de un saber para intervenir, para curar, implica una visién del hombre yuna actitud hacia él muy peculiar y distante de la que corresponde a un médico “na- turalista" que sélo ve en el enfermo su cuerpo y sus deficiencias, manteniendo hacia aguél una actitud pretendidamente objetiva y neutra. El psicosomiético niega que ésta ‘en el fondo sea asi y destaca las relaciones médico-enfermo, como la de mas excepcio- nal importancia Sin entrar en las miltiples implicaciones que esta concepeién y pr lo cierto es que se presentaba “como una critica © complemento a un se iba deshumanizando en tanto desarrollaba una extraordinaria capacidad cura ralelamente fue un modo de pensar muy discutido y aceptado a regafiadient ‘médicos, cuando no rechazado de plano por infer tcoria, siempre vista con recelo en la vida profesional y académica, ca, que, en cuani Ia psicoan: al cuerpo se refiere, consideraremos brevemente mis adel Por lo que a su concepeidn del cuerpo se re deja de seg una. promesa, quiza la se considera smarrla ya que a de una vieja medicina que se hacia ya “en Epidauro y en toda EL CUERPO VISTO POR DIVERSAS DISCIPLAS 3 sus componentes fisicos y psiquic rar. En el fondo no ha superado sistema comp! municacién por E1 hecho de que nicos” (Ro, pag. 9) Quiza como uno de los temas de indagacin psicosomética mas prometedores ha sido el de las “especificidades”, es decir, la bisqueda de rasgos 0 implicados en det \gunas destacadas fi ian a los campos mis variados como el socio- ‘guras, como en Espaiia Rof Carballo, co. (Ver al respecto su introduccién y el ca logic XXXI SOCIOLOGIA po y su nivel de desa Ia sociedad de adult rasculinos y femenin - tincidn entre grupos culturales diferenciados. Y esto, deciamos, esta cambiendo pero rno ha sido superado ni mucho menos.” (Vézquez, B. y Alonso, I., pég. 222) tuacién? Dos hipdtesis parecen por ahora las mas no se han # LA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA %—__LAsoUcActow Fisica EN ta goucacionsasiog por lo que yen “dos sietemas que nuesi igencia no sabe 3 ue la experiencia nos confronta a ellos simultaneamet (ESPRIT, n En todo caso, la consideracin expresa del cuerpo como re te ha ido recibiendo una consideracién creci lidad en que se ha convertido en un tem estudio, ste ha resultado més complejo. En la década de los treinta algunos sociélogos se ocuparon expresamente de la Significacién del cuerpo en la sociedad, autores a los que cabria considera clisicos en al/tema aunque sean relatvamente recientes. El noreamericano Frank (LK. Frank, 1931) se ocupé de la regulacién que la educacién supone para el comportamiento del gico al exp la vez que ha aumentado su lsico” en el tema se tiene realmente al francés Maresl Mauss y su dio de las “técnicas del cuerpo", Destaca en Mauss la amplitud con que enfoca Para Maus, entre las técnicas que en toda sociedad para actuar sobre el medi smo como “el primero y mas natural insti terés para nosotros destacar que esas técnicas pueden s Sociedad mediante la actuacién consciente e intencionada de los ad i mediante la ensefianza o bien esponténeamente immitacion, Mauss diferencia las técnicas que se deben a criterios de diere hombres y de mujeres; a diferencias de edad, nitfios y adul toy finalmente a criterios simplemente tradicionales y educativos, Frank y Mauss no tuvieron inmediatos seguidores y solo los que llegaron a fi- nales de los sesenta y en los afios setenta estimulados por los cambios cul ‘nuevas corrientes sociolégicas, como E. Goffman, Boltanski, Bourdieu Para Bons la atencin actual al cuerpo procede de las condiciones sociales do rinantes y prineipalmen roduccién, la atencién al cuerpo es tambié fes esas atenciones en las capas socials para las que menos importantes son cuerpo y la fuerza fisica en el trabajo. Esto es asf porque hoy la atencidn al cuerpo no lo-es en cuafito productor sino en su condicién de consumidor. El cuerpo recibe mayor y mas variada stencidn en Bours ie, socidlogo, como se sabe, polifcético pero que ha destacado en temas de eduea. cign y cultura modernas. “Paral, el cuerpo, “el sco” dele gente es, pars suse, 'a manifestacin més estable de la persona como ser social, menos facilmente mod cable y la que socialmente se considera que reflea el ser profundo, la naturaleza de ida cua... Pero ante todo, el cuerpo es para Bourdieu un lenguaje o simbolo de iden. icacién y confrontacién social, a la vez que un producto soc ¥. por todo be ocupar una posicién central en el analisissocioligico de los ‘mas claves. a dstribucién desigual entre las clases sociales de las propiedades corpo. rales se realiza a través de ferentes mediaciones como las condiciones de trabajo y los habitos de consumo”. (Vazquez y Alonso, pig. 223) ELCUERPO VISTO POR DIVERSAS OUSCIFLNAS See) Son dignes de sefilarseen ess mismas fechas os absosempiicos de Jdelet y Moscovil, quienes, usando muesiasandogas,estudaron los cambios rela al Guero y ocrridos en un prio de diez alos Seapreva una moyor tenon al cust por mayor orentacin alo enteriry material y maj aproximacon dele considers. Ein del cuerpo de hombres y mujeres. Por el contra, se conuidean persistent a unos rasgs de especial signticacin, somo son la eta separctn por sexos J lon Fauracion det cuerpo del hombre hacia una imagen mecca yl dela moje hai 0 gue geentiende por cvrpo-bjeo. (D,Jodelet et. Moscovi, 978). {icin actual eeada os rabajos de los sociclogos sobre cvere han aumentado y se han cverafiade,expecaimenteen Franca, Uno de ells, interesante pas oso. tos, evel de Domingue Paard qu estudia el lngar de cuerpo en a etacin 0 mejor interact sca. No es nosso importancia dl tema dela intracton ” (Picard, 1983, pég. 5) La srs fico ieiguia ore ea cus eon epi interés para la probl el de las normas 0 cédigo so- normativ, ma de comunicacin y el del deseo, es deci, de la tensiéa Destaca Picard cod tuna nueva version del dualism invert respecto ddl tradicional, y la ha denunciado “la I cuerpo. Ter- mina confesando que omo algo pro- fundamente ambiguo: a la vez carne y lenguaje, materia y cepresentacién, realidad y fantamas” (pags. 203 y 204), FILOSOFIA eS cierto que los distintos especialistas ocupados en conocer lo que sea el cuer- see a . del ambito de las ciencias lo hemos mostrado en lo que precede, que se acude con espe: Sin embargo, y como m finitivament tico para el lectual se ha elaborado en ausencia del cuerpo ha sido el desentrafiamiento del uerpo no fue objeto del discurso ia del cuerpo estd por hacer o ape- s disciplinas, se ha dado por su- de que, 0 precisamente como se ocu- To que una filos sofia, como en ot % LAEDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA aron del cuerpo, pero de una forma muy peculiar y condicionante como veremos sepuidamente La preocupacidn tradicional de 1a Filosofia por el cuerpo se ha centrado sobre todo en sus relaciones con el alma, tratando de averiguar la naturaleza de la conexion entre ambos, pero no en una investigacién sobr la existencia humana, La al dar desdefiar este segundo ambito, en el que si considerado lo opuesto al alma y definido en la contundente declaracién de Plat cia el cuerpo". La creencia, entre mitica y religiosa, del ot Considerar al cuerpo como si Convierte a veces en tumba (Pitdgoras). otras veces en todo caso debemos los humanos liberarnos si queremos, ible (mito de la caverna). El cuerpo ino de las apariencias y del el alma, el refuerzo del smo, claro y decisivo del que ha llegado ‘una enorme influencia en la Filosofia, en los demas saberes, ¥ en la vida misma de occidente. Conviene se Sobre la persona hi dos principios cons ia y forma, ede mayor importancia al cuerpo, al contrario de lo que cat nna, (“La tarea verdaderamente humana es la t Como es bien sabido, Yy sus irreductibles “res cogi pensamiento laciones del alma con el cuerpo. Para De sera existencia es la del Pensamiento; el cuerpo no es habré que cuidar pero que no explica la existencia humana. El dualismo cartesiano, por otra parte, abre otro dualismo, el epistemologico, en- tte las ciencias de lo fisico y las ciencias del espirtu, ocupsndose las primeras del cuer- o humano. de 17 doctrine cartesina tuvo amplias repercusiones no s6lo en el émbito profundo lela mo veremos en el de le ni siguieron buscando el nexo de unién entre el cuerpo y ic, que tuvo diversas mai te Psical ja ” de Hume o el fa nace como Psicologia racion: 'a que el cuerpo no cuenta mis alld de simple instrumento. Aunque veria fectada por los enfoques e1 08 del siglo Xi plano las reacciones corporal lismo permanece en ella como alma, aunque reciba nuevas denominaciones, como estudio de la eonciencia, También a “ofia se incorporan las corrientes naturalistas y em} L CUERPO VISTO FOR DIVERSAS DISCPLNAS 37 XVII y XVII, que aportan una nueva vision del hombre y sus acciones, sefia- lando al cuerpo como base de las mismas. “Es l6gico que una filosofia de la naturaleza 'se sienta bésicamente inclinada al cuerpo, puesto que la naturaleza no privilegia el alma, se manifiesta en el cuerpo” (Vazquez y Alonso, pég. 211). Privilegian también el cuerpo estas corrientes en el sentido de consttuir nexo de unin entre el mundo real y el mundo de las ideas, Pero en ningin caso significé un cambio profundo en la con: Sideracién dada al cuerpo y su estudio, El comienzo del cambio habria que buscarlo en las filosofas vt del siglo XIX surgidas como reaccidn, tanto frente al positivismo que 3s del asociacionismo empirisa, como frente al idealismo absoluto hegeliano ue vefa al hombre como una parte 0 secuencia en el desar En efecto, 30, al dar prioridad tanto real como gnoseo! individual y a su vivir concreto (como luego llevard a sus tltimas consecuencias el exs- tencialismo), se sitia en una perspectiva antirracionalista, es decir, subjetiva, ya que el primer dato de la conciencia no es el pensamiento, como queria la doctrina cartesiana, sino la vida; la vida no se conoce como producto de una reflexin, sino que de ella te- ‘Remos un conocimiento “preabjetiv, ya sea entendida bésicamente como “impul cen el caso de Nietzsche y Klages, ya sea entendida en su sentido histérico y biogrifico Ortega y Gasset, o bien sea considerada como “impulso vital univer- Seguin pensaba Bergson. Es sabido que Nietzsche exalta lo “dionisiaco”, que viene a ser la encarnacién de Ja voluntad de vivir, frente a lo “apolineo” que representa la norma, la represent y que para él es la huida ante la vida. Lo dionisiaco es basicamente lo biolégico, lo na- ‘que tiene que ver con las raices mismas de Ia vida y esto es para el fil6sofo alemén la verdadera realidad, de ahi su critica al platonismo que consideraba al espi- ‘ideas, como lo verdaderamente real; de ahi tambien su critica a la ina y occidental basada en esta filosofia que considera como una moral an- tinatural, Nietzsche ataca la ont dicional porque en ella subyace un menos- por la vida io es una ontologia basada en los prejuicios de ‘ales,como el horror a la muerte, a la vejez, al cambio, al sexo, ete. Pero esto para Nietzsche s6lo leva a la desesperanza y a querer crearse un indo ideal donde estas cosas no ocurran (esta es la base de la moral cristiana, sein 1); hay que enfrentarse a la vida tal como es, y la vida es la vida terrena; “yo soy en- teramente cuerpo y nada més; yel alma no es mas que una palabra para expresar un algo que en realidad pertenece al cuerpo” (Nietzsche, 1920, pag. 313). Para él como para el pensamiento naturalist el espiitu no es més que una superestructura de los fenémenos corporales. Lo real es el cuerpo, la vida, y la filosofia debe encararse con lamente esto sino que en este muevo enfoque de la realidad de sd fundante, se allera tambign el sentido de la verdad y la moral tradicional, ya que la verdad o el error no dependen ya de una regla lgica sino de que sea bueno 0 malo para la vida: “el cuerpo es una gran raz6n” dird en otra parte el au- puso, el deseo, la creatividad es lo propio de la vida de ahi que en el mbit tural este filgsofo valore sobre todo lo artistco, lo vivencial y no lo racional, lo En este sentido no encontrar en Nietzsche la herencia romantica de su siglo (Abbagnano, 1956, pig, 276). Como tampoco resulta extrafo el paralelismo entre su pensamiento y la incipiente teoria psicoanalista; el propio Freud dird de Nietzsche 2% LCUERPO VISTO OR DIVERSAS DSCHLNAS 8 en LA EDUCACION ICA EN LA EDUCACION BASICA 108 de sealarse en esas mismas fechas los trabajos empiricos de Jodelet ques Ardoino: “Enigmético por paradsjico, el cuerpo es sobre todo aquello en que y ¥ Moscovici, quienes, usando muestras andlogas, estudiaron los cambios relatvos al Por lo que el tiempo se conjugaré quiza al espac cuerpo y ocurridos en un periodo de diez afos. Se aprecia una m + Yen “dos sietemas que nuestra inteligencia no sabe ayor orientacin a lo exterior y material y mayor aproximacion de la consde ue la experiencia nos confronta a ellos simultaneam a cién del cuerpo de hombres y mujeres. Por el se consideran persistentes al En todo caso, la consideracién expresa del cuerpo como realidad soc ‘guns rasgos de especial signficacin, como son la neta separacidn por sexos y la con- ic ha ido recibiendo una consideracién creciente desde los a - figuracién del cuerpo del hombre hacia una imagen mecdniea y la de la mujer hacia lo lad en que se ha convertido en un tema destacado. A la vez que ha aumentado st que ge entiende por cuerpo-objeto. (D. Jodelet et S. Moscovisi, 1976). estudio, éste ha resultado més com nla act bajos de los soci6logos sobre el cuerpo han aumentado mente en Francia. Uno de ellos, interesante para nos0- fe Dominique Picard que estudia el lugar del cuerpo en la relacin, o me social. No es necesario destacar la importancia del ema de la corporal que empieza siendo genética y sulta que la interaccidn corpora aparece com: iciones pe wales de una w también como la base fundamental sobre la que se elaboran ls otros modos de comu- 1983, pag. 5) ma se tiene realmente al francés Marcel Mauss y su estu- ‘éenicas del cuerpo”. Destaca en Mauss la amplitud con que enfoca el tema iciosidad con la que lo desarrolla. Para Mauss, entre las técnicas que a en toda sociedad para actuar sobre el medio, estin l mismo como “el primero y més natu Pecial interés para nosotros destacar que esas técnicas pueden ser trans sociedad mediante la actuacién consciente e intencionada de los adultos sobre los, fos, es decir, mediante la ensefanza o bien espontineamente transmitidas por tain, Mauss diferencia las técnicas que se deben a criterios de hombres y de mujeres; a diferencias de edad, nifios y adultos; a criterios de renc toy finalmente a criterios simplemente tradicionales y educativos, Frank y Mauss no tuvieron inmediatos seguidores y solo los que acidn sobre tres ejes que considera de especial Faccién corporal: el de las normas 0 c6digo so- cen un sistema de comunicacién y el del deseo, es za y la cultura, 0 el deseo y la ley. - Destaca Picard los peligros de un neo-ritual sobre el cuerpo, de la restauracién de di rarquia invertida respecto {quien ha denunciado “la iva" en torno al cuerpo. Ter mina confesando que “el cuerpo se nos ha presentado en la interaccién como fundamente ambiguo: a la vez carne y lenguaje, materia y representaciSn, fantamas" (pags. 203 y 204), rales y las i, Bourdieu y Mosc Para Boltanski la atencién actual al cuerpo procede de las condiciones sociales do- ‘minantes y principalmente las econdmicas. En una sociedad dividida por las fueraas de roduccidn, la atencién al cuerpo ferente; pero curiosamente, son mayo- nes en las capas sociales para las ue menos importantes son el cuerpo a en el trabajo, Esto es asi porque hoy la atencidn al cuerpo no lo-es en cuasto productor sino en su condicién de consumidor. El cuerpo recibe mayor y mas variada atencién en Bour dieu, socidlogo, como se sabe, polifacético pero que ha destacado en temas de educa, cin y cultura modemas. “Para él, el cuerpo, “el fsico” de la gente es, para empezar, 'a manifestaciGn més estable de la persona como ser social, menos facilmente modift cable y la que socialmente se considera que refleja el ser profundo, la naturtleza de cada cual... Pero ante todo, el cuerpo es para Bourdieu un lenguaje o simbolo de iden. tifcacién y confrontacién social, ala vez que un ¥, por todo ello, debe ocupar una posicion ce ‘mas claves... la distribucién desigual de las propiedades corpo- rales se realiza a través de diferentes mediaciones como las condiciones de trabajo y los habitos de consumo”. (Vézquez y Alonso, pig. 223), FILOSOFIA Sies cierto que los di po humano, en sus esfuerzs fi hhumanas mas que de las nat mos mostrado en lo que , como saber de saberes. el problema de- itivamente. “El problema de la conexi6n e wes tan enigms- para el iblogo come par Noto, dra EA, Aura (Chad por Assan Ko- gan, 1981, pag. 7) gico de los te- ‘consecuencia de que los primeros fildsofos occidentales, los clisicas griegos, si se ocus 6 LAEDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA paron del cuerpo. pero de una forma muy peculiar y condicionanie como veremos seguidamente La preocupacidn tradicional de la Filosofia por el cuerpo se ha centrado sobre todo en sus relaciones con el alm: entre ambos, pero no en una inv la existencia humana. La Filosofia, al dar prioridad a lo desdefar este segundo émbito. en el que se considcrado lo opuesto al alma y definido e na el la contundente declaracién de Platén en el Fedén de que cia el cuerpo”. La creencia, entre mitica y sa, del origen supranatural del hombre lleva a considerar al cuerpo como simple alojamiento coyuntural del Convierte a veces en tumba (| otras veces en cércel todo caso dehemos MOS si queremo: plena e inte! (0 de la caverna). El cuerpo es el engafio; no el de las verdaderas relidades, al que pe Esta doctrina plat6nica, al rec apéstol Pablo, consolida un itinerario que ha llegado una enorme influencia en la Filosofia, en los demas sa y en la vida misma de occidente. Conviene sefalar que la otra formulacién destaca sobre la persona humana en la Filosofia griega, debida a Aristoteles dos principios constitutivos de materia y forma, principios inc ‘cede mayor importancia al cuerpo, al contrario de lo que cabr nna. ("La tarea verdaderamente humana es la tarea raciona ‘Como es bien sabido, Ia formulacién moderna del du Yy sus irreductibles “res cogitans’ | pensamiento {en un punto de no retorno en las relaciones del alma con el cuerpo. Para Descartes la verdadera existencia es la del Pensamiento; el cuerpo no es més que una maquina, que hhabré que cuidar pero que no explica la existencia humana. Aunque nunca dej6 de re- a unidm y especie de mezcla del espiritu con el cuerpo” (Descartes, 140), que la experiencia constante le ponia de manifiesto, obligindole a distingui ¢ el plano metafisico y el de la realidad humana, nunca encontré en el ‘explicacién del segundo, El dualismo cartesiano, por otra parte, abre otro dualismo, e! epistemol6gico, en- tre las ciencias de lo fisico y las ciencias del espiri po humano, esperar de tal doctr: iberada del cuerpo" se debe a Descartes jon buscando el nexo de union entre el cuerpo y el alma mediante gl lisislégico, que tuvo diversas mani el “ocasionalisino”, la Ja “causalidad” de Hume 0 el sistema “ gia nace como Psicologia racional y “ciencia Ja que el cuerpo no cuenta mas alld de simple instrumento, Aunque veria pronto afectada por los enfoques empiricos del siglo XIX, que situarian en pri- ‘mer plano las reacciones corporates, el dualismo permanece en ella como ciencia del ‘alma, aunque reciba nuevas denominaciones, como estudio de la conciencia, ‘También a Ia Filosofia se incorporan las corrientes naturalistas y empiristas de los EL CUERPO VISTO POR DIVERSAS DISCIPLNAS 37 alma, se mi cuerpo estas co y-el mundo de | rnemos un conocimiento “precbjetivo”, cen el caso de Nietzsche y Klages, ya s gue verdadera realidad, de ahi su critica subyace logia basada en los p jorror a la muerte, a la vejez, al cambio, al , etc. Pero esto ‘aa la desesperanza y a querer crearse un jundo ideal donde estas cosas no acurran (esta es la base de la moral cristiana, segin hay que enfrentarse a la vida ramente cuerpo y nada mas; y algo que en realidad per 1a vida, él como perestructura de los ‘debe encararse con error no dependen | cuerpo es una gran tampoco resulta extrafo el pa a; el propio Freud diré de Nietzsche 8 LU EDUCACION SICA EN LA EDUCACION BASICA tdsofo cuyos presagios y opiniones coinciden con frecuencia, de un modo dente, con los labo! tados del psicoandlisis (Freud, 1970, pig, 83). En Pensamiento de Nietesche puede también entenderse como la lucha r ” que reprimen, que nos son impuestas desde jonal, universal) y dejar asi desarrollar las fuerzas ins- que tampoco la subjetividad humana estard en esto para él, sino en la fuerza del “yo” que debe superarse a der”; esto aparece claro, por ejemplo, en su deci Ahora bien, tampoco esto define ideal humano de Nietzs- ‘6n” debe convertirse posteriormente en “nifio” segin la doctrina del i de la vida, no la de la raz6n, predomina la como experimento, etc. nsia de poder” a la que se refiere Ad- hhumana y como expresién de la necesidad de alir- al al examinar la “volunta preconizada por Nietzsche. Sin querer entrar en una vale ietzsche, cosa ardua y muy comp uisiéramos sefialar la vi- sin prot sofo alemén sobre lo que habria de acontecer a lo largo del la valoracién del cuerpo y los valores individuales como sefias de iden- Parte de nuestro siglo. Tiene razén Eugen Fink (1984) cuando afir- lemente, Nietesche estaba dotado de un ol le para captar historicos; podr leer los signos de lo que ha de venir y profetizar es la que apa- orteguiana esta a caballo le vincula al primero el hecho de con ir qué verdad con que se encue sofo es la vida, ésta es y el pensamiento no puede ser anterior a ella, ya que aquel se produce en un ser que de antemano vive y dk Ahora bien, para Ortega, lo cat ica Ortega tanto a los situado al margen de la vida, de hacer una fisica d sto de nuestra persona: “nuestra persona toda, lo mas noble y altanero, lo mas heroico de ella asciende de ese fondo obscuro y magnifico, el ‘cual, a su vez, se confunde con el cuerpo” (Ortega, 1924, pg. 453). Resultainadmisi- ble para Ortega la pretensién de seccionar el hombre en alma y cuerpo, n0 porque no sean distintos sino porque no hay modo de determinar donde comienza uno y donde termina el otro; pensamiento coincidente con el de otto filésofo espaiol, Xa biri, para quien “todo lo orgénico es psiquico, y todo lo psiquico es orgéni 3 CUERPO VISTO POR DIVERSAS ISCPLNAS <7» pég. 43). Esta nueva consideracién del cuerpo y de la vida es tan clara que va a cons- tituir para Ortega un giro importante en la cultura europea (y parece que no se equi- voed): “el hombre europeo, dird, se dirige a una gigante revindicacién del cuerpo, a tuna resureccin de la carne” (1924, pig. 454), En su afin por comprender la existencia humana, que, como ya ha sefalado, no 3 meramente biolgiea, Ortega concibe el hombre como una estructura tiparita, en coigiencia con otros pensadoresconemporinos sobre todo del dea alemana. El fondo corporal es denominado por Ortega “vitalidad” y constituye el cimiento y raiz de nuestra persona, porque “en ella se funden radicalmente lo somatico y lo psiquico, lo corporal y Io espiritual, y no s6lo se funden, sino que de ella emanan y de ella nutren” (1924, pag. 455). Pero atin con ser la vi es lo ms pers 0 de la persona es el al conjunto de los actos {ntimos de que cada cual se siente verdadero autor y protagonista Entre estas dos estructuras hay un intermedio al que Ortega llama “alma” y es la re Bin de los sentimientos, de los deseos y apetitos. Ambito que es més claro que la mera lad, pero menos iluminado que el espiritu; es el dmbito de lain resumen, Ortega concibe el cuerpo como la estructura que nos relaciona con el enor no (es nuestra periferia); sobre el cuerpo actin poderes extraindividuales como, la es- ppecie y la herencia; pero este “yo corporal” es rebasado por el “yo del alma” que es el principio de la individualizacién, det “mundo privado”, que tiende a replegarse sobre idad, sino que ésta es transcen- ue nos abre a lo universal: “el espiritu no descansa en si ne sus raices y fundamento en ese orbe universal y transubjetivo” (pis. 467) que el cuerpo aparece en las mis en Nietzsche, mas moderado en Ortega, no hay en ellas una verdadera teor del cuerpo que explique su funcin en la vida humana, salvo como impulso y energ El veradero cambio de rumbo en la Filosofia a este respecto hay que buscarlo en el existencialismo, que se desarrolla en paralelo a los nuevos avances de la Psicologia ran, Nietzsche y Klages iniciaron una valoraci6n del cuer- vida humana, valoracion que perdurs en pensadores pos- , Plessner, hasta culminar en el pensamiento existencial que el problema desde el angulo del cuerpo propio, (Confréntese Aisenson Kogan, la agrupacién global de las corrientes filosofi- . de tradicién tomista, centran el ser del hombre en su esencia que, ademés, es inmuta- la esencia de un ser es aquello que le es propio, que le constituye como tal set y no como otro, lo que aplicado al hombre seria lo que le distingue de los demés seres, cl espiritu y sus acciones. Las segundas definen al hombre por su existencia, y consta- tan que la existencia humana es ante todo corpérea. Si para los primeros el cuerpo no cera més que un objeto e1 3 segundos tiene un significado central. se beneficia ya de la atria y de la an- 40. LUA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA Patoldgicos, cuerpo y conciencia aparecen intimamente unidos. Aungue i al cuerpo como posibilidad para construr el mundo sensible habia sido se por Husser! para quien el cuerpo venie a ser “el portador del punto de orienta cero" y posteriormente Heidegger afirmaria que la exstencia es siempre carmada” pues sel-mundo”, es sin embargo en los fl6sofos ex franceses donde el anilisis filos6fico del cuerpo empieza a cobrar importancia Esto es asi especialmente en Gabriel Marcel, quien siti el plano de lo subjtivo y vivencial dando categor uerpo vi- vido", al “cuerpo propio”. Buena prueba de este cambio de enfoque en el quehacer los6fico es como sefala Abbagnano (1956) la preferencia que Marcel muestra por el “diatio® como forma de exposicidn de su pensamiento (“Diario Metaisc Para Marcel Ia experiencia del cuerpo es la experiencia priritaria, es indiscutible”. El hecho de que algo “existe” es un dato evident 0 hay nada proble (G. Marcel, 1956, pig. 310). Al conside tencia como el primer dato de la conciencia, Marcel metafsica, La encarmacién representa para flexién filos6tica" a Pero hay mucho ms; sin la mediacién del cuerpo no es posible ninguna experien- cia, ya que el cuerpo propio es “el punto de referencia de todos los existentes". De este modo el everpo humano se convierte en el centro ordenador de las demas exs- tencias y del mundo. La experiencia del cuerpo se da en el hombre no como resultado 4 una especulacién intelectual sino como un sentir en el que no hay separacin, més bien fusidn entre el yo-corporaly el yo-pensante. Yo no puedo pensarme sin cuerpo porque yo soy mi cuerpo, “esa especie de invasin iresstible de mi cuerpo sobre mi ‘mismo es el fundamento de mi condicin de hombre y de criatura" (G. Marcel, 1953, pégs. 310 y ant.) Para la mejicana A. Aisenson Kogan (1981) la tarea filosica de Marcel consis ante todo en restablecer la primacia metaisca de la existencia; esto le llev6 a la re- flexién sobre la propia € y de ahi a considerar esta corpérea, y como conse- ‘cuencia, a dar prioridad al cuerpo en su filosofia El punto central de la filosofia del cuerpo de Marcel esté en ¢l everpo: no existe yo sin cuerpo, pero tampoco existe cuerpo sin yo; mi yo es & la vez Pensante y corpéreo. Negaré la tradicional concepcién del euerpo como instrumento [puesto que admitirlo seria una contradiccidn: “Yo no me sirvo de mi everpo como de Ta propia exis. el cuerpo en el centro de la punto de referencia central dela re del yo con Cualquier instrumento, ya que yo soy mi cuerpo y no puedo ser a la vee instramento instrumer 1956, pégina 322), Dada I ia de Marcel para el tema que nos concierne, el cuerpo, resumi: ‘remos sus principales aportaciones al respecto: EL CUERPO VISTO FOR DIVERSAS DSCIPLINAS 4 {ods nuestasexperen enti Et everpo mor ds por tant, e! sentido de muestra individualiad y de muesr2 Laaatencién y valoracién del cuerpo no es sélo propia de Mar Ge los existencalistas. También para J. P. Sartre nuestro cuerpo es, vencia, pero le afade otra dimensin al establecer una especie de di cuerpo y el cuerpo del otro. “Nuestro cuerpo tiene por cardcter particular ser esenc mente el conocido-por-otro: lo que conozco es el cuerpo de los otros, y lo esenk Jo que sé de mi cuerpo procede de la manera en que 10s otr0s 10 ¥ pég. 427). Pensamiento en linea con el punto de vista dela Psicologia social, y también con la Psicologfa genética: “la percepcién de mi cuerpo se siti, crond ‘mente hablando, después de la percepcin del cuerpo del préjimo” (Sartre, pag. 4 Pero el pensamiento de Sartre sobre el cuerpo humano es muy complejo y no exen- to de eriticas. Nos limitaremos a forzar un resumen escueto y en linea con el trata- rmiento que venimos dando a la consideracién del cuerpo por | problema del cuerpo surge en Sartre com cuanto “ser en si” (ot igual que Marcel, cree que el problema de las relaciones entre el cuerpo y la concien- ‘ia no se puede resolver mientras se siga presentando el cuerpo como “cierta cosa que sus leyes propias y que es susceptible de ser definida desde fuera se llega 2 la conciencia por el tipo de intuicién intima que les es propia” (Sartre, pig. 286), ‘s Por esto establece una distincin basica entre el “cuerpo-para-mi” (cuerpo subje- tivo) y el “cuerpo-para-otro” (cuerpo objetivo). ‘mos a cont acion, 'A)_ Objetnamenie considera el tego como sea de huesos, misc, in ro Jo eternamente ajeno, 2 lo que s6io nos es dado acceso a través de nuestra exist » a : ‘mundo que perc ) Enmursr cuerpo, vvido como f mundo. En efecto, para Sat fe mi exten del euerpo sea la apres ari, Se desprende ne ig. 33). ‘una condicnconfictiva radical de Ja extents humana por “nduses™ ropa cotingenea destacaremos, en el pensamiento de Sartre algo que enlszaremos mas hecho de que en la realidad humana cabe diferenciar tres, planos: el del cuerpo objetivo que somos para los demas, el del cuerpo propio que vi- 2 LA EDUCACION FCA ENA EDUCACON BCA vimos en el cogito prerreflexvo y el de la asuncin de este cuerpo vivido por un tercer plano, el de must trascender ‘Ane una presentacin de aqui asus crtcos,Solamentey po 10s a Dutrenne, pra quien Sartre nose libera de un enfoque duly earesano, "pa te dela conciencia, de ninguna manera de cuerpo Sin embargo, es cil constatar que para Sartre nism bioligico para converse en “cuerpo de ser pura conctenca (pa Ciencia no cesa de tener cuerpo" (pas 427) tide, como él mismo sefala en otto ugar, que no puede desembarararse de uc o. Se podria deci, por tanto, que Sartre dota de “psiqusmo” al cuerpo esto se mues. anto en el andi del cuerpo propo, como en els ‘l cuerpo ajeno es siempre euerpo ms que cuerpo” (pag, 442). A nuestro juicio el pensamiento de Sartre sobre eleverpo pone de man sobre el mismo. Por una parte el cuerpo se presenta co mento de nuestro ser-en-el-mundo, por fo tanto como fundamen de de realizacin en el mismo; y po ora, se presenta como la expresén tea contngencia que le levard a la“naused stuandose as ena rail conf fumana El anilisis exstencial del cuerpo es abordado también por M, Merleau-Ponty querindo cebasar la vez la explicacon Tita. Para Merleau-Ponty el cuerpo, tanto en su dimen como en la vivenial (cuerpo propo) es fundamental en la or Sonal (de ahi su importaneia para nuestro tema) Define al hombre como un see "mito" cuya esencia no se puede redci, ni solo a factcidad biologica, ni a pura concenca; hay una “dialetca™ eonstante bos de tal modo que el cuerpo humano nunca st puede entender como un sin junto de drganos.o funciones sino que obedece a un “principio organizado otra part, el "yo", la concincia, siempre se descubre como “concenciaenearwada” €s dei, como una exstencia corpéreay espacial, Esa traves del als enomenol aico de la percepeién como se descubre esta dak I cuerpo aparece en Mereau-Ponty con ocasin del anisis de a pe va a dedicarbastantespéginas en su obra “Fenomenologia de la percep del cuerpo que intentarebasar tanta las ex icaciones fisilogists como psiclogistas del hombre al analizaio desde el punto de nial, es decir, como ser-en-el-mundo: “Io que nos permite vincult Io fo. 0 €5 que, reintegrados ala enstenca, ya no se distinguen como el ”y el orden del “paras, y que ambos se orientan hacia un solo polo hacia un mundo” (Pag, 109) a percepidn es lo que nos pone en contacto on el mundo y ela se asienta en el cuerpo, lo que significa que cl hombre solamente en tanto que & cuerpo puede entrar en relacién con ese mundo y realizar sus posbiidades exitencile: “cl Cuerpo ese vehiculo de ser del-mundo y poser un cuerpo es para un vente, cones- tar con un medio definido,confundirse con cieros proyectos y comprometerse cont ‘uamente con ells” (pég, 10). El cuerpo siempre se manifesta como ser-enel mu. do en cuanto que participa de las caracersicaspropias del ser-del-mundo (espacial 19 43 ELCVERPO VISTO POR DIVERSAS ISCIPLNAS 3 ad, forma, duracién, ete), por esto hay una continuidad cuerpo-mundo, cuerpo-co- sas; pero la percepein que yo tengo del mundo no es una percepcién mecénica por- aus, por un parte, el cuerpo que yo soy no es solamente el everpo ens: el evepo abjetivo no es la verdad del everpo fenomeénico, esto es, la verdad del cuerpo cual lo vivimos, no es mas que una imagen empobreciéa del mismo”, (pig. 439). Y, por otra parte el mundo no es percibido solamente como el resultado de mis sensaciones, sino aque a hombre modela el caos sensible dindole una forma significaiva, estructurindo- Jo de una manera propia. Mi cuerpo no es un mecanismo neutro, como un ente pasivo © recepticulo indiferente a la sensaciones interoceptivas, propioceplvas y exterocep- jca de nuestro cuerpo y de sus ex- periencias adquiridas s6lo retenemos aquello que es valioso para nuestros proyectos y esto es lo que constituye que lgicamente rebasa el concepto de “esquema espacial” que tenia Pick (1908) para convertirse en “esa toma de con- ciencia global de mi postura en ef mun 116), por lo que viene a constituir ef punto de referencia de las posibilidades existenciales. Ademés, el mundo, en cuanto per- cibido por mi, es una prolongacién de mi cuerpo, ya que el mundo-para-mi es fo que yo-puedo-hacer-en-ese-mundo: “las cosas son Ia prolongacién de mi cuerpo y mi cuer- po ¢s la prolongacién del mundo”. Cuerpo y mundo forman una unidad; mi cuerpo es el eje del mundo en cuanto que a partir de &l yo configuro mi existencia, pero también 1 mundo es la prolongacidn de mi yo, en cuanto que el cuerpo esti siempre en ten- sién hacia el mundo (el espacio corporal es el espacio intencional del hombre): “asi, aprender un movimiento nuevo no es més que poder dilatar nuestro cuerpo hacia es- pacios o instrumentos nuevos, por lo tanto, es aumentar las posibilidades de realiza- ci6n personal” (pag. 156). En el andlisis del caso Schneider, presenta Merleau-Ponty esta conexién cuerpo mundo como una “forma” en el sentido que le da la Gestalt. Las observaciones hechas anteriormente por Gelb y Golstein en un soldado herido, en la Il Guerra Mundial, en la regién occipital y que presentaba una gran cantidad de anomalias en su comporta- sexual, en su comunicacién y en el lenguaje, fueron explotadas por Mer- leau-Ponty para confirmar que lo que aparecia afectado en el enfermio eran fundamen- talmente sus posibilidades existenciales. Estas comprobaciones llevan a este fildsofo a una concepcién del cuerpo fu ‘mentalmente como “intencional I cuerpo viene a ser el intencional” en el que el hombre se realiza asi mismo. Existe, por debajo de la inteligencia y por de- Jn, una funcién mas fundamental por la que podemos orientarnos, intencionalidad, original de neustro cuerpo que se manifiesta en la motricidad, ueda pertenecer “asi como Des- a la region del “ens cartes habia clocad el cuerpo en ls costs, Melea-Pon Y lo acerca a la conciencia...la unidad personal no es “existencia en la que lo material y o espiritual se avinan” (pig, En realidad, este juicio podria extenderse a todo el pensamis cialista sobre el cuerpo, que no trata de resolver el problema de la “4 LA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA ‘alma y el cuerpo mediante juicios aprioristicos sobre cada una de es ‘mino por el que nunca liegaron a encontrarse), sino que mediante de Ia exis. tencia individual s¢ constata que no son dos prncipios separados que hava que sino que ambos son a la vez: “yo" soy mi cuerpo y mi cuerpo soy “y en, el problema de las relaciones entre el alma y el cuerpo esté lejos de bien por este ca I cuerpo, incluso el cuerpo propio, vi realidades (ca: fealidad como una estructura de momentos coneatenadk , cada uno de Jos cuales se halla en funcién de los demas" (Gre cia, D, 1986). Esta es la perspectiva en la que se sitian Ortega (ver pg. 36) N. Hart ‘man, Max Scheler y Zubir NN. Hartman considera al ser constituido por “grados 0 capas” sucesivas: la mate ‘ia la vid, la concienca y el espirtu. En esta teora, ls niveles superiores se apoyan en los inferiores pero no dependen de ellos; por el contrario, los inferiores son cons). 4a materia y opera en la dimensin tempo: psiquico siempre es individual y subjetivo; el estrato siguiente, el espirit, se teriza por su objetividad, es el ambito de los contenidos objetivos de los actos sub» Y axioligico (1954), tema del cuerpo fue abordado por Zubiri en su ensayo “El hombre y su cver- po” (1973, pp. 315), en el que diferencia tres funciones principales en el cuerpo ho: inizadora, la configuradora y la somética, a el cuerpo acta como organismo, como conjunto de actos y proce- luyendo una “uni wlora, que se apoya en la a me analoga a lo que pasaba con las capas de Hartmann, hace que el organismo figura propia e identidad duradera individual através de los procesos mis dspares uacionales. La funcién somatica, apoyada en las dos an que hace que “ese organismo pueda ser y sea agente y paciente de las con que el hombre se constituye en acior-espectador y en aut . En sus escritos més recientes, viene a considerar al hombre como uns - que defi "ma psicoorgénico (psicosomatico) en el que into cardcter: “un sistema intrinsecamente unitario y estrucutal de unas les que llamamos cuerpo y de unas notas psiquicas que llamamag psiqu es sistema psicosomitico” (1986, pag 461). Pero estas notas no tienen sustantivied (pig. 44-4 ues lo organico no exist iquico sin lo orgénico, ambos son subsistemas de un tnico Por lo tanto no hay una accién del “alma sobre “el cuerpo de . sino una accidn tnica que se debe a la sustantividad humana que no hay unién de dos sustancias, sino “unidad sistematica" cuerpo en la existencia humana evitando caer en un © que éi no acepta. El misterio originario permanece, pero no asi la real 2y EL CUERPO VISTO FOR DIVERSAS DISCIFLNAS Ds 10 que la realidad corporal del hombre empieza a asu dimensién que no se habia considerado antes. BREVE REFERENCIA A LA TEOLOGIA Eni ccasones hemos sfaladocémo el dicurso final sobre el cuerpo en eles expeialmente, se orienta alo misters oe he He srada que no encontraron én la ciencia. lépieos destacados, e com: poplar en la misma cando quizé esa Por otra parte, si prueba pronto 4 cién, ya que en portante, Pare al cuerpo se ‘Tres nos parecen 1932; Wegener, meras sighos del a los propios textos to contenido, no sob ios con un fuerte valor simbdl a, que se entiende como una ciencia d j de, consecuentemente, concebirse sin referencias al cuerpo humano ya los cuer- pos smb g0s de la Edad Media, siguiendo la doctrina de la mayoria de eron en el dualismo con la consigu ando a extremos insospechados, Segiin se desprende de as obras dela época, en las que aparece una antropologia que “apenas puede ca icarse de crstiana” (Benzo, M. 1978, pg, 66). Los in platénica con el a hombre no resuelven el pr lencia que impregns la existencia humana toda en el cristianismo™ (1958, pap. $8 Recientemente y como consecuencia de factores jo, se ha producido ese Dos tipos de factores se citan ant tiples pero influyentes en el a que antes ah fo como decisivos en este cambio: por un 4% A EDUCACION FISICA EN LA EDUCACIO Basics Guerra, y por otro, la necesidad de que la Teolog) acercara a los problemas y preocupaciones reales como ya se habian acercado la sofia y otros saberes humans, La nueva orientacié tanto en las manifestaciones de los te logos como en iosos, en concreto de los Papas, Entre estos, ya Pio XI ta hasta avanzada edad, hizo numerosas referen- cias al deporte y el cuerpo, como en los origenes las hacia el apd En el Ambito de las ideas, ya en 1936 Mouroux trata de superar ras ciencias, y con él los puntos de vista de Karl Rahmer y sus dis roducira el concepto de corporeidad para reflejar la globalided del cuexpo todo, poner de manifiesto su subjetividad. “El cuerpo es una realidad del hombre total, dird; el hombre es cuerpo y no solamente para Fero para ser espritu humanamente perfecto, tendrd que ser cada vez mas cuerpo. cl cuerpo es la expresion en que todo el hombre sale de si mismo". Thils (1935) lega hablar de una teologia dé ala teologia de las ciencias, de Auer (1957) afiad encontrados en medis filos6ficos: “por su cuerpo el hombre ‘munidad y al mundo. Por eso ha di necesita la configu: 0 de la sociabilidad cos del juego y del deport ¥ de lo sexual, la creacién ideal en del vestido y la hi de un: c". ‘moderacién y la prudencia no clara del perdurable dualismo. Tedlogos ing y Stelzenberg, declarando una actitud positiva feporte, le unen los correspondientes reparos y tun documento de gran autori- en el mundo actual comienza jombre, por su misma condicién corpo- in2a, por medio del hombre, su més tis del universo mate alta cima y alza la voz para la despreciar la vida corporal, si 10 dia. Herido por el Pecado, experimenta sin embargo, la rebelién del cuerpo. La propia pide, pues, que glorifique a Dios en su cues ppermita que lo ese! naciones depravadas de su corazén“ (Concilio Vaticano ‘Aclaramos que por limitarnos a la cultura occide {grandes religiones no cr I 90 nos hemos referido a las as, en algunas de las cuales, como las orientales, sus en- {CUERPO VISTO POR DIVERSAS DISCPLNAS 2 cios hinduismo. PSICOLOGIA lismo cartesiano en su gio: ciencias que se sitdan en logia parte de esta ubicacic ‘corporales. Apa: isica 0 psico-fisio- aunque ahora en Wat- recen nuevas especialidades con nombres significativos, como ps fa, peo la Pucloiasequirdconsiderandose como cei ca aren, en W, James o de la conduc ‘maneras, ciencia de la mei ‘al cuerpo en tar la revolucién copernica- ‘cuerpo con sus exigencias than jugado un papel cru- 0 y social del cuerpo humano, poniendo en evidencia, es que hacian de él el objeto neutro y distante de ie lo consideraban como un sector o asi como la ruptura de la i” (B. Vazquez psicoans ccentraba su in ica pone el @ través del cuerpo y que mi yo es un yo. co yo corporal” de Freud es un concepto reducido a lo pero su po en las primeras experiencia construccién del propio org 8 LA EDUCACION RICA BLA EDUCACION BASICA preci ple epee que se scien a, ya gue, sein Free, “vvimos el ue seal”. E cuerpo dl ni es come un mosaio de nas ergenss qu von ciendo ono, Por exo lego eada persona vive su cuerpo seth se props Rison sexin las expenincas personales Je atsacion 0 de farsa Se has partes spuidres de Joos, han contribuide a dnd en a scedad moderna una ina aa exisente hai el coer Rech o Lacan, En concteto, Ad- incon el arse po tuyéndose en ides corporales no se adectian a lo di exaspera y puede conducir a la neurosis. De el cuerpo viene a ser el niicleo de la personal Para Yung, otro de los padres del psicoan: otacién, teniendo que ver, sabre 10do, cor iro'de poder. Cuando las de inferioridad se ‘a manera, pero también para Adler el cuerpo aitade una nueva con: Po, representados en Ia la piel seria la “man- ‘aunque des: en su mismo enfo- én que Ia base del preguntar qué hay sot po en la Que hay sobre la tora psicoanaliiea en la teoria psicoanal -nfoques en el estudio de la experiencia corpor ya Psiquiatria. Desde mediados del cia corporal. Los nier a introduci t ‘esquema” (aesquema perceptivo del “oncepto que tuvo grandes implicaciones en el es- asi como de sus relaciones con la psique. 3 L.CUERPO STO POR IVERSAS SCFLNAS 2 # en Head por una dimensién psicol6gic er propio indviduo, resultado aun reaitad en continuo dramismo. De este modo, a que el esquema corporal ya no debe entenderse como un si gica, por tenue que sea, sino que ha de consider Je de cambiar como consecuéncia de las relac nes con el medio fisco, . pues de una estructura que esté en per petua autodestruccién y a tera. Pero el nuevo concepio de esquema corporal no tiene el origen solo en el ind duo y sus acciones, sino también en vive cada uno simulténeamente con el del otro y, en las primeras etapas, relaci6n de las emociones que éste expresa es tan prim pio cuerpo y de las emociones que él e vencia de mi propio cuerpo se hace simu cemocidn que éste expresa y que suscita en objeto de una soci ologia. En la actualidad se pueden reducir a dos las pri ci6n de la experiencia corporat: una que ace dio circundante y pone e! énfasis en el di ‘es, en correspondencia con la fenomenologia de Merleau-Pont inde el everpo en relaci6n con su ambiente vital y soci trvctura de nuest ‘esquema corporal o cualquiera sea la denominacién, se constituye como cent cconciencia de uno mismo y como ordenador de las experienci marias. Como observa Machover sino a través del movimient do, siendo el cuerpo, con sus tensiones viscerales o musculares, el campo de rntan las necesidades y presiones; representa, pues el nicleo de la pi Cleveland (1968), por su part (0 de mar 10 hacia su cuerpo puede refejar aspectos important del propio cuerpo como grande 0 pequefio, como fi o repulsivo, puede influir en el autoconcepto y su manera de relacionarse con los dems, 30 LAEDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASCA Una tercera corriente importante por sus referenci nals tes cor ias al cuerpo es la Psicologia cciones fundamentales: la cognitiva, fundamentalmente a Y la psicobiologica de Wallon, como sintesis global de 60 Su toa Sobre la ness de a inteligenciaen el Portncia del cueipo y sus aesones ene direncacae nea tao en la estructricion del propio yoy del mundo sero oo sos 4 partir de su propia sot oo ool esto sino que ates de Sonaldad eomo pucde srl como se eabor progtestame van'a dar nacimientos as formas tales no Son ms qu “acione fi La teora de Hager de la motrcid Por eorganizaciones sucesivas, las estructuras que Superiores del peasamiento”. Las operaciones men- S interiorizadas” da por el lenguaje. tesis ea eent® Psicoanaltica ya nos hemos referido por su entdad propia. La sia- ‘esis elaborada por el ierpo en el origen de la personalidad, desde un estado de in iferenciacién cuer fo hasta la co (hee eta do po-mundo hasta la construccién de {del mundo exterior. La conciencia para Wallon comien. 1" nocion del cuerpo se adelanta (por la época en que 1 hay otra cosa més inmediata e importante en lo tocante AS y a las relaciones con el riores progresos de la conducta’ ‘mundo exterior, pero en la génes lacién con el otro, De hecho, est a Conia juega un papel primordia ison empieza ya etl eae prenatal es lta end sujeto ala simbosfisclogca cone cuerpo mater ec legen alimentaria sertseguida en la stpa postesol on cis limeris se sumarin ad postural, que se convertenen ls mds imperiovn dc cer risa de ala neces de que le mevanyenmbien de posicion, Dado que al no acde noe a manipulscién de su cuerpo por otos yas actudes ie caer ne cia des mismo por eso, para Wa ios ext one pectin rcs ng ert pete ms or ota pare para cst autos como pan ca Pe logia completa entre el _ Por ejemplo Witkin, hay una ana- eee entre e| modo én que un nifio toma ‘conciencia de si y del mundo Conwviene afiadir en relacin con el esquema corporal que, para casi todos los au- s st ELCUERFO VISTO FOR DIVERSAS Ds tores, su elaboracin termina con la pube quiere una imagen corporal re tna accién educativaeficaz ao largo de la esta conciencia corporal Terminaremos esta referencia a las corrientes de la Psicologia moderna que mas atencién han prestado al cuerpo citando los estudios sobre el caricter y rmenjg. Ha sido y sigue siendo muy comin asoc \gicos detinidos. De esta asociacion deriva el tamiento a partir del examen dela estructura corpor y Galeno, de identifi ipos psico-fisicos 4 En [a actualidad son muy conocida ia de Heymans, la de Eysenck ola relacin entre peramento de Bi Concluiremos este recorrido por las tendencias de la Psicologia que con mayor atencién consideran el cuerpo y que han integrado la corporeidad como objeto de su estudio destacando algunos aspectos comunes. A pesar de la gran variedad de plantea- imieatos y elaboraciones, creemos que, al menos, confluyen en estos puntos generales 1P) En su esfuerzo por superar el dualismo cartesiano; 2) por la tendencia a conside- rar la organizacién de la vida en el hombre como una zada; 3°) por el intento de incorporar elementos de otras cencias Neurobiologia por un lado y la Sociologia por otro, pa tuna comprensidn glo- bale integrada del hombre. “Aproximadamente a estas confluencias aludia el psicdlogo espaol M. Yela cuan- do, sintetizando sobre el tema, decia: “gran parte del esfuero cintifio y flosico en iuestros dias consise, precisamente, en lo que al hombre ataae, en el intento diverso de superar las vias muertas del conciencismo idealista y el corporeismo mecanicista que parten de Descartes. La Psicologia actual participa de este intento. Trata, en efec- to, de superar el conciencismo wundtiano y el mecanicismo conductsta mediante el es- tudio, objetivamente fundado, de la conducta como accin psicoorgéica, biolégica y Personalmente signficativa La conducta del hombre, como accida fisicamente real, es siempre compérea, La conducts del hombre, como acciGn signiicativa, se articula a di- vers0s niveles de conciencia y con distintos sentidos personales" (Yela Granizo, pd. 228), Si ahora recapitulamos brevemente lo que hemos visto en las dstntas disciplinas una cosa aparece evidente: que el hombre es una unidad orgénica funcional y que el ‘cuerpo del hombre deja ya de ser simplemente el organismo bioldgico descrito por las ciencias converttse en “cuerpo humano” cargado de sign tencionalidad, y en lugar de indivi n de la existencia humana. El cuerpo hu: espontaneidad que motiva, ano de la voluntad, la voluntad solo se torn efiaz en las reas ciones coneretas, que solo el cuerpo permite, siendo, como ya seilara también P. Sartre, el y ala vez la pos Es quiza este doble cardcter del cuerpo humano lo que ha producido la perma- nente ambivalencia de nuestra cultura respecto del cuerpo y sus valores. Ambivalencia que encontraremos también, como, por otra parte, era de esperar, en la educacién, Veamesio PARTE! REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS raat a corp Amos, Ni, Par, Colin asso, ies sur In perception sociale du cups. Aces de le Recherche in represiva, En: Pariane En Amercon Journal of Sociology, 2°36 0 comps en Liewx dv Com Nowell ia prdcca puicoromatica. Bilbao, Deselée 6 Brower. da. Buenos Altes, Loss. Parte IT EL CUERPO EN LA EDUCACION: LA EDUCACION FISICA “Las ideas cuentan mas en Educacién Fisica nor. cove. Fisica p bs Uruin Hear en le toning Bieta Premise Vrggue3, Gdust GSyenes eddoriad 1968 Pate I EL CusePo EN LA Eachus tn Caeriin Asreg INTRODUCCION Es generalmente ad usos del cuerpo estén asegurada como enigei hhace no uniforme y mecénicament bre o de mujer, de nifio, de ad tinado a guardin, por ejemplo Recordaremos a Mauss (1936) y sus “Técnicas del cuerpo”, donde pone de ma fiesto eémo las técnicas corporales aparecen LA EDUCATION FISICA EN LA EDUCACION BASICA > EDUCACION SICA BNA EDUCACIONBASICA 0 que asi sca puesto que Mauss, 1971, pig. 342), ard, para quien “el cuerpo es el lugar en que la socie- ddad se mira, se experimenta y obra sobre el tucionalizada, la que cuenta con consideracién que se ha dado al cuerpo ies de la Pedagogia para inscribirse en un con- losoficas y hasta religiosas; pars algunos. como O. ia una cvestiGn antropologica leramos a la educacion fisica como un conjunto de ejer- icios realizados en un lugar determinado y con unos fines concretos, aunque divers0s, nd origenes occidenta- NO apa- entendemos la utilizacién de un método, serd término mismo de educacidn fisica es de uso €en que lo introduciré el médico suizo Balles que nace en el siglo XVIII y con preocupaciones n fisica”, “educa- fijaré un concepto mas comprensivo que el 08 y reservado ahora a una forma muy conereta de érmino educacion fisica es de ica, que en dicho siglo recibe la cl de educacién fisica (Vazquez y Alonso, pig. 192-3). Es en obra de Demeny y cuando el término educa- nguaje corriente con el sen- ‘Ahora bien, la educacién ‘como hemos visto, en Ia parte ant ica hace referencia inmediata al cuerpo, y éste recibe, ma consideracién no muy precisa ni homogé- ‘nea pero si muy honda en la cultura occidental, hasta ocupar tn lugar destacado en las concepcionesfilosoficas y metafisicas. Por ello, las concepciones generales que del cuer- po hayan predominado en cada momento habrin enmarcado los enfoques correspon- dientes de Ia educacion del cuerpo. Siguiendo parcialmente a Ulmann (1982) y apo- yyandonos en las precisiones logradas en la parte anterior, estableceremos los siguientes marcos generales, ia de la Grecia arcaica, que acaso coincida en lo esencial iedades vas Alli no aparece clara la diferen- més Propio concepto de ‘arcté’ primera y el de ‘kalokagat alma es esencialme! A) La concepcisn u después. Para ell ‘ho necesariamente diferent iy el cuerpo se componen de los nTRopucciON 20 ——$_______ moron? consolida y difunde el cristianismo ofrece posiciones 1 muy desigus B) nto seria aquel en que ambas partes no slo son y enfrentadas. La parte super la parte inferion smo sin subordinacién es el que mantiene el humanismo renaceni | que nuestra condicién temporal ya no es un ataque o riesgo para la Ello significa que se rehabiliten todas las facultades humanas, des- das al espiritu, como el lenguaje y el pensami ‘Asi se aceplardn como educativas las bellas artes més parecido a ea recibe una nuevi capacidades, importante como marca, e incluso la el cuerpo y en coni Y.que esta tercera posicién 8 una parte ni a otra, pues las “dos son que “més allé del alma y el cuerpo, baj que los engendra y se expresa en ellos (pig. 402). Nosotros pensamos que en los tres du el cuerpo sus cone través del cuerpo. Pero ‘ofrece al cuerpo una met do a reconocer en el cuerpo su cont Consideramos pues que en el du: consideracién mas profunda que en la 8 [LA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA ‘nos permite situar en la misma graduacién creciente la valoracién més recien: te que del cuerpo encontramos en la parte ant la Filosofia y la Sociologia, y, como reflejo o inspirac ma en sus tendencias mas recientes. E) “Dualismo invertido” llamariamos la posicién en la que no sélo se privilegia cl cuerpo sino que hasta “habla”, y se manifiesta en exclusiva por toda huma: nidad individual o adquiere su existencia ¢ identidad en cuanto es percibido por los demés. Algunas de las llamadas nuevas técnicas del cuerpo, a nuevas manifestaciones artisticas y algunas manifestaciones de la educacién fi sica responderin a este nuevo marco filosdfico y soci — La influencia de estos marcos tedricos en la practica educat tipos muy claros de pedagogias: “pedagogias de de la liberacién del cuerpo" Las primeras fundadas en un reduccionismo evidente del ser del hombre que se extendié durante muchos siglos y para las cuales la esencia del hombre es Su es in debe empefiarse sobre todo en el desarrollo ; es una educacion que ignora el cuerpo aunque reconozca alguno de sus es en cuanto a Ia salud y el rendimiento en el trabajo, pero en todo caso no se vo salvo para domina espiritu no vendria a ser los derechos del cuerps s que un apéndice de lo corpor cuerpo tiene sus razone >, pero reduecionismo, al le". Es caer en un re: es el triunfo de lo “dioni tes producciones cin distintos dualismos nuestro paso indagador por la logia especialmente (Parte que debe desprenderse una educaciGn integral del hombre sin caer en la pr 33 Sintesis historica GRECIA ANTIGUA una cultura en la que ai res, como ocurrira despus En Esparta, sociedad amenazada y orientada a la gue de los ejercicios fisicos. Desde muy temprano se incluso con pric hhumano reciia su valoracion principal en cuanto capaz ‘Aparece en Esparta diferentes a estos ejercicios, y a su concepcién y val ue se practicarian en los Juegos olimpicos, iniciados hacia el Comienzo en una simple carrera, pronto se les afa tatlon, la lucha, y Sobre todo ree el gusto por el juego y préximas a las que podemos enco Pero alin puede ‘efalarse en este tiempo un tereer tipo de gimnéstca, procedente ésta de las doctrinas hipocréticas: la gimnasia médica utilizada por Hipéerates como 776; consistentes al ‘otros ejecicios, como el pen- 8 LA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA ‘nos permite situar en la misma graduacin creciente la valoracién més recien te que del cuerpo encontramos en la parte anterior y mis coneretamente en la Filosofia y la Sociologia, y, como refljo o inspracién, en la sociedad mis: sma en sus tendencias mas recientes. E) “Dualismo invertido” llamariamos la posicin en la que no s6lo se privilegia cl cuerpo sino que hasta “habla”, y se manifiesta en exclusiva por toda huma nidad individual o adquiere su existencia e identidad en cuanto es percibido por los demés. Algunas de las llamadas nuevas técnicas del cuerpo, asi como nuevas manifestaciones artstcas y algunas manifestaciones dela educacin ff sica responderdn a este nuevo marco filassfico y sociolbico = La influencia de estos mareos te6ricos en la préctica educati tipos muy claros de pedagogias: “pedagogias de la represin del de la liberacién del cuerpo" Las primeras fundadas en un reduccionismo evidente del ser del hombre que se extendi6 durante muchos siglos y para las cuales la esencia del hombre es su es in debe empefiarse sobre todo en el desarrollo ; eS una educacién que ignora el cuerpo aunque reconozea alguno de sus res en cuanto ala salud y el rendimiento en el trabajo, pero en todo caso no se vo salvo para dominarlo; digamos que al cuerpo no a lugar a dos po" y “pedagogias espiritu no vendria a ser mas que un apéndice de lo corpor los derechos del cuerpo: “el cuerpo tiene sus razone nuestro paso indagador por la (Parte que debe desprenderse una educaciGn integral del hombre sin caer en las pra 3) Sintesis historica GRECIA ANTIGUA En Esparta, sociedad amenazada y orientada a la gue de los ejercicios fisicos. Desde muy temprano se incluso con pric hhumano reciia su valoracion principal en cuanto capaz ‘Aparece en Esparta diferentes a estos ¢jercicios, y a su concepcién y val Juegos olimpicos, iniciados hacia el afio 776; consistentes al arrera, pronto se les afiadirian otros ejercicios, como el pen- y sobre todo refle proximas a las que podemos enco Pero alin puede Yefalarse en este tiempo un tecer tipo de gimndstica, procedente ésta de las doctrinas hipocréticas: la gimnasia médica utilizada por Hipécrates como LEN LA EDUCACION BASICA ide se inicia una nueva valoracién del cuer serin un medio de alcanzar i ¥y no ya la fortaleza con fines cia y las virludes civicas que le eran propias, ie en el fin supremo de los atenienses; ipos de maestros se ocupan de la educacion de los ni rofesor de gimnasia. bbuscaban el ideal supremo de los atenienses, a “kalokagatia” lo (kal bueno (agatos), Existia un veradero culto a la belleza virtudes inielectuales y morales; el modelo /0 dominante su: elegancia de! cuerpo garantizaba la armonia interior y viceversa, de ahi ia el buen gimnasta, el buen wvés del deporte. “No cesar de el gramé- Ponia que la aque en la primera época dtica el ideal educal atleta, y buena parte de ulpir tu propia estatua”, en pal = Pero el pensamicnto griego evoluciona a posiciones més an especialmente en dos de sus obras los temas del cuerpo y la educacién Repiiblica” a gimnasia tiene mas importancia en cuanto nsa de la ciudad (gimnasia militar) que en cuanto formacidn En el “Timeo", en cambio, la gimnéstica tiene importancia ue una formacién insuficiente del cuerpo puede ascensidn del alma hacia el bien: “el cuerpo solo no Ima, siel cuerpo no le ayuda, no podria ser buena”. Y cia el Bien, coi Preparacién para del espi importancia que los griegos daban a la educacién del cur. in es que el lugar donde se desarrollaba el pensamiento y cul- y el “pedotriba’, que con el gramatico y el citarista se los nifios, estaba encargado de guiar y cultivar el desarro- 5 hos acercamos al pensamiento arist Pecto varia notablemente: Aristételes pone la gimnasia que ambas, segtin él, persiguen el mismo fin, co, la orientacion al res lado de la medicina, puesto salud. También le ha enco no se trate de ls gimnasia de los aque el valor slo se adquiere peso de otras artes como la gram ga a detenerse en aspectos esp nde la edad y otras diferencias in lega Ia gimnasia a una ténica para fines por él la salud la defensa dela civdad, pero no contrbuye yea verdaderamente humana es la tarea de la parte ca del alma Sensitvao del alma veg parar el alma del cuerpo, Como es bien sabido, e! pensamiento de Arist6teles sobre la gimndstica tiene con- SINTESIS HISTORIA 51 ica posteriores; por 6n como el estudio ex- ien- seeuencias muy imps cen la educacién y en la educacién luna parte inicia el camino hacia la consideracién de la educa ura y la oratoria, por otra se silencia y olvida el cuerpo convi dole en un simple “supuesto”, como quedard para la educacién europea durante mu- chos siglos después. Es como si se hubiera dicho: el cuerpo, con que no moleste es su y si molesta ya vendri la ascética cristiana a someterlo, La concepcidn naturalista de la gimnasia de Aristételes seré continuada por Ga- Jeno, en quien la gimnastica es también una parte de la higiene y ésta una parte de la ‘medicina; de aqui parte otro de los enfoques mas persistentes de la educacian fisica hasta nuestros dias: la estrecha dependencia de la educacién fisica de las ciencias mé- dicas, lo que ha supuesto para la primera, entre otras cosas, sustentarse sobre la con- cepcién que del cuerpo sostienen en cada época las segundas, En linea con lo anterior, la desvalorizacién de la gimndstica educativa pers cn el periodo helenistico, en el que, en opinién de Marrrou “la importancia de la gim- nstica en educacién declina lentamente y Jo mismo en el mundo romano pare desa- parecer hacia el siglo IV de nuestra era” (Marrou, pig. 504). No ocurre asi con la gim: nistica médica y el alletismo profesional que perduran y pasar 2 Roma, este timo como especticulo y no como actividad educativa. “La actividad gimnéstica helenistica se hace cada vea mas semejante a las modernas formas de deporte-espectaculo que a las csim- peticiones de los héroes homeéricos” (Santoni Rugin, pag. 87). Como consecuencia, bue- na parte de los ejercicis fiscos se convierten en ocasién de entretenimiento para las ‘masas y no reservado a aris6cratas, “precisamente porque ya no poseen un ca lipico de su curriculum pedagégico” (idem). Resulta asi que, en lugar del “pedot maestro de gimndstica y a la vez modelo y gua del comportamiento del nito, aparece imnastés” o entrenador de atletas semiprofesionales y antecedente del actual en- trenador, como el “pedotriba” lo es del profesor de educacién fisica. MUNDO ROMANO En Jos primeros tiempos de Roma la educacién era predominantemmente campes na y militar, oponiéndose los viejos romanos @ la penetracién de las costumbres helé nicas. En gimnasia los romanos no innovaron segtin Marrou y, segiin Santoni Rugin, Jos romanos nunca se pusieron de acuerdo sobre la educacién fisca. Ni la abandons- ron ni tuvo la consideracién de la época griega clisica; como ya sefalamos, la influen- cia sobre Roma fue sobre todo de la época helenistica, en la que la importancia de le educaci6n fisica habia disminuido ostensiblemente. Los romanos veian en este tipo de actividades una manera de pasar el tiempo 0 de embellecer el cuerpo, aspectos més propios de gentes ociosas que del hombre inte aro. En la époce del imperio, sin embargo, se extiende la preocupacién por el cuerpo entre los patricios, de lo que quedan patentes muestras en las monumentales “termas” romanas, que tenian anejas palestras donde también se practicaba algin tipo de gi nasia que no tenia fines 05, ya que las termas eran, sobre todo, centros de reunién social y no centros educativos, como podria suceder con los Gim- nasios y Academias en Grecia. La atencidn al cuerpo entre los romanos cul ras que ver con una vida regalada y de placer que con un fin formativo. Esto es lo que da pie que, por otra parte, algunos pensadores, como Polio elogien a los ove- 2 LA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA ‘nes, como Scipién Emiliano, que se interesaban por cazar a caballo, mientras los otros jévenes se dedicaban a la *vida regalada” 0 a las conversaciones en el Foro. Otras ve- ‘es, por el contrario y como es el caso de Cicerdn, se muestran contrarios a la gimnés- tica salvo en la medida en que haga del cuerpo tin buen instrumento de la volu es decir para subordinarlo a la “humanitas” que requiere costumbres sob Los romanos, como ya se ha dicho, no tenian una valora no buscaban la sintesis entre armonia fisica y desarrollo mental, sino que, el cuerpo cra para ellos un instrumento a someter a la razén y a la voluntad, 0 una fuente de placeres. ipo de gimnasia que més prolifer en Roma fue la gim lética y profe- sional que se manifestaba en los especticulos de lucha y que despertaba pasiones muy fuertes entre los espectadores; espectadores que buscaban estos especticulos como con trapunto a su vida muelle y ociosa. Es, como sefiala Marrou, la degeneracién de la simnasia También el pensamiento filos6fico se preocupa en Roma de la educacidn tisica Séneca considera que el cuerpo debe estar subordinado al alma y que debemos con servar las cualidades corporales y todo lo que esta ligado a nuestra naturaleza, pero &s- as Son cosas fugitivas y no debemos convertirnos en sus esclavos, Por eso Séneca hace bsurdo de dedicar tanto cuidado a los misculos, a la apariencia: “Una gim nasia cultivada en exceso no solamente es ridicula sino que es nefasta; el espiritu es ‘acaparado por ios fisicos y embotado por un alimento superabundante. Con- cedamos a nuestro espiritu un servidor obediente. Descansemos nuestro espiritu’. (Ci- tado por Ulmann, pag. 79). Por esto la gimnasia va perdiendo cada vez més su lugar en las instituciones escolar curriculum escolar van emergiendo otras actividades con gran fuerza. Asi, Cicerén piensa que ellenguaje es lo que hace al hombre superior a los animales, y que cultivando la elocuencia se cultiva la propia humaniciad En resumen, en Roma lo que ha subsistido ha sido la gimnasia profesional yl gim- nasia médica. Son los abusos de la gimnasia profesional y de los espectaculos atlticos to que alt encuentra el Cristianismo, que como sabemos, lo critica duramente como todo espectéculo vano. “Asien el siglo LV, A. Gregorio Nacianceno denuncia la vant. dad de los que pierden su tiempo y su dinero en el estaio, en la palestra oen el citco (Marrou, pig. 183). La gimnasia médica no parece haber sido mediatizada por normas ‘morales, y los médicos la recomendaban como muy sti, siguiendo todavia las instruc. ciones de Galeno. EDAD MEDIA Es ya un lugar comiin el decir que la educacién fisica murié con el Cristianismo. Hay que sefalar sin embargo, como lo hace Marrou, que mas bien murié de muerte iemos en cuenta lo anteriormente expuesto. El rechazo del Cristianismo a la educacion fisica hay que inscribirlo en el rechazo general a la cultura pagana. Asi San Jerénimo llega a arrepentirse de su formacidn cldsica humanistica: “no se podré ser ciceroniano y cristiano a la ve2” (A. Santonio Rugin, pig. ‘unciar a las sedueciones de los poetas, escritores y comedidgrafos, habia que renun- 3g 33m al hombre de obre todo, 3 08 y de lucha, porque en ‘Ahora bien, no se puede confundir la rnididamente platénico lésofos que pretenden que, ‘in solamente en un error, pués de la caida de rumbo que no see ~ Sies verdad que desapai mismo que los especticulos at aunque muy mediatizada a" no reaparecera claramente ico de Galeno. ‘odo en la Edad Media, eon prohibidos des- Origen de algunos deportes modernos. En correspondencia con tas actividades estaban reservadas a los nobles y a veces eran simulacras e ent mientos guerteros. los jue- iones, se los han proscrito a los escolares, sometidos a un ho- aio de un rig . No es prec po: el cuerpo el alma son cosas muy distntas; al alma va diriida la educacdn; la es- cuela es un lugar de disciplina asctica, no de juego u ocio, o A EDUCACION SICA ELA EDUCANIOW BASICA RENACIMIENTO | Renacimiento cambia la conce 0 de atencién de si mismo y e! inci 1 otros valores humanos, lo que explica que 1no s6lo de los educadores sino también de los at ante todo, én en general rrecibe un fuerte impulso en esta atmésfera y la fisica den- aparicin de destacados pedagogos es la mejor muestra del cambio imiento en els la gimndstica médica de origen gal XVI de la medicina griega da nue lard, era no s6l debe moverse porque en (Citado por Ulmann, pig. imbign surgen moderna. fen correspondencia con su concepcién social de la educacién, dard a le ‘modo con aquellay vera la gim- insistencia la educacidn fisica, ya que “asegura descanso, serenidad y cordura de espi- SINTESIS ISTORICA 65 4o iano que més destaca la ss de J. M. Moreno isica” (pag. 192). U feacién y los 1". En la obra de Sadoleto, “el humanista y pedagozo smo consideraré que la salud es ne- ‘para su moralidad, considerando las re~ impresin de unanimidad convendra decir que Erasmo fue 1do por ocuparse demasiado del cuerpo y de forma poco cristiana. Criticas por 2 con la posicién ambigua de la doctrina cristiana respecto al cuerpo. yy con la excepcién de Victorino da Feltre, las referencias han sido de pero icémo se han tradu: as concretas en jo que a la educacién fisica se Ia “Ratio Studiorum”, nos re- cuerda roducen juegos para compensar los jiadirén poderosas razones religiosas para este nuevo proceder, fundador, para quien el cuerpo también ha sido creado | habré que darie cuenta, bio de rumbo en lo que a la educacién fisica y al cuerpo se refieren yy culturales. A algunos de estos tiltimos Los sociales no fueron menores; antes rnobleza y no podemos dejar de sefalar la apar smente no le bastard una educacién est por Dios y Todo obligadam: nos hemos snceses Legrand y Ladegailleri rca una interrupciOn en el progreso de ), Se apuntan causas de diverso orden: por una que acuden ya ejér iudades y la vida na icia un nuevo dua- -mas pimnds- in. En efecto, que rompe con la predomi a, en el Renacimien- | 66 {A EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA au, No patti laciones alma-cuerpo, sino del hecho e ismo, de que el olvidar sino todo 10 contrat No es en esto Locke un nat lo en consderacién, hacerlo fue sta en sentido pleno, puesto que cuenta sus finalades, considera necesaro orien. que la naturaleza no le dirige espontineamente ala éstaré en el “gent sic para Locke po- lo cual es nece- J. pag. 37) adecuados, adapt ‘mo por el domi tery la moralidad. 3.°) La recres espi 0s, procurindole descanso, diversion y equi nara con la del e una es el reposo de la otra”; y mis adelante: ne la ventaja que no tiene rningin otro medio de divert de fortficar la salud y el temperamento, al mismo tiempo que calma el es ke, J. pag. 43). resumen, Locke, entiende por educacién ividades corporales que tienden a favorecer los fines de la educacién, ya sean individuales o sociales; y al ‘cuerpo no se le puede olvidar ya que constituye la base de la educacién, EL NATURALISMO Con as filosofias naturalistas se afadirén nuevas razones a favor del cuerpo y nue- vos impulsos a la gimndstica por parte de los grandes tedricos de la educaciGn Rabelais, presagiando a Rousseau, exalta la bondad de la naturaleza humana, abo- gando por la formacién de un hombre libre, con libertad de cuerpo y espiritu. Su va~ loracion del cuerpo se encuadra en esta concepcién, de considerar alma y cuerpo esen- cial a la naturaleza humana; si se admiten y siguen los impulsos del alma no hay por ue no-admitic y seguir los del cuerpo. Los ejecicios fisicos ocuparin una parte im- pportante en la vida de Gargantéa, eercicios que no s6lo no se oponen a la educacién mpletan. El hecho de que Rabelais fuera médico y médico ne sin duda algo que ver con su doble orientacién de la gim- por su parte, nos ofrece en los “Ensayos” su concepcién sduca- |, integrada en su visi6n de la educacién como educacién formal dirigida SNTESS HISTORIA a la realizacién del be el bien hacer y do de la educacién, no es sélo reflexin sino accién; 3") Puesto que la educacién no tiene por sujeto al individuo aislado sino en relacién con el mundo y las costumbres, bien el cuerpo debe educarse para hacer un buen papel en el ambiente mundano: , dita, que la buena presencia, el don de gentes y la disposicidn de la persona formen a ia vez que el alms tan a la educacién fisica a sivamente corporales, naturaleza humana en su ‘en apariencia, ya que orientan a dose cada vez mas una jempos de Luis XLV en Francia y su influencia sobre toda Europa, y en esas influencias se incluye el que los deportes se sustituyen por los juegos de ado también a lo lar- las eartas y los dados bres Se refinan, el cuerpo se entumece, con el consi- guiente detriment estado de cosas que verd y contra el que se rebelaré Rousseau. Si a'Rousseau se le considera el veradero fundador de la educacién natural, de- bbemos tenerle también por el padre de la educacién fisica moderna. Y sOlo se podra entender su concepcidn de la educacién fisica dentro de su teoria de la edueacion; y sta, a su vez, en la critica a la sociedad de su tiempo. Estas critcasinciden en un he- 5 iduo por Ia sociedad. La sociedad ha transformado leforméndolo y haciéndole viv una existencia que no se corresponde con La sociedad es orgen del mal y al hombre, si queremos renovarlo habra ue protegerlo de ella y aislarlo, Dada esta sociedad la edueacion en uso, la educacin ‘Ademas estd concebida en funcién del fez, como estado sin substancia propia y ser redu- mal necesario, ni s6l0 una etapa de carencias, did nuestro autor. jsmo en la educacién proponiendo la vuelta a la na- para la educacion. Pero la vida natural sim- urge de un acuerdo entre el ser y ‘onsiste para él no precisameni verdad, sino en salvaguardar el corazén del vicio y el espi te en ensefa tu del er Como ya hemos dicho, la educacién fi educacidn general para formar al hombre c la educacion fisica como el hombre. Es esta una idea twaba los aspectos ra nante en la educacidn general que 2a; s6lo mediante or supues ‘minantes en su eau como integrada en l novedad es que cons rigise a esa unidad { es y funciones do- Y Que, por su valor in el valor moral repose, cuando el V, pag. 227). En otra de sus sios le devia de una ocio- Es sobre todo a cav itado en parte a la me brazos bien el corazén se sosiega” (Emi smo tema: “El gus seau enfoques prop siado sofisticados y c za. través del Ii de su cuerpo: “no con la tnica razén posible en son los que nos ayuds ‘cuerpo con los cuerpos del entom: ‘Aunque Rousseau se nutre de la doctrina em cho mis alli que los propios emy que el engendra un, cierto tipo de inteligencia, concepcidn que bien puede considerarse como antecedente de la inteligencia sensor! niffo) quiere tomarlo tod ‘opongamos a su inguietud, ya que este modo como aprende a sentir el calor, la dureza, la blandura, el peso y la ligereza de los cuerpos... s6lo por el movimiento sabemos que hay cosas que nos son cextrahas y sélo por nuestro propio movimiento adquirimos la idea de extension. El pro- SETS WSTORICA pio Wallon consideraré es dria nada que objetar (Véase prOlogo “l Pero li ig ‘escuela piilica alemana en la que los fueron objeto de una ensefan: por haber roto con los métodos ido en vn plan coherente los cjercicios Bassedow ha sido el primero en ha 3s ejericios fsicos una parte rograma educativo. (Legrand y Ladey 4g, 7, tomo. La influencia de Bassedow fue grande y, a través de Salzman, capelidn d tropino de Dessa sionado por tun método. Su nasia y su inch ideal humano lo cons educativo de la gimnasia nombre ¢ influencia que- servacién, inician lo que después “guerra de I 6 parte considera que la natraeza huana es muy. a capeidad de conforma cuando una se cultiva mucho rio antinatural. El desarrollo uni unto de vista corporal, charlatanes des- 1osas bestias de carga. 58 70 LAEDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA Pero todas estas recomendaciones se considera las condiciones en que vive bajo industrial, los trabajos deformantes en el campo e incluso del movimiento de los ninios). Por eso en sus centros, en los qui ‘moral e intelectual constituian un todo, se destina una buena pa juegos y ejercicios corporates; hasta 4 6 5 horas diarias entre hig trabajos manuales, pascos y estudio del medio y algo de gimns Propugna Pestalozzi una educacidn fisica y habilidad para poder obrar en todo momento y en todas las circu senten en funci6n de las exigencias de la situacidn y de los acontecimientos que pue- ‘o busca, pues, la configuracién de un especialista, sino un hombre c ia corporal (con disponibilidad motriz, que dirfamos hoy), por lo que el al debe aprender el mayor niimero posible de movimientos. Pestalozzi distingue dos formas de practicar la gimnasia: una natural ¢ sjar hacer naturalmente (el nifio dejado libremente ¢} te dado el “lento e ingenuo* de ‘otra forma, razonada y sistematica, y que constituye del educadi a tiene por mision proporcionar al nifio conciencia de su pro- pio cuerpo y se fundamenta en una serie de ejercicios con los que el nfo se da cuenta de lo que puede hacer con todas las partes de su cuerpo; es la “gimnasia element que comienza al terminar la etapa maternal. “El fin supremo de esta gimnastica es iff, mediante el cuerpo, a una unidad perfecta en comunidad con su es y su corazén”. riormente afiadiria Pestalozzi otras dos formas de gimnasia: la indus ida, para preparar a los nitios, nifos pobres, para su trabajo en las fal IF, en respuesta a ciertas tendencias ya de la época y que constituyen los antece- dentes de los “batallones escolares’ que la educacién fsica tenia una importancia € intent trasladar a aquella los principios que cia y la de sus discipulos fue grande, porque, ademiés, estos vat sus ideas ala préctica,creando por toda Europa institutos como los de Iverdon: En Espaia conocemos tes institutos pestalozianos: uno en Tarrago- na, el de Santander (1805) y el de (Ma LA “GUERRA DE LOS METODOS” Y EL DEPORTE DOMINADOR Ya nos referimos en la primera parte a la atificialidad de las separaciones tem Porales, tanto mas cuando se les fja una fecha conereta. Al situar la llamada guerra ‘de los métodos en el siglo XIX no hace falta advertir que se inicia y prepara anterior mente y que se extiende en muchos medios hasta nuestros dias. Los grandes fil6sofos y pedagogos ya habian afirmado y argumentado con ins ia que el cuerpo es importante y que el cuerpo y el espritu deben educarse ig - El papel de la educaci6n fisica, como formacién del cuerpo y preparacién para la vida, ya no se discute, pero su practica leg6 més tarde; al preocuparse por la ejecu- cién misma de los ejecicio iré alejdndose y como emancipandose de las considerac nes te6ricas. Por otra parte, es evidente que en la constitucién de la educacion fisica SINTESS HTORICA cos aparecen ero no se desciende razén de las a. parte, y como conse- cen las escuelas se vié recen tener la misma comprensién y en muchas partes, como en mt Tesor de educacién fisica sigue con el naciente depé FL Jhan (1778-1852) pertenece a una generacién ccunstancias: en educacidn fisica, por la al mundo luyeron profundamen de Jan fue “preparado” por Fichte y su iniciamente profesor de historia y ilsofia y luego de educacdn fisica; cupado a que exhorta a en- re bien de la nacién alemana. Jhan propugnara una educacién sore retende integrar las fuerzas tanto fisicas com: ,y en cuanto que se diri- a in y no a sectores concretos o a las clases prvilegiadas. Es el “Turnen” que gira en torno a la gimndstica y que é! define como ica al mismo tiempo: humana por dirigirse a todo el ser y pa- ‘en cuentas ¢ ird destinada a los fines nacionales. El levantamien- de la gimnasia que llega a batallones escolares) os acontecimientos porque ter ‘Napoledn acentuara el valor pat 'y organizarse en los colegios en forma parami y a utlizar las grandes reuniones gimnésticas para conmem nacionales. LUA EDUCACION FISICA EN LA EDUCACION BASICA la gimnasia y en su valor moi ienios y de sus relaciones con nut 1n método predominantemente pedagdgico basado en la ‘monitor es el punto de partida del método y, Ja medida en que lo hagan las cienci clésica; pedagégica, orientada a la SINTESIS HISTORICA (de Rugby, Eton, Harrow, etc), vivian en ellos un estado de “pereza ge- neralizada” en el que los mayores tranizaban a los més jovenes a Ja vez que se dedi- caban alos juegos de azar y ala bebid En un contexto como el apuntado Hlega Thomas Arnold a Rugby en 1828, donde 5 al deporte y a la vez a la educacién, Para ello no inventa juego © tes y los adapta a sus fines; formar la personalidad y la ensefanza en el Ce hacer participar y finalmente mo- juegos y deportes practicados en la sociedad inglesa ymnos se organicen y establezca las normas. Por eso diré Hu- dor de los métodos pedagégicos de autogobierno. Es tal \des regeneradoras del deporte que le dedica buena par- Para lograr la educacién de las cualidades morales, tan com libre esfuetzo de los alumnos en el terre- vida so- vas. Para mantener la discipli- B, I ientos de Arnold se s. Se le acusa de int vveian amenazada la inteligencia y pronto creeran constatar que el nivel de los baja.

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