Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas a 28 de marzo del 2023
La República Federativa de Brasil, mejor conocida como Brasil es un país de América del sur, es decir es un país latinoamericano y su capital es Brasilia. Siendo uno de los países más poblados del mundo 25 habitantes por Km2. Manejan los Reales brasileños como moneda. Su política ocurre en un marco de una república democrática representativa presidencial federal, por lo cual el presidente de Brasil es jefe de estado como la cabeza del gobierno y de un sistema plumiforme. En este documento hablaremos del sistema político y económico de Brasil. En una primera instancia profundizaremos en la economía de Brasil desde diferentes puntos (social, estadístico y el Producto Interno Bruto) El PIB per cápita es un muy buen indicador del nivel de vida y en el caso de Brasil, en 2021, fue de $6,831, con lo que ocupa el puesto 89 de la tabla, por lo que, sus ciudadanos tienen, según este parámetro, un nivel de vida muy bajo en relación al resto de los 196 países del ranking de PIB per cápita. El país sigue trabajando en su reconstrucción tras la recesión que ocurrió hace siete años, cuando la economía se contrajo casi un 7%. Desde entonces, Brasil no ha podido crecer con el mismo ritmo al que estuvo acostumbrado, en 2021 se estima que el PIB creció un 5,2%, impulsado principalmente por la reapertura gradual de la economía y el aumento de las exportaciones de materias primas. La tasa de inflación relativamente alta y el endurecimiento de las condiciones de crédito debilitaron el consumo de los hogares en 2021. El gobierno brasileño asegura que lo peor para la economía ya quedó atrás, pero no da señales de estar dispuesto a suavizar su compromiso con la austeridad y la estricta disciplina fiscal. El país sigue sumido en la deuda, y el presidente afirma que una fuente clave del aumento de la deuda pública es el sistema de pensiones. La balanza presupuestaria del gobierno registró un déficit del 5,9% en 2021, una tasa que se espera que aumente ligeramente en 2023 (6,2%). El conjunto de medidas anti cíclicas de Brasil ante la pandemia ha sido eficaz para impulsar la actividad económica, que se ha ido recuperando gradualmente. La tasa de desempleo en Brasil creció en 2021, y alcanzó un esperado 13,8%, Sin embargo, el gobierno considera que las cifras reales son mucho más elevadas, como muestra una encuesta oficial sobre el desempleo, en la que se señala que alrededor de 32 millones de personas está subempleadas, lo que significa que no trabajan o que trabajan menos de lo que podrían. Además, incluso quienes están empleados suelen tener trabajos informales. Aunque Brasil ha sacado de la pobreza a 28 millones de personas en los últimos 15 años, 10% de la población aún vive en ella, mientras que el 5% más rico del país tiene los mismos ingresos que el 95% restante. Principales sectores económicos Sector primario El sector primario (agricultura y ganadería) es responsable de alrededor del 5% del PIB total de Brasil en 2019. Si se tiene en cuenta la participación de las agroindustrias (como los mataderos) y el sector de servicios de la actividad (como el transporte de mercancías), la agroindustria en su conjunto representa al menos el 20% del PIB brasileño. Brasil es el mayor productor mundial de caña de azúcar, de soja, café, naranja, guaraná, avaí y nueces; es uno de los 5 mayores productores de maíz, papaya, tabaco, piña, plátano, algodón, frijol, coco, sandía y limón; y es uno de los 10 productores más grandes del mundo de cacao, anacardo, aguacate, caqui, mango, guayaba, arroz, sorgo y tomate. También se encuentra entre los 15 mayores productores mundiales de uva, manzana, melón, maní, higo, melocotón, cebolla, caucho natural y aceite de palma. En la producción de proteínas animales, Brasil es hoy uno de los países más grandes del mundo. En 2019, el país fue el mayor exportador mundial de carne de pollo. También fue el segundo productor más grande de carne de vacuno, el tercer productor mundial de leche, el cuarto productor mundial de carne de cerdo y el séptimo productor de huevos en el mundo. En el sector minero, Brasil se destaca en la extracción de mineral de hierro (donde es el segundo exportador mundial), cobre, oro, bauxita (el uno de los 5 mayores productores del mundo), manganeso (uno de los 5 mayores productores del mundo), estaño (uno de los mayores productores del mundo), niobio (concentrados 98 % de las reservas de niobio conocidas en el mundo) y níquel. En cuanto a las piedras preciosas, el Brasil es el mayor productor mundial de amatista, topacio, ágata y uno de los principales productores de turmalina, esmeralda, aguamarina, granate y ópalo. Sector secundario En sector secundario (industria), Brasil es el líder industrial en América Latina que comprende los plásticos, alimentos, bebidas, metalurgia, industria textil, entre otros, representó solo el 11% de la actividad económica de Brasil. Hace dos décadas, la actividad representaba más del 15% del PIB. La industria brasileña es una de las que mostró el mayor descenso en el mundo en casi 50 años. La desindustrialización de la economía brasileña es muy particular y ocurrió muy temprano, pues no se logró un ingreso per cápita alto y el país no se enriqueció lo suficiente para que la estructura productiva migrara tan rápidamente. Con eso, el país está estancado. El estancamiento del sector explica en parte la lenta reanudación del mercado laboral en el país. La solución al problema, según los expertos, sería más mecanismos de financiamiento. En la industria alimentaria, en 2019, Brasil fue el segundo mayor exportador de alimentos procesados del mundo. En 2016, el país fue el segundo productor de celulosa en el mundo y el octavo productor de papel. En la Industria del calzado, en 2019, Brasil ocupó la cuarto posición entre los productores mundiales. En 2019, el país fue el octavo productor de vehículos y el noveno productor de acero del mundo. En 2018, la industria química de Brasil fue la octava del mundo. En Industria textil, Brasil, aunque estaba entre los 5 mayores productores mundiales en 2013, está muy poco integrado en el comercio mundial. En la industria de la aviación, Brasil tiene Embraer, el tercer fabricante de aviones más grande del mundo, solo detrás de Boeing y Airbus. Sector terciario La representatividad del sector terciario (comercio y servicios) fue del 75,8% del PIB del país en 2018, según el IBGE (Fondo Monetario Internacional). El sector de servicios fue responsable del 60% del PIB y el comercio fue responsable del 13%. Abarca una amplia gama de actividades: comercio, alojamiento y alimentación, transporte, comunicaciones, servicios financieros, actividades inmobiliarias y servicios prestados a empresas, administración pública (limpieza urbana, alcantarillado, etc.) y otros servicios como la educación, servicios sociales y sanitarios, investigación y desarrollo, actividades deportivas, etc., ya que se compone de actividades complementarias a otros sectores. Microempresas y pequeñas empresas representan el 30% del PIB del país. Sin embargo la economía brasileña retomó un patrón de descenso o caída del crecimiento. La industria se contrajo un 0,5% en relación con el trimestre anterior, y el consumo de las familias se redujo un 0,2%; la formación de capital registró una tasa negativa del 3,0%. Ahora les vamos a introducir un poco en su política División político administrativa La forma de gobierno es de República Federativa. La organización político administrativa comprende la Unión, los estados, el Distrito Federal y los municipios, todos autónomos en los términos de la Constitución. Los territorios federales integran la Unión, y su creación, transformación en estado o reintegración al estado de origen es regulada por ley complementaria. Desde el retorno a la democracia en la década de 80, el Brasil ha buscado mejorar las responsabilidades y garantizar una separación estricta de los poderes entre ejecutivo, legislativo y judicial. En 1988, Brasil adoptó una nueva Constitución, que es la ley suprema del país. La Constitución consagra la democracia liberal en Brasil. División nacional 26 estados (Acre, Alagoas, Amapá, Amazonas, Bahía, Ceará, Espírito Santo, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Piauí, Rio de Janeiro, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul, Rondônia, Roraima, Santa Catarina, São Paulo, Sergipe y Tocantins) y el Distrito Federal. El poder del estado se divide en los siguientes: El poder ejecutivo El Presidente es a la vez el jefe de Estado y de Gobierno. Tiene el poder ejecutivo y nombra al Consejo de Ministros. El Presidente y Vicepresidente se eligen por sufragio universal por un período de cuatro años, con la posibilidad de una reelección para un segundo mandato sucesivo. El poder Ejecutivo está investido en el Presidente, quien es asesorado por un Gabinete; el presidente que es el Jefe de Gobierno es también el Jefe de estado. El poder legislativo El poder legislativo es bicameral. El Congreso Nacional se compone de dos cámaras: el Senado (cámara alta), que cuenta con 81 miembros (tres miembros por cada uno de los 26 estados y el Distrito Federal de Brasilia, elegidos por mayoría para un mandato de ocho años, con un tercio y dos tercios de los miembros elegidos alternativamente cada cuatro años. El Congreso Nacional (Congreso nacional) es bicameral. La Cámara de Diputados (Cámara dos Deputados) está formada con 513 miembros directamente elegidos por 4 años. Los principales partidos políticos con escaños en el congreso son los siguientes: - Partido Liberal Social (PSL): extrema derecha, conservador, nacionalista, militarista, liberal, anticomunista, antifeminista, anti-LGBTQI+, populista. En 2018, después de la elección presidencial de Bolsonaro, el PSL se convirtió en el segundo partido más poderoso de Brasil, con 56 miembros electos en las elecciones parlamentarias de la Cámara de Diputados y el Senado. Sin embargo, Bolsonaro dejó el partido en 2019, lo que causó que el PSL perdiera algo de apoyo, particularmente entre los seguidores más acérrimos del presidente. - Partido de los Trabajadores (PT): centroizquierda, socialdemócrata. Partido con el mayor número de representantes electos en todo el país desde 2003. Conserva la mayoría en ambas cámaras del Congreso. - Partido Liberal (PL): antes conocido como el Partido de la República (PR). Centroderecha a derecha, liberal, conservador, democracia cristiana. - Partido Progresista (PP): derecha, nacionalista, conservador. - Partido Socialdemócrata (PSD): partido que agrupa a diferentes tendencias: centrista, liberal, demócrata cristiano. - Partido del Movimiento Democrático (PMDB): partido que agrupa a diferentes tendencias: centrista, liberal, conservador. - Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB): centro, socialdemócrata, liberal, conservador. - Partido Socialista de Brasil (PSB): centroizquierda a izquierda, socialdemocracia, nacionalismo económico, intervencionismo estatal. - Partido Republicano: derecha, conservadores, democracia cristiana. - Partido Demócrata (DEM): centroderecha a derecha, conservador, liberal, democracia cristiana. - Partido Democrático Laborista (PDT): centroizquierda, socialdemócrata, laborista. - Solidaridad (SDD): izquierda, socialdemócrata, laborista. - Partido Social Cristiano (PSC): derecha a ultraderecha, conservador, democracia cristiana. - Podemos (PODE): centroderecha a derecha, nacionalista, populista. - Partido Republicano del Orden Social (PROS): centroizquierda, liberal, socialdemocracia, democracia cristiana. - Partido Laborista Brasileño (PTB): derecha a extrema derecha, conservadurismo social, nacionalismo brasileño, populismo de derecha. - Partido Socialismo y Libertad (PSOL): izquierda a extrema izquierda, socialdemócrata, anticapitalista, ecologista. - Adelante (Avante): centro, Tercera Vía, populismo. - Partido Nuevo (NOVO): centroderecha a derecha, liberalismo. - Partido Comunista de Brasil (PCdoB): izquierda, comunismo, marxismo-leninismo. - Ciudadanía (Cidadania): centro a centroizquierda, liberalismo social, Tercera Vía. - Patriota: derecha a extrema derecha, conservadurismo social, liberalismo económico, militarismo. - Partido Verde (PV): centro a centroizquierda, socialdemocracia, ecologista, política verde - Red de Sostenibilidad (REDE): centro a centroizquierda, política verde, progresismo, ecologismo. Poder judicial El Poder Judicial está formado por el Tribunal Superior de Justicia, Supremo Tribunal Federal, Tribunales Regionales Federales y Jueces Federales, Justicia del Trabajo, Justicia Militar, y Tribunales y Jueces de los Estados y del Distrito Federal. El Poder Judicial de Brasil es independiente de los poderes ejecutivo y legislativo. El más alto tribunal del Poder Judicial es el Supremo Tribunal Federal. Los ministros del Supremo Tribunal son nombrados por el Presidente tras vacantes que surgen por jubilación o fallecimiento de un ministro titular. Representación Mayoritario para alcaldes (prefeitos), proporcional para concejales (vereadores). Constitución Política de la República Federativa del Brasil, 1988. Cap.IV De los Municipios (Art. 29. I y IV).Congreso Nacional. Cámara de Diputados: 513 miembros son elegidos a través de una lista abierta con el sistema de representación proporcional. Senado: 81 miembros son elegidos por mayoría de votos, tres para cada uno de los 26 estados y Brasilia (Distrito Federal). Voto obligatorio. Circunscripción electoral Uninominal para alcaldes (prefeitos) y plurinominal para concejales (vereadores). Congreso Nacional. Cámara de Diputados: 27 distritos electorales plurinominales (son elegidos de 8 a 70 plazas, con relación la población) correspondientes a 26 estados del país y el Distrito Federal. Senado: 27 plurinominales distritos electorales correspondientes a 26 estados del país y el Distrito Federal donde se eligen 3 miembros por cada uno. Hay una serie de factores histórico-inerciales que explican en parte la fragilidad del sistema partidista brasileño, relacionados con la construcción de un Estado de las características mencionadas. El poder central ha intentado evitar por todos los medios el surgimiento de cuestionamientos estructurados orgánicamente a nivel nacional, provocando discontinuidades en la institucionalización del sistema partidista en cada período histórico, fortaleciendo una cultura política antipartidista (4), que obviamente se retroalimenta de la propia dinámica política, en la medida que se potencian los rasgos personalistas del presidencialismo brasileño, cuestión también relacionada con el carácter privatista y patrimonial del Estado. Explicado esto podemos comprender el siguiente párrafo. El presidente electo de extrema derecha, Jair Bolsonaro, asumió el cargo en enero de 2019 y desde entonces ha debido afrontar un país polarizado en que el impacto de la profunda recesión de 2015/2016 sigue siendo visible. Aunque las políticas de Bolsonaro son controvertidas y siguen polarizando la sociedad brasileña, la respuesta económica inicial a su victoria fue positiva, sobre todo gracias al nuevo Ministro de Economía, Paulo Guedes. El ministro, de tendencia liberal, defiende la independencia formal del Banco Central, la privatización de las empresas estatales y un sistema capitalizado de seguridad social. Durante la pandemia de COVID-19, el gobierno anunció medidas de apoyo a los trabajadores informales e independientes (con un costo fiscal del 4,8% del PIB), que lograron de cierta forma aumentar los índices de aprobación del presidente Bolsonaro. Sin embargo, en 2021, una comisión del Senado que evalúa el manejo de la crisis del COVID-19 por parte del gobierno cobró fuerza y la popularidad del presidente entre los brasileños disminuyó significativamente, lo que podría afectar el desempeño de Bolsonaro en las próximas elecciones presidenciales. También en 2021, el gobierno obtuvo la aprobación del Congreso para la autonomía oficial del Banco Central y el proyecto de ley que permite la privatización de Electrobras, empresa estatal de electricidad. El Congreso también discute una reforma administrativa que pretende cambiar las reglas para los nuevos funcionarios, limitando la estabilidad laboral de algunas carreras; y una reforma tributaria que reduciría las tasas del impuesto de sociedades y crearía un impuesto sobre los dividendos.