% Georg Liskées
cestuerzo— no es tampoco un gesto.
A PROPOSITO DE LA FILOSOFIA
ROMANTICA DE LA VIDA
(Novalis)=
La vida de un hombre verdaderamente eanénico
tiene que ser toda ella simbelica,
Novas, Btdenstaub
EI trasfondo es el fnal del siglo xvmt, el siglo del raciona:
lismo, de la burguesta combatient, vitoriosa ¥ consciente de
su victoria, En Paris sofaban doctrinarios sofiadores, con cruel
y sangrienta consecuencia, todas las posibllidades del raciona-
lismo hasta el final, mientras que en las universidades alema-
nas un libro ‘tras otro minaba y destruia Ia orgullosa esperanza,
del racionalismo de que no haya nada inalcanzable para el en-
‘endimiento. Napoleon y la reaceién intelectual estaban ya an
sustiosamente préximos; tras una nueva anarqula, que casi se
sdescomponia ya, de nuevo cl visjo ord
Jena al final del siglo xvitt.Un episodio en 1a vida de poces|
hombres que para el gran mundo fueron sélo de importencta
episddica. Por todas partes resuena la tierra de batalls, del
hhundimiento de mundos enteros, pero en una pequcha ciudad
lemana se retinen unos pocos jévenes con la intencion de crear
{e ese caos una nueva cultura armoniosa y que lo abarque tod,
‘Se lanzan a ello con esa incomprensible y temeraria ingenu
‘dad s6lo dada a hombres patologicamente conscientes, ¥ aun
4 éstos sélo en un asunto de su vida, y sélo por pocos instan.Fee ee ree
» Georg Lukies
wun suetio
tes, Fue una danza sobre un voledn en erupcion, fue
fadiantemente increible; al cabo de muchos afos el rexuesdo
sees debia vivir en el alma de un espectador como algo tur.
Hefotesnente Forsdélico. Pues pese a toda la riqueza de lo
anede 9 difundido por ellos shabia algo de infame en el con,
Jentos, Se trataba de levantar una torre de Babel espsitval:
aietita su nico cimiento; tenia que hundirse, pero en sas
‘SGnstructores se hundié todo con su ruina.
1
Friedrich Schlegel xribis una ver gus prncoales tn.
aa Goce eon Ia revolcion frances Ia ovring
encins 3 rere yal Wilken Meister de Goethe: sa em
te lene rene toda la grande y toda Ta tragedia de los
mera conse lanes. For Alemania no habia ms
a cis i cultura: el oterno, ede la reve
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Sera it mas de los Fundamentos; era en vano que Tos leg
El alma y tas formas #
os arriba sintieran vértigo ante Ia profundided de las gargar-
tas y que la delgader del aire de los Alpes les dejara sin alien
cel descenso era ya imposible; pues todos los que estaban abajo
‘vivian en sighos pasados hacia mucho tiempo; y no menes impo.
sible era subirlos para conseguir anchura y sostén arriba. Slo
‘hacia arriba conducia tun camino: el camino a la mortal soledad,
‘Todo parecia desquiciado. Todo punto culminante penetra:
ba en un espacio sin aire. Ya el efecto del racionalismo habia
sido peligroso y disolvente, porque destrané —tedricamente al
‘menos— todos los valores existentes: y solo tuvo valor para
resist una reaccidn sentimental, en el fondo no menos atomis-
ta y anirquica. Pero una vez que las orgullosas armas de am
‘bos comtendientes quedaron despedazadas @ manos de Kant,
parecié no quedar ya nada que pudiera imponer orden en la
reciente mata de nuevos conocimientos y en la turbia profur
‘didad
Solo Goethe lo consigui6. En aquel mar de individualismos
caprichosos y desenfrenados, su culto del yo, tirinicamente
consciente, es una isla en espléndido florecimiento. En torn
suyo degenerd el individualism, se convirtié en anarquia de
Jos instintos, en mezquindad perdida en detalles y estados de
4nimo, en misera renuncia; solo él consiguis hallar un orden
para si, Tenia la fuerza necesaria para esperar tranguilamente
hasta que su fortuna le aportara el cumplimiento, pero tam
bign la necesaria para apartar todo lo peligroso con fria ecu
nimidad, Sabfa Tuchar de tal modo que nunca se pusiera er
juego To esencial suyo ni ruviera que entregar munca en la paz
‘el compromiso nada de ello. Sus conquistas eran tales que
‘bajo su mirada los desiertos recién descublertos se convertia?
fen jardines y que cuando rentnciaba lo perdido realzaba ss
Ia fuerza y la armonia de lo poseido.
Pero todas las fuerzas desencadenadas en ls época se agi
‘aban también en él y sus reldmpagos domaban en su interior
fitanes tal vex mis fariosos que los revueltos ea las profundi
“dades del Tértaro por su propio desenfreno. Se encontré conee ne ee
Georg Lukdes
2
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alma y tas formas é
éxtasis de dolor de un individualismo tenso hasta lo sltimo,
Sentfan que el camino que hablan recorrido, y que habja reo
‘7ido antes que ellos cada joven generacién de Ia Alemania de
nuevo despierta, conducia a la nada; y casi al mismo tiempo
vieron todos Ia posibilidad de llegar de la mada a un algo, ée
liberarse de la anarquia de la vida de literato que les habian
‘mpuesto las circunstancias, y de precipitarse hacia objetivos
fecundos, creadores de cultura.
[No mucho antes que ellos alcana6 definitivamente Goethe
sa meta. ¥ tal ver fue su legada para aquella generacion la
ayuda decisiva que la salvé de aquella excitacion constante,
sin objeto, devoradora y destructora de energias, que desde
hacia medio siglo arruinaba a los mis grandes hombres de
Alemania. Hoy lamariamos probablemente cultura a aquello
lo que aspiraban, pero ellos, como lo tenlan por vez primer
como meta salvadora y posible ante sus ojos, tenfan mil for
‘mas posticas para describirlo y veian mil caminos para ace-
carse a ello. Sabian que cada uno de sus caminos tenia que
llevar a ello; sentian que habla que asimilar todo lo pensable,
vivir todo lo que se puede vivir. para que la «iglesia invisibe>,
construir la cual era su misién, fuera todo riqueza y lo abarcs-
+1 todo. Parecié como si fuera a nacer una nueva religién, una
religidn panteista, monista, divinizadora de la evolucién, proce-
dente de las nuevas verdades y los nuevos descubrimientos de
Jas nuevas ciencias de la naturaleza. Friedrich Schlegel eres
{que en la fuerza del idealismo, que todo lo penetraba y que s=
habia podido manifestar en las ciencias de la paturgleza antes
de hacerse, como filosfia, consciente y profunda unidad
Ja época, yacla cculte una fuerza engendradora de mitologas,
y que bastaba con despertarla a la vida para conseguir un tras:
fondo comiin tan side para toda poesia, arte y manifestacion
vital como el que habtan poseido los griegos. Esa.mitologis,
ciertamente, no era sélo una exigencia ideal de los esfuerzoe
mas altos en busca de estilo, sino también Ia base de Ia nies
religion. Pues estos hombres llamaron también religion a est4 Georg Lukdcs
meta que’ buscaban, y su sentiaiento indagador le subordina-
ba realmente, con exclusivismo enteramente religioso, todas
quella otras cosas que también se suelen considerar fines,
Dificlmente habria expresado nadie entonces con palabras cla
fas qué era aquella meta altima, y tampoco hoy es fécil com
or la vida. Parecia entonces surgir un mundo nuevo que pro-
acia hombres con nuevas posibilidades de vida, pero Ia vida
soja, todavia persistent, era de tal naturaleza y Ja nue em:
prendla tales caminos que no se podia hallar en ella lugar pare
Eis mejores hijos La existencia, Ia pertenencia a la vida, la
Colocactén y Ia toma de posicién del gran hombre en el pre
seeeiee ha hecho vada ver més peligrosa y dudosa. En todas
artes y en toda manifestacin vial Is cuestion era ésta: geome
Ze puede y se'tiene que vivir hoy? Se buscaba una ética dé Ta
fenlalidad (vel genio es el estado natural del hombres; dice
Rovalis)c incluso, por encima de eso, una religion; pues la
{ica misma no podia ser mas que un medio para alcanzar
la armonia definiiva. ¥ las viejas re-
Media, tambien el helenismo de Goethe, el
Tastalgla que-cn su tempestuosa voluntad de unidad levantaba
Tho atiiniento 2 la esfera de la religion: todo lo pequetio
9 todo lo grande, Ia amistad y Ja flosotia, la poesia y la vida
‘Se eunieron alrededor delne apéstoles dela nueva religion
‘en sus saloncs de Berlin y de Jena y comentaron con apasfona-
as paradojas el programa de la nueva conquista del mundo;
J eonces fundaron una revista, muy aguda y extravagante,
¥ Gy profunda y completamente esotérics, cada una de cuyas
Iineas traicionaba la imposibilidad de una eficaci, ¢¥ si 2 pe
sar de todo la hubiera tenido..?
“Hiabia algo de infame en el conjunto...»
El alma y las formas s
Goethe y el romanticism, Creo que con lo dicho hasta aho-
esta ya claro en qué estan vinculados, y quizs todavia més
Claro donde se separan sus catminos. Como es natural, los 1o-
Imantlcos vieron ¥sintieron ambas cosas; cra para. ellos una
borgullosa felicidad todo acereamiento, y la mayoria de elles
ro se atrevis sino temerosamente a indicar de un. modo vis
tmulado lo que les separaba de el. Wilhelm Meister fue la viven-
a decsiva de todos ellos, pero s6lo Karoline permanecio siem-
pre fel al camino vital goethiano y s6lo Novalis two el valor
de hablar con palabras tajantes de la necesidad de separarse
ide dl El vio del modo mas claro la superioridad de Goethe
respecto de él mismo y de sis compaficros: que en Goethe era
tecion todo lo que en ellos no pasaba de método y tenden:
fia; que ellos no podian producit mas consideraciones pro-
blematicas sobre la superacion de su propia problemética,
mientras que Goethe habia superado 1’ suya; que ellos ine
Tentaban erear un mundo nuevo donde el gran hombre, st
poeta, tenia una patria; pero Goethe hallo fa suya en la vids
Dresente,
Pero con la misma claridad vel Novalis To que Goethe ha-
bia tenido que sacrificar para hallar esa patra, y todo su ser
se indignaba ‘contra Ia pretensién de reconocer ean solucicn
‘como la tinica posible, Tambiga ante el flotaba como meta ée
Ta vida la armonia tltima del Wilhelm Meister, y con Ia misma
Clarided yue Goethe vela lo peligrocos quo hablan sido los co
tmicnzos ¥ los cathinos de aquella peregrinacion. A pesar ce
odo pensaba que Goethe habia alcanzado la meta empobred
do, més pobre de lo que lo exigia Ia consecucion
En cate punto se separa el camino del romanticismo del ca-
‘mino de Goethe. Ambor buscan un equilbrio de las mismas
fueraas dlvergenics, peto el romanticismo exige un equilibrio
fen el cual la armenia no debilite Ta intensidad de ningara
fuerza, Su individualismo es més duro y testarudo, més consa6 Georg Lukdes
cleat y sin compromiss qu el de Goethe; pero el romantic
{ho qulee alcanar ln srmonia tina amplando ee Indiv
an perry fet sia; Novalis dic
a pocsa es loin y La moral su poesia: Novalis dice en
nent eral oa dade ale) Fdch
Schlegel plea qu toda auntie yorginara *
Ju por Homa morelmente ylloea. Pero st indviualisno
1 fe que contaira un arc, Nova de “Neo
semcnto ex dllogoy nesta seaniblidad simpatiasY oe
Tortmos' fegmento del Athendum —n expres mls
factevstcay nfcamenteverdadera del progama romdntico—
to son prodacto cadaver de un hombre slo; de muchos de
tllos noes sguera posible dente al autor. Pus les inpor
abe agut cbrayar Ia igsldad de tendencias y caminos, de
tmode que avers las dese de los mis diferentes se since
tan eo'una ue Setenels lo para conseguir el efecto de
nldad y evar que destacara demasiado acisadamente una
vooaided singsat. :
Gm eet om clr Ace del re mera se
diuajey organza le pnilidad.Querfan que, como en las vi-
fax erandes epoca, ada bra nacia se convirera en Po
Sesidn ya impouible de perder; que el ulterior devarallo m0
Savers sonido a castalidaes, Veron clararpente que par
Sto. unico fundamento posbl cra un arte nacido del eptrite
din materia de a tena Por eso habla qu enzesine abo-
fa alare dei combinacion de las palabras com ls anion
Sree ba ieee ealdader all, ere
‘lle no poda sr meta lta nla preduclon de una
ora de arte perfects, Stal tenia valor ral Jo tea slo
Soe Cement de formacion sbevenit Dios, ser hombre, for
Stars son expesiones que signifian lo mismo, dice Friedich
Echcgey Noval lo complements sf: «La posa es el modo
{e acd pecllar dal eapirta mano.» No es ningin +!
Tart, sno panpostsmo,
Pons clatcale such de unm edad de ore eros edad de oro
alma y tas formas a
‘0 es Ia fortaleza perdida para siempre; de tiempos pasados
‘que solo asona a veces su sombra en los susiios hermosos: £3
‘In meta aleanzar la cuales deber de-todo el mundo, Esta es la
“flor azul» que han de buscar siempre y por todas pertes cabs-
eros sofadores, sa es Ja Edad Media que veneran entusiis-
ticamente, ése ese cristianismo que confesan:. no hay nada
inaleanzable para el hornbre; ha. de legar una época que 20
‘conoaca. ya ninguna imposibilidad. «Se acusa a los postas de
cexagerar», dive Novalis. sPero’ami me parece que los poctas
‘0 exageran, ni con mucho, suficientemente..No. saben. qué
fucreas les estén sometidas, qué mundos tienen que obedecet-
les» Por eso le decepcions el Wilhelm Meister, por exo dijo
{ue en su conjunto era antipostico, «un Candide dirigido com-
tra la poesia»
Con 30 dictaba una sentencia de muerte contra él, pues
‘aqui Ia poesia se convirtio verdadera,y totalmente en centro
4e todo el mando. La concepeién del mundo del romanticism
«= el mis auténtico panpoetismo: todo es poesia, y la poesia &
al «Uno y Todo. Nunca y para nadie ha sido la palabra «poe.
‘a» tan multisignifcativa, tan santa y omnicomprensiva como
pera el romanticismo, Aunque también para otros hombres
Poetas de tiempos posteriores la poesia ha sida el tinico altar
‘igno de un sacrilicio, de todos modos, s6lo el culto romintice
barca toda la vida, slo ¢l.no es ninguna renuncia a la vida,
ningun apartamiento desu riqueza; sélo aqul parcels darse lo
unica posibiidad de alcanzar la meta sin renanciar a nada.
Beta meta ea el hombre que verdaderemente puede Vivie; ha
blaban del «Yor, con palabras de Fichte. En este sentido crar
‘noistas: fansticos y servidores de su propio desarrollo, pare
Jos cuales todo-era amable y valioso sdlo en la medida en que
Promoviera su crecimiento, «No somos Yo —esctibe Novalis-—
ero podemos y debemos llegar a ser Yo, somos gérmenes del
evenir-Yo ¥ el pocta es el unico hombre que corresponde
a las normas; silo él tiene realmente la gran posibilidad de
sevenir Yo. ¢Por qué?8 Georg: Lukacs
Las épocas de iatensa nostalgia de cultura no pueden hallar
su centro mas que en el arte; este desco serd tanto mas enér-
oo cunnto menos cultura se dé y cuanto mas intenss sea ol
‘Tos de ella. Pero esta cueston es aqui predominio de Ia capa
dad vivencial pasiva, Su filesofia dela vida era, aunque munca
Con plena consciencia, un discursir de la capacidad vivencial
‘aniva Su arte vital era una genial adaptacion a todos los acon-
Tecimlentos de la vide, an aprovechamiento.intensiva; wn le-
Cantar a necesidad todo lo que les aportara el destino: Uns
powtizacién del destino, no su configuracién nj su superacién.
Er caming hacia adentro que seguian no podia conductr mis
(gue a una fusion orginica de todes Tas incidencias, a una her
Sioee armonia de imagenes de cosas, pero no'a un dominio de
estas.
‘Pero ee camino hacia adentro era Ia nice posibilidad abier
ta para su nostalgia de la gran sintesis de unidad y universali-
Ged, Duscaban un orden, pero un orden que lo contuvicrs todo,
por el cual no fuera necesaria ninguna enunciaj, intentaban
Tparcar el mundo entero de tal modo que del sonido simults-
ro de todas las disonancias surgiera de todos modos una
‘intonta, La unificacién de esa unidad y de esa universalidad no
ts realizable mas que en la poesia; por eso ésta se convirtié
fara el romanticismo en centro del mundo: Sélo en ella cra
pe posibilidad natural la de superar todas las contraposiio-
heey hacerlas sonar por Ultima vez en una armonta superior:
blo en ella eta posible asignar a cada cosa su lugar adecuindo
seutianre ana accntuacion mas fuerte 0 mis debi. Fucs pare
ja poesia todo se convierte en simbolo, pero porque todo
par ella es slo simbolo; todo tiene en ella una significa:
eign, pero mada puede pretender realmente un valor: BI arte
se la ida del romanticismo es una poesia hecha accion’ los
{mperativos de la vida proceden aqut de las eyes mis ftimas
¥y profundas del arte postico,
"Cuando todo es comprendide correctamente y vivido con
‘profundidad no hay contradicciones auténticas. Los romanti
El alma y las formas
_y tas fo -
coy muta a pol Yo, cag er I i
= pareciranemprender, ye ritmo dela biequeda cred
roid y preteen prom auld ea rer
fn S a las nn cole y drs
a las mlumasopliones von en el mejor del ease
‘ns que caminos hacia lon valores rales; exprsiones gene
Talmente Imperfects provisinales, de impresiones Ins
Slentemente maduras para selbe ua forma, Lo unico que
hice falta para que desaparzcan todas le dsonancas ine
Sle eset del sto y tc yr comin yl
os concepts igniican lo mmo), Goethe tune gue interven
porgue, de no hacerlo, lor Schlegel habrin impreso ene mie
to nimero del Athens el aieine Wilderport> de Schell
$l «Chrstentume de Novalis. Lae conviseones no podan 3
parar a male de nade; at wolor vital ere demand pops
fo para ll. Todo arrange, culgulera gue fuera su meta tt
aceptado con ironia; contemplado simbélicamente, era recono-
“ib merce aon
‘rofso de fos romdntets ese una coloracign inns:
mente soval Esperaban que precisarpente el desplegie mit
{ergo de la personalidad scrcria realmente alos hombres
nultima instal: elo mismos busban en xo I salvacon
ela sledad y del caon. Estaban profundamente convencider
4: qu precamenta ni moda de esr, dew indduaic
‘mo sin Compromiss, prodiciria Ia recta) necesarin coment
dad de autores yectoresyaquell populardad qu ee la meta
intensament sibrageds de soa Clan Vien cnrameate ue
‘clo la flt de semejante comunidad ra la causa de que os
‘spléndids desler de energia de a époce no madurarat
any de clon on dels tm soma
tendo den poquet y cerrado crcl, 9 lo comigseren,
Acre dese cirealey por pocosafics Prodan Sela fend
clas mis divers spun as lendccin ms diversas, pers
‘iizatiad pascoran eg el mato gan eit euurian to
Sider aqvella dvergencia como mera exterioriad yn tenetGeorg Lukies
‘sucesion inmediata.
‘El precio del arte rom
aparentemente consciente de la
eee:
nites
ecient
i ee nn
cn en a i et
ine demi i ce a
tfadde Ta vida desapareci6 des vist y fue susttuida po os
Pier ey ene
are flotaba como Jos angeles entre
Shs luminosidad completamente incor
yy autentics, aye gran
Jnantener separado Io
Tacign del mundo unitaria en
Ta realidad, Los limites fuerom para
despertar de un hermoso suf
Sin impalso y sn enriquesimiento, Coma
Sona y ereado por ellos mismos
El alma y ls formas on
ron legar nunca a una clara distincién asf consiguieron creer
‘que es posible una accién sin renuncia y un poetizar en la ree
lidad. Pero todo hacer, toda accién y toda creacién limitan;
‘una accién no se realiza nunca sin renuncia-y s sutor no po:
seer nunca omnilateralided. La tragica ceguera de los romds-
ticos consistié em que ni pudieron ni quisieron ver claramente
sa necesidad. Por eso se quedan casi imperceptiblemente sin
suelo bajo los pies, por eso sus monumentales y robustas cont
‘rucciones se fueron trasformando paulatinamente en castillos
nel aire, para acabar por disiparse en una niebla vacia. Tam.
bign el suetio de la comunidad se disips como una nieba, ysl
-abo de posos aos casi no entendia ninguno el lenguaje de
los demés; con ello se disipé también el suelo més profundo,
Ja esperanza en una inminente cultura. Bero en ese moment?
Ihabian gustado ya la embriaguez de la comunidad, ahora ya'n0
Podian intentar un ascenso por senderos solitarios, Muchos #2
convirtieron en epigonos de su propia juventud; algunos, car-
sados de la deseonsoladora busqueda de la nueva religion y del
\descorazonador especticulo de la creciente anarquia, que solo
poulia exacerbar su nostalgia de orden, se salvaron resignads
cate en los puertos de las antiguas religiones. Asi se trasfor-
‘Habta algo de infame en el conjunto.
4
Hasta el momento Novalis ha sido mencionado muy pocas
jempre hemos estado hablando de él, Nadie ha
‘que este blando adolescente consagrado a Ia muerte,
je amenazaron mas intensamente que a él todos los. pe
de la construccién romantica dela vida; y, sin embargo,2 Georg Lukdes
cpt etahner estas
Seer eee
Soe seerenet
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Seer cnomenes
arrose
gure de lox ders, sn embargo conigulé obtener de 61a
Soret etoe an
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Ere en profunda ren otro con i de la amadaY GUS, &
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Seen ant eames ae
Soe ees
Serene erecta.
Sones
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Seice eee
Seton
El alma tas formas
tuvo que precipitase siempre en Tas profundldades de Ia més
dolorosa desesperacin; pero él sonreia y era feliz.
El joven Friedrich Schlegel apunté su primera conversacién
con él; los dos tenfan veinte afios. Novalis expresaba su opi-
nién con fogosidad indomada: «Que no hay nada perverso en
cl mundo y que todo se vuelve a acerear a la edad de oro.»
‘Muchos afios més tarde, al final de su vids, el protagonista de
su dnlea novela encuentra una formulacién definitiva de ese
sentimiento: «que destino y animo son nombres de un solo
concepto».
‘Mas de una vez le hirié la aplastante crucldad del destino,
Pero él le dio todo y salié mas rico que antes. Después de una
Juventud turbulenta le parecié que una muchachita iba a ser
Ia satisfaccién de toda su nostalgia; ella murié ya él no le
quedé més que la ereencia'de que también 61 moriria pron,
No pensaba en el sulcidio, ni tampoco que la amargura le con.
sumirfa; tenfa la nconmovible creencia de que podla entregarse
tranguilloy alegre a la vida que le era acordada y que a pesar
de es0 no viviria mucho. Quiere morle, y esa voluntad es lo
suficentemente fuerte para lamar a la muerte y traerla.
Pero vino la vida, y quiso impeditselo. Le mostro poems
por escribir, radiantes y de largo wielo; Tuminosos caminos
{que conducian mas alla del gran Goethe. Desarrollé ante é1
Jas innumerable: maravillas de las nuevas ciencias, eis pers
pectivas que apuntan al infnito, sus posbilidades Tlamadas a
crear nuevos mundos. Le introdaje en el mundo de Tae accio-
res, Novalis pudo comprobar que para él no habia nada
seco y estéril, que en su proximidad todo se convertia en armo-
‘ia y hasta el funcionariado en un canto de victoria. Pero lo
‘que él queria era la muerte.
‘La vida se la impidis. Ni sigulera le concedlo esa fidelidad,
lo nico que pidié al destino. La vida le concedié en cambio
luna nueva felicidad, un nuevo amor, el de un ser superior a
quella tnica; pero él no queria aceptarlo e ninguna manera
Sélo queria ser fel; aunque al final no pudo seguir resstiend>” Georg takes
otis ents en a vda que deseaba la muerte; eleterne
yo cin tc cn que no bay Tada imposible para el
Procatitis elo quriarealmeate una cosa, acanzh 0 Ie
a eso desu olunad.A psar de ello no 36 rompié
ceca cmundo quedo dexpedazado todo a ediicio de su
ae che decd se acre. sa felicidad, como antes
a esd igpuetto a mor
= ‘Pero scrando, boalzunie ‘extendid Jes brazos hacia la vida,
Se eteptmente la adracon de a ere, spare
Sarge aPeiresenvano descadoy le hire como gulps dso
ol sees ic antes habia sd la jbllsa coronacion de
2M: muerte Pero como pod mort in! Ss amine
‘sue J Mor qu ln oer hublera estado realmente
2 oe canbanfrmetnente contenidos de, vel no
ser see Chenta-de nu cecana, Pero Novalis compuso
on ume de mere‘un no, boama wa: eve
aa eases yao lo que no ex posible hacer enfermo, con
5 onsuadamente, 3 wv slo pars ages
de la humanidad... Pero conocemos an muy imper
Festal arte de aprovechaias, Y cuando, WAOS MESES
are pri, nfora de ou vida a su aign Teck,
ks demon ae a pec le Cnn
he sites, Facarich Schlegel, que estivo junto 5
TERS dente habla des ealegraindeseripiblen.
5
Novalis es el tinico verdadero posta del romanticismo; silo
ea eS iethe canto o alma entera del romanticismo. ¥
Sxcustamente a Los demas, cand reniment ro Po
ae tieplerente povies romantics; el romanticism
{a foeron ier, mcyoo motivos, lero la direcion de 5
El alma y tas formas
desarrollo o lo entiqueci6, pero ellos eran ya poetas antes de
econocer en s{ esos nuevos sentimientos, lo siguieron siendo
‘cuando ya se hablan apartado de todo:romanticismo. La. vide
y la obra de Novalis —es indi resistirse: este lugar comin
es la tinica formula adecuada— forman una unidad insepare
ble, y como tal unidad son un simbolo de todo el romanticis
‘mo; parece como sila poesfa del romanticismo, expuesta
vida y extraviada en ella, se salvara por ln vida de Novalis,
volviera a ser por ella poesia depurada y auténtica. No hay nic-
fsin conato del romanticism que no haya quedado como
Conato en Novalis, y la voluntad de unidad romsntica, siempre
y necesariamente fragmentaria, no ha quedado en ninguno ‘en
en mero fragmento como en este que tuvo que morir precise:
mente cuando empezaba a crear. Y, sin embargo, Novalis es
el tnico cuya vida no ha dejado meramente un montén d=
escombros de hermosura pintoresca, del cual es posible sacar
piezas espléndidas ante las que hay que preguntarse con asom-
‘bro cémo podria ser el edificio partes del cual iban a ser tal vex.
‘Los caminos de Novalis evaron todos a la meta, sus preguntas
recibieron todas respuesta. Cada fantasma y cada fata mor
{gana del romanticiemo recibie con él cuerpo firme; solo él era
spar de evitar que sus fuegos fatuot le strajeran a pantanoé
sin fondo, pues sus ojos eran capaces de ver cada fuego fatuo
como una estrella, y tenia alas para volar tras ellas. Novalis s¢
tencontré con el destino mas cruel y sélo él pudo crecer en est
lucha. De entre todos aquellos hombres que buscaban dominio
de Ia vida, él es el tnico que tiene un arte vital prético,
ero en realidad tampoco él recibid respuesta a su pregun-
ta: pregunté a la vida, y la muerte le trajola respuesta. Tal
ver sea més y més grande cantar la muerte que cantar la vi
pero los roménticos no se habian puesto en marcha para busca
sa cancin,
‘La tragedia del romanticismo consiste en que sélo la vida de
Novalis pudo hacerse poesia; su victoria es una sentencia
de muerte contra toda Ia escuela. Pues todo aquello con que9% Georg Lukas
queria conquistar In vida basto silo para una muerte hermoy
seri filovotia de Ta vida era s6lo una ilosofia de la muerte,
Bitarte dea vida un arte’de morir: Pues un abarear el mundo
Sino aquel al que ellos aspiraban les convertfaen esclavos de
Soi destino, y Novalis nos parece tal ver tan grands y tm
‘SSttplete porque fue esclavo de tn dominador invencible.
1907
EL ESPIRITU BURGUES Y
«LART POUR L’ART»
(Theodor Storm)