*: El arbolade urbano. Conceptos preliminares SI 3 4.1. EL ARBOLADO. CONCEPTO. TERMINOS 1.4.1. CONCEPTO El término se utiliza para designar a las plan rion sarrollan con un tallo principal, suelen iperriog S mde at gevidad varia desde un promedio de 25 aii ; dealbata, Ligustrum japonicum, Phot hasta mds de mil afios en las espec ilex, Olea europaea, Castanea fio varia también mucho entre I>: en tres 0 cuatro categorias: pequ: les pueden llegar a sobrepasar jos 100 m de 5 sempervirens, considerada la © vidad que puede llegar a los 200 iltimo originario de Australia y De hecho, los arboles son y han si A diferencia de los arboles, las plantas denorsinade llos desde la base y no suelen alcanzar los 5 m de altura. Sin emb: leza esta separaci6n no es siempre clara, ya que algunas plantas pueden presenter los dos patrones de crecimiento, y desarrollarse con un solo tronco © con varios, de ma~ nera espontdnea, exhibiendo tamafios superiores, en el caso de arbustos, o tamefios inferiores en el caso de los arboles, a los asignados a cada categoria. Para resolver este conflicto, se suele utilizar una tercera categoria que agrupa a 4rboles pequefios 0 arbustos grandes, con tamafios entre 3 y 7 m de altura y que pueden desarrollar uno © varios troncos desde la base. A esta categoria pertenecen por ejemplo las especies Camellia japonica, Cercis siliquastrum, Largestroemia indica, Ilex aquifolium o Prunus laurocerasus entre otros. 1.1.2. TERMINOS Los arboles forman parte de nuestros antes que el hombre. Como sefialaron paisajes naturales, ellos estaban en el planeta Mattheck y Breloer (1994): “el hombre no pue- de vivir sin &rboles, pero los érboles pueden vivir perfectamente sin el hombre”. El hombre ha utilizado los arboles desde los tiempos més antiguos ¥ eet tes. Este uso y cultivo ha derivado en una terminologia babel ater cannes tende resaltar las diferentes aplicaciones y aprovechamientos civilizacion. I de los ar- Empleamos los términos de Arbol frutal y arbol foresta, para refervnn" de Arbol ur dera. Utilizamos el término bates con fines productives, ben sea ruta o madera. UNIZATICS CT tina cit ran les, es decir de Con lcos y damEl riesgo del arbolado urbano embellecimiento de la ciudad, entre otras. Asociamos también las cludades, los érboles reportan otros beneficios sociales y ambicgser importantes, como la reduccién de la contaminacin, la mejora de la sen Suara en la calidad de vida. As que, en ditima instancia, lo que conlleva todas ene ume iones del arbolado es la referencia a su ubicacin en el entorno urban: ts plea Ave POF SU ubicacion en Otro término utilizado ampliamente, sobre todo cuando se trata boles con distintos fines, es el de Arbol ornamental. Lo utilizamos para rele aquellos arboles que el hombre utiliza y dispone con fines fundamentalmente eetétes ldicos. Estos érboles se pueden ubicar tanto en pequefos niicleos de poblacién on) en las grandes urbes, vinculados a todo el vecindario o bien a propietarios particu que los disponen en sus jardines, pero proporcionando al final beneficios a todos los ne bitantes del lugar. El término destaca en este caso, no su ubicacin, sino el uso ldicoy estético de los ejemplares, sin fines productivos. de valoraciones de gp. Se pueden ajiadir otros calificativos para especificar la caractaristica principal de esos Arboles como por ejemplo el término Arboles de calle, ue se utiliza también con mucha frecuencia. En este caso, la ubicacién detallada de los ejemplares es el caréc- ter principal que queremos resaltar. Todos entendemos gue son Srboles plantados en nticleos de poblacién, pero ademés su posicién concreta son |2s calles del pueblo o la ciudad, y este hecho condiciona tremendamente el cultive y mantenimiento de estos ejemplares, asi como la seleccién de las especies adecuadas, cn definitiva, su gestién, Otro calificativo muy extendido es el de Arboles de sombra, quizés porque este ser- vicio de los drboles es uno de los mas apreciados y percibidos fisicamente por la po- blacién, especialmente en las zonas de clima cdlido. Este término tiene una larga tradicién en Norteamérica. En el lenguaje inglés se utiliza también el término “amenity trees” que se puede tre- ducir como Arboles de recreo o esparcimiento, y cuya definicién segun Coder (2004) es: “un rbol al que se le permite ocupar un lugar y contribuir a su entorno de un modo til lo que culmina en la ayuda, la proteccién y el confort para los hombres’ Tanto en Europa como en Norteamérica una visin més amplia que incluye todos los grupos de Arboles, y los arboles individuales ubicados en y alrededor de las ciudades se define con los términos bosque urbano (Urban Forests) y silvicultura urba (Urban Forestry), La silvicultura urbana es de acuerdo con el diccionario forestal americano: ¢! are ciencia, y la tecnologia de la gestién de los arboles y los bosques en y alredect’ © los ecosistemas de la comunidad urbana para los beneficios psicoldgicos, soca) econémicos y estéticos que proporcionan los Arboles (http://dictionaryofforest"y St dict/term/urban_forestry). Esta ciencla tiene un marco amplio de actuacin, (a0 relacién con la ubicacién del arbolado, en y alrededor de las ciudades, como en plitud de beneficios que proporciona, 7 nidos tan pronto come Mt interdisciplinar he les en fos entornos ntificos y profes!” | concepto se mencioné por primera vez en los Estados U! 194, y resurgié en la década de 1960 como un enfoque integral & Jos desafios especificos relacionados con el cultivo de los arbol nos. Mas tarde, la silvicultura urbana evocé el interés de los cle en otras partes del mundo (Konijnendijk et 4/,, 2006).1. El arbolado urbano. Conceptos preliminares an En Europa el término ha sido aplicado a gran escala desde la década de 1990. Su emer- gencia estuvo relacionada con la herencia europea de ciudades arboladas (town forestry) y la larga historia de disefio de parques y jardines. Los profesionales del sector forestal an jugado un importante papel en ambos continentes, pero los arboricultores tienen una participacion mayor en Norteamérica que en Europa (Konijnendijk et 4/., 2006). 4.2, EL ARBOLADO. CONTEXTO En este apartado se describe el proceso de la relacién del hombre con los arboles, el nacimiento de la arboricultura y la teoria de la compartimentacién como punto de inflexién en el moderno entendimiento de esta disciplina. Tras ello se aborda el desarrollo histérico de la practica de la evaluacién de riesgo a nivel internacional, pun- twalizando los aspectos mas significativos que seran abordados de forma més porme- norizada en el capitulo 4. 1.2.1. EL ARBOL URBANO. CONTEXTO HISTORICO B primer registro de plantaciones de drboles data de 4000 afios a. de C. en la civiliza- ién Egipcia y posteriormente en los parques de la antigua Asiria sobre el afio 700 a. de C. Los jardines colgantes en Babilonia, sobre el afio 600 a. de C., nos proporcionan una referencia del uso de la vegetacién en un establecimiento urbano. Las ciudades griegas en el 500 a. de C. contaban con la presencia de plétanos y chopos. En los jar- dines islémicos e hispanodrabes se utilizaban la higuera y los platanos para sombrear las casas y refrescar el ambiente. La silvicuttura urbana tal como la denominamos hoy probablemente comienza en el fo 1200 cuando se plantan en Inglaterra filas de olmos adyacentes a sus catedrales. Més tarde, en 1600, en Paris se plantan Arboles a lo largo de su entramado de buleva- '€s y avenidas. Al principio de 1700, en Inglaterra, se llevan a cabo grandes esfuerzos para plantar 4rboles por razones ornamentales en los parques urbanos y a lo largo de ‘2s calles para mejorar el ambiente de la ciudad (Phillips, 1993). Forrest y Konijnendijk (2005) analizan donde tuvo lugar la plantacién de drboles en las Ciudades europeas, en que forma ocurrié y la razén por la que se desarrolld, Discuten 4 temas: bosques periurbanos y urbanos, plantacién de arboles en parques y espacios @biertos, plantacién de Srboles en calles y el desarrollo hacia una planificacién y ges- tién integrada del verde urbano. Este tltimo cobra importancia en Europa con el desa- "Tolle a partir de finales del siglo XX de la silvicultura urbana (Urban Forestry). De su Jo extraemos lo siguiente: 1.2.1.4, PARQUES PUBLICOS Y ESPACIOS ABIERTOS ues puiblicos y otros espacios abiertos han los én de los para boles como un elemento F urbanos en las cludades eu- 'enido una contribucién principal a ta cubierta de arboles "peas (Forrest y Konijnendijk, 2005). MiteSe eee ee Unos pocos autores antiguos e inscripciones se refieren a la plantacis (mercado), una zona adyacente a la Acropolis en Atenas. Cimon, un gereren e907 del siglo V a. de C. doné platanos (Platanus spp.) para sombrear los caring. ens de la devastacién de Atenas por las guerras persas. IMINOS despuss En Roma, los trazados publicos, edificios civiles, templos y anfiteatros cados por drboles. A mediados del siglo XX las plantaciones de Pinu: ron inspiradas en el vinculo de las especies con el imperio romano. menciona la introduccién de los platanos desde Grecia y su utilizacié sombra (citado en Forrest y Konijnendijk, 2005). estaban enmar. S Dinea estuvie. Hobhouse (1992) IN COMO Arboles de Durante gran parte de la Edad Media los jardines fueron principalmente funcionales para la produccién de alimento, y las ciudades rodeadas de altos muros dejaban pues espacio para el desarrollo de espacios arbolados. Antes de la revolucién industrial, a partir del siglo XVII, se abrieron al piblico en Eurs- pa bosques y parques reales de modo que los ciudadanos pudieron disfrutar de esp2- cios abiertos para el recreo. Hay ejemplos de ello en diferentes paises europecs. Ya en 1615, se puede apreciar en una vista aérea de Paris, plantaciones formales de arboles formando una avenida. Green Park y Hyde Park en Londres fueron abiertos al puiblice en 1635 y se utilizaron para las celebraciones reales. Pero es a partir del siglo XIX, con la revolucin industrial, cuando las mayores reali- zaciones en el disefio del paisaje se llevan a cabo en la creacién de parques publices (Ogrin, 1993). 1.2.1.2. ARBOLES DE CALLE A través de los siglos los arboles se han plantado en espacios publicos como pasees ¥ alamedas, avenidas, plazas y jardines privados. En 1552, Enrique II de Francis © tié una ordenanza para la plantacién y mantenimiento de Arboles en Paris. En . ae XVII, se construyeron carreteras en y fuera de Paris y se plantaron con érboles S1. dos, posteriormente quedarfan englobadas con el crecimiento de la ciudad ( Konijnendijk, 2005) ax teres ser las — V. Esta es finales En el Siglo XVI en Roma, se utilizé Ulmus minor para embellec a eso que conducian a las iglesias, de acuerdo con los deseos del papa SI pecie paso asi a convertirse en un simbolo papal en Roma. Posterior" del siglo XIX, principios del XX, el rey Umberto 1 extendlé las plant us x acerifolia para embellecer la ciudad como simbolo del nuevo TNT ec del siglo XX se utlizé principalmente Pinus pinea como arbol de Or. vos 1960, se utilizé principalmente Robinia pseudoacacia en el desat banas de la cludad (Attorre et 4i., 2000). rn y se desar0l8 En Espafa, la cultura del arbolado urbano se forma en el silo XVII sn ge iP i el siglo XIX (Martinez et 4/., 1992). Un ejemplo Important anificad® por en? mera gran alameda publica de Galicia que data de 17! na Joseph La ro militar SAnchez Bort (proyecto de 1764, aunque ve una alameda contemplaba en su proyecto de la zona la incorporacl1. El arbolado urbano. Conceptos preliminares 7 Branch (1978) cita evidencias de la plantacién de drboles a principios del siglo XIX, en distintas ciudades europeas entre las que figura Madrid, mencionando las alineaciones de arbolado en avenidas de Ia periferia en contraste con las calles estrechas de la ciu- dad antigua (citado en Forrest, y Konijnendijk, 2005). 4.2.2. EL NACIMIENTO DE LA ARBORICULTURA 4.2.2.1, LA ANTIGUA Y LA MODERNA ARBORICULTURA Arboles y hombres han estado siempre vinculados (Davey, 1909; Davey, 1931, citados ‘en Shigo, 1991). Este vinculo no ha sido siempre favorable para los drboles. Nosotros los hemos despojado de sus frutos, los hemos cortado para la obtencién de lefia y ma- dera para la construccin de edificios, los hemos quemado para tierras de cultivo. Fue en los parques antiguos y jardines y en algunas ciudades donde los drboles fueron res- petados. Aunque estas situaciones fueron minoritarias, la arboricultura surgié de estos jintentos por cultivar arboles. Muchas de las practicas desarrolladas para el cuidado de los drboles cambiaron muy poco durante siglos. Los rboles se buscaban por sus valores recreativos, estos tenian que conservarse en su lugar, y tenian que ceder constantemente a los poderes del hombre. Los arboles fueron descabezados y mutilados por el hombre para satisfacer y acomodarse a sus necesidades. Las précticas estan profundamente enraizadas en actitudes que se desarrollan como factores de supervivencia y son racionalizadas. Estas practicas desarrolladas en el pa- ‘sado fueron aceptadas como adecuadas y se difundieron a través del mundo. Los tratamientos desarrollados para el culdado de los drboles fueron contemplades por mucha gente desde la perspectiva humana, como si los arboles fueran hombres. Se buscé tapar las heridas, quitar la madera descompuesta y rellenar las cavidades con ‘cemento para parar la pudricién (Davey, 1909; Davey, 1931, citados en Shigo, 1991). A pesar de las evidencias cientificas que muestran que estas practicas son mas per- judiciales que beneficiosas (Shigo, 1986, Shigo, 1991), resulta muy dificil cambiarias. ‘Comienza asi a emerger una arboricultura comercial. La mayoria de los tratamientos proceden de los practicados por los jardineros reales y por los granjeros que planta- ‘ban y podaban drboles frutales. No debemos olvidar el impacto de los forestales que buscaban cultivar 4rboles que crecieran rapido y fueran rectos, aunque gran parte det ‘enfoque forestal estaba puesto en la conservacién de la vida silvestre, ya que los jardi- nes reales y los bosques eran lugares de caza. Cuando el conocimiento de estas prac ticas se extiende més alld de los jardineros asalariados, forestales y granjeros es el ‘comienzo de la arboricultura. De este modo, el arboricultor podria ofrecer sus servicios @ la clase media. El relleno de cavidades para los ricos fue el inicio de una arboricul- tura (Davey, 1909; Davey, 1931, citados en Shigo, 1991) que progresivamente se fue ‘extendiendo & otros, pero las précticas cambiaron muy poco. (2 antigua arboricultura estaba basada en tres tratamientos: cortar las ramas a ras del tronco, pintar las heridas y rellenar las cavidades. Estas practicas estan siendo erra- dicadas,,