Obra teatral

Judas -Yo era su amigo, o al menos eso creo, el sabia que de verdad lo amaba
aunque, mis acciones le decían lo contrario, al principio nunca pensé llegar
tan lejos solo, me deje llevar por el momento donde mis malas decisiones
lo traicionaban, por que no me detuve, fueron tantas oportunidades que
tuve de hacerlo bien, y demostrarte que si me importabas, no entiendo
porque no alcance el valor para no fallarte, pero te falle, y ya es tarde, no
puedo hacer nada ahora mi vida perdió el sentido, te perdí, y te perdí para
siempre, eras mi vida y te deje morir entonces, Entonces de que me vale
vivir...

(Judas traiciona a Jesús)

Judas ¡Nooo ooo ooo!,....... ¡No se lo lleven!,....... ¡Todo esto es un error!,.......

¡Señor perdóname!,....... ¡Por favor no se lo lleven!

Soldado -Tú, conoces a ese hombre

Pedro -¡No!, yo no lo conozco, jamás lo he visto

Soldado -Pero si yo te he visto con él

Pedro -¡Cállate, no!, yo no lo conozco

Soldado -Claro que sí tú eres uno de ellos

Pedro -¡Noooo!
Narración
Parece que la noche se te vino encima, Nazareno..., tú que sanabas las
heridas con manos de amor, y reparamos las vidas rotas de aquellos que
como ovejas perdidas, buscaban un pastor...,

Tú que no sólo reparaste vigas como buen carpintero, sino que

reanimarse el Corazón roto de los que como yo, perdidos y sin dirección,
nos ganaba el miedo... Tus pies que con premura se movían hacia los
necesitados, hoy se suspenden en la Cruz, traspasado por los clavos...

Parece que todos te han dejado Nazareno..., Aún aquellos que

prometieron defenderte, Y solo se quedaron un puñado de mujeres fieles,
que con lágrimas y flores, Aguardan tu cuerpo inerte...

Poco a poco se fue la vida de tus ojos,

Poco a poco se fue el calor que había en tus venas,

Y así entregamos tu cuerpo, Envuelto en una sábana mortuoria, con Dolor

en el corazón, derrotados, y sin cantos de victoria...,

Una roca enorme te encerró en la tumba, y con ella se ocultaron, nuestros

sueños y esperanzas, y camino a casa en un grito desgarrado, nos unimos
a tu cruz y a ese clamor desesperado.

Dios mío, Dios mío, porque nos Has abandonado...

Al llegar la noche la oscuridad nos dió la estocada final, y a la muerte

celebrar esa victoria sin parar...,

Y cuando ya nadie guardaba esperanzas...

Al tercer día, el cielo rompió el silencio, cuando el alba despuntaba en

lontananza, El infierno soltó a sus presos, el paraíso irrumpió en festejos,
la tumba no pudo detenerse, ni la muerte pudo vencerte..., Apareciste
camino a Emaús y nos diste Compañía, y partiendo el pan, nos dijiste:

Hoy comienza un nuevo día...

 Jesús busca a Judas y Pedro

(Jesús habla a Judas)

Jesús Amigo mío no existe nada bueno que puedas hacer para que yo te ame
más, pero tampoco no hay nada malo que puedas hacer para que yo deje
de amarte.

(Jesús habla a Pedro)

Jesús -¿ME AMAS ?

Pedro -Sí señor

Jesús -Dime ¿ME AMAS?

Pedro -s.. si

Jesús -Tú, ¿ME AMAS?

Pedro -¡SI SEÑOR!, TU SABES QUE TE AMO

Jesús -“YO TAMBIÉN LOS AMO”, Hasta el fin y sin medida, Aunque para estar con
ustedes, me haya costado la vida.