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Rodis EN Supe Paced Ea TeLMa BARREIRO UN “BUEN” CLIMA GRUPAL Como ya dijimos en el parigrafo inicial de esta seccién, sin duda la mayorfa de los ‘grupos no son ni tan perturbadores y negativos como para reunir todos, o la mayo- ria, de los mecanismos distorsionantes y demas obsticulos, ni tan “puros” como pare presentar la armonia perfecta que asoclamos con la idea de grupo “sano”. Podemos decir, incluso, que la presencia del conflicto como consecuencia del cho-' que de valores o discrepancias ideol6gicas la aparicién de tensiones por diferencias en las expectativas 0 necesidades personales, clerta pugna por defender opiniones por, redefinir roles dentro del grupo forman parte de la vida normal de todo nucleamien- to humano y pueden ser factores de dinamismo y crecimiento. Lo importante, segtin el marco teérico que presentamos aqul,es que el grupo ten- ga Una estructura vincular tal que posibilite resolver adecuadamente los conflictos | grupal. ; ‘Ahora bien, ja qué llamamos un“buen clima grupal"? En verdad, uno de los temas) mas interesantes y sutiles vinculados con los fenémenos grupales es, precisamente, e de los distintos climas 0 atmésferas que pueden darse en un grupo, como por ejern- plo: atmésferas depresivas, tensas, opresivas, de confusion, de pardlisis 0, por el lado positivo, atmésferas de entusiasmo, de alegria colectiva, de emocién compartida, de se- renidad. La expresi6n popular recoge esto en algunas formulas coloquiales del tipo: “No volaba una mosca”,“El aire se podia cortar con un cuchillo”, “No esta el horno para bollos”, etcétera. Por el lado positive, una atmésfera particularmente conmove- dora es lo que podriamos caracterizar como la “experiencia del encuentro”, que se! suscita a veces en algunas experiencias 0 actividades grupales. | Pero estas frases aluden mas bien a atniésferas circunstanciales. Nosotros hemos de discernir aqui entre climas circunstanciales (producto de situaciones del mo- mento) y climas permanentes 0, mejor adn, dominantes. En un aula, en una familia, | en una oficina, suele haber ciertos climas dominantes o prevalecientes. Asi, hay familias donde prevalece una atmésfera cordial y de comunicacién fluid, de france apoyo mu- ‘tuo, otras donde la ténica dominante es la tensién y la agresi6n, otras donde predo-; mina una atmésfera depresiva, etcétera. | Sin entrar en un andlisis demasiado minucioso de este tema y apelando a un abor- daje intuitivo, diremos aqui, breve y sencillamente, que para nosotros un buen lima grupal es un clima o atmésfera psicol6gica en que la gente se siente bien, comoda y 2) | gusto, con libertad para participar y para expresarse:no tiene miedo de hablar; se sien- te, al menos la mayor parte del tiempo, relajada y sin tension, Podriamos decir que se trata de una atmésfera psicolégica donde es frecuente que circule, en general, una afectividad de signo positivo entre sus miembros. jPor qué es importante un buen clima grupal? En general la existencia de un buen clima grupalfacilita la apertura, el abandono de las “mascaras” y las actitudes defensivas que obstaculizan la comunicacién, posibilica el encuentro y la produccién grupal. Potencia, en suma, los aspectos mas constructivos de los miembros del grupo. Esto no excluye, obviamente, como ya dijimos, que puedan surgir tensiones, conti: tos y problemas, que pueda haber dentro del grupo momentos de agresién, de estan- Sn; pero todo esto se supera y resuelve de un mo- camiento, de depresin o de confu Trabajos en g-upo ss] k 22 distinto si hay un clima grupal general basicamente byeno. Este brinda la base pare {cee el grupo pueda volver la mirada sobre si mismo en un momento dado, pasando 2 = nivel de metacomunicacién, para revisar o develar los conflictos y los motivos de ‘=xsién que vayan apareciendo, buscar su resolucién y recuperar el equilibrio perdido. | Semnite momentos de auto-conciencia grupal del tipo: “Pero, zqué nos est’ pasan- | <=-..2", seguldo de un esfuerzo conjunto de redefinici6n de la situacién, con concesio- {38 reciprocas y un deseo comiin de recuperar el bienestar. Flexibiliza, en fin, para asu- ; Ineluso promover, momentos © situaciones de cambio. i buen clima grupal se vincula, segiin nuestro marco teérico, con el hecho de que “2 predominen en el grupo los mecanismos distorsionantes u otros obsticulos a que _zcimos anteriormente y que, por el contrario, aparezcan elementos, circunstancias y ‘sesonas facilitadoras. La forma en que aparecen y se van entretejiendo obsticulos litadores en la dindmica grupal tiene que ver con lo que podriamos llamar la ma- #4 vincular 0 comunicacional dominante dentro del grupo. En cada grupo se “si=sma una matriz comunicacional favorable y promotora, en mayor o menor grado, ‘= un buen clima grupal 0 desfavorable u obstaculizadora del mismo. > Nos interesa aca especialmente aludir a dos tipos de matrices que pueden plasmar- ‘7 predominar dentro de un grupo ~a las cuales aludimos mas arriba~ que son anti- “sémicas o incompatibles entre si:la competitiva (o descalificatoria) y la solidaria (0 ‘Soperativa) = {a matrz solidria,por el contraro, se caractriza por el predominio de una act- no obstan- 0 predominantemente cooperative o predominantemente competiti pueden aparecer fenémenos © momentos de uno y otro tipo: sobre todo en los ienzos de su constitucién... ‘As|,por ejemplo, fenémenos tipicos de la matriz competitiva suelen aparecer en los -omo una charla de café, un congreso 0 encuentro académico, una reunién social, "| ==hera.Alll se puede competir por el uso de la palabra, por la imposicién de opinio- {(32=. por el lucimiento personal, por el afecto o aprobacién de alguna figura de autori- a, excétera. La competencia puede estar centrada en el conocimiento (“quién sabe | sas"), en ciertas aptitudes personales (“quién es més inteligente o més ingenioso”), | -==etera. Un clima competitivo azuza el énimo de las personas que tienen un alto com- gocente de competitividad en su personalidad y a su vez impone miedo, disgusto o "Sésacién de impotencia a otros, que temen hablar y quedar en ridiculo,o viven fa si- | czecion de competencia como una forma de violencia. Eg Tema Banneno También pueden aparecer actitudes de coogeracién, personas que tienden @ favo- recer la escucha reciproca o la participacién de los mas rezagados, que ofrecen algu- na forma de ayuda a otros, etcétera. De hecho, en casi todos los grupos suelen aparecer actitudes de uno y otro tipo, pero finalmente tenderd a prevalecer uno u otro, Por qué termina por imponerse una ti otra matriz comunicacional es tema que trataremos un poco més adelante. Intente- ‘mos ahora, en lo que sigue, ver cuéles son los efectos que sobre el grupo y sobre la personalidad de sus miembros arrojan una y otra matriz vincular. 4 Efectos de la competencia y la cooperacién en el clima grupal Deseamos en primer término hacer una referencia al significado social del par. antagénico competencia-cooperacién, De hecho, cual de los dos miembros de) este par debe dominar camo motor del progreso personal, grupal y social es una ‘cuestion que suele suscitar polémicas, tanto en el terreno pedagdgico como en ge-| eral, en otros ambitos de la vida social (incluso, por cierto, el econmico y el po- | litico). j Esta polémica tiene un significado filoséfico e ideoldgico, que excede (y engloba) el planteamiento educativo y grupal. Su planteo suele desencadenar reacciones emocio~ | hales significativas en las personas. De hecho, en los grupos de reflexién suele dar ork ‘gen a apasionadas disputas. Por nuestra parte hemos podide detectar ciertos interrogantes que se plantean. muy frecuentemente (pricticamente, en todos los casos) dentro de los grupos de re-| Fexién que coordinamos,al abordar esta temitica.Algunos de ellos son, por ejemplo: | “Zs el ser humano predominantemente competitive?” “7Existe la competencia'sana?”_ “9Son todas las sociedades igualmente competitivas?” “SI un mifio es educado de un | modo no competitive zno dificultara eso'su posibilidad de adaptacién a una sociedad | ue silo es?" "jCul es el efecto educativo de la competencia? (Es adecuads, por elem- | plo, para estimular el aprendizaje dentro de un grupo?” i En verdad, tan interesante y crucial nos resulta este tema por sus implicanclas pe~ dagogicas, antropol6gicas, floséfcas y aun poliicas, que bien podriamos detenernos varias paginas en él, explorando las distineas respuestas dadas a estas proguntas y los argumentos aducidos desde las diferentes postures. Pero, dado el objeto fundamental de esta obra y sus dimensiones, deberos restrin; gir nuestro andlisis a los aspectos vinculados con nuestra temitica central de preocu pacién. Hemos de echar asi una mirada, comprometida, por cierto, con nuestro mar PG teorico, a los efectos que la competencia tiene sobre el grupo, su clima dominance y su estructura vincular. Matriz competitiva La tesis basica que sostendremos aqui en relacién con este punto es que la matriz competitiva atenta contra la constitucién de un buen clima grupal y de un grupo s- no, alimenta el surgimiento de otros mecanismos distorsionantes,a la vez.que resul+ 1a alimentada por ellos. Trabajos en grupo 7 ie {Una de las razones en que apoyamos esta afirmacién esté asociada con la teoria de racesidades que satisfacen las personas en los grupos y, en particular, con la nece- sd de confirmacién. ‘E efecto, dado que, conforme con la definicién dada anteriormente, el eje motiva- “oral que impulsa la actuaci6n individual dentro de un grupo competitivo es alcanzar “ugar destacado 0 “superior” dentro de él, y como esto es sélo posible en relacion | ser ovros, y a expensas de ellos, resulta que el bienestar de unos queda ast indisolu- © Serente ligado con el malestar de otros. La presunta “felicidad” el éxito de unos ‘=z del grupo es directamente proporcional al malestar o fracaso de otros. [7 Zeeemos, para ilustrar esto, un ejemplo muy elemental del aul: caso del maestro que, '==oso de promover el aprendizaje, intenta estimular a los alumnos diciéndoles que “los cin- [S2>rner que terminen sos cuentas tendn un dle” Los cheat no 6 pelerin ere <{Sicce llegar primeros,a veces incluso a los empujones, sino que, como resultado de todo es- ‘380 los cinco primeros se sentirén bien; los demas se sentirén mal. Por otra parte, luego -sezeradas situaciones de fracaso, los que nunca salen primero terminarén por convencer- de que no sirven para eso (por ejemplo, para las matemticas 0, més en general, para ha- ‘cosas bien), adoptarsn una actitud de escepticismo y de baja autoestima. ‘Asi,pues,en un grupo donde prevalece la marriz competitiva se da el hecho de que firmacién de unos se halla descansando sobre la desconfirmacién de otros. hora bien, una condicién necesaria para que exista realmente un buen clima gru- ‘z= un grupo sano es que todos sus miembros reciban confirmacién y nadie reciba “2 ensaje de una descalficaciOn sistemética. Si en el grupo alguien se siente mal en | Sera prolongada, el clima grupal estard intrinsecaménte viciado. Pero no sélo a los perdedores dafia la competencia. Paraddjicamente, dafia también | dice ganadores. En efecto, os que resultan calificados como superiores sienten que su "a= de privilegio dentro del grupo es inestable y requiere un alerta constante para "az ser defenestrado. La matriz competitiva genera, pues, inseguridad personal tanto en “fics perdedores, como en el o los triunfadores. Puesto que todos los logros (0 los mas |: Senificativos) se remiten siempre a una comparacién con otros, el éxito es siempre 2stivo, nunea absoluto; siempre inestable, nunca definitivo. sca afirmacién sobre la inseguridad personal profunda que genera la competencia [{-geerece confirmada por ciertos testimenios que nos llegan de la psicologia social y la | Seopoleglarespecto de elevado indice de inseguridad que presenta la “personalidad “Zecal basica"} de los individuos en las sociedades que se caracterizan por un alto gra- Ee de compettividad: Pueden verse en este sentido interesantes testimonios que f Soran, entre otros,T. Newcomb y K. Horney. “'etemos venido hablando de confirmaciones mutuamente excluyentes y de acicate [== Ia inseguridad personal. Una tereera razén por la cual sostenemos que la matriz F cempetitva es perniciosa para un grupo es que al transformar a sus integrantes en Ee \dientes reciprocos, inhibe los procesos cooperatives, bloquea el placer del tra- | seis conjunto y la posibilidad del descubrimiento y creacién en comin. La situa e“beligerancia” mueve a adoptar una actitud ofensiva-defensiva (al estilo del eje “ata fuga” del que habla Bion),5 que genera tensién y ansiedad, Esta tensign impide ca- ‘Savon, Ry Ctra y pe ewcomb,T1M, Manuel de psicoogia soil Eudeba, Bs. As, 1973:Véase apéndice fragmento N* 13: K. la personalidad neurétca de nuesto tempo, Buenos Aires, Paldés, 1958. ‘Sion. WR, Experiencis en grupo, Buenos Aires, Pidés, 1972. Ea Teuwa BARREIRO pializar los logros ajenos y entrelazarlos con los propios en una construccién colec- ‘vay distorsiona el proceso creativo, no sélo grupal sino también individual, dado que i: creatividad profunda exige un cierto estado de discensién interna, de libertad y apertura, > 4 Sefalemos por diltimo que la competencia refuerza la dependencia respecto del lider o la autoridad que es, por lo general, quien fija las normas del juego, sobre to- do, quien otorga los premios (buena nota, reconocimiento, alabanzas, “cuadro de honor”, etcétera). Estimular la competencia puede ser, en manos del rio, una buena manera de conservar las riendas del poder (“divide y reinaras’ ‘competitiva puede representarse gréficamente con una estructura de tipo La mayor aspiracién es lograr el reconacimiento y favor del li der, lograr el premio, etcétera, La esperanza de premio refuer- za la dependencia. Fgura de nore b= miembros del grap Matriz solidaria o cooperativa gente no teme ser desplazada o marginada, ni teme “quedar atras” por la sencilla ra- zon de que no hay atras; todos estin en primera fila, por asi decir, en la considera- cién del grupo y de la autoridad. La matriz cooperativa permize que todos los miembros resulten simultanea (y parejamente) confirmados. Deseamos traer aqui la referencia a uno de los productos de nuestro trabajo de in- ‘estigaciOn realizado dentro de los grupos de reflexién con docentes. En estos gru- pos, una de nuestras principales preocupaciones ha sido siempre el crear un ambien- te de mutuo respeto y colaboracién, donde todos puedan participar por igual, se sien- tan con los mismos derechos y oportunidades para intervenir y con una se- guridad basica de reconocimiento y aceptacién. ‘ Nuestra experiencia, ratificada en todos los encuentros, sin excepcién, es que esto | produce una sensacién de bienestar generalizado entre los participantes, que suelen ‘expresarle en frases como: La matriz cooperativa, por el contrario, produce serenidad dentro de un grupo: la | + “Aci no tememos ser juzgados.” + #Nos sentimos libres para hablar..." + “Es un lugar donde nos podemos relajar, estar sin tension.” + “Siento que puedo ser yo mismola, mostrarme tal cual soy’ . ‘Aqui reaparece el tema de la seguridad. Al sentirse segura y aceptada la persone | ‘2 relativamente libre de ansiedad y puede participar conecténdose consigo mis- ‘on sus pensamientos, con los otros. Dicho de otro modo, en este clima la per- ne libertad interior para pensar y opinar rastreando en su propio mundo in- Trabajos en grupo EE f= =o, sin poner su esfuerzo en mimetizarse, en presentar una imagen o defenderse “2 a agresién. 4. En esta atmésfera ocurre que la gente va adoptando la actitud de tratar de enten- |= al otro, aprovechar su riqueza personal y aprender de él; esto permite potenciar [} cs aspectos mis positivos y creativos de los diversos miembros, a la vez que facilita = zprendizaje y la produccién grupal def conocimiento. Es importante sefialar acd que #: personas no se comportan de la misma manera en todos los grupos. El grupo tie- | ls facultad de potenciar determinadas facetas o aspectos de sus miembros. Nues- [== experiencia personal nos podra confirmar que no somos iguales en todos los |= pos. Cuando prevalece la matriz cooperativa se ven estimuladas las disposiciones |-Spdencias asociadas con la solidaridad y la empatia, y eso permite, en ocasiones, la =duccién de ese peculiar y fascinante fenémeno que hemos denominado la “poten- in positiva mutua”. _p Cuando se plantea, desde la coordinacién, la propuesta de un vinculo decididamen- = cooperativo, puede ocurrir que las personas mas competitivas 0 que estén acos- radas a destacarse dentro de los grupos (los que tienen una trayectoria de “es- ‘eas grupales”) se descor ‘5 la matriz cooperativa logra imponerse en un grupo, éste puede llegar a cumplir =rcones psicoldgicas en alto grado gratificantes y reparatorias para sus miembros; gece brindar continencia, acompafiar, estimular, obrar como referente emocional. tes sentimos parte de...”, "Junto a...","Unidos con...”, el grupo se transforma en fs estructura de apoyo mutuo en lugar de ser un campo de batalla o un émbico pa- f= lucimiento 0 el eventual fracaso personal. este tipo de propuesta vincular se torna mds viable ir superando, aunque sea len mente, la dependencia respecto de las figuras de autoridad, ya que las personas en- =rrran mutuo apoyo y conformacién generalizada entre pares. diferencia de la estructura radial que disefiamos arriba, aqui la matriz de confir- que prevalece conduce a una busqueda activa y constructiva de su superacién. [A continuacién transcribimos dos fragmentos tomados de distintas obras como si | Bezones ilustrativas de los dos tipos de matrices descriptas. Ea TELMA BARREIRO Boris tenia dificultodes para reducir 12116 a su minime comin miikiplo y s6o logroba lle- + @ 618, La maestra le preguntd, con tranquilidad, si slo podia reducir hasta ahi. Le sugirié 1 'pensarat, mientras que los otros nifios, tos frenéscos por corregilo, subjan y bajaban los ‘anos. Boris estaba muy apenado, probablemente con el cerebro parolizado. La maestra tran- ‘ila, paciente, jgnora a los demds y concentra su mirada y su voz. en Boris. Transcurridos uno 9 dos minutos, se dirge a la clase y dice: Bien, ¢quién puede decirle a Boris qué niimero es?” Aparece un bosque de manos, y la maestra llama a Peggy. Peggy dice que el 2 es divisor del numerador y el denominador”(...) “El fracaso de Boris posible el triunfo de Pegey, su pena es la causa del regocijo de ella. Esta es una condicién de rutina en la escuela primaria norteo- ‘mericana. Un indio zunihopi 0 dakota, consideraria el comportamiento de Peggy inconcebible- mente cruel, pues la competencia, la obtencin del propio éxito © partir del fracaso de otro constituye una forma de tortura desconocida en esas culturas nocompetitvas."6 “Puedes hacerlo! Doy clases a un grupo de nifios de siete ofios.Tengo varios nifios qué estén bastante bajos en cuanto a capacidad y que no responden del mismo mado en que fo hacen los demas. Los nifios se dan pronto cuenta de esto y saben quién tiene dif cultades. 7 "'E]incidente que voy a referir ocurrié en mi clase una mariana, Coloqué en alto un cartel on un poema que habian de aprender de memoria. EI poema estuvo all varios dias. Cada ‘mafiana varios nifios rectaban el poema de memoria. legaron a recitarlo todos menes unos ‘cuatro de los més lerdos, que no habian solictado oportunidad para hacerlo. En ese grupo habia un nfo pequerto, Roger, que no sdlo era lento sino que tenia difculted para hablar. Eso rmiafana, precisomente, Roger alz6 timidamente la mano para recitar el poema. Avanzé ha- cia la parte delantera de la sala y empezé a hablar. Tanto el resto de la clase como yo con- ‘uvimas la respiraciin, deseosos de que fuera capaz de hacerlo felizmente. “Lo recité bastante bien... muy bien, en efecto; y cuando se fue acercando al final y los nifios comprendieron que iba a superar las dficutades sus restr se iluminaron y hubo son- ‘isos por toda la sala. AI pronunciar la ultima palabro, hubo un estallido esponténeo de los ni- fios en toda la sola: /Sabiamos que lo harias, Roger!” Otros aplaudian y gritaban ‘jBien por Roger! jLo hizo, y nosotros sabfamos que podria hacerlo!" "” Para comprender el significado de estos conceptos desde el mundo de lo subjeti- vo, serfa interesante tratar de imaginar qué siente en cada caso el protagonista de ca- da relaco,y tratar de vincularlo con algunas situaciones que uno mismo ha tenido oca- sion de vivir. EI mito de la competencia como estimulo Un argumento que suelen dar quienes defienden la competencia dentro de los gru- .0r ejemplo, dentro del aula, es que ella constituye un importante estimulo pare acion individual. hay competencia dicen, sino hay algo o alguien a quien alcanzar y superar, en ~5 hay incentivo para realizar las tareas que conducen a un progreso personal +3 2 persona) se “apoltrona”, se “achata”. : iin en io vida contmpordneo, aides, Bs. As, 1971, pig. 63-5 - 2a de es grupos en educacién, Madrid, Aula, 1977, pig. 76 Este argumento es falaz, no sdlo porque no ¢s cierto que no haya otra posibilidad 2s estimulos o incentivos (de cardcter no-competitivo) sino porque, ademés, el esti= mule que proporciona la competencis no promtleve un auténtico crecimiento, En lo personal, conduce a una forma alienada de relacién con la tarea, la actividad y ‘2s metas. Si el trabajo escolar o la actividad intelectual se realizan fundamentalmente or competir se transforman én un medio para alcanzar una meta ajena totalmente a |(-gu naturaleza, no se busca o se concibe como una satisfaccién o un logro en sf rtismo. £°B placer inherente a la actividad se sustituye por la bisqueda incesante del premio; el ajo es un medio para ganarles a otros. Llamaremos a éste el efecto del placer : © diferido. Esto tiene varias consecuencias. Por un lado genera, como dijimos, nat relacién alienada con la tarea. Por el otro, al tratarse de una meta siempre mévil (nunca s¢ ‘ransforma uno, definitivamente, en “ganador”...), obliga a un constante estar aler- y genera ansiedad, situacién a la que ya aludimos un poco més arriba (efecto del placer diferido en busca de una meta siempre mévil). Tomemos ¢! caso del rrendizaje: el aprendizaje poede (y debe) ser algo gratificante, atractivo en si mismo sunque tenga momentos en que sea necesario realizar actividades esforzadas 0 poco placenteras). Encarado como un proceso vivo, que implique el descubrir, ndager,cues- Bonar, crear, y construir, no necesita estimulos externos y su misma realizacién lleva ® implicito un crecimiento personal Si a esto se agrega la posibilidad del trabajo conijun- "couy la satisfaccién de la cooperacin (del cooperar, operar-con-otros) descubrir con ‘s5r05,(plasmar algo en conjunto), el proceso de aprendizaje se transforma en algo al- - Bmente placcntero (placer intrinseco o presente). © La siguiente historieta de Quino ilustra el tema de la competencia. Pueden descu- brirse acd, través de la sutileza del lenguaje grafico de este excepcional creador ar~ =» gentino, algunas motivaciones y sobre todo algunos efectos que produce la competen- ‘Ga en el nivel de las emociones, expectativas, deseos. ——EEEEEEeeonowee cE TELMA BARREIRO Lo que ocurre es que lograr lo que hemos Ifamado el “placer intrinseco” no es fhelh sobre todo dentro del sistema educativo.actual, Es més fécil apelar @ un oe curso Inmediato como la competencia, que ya esta instaurado ¢ incentivado so- CRimente. que organizar un trabajo en si mismo atractivo, donde se artculan los pasos de una investigaci6n y construccién del conocimiento con las dreas de in- ease del ecrudiante y donde pueda desplegarse el potencial cooperativo y sol vero de los alunnos. Esto constituye un verdadero desaffo que implica atender 2 dos tipos de probleméticas: las provenientes del area pedagdgico-epistemol6- gica (aspectos vinculados con el diseio del proceso de ensefianza-aprendizaje, anodes didacticos, etcétera.),y los asociados con el proceso grupal proplamen- te dicho. Sibien desde nuestro enfoque estos aspectos no estin en absoluto separados, de- bemoe discriminarlos aqui, dado el objetivo de esta obra, para poder proseguir con ucstro tema central de andlisis centrado en los fenémenos grupales. GENESIS DE LAS MATRICES VINCULARES Podemos ahora preguntarnos: qué es fo que promueve, dentro de un grupo, uno tro tipo de matriz vinular? O, mejor an, sipartimos de la hipotess ds gus «08 Sr cellos de relacign se halla latentes practicamente siempre, qué es io que hace ue fialmente prevalezca una sobre otra en un determinado grupo? La Tespecits © Sox pregunta cal ez nos proporcione elementos para responder @ una dliena Huts: ‘on: cul seria un camino posible para promover, so consideramos deseable, el pre- dominio de la matriz cooperativa? Digamos en primer termino que existen grupos hursanos donde, por la propia na- turalesa de su composicion o por sus objetivos mismos,no se puede esperar que Pre? vataen la matris cooperatva, Esto ocurre, por ejemplo, cuando hay intereses fuer: vat encontrados, pugna por obtener bienes o prebendas materiales, etcétera. Up ejemplo tpico y caro seria el de una familia que disputa por el reparto conflictivo de crv renciso un grupo de canclleres de palses en litigio que vienen reuniéndose rel teradamente para dirimir sus disputas. aetna mado estan “viciados” de suyo aquellos nucleamientos humanos donde tuna de sus partes explota U oprime a otre, formando esto parte constitutiva dele raz6n de ser del grupo. } Diremos que éstos son agrupamientos humanos que presentan un antagonismo,| funcional interno: el antagonismo hace a la funcién misma del grupo. 1 Distinto es el caso, ciertamente, de aquellos grupos que estin diigidos, al menos prima facie, a ayudar al crecimiento de sus miembros, como, Por ejemplo, el grupo, familiar o el grupo escolar, donde se halla lejos de ser inherente 2 su rnaturaleza cons-| tittiva ly eristalzacion de una matriz compettiva, Sin embargo, ésta puede muy bien} parecer y dar su tonica al grupo. Es que el propésito “manifesto” o“ideal” de un gru-} po no es [o dniea que condiciona su modalidad vincular. { * ‘A nuestro jucio, entre ls factores que influyen para que en un grupo surlan sien tox mecanismos distorsionantes (y otros obstaculizadores) yo determinados va i dofes y tienda a predominar una particular matriz de comunicacion podemos sefialar A los siguientes: . Trabajes en grupo Fez | 1, Su peculiar composicién. Lo cual incluye: "4 2) La personalidad singular de sus miembros. =) Le particular configuracién o “encale” que se vaya dito entre elias en fs cual pue- den incidir entre otras cosas,en caso de que exista,el fenémeno que menclonarmos ©. g continuacion. 2 fistora vincular previa entre algunas de las personas que vienen a conflur en e5- te grupo (por ejemplo, vinulos entre dos o tres de elas, presencia de subgrupos provenientes de otros grupos 0 de otras instituciones, eteétera.) +> [oe ebjetives 0 “proyecto” del grupo, como ya se menciond, que puede ser max fiesto y explicito 0 subyacente, implicito El entorno institucional, cultural y social en que se halla inserto. * La (o las), igura(s) de autoridad que lo dlrige("). Nosotros hemos de centrar nuestro andlisis de un modo muy especial en el dimo santo mencionado, es decir, en lancidencia que tienen en un grupo su(s)figura(s) de dad, tema al cual dedicaremos el cuarto capftulo. Peto antes haremos una breve referencia a los puntos precedentes. La composicién del grupo | Bersonalidad de sus miembros "Cada persona que integra un grupo aporta a él su peculiar personalidad, que inclu- | entre otras cosas, un cierto estilo vincular y determinados esquemas de compor- iqnco grupal. Como ya mencionéramos ms arriba, cada individuo tiene ciersos me | Sesismos de adaptacion para integrarse a los grupos. Algunos ern, por lo general, © Sarccipativos y actives, sea en roles constructivas o en actitudes de resistencia; otros = in mds pasivos y espectadores de lo que ocurre.Algunos tenderin a ccumplir un rol “ccmemporizador, otros tenderan 2 ‘encender Ia llama de la discordia. En algunos pre- card la actitud de rescatar fo més positivo de cada integrante, en otros tal vez pre= “Sorine una actitud descaliicadora, Habré quienes tiendan a hablar mucho y quienes “Sodan a caller quienes tengan una fuerte tendencia a hacerse oir ¢ imponer su Pi + quienes se plieuen a los aportes de otros, etcetera evs no significa que una persona se conduzea de una manera rig | aze en todos-los grupos de pertenencia; segin ya vimos, cada grupo puede potenciar ES zcrulizar algunas facetas distintas de un individuo. Incluso puede ocurrir que en dis- [Gros momentos o etapas de la historia grupal Ia persona se comporte de maneras | Serntas, Por ejemplo, puede existir quien adopte una actitud de prudente reserva al car en un grupo, apareciendo como poco activo, luego,a medida que gana con~ F ence o explora y reconoce las reglas de fa interacci6n, vaya desplegando una actitud famente unifor- plo que queremos destacar aqui es la existencia de ciertas tendencias 0 predis- ‘ones personales para la interaccién grupal que van contribuyendo a dar a gr sonumia, Ineiden en esta tendencia la historia vital de cada uno, en particular ia de su interjuego vincular I evoluci6n de su autolmagen, los roles que de al wrod aprendié a jugar en sus primeros grupos signifcativos ~P.Riviére habla 2l | Geecto de “grupo interno” como el grupo primario que tenemos “internalizado”, westro lugar en é-, etcétera.

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