Sunflower Trad - PDF Versión 1

Girasol
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Clasificación:
Explícito
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Categoría:
M/M
Aficionado:
| chicos bangtan | BTS
Relación:
Min Yoon Gi | Suga/Parque Jimin
Personaje:
Min Yoon Gi | Suga HYPERLINK

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Dinámica alfa/beta/omega , Matrimonio arreglado , hombre de negocios

yoongi , Universo alternativo: mafia , odio al amor , Angustia, pelusa y
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Publicado: 2019-08-01 Completado: 2019-11-18 Capítulos: 22/22 Palabras:
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Girasol
por jonghyunslisterine
Resumen
Los padres de Jimin le dicen que se va a casar con Min Yoongi.
Todo cambia.
notas
ok aquí vamos!!! las etiquetas hacen que el fic suene más salvaje
de lo que creo. aquí está la lista de reproducción de ficción
¡Muchas gracias a nav y cat por revisar esto! ♡♡♡
por favor, echa un vistazo a esta impresionante obra de arte HYPERLINK

"https://sherryandgin.tumblr.com/post/189733802548/i-couldnt-want-you-any-
more-kiss-in-the-kitchen" por jo para este fic!!! T_T
Capítulo 1
Cuando los padres de Jimin le dicen que se va a casar, todo lo que puede
pensar es que realmente no le gusta la comida francesa.
No es que se niegue a concentrarse en la conversación. Es más que el giro que
toma la conversación es tan inesperado que su cerebro tarda tres minutos
adicionales en procesarlo, y en esos tres minutos, toma un bocado de ternera
estofada en vino tinto y decide que odia la comida francesa. Pero el restaurante
al que lo llevaron sus padres es ridículamente caro, en el último piso de un hotel
con ventanas que se extienden hasta el techo. La vista es bonita, al menos, las
luces nocturnas de Seúl se extienden ante ellos. Así que no le gusta la comida,
pero tampoco tiene lugar para quejarse.
"¿Jimin?" su madre presiona, y su cerebro finalmente decide ponerse al día.

Su boca se abre de una manera que no se adapta en absoluto a la atmósfera
de un restaurante ridículamente caro en el último piso de un hotel
ridículamente caro. Deja el tenedor deliberadamente. Mira a su alrededor
como si estuviera soñando y parpadea y se despierta en su lúgubre
apartamento de dos habitaciones donde Hoseok siempre ronca demasiado
fuerte. Los clientes del restaurante continúan comiendo y bebiendo su
vino, entablando una conversación apagada, y nadie desaparece.
Jimin se aclara la garganta. "¿Lo siento?"
"Sabes que hemos tratado de cerca con la familia Min desde antes de que
nacieras", dice su padre. “Una unión solo tiene sentido”.
Jimin parpadea. Unión. Matrimonio. Apareamiento. un extraño -
“No lo discutimos hasta ahora, pero siempre fue un entendimiento

implícito entre nuestras familias”, agrega su madre. “Su mayor es un alfa,
y el nuestro es un omega. Solo tiene sentido.
Tiene sentido, tiene sentido, tiene sentido. Siguen diciendo eso. El inútil cerebro
de Jimin parece tener muy poco sentido. "Entonces, entonces es Min
Yoongi, ¿quieres decir?
Su madre suspira como si fuera lento en la comprensión. “Él es su único

hijo alfa, así que sí, es Min Yoongi”.
"¿Ya dijeron que sí?"
“Tuvimos una charla informal al respecto”, dice su padre encogiéndose de

hombros. "Nos reuniremos formalmente el sábado".
“Queríamos avisarte primero”, agrega su madre.
Hágale saber, no pregunte. Solo házselo saber. Jimin suspira; no puede

decir que no esperaba esto. Como el hijo omega de una familia adinerada
como la suya, siempre supo que su matrimonio se arreglaría para asegurar
el mejor beneficio posible para su negocio. Realmente nunca esperó otra
cosa. Su hermano menor podría tener más voz en el aspecto comercial de
las cosas como alfa, pero será lo mismo para él.
"Él es el heredero de Min", dice Jimin dudoso. "Realmente no sé nada
sobre el negocio, quiero decir -"
Su madre lo despide. “No necesitas saber de negocios, vas a ser su omega.

No esperará que participes en nada. A lo sumo, estarás entreteniendo a sus
invitados.
"Lo cual es importante", insiste su padre, como para asegurarse de que
Jimin no piense en joder eso. “Todo lo que hagas se reflejará en él a
partir de ahora. Ya no serás un Parque; serás un Min.
Jimin se desploma en su asiento, otra cosa probablemente atroz en un
lugar como este. "¿Puedo conocerlo?"
No es que no lo haya conocido antes, pero Jimin no asiste a muchos de los negocios
de su familia. Por lo general, se queda fuera de ese tipo de cosas. Aun así, ha visto a
Min Yoongi por ahí; como dijo su padre, han tenido tratos con la familia Min desde
siempre. Su negocio se centra en suministros médicos, piensa, y tal vez sean dueños
de algunos hospitales. Jimin ha visto
Yoongi de pasada desde que era un niño, aunque nunca se han dicho
más de dos palabras.
Bueno, eso no es del todo cierto. Una vez, Jimin había sido invitado a una
cena en la casa de sus padres a la que asistía la familia Min, entre otros.
Estaba medio colgado de un balcón tratando de alcanzar al gato de su
madre cuando Yoongi se inclinó sobre la barandilla del piso de arriba y le
preguntó si era un idiota.
"Por supuesto", su madre lo tranquiliza. "Después del compromiso,
eres libre de reunirte con él cuando quieras".
"¿Cuándo es el compromiso?"
“Sábado, cuando nos reunimos todos”.

“Sábado”, repite Jimin. La muerte inminente se posa sobre sus hombros.
“No me van a obligar a dejar la escuela, ¿verdad?”
Su padre se burla. "¿Crees que quieren que su hijo se aparee con un desertor?"
"No", murmura Jimin. "¿Cuánto tiempo vamos a estar comprometidos

antes de casarnos?"
“Discutiremos eso formalmente con sus padres el sábado”, dice su madre,

“pero estas cosas por lo general no toman mucho tiempo. No queremos
alargarlo. Me imagino que no será más de un año”.
“Tiempo suficiente para preparar la boda”, acepta su padre, y Jimin arruga
la cara para contener un gemido. Por supuesto que la boda tendrá que ser
algo lujoso.
“No hagas muecas”, le advierte su madre. “Tienes suerte de casarte con
alguien como Min Yoongi. Cualquiera se moriría por estar en tu posición.
"Sí, sí."
“Termina tu comida”, dice su padre. "Tengo una reunión a la que ir".

Jimin suspira y regresa a su costosa comida francesa.
Jimin puede ser el hijo mayor de una de las familias más ricas de Corea del Sur,
pero en realidad nunca creció sintiéndose como un heredero rico. Un hijo
mayor nacido como un omega no es la situación más ideal para una familia
como la suya, por lo que rápidamente se lo llevaron a vivir con su abuela
paterna después de su nacimiento. A pesar de pasar la mayor parte de su vida
como la matriarca de la familia Park antes de pasarle la antorcha a su hijo, la
abuela de Jimin se había vuelto sorprendentemente normal en su vejez.
Vivía en un apartamento pequeño y le gritaba a Jimin si gastaba demasiado

dinero y pensaba que los restaurantes caros en los que sus padres tenían la
mayoría de sus negocios eran sofocantes. Había crecido sintiéndose bastante de
clase media excepto por la asignación que sus padres le daban a su abuela para
que lo cuidara; a veces se compraba anteojos de sol Yves Saint Laurent, pero
aparte de eso, no se sentía particularmente rico.
Sus padres tampoco lo involucraron en sus negocios, dado que era un omega.
Después de que su hermano pequeño nació alfa, toda la responsabilidad recayó en
Jihyun, y sus padres controlaron aún menos a Jimin. Estuvo casi en su totalidad
bajo la tutela de su abuela. La mayor parte de la vida de Jimin había pasado
separada del mundo de su familia. Solo mete los dedos de los pies a veces, cuando
sus padres se molestan en invitarlo a una cena o un cóctel.
Así que no había olvidado por completo que iba a tener que casarse con algún
alfa rico algún día, excepto que lo había olvidado. Y cuando irrumpe por la
puerta principal de su apartamento la noche de la cena para decírselo a Hoseok,
puede decir por la mirada en el rostro de Hoseok que él también se ha olvidado.
"¿Q-qué?" Hoseok dice, pareciendo en peligro de dejar caer el vaso

lleno de agua que está sosteniendo.
Jimin se quita los Armani Oxford, que guarda precisamente para la cena con sus
padres, y le arrebata el vaso de las manos a Hoseok. Lo pone a salvo en el
mostrador. “Me voy a casar con un Min”, repite.
“No sé el significado de eso”, dice Hoseok, aunque todavía se ve como

un ciervo atrapado por los faros.
"Es como, realmente rico y esas cosas", aclara Jimin. “Gran familia como la
mía”.
Los ojos de Hoseok se agrandaron increíblemente más. "¿Como el tuyo?"

tartamudea, y ahora parece claramente asustado. "Oh, Dios mío, es él - ya
sabes -"
Los ojos de Jimin se abren para coincidir con los de Hoseok. No había pensado
en eso. "Joder", respira. "Tienes razón, probablemente incluso tenga los tatuajes
-"
"No." Hoseok parece que está a punto de desmayarse. Jimin lo lleva al
sofá.
Esa es la otra cosa. La familia de Jimin no solo es rica. También son turbios .
Jimin se sienta junto a Hoseok, arruga su elegante traje y se deja caer hacia
atrás con un gemido. Luego se dispara, otra realización lo golpea. "Oh,
Dios mío, olvidé preguntar cuántos años tiene".
"Espera, no he dejado de tener los tatuajes -"
"Creo que es mayor", dice Jimin, horrorizado, recordando los tiempos en

que se conocieron. “Definitivamente es mayor. ¿Qué pasa si tiene como 35
años?
"No veo cómo tener 35 años es peor que ser parte de la maldita mafia ", la voz
de Hoseok cae en la última palabra, y mira a su alrededor. como si tuviera
miedo de que alguien esté escuchando mientras hablan.
"Técnicamente soy parte de la mafia", dice Jimin inexpresivo.
“Sí, pero tú eres...” Hoseok hace una especie de ruido estrangulado,

alejándolo. "Y él es-" Él hace otro ruido estrangulado.
"Sí", dice Jimin abatido. “Él es el heredero Alfa. Probablemente esté justo
en el medio de todo esto”.
“Al menos te gustan los chicos mayores”, suspira Hoseok.

“Está bien, pero no 35 . Eso es demasiado."
"Oh, ¿tienes un límite ahora?"
"Cállate", se queja Jimin. Se deja caer en el sofá y se da la vuelta para poder

colgar la cabeza a un lado. “No puedo creer que me voy a casar. Tengo que
organizar sus jodidas cenas e ir a eventos con él, básicamente soy su esposa
trofeo...
Hoseok le da palmaditas en el muslo. "Definitivamente eres lo suficientemente
sexy como para ser una esposa trofeo".
"Gracias", solloza Jimin.
"Entonces, ¿cuándo va a pasar todo esto?"
Nos vamos a comprometer el sábado.
"¿Sábado?" Hoseok grita. “¡Eso es en una semana!”
"Lo sé", dice Jimin abatido. Toda la sangre se le sube a la cabeza. Espera
que se desmaye. Tal vez cuando se despierte, el mundo entero habrá
desaparecido. “¿Qué me pongo? ¿Qué se pone la gente cuando se va a
comprometer?
"¿No podrías usar esto?" Hoseok dice dudosamente. "Es lo
suficientemente elegante, y tu trasero se ve genial".
"¿Importa si mi trasero se ve genial?" Jimin dice, colgando sus brazos sobre su
cabeza también. “Él tiene que casarse conmigo ya sea que mi trasero se vea genial
o no”.
“No hay nada malo con una buena primera
impresión.” "¿Va a apreciar mi trasero, hyung?"
"Si no lo hace, lo haré por ti". Hoseok lo maltrata sobre su estómago y le golpea
el trasero dos veces para enfatizar, ignorando el grito de Jimin.
Jimin se desploma, cae a la mitad del sofá y suspira. Hoseok también

suspira.
“Sé que estoy bromeando”, murmura Hoseok. “Pero en realidad estoy

muy asustado”.
Jimin arrulla, sentándose correctamente para poder envolver sus brazos

alrededor de Hoseok. Tal vez él también debería estar asustado, pero
todavía no lo ha asimilado. Y es un poco diferente para él que para
Hoseok. Hoseok creció en una familia normal; Jimin siempre supo que se
casaría con el alfa que sus padres eligieron para él.
"Tal vez es agradable", murmura Jimin, pero incluso mientras lo dice,
escucha lo incrédulo que suena.
El problema es que Min Yoongi ya tiene demasiados cargos en su contra

para que Jimin crea que será amable.
• Es un alfa. ¿Cuándo son realmente agradables los alfas ?
• Es un alfa que es el heredero de una familia rica. ¿Cuándo son

agradables los alfas ricos ?
• Es un alfa que es el heredero de una rica familia criminal . Ese se
explica por sí mismo.
• Una vez le dijo a Jimin que era un idiota. Jimin todavía está enojado
por eso.
• Por lo que recuerda Jimin, Min Yoongi en realidad es bastante
sexy. Las personas atractivas tampoco suelen ser agradables
(excepto el propio Jimin, pero es especial).
“Si no es amable, lo mataré”, resopla Hoseok. “No le tengo miedo a
ningún jefe de la mafia”.
Jimin resopla. Hoseok le tiene miedo a su sombra. "Él no es realmente un
jefe de la mafia". "Lo que sea."
"Todo estará bien", dice Jimin con firmeza, tanto para tranquilizar a Hoseok
como a él mismo. “Ser una esposa trofeo podría ser divertido. Puedo hacer
que me compre lo que yo quiera. Solo tengo que lucir bonita y esparcir
chismes sobre sus enemigos. Yo puedo hacer eso."
“Puedes hacer eso”, acepta Hoseok, aunque todavía suena molesto. Se

sientan allí en silencio por un momento, acurrucados uno contra el otro.
"Mi pequeño Jiminie realmente se va a casar, ¿eh?"
"No te pongas tonto conmigo, hyung".
“Eres tan joven”, solloza Hoseok. "Ni siquiera te has graduado todavía".
"Estaré bien, hyung".
"Vas a tener que darle cachorros ".
Jimin se estremece. “Se supone que debes consolarme, no recordarme

todas las cosas en las que no había pensado”.
"Lo siento lo siento."
“Quiero decir, me gustan los niños”. La voz de Jimin sale pequeña.
"Serías una gran madre".
El silencio los golpea de nuevo, lleno de todas las dudas que temen sacar a
la luz. Jimin se va a casar. Traga saliva, cierra los ojos con fuerza y aprieta
su brazo alrededor del de Hoseok para consolarlo.
Al final, en realidad no tiene que preocuparse por su atuendo en absoluto.

Sus padres envían un automóvil el sábado por la mañana con todo lo que
necesita y un estilista para peinarlo y maquillarlo. Hoseok se para en el
pasillo con una bolsa de papas fritas y observa cómo el estilista juguetea
con el cabello de Jimin y pasa una cantidad absurda de tiempo en sus ojos.
Se ve bien después de todo su alboroto, y Hoseok se lo dice con una
alentadora palmada en el trasero para acompañar el cumplido. Una vez que
está listo, lo suben al automóvil y lo conducen a la casa de la familia de
Yoongi en Seongbuk. Jimin supone que debería estar nervioso, pero no lo
está. Todo se siente bastante distante.
El tráfico es una mierda, pero el conductor parece haberlo anticipado porque se
fueron lo suficientemente temprano como para llegar a tiempo. Abre la puerta
para dejar salir a Jimin, y Jimin estira sus miembros rígidos y se acaricia el
cabello antes de acercarse a la puerta. La campana de la puerta debió haberlos
alertado de su llegada; una criada abre la puerta principal tan pronto como él
camina.
Nunca antes había estado en la casa Min, pero una vez asistió a una cena en
Seongbuk, por lo que la elegante arquitectura no es nueva para él. Encuentra todas
las paredes grises y el vidrio liso un poco aburridos, aunque tiene que admitir que
el interior de la casa Min es impresionante mientras sigue a la criada a la sala de
estar.
Hay un chorro de agua incrustado en el suelo y cruzan un diminuto puente

de madera para llegar a la sala de estar. Las ventanas se extienden hasta el
techo y dan al patio cubierto de hierba. Los padres de Yoongi y los padres
de Jimin se han sentado en los sofás blancos, bebiendo vino, y Yoongi se
sienta solo en un sillón.
“Ah, ahí está”, dice la madre de Yoongi, Inhye, levantando su copa de vino
en su dirección. “Jimin-ah, te ves hermoso, cariño”.
Supone que los ha visto suficientes veces para la familiaridad. Él hace una
reverencia, finge rehuir los elogios porque sabe que eso es lo que ella espera.
Yoongi se pone de pie para saludarlo, deteniéndose con un pie entre ellos. Son
aproximadamente de la misma altura; Jimin nunca le había prestado suficiente
atención para darse cuenta de eso. Llena muy bien su elegante traje negro, sin
corbata, la parte superior de su camisa estampada desabrochada para mostrar
un toque de su pecho y la cadena de plata que lleva puesta.
Al menos es guapo, piensa Jimin con un suspiro.
“Jimin-ssi”, dice Yoongi, extendiendo su mano.
Jimin lo toma, sacudiendo el suyo con firmeza. Se inclina levemente y

Yoongi se lo devuelve. "Es bueno verte de nuevo, Yoongi-ssi".
"Ven a sentarte." La madre de Jimin palmea el espacio a su lado. Toma

asiento, sacudiendo la cabeza cuando le ofrecen una copa de vino. Su
madre le había advertido antes que mantuviera la bebida al mínimo.
"¿Cómo estuvo el viaje?" Pregunta el padre de Yoongi, Chiwon.
“Tráfico de Seúl”, dice Jimin, arrugando la nariz. "Tú sabes cómo es."
Inhye hace un sonido simpático. “Pobre bebé, debes estar cansado.

¿Estás seguro de que no quieres vino? Ella se mueve para servirle un
vaso, pero él niega con la cabeza.
"Estoy bien gracias."
Ella arrulla, volviéndose hacia su madre. "¿No es dulce?"
La madre de Jimin rechaza el elogio con una sonrisa practicada.
“¿Qué tal un poco de jugo, entonces? ¿Agua?"
"El agua está bien", él asiente solo para que ella deje de preguntar.
Ella hace un gesto a la criada, que desaparece y regresa en un momento con una
bandeja con un vaso de agua. Jimin lo toma con un murmullo gracias .
“Bueno, todos sabemos por qué estamos aquí”, comienza Chiwon

con una risa a la que todos se unen cortésmente. "¿Empezamos?"
“Por supuesto”, está de acuerdo el padre de Jimin. “Vamos a hacer rodar la

pelota”.
Jimin no sabe cómo preguntar de manera educada, por lo que baja la voz,
inclinándose hacia su madre. "¿Dónde está Jihyun?" Todos lo escuchan
de todos modos.
“Tenía una reunión”, murmura su madre. “Está muy triste porque no pudo
hacerlo”.
"Vaya." Jimin está un poco decepcionado. Él se está

comprometiendo; había esperado que su hermano pequeño estuviera
allí.
“Estamos muy contentos de que te unas a nuestra familia”, interrumpe
Inhye, tal vez sintiéndolo.
Jimin agacha la cabeza, sonriendo. "Gracias. Me siento honrado de ser parte de

esto”.
“Tenemos algo para ti”, dice Chiwon, señalando a otra sirvienta que
ha estado parada en la parte de atrás sosteniendo una caja.
Jimin no tiene que fingir su mirada de sorpresa cuando le quita la caja y la

pone en su regazo. Levanta la vista en busca de confirmación antes de que
su madre asienta con la cabeza y lo abre. Es un conjunto de joyas: finos y
delicados aros de diamantes y una gargantilla de diamantes a juego. Son
impresionantes, y está seguro de que cuestan una fortuna.
"Oh", Jimin respira, pasando los dedos por la gargantilla. "Esto es
hermoso, muchas gracias".
“Esto es demasiado”, insiste su madre, y Jimin asiente vigorosamente.

"Inhye, por favor".
Ella ignora sus protestas. “Nada es demasiado para nuestro futuro yerno”. Ella se
acerca y toma la mejilla de Jimin con delicadeza. “Tendrás que enviarnos tus
medidas para que podamos hacer algunos trajes para ti”.
"¿Vamos a intercambiar los anillos?" El padre de Jimin sugiere una ronda

de acuerdo. Jimin se atreve a mirar a Yoongi, quien ha estado callado
hasta ahora. Parece aburrido.
“Yoongi”, dice Inhye, y Yoongi saca una pequeña caja de su bolsillo.
Junto a él, la madre de Jimin presiona una caja a juego en su mano. Como del
lado del omega, su familia no tiene que hacer mucho en términos de regalos y
financiación de la boda, por lo que el anillo debe elegirse con mucho cuidado.
Jimin aún no lo ha visto. Sus padres tampoco se habían molestado en
preguntarle al respecto.
Yoongi se pone de pie y Jimin lo sigue, deteniéndose a una distancia
prudente de él. Jimin extiende su mano y Yoongi abre la caja. Saca el
anillo: es de oro oscuro con un detalle de diamantes que lo atraviesa, una
banda gruesa. Toma la mano de Jimin entre las suyas y la desliza sin
contemplaciones en su dedo, solo mirándolo brevemente.
Es un anillo bonito. Jimin abre su caja a continuación; el anillo que sus padres han
elegido para Yoongi es incluso más grueso que el suyo y tiene un gran diamante
negro incrustado en la parte superior. La mano de Yoongi es más grande que la
suya, sus nudillos son más anchos y las palmas callosas. Jimin se pone el anillo
rápidamente, sintiéndose un poco nervioso. Yoongi huele bien. Él nunca se había
dado cuenta de eso antes, tal vez nunca han estado lo suficientemente cerca como
para que él se diera cuenta. Su olor es un poco como el sándalo.
Yoongi extiende su mano, formando un puño suelto con el interior de su muñeca

hacia arriba. El estómago de Jimin da un vuelco, el corazón salta en su pecho. Se
había olvidado de esta parte. Evitando la mirada de Yoongi, Jimin extiende su
propio brazo y presiona su muñeca contra la de Yoongi. Es una forma suave de
olor común en los compromisos, pero la intimidad hace que Jimin se sonroje.
Se aleja antes de que Yoongi pueda hacerlo, esforzándose por no pensar en la

forma en que se mezclan sus aromas: la lavanda de Jimin con el sándalo de
Yoongi. Se alejan el uno del otro. Sus padres elogian y sonríen. Jimin lo mira; él
está mirando hacia atrás. Alguien a un lado está tomando algunas fotos.
“Tenemos que discutir las finanzas”, dice el padre de Yoongi y, por supuesto, esa es
la verdadera razón por la que están aquí hoy. Tendrán que hablar de propiedades y
herencias y todas esas tonterías que acompañan a un matrimonio. ¿Por qué no os
quedáis aquí y charlamos? Nos encontraremos de nuevo en la cena.
Se pone de pie, hace un gesto a los demás, y ellos toman sus copas de vino
con ellos mientras salen de la habitación, dándoles palmaditas en los
hombros a los dos mientras se van. Por un momento, Yoongi y Jimin
permanecen en un silencio incómodo.
Luego, “Disculpen”, murmura Yoongi, notablemente menos cortés de lo
que había sido frente a sus padres. Pasa a Jimin para salir al patio,
dejándolo allí solo.
Jimin se gira, observándolo a través del cristal. Está encendiendo un
cigarrillo. Jimin suspira. Realmente no quiere casarse con Yoongi, pero
está resignado al hecho. Se pregunta si Yoongi aún no ha hecho las paces
con eso. Si tal vez hubiera querido casarse con otra persona.
Jimin mete las manos en los bolsillos de sus pantalones y sigue a Yoongi al
patio. La puerta se cierra detrás de él y se apoya contra la pared al lado de
Yoongi. Yoongi le lanza una mirada de reojo.
"¿Cuantos años tienes?" Jimin pregunta.
Yoongi resopla. "Mayor que tú."
"Lo imaginé. ¿Cuántos años?" Jimin presiona. “¿30? 35?
Los labios de Yoongi se curvan. Da una calada a su cigarrillo antes de

responder. “¿Te parezco de 35?”
Jimin se encoge de hombros.
"28".
"Oh", dice Jimin, aliviado. "Eso no es tan malo."

“Mira”, dice Yoongi, su voz pasó de desinteresada a dura. “No sé qué ilusiones
tienes con respecto a esto, pero realmente no estoy interesado en el matrimonio.
Hago esto porque nuestros padres quieren una fusión”.
Jimin se eriza ante la implicación de que, debido a que es un omega, debe

tener algunos sueños románticos de casarse con un alfa rico como Yoongi.
"¿Crees que estoy interesado?" él resopla. "Pensé que tenías 35".
Yoongi le lanza una mirada poco impresionada. “No me importa lo que
pienses. ¿Está claro eso?
Jimin se burla con pura incredulidad. "Eres un imbécil".

"Lo sé", dice fácilmente. Él apaga su cigarrillo bajo su pie. “Si tú tampoco
estás interesado, entonces esto será fácil. Tú mantente fuera de mi camino,
y yo me mantendré fuera del tuyo. ¿Acuerdo?"
Él extiende su mano.
Jimin lo mira, luego lo mira a él. "Trato hecho", murmura, y toma su mano
para cerrarlo.
Capitulo 2
Mantenerse fuera del camino de los demás resulta mucho más difícil de lo
previsto. Sus padres han decidido organizarles una fiesta de compromiso,
que Jimin debería haber visto venir. Por razones insondables para él,
también han decidido que quieren que él y Yoongi sean los que se reúnan
con el organizador de la fiesta.
Entonces se encuentran un viernes por la tarde en la oficina del planificador, y
Yoongi asiente con un saludo poco entusiasta en dirección a Jimin cuando se
encuentran en la acera. Aparentemente, los padres de Jimin habían enviado un
automóvil pero no le habían dicho a Jimin con anticipación; terminó saltando al
autobús antes de que el auto llegara y solo se enteró cuando recibió una llamada
nerviosa del conductor media hora después. Viene directamente de clase, está
vestido con una camiseta y un mono con una mancha de pintura. Yoongi parece que
acaba de salir de la oficina. Lleva un traje. Jimin huele; presumido.
El planificador los trabaja a través de los detalles más minuciosos: colores

de cortinas, estilo musical, arreglos florales. La cabeza de Jimin da vueltas
ante las diversas muestras que les muestra, todo elegante y costoso de una
manera a la que no está acostumbrado. Ha estado en suficientes fiestas de
sus padres para entender la esencia de cómo será, pero no es suficiente para
sentirse cómodo.
A pesar de ser un artista, Jimin no tiene absolutamente ningún interés en el
color de sus servilletas o la fuente de las invitaciones. Hay un millón de
formas en las que podría pasar la tarde del viernes y planear una fiesta de
compromiso con un chico que ni siquiera sabe que no está en la lista. Pero
aquí está la cosa: la abuela Park crió a Jimin para que fuera cortés.
Aparentemente, Yoongi nunca aprendió cómo.
"¿Este o este?" Jimin pregunta, señalando los dos tonos que él y el

planificador han reducido para el color de la invitación.
Yoongi está mirando su teléfono, como lo ha estado durante la mayor parte

de la reunión. Él no mira hacia arriba. Jimin ni siquiera está seguro de estar
escuchando. Jimin podría elegir el color por su cuenta, claro, duda que a
Yoongi le importe de cualquier manera, pero es el principio de la cosa.
Ambos se están comprometiendo . Jimin no está dispuesto a dejar que
Yoongi le arroje todas las responsabilidades mientras él no hace
absolutamente nada.
"Yoongi-ssi", dice Jimin con los dientes apretados. "¿Qué color?"
Yoongi mira hacia arriba. No mira los colores; su mirada aterriza en

Jimin, luego vuelve a su teléfono. "Cualquiera."
Jimin cierra los ojos brevemente e inhala por la nariz. Cuando los abre,
señala uno de los colores. "Este es bonito".
El planificador hace una nota. Ha estado ignorando sabiamente la tensión

entre Yoongi y Jimin. “Déjame tomar el catálogo de empresas de catering
para que puedas ver de dónde podrías querer hacer un pedido”, sugiere,
saliendo de la oficina.
Jimin mira a Yoongi tan pronto como están solos. "¿Puedes al menos
pretender estar interesado?"
“Soy malo fingiendo”, dice Yoongi, hojeando perezosamente su teléfono.
Jimin está empezando a pensar que ni siquiera está haciendo nada útil allí.
"Hay mucho por hacer", presiona Jimin. "Podemos terminar todo más
rápido si cooperas..."
“El tono exacto de púrpura pastel que deben tener nuestras cortinas
puede ser de tu interés, cariño, pero realmente no me importa”.
Su voz es un acento arrogante. Jimin se eriza, con las manos apretadas en puños a
los costados. "¿Crees que me importa algo de esta mierda?" sisea. “Tenemos que
estar aquí. Cuanto antes tomemos decisiones, más rápido podremos salir de aquí”.
"Parece que estás tomando decisiones muy
bien". "Eres un imbécil".
"Dime algo que no sepa", dice Yoongi fácilmente, su mirada

finalmente regresa a Jimin. Es impasible.
Jimin balbucea. "Eres... eres increíble", comienza, y la puerta se abre

antes de que pueda decir algo más.
“Si pudiera elegir una ubicación, puedo seguir adelante y hacer algunas
llamadas telefónicas ahora para que podamos discutir las opciones”.
"Eso suena genial, gracias". Jimin plasma una sonrisa en su rostro, toma el
catálogo que ella le entrega y trata de respirar a través de su irritación. Él hojea
con un interés ligeramente mayor que cualquier otra cosa; si va a sufrir durante
la fiesta, al menos quiere disfrutar de la comida. No se molesta en preguntarle a
Yoongi si tiene alguna preferencia.
Jimin termina eligiendo un restaurante con algunos elementos destacados

del menú que le hacen agua la boca con solo mirarlos.
“Genial”, sonríe el planificador. Si quieres, puedes esperar en el

vestíbulo mientras hago las llamadas. Hay café y té.
Jimin asiente y se pone de pie.
“En realidad”, dice Yoongi, poniéndose a su lado. "Tengo que correr a

una reunión, así que me iré".
Él asiente con la cabeza al planificador, dedica un breve asentimiento a Jimin y
se va. Jimin trata de no resoplar y resoplar visiblemente en su camino hacia el
vestíbulo hasta que la puerta de la oficina se cierra detrás de él. Luego se deja
caer en una silla grande con el ceño fruncido, refunfuñando para sí mismo, y
toma una revista de la mesa auxiliar arbitrariamente. Está hojeándolo cuando
alguien dos sillas más allá se aclara la garganta.
Jimin mira hacia arriba, las mejillas se vuelven cálidas. No se había dado cuenta de
que el vestíbulo no estaba vacío. El chico sentado allí tiene una sonrisa de lado,
cabello oscuro con raya sobre su frente. Él también está vestido, pantalones
ajustados y una camisa abotonada que abraza sus grandes bíceps y hombros anchos
muy bien. No lo ha abotonado del todo, dejándolo lo suficientemente abierto para
ver indicios de su suave pecho y una cadena de oro.
Alrededor de su cuello. Jimin se sonroja un poco más. Probablemente tenga

la mandíbula más afilada que jamás haya visto Jimin, apta para cortar
vidrio.
"¿Era tu compañero saliendo por la puerta hace un momento?" él
pide. “Prometido”, corrige, y el chico levanta las cejas con
interés. “¿Eres Jimin, entonces? ¿Parque Jimin?
"¿Cómo lo sabes?" Jimin dice, sorprendido. Está bastante seguro de que

nunca se han visto antes; recordaría una cara como esa.
"Conozco a tu prometido", dice, con un toque de sequedad en su tono.

"Somos, eh, conocidos".
"Oh", murmura Jimin. Así que es probablemente una cosa de negocios.
"Jaebum", presenta, extendiendo su mano para que Jimin se la

estreche. “Soy Jaebum. Encantada de conocerte."
Jimin lo toma. El agarre de Jaebum es firme, sus dedos están callosos, y

Jimin capta un olorcillo de su aroma cuando se inclina para tomarlo. Huele
a alfa, aunque Jimin ya lo había adivinado. Su aroma es agradable, fresco y
mentolado, y Jimin inhala un poco más profundo. "Encantado de conocerte,
también", dice con timidez.
"¿A dónde se fue corriendo Yoongi-ssi, dejándote solo aquí?" su voz gotea
miel, un rizo juguetón en sus labios, y Jimin se encuentra sintiéndose aún más
tímido. Se acurruca sin darse cuenta, se hace pequeño, juega con un tirante del
mono que se le ha caído del hombro.
"Tenía una reunión".
Jaebum chasquea la lengua. "Debería haber reprogramado", dice con decisión.
La puerta de la oficina se abre y la planificadora asoma la cabeza. "Jimin-

ssi, estoy hablando por teléfono con los proveedores y me di cuenta de
que olvidé preguntar: ¿cuántos platos?"
Jimin se tambalea. No tiene idea de cuántos platos serían apropiados, solo sabe
que cada vez que va a una fiesta, hay mucho para comer.
"Fiesta de compromiso, ¿supongo?" dice Jaebum, y Jimin asiente. “Ve con

cuatro. Cinco para la boda.
"De acuerdo. Cuatro, por favor”, le dice Jimin al planificador. Ella

sonríe y regresa a su oficina. Imagina que un extraño es más útil que su
propio prometido. "Gracias, Jaebum-ssi".
"No hay problema", dice fácilmente. "He visto a tu hermano por aquí,
¿pero no creo que nos hayamos conocido?" Suena curioso sobre el
hecho, aunque Jimin imagina que no es ningún secreto que la familia
Park esencialmente había escondido a su inútil omega mayor.
"Estoy más enfocado en la escuela", dice Jimin evasivamente. "Mi
hermano es el que está más involucrado en la empresa. Sin embargo, creo
que podría haber conocido a tu madre una vez".
Él ríe. "Probablemente. Le gusta estar en todas partes".
"¿Para qué estás aquí?"
"Solo pasé a recoger algunas muestras para mi prima. Está planeando

una gran fiesta".
Jimin lo mira con curiosidad. "Eso es muy amable de tu parte". No puede

recordar que sus padres se hayan molestado alguna vez en recoger algo en
persona. Siempre tienen gente para enviar.
"Estaba en el área", se encoge de hombros Jaebum. "¿Cuánto tiempo
han estado comprometidos tú y Yoongi-ssi? No mucho, supongo".
Jimin niega con la cabeza, luego lo mira de nuevo. "¿Cómo supiste eso, por
cierto? Supuse que no se anunciaría hasta que se enviaran las invitaciones".
Jaebum se encoge de hombros de nuevo, mostrando una sonrisa. "Viajes de
noticias".
Jimin tararea, aunque se da cuenta de que Jaebum también está siendo evasivo. La
planificadora sale de su oficina y le pide a Jimin que retroceda para que puedan
finalizar algunas cosas y discutir lo que tendrán preparado para su próxima reunión.
"Espero ver a Yoongi-ssi allí", dice el planificador, y Jimin sonríe con fuerza.
Da un paso atrás en el vestíbulo, y Jaebum se para al verlo.

"¿Partida?"
"Sí. Fue un placer conocerte".
"Igualmente. ¿Yoongi-ssi envió un auto por ti?"
"Iba a tomar el autobús", comienza Jimin, pero Jaebum frunce el ceño.
"Puedo hacer que mi conductor te deje donde necesites ir".
"Oh, no, no hay necesidad de eso". Jimin levanta las manos. Jaebum puede
ser agradable, pero Jimin no está dispuesto a subirse a un auto con un
extraño.
"De verdad, no hay problema -"
Jimin niega con la cabeza con firmeza. "Gracias, te lo agradezco. Pero

me vengaré yo mismo".
Jaebum se rinde, aunque parece reacio. Él extiende su mano. “¿Puedo

poner mi número por ti?”
Jimin parpadea hacia él, sorprendido. Él saca su teléfono de su bolsillo

de todos modos y se lo da.
Jaebum ingresa su número y lo devuelve. “Si Yoongi-ssi alguna vez te abandona
de nuevo, contáctame”, dice Jaebum. Jimin se pregunta si realmente hay algo
coqueto en su mirada o si lo está imaginando. "Yo me ocuparé de ti."
Jimin traga. Definitivamente coqueteando, entonces. Él saluda y lo

reserva por la puerta, el teléfono le hace un agujero en el bolsillo.
“Creo que estaba coqueteando”, dice Jimin, colgando boca abajo del sofá
nuevamente. Hoseok está sentado en el suelo organizando su planificador
con su eficiente detalle habitual.
“Eso es un poco turbio”, reflexiona Hoseok. Sabe que estás comprometida.
"Sí", suspira Jimin. “Sin embargo, realmente no se siente como un compromiso

real”.
"Él no sabe eso".
“Creo que se dio cuenta por la forma en que Yoongi se fue”, murmura Jimin.
Hoseok se estremece. "Tan malo, ¿eh?"
“Él es un imbécil. No sé cómo voy a aguantarlo por el resto de mi vida”.
"Supongo que tratar de encontrar una manera de salir del

compromiso está fuera de discusión".
"Creo que lo es", murmura Jimin. “No sé, las disputas se vuelven
realmente desagradables entre familias como estas. No quiero empezar
uno. Y de todos modos, mis padres me matarían”.
"No deberías tener que renunciar a tu felicidad solo para evitar comenzar
una pelea", Hoseok deja su agenda y le da a Jimin toda su atención. "No es
justo."
“Estas peleas son serias, hyung. La gente muere." Se encoge de
hombros. “Siempre supe que iba a tener un matrimonio arreglado. No
es que esto fuera inesperado”.
"Todavía."
Jimin suspira de nuevo. “Tal vez es malo porque quería casarse con otra
persona”.
“Eso no es culpa tuya”, resopla Hoseok. “No hay una buena razón para que él
sea malo contigo. Si quieres que le patee el trasero, le patearé el trasero”.
"Hyung, no puedes patearle el trasero a nadie".
“Dame algo de crédito. Soy como esas mamás que levantan autos de sus
bebés cuando les sube la adrenalina”.
"¿Así que estás diciendo que soy tu bebé?"
“Exactamente”, sonríe Hoseok.
“De todos modos, suficiente sobre mí. ¿Cómo te sientes acerca de la

contabilidad final?
“Como si estuviera listo para morir”, gime Hoseok, apoyando la cabeza sobre su
agenda.
La página que abrió está cubierta con su letra diminuta y pulcra. Jimin no
podría tener un planificador aunque su vida dependiera de ello, pero a
Hoseok le encanta organizarlo. Se equilibran bien entre sí: Hoseok con su
naturaleza precisa y Jimin con su naturaleza más voluble. Hoseok
mantiene a Jimin conectado a tierra, y Jimin le recuerda a Hoseok que se
relaje. Hay una razón por la que han sido mejores amigos desde la
secundaria.
“Lo vas a hacer genial. Siempre lo haces."
“Voy a reprobar, y luego no podré graduarme”.
Jimin resopla. "¿Cuándo fue la última vez que reprobaste un examen?"
Hoseok está en silencio.
"Es lo que pensaba." Jimin finalmente se mueve para sentarse

correctamente, la sangre corre de su cabeza hacia abajo, mareándolo.
"Aunque si fallas, puedes quedarte conmigo más tiempo".
"Te vas a casar."
Jimin es el silencioso esta vez. “Me caso”, dice finalmente, recordando una vez más
el peso de la decisión que sus padres tomaron por él. La graduación de Hoseok no
significaba necesariamente que estarían separados; ambos tenían la esperanza de
que se las arreglaría para encontrar un trabajo lo suficientemente cerca como para
que no tuviera que
mudarse. Pero la boda de Jimin es definitiva. Y casarse significa que

tendrá que mudarse.
Jimin sabe muy bien que está programado para tomar el té en la casa de sus
padres con Yoongi un miércoles por la tarde. Lo que no sabe es que Yoongi
es enviado a recogerlo.
Cuando Jimin sale del edificio de arte, un grupo de estudiantes se apiña
junto a la puerta. Capta una parte de su conversación mientras empuja sus
cosas en su mochila, habiendo salido de clase demasiado rápido para
hacerlo cuando se dio cuenta de que llegaba tarde.
"¿Alguien de nuestra especialidad está saliendo con un chaebol ?" uno
de ellos dice, y los otros se ríen.
“Apuesto a que lo llamaron solo para presumir, mira cómo está esperando”.
Una sensación de aprensión llena el vientre de Jimin. Nadie había mencionado
cómo se suponía que debía llegar a la casa de sus padres. Simplemente había
asumido que tomaría el autobús como siempre lo hace. Casi sin querer moverse,
Jimin pasa junto al grupo de estudiantes y, como era de esperar, está Yoongi. Está
apoyado contra la puerta del pasajero de su elegante Lamborghini, con los brazos
cruzados sobre el pecho, vestido con un traje caro como siempre. Incluso lleva
gafas de sol.
Jimin considera reservarlo en la acera y esperar que Yoongi no lo vea, pero

justo cuando da un paso, Yoongi se endereza y lo ve. Con las mejillas
ardiendo de mortificación, Jimin se acerca a él, escuchando al grupo de
estudiantes quedarse en silencio detrás de él.
“Tu madre dijo que tu clase terminaba a las 2”, dice Yoongi. "Son las 2:30".
“Estaba hablando con mi profesor.” Jimin se detiene ante él y luego se pregunta

por qué tiene que explicarse. "¿Por qué estás parado aquí?"
“Te estoy esperando”, dice Yoongi como si fuera obvio.

“Podrías haber esperado en el auto ”, sisea Jimin. "Me estás
avergonzando."
Yoongi se ve momentáneamente en blanco, luego su mirada se desplaza
hacia los compañeros de clase de Jimin que observan y se divierte. “¿Te
avergüenzas? Por favor, estarán lamiendo tus botas por el resto del
semestre”.
Jimin balbucea, ni siquiera puede comenzar a discutir cuando hay tanto

error en la declaración. Yoongi se acerca, alborota su cabello para el
beneficio de su audiencia y abre la puerta del pasajero. Se eleva en el aire
y Jimin hierve.
Voy a tomar el autobús.
"¿Vas a causar una escena?" Una ceja suave se eleva por encima
de sus gafas de sol.
Vete a la mierda.
“Dame tu mochila.”
Jimin se lo entrega de mala gana y se desliza dentro del auto, cruzando los
brazos con petulancia sobre su pecho. En el espejo retrovisor lateral, Jimin lo
ve colocar su mochila en el maletero. Luego se acerca al asiento del conductor
y se sube, arrancando el auto. Se quita la chaqueta del traje y la desliza en una
percha en el asiento trasero. Las puertas bajan cerradas.
¿Por qué no me dijiste que vendrías? Exige Jimin. "No puedes

simplemente aparecer en mi escuela así".
“Pensé que era obvio que te recogería”, Yoongi se encoge de hombros. El

tablero emite un pitido y se pone el cinturón de seguridad. "Cinturón."
“¿Cómo sería obvio? No me recogiste cuando fuimos a la boda.

Vamos a visitar a tus padres. Eso es diferente." “La
próxima vez, quiero una advertencia. No más presumir”.
Yoongi se acerca a Jimin, y Jimin se pone rígido, el olor a sándalo llena sus
fosas nasales. Yoongi se calienta como todos los alfas, y Jimin puede sentir
el calor de su cuerpo entre ellos. Agarra el cinturón de seguridad y lo estira
sobre el pecho de Jimin, empujándolo con un clic. El pitido se detiene y
Yoongi se detiene en la carretera.
Jimin está demasiado sorprendido para seguir discutiendo. Supone,
después de un momento, que sorprenderlo era la intención de Yoongi.
En un semáforo, Yoongi se sube las mangas hasta los codos y Jimin ve un indicio
de sus tatuajes. Los mira con curiosidad. Jimin también tiene un tatuaje de clan,
pero solo uno pequeño; su hermano es el que tiene todos los tatuajes reales. Se
pregunta si tendrá que hacerse un tatuaje para el clan de Yoongi una vez que se
case con él.
"¿Cuál es el escudo de armas de tu clan?" Jimin pregunta.
"¿Ni siquiera lo sabes?" Yoongi dice burlonamente.
"En caso de que no te hayas dado cuenta, nunca se me ha permitido

un papel importante en el negocio".
“Mi escudo no tiene nada que ver con los negocios”.
Jimin lo mira fijamente, pero Yoongi mira fijamente a la carretera, como si

tuviera poco interés en la conversación. Finalmente, Jimin se recuesta,
cruzando los brazos nuevamente. "Bien, no me digas".
Se sientan en un silencio incómodo por un rato, atrapados en el tráfico de
Seúl, cuando Jimin se da cuenta de que no se había cambiado de ropa.
Tenía la intención de cambiarse en el baño del edificio de arte antes de
partir hacia el tren, pero lo olvidó al salir.
“Tengo que cambiar”, espeta Jimin.
Esta vez, Yoongi lo mira. "¿Qué?"
“Tengo una muda de ropa en mi bolso.”
"¿Dónde diablos se supone que debo parar para que puedas cambiarte?"
"No puedo presentarme al té con esto ". Jimin señala su ropa rebelde.
Había estado en una clase de estudio, por lo que está usando ropa que no le
importaba ensuciarse. “Detente en alguna parte”.
"Cambio en el asiento trasero".
"No me voy a desnudar contigo en el auto -"
Yoongi se encoge de hombros. Estamos a punto de casarnos.

“¡Detente en algún lugar!”
Yoongi deja escapar un suspiro de dolor. Tira hacia el arcén, activando sus
peligros. “Las ventanas están polarizadas. saldré Cambio en el asiento trasero.
Jimin resopla. Se sube a la consola central para llegar al asiento

trasero de todos modos. "Consígueme mi mochila".
Yoongi exhala de nuevo, dirigiendo su mirada hacia el techo del auto.

Luego sale. Jimin escucha que se abre el maletero y, después de un
momento, Yoongi abre la puerta trasera y arroja su mochila.
Es una lucha vestirse de espaldas, pero Jimin se las arregla. Vuelve a
subir al asiento delantero y baja la ventanilla. Yoongi está parado junto a
la acera, con las manos metidas en los bolsillos. "Hecho", dice Jimin, y
Yoongi regresa.
“Será mejor que no seas tan exigente después de que nos casemos”,
murmura Yoongi, abriéndose camino de regreso al tráfico.
“¿Cómo soy de alto mantenimiento? Tuve que cambiarme de ropa”.
Yoongi gruñe algo por lo bajo. Jimin se apoya contra la puerta del auto,
frunciendo el ceño. Tal vez si nunca se hablan, sobrevivirán a sus
próximos años de matrimonio. Jimin decide no decir nada a menos que
Yoongi hable primero.
Se dirigen a la casa de los padres de Jimin en silencio. Ahora que no hay nadie
para presumir, Yoongi no se molesta en abrir la puerta del auto de Jimin para
a él. Jimin lo sigue a la casa, donde uno de los trabajadores de sus padres
los deja entrar. Sus padres están esperando en el salón, atrapados en una
discusión entre murmullos cuando entran Jimin y Yoongi. Para sorpresa
agradable de Jimin, Jihyun también está allí.
La madre de Jimin se anima al verlos. "Ahí estás", dice ella, aunque no parece
preocupada de que lleguen tarde. Jimin descubre por qué tan pronto como habla
de nuevo. "Ustedes dos seguro que se tomaron su tiempo".
Hay una mirada de complicidad en sus ojos, y Jimin se estremece. Su madre
siempre ha tenido la mala costumbre de pensar que sabe más de lo que sabe.
“Ven, siéntate”, dice su padre, y Jihyun se pone de pie para saludar a

Yoongi antes de volver a sentarse.
Hay un sofá abierto que claramente está destinado a ellos dos. En su lugar,
Jimin se sienta junto a Jihyun. Yoongi elige un sillón. El padre de Jimin
tiene a Yoongi enfrascado en una conversación en un momento en que una
criada comienza a traer sus bocadillos, por lo que Jimin se inclina hacia
Jihyun.
"¿Cómo está el negocio?" dice bromeando, como siempre lo hace, y
Jihyun sonríe.
“Rentable y éticamente dudoso”, responde, como siempre lo hace.

Aunque en realidad no crecieron juntos, Jimin y Jihyun siempre se han
llevado bastante bien. “¿Cómo está tu inútil título de arte? ¿Algo más
cerca de un artista muerto de hambre trabajando como barista?
"Estoy apuntando a un barman, en realidad".
“Cierto, mi error”, dice amablemente, y Jimin se ríe. “Bueno, supongo que

ahora que te vas a casar, la pista del artista muerto de hambre ya no se aplica.
Ahora solo serás el excéntrico omega trofeo de un alfa rico.
Contra sí mismo, Jimin se ríe, cayendo contra el costado de Jihyun.

"Supongo que esa es la nueva imagen".
Su madre les lanza una mirada. Jimin supone que están siendo groseros. Se
endereza y trata de fingir que está escuchando lo que sea que esté hablando su
padre. Algo sobre acciones. Cada vez que la familia de Jimin habla de algo
aburrido, siempre asume que deben ser acciones. Al menos Yoongi parece
interesado. Supone que esa es otra razón por la que nunca se llevarán bien;
Yoongi se preocupa por las acciones y Jimin no.
“Déjame ver el anillo”, susurra Jihyun. Extiende su mano y Jimin coloca la suya
en la suya, mostrando la banda dorada. "Agradable. Muy brillante.
"No finjas que sabes de lo que estás hablando".
"Oye, lo estoy intentando".
"Guarda tus intentos a medias para ti mismo, gracias".
"Estás diciendo eso como si te importara".
"Resulta que soy un conocedor del ring".
"¿Qué, con los anillos de descuento que recoges del puesto fuera del centro
comercial?"
“Jimin”, dice su madre, aclarándose la garganta deliberadamente. Jimin

mira hacia arriba. Todos lo miran expectantes. Tu padre estaba
sugiriendo Mónaco para la luna de miel.
Derecha. Ellos también van a tener una luna de miel. De alguna manera,
estas cosas siguen olvidándose de la mente de Jimin. Es como si tuviera
problemas para comprender la realidad de su situación. Lanza una mirada
de pánico a Yoongi, cuya expresión permanece impasible.
"Escuché que Cebu es agradable", dice Jimin sin convicción, solo
porque Hoseok siempre ha querido ir allí. Hay una foto de una playa
en Cebú en el tablón de anuncios de metas de Hoseok.
"¿Qué opinas?" La madre de Jimin le pregunta a Yoongi.
“Donde quiera que Jimin-ssi quiera ir”, dice fácilmente. Jimin entrecierra los
ojos, mirándolo fijamente, pero no puede distinguir si Yoongi solo lo está
diciendo.
por cortesía o no. Para todos los efectos, parece que lo dice en serio.
"Cebú, entonces", decide Jimin. Duda que Yoongi realmente quiera pasar su
luna de miel juntos, así que tal vez pueda colar a Hoseok en el viaje, y él y
Yoongi pueden pasar todo el tiempo ignorándose.
“Tu madre y yo estábamos pensando en una boda de primavera”, dice la

madre de Jimin. “Sé que falta mucho tiempo, pero ya es casi verano. Nadie
quiere una boda en invierno”.
Jimin se siente un poco aliviado al escuchar eso. Falta poco menos de un año
para la primavera; eso es mucho tiempo para prepararse. "La primavera suena
bien".
Yoongi asiente con la cabeza.
La conversación pasa a otras cosas y llegan las criadas con el té. Jimin
toma un sorbo del suyo y patea sus pies ociosamente, sintonizando la
conversación de vez en cuando, pero sobre todo permaneciendo en
silencio. Aunque es una mierda en teoría, a veces eso es algo bueno de ser
un omega; A la gente le gusta cuando estás callado. Jimin puede salirse
con la suya luciendo bonito y sin prestar atención.
No prestar atención significa que no tiene idea de por qué Yoongi y
su padre se paran de repente, dejando sus tazas de té a un lado, y se
pregunta si se supone que él también se debe parar. Jihyun pone una
mano en su rodilla, manteniéndolo en su lugar, para que Jimin no se
mueva. Salen de la habitación, enfrascados en una discusión, y la
madre de Jimin se vuelve hacia él tan pronto como están fuera del
alcance del oído.
"¿Por qué tu ropa está toda arrugada?" ella sisea.
Mira hacia abajo. Es uno de sus lindos atuendos, pero el tiempo que
pasó en su mochila no fue amable con su ropa. “Tenía clase justo
antes de esto. No podía parar en casa para cambiarme”.
"¿No podrías haberte saltado un día de clase?" ella se queja. “Tienes que estar
dando una buena impresión en este momento. ¿Viste cómo Yoongi
¿vestido?"
“No, no puedo saltarme un día de clase. Esa es una hora de tiempo perdido
que podría estar usando en mi proyecto”.
“Tu proyecto”, se burla. Ya hemos satisfecho tu interés por el arte durante

bastante tiempo. Ahora es el momento de ponerse serio. En este momento,
Yoongi es en lo que debes concentrarte”. Ella se pone de pie, alisándose la
falda. “Voy a encargarte ropa nueva. Me he dado cuenta de que falta tu
guardarropa.
"¿En este momento?" Jimin dice, pero ella ya se está yendo.
“Tienes que ponerte serio”, se burla Jihyun, elevando su voz, y Jimin

resopla. “Asegura la polla, Jimin hyung, eso es todo lo que importa en
este momento”.
"¡Ew!" Jimin grita, empujando su hombro. “No quiero escuchar a mi
hermanito hablar de penes”.
"¿Cómo va a quererte Yoongi cuando tienes una arruga en los pantalones ?"
Jihyun canta, dibujando comillas en el aire alrededor de sus últimas palabras.
Jimin rueda los ojos. "Increíble. ¿Cómo me atrevo?
“No creo que sea del tipo que se preocupa por ese tipo de cosas”, dice
Jihyun, cambiando el tono a serio. “Es por eso que les dije a mamá y papá
que él era una buena opción cuando su familia presentó la propuesta”.
"Así que esto es tu culpa".
“Sabes que era inevitable. Pero he tratado con él antes, y me gusta. No es

como algunos de estos otros herederos, siempre acompañando a la
generación de nuestros padres. Le gusta probar las cosas de manera
diferente”.
Jimin le lanza a Jihyun una mirada dudosa. "Él también es
un imbécil". Jihyun frunce el ceño. "¿Es él?"
“Traté de ser cortés al principio, pero él no hace ningún esfuerzo. Me dijo

que no quiere tener nada que ver conmigo”.
El ceño fruncido de Jihyun se profundiza. "¿Quieres que hable con él?"
Jimin suspira, acariciando la pierna de Jihyun en señal de agradecimiento. De

alguna manera, piensa que la burla de Yoongi solo crecería si Jimin enviara a
su hermano a pelear sus batallas por él. "No, creo que tengo que resolver esto
por mí mismo".
"Lo siento. Realmente pensé que era una buena elección”.
"Está bien. Sé que estabas haciendo lo mejor que podías”. Jimin se

encoge de hombros. "Estoy seguro de que las otras opciones no eran
mucho mejores".
“Confía en mí”, murmura Jihyun. "No lo eran".
Suspiran al unísono y Jimin se deja caer contra el sofá. "Bueno", dice

finalmente. "Eres el siguiente, hermanito".
Jihyun se ve vagamente dolorido _
Capítulo 3
los tardecita puede ser lo que es, pero Jimin se consuela sabiendo que se ve
muy bien en su fiesta de compromiso.
Al principio había dudado en probarse el conjunto, a pesar de la insistencia del
estilista, pero una vez que se lo puso, se enamoró. La parte superior azul perla
está hecha de un material sedoso que parece brillar con la luz; es holgado, con un
escote pronunciado y mangas que recuerdan a Jimin a las de un pirata, sueltas
hasta que se aprietan en sus muñecas. Lo tiene metido en un delgado par de
pantalones negros, y usa elegantes botas a juego. Antes de que sea hora de que
emerja, gira lentamente frente al espejo que instalaron dentro de la casa club
alquilada y se admira a sí mismo. Si tiene que casarse con Yoongi, hará que
Yoongi le compre mucha ropa bonita como esta.
La asistente personal de su madre golpea en los biombos que separan su

camerino improvisado del resto de la casa club. “Te están buscando”, dice,
y Jimin asiente.
Le da una última palmadita a su cabello rubio oscuro antes de escabullirse.
Yoongi y sus madres ya lo están esperando. A regañadientes, tiene que
admitir que Yoongi también se ve bien, con un toque moderno en un
hanbok: pantalones sueltos del mismo azul perla que la camisa de Jimin,
túnica negra y azul abierta sobre una blusa blanca.
“Encantador”, dice la madre de Yoongi, estirando la mano para acariciar la
mejilla de Jimin.
Su propia madre hace algo en su teléfono antes de decir: "Les avisé que
estamos listos para ser anunciados".
Sus madres se adelantan a ellos y salen de la casa club para unirse a la fiesta
que se desarrolla en el jardín. Jimin puede escuchar al MC hablando en el
micrófono, luego Yoongi le ofrece su brazo. Él lo toma.
“Adelante”, dice la asistente personal de su madre, y también salen.
Lo primero que nota Jimin es que el césped está repleto. Por supuesto
que sabía que asistiría mucha gente, pero eso no es lo mismo que verlo.
A Jimin le gusta la atención, pero se encuentra cada vez más tímido bajo
ella. Todos estos extraños están aquí mirándolo a él y a Yoongi, y Jimin
ni siquiera sabe realmente lo que está haciendo.
“Es un placer”, dice el MC, “anunciar el compromiso del alfa Min
Yoongi y el omega Park Jimin”.
Todos aplauden. Jimin y Yoongi inclinan la cabeza en señal de

agradecimiento.
Cuando los aplausos se desvanecen, el MC continúa. “Las familias Min y

Park piden su amor y apoyo para bendecir este compromiso. ¡Disfruta de
la noche!”
Parte de la atención se aleja de ellos cuando la gente vuelve a lo que estaba
haciendo. El césped está bellamente decorado con mesas decoradas que
sirven bebidas y comida y cadenas de luces que cuelgan en lo alto. También
es una noche agradable, no hace mucho calor, una suave brisa les revuelve
el pelo. Solo los corpulentos guardias que patrullan el perímetro rompen la
delicada estética.
Hoseok es el primero en acercarse a ellos. Jimin había persuadido a sus padres para
que le permitieran agregar a Hoseok a la lista de invitados. Está vestido para
encajar, luciendo de este lado de sórdido, como algunos de los otros chicos aquí:
camisa que está demasiado desabrochada para ser educada, cuello ancho y collar de
cadena gruesa. Jimin sonríe al verlo, soltando a Yoongi para abrazarlo.
"¿Tratando de parecer que estás en la mafia?"
“Estoy encajando”, dice Hoseok. "Tu trasero se ve bien".
"Gracias, yo se."
Lo deja ir, volviéndose hacia Yoongi. “Este es mi mejor amigo, Hoseok.

Hyung, esta es Yoongi-ssi”.
“Encantado de conocerte”, dice Yoongi rígidamente.

Hoseok no se molesta en fingir ser cortés. Olfatea y asiente, mirando a Yoongi de
arriba abajo. Antes de que pueda decir algo, alguien llama: “¡Hyung!”. y alguien
nuevo está echando un brazo alrededor de los hombros de Yoongi.
El recién llegado parece un poco más joven que ellos, con una amplia
sonrisa y ojos grandes. Es guapo, huele como un alfa, y Jimin ve a
Hoseok lamiéndose los labios con interés.
“Jungkook”, dice Yoongi, sonando bastante dolido, aunque la mirada que
le da al alfa más joven es cariñosa.
“Tú debes ser Jimin-ssi”, dice Jungkook, sonriendo ampliamente a Jimin de

una manera que se siente bastante malvada. “Tenía muchas ganas de
conocerte. No puedo creer que este viejo finalmente se case”.
"Encantado de conocerte", dice Jimin cortésmente, lanzando una
mirada insegura hacia Yoongi.
“Jeon Jungkook”, aclara Yoongi, y la boca de Jimin forma un oh . La familia

Jeon ha trabajado para la familia Min durante mucho tiempo. Son conocidos
por ser bastante despiadados. La camisa de Jungkook está desabrochada en el
cuello, sus mangas descuidadamente levantadas lo suficiente como para
revelar indicios de sus tatuajes. Jimin le lanza a Hoseok una mirada de soslayo
y encuentra su mirada fija en ellos. No puede decir si Hoseok parece asustado
o excitado.
"No nos han presentado", dice Jungkook, dirigiendo su sonrisa maliciosa

hacia Hoseok, que parece un ciervo atrapado por los faros.
Jimin abre la boca para salvar a Hoseok respondiendo en su lugar, pero

resulta que Hoseok no necesita ser salvado después de todo. “Jung
Hoseok”, ofrece. "Amigo de Jimin".
Jungkook levanta una ceja. “Déjame mostrarte el lugar, Hoseok-ssi.
Supongo que no conoces a mucha gente aquí.
Jimin está molesto por la implicación, pero a Hoseok no parece importarle.

“Adelante”, dice, y Jungkook coloca una mano en la parte baja de la
espalda de Hoseok para alejarlo.
Jimin los ve irse. Luego mira a Yoongi. Yoongi está mirando hacia atrás,
con un giro igualmente dudoso en su boca.
"Vamos", Yoongi finalmente murmura. “Tenemos que conocer a mis abuelos”.
Los abuelos paternos de Yoongi no tienen la calidez de la propia abuela de

Jimin. No se lo toma como algo personal porque son incluso menos cálidos
con Yoongi que con él, pero se encuentra deseando que su abuela hubiera
venido. Por regla general, ya no asiste a eventos como este. Se ha
divorciado de la vida por completo, aunque le había prometido a Jimin que
al menos iría a la boda. También le había dicho, de una manera vagamente
amenazante, que pronto tendría que presentarle a Yoongi.
Deambulan por un rato, mezclándose con los invitados, haciendo las rondas
necesarias para saludar a todos individualmente. Jimin se avergüenza al
descubrir que casi no conoce a nadie, ni siquiera de su propia familia.
Yoongi conoce a sus primos mejor que él.
Eventualmente, encuentran la oportunidad de escabullirse hacia la mesa de
refrigerios y llenarse los platos de comida. Yoongi se acerca para tomar un trago en
la mesa de al lado, y Jimin trata de averiguar si vale la pena probar el elegante
pastel con una hoja encima cuando no sabe qué hay dentro.
Luego hay una mano en su cintura. “Sabe bien, lo prometo”, dice una voz
junto a su oído, y Jimin se sobresalta, girando. Es Jaebum, el alfa del
planificador de eventos. Jimin parpadea sorprendido.
"Vaya. Hola."
"Oye. Felicidades por tu compromiso”, dice Jaebum fácilmente, su mano

todavía quema un agujero a través de la ropa de Jimin donde descansa en
su cintura. "Intentalo. Confía en mí."
Jimin lo mira dudoso y luego toma el pastel. "¿Qué hay ahí dentro?"
Alguien se aclara la garganta. Ambos miran hacia arriba; es Yoongi. Mira

fijamente la mano de Jaebum en la cintura de Jimin, y Jaebum la deja caer. Él
no parece muy culpable. “Jaebum-ssi”, dice Yoongi con frialdad. "Gracias

por venir."
“No me lo perdería”, responde Jaebum. "Felicidades."
"Lo aprecio. Jimin”, comienza, girándose hacia él. “Mi tía quiere
saludar”.
Jimin no se pierde cómo Yoongi se dirige a él de manera informal por

primera vez. Parpadea, luego asiente a Jaebum y se une a Yoongi mientras
caminan entre la multitud. "¿Qué hay en esto?" Demanda Jimin, sosteniendo
el pastel, pero Yoongi está distraído. Está mirando a otra cosa.
Jimin suspira. Hablan con su tía por un rato, luego Yoongi se involucra en un
grupo de personas con las que presumiblemente trabaja. Jimin siente que es
apropiado excusarse. Se está cansando de estar pegado al lado de Yoongi toda la
noche. Se pregunta cómo hará esto por el resto de su vida.
No puede encontrar a Hoseok en ninguna parte (o Jungkook, para el caso)

y deambula sin rumbo fijo hasta que ve a Jaebum sentado en un banco
hacia el borde del césped con una bebida en la mano. Jimin finalmente le
da un mordisco al pastel. Realmente es bueno; se deshace del resto y toma
asiento junto a Jaebum.
“Tenías razón”, dice. "Fue realmente bueno."
"Te dije que confiaras en mí", responde Jaebum de esa manera fácil suya.
Jimin patea sus pies, agarrando el borde del banco. Es más tranquilo por aquí, y
lo encuentra refrescante. “Tú y Yoongi no se caen bien”.
No es una pregunta, pero Jaebum la responde de todos modos. "Soy un Im".
"Derecha." La familia Im y la familia Min no se llevan demasiado bien.

Pero, de nuevo, ninguna de las familias de la mafia realmente se lleva
bien.
“Te ves hermosa esta noche, por cierto”, dice Jaebum. Se recuesta en el
banco, pasando su brazo por la espalda, justo detrás de Jimin.
"Gracias." Jimin lo mira entrecerrando los ojos, luego mira
deliberadamente su brazo. "Sabes que esta es mi fiesta de compromiso,
¿verdad?"
Jaebum mueve su brazo. Él alborota su cabello tímidamente. "Oh, lo

siento. Es como un hábito, ¿sabes?
"¿Hábito de coquetear con cada omega con el
que hablas?" "Solo si son tan bonitas como
tú".
Contra sí mismo, la cara de Jimin se pone caliente. Mira hacia otro lado.
Realmente no debería sentirse halagado por Jaebum admitiendo que es un
coqueto, pero algo en la forma en que lo dice y la forma en que lo mira lo
hace sentir nervioso de todos modos.
"I debería ir." Jimin se pone de pie, evitando la mirada de Jaebum. Es
demasiado intenso para mantenerlo por mucho tiempo. "I te veré por ahí.
Gracias por venir."
Regresa al centro de la fiesta antes de que Jaebum pueda decir algo, con las
manos metidas en los bolsillos de sus pantalones. Le toma un tiempo encontrar a
Yoongi nuevamente, detenido cada pocos pasos por alguien que desea hablar con
él. Cuando lo hace, Yoongi asiente en dirección a la casa club, donde emergen
Jungkook y Hoseok. El cabello de Hoseok está revuelto, sus labios hinchados.
Jungkook se está arreglando el cuello.
"Oh, Dios mío", murmura Jimin.
“No estoy lidiando con esto”, murmura Yoongi.
Jimin golpea su brazo abruptamente y Yoongi se sobresalta de sorpresa.

“Si es malo con mi hyung, lo mataré a él y a ti”.
“Jungkook es como mi hermano pequeño. Yo soy el que debería

estar haciendo amenazas aquí.
“Hyung no haría daño a una mosca. Y ya he hecho la amenaza, por lo que
es demasiado tarde.
Yoongi rueda los ojos. “Deja de discutir conmigo. Todo el mundo nos está
mirando”.
"Tú eres el que está discutiendo conmigo".
Habrían seguido discutiendo por más tiempo, pero la madre de Yoongi los
interrumpe para cortar el pastel. Es incómodo. Yoongi tiene que pararse
detrás de Jimin, con los brazos alrededor de los de Jimin para que puedan
sujetar el cuchillo. Su olor se vuelve un poco abrumador, y se alejan
demasiado rápido una vez que han cortado la primera rebanada.
La fiesta termina lo suficientemente rápido después de eso. Los padres de Jimin

lo envían a casa en uno de sus autos. Jimin pasa el viaje con la cabeza contra la
ventana fría, maravillándose de lo surrealista que se siente dejar una fiesta
extravagante como esa para regresar al pequeño apartamento que comparte con
Hoseok. Pero no será surrealista por mucho más tiempo. Esta va a ser su vida
ahora.
Hoseok aparece más tarde esa noche, mucho después de que Jimin llegó a
casa, se duchó y se cambió. Lo está esperando en el sofá, colocándose en el
respaldo para ver a Hoseok entrar y quitarse los zapatos.
"¿Dónde has estado, Jung Hoseok-ssi?" Jimin dice.
Hoseok tose. "Uh, el tren se retrasó".
"Sabes que no puedes mentir para salvar tu vida, ¿verdad?"
Le toma aproximadamente 30 segundos a Jimin mirándolo fijamente

para que Hoseok se rinda. Se tira sobre el mostrador y gime. "Ugh, bien,
estaba chupando la polla de Jungkook en el auto".
"¿Cuántas veces le chupaste la polla?" Jimin grita. "¡Han pasado como dos
horas!"
“No es asunto tuyo, Park Jimin”.
“Como tu mejor amigo, exijo detalles. Pero primero, ¿era amable?
Hoseok suspira bastante soñadoramente. "Su pene es enorme".

"¡Le pregunté si era amable!"
“Cuando sentí que me bajaba por la garganta, supe que él era el elegido”.
"Oh Dios mío." Jimin le arroja un cojín del sofá. "Todo lo que se necesita
para seducirte es una gran polla, ¿eh?"
"Por favor. ¿Lo viste?" Hoseok se despliega del mostrador para unirse a
Jimin en el sofá.
Me sorprende que no estuvieras aterrorizado, sinceramente. Sabes que es

sospechoso en la forma en que lo es mi familia, ¿verdad?
"Oh, lo sé." Hoseok se estremece, pero la mirada en sus ojos no es

particularmente asustada. "¿Sabes que llevaba un arma?"
"De ninguna manera." Jimin ha visto a personas de su familia con armas

antes, pero sabe que no es muy común. Jungkook debe ser bastante
importante. "¿Y no te orinaste en los pantalones?"
"Quiero decir, hice otras cosas en mis pantalones, pero -"
"Oh, Dios mío, ¿tienes un problema de miedo o algo así?"
Hoseok solo suspira.
“Esto es tan raro”, se queja Jimin. "Siento que esto constituye una traición,
que te juntes con el mejor amigo de mi prometido idiota".
“Sí, bueno, Jungkook en realidad fue bastante agradable”.

“Me pregunto si Yoongi hubiera sido amable si nos hubiéramos conocido
cuando nos juntamos en una fiesta en lugar de cuando nuestros padres
arreglaron nuestro matrimonio”.
Hoseok le lanza una mirada dubitativa. "De alguna manera lo dudo".
Esta vez, Jimin es quien suspira. "Yo también."
Un coche recoge después de su última clase el martes por la tarde,

sin previo aviso, nada. Jimin está más que un poco molesto.
“Tiene una cita con el florista para la boda, señor. Tu madre dijo 'asegúrate de
que las flores que elijas sean apropiadas para el clan'”, le dice el conductor,
Hyerin, cuando le abre la puerta del auto.
“¿Y si hubiera tenido un lugar donde estar?” Jimin se queja mientras

entra. "¿No es demasiado pronto para elegir arreglos florales?"
Se abrocha el cinturón y Hyerin sabiamente no dice nada mientras enciende el
auto y se detiene en la carretera. Él no entiende por qué su madre sigue
insistiendo en que él tome estas decisiones cuando sabe lo poco calificado que
está. Tal vez sea una excusa para unirlos a él y a Yoongi, o una forma de
mojarse los pies antes de que tenga que hacer cosas como esta todo el tiempo.
"¿Yoongi va a estar allí?" Jimin pregunta.
Ella lo mira a través del espejo retrovisor. "No me dijeron, señor".
No hay forma de que pueda hacer esto solo, así que Jimin saca su teléfono
y marca el número de Yoongi. Tan pronto como la línea se conecta, dice:
"¿Vas a estar en la floristería en media hora?"
"¿Florista?" Yoongi suena confundido. "Tengo una reunión."
"Se supone que debemos estar recogiendo arreglos florales".
“Estoy a punto de entrar a una reunión. No puedo echarme atrás ahora.

“Yo tampoco lo sabía”.
"¿Puedes resolverlo por tu cuenta?"
"No sé nada sobre flores apropiadas para el clan".
"Los parques no hacen lirios -" Yoongi se detiene a la mitad de la

oración, interrumpido por una voz apagada en el fondo. "Tengo que ir.
Solo reprograma”.
Cuelga antes de que Jimin pueda protestar. Jimin deja escapar un suspiro
largo y prolongado. "Supongo que es demasiado tarde para reprogramar".
La voz de Hyerin es casi comprensiva. "Lo más probable, señor".
Jimin mira su teléfono por un largo momento. Su madre probablemente

quería que hiciera esto solo si no hubiera verificado primero la
disponibilidad de Yoongi. Tal vez sea algún tipo de prueba. Si ese es el
caso, está garantizado que fallará. Él no sabe nada sobre flores de clan. Ni
siquiera sabía que los clanes tenían preferencias florales. Intenta estrujarse
el cerebro en busca de recuerdos de los tipos de flores que ha visto en
otros eventos, pero normalmente no entra a una fiesta y se concentra en
los tipos de flores. Habían tenido margaritas en la fiesta de compromiso;
solo recuerda porque también tuvo que elegirlos.
Frunciendo los labios, Jimin revisa su lista de contactos y prueba a Jihyun
primero. Como de costumbre, no contesta. Con un resoplido de
exasperación, Jimin se pregunta a quién podría pedir ayuda y pasa el
número de Jaebum en su lista de contactos. Sólo debate durante medio
minuto antes de marcar.
“Soy Jaebum”, viene la breve respuesta.
“Hola, Jaebum-ssi”, dice Jimin con incertidumbre. “Es Jimin. Parque Jimin”.
El tono de Jaebum es notablemente más complacido cuando habla de

nuevo. “Hola, Jimin-ssi. ¿Cómo estás?"
"Estoy bien gracias. ¿Y tú?"
“No puedo quejarme. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?”
"En realidad, solo tenía una pregunta si tienes tiempo".
"Por supuesto. Considere mi horario despejado.
“Se supone que debo elegir un arreglo floral para la boda, y no estoy
seguro de cómo hacerlo apropiado para el clan. ¿Sabes algo sobre las flores
de la familia Park o Min?
"¿Estás ahí ahora mismo?"
"Me dirijo hacia allá".
"¿Con qué florista te encuentras?"
Jimin cubre el auricular para preguntarle a Hyerin. "Sensaciones

elegantes", responde ella, y él lo repite en la línea.
“Eso está a una cuadra de donde estoy. ¿Qué tal si nos vemos allí y te
ayudo a elegir?
“Oh, no, no podría molestarte así…” “No es
un problema. Te veré pronto."
"¡Gracias!" Jimin logra soltar antes de que Jaebum cuelgue. Se acomoda

en su asiento y se siente notablemente más relajado.
Jaebum está esperando fuera de la floristería cuando llega Jimin, con la habitual
sonrisa aguda en su rostro. “Oye”, saluda a Jimin cuando se acerca.
"Muchas gracias por hacer esto. Realmente lo aprecio."

"No hay problema." Abre la puerta y hace pasar a Jimin adentro
primero, su voz es ligera cuando pregunta: "¿Yoongi-ssi no pudo
venir?".
No hay juicio en su tono, pero Jimin lo siente de todos modos. “Tenía

una reunión importante”. Sale sonando más a la defensiva de lo que
pretende. No es que le importe la reputación de Yoongi; es el suyo el que
está en juego. No quiere ser el omega patético cuyo alfa nunca tiene
tiempo para él.
“Por supuesto,” viene la suave respuesta de Jaebum.
La recepcionista salta al verlos, inclinándose en una profunda reverencia. Jimin

se pregunta si alguna vez se acostumbrará a que la gente lo trate así. “Tú debes
ser Park Jimin-ssi. Y soy Jaebum-ssi, no te esperábamos”.
Suena aterrorizada, por lo que Jimin dice rápidamente: "Solo me está

acompañando a mi cita".
Ella trata de enmascarar su alivio, pero Jimin lo capta de todos modos.

“Por aquí, por favor. ¿Puedo traerte agua o café? ¿Un poco de vino?"
"El café está bien", dice Jimin. Va a necesitar una taza para superar
esto. "Negro por favor."
“Nada para mí”, dice Jaebum.
Están sentados en una cómoda oficina y el café de Jimin llega puntualmente.
"Negra, ¿eh?" Jaebum levanta las cejas.
"¿Qué, los omegas no pueden beber su café negro?" Jimin gruñe.
Jaebum se ríe. “Por supuesto que pueden. Simplemente no te ves como el

tipo.
"¿Lo que significa eso?" Jimin exclama, aunque en realidad no está molesto.
"Vamos, Jimin-ssi, ya sabes". Jaebum se acerca y pellizca la manga
del suéter de gran tamaño de Jimin.
"Iluminame."
"Eres adorable."
Jimin se sonroja hasta las orejas. "Pensé que había dicho nada de coqueteo".
“No estoy coqueteando. Solo estoy declarando hechos.
"¿Así es como lo llamas?"
Los ojos de Jaebum brillan. "Sí."

Llaman a la puerta y entra un hombre que se presenta como el florista. Les
entrega a cada uno una tableta abierta a un programa que muestra varias flores
con la opción de verlas en combinaciones.
“Entonces, la familia Min tiene debilidad por los lirios, pero la familia
Park se mantiene alejada de ellos debido a un incidente en la década de
1970”, explica Jaebum. “Sin embargo, he visto a la familia Min usar
jazmín, así que esa es una opción. Como omega de Park, te gustaría ir por
algo rosa”.
“Hemos tenido algunos clientes de Park que usan flores de ciruelo”, sugiere el
florista.
Jaebum considera. “Hasta donde yo sé, eso no chocaría con la familia

Min. Entonces eso podría funcionar”.
La reunión continúa así hasta que llegan a un arreglo tentativo. Los colores de
las flores dictarán el tema del resto de la boda, por lo que Jimin anota los tonos
para futuras referencias.
"¿Cómo sabes todas estas cosas?" pregunta mientras salen. "No eres un
Park o un Min".
"Soy el heredero de la familia Im", se encoge de hombros Jaebum. “Tengo
que saber todo sobre mis rivales, ¿no? Yoongi-ssi probablemente sabe todo
sobre el clan Im”.
"¿Somos rivales?"
Jaebum sonríe. "Supongo que lo somos".
Hyerin está esperando en el coche. Ella salta al verlos.
"¿Qué dices si cenamos algo, rival?" Jaebum ofrece.
"Oh, no lo sé", se preocupa Jimin. "No estoy realmente vestido para la

cena".
“Conozco un buen lugar por aquí, a poca distancia. es casual Promesa."
Jimin tuerce los labios, pero Jaebum se ve serio y es divertido pasar el rato
con él. "Está bien", finalmente asiente. “Hyerin-ssi, puedes irte a casa.
Cogeré el autobús de vuelta.
Ella niega con la cabeza. “Tu madre me pidió que me asegurara de llevarte
a casa. Esperaré a que termine, señor.
Jimin busca en su billetera y le entrega un fajo de billetes. "Está bien, pero

ve a cenar mientras esperas".
Ella lo acepta con una reverencia, y Jaebum y Jimin se van por la

acera.
“Me sorprendió escuchar sobre su compromiso”, comenta Jaebum.

“Creo que todos habían comenzado a pensar que los Park nunca
sacarían a su famoso hijo omega de su escondite”.
"¿Famoso?" Jimin balbucea. Y no me estaba escondiendo. A
veces iba a fiestas”.
"Apenas", responde Jaebum, y Jimin no puede discutir con eso. "Sin
embargo, puedo ver por qué te escondieron".
Su mirada se siente como un láser. Jimin mira hacia otro lado. "¿Y por qué
es eso?"
"Simplemente tiene sentido", dice vagamente, y Jimin frunce el ceño.
“Simplemente no querían que me involucrara. Omega inútil y todo eso.
“Hay otros clanes con ancianos omega. Claro, no tienen mucho que decir
en las cosas, pero están muy involucrados en la vida”.
"¿En realidad?" Jimin dice, todavía frunciendo el ceño. "Entonces por qué -
"
“Siempre escuché que fue obra de tu abuela, pero no puedo confirmarlo”.

Se encoge de hombros. "Solo un rumor".
Eso tendría sentido, pero a Jimin no le gusta que ella nunca le haya
dicho eso. Y si ella lo había mantenido alejado de su familia, ¿por qué
no podía alejarlo de este matrimonio?
Llegan al restaurante en breve, y es pequeño e informal tal como lo había
prometido Jaebum. La comida es increíble y Jaebum es divertido, por lo que
Jimin se divierte inmensamente. La cena casi termina demasiado rápido, pero
Jimin no quiere hacer esperar a Hyerin, por lo que no se demora.
"Esto fue divertido", dice Jaebum mientras caminan de regreso al auto de

Jimin. "Deberíamos pasar el rato de nuevo".
"¿A pesar de que somos rivales?" Jimin bromea.
"Incluso entonces."
Hyerin sale del auto y abre la puerta del pasajero para Jimin.
"¿Necesitas que te lleven?" Jimin ofrece, pero Jaebum niega con la cabeza.
"Estaré bien. Buenas noches, Jimin-ssi”.
"Nos vemos."
Jimin se sube al auto y Hyerin se detiene en el tráfico. Saca su teléfono

para encontrar un mensaje de texto de Yoongi: ¿reprogramaste?
No , responde Jimin. Encontré ayuda.
Al día siguiente, Jimin recibe una llamada de Jihyun.
"Escuché que te estabas poniendo cómodo con Im Jaebum anoche".
"No pudiste contestar el teléfono ayer, pero ¿me estás llamando para
decirme eso?"
"Lo siento, estaba en una reunión."
Jimin resopla. Reuniones, reuniones. Siempre reuniones. "¿Cómo lo

sabes?"
“Por favor, nada es nunca un secreto por aquí. No es que estuvieras

tratando de mantenerte en secreto por lo que escuché.”
“Sí, porque no es un secreto. No estaba tratando de ocultar nada”.

“Mamá está enojada. Espere una llamada telefónica.
"¿Por qué está enojada?" dice, exasperado.
“Estabas fuera de casa con el alfa de otro clan cuando apenas mirabas a
Yoongi. Duh.”
"No es mi culpa que Yoongi sea un imbécil".
"¿Quién dice que Jaebum no lo es?" Desafíos de Jihyun.

"Él es amable conmigo", se queja Jimin. “Y de todos modos, no es así.
Necesitaba ayuda con el arreglo floral. Mamá dijo que tenía que ser
"apropiado para el clan", lo cual obviamente no entiendo. Yoongi no pudo
asistir, llamé a Jaebum para pedirle consejo. Fin de la historia."
"Oh sí. Mamá probablemente hizo eso a propósito. Ella te estaba probando.
“Creo que esto cuenta como un pase”.
"Creo que ella lo consideraría una trampa".
“Utilicé mis recursos”.
Jihyun se burla. “Está bien, hyung. Sabes que quería casarse contigo, ¿verdad?
"¿Quién?"
"Jaebum".
Jimin casi se cae de la silla. "No."
“Él fue una de las propuestas”.
"¿Por qué eliges a Yoongi sobre él?" Jimin se queja. "Jaebum es agradable".
“Su familia es un desastre”, murmura Jihyun. “Se meten en muchas disputas.

Siempre tiene un objetivo en la espalda. No queríamos que te involucraras en todo
eso.
"Vaya."
"De todos modos, es un poco turbio que esté dando vueltas cuando lo
rechazamos, así que ten cuidado".
"Odio la política."
“Será mejor que te acostumbres”, se ríe Jihyun. “Esta es tu vida ahora”.

Capítulo 4
La abuela de Jimin invita a Yoongi a almorzar, y hay una sutil amenaza adjunta,
como si supiera que Jimin podría tratar de engatusarlo. Está un poco nervioso por
decírselo a Yoongi, no es que crea que Yoongi se negaría; los compromisos
familiares son algo sobre lo que ambos saben que no tienen nada que decir.
Cuando le envía un mensaje de texto, Yoongi responde con una pregunta que
Jimin le da vueltas en la cabeza por el resto del día. Ella es la que te crió,
¿verdad ? Jimin responde que sí y Yoongi dice que estará allí.
Al menos los dos no tienen que viajar juntos, y Jimin no tiene que cambiarse de
ropa. A su abuela no le importan esas cosas. Jimin aparece entre clases y
Yoongi llega en su hora de almuerzo del trabajo. Yoongi ya está allí cuando
Jimin llega al apartamento, algo que incomoda a Jimin. Quién sabe con qué le
ha estado llenando la cabeza su abuela.
"Tarde", se queja cuando él entra.
Se quita los zapatos en la entrada y deja su mochila. Ambos están sentados

a la mesa. Ver a Yoongi arrodillado en el suelo de la casa de su infancia
con su traje impecable es más que un poco extraño. Para su sorpresa,
Yoongi está sonriendo. Jimin no cree haber visto a Yoongi con una sonrisa
real. Solo tiene la cortesía forzada que usa cuando se trata de sus familias.
"Estoy perfectamente a tiempo". Jimin señala su reloj.
“Yoongi llegó primero. Llegas tarde."
Jimin suspira. Él sabe mejor que seguir discutiendo con ella. Se arrodilla en el
cojín al lado de Yoongi y dice: "¿Cómo te sientes, abuela?".
“Dolores y dolores”, se queja. "Tú sabes cómo es. ¿Cómo está ese
compañero de cuarto tuyo?
Aunque conoce a Hoseok desde siempre, en estos días insiste en

referirse a él como su compañero de cuarto. Dice que echa de menos tu
calamar, pero no tus regaños.
Ella sonríe. "Palo de golf." Se pone de pie, empujándose a sí misma para
ponerse de pie con cuidado. Jimin se resiste a saltar para ayudarla,
sabiendo que simplemente lo aplastará. “Déjame poner la comida. Ustedes
dos deben tener hambre.
Jimin se despliega para seguirla a la cocina. Sirve arroz fresco de la olla en un
tazón y Jimin saca el estofado de la estufa.
"¿Puedo ayudar?" Yoongi llama, y ambos se burlan. Jimin se pregunta si

alguna vez ha estado en la casa de una persona normal, donde no tienen
cocineros ni sirvientas.
“Siéntate y ponte guapa”, responde su abuela. “Mira las flores que me
dio, Jimin-ah”.
Jimin mira el enorme ramo que está sobre el mostrador y levanta las cejas.
"Ellos son agradables."
Él la ayuda a poner la mesa, colocando plato tras plato en el centro,

maravillándose de cuánto había ganado. Él se había ofrecido a faltar a
clase y ayudarla a cocinar, pero ella se había negado firmemente. No tenías
que hacer todo esto. Deberías haberme dejado ayudar.
Yoongi se levanta y toma un puñado de guarniciones de él, colocándolas
sobre la mesa. "No deberías haber hecho tanto", está de acuerdo.
"Por favor. Jimin, eres un inútil en la cocina”. Luego mira a Yoongi.

“¿Escuchas eso, Min Yoongi? No puede cocinar para salvar su vida”.
Jimin se sonroja. "¡Abuela!"
"Está bien", murmura Yoongi, viéndose bastante avergonzado.

“Menos mal que te casas con un rico”, se ríe. “Nunca tendrás que
preocuparte por cocinar.”
"Abuela, detente".
“Sé cocinar”, dice Yoongi, y ambos hacen una pausa en su trabajo para
lanzarle una mirada dubitativa. "Puedo, de verdad".
La abuela de Jimin mira a Jimin y levanta las cejas. Deliberadamente mira

hacia otro lado. Se sientan a comer y, a pesar de la guerra fría de Jimin con
Yoongi, es lo suficientemente educado como para concentrarse en
asegurarse de que Yoongi coma lo suficiente antes de comenzar él mismo.
De todos modos, si no lo hacía, su abuela probablemente lo mataría.
"¿Estás disfrutando de tu jubilación?" Yoongi pregunta. Jimin se pregunta
si pretende ser irónico, dada la sencillez con la que vive en comparación
con su vida anterior. Pero no suena irónico; suena como si lo dijera en
serio.
"Por supuesto. Me gané este descanso”, suspira. “Trabajé mucho y duro para
conseguirlo”.
Jimin la mira. A veces se pregunta qué ha visto su abuela en su vida,

cuántas personas ha matado. Ella no habla de eso, no con él. El único
remanente de su antigua vida son sus tatuajes, e incluso esos casi siempre
están cubiertos.
“Todavía cuentan historias sobre ti”, dice Yoongi, y Jimin lo mira
sorprendido. “Todos los niños quieren ser como Mama Park”.
Ella ríe. “Hay mejores cosas a las que pueden aspirar”.
“En lo que respecta a los modelos a seguir en nuestras familias, eres bueno”.
"Me estás halagando", ella lo rechaza, pero Jimin puede decir que se ve
complacida. "No quería que Jimin-ah se casara con uno de ustedes, gánsteres,
¿sabes?"
Jimin mira resueltamente a su plato de arroz.
“No te culpo”, murmura Yoongi, su tono extrañamente sincero. Jimin no se atreve a

mirarlo, temiendo que la burbuja de honestidad explote tan pronto como lo haga.
lo hace. "Yo tampoco lo haría".
Pero debería haberlo sabido. No podemos escapar de la vida, no importa

cuánto lo intentemos”. ella suspira "Trata de mantenerlo fuera de esto,
¿sí?"
"Abuela", murmura Jimin. Siempre ha tenido una relación mixta con la

forma en que creció. Por un lado, entiende por qué su abuela lo crió de la
forma en que lo hizo; él lo aprecia Por otro lado, una parte de él siempre se
ha irritado contra eso. No le gusta sentirse como un niño sobreprotegido. Y
ahora, después de lo que Jaebum le dijo, que podría haber sido únicamente
por su abuela que creció lejos de su familia, las cosas son aún más
complicadas.
“Lo haré”, promete Yoongi, y Jimin vuelve a mirar su arroz.
La conversación se desvía hacia otras cosas y Jimin intenta relajarse.

Siempre le ha encantado pasar tiempo con su abuela. Terminan de comer y
Jimin y Yoongi ayudan a limpiar la mesa mientras la abuela de Jimin hace
café.
"¿Sabes si todavía tengo algunos cuadernos de bocetos adicionales por
ahí?" Jimin pregunta, limpiando la mesa.
“Revisa tu habitación”, sugiere su abuela. "No hay ninguno en el

estante aquí".
Jimin se desliza por el pasillo hasta su habitación al final. Todo está igual que
lo dejó cuando se graduó de la escuela secundaria; no se ha molestado en
redecorar. Examina la estantería frente a su cama en busca de cualquiera de sus
viejos cuadernos de bocetos. Ha gastado demasiado rápido los que compró para
el año escolar y no quiere gastar dinero en más.
"¿Te gustaban los grupos de ídolos?" dice una voz juiciosa desde la puerta.
Jimin mira por encima. Yoongi está apoyado contra el marco de la

puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras mira los carteles
en las paredes de Jimin. "Estos son viejos", dice a la defensiva. "Escuela
secundaria."
"¿Qué fue qué, hace dos años?" dice Yoongi, y Jimin se sonroja. "¿Quién
fue tu mayor enamoramiento ídolo, entonces?"
"No es asunto tuyo."
“Quiero decir, nos vamos a casar. ¿No me entero de la obsesión por los
ídolos del pasado de mi prometido?
Normalmente, Jimin se habría molestado un poco con Yoongi y nada más.

Pero se siente extraño tenerlo aquí en la habitación en la que creció,
haciéndose amigo de su abuela, sabiendo sobre ella de una manera que
Jimin nunca ha sabido. Siente que tiene que recordarse a sí mismo que esto
es real, que se va a casar con un chico que no conoce, alguien que creció
muy, muy diferente a él.
"Dijiste que no querías tener nada que ver conmigo". Sale más
mordaz de lo que pretende.
La mirada de Yoongi se desvía de los carteles a Jimin. Se siente

dolorosamente exigente. "Y todavía."
La mano de Jimin aterriza en un cuaderno de bocetos. Lo saca, lo

encuentra casi vacío y se pone de pie. “Tengo que ir a clase”, murmura,
rozando a Yoongi al salir. "Tomaré el autobús".
“Nunca me ofrecí”.
"¿Quieres saber sobre mi pasado, pero no quieres ofrecerme un paseo?"

Jimin se burla.
"¿De qué sirve ofrecer si sé que vas a decir que no?"
"Lo que sea." Jimin regresa a la sala de estar y encuentra a su abuela sentada
en el sofá esperándolos. “Gracias por el almuerzo, abuela. Avísame si
necesitas que te deje más crema para el dolor mañana”.
Ella lo atrae para besar su mejilla. "Es mejor que tú y ese compañero de
cuarto tuyo coman algo que no sea una taza de fideos de vez en cuando".
"Claro, abuela".
Se pone los zapatos, agarra su mochila y se va sin esperar a ver si Yoongi

lo sigue.
Jimin no puede dormir.
Esto no es una ocurrencia poco común, pero esta noche viene con una
cierta picazón inquieta que parece que Jimin no puede rascarse. Se da la
vuelta, mueve las almohadas y suspira. Luego rueda hacia el otro lado y
suspira de nuevo. Eventualmente, se levanta de la cama para buscar más
almohadas y algunos de sus suéteres favoritos para arrojarlos sobre su
cama. Los acomoda con cuidado y retrocede para mirar.
Luego gime.
No sabe cómo no se dio cuenta antes, pero ha estado anidando .
• Jimin cae de bruces sobre su cama. Debe ser el estrés. Hay un millón de
cosas por las que estresarse, después de todo. Casarse con un extraño, ser
empujado a una nueva vida. Lo que dijo Jaebum sobre su abuela. Lo que
dijo Jihyun sobre Jaebum.
Jimin saca su teléfono. Todavía está abierto en el Instagram de Yoongi, que había
estado examinando hace una hora. No hay mucho en eso. Antes de que pueda
detenerse, Jimin abre su chat con Yoongi y escribe un mensaje.
¿Tú roncas?
Aunque son las 3 de la mañana, la respuesta de Yoongi llega de

inmediato. no _ Entonces, un momento después, ¿verdad?
No, le dice Jimin, pero a veces tengo pesadillas y lloro.

La respuesta de Yoongi se retrasa, pero llega. Yo también , dice, y Jimin
se da la vuelta y mete su teléfono debajo de la almohada.
Jimin y Jungkook están teniendo una mirada fija.
Jimin está ganando, está seguro de ello. Es genial en las miradas fijas; casi
nunca se quiebra. Como era de esperar, Jungkook rompe el silencio
primero.
"¿Has visto a Yoongi hyung últimamente?"
"No."
"Sin embargo, vi a Jaebum".
Jimin entrecierra los ojos. Su madre le había sacado uno nuevo por eso,
pero afortunadamente Yoongi o su familia no habían dicho ni una palabra
al respecto. "No es asunto tuyo."
"Derecha." Jungkook se aclara la garganta. "Entonces, eh, ¿está en casa?"
Intenta sin éxito mirar dentro del apartamento alrededor de Jimin, que
está bloqueando la entrada. Jimin se hace más grande para bloquear
más de su vista. "¿Tienes un arma contigo?"
"Si digo que sí, ¿me vas a decir que no está en casa?"
Jimin olfatea, mirándolo de arriba abajo. "Quizás."
“Sabes, Yoongi hyung casi siempre tiene un arma sobre él”.
“No quería saber eso”.
"¿No sabes con qué tipo de familia te vas a casar?"

"¿No sabes de qué tipo de familia soy?" Jimin desafía y Jungkook sonríe.
Es una sonrisa aguda. Jimin se da cuenta abruptamente de que Yoongi no
tiene una sonrisa aguda como la de Jungkook, Jihyun o Jaebum. La
sonrisa de Yoongi se desvanece.
"¿Quién no?" Jungkook dice. Su sonrisa se suaviza un poco. Me alegro
de que seas tú con quien se casa. Me gustas."
"No me conoces lo suficientemente bien como para gustarte".
"Entonces cambiemos eso". Él extiende su mano. “Me gustaría que

fuéramos amigos. Probablemente, eh, nos cruzaremos mucho”.
Jimin toma la mano que le ofrece y la estrecha. Mira hacia atrás y baja la
voz. Sé justo con él, ¿de acuerdo? Él no es como nosotros.
"Tampoco lo son ustedes."
Jimin dirige su mirada hacia abajo, con un amargo giro en su boca. “Es
diferente para mí, ¿no? No tengo elección. Lo hace."
"Seré bueno", promete Jungkook. “Yoongi hyung es un buen hombre,

sabes. Él cuidará de ti.
Jimin suspira. "No creo que esté interesado". No es una línea de conversación
que Jimin quiera seguir con Jungkook, por lo que se da la vuelta para volver a
llamar al apartamento. “¡Hoseok hyung! Alguien está aquí para ti.
Hoseok se asoma fuera de su habitación, luciendo perdido hasta que su

mirada se posa en Jungkook. Se ilumina, sorpresa clara en sus ojos.
"¿Jungkook?"
Jungkook se ve casi tímido mientras se alborota el cabello y mueve los pies. “Yo,
eh, me preguntaba si querías salir a tomar un helado. Si no estás ocupado.
“Me encantaría”, sonríe Hoseok, sin rastro de vacilación en su rostro. Se

sumerge en su habitación y emerge sosteniendo su teléfono y billetera.
“Hasta luego, Jiminie”.
Jimin les da a ambos un pequeño saludo mientras Hoseok se pone los
zapatos. "Diviértanse, muchachos".
Cierra la puerta detrás de ellos y espera que Jungkook sea uno de los
tipos honestos.
La madre de Yoongi es bonita de una manera irreal. Su boca es como la de

Yoongi, pequeña, rosada y carnosa, pero sus ojos son grandes y entrecerrados.
La agudeza de sus pómulos le otorga un aire majestuoso y arrogante, y la
forma en que utiliza sus cejas perfectas solo realza ese aire. Jimin encuentra su
belleza tanto intimidante como admirable; ella tiene el tipo de presencia que te
hace desear desesperadamente su aprobación.
Y a ella le gusta él, o al menos, es buena fingiendo que le gusta. Ella pasa toda su
aventura de compras alabando a Jimin; ha tenido un rubor permanente en su
rostro desde que ella lo recogió en su apartamento. Por supuesto, hay críticas
entrelazadas con los elogios, pero ella es tan encubierta que Jimin ni siquiera se
da cuenta de que lo están criticando hasta cuatro oraciones después. Te verías tan
bonita con cabello oscuro , o cuando te paras recto te ves aún más alto . Contra
sí mismo, está atrapado en su red de encanto como una mosca desventurada.
Incluso si no lo supiera por el olor, habría descubierto que ella era un alfa al
momento de conocerla.
“No me gusta el corte de esta chaqueta”, le dice al vendedor que los ayuda. Está
sentada en un sofá lujoso, observando a Jimin salir del vestidor cada vez que ella
elige un atuendo nuevo para que se pruebe. “Tiene una cintura tan bonita y
elegante. Queremos acentuar eso, no ocultarlo”.
“Por supuesto, señora”, dice el vendedor. Ayuda a Jimin a quitarse la

chaqueta actual y ponerse otra.
Inhye se ve complacido. "Mucho mejor. Oh, qué encantador.

Tomaremos este también.
Jimin regresa al vestidor para cambiarse y ponerse su ropa normal. Cuando él
vuelve a salir, ella ya se está haciendo cargo de la cuenta. “Déjame pagar”,
objeta Jimin. "Por favor, ya has hecho mucho".
Ella lo despide con tanta firmeza que Jimin casi quiere acobardarse. "No
seas ridículo". Ella le da palmaditas en la mejilla con cariño. "Usted es tan
lindo. Me haces querer mimarte.
Jimin se sonroja. Su asistente toma las bolsas de compras y salen de la
tienda.
“Ya es hora del café”, anuncia Inhye. Luego, como una ocurrencia
tardía, "Estás bien con el café, ¿verdad, querida?"
“El café suena perfecto”.
Les dan una habitación privada en un elegante café no lejos del distrito
comercial. Jimin pide una tontería azucarada que se ve tan bonita que
toma una foto y se la envía directamente a Hoseok.
“¿Tus padres me dijeron que estudias arte?” Inhye le da un pequeño y
limpio bocado a su pastel, y después se seca los labios.
Jimin asiente. "Escultura."
“Qué dulce”, arrulla, aunque suena vagamente condescendiente. “Mi esposo

dudaba en traerte a la familia, dado que te criaron como un extraño. Pero creo
que será bueno tener una perspectiva nueva, alguien que vea las cosas de
manera un poco diferente. Será bueno para Yoongi tener la oportunidad de
alejarse de nuestro estilo de vida”.
Jimin está dispuesto a apostar que la verdadera razón por la que está feliz
es por su falta de conocimiento, lo que significa que es más fácil de
controlar. Pero él la deja tenerlo. “Trabajaré duro para superar cualquier
brecha en mi comprensión”, dice, y ella sonríe con cariño.
"Sé que lo harás. Eres un buen chico. Ella suspira, tomando un sorbo de
su café. “Mi hijo, él… él ha estado pasando por un momento difícil.
Espero que algo de tu brillo se le contagie.
"¿Él tiene?" Jimin murmura con curiosidad.
“Ah, olvidé que probablemente no lo sabrías. Es de conocimiento común entre

los clanes.” Ella deja su taza. “Hace dos años, el mejor amigo de Yoongi fue
asesinado. Él también era un extraño. El golpe fue apagado por el clan Im”.
"Oh, no", Jimin respira, su sorpresa es genuina. "Eso es terrible."
“Dicen que no fue una orden de arriba, que el asesino se volvió rebelde. El
clan Im lo castigó duramente. Pero aun así —se encoge de hombros—.
"Siento mucho escuchar eso".
"Gracias cariño. Fue un momento muy duro para él”.
La gente muere en los clanes todo el tiempo. Pero el amigo de Yoongi era un
extraño; Jimin imagina que le habría dolido aún más saber que su amigo murió
únicamente por su relación con usted. No es de extrañar que Yoongi y Jaebum
parecieran tener una relación pétrea.
"Pero eso es todo en el pasado ahora", dice, un poco insensible en la

opinión de Jimin. Duda que Yoongi pueda descartar el pasado tan
fácilmente. “Ahora solo esperamos la felicidad”. Ella se estira sobre la
mesa para darle una palmadita en la mano. “Bienvenido a la familia,
Jimin-ah”.
Jimin tiene lo que podría llamarse un dilema.
A veces, le gusta resolver sus dilemas colgándose boca abajo del costado
de su cama. Toda la sangre que corre por su cerebro debe hacer algo por su
poder de pensamiento. Hoseok dice que es ridículo, pero eso no viene al
caso. Así que Jimin está colgado de la cama, su cabello a una pulgada del
suelo y su teléfono pegado a su rostro mientras trata de resolver el dilema
que es el mensaje de texto de Im Jaebum.
Es un mensaje bastante simple. Oye, ¿vamos a tomar un café hoy? A
nivel superficial, esto no es realmente un dilema en absoluto. Hay
bastantes ventajas en salir con Jaebum:
• Es divertido pasar el rato con él.
• Jimin está aburrido.

• A Jimin realmente le vendría bien una buena taza de café que no se
prepare con las vainas inferiores que usa.
• Hoseok ha estado ocupado últimamente, por lo que el
medidor de salidas de Jimin es desesperadamente bajo.
Desafortunadamente, las cosas nunca son realmente superficiales, por lo
que la lista de pros de Jimin se ve compensada por una lista igualmente
larga, y posiblemente más pesada, de contras.
• Aparentemente, Jaebum le propuso matrimonio, por lo que hasta

ahora sus intenciones no están claras.
• La familia de Jaebum mató al mejor amigo de Yoongi. Lo cual,
aunque parece que el propio Jaebum no tuvo nada que ver con eso,
es algo que todavía le da urticaria a Jimin.
• La última vez que salió con Jaebum, su madre le gritó.
• Se reunirá con su familia y la de Yoongi esta noche para cenar, por
lo que podría ser un poco apretado.
Por otra parte, no será una crisis de tiempo. Todavía es temprano y Jimin no tiene
que reunirse con él por mucho tiempo. Se imagina que Jaebum está ocupado, de
todos modos. En cuanto a Con #3, siempre podría pedirle a Jaebum que se
encontrara con él en algún lugar más discreto esta vez. Eso solo deja dos contras
reales. La propia madre de Yoongi dijo que el asesino del clan Im había sido un
pícaro y que la familia lo había castigado con dureza. Y Jimin sabe que sus propias
intenciones son claras con respecto a su amistad con Jaebum, por lo que
probablemente estará bien, ¿verdad?
Jaebum le envía la dirección de un café que promete que suele ser muy
tranquilo. Él ofrece llevarlo, pero Jimin toma el autobús para ser discreto.
Lleva un gorro y una máscara facial en el camino, sintiéndose como una
celebridad encubierta. Jaebum está esperando justo dentro del pintoresco
café, con una sonrisa extendiéndose por su rostro al verlo.
"Oye, me alegro de verte". Saluda a Jimin con un abrazo lateral. Es lo
suficientemente casto, pero toma a Jimin un poco desprevenido; todo el asunto
del olor significa que las personas tienden a ser tacañas con sus abrazos. "Nos
conseguí un espacio privado".
Conduce a Jimin a un balcón en el segundo piso del café, donde solo hay una
mesa en medio de los bordes de la vegetación. Es una vista hermosa, barandillas
bordeadas de canastas de flores, hermosas luces colgadas sobre un enrejado
superior. Son lo suficientemente altos como para que Jimin se sienta cómodo
quitándose la máscara y el gorro. Mientras se ahueca el cabello, Jaebum acerca
su silla para él y Jimin se da cuenta abruptamente de que esto se parece mucho a
una cita.
Pero no puede ser una cita. Jaebum sabe que está comprometido.
"¿Cómo has estado?" Jaebum pregunta. "Debes tener exámenes a la vuelta de la

esquina".
Jimin gime ante el recordatorio. “Por favor, pasé toda la noche en el
estudio”. Jaebum parece legítimamente preocupado. "¿No dormiste?"
Jimin niega con la cabeza con pesar. “Regresé alrededor de las 6, pero
estaba demasiado nervioso para dormir después de eso”.
Siento haberte invitado a salir. Deberías estar tomando una siesta.
"Oh, no." Jimin lo despide. "Estaré bien. Tengo problemas para dormir durante
el día”.
“Deberíamos conseguir más para comer”, insiste. “Necesitas tu fuerza,

trabajando tan duro”.
"Estoy bien, de verdad", comienza Jimin, pero Jaebum ya se está
levantando para llamar a la mesera nuevamente. No puede evitar sentirse
halagado. Es agradable ser atendido. “Entonces, ¿qué estudiaste cuando
estabas en la universidad?” pregunta cuando Jaebum vuelve a sentarse.
“Negocios”, responde con un movimiento irónico de la cabeza. “Creo que
eso es lo que todos terminamos haciendo”.
"¿Te gustó?"
Se encoge de hombros. “No creo que sea realmente un tipo de escuela.

Prefiero que las cosas sean más prácticas”.
"Puedo ver eso. Pareces el tipo.
Llegan sus refrigerios y café, y Jimin toma un sorbo de bienvenida del suyo. Ya
tomó dos tazas desde la mañana, pero después de una noche de insomnio, no
puede tener suficiente. Jaebum insiste en darle casi toda la comida,
amontonando más en su plato cada vez que parece estar cerca de terminar.
"Si no lo supiera mejor, pensaría que me estabas engordando para

comerme".
Jaebum responde con una sonrisa lobuna. "A veces eres tan lindo, quiero
comerte".
"¡Jaebum-ssi!" Jimin advierte. "Sin coquetear".
Pero la sonrisa desvergonzada de Jaebum no se desvanece. “Llámame

hyung. Soy mayor, ¿verdad?
"Jaebum hyung", corrige Jimin, y no creía que fuera posible que

Jaebum se viera aún más presumido, pero lo hace.
“Me gusta cómo suena eso”, dice, y Jimin se pone rojo brillante.
"Eres ridículo", murmura. Una parte de él se pregunta si cometió un error al

venir. Probablemente es un idiota por tratar de fingir que la intención de
Jaebum no era obvia. Pero las intenciones de Jimin son puras y... bueno.
Mentiría si dijera que la atención no fue halagadora.
Entran en una conversación que se mueve sin problemas de un tema al

siguiente. Es fácil hablar con Jaebum, divertido y de modales agradables.
Cuando terminan de comer, Jimin toma su taza de café y se mueve para
mirar la vista. El café tiene un jardín trasero lleno de hermosos paisajes,
una rareza en medio de la ciudad.
“Ustedes siempre parecen conocer los mejores lugares”, comenta Jimin,
inclinándose sobre la barandilla y dejando que la brisa acune su rostro.
"¿Tu gente?" Jaebum se ríe. "¿Quién es ese?"
“Gente rica”, dice Jimin con seriedad, y Jaebum se ríe de nuevo.
"Ese eres tú también".
"Lo sé. Todavía no tiene ganas. Supongo que tiene que hundirse.
“¿Cómo fue crecer lejos de tu familia?” Jaebum viene a pararse junto a

él. La brisa mezcla sus aromas y Jimin respira la menta fresca de
Jaebum.
“Me sentí un poco no deseada. Excluido." Se encoge de hombros. “Pero mi
abuela es realmente maravillosa, así que no puedo decir que me perdí
mucho. Y Jihyun y yo siempre salíamos cuando podíamos”.
He oído hablar mucho de tu abuela.
"Aparentemente todos lo han hecho", se queja Jimin, todavía celoso de que

todos los demás parecen saber más sobre la persona más importante en su
vida que él.
"Ella ya no viene a los eventos de negocios, ¿verdad?" "No. Ni
siquiera vino a la fiesta de compromiso.

Jaebum se mueve para apoyarse en su codo para mirar a Jimin mientras
habla. "¿Cómo se siente ella acerca de que te cases?"
“No lo sé, sinceramente. Ella no ha dicho mucho. Sin embargo, creo

que a ella le gusta Yoongi”.
Jaebum tararea. Están en silencio, y Jimin termina el último sorbo de su café.
"Estoy seguro de que escuchas esto mucho", comienza Jaebum,

"pero realmente eres hermosa".
Jimin se sonroja. “No coquetear significa no coquetear”.
“No coquetear, afirmar un hecho. ¿Estás parado allí luciendo así y esperas
que no te elogie?
El corazón de Jimin late con fuerza. Aparta la mirada, encontrando la de

Jaebum demasiado intensa para sostenerla. "Hyung", se queja.
“Y luego vas y haces eso”. Jaebum niega con la cabeza con tristeza. "¿Qué
se supone que debe hacer un hombre?"
Está más cerca ahora, Jimin se da cuenta, su olor nubla la mente de Jimin. Lo hace
sentir bastante mareado. Jaebum se acerca y apoya una mano en la cintura de Jimin. El
aliento de Jimin se queda atrapado en su garganta, y la forma en que Jaebum lo mira le
envía un escalofrío por la columna. La mirada de Jaebum se sumerge en la boca de
Jimin.
Sería fácil dejar que lo besara. Fácil de no alejarse.

Pero Jimin traga con fuerza, despejando su cerebro nublado, y da un
paso cuidadoso fuera del alcance de Jaebum.
"Jaebum-ssi", dice con firmeza, "estoy comprometido".
"Ni siquiera te gusta", murmura Jaebum, y Jimin frunce el ceño.
Todavía estoy comprometida. No importa si me gusta o no. Estaría

molesto si anduviera coqueteando con otros omegas”.
"¿Es esto lo que realmente quieres? ¿Para casarte con un tipo con el que ni
siquiera puedes hablar? “Apenas me conoces”, susurra Jimin. "No sabes lo
que quiero".
“Dime que eso es lo que quieres, entonces. Dime que quieres

casarte con Min Yoongi”.
Jimin cierra los ojos con fuerza y luego mira hacia otro lado. "Sabes que
no puedo hacer eso".
“Aún no ha terminado, Jimin. Todavía tienes una oportunidad." Jaebum

da un paso hacia él. “No tienes que firmar tu vida de esta manera”.
"¿Estás sugiriendo que me case contigo en su lugar?" Jimin deja que la

incredulidad se muestre en su voz. No te conozco mucho mejor de lo que lo
conozco a él.
“Cuidaría mejor de ti que de él”, confiesa Jaebum, y lo triste es que Jimin

se lo cree.
Jimin traga el nudo en su garganta. Sus ojos arden. "Tengo que ir. Voy a
llegar tarde."
"Jimin -" Jaebum llama, pero Jimin ya está agarrando sus cosas y huyendo
hacia el interior del café. Él no mira hacia atrás.
Capítulo 5
Notas del capítulo
re: los comentarios del ultimo capitulo... VEO QUE EL

DISCURSO DE JAEBUM CONTINUA >:)
Vea el final del capítulo para más notas .
Jimin no llega a casa con tiempo suficiente para cambiarse.
Está demasiado frustrado como para que realmente le importe, su mente aún está
concentrada en Jaebum, por lo que se cambia de zapatos y arroja un lindo blazer
sobre su ropa y espera que sea lo suficientemente bueno. Yoongi le envía un
mensaje de texto mientras está arreglando su cabello. Jimin se mira en el espejo
y se pregunta si se ve tan agotado como se siente. También se siente como un
tonto por decirle que sí a Jaebum cuando sabía que había cenado con su familia
esa noche. Por pensar que su amistad era solo una amistad cuando todas las
señales apuntaban a otra parte.
Pero el problema es que Jimin siempre ha sido un poco imprudente

cuando se trata de llamar la atención.
Yoongi está esperando afuera de su auto otra vez. No hay nadie alrededor para
impresionar esta vez, pero le abre la puerta a Jimin de todos modos. Tan pronto
como se desliza en el asiento del conductor y cierra la puerta, sus fosas nasales
se dilatan.
"¿Qué?" Jimin pregunta, porque la mandíbula de Yoongi se aprieta.
"Hueles como un alfa".
La cara de Jimin se calienta. Mira hacia otro lado.
"¿Con quién estabas?"
"No es asunto tuyo", espeta Jimin, pero puede sentir la mirada de

Yoongi sobre él, y aún no ha arrancado el auto. "¿Qué, no se me
permite tener amigos alfa?"
“Yo no dije eso. Solo preguntaba."
"No preguntes".
Yoongi enciende el auto. Jimin observa la ciudad pasar en silencio. La

frustración no parece abandonar sus huesos. Se siente como un idiota. Intenta
pensar en una excusa conveniente en caso de que alguien en la cena note el
olor, pero su cerebro no coopera. Todo en lo que puede pensar es en Jaebum
diciéndole que aún podría cambiar de opinión si quisiera.
Jaebum es agradable, Yoongi no lo es. Ojalá fuera así de simple, pero Jimin
sabe qué tipo de desastre causaría si terminara su compromiso y aceptara a
Jaebum en su lugar. Hoseok había dicho que no era justo que tuviera que
sacrificar su felicidad para mantener felices a sus familias enemistadas.
Pero Jimin nunca ha sido del tipo que pone su propia felicidad primero.
Para empezar, nunca fue realmente una pregunta. Jimin hará lo que le
digan, como siempre lo hace.
La cena es en la casa de los padres de Yoongi y Jihyun no está allí

cuando llegan.
"No pudo hacerlo", le dice su madre a Jimin en voz baja. "Situación de

emergencia apareció".
Jimin se marchita; Jihyun era su única esperanza de tener una noche

decente. "¿Está a salvo?"
"Estará bien".
Intenta sonreír y entablar una conversación, pero no debe hacerlo muy bien
porque Inhye le pregunta si se siente bien a la mitad del segundo plato.
“Estás picoteando tu comida, cariño”, dice, y Jimin se endereza.
"Ah, lo siento, creo que solo estoy cansado". Se esfuerza más para
parecer que no es miserable.
"Es casi la hora del examen para ti, ¿no?"

El asiente. “Tengo muchos proyectos pendientes”.
Su madre interrumpe, sacudiendo la cabeza con desdén. “Pasa mucho

tiempo en su arte. Pero pronto tendrá otras cosas en las que ocupar su
tiempo. Ella le sonríe a Yoongi. “Esperemos que la obsesión por el arte
desaparezca cuando esté ocupado”.
Lo ha escuchado suficientes veces, pero nunca pierde su aguijón.
“Tendrá tiempo para el arte”, dice Yoongi, y Jimin mira hacia arriba. Él no lo
está mirando. Me aseguraré de que tenga tiempo para ello, si eso es lo que
quiere.
“Eres tan dulce”, arrulla la madre de Jimin, y Jimin vuelve a mirar su

plato. No puede negar que se siente bien tener a alguien que lo defienda
por una vez. Ha renunciado a hacerlo él mismo.
“Tal vez podríamos buscar un estudio para ti”, tararea el padre de Yoongi
pensativamente, mirando a su esposa, quien asiente con la cabeza.
“Tendrás que mostrarnos tu trabajo en algún momento”, dice Inhye.

"Estaba buscando algo nuevo para decorar el vestíbulo, tal vez podrías
hacerme algo".
Una sonrisa genuina se abre paso en el rostro de Jimin. Se siente lindo ser
apoyado, halagador que ella quiera poner algo de él en el foyer de todos los
lugares. "Me encantaría."
“Comisionar una pieza antes de que siquiera hayas visto su trabajo”, se ríe
el padre de Jimin. "Ahora eso es familia".
Inhye se ríe junto con él. "Por supuesto. Pero no tengo dudas sobre su
talento”.
“Gracias”, dice Jimin tímidamente, y ella le sonríe.
Yoongi se va a tomar un descanso para fumar justo antes del postre. Jimin
se contenta con arrodillarse junto al estanque de peces koi que separa la
sala y el comedor, observándolos sacar la boca del agua en busca de
comida, pero los demás lo llevan afuera.
“Ve a mirar la piscina”, sugiere el padre de Yoongi, como si Jimin no la

hubiera visto ya.
Sin embargo, puede ver a través de su estratagema apenas velada para dejarlo a
él y a Yoongi a solas, por lo que sale sin discutir. Deslizando la puerta
silenciosamente cerrándola detrás de él, se apoya contra la pared junto a Yoongi
y extiende su mano.
"¿Qué?" Yoongi murmura.
"Cigarrillo."
"¿Tu fumas?"
“Solo cuando estoy molesto”.
“Entonces no”, dice Yoongi decididamente, y Jimin frunce el ceño. “Fumar

cuando estás molesto es una mala rutina para entrar”.
"No me digas qué hacer", resopla Jimin.
“Yo no te dije que hicieras nada. Simplemente no te voy a dar un cigarrillo.
"Multa." Jimin cruza los brazos sobre su pecho. "Realmente no quería

uno de todos modos".
"Lo sé."
Están callados. Jimin raspa sus zapatos contra el suelo del patio. "Gracias
por decir eso", Jimin finalmente murmura. “Sobre mi arte.”
Yoon Gi asiente. "Lo dije en serio".
Las luces del patio hacen brillar el agua azul de la piscina, una brisa agita
el agua en suaves olas. Es agradable, y por un momento Jimin olvida lo
mucho que quiere ir a casa y acurrucarse en el sofá con Hoseok para poder
llorar por lo estúpido que es.
"Oye", dice Yoongi abruptamente. "No te enojes".
Y el momento se ha ido.
"¿Acerca de?" Jimin entrecierra los ojos.
"¿Puedo olerte?"
Jimin mira incrédulo a Yoongi, quien ha aplastado su cigarrillo en un cenicero

cercano y le devuelve la mirada sin vergüenza. "¿Perdóneme?"
"Hueles como otro alfa, me hace sentir raro".
"¿Asi que?" Jimin balbucea. "No estamos emparejados ni saliendo, ni

siquiera somos amigos, ¿por qué eso te haría sentir raro?"
“No puedo evitarlo,” murmura Yoongi. “Mi alfa se siente raro”.
"No puedes simplemente decir que no quieres tener nada que ver
conmigo y luego pedir que me perfuman porque huelo como otro alfa".
“No tienes que decir que sí. Solo pensé en
preguntar. "No puedo creer que hayas tenido las
pelotas para preguntar". Yoongi se encoge de
hombros. "Entonces, ¿eso es un no?"
"Eres tan-" Jimin hace un ruido de frustración, retorciendo sus manos en su

cabello antes de dejarlas caer. "Deja de darme un latigazo".
“Es solo un olor”.
“ ¿Solo olfateando?”
"¿Sí o no, Jimin?"
Jimin lo mira fijamente, se da cuenta de que su pecho se eleva

rápidamente con la respiración, con las manos apretadas en puños sueltos
a los costados. Yoongi le devuelve la mirada, enmarcado por las luces
brillantes del patio. Se mueve para estar frente a él, dando un paso hacia
él, sin enjaularlo del todo contra la pared, pero manteniendo la promesa
en su postura.
"¿Si o no?" pregunta de nuevo, más tranquilo esta vez, con la mirada
recorriendo el rostro de Jimin.
"Sí", Jimin respira, la palabra sale de su boca antes de que pueda

pensarlo.
Yoongi interviene, los dedos de sus pies se tocan y apoya sus manos contra la
pared a ambos lados de la cabeza de Jimin. El aliento de Jimin se entrecorta ante
su proximidad, cada vez más sonrojado por el calor del cuerpo de Yoongi. Traga
saliva, agita las pestañas y echa la cabeza hacia atrás para dejar al descubierto el
cuello. Un ruido sale de algún lugar bajo en la garganta de Yoongi, no
exactamente un gruñido sino algo así, y se sumerge hasta que su nariz roza la piel
de Jimin.
Pasa su nariz a lo largo de la glándula de olor de Jimin con el más ligero de los
toques, y Jimin frota sus manos sudorosas en sus pantalones. Los labios de
Yoongi se abren; puede sentir su aliento caliente sobre su piel, y un escalofrío le
recorre la columna. Cuando la lengua de Yoongi sale para probar, el escalofrío
se vuelve intenso, las manos de Jimin vuelan para agarrar las solapas de la
chaqueta de Yoongi por instinto.
Yoongi lame una raya sobre su glándula de olor y Jimin se arquea hacia él,
conteniendo un grito ahogado. Las manos de Yoongi caen sobre las caderas de
Jimin, atrayéndolo, dejando besos con la boca abierta sobre su cuello. Jimin gira la
cabeza, acariciando la glándula aromática de Yoongi, respirando el embriagador
sándalo. Muerde la piel de Yoongi, la lengua se desliza hacia afuera, su olor se
fortalece cuando lo prueba. Tan cerca como está, su olor ya no está enmascarado por
el humo del cigarrillo, y Jimin puede sentirse mareado con él.
Yoongi chupa suavemente su garganta y Jimin gime, sonrojándose de

vergüenza cuando registra el sonido que sale de su boca. Esta vez, Yoongi
gruñe, los dientes rozan su piel y las piernas de Jimin tiemblan. Está
mojado, se da cuenta, el olor de su excitación llena el aire entre ellos. Sin
embargo, no está solo; él también puede oler el de Yoongi.
Se imagina que esa es su señal para detenerse, retrocediendo y tratando de
no parecer tan nervioso como se siente. Traga, cruzando los brazos sobre
el pecho. Yoongi pasa una mano por su cabello.
"Deberíamos entrar", murmura Jimin, girando sobre sus talones y

regresando. Yoongi lo sigue.
Regresar con sus familias oliendo el uno al otro con tanta fuerza como ellos
es mortificante. Lo que es aún más mortificante es lo complacidos que
Jimin sabe que los hará. Y efectivamente, cuando se sientan a la mesa, se
intercambian algunas miradas maliciosas.
Jimin se desploma en su silla y se pregunta qué tiene que hacer un hombre
para derretirse en el suelo y desaparecer.
Jimin está colgado boca abajo de su cama otra vez.
Hoseok está sentado en el suelo frente a él, comiendo un tazón de cereal.

“Esto suena como un drama”, dice, y Jimin gime.
"Gracias por su útil aporte".
"Sólo digo. El chico de al lado se mete en una vida de familias ricas de la

mafia para un matrimonio arreglado con un alfa que es malo pero atractivo.
Mientras tanto, el segundo líder alfa de otra familia intenta cortejar al chico
de al lado y robárselo al primer líder alfa”.
"Callarse la boca."
“El chico de al lado se enfrenta a una decisión difícil: ¿un alfa malo con
un pasado torturado o un alfa amable con intenciones sombrías?
Sintonice la semana que viene - ”
Jimin le arroja una almohada y casi tira el tazón de cereal de sus manos.
Hoseok balbucea, haciendo un puchero ofendido a Jimin y abrazando el
tazón contra su pecho.
"Oye, no te desquites con el cereal".
"Hyung", se queja Jimin, agitando los brazos. "Esto es serio."
“Lo sé, Jiminie”, dice Hoseok. "Solo estoy tratando de animarte un poco".
"Gracias", murmura Jimin. "Sin embargo, no sé si eso es posible".
“Lamento que Jaebum haya hecho las cosas raras”, le dice Hoseok.
"Aunque, para ser justos, eres un idiota por pensar que solo quería que
fueran amigos".
Jimin gime. "Lo sé. Soy un idiota."
"Pero aún. Es una mierda que haya intentado hacer eso cuando sabe que estás
comprometida.
"¿Qué pensó que iba a decir, oh sí, déjame romper mi compromiso y

comprometerme contigo cuando nos hayamos visto como tres veces?"
Hoseok resopla. "Él realmente pensó que era tan poderoso, eh".
“Ahora me siento raro y usado. Como si solo estuviera saliendo conmigo

porque quería una fusión entre nuestras familias y la mía dijo que no, así
que pensó que simplemente, no sé...
"Cortejarte a ti en su lugar".
“Cortame a mí en su lugar”, está de acuerdo Jimin. "Odio la política."
“Pero dime honestamente. Si no estuvieras comprometido ya, ¿habrías

dicho que sí?
Jimin se calla, considerando. "Quizás. Si hubiera tenido elección. Él
es... bueno, parece una mejor opción que todos los demás, ¿no?
"Lo hace, sí". Hoseok se encoge de hombros. “Pero tal vez Yoongi no es
una causa perdida. Después de todo, le dejaste olerte.
Jimin gime de nuevo, golpeando su cabeza contra la cama. “No sé por qué
hice eso. Oh Dios mío. No puedo creer que hayamos hecho eso”.
"Quiero decir, vas a tener que darle cachorros eventualmente, así que
tienes que empezar en alguna parte..."
"¡Hyung!" Jimin grita y Hoseok casi se cae de la risa. "No puedo

enfrentarlo nunca más".
"Fue su idea".
“Estoy humillado. Probablemente se estaba riendo de mí en su cabeza”.
"¿Por qué diablos se estaría riendo de ti?"
“No sé, es un imbécil”.
Hoseok le devuelve la almohada, exasperado. “Cálmate, reina del drama.

Es solo oler, y ustedes lo habrían hecho eventualmente. Deja de pensar en
eso.
“Alguien saque este drama de la producción. Lo dejo."
Yo tomaré tu lugar. ¿Dos alfas calientes y ricos para elegir? Suena

como un sueño.
“Por favor, ya tienes a Jungkook”. La
sonrisa de Hoseok se vuelve tonta. "Sí lo
hago." "¿Como va eso?"
“Su pene es tan grande, Jiminie”, suspira. Luego, como una ocurrencia
tardía, "Y él es agradable".
Jimin resopla. Será mejor que cierres eso. No huyas, gran tsun.” "Estoy
bien como están las cosas, gracias".
“La vulnerabilidad es importante”, insiste Jimin. "¡Siempre te escapas

cuando las cosas van bien!"
"Yo no."
Jimin levanta los dedos para marcar una lista. “Cuando teníamos 15 -”
“Está bien, lo entiendo, cállate. No me gusta dejar entrar a gente nueva en
mi vida. Tú lo sabes."
“Tienes que dejar entrar a la gente a veces. ¿Quieres estar atrapado

conmigo por el resto de tu vida?
"Eso está bien para mi. Tu alfa es lo suficientemente rico, puedes donarme
un piso de tu mansión. Entonces todavía podemos tener noches de cine.
Cuidaré a tus cachorros cuando salgas a cócteles.
Jimin se ríe. “Eso no suena como una mala idea. Lo peor de esto es que
el matrimonio es tener que alejarse de ti”.
Hoseok arrulla, deja su cereal y extiende los brazos. Ven aquí, Jiminie.
Jimin se endereza y gatea para unirse a Hoseok, colapsando en su agarre.

Hoseok besa la parte superior de su cabeza. "Eres el mejor", murmura
Jimin. “No dejes que se te suba a la cabeza”.
Hoseok besa su mejilla con un fuerte golpe. "Demasiado tarde. Mi cabeza se está
inflando”.
Lo digo en serio, ya sabes. Si tienes algo bueno, sigue adelante. No lo

dejes pasar.
“Está bien, mamá”, dice Hoseok con cariño. "Lo tendré en mente."
❦
Jimin está tratando de contar hasta diez para calmar su temperamento,
pero está en 7 y no funciona.
Se había despertado a las 6 a. m. de un domingo para prepararse a tiempo

para la reunión que tenían con el planificador de bodas hoy, solo para
recibir un mensaje de texto de Yoongi una hora más tarde diciendo que no
podría asistir. Jimin no ha logrado salir por la puerta principal desde
entonces, de pie en la entrada, con los puños apretados y furioso.
Supone que una parte de él esperaba que tal vez algo cambiaría después del olor. Pero
no, aquí están de nuevo, con Yoongi abandonándolo de nuevo como si nada. Jimin
llega a 10 y todavía le hierve la sangre.
Llama a Yoongi.
"¿Sí?" viene la voz de Yoongi al final de la línea.
“Hemos tenido esta cita programada para dos semanas”, dice Jimin, con
voz dolorosamente nivelada. "No entiendo por qué estás cancelando
media hora antes de que se supone que debemos estar allí".
"Algo surgió en el trabajo", responde, igualmente nivelado. "Tengo que
cuidarlo".
“¿Puede alguien más cuidarlo? Me imagino que la cita no llevará

mucho tiempo.
“Necesito cuidarlo. Solo hágame saber lo que usted y el

planificador discuten”.
El fusible de Jimin se funde. "Haces esto cada vez", sisea.
“No lo estoy haciendo a propósito”.
"No estoy molesto por eso porque quiero desesperadamente que estés
allí", espeta Jimin. Los dos nos vamos a casar aquí. Esto es una cosa de
dos vías. No voy a hacer todo yo sola”.
"Mira, estoy ocupado con el trabajo, no es intencional -"
"¿Crees que no estoy ocupado?" Jimin exclama. Intenta mantener la voz baja,
sabe que Hoseok está durmiendo, pero está tan enojado que casi llora. “Tengo
cinco proyectos para esta semana. Pasé toda la noche trabajando en uno y lo
último que quiero hacer es levantarme a las 6 de la mañana para elegir el color de
unas putas servilletas, pero lo hago porque no quiero dejarte colgado”.
"Jimin-"
"Sé que no quieres casarte conmigo, pero ¿al menos puedes hacer un
esfuerzo?" Jimin se avergüenza al darse cuenta de que, después de todo,
está llorando. Se golpea los ojos con la manga. “Yo tampoco quiero hacer
esto. Pero lo estoy intentando. Y no quiero hacer todo yo solo”.
"Jimin". Yoongi hace una pausa, como si no supiera qué decir.
Jimin huele. "Voy a llegar tarde", dice, y cuelga.
Solo llega a la mitad de la parada de autobús.
Los sábados por la mañana a las 6 a. m. no son tranquilos en la ciudad, pero a veces
el ajetreo juega en tu contra. Significa que nadie se da cuenta cuando Jimin pasa
junto a una camioneta y alguien lo jala adentro. Sucede rápidamente; Jimin ni
siquiera se da cuenta de lo que está pasando, solo que de repente hay manos
apretadas en sus brazos y un paño que huele a químicos sobre su boca. Lo empujan
hacia la oscuridad, siente algo duro contra su costado cuando lo empujan hacia
abajo y escucha a alguien decir: "Conduce", antes de sentirse insoportablemente
mareado. Su cabeza palpita. Intenta moverse, pero está siendo retenido en su lugar,
y hay algo sobre sus ojos. Puede sentir el coche empujando.
El pánico comienza a aparecer. El latido de su corazón se acelera cuando se da

cuenta de lo que está pasando, que ha sido secuestrado, y se agita a ciegas. Pero no
importa; el trapo sobre su nariz comienza a hacer efecto y Jimin pierde el
conocimiento.
❦
Vuelve en sí cuando alguien le salpica un balde de agua en la cara.
Se despierta sobresaltado, los latidos del corazón latiendo dolorosamente

con fuerza ante el despertar repentino, la respiración entrecortada. Está
mareado y la cabeza le palpita dolorosamente en las sienes. Parpadeando
para quitarse el agua de los ojos, su visión se aclara lo suficiente como para
ver a un hombre parado frente a él, sosteniendo un balde vacío. Su rostro
está cubierto.
Arroja el balde a un lado y aterriza en el suelo duro con un estrépito que hace que
Jimin retroceda por instinto. Cuando se sacude, descubre que tiene las manos atadas
detrás de la silla en la que está sentado. Mira hacia abajo y encuentra sus tobillos.
atado, también. El piso de cemento está manchado más oscuro por el agua
que todavía gotea de su cuerpo.
Él mira hacia arriba de nuevo. Están en una habitación vacía y hay dos
hombres más junto a la puerta con pistolas. La habitación está llena de
olores desconocidos, su cuerpo se encoge sobre sí mismo angustiado
mientras los respira. Jimin intenta abrir la boca para preguntar qué está
pasando, pero no puede evocar ninguna palabra en su boca. En cambio,
deja escapar una exhalación irregular, con las manos temblando una
contra la otra.
“Levántate y brilla, cariño”, dice el hombre frente a él, su voz ligera y
divertida. Jimin se estremece. “No hay necesidad de parecer tan asustado.
Pórtate bien y no te haremos daño ni un pelo de tu bonita cabeza.
Jimin lo mira fijamente, sin querer e incapaz de responder.
El hombre asiente con la cabeza a alguien detrás de Jimin, y Jimin apenas

se da cuenta de que no había visto a quien estaba parado justo detrás de él
antes de que una mano lo agarrara del cabello. Su cabeza está tirada hacia
atrás, pinchazos de dolor se extienden por su cuero cabelludo, y jadea.
"Respuesta", sisea alguien.
"¿Quién eres tú?" Jimin tartamudea, y la mano suelta su cabello para darle
un golpe en la nuca. Su cabeza se inclina hacia adelante, un gemido de
dolor lo abandona, y cuando mira hacia arriba, su visión se nubla con
mareos.
El hombre frente a él se arrodilla hasta que está al nivel de su cara. “Así es
como va a ir esto. Te sentarás aquí en silencio y responderás solo cuando te
hablen. Prueba cualquier cosa y no dudaremos en joderte. ¿Entiendo?"
Jimin asiente. El movimiento le duele la tierna cabeza y hace
una mueca. El hombre le da palmaditas en la mejilla. "Buen
chico."
Se pone de pie. La música llena la habitación y Jimin vacila confundido hasta que
se da cuenta de que ese es su tono de llamada y que el hombre sostiene su
teléfono. Una breve oleada
de esperanza lo llena, pero se desvanece tan pronto como el hombre vuelve a

hablar.
"Oh, mira, es exactamente lo que queríamos", dice, y responde a la

llamada en el altavoz.
El hombre detrás de Jimin se tapa la boca con la mano antes de que

pueda intentar hablar.
La voz de Yoongi se filtra por la habitación. “Mira, Jimin-ah, lamento lo de
antes. Sé que llego tarde, pero estaré en la oficina del planificador en veinte,
¿de acuerdo?
El hombre que sostiene el teléfono le hace un gesto al que está detrás de Jimin
y le descubre la boca. "Yoongi", jadea Jimin, con la voz temblorosa. "Ayuda."
La voz de Yoongi cambia instantáneamente. “¿Jimin?
¿Qué ocurre?" “Y-Yoongi-”
No saca nada más. El hombre detrás de él se mueve para darle un revés en

la cara, y Jimin grita, el dolor recorre su cuello, las lágrimas brotan de sus
ojos.
"Que demonios - "
El hombre que sostiene el teléfono lo interrumpe. “Lamento arruinar tu

mañana así, Min Yoongi-ssi”.
"¿Quién diablos eres?" Yoongi muerde, y si Jimin tuviera la presencia

de ánimo para hacerlo, estaría asustado por la forma en que suena.
No te molestes en intentar rastrear la llamada. No vas a poder”, dice. "Estoy
seguro de que ya lo has adivinado, pero tenemos tu omega".
Deja de joder y dime lo que quieres.
"3 mil millones de wones".
Los ojos de Jimin se agrandan, el aliento se le queda atrapado en la garganta.

Te enviaré la dirección. Tienes hasta medianoche.
"¿Cómo diablos se supone que debo llegar a 3 mil millones en menos

de 24 horas?"
El hombre al lado de Jimin le da un puñetazo en el estómago. La tos

farfullante de Jimin se desvanece en un sollozo de cansancio.
“Envíame la dirección”, espeta Yoongi. No lo toques, ¿me oyes? Te

conseguiré el maldito dinero, así que no lo toques.
Eso me gusta más. Nos vemos pronto, Yoongi-ssi”.

“No te preocupes, Jimin-ah”, dice Yoongi rápidamente. "Solo espera un
poco más, vas a estar bien"
El hombre cuelga el teléfono y escribe algo, la dirección, asume Jimin. Luego tira el
teléfono a un lado y acerca una silla directamente frente a Jimin, sentándose a
horcajadas para poder verlo. Jimin lo mira con recelo.
"Tu familia realmente te jodió al esconderte, ¿no?" él dice. “No puedo

hacer nada más que sentarme allí y mirarme”.
Jimin traga y mira hacia otro lado.
"No es que los omegas puedan hacer mucho de todos modos", se

burla. "Naciste inútil".
Jimin siempre ha tenido problemas para saber cuándo callarse. Tiene un

temperamento fogoso; todos lo saben. Nunca ha sido del tipo que escucha
algo con lo que no está de acuerdo y lo deja pasar sin pelear.
Pero descubre que atado a la silla, con la cabeza, la cara y el estómago

doliéndoles, respirando entrecortadamente por el miedo, toda la lucha lo ha
dejado. Está demasiado asustado para contraatacar, asustado por el dolor,
asustado por lo que le harán. Así que se queda callado y, por primera vez en
su vida, se siente insoportablemente impotente.
Su silencio hace reír al hombre. Él comenta a los demás, “Me gusta este.
Es tan dócil.
Todos se acomodan a esperar. Jimin se desploma en la silla, le duelen los

brazos por la posición incómoda, se siente vagamente desequilibrado por
la forma en que tiene atados los tobillos. En algún momento, echa la
cabeza hacia atrás para mirar al techo, cuenta las bombillas que cuelgan y
las manchas de agua y las grietas que forman formas si las mira el tiempo
suficiente. 3 mil millones de wones es mucho dinero. Se pregunta si
Yoongi tiene tanto dinero. Se pregunta si alguien en una de sus familias
decidirá que Jimin no vale 3 mil millones de wones.
Su estómago gruñe y su boca está seca, pero no se molesta en pedir nada.
Solo cuando la presión sobre su vejiga se vuelve insoportable, habla.
"Tengo que orinar."
El hombre frente a él mira por encima. "¿Que es eso? Hablar alto."
"Tengo que orinar."
El hombre lo mira fijamente, como si tratara de evaluar si está mintiendo o

no. Luego asiente con la cabeza al que está detrás de él, quien le desata las
muñecas y lo pone de pie. Se tambalea sobre sus pies atados y lo levantan
hasta un balde en la esquina. El hombre lo sostiene. Jimin lo mira ofendido
y el hombre lo empuja.
Ardiendo de humillación además de todo lo demás, Jimin se desabrocha los
jeans y orina en el balde. Aprieta los ojos para poder fingir que no está en una
habitación con cuatro secuestradores. Realmente no funciona.
Cuando termina, le atan las manos nuevamente y lo colocan de nuevo en la

silla. Quiere volver a mirar al techo, pero se da cuenta de que el hombre que
está frente a él está sosteniendo su teléfono nuevamente. Parece que solo se
está desplazando a través de él.
Sostiene el teléfono; está abierto en una imagen de Jimin y Hoseok, caras juntas
y sonriendo. "¿Quién es éste?" él pide. "¿Él es un omega?"
"Detente", dice Jimin con voz áspera, el miedo y la ira se mezclan en su

estómago.
¿Él también es rico? pregunta, luego niega con la cabeza. “No importa. Es bonito.
"Deténgase. No lo mires.
El hombre además de Jimin lo abofetea. Jimin se estremece, tragando un

sollozo, y le devuelve la mirada al que tiene su teléfono. "Finalmente conseguí
algo de mordisco, ¿eh?" él dice. Jimin puede decir que no ha terminado, que va a
seguir adelante, cuando uno de los muchachos en la puerta llama: "Alguien está
en la puerta principal".
"Mierda", jura. Deja que el teléfono de Jimin caiga al suelo mientras se

pone de pie. “Cuídalo”, sisea, acercándose a Jimin y tirándolo de la silla.
Lo deja caer al suelo, y el hombro de Jimin golpea dolorosamente fuerte
contra el suelo.
“Es Min”, dice uno de los hombres, y los tres salen volando por la
puerta, dejando al primer hombre con Jimin.
Jimin no tiene tiempo para sentir ningún alivio. El pie calzado con bota del
hombre golpea su estómago. Se enrosca en sí mismo, y la tos que sacude
su cuerpo es cortada por la segunda patada.
"Veremos cómo se siente cuando entre aquí y te encuentre muerto",
sisea. "Maldito idiota".
Jimin tiene el sentido común de cubrirse la cabeza con los brazos. Los golpes se
sienten interminables; dolor en el vientre y dolor en las piernas y dolor en los brazos.
Los que golpeaban su estómago le dolían más. Cada uno hace sentir que se está
muriendo, el dolor se dispara a través de su cuerpo. Puede oler la sangre la próxima
vez que tosa.
El dolor es demasiado para él. Está llorando, cree que le está rogando al
hombre que se detenga, pero no importa. No se detiene. Intenta alejarse
rodando, pero le duele demasiado moverse.
Luego está el sonido de un disparo. Jimin se sacude violentamente. El asalto
se detiene; baja los brazos y el hombre yace muerto en el suelo ante él, con
una bala en la cabeza. La sangre salpica el suelo a su alrededor, sangre y algo
blando que debe ser parte de su piel y tal vez de su cerebro. El estómago de
Jimin se revuelve y presiona una mano contra su boca.
"Hyung está aquí, Jimin-ah".

Yoongi está llenando su visión, bloqueando al hombre de su vista, y Jimin
jadea de alivio, alcanzándolo. Yoongi lo toma en sus brazos con cuidado,
acariciando su cabello hacia atrás.
"Te tengo. Estás a salvo ahora.
Jimin no puede hablar, solo agarra la camisa de Yoongi en sus manos,

incapaz de convencerse a sí mismo de su seguridad todavía.
“Hyung lo siente mucho,” murmura Yoongi, levantándolo. Está

emitiendo feromonas para consolar a Jimin, y Jimin las inhala
desesperadamente. "Vamos a sacarte de aquí, ¿sí?"
Yoongi se está moviendo y Jimin se mueve para mirar, pero Yoongi
vuelve a meter la cabeza.
"No mires", dice. "Cierra tus ojos."
Así que Jimin cierra los ojos. Entierra su cabeza en el cuello de Yoongi,
oliéndolo. Puede escuchar ruidos a su alrededor: gritos, disparos, golpes
sordos. Respira el aroma de Yoongi y escucha su voz y se dice a sí mismo,
una y otra vez, que casi se acaban. Están casi a salvo.
La luz baña sus párpados y se atreve a abrir los ojos. Están afuera, el sol
brilla sobre sus cabezas y Yoongi lo lleva a una ambulancia. Su abuela está
esperando en la parte de atrás, y ella se acerca a él, su rostro se derrite.
“Jiminie, mi bebé”.
Solo cuando la ve, Jimin finalmente comienza a llorar.

Notas al final del capítulo
¡¡¡Muchas gracias a todos los que comentaron, felicitaron y apoyaron

el fic!!! Sé que no he estado respondiendo, la vida es un poco
abrumadora en estos días, pero leo cada comentario y los disfruto
inmensamente ♡
Capítulo 6
Es tratado en un hospital de una empresa privada. En general, sale del

incidente relativamente afortunado: todo lo que tiene es una costilla rota.
Aparte de eso, está golpeado, magullado y dolorido en casi todas partes. Su
familia y los padres de Yoongi vienen de visita. Ninguno de ellos es muy
bueno para consolar, no es que él esperara que lo fueran. Su padre le dice
con orgullo que hasta el último secuestrador está muerto. Menciona algo
sobre una banda disidente. No hace que Jimin se sienta tan bien como
probablemente piensa.
Jihyun no dice mucho, solo se sienta junto a su cama y sostiene su mano
mientras los demás hablan. Jimin encuentra que eso es lo más reconfortante de
todo. Su abuela parece molesta con todos, negándose a decir más que unas
pocas palabras a nadie más que a Jihyun. Esto es de lo que ella siempre quiso
protegerlo, supone Jimin, y ahora se ha ido y sucedió de todos modos, todo
porque sus padres querían que se casara.
Eventualmente, una enfermera se apiada de él y saca a todos. “Él necesita descansar”,

dice ella. “Creo que deberíamos restringir los visitantes a unos pocos a la vez”.
Acceden sin problemas, dejando su habitación llena de ramos de flores. Su

abuela permanece, acomodándose en una silla junto a la ventana después de
encenderle la televisión. Jimin mira fijamente algo en la pared. Se siente un
poco como si estuviera flotando fuera de su cuerpo.
Hay un golpe en la puerta. Yoongi asoma la cabeza. "¿Puedo pasar?" él

pide. La abuela de Jimin mira a Jimin y Jimin asiente.
Yoongi toma la silla junto a la cama de Jimin. "¿Cómo te sientes?"
Jimin se mueve para mirarlo. “Me dieron unos analgésicos fuertes”.

La mirada de Yoongi parpadea sobre su rostro. Jimin se pregunta qué tan
mal se ve; todavía no se ha atrevido a pedir un espejo. “Llamé a tu
compañero de cuarto. Él estará aquí pronto. Pensé que querrías verlo.
La idea de Hoseok llena a Jimin con una oleada de emoción, algo que no ha
sentido mucho desde que llegó al hospital. "Sí."
“Y hablé con tu escuela sobre retrasar tus exámenes finales. Dijeron que
puedes entregar tus proyectos cuando quieras”. Yoongi se aclara la garganta.
“Entonces, um, no tienes nada de qué preocuparte. Puedes simplemente
descansar.
Jimin asiente, frotando la mejilla contra la almohada de una manera que
duele. "De acuerdo." "Lo siento", dice Yoongi en voz baja. "Esto es mi
culpa."
Baja la mirada a su regazo mientras lo dice, el cabello cayendo sobre sus

ojos. Hay un toque amargo en su boca. Jimin se encuentra casi sorprendido
por el desorden de emociones en el rostro de Yoongi. Realmente se siente
terrible, piensa Jimin. Terrible y culpable.
“Gracias por salvarme”, susurra Jimin, y Yoongi lo mira y asiente con
tristeza. "¿Puedo irme a casa pronto?"
“Están esperando el resultado de otra prueba. Si sale bien, te darán

de alta”.
"De acuerdo." Los ojos de Jimin se cierran con cansancio. Solo quiere ir a
casa y acurrucarse en su nido.
“Min Yoongi”, dice su abuela, y él la mira. “No clasificaría esto como

mantener a Jimin fuera de las cosas”.
"Lo sé", dice Yoongi. “Lamento mucho mi fracaso”.
"Espero que le pongas un destacamento de seguridad inmediatamente".

Él inclina la cabeza. “Ya estamos trabajando en uno”.
"Te confié con él". Su voz es dura y fría de una manera que Jimin
nunca había escuchado antes. "Hacerlo mejor."
“No dejaré que algo así vuelva a suceder”. Suena el teléfono de Yoongi. Él lo
mira. “Tu amigo está aquí”, le dice a Jimin. "Déjame ir a buscarlo".
Yoongi sale de la habitación y Jimin se vuelve hacia su abuela. “No es

como si me hubiera secuestrado a propósito”, advierte.
"Él no es un niño", murmura. “Debería haber sabido que esto sucedería. Espero
mucho mejor del heredero de la familia Min, especialmente dado lo que dejó que le
sucediera a ese amigo suyo. Ya debería haber aprendido.
Jimin la mira, asombrado de que ella use eso en su contra.

"Abuela, eso es algo terrible de decir".
Tiene suerte de que no se lo haya dicho en la cara.

Jimin no tiene oportunidad de responder porque Hoseok está en la puerta,
exclamando su nombre con una voz llena de horror y amor y todos los
sentimientos que Jimin ha querido ver desde que llegó aquí. Jimin extiende los
brazos y Hoseok se sube a la cama junto a él, abrazándolo con cuidado.
"Jiminie", murmura, echándole el pelo hacia atrás. "Mi bebé. Mi pobre

bebé."
Besa su frente y ambas mejillas, con cuidado de mantener el toque ligero,

y Jimin se alarma al ver que Hoseok tiene lágrimas en los ojos. "Detente",
resopla Jimin. "Me harás llorar a mí también".
Hoseok, por supuesto, no puede detenerse, y pronto ambos están llorando y
aferrándose el uno al otro y Jimin se da cuenta de cuánto lo necesitaba.
Yacen juntos hasta que llegan los resultados de su prueba; resultan bien, y el
médico le da un resumen sobre el cuidado de sus heridas antes de darle el alta. Sus
padres quieren que vuelva con ellos, pero Jimin solo quiere irse a casa con su
abuela. Se viste con la ayuda de Hoseok y se encuentra con los demás en el
vestíbulo. Hay dos hombres esperándolo allí,
vestidos de negro con el bulto oculto de pistolas debajo de sus

chaquetas. Jimin asume que son el equipo de seguridad.
Se demora en el vestíbulo mientras su abuela avanza hacia el auto. Los
guardias lo esperan en silencio. Se vuelve hacia Yoongi, que también está
esperando.
"¿Puedo-" Traga, limpiándose las manos sudorosas en los pantalones.

“¿Puedo tener algo tuyo? ¿Para mi nido?
Yoongi asiente de inmediato y se quita la chaqueta.
"Gracias", murmura Jimin, tomándolo y abrazándolo contra su pecho.

El aroma de Yoongi ya se siente como un consuelo.
Se mueve para alejarse, pero Yoongi lo detiene, agarrando su muñeca

ligeramente. Lo mira detenidamente en busca de signos de incomodidad,
pero Jimin no se aparta. "Oye", dice con seriedad. "Avísame si necesitas
algo, ¿de acuerdo?"
"Voy a."
"Y lo dije en serio", murmura, sus ojos parpadean entre los de Jimin. “No
dejaré que algo así vuelva a suceder. Estás a salvo ahora.
"Está bien, hyung", dice Jimin, y Yoongi parpadea. Él asiente y deja ir a Jimin.
“Descansa bien”, dice, y Jimin se marcha para reunirse con su abuela.
Cada vez que Jimin cierra los ojos, lo golpea una imagen del hombre acostado
con una herida de bala en la cabeza y sangre y sesos salpicando el suelo a su
alrededor. Es tan vívido que es como si todavía estuviera allí, acostado sobre el
frío y húmedo cemento con su cuerpo en llamas. Intenta no cerrar los ojos y, en
cambio, mira fijamente el techo de la habitación de su infancia. Se ha hecho un
nido lo más cómodo que ha podido y la chaqueta de Yoongi está pegada a su
costado.
Los analgésicos están empezando a desaparecer. Podría levantarse y tomar más,

pero descubre que el dolor lo castiga. Cuando no está allí, se siente como si
estuviera
flotando en la nada. Como si él no fuera realmente una persona.
Siempre supo en qué tipo de familia nació, pero nunca tuvo que enfrentarse
a la realidad como lo hizo hoy. Nunca ha visto morir a nadie. Nadie a su
alrededor es realmente una buena persona, se da cuenta, ni sus padres ni los
padres de Yoongi. Ni su hermano ni su abuela. No Yoongi, quien le disparó
a un hombre en la cabeza como si nada, incluso si hubiera sido para salvar
a Jimin.
Es difícil conciliar esa realidad con la gente que conoce. Le gusta pensar en sí
mismo como una persona decente, pero sabe que es tan bueno como es porque su
abuela lo crió para que fuera así. ¿Cómo puede pensar en ella como una mala
persona, como una asesina? Ella siempre había sido tan buena con él.
Eventualmente, el sol sale lo suficientemente alto como para que Jimin considere
apropiado salir de la cama en busca del desayuno. Trae la chaqueta de Yoongi y se
la pone sobre el pijama. Su olor le recuerda a Jimin cuando fue salvado. Hace que
sea más fácil pensar en lo que sucedió después que en lo que sucedió antes.
Camina lentamente, con todo el cuerpo rígido y dolorido, y encuentra a su

abuela abriendo la puerta principal. Un repartidor que sostiene un enorme
ramo de flores en un delicado jarrón entra y lo coloca sobre la mesa donde
ella lo indica. Él se inclina y se va.
"¿Que es eso?" Jimin pregunta, entrando a la cocina.
"Buenos días, bebé", dice ella. "Es para ti."

Jimin huele las bonitas flores antes de buscar una nota. Lo encuentra
colgando del jarrón con una cinta. Lamento escuchar lo que sucedió. Espero
que te recuperes bien. - Jaebum . Jimin suspira.
"Entonces, ¿de quién es?" pregunta su abuela con curiosidad.
"No importa", murmura Jimin, y ella levanta las cejas hacia él.
"No Yoongi, entonces".
"¿Quien dice?"
"Me lo habrías dicho si fuera Yoongi".
Jimin frunce el ceño. Se acomoda en un cojín junto a la mesa. "¿Conoces

a Im Jaebum?"
Ella tararea pensativamente. “Conozco a la familia Im. ¿Él es el heredero?
Jimin asiente. Ella pone arroz y sopa en la mesa para él, y por una vez él deja
que ella lo cuide, sin saltar para ayudarlo. Ahora que está en el suelo, no está
seguro de que su dolorido cuerpo lo deje siquiera de pie.
"Las flores son de él", adivina.
“Jihyun dijo que me propuso matrimonio antes que Yoongi”.
“Tus padres hicieron una buena elección, entonces, aceptando a Yoongi sobre
él”.
"Eso es lo que dijo Jihyun también".
"La familia Im es un verdadero desastre". Ella se sienta frente a él, y él se

acerca para servirse un poco de sopa, pero se estremece ante el dolor punzante
en su costado. Ella lo saluda con la mano y llena su cuenco ella misma.
Siempre se están metiendo en problemas. No creo que duren mucho”.
"¿En realidad?"
“¿Cómo pueden? La mitad de su clan ya ha sido eliminado".

"Vaya." Jimin moja una cucharada de arroz en su sopa y le da un mordisco. No se
había dado cuenta de lo hambriento que estaba después de su noche de insomnio.
"Jaebum dijo, dijo que el rumor es que me criaron lejos de mi familia a petición
tuya".
Su abuela lo mira fijamente y vuelve a dejar la cuchara. "¿Y, qué

piensas?"
"No sé. Por eso te pregunto.
Por un largo momento, ella no dice nada. Luego asiente. "Es verdad. Le
pedí a tus padres que me dejaran criarte”.
"¿Por qué me mentiste?"
“Nunca mentí. Yo solo - déjalo asumir. Lo siento, Jimin-ah; Quería que

tuvieras una vida mejor”.
"¿Qué hay de Jihyun?"
"¿Crees que me habrían dejado tener a Jihyun?" Ella niega con la

cabeza con tristeza. “No me habrían dejado tomar a su heredero”.
"Entonces, ¿por qué dejas que me casen?" murmura. "¿No podrías haberme
sacado de eso también?"
“Era nuestro trato”, dice ella. “Cuando naciste como un omega, le pregunté a tus
padres por ti. Dijeron que podía tenerte hasta que tuvieras la edad suficiente para
casarte, y entonces la elección sería de ellos. Esa era su condición”.
—Eso es una mierda de tu parte —dice, bajando la cuchara. Ya no

tiene hambre. “Jugando con mi vida así”.
“Solo quería que crecieras normal”.

"No importaba, ¿verdad?" Hace su laborioso camino hacia sus pies. “Voy a ser
parte de esta vida para siempre, ahora. Y ahora simplemente no estoy preparado”.
No puede marchar enojado de regreso a su habitación, cojea lentamente
hasta allí, pero su abuela no trata de detenerlo. Pasa el resto del día
acostado en la cama, releyendo viejos manhwa de su estantería y viendo
videos en su teléfono. Su teléfono suena con mensajes todo el día: de su
familia, de la familia de Hoseok y Yoongi, de Yoongi. Es un día
miserable. Él no puede encontrar en sí mismo para comer, y su abuela no
lo obliga a hacerlo.
No quiere pasar el resto de la semana así. Sus exámenes ya se han retrasado, pero
mañana tiene una sesión de crítica de un proyecto que entregó la semana pasada. La
impotencia que sintió cuando lo secuestraron no dejará sus huesos; se sienta dentro
de él, dejándolo sintiéndose perdido y sin esperanza. Y ahora sabiendo que sus
padres y su abuela habían
hizo un trato sobre su nacimiento para decidir el resto de su vida por él

solo lo hace sentir aún más impotente.
Quiere recuperar una sensación de normalidad. Aun así, no es tan tonto

como para pensar que sobrevivirá al transporte público con su cuerpo así.
Así que esa noche, llama a Yoongi.
"Oye", dice Yoongi. "¿Cómo te sientes?"
“Terrible”, dice Jimin honestamente. “¿Puedes llevarme a clase mañana?

¿O enviar un coche?
"¿Clase?" Yoongi suena sorprendido. "¿Estás preparado para eso?"
"Puedo llegar a uno al menos".
"¿Está seguro? No sé si deberías estar forzando tu cuerpo así.
"Por favor." Jimin se da cuenta de que suena desesperado y trata de

controlarlo, pero es demasiado tarde. Yoongi se calla. "Solo, solo quiero
ir a clase mañana".
"De acuerdo. te llevaré ¿Qué hora?"
"Son las 10".
"Voy a estar allí."
"Gracias."
Jimin cuelga y toma algunas pastillas para dormir con la esperanza

de poder descansar esa noche.
Jimin se ve objetivamente terrible. Es la primera vez que se mira en un espejo desde

el incidente, y es tan desgarrador como había imaginado. Tiene la cara magullada,
la mitad hinchada, el labio cortado. Mirarse a sí mismo por mucho tiempo hace
le da náuseas, le hace pensar en los golpes que le había causado esto, por lo
que se pone un cubrebocas y lentes de sol antes de salir del baño.
Su abuela no está feliz de que vaya a clase, pero ella no lo detiene. Ella empuja
un plátano en sus brazos y lo despide, frunciendo el ceño todo el tiempo. Lo
termina cuando baja por el ascensor. Sus dos nuevos guardaespaldas están
esperando en el vestíbulo del edificio. Aparentemente han estado aquí todo el
tiempo, monitoreando el edificio y tomando turnos para los descansos. Jimin no
sabe cómo se siente al respecto.
Él les da los buenos días y lo siguen hasta donde Yoongi espera junto a su auto.
Se endereza al verlos, abriendo la puerta del pasajero para que Jimin se siente.
Jimin se sube lentamente al auto y Yoongi lo abrocha. Como si el viaje no fuera
lo suficientemente incómodo, los guardaespaldas se sientan en la parte de atrás.
Ambos son tan grandes que hacen que el asiento trasero parezca diminuto y
estrecho. Jimin empuja su asiento hacia arriba para darle al que está detrás de él,
cree que su nombre podría ser Hyunwoo, algo de espacio para las piernas.
“Te ves como una celebridad”, bromea Yoongi ligeramente, tocando el

costado de sus grandes lentes de sol.
Jimin casi sonríe, casi. Bien podría ser. Tengo guardaespaldas. “¿Necesitas
ayuda para llevar esa mochila a clase? Parece pesado.
Él niega con la cabeza. Está bien siempre y cuando lo lleve en la mano en

lugar de sobre el hombro. “No tienes que ser amable conmigo solo porque
me secuestraron, sabes. Se siente raro."
Yoongi se burla. "Lo tendré en mente. Jimin quiere que sea malo”.
“Parece tu estado natural. Solo te digo que no tienes que esforzarte tanto.
Se burla de nuevo. "No siempre soy malo, ya
sabes". "Podría haberme engañado."
Yoongi suspira. “Tal vez estés listo para ir a clase. Claramente estás
lo suficientemente bien como para hacerme pasar por el escurridor.
Esta vez, Jimin sonríe. "Por favor. No tengo que estar sano para hacerte
pasar por el escurridor.
"¿Cuánto dura tu clase?"
"Una hora."
El asiente. Tomaré un café y esperaré.
“No tienes que hacerlo. Puedes irte y enviar un auto o algo”.
“Es sólo una hora. Tengo mi computadora portátil conmigo”.
Llegan al edificio de arte justo antes de que comience su clase. Jimin casi
olvida que sus guardaespaldas tendrán que acompañarlo hasta que Yoongi lo
menciona, y Jimin frunce el ceño por instinto.
"Lo sé", dice en voz baja. “Apesta. Pero es para mantenerte a salvo, ¿sí?
Jimin suspira. "Lo entiendo."
Te veré en una hora.
Uno de los guardaespaldas, Jimin está bastante seguro de que es Wonho,

tiene la amabilidad de abrirle la puerta. Se ofrece a llevarse su mochila, pero
Jimin niega con la cabeza y se la queda. Suben en el ascensor hasta el cuarto
piso, obteniendo numerosas miradas en el camino. Jimin levanta la cabeza y
entra en clase como si los dos guardaespaldas y las gafas de sol gigantes
fueran perfectamente normales. Su confianza obra; nadie lo cuestiona. Sin
embargo, miran bastante. Como si no tuvieran suficientes rumores para
difundir desde la vez que Yoongi lo recogió.
La clase realiza una crítica estilo taller de los proyectos que entregaron la semana
pasada, y la hora pasa volando. Yoongi ya está en el auto cuando regresan con lo
que debe ser su segunda taza de café en la mano.
“Si no estaban lamiendo tus botas después de la última vez que aparecí”,
dice Yoongi, “lo harán después de esto”.
"Cállate", se queja Jimin. "¿Me trajiste café?"
"Por supuesto que no."
Jimin mira la taza en el portavasos. Entonces, ¿para quién es eso?
"Es mio. Para luego."
"¿Estas mintiendo?" Jimin entrecierra los ojos hacia él.
"Obviamente. Bebe el café, Jimin”.

Jimin resopla y bebe el café. Él apoya su cabeza contra la ventana. El tráfico es
lento, como de costumbre, y está cansado por la pequeña salida. Cierra los ojos.
Cuando los abre, hay una furgoneta circulando junto a ellos.
Su reacción es puramente instintiva. Se aparta de la ventana, girando la
cabeza con un grito ahogado, un escalofrío recorre su cuerpo. Sus manos
tiemblan.
"¿Jimin?" Yoongi dice, y Jimin toma una respiración profunda y larga.
Vuelve a mirar hacia la ventana. Es una camioneta diferente, por
supuesto, y puede ver a un par de niños en el asiento trasero.
"Nada", susurra, tragando saliva.
Yoongi se acerca y apoya una mano en la rodilla de Jimin. No dice nada, pero
el toque se siente como un consuelo y Jimin lo agradece.
"¿Puedo hacerte una pregunta?" dice Jimin después de que se ha calmado.
"Lo acabas de hacer", dice Yoongi a la ligera, y Jimin resiste la

tentación de sacarle la lengua.
"Cuando eras más joven, ¿cómo aprendiste a defenderte?"
Yoongi le lanza una mirada de reojo y luego vuelve a centrar su atención

en la carretera. "He estado tomando varias artes marciales desde que tuve
la edad suficiente para caminar. Jiu Jitsu, Muay Thai, Taekwondo. Aprendí
a disparar un arma. Ese tipo de cosas".
"Vaya." Jimin juguetea con su taza de café. Naciste inútil . "¿Crees que
podría hacer algo así?"
"Claro", dice fácilmente, y los hombros de Jimin se relajan. "Podríamos inscribirte
en una clase cuando te sientas mejor. Tal vez llevarte al campo de tiro".
"De acuerdo."
Cuando llegan al edificio de su abuela, Yoongi pregunta si hay alguna clase

que deba saber para mañana. Jimin niega con la cabeza. "Pero me gustaría
ir al estudio para trabajar en un proyecto".
"No vas a escuchar si te digo que descanses, supongo".
Jimin tuerce los labios y Yoongi suspira.
"Puedo recogerte por la mañana". Se vuelve hacia los guardaespaldas. "Si uno de
ustedes pudiera seguirnos en un automóvil, puede llevarlo a casa cuando haya
terminado".
"Sí, señor", entonan.
"Nos vemos mañana, Jimin-ah".
Hyunwoo le abre la puerta a Jimin y lo ayuda a salir. Se vuelve, mordiéndose el

labio para un breve debate. Luego dice: "Hasta mañana, hyung".
Da media vuelta y regresa al edificio con sus guardaespaldas a cuestas.
Jimin trabaja duro para sanar. Pone hielo en los lugares lesionados y se sumerge en
baños de sal de Epsom y bebe todos los caldos llenos de hierbas que le envía su
abuela. Eventualmente regresa a su departamento, termina todos sus proyectos y los
entrega poco después de la fecha límite. Él no puede volver a ser público.
transporte, sin embargo; sus guardaespaldas lo llaman un problema de

seguridad. Cuando Yoongi está ocupado, lo llevan a la escuela. Ayuda, o no
ayuda, que Jimin sea terco; obliga a su vida a volver a la normalidad,
incluso si tal vez debería tomar las cosas con más calma.
Curar su cuerpo es fácil; es su mente con la que tiene problemas. Tiene pesadillas.
Si alguien pasa detrás de él y no lo escucha primero, su adrenalina se dispara, el
cuerpo registra una amenaza. Todavía se estremece violentamente cada vez que ve
una camioneta que se parece a la que lo llevaron.
Pero lo está intentando. Lo está intentando, lo está intentando. Él y Yoongi incluso

reprogramaron esa cita con el planificador de bodas, y Yoongi realmente aparece
esta vez. Hoseok se gradúa y Jimin llora aún más que los padres de Hoseok. En su
mayoría son lágrimas de felicidad, pero hay una pizca de tristeza mezclada.
Graduarse significa cambiar; Jimin siempre ha tenido problemas con los cambios.
Pero la vida sigue, como tiene por costumbre, y Jimin sigue con ella.
Cuando ha recuperado la mayor parte de su movilidad, Yoongi lo invita al campo

de tiro. Jimin está un poco nervioso porque escuchar los disparos lo enviará de
vuelta a la noche del incidente, pero quiere intentarlo. Tiene que intentarlo.
Yoongi lo recoge de su departamento y Jimin pasa un buen minuto

mirándolo cuando se sienta.
"¿Qué?" Yoongi murmura, tirando de su cuello.

"Creo que nunca antes te había visto con ropa informal", dice Jimin, mirándolo de
arriba abajo. Lleva una cazadora de aviador verde oscuro, vaqueros rotos y botas
gruesas. Su cabello no está peinado, cayendo suelto sobre su frente.
"Tienes tambien."
"No tengo."
"Lo que sea."

El campo de tiro está en Myeongdong, así que hay que conducir un poco. Cuando
llegan, Hyunwoo y Wonho desaparecen para asegurar el perímetro, o lo que sea.
es lo que hacen cuando llegan a nuevos lugares. La mujer del escritorio

conoce a Yoongi y lo saluda como a un amigo. Ni siquiera se molesta en
tomar sus identificaciones o hacer que Jimin complete un formulario de
seguridad. Ella les entrega su protección para los oídos y los ojos, y se les
permite entrar en el campo de tiro.
El primer sonido de un disparo hace que Jimin retroceda violentamente. Se
vuelve hacia la puerta, listo para huir, pero Yoongi lo atrapa.
"No creo que pueda hacer esto", espeta Jimin.

Yoongi toma el rostro de Jimin entre sus manos, obligándolo a mirarlo. Está
emitiendo feromonas reconfortantes. Jimin traga y trata de concentrarse en la
cara y el olor de Yoongi. "¿Quieres aprender a disparar un arma?"
Jimin asiente.
"Entonces intentémoslo. Toma algunas respiraciones profundas".
Jimin lo hace.
"¿Puedes intentarlo?" él pide. "Si realmente no puedes, nos iremos".
Jimin respira a través de su miedo. "Puedo hacerlo."
Alguien dispara una sucesión de tiros seguidos y Jimin se estremece.

Yoongi entrelaza sus dedos y lo lleva a su puesto, poniendo un arma en
sus manos. Repasa una explicación detallada de cómo usarlo, y Jimin deja
que el sonido de su voz ahogue todo lo demás. Lo demuestra, empuñando
el arma con facilidad practicada y precisión impecable.
"¿Listo?" pregunta, y Jimin asiente.
Extiende sus brazos, agarrando el arma de la forma en que Yoongi le había

enseñado.
"No bloquees los codos", dice Yoongi, extendiendo su mano alrededor de él para
aflojar sus brazos un poco. "Y sin echarse atrás". Pone sus manos en la cintura de
Jimin y lo endereza. Jimin traga, repentinamente consciente de su
proximidad, del aroma de Yoongi llenando el aire y su calor contra su

cuerpo. "¿Listo? 3, 2, 1".
Jimin aprieta el gatillo.

La fuerza del disparo lo toma por sorpresa a pesar de que Yoongi le había
advertido, y él se sacude, la bala sale volando fuera del objetivo. Él chilla
sorprendido, tropezando con Yoongi, quien lo atrapa y comienza a reír.
"Eres un as", bromea, y Jimin le da un codazo. "¿Por qué te detienes?

Inténtalo de nuevo".
Así que Jimin lo intenta una y otra vez, hasta que llega a un punto en el
que los disparos ya no lo hacen estremecerse. Su puntería no mejora
mucho, pero se siente más cómodo empuñando el arma, así que lo cuenta
como una victoria. Al final, se las arregla para dar en el borde del objetivo.
Wonho está esperando en el vestíbulo, Hyunwoo justo afuera de la puerta
cuando entregan sus cosas. "Alcancé el objetivo", susurra Jimin en el
escenario, inclinándose hacia Wonho.
"Es terrible", murmura Yoongi.
Wonho le guiña un ojo y le choca los cinco.
"Te inscribí en Jiu Jitsu", dice Yoongi de camino al auto. "El doctor dijo
que esperara dos semanas más antes de la actividad física, para que sus
clases comiencen después de eso".
"Oh, genial". Jimin se abrocha el cinturón. Su pecho apenas le duele.
"¿Sabías que nuestros padres quieren irse de viaje?"
Yoongi lo mira dudoso. "¿Como... juntos?"
"Como con nosotros juntos".
"Vaya." A Yoongi no parece gustarle el sonido de eso, arrugando la nariz.

"Todavía no lo han programado, ¿verdad?"
"No, solo están hablando de eso. Tu mamá me lo dijo. Están

pensando en algún resort de Jeju".
"Odio los resorts".
"Odias la diversión".
"¿Tumbarse al lado de una piscina todo el día es divertido?"
"Absolutamente, 100%. Diversión de primera".

"Todo lo que obtienes en los resorts son quemaduras solares y una factura
por el servicio de habitaciones".
"¿No usas protector solar? Eso es tu culpa", se burla Jimin. "Y lo dices
como si no pudieras pagar la factura del servicio de habitaciones".
"Dime ahora mismo, con seriedad, que ir a un resort con nuestros

padres suena como unas vacaciones ideales para ti".
Jimin vacila. "Bien - "
"Dudaste. Yo gano".
"Estaba pensando -"
"No, vi la respuesta en tu cara".
"El hecho de que no sea ideal no significa que no sea bueno. Seguirá siendo
divertido".
"Cierto, muy divertido". Él rueda los ojos. "Nuestras mamás van a pasar todo el
tiempo regañandonos. Papá va a querer jugar golf, y una vez que comience a jugar
golf, nunca dejará de hacerlo. Alguien se va a emborrachar vergonzosamente. Mi
mamá se va a quejar de las toallas como ella siempre lo hace".
"Eres un aguafiestas", decide Jimin, recostándose con los brazos cruzados.
"Yo no soy."
"Un aguafiestas. Un aguafiestas. Un amortiguador -"

"¿Alguna vez has estado en un resort, Park Jimin?"
Jimin frunce los labios y mira resueltamente hacia adelante.
"Lo sabía." Yoongi suena triunfante. "Está bien, iremos al maldito resort.
Veamos cuánto te diviertes".

no quería que hubiera 2 mangueras en el fic así que wonho se quedó
wonho jhsdf
Capítulo 7
Programan las vacaciones para mediados del verano, después de que el cuerpo
de Jimin sane y el clima se vuelve tan caluroso que nadie quiere hacer nada más
que holgazanear de todos modos. Jihyun no puede hacerlo; está en China para
una fusión. Entre los padres de Yoongi y los suyos, Jimin casi tiene un nuevo
guardarropa cuando llega el día de vacaciones. Tiene una cantidad absurda de
equipaje para un viaje de solo una semana. Su madre tenía su asistente
empacado para él; él solo había llenado el pequeño equipaje de mano.
Toman un avión y es la primera vez que Jimin vuela en primera clase. Está
sentado al lado de Yoongi, quien duerme todo el camino con la boca abierta.
Jimin pide vino y se maravilla de lo lejos que puede estirar las piernas.
El complejo es precioso, por supuesto, grande y lujoso, situado cerca de colinas

ondulantes y hogar de varios campos de golf. Jimin no puede evitar la forma en que
mira a su alrededor con un toque de asombro cuando llegan, aunque sabe que eso lo
hace destacar. Nadie más pestañea. Yoongi y Jimin comparten habitación, según la
demanda de sus padres. Jimin cree que no será muy difícil pedir una cama extra y
está seguro de que su suite es enorme, por lo que no está preocupado.
Efectivamente, su suite es enorme. El dormitorio está escondido detrás de

puertas plegables de vidrio, y la sala de estar y la cocina americana
conectadas son lo suficientemente amplias. Tienen un balcón que da al
mar. Jimin revolotea por la habitación, mirando todo con los ojos muy
abiertos. Él, Hoseok y algunos de sus amigos de la escuela secundaria se
habían hospedado en un hotel en Busan una vez, pero era estrecho y
pequeño.
"¿Nunca has visto ollas y sartenes antes?" Yoongi murmura, viendo a
Jimin abrir todos los gabinetes de la cocina.
“No en un hotel, no lo he hecho.”

Luego hace un balance del baño, que es tan espacioso como todo lo
demás. "Hay un jacuzzi", anuncia cuando sale. Yoongi responde con una
mirada en blanco.
"Solo hay una cama".
“Llama y pide otro.”
Yoongi llama a la recepción por el altavoz para que pueda continuar

desempacando. Es meticuloso al respecto, cuelga toda su ropa en el
armario y arregla sus zapatos cuidadosamente. Jimin había estado
planeando dejar todo en su maleta.
“Recepción, ¿qué puedo hacer por usted?”
“Me gustaría una cama extra.”
"Por supuesto. ¿Cuál es el número de su habitación, señor?
“314.”
Ella hace una pausa. "Lo siento, pero nos dijeron que no enviáramos camas
extra a la habitación 314".
"¿Quién te dijo eso?" exige Yoongi.
"Señor. Min que manejó la reserva. Lo siento mucho, señor, pero esas
fueron nuestras instrucciones.
Parece que Yoongi está a punto de quemar un fusible, por lo que Jimin se
entromete. "Está bien, gracias", espeta, y cuelga antes de que Yoongi
pueda comenzar a discutir.
"¿Qué diablos se supone que debemos hacer ahora?" Yoongi se queja.
"Está bien. Puedes dormir en el sofá.
"¿Por qué tengo que ser yo el que está en el sofá?"

“Porque vienes a lugares como este todo el tiempo y esta es mi primera vez”.
"No voy a dormir en el sofá".
Jimin entrecierra los ojos. "Entonces supongo que tendremos que

compartir".
Yoongi entrecierra los ojos hacia atrás. "Multa."
"Multa."
Jimin se sienta junto a su equipaje con un resoplido. También podría echarle

un vistazo a lo que sea que su madre le haya comprado para usar en este viaje.
El diminuto armario de su apartamento no va a ser suficiente para todo esto,
especialmente con todas las otras cosas que han estado acumulando para él.
Está rebuscando entre la ropa cuando ve algo pequeño y sedoso.
Es una túnica, corta y negra, y Jimin chilla cuando se la quita.
“Este viaje es una conspiración”, sisea.
Yoongi mira, ve la túnica y murmura algo que suena como una maldición.
Mira hacia otro lado. Sus orejas están teñidas de rojo. “Esto es ridículo”,
espeta. "¿Por qué nuestros padres son tan jodidamente invasivos?"
"Quieren herederos", dice Jimin sombríamente, empujando la bata de
nuevo en los huecos profundos de su maleta y buscando un par de
bañadores en su lugar. "Voy a la piscina".
Su madre ya está recostada en una tumbona bajo un paraguas cuando él
llega. Él saluda en su dirección y se sumerge directamente en el agua, listo
para pasar la tarde chapoteando. Yoongi finalmente baja, claramente
obligado por su padre, que está de un humor sorprendentemente bueno.
Jimin no cree haber visto a Chiwon tan alegre. Yoongi elige una tumbona
debajo de un paraguas aislado y rápidamente se queda dormido. Está
vestido con una camiseta con mallas debajo de los pantalones cortos. Jimin
se burla; no es de extrañar que no le gusten los resorts. Él no hace nada.
"Jimin-ah, ¿irás a jugar golf conmigo más tarde?" Chiwon llama.
"¡Por supuesto!" Jimin le devuelve la llamada, aunque no sabe nada sobre

golf.
Juega en el agua por un tiempo hasta que un alfa en la piscina intenta charlar
con él. Jimin está saliendo de la conversación cuando
Yoongi lo llama por su nombre. Está agachado junto a la piscina,

entrecerrando los ojos por el sol a pesar del sombrero que lleva puesto.
Jimin nada para encontrarse con él.
"Vamos a almorzar", dice. "Vamos."
El alfa le lanza a Yoongi una mirada poco impresionada. Yoongi no

parece molesto.
"¿Vamos a comer aquí?" Jimin pregunta, empujándose fuera de la

piscina y tomando la toalla que ofrece un asistente.
"Un restaurante en el resort, sí".
Jimin se anima, una idea se le ocurre de repente. "Tienen servicio de

habitaciones aquí, ¿verdad?"
Yoongi responde con cautela: “Obviamente”.
"Me vas a dejar pedir lo que quiera, ¿verdad?"
Yoongi marcha delante de él con un resoplido, y Jimin se ríe todo el

camino de regreso a su habitación.
Cuando cae la noche, Jimin lamenta su valentía anterior. En realidad no

quiere compartir cama con Yoongi. La idea lo trae incómodamente de
regreso a la noche en que se olieron, y cómo Jimin se había mojado solo por
eso. Pero tampoco quiere dormir en el sofá. Su cuerpo puede estar curado
en su mayor parte, pero no lo suficiente como para que duerma en el sofá y
no se despierte dolorido.
Yoongi también parece incómodo al respecto, sin mirar a Jimin a los ojos
mientras se prepara para acostarse.
“Por cierto”, dice Jimin, pensando que si comienzan a discutir, la
incomodidad será más manejable. “Me estoy divirtiendo mucho ”.
Yoongi le lanza una mirada. "Buen trabajo."

“Solo digo que dijiste que no me divertiría. Me estoy
divirtiendo." "Felicidades."
Jimin resopla. Tal vez discutir no era una buena idea. Ahora solo está
molesto. Se mete en la cama primero, tirando de las cobijas debajo de su
barbilla. Al menos es una cama grande. Jimin está acostumbrado a dormir
sin ropa, por lo que se siente un poco acalorado. Tiene el sueño
desordenado, patea y se enreda en sus sábanas, por lo que espera que el
tamaño de la cama lo mantenga alejado de Yoongi.
Yoongi apaga las luces y sube detrás de él. Yacen en la oscuridad, el
zumbido del aire acondicionado llena el espacio entre ellos. El olor de
Yoongi cubre a Jimin como una segunda manta. Lo inhala, encontrando el
consuelo que ha asociado con él desde el secuestro, y sus ojos se cierran.
No le resulta tan difícil conciliar el sueño como temía.
Jimin se despierta de una pesadilla.
Como la mayoría de sus pesadillas, no tiene rostro. Sólo sabe que alguien
le está dando patadas y que está tirado en el suelo con el cuerpo atado de
los hombros a los tobillos y que no puede moverse, no puede cubrirse la
cabeza para protegerse. Solo sabe que está indefenso.
Se despierta con su paliza. Quizás para compensar la incapacidad de moverse en
su sueño, su cuerpo trabaja doble, pateando y agitando sus brazos. Está jadeando,
empapado en sudor. Le toma un segundo darse cuenta de que ya no está soñando,
que hay una cama debajo de él y el techo del hotel sobre él. Para entonces,
Yoongi ya está despierto.
"Está bien", dice Yoongi, moviéndose para que esté flotando sobre
Jimin, sujetando sus muñecas sin apretar para evitar que ataque. “Solo
un sueño, Jimin-ah. Estás seguro."
Su olor lo inunda y los brazos de Jimin se relajan.
"Estás bien", murmura, apartando el cabello de la frente de Jimin. "Te

tengo."
Jimin respira hondo. Se frota la cara y Yoongi lo deja ir, recostándose. Jimin
se acurruca contra él, no dispuesto a dejar ir la comodidad de su olor tan
pronto, y Yoongi pasa un brazo por su cintura.
“Al menos no roncas”, dice Yoongi, y Jimin se ríe débilmente.
La próxima vez que Jimin se despierta, está enredado con Yoongi, por lo que
no sabe dónde termina él y comienza Yoongi. La luz del sol se filtra a través
de las cortinas. Puede sentir el cálido aliento de Yoongi contra su cuello, justo
sobre su glándula de olor, y el sudor de Jimin por el calor del cuerpo de
Yoongi. Se retuerce, pero el agarre de Yoongi solo se aprieta.
"Jimin...", murmura, con la voz ronca por el sueño, y Jimin no puede decir
si está realmente despierto todavía o no.
Yoongi se mueve, olfateando su cuello hasta llegar a su glándula de olor, y pellizca
suavemente su piel. Jimin se estremece, su mano vuela para agarrar la muñeca de
Yoongi donde lo sujeta alrededor de su cintura. La lengua de Yoongi se mueve para
probar, y Jimin se arquea contra él, dejando escapar un grito ahogado. Está sensible
hoy, no puede evitar la forma en que su cuerpo reacciona tan fuertemente a la
estimulación.
Yoongi deja un beso con la boca abierta en su glándula de olor, chupando su piel
entre los dientes, y Jimin gime, echando la cabeza hacia atrás. Luego lo presionan
sobre su espalda, Yoongi lo enjaula contra la cama mientras se inclina para enterrar
su nariz en el cuello de Jimin. La espalda de Jimin se levanta de la cama cuando
Yoongi besa su garganta, sus manos vuelan hacia arriba para enterrarse en el
cabello de Yoongi. Levanta a Yoongi para poder olerlo también, lamiendo el sudor
de su piel y sintiéndose mareado por la fuerza de su olor.
Yoongi solo lo deja olerlo por un momento antes de presionarlo hacia abajo de
nuevo, chupando un moretón sobre su glándula de olor, y Jimin gimiendo,
goteando resbaladizo directamente sobre su pijama. Cree que Yoongi también

está duro, puede sentir algo contra su cadera que debe ser su polla. Yoongi
lame la marca, calmando la piel inflamada y se retira. Su pecho está agitado.
El de Jimin también lo es. Se miran el uno al otro, recuperando el aliento, la
realidad de la situación los alcanza a medida que recuperan los sentidos.
Jimin se sonroja primero. Aparta a Yoongi de un empujón, sale de la cama y lo
reserva para ir al baño. Una ducha fría lo derriba de vuelta a la tierra. Yoongi ya se
ha ido cuando sale, y Jimin se viste y lo sigue hasta el desayuno. Sus padres no
están a la vista, así que Yoongi y Jimin desayunan en lados opuestos del comedor.
Chocan los hombros una vez en la máquina de café y evitan las miradas del otro
cuidadosamente.
Yoongi desaparece quién sabe dónde y Jimin termina pasando la mañana jugando al
golf con sus padres. Es terrible en eso, algo que su propio padre encuentra
infinitamente frustrante. Yoongi parece pensar que es entrañable. Nadie parece
disfrutar del aire libre tanto como él, así que se va de excursión a las montañas solo.
Bueno, incluidos Hyunwoo y Wonho, quienes lo han acompañado en el viaje junto
con el resto del equipo de seguridad. Cuando Jimin llega a la hermosa vista, se
queda allí durante mucho tiempo. De alguna manera, aquí arriba, ninguno de sus
problemas parece importar más.
Lo primero que hace cuando regresa a su suite vacía es pedir el servicio de
habitaciones. Se derrocha en vino elegante, bistec y langosta, después de haber
abierto el apetito en su caminata. Mientras espera a que llegue, se ducha y se
prueba la bata de cortesía del hotel. Es tan suave como parece.
Yoongi regresa y encuentra a Jimin sentado en la mesa del comedor en la sala de

estar, comiendo felizmente su bistec. “¿Pediste servicio a la habitación?” dice
secamente.
No te conseguí nada. Esto es todo para mí.
"Gracias."
“No puedo creer que no te gusten los resorts. ¿Qué es lo que no puede
gustar?
“Podría nombrar algunas cosas”. Yoongi deja la bolsa de su computadora portátil
junto a uno de los sofás y Jimin la mira con duda, preguntándose si realmente había
estado trabajando .
“Estoy bastante seguro de que acabo de tener el mejor día de toda mi vida”.
Yoongi niega con la cabeza, pero Jimin puede ver sus labios
contraerse. "Bueno, me alegro por ti".
“Estaba mintiendo, por cierto. Esa bandeja es tuya.
Yoongi mira con genuina sorpresa, la mirada cambia de Jimin a la

bandeja de comida en cuestión.
“No parezcas tan sorprendido”, se queja Jimin. "Soy mejor que tú".
Yoongi se acerca para unirse a él en la mesa del comedor de todos modos,

descubriendo el plato de bistec. Se sienta y comienza a comer, sirviéndose una copa
de vino. Se ve cansado, con círculos oscuros debajo de los ojos, y Jimin se pregunta
si durmió mucho anoche después de que Jimin lo despertó. Yoongi mira hacia
arriba, atrapándolo, y Jimin mira hacia otro lado rápidamente. El calor sube por su
cuello. No puede fingir que todo es normal después de lo que pasó esa mañana.
“Para ser alguien tan amable, tienes una lengua afilada”.
“Solo si se lo gana”.
Yoongi se acomoda en su asiento, mirando a Jimin con una expresión

impasible. "Me lo he ganado", acepta, y Jimin parpadea.
"Lo tienes", dice Jimin lentamente. "Pero estás, eh, poco a poco fuera de
la zona de peligro".
El labio de Yoongi se curva hacia arriba. "Eso espero. Te salvé la vida.
Jimin asiente. “Aunque, para ser justos, tenías que hacer eso. Estamos
comprometidos."
"¿Es eso lo que piensas?" Yoongi murmura. Se acerca y roba un bocado de

las papas de Jimin. "Te habría salvado incluso si no estuviéramos
comprometidos, Jimin-ah".
"¿En realidad?"
“No tienes que sonar tan dudoso. ¿De verdad crees que te habría dejado
morir?
Jimin picotea su bistec. "No. Supongo que no."
"Eso es un alivio. Toda esperanza no está
perdida, entonces.
"Pensé que se suponía que debíamos mantenernos fuera del camino del
otro", dice Jimin. "¿Cuál es la esperanza?"
Yoongi huele. Se sirve un poco más de vino. "Puede que haya, eh,
expresado mis sentimientos incorrectamente la primera vez que nos
conocimos".
"Oh Dios mío." Jimin dirige su mirada al techo con una sonora burla.
"Puedes pedir perdón, ya sabes".
"¿No es eso lo que acabo de decir?"
"Eres tan molesto. Un día, me voy a divorciar de ti”.
“Los parques no aceptan divorcios”. Luego, después de pensarlo un

momento, "Tampoco Mins".
“Seré un creador de tendencias. Voy a comer allí”, resopla Jimin,

recogiendo su plato y llevándolo al sofá.
"¿Mover dos pies realmente te hace sentir
mejor?" "Callarse la boca. No puedo oírte.
Yoongi se ríe en voz baja, pero como se le ordenó, no dice nada por el
resto de la comida. Se dirige al balcón con su computadora portátil
cuando termina, y Jimin recibe un mensaje de texto de Inhye invitándolo
a dar un paseo por los jardines. Se viste y se une a ella.
Camina rápido, se mueve como si tuviera que estar en algún lugar, pero
Jimin es del tipo que se detiene y huele las flores. Eso parece impacientarla,
aunque no comenta nada al respecto. Jimin sigue tomándose su tiempo. No
todos los días puede admirar jardines tan bonitos.
“¿Han estado disfrutando Yoongi y tú hasta ahora?” pregunta una vez que él
la alcanza después de distraerse con un estanque de peces diminutos.
"Estoy teniendo el mejor momento de mi vida", responde

honestamente. “Sin embargo, creo que Yoongi hyung estaba
trabajando”.
“Es bueno estar al tanto de las cosas”, descarta. Jimin se encuentra

frunciendo el ceño ante su falta de preocupación porque su hijo es tan
adicto al trabajo que no puede disfrutar de unas vacaciones.
"¿Él siempre es así?" Jimin se aventura.
Inhye lo mira, quizás confundiendo su interés con otra cosa. “No te lo

tomes como algo personal, querida. El trabajo es lo primero, eso es todo.
Como omega, tu enfoque estará en apoyar eso. Todos mis hermanos
omega se han adaptado a lo mismo”.
Jimin mira hacia otro lado para ocultar su ceño fruncido. Tiene que luchar
para mantener la boca cerrada. Discutir con su suegra el segundo día de
sus vacaciones no parece la mejor idea.
"¿Cómo funciona contigo y tu esposo, siendo ambos alfas?" él pregunta en
su lugar, y ella tararea en sus pensamientos.
“Nos chocamos mucho más”, dice secamente, y Jimin fuerza una risa.
“Sé que será una curva de aprendizaje para ti, ya que no creciste en la
familia. Pero eres un buen chico. Te ajustarás.
"Por supuesto", murmura Jimin, esperando que la amargura no sea evidente. Se
pregunta cómo su familia y la familia de Chiwon acordaron su unión, dado lo raro
que es que una hembra alfa quede embarazada. Todo lo que les importa a sus
familias son los herederos, y una unión alfa-alfa hace que eso sea dudoso.
“De todos modos, tenemos reservas para una cena familiar esta noche. Pero
después de hoy, tú y Yoongi pueden hacer algo privado por el resto de la semana”.
Él asiente y trata de parecer interesado.

Más tarde esa noche, mientras Yoongi está sentado en la mesa del
comedor con su computadora portátil nuevamente, Jimin lo mira y le
pregunta: "¿Es el trabajo lo más importante para ti?".
Yoongi parpadea, como si le sorprendiera que le hablaran. Le toma un
momento recuperar su enfoque. "Uh, supongo", dice lentamente. “Es
prácticamente todo lo que hago”.
No es como si tuvieran una relación. No es como si estuviera esperando
uno. Aún así, lo llena de una sensación extraña, sabiendo que será relegado
al margen por el resto de su vida.
"Está bien", murmura, con un nudo en la garganta, y vuelve a mirar la
televisión. Finge que no se da cuenta de la forma en que Yoongi lo mira
confundido.
Toman el desayuno en su balcón a la mañana siguiente y no hablan. Yoongi pasa la

mayor parte del tiempo mirando algo en su teléfono. Se habían despertado
envueltos el uno en el otro otra vez; Jimin puede oler a Yoongi en él cuando se
mueve. Está debatiendo muy seriamente dormir en el sofá esta noche.
Camina hacia un café en el resort más tarde, pensando que tomará una
buena taza de café y dará un paseo antes de sumergirse en la piscina por el
resto del día. Es una bonita cafetería, elegante y no demasiado concurrida a
pesar de la hora del día. El lujo de estar en el lado más rico del resort es que
no hay muchos huéspedes.
Está mirando el menú cuando alguien lo llama por su nombre.
“¡Jimin-ssi! Esperaba encontrarme contigo.
Jimin mira sorprendido y encuentra a Jungkook parado junto al

mostrador de la camioneta, luciendo una sonrisa brillante.
“Oh, Jungkook-ssi. No sabía que ibas a estar aquí.

“Estoy aquí con unos amigos”, explica. “Salí con Yoongi hyung ayer”.
Es el turno de Jimin en la fila, así que ordena y se une a Jungkook. "Esa

es una coincidencia graciosa".
"Realmente no. Este es el punto de acceso de las vacaciones de verano”.
"Puedo ver porque."

"¿Lo estás disfrutando hasta ahora?"
“Me encanta”, dice Jimin soñadoramente. “Podría quedarme aquí para

siempre”.
Jungkook se ríe. “Al menos alguien tiene gusto. Yoongi hyung

odia todo”.
"Tú me estás diciendo."
La bebida de Jungkook llega primero. "¿Quieres tomar un café juntos?"

ofrece, y Jimin asiente.
Jungkook encuentra un asiento en el patio y Jimin lo encuentra después de

un momento. El clima es agradable por la mañana, no tan sofocante como
el que crece alrededor del mediodía.
“Algunos amigos y yo iremos al bar mañana por la noche. Deberían
unirse”, le dice Jungkook. “Ya le dije a Yoongi hyung, pero no es
divertido. ¿Tal vez puedas convencerlo?
No prometo nada, pero lo intentaré. Me encantaría ir."
Jungkook enrolla sus manos alrededor de su bebida, algo que parece dulce
y lechoso. Su cabello cae sobre sus ojos, largo y suelto. Parece como si
estuviera pensando mucho, como si quisiera decir algo pero no supiera
cómo. Jimin espera pacientemente.
“Yo, um, le pedí a Hoseok hyung que viniera a este viaje conmigo”.
Los ojos de Jimin se abren antes de que pueda controlar su expresión. Ese es un
gran paso. Un gran paso. Y Hoseok ni siquiera lo había mencionado, aunque
Jimin puede adivinar exactamente por qué. Hoseok debe haber sabido lo que
diría Jimin.
“Claramente, dijo que no”. Hay un toque amargo en la boca de Jungkook.

Jimin lo mira fijamente. No se había dado cuenta de que las cosas se
estaban poniendo tan serias; Hoseok tiende a guardar silencio sobre ese
tipo de cosas. Y como de costumbre, Hoseok está huyendo.
"Para ser justos", murmura Jimin. “Vives una vida muy diferente a la que él está
acostumbrado. Yo también dudaría. La mierda de la mafia da miedo a la gente
normal, ¿sabes?
"Sí, yo lo entiendo. Realmente lo hago. Se encoge de hombros con

impotencia. “Tengo la tendencia de ir con todo cuando me gusta alguien.
No puedo evitarlo.
"Eso es lindo", arrulla Jimin. "Hyung es todo lo
contrario". "Creo que lo estoy asustando".
“Es muy feliz cuando está contigo”, confiesa Jimin. “No te rindas
todavía. Tal vez simplemente tome las cosas un poco más despacio”.
"Trataré de enrollarlo", promete Jungkook, su mirada seria y Jimin
impresionado. Para ser un alfa, es bastante bueno admitiendo sus errores.
"Pero tengo que preguntar", comienza Jimin, mordiéndose los labios.

“¿Qué tan serio eres? Porque ambos sabemos que traer a un extraño a esta
vida va a causar muchos problemas. No puedes simplemente perseguirlo y
luego retirarte cuando tus padres dicen que no. O peor, hacerle pasar por
una mierda traumática y luego abandonarlo”.
Piensa en el secuestro, y piensa en Hoseok pasando por algo así, y su
sangre se vuelve fría, fría, fría.
"Nunca haré eso". Jimin está desconcertado por la intensidad ardiente en la

mirada de Jungkook. “No hago una mierda a medias. Estoy a largo plazo, si
él me acepta”.
"¿Sí?"
“No me importa lo que digan mis padres. Si... si me quiere de vuelta, pueden
repudiarme por lo que a mí respecta. Jungkook traga saliva y vuelve a bajar la
mirada. Sé que en realidad no me conoces ni tienes ningún motivo para creerme,
pero seré bueno con él. Lo juro. Solo quiero verlo feliz”.
El tiene razón. Jimin no lo conoce y tampoco confía en él. Pero mirándolo

ahora, el corazón de Jimin se siente a punto de estallar. Mira hacia el cielo,
parpadeando para quitarse las lágrimas de los ojos antes de que Jungkook
pueda atraparlas. Su labio se tambalea; traga el nudo en su garganta. Quiere
confiar en Jungkook; quiere que Hoseok tenga toda la felicidad del mundo.
Se estira sobre la mesa y palmea la mano de Jungkook una vez que logra
recomponerse. "Más te vale. O te mato.
Jungkook sonríe. "Eres un poco aterrador, ¿sabes?"
"Bueno. Quiero que pienses que doy miedo. Realmente te mataré.”
"Te creo", dice con ironía. "Ahora que hemos tenido una conversación
sincera, ¿puedo llamarte hyung?"
Jimin resopla. “No sé si estamos listos para esa familiaridad”.
“Vamos”, me engatusa. “Estamos prácticamente
emparentados”. "¡Relacionado! Por favor."
“Te vas a casar con mi hyung, espero casarme con tu hyung,

básicamente somos parientes”.
"¿Lo conoces desde hace como tres meses y ya estás casado?"
Jungkook se sonroja. "Te dije. Voy con todo”.
"Eres tan lindo", se queja Jimin. "Bien, puedes llamarme hyung".

Jungkook se ve tan complacido de que Jimin pueda sentir que se vuelve más
suave con cariño. Se separan más tarde, después de que Jimin promete que hará
todo lo posible para arrastrar a Yoongi al bar mañana. Se da un chapuzón en la
piscina, pero escapa cuando ve que el alfa de ayer lo mira de nuevo. Pasando por
la habitación para cambiarse, decide ir al gimnasio en su lugar. Acababa de
empezar a asistir a Jiu Jitsu con regularidad, y su entrenador le había hecho
prometer que no dejaría de hacer ejercicio solo porque estaría de vacaciones.
El gimnasio está vacío salvo por Yoongi, que está levantando pesas
frente al espejo. Él asiente cuando Jimin entra.
“Jungkook nos invitó al bar”, anuncia Jimin, dirigiéndose a una de las

cintas de correr.
"He oído."
Jimin deja su agua a un lado y comienza a trotar a paso ligero para

calentarse. Le prometí que iríamos.
Yoongi frunce el ceño a través del espejo, pero para sorpresa de Jimin, no
discute. Cuando Jimin ha sudado bien, se une a Yoongi por las pesas.
"¿Cómo va el Jiu Jitsu?" Yoongi pregunta.
"Bueno. Mi entrenador es realmente genial”.
Lo mira en el espejo mientras Jimin estira las piernas. "¿Sí? ¿Un alfa?
“Omega, en realidad. ¿Por qué, estás celoso? Jimin gruñe.
"No estoy celoso."
"¿Está seguro? Suenas bastante celoso.
"Lo que sea. Eres ridículo."

“De todos modos, soy bastante bueno”, dice Jimin, aunque no lo es.
"Estaré emparejado contigo en poco tiempo".
"Bien." Yoongi baja sus mancuernas y se vuelve hacia Jimin.
Jimin lo mira fijamente. "¿Qué?"

"Vamos a rodar."
Él vacila. "¿En este momento?"
"¿Qué, tienes miedo?" Yoongi se burla. “Hablas muchas tonterías, Park

Jimin. Mejor ser capaz de respaldarlo.
"Bien", Jimin resopla. "Vamos."
“Sin límite de tiempo”, dice Yoongi, con un brillo travieso en sus ojos.
“Esperamos un tapout”.
Jimin intenta no parecer tan nervioso como se siente. Probablemente no dure ni un
minuto contra Yoongi, quien practica artes marciales desde que era un niño, pero
no está dispuesto a echarse atrás. Park Jimin tiene mucho orgullo en su pequeño
cuerpo. Yoongi despliega un juego de tapetes que están sentados en la esquina para
que los usen.
Se rodean, agachados, y Jimin mantiene sus ojos pegados a Yoongi,

esperando cualquier señal de movimiento. Las manos de Yoongi se lanzan
hacia la derecha y Jimin se mueve para evitarlas. Se lanza hacia la izquierda,
y justo cuando Jimin reacciona, se mueve hacia el otro lado y toma a Jimin
con la guardia baja. Sus brazos rodean la cintura de Jimin, tirándolo al suelo.
Jimin lo tira hacia abajo con él, envolviendo sus piernas alrededor de la
cintura de Yoongi, extendiendo los brazos para agarrarlo por el cuello.
Yoongi retiene sus brazos para evitar que tome represalias. Jimin intenta
torcer, cambiar sus posiciones y poner a Yoongi en el suelo nuevamente,
pero atravesar las defensas de Yoongi es demasiado difícil. Está jadeando,
el sudor goteando en sus ojos. Levanta las caderas, tratando de voltearlas,
pero Yoongi es como una roca. Apenas se mueve.
"¿Llamas a esto coincidir conmigo?" él incita, y Jimin lo mira.

Yoongi probablemente podría obligarlo a hacer tapping en cualquier
momento, pero está jugando con él.
“Hyung”, se queja Jimin, y los ojos de Yoongi parpadean. Por un
brevísimo segundo, su cuerpo se tensa.
Jimin vuelve a levantar las caderas, presionando la cabeza contra la

colchoneta mientras pone toda su fuerza en las piernas. La mirada de
Yoongi se fija en su cuello; Jimin no lo extraña, ni extraña la forma en que
Yoongi se lame los labios. Jimin nunca se ha opuesto a jugar sucio.
"Hyung", se queja, y nuevamente Yoongi se tensa. Jimin almacena esa
información en el fondo de su mente para más adelante.
Esta vez, cuando levanta las caderas, es más un rollo que otra cosa. Echa
la cabeza hacia atrás, dejando al descubierto el cuello, y deja escapar un
gruñido de esfuerzo. La reacción es instantánea: Yoongi lo deja ir,
saltando un pie hacia atrás, con el pecho agitado.
"Eso es hacer trampa", sisea, y Jimin se ríe, derritiéndose en la alfombra.
"Tú eres el que quería rodar con alguien que ha estado haciendo esto
durante, como, dos semanas".
“Tú eres el que se regodea de lo bueno que es cuando no puede durar

ni un minuto”.
“¿Técnicamente no gané?”
Yoongi no dignifica eso con una respuesta. Jimin puede oler su excitación mezclada
con los aromas combinados de su sudor. Lanza los brazos por encima de la cabeza, la
camisa subiendo por las caderas y jadea mientras trata de recuperar el aliento.
“Hiciste tu punto, ahora déjalo”, murmura Yoongi. Ahora ha cruzado todo

el gimnasio, pero sus ojos aún están fijos en Jimin.
La atención se siente casi adictiva. Jimin no quiere parar. Se lame los labios,
mirando hacia atrás con los ojos entornados, y Yoongi traga visiblemente.
La puerta se abre. La mujer que entra no parece desconcertada por las

feromonas en el aire; la excitación en un gimnasio tiende a ser un olor
bastante común. Sin embargo, Jimin se ha vuelto loco y se sienta, sintiéndose
bastante avergonzado. Se frota la nariz y busca un par de mancuernas.
Yoongi agarra su botella de agua y se va.
Capítulo 8
Jimin encuentra a Yoongi en la piscina de la azotea, acurrucado en un rincón junto
a la barandilla, sumergiendo los pies en el agua. Tiene un vaso de whisky entre las
manos. Jimin aún no ha estado en el techo y pensó que lo revisaría antes de irse a la
cama. No había esperado que Yoongi estuviera allí. Hay algunos otros rezagados
descansando en las tumbonas o sentados en las mesas junto a la barra. Jimin deja su
toalla en una silla y se sumerge en el agua.
"Nunca te canses de nadar, ¿eh?" Yoongi llama. "Eres como un maldito

pez".
Jimin sonríe, nadando hacia donde está sentado Yoongi. Y tú eres como
un gato. Me sorprende que te hayas atrevido a mojar los pies.
"Pensé que también podría tocar el agua al menos una vez mientras
estoy aquí". “¿Una sola vez? Eres tan valiente.
Yoongi levanta su copa en respuesta. Jimin se mueve para flotar sobre su

espalda, mirando hacia el cielo lleno de estrellas. El agua alrededor de sus
oídos lo vuelve todo embotado y lejano. Cierra los ojos.
La imagen es vívida, como siempre lo es, como si realmente estuviera allí.
La habitación desnuda, el hombre que lo había secuestrado; incluso puede
sentir el dolor fantasma en sus muñecas. El hombre sostiene la foto de él y
Hoseok. "¿Quién es éste?" él está preguntando
Los ojos de Jimin se abren de golpe. Toma una respiración profunda, larga y se
vuelve a poner de pie.
Los flashbacks tienden a ocurrir cuando menos los espera.

“Lo siento”, dice Yoongi, “por cómo te traté al principio”.
La mirada de Jimin se dirige a él, la boca se abre un poco. Yoongi mira

fijamente el vaso de whisky mientras lo gira lentamente.
“Yo era un imbécil. Supongo que pensé que si nunca llegaba a conocerte,
no me haría daño si te perdía.
Jimin nada en silencio hasta el borde, cruzando los brazos para descansar
a unos metros de Yoongi. El espera.
“Pero esa fue una forma de mierda de hacer las cosas. Sé que lo estabas
pasando tan mal con este arreglo como yo. Peor aún, lo sé, y no ayudé en
nada. Así que lo siento."
Jimin parpadea hacia él, sorprendido, cálido y aliviado. Tal vez haya
esperanza después de todo. “Gracias por disculparte. Yo solo, de ahora en
adelante, espero que podamos tratar de hacer lo mejor de las cosas
juntos”.
"Lo haré mejor".
Jimin no quiere ser entrometido, pero la admisión de Yoongi de no querer

perderlo trae a la mente la pregunta. "¿Puedo preguntarte algo?"
“Ya lo hiciste”, bromea Yoongi, como siempre lo hace.
"No tienes que responder si no quieres, pero, um, tu madre

mencionó que perdiste a tu mejor amigo".
Los ojos de Yoongi parpadean. Su boca se adelgaza a una línea dura.
"Ella no me dio ningún detalle, fue solo una mención pasajera", suelta
Jimin, que no quiere que se moleste con ella. "Ella solo dijo que tenía algo
que ver con el clan Im".
"Entonces, ¿cuál es tu pregunta?"
La frialdad de su tono tiene a Jimin vacilante, pero sigue saqueando.
"¿Es por eso que no querías tener nada que ver conmigo?"
Yoongi suspira. De repente, las líneas duras de su rostro y cuerpo se suavizan. Se
pasa una mano por el pelo. “Él era como tú. Normal. No tuvo nada que ver con esta
vida, solo quedó atrapado en medio de ella por mi culpa. perdí mi
temperamento, hizo algo - algo jodidamente estúpido. Y como

venganza, lo mataron”.
"Lo siento mucho", susurra Jimin, aunque sabe que las palabras no
significan lo suficiente. Siente el dolor casi como si fuera suyo.
Incluso pensar en perder a Hoseok le provoca un dolor físico en el
pecho.
“Entonces me dicen que me tengo que casar contigo, que tampoco sabes nada de
esta vida. ¿Quién es inocente? Y eres tan joven, también. Todo lo que podía
pensar era que la cagaría de nuevo y te perdería a ti también. Él niega con la
cabeza.
“Y luego fuiste y te secuestraron. Aunque eso fue principalmente mi

culpa. Debería haber tenido guardias contigo desde el principio.
"Si ayuda, probablemente habría peleado contigo con uñas y dientes por
eso".
Yoongi sonríe. Es una sonrisa tranquila, suavizada por las cálidas luces
alrededor de la piscina. "No esperaba menos".
"¿Cómo conociste a?" Jimin no tiene que especificar; Yoongi sabe a quién
se refiere.
Su sonrisa se vuelve un poco más divertida. "Universidad. Estaba

pasando por una fase rebelde, así que hice una segunda especialización en
arte y me mudé a una vivienda universitaria. Namjoon era mi compañero
de cuarto”.
"¿Arte?" Jimin dice, con los ojos muy
abiertos. "¿En realidad?" El asiente. “La
pintura era mi enfoque”.
"Oh, vaya. Sabes que casi elegí la pintura, pero luego terminé con la
escultura”.
“Soy terrible trabajando con materiales 3D”, resopla. “No pude hacerlo”.
"¿Namjoon también estudió arte?"
"Él hizo. Él era muy bueno. Mejor que yo."
"Tus padres deben haber odiado tu fase rebelde".

“Oh, sí, estaban furiosos. Y Joon también era un omega, así que eso
no ayudó. Tú sabes cómo son."
“Para una pareja alfa, son más tradicionales de lo que esperaría”.
“No tiene sentido”, se burla, luego se pone serio. Está mirando su whisky
como si pudiera ver un carrete de película flotando en el líquido. Tal vez
pueda; tal vez lo esté mirando ahora, su mejor amigo que se fue por su
culpa. “Joon y yo queríamos alquilar un estudio juntos después de la
universidad. Pero, por supuesto, me encargué del negocio, por lo que ese
sueño nunca se hizo realidad. Joon comenzó a enseñar en su lugar”.
Jimin apoya su mejilla en sus brazos cruzados. "¿Podría ver tu arte en algún
momento?"
Yoongi lo mira, los labios temblando. “Te estás adelantando, ¿verdad, Jimin-ah?
Solo decidimos ser civilizados hace cinco minutos.
"Hyung", se queja Jimin. Yoongi mira hacia otro lado. "Se supone que
debes ser amable, ¿recuerdas?"
"¿Eso es parte del trato?"
"Sí."
"De todos modos", dice Yoongi, "ya que estamos hablando del clan Im -"
"¿Eramos nosotros?"
"- ¿Qué pasa contigo y Jaebum, eh?" "Oh,
¿estás celoso otra vez?"
“Pensé que habíamos establecido que nunca estuve celoso. De nada."
"Ajá", dice Jimin a sabiendas, y la mandíbula de Yoongi se aprieta. “Me

sorprende que hayas tardado tanto en preguntar. Todos los demás ya me
interrogaron al respecto”.
"Sí, bueno. Mantenerse fuera del camino del otro significaba que eso no
era asunto mío.
"¿Olerme porque olía como si otro alfa se mantuviera fuera de mi

negocio?"
Yoongi se estremece. "Bien." Luego se endereza abruptamente,

entrecerrando los ojos. "¿Ese era Jaebum?"
"Sí", admite Jimin, levantando la cabeza con un suspiro. "No te engañé ni

nada si eso es lo que te preocupa".
“No estaba preocupado por eso”, dice Yoongi, y parece que lo dice en
serio. “Yo solo – ya sabes. Lo odio."
"Tuve un presentimiento", murmura Jimin. “Pensé que éramos amigos,

pero luego resultó que él quería casarse conmigo antes que tú. Entonces
eso, eh, hizo las cosas complicadas.
“Escuché que su familia quería fusionarse con la tuya”, murmura Yoongi.
"El maldito imbécil no sabe cuándo rendirse".
Jimin niega con la cabeza con leve diversión. "Bueno, de todos modos,
eso ya terminó, así que ya no tienes que estar celoso".
"No estoy celoso."
"Por supuesto que no."
"Lo que sea." Yoongi saca los pies del agua y se pone de pie, trayendo su
vaso de whisky con él. Será mejor que salgas de ahí antes de que te
conviertas en una ciruela pasa.
"¡Oye!" Jimin se apresura a seguirlo, empujando fuera de la piscina y
agarrando su toalla. Alcanza a Yoongi en el ascensor. "Entonces, ¿esto
significa que ahora somos amigos?"
Yoongi lo mira. Hay una mirada extraña en su rostro, algo que se siente
como una mezcla de amargura y diversión. “Claro, Park Jimin. Podemos
ser amigos .
Jimin selecciona su atuendo de su colección de ropa nueva con cuidado para su

noche en el bar. Había buscado en Google fotos del lugar antes para tener una idea
del ambiente, y cree que puede darse el lujo de ser un poco atrevido. Eligió una
camisa cruzada negra que se ata a las costillas, hecha de seda con espalda y mangas
de encaje. Con él, usa pantalones negros ajustados y un par de botas cortas y
elegantes.
Yoongi lleva una camisa holgada de color púrpura oscuro metida en unos
vaqueros negros. También se ve bien con sus aretes colgantes y la cadena
alrededor de su cuello. Un indicio de sus tatuajes se asoma aquí y allá.
“Te ves bien”, dice cuando Jimin se encuentra con él en el
vestíbulo, claramente comprometido con su nuevo civismo.
“Eres muy guapo, hyung”, responde Jimin, solo para ver cómo las
orejas de Yoongi se ponen rojas.
El bar no está a un largo paseo del hotel. Ellos ven a Jungkook y sus
amigos a través de la barandilla del balcón del segundo piso que da al
resto del bar tan pronto como pasan. Antes de subir, se detienen en el bar
para pedir que les envíen sus bebidas y ascienden por la escalera de
madera.
El entusiasmo de Jungkook es palpable cuando los nota. “¡El anciano sale
de su cueva!” grita, lanzando sus brazos alrededor del cuello de Yoongi. Es
una vista cómica, dado que Jungkook es mucho más grande, casi doblado
por la mitad para que funcione. Yoongi le da palmaditas en la espalda.
Jungkook lo deja ir para volverse hacia Jimin y plantarle un beso descuidado en la
mejilla.
"Sí". Yoongi lo empuja lejos de Jimin, quien se ríe sorprendido.

Jungkook claramente ya está borracho.
"¡Ese es mi cuñado!" Jungkook protesta. "¡Dos caminos!"
“Siéntate, chico”, murmura Yoongi, arrastrándolo por el cuello y

dejándolo en una silla.
Jungkook les presenta a sus amigos, la mayoría de los cuales Yoongi ya

conoce. Todos parecen interesados en conocer a Jimin; se imagina que ya
todos han oído hablar de él. Se involucra en una pequeña charla hasta que
el mesero sube con sus bebidas.
“Disculpe”, le dice Jungkook. “¿Puedo tomar dos tragos más de vodka?”
“Jungkook-ah, cálmate”, advierte Yoongi, pero Jungkook solo le lanza una

sonrisa descarada. El camarero se va asintiendo.
“Pareces bastante imprudente”, dice Jimin con una voz fingidamente

seria. "No sé si eres apto para mi hyung después de todo".
La cara de Jungkook cae cómicamente rápido. "¡Estoy en forma! Estoy
en forma, no beberé más. Le diré al mesero que no, gracias cuando traiga
los tragos. No bebas más, Jimin hyung”.
Jimin se ríe y agita los brazos en señal de protesta. "¡Estaba
bromeando!" exclama. "Oh, Dios mío, Jungkook, estás tan azotado".
"¿Y qué?" él declara. “¿Por qué nosotros, como sociedad, actuamos como
si ser azotado fuera algo malo?”
"Está perdido", dice secamente el alfa sentado a su lado, Jimin cree

que la presentaron como Yoohyeon.
“Sé que estabas bromeando”, agrega una chica de cabello corto llamada
Chaeyoung, “pero tal vez deberíamos cortarlo”.
Jungkook la mira como si fuera a tirarle la mano si sigue pensando en ello.

Junto a Jimin, Yoongi resopla en voz baja. "Dejarás que tu Jimin hyung te
corte, pero nadie más, ¿eh?"
“Jimin hyung es el mejor amigo de Hoseok hyung”, dice Jungkook, como
si eso fuera todo lo que importa.
"¿Qué somos, hígado picado?" exige un omega llamado Mingyu. “Sí”,
responde Yoongi por él. “Somos hígado picado”.
Jimin agarra su vino y lo bebe rápidamente, ganándose una mirada de

Yoongi. Deja su vaso y se lame los labios. "¿Qué?"
"¿Voy a tener que llevar tu trasero borracho a casa después
de esto?" "Puedo aguantar mi alcohol bastante bien,
gracias". Yoongi levanta una ceja sin impresionarse.
"¿Puede?"
"Sí", insiste Jimin, pero la mirada de Yoongi sigue siendo dudosa. Jimin resopla y
le pide al mesero otra copa cuando regresa con los tragos de Jungkook.
A pesar de todas las pretensiones, Yoongi parece estar disfrutando a medida que
avanza la noche. Jimin se pregunta si es el alcohol lo que le afloja la lengua o si es
así cuando está con sus amigos. Es brillante, ruidoso, animado cuando entabla una
conversación con los demás. Todo el mundo parece conocer bien a Yoongi; tienen
historia juntos. Jimin se siente molesto por eso mientras la noche continúa y se
emborracha. Se pregunta si alguna vez podrá hablarle así a Yoongi. Se van a casar,
pero quizás nunca tengan una conversación así. Tal vez Yoongi nunca se ría con él
de la forma en que se ríe con los demás.
Jimin está bebiendo su tercera copa de vino, y Yoongi le está contando a Lisa
sobre la vez que fue a una carrera de karts y se estrelló contra el tabique. No le ha
dicho una palabra en lo que parece una eternidad. Jimin sabe que no es intencional,
que ambos han estado ocupados conversando con otras personas, pero Drunk Jimin
lo siente. Descansa su cabeza en el hombro de Yoongi.
Hay un tartamudeo en la voz de Yoongi, pero desaparece tan pronto como

aparece. No mira a Jimin, sigue hablando y Jimin hace un puchero.
"¿Estás bien, Jimin-ssi?" Yugyeom pregunta. Jimin asiente y le da un

pulgar hacia arriba.
Levanta la cabeza para poder terminar el resto de su vino, luego vuelve a inclinarse
hacia Yoongi. Una de las manos de Yoongi está ocupada sosteniendo su bebida,
pero la otra descansa sobre su rodilla. Es el que tiene su anillo de compromiso. Sus
manos son más grandes que las de Jimin, las venas corren a lo largo de la espalda,
los nudillos prominentes.
Jimin pasa su dedo por el anillo de Yoongi, luego juega con sus dedos,
observando cuánto más largos son que los de Jimin.
Lisa se aleja para hablar con Dokyeom y Yoongi cambia. Su voz baja cerca
de Jimin, el aliento le hace cosquillas en el cabello. "¿El bebé quiere
atención?" murmura, y tal vez sea una burla, pero en su estado actual, a
Jimin le gusta cómo suena. Inclina la cabeza hacia arriba para mirar a
Yoongi, y están más cerca de lo que esperaba, sus respiraciones se mezclan.
"Sí", murmura Jimin, petulante.
"Pobre pequeño omega", arrulla, y ahora definitivamente se está burlando.

El vientre de Jimin se agita. Él traga. Yoongi pasa su dedo suavemente por
la mejilla de Jimin. Luego se encoge de hombros.
Jimin hace un puchero más fuerte y pide otra copa de vino.
Se está quedando dormido, con la cabeza apoyada contra el respaldo del

sofá, cuando Yoongi les dice a todos que se van. Él ayuda a Jimin a
ponerse de pie, y Jimin se despide de todos, emocionándose extrañamente.
Bajar las escaleras es un poco difícil; Yoongi lo sujeta por la cintura hasta
que llegan al fondo.
"Deberíamos ir a nadar", dice Jimin una vez que están afuera al aire
libre, girando hacia donde cree que está la piscina. Yoongi lo agarra por
la cintura y lo jala hacia adentro.
"¿Estás interesado en ahogarte?"
No me ahogaré. Ni siquiera estoy borracho. Jimin se inclina hacia él,

dejando que Yoongi soporte la mayor parte de su peso. "Tu hueles bien."
Yoongi le lanza una mirada exasperada. "Huelo a alcohol". “No,
ya sabes. tu olor Es agradable. Buen olor.
"Gracias, Jimin-ah". Suena como si estuviera tratando de no reírse. Jimin

cuenta como una victoria que casi hizo reír a Yoongi.
"Eres tan bonita", murmura Jimin, pellizcando la camisa de seda de

Yoongi. "¿Sabía usted que?"
Yoongi lo mira, con los labios torcidos, algo ilegible en su mirada. “Dije lo
siento una vez, y estás encima de mí. Eres demasiado confiado, cachorro.
Jimin frunce el ceño. "¿No quieres que me gustes?"
Yoongi mira hacia otro lado. Está en silencio por un momento, luego, "Ahí está
el hotel".
Jimin mira hacia adelante y ve que ya casi están allí. Se anima,

repentinamente emocionado. “¿Podemos pedir servicio a la
habitación?”
Yoongi niega con la cabeza, y tal vez Jimin solo esté borracho, pero le
gustaría pensar que hay una pizca de cariño allí. “Claro, Jiminie.”
Cuando llegan a la habitación del hotel, Jimin ya no tiene hambre. Tiene

sueño y está un poco cachondo, en realidad, el olor de Yoongi le llega después
de haber estado pegado a él toda la noche. Se siente como una picazón debajo
de su piel, la boca se le seca cada vez que mira a Yoongi por mucho tiempo.
“¿Servicio a la habitación?” Yoongi ofrece, pero Jimin niega con la cabeza. El

movimiento hace que Jimin se maree, por lo que agarra el brazo de Yoongi
para apoyarse.
"Tengo sueño", anuncia. "Vamos a la cama."
Se mueve hacia el dormitorio, se da cuenta de que Yoongi no lo sigue y

se vuelve para tirar de su brazo.
"Hyung, ¿no vienes a la cama?"
Yoongi se frota la nariz con la mano libre. "Uh, tal vez en un momento".
"Hyung", se queja. "Ven conmigo."
Parece que Yoongi quiere discutir, pero al final, no lo hace. Sigue a Jimin al
dormitorio, y Jimin cierra las puertas detrás de ellos. Agachado junto a su maleta
en la esquina de la habitación, busca algo para ponerse y parece que no puede
encontrar nada adecuado. Él usa el
pared para ayudarse a sí mismo a ponerse de pie. Yoongi está revisando el
armario en busca de su propia ropa.
"Hyung", dice Jimin, tropezando hacia él. Señala la cinta que

mantiene cerrada su camisa. “Ayúdame a desatar esto”.
"Hazlo tu mismo."
“Por favor, hyung. Bastante por favor. Con una guinda -”
"Multa. Tranquilizarse." Yoongi se da la vuelta, tirando su camiseta y

sudando sobre la cama.
Alcanza la cinta atada a las costillas de Jimin, y Jimin da unos pasos más cerca
hasta que están casi al ras uno contra el otro. Los dedos de Yoongi juguetean con la
corbata mientras Jimin se aferra a sus brazos para sostenerse, sin perderse la forma
en que el aroma de Yoongi se ha disparado. No puede resistir la tentación de
apoyarse en él.
Yoongi finalmente logra desatar la cinta y la camisa de Jimin se abre. “Gracias,

hyung”, canturrea, quitándoselo de los hombros y dejándolo caer al suelo. Él
retrocede, empujando sus pantalones hacia abajo, también. Yoongi tarda un
segundo en apartar la mirada. Jimin se da cuenta, con retraso, de que en realidad
no había encontrado ningún pijama para ponerse, pero ve su bata colgada de un
gancho detrás de la puerta, así que la agarra y se la pone.
Se acuesta y Yoongi se da la vuelta ante el crujido de la cama. Sus ojos se posan

en la pierna de Jimin que sobresale de la abertura de la túnica y suspira.
"Voy a dormir en el sofá", dice, agarrando su ropa de dormir de la cama.

La cara de Jimin cae. "¿No vas a dormir conmigo, hyung?" "Eres un
cerdo de la manta", dice, inexpresivo. "Buenas noches, Jimin-ah".
"Hyung", resopla Jimin, pero Yoongi ya salió de la habitación.

Jimin está decidido a estar molesto por haber sido abandonado, pero se
queda dormido antes de que la molestia realmente se afiance.
Capítulo 9
Notas del capítulo
sorpresa
Jimin tarda unos cinco minutos después de despertarse a la mañana

siguiente para que la mortificación se afiance.
Rueda alrededor de la cama durante los siguientes cinco minutos, gimiendo

en su almohada. Luego se obliga a levantarse de la cama para poder quitarse
el sabor a alcohol y dormir de los dientes. Después de ducharse y vestirse,
sale y descubre que Yoongi ya ha desayunado. El resto de la comida lo espera
en la mesa del comedor. Jimin tiene miedo de comprobar qué hora es.
La mirada de Yoongi se posa sobre él cuando entra, y se vuelve

malvado tan rápido que Jimin casi lo saca de la habitación. "¿Sin bata
esta mañana?" pregunta, y Jimin se pone rojo.
"Mira, me pongo cachondo cuando estoy
borracho, ¿de acuerdo?" "Lo dejaste bastante
claro, sí".
“No fue nada personal. ¿Podemos seguir ahora? Agarra un plátano de la

mesa. "Voy a nadar."
Acelera hacia la puerta y Yoongi lo llama: "¿En tus jeans?"
Jimin deja que la puerta se cierre de golpe al salir. Se sonroja todo el camino
hasta el vestíbulo. Obviamente no puede nadar con sus jeans, por lo que
termina deteniéndose a tomar un café en la cafetería y dando un paseo junto
al mar. Se encuentra con el padre de Yoongi mientras camina, quien lo invita
a jugar al golf. Almuerzan juntos en uno de los restaurantes del resort, y
aunque no es tan agradable pasar el rato con el padre de Yoongi como con su
madre, Jimin aún pasa una tarde agradable con él.
Arrastra a Wonho y Hyunwoo a un viaje a las cascadas más tarde. A pesar de su

vergüenza, envía un mensaje de texto a Yoongi y le pregunta si quiere venir,
pero Yoongi dice que el esfuerzo físico parece demasiado trabajo, por lo que
Jimin va solo. Son hermosos, y está bastante seguro de que toma al menos cien
fotos, cincuenta de las cuales envía directamente a Hoseok.
Es su última noche en el resort, por lo que sus familias se reúnen para cenar.
Jimin intenta no reconocer la presencia de Yoongi más de lo necesario, la
vergüenza aún corre por sus venas. Es normal, se dice a sí mismo, que se sienta
un poco atraído por un guapo alfa con el que ha estado muy cerca toda la
semana, especialmente con el futuro matrimonio pendiendo sobre sus cabezas.
Han estado durmiendo en la misma maldita cama todas las noches, por supuesto
que Jimin se pondrá un poco cachondo. No es su culpa.
Se demora en la cena incluso después de que Yoongi se despide, avergonzado

por volver, preguntándose si Yoongi intentará dormir en el sofá otra vez esta
noche. Tal vez sea mejor así. Finalmente, les da las buenas noches a todos y
lo sigue, mordiéndose el labio en el ascensor.
Las cortinas del balcón están abiertas y Jimin puede ver a Yoongi sentado
en el sofá cama afuera. Él traga, armándose de valor. No puede esconderse
de Yoongi para siempre. Solo es incómodo si él lo hace incómodo. Se
desliza al baño para cambiarse y se une a Yoongi afuera.
"Oye", dice Yoongi.
“Oye”, responde Jimin. Se sube a la barandilla del balcón y se apoya en

ella, contemplando el mar nocturno. Es espectacular. Está triste por irse,
sabe que después de mañana la vida volverá a la normalidad, el estrés
cotidiano reemplazará el paraíso idílico del resort.
"¿Estas borracho?" Yoongi pregunta abruptamente.
Jimin lo mira por encima del hombro, frunciendo el ceño. "Tomé un refresco en la
cena".
"Entonces lo estás haciendo a propósito", dice con decisión, y el ceño

fruncido de Jimin se profundiza.
"¿Hacer qué a propósito?"
Yoongi levanta una ceja. Jimin lo mira fijamente. Luego se mira a sí mismo
y hace clic. Su suéter es largo y demasiado grande, estirado alrededor del
cuello por el uso excesivo, dejando su clavícula y parte de su hombro
expuestos.
Jimin se burla, marchando hacia el sofá cama y sentándose junto a Yoongi
deliberadamente. “Si cuentas un poco de cuello como seducción, entonces
ese es tu problema”.
“¿Es eso lo que estabas haciendo anoche? ¿Seduciéndome?
"No", balbucea Jimin, poniéndose rojo hasta las orejas. Mira

resueltamente al frente. “No te halagues a ti mismo”.
Yoongi roza con sus dedos la clavícula de Jimin. Un escalofrío recorre la

columna de Jimin, y traga visiblemente, con el cuerpo tensándose. “Esto
es más que un poco de cuello”.
Jimin se atreve a mirarlo. Es un error. La forma en que Yoongi lo mira.
• se estremece de nuevo, la boca se le seca, y su cerebro se desconecta de

la boca el tiempo suficiente para que haya un retraso en su respuesta. "De
nuevo, eso suena como tu problema".
"No puedo mirar todo eso y no querer marcarte", dice en voz baja, y
Jimin se lame los labios.
Yoongi ahueca su mano alrededor del cuello de Jimin, con el pulgar

acariciando su mandíbula. Jimin no puede apartar los ojos de los suyos.
Alguien se mueve, no sabe quién, tal vez los dos. La distancia entre ellos
disminuye. Jimin puede sentir el aliento de Yoongi cosquilleando sus labios,
y luego se están besando, sus bocas se encuentran con toda la intensidad de
la desesperación reprimida. Los labios de Yoongi son suaves contra los
suyos, sus propios labios se separan tan pronto como se encuentran, el olor a
sándalo marea a Jimin.
Yoongi lame su boca sin demora, chupa su lengua de una manera que hace que
Jimin se estremezca, sus manos se cierran en puños en la camisa de Yoongi. de
Yoongi
el pulgar todavía acaricia su mandíbula, un toque ligero que contrasta

con la forma en que lo besa. Besa muy bien, hace que Jimin se sienta
como si estuviera flotando, y cuando la lengua de Yoongi roza el
paladar, Jimin gime en su boca.
Yoongi rompe el beso primero, retrocediendo, y Jimin gime,
persiguiéndolo. Sin embargo, lo mantiene a raya, lo agarra con fuerza
alrededor de su cuello, y Jimin parpadea lentamente para abrir los ojos.
Abre la boca para protestar, para pedir que lo devuelva, cuando la mano
de Yoongi se mueve desde su cuello hasta su cabello y tira de su cabeza
hacia atrás. Jimin gime, temblando de sorpresa cuando la boca de Yoongi
encuentra su cuello.
Yoongi chupa con fuerza la yugular de Jimin, aliviándola con un lametón,
besa su garganta para morder sus clavículas. Jimin gime y Yoongi lame su
glándula de olor, besándolo con la boca abierta de la manera que siempre
lo vuelve loco.
“Hyung”, gime, y comienza un ruido en la parte posterior de la garganta de
Yoongi que suena como si fuera casi un gruñido. Jimin está caliente por
todas partes, su suéter es grueso y le pica como nunca antes. Lo intenta de
nuevo, con la voz alta. " Hyung ".
Esta vez, el ruido es definitivamente un gruñido. Los dientes de Yoongi
se clavan en el hombro de Jimin, y Jimin jadea, agitando las pestañas.
"Tú, te gusta cuando te llamo hyung". Su respiración se entrecorta cuando

Yoongi deja un beso debajo de su mandíbula. Había comenzado a notarlo
hace un tiempo, pero ahora está seguro.
Yoongi se desentierra del cuello de Jimin para responder. "Por supuesto
que sí", dice. "¿Qué se supone que debo hacer cuando lo dices así?"
"¿Decirlo como qué?"
"Como si estuvieras esperando que te destroce".
Jimin se muerde el labio, mirándolo por debajo de sus pestañas. Yoongi lo atrae,
tirando de su labio inferior entre los suyos y succionando ligeramente. cuando su
las lenguas se encuentran de nuevo, el beso se vuelve impaciente y

desesperado. Jimin balancea su pierna sobre el regazo de Yoongi y se
sienta a horcajadas sobre su cintura, tomando su rostro entre sus manos, y
las manos de Yoongi se posan en sus caderas debajo del dobladillo de su
suéter.
La boca de Yoongi está caliente y húmeda y Jimin siente que está
perdiendo la cabeza, la picazón debajo de su piel se vuelve insoportable. No
puede obligarse a alejarse ni siquiera para respirar. Besa a Yoongi hasta que
se queda sin aliento, arqueándose contra él mientras las manos de Yoongi
caen para ahuecar su trasero, lo besa hasta que se marea por contener la
respiración.
Se separan, sin aliento, y se encuentran de nuevo, las lenguas se enredan
incluso antes de que sus labios se toquen. Las manos de Yoongi suben por
debajo de su suéter, acariciando sus costados desnudos, deteniéndose en sus
pezones para poder rozarlos con el pulgar. Jimin se sacude contra él,
gimiendo ante el beso, y Yoongi retuerce sus pezones. Las caderas de Jimin
saltan, sacudiéndose contra el estómago de Yoongi, y la boca de Yoongi
encuentra su cuello nuevamente.
"¿Ya goteas?" dice Yoongi, moviendo los labios contra la piel de

Jimin. "Me halaga."
Jimin ni siquiera se había dado cuenta. Se sonroja y se aferra a los brazos

de Yoongi para apoyarse mientras amasa su trasero y Jimin finalmente se
da cuenta de lo húmedo que se siente. "Soy - soy -"
Jimin no tiene la oportunidad de ir más lejos, porque Yoongi se está subiendo el
suéter debajo de las axilas y uniendo su boca a su pezón. Yoongi chupa, la
lengua golpea el capullo, y Jimin gime largo y bajo, dejando escapar otro chorro
de líquido. Yoongi juega con su pezón hasta que casi le duele antes de pasar al
siguiente mientras Jimin se retuerce en su regazo.
"Te verías tan bonita, llena con mis cachorros". La voz de Yoongi es baja y
áspera. Los ojos de Jimin se abren como platos, su pene se contrae hasta la
máxima dureza. "Te chuparía las tetas todo el día".
Jimin se queja, sus dedos se clavan en sus brazos y Yoongi se aleja para mirarlo. Se
miran el uno al otro por un momento, con el pecho agitado, y Yoongi roza con sus
dedos los labios de Jimin. Parece que está esperando, como si
piensa que Jimin podría decirle que está siendo demasiado. Pero Jimin
separa sus labios para envolverlos alrededor de los dedos de Yoongi,
chupándolos en su boca, pasando su lengua sobre ellos.
"Joder", respira Yoongi, con la mirada fija en la boca de Jimin. “Esto es lo
que querías, ¿eh? Has estado tan necesitado de atención.
Jimin se arranca los dedos con un pop lascivo. "Quería, quería que me
notases, alfa".
"Pobre pequeño omega", arrulla, y vuelve a sonar burlón de esa manera que
hace que Jimin se atragante y sus pestañas se agiten. Yoongi pasa sus dedos
por la glándula de olor de Jimin. "Sin embargo, te estoy notando ahora". Atrae
a Jimin, presionando su boca contra su oído, el aliento caliente le hace
cosquillas en la piel. Jimin se estremece violentamente. “Haz que valga la
pena mi tiempo”.
Jimin gime, moviéndose hasta que siente la dura polla de Yoongi debajo de su
trasero. Se siente grande, un ansioso destello de calor recorre el cuerpo de
Jimin al darse cuenta, y se muele con menos control del que pretendía. Las
manos de Yoongi vuelan hacia sus caderas, agarrándolo con fuerza, y Jimin
juega con el cuello de Yoongi, jalándolo hacia abajo hasta que sus tatuajes
comienzan a verse. Se inclina, arrastrando su lengua sobre las marcas, y
prueba el sudor en la piel de Yoongi a pesar de su comportamiento frío. Su
aroma está volviendo loco a Jimin, intensificado por la excitación, fuerte y
suave.
Yoongi levanta a Jimin por el cabello para besarlo, húmedo y descuidado,

las caderas de Jimin todavía ruedan ansiosamente contra las de Yoongi.
Jimin rompe el beso primero, cerniéndose sobre la boca de Yoongi,
jadeando cuando su pene se arrastra contra sus mallas, húmedo por lo
resbaladizo.
"Hyung, quiero -" Sus palabras titubean, perdiendo el hilo de sus pensamientos
cuando las manos de Yoongi se deslizan por su suéter de nuevo, el ligero arrastre
de sus dedos de alguna manera es incluso más excitante que cualquier otra cosa. "-
quiero chuparte".
Yoongi tararea con interés, pero no dice nada, y Jimin frunce el ceño,
presionándose más fuerte contra él.
"Por favor", respira. “Te haré sentir tan bien, hyung, lo juro. Soy bueno
chupando pollas.
"¿Eres?" dice Yoongi, y el desinterés en su tono hace que Jimin se retuerza

desesperadamente, ansioso por complacer, deseando su elogio con aún más
fervor que antes.
“Te dejaré follar mi boca, tragarte todo tu semen como - como un buen
omega, lo prometo. Por favor, quiero saborearte tanto, quiero sentir tu polla
en mi garganta, quiero...
Yoongi lo interrumpe con un beso y Jimin se derrite en él, con los ojos
cerrados. Está tan duro que casi duele, su trasero se contrae con la
necesidad de ser llenado. "Está bien, bebé", dice Yoongi cuando se
separan. "Te dejaré tener mi polla ya que me lo pediste tan
amablemente".
Jimin se desliza de su regazo y se arrodilla en el piso liso del balcón debajo de
él. Yoongi se abre el cierre y saca su polla, y la boca de Jimin se hace agua al
verlo, grueso y grande como lo son todos los penes alfa, erguido, con las bolas
pesadas detrás. Jimin se inclina, con las manos presionando el suelo, y le da un
lametón a la cabeza, saboreando el líquido preseminal salado. El aroma de
Yoongi lo abruma, embriagador y almizclado, y Jimin quiere ahogarse en él.
Envuelve sus labios alrededor de la punta de la polla de Yoongi, chupando

ligeramente, la lengua chasqueando su raja. Yoongi entierra su mano en el
cabello de Jimin, tirando de él con un pop. Una línea de saliva conecta sus
labios con la polla de Yoongi. Jimin se queja de él y Yoongi se burla.
"Te dejo tener mi polla, ¿y decides provocar?" dice, y Jimin se queja
de nuevo, la vergüenza calienta su cuerpo cuando registra el disgusto
de Yoongi. Su omega se encoge.
"No, alfa, no estaba - no estaba tratando de bromear, lo prometo-"
"No más bromas", dice, y empuja la cabeza de Jimin hacia su polla.
Esta vez, Jimin succiona la polla de Yoongi en su boca y se desliza hacia abajo
tanto como puede, con la boca abriéndose para acomodarla. Él amordaza cuando
golpea
su garganta, las lágrimas brotan de sus ojos, pero se relaja y empuja más hasta
que su nariz queda enterrada en la pelvis de Yoongi. Constriñe su garganta
ligeramente alrededor de la polla de Yoongi, respira por la nariz y es
recompensado con un gemido bajo de Yoongi. Jimin filtra más líquido en el piso
del balcón, y se vuelve confuso al saber que su alfa está complacido.
“Eso es todo”, canta Yoongi. "Tus labios se ven tan bonitos estirados
alrededor de mi polla".
Jimin gime alrededor de la polla de Yoongi y las caderas de Yoongi se contraen,
agarrando con más fuerza el cabello de Jimin. Se retira para chupar la cabeza
antes de comenzar a mover la cabeza, hundiéndose lo más que puede cada vez,
la lengua trazando formas en su eje. Puede escuchar la respiración entrecortada
de Yoongi, lo mira para ver cómo cambia su rostro. Yoongi echa la cabeza hacia
atrás, descansando en el diván, su garganta forma una larga línea, la nuez de
Adán se balancea mientras traga. Sus ojos se cierran, largas pestañas contra su
piel pálida.
Jimin siente que se aleja flotando, su agujero se cierra desesperadamente
mientras gime alrededor de la polla de Yoongi, con la mano envolviendo la
base para acariciar mientras chupa. Su polla es lo suficientemente gruesa
como para que los dedos de Jimin no se encuentren alrededor de su
circunferencia, y la vista de su pequeña mano sosteniendo la gran polla de
Yoongi lo hace temblar.
Yoongi levanta la cabeza para mirarlo, con los ojos entornados, apartando
el cabello de la frente de Jimin. “Puedo oler lo necesitado que estás”, dice
arrastrando las palabras, “y ni siquiera te estoy tocando”.
Jimin se quita, la baba goteando por su barbilla, y pasa sus manos
por los muslos de Yoongi. “Ama tu polla, alfa”, dice, con la voz
ronca, y Yoongi se lame los labios.
"Piensa que eso te convierte en una zorra".
Jimin aprieta sus muslos con fuerza, apretando su pene entre ellos, y gime
descaradamente. Abre la boca, saca la lengua y mira a Yoongi. Yoongi pasa los
dedos por la baba que cubre la barbilla de Jimin.
"¿Que es eso?" murmura, inclinando la cabeza. "¿Quieres que folle tu

bonita boca?"
Jimin asiente desesperadamente, deslizándose aún más cerca, agarrando

los muslos de Yoongi. La forma en que Yoongi lo mira lo pone caliente
por todas partes, la sangre hirviendo, retorciéndose para aliviar la picazón
debajo de su piel.
"Eres tan patético", dice Yoongi con esa dulzura burlona suya, y las pestañas
de Jimin revolotean, su mente se vuelve más y más confusa por segundo.
"Harías cualquier cosa por la polla de un alfa, ¿no?"
"Solo tuyo", insiste Jimin, le resulta difícil hablar con lo flotante que se
siente. Se inclina, los labios chocando contra la polla de Yoongi. “Por
favor, alfa. Lo quiero."
"Abre la boca entonces, pequeña zorra".
Jimin deja caer su boca abierta de nuevo obedientemente, y Yoongi se

desliza hacia adelante para encontrarse con él, alimentando su polla
lentamente hasta que golpea la parte posterior de la garganta de Jimin.
Sostiene la cabeza de Jimin en su lugar con una mano en su cabello y
comienza a mover las caderas, follando en la boca de Jimin. Jimin estira su
mandíbula para acomodarla, relajando su garganta, dejando que Yoongi lo
use como le plazca.
"Joder", sisea Yoongi, los ojos se cierran brevemente, empujando más
rápido en la boca de Jimin. "Tan jodidamente apretado y húmedo para
mí, cariño, podría follarte la boca toda la noche".
Jimin gime ante el elogio y las caderas de Yoongi tartamudean. Lo folla duro
y la mandíbula de Jimin está adolorida y sus labios ardiendo, pero su mente
es confusa y placentera, sus ojos están entrecerrados mientras se pierde en el
placer, su polla descuidada duele dolorosamente. Puede sentir la baba
bajando por su cuello, llegando a sus clavículas, puede saborear el líquido
preseminal de Yoongi en la parte posterior de su garganta. Él gime de nuevo,
quiere hacer que Yoongi se sienta bien, y Yoongi gruñe cuando sus caderas
pierden el ritmo, su cuerpo se tensa y su cabeza cae hacia atrás. Su nudo
comienza a hincharse y Jimin lo mira con asombro.
Yoongi viene sin previo aviso, pero Jimin traga con diligencia, su semen es
espeso y salado en la garganta. Se corre sin cesar, llenando la boca de Jimin
hasta que es demasiado y Jimin no puede tragar más, el semen gotea de las
comisuras de su boca y baja por su barbilla. Yoongi se retira, lo último aterriza
en el cuello de Jimin mientras el resto Jimin no logra tragar se escapa de su
boca, mezclado con su saliva.
“Mira el desastre que hiciste”, respira Yoongi, con los ojos fijos en él. "Los
buenos omegas no desperdician el semen de sus alfas, Jimin-ah".
Jimin gime, casi un sollozo, piensa que realmente llorará si Yoongi sigue
hablándole así. "P-por favor", dice con voz áspera. "Lo intenté, alfa, yo - yo
-"
Yoongi lo sube al diván y Jimin se va con entusiasmo, con los ojos muy
abiertos, pensando que finalmente obtendrá su elogio. Pero Yoongi lo
empuja sobre su espalda y limpia el semen de la barbilla de Jimin con los
dedos. Separa los labios de Jimin con su mano libre, alimentándolo con
los dedos cubiertos de semen. Jimin farfulla a su alrededor y Yoongi hace
una mueca.
“No desperdicies”, advierte, por lo que Jimin lame hasta la última gota. "Buen
chico."
El cuerpo de Jimin se convulsiona ante el elogio, aunque es moderado, su

pene se contrae y sus caderas se sacuden en el aire. Yoongi tira de las
mallas y la ropa interior de Jimin hacia abajo, arrojándolas
descuidadamente al suelo, y Jimin se estremece de anticipación, su polla
descuidada se filtra contra su vientre, su culo y muslos empapados en
resbaladiza.
“Estás tan mojada”, se maravilla Yoongi, pasando sus dedos por el
resbaladizo entre sus piernas. “Me pregunto cómo es cuando estás en celo”.
Jimin nunca antes había tenido un celo real, ha estado tomando supresores
desde que era un adolescente, pero la idea de que Yoongi lo folle en un
celo, llenándolo con su semilla, lo hace gemir.
Yoongi se lleva los dedos a la nariz, inhalando el aroma del slick de Jimin, su
lavanda habitual ahora fuerte y almizclada por la excitación. Luego frota sus
dedos sobre su propia glándula de olor, y Jimin jadea, con los ojos muy abiertos.
Las pestañas de Yoongi revolotean. "Hyung", Jimin respira, alcanzándolo.
Yoongi lo levanta, abriendo las piernas para que Jimin pueda sentarse a
horcajadas sobre uno de sus muslos. Su nudo aún mantiene su polla erguida
orgullosamente contra su estómago. Jimin se presiona contra él, derramando
líquido directamente sobre sus pantalones, y Yoongi captura su boca en un beso,
lamiéndolo suciamente. Debe poder probarse a sí mismo en Jimin, y Jimin se
queja, en celo contra él.
"El bebé ha estado esperando tanto tiempo, ¿hmm?" murmura, levantando el

suéter de Jimin de sus caderas y amasando su trasero. "Hyung va a cuidar de ti".
"Por favor", Jimin respira, exhausto por su propia excitación, descansando su
cabeza en el hombro de Yoongi y presionando su trasero contra sus manos.
Yoongi mete un dedo entre sus mejillas, pasándolo por la mancha hasta
que encuentra el agujero de Jimin. Jimin jadea en voz alta cuando la yema
de su dedo roza su agujero, y Yoongi se queda allí, jugando con su borde,
frotándolo lentamente. Jimin se retuerce, agarrando su camisa, no puede
soportar que se burlen de él después de descuidarse a sí mismo durante
tanto tiempo.
"Hyung", dice Jimin con petulancia. "Sin bromas".
Yoongi quita su dedo. "¿Estás tratando de decirle a tu alfa qué hacer?" exige, y
Jimin amasa su camisa, sacudiendo la cabeza rápidamente.
"N-no, alfa, solo - solo te quiero a ti".
"Debería dejarte así", dice pensativo, sus labios rozan la frente de Jimin
mientras habla. “Dejarte duro y desesperado. Has sido un chico malo,
¿verdad, Jimin-ah? Jugó con su alfa anoche y ahora está impaciente.
"Lo siento", solloza Jimin, moviéndose contra él desesperadamente.
"Alfa, por favor, lo siento, no, no me dejes, seré bueno, te lo prometo,
seré bueno para ti".
Yoongi besa su frente y Jimin acaricia su cuello, enterrando su nariz en la
glándula de olor de su alfa. Su olor se mezcla intensamente con el de
Jimin, todavía manchado sobre él. “Entonces, sé bueno”, dice Yoongi, y
vuelve a presionar su dedo contra el agujero de Jimin.
Jimin cumple su promesa. Deja que Yoongi se burle sin quejarse, gime y se
queja mientras Yoongi juega con su agujero antes de finalmente empujar un
dedo dentro. Jimin suspira cuando abre su agujero, aunque no es nada como
tener una polla dentro de él. Jimin ama la sensación de estar lleno, ama la forma
en que Yoongi se desliza fácilmente dentro de lo mojado que está.
Yoongi dobla su dedo contra las paredes de Jimin y no pierde tiempo
en presionar un segundo adentro. “Mira con qué facilidad me tomas”,
dice, tocando la oreja de Jimin con la boca. "Tu pequeño agujero
descuidado está tan listo para la polla".
Jimin boca húmedamente en el cuello de Yoongi mientras frota sus dedos
contra las paredes de Jimin, buscando. Cuando rozan su próstata, Jimin se
sacude, la polla roza la cadera de Yoongi. Deja escapar un suspiro
tembloroso y Yoongi empuja otro dedo en su lugar. Comienza a follarlo con
los tres, y el chapoteo húmedo de sus dedos empujando dentro y fuera de su
agujero resuena en el aire, haciendo que Jimin se caliente de vergüenza.
Los dedos de Yoongi encuentran su próstata nuevamente, frotándola en

cada embestida, y Jimin solloza, girando sus caderas hacia atrás para
encontrarlas, el placer casi se siente demasiado después de haber estado al
límite durante tanto tiempo.
"Oh, por favor - a-ah, hyung -"
“Eres tan ruidoso”, observa Yoongi, chasqueando la muñeca

particularmente fuerte. Jimin se sacude, gime y el sonido hace eco en el
aire. Me pregunto si alguien está escuchando.
Jimin entierra su rostro contra el hombro de Yoongi, ahogando sus gemidos
mientras los embates de Yoongi se vuelven más duros sin piedad,
repentinamente mortificado. Están afuera. Ha estado tan absorto que no había
pensado en ello, pero están afuera, y hay otros balcones y otra gente...
Yoongi mueve su muñeca nuevamente y Jimin gime, perdiendo el hilo de

sus pensamientos, cediendo a la confusión. Si se lo permite, la idea de
que alguien lo escuche gemir lo pone aún más húmedo.
"¡Vaya!" grita, sintiendo a Yoongi presionando otro dedo contra su agujero.
Él los succiona, nunca lo suficientemente lleno sin una polla, pero casi allí
con cuatro dedos dentro de él, meciéndose hacia atrás en su mano,
agarrando a Yoongi con tanta fuerza que sus dedos se vuelven blancos.
"A-alfa, estoy - no puedo - ¡oh, ah !"
Yoongi gira la cabeza y atrapa su boca en otro beso. Jimin no puede seguir
el ritmo, gime en la boca de Yoongi, cerrando los ojos con fuerza. La lengua
de Yoongi se desliza contra la suya, los dientes le muerden los labios y
Jimin puede sentir la baba en su barbilla nuevamente. Envuelve sus brazos
alrededor del cuello de Yoongi, deja que Yoongi lo bese incluso si todo lo
que puede hacer es jadear en su boca a cambio, el cuerpo encendido con el
placer que vibra en sus venas.
Yoongi deja de empujar a favor de masajear la próstata de Jimin,

separándolo lentamente, y Jimin solloza, las pestañas mojadas por las
lágrimas. Golpea contra la cadera de Yoongi, su pene queda atrapado entre
ellos, el placer se vuelve insoportable. Sus músculos se tensan, la
mandíbula se abre y Yoongi aprovecha la oportunidad para lamer su boca
nuevamente. Los ojos de Jimin se vuelven hacia su cabeza mientras se
paraliza, sintiendo que cada centímetro de él está en llamas, y luego se
corre.
" Hyung ", grita, la polla goteando sobre la camisa de Yoongi,
resbaladiza saliendo a borbotones alrededor de los dedos de Yoongi.
Yoongi se lo folla, no quita los dedos hasta que Jimin se retuerce

débilmente en sus brazos. Jimin se derrumba contra él, con el pecho
agitado mientras intenta recuperar el aliento, con los ojos cerrados.
"Hyung", dice de nuevo, más suave esta vez.
Jimin siente los labios de Yoongi contra su mejilla, su frente, su nariz,

sus ojos cerrados. Disfruta de la atención, le gusta la forma en que
Yoongi acaricia su espalda suavemente, la forma en que besa su boca con
tanta dulzura.
"Buen chico", murmura Yoongi, besándolo una y otra vez hasta que Jimin se
derrite. “Lo hiciste tan bien, Jimin-ah, fuiste tan bueno para mí”.
El corazón de Jimin se estremece ante el elogio. Besa la mandíbula de

Yoongi, y Yoongi atrapa su boca en otro dulce beso.
“Eres tan hermosa, ángel. Tan bueno para mí”, canturrea, y ya no hay
nada de burlón al respecto.
Jimin suspira, complacido, sintiéndose feliz, flotante y somnoliento.

Yoongi pasa una mano gentil por su cabello.
"Vamos a limpiarte".
“Estoy demasiado cansado”, Jimin hace un puchero y Yoongi besa sus

labios caídos.
"Te tengo, bebé".
Yoongi lo levanta, las piernas de Jimin alrededor de su cintura y lo lleva

adentro. Deja a Jimin suavemente en la cama, ayudándolo a quitarse el
suéter sucio. Se quita la ropa de camino al baño y Jimin mira
descaradamente los tatuajes que tiene en la espalda. Yoongi regresa con un
paño húmedo, limpiando la cara y el cuello de Jimin con cuidado antes de
pasar a su pene y piernas.
Cuando termina, tira la tela y se sube a la cama con Jimin, envolviéndolo
con las mantas.
"¿Yo era bueno?" Jimin murmura, medio dormido pero necesitando

seguridad, necesitando aprobación.
“Estuviste perfecto. Podría escucharte gemir todo el día, ¿lo sabías?
Jimin se sonroja felizmente, se cubre con Yoongi y mete la cabeza en su

cuello para poder respirar su aroma.
"Duerme ahora, cariño", murmura Yoongi. "Te tengo."
Jimin se deja llevar, seguro en los brazos de Yoongi.
Capítulo 10
Jimin se despierta sintiendo frío.
Ha pateado las sábanas mientras dormía, y el espacio a su lado está vacío,
desprovisto del calor de Yoongi. Jimin se sienta adormilado, mirando
alrededor de la habitación. Yoongi podría estar desayunando, tal vez en el
baño. Lógicamente, él lo sabe.
Instintivamente, sabe que Yoongi no va a volver.
Jimin traga, tratando de mantener a raya el dolor, y sale de la cama. Se viste y

sale del dormitorio. El desayuno se está enfriando en la mesa. Revisa el baño,
el balcón, la cocina y, efectivamente, Yoongi no se encuentra por ningún lado.
Jimin no es ajeno a las aventuras de una noche. Él sabe lo que significa cuando
te despiertas solo.
Por un largo momento, Jimin permanece en la sala de estar, el silencio se

apodera de él como un peso. Es tan pesado que lo hace hundirse: sus
hombros se desploman, su cabeza se inclina, su boca se arrastra hacia
abajo. Luego regresa al dormitorio y comienza a empacar sus cosas.
Su vuelo es por la noche, pero Jimin no ve a Yoongi en todo el día. Se
encuentran por primera vez en el salón del aeropuerto, donde Yoongi se
sienta en el lado opuesto de Jimin y no lo mira ni una sola vez. Están
sentados juntos en el avión otra vez. Yoongi sigue a Jimin al interior, le
quita su equipaje de mano y lo guarda en el techo.
Cuando se sientan, Jimin lo intenta. “Yoongi hyung”, comienza, y Yoongi
lo mira. Es una mirada en blanco, impasible, la forma en que lo había
mirado antes del secuestro. "Deberíamos hablar."
“No hay nada de qué hablar”.
Yoongi se coloca los audífonos y cierra los ojos, dejando a Jimin molesto
por el resto del vuelo.
Hyunwoo y Wonho lo llevan a casa desde el aeropuerto después de aterrizar.

Jimin pasa el viaje mirando por la ventana, abrumado por la derrota. Debería
haber sabido que no sería tan fácil. Es un tonto por tener esperanzas.
Hoseok lo está esperando cuando suben su equipaje a su apartamento.
Hyunwoo deja una de sus maletas y se disculpa para revisar el apartamento
por seguridad. Wonho ayuda a Jimin a llevar el resto de sus cosas adentro.
“¡Y ha vuelto!” Hoseok exclama, con una gran sonrisa mientras se
levanta para encontrarse con ellos. "¿Como estuvo? Te ves toda sexy y
besada por el sol.
Arroja sus brazos alrededor de Jimin, y Jimin se derrite en su abrazo,

olfateando su glándula de olor. Respira el familiar y reconfortante cítrico y
los malditos descansos. Sus ojos arden, la garganta apretada, y trata con
todas sus fuerzas de contenerlo, pero no puede.
"¿Jiminie?" Hoseok retrocede alarmado cuando se da cuenta del llanto
de Jimin. "¿Que pasó bebé?"
Jimin está llorando demasiado para hablar, por lo que Hoseok lo vuelve a
abrazar y lo mece como a un bebé, murmurando consuelo junto a su oído.
Escucha a Wonho y Hyunwoo irse, cerrando cuidadosamente la puerta
detrás de ellos, y llora más fuerte.
Eventualmente, Hoseok lo sienta y le saca la historia. Se ve lívido al
final de la misma, con las manos apretadas en puños.
"Voy a matar a ese tonto alfa", sisea, y Jimin apoya la cabeza en el

hombro de Hoseok.
"Me siento como un idiota", murmura, "por pensar que las cosas podrían
salir bien entre nosotros después de todo".
No eres idiota. Él es el idiota. ¿Cuál es el punto de disculparse si

simplemente va a ir y hacer lo mismo otra vez?
“Simplemente, apesta porque las cosas realmente estaban mejorando, ¿sabes?

Me gustaba estar cerca de él. Y luego simplemente se va y se apaga de nuevo”.
Hoseok besa su cabeza. "¿Vas a enfrentarlo?"

"Sí. No, no lo sé. ¿Sirve de algo?
“No te voy a decir qué hacer. Haz lo que creas que es mejor”.
"Creo que debería hablar con él", dice con tristeza. "Pero no ahora. Estoy
cansado. Siento que tengo un latigazo emocional. Es por eso que odio los
sentimientos”.
“Son asquerosos”, coincide Hoseok.
Jimin se sienta, secándose la cara con la manga. “Jungkook estaba allí, ya

sabes. Me dijo que te pidió que vinieras.
Jimin puede ver la forma en que Hoseok se calla de inmediato y suspira. “Una cosa
a la vez”, murmura Hoseok. "Estamos hablando de ti en este momento".
"De acuerdo." Jimin le da palmaditas en la rodilla. "Pero estoy aquí para ti

si quieres hablar, ya sabes".
"Lo sé." Hoseok tira de él en otro abrazo. “Vamos a ver una película
o algo así. No más llanto por alfas tontos”.
Yoongi y Jimin tienen programada una sesión de fotos de compromiso dos

semanas después de regresar de vacaciones. No han hablado ni una vez en
esas dos semanas; Jimin ha estado yendo solo al campo de tiro, conducido
a todas partes por Hyunwoo o Wonho. Una parte de él tiene miedo de que
Yoongi vuelva a dejarlo como antes, pero cuando llega al estudio, Yoongi
ya está allí. Él asiente hacia él y Jimin siente que ha sido catapultado atrás
en el tiempo cuando no podían soportar estar juntos. Este no es el Yoongi
que se disculpó, que lo llamó bebé y lo abrazó mientras se dormía.
Se sienta en silencio mientras el estilista arregla su cabello y maquillaje, la
miseria lo hunde. Había sido más fácil no pensar en Yoongi cuando no tenían
que verse. Ahora que están juntos de nuevo, la pérdida se siente mucho más
aguda. Es difícil ignorar lo que sucedió entre ellos cuando él mira a Yoongi y
Yoongi mira hacia otro lado, cuando mira sus manos y recuerda la forma en
que se sintieron sobre él.
Y luego tienen que sacarse fotos juntos, sonreír y fingir que todo está bien.
Jimin tiene que pararse allí con el brazo de Yoongi alrededor de su cintura,
el olor a sándalo inevitable, y pretender que no está molesto y furioso y tal
vez un poco desconsolado también.
No es como si le hubiera dado a Yoongi su corazón o algo por el estilo. Es

solo que había comenzado a tener esperanza, y perder la esperanza se
parece mucho a la angustia.
Está tenso y nervioso al final de la sesión de fotos, y eso hace que el conflicto
sea inevitable. Yoongi se va sin despedirse y Jimin no puede soportarlo más.
Lo persigue, llamándolo cuando golpean la acera. Yoongi se da la vuelta, con
las manos en los bolsillos y levanta las cejas. Wonho y Hyunwoo rondan cerca.
"¿Por qué me ignoras?" Exige Jimin.
"He estado ocupado."
Su vaga respuesta solo aumenta la furia de Jimin. "No me vengas con

eso", casi escupe. Ambos sabemos que eso es mentira.
“¿Tenemos que hacer esto ahora mismo, en medio de la puta acera?” "Sí,
lo hacemos, porque no vas a hablar conmigo en ningún otro lado".
"Multa. Habla pues."
“Te disculpaste. Sabías que estabas siendo una mierda, dijiste que lo harías
mejor. ¿Por qué te retractas de todo lo que me dijiste?
Los ojos de Yoongi se estrechan. Se quita un mechón de pelo de los ojos, con
las manos todavía metidas con determinación en los bolsillos. "Cambié de
opinión."
"¿Cambiaste de opinión?" Jimin da una risa incrédula. "¿Que se
supone que significa eso?"
"Significa que he decidido que es mejor si volvemos a mantenernos

fuera del camino del otro".
"¿Así que solo puedo ser sacudido por tus decisiones?" Exige Jimin.
"¿Cómo me siento no importa?"
Será mejor para los dos de esta manera.
“Tú no puedes decidir qué es lo mejor para mí. No puedes seguirme y

luego abandonarme solo porque tienes miedo.
La mandíbula de Yoongi se aprieta. “No tengo miedo a una mierda.

No pongas palabras en mi boca.”
“Eso es lo que pasa cuando no hablas con la gente. Hacen suposiciones”.

Jimin cruza los brazos con fuerza sobre su pecho, a modo de defensa. "Y no
tengo que asumir nada para saber que tu mejor amigo murió por tu culpa y
ahora estás empujando esa culpa entre nosotros".
Tan pronto como las palabras salen de su boca, se arrepiente. Yoongi se pone
rígido, pronuncia una línea dura, y Jimin siente que su estómago se revuelve de
una manera enfermiza.
"No quise decir eso", susurra, pero es demasiado tarde.
Yoongi interviene, cerrando la distancia entre ellos. Su voz es un silbido

bajo. “Mira, no sabemos una mierda el uno del otro. Venimos de mundos
diferentes y nunca podremos hacer que esto funcione”.
"¿Ni siquiera vas a intentarlo?"
“Este matrimonio se trata de negocios. Es mejor si lo mantenemos así”.
"Eres un cobarde". Jimin se avergüenza al descubrir que su voz tiembla y

sale más débil de lo que pretendía. El nudo en su garganta crece hasta que
duele. "¿Por qué te molestaste en dejarme entrar si solo ibas a huir de
nuevo?"
"Fue un error", dice fácilmente, y Jimin intenta con todas sus fuerzas
contener las lágrimas, pero no puede. Parpadea y se clava las uñas en las
palmas de las manos y traga el bulto, pero las lágrimas aún caen, goteando
por sus mejillas mientras sus labios tiemblan.
"Ojalá no hubiéramos ido a ese estúpido resort", respira Jimin, frotándose
desesperadamente las mejillas, pero no puede limpiarlas lo suficientemente
rápido. "Desearía que nunca me hubieras mirado en absoluto".
Yoongi da un paso atrás, con la expresión en blanco como siempre.
"Tengo un lugar donde estar".
Jimin no se molesta en responder. Se da la vuelta, presionando sus manos

contra sus ojos como si la presión detuviera las lágrimas. Alguien le abre
la puerta del auto y entra a trompicones, apenas logrando abrocharse el
cinturón de seguridad. El auto arranca y Jimin inclina la cabeza, mirando
su regazo, odiando la forma en que no puede dejar de llorar. Intenta
callarse, no emite ningún sonido, mantiene los hombros quietos. Su
cabello cubre la mayor parte de su rostro. Le gustan sus guardaespaldas,
pero otro síntoma de casarse con Min Yoongi es que ni siquiera puede
llorar en privado.
“Jimin-ssi”, dice Hyunwoo en voz baja, y Jimin mira hacia arriba. Está
inclinado alrededor del asiento del pasajero, sosteniendo un pequeño
paquete de pañuelos.
Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas nuevamente. Toma los

pañuelos. “Gracias”, susurra, y Hyunwoo le devuelve una pequeña
sonrisa.
Dicen que las cosas empeoran antes de mejorar, pero la vida de Jimin se
siente como una sucesión de altibajos. Se despierta a la mañana siguiente con
un mensaje de texto de Jihyun. Es una captura de pantalla de un artículo de
noticias. parque omega teniendo una aventura con el heredero de la familia
Im? dice el titular. la foto es de él y Jaebum de su tarde en el café. Están de
pie junto a la barandilla del balcón y las manos de Jaebum están en la cintura
de Jimin. Cualquiera puede decir que está a punto de besarlo: está en la forma
en que se inclina, la mirada con los párpados y el agarre protector.
Jimin mira la captura de pantalla durante mucho tiempo. Le toma ese tiempo
entender lo que está pasando. Ha pasado tanto tiempo desde que conoció a
Jaebum en el café, y no puede imaginar por qué alguien esperaría tanto para
dejar la foto. El hecho de que alguien lo haya estado observando todo el tiempo
con una cámara lo hace sentir enfermo y mal por dentro. Se pregunta cuántas
veces más lo han observado sin su conocimiento.
Cuando la realidad de la situación comienza a afianzarse, se sienta adormilado

en la cama y se presiona el teléfono contra la oreja. Todavía está enojado con
él, furioso, había llorado hasta quedarse dormido, pero el primer pensamiento
de Jimin sigue siendo que tiene que hablar con Yoongi. Es posible que se
odien un poco en este momento, pero Jimin no es un jodido tramposo y debe
asegurarse de que Yoongi lo sepa.
Yoongi responde rápidamente. "¿Lo viste?" pregunta, directo al

punto como siempre.
“Sí, y no es lo que parece, lo juro. No pasó nada."
“Lo sé”, dice Yoongi y, sinceramente, no suena como si le importara

incluso si algo lo hiciera. “Estamos trabajando en el control de daños.
Hablo contigo más tarde."
Cuelga y Jimin mira fijamente el teléfono en su mano. De alguna manera
se siente incluso peor que antes.
Su madre llama primero. Ella le grita durante el tiempo suficiente para que
Jimin deje su teléfono y mire a la pared hasta que termine. Luego le entrega
el teléfono a su padre, quien hace lo mismo, aunque un poco menos prolijo.
Jimin está exhausto al final.
“Estaremos ocupados limpiando este desastre”, finaliza su padre.
"Mantente bajo. No dejes tu apartamento. Y ni siquiera pienses en
acercarte a ese alfa de nuevo.
Jimin murmura su aquiescencia y cuelga. Se derrumba en su cama con un gemido.
Solo consigue cinco minutos de descanso antes de que su teléfono vuelva a sonar.
Esta vez, es la madre de Yoongi. Su estómago se contrae con
ansiedad y tiene miedo de enfermarse. Tragando con fuerza, se obliga a sí

mismo a ser valiente y responde.
“Supongo que viste los artículos”, dice secamente. "Lo
hice", murmura Jimin. “Lamento mucho todo esto”.
"No esperaba esto de ti".
Si Jimin había pensado que Yoongi sonaba aterrador, Inhye lleva la piedra a
otro nivel. Jimin amasa su sien con los dedos. “Sé que parece
incriminatorio, pero prometo que mis intenciones eran claras. Pensé que
eramos amigos. Después de darme cuenta de que sus intenciones eran
diferentes, no lo volví a ver. Esa fue la última vez que hablamos”.
"Te creo", dice ella, pero Jimin no tiene la oportunidad de sentirse
aliviado. “Pero eso no cambia nada. Si quieres sobrevivir a esta vida,
Jimin, tendrás que aprender a ser menos ingenuo”.
Jimin hace una mueca, recostándose contra su cabecera. Ya no tiene la energía
suficiente para mantenerse en pie. Son solo las ocho de la mañana.
“Es mejor no tener demasiados amigos”, le dice, “en una vida como la
nuestra. Si te vas a casar con mi hijo, necesito que tengas mucho más
cuidado con cómo te ven en público. ¿Lo entiendes?"
"Entiendo."
“Espero que no necesitemos una razón para tener esta conversación de

nuevo. No dejes tu apartamento hoy”.
Ella cuelga sin más preámbulos, y Jimin mira la pared frente a su cama y piensa
en lo agradable que sería simplemente desaparecer. Su tercera llamada telefónica
llega afortunadamente más tarde, cuando se arrastró fuera de la cama lo
suficiente como para tomar al menos un vaso de agua. Es Jihyun esta vez.
"Hyung, ¿estás bien?" pregunta, y Jimin siente una oleada de cariño por su
hermano pequeño. A nadie más le importa si está bien.
“Estoy pensando en cavar un hoyo en el suelo y enterrarme en él. ¿Tú?"
Jihyun resopla. “Es un escándalo, no el fin del mundo. Nadie va a recordar

esto dentro de una semana”.
“La mamá de Yoongi acaba de arrancarme uno nuevo. Las heridas van
a tardar más de una semana en sanar”.
“Por favor, nada de lo que ella dijo podría haber sido peor que lo que
mamá probablemente te dijo a ti”.
Jimin gime, arrastrándose de nuevo a su cama y dejando su agua en la

mesita de noche. “Tienes razón, pero estoy acostumbrado a mamá. He
aprendido a desconectarme de ella”.
"Bueno, te vas a casar con Yoongi, así que me imagino que también
tendrás mucha práctica desconectando a su madre".
“No eres absolutamente ningún consuelo en absoluto. Los alfas son tan
inútiles.
Jimin puede escucharlo sonreír a través del teléfono. "Lo siento lo siento.
Sé que esta no es una situación pequeña”.
"Simplemente no entiendo cómo sucedió esto", murmura Jimin. “Vi a

Jaebum en ese café hace meses. ¿Por qué esperaron tanto para soltar
la imagen?
Jihyun suspira, su tono ligeramente más serio cuando habla de nuevo. “Creo
que está pasando algo. ¿Lo has visto desde entonces?
"No. Tampoco hemos hablado. Me envió flores después del secuestro, pero
eso es todo”.
“No me gusta. Hay algo turbio en todo esto.
¿Crees que está involucrado de alguna manera? ¿Con dejar caer la foto?
“No quiero hacer suposiciones prematuras, pero es posible. No me extrañaría que
el clan Im guarde rencor por nuestro rechazo. Tal vez están tratando de
sabotearte a ti y a Yoongi como represalia”.
"Eso está jodido", dice Jimin con tristeza.
"Sí. Pero también puede ser otra cosa, no sé. Solo ten cuidado cuando estés
en público, ¿de acuerdo? Hay ojos por todas partes”.
"¿Como se supone que iba a saberlo? Nadie ha tratado de tomarme fotos

antes”.
"Lo sé, pero ahora que lo sabes, solo ten cuidado".
"Voy a. ¿De verdad crees que esto terminará pronto?
"Absolutamente. Eso no es lo que me preocupa. Es lo que hay detrás de

todo esto lo que me preocupa”.
"¿Sí?"
“Todo el mundo se va a olvidar de la foto antes de que te des cuenta. Pero si,
digamos, el clan Im realmente está tratando de sabotearte, ahora eso es un
problema".
"Odio la política."
“Ya tenemos algunas personas investigando las cosas, así que no te

preocupes demasiado, ¿de acuerdo? Resolveremos esto.
"Gracias, Jihyunie".
"Solo, trata de no salir de casa durante unos días".
Jimin gime. "Así me dijeron."
El control de daños viene en forma de una declaración de la familia Park de que

Jimin y Jaebum eran solo amigos, que Jimin no había sido consciente de sus
sentimientos.
y retrocedió tan pronto como se dio cuenta de ellos. Está lo

suficientemente cerca de la verdad. La declaración de la familia Min dice
que ya estaban al tanto de la situación y, por lo tanto, no les preocupa. La
familia Im no dice nada.
Jimin se queda obedientemente en casa durante unos días. No ha dejado de anidar
desde mucho antes del secuestro, su tiempo en el resort los únicos días que había
pasado sin un nido. Con este estrés adicional, su nido solo crece a medida que
busca consuelo en cualquier cosa que pueda encontrar. La chaqueta de Yoongi
sigue siendo una parte clave de su nido y eso le molesta. Pero no importa lo mal
que se sienta por Yoongi en este momento, el consuelo que brinda su olor no
disminuye.
Pero es un consuelo amargo, y una parte de él se opone. Entonces, una

noche, cuando el sueño sigue siendo difícil de alcanzar, Jimin toma su
teléfono y le envía un mensaje a Yoongi para preguntarle si quiere que le
devuelva su chaqueta. Tal vez una indicación clara de Yoongi de que no
quiere que Jimin tenga su olor finalmente convenza al omega de Jimin de
que no es un consuelo después de todo.
Como la última vez, la respuesta de Yoongi llega rápidamente a pesar de lo tarde
que es. Mantener dice , y Jimin pasa el resto de la noche mirando su chaqueta.
Al tercer día de su arresto domiciliario impuesto por sus padres, Jaebum le

envía un mensaje. Lamento haber tardado tanto en ponerme en contacto. No
estaba seguro de si querrías que lo hiciera. Pero quería disculparme por la
foto y asegurarme de que estabas bien. Jimin debate no responder, pero al
final lo hace. Si Jihyun tiene razón, y la familia Im está tratando de
sabotearlo, entonces es mejor actuar como si la imagen no hubiera hecho
ningún daño.
¡Todo está bien, gracias por registrarte!
No estás en problemas, ¿verdad? Jaebum responde. Sé que mi familia está

bastante enfadada.
No. Le expliqué todo a todos, y todos están de acuerdo. Sin embargo, los medios
son lo que son, solo están preocupados por las consecuencias de eso.
Eso es bueno escuchar. Esperemos que las cosas se acaben pronto.
Jimin le devuelve una carita sonriente y tira su teléfono.
El cuarto día, su madre finalmente lo llama para decirle que puede volver
a actuar con normalidad. “Tus guardias tienen instrucciones explícitas de
vigilar a los fotógrafos”, dice ella. “Si alguien intenta hacerte preguntas,
niégate a participar. A veces, a los medios les gusta disfrazarse de civiles,
así que tenga cuidado”.
Su primera salida es un viaje de compras con Hoseok. Hyunwoo y Wonho
están en alerta adicional todo el tiempo, pero nadie se les acerca y no
atrapan a ningún fotógrafo secreto. Todo parece lo suficientemente
tranquilo, por lo que Jimin comienza a relajarse.
Hasta que regresan al apartamento y encuentran un corte en la puerta.
Está claro que se hizo con un cuchillo, un corte en la madera, y Hyunwoo y

Wonho no se demoran ni un segundo antes de comenzar a actuar. Hyunwoo aleja
a Hoseok y Jimin de la puerta, revisando minuciosamente el pasillo mientras
Wonho entra al apartamento. Jimin agarra la mano de Hoseok y reza para que no
haya nadie adentro, para que Wonho salga bien.
"¿Deberíamos salir de aquí?" Hoseok pregunta, con voz temblorosa,

pero Hyunwoo niega con la cabeza.
“Demasiadas variables afuera. Es más seguro esperar”.
Cuando Wonho finalmente emerge, Jimin suelta el aliento que no se había dado
cuenta de que había estado conteniendo. “Todo está claro”, dice. "Solo daños a la
propiedad".
"¿Daño a la propiedad?" Jimin respira. "¿Rompieron nuestras
cosas?" “Nada es robado. Parece ser solo una advertencia”.
Jimin se mueve para entrar, pero Wonho lo atrapa por la cintura. “Jimin-
ssi”, dice, con una nota de advertencia en su voz.
“¿Es seguro entrar?” Exige Jimin.
"Sí, pero -" Duda. "No creo que vayas a querer verlo".
“Por favor, déjame ir”, dice Jimin con rigidez. Él necesita ver. Tiene que ver.
Wonho lo deja ir.
La cocina y la sala de estar están ilesas, la habitación de Hoseok intacta. Todo el

daño está en su dormitorio. Alguien tomó un cuchillo para todo de una manera
que se siente como si hubiera sido diseñado para lastimarlo: cortó las polaroids
que colgaban de su pared, talló líneas en su cabecera, cortó las almohadas de su
cama y cortó la chaqueta de Yoongi en pedazos. Abre su armario y casi toda su
ropa también ha sido destruida. El perro de peluche que Hoseok le había dado
cuando cumplió once años también ha sido acuchillado, y el relleno está
esparcido por el suelo.
Jimin se para en la puerta, su mente se queda en blanco. Apenas se da cuenta

de que Hoseok viene detrás de él, apoyando una mano en su hombro. Él no lo
entiende. Siempre ha tratado de vivir una buena vida, no cree que realmente
haya hecho ningún enemigo. Todo lo que puede pensar mientras mira los
restos de su habitación es que no se merece esto.
Pero eso no importa. La vida nunca discrimina.

"¿Quién crees que hizo esto?" escucha el murmullo de Hoseok.
“Tendremos que investigar”, responde Hyunwoo en voz baja. “En este

momento, no podemos decir nada”.
Los pasos resuenan por el pasillo. “Jimin-ssi”, dice Wonho, y Jimin

finalmente se da la vuelta. “Yoongi-ssi te está esperando abajo”.
Jimin se frota los ojos, mirando a todos. No quiere dejar a Hoseok solo
aquí arriba, pero están un paso por delante de él.
“Te acompañaré”, dice Hyunwoo, “y Wonho se quedará con

Hoseok-ssi”.
Jimin asiente. Se vuelve a poner los zapatos y baja en el ascensor, con las
extremidades pesadas y aletargadas. Sería bueno tomar una siesta muy
larga, piensa, el tipo de siesta de la que nunca tienes que despertarte.
Yoongi lo está esperando afuera de su auto. "Hablemos adentro",

dice, moviendo la cabeza hacia el auto.
Jimin entra y Yoongi se une a él después de un momento. Jimin no se pierde
la forma en que no puede dejar de mirar a su alrededor. Hyunwoo se para
justo afuera del auto, con los brazos cruzados sobre el pecho, inspeccionando
el área.
“Te mudas conmigo”, dice Yoongi, y Jimin sale de su trance letárgico.
"¿Perdóneme?"
“Es el lugar más seguro en el que puedes estar”.
“No puedo simplemente levantarme e irme. Tengo un contrato de

arrendamiento, todas mis cosas, y estoy cerca de la universidad -”
"¿Esas cosas realmente importan más que tu vida?" Yoongi dice sin
rodeos. De todos modos, habrías tenido que mudarte conmigo
eventualmente. Es más temprano de lo esperado”.
"¿Qué pasa con Hoseok?" La voz de Jimin se vuelve más aguda. Se
agarra al borde del asiento, los dedos se vuelven blancos. ¡No puedo... no
puedo dejarlo ahí! ¿Qué pasa si vienen tras él en su lugar? No puedo - "
No se da cuenta de que está entrando en pánico hasta que Yoongi retira con
cuidado sus manos de su agarre mortal en el asiento y las sujeta. Como
siempre, los flashbacks se desarrollan tan vívidamente como si realmente
estuviera allí. El secuestrador, sosteniendo el teléfono de Jimin. ¿Quién es
éste?
"Mírame." La voz de Yoongi es baja y firme, y Jimin lo mira. “No voy a dejar
que nada le pase a Hoseok. Ya hablé con Jungkook. Tiene algunas opciones de
las que hablará con Hoseok”.
"¿Cuales son las opciones?" La voz de Jimin todavía suena metálica para sus
propios oídos. Intenta respirar, pero no puede tomar más de unas pocas
respiraciones superficiales.
Yoongi duda. “También le va a pedir a Hoseok que se mude con él”.
Los ojos de Jimin se agrandan, el estómago se le contrae. “Él no va a estar

de acuerdo con eso. Ni siquiera estaba listo para irse de vacaciones con él”.
“La otra opción es la casa de seguridad de la familia Jeon. Está en Busán.
"¿Busán?" Jimin exclama, la desesperación se intensifica. “No puede

simplemente levantarse y mudarse a Busan”.
“Esas son las dos únicas opciones”.
“Esto se siente como coerción. ¿Lo sabes bien?"
Para su sorpresa, Yoongi está de acuerdo. "Lo sé. Pero te juro que esa no es la
intención de Jungkook, y tampoco se lo presentará así. Simplemente no tenemos
muchas opciones aquí. La seguridad tuya y de Hoseok es lo primero”.
Jimin se desploma en su asiento y Yoongi suelta sus manos. El pánico lo ha
dejado sintiéndose agotado, exhausto. “¿Es la casa de seguridad una opción para
mí?”
“El nuestro está en Daegu”, dice cuidadosamente. “Y no es realmente una

opción, Jimin-ah. Tenemos que mudarnos juntos eventualmente.
Jimin se pasa las manos por la cara. Es difícil imaginar que no hace tanto
tiempo, su vida había sido completamente normal. Sus preocupaciones
también habían sido completamente normales; exámenes y dinero y el
molesto alfa en su clase. Eso se siente como hace una vida. Apenas puede
recordar cómo se siente.
“¿Cuándo me mudo?” finalmente dice.
Enviaré a alguien para que te ayude a empacar esta noche.
"No queda mucho para empacar", murmura Jimin, mirando por la ventana
el edificio de apartamentos que ya no podrá llamar hogar después de hoy.
Es un edificio de mierda, de todos modos. Mantenimiento nunca viene y
el control de plagas apenas hace nada. “Arruinaron todo”.
“Tengo una habitación libre. Lo tendré configurado para ti. Dime lo que
necesitas y lo ordenaré.
"Está bien", dice Jimin. No cree tener la presencia de ánimo para hacer
un balance de lo que necesitará. “Te enviaré un mensaje de texto al
respecto”.
Yoon Gi asiente. "Entonces te veré esta noche".
Jimin deja el auto y regresa a su departamento con Hyunwoo. Hoseok está

al teléfono; suena molesto. Jimin se sienta en el sofá, entierra su cabeza
entre sus manos y odia saber que Hoseok está en este lío solo porque tiene
la desgracia de conocerlo.
Hyunwoo y Wonho normalmente patrullan el perímetro del edificio cuando él está
en casa, pero hoy ambos están parados en diferentes puntos del apartamento,
completamente alerta. Su presencia es un recordatorio inquebrantable del peligro en
el que se encuentran.
Hoseok emerge después de un rato, sentado tristemente junto a Jimin.
"Lo siento", murmura Jimin.
“Cállate”, dice Hoseok sin contemplaciones. "Esto no es tu culpa".
"¿Que decidiste?"
"¿Hay realmente incluso una decisión que tomar?" él suspira. Me

mudaré con él, por supuesto. Dice que están trabajando duro para
encontrar el origen de la amenaza, que tal vez no tenga que quedarme
mucho tiempo”.
"Eso espero", murmura Jimin. "¿Cómo te sientes al respecto?"
Hoseok le lanza una sonrisa irónica. "Supongo que no puedo huir ahora,
¿eh?"
Jimin se burla, sacudiendo la cabeza. Supongo que no. Tal vez esto sea
bueno para ti.
"¿Tú que tal? ¿Estás bien?"
“No”, responde Jimin honestamente. “¿Pero importa?”
Hoseok entrelaza sus dedos. "Sí, sí importa".

Jimin suspira, descansando su cabeza en el hombro de Hoseok. "Todo irá
bien. Nos visitaremos todo el tiempo. Y al menos tendrás acceso las 24
horas, los 7 días de la semana a la gran polla de Jungkook”.
Hoseok suelta una carcajada. “Siempre el optimista.”
"Tú lo sabes." Jimin se levanta, tirando de Hoseok con él. "Tenemos que
empezar a empacar".
Hoseok gime.
Capítulo 11
Notas del capítulo
Sé que he actualizado la sorpresa dos veces seguidas, pero no va

a ser una tendencia, lo siento, sdkjfjh, por favor, disfrútalo.
Cuando Jimin entra al penthouse de Yoongi, lo primero que ve es la

pintura.
Está colgado en la entrada, justo donde te llama la atención cuando entras, y

es precioso. Un estudio de la naturaleza realizado con hermosos estallidos de
color, apacibles y desagradables al mismo tiempo. Jimin cree que el artista
debe tener muchos sentimientos, lo cual es una tontería en la que pensar
cuando se mira una obra de arte. El arte nace del sentimiento; Él lo sabe.
Pero esto, hay algo en esto que simplemente estalla .
Está tan embelesado por eso que el hombre que Yoongi había enviado para
ayudarlo con su equipaje trae todas las bolsas y cajas adentro, una por una,
mientras Jimin se queda allí y mira. Se quita los zapatos para poder
acercarse a la pintura y buscar la firma del artista. Tarda un minuto en
descifrar el garabato de la esquina, pero una vez que lo hace, se le corta el
aliento en la garganta. Namjoon .
"Vamos, te mostraré tu habitación", dice Yoongi, y Jimin se sacude.
Se aparta de la pintura para seguir a Yoongi adentro, mirando a su alrededor con

curiosidad. Todo está impecablemente limpio. La sala de estar y la cocina
comparten un espacio enorme, bordeado en tres paredes por ventanas del piso al
techo. Los pisos son de madera, los mostradores de la cocina son de granito, los
electrodomésticos son de acero brillante. Puede ver una terraza más allá de las
ventanas. Una pequeña escalera conduce al segundo piso estilo loft con sus dos
puertas cerradas, y un pasillo que conduce al lado de la cocina tiene algunas
puertas cerradas más. Es un buen lugar para vivir, pero Jimin se pregunta si
Yoongi pasa algún tiempo aquí. No se ve muy usado, ni tiene tanto olor a Yoongi
como Jimin hubiera esperado.
Yoongi sube las escaleras, los pies enfundados en calcetines rozan ligeramente la
madera y abre la primera puerta para revelar una habitación de invitados de
tamaño decente. Woosung comienza a traer cajas para colocarlas en la habitación
y Jimin se mueve para ayudar.
“Hay un baño”, dice Yoongi, señalando una puerta junto a la cama cuando
Jimin arrastra su maleta adentro. “Siéntete libre de cambiar la decoración o
pedir cualquier cosa si quieres.”
No puede imaginar que sea necesario cambiar nada, aunque podría mover los
muebles si comienza a anidar. La habitación es bastante bonita, con una gran
cama de madera de cerezo y un escritorio a juego, cortinas de encaje sobre los
grandes ventanales y otro cuadro que adorna la pared. No es tan cautivador
como la pintura de Namjoon abajo. Una silla cómoda se sienta junto a la
ventana, y hay una cómoda al otro lado de la cama.
“Sírvase usted mismo cualquier cosa en el refrigerador. Recibo comida a
domicilio. Dejaré el menú y el número de teléfono en el mostrador en caso de que
quieras agregar algo.
Jimin asiente. Yoongi se cierne en la entrada mientras Woosung coloca la última

caja, como si tuviera algo que decir. Al final, no dice nada y sale de la habitación.
Jimin escucha sus suaves pasos bajando los escalones. Se siente infantil, pero él no
quiere desempacar. Desempacar hará que el cambio se sienta más permanente. No
es que exista la posibilidad de que esto no sea permanente; esta es su casa ahora.
Tendrá que hacer las paces con eso.
Abre una de las cajas y saca los restos del osito de peluche, que había
metido cuidadosamente en una bolsa de plástico, hasta el último trozo de
relleno. Él lo va a arreglar. Es una mierda en la costura, pero puede
sostener una maldita aguja, así que la arreglará. Deja la bolsa en su mesita
de noche como recordatorio.
Luego hace una videollamada a Hoseok para que puedan mostrarse sus nuevas
habitaciones. Es una llamada triste, ambos miserables, pero ver la cara de Hoseok
siempre lo hace sentir un poco mejor. No quiere desempacar y no tiene sueño, así
que decide curiosear un poco antes de meterse en la cama. Él asume que la
habitación de al lado es la de Yoongi, por lo que evita eso. La sala de estar tiene un
sillón de masajes, con el que Jimin juguetea con fascinación. Él
deambula hacia el mueble del televisor y lo abre para encontrar una

colección de consolas de juegos.
Hay una foto enmarcada en el estante incrustado en la pared junto al

televisor. Jimin se mueve para mirarlo, su estómago se revuelve cuando se da
cuenta de lo que está mirando, o más bien, a quién. Es una selfie y Jimin no
tiene que preguntar para saber que el tipo que sostiene la cámara es
Namjoon. Es guapo de una manera impresionante, con un ojo cerrado
mientras sonríe a la cámara. Su cabello es rubio y está peinado hacia atrás
desde su frente, y tiene un par de bonitos hoyuelos. Yoongi está parado
detrás de él, mostrando un signo de paz y una sonrisa gomosa. Se ven más
jóvenes, como si fuera una foto de sus días de universidad.
Jimin siente que la tristeza desciende sobre él como un peso. No conocía a

Namjoon, pero Namjoon era una persona con sueños y esperanzas como
Jimin, una persona que había sentido lo suficientemente profundo como para
crear una pintura tan bonita como la de la entrada, y lo habían asesinado por
nada. Duele saber que el niño sonriente que está mirando está muerto.
Huele a Yoongi antes de escucharlo y se da vuelta, culpable, como si

estuviera haciendo algo que no debería. Yoongi no dice nada, solo lo
observa en silencio.
“Lo siento”, soltó Jimin, y la mirada de Yoongi parpadeó. La disculpa ha
estado sentada en su lengua durante días. Una pequeña parte de él se burla
de que una disculpa no es necesaria, de que Yoongi se merecía lo que dijo
en represalia por la forma en que ha estado tratando a Jimin. Pero el resto
de él sabe que no importa cómo actúe Yoongi, no puede permitirse hundirse
a ese nivel. “Por lo que dije de él. Estaba fuera de lugar”.
Yoongi asiente lentamente. "Gracias." Él traga, luciendo incómodo.
"¿Necesitas, eh, algo?"
"Estaba mirando alrededor".
Yoongi asiente de nuevo. Se dirige hacia la cocina, todavía con aspecto
incómodo, y se sirve un vaso de agua de la nevera. Jimin se queda allí por otro
momento antes de decidir que puede hurgar otro día.
"Buenas noches", murmura, y se desliza hacia las escaleras. Antes de

cerrar la puerta, escucha a Yoongi murmurar una respuesta.
Parece demasiado trabajo arreglar el viejo osito de peluche.
Jimin se sienta en su nueva habitación con aguja e hilo durante toda una
hora, mirando las piezas rotas del juguete. Objetivamente, no puede ser tan
malo. No puede tomar tanto tiempo. Pero se siente como una tarea
monumental, tan grande y abrumadora que no se atreve a dar el primer
paso. Al final, guarda todo y vuelve a la cama.
Durante la primera semana después de que Jimin se muda, trata de ser normal, de
ser positivo. Va al gimnasio y al Jiu Jitsu y al campo de tiro, agrega sus comidas al
servicio de entrega de Yoongi, pasa por el estudio de la escuela para trabajar en
algunos proyectos en curso. Pero la fingida normalidad no es sostenible.
La verdad es que Jimin se siente mal . Ajusta y reajusta su nido, pero sin la
comodidad de las almohadas, los suéteres y el osito de peluche que había perdido,
no se siente como su nido. Todo es nuevo y todavía no huele lo suficiente a él,
huele a madera y barniz y solución de limpieza. No huele a hogar, y Jimin necesita
desesperadamente que huela a hogar.
En algún momento, deja de intentarlo. No es un cambio de la noche a la mañana. Un

día, se salta el gimnasio porque está demasiado cansado y toma una siesta. Al día
siguiente, duerme durante la cena. El día después de eso, recuerda que tiene Jiu Jitsu
minutos antes de que debería salir de la casa y decide que mejor no asistir. Todavía
tiene algunas semanas más hasta que comiencen las clases, y Jimin descubre que no
puede convencerse de ninguna razón real para levantarse de la cama.
Yoongi no está mucho en casa, algo que esperaba. Trabaja hasta tarde, e incluso
cuando está en casa, se encierra en su oficina y trabaja un poco más. Jimin cree que
es mejor así. Realmente no quiere encontrarse con Yoongi.
Pero finalmente se da cuenta de que su omega no le dará paz hasta que su nido se
extienda más allá de su cama. La ubicación de los muebles y las decoraciones en
su habitación están mal, y no puede mover todo en su
propio. Las únicas personas a las que puede pedir ayuda son Wonho y
Hyunwoo, y no puede alejarlos exactamente de su deber de guardia para
mover su cama. Eso deja a Yoongi.
Realmente no quiere preguntar, pero la oportunidad llega
inesperadamente cuando Yoongi llama a su puerta una noche.
“Adelante”, llama, acurrucado en su nido, desplazándose sin rumbo

por Twitter como lo ha hecho durante las últimas cinco horas.
Yoongi entra, flotando justo dentro de la puerta. Está vestido como si

acabara de regresar del trabajo, con la corbata floja y las mangas
arremangadas hasta los codos. "Oye", dice.
"Hola", murmura Jimin. Deja su teléfono para mirarlo. Yoongi no ha llamado a su
puerta ni una vez desde que se mudó, por lo que se imagina que debe tener algo
importante que decir. La última vez que hablaron fue hace unos días, cuando
Yoongi mencionó de improviso que todavía estaban investigando la amenaza en su
apartamento y que aún no tenían ninguna respuesta.
"¿Tú, eh, no has estado comiendo?"
Jimin parpadea lentamente hacia él. Luego se encoge de hombros.
"No ha agregado nada a la entrega de comidas en un tiempo".
“Solo tomo cosas del refrigerador cuando tengo hambre”.
“No hay mucho en la nevera”, señala, y es verdad. Jimin se estruja el

cerebro y solo recuerda haber comido un plátano hoy. Cuando Jimin no
dice nada, Yoongi continúa. "Bueno, recogí algunas cosas si quieres venir
a cenar".
"No tengo hambre." Jimin vuelve a levantar su teléfono, pero Yoongi no se mueve.
“Ven a comer, Jimin”, dice con tono firme.

Jimin puede decir que no saldrá de esto con una discusión y no tiene la energía
para discutir. Suspira y sale de la cama, siguiendo a Yoongi.
hasta la cocina. Algunas bolsas de comestibles se encuentran en el

mostrador, que Yoongi comienza a vaciar. Jimin había asumido que
traería comida para llevar, pero no parece que ese sea el caso.
"¿Estás cocinando?" Jimin pregunta y Yoongi asiente. "¿Por qué?"
Yoongi pone una gran olla de agua en la estufa y mira por encima del
hombro, con una mueca irónica en la boca. "¿Qué, no se me permite
cocinar?"
“Recibes comida a domicilio. ¿Cuál es el punto de?"
“Me gusta cocinar”, dice. “Me ayuda a desestresarme”.
Jimin lo observa sacar el pulpo descongelado del refrigerador y

comenzar a limpiarlo en el fregadero. “¿Pulpo salteado?”
Yoon Gi asiente. "¿Eso está bien?"
"Sí. ¿Necesitas ayuda?"
“Puedes picar las cebollas, si quieres”, sugiere. "Pero no tienes que

hacerlo".
Jimin se levanta para sacar las cebollas de la bolsa de supermercado y las

coloca en el mostrador. Yoongi le señala la tabla de cortar y los cuchillos,
así que se pone a trabajar para cortarlos.
“Me he encargado de la mayor parte de la preparación de la boda”, le
dice Yoongi, arrojando el pulpo al agua hirviendo para que se blanquee.
Pero nos necesitan a los dos para una prueba el viernes.
Jimin tararea, dándose cuenta de que en su bruma ni siquiera había
pensado en todas las reuniones relacionadas con la boda que se estaba
perdiendo. Nadie le había pedido que fuera a ninguna. "¿Para nuestros
trajes de boda?"
"Sí."
Yoongi drena el pulpo y coloca una segunda tabla de cortar junto a Jimin para que
pueda comenzar a cortarlo en pedazos. Jimin se lanza a los ojos, que tienen
crecido lágrimas de las cebollas. Trabajan en silencio, preparando la sazón

y las verduras. Cuando todo está listo, Yoongi calienta una sartén y echa
las verduras.
"Lo tengo desde aquí", dice, por lo que Jimin se lava las manos y toma
asiento en uno de los taburetes del mostrador.
Yoongi trabaja eficientemente, su expresión tranquila y concentrada

mientras prepara la comida. Jimin no puede negar que hay algo atractivo
en la competencia y el hecho de que realmente parece disfrutar lo que está
haciendo. Incluso tararea un poco por lo bajo.
"¿Cuál es tu escudo?" Jimin vuelve a preguntar, mirando los tatuajes en
los brazos de Yoongi. También puede ver el extremo de la cola de uno
serpenteando hacia la nuca.
"¿Todavía no lo has descubierto?"
"Nunca intenté."
Yoongi no oculta la información esta vez. "Dragón", dice fácilmente,

y la boca de Jimin forma un oh . Eso es lo que se tatuará después de la
boda.
"¿Continuar?" se burla. "¿En realidad?"
"El tuyo es un tigre", se burla Yoongi, y Jimin no puede discutir con eso.
Yoongi sirve el salteado en el plato y limpia el mostrador para que puedan

comer, sacando algunas guarniciones del refrigerador. Toma asiento junto a
Jimin y espera a que dé el primer bocado. Jimin está un poco asombrado de
lo bien que sabe. “Wow”, dice, y Yoongi parece presumido.
Te dije que podía cocinar.
No es hasta que Jimin siente la energía que le da la comida que se da cuenta de lo

débil que se ha vuelto. Come bien, y Yoongi sigue llenando su plato, insistiendo en
silencio en que coma hasta saciarse. Cuando terminan, lavan los platos juntos,
hombro con hombro en el fregadero grande. Se siente doméstico de una manera
eso hace que le duela el corazón a Jimin; solo logra recordarle todas las
cosas que no puede tener. El hecho de que Yoongi esté aquí esta noche no
significa que estará mañana por la noche o la noche siguiente.
“Gracias por la comida”, le dice Jimin.
“No te saltes las comidas,” murmura Yoongi. "No es bueno para usted."
"¿Me puedes ayudar con algo?" Jimin se aventura. Cuando Yoongi asiente,
pregunta: “¿Puedes ayudarme a mover algunos de mis muebles? No puedo
hacerlo por mi cuenta”.
Yoongi acepta fácilmente y regresan a la habitación de Jimin. Suspira al
verlo, la sensación de mal que no lo dejará, y se pregunta si alguna vez se
sentirá lo suficientemente seguro como para dejar de anidar.
“Acostarse primero”, dice Jimin. "Lo quiero vertical en su lugar".
Primero mueven el colchón, colocándolo contra la pared y dejando las almohadas
y la manta apiladas debajo. Luego levantan la cama con cuidado y le dan la
vuelta. Jimin retrocede para mirar, con las manos en las caderas y frunce el ceño.
Un poco más a la izquierda.

Lo mueven a la izquierda unos centímetros y Jimin asiente con satisfacción.
Luego va por el escritorio, que es sorprendentemente más pesado de mover,
pero entre los dos, de alguna manera se las arreglan. Se necesitan al menos
tres intentos para hacerlo bien, y al final, están rojos y jadeando.
"Voy a contratarte una empresa de mudanzas interna", gruñe Yoongi, pero
Jimin lo ignora y se mueve hacia la cómoda con un olfateo puntiagudo.
Aunque todavía no tiene la comodidad de su antigua habitación, al final

de la reorganización, Jimin puede mirar la habitación sin la sensación
inmediata de estar mal. Vuelven a colocar el colchón en la cama y él se
pone a trabajar rehaciendo su nido.
“Ya no tienes mi chaqueta”, señala Yoongi, observándolo esponjar una de
sus almohadas.
“Lo cortaron”, dice Jimin.
"¿Tú-?" Yoongi duda, como si debatiera si preguntar o no. Él toma una

decisión. “¿Quieres algo más mío?”
Jimin desearía poder decir que no. Odia su estúpida biología por reconocer el olor
alfa de Yoongi como un consuelo incluso si no es nada parecido a un consuelo
para él. A regañadientes, asiente. Yoongi sale de su habitación y regresa con una
sudadera gris de gran tamaño. Se lo arroja a Jimin y su olor flota en oleadas. Jimin
tiene que contenerse para no respirarlo allí mismo, después de haber estado
privado de él durante tanto tiempo. Dobla la sudadera con cuidado y la coloca
entre dos de sus almohadas.
"¿Terminamos?" Yoongi pregunta y Jimin asiente. "Entonces buenas
noches, Jimin". "Noche."
Yoongi se va, cerrando la puerta detrás de él, y Jimin se mete en su nido y

presiona su nariz contra la sudadera de Yoongi.
❦
Van juntos a la oficina del estilista para probarse la ropa. El estilista tiene una
serie de conjuntos preparados, junto con ideas para personalizar y combinar.
A Yoongi no parece importarle mucho en qué lo ponen, como era de esperar,
pero coopera y presta atención. Jimin, sin embargo, se encuentra enamorado
de toda la ropa elegante. Después de todo, solo se va a casar una vez.
También puede verse bien.
Es quisquilloso con la ropa que se prueba, pero eventualmente se siente atraído
por una apariencia que lo hace sentir como un príncipe. Es una blusa de seda
negra con un par de pantalones delgados a juego, pero el blazer es lo que a
Jimin realmente le encanta: está cubierto con un intrincado bordado plateado y
botones dorados en las mangas. Cuando sale usándolo, incluso Yoongi se ve
impresionado, su mirada se detiene en él de una manera que hace que Jimin se
sonroje.
“Me gusta ese”, dice Yoongi.

El estilista sonríe. “Tal vez podríamos agregar una línea de encaje sobre
el cuello”, reflexiona. "Te conviene."
“Y una faja para acentuar tu cintura”, agrega su asistente, y ella asiente

con la cabeza.
Encuentran un atuendo para Yoongi que combina después de un poco de
personalización, y él acepta sin protestar. No se molesta en probárselo; tienen
sus medidas de visitas anteriores, por lo que se ajustarán y los llamarán a ambos
para otro ajuste más tarde. Jimin sale de la oficina sintiéndose satisfecho.
Pero cuando salen al vestíbulo, encuentran a Jaebum entrando.
Jimin puede sentir la forma en que Yoongi se tensa a su lado. Él también

se pone tenso, no sabe qué esperar, y Jaebum los saluda con una sonrisa
aguda. "Me alegro de verte aquí", dice.
“Déjate de tonterías”, espeta Yoongi. Jimin rara vez lo ha visto más que
genial, incluso cuando está enojado.
Jaebum lo ignora y se vuelve hacia Jimin. "Luciendo tan bonita como
siempre, Jimin-ah".
Yoongi gruñe, envolviendo un brazo con fuerza alrededor de la cintura de
Jimin. Jimin traga, el corazón saltando en su garganta. No se molesta en
contestar.
"¿Qué pasa, Yoongi-ssi?" Jaebum pregunta, mirando a Yoongi y levantando

una ceja. Da un paso hacia ellos y el agarre de Yoongi se aprieta. "¿Te
preocupa que te robe algo más?"
Jimin se eriza, pero no es nada comparado con la furia que irradia Yoongi.
"No tuve que hacer nada en absoluto, en realidad", se encoge de hombros

Jaebum. "Enviaste a tu omega corriendo directamente a mis brazos por tu
cuenta".
"No hables así de mí", sisea Jimin.
La mirada de Jaebum va hacia él y se suaviza. “La oferta sigue en pie,

Jimin-ah”, dice. "Sabes que te trataré mejor".
Yoongi deja ir a Jimin. Se mueve en un instante, tan rápido que Jimin apenas
tiene tiempo de reaccionar, alcanzando su manga. Se le escapa de las manos,
y Yoongi empuñó su mano en el cuello de Jaebum, sus narices se rozaron.
“Cualquiera que sea el juego que estés jugando”, gruñe Yoongi, “lo
resolveré”.
“No estoy jugando ningún juego, Yoongi-ssi”, se burla Jaebum. Hay

algo furioso y complacido en la forma en que mira a Yoongi por
encima del hombro, como si eso fuera exactamente lo que quería. "Eso
es lo que te dije la última vez, también".
Cualquiera que sea el contexto de ese jab, debe ser algo desagradable,
porque Yoongi lo pierde. Levanta el puño y Jimin le grita que se detenga,
pero Hyunwoo está allí, agarrando el brazo levantado de Yoongi antes de
que se conecte. Debe haberlos visto a través del cristal.
“Señor”, dice Hyunwoo con firmeza. "Voy a tener que pedirte que
disminuyas la intensidad en aras de la seguridad de Jimin-ssi".
Por un segundo que parece una eternidad para Jimin, nadie se mueve.
Solo el sonido de la respiración de Yoongi, acelerada por la ira, penetra el
silencio. Jaebum lo mira con triunfo en sus ojos.
Yoongi deja ir a Jaebum.
“Te voy a matar”, escupe Yoongi, empujando a Jaebum y saliendo por la puerta.
Hyunwoo lleva a Jimin delante de él antes de seguirlo. Jimin mira por encima del
hombro por última vez y encuentra a Jaebum mirándolos irse, con una fría sonrisa
en su rostro. Alcanza a Yoongi mientras camina por la acera hacia el auto, la furia
aún está clara en el juego de sus hombros y la fuerza de su caminar.
"Lo siento", murmura Yoongi. “Eso fue, estaba hablando de Namjoon”.
Jimin se estremece, un poco de ira superando la confusión y el shock que

lo llenan en su mayoría. "Estúpido." Traga cuando se detienen fuera del
coche. "¿Crees que es él?" se aventura, con el vientre retorcido. "¿El que
está detrás de la amenaza?"
Yoongi suspira, parte de la tensión abandonando su cuerpo. "Sí",

responde. "Creo que es él, Jimin".
Capítulo 12
A medida que pasan los días, Yoongi y Jimin caen en una especie de rutina. Cenan
juntos más noches de las que no lo hacen, un pequeño punto de luz en el día
mientras Jimin permanece en el agujero en el que parece haberse hundido. No hace
mucho más durante el día, a veces se arrastra al estudio; sobre todo, ve la
televisión. El ático capta su aroma a lavanda y comienza a sentirse un poco menos
extraño para él. Se da cuenta de que Yoongi comienza a llegar a casa más temprano
para que puedan cenar juntos, y se siente extraño de que esté esforzándose tanto
solo para asegurarse de que Jimin coma.
Es un latigazo cervical de nuevo. Yoongi le dice a Jimin que solo son
negocios, y luego llega temprano a casa para poder sacar el trasero
deprimido de Jimin de la cama y prepararle la cena. Tal vez sea solo
instinto. Al final, Jimin es técnicamente su omega ahora.
A veces sus cenas son tranquilas, solo intercambian palabras por necesidad, pero
a veces hablan. Sobre el trabajo, la escuela o un programa de televisión; una vez,
pasan una hora extra con vino hablando de arte. Es agradable, pero esta vez
Jimin no se permite esperanzas. Ya no se hace ilusiones de que Yoongi va a
cambiar de opinión sobre su posición. Podría alejarlo nuevamente la próxima
semana, por lo que Jimin sabe.
Una noche, durante una cena de pasta italiana que Yoongi había
preparado, le dice a Jimin que llamó su abuela.
“Parecía preocupada”, dice Yoongi con cuidado. "Cree que estás enojado con
ella".
Jimin no le ha estado dando la espalda exactamente, pero tampoco le ha

hablado tanto como lo hace normalmente. "Soy."
"¿Puedo preguntar por que?"
Jimin picotea su comida malhumorado. “Descubrí que hizo un trato con

mis padres cuando nací. Ella podría criarme, pero ellos podrían casarme”.
"Ay."
Jimin levanta su tenedor en acuerdo.
"Me imagino que ella estaba tratando de protegerte".
“Pero mira lo poco preparado que estoy ahora. No sé nada de esta vida.
Yoongi tararea, mirando su vaso de agua. Se queda en silencio por un

momento, pensando, antes de hablar de nuevo. “Cuando tenía once años, mi
padre me entregó un arma y me dijo que matara a un hombre que lo había
traicionado”.
El aliento de Jimin se queda atrapado en su garganta. "¿Lo has hecho?"
"Por supuesto lo hice. Eso es lo que haces cuando te crías en familias

como la nuestra”.
No dice más, pero Jimin ha escuchado su punto alto y claro. Tragando con
dificultad, mira hacia la ventana. "La llamaré".
“No tienes que preocuparte por no estar preparado. Te mantendré tan lejos
de esta vida como pueda”. Se encoge de hombros. “Sé que nuestros padres
te siguen asustando por involucrarte, pero no tiene por qué ser así. Si te
apegas a ti mismo por el resto de tu vida, está bien”.
Jimin lo mira, realmente lo mira, y su corazón también se siente extraño,
palpitante y adolorido. "Está bien", dice, casi en un susurro, y Yoongi pone
más comida en su plato.
Jimin llama a su abuela esa noche.
"Siento haberte evitado", suelta tan pronto como ella contesta.
ella suspira —¿Él habló contigo, entonces?
“Sabes que te amo, ¿verdad? Estaba molesto. Esto es, todo esto es
realmente difícil para mí”.
Su voz se quiebra. Casi confiesa allí exactamente lo difícil que es, cómo
últimamente apenas puede levantarse de la cama, cómo el miedo ha
penetrado tan profundamente en sus huesos que no cree que se desvanecerá
nunca. Pero al final, no dice nada.
"Lo sé, ángel", murmura. “Lamento haberte ocultado la verdad. Debería
haberte dicho.
"Supongo que no habría cambiado nada incluso si lo hubieras hecho". De

cualquier manera, Jimin sigue siendo no deseado. Sus padres no habrían
accedido a renunciar a él si hubiera sido un alfa.
“Sé que no pude protegerte de todo, pero solo quería que tuvieras una
infancia normal. Uno feliz.
"Lo hice", susurra Jimin. Siempre lo hice.
“He hecho muchas cosas malas en mi vida. Lo sabes, incluso si no conoces

los detalles. Pero cuando te miro, lo amable, amoroso y brillante que eres,
creo que tal vez hice algo bien en mi vida”.
Jimin se seca las lágrimas de los ojos. "Te amo."
"Yo también te quiero, cariño. Dile a Yoongi gracias por pasar mi

mensaje”.
"Voy a."
"¿Es bueno contigo, Jimin-ah?"
Jimin olfatea, acurrucándose más en su nido. La sudadera de Yoongi se

encuentra en su línea de visión, burlándose de él, y sus palabras anteriores
retumban en su mente incesantemente. "Algunas veces."
"¿Por qué a veces?" su voz se agudiza.
Él... él dice que nunca funcionaríamos. Que tenemos una relación

comercial solamente. Pero entonces - "
"¿Después?"
"A veces es muy dulce", admite Jimin en voz baja. “Tiene miedo de dejar
entrar a alguien, así que sigue empujándome”.
Hablaré con él.
"No, no sé si deberías hacer eso".
“Seré discreta”, promete. “No puedo imaginar que reciba ningún consejo
decente de esos padres suyos. Le vendría bien a alguien en su vida que
sepa un par de cosas.
Jimin se ríe débilmente. “Solo lo vas a asustar”.
“Si lo hago, entonces es un cobarde”, se burla. Su voz se suaviza. “No te

preocupes por nada. El hecho de que te vayas a casar no significa que ya no
pueda cuidarte”.
"Gracias abuela."
“Ve a descansar un poco, bebé. Dormir bien."
Jimin se despierta bien pasada la medianoche para tomar un trago de

agua y encuentra a Yoongi durmiendo en el sofá.
Está bañado en un resplandor fresco de la luz nocturna que se filtra a

través de las grandes ventanas abiertas, atrapando las gotas de sudor que
se acumulan en sus sienes. Sus manos están agarrando la chaqueta que él
mismo se había arrojado, y está temblando. Jimin se acerca, los pies
descalzos suaves contra el piso de madera, el ceño fruncido por la
confusión.
Yoongi murmura algo ininteligible, golpeando hacia un lado, la chaqueta
resbalando al suelo. Todo su cuerpo se sacude, un escalofrío lo atraviesa, y toma
una inhalación irregular. Jimin se detiene al lado del sofá, inseguro.
"¿Hyung?" dice suavemente. Yoongi murmura algo de nuevo. Jimin se

agacha y apoya una mano en su hombro. "Hyung, despierta".
Los ojos de Yoongi se abren. Jadea, disparando hacia arriba, y Jimin cae
de espaldas por la sorpresa. Jadeando, la mirada de Yoongi parpadea
alrededor, orientándose antes de posarse en Jimin.
“Estabas teniendo una pesadilla”, dice Jimin.
Yoongi se pasa una mano por la cara, la respiración se vuelve más lenta.
"Mierda", resopla. "Estoy - debería irme a la cama".
Se pone de pie, tropezando hacia las escaleras. Jimin lo observa irse y no
se pierde la forma en que sus hombros tiemblan.
La escuela comienza de nuevo y Jimin se siente abrumado por lo que implica

el comienzo del año. Es estresante, pero a Jimin le parece un respiro de la
depresión; al menos ahora está demasiado ocupado para pensar tanto. El
campus se siente extrañamente vacío sin Hoseok para reunirse a tomar un
café entre clases o para acampar en la biblioteca y estudiar con él. Una tarde,
incluso le envía un mensaje de texto por accidente, preguntándole si quiere
reunirse en el comedor para cenar. La respuesta divertida de Hoseok llega lo
suficientemente rápido.
Me encantaría cenar, jiminie, ya no soy estudiante así que tal vez no sea
el comedor. :)
Jimin gime por su propio olvido, pero cree que es una buena excusa para volver a
ver a Hoseok. No han salido con tanta frecuencia, dados los eventos del verano y el
nuevo trabajo de Hoseok como contador que consiguió no muy lejos de la casa de
Jungkook. Terminan encontrándose en uno de sus restaurantes favoritos, y Jimin
vibra de emoción todo el camino.
Jimin está listo para gritar cuánto extrañaba a Hoseok y lanzar sus brazos
alrededor de él cuando llega allí, pero Hoseok se le adelanta.
"¡Yo también te extrañé!" Jimin grita en su lugar, y toman sus

asientos y ordenan antes de que puedan quedar demasiado atrapados.
"¿Cómo te sientes?" Hoseok pregunta mientras esperan su comida. Jimin

ha hablado con Hoseok varias veces sobre lo difíciles que han sido las
cosas para él.
"Mejor ahora que la escuela ha comenzado".
“¿El gilipollas está siendo amable? ¿Necesito hacer una visita?

"¿Y hacer qué, mirarlo y luego huir?"
Hoseok lo patea debajo de la mesa. "Wow, de repente me doy cuenta de

que no te extrañé en absoluto".
"Lo hice, también". Jimin saca la lengua. “Pero hablando en serio, ¿las
cosas están bien? No sé. Está siendo amable, pero claramente se está
conteniendo, y yo solo... realmente no sé cuánto durará".
"Mi oferta se mantiene".
"Sí, sí. ¿Qué hay de Jungkook, todo está bien? Sé que la última vez
dijiste que las cosas eran un poco incómodas.
“Está mejorando”, admite Hoseok. “Él es, um, es mi culpa que sea
incómodo, creo. Está haciendo lo mejor que puede”.
"Por supuesto que es tu culpa".
"Gracias, mejor amigo".
Hacen una pausa cuando llega la camarera con la comida, le dan las
gracias y se ponen a comer.
"Me trajo el almuerzo al trabajo el otro día", murmura Hoseok, evitando

la mirada de Jimin mientras roba una de sus papas fritas.
“De ninguna manera”, chilla Jimin. "Eso es muy lindo, ¿lo sabías?"
"Sé que sé. Ugh, es por eso que esto es tan difícil. Es literalmente perfecto”.
“Vaya, qué terrible”.
" Realmente no te extrañé".
"Eso es todo, no más papas fritas para ti". Jimin protege su plato con
una mirada.
“Bien”, resopla Hoseok, volviendo a su propia comida. Te
gusta, ¿verdad? ¿Y es agradable vivir con él?
“Sí”, dice Hoseok tímidamente. "El realmente me gusta. Solo estoy -

llegando a un acuerdo con eso ".
"Lleva tiempo", admite Jimin, estirando la mano por encima de la mesa

para apretar la mano de Hoseok. “Está bien permitirse tener cosas buenas,
ya sabes. Te lo mereces."
“Sí”, murmura Hoseok, mirando su comida. "Supongo que sí."
“Hablando de eso, ¿cómo es el nuevo trabajo? No hemos tenido la

oportunidad de hablar mucho sobre eso”.
“La verdad es que va muy bien. Hay toda esta mierda que no sé, y no me
entrenaron todo el tiempo que probablemente deberían haberlo hecho, pero
me gustan mis compañeros de trabajo. El edificio es muy bonito. Hay un
café abajo.
"Oh, eso es genial".
“De cualquier manera, me pagan, así que eso es lo que importa”.
Jimin resopla. "Escucha Escucha."
La mesera regresa para ver cómo están y Jimin pide otra bebida.
“¿Tienen, eh...?” Hoseok baja la voz. "¿Han descubierto quién

irrumpió?"
Jimin niega con la cabeza. “No hay confirmación todavía. Ha sido un

tiempo. Estoy empezando a pensar que no podrán resolverlo en absoluto”.
“Vamos, Jiminie, sé optimista”.

“Siento que me han arrancado todo el optimismo”, suspira Jimin. Pero
tienes razón, no lo sé. Están trabajando en ello”.
“Al menos estamos a salvo”, dice Hoseok, y Jimin asiente.
"Eso es todo lo que importa."
Jimin se despierta con el sonido de un choque y una explosión. Es

seguido en breve por una maldición siseada.
Salta de la cama en un instante, agarrando el bate de béisbol que tiene al lado
de la cama. Avanzando poco a poco hacia la puerta, mira hacia afuera y solo
encuentra oscuridad. Se obliga a sí mismo a ser valiente, se recuerda a sí
mismo que sabe Jiu Jitsu ahora incluso si no sabe mucho, y al menos tiene un
maldito bate. Bajando de puntillas las escaleras, enciende las luces.
Yoongi le devuelve la mirada.
Una pieza decorativa de la entrada yace en el suelo junto a él. Parece un

maldito desastre. El bate se desliza de las manos de Jimin, golpea el
suelo con un golpe y su mandíbula se abre.
"Oh Dios mío." Su voz suena más alta de lo que debería, quebrándose al
final. "¿Qué diablos te pasó?"
Yoongi está cubierto de sangre. Hay marcas rojas en toda su cara que
Jimin puede decir que se convertirán en terribles moretones; su mandíbula
ya parece que se está hinchando. Tiene los labios hinchados y cortados, un
corte sangriento en la cabeza. La parte delantera de su camisa está
cubierta de sangre oscura.
"Lo siento", dice con voz áspera. No fue mi intención despertarte.
Jimin deja escapar un sonido estrangulado. Se acerca a él, estirando las
manos, cerniéndose sobre él pero temeroso de tocarlo para no lastimarlo
aún más. "¿Tenemos - necesitamos ir al hospital?"
Yoongi niega con la cabeza, haciendo una mueca mientras lo hace.
“Parece peor de lo que es. La mayor parte de la sangre no es mía.
Eso realmente no hace que Jimin se sienta mejor. Traga, tomando el

brazo de Yoongi en el suyo y soportando parte de su peso. "De acuerdo.
Está bien”, se arma de valor. “¿Tienes un botiquín de primeros
auxilios?”
Debajo del fregadero de la cocina.
Se dirigen laboriosamente a la cocina, Yoongi apoya la mayor parte de su

peso sobre Jimin cuando comienzan a moverse, favoreciendo una de sus
piernas. Jimin lo lleva con cuidado al piso donde puede apoyarse en los
gabinetes, luego rebusca hasta que encuentra el botiquín de primeros
auxilios.
“Puedo cuidarme solo”, dice Yoongi. "No tienes que hacer esto".
"Tranquilizarse." Jimin saca toallitas desinfectantes y se dirige primero a su

rostro, la herida en su cabeza se ve tan dolorosa que hace que su estómago
se retuerza. "¿Estás cortado en algún otro lugar?"
“Solo moretones. Creo que me torcí un tobillo.
Jimin frota con cuidado las heridas de su rostro, limpiando la sangre y

limpiándolas a fondo. Yoongi no muestra signos de incomodidad, aunque
Jimin está seguro de que debe doler. "¿Qué te ha pasado?"
“Encontré al tipo que irrumpió en tu casa. Él, eh, tenía refuerzos.
"Oh Dios mío." Jimin hace una pausa en su trabajo para mirarlo. "¿Se escapó?"
"Sí." Yoongi parece que le duele admitirlo. “Sí, la jodimos. Jihyun

estaba conmigo”.
"¿El está bien?" Jimin exclama, entrando en pánico de nuevo.

“Está bien, apenas un rasguño”, se apresura a asegurarle Yoongi. "Yo,
eh, perseguí al tipo, así que me quedé con la peor parte".
"Idiota", dice Jimin, mordaz. Saca un tubo de ungüento del botiquín con
más fuerza de la necesaria. "¿Por qué diablos hiciste eso, eh?"
Yoongi solo suspira. Jimin trabaja en silencio, untándose ungüento en sus

cortes y tapándolos con cinta adhesiva. Está un poco furioso, enojado con
Yoongi y asustado por él y frustrado porque incluso después de todo esto,
todavía no tienen respuestas. Yoongi lo observa trabajar, la mirada caliente
sobre su piel, el aliento haciéndole cosquillas en los dedos. Jimin se
retuerce ante su proximidad.
"Deja de mirar", murmura.
"No puedo evitarlo".
La voz de Yoongi es baja y honesta. La mirada de Jimin parpadea para

encontrarse con la suya, y se sonroja por la intensidad de la misma,
apartando la mirada rápidamente para ocuparse de revisar el kit en busca
de crema para moretones. "Quita esto." Toca la camisa ensangrentada de
Yoongi.
Yoongi se lo quita lentamente, con cuidado de no raspar el material contra
su rostro, y Jimin se queda sin aliento. Nunca antes había estado tan cerca
de su torso desnudo. Tiene una complexión delgada, cubierto de tatuajes,
pezones pequeños y oscuros. Jimin traga con dificultad y se aparta para
mojar una toallita que encuentra en un cajón junto al fregadero.
Recostándose al lado de Yoongi, comienza a limpiarle cuidadosamente la
sangre.
“Lo siento”, murmura Yoongi, “por ser tan terrible contigo”.
Jimin sonríe con tristeza. Deja la toallita a un lado, se limpia las manos en los
pantalones y aprieta la crema para moretones en la palma de su mano. “No
tiene sentido disculparse si simplemente vas a hacer lo mismo otra vez”.
“Lo sé”, dice Yoongi, mirándolo a través de sus pestañas. “No pensé
que iba a hacerlo de nuevo, después de la primera vez”.
“Y sin embargo lo hiciste.”

Jimin masajea la crema en el pecho y el abdomen de Yoongi, lentamente para
no lastimarlo. Yoongi se estremece ante el primer toque, se le pone la piel de
gallina. Jimin puede decir que se despertará mañana con un puñado de
moretones desagradables por todas partes. Su piel es suave y cálida bajo sus
manos, tiene la mente de Jimin yendo a lugares inapropiados. No ayuda que
pueda oler la forma en que se dispara el olor de Yoongi.
"¿Por qué te resistes tanto?" Jimin dice suavemente. Roza su mano para
descansar sobre el pecho de Yoongi, justo sobre su corazón. Puede sentirlo
tartamudear bajo sus dedos. "Sé que tú también quieres esto".
“No puedo,” susurra Yoongi. "Yo simplemente - no puedo hacerlo".
“Nunca te pedí que me abrieras tu corazón. Solo quería que fuéramos amigos”.
Yoongi levanta su mano para pasar sus dedos suavemente por la mejilla
de Jimin. “Y luego mira lo que fuimos e hicimos. No puedo ser solo tu
amigo, Park Jimin”.
El corazón de Jimin también tartamudea. Vuelve a los ministerios. “Bueno,
no me importa. Tienes que decidirte. O eres malo conmigo por el resto de
mi vida, o somos amigos. No más ida y vuelta”.
"Es difícil", dice, y Jimin asiente.
"Lo sé. Pero la vida es dura. Y no quiero ser miserable por el resto de
los míos solo por ti.
“Lo siento”, dice Yoongi de nuevo, y Jimin suspira. Se sienta sobre sus
talones, empacando el botiquín de primeros auxilios.
“Entonces deja de alejarme. Solo, seamos civilizados, eso es todo lo que

pido”. Saca una bolsa de hielo del congelador y la trae de vuelta,
colocándola en el tobillo que señala Yoongi. “Las cosas han estado… han
estado bien últimamente. No quiero tener miedo de que te despiertes un día
y me digas que te deje en paz otra vez”.
Yoongi aprieta los ojos para cerrarlos brevemente. Cuando los vuelve a
abrir, el agotamiento es mucho más prominente que antes. "No lo haré",
promete. "No volveré a hacer eso".
"Probablemente soy un idiota", murmura Jimin, sacudiendo la cabeza
con tristeza, "por volver a confiar en ti tan fácilmente".
"Quizás." La boca de Yoongi se tuerce irónicamente. "Trataré de

asegurarme de que no se demuestre que eres uno".
"Estoy tirando esto". Jimin levanta la camisa ensangrentada con cuidado,

arrugando la nariz. "Esto es ridículo. Pensé que te estabas muriendo
cuando entraste usando esto.
“Los otros muchachos pelearon”.
Jimin se burla, arrojando la camisa a la basura. "Yo soy el que debería estar
preocupado por perderte", murmura. “Un día voy a recibir una llamada de que te
golpearon la cabeza, y luego seré viudo por el resto de mi vida”.
Yoongi resopla. "¿Nunca te vas a volver a casar?"
¿Crees que me dejarán volver a casarme? Yo también tendré que llorarte

hasta que me muera.
“Huye”, dice muy serio. “Te dejaré un boleto a Japón en mi testamento”.
"Simplemente no te dejes matar".
"Sin promesas."
Jimin se lava las manos y vuelve a sentarse junto a Yoongi, envolviendo

sus brazos alrededor de sus rodillas. Él frunce el ceño a sus pies. "¿Puedo -
puedo dormir contigo esta noche?"
Yoongi está tranquilo. Luego, "Piensa que eso es un poco más que ser
cortés".
Jimin mira hacia arriba. Yoongi le devuelve la mirada, con la cabeza apoyada en
los armarios, los ojos entrecerrados. "Estoy... me asustaste y estoy asustado",
admite Jimin, mirando hacia otro lado. Siempre está asustado en estos días, pero
después de esta noche, primero el impacto de pensar que alguien estaba en la
casa, luego Yoongi parado allí luciendo medio muerto. El estómago de Jimin se
siente enfermo y retorcido. No le gusta admitirlo, pero sabe que si duerme solo,
pasará la noche temblando en su cama y esperando desesperadamente la
mañana.
“Puedes dormir conmigo”, está de acuerdo Yoongi, con los ojos cerrados.
Se sientan en silencio por un tiempo, esperando el hielo. Cuando comienza

a derretirse, Yoongi lo deja a un lado. Jimin intenta ayudarlo a ponerse de
pie, pero él lo detiene y lo hace él mismo, aunque no puede ocultar la
forma en que se estremece. Se separan brevemente para quitarse la ropa
ensangrentada y Jimin se encuentra con Yoongi en su habitación.
Aún no ha estado en la habitación de Yoongi. Es sencillo pero está muy
bien decorado, aunque no se ve muy diferente a la habitación de invitados,
solo más oscuro: madera más oscura, sábanas negras y cortinas oscuras.
No hay mucha personalidad. Jimin se pregunta si su oficina contiene un
poco más de sí mismo; él no ha estado allí todavía, tampoco.
Yoongi se acuesta con cautela sobre su espalda y Jimin se sienta a su lado,
arrastrándose lo más cerca que puede sin tocarlo. Él no quiere lastimarlo.
“Si vuelves a casa así otra vez, me divorciaré de ti”.
“Tantas amenazas de divorcio, y ni siquiera estamos casados todavía”. Yoongi

le lanza una mirada. “Puedes acurrucarte, lo sabes. No me voy a romper”.
"Oh, ¿entonces quieres abrazarnos?" Jimin se acerca más, colocando un

brazo sobre su cintura. Presiona su mejilla contra su hombro.
"No, solo puedo decirte que quieres".

"Mentiroso."
"Buenas noches, Jimin-ah".

"Buenas noches, hyung".
Jimin se despierta con el sonido silencioso de Yoongi arrastrando los pies por la
habitación. Se acuesta allí y escucha, con los ojos cerrados, respirando el aroma
embriagador del sándalo que se adhiere a las sábanas de Yoongi. Es tan fuerte
que lo está inquietando, y se encuentra enterrado más profundamente en su
cama. Finalmente, se descubre a sí mismo y encuentra a Yoongi parado frente al
espejo del tocador sin camisa. Se está frotando crema para moretones en su
cuerpo.
Tal como esperaba Jimin, los moretones se ven desagradables hoy, un

desastre de azul y púrpura sobre su cuerpo. Él se estremece al verlos, el
estómago se le revuelve. "¿Duele?" pregunta, con la voz áspera por el
sueño, y se arrepiente de la pregunta tan pronto como pregunta. Por
supuesto que duele.
Yoongi comienza, mirándolo por encima del hombro. Él se estremece
cuando gira, educando su expresión rápidamente. "No está mal."
"Mentiroso", murmura Jimin, cayendo de nuevo en las almohadas.

"¿Estás yendo al trabajo?"
"Sí."
"¿Te ves así?"
Yoongi se encoge de hombros. "Me pondré unas gafas de sol".
"¿Vas a usar gafas de sol en tu oficina?"
“Nadie me va a decir nada”.

“¿Alguna vez has perdido un día de trabajo en tu vida?”
"Absolutamente tengo". Yoongi se limpia las manos con un pañuelo y saca una
camisa de vestir de su guardarropa, deslizándose en ella con cautela. Su rostro
está hinchado como el infierno hoy, magullado desde la mandíbula hasta la sien.
Está caminando cojeando.
"Tómate un día libre, oh, Dios mío", se queja Jimin, pateando la manta
para ponerse cómodo. "Te ves terrible. Ni siquiera vas a poder sentarte en
tu escritorio así”.
"He tenido peores", dice. "¿Tienes clases hoy?" "Por la
tarde. Pero tengo una cita con el médico.
Yoongi lo mira, poniéndose un blazer sobre su camisa. "¿Está todo

bien?"
“Tengo que quitarme los supresores”. La voz de Jimin está amortiguada por una
almohada. Sus oídos se sienten un poco calientes. Su madre había programado la
cita para él, mencionándola mientras tomaba una incómoda taza de café hace unas
semanas. será tómate un tiempo para que tu ciclo se regule, había dicho. La boda
no está lejos ahora .
Yoongi tose. "Vaya."
Están atrapados en un silencio incómodo, solo el sonido de Yoongi

preparándose y Jimin moviéndose debajo de la manta llena la
habitación. Finalmente, Yoongi se aclara la garganta.
"Sé que nuestros padres lo esperan, pero no tenemos que, eh, tener
hijos de inmediato".
Jimin gime. Realmente no quiere tener esta conversación en este

momento, pero sabe que es algo importante. "Vamos a tener que hacerlo
eventualmente".
“Sí, pero tenemos tiempo. Solo tienes 20 años.
“¿Qué pasa si digo que necesito otros diez años?” Jimin dice, solo para ser
contrario.
“Entonces podemos esperar diez años”, acepta fácilmente Yoongi, y Jimin

levanta la cabeza para mirarlo. Nada en su expresión o comportamiento
parece preocupado por la idea de esperar una década por herederos.
"¿En realidad?"
"Sí." Recoge la bolsa de su computadora portátil y se dirige hacia la
puerta. "Hasta luego, Jimin-ah".
"¡Al menos tómate medio día!" Jimin lo llama, pero no obtiene nada en
respuesta.
Jimin se acuesta inútilmente durante unas horas más, entrando y saliendo del
sueño, antes de que finalmente se levante de la cama para prepararse para su
cita.
Nunca antes había visitado a esta doctora en particular, pero ella es una
especie de omega que lo tranquiliza casi de inmediato. Después del
chequeo inicial, ella lo sienta para hablar sobre dejar sus supresores.
“Puede dejar de tomarlos en cualquier momento”, dice, “aunque le
recetaremos algunas vitaminas para ayudar a su cuerpo a adaptarse. Pero le
tomará tiempo a su cuerpo volver a un ciclo de calor normal,
especialmente porque los ha estado tomando desde que era joven”.
Jimin asiente. "Escuché que podría tomar un tiempo".
“Dado que eres joven y saludable, debes adaptarte lo suficientemente

rápido. Pero tus primeros calores serán más difíciles de lo que recuerdas”.
"Oh", dice Jimin, incapaz de ocultar el disgusto en su voz. Nunca ha tenido un calor
real antes, pero ha oído hablar mucho de lo miserables que pueden ser.
“¿Tu madre mencionó que te vas a casar en primavera?

Felicidades."
Él se retuerce. "Gracias."
“Tu ciclo se regulará más rápido si vives con un alfa u omega”, explica.
"Te sincronizarás para emparejarlos de forma natural".
Jimin se pregunta si Yoongi tiene surcos; no había pensado en preguntar. Por otra
parte, es poco probable que haya tomado supresores como lo hizo Jimin. Cuando
tenía 14 años, su madre le había dicho que tendría que ir con ellos por el bien del
honor de la familia. No iban a tolerar un embarazo accidental. Como
un alfa, Yoongi probablemente no tenga ese problema. Se pregunta si

Yoongi pasa sus rutinas con alguien.
“Aunque definitivamente puedes arreglártelas solo, pasar tus primeros calores

con alguien ayudará a que sean más fáciles”, le dice ella, y él asiente, aunque
cree que se las arreglará solo. "También puede experimentar síntomas de
precalentamiento intermitentes antes de que llegue su primer celo".
"¿Como, de la nada?"
Ella asiente. “Es posible que no estén cerca de su calor real; piense en
ellos como falsas alarmas. Después de tu primer celo, eso ya no debería
suceder”.
"Entiendo."
"¿Tienes alguna pregunta para mí?"
"No, creo que estoy bien".
Te recetaremos algunas vitaminas y puedes dejar de tomar los

supresores cuando quieras.
Él agradece y ella se va con las recetas, pasando por la farmacia para recoger
los medicamentos necesarios antes de ir a clase. Sabe que va a pasar su calor
solo, que probablemente sea mejor así de todos modos, pero una parte de él
no puede evitar pensar en Yoongi. El pensamiento de la boca de Yoongi
sobre él, esa noche en el balcón: Jimin tiene dificultades para concentrarse
durante el resto del día.
Capítulo 13
Jimin camina hacia la cafetería cerca del edificio de arte cuando un
elegante auto negro se detiene en la acera junto a él. Se tensa por instinto,
mirando hacia atrás a Wonho y Hyunwoo, quienes siempre están a la vista.
La puerta del auto se abre y Jimin se aleja unos pasos de la acera, con el
corazón latiendo con fuerza en su pecho.
Es Jaebum. Sale del auto con una sonrisa agradable, se detiene frente a Jimin y se
mete las manos en los bolsillos. "Es bueno verte, Jimin-ah".
Las cejas de Jimin se arrugan. "¿Qué estás
haciendo aquí?" "Esperaba que pudiéramos
hablar, en realidad".
Jimin mira a sus guardaespaldas. Están parados fuera del alcance del
oído, pero parecen alerta. "¿De que querias hablar?"
“Es importante, así que prefiero no hacerlo en público”. Hay una

cantidad apropiada de arrepentimiento en su voz. "Si no te importa,
¿damos la vuelta a la manzana?"
Subirse a un automóvil con Jaebum y su conductor suena exactamente como el
tipo de cosa que no debería estar haciendo. La duda debe mostrarse en su
rostro, porque Jaebum comienza a hablar de nuevo antes de que Jimin pueda
responder.
“Tus guardias son libres de conducir detrás de nosotros”, dice. Será una
conversación breve, de diez minutos como máximo. Envíale un mensaje de
texto a alguien y hazle saber con quién estás, si eso te hace sentir más
cómodo”.
"No sé si esa es la mejor idea, Jaebum-ssi".
Te prometo que daremos la vuelta a la manzana y te dejaré aquí. No se

jugaron juegos, honestamente”.
Jimin se muerde el labio, debatiendo, y Jaebum se mete la mano en la chaqueta y
saca una pistola. Antes de que Jimin pueda sacudirse sorprendido, lo sostiene, lo
maneja.
primero. Jimin mira a su alrededor con ansiedad, pero nadie está mirando.
“Devuélvelo cuando te deje”, dice Jaebum, y Jimin lo toma y lo mete

en su mochila solo para quitarlo de la vista.
"Déjame hablar con mis guardias", dice Jimin con rigidez, luego gira
para unirse a ellos. Vuelven su atención a él tan pronto como se acerca.
"¿El arma?" Hyunwoo pregunta secamente y Jimin se lo muestra. Lo

toma, lo voltea en sus manos y Wonho se acerca para protegerlo de la
vista. "Se ve bien. ¿Qué es lo que quiere?"
“Para conducir alrededor de la cuadra para una conversación de diez
minutos”.
Ninguno de los dos reacciona a la petición. Sus expresiones permanecen

impasibles.
"¿Que te gustaría hacer?" pregunta Wonho.
“Dice que puedes conducir detrás de nosotros y que puedo quedarme con el
arma hasta que me deje de nuevo”.
Intercambian una mirada. “La decisión es tuya”, dice finalmente

Hyunwoo, lo que Jimin interpreta como que no puede ser tan peligroso.
Si lo fuera, no lo dejarían ir.
"Iré", decide Jimin.
“Conseguiremos algunos refuerzos en el área”, dice Wonho. “Mantén
tu teléfono en la mano”.
Jimin asiente. Saca su teléfono, no se molesta en enviar mensajes de texto a
nadie porque sabe que Wonho y Hyunwoo se encargarán de eso. Antes de
volverse para unirse a Jaebum, una idea pasa por su mente. Abre la grabadora
de voz de su teléfono y pulsa grabar. Luego apaga la pantalla.
Jaebum levanta las cejas expectante cuando Jimin camina hacia él. “Diez
minutos”, advierte Jimin. Ni un segundo más.
"Por supuesto." Abre la puerta trasera para que Jimin se deslice adentro,
uniéndose a él por el otro lado. Jaebum le indica a su conductor que dé la
vuelta a la manzana y luego coloca el divisor. "Admito que me duele que
hayas llegado a desconfiar de mí tan rápido".
Hay una mueca amarga en la boca de Jaebum, y la forma en que mira a
Jimin lo hace sentir incómodo. “Enviaste a alguien a destrozar mi
apartamento. ¿Por qué confiaría en ti?
"Pareces bastante seguro de que yo estaba detrás de eso".
"Sé que lo estabas", dice Jimin, aunque no lo sabe. "También filtraste

esa foto, ¿no?"
Él espera que Jaebum lo niegue. No espera, en absoluto, lo que dice

Jaebum a continuación.
"Entonces, ¿tú también sabes sobre el secuestro?"
El corazón de Jimin vuela hasta su garganta. Lo mira fijamente, con la

boca seca, repentinamente incapaz de pronunciar palabras, moverse o
incluso respirar.
La boca de Jaebum se curva hacia arriba. "No lo sabías", confirma, y Jimin puede
decir que sabía que no lo sabría, que había dejado caer la información solo para
tener la ventaja nuevamente. “Realmente lo siento por todo eso. No fue nada
personal, créeme, no quería hacerte pasar por eso”.
De repente, Jimin se da cuenta de que fue una mala idea. Una idea terrible.
Debería haber girado y corrido tan pronto como vio a Jaebum salir de su auto.
"Tienes que entender, no tuve otra opción", continúa, eligiendo ignorar la

forma en que Jimin comenzó a temblar. “Solo quería mostrarte que casarte
con Yoongi sería una mala decisión”.
"¿Así que me secuestraste?" Jimin susurra, una raíz de ira se apodera de su
corazón. Se aferra a él y desea que florezca, porque cree que la ira le será
más útil ahora que el miedo.
“No pensé que lo llevarían tan lejos”, dice. “Lo mismo ocurre con tu
apartamento. Solo estaba tratando de enviarles un mensaje a usted y a Yoongi”.
Jimin aprieta los ojos para cerrarlos brevemente. Cuando los vuelve a abrir,
puede sentir la ira extendiéndose por sus venas, calentando su cuerpo.
"¿Qué quieres?"
"Quiero que rompas el compromiso", dice fácilmente. “Has demostrado
ser mucho más valiente de lo que esperaba, Jimin-ah. Pensé que ya te
habrías ido muy lejos.
“¿Y si no lo hago?”
Jaebum suspira. Mira hacia otro lado, mirando por la ventana como si estuviera
pensando, antes de volver su atención a Jimin. Su mirada se endurece. “Tengo
un objetivo en ese amigo tuyo. Si no haces lo que te pido, haré que lo maten.
Hay un rugido en sus oídos. Jimin siente que se está ahogando, como si por un
momento ya no pudiera ver, todo borroso y borroso como si estuviera bajo el agua.
Se apresura a sacar la cabeza del agua, inhalando profundamente. Este no es el
momento para el miedo, se dice a sí mismo. Este no es el momento para el miedo.
"Será fácil", le dice Jaebum, su voz tranquila como si estuvieran
teniendo una conversación sobre el clima. "Tendré que atraparlo en su
camino a casa desde el trabajo algún día".
"Él es… es inocente", dice Jimin con voz áspera, aunque sabe que sus palabras no
tienen ningún efecto en Jaebum. “Él no tiene nada que ver con esta vida”.
“Namjoon tampoco”. El tono de Jaebum es casi de lástima. Jimin se

sobresalta ante el nombre, hundiendo sus dedos temblorosos en sus jeans.
“Ese fuiste, ¿eres tú? ¿Tú lo mataste?" "Por
supuesto. Yoongi se lo buscó a sí mismo”.
"Era solo un tipo inocente", sisea Jimin. “Nada de lo que hizo

Yoongi justificaba que mataras a una persona inocente”.
“Él lo estaba pidiendo”. Jaebum se encoge de hombros. No seas como

él. Haz lo que te he pedido que hagas y Hoseok nunca tendrá que salir
lastimado”.
"¿Por qué estás haciendo esto? ¿Por qué estás tan en contra de este
matrimonio?
“Creo que puedes resolver eso por tu cuenta”, dice Jaebum irónicamente.
“Una fusión entre sus familias no sería muy buena para la mía”.
Pero Jimin sabe que eso no puede ser. Puede decir que esto es más profundo,
lo suficientemente profundo como para que Jaebum haya matado al mejor
amigo de Yoongi a sangre fría, lo suficientemente profundo como para que
haya estado planeando este sabotaje durante tanto tiempo, tal vez desde el
primer día que vio a Jimin en la oficina del organizador de eventos. Había
sido tan amable entonces, un soplo de aire fresco después de la forma en que
Yoongi había tratado a Jimin. Inhye tenía razón; Jimin es demasiado ingenuo
para esta vida.
“De verdad, te estoy haciendo un favor. Te estoy dando una excusa para
salir de un matrimonio que ni siquiera querías. Puedes ser feliz ahora,
Jimin”.
“Estás amenazando con matar a mi mejor amigo”, susurra Jimin, con

un nudo en la garganta. "No finjas que te preocupas por mi felicidad".
"No quiero hacer eso", le dice Jaebum. “Realmente no lo hago. Pero he

probado todo lo demás, y eres inquebrantable.
“No me culpes a mí”, espeta Jimin. "Estás jodido".
"Lamento que pienses eso". Y suena arrepentido. Suena terriblemente

arrepentido. "Y aquí estamos."
El coche rueda hasta detenerse; Jimin mira por la ventana. Están de vuelta
en el edificio de arte.
“Cumplo mis promesas”, dice Jaebum. "Haz lo que te pido, y todo

estará bien".
Jimin alcanza la manija de la puerta. Le tiemblan las piernas y no sabe

si podrá caminar.
“Y Jimin”, comienza Jaebum. Jimin se congela, esperando. "No hace falta

decirlo, pero nuestra conversación permanece entre nosotros".
Jimin le da un asentimiento brusco y abre la puerta, tropezando. Dejó el arma
detrás de él en el asiento. Wonho y Hyunwoo ya están saliendo de su auto
para encontrarse con él, sus miradas lo recorren, inspeccionándolo en busca de
heridas. “Estoy bien”, les dice. "Todo está bien."
Se mueve hacia el edificio de arte, necesita un lugar para sentarse y

recuperarse. Se derrumba en un banco en el vestíbulo, agarrándose la
cabeza entre las manos y mirando las grietas en el suelo irregular. Su mente
se siente atrapada en un extraño vacío, hueca e inmóvil, su estómago se
arremolina con náuseas. Es difícil moverse, requiere esfuerzo solo para
inhalar y exhalar, el pecho se eleva superficialmente.
Su teléfono vibra en su bolsillo. Se sienta quieto por un largo, largo
momento, no se atreve a gastar el esfuerzo que se necesita para sacarlo de
su bolsillo. Finalmente, se mueve, sacándolo lentamente. Es una alerta que
le informa que su almacenamiento está lleno y que la grabación se detuvo.
Él traga. Había olvidado que había hecho eso.
Había grabado toda la conversación.
Jimin se sienta, luego se desploma contra la pared. Se da cuenta abruptamente

de que Jaebum, como Inhye, piensa que es ingenuo. No puede imaginarlo
lidiando con esto de la misma manera si Jimin hubiera sido como Yoongi o
Jihyun o Jungkook. Jaebum cree que puede aprovechar la falta de
conocimiento de Jimin, cree que puede hacer una amenaza y obtener lo que
quiere porque Jimin estará demasiado asustado para hacer algo al respecto.
Pero Jimin no es tan tonto como todos parecen pensar que es.
Se pone de pie con aire decidido y se dirige a la cafetería para comprar el

café que había planeado antes de que Jaebum lo detuviera en la calle. La
clave es actuar con normalidad. Ahora no puede ir a ninguna parte. Si
Jaebum tiene los ojos puestos en él, abandonar el campus cuando todavía
tiene otra clase en una hora será sospechoso.
Jimin asiste a su última clase del día, aunque no puede concentrarse ni

por un minuto, luego se dirige al auto con sus guardias. “A la casa de
los padres de Yoongi, ¿recuerdas?” Jimin les dice. "Estoy
programado para tomar el té con su madre".
Ambos saben muy bien que él no tiene nada programado esta noche, pero
tienen la presencia de ánimo para no decir nada. El viaje es insoportablemente
largo. Jimin se la pasa empujando su rodilla hacia arriba y hacia abajo,
mirando por la ventana a las hordas de tráfico que los mantienen retrasados.
Ni siquiera sabe si Inhye estará en casa, pero no se atreve a enviarle un
mensaje de texto.
Uno de los trabajadores lo deja entrar a la casa, lo sienta en el salón y le trae té
mientras espera. Para cuando llega el té, Inhye sale de su oficina y se encuentra
con él con el aire de alguien que no esperaba invitados pero que no está segura
de si debería estar complacida o molesta.
“Jimin, querido, esto es una sorpresa”. Ella lo besa en la mejilla y se sienta

a su lado en el sofá. “Tu olor está apagado. ¿Pasa algo?
Él asiente, retorciéndose los dedos en su regazo. Su rodilla se empuja hacia

arriba y hacia abajo, e Inhye pone una mano sobre ella para calmar el
movimiento. “Yo, eh, no estaba seguro de a quién ir. Pensé en ti primero.
Ella frunce el ceño, aunque su frente permanece sin arrugas. "¿Ir a qué?"
Jimin traga. "Acerca de Im Jaebum".
Su mirada se agudiza al instante. "¿Lo encontraste de nuevo?"
“Me siguió a la escuela”. Jimin saca su teléfono de su bolsillo y lo deja

sobre la mesa. “Creo que es mejor si solo lo escuchas”.
"¿Grabaste la conversación?" Jimin asiente e Inhye parece vagamente

impresionado. "Hagamos esto en mi oficina".
Él la sigue por el pasillo, dejando su mochila junto a su té abandonado, y entrando
en su oficina. Es espacioso y luminoso, lleno de libros y chucherías.
Se sientan en su gran escritorio de roble y Jimin reproduce la grabación.

Escucharlo de nuevo lo hace sudar frío, su rodilla reanudando su frenético
movimiento hacia arriba y hacia abajo. Inhye permanece imperturbable; su
expresión solo parpadea una vez, cuando Jaebum toma el nombre de
Namjoon.
Cuando termina, ella lo mira, su boca forma una línea fría. “¿Qué te
hizo venir a mí en lugar de a mi hijo?”
Jimin responde honestamente. No tiene la presencia de ánimo para elaborar

una respuesta, por lo que solo dice la verdad. “Le haría daño”, dice. “Tenía
miedo de que reaccionara precipitadamente. No sabía qué hacer. Pensé que
primero hablaría contigo y luego podríamos decírselo a él”.
Su compostura finalmente se quiebra. Ella suspira, masajeándose las
sienes con los dedos. "Tomaste la decisión correcta, Jimin-ah".
"¿Alguna vez sospechó que estaba involucrado?" Jimin pregunta en

voz baja. No tiene que especificar.
“Por supuesto que lo sospechábamos”, responde ella, moviéndose en su silla para
mirar por la ventana. “¿Cómo podríamos no hacerlo? Pero nunca encontramos
ninguna prueba, y la familia Im se apresuró a entregar al asesino a Yoongi para
vengarse”.
"Oh", Jimin respira. Así que ese fue su castigo, entonces. Yoongi debe
haber matado al hombre mismo. "¿Qué... qué quiso decir cuando dijo que
Yoongi se lo buscó?"
“Como heredero del clan Min, hizo lo que tenía que hacer”, se encoge de hombros.
“Solo lo ve como un error por la forma en que tomaron represalias, pero en ese
momento hizo lo que pensó que era mejor. Lo que todos pensamos que era lo
mejor”.
Jimin espera en silencio, preguntándose si dará más detalles. Después de

un momento, lo hace.
“Nos dimos cuenta de un complot para sabotear nuestra fusión con una empresa en
China. Algunos de los nuestros atraparon un Im en una de nuestras fábricas. Había
matado a nuestra gente, retrasó un envío. Llegó a la cuestión del castigo, y
Yoongi hizo que lo mataran”. Se toca el labio, con los ojos a lo lejos.
“Resultó que era un Im de alto rango. No estaban contentos”.
“Si se estaban vengando, no deberían haber ido por alguien fuera de la

familia. Eso no es ojo por ojo. Eso es peor."
Ella asiente. “No siguieron las reglas. Pero el clan Im no es conocido por
seguir reglas. No tienen honor”.
Jimin aprieta sus dedos, viéndolos ponerse blancos. "¿Qué hacemos?"

"Tu amigo, se está quedando con el chico Jeon,
¿verdad?" "Sí. Jungkook”.
Hablaré con él. Yo me encargo de esto, Jimin-ah. No quiero que te

preocupes por nada ahora. Hiciste lo correcto al acudir a mí.
Jimin asiente, aunque no le gusta la falta de detalles. Él confía en que

ella se encargará de la situación, pero desea que ella le diga cómo
hacerlo. Necesita saber que Hoseok estará bien.
“Im Jaebum pagará por esto”, dice, y su voz es como el acero. "Me
aseguraré de ello".
Yoongi no vuelve a casa a cenar esa noche.
Jimin lo espera, sentado en silencio en el mostrador de la cocina, hasta que

Yoongi le envía un mensaje de texto para avisarle que llegará tarde a casa y
que no lo espere despierto. Termina hirviendo un poco de ramen y
comiéndoselo solo antes de irse a la cama. No puede dormir, por supuesto.
Está asustado, siempre jodidamente asustado, y está cansado de eso. Cansado
de tener que depender tanto de los demás para su seguridad. Pero no tiene
elección, él lo sabe; no es lo suficientemente tonto como para pensar que
puede manejar esta situación por su cuenta.
Sus ojos arden por el cansancio, pero cada sombra parece un rostro y no puede
moverse. Se necesita una enorme fuerza de voluntad para levantar sus
extremidades, saltar de la cama y salir corriendo de su habitación a la de
Yoongi. Se sube a la cama de Yoongi, calmado por su aroma, el corazón
finalmente se vuelve más lento. Se entierra en sus almohadas, cambiándolas
para que se adapten a él.
Debe quedarse dormido en algún momento porque cuando se despierta,

es con la voz de Yoongi y la luz encendida.
"¿Jimin?" dice, claramente sorprendido. "Mierda, lo siento".
Rápidamente apaga las luces, pero Jimin ya está despierto.
Levanta la cabeza para verlo entrar, iluminado por la puerta abierta. "¿Está
bien si duermo aquí?" balbucea, la voz áspera de su sueño.
Yoongi resopla en voz baja. Deja la bolsa de su computadora portátil y se quita la
chaqueta, colgándola en el armario. "Parece que ya estás durmiendo aquí".
"Está bien, gracias", murmura Jimin, dejando caer la cabeza sobre la

almohada. Escucha a Yoongi entrar y salir del baño arrastrando los pies, los
ojos se cierran y solo se abren de nuevo cuando siente un peso en la cama.
"¿Qué le hiciste a mi cama, eh?" dice Yoongi, notando la forma en que

Jimin ha comenzado a anidar. No parece molesto.
Jimin no responde, solo se desliza más cerca de Yoongi cuando se acuesta. Se
pasa el brazo por la cintura y apoya la cabeza en el pecho.
"¿Todo bien?" Yoongi pregunta, pasando una mano suavemente por el

cabello de Jimin.
De alguna manera, Jimin se ha mantenido firme todo el día y, sin embargo,

la simple pregunta de Yoongi finalmente lo rompe. Traga con fuerza, las
lágrimas brotan de sus ojos. Todo lo que quería hacer era llamar a Hoseok
hoy, escuchar su voz, asegurarse de que estaba vivo y bien. Pero no pudo
hacerlo. Sabía que Hoseok sabría al instante que algo andaba mal. Nunca
podrían esconderse el uno del otro.
"Estoy bien", susurra Jimin, las lágrimas se deslizan por su nariz y

Yoongi no vuelve a preguntar.
Jimin llora en silencio hasta que hay una mancha húmeda en la camisa
de Yoongi, con los hombros temblando. Yoongi acaricia su cabello y
espalda, con cuidado y en silencio, emitiendo feromonas para su
comodidad. Eventualmente, sus lágrimas se detienen y Jimin se queda
dormido agarrando la camisa de Yoongi como un salvavidas.
❦
Se despierta adormilado cuando Yoongi se está preparando, extrañando el

calor de su cuerpo. Se acurruca en las almohadas para compensarlo.
Yoongi debe darse cuenta, porque pregunta en voz baja: “¿Jimin-ah? ¿Estás
despierto?
"Un poco", murmura Jimin, frotándose la nariz.
"¿Te gustan los gatos?"
Jimin está demasiado cansado para pensar realmente en la aleatoriedad

de la pregunta. “Amo a los gatos”, dice somnoliento, con la voz
amortiguada por la almohada. “Siempre quise uno, pero la abuela dijo
que no”.
Yoongi está tranquilo. Jimin levanta la cabeza lo suficiente para descubrir un ojo y
poder ver a Yoongi arreglar su corbata. “Yo también”, dice finalmente Yoongi.
"Me gustan los gatos."
Ese es el final de eso. Jimin vuelve a enterrarse en la cama y se duerme

rápidamente, y cuando se despierta de nuevo, Yoongi se ha ido hace mucho
tiempo. No tiene clase hasta más tarde, así que camina sin rumbo fijo,
encuentra un plátano para comer y trata de recordarse a sí mismo que llamar a
Hoseok no es una buena idea. Eventualmente, se acurruca en el sofá con su
computadora portátil, las gafas en la nariz, para poder leer un poco para la
clase.
Está absorto en su tercer artículo cuando se abre la puerta del apartamento.

Jimin mira la hora; es solo mediodía, demasiado temprano para que
Yoongi esté en casa. Se asoma por encima del respaldo del sofá con
cautela, esperando que sea Yoongi pero al mismo tiempo sin creer
realmente que lo sea.
"¿Jimin?" Yoongi llama y Jimin escucha el sonido de él quitándose los

zapatos. Deja escapar un suspiro que no se dio cuenta de que estaba
conteniendo.
"¿Por qué estás en casa?" Jimin vuelve a llamar y Yoongi dobla la esquina
de la entrada. Sostiene una caja en un brazo y una bolsa de plástico llena
de lo que parece comida para llevar.
“Es mi hora del almuerzo”, dice, dejando la comida para llevar en el
mostrador. No suelta la otra caja y Jimin la mira con curiosidad. Casi
parece que se está moviendo. "Pensé en, eh, pasar por aquí".
Jimin lo mira de reojo. Parece como si hubiera regresado para ver
cómo estaba Jimin. "¿Acercarse?"
“Ven a comer”, murmura Yoongi. Es de ese restaurante que te gusta.
Jimin deja su computadora portátil y se encuentra con él en el mostrador. Saca

la comida y la reconoce de inmediato. Es su pedido favorito de su restaurante
favorito, el que está cerca de su antiguo apartamento al que él y Hoseok
siempre solían ir. "¿Cómo supiste que este era mi favorito?"
Yoongi olfatea, mirando hacia otro lado. “Jungkook dijo que Hoseok
dijo que te gustaba este lugar”.
Una sonrisa se extiende por el rostro de Jimin. Mira la comida, luego

vuelve a mirar a Yoongi. “Guau, hyung. ¿De verdad fuiste a
preguntar solo para conseguirme el almuerzo?
"Sí, bueno. No puedes comer ramen todo el tiempo. Es malo para ti."
Jimin está a punto de responder cuando escucha un movimiento de la caja que
Yoongi aún sostiene y algo que suena sospechosamente como un chillido. Se da la
vuelta, con la pregunta en la punta de la lengua, y se inclina para mirar dentro.
Es un gato.
Un gatito, más concretamente, diminuto y tan peludo que casi parece una bola de
algodón. Los ojos de Jimin se abren como platos y jadea en silencio mientras alcanza
la caja para dejar que el gatito le huela los dedos. Lo hace con cautela, cosquillas en
la nariz mojada
yemas de los dedos de Jimin, luego frota su cabeza contra su mano. Él
arrulla, sacándolo de la caja. Es suave y tan pequeño y frágil en su
agarre.
“Su nombre es Haru”, dice Yoongi. “Pero supongo que es lo

suficientemente joven como para que puedas cambiarle el nombre, si
quieres”.
Jimin se agacha en el suelo y deja a Haru en su regazo. Ella olfatea con

curiosidad, girando en círculos. "¿Nosotros... nos quedamos con ella?"
Levanta la vista a tiempo para ver a Yoongi asentir. "¿Nos compraste un
gato?"
“El gato de mi compañero de trabajo tuvo bebés. Estaba buscando a alguien
que le quitara algunas de las manos, así que había estado pensando en llevar
una a casa”. Se encoge de hombros. "Pensé que te gustaría tener a alguien
más cerca".
Jimin está avergonzado de admitir que casi empieza a llorar. Pero no está
dispuesto a llorar frente a Yoongi por segunda vez en menos de 24 horas,
por lo que contiene las lágrimas valientemente. "Eso es realmente
agradable, hyung", susurra. "Eso es muy amable de su parte."
Yoongi parece avergonzado. Voy a hacer que me entreguen todo
lo que necesitamos para ella. Debería estar aquí en un rato.
Haru chilla, olfateando húmedo el brazo de Jimin, y Jimin siente como si se
estuviera derritiendo en un charco de baba. Él la arrulla, rascándole detrás de las
diminutas orejas, y ella es tan dulce y confiada a pesar de toda la novedad.
Cuando levanta la vista, Yoongi los observa con una mirada cariñosa en sus ojos.
Jimin sostiene su mirada, el rubor se extiende por sus mejillas y Yoongi mira
hacia otro lado primero.
“Ven a comer”, dice Yoongi.
"No quiero dejarla ir", se queja Jimin, dejando que Haru le huela los
dedos antes de darse la vuelta y dejarse caer sobre su espalda.
"Necesitas comer algo antes de ir a clase".
Jimin suspira y la deja con gran dificultad, dejándola explorar su nuevo

hogar mientras él y Yoongi se acomodan en el mostrador para almorzar.
"¿Alguna vez has tenido un gato antes?" Jimin pregunta y Yoongi asiente.
“Namjoon y yo tuvimos uno cuando vivíamos juntos. Su nombre era

Mochi. Ella, eh, fue atropellada por un coche.
"Oh", murmura Jimin. "Eso es terrible."
"Estoy bastante seguro de que Joon lloró
durante una semana".
Jimin mira fijamente su comida, torciendo los labios. Guardar secretos no es

fácil para él. Es un trabajo duro contenerse, especialmente cuando se trata de un
secreto como este, un secreto que Yoongi merece saber. Pero Jimin solo puede
imaginar lo que sucederá si se lo dice. Yoongi saldrá de aquí en un segundo, con
las armas encendidas, y se desatará el infierno.
Tiene que confiar en que Inhye encontrará el momento adecuado
para decirle la verdad. "¿Como era el?" Jimin pregunta en voz baja.
"¿Namjoon-ssi?"
En lugar de callarse como esperaba Jimin, la comisura de la boca de

Yoongi se convierte en el atisbo de una sonrisa. "Un clutz", dice con
cariño, y Jimin se encuentra sonriendo en respuesta. “¿Sabes cuánto
tiempo pasé arreglando mierda en el apartamento por su culpa? Ridículo."
Yoongi mueve un trozo de carne, uno de los buenos y jugosos, de su
contenedor para llevar al de Jimin. Es un gesto de hábito, uno al que
Yoongi parece no darle especial importancia; ni siquiera mira a Jimin
cuando lo hace. Jimin sonríe un poco más.
"También fue probablemente la mejor persona que he conocido". La voz
de Yoongi se suaviza. “Una de esas personas que siempre está tratando
de crecer y mejorar, ¿sabes? No soy, no soy ese tipo de persona. Así que
siempre me hizo querer esforzarme más”.
"Sí", murmura Jimin. Jimin es un gran trabajador cuando se trata de lo
tangible, pero no sabe si alguna vez ha trabajado muy duro en quién es
como persona.
“Él solía leer libros de autoayuda y tomaba todos estos pasatiempos aleatorios como
tejer y jardinería y luego siempre me arrastraba a eso también”.
"¿Tú? ¿Tejido de punto?" Jimin se ríe y Yoongi le lanza una
mirada. "Lo sé."
“Debe haber sido muy poderoso para convencerte de hacer ese tipo
de cosas”.
Yoongi se burla en voz baja. "Sí, lo era". Se levanta y se prepara un trago de
espresso de la máquina, mirando a Jimin con las cejas levantadas. Jimin
asiente, así que saca una segunda taza. “Sin embargo, pensaba demasiado,
tenía que derribarlo de vez en cuando. Pero él, eh, era un muy buen amigo.
Mejor de lo que merecía.
De pie frente a la máquina de espresso, de espaldas a Jimin, Yoongi se ve

terriblemente pequeño. Hombros encorvados, cintura diminuta, cabeza gacha.
Jimin siente una punzada de tristeza. Haru maúlla suavemente, y mira hacia
abajo para encontrarla dando vueltas alrededor de su taburete, mirándolo. Se
inclina para rascarle la cabeza.
“Creo”, comienza Jimin lentamente, apoyando su nariz en la palma de su

mano, “que las personas entran en nuestras vidas cuando las necesitamos.
Y eso realmente no tiene nada que ver con lo que merecemos o no
merecemos”.
Yoongi lo mira por encima del hombro con una sonrisa irónica.
"¿Incluso los malos?"
Incluso los malos. Hace una pausa en el pensamiento. "Bueno, la mayoría de ellos de
todos modos."
"Eso es terriblemente sabio, Park Jimin-ssi". Yoongi regresa con su café y se

vuelve a acomodar en su taburete. "Entonces, ¿para qué necesitabas a Jaebum,
eh?"
"¡Hyung!" Jimin se queja, empujándolo. Yoongi se tambalea,

riendo. "Nunca vas a dejar eso ir".
"No."
"Lo necesitaba para que me hiciera compañía cuando me estabas ignorando",

resopla Jimin, sacando la lengua. Yoongi sonríe, alborotando el cabello de
Jimin.
"Sé que sé. Sin embargo, me va mejor con eso, ¿verdad?

Jimin asiente. "Aunque todavía trabajas demasiado".
En su mayoría bromea, sabe que él mismo está ocupado con las clases y no se
puede quejar.
Yoongi por tener tanto trabajo que hacer. Pero Yoongi suspira y dice: “Lo sé,
Estoy trabajando en eso. Es, eh, un hábito difícil de romper.

Jimin parpadea hacia él, sorprendido y un poco conmovido de que se
haya vuelto tan consciente de la presencia de Jimin en su vida. Que se
está esforzando. "Sí", dice finalmente, las mejillas calientes, volviendo a
su comida.
Yoongi mira el reloj en su muñeca. “Debería irme pronto. ¿Quieres

que te deje en la escuela?
"Sí, por favor. Déjame vestirme.

Jimin salta del taburete y se dirige a las escaleras, deteniéndose a la
mitad de la sala de estar. Él mira hacia atrás. “Hyung”, dice, y Yoongi
tararea para mostrar que está escuchando. "Gracias."
capitulo 14
Notas del capítulo
quería hacer otro fic para el cumpleaños de jimi pero fracasé así que
aquí hay una actualización anticipada en honor al cumpleaños de
jimin!!! feliz cumpleaños a park jimi~
Jimin ha tenido problemas para concentrarse desde su conversación con
Jaebum, la incertidumbre lo pone ansioso y asustado, por lo que reserva
una sala de estudio en la biblioteca de la universidad una tarde. Tiene la
esperanza de que el pequeño espacio lo obligue a hacer algo de trabajo; está
desesperadamente atrasado en todo. Wonho y Hyunwoo están pasando el
rato en algún lugar fuera de la habitación, vigilando las cosas como
siempre, así que cuando se abre la puerta de la sala de estudio, Jimin se
sorprende.
Entra un tipo con una chaqueta de cuero y una máscara facial, y Jimin
se tensa, preguntándose por qué sus guardias no lo detuvieron. “Tengo
la habitación para otra hora -”
El tipo se quita la máscara y Jimin se hunde con alivio. Es Jungkook.
“Oye, hyung”, dice, y Jimin le lanza una bola de papel.
"Me asustaste, imbécil".
"¿Qué, tienes tan poca fe en tus guardias?"
Jimin resopla. "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Vine a hablar contigo". Saca una silla frente a Jimin y se pone cómodo.
"Es importante."
"¿Está todo bien? ¿Hoseok hyung está bien?”.
"Todo está bien. Sin embargo, se trata de Hoseok hyung. La madre de

Yoongi se puso en contacto conmigo”.
La boca de Jimin forma un oh . Mira hacia las grandes ventanas de la

sala de estudio que dan a la biblioteca. Todavía no sabe si Jaebum lo está
vigilando, pero sospecha que sí. Wonho y Hyunwoo parecen más
cautelosos que de costumbre en estos días, y Jimin cree que deben
haberlo descubierto.
"Está bien", dice Jungkook. “Quiero que nos vean”.
"¿Que esta pasando?"
"Tenemos un plan". Jungkook descansa sus brazos sobre la mesa, inclinándose

hacia adelante mientras habla. Su mirada es intensa sobre Jimin, y Jimin se siente un
poco intimidado, aunque sabe que Jungkook está de su lado. “Tenemos algo de
suciedad en Jaebum. Resulta que la mitad del dinero que ha estado lavando a través
de sus negocios va a parar a una pandilla en China en lugar de regresar a él”.
Los ojos de Jimin se abren. "De ninguna manera."
"Sí. Le decimos a su familia que ellos mismos lo matarán”.
Un escalofrío recorre la columna de Jimin. En su mundo, la familia lo es

todo. Una traición como la de Jaebum tendría consecuencias drásticas.
"¿Por qué diablos estaba haciendo eso?"
Jungkook se encoge de hombros. También podrían tener algo sobre él. O tal vez
sus lealtades están divididas. Quién sabe, a quién le importa. El punto es que lo
tenemos.
"Vaya. Oh, vaya."

“Él no les hará nada a ninguno de ustedes mientras esta información esté
colgando sobre su cabeza. Pero solo para estar seguros, no queremos que
estés implicado de ninguna manera, así que vamos a necesitar tu ayuda”.
"Está bien", dice Jimin lentamente.
"Voy a necesitar que salgas de aquí cinco minutos después que yo,
encuentres un lugar donde esconderte y llames a Jaebum".
Los dientes de Jimin se aprietan, nervioso ya, pero espera a que

Jungkook termine de explicar.
“Dígale que se enteró de que la familia Min tenía un cable sobre usted, que
después de todo lo que pasó, parece que realmente no confían en usted
después de todo. Dile que vine aquí para decirte que vamos a cuidar de
Jaebum, que no tienes que preocuparte por Hoseok”.
"¿Cómo me habría enterado del supuesto cable?"
“Lo admití por accidente. Está en tu mochila, así que déjalo aquí
cuando lo llames.
Jimin lo mira de reojo. "No hay realmente un error en mí, ¿verdad?"
Jungkook solo sonríe. "Quiero decir, no me extrañaría de los padres de

Yoongi, pero hasta donde yo sé, no hay cable".
Jimin suspira, poniendo su cabeza brevemente entre sus manos antes de

mirar hacia atrás. "De acuerdo. Está bien, puedo hacer esto.
“Sé que es mucho pedir. Pero solo queremos tener nuestras bases
cubiertas. Es mejor si no estás involucrado en absoluto”.
"Lo entiendo." Jimin traga. "¿Cómo está hyung?"
“Está enojado conmigo por beber su última leche de plátano”.
Jimin niega con la cabeza. "Has cometido un grave error".

“Ven a visitarnos alguna vez. A Hyung le encantaría tenerte”.
“Eso sería bueno. Cuando todo esto termine, me gustaría eso”.
Jungkook asiente y se vuelve a poner la mascarilla. “No te preocupes por

él, Jimin hyung. No dejaré que le pase nada”.
Su voz es dura, sus ojos se estrechan y Jimin le cree. El asiente. "Confío

en ti."
"Buena suerte. También confío en ti."
Jungkook se va y Jimin se sienta allí mirando la pared durante cinco

largos minutos antes de agarrar su teléfono y salir de la sala de estudio.
Toma las escaleras hasta un baño en el quinto piso que sabe que nadie usa
nunca, se mete en un cubículo vacío y lo cierra con llave. Con las manos
temblorosas, respira hondo y llama a Jaebum.
"Jimin-ah", dice la suave voz de Jaebum en la línea. "Espero que estés
llamando con buenas noticias".
Jimin traga audiblemente. "No exactamente."
Su voz se agudiza. "¿Qué es?"
"Yo, eh -" Él toma un aliento tembloroso. Yo no tuve nada que ver, lo juro,
pero me tienen pinchado.
"¿Quién?"
"La familia de Yoongi". Jimin se muerde la piel alrededor del pulgar y luego retira
la mano. “Hay un cable en mi mochila. Jungkook me dijo, solo estaba conmigo,
dijo que todos lo sabían y que se encargarían de ti”.
Dime por qué debería creerte.
Jimin deja que el pánico genuino se filtre en su voz. “No lo sabía, ¿cómo
diablos iba a saber que me tenían intervenido ? Pensé que confiaban en mí,
yo, ¿por qué te llamaría y te diría que están planeando algo si yo fui quien
se lo dijo?
"¿Dónde estás?"
“Baño en la biblioteca, vino mientras yo estaba en la sala de estudio. Él, eh, no dijo
lo que iban a hacer, solo dijo que lo habían manejado. Lo juro, no les dije nada,
nunca pondría a hyung en peligro de esa manera -”
"Sabes lo que te haré si estás mintiendo, Jimin-ah". Su voz es

mortalmente tranquila.
El pulgar de Jimin vuelve a encontrar el camino hacia su boca. "Lo sé",

susurra, con lágrimas en los ojos. "No estoy mintiendo."
Jaebum cuelga.
Jimin se hunde en el suelo, se abraza y espera con cada fibra de su ser

que Jaebum le crea.
Jimin pasa dos días tan ansioso que apenas puede comer ni dormir. Flota a
través de ellos aturdido, incapaz de llegar al presente cuando todo en lo que
puede pensar es en el futuro potencial. No hay nada que hacer más que
esperar, así que Jimin espera. Yoongi se da cuenta de que algo anda mal y
trata de sacárselo sin éxito. Incluso deja que Jimin se siente en su oficina
mientras trabaja una noche, lo que demuestra exactamente lo malo que es
Jimin para ocultar su confusión.
En la mañana del tercer día, Jimin recibe un mensaje de texto de Inhye.
Está cuidado.
Jimin respira por primera vez en días, luego llama a Hoseok y le

pregunta si puede venir.
❦
Se conocen desde hace tanto tiempo que el omega de Jimin reconoce el aroma
de Hoseok como familiar y encuentra en él un consuelo que solo encuentra en
su abuela. Uno de los lugares favoritos de Jimin para estar es acurrucarse con
Hoseok, respirando los cítricos frescos. Cuando eran más jóvenes, a veces
incluso construían sus nidos juntos, y encontraban reconfortante el espacio
compartido. Ahora son un poco demasiado independientes para que eso
funcione, pero aún así.
Es su primera vez en casa de Jungkook, y hasta ahora Jimin la ha pasado

envuelto con Hoseok, con una manta sobre los hombros. El televisor está
encendido, pero está bastante seguro de que ninguno de los dos ha mirado
la pantalla durante más de un minuto.
“Así que básicamente me dice que hice mal sus presupuestos”, le dice Hoseok.
“Y luego trata de denunciarme ante el jefe del departamento a pesar de que
literalmente le envié el desglose del presupuesto que demostraba que tenía
razón”.
"Oh Dios mío. Por favor, dígame que la jefa de su departamento no es un

trabajo como ella”.
“Afortunadamente, no. Revisó todo y luego se enojó con el compañero de

trabajo de mierda por hacerle perder el tiempo”.
Jimin resopla. "Bien, eso es lo que se merece".
"Estoy tan cansado. Sin embargo, escuché un rumor de que dejará la

compañía”.
“Esto de la vida adulta suena difícil”.
“Apesta”, concuerda Hoseok. Pasa una mano por el cabello de Jimin. "Te
extraño. No hemos estado hablando tanto.
Jimin se estremece. "Lo sé, lo siento. Solo estaba estresado y
esas cosas”. "Lo entiendo. Te encierras cuando estás molesto.

"Lo haré mejor", promete Jimin, y lo dice en serio. Ahora que no tiene que
preocuparse por guardar un secreto mortal, no tendrá que esconderse de
Hoseok. "Deberías mostrarme tu habitación".
A la luz brillante de la televisión, Jimin capta la forma en que Hoseok se
sonroja. “Yo, eh, en realidad solo comparto con Jungkook”.
Jimin se mueve en su agarre para mirarlo, una sonrisa maliciosa se

extiende por su rostro. "Oh, lo haces, ¿verdad?"
“Cállate”, murmura Hoseok. Me dio una habitación de invitados cuando

llegué aquí, pero...
"¿No pudiste saltar de su pene el tiempo suficiente para usarlo?"

Hoseok grita, apartando la cara y Jimin se echa a reír. “Lávate la boca
con jabón”.
“Por favor, tú eres la razón por la que terminé de esta manera.
Mala influencia." "Siempre fuiste así".
Jimin resopla, acurrucándose contra su pecho. “¿Las cosas van bien

entonces? ¿A pesar de que tienes fobia al compromiso?
"No soy un fobia al compromiso, idiota".
"Tú lo eres".
“Las cosas van muy bien”, dice Hoseok con desdén. "Realmente grandioso.
¿Somos, eh, realmente adecuados el uno para el otro en términos de vivir
juntos? Es pulcro, no deja la ropa tirada por el suelo, cocina para sí mismo.
Lo único que realmente me molesta es lo tarde que duerme”.
"¿Se supone que esto es un golpe sutil a mí por ser un mal compañero de
cuarto?"
"Si estuviera tratando de llamarte, no sería sutil al respecto".
"Cierto", reflexiona Jimin. “Me alegro de que estéis bien. Te lo mereces."
Hoseok besa la parte superior de su cabeza. "¿Qué hay de ti y el idiota?"
Jimin se ríe. “En realidad, está siendo muy amable. Um, las cosas están bien.
"¿Oh sí?"
"Sí", dice Jimin un poco tímidamente, sonriendo para sí mismo. “Nos

consiguió un gato”.
“De ninguna manera”, jadea Hoseok. "Realmente te vas a casar".
"Esa es la idea."
"¡Fotos!" Hoseok lo agarra con las manos y Jimin se da la vuelta para buscar su
teléfono, que quedó enterrado entre ellos. Hoseok gruñe
cuando recibe un codazo en las costillas.
La puerta principal se abre, la alarma lo anuncia con un tono frío y la voz

de Jungkook resuena en el apartamento. "Estoy en casa", dice, casi como
una canción. "¿Ese es Jimin hyung?"
"Hola", llama Jimin, estirando el cuello sobre el sofá para ver a
Jungkook entrar con algunas bolsas de supermercado. "¿Cómo lo
supiste?"
"¿Crees que ya no reconozco tu lavanda?" Jungkook deja las bolsas en el

mostrador y saca los bocadillos de ellas. "Y tus guardias estaban
merodeando afuera".
“ ¿ Afuera afuera?” Jimin suspira. Espero que no tengan frío. Odio
tener guardias.
Hoseok acaricia su cabello con simpatía. “Hablando del frío, sabes que es
casi tu cumpleaños, ¿verdad? El tiempo ha pasado tan rápido. ¿Estamos
haciendo algo?
"Oh", murmura Jimin, sorprendido de descubrir que había olvidado que se
acercaba su cumpleaños. Ha habido muchas otras cosas más importantes de
las que preocuparse que un día que llega todos los años y pasa como
cualquier otro. "Realmente no. ¿Podemos hacer la cena?
"Por favor", resopla Jungkook. Llena un bol con palomitas de maíz y se
las acerca. Hoseok le lanza un beso. “Los Mins definitivamente te darán
una fiesta”.
Jimin gime.
“Tienen que hacerlo, eres casi parte de la familia. Es la etiqueta.
"Supongo que no hay forma de que salga de esto".
"Improbable. Sin embargo, puede que no sea tan malo. O irán a la ruta
de la cena o alquilarán un club por una noche”.
“Ir de discotecas con nuestros padres no parece una buena opción, Jungkook”.
Jungkook sonríe. “Probablemente solo se queden para cortar el pastel y luego se

vayan”.
“La idea del club suena mejor”, dice Hoseok. “No hemos estado de
discotecas en mucho tiempo”.
"Recuerda esa vez que te cagaste y -"
Hoseok coloca su mano sobre la boca de Jimin para detener el flujo de

palabras, mirándolo. "No."
"Espera, quiero escuchar esta historia", interviene Jungkook, y Hoseok mira a
Jimin con tanta fuerza que parece que quiere hacerle un agujero.
Jimin le devuelve la mirada y luego lame la palma de la mano de Hoseok.
Hoseok ni siquiera se inmuta.
“Pruébame, Park Jimin”, sisea.
Jimin se relaja, quedando sin fuerzas, y Hoseok lo toma como una

derrota y aparta la mano. Tan pronto como su boca está libre, Jimin
suelta: "Hoseok hyung saltó -"
Hoseok está sobre él en un santiamén, haciéndole cosquillas sin piedad en
los costados hasta que Jimin se disuelve en un desastre de risas, lágrimas
en los ojos, mientras Jungkook observa impotente. La historia nunca se
cuenta.
Jimin había oído que los gatitos son enérgicos, pero cree que Haru es más
como un cachorro. No puede quedarse quieta ni un segundo. Cada vez que él
mira hacia arriba, ella está cruzando rápidamente el apartamento, saltando
sobre cosas y saltando medio pie en el aire cuando ve algo que no le gusta.
Jimin probablemente debería estar haciendo su trabajo, pero en lugar de eso,
le está siguiendo la corriente, rodando por el piso de la sala y dejándola gatear
sobre él. Los libros de cuidado de gatos dicen que no debes hacer eso porque
crea malos hábitos, pero ella es tan linda que Jimin no puede evitarlo.
Él rueda sobre su espalda y agarra a Haru justo cuando ella corre a su

lado, sosteniéndola en el aire. Ella chilla indignada y él se ríe, llevándola
hacia abajo para besarle la cabeza. Él la deja en el suelo y ella salta
directamente sobre su barriga.
"Ay, Haru", se queja. “Esa es mi barriga la que estás amasando, bebé”.
Ella sale corriendo como si escuchara sus quejas, luego sale disparada
por el pasillo.
"No, espera", gime, poniéndose de pie. "Regresar. No me dejes.

Él la sigue por el pasillo, tratando de persuadirla para que regrese, pero ella
lo ignora y se desliza a través de la puerta entreabierta de la oficina de
Yoongi. Jimin suspira. Ella simplemente entrará allí y lo molestará, y de
todos modos, Jimin todavía la quiere para él. Él la sigue con la intención de
atraparla y traerla de regreso afuera.
Es solo un momento de retraso antes de que él entre a la oficina de Yoongi,
pero es tiempo suficiente para que Yoongi se deslice al piso junto a su
escritorio para arroparla en su regazo. Jimin se detiene en la entrada,
sonriendo al verlos. Los arrullos de Yoongi, alborotando su pelaje, dándole
pequeños besos en el aire.
“Hyung”, se queja Jimin. La cabeza de Yoongi se dispara, la vergüenza

tiñe sus mejillas de rosa. "Me la robaste".
"Sí, la compartimos ".
Jimin hace un puchero, entrando. La oficina de Yoongi tiene mucha más

personalidad que el resto de su lugar. Las estanterías que recubren las paredes
contienen chucherías que deben ser de los viajes de Yoongi, y hay otra pintura
colgando detrás de su escritorio, una interpretación artística de una figura de
KAWS. Hay una camiseta de baloncesto dispuesta en uno de los estantes.
Tiene una foto de él y Jungkook en uno de los estantes, una de él y Namjoon
el día de su graduación. No hay fotos familiares en ninguna parte, y no hace
falta ser un genio para darse cuenta de por qué.
"¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?" Jimin dice teatralmente, cruzando las
piernas para sentarse en el suelo cerca de ellos. "Y aquí estaba yo viniendo
a rescatarte de ella, pensando que estabas trabajando duro -"
"Está bien, reina del drama".
Jimin se acuesta de lado, sabe que Haru vendrá corriendo una vez que lo
vea en el suelo. Efectivamente, salta del regazo de Yoongi para oler el
vientre de Jimin. Él la levanta, rodando sobre su espalda y colocándola
sobre su pecho.
“Yo gano”, anuncia.
"Mocoso", murmura Yoongi, estirando la mano para golpear la frente de
Jimin.
Haru se cansa de Jimin lo suficientemente rápido, luchando por salir de su

agarre para husmear debajo del escritorio de Yoongi. Jimin se sienta y ve lo que
parece un cuaderno de bocetos abierto en el sofá junto a la ventana.
"¿Sigues dibujando?" pregunta con curiosidad, volviéndose hacia Yoongi.
"Eh, a veces". Yoongi se ve cohibido, no puede mirar a Jimin a los

ojos.
"¿Puedo ver?"
"Son solo garabatos, de verdad".
¿Alguno de los cuadros de la casa es tuyo?

Yoongi niega con la cabeza. “Son solo cosas que compré. Algunos de ellos
son de Namjoon, como ese”. Hace un gesto al que está detrás de su escritorio.
"Ya me lo imaginaba. El estilo es similar al de la entrada”, señala Jimin.

"Son increíbles, los dos".
Yoongi sonríe, solo un poco, y es entrañable. "Sí, ¿no es así?"

“Quiero ver el tuyo”, dice Jimin. "Desde el punto de vista de un artista, no
de tu prometido, ¿qué tal eso?"
Yoongi parece evasivo, sus ojos se alejan.
“Te mostraré el mío si me muestras el tuyo”, dice Jimin descaradamente,

y eso provoca un resoplido de Yoongi.
"Bien", murmura. Parece que le cuesta mucho esfuerzo decirlo, pero lo

hace. "Tienen en él."
Jimin se acomoda en el sofá y coloca el cuaderno de bocetos en su regazo.
Comienza donde Yoongi lo dejó abierto en un boceto de un cerezo en flor.
Es hermoso, líneas finas y delicadas. Pasa a la página siguiente y
encuentra un dragón, algo que parece que fácilmente podría ser un tatuaje
de un clan, con detalles intrincados.
“Deberías ser un artista del tatuaje”, reflexiona Jimin, repasando más de
sus encantadores bocetos, incapaz de evitar el asombro en su mirada.
Habiendo ido a la escuela de arte, Jimin ha visto muchos artistas
talentosos en su época, y Yoongi es bueno. Realmente bueno.
“Lo pensé”, admite Yoongi.
Jimin pasa a la página siguiente y se congela.
Por un momento, no puede respirar. Su corazón se detiene con un ruido sordo

y luego tartamudea de nuevo a la vida, latiendo al doble de su velocidad
normal. Él traga. Yoongi lo atrajo. Está dormido en el sofá frente al televisor,
con la cabeza apoyada en los brazos y las gafas resbalando de su nariz. Tiene
un libro pegado a su pecho. Esto es antiguo, desde que se mudó por primera
vez; Jimin recuerda esto, cuando solo se sentía cómodo saliendo a la sala de
estar cuando Yoongi no estaba en casa. Se había quedado dormido leyendo y
se despertó con Yoongi arrastrando los pies por la cocina, la vergüenza le
ardía en el estómago.
Es un boceto bonito. A Jimin le resulta extraño mirarse a sí mismo y pensar en
lo encantador que es, pero no puede evitar pensar en otra cosa. yoongi tiene
lo atrajo tan hermosamente, labios carnosos y ligeramente separados,

cabello esparcido sobre el sofá, mejillas redondas y largas pestañas.
"Oh", murmura Jimin. "Tú me dibujaste".
Yoongi sale disparado como un dardo, sonrojándose y le arrebata el

cuaderno de bocetos de las manos a Jimin. "Joder", dice. Sostiene el
cuaderno de bocetos contra él como un escudo. "Olvidé eso".
Jimin lo mira y descubre que no sabe muy bien qué decir.
Yoongi parece tomar algún tipo de decisión porque suspira, deja el libro y
mete las manos en los bolsillos. Se apoya contra el borde de su escritorio,
mirando a Jimin a través de la franja de su cabello. “Tú, eh, parecías
realmente estresado en ese momento. Así que fue agradable verte dormir
así. No estresado.
"Me dibujaste muy bonito".
"Eres hermosa."
Jimin siente el rubor extenderse por sus mejillas. Se miran el uno al otro,
algo pesado en el aire entre ellos. Jimin mira hacia otro lado,
inusualmente tímido, y atrapa a Haru saliendo de la habitación. Él salta.
"Debería, um, ir a darle de comer", dice bruscamente, luego se escapa.
Capítulo 15
Notas del capítulo
me di cuenta de que este capítulo es sobre el cumpleaños de jimi y no podía

perder la oportunidad de publicar el capítulo sobre el cumpleaños de jimi
sobre el cumpleaños de jimi... todavía es el 13 donde estoy, así que aquí
tienes feliz cumpleaños jimi pt.2!!!
Resulta que Jungkook tiene razón. La familia Min organiza una fiesta de
cumpleaños para Jimin y, afortunadamente, es una fiesta de discoteca.
Aparentemente, son propietarios parciales de un club nocturno en Itaewon,
por lo que reservan el lugar para la noche. La familia de Jimin y Yoongi
sale a cenar antes de que Jimin, Yoongi y Jihyun se dirijan solos al club
nocturno.
Jimin se despierta la mañana de su cumpleaños sintiéndose diferente por
haber cumplido 21. No hay nada especial en 21, decide, excepto que es la
edad que tendrá cuando se case. Se siente terriblemente joven para eso.
Jimin todavía se siente como un niño. En todo caso, supone que debería
estar agradecido de haber llegado a los 21, considerando los eventos de los
últimos seis meses.
Haru pasa a través de su puerta ligeramente abierta, saltando sobre su cama
y plantándose justo en su pecho. Él le rasca la cabeza, bostezando, y ella
ronronea feliz.
“Tengo 21 años”, le dice. “Y todas las tonterías que han estado pasando por culpa
de Jaebum se acabaron. Supongo que es una buena razón para celebrar, ¿verdad?
Ella maúlla.
Jimin se obliga a levantarse de la cama y se prepara para la clase. Yoongi le

preguntó si quería hacer algo, si debería tomarse un día libre en el trabajo,
pero Jimin se negó. Estarán juntos toda la noche y, de todos modos, las cosas
se han vuelto incómodas desde el incidente del cuaderno de bocetos. Solo
tiene dos clases y decide que puede tomarse un día libre de trabajar en un
proyecto en curso debido a su cumpleaños.
Se dirige a casa, con la intención de holgazanear por el resto del día.

Acaba de entrar, en línea recta hacia el refrigerador, cuando Yoongi entra
detrás de él. Se quita los zapatos y pasa por la cocina, deteniéndose al ver
a Jimin.
"Oye, estás en casa temprano", dice Jimin.
"Sí, no me siento tan bien". La voz de Yoongi suena áspera. Jimin frunce el ceño.
Se ve un poco sonrojado.
"¿Tienes fiebre?" Jimin pregunta, acercándose para presionar una mano

en su frente. Tan pronto como cierra la distancia entre ellos, la realización
lo golpea. Se colorea de rosa, retrocediendo rápidamente. No es lo
suficientemente rápido para evitar una bocanada del aroma de Yoongi,
intensificado y almizclado, un claro indicador de pre-celo. "Vaya."
"Sí", murmura Yoongi. "Solo voy a dormir antes de que nos vayamos".
“¿Estás bien para ir? ¿Debería encontrar un lugar para quedarme?

Yoongi niega con la cabeza. “No debería golpear por otro día al menos,
estaré bien. Voy a buscar una habitación para la rutina, para que no tengas
que ir a ningún lado.
"¿Está seguro? Puedo quedarme con Hoseok hyung-”
"Estoy seguro." Yoongi se tambalea hacia las escaleras. "Te veo en un rato."
"¡Dime si necesitas algo!" Jimin lo llama y Yoongi agita los dedos para mostrar
que lo escuchó antes de cerrar la puerta firmemente detrás de él.
Yoongi no emerge hasta que es hora de cenar. Se ve notablemente mejor, el

rubor ha desaparecido de sus mejillas, sus pasos son más firmes. Su olor
sigue siendo fuerte y Jimin intenta respirar por su boca. No ayuda que se vea
increíble, tiene el corazón de Jimin tartamudeando cuando lo mira. Su
corbata está un poco torcida y Jimin lo usa como excusa.
“Aquí, déjame arreglar eso”, ofrece, acercándose a Yoongi hasta que

sus dedos de los pies se tocan.
Su olor es embriagador. Jimin se está ahogando en él, se siente como si estuviera

flotando y se encuentra inclinándose más de lo necesario mientras ajusta la corbata
de Yoongi.
"Huele tan bien, hyung", dice, con voz ronca, la nariz rozando la mejilla de
Yoongi.
La mano de Yoongi se cierra suavemente en la parte de atrás de su

cabello. Lo aparta y Jimin se deja manipular, sintiéndose un poco
borracho. "Jimin-ah", advierte, con la mirada cerrada, y Jimin entiende la
indirecta. Traga con fuerza y se mueve por la habitación para despejarse
la cabeza.
La cena transcurre como cualquier otro evento familiar, solo que esta vez
Jimin está lleno de regalos. Todos son brillantes y llamativos y no le
interesan en particular, excepto Jihyun, que le consigue entradas para el
concierto, y Yoongi, que dice que es un secreto.
“¿Por qué no puedo saberlo?” Jimin pregunta con petulancia, a lo que
todos los demás arrullan y Yoongi solo sonríe.
Después de la cena, se dirigen directamente al club. Jihyun los encuentra allí con
su cita y la mayoría de los invitados ya han llegado cuando entran. La música
suena y la gente baila. Se supone que hay un corte de pastel, pero la idea de
pararse frente a todas estas personas que no conoce y soplar las velas de su
cumpleaños suena miserable.
“No lo hagamos y digamos que lo hicimos”, susurra Jimin y Yoongi

asiente con la cabeza. Hace un gesto para que alguien más siga adelante y
comience a distribuir el pastel.
Hoseok se abre paso entre la multitud para encontrarlo, arrastrando a
Jungkook detrás de él. "¡Jimini!" grita, lanzando sus brazos alrededor de
Jimin y besándolo por toda la cabeza. “Feliz cumpleaños a mi bebé”.
“Hyung, no me ahogues hasta la muerte”, se ríe Jimin,
empujándolo. “Deberías desearme feliz cumpleaños. Soy tu
mamá. "Oh, Dios mío, cállate".
"Vamos, vamos a bailar". Hoseok tira de su brazo y Jimin mira a

Yoongi.
"Hyung, ¿quieres venir a bailar?"
Yoongi, como era de esperar, resopla. "No, gracias. Que te diviertas."
“Pasaré un rato con hyung”, dice Jungkook, despidiéndolos a ambos.
Jimin se vuelve hacia Hoseok, quien levanta las cejas expectante y asiente. Se
deja arrastrar hacia la multitud, con una sonrisa tan amplia que casi duele.
Tiene 21 años, sobrevivió a los peores seis meses de su vida, está a salvo y,
lo que es más importante, Hoseok está a salvo.
Esta noche, puede darse el lujo de vivir un poco.
Yoongi no le presta atención.
Jimin no está borracho; solo está un poco mareado, lo suficiente como para sentirse
un poco más desvergonzado y despreocupado que de costumbre, y lo suficiente
como para no poder dejar de mirar a Yoongi. Después de la negativa de Yoongi a
bailar, se había sentado en un sofá en el balcón, observando la pista de baile.
Amigos suyos, o más probablemente conocidos, siguen entrando y saliendo,
sentándose con él para charlas breves antes de que alguien más tome su lugar. Pero
en este momento está solo, y Jimin no dudará en admitir lo excitado que está por la
forma en que se ve Yoongi: un reloj brillante en su muñeca, whisky en la mano,
piernas abiertas y un cigarrillo colgando de sus labios. Se odia a sí mismo por eso,
por estereotipado que es.
“Lo odio”, se queja Jimin mientras Hoseok lo arrastra a la barra para

tomar otro trago.
Hoseok le indica al cantinero que ordene, luego se vuelve hacia Jimin y

resopla. “¿Es así como lo llamas? Porque parece que quieres subirte a su
polla aquí mismo.
"Sí", gime Jimin de nuevo, sacudiendo el brazo de Hoseok para

enfatizar. No puede dejar de pensar en el aroma de Yoongi, el sándalo se
volvió embriagador e intenso. ¿Por qué no me quiere? Soy tan buena
mierda. Estará pensando en mí durante días .
Hoseok acaricia la cabeza de Jimin con simpatía. "Sé que sé. ¿Cómo
han estado las cosas entre ustedes dos?
"Bastante bien", admite Jimin. “¿Sabes que me hizo un dibujo? ¿ De mí ?
"Eso es realmente un poco lindo".
"¡Lo sé!"
"Tal vez solo está tratando de tomar las cosas con calma".
"¡Pero por qué !" Jimin gime. “¿Tienes idea de lo caliente que estoy
todo el tiempo? Sabes, ayer salió de su habitación con la camisa
desabrochada como si no fuera gran cosa...
"Oh Dios mío."
"Tengo tantas ganas de follarlo". Jimin deja caer su cabeza abatido sobre el
mostrador. “La última vez fue tan buena. Quiero que reorganice mis entrañas.
Quiero que me folle tan fuerte que pueda sentir su polla en mi estómago...
"¡Oh Dios mío!" Hoseok grita, tapándose los oídos con las manos.
"Cállate, desagradable".
"Por favor, recuerda cuando te volvías poético sobre la polla de

Jungkook moviéndose en tu garganta -"
"¿Estamos hablando de mi pene?" viene una voz agradable detrás de ellos.

Jimin se estremece, dándose la vuelta lentamente para encontrar a
Jungkook parado allí. Parece que se esfuerza por no reírse.
“Sí”, dice Hoseok, apoyándose con indiferencia en el mostrador. "¿Lo que de
ella?"
Jungkook sonríe y enjaula a Hoseok contra la barra. "Bueno, si es mi

polla en lo que estás pensando -"
"¡Me voy!" anuncia Jimin, girando sobre sus talones, sus risas
resonando detrás de él.
"¡Solo ve y dile que quieres follar!" Hoseok grita detrás de él y Jimin le da

la vuelta. Como si no hubiera pensado en eso ya.
Pero cuanto más lo piensa, más se da cuenta de que tal vez ese sea el
mejor curso de acción. Alguien tiene que dar el primer paso. Bien podría
ser Jimin. Y es su cumpleaños; ¿Qué mejor día para ser atrevida que en su
cumpleaños?
Sube las escaleras hasta el balcón. Yoongi lo mira mientras se acerca, la
mirada parpadea de pies a cabeza, luego mira hacia la pista de baile.
Incluso esa breve mirada enciende las venas de Jimin. Traga saliva y se
deja caer junto a Yoongi en el sofá, con los muslos apretados uno
contra el otro.
"¿Puedo tomar un poco de?" pregunta, levantando las cejas ante el
cigarrillo de Yoongi. Está casi listo.
Yoongi lo pone entre los labios de Jimin. Lo sostiene ahí mientras Jimin
inhala, sus dedos rozan los labios de Jimin, luego lo quita. Da una última
calada y la apaga en el cenicero de la mesa. Jimin exhala lentamente,
descansando su cabeza en el hombro de Yoongi.
“No me estás prestando atención”, dice, y Yoongi se burla en voz baja.
"Es mi cumpleaños. Tienes que prestarme atención.
Jimin se dio cuenta de que cuando es obvio que quiere la atención de

Yoongi, es menos probable que Yoongi la dé. Y por supuesto - "¿Lo
hago?" murmura, mirando hacia la pista de baile.
"Ven a bailar conmigo."
Ya te lo dije, yo no bailo.
“Por favor”, insiste Jimin, luego, con una oleada de valentía que surge de la
nada, pasa la pierna por la cintura de Yoongi y se acomoda en su regazo. Yoongi
deja su whisky a un lado, sus manos se posan en las caderas de Jimin, un toque
ligero. "O puedes verme bailar". Su tono de voz es un poco más bajo, la
implicación de sus palabras es clara en la forma en que se comporta.
“Te vi bailando ahí abajo”, dice Yoongi, y la respiración de Jimin se

acelera. Puede oler el aroma del pre-rut de Yoongi, el trasfondo más
almizclado de su sándalo, y lo está mareando.
"¿Me estabas mirando?"
Yoongi levanta la mano para pasar sus dedos suavemente por la mejilla de
Jimin. Sus ojos están tapados mientras lo mira. "¿Estás borracho, bebé?"
La forma en que dice bebé: Jimin se lame los labios, enroscando las
manos en las solapas de la chaqueta de Yoongi. "¿Tengo que estar
borracho para desearte?"
“Por lo general, eso es cuando lo haces”.
"No es cierto", dice Jimin, con un toque de gemido en su voz. Se inclina lo

suficiente para poder sentir el aliento de Yoongi haciéndole cosquillas en la
boca mientras se cierne sobre él. Al compás de la música, gira su cuerpo
desde el pecho hasta las caderas, con cuidado de que ninguna parte de él
toque a Yoongi excepto las rodillas alrededor de sus caderas y las manos en
su pecho. "Siempre te quiero. Tú eres el que me mantiene a distancia.
“Jimin”, murmura Yoongi, y hay vacilación en su voz. Pero la mirada que
recorre el rostro de Jimin está llena de deseo; es el tipo de mirada que
Jimin ha estado anhelando de él toda la noche. "Bebé. No sé si esto es una
buena idea”.
"¿Por qué?" Jimin pregunta. "Nos vamos a casar. Eso es para siempre.
¿No será mejor así?
Yoongi descansa su cabeza en el respaldo del sofá, con los ojos fijos en él.
Su pulgar acaricia la mejilla de Jimin, presiona contra su labio inferior. Él
no dice nada.
"¿Tienes miedo?" Jimin dice suavemente, y los labios de Yoongi se

tuercen en una sonrisa irónica.
"Sí", admite, y Jimin se tambalea por la sorpresa. "Sí, estoy

jodidamente asustado, Jimin-ah".
Jimin atrapa la mano de Yoongi en su mejilla y se la lleva a la boca,

dejando un suave beso en su palma. Las pestañas de Yoongi revolotean.
"Tú - tú eres -" Yoongi toma aire, tratando de encontrar las palabras. "Sería
tan fácil dejarme absorber por ti".
Jimin vuelve a colocar la mano de Yoongi en su cadera y envuelve sus
brazos alrededor del cuello de Yoongi. "Vamos a bailar", pide de nuevo.
"Por favor, hyung".
"Está bien", Yoongi finalmente acepta, y el corazón de Jimin se eleva

hasta su garganta. "Vamos a bailar, bebé".
Jimin se desliza de su regazo y toma su mano, llevándolo por las escaleras
hasta la pista de baile. La canción que suena es exactamente el tipo de canción
que quiere Jimin; jala a Yoongi hacia la multitud y los junta, el pecho de
Yoongi contra su espalda. Tira de los brazos de Yoongi alrededor de su
cintura y gira sus caderas contra él. No quiere asustarlo, así que comienza
lento, sus cuerpos se balancean al ritmo del ritmo. A pesar de la insistencia de
Yoongi de que no baila, no es terrible; responde al cuerpo de Jimin lo
suficientemente bien como para que funcione.
Cuando la canción cambia a una más animada, Jimin decide ser un poco más
atrevido. Se da la vuelta y ve la forma en que Yoongi se aflojó el cuello, cómo se
acumula sudor en sus clavículas. Su aroma se ha intensificado, el embriagador
sándalo se dispara directamente a la polla de Jimin.
“Hyung”, dice Jimin, jadeante y quejumbroso de la forma en que le gusta a

Yoongi, y se deja caer al suelo agachado. Se arrastra hacia atrás contra el
cuerpo de Yoongi, los brazos se envuelven alrededor de su cuello, y la
forma en que Yoongi lo mira envía punzadas de excitación a su piel.
Hace rodar sus caderas juntas, y las manos de Yoongi se deslizan hacia abajo
desde sus caderas para ahuecar su trasero, tirando de él. La respiración de
Jimin se entrecorta. Se lame los labios, la nariz casi presionando la mejilla de
Yoongi por su proximidad mientras juntan sus entrepiernas. Las caderas de
Yoongi encajan con las suyas y él jadea, su polla se contrae. Ya se está
empezando a mojar.
Jimin se aleja de él y se da la vuelta. Se inclina, frotando su trasero contra la
entrepierna de Yoongi de una manera que hace que algunas personas a su
alrededor silben como lobos. Jimin puede sentir la polla de Yoongi a través de sus
pantalones, dura contra su trasero, y medio espera que Yoongi retroceda, para
decir que ya ha tenido suficiente. En cambio, el agarre alrededor de las caderas de
Jimin se aprieta y Yoongi empuja . Sus caderas se rompen dos veces, con fuerza,
golpeando la polla contra el trasero de Jimin.
Jimin gime de sorpresa, escucha a alguien vitorear, y la mano de Yoongi se

cierra en su cabello y lo levanta. Jimin se da la vuelta, levantando las cejas
cuando su mirada se encuentra con la de Yoongi, y Yoongi sonríe.
"Maldita sea, bebé", dice. "Puedes moverte."
"No sabía que lo tenías en ti", responde Jimin.
“Yo no”, se ríe Yoongi. "Lo estás sacando a la luz".
"¿Sí?" Jimin se lame los labios y coloca una mano en el cuello de

Yoongi. "Bueno, todavía no has visto nada".
Lo arrastra a través de la multitud, captando algunos guiños en el camino.

Hoseok también está en el piso con Jungkook, y le da a Jimin un pulgar hacia
arriba y un gesto lascivo. Jimin lleva a Yoongi a un rincón más apartado de la
pista de baile, donde está oscuro y todos los demás sienten la distancia. Se
detiene cuando su espalda golpea la pared. Yoongi pone una mano en la pared
junto a su cabeza y Jimin junta sus caderas nuevamente.
"Pensé que solo querías bailar", dice Yoongi, tomando el muslo de Jimin
en su mano y tirando de él alrededor de su cintura.
“Esto es, esto es bailar”, dice Jimin, sin aliento, mientras balancea sus caderas
contra las de Yoongi al ritmo del ritmo. La polla de Yoongi frota su culo con
cada
Muevete.
Yoongi sujeta su pierna con fuerza contra su cintura y mueve sus

caderas para encontrarse con las de Jimin, inmovilizándolo contra la
pared. La polla de Jimin se frota contra el vientre de Yoongi cada vez
que empuja, y su cabeza cae hacia atrás contra la pared con un ruido
sordo, con las pestañas revoloteando.
“Mierda”, murmura Yoongi, apretando los dientes, y ya ni siquiera
pretenden bailar, solo se frotan el uno contra el otro.
Los jadeos de Jimin, el sudor pegado a su espalda contra la pared, y el olor

de Yoongi es fuerte y abrumador, lo que hace que quiera ahogarse en él. El
jadeo de Yoongi también, su boca abierta flotando justo sobre la de Jimin,
sus caderas chasqueando desesperadamente juntas.
"Por favor", Jimin respira, mirándolo con los ojos entornados. Su mente
se siente nublada por la lujuria. "Yo sé que me quieres. Yo - ” Él jadea
cuando Yoongi empuja particularmente fuerte, sus labios se separan uno
alrededor del otro en un beso que no sucede. Seré tan bueno para ti. Deja
que me lleves como quieras.
Yoongi gruñe desde algún lugar bajo de su garganta y entierra su rostro en
la garganta de Jimin, absorbiendo su olor pero sin olerlo del todo.
"Hyung", se queja Jimin. "Hyung, te deseo tanto, tanto, quiero que me

partas por la mitad con tu polla, quiero sentirte durante días, puedes
llenarme hasta que mi barriga se hinche, por favor, hyung".
"Vamos." Yoongi se aleja abruptamente, dejando caer su pierna y lo
arrastra tras él. La cabeza de Jimin da vueltas por el cambio repentino, su
polla duele por la negligencia, y sigue a Yoongi con piernas temblorosas.
La anticipación se arremolina en su estómago, su respiración se acelera.
Yoongi lo lleva por el pasillo hasta el baño, que afortunadamente está
vacío. Jimin nunca ha sido fanático de los rapiditos en el baño, pero este es
un club agradable, por lo que el baño también es agradable. Yoongi los
arrastra dentro de uno de los cubículos y lo cierra con llave, obedeciendo
fácilmente cuando Jimin lo empuja hacia abajo para que se siente en la tapa
del asiento del inodoro.
Jimin se da la vuelta y se sienta justo en la polla de Yoongi, frotándose contra él
con un suspiro de alivio. Lanza su cabeza hacia atrás sobre el hombro de Yoongi,
y la boca de Yoongi está en su cuello en un instante, succionando una marca
justo sobre su glándula de olor. Sus manos vienen a agarrar los muslos de Jimin,
amasando la grasa, y Jimin se aferra a sus muñecas para hacer palanca mientras
se mece contra él.
"Hyung", respira, las pestañas revoloteando, los pantalones húmedos

con la mancha que se filtra a través de Yoongi. "Hyung, yo-"
Hace una pausa para jadear cuando Yoongi gira sus caderas para
encontrarse con las de Jimin, dejando besos húmedos en su cuello. Como
si su aroma no fuera lo suficientemente embriagador, ahora está
fuertemente ligado a la excitación y mezclado con la propia lavanda de
Jimin, algo que solo aviva a su omega.
"¿Qué pasa, bebé?" Yoongi murmura, dejando un suave beso con la boca
abierta en la curva de la mejilla de Jimin.
Jimin está casi avergonzado por la forma en que gime, acariciando el

toque de Yoongi. "Solo, yo - realmente te quiero".
"Lo sé." Su tono es divertido, casi burlón, y Jimin vuelve a quejarse. Una de
las manos de Yoongi se arrastra hacia arriba de su muslo, un toque
exasperantemente ligero, pasando por alto su polla para deslizarse hacia
arriba de su camisa. Sus dedos trazan las depresiones en el abdomen de
Jimin. "No has sido exactamente sutil".
"No estaba tratando de ser sutil esta noche", resopla Jimin, pero su
bocanada de aire indignada es interrumpida por Yoongi pellizcando su
pezón. Sus caderas saltan cuando se arquea ante el toque, la respiración se
vuelve rápida y temblorosa.
"No estoy hablando de esta noche".
Las mejillas de Jimin se tornaron rojas. Así que Yoongi ya lo había

descubierto. “Hyung”, gime de nuevo, y Yoongi se ríe en voz baja. Sus
dientes muerden la unión entre el hombro y el cuello de Jimin.
¿Crees que no me di cuenta de la forma en que te despertaste tocándome la
pierna, bebé? ¿Crees que no me di cuenta de lo pequeña y necesitada que
eres?
Jimin gime, sus caderas tartamudean. Es cierto que se había despertado con
madera matutina y sus caderas rozando sutilmente las de Yoongi, donde se
habían enredado bajo las sábanas. Había pensado que Yoongi estaba
dormido, apartándose de inmediato con mortificación. Si hubiera sabido
que iba a avergonzarse así, nunca se habría colado en la cama de Yoongi
después de su pesadilla.
Los pantalones de Jimin son ajustados y calientes, demasiado apretados, y
quiere quitárselos, quiere sentir a Yoongi contra su piel. Se desabrocha y baja
la cremallera, tirando de ellos hacia abajo sobre sus muslos. Yoongi ayuda,
inclinándose para pasarlos por sus tobillos y tirarlos descuidadamente, luego
empuja a Jimin contra su pene, solo la delgada tela de su ropa interior entre
ellos. Jimin suspira, no más allá de la vergüenza cuando se da cuenta
exactamente de lo mojada que está su ropa interior. Se mueve para jalarlos
hacia abajo también, pero Yoongi lo detiene, jalándolos cómodamente hacia
atrás sobre su trasero.
"Déjate esto, cariño, no me tientes".
"¿No me vas a follar?" Jimin se queja, sonando exactamente como la zorra

necesitada que Yoongi le acusó de ser, pero no puede evitarlo. Lo desea
tanto, necesita su polla dentro de él como necesita aire, siente que se está
subiendo a una pared con todo lo que quiere .
“No voy a follarte aquí”, dice Yoongi con firmeza, y Jimin se queja,
retorciéndose contra él. "¿Vas a discutir con tu alfa?"
Jimin niega con la cabeza rápidamente, siempre ansioso por

complacer. “No, alfa. Promesa."
"Buen chico."
Yoongi deja un beso sobre su glándula de olor por el problema, la piel arde
levemente por la marca que había dejado allí antes. Jimin se estremece y las
manos de Yoongi se deslizan hacia atrás por su camisa, tirándola también. Besa la
nuca de Jimin, justo sobre su pequeño tatuaje del clan, la lengua se desliza para
trazar su piel. Jimin se mueve para poder alcanzar su espalda y desabrochar los
pantalones de Yoongi.
“Cuando te tatúes”, murmura Yoongi, recorriendo con la boca la columna de

Jimin de una manera que le pone la piel de gallina, “lo quiero justo aquí.
¿Cómo es ese sonido, bebé? ¿Gran dragón en tu bonita espalda?
Jimin se lame los labios. Mete la mano en los pantalones de Yoongi,

envolviendo una mano alrededor de su gruesa polla, disfrutando de la
forma en que Yoongi sisea, apretando más las caderas de Jimin. "¿Me
veré bonita?"
“Tan bonita, bebé. Y entonces todos sabrán que eres mía.
Saca la polla de Yoongi de sus pantalones, y Yoongi deja un rastro de

besos por su espalda que son más lengua que nada, chupando otra marca en
su columna. "Quiero ser tuyo."
“Lo sé”, dice Yoongi contra su piel, arrastrando su boca hacia arriba.
Besa su hombro y luego su mejilla, tomando la barbilla de Jimin entre sus
dedos y girando su rostro para que se miren. Su mirada está caliente en la
piel de Jimin. "Sé que lo haces, pequeño omega".
"¿No quieres que sea tuyo?" Jimin dice, con voz entrecortada,
acariciando lentamente la polla de Yoongi.
Yoongi lo besa. Es un beso sucio, tiene a Jimin gimiendo en su boca, la

lengua de Yoongi lamiéndolo mientras se derrite en el beso. Deja que
Yoongi tome y tome hasta que siente que está a punto de estallar, luego
Yoongi se aleja y Jimin jadea para respirar.
“Te marcaré tan bien”, promete Yoongi. “Vas a tener mi marca en tu cuello,
mi tatuaje en tu espalda. Ningún otro alfa se atreverá a mirar en tu dirección
de nuevo.
Jimin se estremece, las pestañas revolotean, odia lo desesperadamente
que quiere ser de Yoongi. Yoongi lo levanta, llevándolo de vuelta a su
pene, y Jimin se mueve hasta que su pene se frota contra él a la
perfección. Se ajusta perfectamente debajo de su agujero y sus testículos,
y Jimin suspira por la presión, comienza a mover sus caderas lentamente.
"Quiero que sepan que si te miran, los mataré".
"Alfa", suspira Jimin, tensándose cuando Yoongi comienza a empujar
contra él junto con la molienda de Jimin. Desearía que su ropa interior no
fuera una capa entre ellos, que pudiera sentir la polla de Yoongi contra su
agujero resbaladizo, pero es mejor que antes, la tela es lo suficientemente
delgada como para que Jimin pueda sentir el arrastre de la polla de Yoongi
lo suficiente como para hacer que su agujero se apriete.
Yoongi envuelve un brazo alrededor de su cintura, el pulgar recorriendo su piel,
y el otro gira su rostro para poder atraparlo en un beso desordenado nuevamente,
embistiéndolo con más fuerza mientras sus lenguas se frotan. Jimin gime en su
boca, el placer corre por sus venas, las caderas se mueven desesperadamente. La
tapa del inodoro choca contra la taza debajo de ellos, el sonido de sus jadeos
llena el pequeño retrete cuando se rompe el beso.
Jimin echa la cabeza hacia atrás, se pasa una mano por el cabello y siente la
boca de Yoongi contra su cuello. Succiona con fuerza, trabajando la piel
entre sus dientes, y Jimin gime justo cuando la mano de Yoongi se desliza
hacia abajo para ahuecar su pene a través de su ropa interior. Las caderas de
Jimin se sacuden, pero Yoongi solo tira de él con más fuerza, follando duro
contra él.
“Oh-oh, hyung- ”
“Eso es todo, bebé. Muéstrame esos bonitos gemidos. Que todos los que
entren aquí sepan lo bien que hyung se folla a su pequeña zorra”.
Jimin gime, forzando las piernas juntas por instinto mientras Yoongi masajea su
pene en su mano, pero Yoongi no lo acepta. Separa sus piernas, agarra
implacablemente el interior de sus muslos, separándolos más que antes para que su
pene pueda encajar aún más cómodamente entre las mejillas de Jimin.
"Hyung - p-por favor", hipa, abrumado, mientras la mano de Yoongi

regresa a su polla. "Por favor, quiero - puedo -"
No puede encontrar las palabras, gira la cabeza para besarlo y Yoongi besa
sus labios brevemente antes de retirarse. "Abre la boca, bebé".
Jimin lo hace, pensando que le dará los dedos, pero no lo hace. Su pulgar presiona la
barbilla de Jimin, la mano ahueca su mandíbula, y él se inclina, sus narices
cepillado. Su lengua se desliza y Jimin está listo para enfrentarla con la

suya cuando Yoongi retrocede, sacudiendo la cabeza.
“Quédate quieto por hyung, bebé”.

Jimin asiente, las embestidas de Yoongi se reducen a una rutina y espera. La boca
de Yoongi se cierne sobre la suya, su mirada entrecerrada y fija en los labios de
Jimin. Su lengua sale, lamiendo brevemente la boca de Jimin, y Jimin se estremece.
Lo hace de nuevo, burlón y rápido, y Jimin se queja. La próxima vez que saca la
lengua, la arrastra contra el paladar de Jimin hasta que Jimin gime y Yoongi
finalmente lo besa correctamente, las caderas aceleran el ritmo nuevamente.
Jimin puede decir que está cerca por la forma en que su respiración se vuelve
irregular, siente la forma en que su pene ha comenzado a hincharse. Los
dientes de Yoongi se clavan en su hombro, un gruñido bajo retumba en la
parte posterior de su garganta y golpea la cadera de Jimin.
"Defiéndeme, bebé".
Jimin se pone de pie, con las piernas temblorosas, y Yoongi lo acompaña,

sujetándolo por las caderas. Lo empuja hacia la pared, presionando una
mano en la parte baja de su espalda hasta que Jimin se dobla, empujando el
trasero detrás de él. Jimin apoya sus manos contra la pared, goteando
resbaladizos por sus muslos, y Yoongi frota su pene por todo su trasero
vestido.
"Hyung, por favor", Jimin respira. "Vamos, hyung".
Yoongi comienza a empujar, empujando la polla entre las mejillas y los

muslos de Jimin, y Jimin aprieta sus muslos juntos. Su agujero pulsa,
dolorido por la necesidad de ser llenado, pero respira el aroma de la
excitación máxima de Yoongi y se contenta con sentirlo.
"Joder", gruñe Yoongi, hundiendo los dedos en las caderas de Jimin de una
manera que Jimin seguro dejará moretones. Sus caderas se rompen,
perdiendo el ritmo, y luego Jimin lo siente estremecerse contra él, semen
caliente derramándose sobre su espalda, culo y muslos. Jimin deja escapar
un suspiro tembloroso, meciéndose hacia atrás hasta que Yoongi termina,
con el nudo hinchado y grueso.
“Date la vuelta”, ordena Yoongi, y Jimin se da la vuelta. Se está metiendo de
nuevo en sus pantalones, el bulto de su nudo obsceno y lo suficientemente
grande como para que no pueda cerrar la cremallera. Jimin se reiría al verlo,
pero todavía está demasiado excitado para hacer otra cosa que no sea pensar
en cuánto duele.
Luego, Yoongi cae de rodillas y el corazón de Jimin se le sube a la garganta. Su
pene se contrae y Yoongi se inclina para soplar suavemente sobre él. Tira hacia
abajo de los calzoncillos de Jimin, y Jimin se estremece cuando el aire frío golpea
su piel húmeda. Hay acumulación de líquido preseminal en la punta de su polla.
Yoongi baja sus bóxers hasta los tobillos, levanta una pierna y los deja enredados
alrededor de la otra.
"Hyung", Jimin respira, y Yoongi coloca su muslo sobre su hombro

antes de inclinarse para lamer una raya sobre su agujero húmedo.
Jimin gime lo suficientemente fuerte como para casi llorar, las caderas se arquean
hacia el rostro de Yoongi, la cabeza golpea la pared detrás de él. Luego, los labios
de Yoongi comienzan a moverse exactamente en la dirección opuesta a donde Jimin
los quiere: por el interior de su muslo, pellizcando y chupando, dejando marcas
rojas que seguramente dejarán moretones.
“No bromees”, se queja Jimin, y Yoongi se aparta para mirarlo.
"¿Estás impaciente?" pregunta pensativo, inclinándose de nuevo y

chupando otra marca en la cadera de Jimin.
"Sí", Jimin respira. "Quiero venir."

Yoongi tararea mientras piensa, sus labios se trazan exasperantemente lentos
sobre la pelvis de Jimin. Jimin se estremece, mordiéndose el labio para contener
el grito de alivio cuando la cabeza de Yoongi se detiene entre sus piernas. Jala la
pierna de Jimin con más firmeza sobre su hombro y deja un beso con la boca
abierta sobre su agujero, y esta vez Jimin no puede contener el ruido que hace.
Yoongi retrocede de nuevo para mirar, observando su apretado agujero como si
no pudiera evitarlo, luego sopla suavemente. Sus labios ya están húmedos con la
mancha. Las caderas de Jimin se contraen. La forma en que Yoongi mira
fijamente su agujero es vergonzoso y excita a ambos.
“Hyung”, gime, entrecortado y lascivo, con los dedos enroscados en el

cabello de Yoongi. Extiende la palabra, su voz es casi obscena, y espera
que empuje a Yoongi al límite. " Hyung ".
Yoongi gruñe y su aliento hace cosquillas en la piel de Jimin. Esta vez no

se detiene. Mueve su lengua sobre el agujero de Jimin, con movimientos
pequeños y apretados, su nariz presionando el perineo de Jimin. Jimin
gime, sus dedos se aprietan en su cabello, sus ojos se cierran con fuerza
cuando la lengua de Yoongi atraviesa su agujero. Da vueltas dentro de él,
empujando más profundo, el agujero de Jimin húmedo y suelto, dejándolo
entrar con entusiasmo.
Jimin ha sido comido por tipos que son un poco aprensivos con el acto, todo
lamidos de gatitos y zambullidas superficiales. Yoongi no es así. Jimin
puede decir de inmediato que le encanta comer culos; él no es aprensivo al
respecto en absoluto. Se mete profundamente y lame con fuerza, la línea de
su mandíbula se afila mientras se estira, su nariz presiona firmemente contra
la piel de Jimin.
"Oh, joder, hyung -"
Yoongi vuelve a gruñir, justo en el trasero de Jimin, y las vibraciones hacen que
los ojos de él se pongan en blanco. Él gime, arqueando sus caderas con más
firmeza sobre el rostro de Yoongi, estirando el cuello hacia atrás. El placer es tan
intenso que Jimin sabe que no durará mucho, pero está enojado por eso, no
quiere que esto termine tan pronto. Podría pasar todo el día haciendo que le
coman el culo así .
“M-mierda, soy - hyung, oh dios mío,
oh -” La puerta del baño se abre.
Jimin casi no lo escucha por el sonido de Yoongi comiéndoselo y sus propios

ruidos incoherentes. Cuando lo registra, se congela, con los ojos muy abiertos.
"Hyung", sisea.
Yoongi se desentierra a sí mismo, y está cubierto de grasa hasta la

barbilla. "¿Qué?" dice, algo malvado en su sonrisa. "¿Asustado?"
Luego se sumerge de nuevo, y la forma en que chupa saca el gemido de Jimin a

pesar de lo mucho que trata de contenerlo. Presiona un puño contra su boca y
aprieta los ojos cerrados, pero la lengua de Yoongi es tan buena dentro de él, y
sus gemidos y gemidos salen de todos modos. Amortiguado, pero lo
suficientemente claro como para que quienquiera que esté ahí fuera sepa lo que
está pasando.
Puede oír el agua corriendo, luego nada. Yoongi arrastra su lengua por su agujero y
Jimin gime. Puede oír pasos, ahora, golpeando contra el suelo duro. Se detienen
justo afuera del puesto. Jimin contiene la respiración, pero eso solo hace que el
placer se intensifique. El que anda por ahí no dice nada
• Jimin cree que deben estar parados allí, solo escuchando, y la idea es
humillante e imposiblemente excitante. Sus músculos se están tensando y no
puede creer que esté excitado porque un extraño los está escuchando .
Pero lo es, y ellos son los que escuchan. Así que Jimin deja caer su puño y
deja que el siguiente gemido salga sin obstáculos.
El voyeur silba, largo y bajo, luego se escucha el sonido de pasos que se
alejan y la puerta se cierra de nuevo. Se fueron.
"¡Oh Dios mío!" Jimin exclama y Yoongi retrocede.

"Te gustó", dice, sin molestarse, luego deja un beso en el muslo de Jimin
y vuelve a hundir su lengua dentro de su agujero.
Jimin grita, sin restricciones, y la tensión crece y crece hasta que ya no

puede aguantar más.
"Hyung", advierte, luego su cuerpo se convulsiona y solloza, goteando semen
sobre sí mismo. Yoongi lo lame a través de él, solo se retira cuando Jimin aparta
su cabeza. "Dios", Jimin jadea, con el pecho agitado. "Oh Dios mío."
"Así de bueno, ¿eh?" Yoongi dice con aire de suficiencia, y Jimin ni

siquiera se molesta en reprenderlo. Apoya la cabeza contra la pared,
tratando de recuperar el aliento. Todo su cuerpo se siente como gelatina.
Yoongi agarra una bola de papel higiénico y limpia todo el semen de Jimin, el suyo
y el de Yoongi. Cuando termina, deja unos cuantos besos persistentes sobre la
pierna de Jimin y la deja con cuidado. Jala la ropa interior de Jimin y luego sus
pantalones para él, luchando un poco para pasarlos por su trasero, y se inclina para
besarlo mientras se pone de pie. Los brazos de Jimin se enrollan alrededor de su
cuello de inmediato, sosteniéndose, las piernas todavía temblorosas mientras le
devuelve el beso. Es un beso perezoso, sus lenguas se rozan, el tipo de beso con el
que Jimin piensa distantemente que le gustaría pasar todo el día. Sus dedos se
enroscan en el cabello de la nuca de Yoongi.
tirando ligeramente, y Yoongi abotona los pantalones de Jimin antes

de juntar sus cuerpos.
El pico en el olor de Yoongi es tan abrupto que Jimin lo nota de inmediato.

Jadea en la boca de Yoongi, las manos caen para agarrarse a sus hombros,
un chorro de líquido se escapa de su trasero.
"Mierda", respira, olfateando contra el cuello de Yoongi sin querer.
"Hyung, tu rutina -"
Yoongi gime en su cabello. “Tengo que… debería irme.
Ahora." "¿Puedes conseguir la habitación temprano?"

“Lo resolveré”, murmura Yoongi. Jimin no puede dejar de acariciar su cuello,
dejando pequeños besos sobre su garganta. Huele tan jodidamente bien. Jimin
huele su glándula de olor y deja escapar otro chorro de líquido, gimiendo en voz
baja.
Yoongi lo levanta por la mandíbula, besándolo a fondo, como si él

tampoco pudiera soportar alejarse de él. Lo presiona con fuerza contra la
pared y Jimin gime, las caderas se inclinan para encontrarse con las
suyas.
Yoongi muestra un mayor autocontrol que Jimin, rompiendo el beso y
retrocediendo dos pasos. Jimin lo sigue, gimiendo, agarrando su camisa
mientras entierra su rostro en el cuello de Yoongi nuevamente.
"Bebé." Yoongi suelta una carcajada. "Tienes que dejarme ir antes de que
te folle aquí mismo en el suelo".
Jimin hace un ruido en algún lugar profundo de su garganta, lamiendo

una gota de sudor posada en la clavícula de Yoongi. "Bien por mi."
Yoongi toma su rostro entre sus manos, tirando de él para que lo mire. Él
niega con la cabeza con firmeza. "No te voy a follar por primera vez en el
piso del baño de un club, Jimin-ah".
"¿Eso significa que me vas a follar más tarde?"
Yoongi gime. Descansa su frente contra la de Jimin, el aliento le hace
cosquillas en los labios. "Me gustaría. Pero vas a tener que dejarme ir,
cariño.
"No quiero", resopla Jimin.
“Lo sé”, suspira Yoongi. Pasa una mano por el cabello de Jimin. "Pero
sabes que tengo que irme antes de que llegue".
"Vas a - vas a volver, ¿verdad?" Jimin susurra, aunque se siente estúpido

tan pronto como lo pregunta. Claro que lo es. Jimin vive en su casa. Pero
aún así - "¿No será como la última vez?"
“No volveré a hacer eso”, promete Yoongi. "Volveré y hablaremos,
¿sí?"
Jimin asiente. De mala gana, deja ir a Yoongi y abre el puesto. Agarra su

camisa y se la vuelve a poner. "¿Debería acompañarte fuera?"
Yoongi niega con la cabeza. "Estaré bien. Ve a divertirte."
Se inclina, besando a Jimin dulcemente por última vez antes de

dirigirse a la puerta del baño. “Nos vemos pronto”, dice Jimin.
“Nos vemos pronto”, está de acuerdo Yoongi.
Se va, la puerta se cierra detrás de él y Jimin se acerca a los espejos. Se ve

como un desastre caliente, cabello como un nido de pájaros y rojo por todo el
cuello, pestañas agrupadas con lágrimas secas y labios hinchados. Jimin se
lava rápidamente, tratando de verse más presentable, antes de salir del baño y
regresar al área principal del club. Hoseok está en el bar otra vez con
Jungkook, así que Jimin se acerca.
“Oye”, dice Hoseok cuando está lo suficientemente cerca para que lo

escuchen. "Jihyun dijo que te dijera que se va a pasar la noche".
Jimin asiente, se apoya contra el mostrador y pide un trago. Hoseok lo mira
críticamente. "Entonces, ¿me vas a decir qué pasó, o?"
Jimin se sonroja. “Haz una suposición descabellada, hyung”.
La sonrisa que se extiende por el rostro de Hoseok es cualquier cosa menos

dulce.
Jimin se inclina más hacia él, apreciando la forma en que Jungkook se

mueve un poco más, dándoles su espacio sin que se lo pidan. “Él, eh, tuvo
que irse. Su rutina está a punto de comenzar”.
Hoseok le da palmaditas en el hombro con simpatía. "Espero que no esté fuera
demasiado tiempo".
"Podría haberlo ayudado a superarlo", dice Jimin malhumorado, trazando el

borde de su vaso. “Pero no creo que él quisiera eso”.
Hoseok se burla, lanzando a Jimin una mirada que revela exactamente lo

que piensa de eso. Está siendo responsable, perra sedienta. ¿De verdad
crees que deberías saltar a la rutina cuando ustedes se odiaban como hace
dos meses?
Jimin frunce el ceño porque sabe que Hoseok tiene razón. "Sí, está bien, lo que
sea".
“Arregla tu cara. Vamos a bailar." Hoseok lo jala hacia la multitud y

luego le lanza una sonrisa. "Si todavía tienes energía, eso es".
Jimin resopla.
capitulo 16
Jimin se despierta con fiebre.
Sus sábanas se pegan a su piel húmeda por el sudor, el cabello pegado a su

frente. Él los patea lejos, una picazón inquieta bajo su piel, y agarra su botella de
agua de la mesita de noche. La botella está vacía antes de que se dé cuenta de lo
rápido que la está bebiendo. Frustrado, aparta las piernas del costado de la cama
y se pone de pie con un tambaleo inestable. No se siente enfermo, tiene la
garganta y los senos paranasales bien, pero le duele el cuerpo como si tuviera
fiebre.
Por alguna razón, su primer instinto es encontrar a Yoongi. Sale a

trompicones de su habitación solo para recordar que se ha ido, que estará
fuera por lo menos tres días. Jimin entra en la habitación de Yoongi de todos
modos y descubre que el persistente aroma a sándalo lo sacia y lo vuelve
más inquieto. Se encuentra metido en la cama de Yoongi, persiguiendo su
olor en las sábanas, tragándolo como un hombre que se está ahogando.
Es solo cuando gotea resbaladizo que se da cuenta de lo que está pasando.
Él no sabe lo suficiente sobre cómo se sienten los calores, ya que nunca ha

tenido uno, para diferenciar entre un pseudo-celo y un calor real. De
cualquier manera, está pasando por uno de ellos, y siente que se le está
saliendo de la piel. Debe haber sido la rutina de Yoongi lo que lo
desencadenó. Tiene suerte de que sea sábado. Jimin tiene la presencia de
ánimo para ir a buscar su teléfono a su habitación antes de volver a meterse
en la cama de Yoongi. Hoseok nunca ha tomado supresores; Ha pasado por
calores durante años.
Creo que estoy en celo o tal vez un celo falso. El médico dijo que tengo
celo falso. ¿¿Qué hago????
La respuesta de Hoseok, afortunadamente, es lo suficientemente rápida.

oh bebe :( agua, vibrador, come algo mientras aún estés lúcido, y una
toalla. se sentirá como si te estuvieras muriendo, pero no te estás
muriendo, así que no te asustes. ¡Ayuda si usas algo de un alfa!
Jimin hace un puchero en la almohada de Yoongi a pesar de que no hay

nadie alrededor para verlo. ok te amo gracias :(
Lo revisaré en un momento ^___^ envíame un mensaje aquí y allá cuando no estés
ocupado saliendo, así sé que no te has ahogado en tu propio semen o algo así.
No vale la pena decirle que es asqueroso, decide Jimin, y se levanta para encontrar
algo de Yoongi para usar en su lugar. Rebusca en su armario, sintiéndose un poco
raro pero pensando que Yoongi lo entendería, y encuentra una camiseta de gran
tamaño colgada de un gancho que definitivamente huele como si se hubiera usado
recientemente. Jimin se quita la ropa allí mismo, el aire fresco en su piel caliente es
un alivio, y tira de la camiseta de Yoongi. Entierra su nariz en él por un largo
momento antes de regresar a su habitación para buscar lo que necesita.
En realidad, nunca se le ocurre que debería quedarse en su propia

habitación. La habitación de Yoongi lo hace sentir menos febril, y no lo
cuestiona, coloca una toalla sobre la cama de Yoongi y se promete a sí
mismo que lavará toda su ropa de cama cuando termine.
Se acuesta boca abajo, con las caderas sobre la toalla, y lubrica su vibrador
consolador. Solo el sonido hace que su respiración se atasque, el calor se
acumule en su vientre, su polla ya está dura donde descansa atrapada entre
su vientre y la toalla. Presiona la punta del dildo contra su agujero, un
estremecimiento de cuerpo completo lo atraviesa. Él gime, las caderas se
sacuden y siente que ya está cerca de correrse.
Yoongi debe estar haciendo lo mismo, en algún lugar de su habitación rutinaria,
follando con un Fleshlight o su puño y gimiendo en la almohada. Jimin está
excitado y avergonzado mientras empuja el juguete dentro de él, gimiendo por el
estiramiento, deseando que fuera la polla de Yoongi en su lugar. Se corre
vergonzosamente rápido con el consolador vibrando contra su próstata, el cuerpo
convulsionándose mientras solloza en la cama. Solloza un poco más fuerte
cuando se da cuenta de que su pene no se está ablandando, que está tan duro
como siempre, que todavía hay un chorro de agua resbaladiza alrededor del
juguete.
Lo deja adentro, agarrando las sábanas mientras se retuerce y gime, las caderas
balanceándose contra la toalla, la baba goteando por su barbilla. La picazón
inquieta, el calor debajo de su piel, no disminuirán, y realmente siente que se está
muriendo. Se balancea con un ritmo casi frenético, desesperado por aliviarse. Jimin
viene por un
segunda vez, apretando con fuerza alrededor del consolador, sus gemidos
aumentando de tono. Todavía está duro. Desearía que Yoongi estuviera
aquí, desearía estar allí con Yoongi.
Es una idea impulsiva, pero Jimin toma el teléfono antes de que pueda pensarlo.
Ni siquiera sabe si puede pensar en algo, con lo confusa que se ha vuelto su
mente. Se le corta la respiración cuando abre la cámara y se ve a sí mismo: ojos
vidriosos, baba seca y lágrimas en la cara, mejillas sonrojadas. La camiseta está
enrollada alrededor de su cintura, dejando su trasero desnudo, y la base del
vibrador es visible si el sonido no es lo suficientemente obvio.
Jimin se muerde el labio y toca disco.

Solo la idea de que Yoongi vea este video más tarde casi lo hace correrse allí
mismo. Sube un poco la velocidad del vibrador con el control remoto junto a su
cabeza, su cuerpo sufre espasmos en reacción, los labios se abren en un gemido
bajo.
"Hyung", jadea, las pestañas revolotean, sus músculos se paralizan

cuando el consolador zumba directamente contra su próstata, implacable.
"M-te extraño".
Se deja llevar, cediendo al placer, con los ojos en blanco mientras se tensa
desde la cabeza hasta los pies. “Hyung”, gime, luego se viene, temblando
impotente, exhausto por la tercera vez. Un sollozo silencioso se le escapa
mientras se derrite en la cama, el calor incesante en su vientre finalmente
comienza a disminuir. Termina el video y siente que su polla finalmente
comienza a ablandarse, el zumbido del vibrador duele a medida que se vuelve
hipersensible. Lo apaga, lo saca con cuidado, haciendo una mueca, y se
vuelve incómodamente consciente de todo el resbaladizo y semen que lo
cubre.
Los calores tienen períodos en los que disminuyen, él lo sabe, por lo que
todavía no está seguro de si se trata de un pseudo-celo o de uno real.
Decide que vale la pena el esfuerzo de limpiar incluso si no ha terminado,
así que se sienta con cuidado y se seca con la toalla antes de ir al baño.
Cuando está limpio, se dirige a la cocina para tomar un refrigerio, sintiéndose agotado
pero sabiendo que debe comer antes de dormirse. Mientras está de pie junto al
mostrador comiendo una barra energética, abre su chat con Yoongi y adjunta el video.
Por un largo momento, debate si enviarlo o no.
Al final, se imagina que bien podría haber hecho todo ese esfuerzo por
algo .
¡Lo envía, seguido rápidamente por un nsfw! provocaste un celo :/ Entonces
él corre de regreso a la cama de Yoongi y se da la vuelta avergonzado.

Jimin se queda dormido, escondido debajo de las sábanas, y se despierta
sin fiebre ni calor. Se siente perfectamente bien, aunque un poco dolorido.
Debe haber sido un pseudo-calor después de todo. Si su calor falso fue tan
doloroso, se pregunta cómo diablos será su calor real. Especialmente
considerando que el doctor había dicho que sería incluso peor que un celo
normal.
Pero sería más fácil con alguien más allí, Jimin lo sabe, y después de hoy
puede ver exactamente por qué. La polla de Yoongi habría aliviado el
dolor mucho mejor que un vibrador.
Su teléfono suena y encuentra una respuesta de Yoongi. Vine como seis veces a
esto _ Jimin suelta una risa sorprendida. Mira fijamente el mensaje, luego se ríe
de nuevo, el alivio le da alas al peso sobre sus hombros. Una parte de él había
estado preocupada de haberse excedido. Una gran parte de él se había
preocupado de que Yoongi no lo dijera en serio cuando dijo que esto no sería
como la última vez.
Le va a preguntar, decide Jimin. Cuando regrese, Jimin le preguntará si

pasará su calor con él.
Inhye lo invita a tomar el té la tarde siguiente. Jimin tiene suerte de que hace
suficiente frío como para cubrir los chupetones de su cuello con un jersey de cuello
alto y una bufanda. No le preocupa la desaprobación de Inhye; él está más
preocupado por su alivio.
Efectivamente, después de que han tenido una pequeña charla agradable

y se ha servido el té, lo primero que menciona Inhye es Yoongi.
"Escuché que alquiló una habitación en celo", dice ella, y Jimin trata de
ocultar la forma obvia en que se pone rígido. Se ocupa de alcanzar una
galleta.
"¿Cómo escuchaste?"
Ella agita una mano. “Soy su madre, lo sé todo”.
Lo que quiere decir, imagina Jimin, es que lo vigila. Eso es algo extraño
en lo que pensar; se pregunta si ella incluso confía en su hijo. Se pregunta
si descubrir la traición de Jaebum la ha hecho cuestionar a su propia
familia.
"Ustedes dos han estado viviendo juntos desde hace algún tiempo", dice
ella. "¿Seguramente podrían haber pasado su rutina juntos?"
Jimin tose en su taza de té. Cuando accedió al matrimonio, no se dio cuenta

de que eso también significaba aceptar conversaciones invasivas con su
suegra. “Decidimos que aún no estábamos listos para ese paso”.
Ella lo mira críticamente. "¿Por que no?"

Jimin parpadea hacia ella, sorprendido por su atrevimiento. Eso es, eh, personal.
"Tengo curiosidad. Parece que os estáis llevando bien. Ella levanta una
ceja, asintiendo hacia su cuello cubierto. Se congela, la vergüenza tiñe
sus mejillas de rosa. Así que no estaban tan tapados como había
pensado. “¿Por qué no cerrar la última brecha?”
Jimin elige no responder, bebe su té y evita su mirada.
“Sabes que tu familia y la mía esperan herederos, Jimin-ah”, dice ella, y él

la mira de nuevo. “No queremos esperar demasiado”.
"Entiendo", murmura. Esa es una pelea para otro momento. Él no quiere

tener hijos de inmediato, y Yoongi tampoco, pero sus padres no tienen que
saberlo todavía. Cuando pasen los meses sin anunciar el embarazo y sus
familias comiencen a inquietarse, es cuando tendrán esa batalla en
particular.
Inhye misericordiosamente cambia de tema. "Bueno, te alegrará
saber que todo con el heredero Im ha sido resuelto".
Jimin asiente. "Me siento aliviado."

Ha accedido a mantenerse alejado de todos nosotros y, a cambio,
mantendremos su secreto. Ella niega con la cabeza con una pequeña
burla. "Robar dinero de su propia familia, ¿te imaginas?"
Jimin sonríe con tristeza. "Por suerte para nosotros."
"Afortunado de hecho".
"¿Vas a decirle a Yoongi hyung?" se aventura.
"¿Acerca de?"
“Acerca de Namjoon-ssi. Y lo que dijo Jaebum.

Su respuesta llega rápida y aguda. "Por supuesto que no. ¿Por qué habría de hacer
eso?"
Jimin frunce el ceño, negándose a ser intimidado. "¿No merece saber

lo que realmente sucedió?"
“Si se entera, no podrá controlarse. Necesita mantener la cabeza unida en este
momento. La boda está cada día más cerca. No podemos permitirnos el tipo de
fiasco que sucederá si Yoongi persigue al clan Im”.
Hace una pausa, como esperando que Jimin esté de acuerdo, pero debe
haber percibido la duda en su rostro porque continúa.
"Él no necesita saber, Jimin", dice con firmeza. No se lo voy a decir y

espero que tú tampoco lo hagas.
No vuelven a tocar el tema.
En el camino a casa en auto, Jimin apoya la cabeza contra la ventana y se

pregunta qué hacer. Decírselo a Yoongi solo reabrirá viejas heridas, e
Inhye tiene razón; él realmente no necesita saber. Saber no cambiará nada.
Saber solo lo enojará, tal vez desencadene una guerra entre las dos
familias que traerá muchas muertes a su vez.
Pero si Jimin estuviera en la posición de Yoongi, querría saberlo. Él
merecería saber.
No hay una respuesta fácil, y Jimin lo reflexiona durante mucho tiempo.
El cuarto día después del cumpleaños de Jimin, Yoongi llega a casa.
Jimin regresa de la práctica matutina de Jiu Jitsu a tiempo para tomar un

refrigerio y meterse en la ducha antes de prepararse para la clase. Cuando
sale, vistiéndose rápidamente, escucha que la puerta principal se cierra. Lo
avergüenza lo emocionado que se pone: su corazón palpita, su estómago se
revuelve, su respiración se acelera. Agarrando su chaqueta contra su
pecho, se asoma fuera de su habitación y, efectivamente, Yoongi está
entrando.
Como era de esperar, se ve exhausto y todavía huele lo suficientemente
bien como para que Jimin pueda atraparlo en su habitación.
"Hyung", Jimin respira, tratando de controlar su emoción.
Yoongi lo mira y sonríe.

La emoción brota de él a pesar de sí mismo. Baja corriendo las escaleras,
deslizándose sobre sus pies enfundados en calcetines hasta Yoongi, quien le
extiende los brazos. Jimin cae en ellos fácilmente, respirando el olor familiar de
Yoongi.
“Te extrañé”, admite Yoongi en voz baja, besando un lado de la
cabeza de Jimin. Jimin está tan feliz que casi tiembla. "¿Lo hiciste?"
"'Curso." Se retira para poder ahuecar la mejilla de Jimin en su mano.

Jimin confía en que no se está imaginando el cariño en los ojos de
Yoongi. “Todo se siente tan vacío sin ti alrededor para burlarte de mí
cada vez que respiro”.
Jimin sonríe. "Me aseguraré de recuperar el tiempo perdido".
El pulgar de Yoongi traza la curva de la mejilla de Jimin, su mirada
recorre el rostro de Jimin, como si estuviera buscando algo. Parece que tal
vez lo encuentra; cierra la distancia entre ellos, besando dulcemente a
Jimin, sus narices rozándose.
“Eres malvado por enviarme ese video”, murmura Yoongi cuando se separan,
dejando otro suave beso en la comisura de la boca de Jimin.
Jimin se sonroja, atrapado entre la descaro y la vergüenza. "¿Te gustó?"

bromea y Yoongi se burla.
"Estoy bastante seguro de que eres la única causa de extender mi rutina 12

horas más de lo que suele durar".
Jimin golpea su brazo. “No seas dramático”.
“Hablo 100% en serio”, dice solemnemente. “¿Vas a clase, bebé?

Puedo dejarte de camino al trabajo.
"¿Ya vas a trabajar?" Jimin exclama. "Al menos descansa hasta la

tarde".
Yoongi gime, descansando su frente contra la de Jimin. "No poder.

Echaba de menos tanto trabajo. Me va a llevar años ponerme al día.
"¿No quieres comer algo?"
"Tomaré algo en el camino".
Jimin pasa la mano por el cabello de Yoongi, tarareando con

simpatía. "Déjame ir a buscar mi mochila".
Yoongi lo deja ir con un toque de desgana. Jimin regresa a su habitación, empaca
su bolso y se lo cuelga del hombro. Toma su teléfono de donde se está cargando
justo a tiempo para que suene con un mensaje de texto entrante.
Es de Jaebum.
Jimin se congela, el miedo le hiela la sangre. Su mano comienza a temblar.
Le toma un momento moverse, deslizar y abrir el mensaje. Le ha enviado
un video. Jimin traga saliva con fuerza, luego hace clic en reproducir.
Hoseok se sienta en una silla de plástico con cinta adhesiva sobre la boca y las
manos y los pies atados. Está sangrando, tiene un corte en la frente y uno
debajo del ojo, y la mitad de su cara ya está hinchada. Su chaqueta está rota.
Alguien se acerca por detrás, la cámara le corta la cabeza y le arranca la cinta

de la boca. Hoseok se estremece y cierra los ojos con fuerza.
“Saluda a Jimin-ah”, dice la voz detrás de la cámara, una que Jimin

reconoce instantáneamente como la de Jaebum.
Cuando Hoseok no habla de inmediato, la persona detrás de él pone una
mano en su cabello y tira de su cabeza hacia atrás. Hoseok grita de dolor.
“Jimin”, dice con voz áspera, y el video termina.
La mano de Jimin tiembla tan fuerte que el teléfono se le escapa y cae al

suelo. Cree que hace un ruido, algo crudo y áspero, y se tapa la boca con la
mano. Se hunde en el suelo, y todo su cuerpo tiembla tanto que no puede
moverse, no puede hacer nada más que mirar su teléfono con horror
congelado.
Tiene que moverse. Tiene que hacer algo, conscientemente lo sabe, pero su
cuerpo no obedece. Es como si ya ni siquiera fuera suyo, se niega a hacer
otra cosa que no sea temblar.
"¿Jimin-ah?" Yoongi llama, pasos acercándose. "¿Qué - oh, Jimin-ah,
qué pasó?"
Jimin tiene que moverse. Tiene que moverse. Se necesita toda la fuerza de
voluntad del mundo para levantar una mano y empujar su teléfono por el suelo.
Yoongi se agacha y lo agarra. No se molesta en ver el video completo. Lo logra
un segundo antes de ponerse de pie y correr.
"¡Quédate aquí!" grita por encima del hombro. "No vayas a ningún lado,
Park Jimin, ¿me escuchas?"
Jimin se mueve.
Está levantado y siguiendo a Yoongi, el pánico nublando su visión.

“Llévame contigo, tengo que - tengo que ayudar -”
Yoongi gira en la entrada. Agarra los hombros de Jimin con firmeza y su
expresión es fría, dura. “No puedes hacer nada. No deje este apartamento. Estoy
enviando a tus guardias arriba. ¿Entiendes, Jimin?
"Déjame ayudar - "
"¿Lo entiendes?" chasquea, y Jimin asiente. Yoongi mete los pies en sus
zapatos y abre la puerta. “Lo traeré de vuelta”, promete, y luego sale
corriendo por el vestíbulo hacia las escaleras.
La puerta se cierra detrás de él y Jimin pierde la capacidad de moverse
nuevamente. Mira fijamente las texturas de la puerta de madera oscura y
nota con aguda claridad la forma en que late su corazón: rápido y fuerte,
tartamudeando de vez en cuando, como si no hubiera decidido si necesita
acelerar o detenerse. Debe haber estado allí por mucho tiempo porque
entonces la puerta se abre y Wonho y Hyunwoo están allí.
“Jimin-ssi”, saluda Wonho, y Hyunwoo permanece fuera de la puerta,
montando guardia, cuando Wonho la cierra. Jimin no tiene la oportunidad
de responder, no es que pudiera si lo intentara, porque Wonho está
inspeccionando el apartamento antes de que pueda abrir la boca.
Jimin se siente inútil, indefenso como la primera vez. Toda esa práctica de
Jiu Jitsu y campo de tiro realmente fue en vano. Todavía no puede hacer
nada para ayudar a su mejor amigo. Hoseok solo está en esta situación por
él, después de todo, porque tuvo la desgracia de conocer a Jimin. Y porque
Jimin fue un tonto que confió en un alfa con una sonrisa aguda cuando
todos saben que eso es lo último que debes hacer.
Tiene que hacer algo.
No puede volver a estar indefenso.
Jaebum había querido un trato, al principio, el fin del compromiso de

Jimin y Yoongi a cambio de la seguridad de Hoseok. Tal vez Jimin pueda
ofrecerle ese trato nuevamente. Tal vez, solo tal vez, escuchará razones si
Jimin le hace una promesa.
“Wonho-ssi”, suelta, encontrando el camino hacia él cuando Wonho sale de
la oficina de Yoongi. “Tienes que llevarme con ellos. Puedo ayudar."
Wonho niega con la cabeza con firmeza. "No puedo hacer eso".
"Por favor", suplica. "Puedo ayudar. Es mi... es mi culpa que todo esto esté
pasando, y puedo arreglarlo. Tengo que estar allí.
“Si vas allí, solo empeorarás las cosas. Todos estarán distraídos tratando de
protegerte. Que hagan su trabajo”.
"No necesito que me protejan, he estado yendo a Jiu Jitsu -"
“Durante cuatro meses. La gente en ese almacén ha estado entrenando

durante décadas ”.
Jimin se pasa una mano por la cara. Sabe que Wonho tiene razón. Pero eso
no significa que pueda quedarse sentado mientras Hoseok está en peligro.
La última vez que se vieron, Jaebum había mostrado un lado más cruel de sí
mismo. Pero antes de eso, había sido amable. Tal vez todavía hay
esperanza.
Jimin se aleja de Wonho sin responder, se muerde un padrastro y se cuela
en su habitación. Es inútil, pero intenta llamar a Jaebum de todos modos.
Naturalmente, no contesta. Hay un millón de almacenes en Seúl. Jimin ni
siquiera recuerda dónde lo llevaron cuando lo secuestraron. Hoseok podría
estar en cualquier parte.
La idea le asalta de repente; toma el teléfono y llama a Jungkook.

"Estoy en camino hacia él ahora", dice Jungkook tan pronto como responde, sin
aliento y en pánico, y el corazón de Jimin se desgarra. Jungkook también debe
estar suicidándose por esto. “No voy a dejar que le pase nada”.
“¿Vas a ir al almacén? ¿Ya casi llegas?
"No todavía. Joder, está en Incheon, el muelle, pero me muevo lo más

rápido que puedo”.
Incheon.
“Por favor, tráelo de vuelta”, susurra Jimin.
"Lo prometo", dice Jungkook, y Jimin cuelga.
Tardará una hora en llegar. Ya está atrasado. No hay forma de que sus
guardias lo dejen salir de este apartamento, y él no se extraña de que usen
la fuerza si intenta escabullirse. Se acerca a su ventana y observa la caída
ridículamente larga hasta el suelo. Follando a Yoongi y su maldito ático.
Mira por otro momento antes de que su cerebro lo registre: hay un balcón adjunto al
apartamento debajo de ellos. Si se cae por la ventana, aterrizará justo en la
barandilla, así que eso no funcionará. Pero desde la ventana de su baño -
La esperanza en su corazón toma vuelo.
Tiene que moverse rápido, y lo hace, acelerando hacia el baño y metiendo

su teléfono en el bolsillo. A mitad de camino, simplemente se detiene, la
urgencia lo inmoviliza. Por un momento que se siente como una eternidad,
se queda allí, temblando.
Luego se está moviendo de nuevo, deslizándose en su baño y cerrando la puerta
detrás de él. Abre la ventana grande detrás de su bañera y asoma la cabeza,
mirando el balcón de abajo. Tiene suerte de que esté vacío salvo por una
maceta en la esquina; no tendrá que preocuparse por caer sobre nada. No es una
caída terriblemente larga, pero es lo suficientemente lejos como para que Jimin
tenga miedo.
Traga con dificultad y cierra los ojos con fuerza. Luego se balancea en el
borde de su ventana y salta.
Por un segundo, mientras está en el aire, se pregunta si alguna vez llegará al
balcón, o si abrirá los ojos y descubrirá que ha desaparecido, que está
cayendo en la nada.
Golpea el suelo con un ruido sordo, rodando para disminuir el impacto que
le sube por las piernas. Está de pie en un segundo, golpeando la puerta del
balcón, rezando para que quienquiera que viva allí esté en casa. Si no lo
están, hay otro balcón debajo de él.
Un hombre llega a la puerta, con los ojos muy abiertos y la boca abierta
mientras mira a Jimin a través del vidrio.
"¡Ayuda!" Jimin llama, y en su sorpresa, el hombre abre la puerta. No es
difícil convocar las lágrimas a sus ojos. "Lo siento, mi alfa me va a lastimar,
tengo que correr, ¿puedo pasar?"
El tipo asiente, con la boca todavía abierta, y Jimin lo empuja para

atravesar el apartamento.
"Espera", llama. "¿Debería llamar a la policía?"
Jimin ya está saliendo corriendo por la puerta, girando el pasillo hasta llegar al
hueco de la escalera. El ascensor es notoriamente lento, y él sabe que será más
rápido simplemente corriendo, así que corre, subiendo las escaleras de dos en
dos. Dado el estado del tráfico, tomar el tren será más eficiente que llamar a
un taxi. Jimin revisa el horario en su teléfono mientras corre hacia la estación;
si llega allí en ocho minutos, podrá tomar el siguiente.
Corre más fuerte.
Para cuando llega al mostrador de boletos, está jadeando, agarrándose el

costado mientras un dolor agudo le recorre el abdomen. La mujer del
mostrador lo mira con cautela, pero le da un boleto rápidamente y aborda justo
a tiempo. Colapsando en un asiento, finalmente se permite respirar.
Será un viaje largo, dado su estado de ansiedad, pero lo logrará. Puede
que solo sea un poco más tarde que Jungkook y Yoongi.
Mientras se sienta allí, con la cabeza apoyada contra la ventana fría, todavía jadeando
para recuperar el aliento, se da cuenta de que no tiene un arma. Va a un almacén lleno
de gente con armas, y él está desarmado. Por un segundo, considera que

tal vez esta es una idea terrible después de todo, que tal vez Jaebum no
sea tan amable de escucharlo antes de que lo mate.
Pero luego Jimin piensa en Hoseok y la sangre en su rostro y decide que

no le importa.
Tiene que intentarlo.
capitulo 17
Notas del capítulo
Consulte el final del capítulo para ver las notas .
Encontrar el almacén donde tienen a Hoseok es sorprendentemente fácil. Solo

hay un área cerca de la costa donde los almacenes ya no están en uso, y una vez
que llega Jimin, el vigía lo apunta con un arma antes de que pueda comenzar a
preguntarse qué almacén revisar primero.
"¿Qué quieres?" el hombre exige, y Jimin mira fijamente el cañón del arma
con temor en la boca del estómago. Se pregunta por qué nunca pensó en
pedirle a Yoongi que le consiguiera un arma, por si acaso.
“Estoy aquí para ver a Jaebum”, dice Jimin, orgulloso de la forma en que
su voz se mantiene firme. “Soy Park Jimin. Me está esperando.
El vigía levanta una ceja. Luego baja su arma y envuelve su mano alrededor
del brazo de Jimin, agarrándolo con fuerza. "Vamos a ir entonces."
Lo llevaron al segundo almacén, donde dos alfas montan guardia en la
puerta. El hombre les entrega a Jimin; solo tiene que decir el nombre de
Jimin para que lo entiendan. Lo toman de los brazos, uno de cada lado, y lo
conducen adentro.
Es un espectáculo de mierda.
Los ojos de Jimin encuentran primero a Hoseok, atado a una silla en el

centro de la habitación, con la cabeza colgando hacia un lado. Sus ojos
están cerrados. Jimin teme que debe estar inconsciente. A tres metros de él,
Jungkook está arrodillado en el suelo con tres alfas rodeándolo, con
pistolas en la cabeza. Jimin comienza a temblar, de pies a cabeza, mientras
mira alrededor del gran almacén y descubre que hay muchos como
Jungkook, sujetos, con armas en la cabeza, y eso solo significa que están
perdiendo.
"Jimin, ¿qué carajo estás haciendo?"
Es Yoongi. No llega a terminar el resto de su pregunta porque una de las
mujeres que lo sostienen a punta de pistola lo golpea en la cara con su
arma, lo que le hace sangrar.
“Jimin”, dice Jaebum. Está parado en la parte de atrás, pasando un
arma entre sus manos. "Así que viniste, después de todo".
"Vine a hablar contigo", responde Jimin con firmeza. Siento no haber

cumplido con nuestro trato. Dijiste - dijiste que cumples tus promesas.
Romperé el compromiso. Deja ir a Hoseok”.
Las palabras no son tan fáciles de decir como pensó que serían, especialmente
con Yoongi parado allí. Jimin hará cualquier cosa para garantizar la seguridad
de Hoseok, pero le duele dejar ir a Yoongi. Solo entonces, en medio de un
almacén con Yoongi sangrando frente a él, Jimin se da cuenta exactamente de
lo mucho que no quiere perderlo.
Jaebum lo mira fijamente, mirada impasible. Se acerca, los zapatos

hacen ruido contra el cemento. "Es un poco tarde para eso, ¿no?"
Jimin niega con la cabeza. Llamaré a mis padres aquí mismo. Lo juro, nunca
voy a - ” Su respiración se entrecorta. Traga, deseando ser fuerte. “Nunca
volveré a acercarme a la familia Min. Por favor, solo, solo déjalo ir.
“Deberías haber cumplido tu promesa la primera vez”, dice Jaebum. “En

cambio, fuiste a mis espaldas, trataste de chantajearme. ¿Por qué diablos
debería escucharte ahora?
"No fui a tus espaldas", suplica Jimin. “Yo no hice nada. Por favor, es inocente, no
tiene nada que ver con esto. Si quieres castigar a alguien, castígame a mí. Haré lo
que quieras. No le hagas daño.
"Cualquier cosa que quiero." Jaebum se detiene no muy lejos de Jimin.

Inclina la cabeza, mirando a Jimin con curiosidad. “¿Te casarías conmigo si
te lo pido?”
El estómago de Jimin se revuelve con náuseas. Su visión se vuelve borrosa. Puede

escuchar a Yoongi sisear su nombre, escuchar el golpe revelador del arma contra su
cara otra vez, pero
suena muy lejos. Solo están él, Jaebum y el peso del mundo cayendo
sobre los hombros de Jimin.
Jaebum se acerca, pasando un dedo suavemente por la mejilla de Jimin. "Te

prometo que te cuidaré bien".
"No lo toques", escupe Yoongi, y Jimin puede escucharlo luchar contra sus
captores.
Jaebum cierra los ojos brevemente, inhalando por la nariz. Cuando los
abre, están duros. Se da la vuelta y se acerca a Yoongi, golpeándolo con
fuerza en el estómago. Jimin gime por la forma en que Yoongi retrocede,
siseando entre dientes.
"Cállate", dice Jaebum. “Estoy cansado de escuchar tu maldita voz. ¿Crees
que no te mataré? ¿Crees que todo esto es para el espectáculo?
Yoongi mira hacia arriba, sangre goteando de las comisuras de su boca.
"Maldita sea, pruébame".
Jaebum empuña su mano en el cabello de Yoongi, tirando de su cabeza
hacia un lado para poder presionar su arma contra la parte inferior de la
mandíbula de Yoongi. La furia cruda que tiene en su cuerpo tiene a Jimin
temblando. No entiende qué pasó para que Jaebum odiara tanto a Yoongi.
"Te dispararé justo en la jodida cabeza como le disparé a ese amigo tuyo",
escupe Jaebum, y el horror se estremece a través de Jimin como un ser vivo.
También puede ver cómo cambia la cara de Yoongi. Su mandíbula se

afloja, sus ojos pierden la tensión: primero hay confusión, luego
comprensión, luego conmoción. "¿Qué?" dice, y suena perdido.
"¿Jimin no te lo dijo?" Jaebum canturrea, presionando el arma un poco más
fuerte en el cuello de Yoongi. La piel a su alrededor se está poniendo
blanca por la presión. “Yo soy el que mató a Namjoon. Y estoy
jodidamente contento de haberlo hecho. No eres nada comparado con lo
que eras antes. ¿Recuerdas todas esas ofertas que te perdiste en los meses
posteriores, cuando no podías sacar tu triste y arrepentido trasero de la
cama?
"¡Maldito idiota!" grita Jungkook, recompensado por sus esfuerzos con un

bastón en la espalda.
La conmoción se convierte en ira. Yoongi frunce los labios y luego escupe

en la cara de Jaebum. El globo aterriza en su mejilla, y Jaebum se congela,
apretando los dientes. Suelta el cabello de Yoongi, manteniendo su cabeza
hacia atrás con el arma, y se limpia la saliva de la cara con una mirada de
disgusto. Se gira para mirar en dirección a Jimin y asiente.
Jimin debería esperarlo, pero no lo hace; el primer golpe en su estómago lo
toma por sorpresa, seguido rápidamente por uno en su rostro. Sus dientes se
clavan en su labio cuando es golpeado, y puede sentir la sangre correr por su
barbilla.
“Detente”, muerde Yoongi. “Déjalo fuera de esto”.

"¿Dejarlo fuera de esto?" Jaebum se ríe. “Él es el centro de esto. Solo
tienes que robarme todo, ¿no?
El reconocimiento amanece en el rostro de Yoongi. Sus ojos se abren un

poco. “¿Esto es por la maldita clínica? ¿Estás haciendo todo esto por la
jodida clínica?
“¡Era mi clínica!” Jaebum grita, la primera verdadera ruptura de la
compostura. Su rostro se pone rojo de ira. "Era mío y me lo quitaste -"
"Somos copropietarios, enfermo hijo de puta -"
"Mi familia no me confió un negocio durante años después de eso..."
“Eres un maldito incompetente”, escupe Yoongi. "Deja de hacerme pagar

por tu incompetencia".
Jaebum vuelve a darle un puñetazo en el estómago, y esta vez tarda más en

recuperarse, en volver a levantar la cabeza. Jimin gime.
“Te mataré”, dice Yoongi, y su voz tiembla pero el fuego en ella es lo

suficientemente fuerte. "Te mataré por lo que le hiciste".
“Nunca vas a tener la oportunidad”.

"Esto no es una broma", sisea Jungkook. “Sabes quiénes somos. Sabes
lo que pasará si nos matas.
"¿Me veo como si me importara?"
Tu estúpida vendetta hará que toda tu familia sea destruida. ¿Es eso lo que
quieres?" Jungkook grita. "¿Quieres ser la razón por la que el clan Im deja
de existir?"
"Callarse la boca." Jaebum deja ir a Yoongi, limpiándose el arma en la
camisa. Se vuelve hacia Jimin, con una ceja levantada. “Entonces, ¿qué
será, Jimin-ah? Cásate conmigo y dejaré ir a tu hyung”.
Por un breve e insoportable segundo, Jimin cierra los ojos.
Luego los abre.
Nunca tiene la oportunidad de responder.
Un enorme estruendo proviene de la parte trasera del almacén, y todos se asustan, el

suelo tiembla debajo de ellos, la silla de Hoseok se tambalea cuando la pared trasera
comienza a derrumbarse. Alguien condujo una excavadora a través de la pared,
pedazos de metal cubriendo la máquina, una nube de polvo rodeándola. Los lacayos
de Jaebum se están recuperando cuando la gente comienza a desparramarse por la
abertura hecha por la excavadora.
Jimin ve a Wonho y Hyunwoo al frente.
Los alfas que sostienen a Jimin son luchadores más experimentados que él, y
también son más fuertes y más grandes. Pero los toma por sorpresa, y Jimin se
recompone un poco más rápido que ellos. Es suficiente utilizar los movimientos
de Jiu Jitsu que conoce para soltarse y correr.
Corre hacia Hoseok, que empieza a moverse, y cae de rodillas a su lado. “Lo
siento”, grita, casi ahogado por el ruido de las balas y los gritos. Quita la cinta de
la boca de Hoseok primero, tan suavemente como puede. "Lo siento mucho. Lo
siento mucho, hyung, voy a sacarte de aquí”.
"¿Jiminie?" Hoseok insulta, ojos pesados y rojos.

Jimin está desatando las ataduras alrededor de sus pies cuando alguien lo agarra
por el cabello y comienza a arrastrarlo por el suelo. Grita de dolor, las manos
vuelan hacia su cabeza y las lágrimas brotan de sus ojos. Se siente como si le
estuvieran arrancando el pelo de la cabeza, el dolor le llega hasta la mandíbula.
Lucha con el agarre, pero es fuerte, y luego hay un cuchillo en su garganta y la
cabeza de Jimin se ve obligada a mirar hacia atrás a Jaebum.
"Supongo que es demasiado tarde para responder", dice Jaebum, y

Jimin se prepara para lo peor, con un sollozo desgarrando sus labios.
"Lo dejó ir."

Es Yoongi, apuntando con un arma a la sien de Jaebum.
"Me matarás incluso si lo hago", dice Jaebum, y Jimin puede ver en los
ojos de Yoongi que tiene razón.
Jimin forcejea y Jaebum presiona el cuchillo con más fuerza contra

su piel, lo que le hace sangrar con un aguijón.
“Quítale las malditas manos de encima”, espeta Yoongi.
"Mátame", exige Jaebum. "Hazlo, entonces, ¿qué estás esperando?"
y yoongi-
Yoongi duda.
Todo después de eso sucede rápido, como un borrón: se escucha el sonido de

un disparo entre todos los demás, y Jaebum se sobresalta, sin aliento. Deja ir a
Jimin, levanta el brazo y arroja el cuchillo en algún lugar detrás de él. Jimin
grita el nombre de Hoseok y se escucha un grito de dolor y un ruido sordo
cuando Hoseok se cae y la silla cae al suelo. Jaebum cae.
Solo después, cuando Jaebum yace en el suelo a su lado y Yoongi

deja caer su brazo, Jimin se da cuenta de lo que pasó.
Wonho se para con el brazo levantado, el arma apuntando en dirección a Jaebum.
Le había disparado, entonces, cuando Yoongi vaciló, y alrededor de ellos los
lacayos de Jaebum.
han comenzado a quedarse quietos, inseguros de cómo proceder ahora que su jefe
está muerto.
Jimin se arrastra hacia Hoseok, pero no hay cuchillo ni herida.

La comprensión amanece lentamente: hay un cuerpo tendido a su lado.
Es Jungkook.
"Él empujó - me empujó -" Hoseok jadea, y Jimin entiende.

Jimin desata las últimas ataduras de Hoseok y juntos gatean hacia
Jungkook, cuyo aliento sale como un doloroso chirrido. El cuchillo está
incrustado en su costado. Jimin no es médico, pero sabe que las heridas
cerca del estómago nunca son buenas. Lo único bueno es que no se está
desangrando, el cuchillo todavía en su cuerpo mantiene la sangre a raya.
“Jungkook”, respira Hoseok, acunando su rostro cuidadosamente entre sus
manos.
"Tienes - tienes que salir de aquí". Cada palabra suena como si

requiriera un esfuerzo monumental.
Se dispara un disparo al aire y el grito de Yoongi resuena en todo el

almacén. "¡Suficiente! ¡Im Jaebum está muerto!”
Ya habían comenzado a callarse, pero al sonar el anuncio de Yoongi, el
silencio cae sobre el almacén. Todo el mundo está esperando con gran
expectación.
“Soy clan, tienes dos opciones. Sal de aquí o cambia de bando. Ahora
es tu oportunidad. Quédate y no te des la vuelta, te alinearé junto a la
puerta y te dispararé yo mismo.
Hay un segundo de silencio, seguido de un murmullo silencioso. Alguien
arroja su arma a los pies de Yoongi. Alguien más sale corriendo por la
entrada del almacén. Los demás siguen, eligiendo su bando, pero nadie se
resiste.
Parece que se acabó.
Afuera, Jimin escucha las sirenas de una ambulancia. Son ruidosos; él piensa
que tal vez viene más de uno, y extiende la mano para agarrar
La mano flácida de Jungkook. Jungkook le devuelve el apretón; es

débil, pero está ahí, y Jimin quiere que el pánico desaparezca.
Hay una mano en su hombro. Jimin mira hacia arriba y Yoongi se

agacha para arrodillarse entre él y Hoseok.
"¿Estás bien?" les pregunta a ambos, y ellos asienten. Dirige su atención a
Jungkook, la dureza en su mirada se suaviza a algo tierno. Yoongi pasa una
mano por el cabello de Jungkook. "Hey chico."
"Hyung", jadea Jungkook, sus párpados revolotean mientras lucha por

mantenerlos abiertos.
"Todavía no te vas a rendir conmigo, ¿verdad?" Yoongi pregunta, su

tono es ligero. “Pensé que Jeon Jungkook era más luchador que eso”.
"Hyung", dice Jungkook, de nuevo. Hay sangre en su lengua. “Lo

siento por lo de Namjoon”.
Un sonido estrangulado sale de la boca de Yoongi. Se inclina, presionando su
frente contra la de Jungkook. “Preocúpate por ti mismo, Jungkook-ah”.
"Ambulancia", murmura Jimin, su voz suena distante para sus propios

oídos. Se pone de pie, haciendo un balance del almacén mientras pasa por la
entrada. Hay dos personas tumbadas boca abajo que cree que podrían estar
muertas. Otros están heridos; una mujer ha sido apuñalada justo en su
vientre, y ella está sosteniendo sus entrañas adentro con sus manos. Jimin
hace una pausa, con la bilis subiendo por su garganta, antes de continuar.
Hay tres ambulancias afuera. Un hombre se le acerca y lo dirige adentro,

señalando a la mujer y a Jungkook como los peores del daño.
"¿Necesitas que te revisen?" Otra mujer le pregunta. "Estas
sangrando."
La mano de Jimin vuela hasta su garganta; sale ensangrentado. “Hay

otras personas peor. Puedo esperar."
“Regresaremos y te vendaremos”, dice, moviéndose hacia un hombre que

recibió un disparo en la pierna.
Llevan a Jungkook en una camilla y Hoseok lo sigue hasta la ambulancia.

Jimin quiere despedirse de ellos, pero no puede obligar a sus piernas a
moverse a tiempo. Él los ve irse. Todavía hay bilis en su garganta, subiendo
cada vez que se mueve demasiado rápido. Él se lo traga.
"Jimin".
Mira a Yoongi, que viene hacia él, arrancando una tira de su camisa.
“Siéntate, bebé”, dice Yoongi, la dulzura en su tono contrasta fuertemente con su
entorno. Cuando Jimin no se mueve, lo deja caer al suelo, agachándose frente a él.
Ata la tira con cuidado alrededor de la garganta de Jimin.
“Estás más herido que yo”, dice Jimin, y su garganta está seca, las palabras
son difíciles de pronunciar.
“No es una competencia”, dice Yoongi irónicamente.
“Sube a la siguiente ambulancia. Estabas tosiendo sangre.
"Puedo esperar." Su mirada recorre el rostro de Jimin, buscando. "Te dije

que no vinieras", dice en voz baja. "Te dije que esperaras".
Jimin asiente. Habría sido más fácil si él no hubiera venido. Él no habría

tenido que ver todo esto. “Si no hubiera venido, Hyunwoo y Wonho no
habrían aparecido con respaldo”.
Yoongi asiente a cambio. “Nos salvaron”.
Es un pensamiento angustioso. Yoongi podría estar muerto ahora

mismo, Hoseok y Jungkook también. Podrían haber perdido.
Pero no lo hicieron. Jimin se aferra a esa realidad como un salvavidas.

Vienen más ambulancias; Jimin puede escucharlos. En unos minutos, los
paramédicos ingresan al almacén y se llevan a más personas.
“Me tengo que ir”, dice Yoongi con pesar. "Tengo que comprobar - las
personas que cambiaron de bando, tienen que llamar a mi familia -"
Jimin asiente. "Estaré justo aquí."

Yoongi duda, luego se inclina y besa la frente de Jimin. "Lo siento",
respira. "Lo siento mucho."
Luego se pone de pie. Durante los primeros pasos, cojea, agarrándose el
costado. Jimin cree que podría tener algunas costillas rotas. Luego se
endereza, enmascarando el dolor, y se marcha para ocuparse de todo lo
demás.
Alguien le coloca una chaqueta sobre los hombros. Jimin mira hacia
arriba y encuentra a Hyunwoo. Wonho está en su hombro.
Jimin traga. “Gracias por salvarme la vida”, dice. "Y lamento haberme
escapado".
Wonho y Hyunwoo intercambian una mirada. “La familia lo es todo”,

dice finalmente Wonho. "Entendemos."
Hoseok está durmiendo.
Vendaron el corte en su frente y el de su mejilla, se ocuparon de sus costillas

rotas y su conmoción cerebral. Ahora está durmiendo, acompañado por el
suave pitido del monitor conectado a él. Jimin está sentado en el suelo junto a
su cama, con la cabeza apoyada cerca de su mano. También vendaron a Jimin,
revisaron sus signos vitales y está bien. Ya nada duele mucho, aunque sabe
que es por la adrenalina. Mañana, se despertará sintiéndose como si lo hubiera
atropellado un camión.
Jimin realmente no sabe cómo decirles a los padres de Hoseok lo que sucedió, por
lo que aún no los ha llamado. Dejará la decisión a Hoseok, para cuando
el se levanta. El resto de sus familias están aquí: Yoongi, Jungkook, Jimin.

Pero están ocupados, corriendo por el hospital revisando a su gente,
haciendo llamadas telefónicas, resolviendo problemas. Su abuela y Jihyun
habían pasado un largo rato con él cuando llegaron, pero ahora también
están ocupadas.
Jimin quiere ser útil. Pero quiere sentarse aquí y asegurarse de que el
corazón de Hoseok también sigue latiendo.
Eventualmente, se obliga a ponerse de pie, dejando la habitación del hospital

de Hoseok en silencio. Jungkook todavía está en cirugía. Todavía no han
sabido nada de las enfermeras. Jimin dobla la esquina del pasillo y encuentra
a Yoongi sentado en el suelo frente a la habitación vacía de Jungkook. Tiene
las rodillas dobladas, los brazos sobre ellas y la cabeza apoyada contra la
pared.
Jimin se agacha para sentarse a su lado. También habían tratado de

arreglar a Yoongi, pero él no los había dejado. Todavía tiene sangre en la
cara. Por lo que parece una eternidad, Jimin y Yoongi se sientan en
silencio.
Jimin lo rompe primero. “Lo siento”, dice, “por no contarte sobre
Namjoon”.
La cabeza de Yoongi cae hacia un lado para que pueda mirarlo.

"¿Como lo descubriste?"
“Me pidió hablar un día cuando salía de clase. Dijo que si no rompía el
compromiso, mataría a Hoseok como mató a Namjoon”.
La mirada de Yoongi permanece impasible. "¿Por qué no viniste a mí?"
“Fui con tu madre”, admite Jimin. “Tenía miedo de cómo reaccionarías.

Iba a hablarte de él, aunque ella no quería que lo hiciera. Estaba tratando
de encontrar el momento adecuado”.
Por eso lloraste esa noche.
Jimin asiente.
“La próxima vez”, murmura Yoongi. “Ven a mí primero. Te ayudare."

"Lo sé", susurra Jimin. "Ojalá hubiera ido a ti".
“Jaebum tenía razón. No soy nada en comparación con lo que solía ser”. La
cabeza de Yoongi se inclina hacia el otro lado, sus ojos se cierran a la deriva.
“Todo eso y ni siquiera pude vengarme al final. Ni siquiera podía apretar el
gatillo".
"¿Por qué no pudiste?"
La comisura de la boca de Yoongi se levanta. "Porque me estabas mirando".
La respiración de Jimin se entrecorta. Juguetea con el borde del suéter que su

abuela le había traído para que se cambiara, tirando de un hilo suelto. "¿Crees...
crees que eso es lo que él hubiera querido?" se aventura. “Namjoon-ssi. ¿Crees que
él hubiera querido que te vengaras?
La admisión de Yoongi llega sin dudarlo. “Eso es lo último que

hubiera querido”.
Jimin asiente. Él había pensado que sí. Entonces debe estar contento de
que no apretaras el gatillo.
Los hombros de Yoongi tiemblan. Presiona una mano en su boca, su rostro

se arruga, los ojos se le llenan de lágrimas. Cuando empieza a llorar, no
puede parar. Las lágrimas corren por sus mejillas, el cuerpo se convulsiona
con cada sollozo silencioso. "Desearía que nunca me hubiera conocido",
dice, una y otra vez, llorando de una manera que Jimin cree que no debe
haberse permitido llorar en mucho, mucho tiempo. “Desearía que nunca me
hubiera conocido”.
Jimin envuelve su brazo alrededor de los hombros de Yoongi y lo atrae, dejándolo
enterrar su rostro contra su cuello, sintiendo las lágrimas mojar su piel. Sostiene a
Yoongi con fuerza mientras llora, deseando poder decir algo pero sabiendo que a
veces no hay nada que puedas hacer más que estar allí.
Cuando se aleja, se siente como si hubiera sido una eternidad. "Lo siento",
murmura, con la voz áspera, y se lanza bruscamente a los ojos. Jimin aparta
las manos y se frota las mejillas con cuidado con el borde de la manga.
“No tienes que arrepentirte. Tienes permitido estar triste”.
Yoongi lo mira fijamente, y se ve cansado, como si cada palabra que
Jimin dice, sin importar cuán suave sea, raspa carne viva. “Todo el
mundo me sigue diciendo que ya debería haberlo superado”.
“Perdiste a tu mejor amigo”, dice Jimin en voz baja. “Nunca vas a
superar eso. Tienes que aprender a sobrellevar la situación, sí, pero
puedes estar triste”.
“Debería haberte estado escuchando todo este tiempo”, murmura
Yoongi, torciendo cariñosamente su boca.
“¿Disculpa, Yoongi-ssi?” Una enfermera se detiene frente a ellos y ellos

se ponen de pie para recibirla. Están en uno de los hospitales de la familia
Min, por lo que todos parecen saber quién es Yoongi. “Jungkook-ssi está
fuera de cirugía. Está en la sala de recuperación.
"¿Como es el?"
Ella sonríe suavemente. “Él lo está haciendo muy bien. Está estable y la
cirugía salió mejor de lo que esperábamos”.
Jimin se desploma contra la pared y Yoongi se pasa una mano por

la cara. "Gracias", dice. "Déjame ir a buscar a sus madres".
Yoongi aprieta el codo de Jimin antes de salir por el pasillo. Jimin lo sigue
y regresa a la habitación de Hoseok, donde vuelve a ocupar su lugar junto a
su cama. “Él está bien”, susurra Jimin, apartando un mechón de cabello de
la frente de Hoseok. "Jungkook va a estar bien".
Hoseok sigue durmiendo, pero Jimin cree que puede ver sus párpados
revolotear.
❦
Descargan a Hoseok esa noche, pero él decide esperar con Jimin y Yoongi hasta
que dejen ir a Jungkook. Ninguno de ellos habló esa noche, y ninguno de ellos
durmió tampoco. A pesar de saber que Jungkook está fuera de la zona de peligro,
la ansiedad no deja a ninguno de ellos fácilmente. Jimin pasa la noche acurrucado
en un banco al lado de Hoseok, la chaqueta de Hyunwoo tirada sobre su

regazo, y Yoongi se la pasa paseando.
Por la mañana, realizan algunas pruebas más y le dicen a Jungkook que

puede irse a casa. Sus madres quieren que él y Hoseok se queden con ellos
hasta que esté mejor, y Jimin y Yoongi los despiden en la puerta. Luego,
Jimin se da la vuelta y obliga a Yoongi a volver a entrar y finalmente deja
que los médicos lo atiendan.
Resulta que tiene dos costillas rotas y una muñeca fracturada. Lo curan y
lo despiden, y Yoongi y Jimin finalmente se van a casa. Están conducidos
por Hyunwoo y Wonho, quienes afortunadamente están ilesos excepto por
algunos moretones.
Algo acerca de ver a Haru correr hacia ellos con su pequeña cola en el aire,
maullando alegremente, hace que Jimin quiera sentarse y llorar. el no Él revisa
su comida y Yoongi revisa su basura y luego, sin tener que discutirlo, van
juntos a la habitación de Yoongi. Haru los siguió adentro, acomodándose en la
cama a sus pies, acurrucado en una pequeña bola.
Yoongi se acuesta con cautela y Jimin tiene miedo de acurrucarse contra

él para no lastimarlo, aunque eso es todo lo que quiere hacer. Yoongi lo
atrae de todos modos, dejándolo descansar su cabeza en su hombro.
Jimin intenta dormir, pero no puede. Cada vez que cierra los ojos, la escena en el
almacén se reproduce vívidamente en su cerebro: instantáneas y videos. Jaebum
cayendo, Hoseok en esa silla, Jungkook tirado en el suelo, la mujer con las tripas
desparramadas. Ahora también está empezando a sentir los efectos físicos, el dolor
tierno en el cuero cabelludo, el dolor en el abdomen y la cara, el escozor en el
cuello. Jaebum está muerto, así que Jimin está a salvo, pero él no se siente seguro.
Se siente asustado. Y también se siente un poco triste porque Jaebum está muerto,
a pesar de que era horrible y casi mata a Jimin primero.
"¿Duermes?" Yoongi murmura, moviendo los labios contra el cabello de
Jimin.
"No poder."
"Sí."
"¿Qué va a pasar ahora?" Jimin murmura, agarrando con la mano un
puñado de la camisa de Yoongi. Su familia se va a enfadar, ¿no?
“Hablé con todos sobre eso en el hospital”, responde Yoongi. “Resulta que
había inventado una especie de historia para convencer a su familia de que
no había estado lavando dinero para una pandilla china. De esa manera
podría tomar represalias contra nosotros sin preocuparse de que les
contemos el secreto.
"Vaya. Eso no suena bien.
“No hizo un muy buen trabajo”, dice Yoongi irónicamente. “Tenemos

pruebas. Mi madre ya les envió la información”.
"¿Entonces no les importará que lo hayas matado?"
Les importará. Simplemente no pueden hacer nada al respecto. Ellos

mismos lo habrían matado si lo hubieran sabido; simplemente están
enojados porque alguien más lo hizo por ellos”.
"¿Qué pasa si intentan vengarse de ti?"
No lo harán. No todavía, de todos modos."
Jimin frunce el ceño, jugueteando con la camisa de Yoongi. Alivia algo

de su tensión, pero no lo suficiente. El hecho de que las cosas estén bien
ahora, no significa que lo estarán para siempre. En algún momento, el
clan Im volverá a ser un problema.
“Lamento que hayas tenido que pasar por esto”, dice Yoongi en voz baja.
"Lamento que tuvieras que ver eso".
Jimin niega con la cabeza. "No es tu culpa. Realmente no."
"Es mi culpa. Te persiguió por mi culpa. Al igual que fue tras

Namjoon”.
“Es su culpa”, insiste Jimin. “Es su culpa por ser horrible. No puedes cargar
con la responsabilidad de todo.
Yoongi no responde, pero Jimin puede oler su aroma lleno de

frustración. Pasa una mano suavemente por el estómago de Yoongi.
“¿A qué se refería cuando hablaba de la clínica?” Jimin pregunta.
Yoongi deja escapar un suspiro que suena un poco ahogado. “Nuestras

familias solían hacer negocios juntos, hace años, antes de que las cosas se
pusieran mal entre nosotros. Estaba a cargo de una clínica médica que su
familia usaba como tapadera para vender drogas. Pero no era bueno en eso,
no sabía cómo manejar al personal, por lo que su padre me pidió que lo
manejara junto a él”.
"¿Por qué te preguntó?"
Yoongi se encoge de hombros. “Dirigía algunas clínicas para mi familia

en ese momento, y era bueno en eso. Quería que yo fuera un mentor, tal
vez, pensó que ayudaría a Jaebum a mejorar”.
"Supongo que no lo hizo".
“Él no lo hizo. Siguió empeorando las cosas. Para castigarlo, su padre me

entregó la clínica”.
"Oh", Jimin respira. "Maldita sea."
“Sabía que estaba enojado, por supuesto que sí. Yo también me habría
enfadado. Las cosas no fueron las mismas entre nosotros después de eso, y
luego cuando Namjoon -” Yoongi vacila. "Creo que nunca me di cuenta
exactamente de cuánto me odiaba".
"Eso está jodido". El puño de Jimin se aprieta en la camisa de
Yoongi. "Él... estaba jodido".
Yoongi pasa sus dedos por el cabello de Jimin, el movimiento es suave para
evitar irritar aún más su cuero cabelludo. Se quedan en silencio por un
momento, solo el sonido de su respiración llena el aire a su alrededor.
“¿Hubieras dicho que sí?” La voz de Yoongi es tranquila, tentativa, como

si tuviera miedo de preguntar. “¿Hubieras dicho que sí para salvar a
Hoseok?”
Jimin sabe de inmediato lo que quiere decir. Aprieta los ojos y la voz de
Jaebum rebota en las paredes de su cerebro. Entonces, ¿qué será, Jimin-ah?
"No lo sé", susurra Jimin. “Creo, creo que lo habría hecho. Creo que yo casi
lo hice.
En ese momento, solo la idea de salvar a Hoseok habría importado
realmente. La realidad de toda una vida casada con un hombre malvado
no se habría asimilado hasta que fuera demasiado tarde. Sí, decide,
habría dicho que sí. Él sabe que lo habría hecho.
Puede sentir a Yoongi asentir, la mejilla rozando su cabeza. "Pensé
que ibas a hacerlo".
"¿Lo habrías entendido?"
"Por supuesto." La respuesta de Yoongi es rápida y genuina. Jimin puede

decir que lo dice en serio, que no solo lo dice. Sin embargo, habría luchado
a través del infierno y de regreso para sacarte de él.
Jimin sonríe, el mínimo rizo de sus labios. "Yo esperaria."
“Cuando tú… cuando llegaste y dijiste que romperías el compromiso si dejaba ir a
Hoseok…” Yoongi duda, quizás encontrando las palabras correctas. "Creo que
finalmente me di cuenta de lo mucho que no quiero perderte".
Jimin inclina la cabeza hacia arriba para mirarlo y baja la mirada con
el ceño fruncido. Hay un mechón de cabello cayendo sobre su ojo.
“No me malinterpretes, sé por qué lo hiciste. Pero yo sólo, eh - me
golpeó. Lamento que me haya tomado tanto tiempo”.
"¿Te asusta?"
"Sí", admite. “Pero creo que, después de todo lo que acaba de pasar, me
di cuenta de que ya no me importa. Te quiero en mi vida. Y tengo mucha
suerte de que todavía estés aquí después de todo.
Jimin levanta la mano, acariciando con el pulgar la mejilla de Yoongi, con cuidado
de evitar el moretón que ha comenzado a oscurecerse allí. “Estoy aquí para
quedarme, Yoongi hyung.
Eso es lo que he estado tratando de decirte todo el tiempo.
No te culparía si quisieras salir. Lo entendería.
"Demasiado tarde para eso", dice Jimin con ironía. Yo tampoco quiero
perderte.
Yoongi se inclina para presionar un beso contra su frente. Es un beso que

perdura, uno que sobresalta el corazón de Jimin para que lata más rápido.
“Gracias por esforzarte tanto, aunque no lo merezco”.
“Te mereces permitirte ser feliz”, le dice Jimin. "No quiero presumir,
pero creo, creo que Namjoon-ssi querría que fueras feliz, ¿no?"
Yoongi sonríe. Es suave y un poco triste. "Sí", dice. "Él haría."
me gustaría disculparme formalmente con im jaebum por el contenido

de este capítulo jkshdf
capitulo 18
La vida, como suele ser, continúa.
Yoongi y Jimin tienen problemas para aceptarlo.
Hoseok está tan ocupado cuidando a Jungkook y recuperándose que Jimin no

tiene la oportunidad de hablar con él, disculparse y luego anuncia que se va. Se
va del trabajo para poder quedarse con sus abuelos en Gwangju; su cuerpo se
está curando, pero su mente no, dice. Antes de irse, muy amablemente le dice a
Jimin que probablemente no contestará ninguna llamada o mensaje de texto, que
quiere aislarse por un tiempo. Eso duele, pero Jimin entiende. Sobre todo, se
siente culpable.
La ausencia de Hoseok también lastima a Jungkook, aunque Jimin se da cuenta de

que trata de no demostrarlo. Él, como Jimin, entiende por qué Hoseok necesitaba
irse. Pero eso no significa que no duela. No hablan de eso, pero Jimin puede
sentirlo en el aire entre ellos cada vez que Jimin va de visita. Hace un esfuerzo por
conocer más a Jungkook. Siente una camaradería fortalecida con él después de todo
lo que sucedió y a través de su amor por Hoseok.
Yoongi sigue faltando al trabajo, algo que Jimin alguna vez pensó que
nunca haría. Tampoco pasa el tiempo en su oficina: deambula como un
fantasma, vacío y hueco, y a veces no se da cuenta de que Jimin está allí,
incluso cuando lo llama por su nombre. Pero Jimin lo entiende, porque él
también está faltando a clases, no puede concentrarse en nada. Todavía no
puede dormir; ninguno de los dos puede.
Pero las noches de insomnio significan que hablan para mantener sus
pensamientos a raya. Hablan de todo y de cualquier cosa, y en los días que
siguen al incidente, Jimin encuentra un consuelo en Yoongi que crece hasta
convertirse en todo.
Una noche, bien pasada la medianoche mientras yacen en el nido de

Jimin con las cortinas corridas para dejar entrar la luz de la luna,
Yoongi le muestra a Jimin un video de Namjoon.
Están andando en bicicleta junto al río, Yoongi filmando desde su

teléfono. Namjoon está un poco por delante de él, tarareando
alegremente. Se da la vuelta, mostrando sus hoyuelos, y es brillante y
hermoso y Jimin se queda sin aliento.
"Hyung, ¿estás filmando?" él ríe. Tiene una voz agradable, profunda y
relajante. Algo en él se siente tranquilo y estable. “Nunca filmas
nada”.
“Estoy esperando captar el momento inevitable cuando golpeas algo y te
caes de cara”, dice la voz seca de Yoongi, crepitando detrás de la cámara.
Jimin resopla.
Namjoon solo se ríe de nuevo. “Vas a plantarte cara primero,
sosteniendo tu teléfono así”.
El video termina poco después, dejando un silencio a su paso. Jimin siente ganas
de llorar. No puede imaginar cómo se siente Yoongi. Debería decir algo, decirle
a Yoongi lo maravilloso que cree que es Namjoon a pesar de que nunca podrá
conocerlo, pero de alguna manera no puede encontrar las palabras.
“Me caí”, admite Yoongi, y Jimin le da una risa acuosa. “Le habrías
gustado mucho. Ustedes dos se habrían llevado mejor que nosotros.
“Creo que a mí también me hubiera gustado mucho”.
“Me preguntaba…” Yoongi duda. “Yo, eh, quería ir a visitar su

memorial. Y me preguntaba si vendrías conmigo.
Jimin se gira para mirarlo, la sorpresa se derrite en sus rasgos. "¿En

realidad? ¿Quieres que vaya?"
Yoon Gi asiente.
"Me encantaría. Me siento honrado de que lo preguntes.
Van al día siguiente, dado que no están haciendo mucho más con su tiempo. Jimin
está un poco nervioso, irracionalmente, pero a pesar de que es solo su
memorial, Jimin siente que está conociendo a Namjoon de verdad.
Se siente importante, abrumador, que Yoongi lo quiera allí.
El columbario está ocupado, los visitantes caminan por los pasillos y Jimin
sigue a Yoongi hasta la pared donde está el nombre de Namjoon. Hay una
pequeña foto de él en la placa; su cabello es rubio, y está sonriendo. Se ve
un poco mayor que en el video que Yoongi le mostró. Jimin está agarrando
una corona de flores contra su pecho que compró en un carrito afuera del
columbario. Deja que Yoongi presente sus respetos primero.
Yoongi presiona su frente contra la placa de Namjoon y le dice que lo siente. No
llora, pero permanece así durante mucho tiempo y no dice nada más. Cuando
termina, se aleja y Jimin da un paso adelante. Con una reverencia larga y baja, Jimin
cuelga la corona con cuidado sobre su placa.
“Encantado de conocerte, Namjoon-ssi”, dice Jimin en voz baja. “Mi

nombre es Jimin. Yoongi hyung y yo nos casaremos en primavera”.
Jimin vacila, mira la foto de Namjoon y piensa en un hombre que no

conoció y que nunca conocerá y que de alguna manera se ha hecho un lugar
en su vida. Un hombre con una bonita sonrisa y una risa agradable cuya
vida se apagó demasiado pronto de una manera que podría haberle sucedido
al mismo Jimin, a Hoseok, a Jungkook o a Jihyun o a Yoongi o a cualquiera
que Jimin haya amado alguna vez.
“Espero poder ir a visitarte de nuevo”, finaliza Jimin. Extiende su mano y
Yoongi la toma, entrelazando sus dedos.
“Creo que tenemos que volver a la vida”, le dice Yoongi mientras salen
del columbario. “No puedo seguir deprimida por la casa todo el día”.
Jimin suspira. "Sí. ¿Me dejas en la escuela de camino al trabajo mañana?
Cenaremos juntos.
"Cena", Jimin está de acuerdo. Se detienen en el auto y Yoongi suelta la
mano de Jimin. “Hyung”, dice Jimin, y hace una pausa. "Gracias por
llevarme contigo".
Yoongi asiente, la insinuación de una sonrisa flotando en las comisuras de su

boca.
Yoongi cocinando la cena les da una sensación de normalidad a sus vidas

que les ha faltado desde el almacén. Jimin insiste en ayudar, temeroso de
que Yoongi simplemente esfuerce su cuerpo curativo después de un día
sin descanso, pero Yoongi sigue empujándolo fuera del camino hasta que
finalmente Jimin simplemente se sienta en la encimera para mirar. Haru
está sentado en el suelo debajo de él, lo que también es una mejora para
ella. Ya casi había hecho tropezar a Yoongi tres veces.
Él tararea mientras cocina, y su expresión es notablemente más relajada de lo que ha
sido. Jimin siente una oleada de cariño en su pecho mientras lo mira.
"¿Qué tan picante?" Yoongi pregunta.
“Cuanto más picante, mejor.”
Yoongi le lanza una mirada pero arroja una cantidad adecuada de gochujang en
la olla. Hace una mueca cuando lo remueve, el movimiento probablemente irrita
sus costillas. Su muñeca fracturada ha estado colgando inútilmente a su costado
desde que comenzó; ha estado haciendo todo con una sola mano.
"Eres un idiota terco, ¿lo sabías?"
Yoongi lo mira por encima del hombro, con los labios crispados. "¿Sí?"
"Sí", resopla Jimin. “¿Alguna vez has dejado que alguien te ayude en tu vida?”
"¿Tienes?" Yoongi responde.
“Pido ayuda todo el tiempo”.

Yoongi deja la cuchara, deja que el estofado se cocine y se para frente a
Jimin. Se detiene con sus caderas en las rodillas de Jimin, tarareando
mientras piensa. "Bueno", decide. "Eres bastante vocal en la cama, así que
tal vez pidas ayuda a veces".
"¡Oye!" Jimin golpea su hombro, sonrojándose.

Yoongi agarra su muñeca y se la lleva a los labios. El beso que deja allí es suave
pero quema, enviando fuego por las venas de Jimin. Con la respiración
entrecortada, Jimin separa sus rodillas, dejando que Yoongi se acerque más hasta
que está sujetando sus caderas. Yoongi suelta la mano de Jimin y descansa la suya
en la cintura de Jimin.
"Hyung", Jimin respira, y luego Yoongi lo besa.
Tira del labio inferior de Jimin entre los suyos, succionando ligeramente,
luego se retira y lo besa de nuevo. Los labios de Jimin se abren, picando
por probar, y Yoongi lame su boca de una manera diseñada para provocar.
Justo cuando Jimin se está excitando, se retira, se chupa el labio
nuevamente y luego desliza su lengua de nuevo para provocar. . La tercera
vez que lo hace, Jimin se queja, empuñando la camisa de Yoongi y tirando
de él para que pueda besarlo correctamente. Yoongi se ríe en la boca de
Jimin, pero él lo besa hasta que la cabeza de Jimin da vueltas.
Se separan para respirar, con el pecho agitado, y Yoongi deja suaves besos a
lo largo de la mandíbula de Jimin, su mano acariciando su costado.
"Hyung", dice Jimin, sin aliento, inclinando la cabeza hacia un lado para
que los labios de Yoongi puedan viajar fácilmente por su cuello, "¿Qué
somos?"
Yoongi se aparta para mirarlo divertido. "Comprometidos", responde, y

luego vuelve rápidamente a besar su cuello.
Jimin lo empuja con la rodilla exasperado. "Usted sabe lo que quiero decir."
Yoongi besa su boca una última vez antes de moverse para que se miren.
"Dime a qué te refieres, bebé".
“Las cosas han estado tan arriba y abajo entre nosotros. Yo solo... solo
quiero saber dónde estamos parados. ¿Qué es esto?" Es difícil de articular,
y se encuentra expresando sus palabras más como una pregunta.
“Hemos estado haciendo las cosas al revés”, coincide Yoongi.
“Hacia atrás y hacia adelante y hacia los lados”.

Yoongi se abalanza para besarlo de nuevo, casi como si no pudiera
evitarlo. Lo besa dos veces en rápida sucesión, y cuando se retira, está
sonriendo. “Me gustas mucho, Park Jimin”.
Jimin está seguro de que se sonroja hasta las orejas. “También me gustas
mucho, Min Yoongi”, dice tímidamente, y Yoongi toma la mano de Jimin
con la buena y entrelaza sus dedos.
"Ah, mierda", dice de repente, arrugando la cara, y Jimin se sobresalta.
"¿Qué?"
"Nunca te di tu regalo de cumpleaños".
Jimin se relaja, riéndose un poco. "Me asustaste."
“¿Qué tal esto?”, comienza Yoongi. "Sé que estamos haciendo las cosas
al revés, pero ¿tendrás una cita conmigo, Jimin-ah?"
Jimin pasa sus manos por el cuello de Yoongi, sonriendo dulcemente.

“Para que lo sepas, no salgo en la primera cita”.
Yoongi suelta una carcajada, apretando su mano. "Señalado. ¿Cómo

suena la una en punto, este sábado?
"Se escucha perfecto."
"Te llevaré a tu presente después también".

Jimin frunce el ceño, preguntándose qué tipo de regalo es este, pero decide
mantener su curiosidad en su interior. "Será mejor que revises la cena, Min
Yoongi-ssi".
Yoongi se aparta de él abruptamente, murmurando una maldición por lo

bajo mientras regresa a la estufa. Jimin se ríe. "Bien. Está un poco
quemado, pero podemos desnatar desde la parte superior.
"Suficientemente bueno para mi."
Se siente casi tonto anticipar la fecha tanto como lo hace Jimin. Él y

Yoongi se despiertan juntos, duermen juntos, cenan juntos: almorzar en
un restaurante no debería ser nada nuevo, pero lo es, y Jimin está
emocionado y un poco nervioso. Cuando llega el sábado, pasa casi toda
la mañana preparándose, repasando atuendo tras atuendo hasta que se
decide por uno. Lo cual también es ridículo, porque Yoongi lo ve
holgazaneando en sudaderas todas las noches y su atuendo de cita no
debería importar, excepto que sí lo hace.
Pasa una cantidad de tiempo igualmente ridícula arreglándose el cabello y

maquillándose sutilmente, eligiendo cuidadosamente sus aretes colgantes y
cubriendo sus dedos con anillos. Cuando todavía está en medio de elegir
un collar, Yoongi llama a la puerta de su habitación.
Jimin se tambalea, casi deja caer su collar en el fregadero y mira la hora.
Es la una en punto exactamente. "¡No estoy listo!" él llama.
"¿Me vas a dejar colgando en tu puerta?" Yoongi le devuelve la

llamada, divertido.
"¡Sí!"
Jimin se apresura a terminar el resto de sus accesorios, luego se acaricia el

cabello por última vez y vuela para abrir la puerta. Yoongi está de pie allí con
un ramo de flores, luciendo bastante distante. Jimin lo conoce lo
suficientemente bien como para saber que eso significa que solo está nervioso.
Por un largo momento, Yoongi mira a Jimin y Jimin mira a Yoongi. Jimin no
se pierde la forma en que su mirada recorre su cuerpo y se pavonea bajo la
atención. Yoongi también se ve bien, chaqueta de cuero y jeans con puños
doblados, botas elegantes y cabello con raya sobre su frente.
“Aquí”, suelta Yoongi, empujando el ramo contra su pecho. Jimin lo

toma felizmente, sonriendo mientras se arruga bajo sus manos. Presiona
su nariz contra las flores y las inhala.
"Gracias. ¡Déjame conseguir un jarrón!
Jimin pasa volando junto a Yoongi, los calcetines resbalan en el piso liso
mientras corre a la cocina para encontrar un jarrón. Corta los tallos y lo
llena con agua, colocándolos cuidadosamente antes de regresar corriendo.
Yoongi lo agarra por la cintura con su mano buena antes de que pueda
regresar a su habitación, tirando de él hasta que están uno contra el otro
con Jimin sosteniendo el jarrón a raya.
"Estás preciosa." La mirada de Yoongi recorre el rostro de Jimin, caliente
como un toque. Jimin traga, su propia mirada baja a la bonita boca rosada
de Yoongi. "¿Cuál es el veredicto sobre besarse en la primera cita?"
Jimin tararea como si estuviera pensando, inclinándose más hacia el espacio
de Yoongi. Cuando Yoongi se cernía sobre su boca, luciendo como si fuera
a besarlo si tarda demasiado en responder, Jimin lo aparta. “Nada de besos
en la primera cita”, dice Jimin, lanzando una mirada tímida por encima del
hombro mientras entra a su habitación para colocar el jarrón en el alféizar
de la ventana.
Yoongi gime, siguiéndolo adentro. “¿Me estás diciendo que nunca has
besado a alguien en la primera cita? No te creo.
"Mi experiencia con citas pasadas no es de tu incumbencia, en realidad".

Jimin corrige la ubicación de algunas flores antes de dar un paso atrás
para mirarlas. Se ven hermosas, brillando a la luz del sol.
Puede sentir el calor del cuerpo de Yoongi detrás de él, por lo que no salta
cuando el brazo de Yoongi se enrosca alrededor de su cintura. "Tampoco te
creas cuando dices que no sales en la primera cita".
"¿Que se supone que significa eso?" Jimin exclama, estirando el cuello
para mirarlo, pero Yoongi lo empuja hacia atrás. Su nariz roza
ligeramente el costado del cuello de Jimin.
"Significa que te he visto en el club, bebé".
Jimin gira en su agarre, empujándolo ligeramente hasta que da un paso

atrás. "¿Vamos a ir a esta cita o no?"
Yoongi sonríe. “Nos vamos, nos vamos”.

Entrelaza sus dedos y salen. Es bastante vergonzoso que los guardaespaldas
de Jimin los acompañen en su cita, y Jimin se pregunta si tal vez ahora que
Jaebum está muerto, ya no los necesitará tanto.
Pero una parte de él sabe que no será tan fácil. La familia de Jaebum
hasta ahora ha aceptado la justificación de su asesinato, pero por dentro
estarán furiosos. Y si no es el clan Im, será otra persona. Siempre hay
alguien.
Yoongi lo lleva a almorzar a un restaurante y Jimin se sorprende
gratamente al descubrir que no es nada lujoso, solo un restaurante normal
al que podría haber ido con Hoseok. Sin embargo, obtienen una habitación
privada, con Hyunwoo y Wonho dando vueltas afuera.
“Este lugar es realmente bueno”, promete Yoongi. "Te gustará."
"¿Vienes aquí a menudo?"
"Lo hice cuando era más joven", se encoge de hombros. Ya no tanto.
“Entonces vendremos más a menudo”, decide Jimin, justo cuando la

puerta se abre y la mesera entra con su comida.
Coloca las guarniciones y los platos de carne en la mesa, enciende la parrilla y baja
las pinzas. Yoongi se hace cargo y comienza a cocinar la carne. Jimin lo observa
con la barbilla apoyada en la mano, luego decide que está demasiado lejos y se
desliza alrededor de la mesa para sentarse junto a él.
Yoongi le lanza una mirada de soslayo, pero Jimin se acurruca

contra él sin vergüenza y se sirve las guarniciones.
“Tenemos que ir a por otra prueba”, le dice Jimin. "Para nuestra ropa
de boda".
Yoongi gime. "Lo sé. He oído."
“Sin ofender, pero estoy listo para que esta mierda de boda termine”.
"¿Crees que no siento lo mismo?" Yoongi deja caer un poco de carne en
el plato de Jimin, y Jimin se prepara un wrap de lechuga.
"No negaré que la idea de una boda grande y elegante no es genial, pero
creo que sería mejor si fuera pequeña", admite Jimin. “Solo nosotros,
Hoseok, Jungkookie y Jihyun. Tal vez nuestros padres, supongo.
"Supongo", murmura Yoongi. Le da a Jimin más carne, y Jimin le hace a
Yoongi un wrap de lechuga. Lo sostiene y Yoongi se ve un poco
avergonzado pero come de su mano de todos modos. "¿Es eso algo que
querrías?"
"¿Mmm?" Jimin se acerca a Yoongi para agarrar algunos rábanos.
“Una pequeña boda para amigos.”
Jimin frunce el ceño. "Quiero decir, sí, pero realmente no podemos hacer
eso".
Podríamos hacer algo. Yoongi se encoge de hombros. “Podríamos tener

algo pequeño antes o después del grande”.
Jimin lo mira sorprendido. "¿Sí?"

“Quiero que nuestra boda sea algo que te haga feliz. Y sé que hasta ahora
solo ha sido un factor estresante”.
"Eso es realmente dulce, hyung", murmura Jimin, mirando con cariño su

perfil. "Me gustaría eso."
Yoon Gi asiente. "Entonces lo haremos".
Se toma un descanso de la parrilla, y comen tranquilamente contentos,

murmurando de vez en cuando mientras comparten comida y chocan entre
sí. Es agradable, porque a pesar de que es su primera cita, no hay
incomodidad en la primera cita. Ya se conocen bastante bien, y la
familiaridad es un suave consuelo.
“Quería preguntarte algo”, dice Jimin, incapaz de ocultar el tinte nervioso
en su voz.
"Todo oídos."
"¿Podríamos - um?" Hace una pausa, el rubor trepando por su cuello.

Yoongi le lanza una mirada divertida.
"¿Vas a preguntar, o tengo que adivinar?"
"¿Quieres, um, pasar mi calor conmigo?"
Mira fijamente su tazón de arroz mientras espera que Yoongi responda, con las orejas
calientes.
Puede sentir arder la mirada de Yoongi.
"¿Estás seguro?" Yoongi finalmente dice. "¿De verdad quieres eso?"
Jimin se atreve a mirarlo y se ve sorprendido, tal vez un poco afectuoso.

"Solo si te parece bien".
"Sí. Sí, cariño, quiero cuidar de ti.

El sonrojo de Jimin se profundiza. "De acuerdo. Pero no niños, así que
voy a conseguir un poco de control de la natalidad”. Se había enganchado
a un folleto sobre una forma más suave de control de la natalidad
mientras estaba en el consultorio del médico, uno que no suprimirá sus
calores como sus viejos supresores.
“Supuse”, dice Yoongi irónicamente. Le da un ligero codazo a Jimin.
"Gracias por preguntarme."
La camarera llama a la puerta y entra, comprobando si necesitan algo más.
Piden un poco de cerveza y ella regresa con ella un momento después.
"¿Tú, deberíamos aparearnos?" Yoongi pregunta tentativamente. “¿Cuándo

tienes tu próximo celo? Tendremos que hacerlo antes de la boda, de todos
modos.
La idea de aparearse, de unirse permanentemente a Yoongi, hace que su

estómago se revuelva tanto por la anticipación como por los nervios. Da miedo,
promete para siempre. Pero él quiere hacerlo. El asiente. "Sí. Creo que eso suena
bien”.
"Yo no -" Yoongi duda, buscando las palabras. “No crecí con mucho
amor. Has visto a mi familia, ya sabes cómo es.
Jimin asiente, animándolo a continuar.
“Todo se trataba siempre de ser impermeable a la debilidad, ocultándola si no

podías. Nunca esperé tener una relación real, no así. Pensé que mi futuro
cónyuge y yo seríamos como socios comerciales”. Se encoge de hombros,
tomando un trago de su cerveza. Está evitando la mirada de Jimin mientras
habla. “Y además de eso, siendo criado por dos alfas, sin hermanos, no sabía
una mierda sobre omegas hasta que conocí a Namjoon. Definitivamente, eh, me
derribó una clavija o dos”.
Jimin sonríe. "Bien por él."
Yoongi se aclara la garganta. “Supongo que lo que estoy tratando de decir es que
no soy realmente bueno en este tipo de cosas, y no tengo experiencia con eso, pero
voy a hacer mi mejor esfuerzo. Pero necesito que me digas cuando no estoy
haciendo las cosas bien. Yo no - no soy bueno adivinando. Y no quiero hacerte
daño.
Jimin se inclina a su lado, apoyando la cabeza en su hombro. El brazo

de Yoongi se enrolla alrededor de su cintura. “Somos un trabajo en
progreso”, dice Jimin. “Habrá mucho espacio para crecer”.
Cuando terminan de comer, se dirigen al lugar secreto del regalo de
cumpleaños de Yoongi. No está lejos y hoy no hace mucho frío, así que
deciden caminar. Jimin está ardiendo de curiosidad todo el camino,
persuadiendo a Yoongi con la esperanza de que deje caer una pista o dos.
“Estás literalmente a diez minutos de descubrirlo”, se queja Yoongi.
"¿Para qué necesitas una pista?"
Terminan en un edificio ancho de un piso sin signos ni características distintivas.
Jimin prácticamente vibra con anticipación cuando Yoongi ingresa el código por
una puerta trasera. “5321”, le dice Yoongi. "No lo olvides".
La entrada al edificio es un gran espacio abierto con muchas paredes de ladrillo

vacías. Jimin frunce el ceño, siguiendo a Yoongi por un pasillo bordeado de puertas.
Los mira a medida que pasan y se da cuenta de que la mayoría de ellos son espacios
de trabajo y algunos tienen los logotipos de negocios colgados en las puertas y
ventanas.
ventanas Pasan por una pequeña cocina en el medio del edificio, tazas de café
colocadas boca abajo junto al fregadero, y por otro pasillo.
Yoongi finalmente los detiene en una puerta, saca una llave de su bolsillo
y la abre. Lo abre a una gran habitación de techo alto con pisos desnudos
y vigas de madera. Hay mesas de trabajo, herramientas y estantes que
recubren las paredes, y Jimin se cierne en la entrada, su entusiasmo
reemplazado por una especie de asombro surrealista.
“Es tuyo”, aclara Yoongi, y Jimin aparta la mirada del estudio para mirarlo.
"¿Mío?" Su voz tiembla un poco.

“En realidad era un estudio de escultura”, explica, “pero el artista que trabajaba
aquí se mudó a otro lugar. Dejó algunas de sus herramientas y materiales aquí
cuando le dije que también lo usarías para la escultura.
"Oh", es todo lo que Jimin logra quedarse, dando unos pasos

tentativos hacia el estudio.
“Está alquilado, así que si alguna vez quieres mudarte a otro lugar, será
fácil. No estás, eh, atrapado con eso.
“No cuenta como regalo de cumpleaños si tienes que pagarlo todos los
meses, Min Yoongi”, dice Jimin distante, pasando la mano por un estante
lleno de material de desecho. Se da la vuelta para mirar a Yoongi, que está
de pie de forma incómoda justo al otro lado de la puerta.
"¿Te gusta?" pregunta, sonando nervioso, y Jimin se ríe con
incredulidad.
"Ni siquiera sé qué decir, estoy -" Él niega con la cabeza con asombro.
Yoongi sostiene la llave, colgando de sus dedos. "Bueno, feliz

cumpleaños tardío".
Jimin avanza con una explosión de vida, lanza sus brazos alrededor
del cuello de Yoongi y lo besa hasta que ambos se quedan sin aliento.
Hoseok regresa un domingo y ya está en el vestíbulo del edificio de Jimin y

Yoongi cuando llama.
"Oye, ¿estás en casa?" pregunta, con voz tranquila y vacilante, y Jimin

casi se cae del sofá.
"Estoy en casa", dice, tratando de no sonar tan emocionado como se

siente. "¿Estás en tu casa?"
Estoy, eh, ¿abajo? ¿Puedo subir?
Jimin está disparando hacia la puerta antes de que pueda responder

correctamente.
Hoseok y Jimin nunca han pasado más de un día o dos sin hablar; su viaje a
Gwangju ha parecido una eternidad, especialmente dadas las circunstancias.
Cuando Jimin ve a Hoseok esperando en la recepción, siente que ha pasado toda
una vida desde el día en que se despidieron en el hospital.
Todavía no está muy seguro de cuál es su posición, por lo que se abstiene

de saltar sobre Hoseok como quiere. “Oye, hyung”, respira, y solo cae en
sus brazos cuando Hoseok los sostiene.
Se huelen el uno al otro durante un largo momento, la tensión de su
tiempo separados se alivia con el consuelo de la familiaridad.
"¿Vas a invitarme a subir o vamos a quedarnos aquí todo el día?"

Hoseok bromea cuando se separan, y Jimin entrelaza sus dedos y lo
lleva al ascensor.
"¿Como estuvo tu viaje? ¿Cómo te sientes?" Jimin se acerca para frotar
sus dedos suavemente contra la marca de curación en la mejilla de
Hoseok. Se ve mejor que el de su frente.
"Mejor", dice honestamente. “Yo estaba, eh, no era bueno. Pero estoy
mejor, creo. Jimin aprieta su mano. "Bueno. Estoy tan feliz."
Yoongi está en una excursión de golf muy poco dispuesta con sus padres,
por lo que tienen el apartamento para ellos solos. Jimin ofrece café y
Hoseok acepta, por lo que prepara dos tazas con azúcar adicional para
Hoseok. Dejándolos en la mesa de la sala, se sienta al lado de Hoseok y
toma sus manos entre las suyas.
“Sé que tenemos mucho de qué hablar, pero yo solo… quería decir que
lamento mucho que hayas tenido que pasar por lo que hiciste por mi culpa.
Lamento mucho que hayas tenido que soportar eso y que no estuve allí lo
suficientemente rápido y que no pude hacer nada para ayudarte. Lo siento
mucho, hyung”.
Hoseok resopla, tirando de Jimin hasta que está medio envuelto en su

regazo. “¿Por qué te disculpas, eh? ¿Me secuestraste?
“Si no fuera por mí, nunca te habría perseguido”.

“Eres un idiota”, dice Hoseok con cariño, acariciando el cabello de Jimin. “Nada de
eso fue tu culpa. Y Jungkook me contó todo sobre lo duro que ambos intentaron
asegurarse de que eso no sucediera. Sé que hiciste lo mejor que pudiste”.
“No fue suficiente”.
Hoseok se encoge de hombros. Ojalá me lo hubieras dicho, eso es todo.

Me entristece que tú y Jungkook hayan tenido que llevar esa carga solos”.
“Simplemente no queríamos asustarte”.
"Lo sé bebé. Pero la próxima vez, quiero saber cuándo está en juego mi vida, ¿de
acuerdo?
“No la próxima vez”, murmura Jimin. Te prometo que te lo diré. Pero no la

próxima vez.
Hoseok asiente, tirando de él para que estén uno frente al otro de nuevo. Toma
su café y le da un sorbo, dejando escapar un sonido de satisfacción. "Es
perfecto."
"¿Cómo estás realmente, hyung?" Jimin lo mira con una mirada

escrutadora, recordando las noches que Jimin pasó sin dormir y
asustado después de su propio secuestro.
“Fue, fue bastante malo”. Se encoge de hombros de nuevo. "Tú sabes

cómo es. Has pasado por eso. Pero me alegro de haberme ido. Creo que
ayudó. Y no estoy bien, pero estoy mejor, así que eso es algo”.
"Eso es algo", está de acuerdo Jimin.
"Y Jungkook ha sido realmente dulce", dice, sonriendo suavemente.
“Regresé esta mañana, y él simplemente ha sido tan bueno”.
"Me alegro", dice Jimin con fervor.
“Sé que al principio dudaba en participar, pero ahora estoy feliz de haberlo
hecho. Es maravilloso. Hoseok juega con el asa de su taza. “No puedo, no
puedo creer que haya hecho eso por mí, ¿sabes? Podría haber muerto.
“Él te ama”, murmura Jimin, y la sonrisa de respuesta de Hoseok es
brillante. "Lo sé."
Y estoy aquí para ti, ¿de acuerdo? Siempre estoy aquí cuando necesitas
algo de mí”.
"Lo sé." Hoseok aparta un mechón de cabello de Jimin de su frente.

"¿Cómo estás? También tenías que ver todo eso, Jiminie. Y sé que era
terrible, pero tú lo conocías. Te gustaba.
Jimin entiende que está hablando de Jaebum. Traga, mirando hacia otro
lado. “Es, eh, es raro porque me sentí triste, pero luego me sentí culpable y
estúpido por sentirme triste”.
“No lo eres”, insiste Hoseok. "Es natural. Todavía lo conocías.
"Sí. Supongo." Se frota la cara solo por algo que hacer. “Me siento mal
por pensar esto por lo que le hizo a Namjoon, pero estoy muy contento
de que Yoongi no haya sido quien le disparó”.
La sonrisa de Hoseok es amable. “Yo también estaría feliz. Si tuviera que ver a
Jungkook hacer algo así... —Hace una pausa y niega con la cabeza, torciendo
los labios.
Jimin asiente. “Vi a Yoongi hacerlo una vez cuando me secuestraron.

Todavía lo pienso a veces”.
Hoseok da una risa triste. "¿En qué nos hemos metido, eh?"
Jimin niega con la cabeza con un pequeño suspiro. “Me alegro de que
estés aquí conmigo. Y me alegro de que estés bien.
"Me alegro de que tú también estés bien, cachorro".
capitulo 19
Notas del capítulo
todos listos para 3 capítulos de porno
>:)
Jimin se despierta con fiebre, otra vez.
Esta vez no toma tanto tiempo entender lo que está pasando, especialmente
porque se despierta en la cama de Yoongi. Ya se está metiendo en la almohada
de Yoongi, goteando resbaladizo a través de su ropa interior, cuando vuelve en
sí. Con un gemido, se empuja fuera de la cama, tambaleándose. Hay calor en su
vientre y algo debajo de su piel que se siente como un picor que no puede rascar.
Su polla ya está dura, cubriendo la parte delantera de su ropa interior e incluso la
camiseta que lleva puesta, una de Yoongi.
“Hyung”, dice arrastrando las palabras, saliendo a trompicones de la

habitación, agradeciendo brevemente a su estrella de la suerte que es fin
de semana. Hasta ahora, este calor se siente como el último, por lo que
no sabe si es uno real u otro falso.
Yoongi está en la cocina cocinando lo que huele a huevos. Está tarareando
para sí mismo, y verlo de pie allí con una camiseta y sudaderas, hombros
anchos y clavícula descubierta, hace que el calor se intensifique hasta
convertirse en un dolor en el estómago. Jimin gime, baja las escaleras y
Yoongi lo huele antes de verlo. Se da la vuelta, las cejas levantadas, y sus
fosas nasales se dilatan cuando inhala de nuevo.
"Mierda", dice. "Mírate."
Jimin solo gime, tropezando para envolver sus brazos alrededor de la cintura de
Yoongi, enterrando su nariz en su glándula de olor y respirándolo. Yoongi lo resiste lo
suficiente como para poner los huevos en el plato y apagar la estufa, luego se da la
vuelta y jala a Jimin hacia adentro. Tan pronto como su boca toca la glándula de olor
de Jimin, un estremecimiento de cuerpo completo recorre el cuerpo de Jimin, los labios
se abren en un gemido.
" Alfa ".

"Mi omega ya está tan necesitado", reflexiona Yoongi, sus manos se deslizan por la
camisa de Jimin. El toque de sus manos sobre la piel caliente de Jimin lo hace
temblar de placer. Inclina la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados, dejando al
descubierto el cuello en un gesto de sumisión. Un gruñido sale de la parte baja de
la garganta de Yoongi, luego su boca está en su cuello de nuevo, succionando
marcas en su garganta.
“Alfa, por favor”, gime Jimin. "Te necesito, Alfa".
Yoongi retrocede y el omega de Jimin se desinfla, siguiéndolo desesperadamente,

agarrando su camisa. Yoongi lo mantiene a raya con una mirada. “El desayuno
primero.”
Jimin gime con petulancia, sintiéndose como un niño, pero no puede

evitarlo. La necesidad es tan grande, y el dolor en su vientre solo empeora
con cada minuto que pasa. Su piel está en llamas, el sudor le gotea en las
sienes y las clavículas; no puede desayunar . “Te necesito ”, insiste. “Se
supone que debes cuidarme, Alpha”.
Se acaricia contra Yoongi, mordisqueando su cuello, pero la mano de Yoongi sube
para agarrar la nuca. No es un agarre fuerte, solo firme, pero el efecto es
instantáneo: Jimin cae inerte, estremeciéndose en su agarre, su omega se rinde por
completo. Mira a Yoongi, con los ojos muy abiertos, la boca seca y su necesidad de
complacer supera incluso el calor incesante en su vientre.
“El desayuno primero”, dice Yoongi con severidad, y Jimin se encuentra

asintiendo.
Se sientan a la mesa, donde Yoongi empuja la tortilla y el arroz de Jimin
hacia él, entregándole un par de palillos. Jimin da un valiente primer
bocado, pero no tiene hambre y no puede soportar pensar en comida en este
momento. Deja los palillos en el suelo, retorciéndose en su asiento, con las
manos presionando la silla entre sus piernas en un intento de evitar tocar
donde más lo necesita. Su polla está tan dura que duele, y está goteando lo
suficiente como para humedecer la silla en la que está sentado.
Yoongi está comiendo su propia comida con calma, y Jimin lo mira cada vez más
molesto. No tiene hambre, quiere a su alfa, y no es justo que Yoongi no lo cuide
como prometió. Él está sentado demasiado lejos, también, no
incluso lo suficientemente cerca como para que Jimin se sintiera

consolado por su olor. Su labio inferior tiembla y se siente tonto por
sentirse tan emocional, pero no es justo que Yoongi sea tan malo.
Yoongi mira hacia arriba y la piel de Jimin se calienta solo por tener sus ojos en
él.
"No estás comiendo, cachorro", dice con severidad, y Jimin le frunce el

ceño.
"No tengo hambre", resopla.
Yoongi se desliza hasta que sus sillas casi se tocan. Toma los palillos de Jimin
para recoger un bocado de arroz y una tortilla, y se los ofrece a Jimin para que
los coma. Jimin le frunce el ceño. Yoongi suspira. “Te vas a arrepentir más
tarde si no comes”. Con su mano libre, se da palmaditas en el muslo. "Ven
aquí."
Ahora que Jimin no tiene problema en hacerlo. Se pone en el regazo de

Yoongi, complacido, incluso si está un poco avergonzado de que
inmediatamente gotea directamente sobre los pantalones de Yoongi. Las
fosas nasales de Yoongi se dilatan, pero no reacciona, y eso hace que Jimin
también se sienta molesto.
"¿No huelo bien, alfa?" Jimin murmura. "¿No me quieres?"
“Hyung tiene que cuidarte primero”, dice Yoongi, más amable que antes, y le
ofrece el bocado de comida. Esta vez Jimin se deja alimentar. Come cada
bocado diligentemente, resistiendo el impulso de rozar la pierna de Yoongi, y
espera que lo elogien por ello. Efectivamente, cuando come el último bocado,
Yoongi besa su mejilla. “Buen trabajo, Omega. Lo hiciste muy bien.
"¿Me follarás ahora?" dice Jimin, olfateando su glándula aromática, el

sándalo almizclado lo marea un poco.
“Es hora de mi desayuno”, dice Yoongi, dándole a Jimin una sonrisa descarada
antes de que lo levante y lo suba directamente al mostrador de la cocina. El calor
debajo de la piel de Jimin se enciende, los latidos del corazón se aceleran con
anticipación. "Sobre tu vientre".
Jimin se da la vuelta, todavía lo suficientemente lúcido como para

avergonzarse de lo rápido que obedece. La encimera de granito está fría
contra su mejilla mientras descansa sobre ella, y se siente agradable contra
su cuerpo sobrecalentado. Siente las manos de Yoongi en sus muslos,
abriendo las piernas, y se estremece.
"Eres tan desvergonzado, omega", dice Yoongi, algo burlón en su tono que
tiene a Jimin lamiéndose los labios. “Treparme a mi cama anoche, usando
solo mi camisa. ¿Esperabas que te cogiera?
Jimin se sonroja y levanta los brazos para ocultar su rostro. Tal vez
esperaba comenzar algo, sí, pero Yoongi tenía demasiado sueño para
morder, se sentía un poco cachondo la noche anterior. Ahora sabe que debe
haber sido en previsión de su celo.
"Lindo", canturrea Yoongi, su aliento cosquilleando la piel del muslo de
Jimin. Le baja la ropa interior a Jimin sin bromear, y Jimin se retuerce por
el aire fresco contra su culo mojado, su pene presiona contra el mostrador.
"Eres tan malo escondiendo lo que quieres".
Jimin murmura algo incoherente, moviendo las caderas y esperando que Yoongi
entienda el punto. Lo hace. Recompensa a Jimin con un golpe resonante de su
mano en la nalga de Jimin, y las caderas de Jimin se sacuden, un grito ahogado sale
de sus labios.
“Ten paciencia, cachorro”, advierte Yoongi. Él tira de las caderas de Jimin
hacia arriba, agarrándolo lo suficientemente fuerte como para lastimarlo.
Jimin contiene la respiración, con el estómago revoloteando ante la
perspectiva de finalmente obtener lo que necesita.
Yoongi, siendo Yoongi, se burla de él primero. Muerde ligeramente la
nalga de Jimin, calmando el mordisco con un lametón y un beso. Sus
labios rozan la piel de Jimin, enviando otro escalofrío por su columna,
pero no se acerca a su agujero. Jimin trata de ser paciente, pero está
ardiendo por dentro y se queja.
La mano de Yoongi vuelve a caer sobre su trasero, y esta vez Jimin
gime, moviendo las caderas. "No le hagas pasar un mal rato a hyung".
"Lo siento, hyung, yo solo - lo necesito tanto, te necesito -"

Yoongi lo calma con unos cuantos besos sobre su trasero, sus manos subiendo y
bajando por sus muslos. Jimin siente que sopla cabello frío en su agujero y gime,
empujando sus caderas hacia atrás. "Mírate, tan mojado y sucio para mí", tararea
Yoongi, luego lame una raya justo debajo del perineo de Jimin.
Jimin se retuerce, dejando escapar un grito ahogado, pero Yoongi ya está

olfateando su raja, separando sus mejillas para que finalmente pueda presionar
su lengua contra el agujero de Jimin. Jimin suspira aliviado, los hombros se
relajan incluso cuando sus caderas y piernas se tensan, preparándose para el
placer que se avecina.
Yoongi mueve su lengua de un lado a otro, luego dibuja círculos cerrados

sobre su borde. Jimin gime en sus brazos, apretando sus párpados cerrados,
humedeciéndose más bajo los cuidados de Yoongi, su lengua tan hábil
como siempre. Mueve su lengua con más fuerza y luego la arrastra con
firmeza sobre su agujero, y Jimin grita, moviendo los brazos para poder
agarrarse a la encimera. Es demasiado suave para que haya algo a lo que
agarrarse, pero las uñas de Jimin arañan el granito desesperadamente
mientras la lengua de Yoongi se sumerge dentro de su agujero, entrando y
saliendo.
Está tan absurdamente mojado que la lengua de Yoongi hace un sonido de
succión cuando lo lame, y es vergonzoso y sexy al mismo tiempo. Jimin
está seguro de que hay un charco de saliva y resbaladizo debajo de él, y ya
hay uno de baba formándose debajo de su rostro mientras gime
estúpidamente contra la encimera fría.
Sus caderas se sacuden de un lado a otro, aplastando su polla contra el
mostrador y de regreso para tomar la lengua de Yoongi más
profundamente, como si no pudieran decidir qué es lo que más quieren.
Yoongi tararea dentro de él, la vibración hace que sus ojos se pongan en
blanco. Está gimiendo demasiado fuerte e incesantemente para hablar, para
pedirle más a Yoongi, para decirle que está cerca, para decir cualquier cosa,
todo lo que sale es un coro de ah , ah , ah .
Los dedos de Yoongi presionan su perineo justo cuando chupa lascivamente
alrededor de su agujero, y Jimin se corre con un grito, su orgasmo
espasmódicamente a través de su cuerpo y el semen brota en el mostrador.
La lengua de Yoongi se mueve dentro de él incluso cuando la aprieta, y no
la saca hasta que Jimin se queda sin fuerzas con un sollozo ahogado.
Deja un último beso sobre su agujero antes de girar a Jimin, sin importarle el
desastre húmedo en la encimera. La todavía dura polla de Jimin se contrae al ver a
Yoongi, su boca, mandíbula y cuello brillan con la mancha. Yoongi se ve
complacido, satisfecho, como si hubiera disfrutado comiendo a Jimin tanto como
Jimin.
"¿Cómo es eso, bebé?" él pide. "¿Alfa hizo un buen trabajo cuidándote?" Jimin
asiente con fervor. "Sí. Sí, yo - quiero más, alfa, te quiero dentro -"
Al igual que la última vez, el orgasmo no afecta en absoluto el calor

debajo de su piel. Todavía le duele el vientre, y está sudando, con una
picazón inquieta todavía dentro de él. Su polla se curva con fuerza contra
su estómago.
"Vamos." Yoongi se limpia la boca con la manga y levanta a Jimin, ayudándolo a
salir del mostrador y ponerlo en sus piernas tambaleantes. "Vamos a tu habitación".
“Puedes follarme aquí mismo”, dice Jimin con entusiasmo, pero
Yoongi niega con la cabeza con firmeza.
Hace un puchero, pero sigue a Yoongi de regreso a su habitación, donde

su cama, por primera vez en mucho tiempo, no tiene un nido. Dejó de
anidar hace unas semanas y no ha sentido la necesidad de hacerlo desde
entonces. Pero ahora que está en celo, la vista lo inquieta. A pesar del
dolor incesante dentro de él, se encuentra moviéndose para hacer un nido,
primero, arreglando sus almohadas y arrojando su suéter favorito. Yoongi
le trae una de sus chaquetas y él también se la pone.
Cuando está satisfecho, el dolor regresa, pero Yoongi lo anticipa lo suficientemente
bien. Ya está empujando a Jimin a su cama, dejando besos calientes en su cuello.
Jimin se vuelve flexible, dejando al descubierto su cuello, dejando que Yoongi se
quite la camisa y arrastre su boca por su pecho, sobre sus pezones, a lo largo de su
abdomen.
"¿Me vas a follar ahora?" Jimin pregunta sin aliento, arqueando la espalda
mientras Yoongi chupa una marca en su cadera. "¿Vas a - vas a poner tu
nudo en mí?"
Yoongi levanta la vista de sus atenciones, mirando a Jimin bajo sus
pestañas. Levanta una ceja desafiante. "¿Crees que ya te mereces el nudo
de alfa?"
Jimin frunce el ceño. "Estoy siendo bueno para ti, alfa".
Yoongi tararea, volviendo a sus besos con la boca abierta, dejándolos a lo largo
del interior del muslo de Jimin. "Me has estado haciendo pasar un mal rato,
omega".
El efecto es instantáneo. Jimin se queja, con los labios temblando,

alcanzando a Yoongi. "Lo siento, seré mejor, seré bueno para ti, alfa,
te lo prometo, por favor, te necesito".
Yoongi deja que Jimin lo levante y lo besa a fondo. "Ya veremos", dice cuando se
aleja, su mirada oscura. Se sienta y toma las piernas de Jimin debajo de las rodillas,
empujándolas hacia su pecho. “Sujétame esto, cariño”.
Jimin obedece, levanta las piernas y las abre, y Yoongi deja caer la cabeza
para lamer una raya a lo largo de la parte inferior de la polla de Jimin.
Jimin jadea, las pestañas revolotean y los labios de Yoongi se cierran
alrededor de la punta de su polla para chupar ligeramente. Se retira, besa la
punta y envuelve su mano alrededor de la base. Su mano es mucho más
grande que la de Jimin, por lo que es fácil para él envolver sus dedos
alrededor de su pene.
“Qué pequeña polla tan linda”, canturrea Yoongi, luego se la traga hasta
la empuñadura.
Jimin gime largo y bajo, luchando contra el impulso de subirse al calor

húmedo de la boca de Yoongi. Ya está vergonzosamente cerca de correrse,
la lengua de Yoongi traza formas a lo largo de su pene. Está tan abrumado
que no se da cuenta de que Yoongi se está moviendo hasta que siente que
su dedo presiona dentro de su agujero, presionando hasta el nudillo.
"Oh, hyung -" jadea, retorciéndose en su nido de almohadas mientras el
dedo de Yoongi acaricia sus paredes y sus mejillas se ahuecan para chupar
su polla. "Hyung, es demasiado, yo -"
Yoongi desliza un segundo dedo, rozando sus paredes hasta que encuentra lo
que está buscando: Jimin se sacude, levanta la espalda de la cama y abre la
boca en un grito silencioso. Solo se necesita un segundo de que Yoongi
masajee su próstata y le haga una garganta profunda a su polla para que Jimin
se corra, derramándose directamente en la garganta de Yoongi sin la
oportunidad de advertirle.
Yoongi lo succiona hasta dejarlo seco, tocándolo con los dedos, luego se
retira con un pop cuando Jimin cae fláccido contra sus almohadas. Jimin
solloza débilmente, alcanzando a Yoongi, quien se deja tirar hacia abajo.
Incluso después de todo eso, la polla de Jimin se niega a ablandarse.
"L-lo siento", solloza Jimin, acariciando desesperadamente el cuello de
Yoongi. "No fue mi intención, no lo hice..."
Yoongi besa suavemente a lo largo del pómulo de Jimin. "¿Dónde

están tus juguetes, bebé?"
Jimin siente que lo atraviesa un escalofrío de anticipación, junto con una

inyección igualmente intensa de decepción. Los juguetes significan que
todavía no conseguirá la polla de Yoongi. "Cajón inferior, caja en la parte
de atrás", murmura.
Como si pudiera sentir la decepción de Jimin, Yoongi lo jala en un beso
prolongado antes de que se levante de la cama. Se agacha frente a su cómoda
y saca la caja de juguetes, hurgando en ellos con una expresión impasible.
Jimin se siente sonrojado por la vergüenza, aunque pensó que ya estaría más
allá de eso.
“No sabía que mi omega estaba tan sucia”, dice Yoongi, con un tinte
travieso en su tono. Sostiene uno de los consoladores vibradores de Jimin,
el más grande con un nudo en la base. "Te gusta tomarlos grandes, ¿eh?"
Vuelve a subir a la cama, arrastrándose hacia Jimin con el consolador en
la mano. "¿Te gustan tan grandes que se sienten como si te estuvieran
partiendo en dos?"
Jimin abre las piernas, los labios entreabiertos mientras observa a Yoongi acercarse,
sintiendo el calor de su mirada como un toque. Quiere su atención, quiere
complacer, y le gusta la forma en que Yoongi lo mira como si quisiera devorarlo.
“Me gustará más el tuyo”, dice, chupándose los dedos en la boca solo
para ver cómo la mirada de Yoongi se oscurece aún más.
“Gánalo primero”, desafía Yoongi, deteniéndose entre las piernas de

Jimin. Se pasa la mano por el estómago desnudo con un murmullo de
satisfacción. "Mi omega es tan bonita".
El cuerpo de Jimin reacciona al elogio antes de que pueda evitarlo; un rubor

se extiende por su pecho, sus pestañas revolotean mientras se chupa los
dedos. Yoongi no se lo pierde, sonriéndole con un toque de picardía.
“Mi omega también es tan desvergonzado”, dice, y Jimin se queja, volteando
la cabeza en señal de protesta. "Te encanta que te elogien, ¿no?"
Jimin no dignifica eso con una respuesta, simplemente abre un poco más las
piernas y espera que Yoongi capte la indirecta. Para su alivio, Yoongi decide
no bromear más, levantando una de sus piernas para poder presionar la punta
del vibrador en su agujero. Jimin se retuerce con anticipación, respirando entre
sus dedos. Cuando Yoongi comienza a empujar el consolador dentro de él,
Jimin suspira, los dedos se salen de su boca y los párpados se cierran.
Siempre le ha gustado la sensación de estar lleno, pero el calor solo lo ha

intensificado, y el juguete que abre su trasero se siente como una dicha. Él
gime cuando Yoongi hace una pausa, casi por completo, el nudo se
engancha alrededor de su borde, y disfruta de la intensidad del
estiramiento. El dolor en su vientre disminuye considerablemente, su
cuerpo engañado temporalmente por el nudo falso. Se relaja, derritiéndose
en la cama, lleno y contento, incluso cuando su pene todavía está duro
contra su estómago.
Entonces Yoongi enciende la vibración.
Los ojos de Jimin se abren de golpe, su espalda se levanta de la cama mientras su

boca se abre en un fuerte gemido, con las manos apretando las sábanas. Yoongi
empuja el consolador más adentro, el nudo lo estira ampliamente y las
vibraciones están justo contra su próstata. Gime, arqueándose con más fuerza
fuera de la cama, el placer como un asalto mientras se retuerce para acomodarlo,
no sabe muy bien qué hacer con su cuerpo. Sus caderas se contraen, las manos
vuelan sobre su cama, agarrando las almohadas, agarrando las sábanas,
desesperado por hacer palanca.
"Oh, p-por favor, yo - ah , oh, no puedo -"
Yoongi se recuesta sobre sus patas traseras, mirándolo con los ojos
entornados. “Qué pequeña zorra sucia”, muerde, y Jimin solloza.
"Disfrutando tanto de esa gran polla cuando tu alfa está aquí".
Jimin gime, alcanzándolo, pero el placer es incesante y demasiado difícil
de manejar y sus manos encuentran las sábanas para agarrarse de nuevo,
los gemidos gotean de sus labios.
Luego, la vibración disminuye, convirtiéndose en un zumbido silencioso, y
Jimin cae inerte con un sollozo de alivio. "Hyung", arrastra las palabras,
extendiendo una mano. Yoongi no lo toma, gatea para flotar sobre él, su
expresión es dura.
"¿Cómo crees que eso hace sentir a tu alfa?" él exige "¿Ver a su omega
tomar otra polla mientras él mira?"
"¡Q-quiero el tuyo pero no me lo d-a mí!" Jimin llora, empujando su

hombro débilmente. Los labios de Yoongi se curvan en una sonrisa
maliciosa.
"Y no vas a entenderlo si sigues lloriqueando como una pequeña zorra". Las
caderas de Jimin se contraen y sus pestañas revolotean. "Soy solo - solo una
puta para ti". "¿Es eso así?" reflexiona Yoongi. “Porque a mí no me lo
parece”.
Se agacha y vuelve a encender la configuración de vibración. Jimin grita,

empuñando la camisa de Yoongi con las manos y su cuerpo saltando de la
cama. La boca de Yoongi encuentra su cuello, chupando la marca que ya
había hecho en la glándula de olor de Jimin, y la ligera picadura hace que sus
ojos se pongan en blanco. Respira una bocanada de sándalo de Yoongi y se
corre, el estómago se le contrae y las caderas se sacuden, el culo se aprieta
con fuerza de una manera que hace que el consolador y su nudo se sientan
casi insoportablemente grandes.
Yoongi atrapa su boca en un beso sucio, lamiéndolo, con la mano envuelta con
fuerza alrededor del costado de su cuello y mandíbula. Lo besa mientras Jimin se
retuerce a través de las últimas réplicas de su orgasmo, lo besa hasta que está
lleno a punto de estallar. Cuando se retira, Jimin jadea para respirar. No tiene
oportunidad de soltarse, el vibrador sigue estimulándolo con la máxima
intensidad, pero no importa. Como antes, su polla no se ablandará.
“Alfa”, solloza Jimin, aferrándose a él desesperadamente. "Por favor, te

necesito - te quiero - n-necesito tu polla adentro, necesito que me folles
estúpidamente - oh ".
“Te dije que tuvieras paciencia, Jimin-ah”, dice Yoongi con calma, y
Jimin llora más fuerte, con una mezcla de baba y lágrimas en su rostro. Él
tira de él hacia abajo, hundiendo su nariz en su cuello, y se desliza contra
su cadera, frotando semen y líquido preseminal sobre los sudores de
Yoongi.
"Fóllame", exige, con la boca húmeda en su cuello.
Yoongi se gira para besar suavemente la sien de Jimin. Luego se

libera del agarre de Jimin y se desliza fuera de la cama.
"¿Dónde estás, ah, mierda , a dónde vas?" Jimin llora.

Yoongi se acomoda en el sillón junto a la ventana, abriendo las piernas
cómodamente. Jimin puede ver su polla sudando, no entiende por qué Yoongi se está
conteniendo cuando debe querer follarlo también.
“Tienes que ser bueno si quieres que te folle”, le dice Yoongi de nuevo, y
Jimin gime de frustración. “Ten paciencia y te daré lo que quieras”.
"Seré g-bueno", jura Jimin, y decide tomar lo que le dan sin quejarse.
Su vibrador no tiene control remoto y Yoongi no puede hacer nada con respecto a la
configuración mientras está sentado en esa silla. Jimin no se atreve a cambiarlo él
mismo, prometiéndose a sí mismo que se comportará lo mejor posible, así que se
acuesta allí y deja que el placer lo abrume. Yoongi lo está mirando, y eso lo pone
aún más caliente que antes, por lo que trata de montar un espectáculo, anhelando su
elogio. Vuelve a chuparse los dedos en la boca y abre bien las piernas, arqueándose
fuera de la cama, dejando al descubierto el cuello en un gesto de sumisión.
Pero la expresión de Yoongi no cambia. Solo espera, y Jimin solo se las
arregla para lucir bonito por un minuto antes de que el placer se vuelva
demasiado y se retuerza en la cama, con la boca abierta y babeando, con
lágrimas en las pestañas.
"Oh, alfa , ah, soy - ¡ah !"
Él rueda sobre su estómago, tirando de una de sus almohadas entre sus
piernas para poder jorobarlo frenéticamente, sintiéndose desvergonzado y
cachondo.
“Sigue y ven una vez más por tu alfa”, dice Yoongi, y solo el sonido de su
voz es suficiente para llevar a Jimin al límite.
Monta la almohada con fuerza mientras sus músculos se tensan de la

cabeza a los pies, y luego se corre sobre ella, las caderas meciéndose a
través de las olas. A través del sonido de su propio jadeo, Jimin escucha
los pasos de Yoongi y su pene se contrae con anticipación. La cama se
hunde bajo el peso de Yoongi.
“Buen chico”, canturrea, y Jimin se estremece.
Agarra la base del consolador y comienza a empujarlo más profundo. Jimin

gime alrededor del estiramiento, el nudo ahora está completamente dentro de
su trasero, abriéndolo de par en par. El vibrador es tan profundo y largo que
puede sentirlo en su vientre, y un escalofrío lo recorre, su omega satisfecho
con el cambio.
"¿Vas a tomar mi polla así de bien?" Yoongi pregunta, y Jimin se

apresura a asegurarle.
"Mejor", balbucea, y le resulta difícil sacar la voz. Está sentado en el

precipicio del agotamiento, todavía demasiado excitado para ser
víctima de él.
Yoongi tararea. Saca el vibrador y Jimin gime por la sensación, luego lo

vuelve a follar profundamente, empujando el nudo dentro de su agujero. Jimin
gime, retorciéndose contra la almohada aún debajo de sus caderas, la baba
goteando por su barbilla. Su omega está tan satisfecho con la plenitud del
nudo que pierde la energía para reaccionar, para corresponder, por lo que yace
inerte mientras Yoongi folla el consolador dentro y fuera, empujando
profundamente cada vez.
Jimin rueda sobre su costado, presionando una mano contra su vientre para
poder sentir el movimiento del consolador a través de su piel. Solloza en
silencio y escucha a Yoongi sisear entre dientes.
"Joder", dice, sonando afectado por primera vez en toda la mañana.
“Joder, cariño, mira eso. Gran polla en tu diminuto vientre, y lo estás
tomando muy bien. Mierda."
Jimin murmura algo incoherente, complacido con el elogio, sus caderas

aún se contraen incontrolablemente por las vibraciones. Presiona su vientre
la próxima vez que Yoongi le mete el consolador, gimiendo ante la
intensidad de la sensación, e inclina la cabeza para poder ver la forma del
consolador moverse bajo su piel.
"¿Estoy siendo... siendo bueno?" se las arregla para preguntar, luchando
por moldear sus labios alrededor de las palabras.
“Estás siendo tan bueno”, está de acuerdo Yoongi. “Perfecto, bebé,

eres perfecta. No puedo creer lo bueno que eres para mí. Soy tan
afortunado."
Jimin se sonroja, complacido, el elogio calienta su piel y le da un chorro de

energía. Yoongi mete y saca el consolador un poco más rápido, y el
movimiento mezclado con las vibraciones es demasiado. Jimin gime, sus
dedos se aferran débilmente a las sábanas, y cuando Yoongi comienza a
elogiarlo de nuevo, él se corre, esta vez solo una gota de semen se escapa
de su polla. Yoongi empuja el consolador profundamente, el nudo lo estira
ampliamente, mientras lo aprieta. Él apaga la vibración.
Cuando se relaja, el dolor en su vientre se alivia y el calor debajo de su piel
parece desvanecerse. Ahora solo está exhausto, su cuerpo hecho de gelatina
mientras yace allí inútilmente. Yoongi derrama besos sobre su piel,
murmurando elogios que lo hacen sonreír, cubriéndolo completamente con
besos antes de que se mueva para quitar el consolador. Para entonces, la
polla de Jimin finalmente comenzó a ablandarse. Aunque Yoongi lo saca
con cuidado, Jimin todavía se estremece cuando sale el consolador,
saliendo a borbotones tras él.
"¿Cómo te sientes, ángel?" Yoongi pregunta, quitando el cabello
sudoroso de la frente de Jimin.
“Cansado”, murmura Jimin, y Yoongi besa su mejilla.
"Lo sé bebé. Ve y toma una siesta, ¿sí? Voy a encargarme de algunos

preparativos para el calor. Consíguenos algunos bocadillos y agua. Tal
vez toallas”, agrega con ironía, y Jimin encuentra la fuerza suficiente en él
para sonreír. "Dejaré a Haru con su comida y basura en mi oficina por
ahora".
"¿Es un calor real?" Jimin pregunta, todavía no está seguro.
"Creo que sí. Tu olor ha sido fuerte desde ayer. Tenía la sensación de que
venía”.
"Oh", murmura Jimin. Ni siquiera se había dado cuenta. "¿Puedes

llamarme para que salga de clase mañana?"
"Por supuesto. Nos conseguiré a los dos unos días. Yoongi se levanta de la
cama, se mete en el baño de Jimin y regresa con un paño húmedo y su bata
de baño esponjosa. “¿Puedo moverte al sofá? Voy a poner algunas toallas.
Jimin murmura una queja, pero deja que Yoongi lo limpie con cuidado y
lo meta en su bata de todos modos. No está en condiciones de levantarse
y se lo dice a Yoongi, quien se ríe y lo levanta. Lo lleva al sofá y lo deja
en el suelo.
"¿Feliz, princesa?" dice, y Jimin resopla.
"¿Tú que tal?" pregunta, sin perderse la todavía muy visible erección de
Yoongi.
"Puedo esperar", dice. "Tendré que esperar si quiero seguirte el
ritmo".
"No puedo levantarlo lo suficientemente rápido, ¿eh?"
“Yo te cuido, ¿y tú me tratas así?” Yoongi se queja. “Te hago venir cinco
veces, ¿y este es el agradecimiento que recibo?”
Jimin se ríe demasiado fuerte para responder.
“Menos mal que estoy curado, ¿eh? Es posible que me rompas algunas
costillas más en el transcurso de los próximos días”.
"¡Hyung!" Jimin grita, agarra un cojín del sofá y se lo arroja.

Yoongi solo se ríe.
capitulo 20
Cuando Jimin se despierta de su sueño, la fiebre se ha vuelto insoportable.
Apenas se da cuenta de que está en su cama de nuevo, con toallas

extendidas debajo de él con Yoongi a su lado. Yoongi está despierto,
revisando su teléfono, y Jimin solo tiene que inhalar su aroma una vez para
sentir que se está volviendo completamente loco. Él gime, la piel arde, el
estómago le duele tanto con calambres como con una especie de vacío
hueco: siente que le falta algo, como si estuviera extrañamente vacío.
Su polla está dura de nuevo, y le pica la excitación, el sándalo llena sus
pulmones hasta que siente ganas de salirse de su piel. “Yoongi”, gime, y
no puede creer que pensó que fue malo la última vez. Eso no era nada
comparado con esto. No cree que alguna vez haya necesitado algo de la
forma en que necesita a Yoongi en este momento.
Yoongi deja su teléfono y busca a Jimin. Jimin se quita la bata y se sube a
su regazo, moliéndose antes de que se haya acomodado, desesperado por
aliviarse.
"Ahí está", dice Yoongi, y Jimin no entiende cómo puede sentarse allí
sonando divertido cuando Jimin siente que se está muriendo. “Realmente
está comenzando ahora”.
“Alfa, por favor”, dice Jimin, agarrando su camisa, y Yoongi levanta los
brazos para que Jimin pueda quitársela y tirarla. "Por favor, no te burles esta
vez, tienes que... tienes que darme tu polla, me duele mucho".
Casi está llorando, y la expresión de Yoongi se vuelve amable. Toma la barbilla de

Jimin con la mano y lo acerca para besarlo. Es demasiado dulce para la excitación
ardiente que se apodera del cuerpo de Jimin, y lo profundiza de inmediato,
embistiendo contra él, su polla rozando el estómago desnudo de Yoongi.
La mano de Yoongi agarra con firmeza la nuca de Jimin y, como antes, Jimin
cae inerte, gimiendo en voz baja mientras la necesidad de complacerlo lo
abruma.
“Shh”, murmura Yoongi, presionando besos sobre su rostro. "Alfa te cuidará

bien, pero tienes que respirar hondo por mí, ¿de acuerdo?"
Jimin asiente contra su hombro, parpadeando para contener las lágrimas de

desesperación. Confía tanto en él que es casi aterrador: en este momento, parece
que no hay nadie en el mundo excepto Yoongi, y que tampoco necesitará a nadie
más. Respira hondo como le dijeron, y Yoongi lo baja de su regazo para que
pueda quitarse la ropa. No lleva ropa interior. Cuando vuelve a colocar a Jimin
en su regazo, su pene se desliza a través de la capa resbaladiza entre las nalgas
de Jimin, y Jimin gime descaradamente.
Pasa sus manos por el pecho de Yoongi, inclinándose para lamer los contornos
de sus tatuajes, girando sus caderas hacia atrás para sentir la forma en que su
gruesa polla se mueve entre sus mejillas. Está tan mojado que el tobogán es
absurdamente fácil.
"Alfa", se queja Jimin, presionando su nariz contra el cuello de Yoongi.

Lo besa allí, la lengua deslizándose hacia afuera para probar. "Te quiero
tanto".
“Soy todo tuyo, bebé”, murmura Yoongi, pasando sus dedos por el cabello
de Jimin. La forma en que lo mira aviva el fuego en su estómago.
Es un permiso y Jimin está ansioso por tomarlo. Se estira detrás de él para tomar la
polla de Yoongi en su mano, estirando la cabeza para mirar por encima del hombro
y poder ver cómo entra en su agujero. Es grueso y duro y solo la punta hace que
Jimin jadee de placer, listo para sentir la plenitud en su estómago. Solloza mientras
se hunde más rápido de lo que debería, dado el tamaño de la polla de Yoongi, pero
está demasiado excitado para que le importe. Ha querido la polla de Yoongi durante
tanto tiempo. Han hecho otras cosas desde su cita para almorzar, con la boca, las
manos y el cuerpo, pero esta es la primera vez que toma la polla de Yoongi.
“Cuidado”, advierte Yoongi, pero Jimin ya está tocando fondo. Sus nalgas
golpean las caderas de Yoongi con un golpe, y su visión se vuelve borrosa
a medida que se acostumbra a la plenitud.
"Oh", gime. Yoongi es tan grande y grueso dentro de él, mejor que
cualquier consolador, y Jimin puede sentir su polla contraerse contra su
próstata, y él es tan grande - “Oh. Oh , mierda.
Sus dedos agarran los bíceps de Yoongi para sostenerlos, lo

suficientemente apretados como para magullarlos, y Yoongi lo mira como
si él fuera todo y Jimin está tan lleno que está mareado y...
Él está viniendo.
Ni siquiera se ha movido, y se está corriendo, los músculos se tensan hasta

el dolor mientras su polla sale a borbotones directamente sobre el estómago
y el pecho de Yoongi, con la boca abierta mientras intenta y no puede
respirar. Sus ojos ruedan hacia atrás en su cabeza. Su vientre se contrae por
última vez, el agujero se cierra con fuerza alrededor de la polla de Yoongi,
antes de relajarse.
"Oh, Dios mío", solloza, sonrojándose hasta el pecho, avergonzado y
excitado por la reacción de su cuerpo.
"Pequeño omega necesitado", se burla Yoongi, y los ojos de Jimin se abren de
golpe. Yoongi lo mira con esa diversión burlona que excita y molesta a Jimin, y se
lame los labios, sonrojándose más bajo su mirada. "Mi polla es tan buena que te
hizo correrte incluso antes de que pudiera follarte, ¿eh?"
Jimin se retuerce y el movimiento mueve la polla de Yoongi dentro de él,

enviando otra ola de excitación a través de su cuerpo. Su polla, por
supuesto, no se ablanda a pesar de su orgasmo. Mira hacia otro lado, no
puede soportar encontrarse con la mirada de Yoongi.
Yoongi envuelve una mano alrededor de su cuello y lo gira hacia atrás,
obligándolo a mirarlo. Jimin lo mira debajo de sus pestañas, las uñas se
clavan en su piel donde todavía agarra sus brazos. “Continúa entonces,
omega. Querías tanto mi polla, ¿no vas a hacer algo con ella? ¿O te vas a
quedar ahí sentado hasta que te corras de nuevo?
"¿P-puedo?" Jimin pregunta, no sabe por qué pregunta cuando Yoongi le

dice que se mueva, cuando el dolor dentro de él es tan insoportable que
quiere moverse más que nada.
"¿Puedes qué?" exige Yoongi.
"¿Puedo follarme en tu polla, alfa?" Se lame los labios de nuevo, las manos
recorriendo el pecho de Yoongi, pasando por su semen. Yo también te haré
sentir bien. Promesa."
"Ya veremos", dice Yoongi, desinteresado, y Jimin está desesperado por
hacerle ver.
No puede mantenerse a raya por mucho más tiempo, piensa que solo logró
esperar tanto tiempo porque ya se corrió una vez, por lo que comienza a
brincar en el regazo de Yoongi. Su respiración se entrecorta cuando la polla de
Yoongi empuja más profundo cuando golpea contra él, y después de eso no
puede contenerse más. Lo monta a un ritmo frenético, rebotando lo
suficientemente rápido como para que sus piernas tiemblen por la fuerza, el
golpe de su trasero en las caderas de Yoongi resonando obscenamente a través
de la habitación. La cama se mece con la fuerza de sus movimientos, y se da
cuenta de que está gimiendo fuerte , no puede evitarlo.
"Oh, oh, allí - ah, estoy - ¡ah, ah, ah !"

“Reduce la velocidad, bebé, no te lastimes”, dice Yoongi, y la
preocupación frunce el ceño, pero su voz también está ronca por el deseo.
Jimin no puede reducir la velocidad, no quiere hacerlo. Agarra la cabecera

detrás de Yoongi para hacer palanca, tirando sus caderas hacia su pene con
toda la fuerza que puede manejar, gritando cada vez que siente que el pene
de Yoongi empuja profundamente dentro de él. Siempre es ruidoso cuando
lo follan, pero cree que hoy está en otro nivel; sin embargo, está demasiado
delirante por su calor como para preocuparse. A Yoongi tampoco parece
importarle. Está mirando a Jimin, fascinado, sus manos recorriendo su
cuerpo arriba y abajo, pellizcando sus pezones y acariciando su garganta.
"Ah, ah, ah - oh, alfa -"
Una de las manos de Yoongi agarra la cadera de Jimin con fuerza y la otra
presiona contra la parte inferior de su vientre. Jimin jadea, las caderas se
tambalean y pierden el ritmo, sus músculos se tensan de pies a cabeza
nuevamente. Está bastante seguro de que va a salir de esto con un par de
músculos tensos.
“Ven por hyung”, murmura Yoongi, presionando un poco más fuerte,

y Jimin viene con un fuerte sollozo.
Su semen salpica hasta la barbilla de Yoongi, mezclándose con las gotas de

antes, y Yoongi lo desliza hacia arriba con los dedos. Jala a Jimin hacia
abajo por el cuello, presionando sus dedos en la boca de Jimin. Jimin se
aferra a ellos instintivamente, lamiéndolos hasta dejarlos limpios, el sabor
salado de su propio semen hace que sus pestañas se agiten.
“Bonito bebé”, canturrea Yoongi, quitando sus dedos y reemplazándolos
con su lengua, besando a Jimin suciamente. Jimin se estremece ante el
elogio, derritiéndose en el beso a pesar de la urgencia que aún burbujea
bajo su piel, la desesperación que le ruega que comience a moverse de
nuevo.
Rueda las caderas hacia atrás, estremeciéndose ante el chapoteo húmedo
que solo se ha vuelto más ruidoso después del resbaladizo que brotó
durante el orgasmo de Jimin. El sonido hace que su polla se mueva. Se
aleja de Yoongi, una línea de saliva acumulando sus labios, y comienza a
rebotar en su regazo nuevamente. Sus brazos se entrelazan alrededor del
cuello de Yoongi, y admira la forma en que Yoongi se ve tan libertino
como se siente Jimin, semen en su pecho, labios hinchados y húmedos,
sudor goteando por sus sienes.
"Hyung", Jimin respira, flotando sobre su boca, sus alientos mezclándose.
La mirada de Yoongi recorre su rostro, posándose en sus labios y se vuelve

confuso.
Jimin se folla duro sobre la polla de Yoongi, presionando sus bocas abiertas
con la intención de iniciar otro beso. Falla, jadeando demasiado para seguir así,
sus ojos se vuelven hacia su cabeza cuando la polla de Yoongi golpea su
próstata con cada embestida. Yoongi no parece tener el mismo problema: chupa
la lengua de Jimin, traza la suya a lo largo del paladar de Jimin, lame sus
labios. Jimin gime en su boca, prueba su sudor combinado en su lengua y lo
monta como si su vida dependiera de ello. En este momento, realmente se
siente como si lo hiciera.
Las manos de Yoongi recorren su espalda sudorosa para posarse en sus nalgas.
Los ahueca con fuerza y Jimin empuja hacia atrás en su agarre. Abre las mejillas
de Jimin, y Jimin se estremece cuando el aire fresco de la habitación golpea su
agujero.
“Mírate”, dice Yoongi, sin aliento. “Usando la polla de hyung como si

fuera tu juguete. No sabía que mi bebé era tan puta”.
Jimin se queja, alejándose de él para que pueda sostenerse de la cabecera para
hacer palanca nuevamente. Muele sus caderas hacia atrás, un gemido
estremecedor lo abandona mientras el placer corre a través de él como fuego
líquido.
Apuesto a que pueden oírte abajo. La mano de Yoongi se cierra alrededor de su

pene, el pulgar juega con la punta, y la boca de Jimin se abre. "¿Es eso lo que
quieres? ¿Quieres que todos sepan lo bien que se siente la polla de tu alfa?
"Sí", jadea Jimin, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos con
fuerza. Hay lágrimas suspendidas en sus pestañas, y se derraman,
atrapándose en sus labios. "Sí, por favor, yo - oh, Dios ".
"Dime cómo se siente", exige Yoongi, y Jimin no puede desobedecer.
"Es b-grande, tan lleno y grueso por dentro - Yo - oh, oh , es tan bueno".
Sus palabras se rompen en un sollozo y ya no puede hablar. Yoongi
bombea su polla y Jimin se arquea hacia atrás, clavando las uñas en el
pecho de Yoongi mientras su cuerpo se tensa.
“Joder”, respira Yoongi, golpeando la cabeza contra la cabecera. "Tan
húmedo y apretado a mi alrededor, cariño, podría follarte todo el día".
El elogio lo envía al límite, su tercer orgasmo lo golpea con no menos

intensidad. Él solloza, los dedos de los pies se aprietan, el cuerpo se
contrae, el agujero se cierra alrededor de la polla de Yoongi de una
manera que casi duele.
“Buen chico”, canta Yoongi, salpicando besos en su rostro. "Eres un buen
chico".
Jimin gime. El cansancio se está apoderando de él, le duelen las piernas

por montar a Yoongi con tanta fuerza, pero su polla sigue erguida y no
cree que el calor vaya a disminuir hasta que obtenga el nudo de Yoongi.
Descansando débilmente contra el pecho de Yoongi, comienza a mover
sus caderas nuevamente.
"Alfa", murmura. “Alfa, p-por favor. Quiero tu nudo, quiero que - para
llenarme con tu semen, criarme, follarme lleno de tus cachorros - "
Yoongi gruñe desde algún lugar profundo de su pecho. Sus manos se cierran en
puños en el cabello de Jimin y lo jala de su polla, arrojándolo sobre la cama. Jimin
se estremece, rodando sobre su vientre y empujando su trasero con anticipación.
"Listo para tomar mi polla como si estuvieras hecho para eso, ¿no?"
Yoongi muerde. "Puta".
Jimin gime, la mancha brota de su culo, la polla se contrae. La mano de
Yoongi corre por su espalda.
"¿Te gusta que?" él dice. "¿Como ser una zorra?"
"Tuyo", corrige Jimin, suspirando en las sábanas. "Tu puta".
"Así es", está de acuerdo Yoongi. "Eres mío."
Su mano encuentra el cabello de Jimin nuevamente y lo folla con un rápido

empujón.
La espalda de Jimin se arquea, con la boca abierta, las manos en puños en las
toallas.
"Sí", respira. "Por favor, sí, lo necesito -"
"Vas a tomar lo que te doy como un buen pequeño omega", dice, luego se saca
hasta la punta y vuelve a entrar. Jimin grita, cierra los ojos con fuerza y empuja
sus caderas hacia atrás para encontrarse con los empujes de Yoongi. .
Él empuja su polla con fuerza y rápidamente en el agujero de Jimin, la

mano se mueve para agarrar la parte posterior de su cuello, manteniéndolo
quieto. Jimin gime un confuso lío de sí y por favor , la baba se acumula en
la cama, los ojos en blanco. Puede sentir que se acerca rápidamente al
clímax otra vez, pero no quiere correrse antes que Yoongi, quiere correrse
cuando Yoongi lo llena con su semilla.
“Tenía tantas ganas de follarte”, le dice Yoongi, y suena como si sus dientes
estuvieran apretados. "Quería ver tu pequeño agujero abierto con mi polla, quería
oírte rogar por él, quería verte jodido y desordenado -"
"Yoon - Yoongi", solloza, enterrando su rostro en la cama. "Oh, no puedo

- ah - estoy -"
“Vamos, cachorro, ven por tu alfa. Déjame ver lo bien que te hago sentir.
Jimin no necesita más insistencia. Aprieta con fuerza alrededor de la polla de

Yoongi, corriéndose con fuerza, esta vez solo unas pocas gotitas débiles de
semen salen de su polla. Las caderas de Yoongi tartamudean mientras se
aprieta a su alrededor, pero tan pronto como comienza a aflojarse, Yoongi
regresa para follarlo duro y rápido. Está perdiendo el ritmo, un gruñido bajo
se forma en la parte posterior de su garganta, y Jimin lo insta apretando su
pene de nuevo.
"Joder", Yoongi muerde, y Jimin puede sentir que su nudo comienza

a hincharse, atrapando el borde de Jimin mientras lo empuja hacia
adentro y hacia afuera.
Sus embestidas se ralentizan por necesidad a medida que crece su nudo, y Jimin gime,
estremeciéndose de felicidad porque esto es lo que quería, lo que ha estado deseando.
Yoongi choca contra él una, dos veces, luego su semen comienza a derramarse dentro
de Jimin, llenándolo hasta que se siente aún más húmedo y descuidado que antes.
Yoongi muele su nudo más allá del borde de Jimin, y Jimin se estremece de nuevo, un
orgasmo final lo atraviesa. Esta vez, ni siquiera sale semen de su polla.
Entonces ambos jadean, el calor debajo de la piel de Jimin y el dolor

hueco finalmente se alivian. Cae fláccido por el agotamiento, cada vez
más consciente de lo mojado y desordenado que está, cubierto de baba,
lágrimas, semen, resbaladizo y sudor. Yoongi se agacha con cuidado en la
cama, se disculpa cuando Jimin gime por el cambio y los acomoda para
que estén acurrucados juntos. El pecho de Yoongi se presiona contra la
espalda de Jimin, y él besa suavemente el costado de su cuello.
"¿De acuerdo?" pregunta, y Jimin tararea una respuesta. Yoongi se
estira para entrelazar sus dedos.
"Hyung", dice Jimin, sonando un poco ahogado. De repente se siente raro

y emocional y tal vez sea demasiado pronto para decir que ama a Yoongi,
pero tal vez no sea demasiado pronto. Se estremece, parpadeando para
contener las lágrimas. "Hyung", dice de nuevo, inútilmente.
Yoongi gira la cabeza de Jimin con cuidado para que pueda besarlo, como
si entendiera que en este momento, las emociones son demasiado para las
palabras.
❦
Cuando Jimin se despierta, no se siente tan asqueroso como esperaba sentirse.
Tampoco se siente tan vacío como debería. Moviendo los dedos de las manos y
de los pies, examina rápidamente su cuerpo y descubre que le duele todo el
cuerpo, lo que era de esperar. Se sienta, haciendo una mueca por el dolor sordo
en la espalda, y se da cuenta de que no se siente vacío porque tiene un tapón en
el culo. Una oleada de afecto lo llena. Habría odiado despertarse vacío, sintiendo
que había perdido todo el semen de Yoongi, y Yoongi lo había anticipado.
El ahora familiar calor vuelve a asentarse bajo su piel, pero aún no es tan intenso
como la última vez que se despertó. Es más lúcido, al menos, puede pensar en
cosas que no son solo la polla de Yoongi. Se desliza fuera de la cama, con los pies
descalzos pegados al suelo, y agarra su bata de donde Yoongi debe haberla dejado
en la silla. Encogiéndose de hombros, sale de su habitación en busca de Yoongi.
Yoongi está sentado en la sala con una taza de café. Lleva sudaderas, pero
su pecho está desnudo, y su cabello está lindamente alborotado. Hay un
plato de sándwiches en la mesa de café frente a él. Alertado por su olor,
Yoongi levanta la vista antes de que Jimin pueda llamarlo.
"Buenos días, sol", bromea, aunque Jimin puede ver claramente que
es de noche.
"Hola", murmura Jimin, corriendo hacia el sofá donde se sienta y presionándose
contra él. Él huele a Yoongi descaradamente, y cuando respira el embriagador
sándalo, piensa que podría no estar tan lúcido como esperaba.
El brazo de Yoongi se enrolla alrededor de su cintura y el otro inclina su

cabeza para poder besarlo. Comienza lo suficientemente dulce,
profundizándose a medida que sus aromas comienzan a aumentar. Jimin
saborea a Yoongi casi con avidez. Está empezando a inquietarse de nuevo
cuando Yoongi se aleja.
“Come primero”, dice, señalando los sándwiches. El puchero apenas se ha formado
en el rostro de Jimin, pero Yoongi ya está sacudiendo la cabeza. “Sin discutir.
Cómo
¿vas a tener la energía para rogar por mi polla si no comes?
Tiene el efecto deseado. Jimin se sonroja y lo empuja con un resoplido

antes de alcanzar los sándwiches. "¿Hiciste esto?"
“Demonios, no”, dice Yoongi fácilmente. “Dormí como un perro.

Tienes mucho que seguir, ¿lo sabías? Pedí comida a domicilio.
"Lo siento", murmura Jimin a través de un bocado de sándwich,

mirando hacia otro lado.
"¿De qué estas arrepentido?"
"Estoy siendo demasiado".
Yoongi resopla y Jimin lo mira. “Estás en celo, bebé, se supone que

debes estar demasiado. ¿De qué estas arrepentido?"
"Aún así, es - es mucho y debes estar cansado y -"
"Oh, pobre de mí, puedo joderte estúpido durante tres días seguidos".
Los ojos de Yoongi brillan divertidos. “Qué terrible para mí”.
Jimin traga el último bocado de su sándwich y se vuelve a colocar sobre
Yoongi, medio en su regazo, olfateando su cuello. "Eres lo peor."
Yoongi acaricia su espalda suavemente. "Soy el peor, lo sé".
Jimin besa la glándula de olor de Yoongi, su olor rico en su lengua, y

arrastra sus labios hacia la boca de Yoongi. Su beso es lento y sensual,
lleno de necesidad contenida y silenciosa. Jimin se mueve para sentarse a
horcajadas sobre la cintura de Yoongi, sus pechos se juntan y pasa sus
dedos suavemente sobre los tatuajes en los brazos de Yoongi.
“Me gustas mucho, hyung”, murmura, mordiendo la clavícula de Yoongi
con los dientes. "Me gustas Tanto."
Puede sentir la sonrisa de Yoongi contra su piel cuando besa su mandíbula.
“También me gustas mucho, Jimin-ah”. Los labios de Yoongi viajan a lo largo de
su mandíbula y chupa un
marca debajo de la oreja, trabajando la piel ligeramente entre los

dientes. Tengo tanta suerte de tenerte, ¿lo sabías? Tan jodidamente
afortunado.
Jimin lo besa más acaloradamente esta vez, sintiendo que su cuerpo cobra
vida con la excitación. No rompe el beso hasta que está mareado por la
falta de aire, y cuando lo hace, toma aire y se sumerge de nuevo, lamiendo
la boca de Yoongi.
“Aquí”, dice Yoongi entre besos, moviendo a Jimin hasta que está a
horcajadas sobre uno de los muslos de Yoongi en lugar de su cintura.
Desata el lazo de la túnica de Jimin y ahueca su trasero, tirando de él
cerca hasta que Jimin presiona contra su cadera.
Jimin se da cuenta de inmediato. Su polla ya está dura de nuevo, y comienza a
mover sus caderas, frotando su polla en la cadera de Yoongi y el mango del tapón
en el muslo de Yoongi. Con cada movimiento, el tapón presiona con fuerza dentro
de su trasero, rozando su próstata. Encuentra la boca de Yoongi de nuevo,
besándolo mientras comienza a frotarse contra él más rápido hasta que jadea
demasiado para devolverle el beso.
“Qué patético”, dice Yoongi casualmente, como si estuviera comentando sobre el

clima. La respiración de Jimin se entrecorta. "Frotando mi pierna para correrme, una
pequeña perra en celo".
Jimin se queja, tratando de conectar sus bocas en otro beso, pero

Yoongi lo agarra por la barbilla y lo mantiene a raya.
"Patético", dice de nuevo, y las caderas de Jimin tartamudean.
Su mano libre roza su pecho, moviendo su pulgar sobre su pezón hasta que
el agujero de Jimin se contrae con espasmos de necesidad alrededor del
tapón. Lo trabaja hasta que está rojo e hinchado, luego sus manos
encuentran el trasero de Jimin debajo de su bata nuevamente, agarrándolo
lo suficientemente fuerte como para lastimarlo mientras obliga a las caderas
de Jimin a moverse más rápido.
“Montame como lo dices en serio”, le dice Yoongi, y Jimin lucha por
chasquear sus caderas más rápido.
"Oh", jadea, sintiendo cómo crece, sintiendo la forma en que todo su cuerpo se
tensa como un cable enrollado. Yoongi lame su glándula de olor y el cable se
desenreda.
Las caderas de Jimin pierden ritmo mientras se convulsiona durante su

orgasmo.
En lugar de relajarse con satisfacción, la fuerza total de su calor regresa

y su cuerpo arde . Él gime, presionando una mano contra su vientre
donde comenzó el dolor, y busca el olor de Yoongi.
"Oh, por favor", gime. "Fóllame, hyung, te necesito tanto, estoy tan vacío
sin ti, te necesito , necesito que me folles hasta que me llene con tu
semen, necesito, necesito -"
Yoongi gruñe junto a su oído. Le quita la bata a Jimin y lo empuja para
que se ponga de pie. “Tienes un tapón en ti, omega, no estás vacío”.
“¡No es suficiente!” Jimin llora, tratando de volver a subirse al regazo de
Yoongi, pero Yoongi lo detiene. Se pone de pie, envuelve con fuerza la muñeca
de Jimin y lo arrastra hacia la pared de ventanas que bordean la sala de estar.
“Mostremos a todos lo zorra necesitada que eres”, muerde Yoongi, empujando

a Jimin de cara contra la ventana. Jimin se estremece cuando el vidrio frío toca
su piel caliente, su mente confusa ni siquiera está lo suficientemente presente
como para avergonzarse de que será jodido con toda la ciudad antes que ellos.
"Sí", respira, empañando el cristal. Puede escuchar el sonido de

Yoongi quitándose la ropa. “ Por favor .”
Yoongi tira del tapón, pero antes de que Jimin tenga la oportunidad de
quejarse de perder su semen, Yoongi empuja su pene en su lugar. Jimin
gime al estirarse, mucho mejor de lo que podría ser el tapón, y el dolor en
su estómago disminuye. El chapoteo húmedo de la polla de Yoongi
pasando a través del lío de semen y resbaladizo dentro de él hace que su
polla se contraiga, rozando la fría ventana de vidrio.
"Me siento tan bien", suspira. "Quiero que me folles con tu semen, alfa".
Yoongi todavía sostiene el tapón entre sus dedos mientras sostiene las
caderas de Jimin con un fuerte agarre. "¿Es eso lo que quieres? ¿Para ser
criado e hinchado y lleno? ¿Quieres que me corra dentro de ti una y otra
vez hasta que tu barriga sea tan grande como con cachorros?
"Oh, sí", gime Jimin, y no puede soportar esperar más. Él folla de

vuelta, moliendo la polla de Yoongi, tomándolo profundamente.
Yoongi baja su mano sobre el trasero de Jimin y el golpe resuena

en toda la sala de estar. Las caderas de Jimin se sacuden, y él grita,
las lágrimas brotan de sus ojos.
“Toma lo que te doy, omega”, dice Yoongi con voz áspera y Jimin
gime. "Sí, sí alfa, por favor - por favor dámelo -"
Lo hace. Yoongi lo folla con fuerza contra la ventana, el chapoteo húmedo y el

chasquido de su piel resuena en la habitación, mezclado con la respiración agitada
de Yoongi y los gemidos desesperados de Jimin. La mejilla de Jimin se presiona
contra el vidrio, el aliento la vuelve caliente y nebulosa, su pene deja manchas de
líquido preseminal y sus dedos sudorosos se deslizan cuando los presiona contra la
ventana.
“¡Ay, ay, ay!”
Jimin viene con su polla rozando contra el cristal. Yoongi no disminuye la

velocidad, jodiéndolo a través de eso, y Jimin toma y toma y toma. Se siente
jodidamente delirante, las luces de la ciudad nadando ante sus ojos, su mente a la
deriva en algún lugar distante. Él no puede pensar más allá de criarme criarme
criar mí y él piensa que podría estar diciéndolo en voz alta también, no sabe si su
la boca está formando algo inteligible o simplemente una serie de ruidos
confusos. Se corre de nuevo, Yoongi silbando suciedad en su oído, y la polla de
Yoongi es tan profunda pero no lo suficientemente profunda, Jimin quiere que lo
quemen dentro de él para que nunca olvide la forma en que se siente estar lleno.
"Mierda", gime Yoongi, y Jimin trata de volver a sí mismo, se da cuenta

de que está babeando hasta el cuello. La mano de Yoongi está presionada
contra su vientre. "Joder, bebé, dame tu mano".
Jimin está demasiado delirando para moverse, por lo que Yoongi quita
una de las manos de Jimin del vidrio y la sostiene contra su estómago.
“ Oh , oh dios-”
Puede sentir la gruesa longitud de la polla de Yoongi justo en su vientre,
sentirla a través de su piel mientras lo folla, y es obsceno y sucio y Jimin
nunca se sintió tan excitado en su vida. Mira hacia abajo y también puede
verlo, ver la forma que se mueve arriba y abajo a través de su piel.
"¡Alfa!" llora, baja la otra mano para sentirla también y se recuesta completamente
contra el pecho de Yoongi. Yoongi lo sostiene, follándolo profundamente, y Jimin
se corre de nuevo. Cuando su culo se aprieta con fuerza alrededor de la polla de
Yoongi, puede sentir que su nudo ha comenzado a crecer. “Lléname, alfa”, incita, y
Yoongi lo abraza con fuerza y se muele contra él, gimiendo junto a su oído.
Yoongi lo saca y lo hace girar, levantando su pierna y empujándolo hacia

adentro rápidamente. Jimin descansa contra el vidrio mientras Yoongi gira sus
caderas en círculos cerrados, presionando sus frentes juntas. Su nudo se
hincha hasta que el estiramiento trae lágrimas a los ojos de Jimin, luego se
corre, llenando a Jimin sin cesar. Jimin finalmente se relaja, quedando inerte,
sostenido solo por los brazos de Yoongi. Su omega se siente satisfecho, lleno
y criado. Sus párpados se cierran.
“Joder, nena, me vas a matar”, suspira Yoongi, besando su cuello suavemente.
Su polla se contrae dentro de Jimin, chorreando otra ronda de semen.

Jimin tararea, demasiado cansado para hablar. Yoongi levanta la otra pierna de
Jimin para envolverla alrededor de su cintura y lo lleva al sofá cama junto a la
ventana, colocando el enchufe en la mesa auxiliar. Se recuesta, poniéndolos
cómodos, y besa el surco en la frente de Jimin cuando hace una mueca cuando su
nudo cambia dentro de él.
"Hyung, yo -" Jimin vacila, y él es sensible y hay lágrimas en sus

ojos.
Yoongi lo besa, acomodando a Jimin para que descanse sobre su pecho, con las
piernas a horcajadas sobre sus caderas. "Ángel", murmura, y Jimin se sonroja,
abrumado, ocultando su rostro en el cuello de Yoongi. “Bonito, bonito bebé. Soy
tan afortunado."
Pasa una mano por la espalda de Jimin, acariciando su cabello, besando

cada parte de él que puede alcanzar.
"Hyung", suspira Jimin, los ojos se cierran de nuevo.

“Si te despiertas antes que yo, usa mi polla todo lo que necesites”, dice
Yoongi en voz baja, y Jimin besa su pecho en lugar de una respuesta.
capitulo 21
Se despierta antes que Yoongi. Debe haberse quedado dormido solo por un
rato, porque el nudo de Yoongi aún no ha bajado. Las pestañas de Jimin
revolotean, un gemido silencioso lo deja mientras observa el estiramiento y
su dura polla atrapada entre sus vientres y la excitación que arde bajo su piel.
Por un momento, se siente frustrado. No importa lo que haga, la excitación
no desaparecerá. Está jodidamente agotado.
Pero el calor supera su agotamiento y se sienta, con las rodillas dobladas a ambos
lados de la cintura de Yoongi. Está durmiendo satisfecho, con la boca entreabierta y
el pelo sobre la frente. Jimin no quiere despertarlo. Pero el nudo de Yoongi es tan
enorme dentro de él que Jimin ni siquiera cree que necesitará una paliza para
satisfacerlo esta vez. Yoongi echó el resto de su semen dentro de Jimin mientras
dormían, y Jimin se complace en notar que su estómago está ligeramente hinchado.
Le tomará algunos orgasmos más para estar realmente lleno, pero es un comienzo.
Muele sus caderas hacia atrás, sintiendo la polla de Yoongi moverse dentro
de él, hundiéndose un poco más en su nudo para que se asiente
completamente dentro de su borde. Jadea, con los ojos en blanco, el
estiramiento deliciosamente doloroso. Lentamente, comienza a mover sus
caderas en círculos cerrados, la polla de Yoongi se frota contra su próstata.
Sus ojos lagrimean. Se mete tres dedos en la boca para callarse, chupándolos
mientras se folla a sí mismo.
No le toma mucho correrse, lleno hasta el borde como está con el gran nudo de
Yoongi. La forma en que su culo se aprieta alrededor de él cuando se corre duele, y
deja escapar un gemido de dolor. Luego sigue follándose a sí mismo porque su
polla todavía está dura y la necesita, la necesita como necesita respirar.
Yoongi se despierta lentamente, con los labios contraídos y el ceño fruncido,

gimiendo y murmurando algo incoherente. Es entrañable, la forma en que
vuelve en sí. Parpadea y entrecierra los ojos hacia Jimin. Para entonces,
Jimin ya se corrió dos veces y el nudo de Yoongi comenzó a hacerse más
pequeño.
"Usted ha estado ocupado." La voz de Yoongi está ronca por el sueño. Él

mira hacia abajo, pasando un dedo por el semen en su pecho. "Muy
ocupado."
Jimin se sonroja, haciéndose más pequeño. "Realmente, realmente quería

tu polla, alfa".
"Lo sé", dice Yoongi fácilmente. "Las zorras no quieren nada más".
Alcanza ciegamente detrás de él el enchufe de la mesa. Cuando lo

encuentra, Jimin se queja, no queriendo perder su polla todavía.
“Sé bueno”, advierte Yoongi. "Alfa tiene que soltar un nudo antes de
que pueda hacer otro por ti, ¿sí?"
Jimin se levanta obedientemente, sollozando cuando la polla de Yoongi
se sale de su trasero y deja que Yoongi la reemplace con el tapón. Se
mueve de su regazo, pero Yoongi lo detiene con una mirada.
"¿No vas a limpiarme?" Señala el semen en su pecho y estómago. Jimin
asiente, extendiendo una mano. Yoongi lo atrapa. Levanta una ceja. “Así
no, omega.”
Jimin se muerde el labio, la polla se contrae mientras comprende. Se
desliza del diván, se arrodilla en el suelo y se inclina para presionar su
boca contra el abdomen de Yoongi. Lame las gotas de semen allí y luego
se mueve hacia arriba, arrastrando la lengua sobre el tatuaje del clan de
Yoongi, el dragón que lo cubre desde las costillas hasta el pecho. Lame
hasta la última gota de semen como un buen chico, y luego se sienta y
espera los elogios.
“Buen trabajo”, canturrea Yoongi, acariciando su mejilla. Se sienta,
pasándose una mano por el pelo y haciendo una mueca mientras se estira.
“Ve a esperarme en tu cama, bebé”.
Jimin lo hace. Se arrodilla en su nido, con las manos en puños sobre las
rodillas, y espera. Yoongi tarda demasiado, o al menos, en la neblina de
calor de Jimin, parece demasiado. Se retuerce de desesperación cuando
Yoongi retrocede con dos botellas de agua, una casi terminada. Presiona el
otro en la boca de Jimin y lo hace beber. Jimin solo se da cuenta de la sed
que tiene cuando el agua fría baja por su garganta; luego se traga la mitad
de la botella de una sola vez, lo que lo hace correr al baño, Yoongi riendo
detrás de él.
Cuando emerge, Yoongi tiene su caja de juguetes sobre la mesa junto a su
cama. Jimin preferiría con mucho la polla de Yoongi en lugar de otro
juguete, pero prometió ser bueno y quiere los elogios de su alfa. Se acomoda
en la cama y espera mientras Yoongi parece estar pensando.
"Jimin-ah", dice abruptamente, luciendo como si hubiera tomado una

decisión. Se gira para mirarlo, sube a la cama y trae una botella de
lubricante de la caja de Jimin con él. Jimin frunce el ceño. Está tan mojado
que está bastante seguro de que el lubricante es completamente
innecesario. "¿Alguna vez te han dado el puño?"
A Jimin se le hace agua la boca y abre los ojos como platos. Su polla da
un tic. "Oh, por favor ".
Yoongi se ríe. "Esa no es una respuesta, bebé".
Jimin se traga su emoción y piensa mucho en ser bueno. "Una vez."
Yoongi tararea, inspeccionando la botella de lubricante. Jimin se

retuerce. Cada segundo que la atención de Yoongi no está en él se siente
como una eternidad. "¿Oh sí? ¿Novio?"
Jimin se sonroja, no del todo dispuesto a pensar en otros alfas cuando está
con Yoongi. Había tenido algunos amigos regulares durante un tiempo.
"No."
Yoongi deja el lubricante y lo mira. "Estoy celosa."
"Soy tuyo", dice Jimin de inmediato, y Yoongi le da el fantasma de una

sonrisa. "Solo tuyo."
"¿Te gustó?"
Jimin asiente con entusiasmo, arrastrándose hacia el espacio de Yoongi para

poder frotar su nariz sobre la glándula de olor de Yoongi. Cada vez es más
difícil forzar su lucidez, mantener una conversación cuando lo único en lo
que puede pensar es en que lo follen. Se esfuerza mucho por ser bueno, pero
si Yoongi tarda más, Jimin se volverá loco. “¿Me vas a dar un puñetazo? Me
gustará más si eres tú.
Yoongi lo besa. Jimin olvida rápidamente toda la conversación, el cuerpo lleno
de necesidad, mientras Yoongi lo pone en su regazo y le baja las manos.
su cuerpo. Se enrosca a su alrededor mientras le devuelve el beso con

entusiasmo, sintiendo como si estuviera ardiendo en todas partes que tocan
su piel desnuda. La suave polla de Yoongi presiona contra su muslo. Toca
la base del enchufe de Jimin, y Jimin se estremece con anticipación.
“Te voy a dar un puñetazo”, dice Yoongi. “Pero necesito que seas muy bueno
conmigo, Jimin-ah. Si estás impaciente, te dejaré aquí para que te satisfagas.
"Seré bueno", insiste Jimin, dejando caer besos en el cuello de Yoongi.

"Por favor, seré tan bueno, haré lo que digas".
Yoongi toma su barbilla con la mano, obligándolo a mirarlo. Su mirada es

seria. "Prométeme que serás bueno".
"Promesa."
Él asiente y lo deja ir. “Manos y rodillas, Jimin-ah”.

Jimin prácticamente vibra de emoción. Él hace lo que le dicen y estira su cuello
sobre su hombro para mirar. Yoongi no pierde el tiempo, tal vez consciente de
cuánto tiempo ha estado esperando Jimin, y con cuidado se quita el tapón,
reemplazándolo con un dedo dentro de él hasta el nudillo. Dobla su dedo y masajea
las paredes de Jimin, saca un suspiro de placer de Jimin antes de agregar otro dedo.
Los dedos de Jimin se vuelven blancos donde agarran las sábanas de la cama
mientras Yoongi le mete y saca los dedos con un chapoteo desordenado.
Empuja un tercer dedo dentro de él, y el vientre de Jimin se contrae de

placer ante la mayor plenitud. “Me estás absorbiendo”, dice Yoongi,
dejando un beso en la base de la columna de Jimin mientras mueve los
dedos. Jimin se queja, conteniendo el impulso de volver a balancearse sobre
sus dedos, sabiendo que tiene que ser bueno.
Los dedos de Yoongi rozan su próstata y Jimin gime, perdiendo la
capacidad de mantener la cabeza erguida. Lo deja caer, mirando las sábanas,
un escalofrío recorre su espalda cuando Yoongi roza su próstata una y otra
vez. Sus dientes se clavan con fuerza en su labio, la visión se le nubla, y sus
músculos comienzan a tensarse en preparación para su orgasmo.
"Voy a venir, hyung", gime Jimin.

"No te detendré".
Yoongi dobla los dedos a la perfección y Jimin jadea, estremeciéndose y

retorciéndose mientras el semen brota de su polla. Yoongi lo folla a través
de él, esperando hasta que Jimin esté suelto y flexible mientras baja de lo
alto antes de comenzar a agregar su dedo meñique.
“Buen chico”, canturrea Yoongi. "Ojalá pudieras ver lo bonito que se
ve tu agujero, alargándose para mí".
Jimin se queja, las pestañas revolotean, su agujero se cierra brevemente

ante el elogio. "Estoy siendo bueno para ti", le recuerda Jimin, muy
consciente de lo mucho que quiere echar las caderas hacia atrás y forzar los
dedos de Yoongi más profundo. Pero no lo hace porque está siendo bueno .
“Lo sé”, calma Yoongi. Lo estás haciendo muy bien.
Se quita los dedos por completo y Jimin hace un ruido de queja que se
ignora de inmediato. Puede escuchar a Yoongi destapando la botella de
lubricante, y cuando Yoongi empuja sus dedos hacia adentro, el
deslizamiento es más suave y el silenciamiento es más fuerte que antes.
"Está bien, bebé", dice Yoongi justo antes de que Jimin pueda sentir que
sus dedos se aprietan y la punta de su pulgar perfora su agujero.
"Oh", Jimin respira. Yoongi empuja un poco más y Jimin se queja al

estirarse. Agarra una almohada para mayor comodidad y se la mete debajo
de la cabeza, manteniendo el trasero en alto en el aire. “Más, hyung”, dice
arrastrando las palabras, pero el ritmo de Yoongi sigue siendo el mismo.
Jimin puede sentir la mano de Yoongi empujando más allá de sus nudillos,
respira y se relaja durante el estiramiento, con los ojos en blanco. Él gime,
agarrando la almohada con fuerza, mordiendo la funda mientras se estira y
se estira y se estira. Se siente tan jodidamente bien, y su omega, aturdido
por el calor, está satisfecho y ansioso.
"Es bueno", gime, tomando la mano de Yoongi hasta que está dentro de él
hasta la muñeca. "Está bien, alfa, estoy -"
“Qué buen pequeño omega, absorbiéndome así. Buen trabajo, ángel, lo
estás haciendo muy bien para tu alfa”.
Jimin gime de nuevo, la funda de la almohada se le sale de la boca, cubierta de
baba. Los dedos de Yoongi se aprietan y aflojan lentamente dentro de él, los
nudillos rozan su próstata, y Jimin grita, con el vientre apretado y la espalda
arqueada.
El placer es irreal y no cree que vaya a durar, se siente tan lleno, abrumado
y necesitado a pesar de que tiene todo lo que quiere.
“Hyung”, llora mientras Yoongi se aprieta de nuevo. "Ah, hyung , h-hyung -"
Yoongi le está diciendo algo, pero Jimin se queda dormido, con la boca
abierta y los ojos cerrados, la mejilla presionada contra la almohada. Sus
dedos se aprietan y Jimin cree que hace un ruido, se siente demasiado
distante y contento como para saber realmente, antes de correrse, el
cuerpo contrayendo espasmos y el culo apretado, las lágrimas
humedeciendo sus pestañas.
"Alfa", dice Jimin, o cree que lo hace porque la mano de Yoongi todavía
está dentro de él y sus nudillos están justo contra su próstata y Jimin se
siente tan bien que ni siquiera sabe qué hacer consigo mismo.
Su cuerpo se siente como gelatina y al mismo tiempo se siente como
una cuerda tensa, como si fuera a correrse de nuevo en cualquier
segundo. Y se corre una y otra y otra vez, la mano de Yoongi
estirándolo ampliamente y sus dedos apretándose y aflojándose dentro
de él. Se siente usado y reclamado y exactamente como quiere sentirse,
y para el cuarto orgasmo, su polla apenas gotea semen.
Solo entonces comienza a volver a sí mismo, al menos lo suficiente como
para darse cuenta de que Yoongi lo está sacando con mucho cuidado, un
dedo a la vez. Él arrastra las palabras para protestar, pero Yoongi deja caer
besos persistentes sobre su piel, murmurando gentiles elogios. Jimin solo
está vacío por un segundo antes de que Yoongi lo vuelva a tapar. Él suspira
aliviado, las caderas finalmente caen sobre la cama y se estira ciegamente
detrás de él.
Yoongi se corre fácilmente, limpiándose la mano con una de las toallas,
enroscando su cuerpo protectoramente alrededor de Jimin. Jimin se derrite
contra él, volteando su cabeza para darle un beso que no puede mantener pero
que Yoongi le da de todos modos.
“Buen chico,” murmura Yoongi. "Qué buen chico".
El resto del día y la noche transcurren en una bruma de sexo y sueño. Yoongi obliga a
Jimin a comer un poco para la cena, luego están despiertos hasta altas horas de la
madrugada mientras Yoongi lo folla con las manos, la boca y la polla. Para entonces,
Jimin está delirando, no puede decir más que una palabra, y generalmente la palabra
es por favor . Se hunde tanto en su calor que ni siquiera piensa en cómo cansado ya
está; su mente y su cuerpo están llenos de nada más que pura necesidad.
Se adormecen de nuevo esa mañana, cuando el calor de Jimin finalmente se

calma lo suficiente como para que deje de rogar. No se despierta hasta el
mediodía, y cuando lo hace, se da cuenta inmediatamente de que algo es
diferente. Lo primero que nota es lo agotado que está su cuerpo; se siente
como si lo hubiera atropellado un camión, cada parte de él adolorida y
adolorida. Solo el dolor lo hace consciente de que su calor ha comenzado a
disminuir.
No puede decir si casi ha terminado o si esto es solo otro descanso. Se

mueve, haciendo un balance de su cuerpo, y encuentra su vientre
distendido por todo el semen que aún está encerrado dentro de él. La vista
lo hace absurdamente complacido. Yoongi no está en la cama con él, pero
está demasiado dolorido para levantarse.
"Hyung", llama débilmente, la ausencia de Yoongi no le sienta bien.
Lo hace sentir perdido y un poco asustado, aunque lógicamente sabe
que Yoongi no se ha ido a ningún lado.
Yoongi está en la puerta en un momento, tomando el último bocado de una
barra de granola. “Buenos días, cachorro”, dice, trepando a la cama con Jimin
para poder inclinarse y besar su frente. "¿Cómo te sientes?"
"No muy bien", murmura Jimin. "'Estoy cansado."
"Lo sé bebé. ¿Puedo traerte algo de comer?

"Quizas mas tarde."
Yoongi se reclina contra la cabecera, haciendo que Jimin descanse contra

él. “¿Qué te parece un baño caliente, hmm?
"¿Crees que se acabó el calor?"
"No me parece. Tu olor no se ha desvanecido lo suficiente.
Jimin suspira y Yoongi frota su espalda para consolarlo.
Ya casi está.
"Un baño suena bien", asiente Jimin, pensando en el calor en sus

músculos adoloridos.
“Dúchate primero, ¿cómo es eso? Tenemos que lavarte todo este

semen”. Yoongi apoya una mano en el vientre de Jimin y Jimin se
retuerce.
"¿Tenemos que hacerlo?" Hay un indicio de un gemido en su voz.
“Sí”, dice Yoongi con firmeza. “Cuando se acabe tu celo, vas a odiar
tener todo eso dentro de ti”.
"No sé nada de eso", dice Jimin con duda, y Yoongi resopla.
"Honestamente, habría pensado que mi pene ya estaría seco, pero te juro

que lo hiciste temblar de nuevo".
"Bien", dice Jimin con aire de suficiencia. “Está bien, me ducharé. Pero
tienes que llevarme al baño. Y tienes que ducharte conmigo.
"Lo que tú digas, princesa".

Jimin elige ignorar el golpe porque Yoongi lo levanta de la cama y le gusta cómo se
siente cuando lo sostienen. Yoongi lo deja sobre la tapa del inodoro mientras él se
quita la sudadera y abre la ducha. Cuando está agradable y lleno de vapor, Jimin se
pone de pie solo, tambaleándose sobre sus piernas cansadas, y se mete en la ducha
con él. El agua caliente en sus músculos cansados se siente como
cielo, y gime, echando la cabeza hacia atrás para sentir el agradable

tamborileo del agua en la cara.
Las manos de Yoongi se deslizan sobre sus caderas mojadas y Jimin se sobresalta,
abriendo los ojos.
La forma en que Yoongi lo mira lo hace sonrojar.
"Eres tan caliente, ¿lo sabías?" murmura, y suena como si estuviera

pasando por un momento difícil. Él huele la glándula de olor de Jimin,
dejando algunos besos atrás. "Jodidamente irreal".
"Tú tampoco eres malo", bromea Jimin, tirando hacia atrás para poder
pasar sus manos por el pecho de Yoongi. Presta especial atención a sus
tatuajes, trazando la forma de ellos, memorizando el cuerpo de Yoongi
con los dedos. Oye a Yoongi suspirar en voz baja y baja la mano,
acariciando su polla ligeramente.
Yoongi agarra su muñeca en un instante, alejándola. "Buen intento." Empuja a
Jimin de nuevo bajo el flujo de agua. "Te vamos a limpiar primero".
"No puedo evitarlo", dice Jimin fácilmente. "Me encanta tu polla".
“Detente”, advierte Yoongi. Alcanza detrás de él el champú de Jimin y

aprieta una gota en su palma.
No es que a Jimin no le guste, pero todos los tirones de cabello que hace
Yoongi durante el sexo significan que su cuero cabelludo está tierno y
sensible. El toque suave de los dedos de Yoongi mientras masajea el champú
en su cabello se siente tan bien que Jimin se derrite contra él, gimiendo
suavemente. Sus ojos se cierran mientras disfruta de la cuidadosa presión de
las manos de Yoongi. Si fuera un gato, estaría ronroneando, la alegría
aliviando toda la tensión de su cuerpo.
"Es agradable", murmura Jimin, mirando a Yoongi a través de los párpados abiertos
mientras las manos de Yoongi bajan hasta su nuca, rascándose ligeramente. Se
queja cuando Yoongi quita las manos para ajustar el cabezal de la ducha y lo dirige
hacia la cabeza de Jimin. Yoongi pasa sus manos por el cabello de Jimin para
enjuagar el champú, luego retira el cabezal de la ducha y saca el acondicionador a
continuación.
Enjabona el acondicionador en el cabello de Jimin y luego se enjuaga

las manos, acercando a Jimin para que sus cuerpos estén al ras uno
contra el otro. "Voy a limpiarte ahora, ¿de acuerdo?"
Jimin asiente adormilado. Enreda sus brazos alrededor del cuello de Yoongi y
descansa contra él, haciendo una mueca de dolor levemente cuando Yoongi
quita con cuidado el tapón en su trasero y lo deja a un lado. Inmediatamente,
puede sentir el semen goteando por sus muslos y arruga la nariz ante la
sensación. Yoongi los mueve bajo el agua y mete los dedos dentro del agujero
de Jimin.
Lo limpia a fondo, una mano masajea el vientre de Jimin entre ellos, la otra lo
abre. Es cuidadoso al respecto, pero sus dedos rozan la próstata de Jimin de vez en
cuando, y se siente bien. El calor familiar ha comenzado a agitarse bajo la piel de
Jimin nuevamente. Descansa su mejilla en el hombro de Yoongi, pequeños ruidos
entrecortados lo dejan cuando Yoongi lo toca con los dedos.
Yoongi besa su boca dulcemente y saca sus dedos, alcanzando el jabón.

Enjabonándose las manos, lo pasa por todo el cuerpo de Jimin, agachándose para
alcanzar sus piernas. Jimin siente una oleada de cariño cuando mira su cabeza
inclinada, y es abrumador. Tiene un nudo en la garganta.
Yoongi regresa y lo besa. Luego lo enjuaga y cierra la ducha. “Hora del baño”,
dice Yoongi, y Jimin tararea felizmente.
Yoongi lo envuelve en una toalla antes de envolverse a sí mismo. Jimin se
acomoda en el mostrador para esperar mientras se mueve hacia la bañera y
comienza a llenarla con agua tibia. Incluso deja caer una bomba de baño
brillante.
"¿Eso es tuyo?" Jimin dice, incrédulo.
“Tal vez”, dice Yoongi con desdén.
"Eres tan lindo, hyung". "Lo que sea,
Park Jimin".
Yoongi prueba el agua con la mano y luego asiente con satisfacción. Tiran sus
toallas y se meten en el agua, y Jimin suspira mientras el calor los envuelve.
a él. Yoongi lo jala entre sus piernas para que su espalda descanse
contra el pecho de Yoongi, enrollando un brazo alrededor de su
cintura. Jimin suspira, relajándose contra él, con los ojos cerrados.
“Gracias por cuidarme tan bien”, murmura Jimin, levantando una de las
manos de Yoongi para besar sus nudillos. Puede sentir la sonrisa de Yoongi
contra su cuello, donde ha comenzado a olerlo ligeramente.
"Por supuesto bebé." Presiona un beso en la mandíbula de Jimin. “Gracias
por dejarme ser parte de esto”.
Jimin inclina la cabeza hacia atrás, buscando un beso, y Yoongi obedece
fácilmente. Es un beso dulce, presiones suaves y lamidas suaves. Sin embargo, el
calor debajo de la piel de Jimin que había comenzado cuando Yoongi lo estaba
limpiando todavía está allí, y Jimin cede ante la necesidad de profundizar el beso.
Lame la boca de Yoongi, chupa su lengua, se vuelve más consciente de los lugares
donde se tocan sus cuerpos desnudos. Puede sentir la suave polla de Yoongi contra
su muslo.
“Mm, ahí está”, dice Yoongi cuando se separan. Se estira y toma la polla
de Jimin en su mano, tocando la raja. Jimin se sonroja y jadea; ni siquiera
se había dado cuenta de que estaba duro otra vez. Él sabe que es por su
calor, pero aún así es vergonzoso estar tan duro después de algunos besos.
“Sabía que aún no había terminado”.
"Hyung", se queja Jimin, dándose la vuelta para sentarse a horcajadas sobre
su regazo.
Yoongi pasa su pulgar por la mandíbula de Jimin. "¿Vas a tomar mi

polla una vez más, ángel?"
"Sí", Jimin respira, alcanzando entre ellos para acariciar la polla de

Yoongi hasta que se endurece. Cuando está creciendo en la mano de
Jimin, Jimin se levanta para poder colocarlo en su agujero. Se hunde
lentamente, tocando fondo con un suspiro de satisfacción.
Yoongi lo jala por la nuca y lo besa. Jimin se pierde tanto en el beso que se olvida
de moverse, demasiado ocupado siguiendo la lengua de Yoongi, estremeciéndose
cuando Yoongi lame el paladar. Es solo cuando Yoongi
toma su trasero en sus manos y empuja hacia él que Jimin recuerda lo

mucho que necesita que lo follen.
Se separa de Yoongi con un grito ahogado, una línea de saliva conecta sus labios y
balancea sus caderas junto con las de Yoongi. El agua salpica a su alrededor,
goteando por el costado de la bañera, pero a ninguno de los dos les importa lo
suficiente como para reducir la velocidad. A pesar de la necesidad de Jimin, son las
últimas rastras de su calor, por lo que puede sentir el dolor agudo en los muslos.
Renuncia a rebotar y presiona su pecho contra el de Yoongi, moviendo sus caderas
en círculos cerrados, gimiendo mientras su próstata es estimulada constantemente.
La superficie del agua a su alrededor roza su piel como un toque.
"Bonito bebé", murmura Yoongi, y un rubor sube por las mejillas de Jimin.
“Todo en ti es tan hermoso, Jiminie, eres perfecto”.
"Hyung", respira, atrayéndolo a otro beso.
Ninguno de ellos puede obligarse a romper este. Un beso se convierte en otro y

luego en otro, Jimin meciendo sus caderas lentamente, las manos de Yoongi
recorriendo su cuerpo. Jimin se siente caliente y abrumado, como si cada toque
fuera demasiado, sus besos pesados y llenos de sentimiento. Hay un nudo en su
garganta otra vez, y sus ojos están ardiendo.
"Hyung, yo -" Jimin respira en la boca de Yoongi, y finalmente dice lo

que quería decir. "Te amo."
Yoongi tira de Jimin hacia atrás, con la mano ahuecando su nuca, y por un
momento Jimin se congela, preocupado de que es demasiado pronto, de
que no era el momento.
Pero luego se da cuenta de la forma en que Yoongi lo está mirando.

Su mirada es indescriptiblemente cariñosa, recorriendo el rostro de
Jimin, con los ojos arrugados en las esquinas.
“Te amo”, le responde Yoongi, y esta vez cuando se besan, la
emoción se desborda.
"Estoy c-cerca", tartamudea Jimin, clavando las uñas en los hombros de

Yoongi.
Yoongi arrastra sus labios por la garganta de Jimin, deteniéndose en su
glándula de olor. Besa su piel suavemente. "Mío", gruñe, y Jimin lo siente
retumbar a través de él.
Entonces Yoongi muerde.
Sus dientes clavándose en la piel de Jimin lo envían al borde. Jimin grita,

arqueándose contra él mientras su orgasmo atraviesa su cuerpo. Está
viendo estrellas, no cree que nunca antes se haya corrido con tanta fuerza:
hay algo inexplicablemente diferente en este momento, y sabe que es un
sentimiento que solo experimentará una vez. Yoongi lame la herida con la
lengua, lamiendo la sangre y Jimin solloza. Quiere desplomarse contra él,
los bordes de su visión todavía negros y manchados, pero el impulso de
marcarlo a cambio es aún más fuerte.
Jimin tira de la cabeza de Yoongi hacia atrás, dejando al descubierto su

garganta y la nariz hacia su glándula de olor. Respira hondo, agita las
pestañas y hunde los dientes en la piel de Yoongi. Yoongi gime, tirando de
Jimin con más fuerza contra él mientras su nudo se hincha y su polla se
contrae, derramando su semilla dentro de él. Jimin lame la sangre como lo
había hecho Yoongi, retrocediendo para admirar su trabajo. Llevará
tiempo cicatrizar.
Jimin se da cuenta, abruptamente, de que está llorando. Simplemente se
siente tan lleno y conectado y como si nunca más tuviera que saber lo que
se siente estar solo, porque el corazón de Yoongi siempre latirá junto con
el suyo. La emoción es abrumadora, y le toma un momento darse cuenta de
que es porque puede sentir lo que siente Yoongi, también puede sentir su
parte del amor y la calidez junto con la suya.
Yoongi está besando sus lágrimas, sus labios rozando sus mejillas y ojos y
las comisuras de su boca.
"Mío", Jimin respira. "Eres mío."
capitulo 22
Notas del capítulo
Consulte el final del capítulo para ver las notas .
Yoongi no está en la cama cuando Jimin vuelve en sí, pero no está

preocupado. Las ventanas están abiertas, ventilando el aroma embriagador del
sexo y las feromonas, y las sábanas están limpias. Jimin todavía está en bata,
y mientras se levanta de la cama arrastrando los pies hacia el baño, se da
cuenta exactamente de lo dolorido que está su cuerpo. Ahora que no está
sumido en el calor, le duele todo el cuerpo. Sin embargo, no es tan malo como
podría haber sido, dado que Yoongi se había masajeado el cuerpo con loción
después de bañarse.
Se lava y encuentra a Yoongi en la sala de estar con su computadora portátil,
probablemente poniéndose al día con el trabajo perdido. Al ver a Jimin, Yoongi
deja la computadora portátil a un lado y palmea el lugar a su lado. Jimin se
acomoda felizmente, acurrucándose a su lado, su nuevo vínculo de apareamiento
está más satisfecho cerca de Yoongi que lejos. Es un poco surrealista pensar en ello;
ahora tiene pareja. Están emparejados. El matrimonio sólo importa para fines
legales; el apareamiento es lo que realmente importa.
“Hola”, dice Yoongi, y Jimin acaricia su hombro.
"Hola", murmura.
"¿Tienes hambre?" Yoongi pasa una mano por el cabello de Jimin. "Recibí la
entrega".
Jimin se mueve para mirar por encima del sofá hacia el mostrador de la
cocina, que está cubierto de cajas de comida para llevar. Se le hace agua la
boca al verlo, pero no está del todo listo para alejarse de Yoongi
nuevamente. “Más tarde”, decide.
"¿Cómo te sientes?"
Jimin deja que la insinuación de un gemido se filtre en su voz.

"Doloroso. Creo que saqué todos los músculos de mi cuerpo”.
“Pobre bebé”, dice Yoongi, besando la mejilla de Jimin. "¿Debería

conseguirte una almohadilla térmica?"
Eso también suena bien, pero acurrucarse junto a Yoongi supera todo.
Dicen que las primeras semanas después del apareamiento son las más
duras; la mayoría de la gente no puede soportar estar lejos unos de otros.
Jimin ya está temiendo su inevitable separación de clases y trabajo. "Tal vez
en un rato".
Yoongi recorre el cuerpo de Jimin y le da palmaditas en el trasero. Hay

una sonrisa descarada en su rostro cuando habla. "¿Cómo está tu trasero?"
Jimin resopla. Se entierra en Yoongi, por lo que su voz sale apagada. "Tu
pene es demasiado grande".
"¿Que es eso?" dice Yoongi, y Jimin puede escucharlo sonreír más fuerte.
"No puedo oírte".
Jimin se descubre a sí mismo con otro resoplido. "¡Dije, tu pene es
demasiado grande!"
Yoongi resopla de risa. “Oh, en serio, ¿porque pensé que te gustaba lo

grande que era mi pene? Recuerdo claramente que me dijiste...
"¡Callarse la boca!" Jimin le golpea el hombro, pero Yoongi sigue

riéndose. “No dejes que se te suba a la cabeza”.
"Demasiado tarde." Yoongi los mueve para que estén acostados, Jimin
envuelto sobre su pecho. "De todos modos, a juzgar por esa caja de
juguetes que tienes, eres una reina de tamaño".
"Te odio. Nos estamos divorciando.
"Aún no estamos casados, ángel".
"¡Bueno, me estoy divorciando de ti por adelantado!" Jimin puede sentir

la risa retumbar en el pecho de Yoongi. Contra sí mismo, sonríe, el cariño
cálido en su corazón. Traza formas en el pecho de Yoongi ociosamente.
"Esta no fue tu primera vez con un omega en celo".
Yoongi tararea. "¿Qué te hace decir eso?"
"Tú, eh, parecías bastante experimentado". Yoongi sabía exactamente cómo
mantener a Jimin bajo control, sabía cuándo satisfacerlo y cuándo mantenerlo a
raya. Lo había cuidado perfectamente. Jimin siempre ha estado necesitado incluso
fuera de calor, y nadie lo ha seguido tan bien como Yoongi.
“Ayudé con algunas eliminatorias antes”, admite Yoongi. “Un ex cuando estaba en
la universidad, y algunas personas a lo largo de los años que solo eran, eh, parejas
sexuales”.
Suena tan incómodo al respecto que Jimin se hace querer. Él sonríe. "No
te voy a comer, solo tengo curiosidad".
“No sé, pareces del tipo celoso”, bromea Yoongi, y Jimin estira el cuello
para mirarlo.
“Dices tú .”
"No me pongo celoso".
“Te pones celoso cada vez que estoy cerca de otro alfa. Me oliste incluso
antes de que fuéramos amigos por eso.
"Sí, lo que sea", se queja Yoongi. "¿Tú que tal? Sé que este fue tu primer celo
real, pero ¿alguna vez has pasado la rutina de un alfa con ellos?
“Una vez, cuando recién comencé la universidad. No estábamos saliendo.

Realmente no me gustó”.
Las emociones de Yoongi se agudizan ante eso. Jimin está sorprendido por la
intensidad con la que puede sentir el pico, otro síntoma de su nuevo vínculo. "¿No
lo hiciste?" Yoongi dice con cuidado, pero Jimin entiende lo que se está
preguntando.
“Nada de eso”, dice, palmeando el brazo de Yoongi. “No hice nada que no
quisiera. Pero creo que hubiera sido mejor si estuviéramos saliendo”.
“Las rutinas son duras”.
“Demasiado sexo para tener con alguien a quien no amaba”, dice. “Hoseok
hyung solía preferirlo así, pero creo que fue un poco raro para mí”.
“No tienes que pasar mis rutinas conmigo”, se apresura a decir Yoongi.
"Si nunca quieres hacerlo, por mí está bien".
“No, contigo es diferente. YO - "
Se detiene abruptamente, el rubor calienta su piel. Había sido fácil decirlo

después de que se unieran, después de tres días de sentir que Yoongi era
todo su mundo. Todavía siente lo mismo, eso no ha cambiado. Pero
admitirlo lo hace mucho más tímido que antes.
Yoongi inclina la cabeza de Jimin hacia arriba para mirarlo. Su mirada
es tierna. "¿Lo decias en serio?" él pide. "Cuando dijiste que me
amabas".
Las mejillas de Jimin arden. "Por supuesto", respira. "¿Acaso tú?"
“Por supuesto”, repite Yoongi, y Jimin se inclina para besarlo, la

calidez floreciendo en su corazón.
Descansa su barbilla en el pecho de Yoongi cuando se separan, mirando la

marca de apareamiento en su cuello. Está rojo e hinchado. "¿Duele?"
pregunta en voz baja, alcanzando para pasar su dedo alrededor.
"Solo un poco. ¿El tuyo?
“Un poco”, está de acuerdo Jimin.
Un maullido agudo anuncia la llegada de Haru. Salta directamente al sofá

con ellos, caminando sobre la espalda de Jimin. Jimin gruñe, pero ella lo
ignora, amasando su bata esponjosa.
“Hola, Haru,” murmura. "¿Me extrañaste?"
Ella maúlla. Yoongi se acerca para acariciarla y ella se sienta

cómodamente en la espalda de Jimin. Él puede sentir su ronroneo.
"Solo curiosidad", comienza Jimin, un poco vacilante. Pero, ¿cuándo te diste

cuenta de que te gustaba? Estuvimos como en la garganta del otro por un tiempo”.
Yoongi tararea, pasando sus dedos por el cabello de Jimin. No piensa por
mucho tiempo. “Cuando almorzamos en casa de tu abuela”, decide. “Estuve en
una fuerte negación por un tiempo, así que no creo que me diera cuenta en ese
momento. Pero mirando hacia atrás, ahí fue cuando todo comenzó”.
"¿Tan temprano?" Jimin lo mira sorprendido. Recuerda el día bastante bien;

sobre todo recuerda lo bien que se habían llevado Yoongi y su abuela. "Eso
fue hace mucho. ¿Porqué entonces?"
“Fue la primera vez que realmente pude verte con la guardia baja”. Los
labios de Yoongi se tuercen, mira a lo lejos mientras recuerda. “Es la
primera vez que veo de dónde vienes. Yo estaba, eh - ” Hace una pausa, y
su sonrisa se vuelve arrepentida. "Estaba celoso."
"¿Celoso?"
“Tú y tu abuela eran claramente muy cercanos. Tu casa estaba tan llena de ti, tu
presencia estaba en todas partes. Nunca he tenido algo así”.
Jimin frota el costado de Yoongi con comodidad.
"¿Tú que tal?" Yoongi pregunta. "¿Cuándo te diste cuenta?"
“Después del secuestro”. Todavía es tan difícil recordar el incidente como

lo fue en los días que siguieron inmediatamente; el tiempo no ha aliviado el
dolor. “Finalmente comenzamos a hablar, y fuiste muy agradable, y tu
aroma se sintió como un gran consuelo”.
"¿Sí?"
"Sin embargo, siempre pensé que eras sexy", dice Jimin, solo para
aligerar el peso de su conversación. Puede que sea más abierto que
Yoongi, pero a Jimin nunca le ha gustado hablar de sus sentimientos.
La respuesta de Yoongi es engreída. "Por supuesto que sí."
"Callarse la boca." Haru aúlla y Jimin sonríe. "Mira, incluso ella está de
acuerdo".
“O tal vez ella está de acuerdo conmigo”, responde Yoongi, y Jimin saca
la lengua. "Tu abuela me llamó y me dio una charla cuando te mudaste,
¿lo sabías?"
Jimin gime. "¿Qué dijo ella?"
"Bien." Yoongi se mueve, poniéndose cómodo. Envuelve un brazo

alrededor de la cintura de Jimin. “Me habló de muchas cosas. Ella dijo que
la humanidad es una elección, y crecer como ella y yo no cambia ese
hecho. Y que le tomó mucho tiempo darse cuenta y tengo suerte de tenerla
para recordarme que nunca puedo culpar a nadie más que a mí mismo por
lo que soy”.
Jimin se estremece. "Lo siento. Ella es dura.
"Ella es", él está de acuerdo. “Pero ella también tenía razón. También me
dijo que tengo suerte de que el universo me haya dado a alguien tan bueno
como tú, y que no abrirme a esa bondad sería una ingratitud”.
Las mejillas de Jimin arden con calor repentino. Traga con fuerza,
sintiendo abruptamente que va a llorar. "Vaya."
"Ella piensa muy bien de ti, y tiene razón". “Tú también
eres bueno”, insiste Jimin, con la voz acuosa.
“A veces”, admite Yoongi. “A las personas que amo. Pero eres bueno
con todos.
Jimin esconde su rostro en el pecho de Yoongi, preguntándose cómo han
desarrollado un concepto tan erróneo de él. Se siente vagamente como un fraude,
como si no pudiera ser tan bueno como creen que es. Como si un día traicionara
esa confianza.
"¿Podemos cambiar el tema?" Jimin murmura, medio ahogado por la

camisa de Yoongi.
“No”, dice Yoongi, su tono malvado. "He visto a tu abuela varias veces
desde entonces".
"¡Qué!" Jimin exclama, desenterrando a sí mismo. “Ella nunca me lo dijo”.
Ella no quería que lo supieras. Dijiste que pensarías que ella se estaba
entrometiendo.
A ella le gusta entrometerse.

"Me he dado cuenta."
Jimin lo mira de reojo. "¿Ella es amable contigo?"
Yoongi sonríe. “Ella es genial, Jimin-ah. A veces es muy mala. Pero

sobre todo es genial”.
"Oh Dios mío. Lamento lo que haya dicho.
“Todo lo que ella dice es algo que necesito escuchar”, dice con ironía.
“Pero realmente, estoy agradecida de que me haya dado tanto de su
tiempo. Es bueno tener a alguien con quien hablar sobre negocios y
clanes que no esté pensando en su beneficio o poder todo el tiempo”.
“Bueno, ahora también es tu abuela. Ya que nos vamos a casar y todo.
"Supongo que lo es". Yoongi parece complacido con la idea, y Jimin

siente un cariño insoportable. “Hablando de matrimonio, tenemos que
empezar con tu tatuaje. Estamos llegando tarde.
"Oh sí. Tu clan tiene un tatuador, ¿verdad?
Ya te está esperando. Solo tenemos que encontrar tiempo”.
Jimin asiente. “Entonces será mejor que lo hagamos rápido. Tomará

algunas sesiones”.
Yoongi levanta las cejas. "¿Oh sí? ¿Quieres uno grande? "En
mi espalda. Tal como lo sugeriste.
Yoongi balbucea y tose y Jimin sonríe. “¿Lo estás consiguiendo allí?

¿De verdad? ¿Está seguro?"
"Sí. Gran dragón en mi espalda, según tu pedido.”
"Mierda."
Jimin le da palmaditas en el pecho con falsa simpatía. “Sin misionero
por un par de meses”.
“Park Jimin”, gruñe Yoongi. Eres una amenaza.
El día que Yoongi y Jimin se casan, Jimin puede sentir su

nerviosismo combinado mezclándose a través del vínculo de
apareamiento.
Están nerviosos mientras firman los papeles, sus padres están presentes. Están
nerviosos mientras Jimin le da los últimos toques a su tatuaje, que ahora se
extiende desde el coxis hasta la nuca, deteniéndose justo debajo del tigre de su
propio clan. Están nerviosos mientras se preparan para la cena, y están
nerviosos cuando suena el primer golpe en la puerta de su ático.
Pero justo antes de que Jimin se gire para buscarlo, Yoongi lo agarra por la
muñeca y lo jala hacia atrás. “Oye”, dice Yoongi, y brilla positivamente a la
luz de las velas que han instalado alrededor del apartamento.
"¿Sí?"
"Te amo."
Yoongi lo besa y el nerviosismo de Jimin se convierte en pura alegría. Él

sonríe en el beso, entregándose al abrazo de Yoongi, y se pregunta por qué
diablos han estado tan nerviosos. Es un gran problema casarse, y han pasado
por mucho para llegar aquí. Pero ahora por fin pueden respirar. Ya no tienen
que estar nerviosos.
Yoongi apoya sus manos en la cintura de Jimin, con cuidado de no tocar su

espalda. Se separa del beso, presionando sus frentes juntas.
“Yo también te amo”, murmura Jimin. Hay otro golpe en la puerta.

"Probablemente debería entender eso", suspira Yoongi, y Jimin
ya no puede sentir su nerviosismo a través del vínculo.
Los primeros invitados en llegar son Hoseok y Jungkook, tal como

esperaba Jimin. Hoseok nunca llega tarde a nada. Jihyun y su abuela son
los siguientes; Jihyun pregunta dónde está la comida tan pronto como
entra. Los últimos en llegar son Wonho y Hyunwoo, relevados del
servicio de guardia por el día para celebrar con ellos. Después de todo lo
que han pasado juntos, Jimin se siente conectado con ellos.
Yoongi y Jimin habían invitado a sus padres por cortesía, pero para su
alivio, ambos declinaron. Iban a reservar las festividades para la boda
“real”, el fastuoso asunto que tendría lugar el siguiente fin de semana.
Jimin está entusiasmado con su bonito atuendo, pero aparte de eso,
ninguno de los dos está ansioso por hacerlo.
“Comida, comida, comida”, canta Jihyun a la ligera, acercándose detrás de
Jimin en la cocina, el ligero murmullo de la conversación flota desde la sala
de estar. Descansa su barbilla en la cabeza de Jimin, haciendo alarde de su
altura como siempre lo hace. Jimin lo empuja antes de que pueda abrazarlo.
“Tatuaje”, sisea Jimin.
“Oh, cierto”, dice Jihyun, sin sonar particularmente arrepentido mientras rodea
el mostrador lleno de platos cubiertos. Yoongi y Jimin habían cocinado todo
ellos mismos y su abuela había traído un plato para compartir.
"Estás aquí solo por la comida, ¿no?" Jimin resopla. "Ni siquiera te
importa que tu hermano mayor se case -"
"Sí." Jihyun encuentra un tenedor en alguna parte y roba un bocado de

carne. "Y técnicamente, ya estás casado ahora".
Jimin quiere seguir bromeando, pero el recordatorio lo desconcierta.
Ahora está casado. Yoongi es su pareja y su esposo .
“Oh, Dios mío”, murmura Jihyun. “¿Puedes quitarte esa mirada tonta de
la cara? Estoy tratando de comer.
Jimin le arroja una servilleta.
"Oye, cariño, ¿estamos listos para servir?" Yoongi se une a ellos en la

cocina, apoyando una mano en la cintura de Jimin. Ahora es instinto: cada
vez que están cerca uno del otro, encuentran una manera de tocarse.
“Por favor”, dice Jihyun. "Tengo hambre."
"Deja de lloriquear", murmura Jimin. "Solo por eso, estamos retrasando la

cena".
Yoongi le lanza una mirada. "Yo también tengo hambre."
"Está bien, sirvamos", anuncia Jimin, sonriendo cuando Jihyun y Yoongi

levantan las cejas hacia él. “Cualquier cosa por mi marido .”
"Asqueroso", dice Jihyun mientras Yoongi se inclina para besar la mejilla de

Jimin.
“Hazte útil”, le dice Yoongi a Jihyun, señalando los platos en el

mostrador.
Recoge uno él mismo y lo lleva a la mesa del comedor que nunca usan; se
sienta en el espacio conectado a la cocina. Le agregaron otra hoja para
hacer espacio para todos sus invitados. Jimin había puesto la mesa antes,
arreglando las servilletas y las velas cuidadosamente.
“Esto va a ser raro”, reflexiona Jihyun mientras llevan los platos de

comida de un lado a otro. “Sentarse en reuniones con un cuñado”.
Yoongi resopla. “Primero termina la universidad, luego háblame de las

reuniones”.
"¡Oye!"
Jimin guiña un ojo y le da a Yoongi un pulgar hacia arriba.

“Vengan a comer”, llama Jimin a la sala de estar y todos comienzan a entrar. Les
sirve vino a cada uno antes de sentarse junto a Yoongi.
“Se ve bien”, señala su abuela. "Debe ser obra de Yoongi".
“Ayudé”, se queja Jimin, pero por supuesto, ella lo ignora. Yoongi palmea
su rodilla debajo de la mesa.
“Está bien, comamos”, dice Yoongi, levantándose para servirle el primer

plato a la abuela de Jimin.
"¿Qué, sin tostadas?" exige Hoseok. "¿No hay palabras de la feliz pareja?"
"Gracias por venir. Comienza a comer." Jimin levanta su copa de

vino y luego la bebe de una sola vez. Yoongi lo vuelve a llenar
mientras está despierto.
Hoseok se burla. Y dice que yo soy el que odia los sentimientos.
"En cierto modo lo haces", acepta Jungkook, a lo que recibe una mirada
traicionada.
Los elogios por la comida comienzan tan pronto como todos empiezan a
comer. Jimin y Yoongi habían pasado los últimos dos días en la cocina
preparándose. Originalmente, querían que la reunión de su boda fuera simple.
Pero una vez que empezaron a planificar, se les fue de las manos. Yoongi tuvo
un problema con la abuela de Jimin, quien seguía dudando de sus habilidades
culinarias. Jimin quería demostrarle a Hoseok que en realidad podía arreglar
sus cosas y mantener un apartamento con un aspecto agradable y pulido.
Así que cocinaron, limpiaron y decoraron, y ambos están bastante

orgullosos de cómo resultó todo. Jimin puede sentir la satisfacción de
Yoongi en oleadas durante la cena. Dos copas de vino y Jimin está inquieto
por la atención de Yoongi, por lo que sigue quejándose de cuánto le duele
la espalda. A estas alturas, Yoongi conoce a Jimin demasiado bien como
para caer en cualquiera de sus estratagemas.
“Tú eres el que quería un tatuaje gigante”, dice Yoongi, y Jimin resopla.
"Fue tu idea".
Yoongi toma un trozo de pepino en escabeche con sus palillos y se

lo mete en la boca a Jimin para que se calle.
Después de atiborrarse de la cena, Jimin y Yoongi limpian la mesa y sacan

el postre. El crédito por el pastel es para Hyunwoo, quien aparentemente
tiene un pasatiempo secreto para hornear que ni siquiera Wonho conocía.
Es una cosa grande y bonita, cubierta con delicados remolinos de
merengue. Antes de que Jimin pueda cortar la primera rebanada para su
abuela, Hoseok levanta su copa y se aclara la garganta.
"Oh, no", murmura Jimin en voz baja. Hoseok está claramente borracho,
enrojecido y con los ojos vidriosos.
“Tengo algo que decir”, anuncia.
"Hyung, no me avergüences".
"Callarse la boca." Hoseok se pone de pie, la silla roza el suelo y se aclara la
garganta de nuevo. “Park Jimin y yo hemos sido mejores amigos desde la
secundaria, cuando tenía un corte de tazón y era tan pequeño que podías meterlo en
tu bolsillo”.
Junto a Jimin, Yoongi resopla en voz baja. Jimin le da un codazo.
“Él era tan lindo en ese entonces. Todavía es lindo, pero ahora es
demasiado luchador, ¿sabes? En ese entonces él solo me seguía como un
cachorrito. Y tenía esas mejillas de bebé, ¿las recuerdas, abuela? Sus
mejillas eran tan lindas”.
“Adelante”, gruñe Jimin.
“Me retracto, ya no es lindo”, resopla Hoseok. "De todos modos. Hemos pasado
por mucho juntos. Un montón de mierda. Pero lo logramos, lo lograste, Jimin-
ah, aunque sé que no pensaste que lo harías”. Está sobrio, con los ojos un poco
rojos, mientras mira hacia la mesa pensativo. “Hemos recorrido un largo camino
desde el día que me dijiste que te ibas a casar y pasamos todo el tiempo
preguntándonos si Min Yoongi tenía 35 años”.
Jimin ahoga una risa.
“Estoy orgulloso de ti, Park Jimin. Siempre has sido tan fuerte, valiente y
decidido...” La voz de Hoseok tiembla y Jungkook le da palmaditas en la espalda.
"YO
Realmente te amo, Jiminie, y estoy muy feliz de tenerte en mi vida. Espero

que sigamos por mucho, mucho tiempo”.
Jimin le lanza un beso. Hoseok lo atrapa y lo guarda en su bolsillo.
“Oh, y sé que sigues diciendo que vas a esperar diez años o lo que sea para
tener un bebé, pero estoy bastante seguro de que no aguantaréis tanto. Así
que espero llegar a ser tío pronto”. Él sonríe, y hay algunos ruidos de
acuerdo. “Hagamos apuestas. Digo dos años.
"¡Hyung!" Jimin exclama, escandalizado.
“Yo digo uno”, responde Wonho solemnemente, ganándose otra

exclamación escandalizada de Jimin.
“¡Está bien, se acabó el discurso!” Jimin le hace señas a Hoseok para que
se siente. "Es suficiente, gracias, quiero pastel".
Hoseok finalmente se sienta y Jimin toma el cuchillo de nuevo. Está a

segundos de hacer el primer corte cuando Hoseok salta de nuevo. "¡Vaya!
Casi lo olvido. Yoongi hyung, puede que te conozca y posiblemente me
gustes ahora, pero si haces llorar a Jimin, igual te joderé”.
Yoongi pone los ojos en blanco con buen humor. “Sí, sí, estoy muy intimidado”.
Hoseok se vuelve a sentar y Jimin presiona el cuchillo a través de la primera capa

de crema. Luego hace una pausa. “Oh, yo también tengo algo que decir”, se da
cuenta, volviéndose hacia Hyunwoo y Wonho. “Quería decir gracias. Sin
Hyunwoo hyung y Wonho hyung, ni siquiera hubiéramos llegado aquí. Ustedes
son la razón por la que podemos ser tan felices hoy. Así que gracias."
Ambos lo despiden, Hyunwoo se ve tímido y las orejas de Wonho

enrojecidas. "Espero que ya no tengamos que guardar un paquete de
pañuelos para Jimin", dice Wonho, mirando deliberadamente a Yoongi,
quien toma la advertencia con calma.
“Solo si tiene un resfriado”, admite Yoongi, y Wonho parece satisfecho.
"De acuerdo. Pastel." Jimin vuelve a la tarea en cuestión.

“Espera”, anuncia la abuela de Jimin.
“Nunca tendremos pastel”, se queja Jihyun, y ella le lanza una mirada.
“Quería decir que estoy muy orgullosa de ustedes dos”, les dice a Jimin y
Yoongi. “Sabes que nunca digo eso a la ligera, así que atesora esas
palabras”.
Murmuran su agradecimiento, ambos sintiéndose bastante avergonzados.
Ella realmente no es alguien a quien elogiar a la ligera, por lo que casi parece
demasiado.
"Sabes, debería recibir algunas gracias aquí", dice Jihyun, y Jimin pone los
ojos en blanco antes de que pueda terminar. “Después de todo, fui yo quien
les dijo a nuestros padres que eligieran a Yoongi hyung”.
"Gracias, felicidades, elegiste bien, ¿podemos continuar ahora?" Jimin resopla.
"¿Alguien tiene algo más que decir?" Yoongi dice, mirando la mesa
hacia abajo. Cuando nadie ofrece palabras, le da a Jimin el visto bueno
para finalmente cortar la primera rebanada de pastel.
“Probablemente debería decir algo”, reflexiona Jungkook mientras Jimin
y Yoongi pasan rebanadas a todos. “Como el mejor amigo de Yoongi
hyung”.
“Guárdalo”, murmura Yoongi. “¿Y quién dijo que eras mi mejor amigo, eh?
Solo eres el mocoso molesto que no deja de seguirme.
Jungkook no se inmuta en lo más mínimo, sonríe como si hubiera

recibido un cumplido. "Sé que estás abrumado por la emoción,
hyung, lo entiendo".
"Tranquilizarse."
Cuando Jimin y Yoongi finalmente se sientan, Jimin toma el primer

bocado de su pastel y abre los ojos con asombro. "¡Hyung, esto es tan
bueno!" llama a Hyunwoo, quien sonríe ante el elogio. "No hay forma de
que el otro pastel de bodas supere a este".
“¿Alguna vez consideraste abrir una panadería?” La abuela de
Jimin dice conversacionalmente.
"UH no." Hyunwoo parece tímido al ser abordado directamente por ella.
Jimin siempre olvida que ella es una especie de leyenda entre sus clanes.
“Solo lo hago por diversión”.
“Bueno, si alguna vez te cansas de la vida del clan, considéralo.
Tengo algunas conexiones si está buscando alquilar una tienda”.
“Ella podría haber dejado el negocio, pero el negocio nunca la abandonó

a ella”, comenta Yoongi en voz baja, y Jimin se ríe con tristeza.
Todos han bebido demasiado vino cuando terminan el postre, pero Jimin
les sirve más de todos modos. Se trasladan al salón, separándose
cómodamente para charlar entre ellos. Jimin se acurruca contra el costado
de Yoongi con cautela, teniendo cuidado con su espalda dolorida. Yoongi
toma su mano entre las suyas, jugando con sus dedos más pequeños, y
Jimin puede sentir lo feliz que está a través de su vínculo. Nunca había
pensado que Yoongi podría ser tan feliz. Nunca pensó que podría ser tan
feliz, tampoco.
"Oye." La voz de Yoongi es lo suficientemente baja como para que solo él
pueda oírla. Él tararea para mostrar que está escuchando. "También tengo un
brindis de corte de pastel para ti".
"Es un poco tarde para eso, hyung".
"Lo sé." Yoongi entrelaza sus dedos y Jimin puede sentir su cálido aliento
haciéndole cosquillas en el cabello. "Lo guardé solo para ti".
"Estoy escuchando."
“Gracias por ayudarme a recordar cómo se siente volver a ser una

persona”.
El calor se precipita a la cara de Jimin. El nudo que se le forma en la

garganta es doloroso, y sus ojos se llenan de lágrimas antes de que pueda
detenerlas. Él mira hacia arriba, y la forma en que Yoongi lo mira -
cariñoso, suave, lleno de amor - hace que las lágrimas se desborden.
"Te amo", respira, y se arquea para besarlo.
Fin.
♡♡♡

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Girasol

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| chicos bangtan | BTS

Min Yoon Gi | Suga/Parque Jimin

Min Yoon Gi | Suga HYPERLINK

Dinámica alfa/beta/omega , Matrimonio arreglado , hombre de negocios

Los padres de Jimin le dicen que se va a casar con Min Yoongi.

¡Muchas gracias a nav y cat por revisar esto! ♡♡♡

por favor, echa un vistazo a esta impresionante obra de arte HYPERLINK

"¿Jimin?" su madre presiona, y su cerebro finalmente decide ponerse al día.

Jimin parpadea. Unión. Matrimonio. Apareamiento. un extraño -

“No lo discutimos hasta ahora, pero siempre fue un entendimiento

Yoongi, ¿quieres decir?

Su madre suspira como si fuera lento en la comprensión. “Él es su único

"¿Ya dijeron que sí?"

“Tuvimos una charla informal al respecto”, dice su padre encogiéndose de

“Queríamos avisarte primero”, agrega su madre.

Hágale saber, no pregunte. Solo házselo saber. Jimin suspira; no puede

Su madre lo despide. “No necesitas saber de negocios, vas a ser su omega.

“Sábado, cuando nos reunimos todos”.

"No", murmura Jimin. "¿Cuánto tiempo vamos a estar comprometidos

“Discutiremos eso formalmente con sus padres el sábado”, dice su madre,

“Termina tu comida”, dice su padre. "Tengo una reunión a la que ir".

Vivía en un apartamento pequeño y le gritaba a Jimin si gastaba demasiado

"¿Q-qué?" Hoseok dice, pareciendo en peligro de dejar caer el vaso

“No sé el significado de eso”, dice Hoseok, aunque todavía se ve como

Los ojos de Hoseok se agrandaron increíblemente más. "¿Como el tuyo?"

"Creo que es mayor", dice Jimin, horrorizado, recordando los tiempos en

"Técnicamente soy parte de la mafia", dice Jimin inexpresivo.

“Sí, pero tú eres...” Hoseok hace una especie de ruido estrangulado,

“Al menos te gustan los chicos mayores”, suspira Hoseok.

"Oh, ¿tienes un límite ahora?"

"Cállate", se queja Jimin. Se deja caer en el sofá y se da la vuelta para poder

"Gracias", solloza Jimin.

"Entonces, ¿cuándo va a pasar todo esto?"

Nos vamos a comprometer el sábado.

"¿Sábado?" Hoseok grita. “¡Eso es en una semana!”

“No hay nada malo con una buena primera

impresión.” "¿Va a apreciar mi trasero, hyung?"

Jimin se desploma, cae a la mitad del sofá y suspira. Hoseok también

“Sé que estoy bromeando”, murmura Hoseok. “Pero en realidad estoy

Jimin arrulla, sentándose correctamente para poder envolver sus brazos

El problema es que Min Yoongi ya tiene demasiados cargos en su contra

• Es un alfa. ¿Cuándo son realmente agradables los alfas ?

• Es un alfa que es el heredero de una familia rica. ¿Cuándo son

Jimin resopla. Hoseok le tiene miedo a su sombra. "Él no es realmente un

jefe de la mafia". "Lo que sea."

“Puedes hacer eso”, acepta Hoseok, aunque todavía suena molesto. Se

"Estaré bien, hyung".

"Vas a tener que darle cachorros ".

Jimin se estremece. “Se supone que debes consolarme, no recordarme

"Lo siento lo siento."

“Quiero decir, me gustan los niños”. La voz de Jimin sale pequeña.

"Serías una gran madre".

Al final, en realidad no tiene que preocuparse por su atuendo en absoluto.

Hay un chorro de agua incrustado en el suelo y cruzan un diminuto puente

Al menos es guapo, piensa Jimin con un suspiro.

“Jimin-ssi”, dice Yoongi, extendiendo su mano.

Jimin lo toma, sacudiendo el suyo con firmeza. Se inclina levemente y

"Ven a sentarte." La madre de Jimin palmea el espacio a su lado. Toma

Inhye hace un sonido simpático. “Pobre bebé, debes estar cansado.

Ella arrulla, volviéndose hacia su madre. "¿No es dulce?"