“Asi pues, el arte del relato que, desde los origenes, eventa,es-
clareciéndol, la experiencia de la humanidad, se ha convertide
bajo la insignia del storytelling en el instrumento de la mentira
de Estado y del control de las opiniones. Tras las marcas y las
series de televisin, pero tambin en la sombra de ls campaias
electoral victorias, de Bush a Sarkory, y de las operaciones
militares en Irak u otra parte, se esconden las aplicaciones téc-
nicas del storytelling. El imperio ha confiscado el relaco. Este
libro cuenta este increible atraco al imaginario.
Christian Salmon
«Uno de los méritos de Storytellig de Christian Salmon es es-
clarecer el sentido de las historias que nos cuentan y arojar luz
sobre un gran malentendido: nosotros no construimos las histo
Flas, o mejor, no somos autores de su sentido: este viene dado y
‘muy acotado para que no lo forcemos ni cambiemos.»
Miguel Roig
Director Creativo Ejecutivo de Saatchi & Saatchi
Peninsula
Storytelling
la maquina de fabricar
historias y formatear las mentes.
Por as calles de una ciudad devastada por la guerra, un grupo de
ils eunidos ceca de un campo de ftbol le avsa de que hay minas por
losalededores Una mujer le acu de haber matado a marido Se pregunta
Sie hombre que ovarza sobre un a tiado po un bara ee mim ino
Christian Salmon
Prélogo de Miguel Roig
PeninsulaCHRISTIAN SALMON
Storytelling
La maquina de fabricar historias
y formatear las mentes
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‘resveendy Dents afaroL0
EDICIONES PENINSULArete in en ain
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‘eee aan
ime era
CONTENIDO
rigs Sy ig y Boy comiensa la primavera,
Miguel Roig
Inraducin. La magia del relat, el arte de conta
icorss
El sryling revi
El relto como instrumento de control
- dels marcas
‘The Dream Siciey
2. Laven DEL STORYTELLING MANAGEMENT
‘Una historia de muestra cpoca
Bl mutismo dels sarap
‘Uns historia del silencio
La eaza del silencio el mandato de hace relatos
El egiro narrativo» de los teéicos del management
Relatr la vida en el trabajo
Las fibulas mipicas de los guns del capitalismo
2
”
33Los guns, proveedones de modas de management
‘Shakespeare management
Luusunva eacononta loci
Low center indios, hogares dela mundiaizacion
‘elas conciencias
Las wala delocaliadas>
[La ficcionalizaciGn» de las relacioneslaborales
nuevo modelo de autoridad del capitalise
‘mocional:
“Ficcin de empresa o empresa de ficeiia?
Losefectos desestructurantes dela apologi
El Story Drive Project
“Armas de dstracciin masivas
La guerra una contranarracion
La cooperaciin Hollywood-Pencigono
LLaserie 24, la normalizacin por lafccén
del estado de excepcin
7+ HLiMPewo DF 14 mRorscasDs
Somos un imperio,y ereamos nvesta propia
realidad»
Dela propaganda al infrainmont
Fox News, una mutacin en la historia de
los medias de comunicacion
La industria de a mentira
‘Un mago en el euartel general
De Uncle Ben a Uncle Samm
Elstorytllng como propaganda
EI fuego en las mentess
‘concLest. EL NUEVO ORDES NARRATIVO
‘ de Nicolas y Ségoldne
(Guando los gabinetes de consejonorteamericanos
aboliron a politica
El enemigo esla historian
Nou
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‘Apres
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abrras.oce
SOY CIEGO Y HOY COMIENZA LA PRIMAVERA
‘Hace algunos aos estaba en Rosario, Argentina, vistando la
catedral de la ciudad, cuando de repente sent un leve mateo
que me obligs a tomar asiento. Mientras recuperab el tono
ial, me quedé observando la arquitecura del vemplo: la su-
perposicién de épocasy exile, El altar mayor, neolisico,
construido eon mérmol de Carrara y taido por partes desde
Telia en el siglo xx; oto, gotico, mis pequetio, dxplazado a
un later cuando fue reemplazado por el antetior, a eipala
bizantna original del xvi. En fin diferentes edades de In
‘Iglesia relacionadas unas con otras en wna misma estractra.
Entonces pens: .¥ sen lugar de un tee marco me hubiers
ddesranecdo unos instante yal recupera Ia conciencia no
‘consiguiera, a primera vst, sitwarme?
La dispersin se hizo cargo del interrogate.
_Me podria encontrar en una iglesia de Granada ode Lim;
nla catedral de San Patricio en Dublin oen Ia de La Habana,
‘enlametropolitna de Cindad de México oenlade Southwark
‘en Londres. Todas las posblidades extaban aber,
[a analogfa con un mal americano fe inmedits.
‘De Seattle a Santiago de Chile y de Dub a Barcelona, el
‘modelo del mall—cuyo sistema de onganizacién podemos en-
‘contrat también en los seropuertosy en algunas dreas de las
‘randes ciudades como la Cty de Londres o la de Buenos
Aires, el Azca de Madrid o La Défense de Paris—s similar al
modelo de globalizacién que desarroll6 la Iglesia, Todos los
centros comerciales son iguales en todos encontraremos un
aoStarbucks, iendas de Calvin Klein y Gucci, un MeDonald’s
yun Burger King, cadenas de restaurantes italianos,chinos y
Isponese por sypest, ines mallee
Como congue articular la glsia sermejante re a través
de os sigos y converise en una especie de acumgarde del
‘movimiento global dela economi
TLalecrara de Stryellng de Christian Salmon puede echar
tus sobre esta pregunta, ya que de alguna manera se puede leer
l io de a Tes através dena historia que eel ee de sa
dogma y que viene contando alo larg dels siglos de suexs-
En primer liga, la historia del mando, que ha dado pie 8
Ja teoracreaionista, tan en bogs en la era de Bush, y luego la
historia de Cristo, el redentor,ambas enlazadas en un final
‘speranzador ene que todos se salvan-—losjustos por su pro-
pia condiciin y Tos pcadores a raves del arrepentimiento—
LJicio Fina.
Teds los dias ecelebra mis, Lafligresa, en masa, cum-
ple com este ritual, al menos, los domingos. La misa gira en
{orno a la historia central: la pasion de Cristo, su muerte y su
resureccdin, Dutante la ceremonia el sacerdote lee un passe
bilico que evoca atin momento de la vida de Cristo; acto
seguido, la narracién de la historia da pie aun sermén que
sirve para incorporar este relao ala propia experiencia de los
‘ereyentes, Pero exo n0 es todo, El proceso pedagégico culi-
‘a con el instante cumbre de la ltrgi, qbe consiste en al
rmentarse iteralmente del cuerpo de Crisu, a través del eo-
‘munidn,ingtiendo una oblea que representa su carnalidad.
[Ena serial expresin suprema de Ia asimilcin—y a fea
clade un historia.
No es canal, me parece, que la préctca del storyeli
como sistema para imponerileas, generar sentido y controlar
Tas conducts se haya originado en Estados Unidos, que es
tno de los paises ms religiosos dl planta. En toda Ia historia
‘socal y politica del pals, l factor relgioo est vivamentepre-
6.000
sent, ¥ lo esti en esa nueva expresin del capitalism, en el
‘que interac a teligin la economia y Ia politic
Fl storytelling, entonces, se erge, citando una definicién
{que Christan Salmon oteceen este brllanelibroen un arma
de dstraccién masiva» que, como ocure con las Eserituras, no
aumite el estat define tata dena manera disnta de
sgestonarlosrelatos para utlizar a naracién como.una mane=
‘rade convencer y moviliza la opinin.
En sus Mizloga, Roland Barthes ya da muestrasa finales
de los aos cincventa, en el caso concreto dela religion y de
In atroogia, de =istrias» que intentan ordenar yorientar
lasideasylaconducta. Le llama la atencion a Barthes, miran-
do la secs del horéscopo del evista He, que ni usa sola
de as «predicciones»estimulan ni alimentan ninguna trans-
resin al orden establecdo; al contrario lo confrman. Jamis
Se habla del salario, por ejemplo, ya que al salaro eo que
sy permite la vida», Entonces, se pregunta Barthes, sino
hay compensicin oniiea en ests histories, para qué
‘ven? Para exoreiza loreal, nombrindolo; ss fancién es obje-
tivalo sin desmitifcarlo, En otra entrada, Barthes hala so-
bre el mito de los seres exeraterrestes Ia exstencia de vida
en Marte. En todas las historias, Marte aparece como tna
‘Tierra idealizada, perfecta. Y por supuesto, esta perfecidn
incluye la eligi como uno de los ejes del orden etablecido,
En el colmo del paroxismo, un peridio francés, Le Progrir
de Lyon, firms al respect: «Es inconesbible que seres que
alcanzaron tal grado de civilizacin como para poder legar
hasta nosotros por sus propios medios sean paganos, Deben
ser deltas, roconocer I exstencia de un dios y tener su ro-
pia religions,
‘Una de los mérto del libro de Chistian Salmon es escla-
reer el sentido de las historias que aos cuenta y arvojar luz
sobre un gran malentendido: nosotros no construimos as his-
‘ori o, mejor, no somos autores de ss sentido: te viene dado
ymuy acoado para que no lo forcemos ni lo cambienos
Bxtvoco
En los manuales de marketing que abordan el tema, se ad
vert alszmente sobre la autonoini del receptor ys capaci-
dad para moldear las historias através de ls ditintoscanales
tecnolégicos que posee, principalmente, la red. Se habla de
mensajes liguidos y deformable, otorgindole al target una
alta eapacdad de distorsin de la histor, Salmon demuestra
txactamente lo contraia: cima un relato bien construido es
‘apse de ser intriorizado por ls aadiencia, construe sentido y
ceamuflarse en el mundo real. Por supoesto que esto requiere
erica, capacidad de respuesta y reconoce Ia eaducidad de los
relatos a tempo para sustinrlos por otros.
EI presidente Ronald Reagan, paradigma del uso del
‘storytelling, lo tenia muy claro sein nos cuenta Salmon. En
‘una rueda de prensa, en la que alimentaba con sus respuestas
Ja denominada line ofthe dey, la historia del dia, le dijo aun
peiodista que pretendia romper su discurso: «Si contesto a
‘st pregunta, ninguno de vowotrs dité nada sobre aquell por
Toque estamos aqui hoy. No voy dare una informacin dife-
Esta contestacién nos dja perplejosy no tanto por negar-
sca responder, sino por el argumento que ofrece y con el que
avala so acitad (antecedente de una manera ain més radical
{de una pretica que hoy se ha hecho eosidiana y que pretende
ser una gaanta total para la salud de los relatos: as ruedas de
prensa que oftecen los mandatarios en li que nose aceptan
preguntas por parte de los perioistas, simplemente se les
‘onvora para que tomen nota de las declaraciones que se ha-
rin en la mis).
(Otro caso curioso que menciona Salmon es ef de Bill
Clinton, quien, a diferencia de Reagan, halegado a creerse ss
propios relatos, como unavictima del sindrome de Fstocalmo,
hasta el punto de contarios enstuaciones en las que dect Ia
verdad le seria mais beneficioso. Posiblemente, a alcanzar el
‘éxito valizndose de las historias, Clinton las ha incorporado
definitiamente porque su maneea de consrur sentido esté
4
indisolublemente vinculads al éxito; poco 0 nada importa ya
‘sr relacion con lo real.
Christan Salmon nos habla den giro curioso en la vida
democritica de os itimos vente aioe concept dela cam-
‘ata cleroral permanente. Em estos tempos en los qu la po-
lia est predeterminada por ls mercados y los mandatarios
se someten su designio,empos dewn silencio politico sobre
To real, la vor de los politicos necesita contenides. Se hacen
rnecesatas «histori» que permitanelshorar un relato desde
1 poder que, como Clinton expe sin velos en Mi vida, don-
de cuenta sus memarias—y recoge Salmon ha perdido
‘apacidad de decisn ode organizacin: «El presidente es un
‘gonisa el relizadory el principal actor de una secvencia
politica queduraet tiempo deun mandatoalexilodelasseries
de gran suiencia como 24 0 alee dela Ca Blanc
"En Espana esta situacidn se tora tangible al cotear Las
audminiseaciones de los presidentes Aznar y Rodriguez
Zapatero, que se dferencian por la concepcion de los dere-
hos civile—arraigadosa a Iglesia eneleaso de Aznar y con-
cxbidos en trminos aieos y socialmenteabirto al reconoci-
rmiento de todas las minorasen el cso de Zapatero, pero
tguardan buena sintoni en el plano econsmico, Aunque qiizis
el paraigma de este fendmeno se puede constataren el Reino
‘Unido, donde tanto ls tris como los boris, através de
Margaret Thatcher y ony Blair, han convergido en la defensa
de las lneas maestras del mismo modelo,
El concepto de eammpafa electoral permanente bebe del
lsico esquema del folletin; tbe line of he day que le prepara-
han al presidente Reagan Fl atentadoislmists del 21-M lew
41 Partido Popular esribir una historia en la que se vncala-
bal errrismo vascoen la tra enn total salto al vaio,
inclua a PSOE no silo como benefciaro de aquellos suce-
505, sino como un actor secandaro del atentado, ya que este
Ihechofiilits su eriunfo en las urnas. Dia a dia, hasta casi el
final de a Legilaura, incluso despads cle que a sentencia del
5tx000
jc desharaara cualquier vinculaion de BTA con los hechos,
‘Partido Popular initio con su historia, que se pudo seguir
‘como un verdadero thriller por entregas en el perisico ET
‘Mand, uno de los tantos altavoces de esta narracin. 2Por qué
‘no convencé esta historia, eguida por ls espaioles con aten-
cin mis alla de sus adbesiones politcas? Al margen de su
‘cutstionable vinenlo con la realidad—rasgo absolutamente
‘sjenoalstoryeling— a histoia no prosperd porque sa rin-
fo hubiera puesto en juego el sistema ya que atacaba direca-
‘mente ala linea de flotaion de uno de los dos patos que
ccontrolan el espectro politico espaol. Su final era previsi-
‘ble—lo cual no le quits fuerza dramtica, de mismo modo que
‘ole uita tensin aa serie 24saber quel héroe, Jack Bae,
sempre consigue sus propésitor—pero lo curioso es que
rgumento parecia escrito por el propio Partido Socialis, ya
‘que su puesta en escena le permits ocutar, por ejemplo, la
‘ada del salario real durante esa legislatur. El Partido Popular
‘no entendis lo que si comprendis el Pardo Demécrataen el
ao 2000, cuando de manera dudoss George W. Bush le gand
las clecciones a Al Gore. Por buena gue fuer la historia que
contaran pars deslegiimar la victoria de Bush, el sistema no
smpaaria exe relat. A tempo que lo espafiolesconsumian
la historia del conspiracidn, ce manera atenta pero sin inte-
riorzarla se forleca otro relat, el del presidente Zapatero
‘qe, con buenos modos yescuchando el consejo dl politslo-
0 irlandés Philip Pett, se aria a su vezen miles histo-
Fas: as de las minors sociales, como por ejemplo el coleet-
vo de gais y lebianas, que irrumpié con un relaco muy
sogerente entre fos venes el de la nueva fail; La paridad
laboral enere hombres y mujeres, emperando por el propio
_gbinete del presidente, con igual mimeo de ministosymi-
nistrs; el easamiento homosexual con toda su seuela medié-
tia a conspracién del 11-M. Tedose puede conta, daa dia,
_mejorando la histori susttayéndola por ota o cambiando
Tos personajes, igual que en un fallen.
6
xtioco
Eneseadieccin, el novelisa yensyista argentino Ricardo
glia, en un articlo sobre ls relacones entre el psicoandlisis
ya iterators, apant,citando a Viadimir Naboko, que el pi-
‘oandlss genera mucha resistencia pero tambien mucha aic-
i, ya queen medio del criss de la experiencia, todos aspi-
‘ramos a una vida intensa, Dice Pgha: «En medio de nuestas
vidas secularzadasy tviales, nos sedace admitie que en on
gar seceto experimentamor o hemos experimentado grat-
es dramas, que hemos queridosacriiar 2 nuestros padres en
lala dl deseo y que hemos seducido a nvestro hermanos y
Juchado con ellos a mucrsen una guerra intima y que envdia-
mos la uventad y Ia bellera de nuestros hijosy que tambien
nosotros (aunque nade lo sepa) somos hijo de reyes abando-
tador al borde del camino de la vidan. Para Nabokov, el pi-
coandlss es un puente que nos vincula con las grandes age
dias y las grandes tradiciones, un procedimientaclisco del
‘melodrama y dela cleura popular: «Se convoca al jet aun
Iugarexreordinario que lo saea de su experiencia cotidiana»
‘Manuel Puig, quien ha elaborado toda as fcionesbebiendo
de los flletnes, ls seriales el cine romntco,sostenia que
ef inconsciente tiene la etrcrats de wn flletin
Parece natural el hecho de qu todos necestemos una his-
tori; nuestra propia historia. Como adultos que somos, fris-
_mos nvestro propio sentido nos apropiamos de historias aje-
‘nas mis ali de sa sentido, Sobre esta vulneabilided se apoya
Ia esrategia del soryeling
“ay un passe en a vida de Franz Kafla que stra y ayuda &
entender la necesidad que tenemos de nirrarnos 1 nosotros
‘mismos, mill ce la aria de la histori y den vinculo con
lored,
aul Auster recoge la historia en su novela Brsky Flier
yeleseritor Jon Sierra Fabra lo hace en Kap y le mace
‘jee,
”xtxo00
Kalla lega a Berlin en el otofo de 1923, pocos meses an-
tesde su muerte A pesar de la enfermedad y l cima politico
reinante en Berlin, ests Gls, ya que se encuentra con su com-
‘palera Dora Diamant, una joven polaa que se ha fugado con
‘1A diario dan paseos por el parque yuna tarde la pareja se
topa con una pequeda nifa que est ilorando. Kafea le pre-
szunta qué le ocurre y la nia le contesta que ha perdido su
ufieca. Kafka, conmovido, se sienea nto alana yle cuen-
‘a ques mueca se a ido devise. La nif se nega acrer la
historia, pero Kafka le dice ue la mufteca le ha escrito una
‘arta donde e cuenta lo que ha suceido y que, al dia sigue
te, cuando vuelva al pargue,traeré consigo la cart. La nifia
queda expectante y Dora Diamant events que al legar el
tito a casa se puso inmediatamente a escribir la carta con la
‘misna obsesion, gravedad y tensin qe ewando componia st
propia obra Kafka va al parque y le lee la cara ala nia. La
‘oie aduce que necestaba un cambio desires, que ya era
hora de conocer un poco el mundo, encontrar nuevos amigos,
"yque por eso deben separare una temporada; no esque hays
Aejado de querer ala nia, al eontrario,y para demostrarla le
‘escribir todos los dias una carta para ir comtindole To que
le va sucediendoen s vse
ia tras dia, durance res semanas, Kafla id construyendo
‘una historia qu le va leyendo alana. La mufeea cree, co-
rnoce gente, vive aventras diversas que entretienen@ lt pe-
‘quefiay,sibien en cada carta da pruebas de alecto, poco @
[poco ss vida eva complicando de el manera que el regreso se
hhae eaa vermis df: Kafka vapreparando la nifia para el
céerre dela historia. Finalmente, Kafka le eneventa un novo
sla mmiecs ya cast. Lehablaa lait de los preparativs de a
boda a fest, Is casa dane vivir Ia paren a intencin de
tener muchos js yo mds importante para integra la nia
nla histori, la seguridad de la muneca de que la pequeda en
uy pocos afios seguir el mismo camino vita.
Paul Auster 0, mejor dicho, el narrador desu novela legs
‘la conclusin de que la ifasypera el rauma al apropiarse de
1a historia y recalea la necesidad de poseer una historia perso-
nal Si bien el hecho reales que somos propensos a consuir
¥ apropiarnos de historias con las que nos identficamos, el
iro que le da Auster est mas ene rogistr de un manal de
szutoayuda que de una feed, ya que, como asegura el narea-
dor de Brak Flier, lana tiene a historia, y cuando una
persona eso hasnt aoreunada para vivir dentro de una his-
toria, para habitar tn mundo imaginario, las penas de este
‘mundo desaparecen, Mientras la historia sigue su curso, la
tealidad deja de existe». Un sin door se enesiamariaal eer
esta conclusién, ya que, como arma Jahn Anthony Maltese
en su libro Spin Cont, citado por Salmon, Ia Oficina de
Informacion y Comunieaién de Ta Casa Blanca ."
‘Ou sinuacién: «Las historia son pars los nits", dio
para burlarse de mi propuesta de empezar nuesteo sage con la
Tecrars de wn bro infanilcuenta Diana Hareey, consultora
‘empresaril— La gente en I sala se cally agach6 la cabeza,
‘com aire crispado y molesto. Aquel manager arrogante me ha
”erroovcrGy
bia estado provocand desde el principio de la sesin matin
‘Me encontraba en [a sniversidtl de una dela ms prestigio=
ss empresas mundials de semiconductores. Ea la sala, todas
Jas personas tenan como minimo el alo de direcor, ye di-
rectivo que se negaba a escuchar Ia historia figuraba en el
‘quintorango del organigrama de la empress,
‘lnspiré hondo, avancé con confianzay puse una sill de-
lante dela clase como una inttuerin frente a sue alummnos.
-Empecd leer la historia dle Harold ye lpi clr mrad en un
tono cantar, separando cada plabray deteniéndome al ial
a gope de series dete
levis. He obervdo as artimafin, dene lop dior de
Jn Casa Blanca que pretenden crear inceantemente nuceas
resides plies gracias al stonyeling, hast el Tne for
Creative Technology de Los Angeles, donde se reinventan ls
téenicas de etrenamient de lon mitre
El capital x rata del marketing: describe cmos teno-
logis qe permiten vender mochasmeranc se an despa
zal en unos quince afos del proc a logo yhego de
Iogoipo alas sure. De imagen de mara rand image), ue
doing elmarkeng en los fs uchena, la histora de ar-
€2 ran), que seimposo paride 1995, Un eombioque
implcalaapariin de vn nsevolxioenelquelaaudiensa>
Na sustinido a os consumnidore ls eeeuenis nara
2a «campatas publican.
El aptl s econstraye a invencn del eyeing mana
ements media de lo shox aovents, que debi mora as
fmociones a rave del priciea de relatos comparidos. Este
disearo se iige sobre todo alos ees: su faeion es po-
neren un elt los valores de astonomayresponabidad de
Iderrgo innova, de Sexbida yaapabiad
Elempitlo 5 depea lon res elementos consiivs dl
eomanageent dels aos 300: 1) conminain a en
bio; 2) el management dels emociones, que acompas 3 la
” Diez afios més tarde, e408
‘mismos ericos habiancambiado de opin: en adelante, ha-
bia que producir no ya mares, sino historias.
Segin Seth Godin, el inventor nortemericano del marke
ting vil, cl maevo marketing ene como objetivo contr histo-
as yno concbirpublicidadeso Pare Laurence Vincent, autora
be Legendary Brands wl secret el ato de una mare se basa en
tl rete qu comunica»? «Olvidense del marketing tradicional
4c posicionamientoylosenfoquescentalosen a marci—afiema
por su lado Willa Ryan, el hombre que cai a imagen de
Apple cuando selanzé el -Mac—, hemos entrado en ara del
relato”, donde el mayor desfio al que se enfrentan as empresas
tel modo de comnicar so historia de Ia manera mis efi y
‘efleposible—tanto hacia el interior como hacia el exterior»
26 eso que pass en esor diez aftor?zPor qué el marke-
ting preconzaba ahora la histori dela marea (rand str) en
‘yer desu imagen (rand image)? Hablan perdido los logotipos
su aura? ;Cémo explicar que empresas que se consideraban
posmodernas o postindustriales abandonaran de epente I via
real del rnding que haba fojado su ito en ls aos aoven-
“a