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ee a ee er ie Pcie tile ae - oc a co oS Obras del mismo autor: Psychology and its bearing on education The psychology of early childhood Parents and children ©. W. VALENTINE Tests de inteligencia para nifios plicables desde un afio y seis meses hasta quince afios de edad es EDICIONES MORATA, S. A. Fundada por JAVIER MORATA, Editor, en 1920 MADRID4 Titulo original de la obra: INTELLIGENCE TESTS FOR CHILDREN © 1958, C. W. Valentine METHUEN & CO LTD, 36 Essex Street - Strand - WC2 Primera edicién: 1970 Reimpres 1972 Reimoresi 1980 Reimoresion: 1983 i 16 10 parcial do Queda terminantemente prohibida la reproduccién_tota este libro por impresion, fotocopiado, microfilme o cualquier otro medio sin permiso previo, por escrito, del Editor. © EDICIONES MORATA, S. A. (1983) Mejfa Lequerica, 12. Madrid-4 Derechos reservados. Cuarta edicién ISBN: 84-7112-007-0 Depésito legal: M. 37.551-1983 Cubierta; J. Gomez Morata Printed in Spain - Imprime: Closas-Orcoyen, 8. L. Polfgono Igarsa Paracuellos del Jarama (Madrid) Toatn para la edad 2:0 CONTENIDO Pégs. PROLOGOS. ... 6. cee see cee eevee oe 13 Inrnopuccron ... aoe ot His ves 17 1, Naturaleza y idad de los tests for 7 1, Deteccién del nifio torpe o deficiente mental . 20 1. Proceder y puntos importantes al aplicar tests . 21 IV. Hdad mental y cociente de inteligencia ... ... 25 V. Validez de los tests para los dos 0 tres primeros afios. 27 TESTS PARA DIVERSAS EDADES Vous para la edad 136... 0. Gefen cee ee ae ae BB 1. O (a). Utilizar cinco o més palabras. © (b). Uso esponténeo de cualesquiera dos pala- bras (reconocibles) en combinacién. Haber aprendido a inhibir una tendencia a tocar in objeto prohibido sin repetir la orden. 4. Control intestinal, 4, Garabatear con un lapiz esponténea o imitativa- mente. 5. Desenvolver un caramelo. 6, Scfialar una parte del cuerpo a una palabra. 7. Pelota y caja. X, Imitar la pronunciacién de dos palabras, ®, Usar una cuchara. 10, Caminar solo. 35, Preguntar por algunas cosas en la mesa (dos al me- nos) mediante nombres reconocibles. 2. Control de la vejiga, ‘, Construir una torre. 4, Nombrar tres de seis objetos comunes, 5. Tablero. 6, Usar adecuadamente dos o tres palabras en combi- nacién, 7, Plegar un papel una vez. 4, Comprender preposiciones. 9, Obedecer érdenes sencillas. 10, Imitar cualquier accién interesante. Tests par” Tests pa Tests pa” Tests de inieigencia para nifios Pégs. Ja edad 26 ee BB lero. 1. Talar partes del ‘cuerpo, sPbrar cuatro de sels ebietos comunes. Nipeiar tijeras y cortar papel. Mi ptificar objetos por el uso, 10%grir experiencias, Re your tres sflabas, R/4, (a) de los pronombres “yo” 0 “ti Uf,do y (c) de una forma plural. P: Ia elas 0 ee 4. ss econ Mee ec ise AL lero. Ti pbrar partes de la cara y del cuerpo. WN erse los zapatos propios. gor ‘un circulo, Maprender preposiciones. te de una accién, Af jero de jardin, shetir ntimeros. Re Ia edad 3:6... ome pes Nombrar objetos en cada uno. Ciigear unidas dos mitades cortadas de un grabado. ce gir seis silabas, RY sibuir colores. Dear un papel dos veces, Pa). Hacer encargos simples fuera de casa. o 0 Juego social y dramatizado. © ‘prender “Dos”, 7. Gliat figuras geométricas. Ip edad 43000 5e SIAAAYWN RS PK ye RE aa e eee gparar dos Lineas, at Opti ocho silabas, Bar dibujos geométricos, . Pi prender preguntas, o% rinto. pte de una accién, AM parar rostros, Ja edad 5:0 i Ae oo IM © tarde, i de un hombre, ONDawAY Tests Tests Tests Tests SUI AVAL Seersavaene Pe ae Ape Be Contenido % Pégs. Repetir doce sflabas. Laberinto. Repetir cuatro ntimeros. Orden triple. Completar palabras de un relato. Definiciones por el uso. leew FiO BN ace cee es cee ee es es ae oe ew Describir grabados. Repetir ntimeros. Animales “cémicos”. Test “A”. Animales “cémicos”. Test “B”. Diferencias. Laberinto. Repetir 16 silabas. ‘Analogias opuestas. Tridngulos y rectingulo Completar frases. para Ja edad 7;0 Ajiadir dinero. Laberinto, Similaridades. Aspectos que faltan, Analogias opuestas. Razonamiento. Repetir tres nimeros en orden inverso. Razonamiento. pare Ia edad 870 cca ci eee ce oe we eae oe an TY Lectura y reproduccién. Contar hacia atris. Laberinto. Razonamiento, Opuestos. Relaciones. Razonamiento. Responder a preguntas faciles. para Ja edad 9:0 0.0 ee ee 9 Lectura y reproduccién, Definicién por clases y descripcién. Repetir 6 ntimeros, Razonamiento. Laberinto. Analogias. 68 10 Tests de inteligencia para nifios Tests para la edad 10;0 1. Construceién de una frase con tres palabras. 2. Lectura y reproduccién. 3. Realizar dos dibujos de memoria. 4. Analogias. 5. Laberinto. 6, Razonamiento. Tests para la edad 11;0 .. 1. Explicacién de absurdos. 2, Responder a cuestiones probleméticas. 3. Dar 32 palabras en un minuto, 4. Repetir cinco néimeros en orden inverso. 5, Laberinto. 6. Razonamiento. ‘Tests para la edad 12;0 .. 1. Reordenar frases mezcladas. 2. Razonamiento, 3. Laberinto. 4, Razonamiento, 5. Test de tridngulo y cuadrilétero. 6. Opuestos. Tests para la edad 1330 0.0... i ce ce ee 1, Razonamiento, 2. Imitacién de un modelo de movimiento. 3. Razonamiento, 4, Analogias. 5. Absurdos. 6. Invertir las agujas de reloj. Tests para la edad 14;0 ... Test Cédigo. Laberinto. Razonamiento. Dibujar un triangulo invertido. Test de absurdos. Problema practico. ay aene Tests para la edad 15;0 ... 0. 6. ee ee ee 1, Razonamiento. 2, Laberinto. 3. Repetir seis ntimeros en orden inverso. Pégs. 83 87 91 96 100 105 Wibliograffa.. Contenido Razonamiento. Repetir 26 silabas. Dibujar de imaginacién los cortes en un papel ple- gado. APENDICE Instrucciones para los tests y selecci6n de los mismos. Tests de aptitudes, general y especiales ... ... ... +. Situacién y tignicarion de los tests para las edades de 4:0 a 80. Nuevos tests . aa Validez y valor Farsi de los tests a las edades 20 y 3,0... Seleccién y tintin de los tests para las edades 1;6, 2;0, 2:6 y 3:0 . he ee ‘Tests para las edades 12:0 a 15;0 Constancia del CI... 0. eee vee Algunos informes de padres... 0. 0. ee cee tee one Apéndices por G. Gonzalvo livaluagién de los alumnos ... ... + Hixitacto y motes sobre las normas de evaluacién ... ... RPA... . Normas legales Recuperacién . nin clot material adfunto 2. cee cee cee cee cee eee ee sa Pags. iii 113 114 17 122 124 126 130 134 136 154 156 168 171 180 181 PROLOGO A LA QUINTA EDICION Se me sugirié que podria ser mayor Ia utilidad de este libro si se agregaban tests para mds de los 11 ajios, espe- cialmente para los alumnos que debieran ser seleccionados on vitanzas medias. De acuerdo con ello, en la tercera cdicion afiadi tests para las edades de 12, 13, 14 y 15, que joveen material amplio no sdélo para los superdotados de 11, sino también para mayores de 15. Entre las nuevas pruchas inclui, como para los primeros aiios, cierto ntime- to de tests de realizacién (performance tests). En la pre- vente cdicién he dado algunos més para edades 14 y 15 y he levado a cabo pequefias correcciones. PROLOGO A LA SEXTA EDICION In esta edicién efecttio algunas modificaciones meno- ten y aitado dos secciones al apéndice, sobre “Constancia sel CP” y “Algunos informes por los padres”. Nota 1us materiales para los tests de este libro pueden ser he- thos licilmente en la escuela o en el hogar. Para los maes- lion que deseen someter a tests a considerable ntmero de fiifion, los editores han provisto una carpeta segtin los rese- fulos en la pagina 180. Dichos materiales deben ser utiliza- doe en conjuncién con este libro y segtn sus instrucciones. Muponen la ventaja de ehorrar tiempo y no estropear las ieproducciones gréficas por un excesivo uso. IPREFACI& A LA PRIMERA EDICION Estos te sts han sido proyectados pensando principalmen- tte en los profesores que desean someter a tests # Biflos de edesde alte edor de los 2 afios, hasta los 8 aioS de edad; uPor Clemple; (a) preescolares de 2 a 5; (b) os°0lares de Eprimeras etapas (edades 5 a 7); (c) escolares d¢ 7 4 8, 6 (4) Tetrasados de mAs de 11. Es altarnente deseable que cada nifio pudii! Ser pro- Bbado tan pronto como fuera posible en su vida es°l@r, esto ~s, lo Mas tarde al ingreso (5 6 6 afios) 0 muy POCO des- mpvés. Las cfeficiencias intelectuales innatas del *Pe y de algunos deficientes pueden ser inadvertidas sj °! Profesor sse limita a jas observaciones de la conducta oitaria. Sin cluda, alguraas veces, tales nifios enmascaran gi Verdadera coondicién por una manera comprometida de «tat y una zansiedad da agrado, pasando por més dotados é° !0 que en xsealidad sox, “Otros pueden parecer perezosos undo son Lincapaces le progreso efectivo, siendo castigi Por 0 seguir el ritmo de sus compaiieros. Por ejempy. Me refer wsecientemen te a varios delincuentes juveniles, 1¥ segtin Comprobé, eran fronterizos de deficiencia mest!) ¥ pases) xron Por la escolaridad con Ia etiqueta de “pert#080s”. La zaplicacion ale tests revela, aunque esto no const#!¥2 noticia zagradable, Que nifios en la etapa de Ja escolariid estén al Borde de la” deficiencia y necesitan una educacié! especial. Los ©8808 c¥e retraso son todavia mas frecuent Y Burt Fra mostradcy (en su libro The Backward Child) 4! casi en Isa mitad de tales casos hay una “ineptitud genv@! innata”, Fnecho que suele tener el cardcter de inadvert. Es, por cotra Parte, qe verdadera importancia que todo tii retra- siado sea SOxnetido a tests. : Tambiér Jo es el que tan pronto como sé posible el mmaestto detserja tener una idea general respec * cuanto pouede esperar de cada nifio, Jo cual, en cuanto i#*ticable, peermite que jos alumnos sean clasificados y agipados se- gun sus aptitudes recibiendo la ensefianza al si ¥ con- Glicibn adecyiados a su capacidad. Prefacio @ 5 snovta aplicacion aislada y Unica de up ies eA MS ierada como algo definitive ni tly a puede e-49 debe ser sometido a prueba en | el ideal es que ue aternal o de pdrvulos, de nuevo ae Prescot jaridad y cuando termina la primera waren ensefianz* aiemental, Esto, sini dada) sera algo habitual y avi ymasivo en el préximo futuro, especialy. ee quiza noy on d¢ alumnos para varios tipos a art CURT secundari# comieAza . basarse, cada nee Ms, nee reads las instituciones escolares primaria, ' int ae gupuesto, a estas primeras edades, log nigoedeien idos a tests individualmente, y esto n ra ae pee el profesor seré recompensado any hee a FG al ttn pri no alo respect? a la inteligencia general det Rig yA iat iss aptit’ des espetificas, sino también en Telacig ae ent©- tempera" erminat con cierta precision cl Cy fare poy &- al objeto de situarlo en ung {Comes “e¢nal o eM otra de educaci6n espegi — erto suele necesitar més de una i e mee entbarg?, muchos profesores con 8G a tests. Sid icologt: 4: Hf in conoci- ‘ sicologia, podran aplicar ¢, evio de Pp Por Stog tests con figbilidad, logrando un mucho mejor oe at inteligencia innata de sus alumnos qu. aa to ai 9 oe dycir dé impresiones generales o ing}, nae S posible 0” " cabajo escolar, afectado a veces p, US de la calidad d¢l “«ulosidad, o especial ayuda del hee, indiferen- Bar con sus ser consi de un nifio escuela de ‘al—_ el exa- ®Blicacién de aly miento p suficienté, oC. adre inteligente, aunque no ' bad poede, si obedece las instrucciones ettrict : sets en 4, odo smparcial, lograr una mejor 6 meni de Ta invsligoncia de sa: propio Mijo! qUe‘Pot ng es com- paracién ©? Jos de sus amigos. gi estg de este libro requieren muy pog, ; Los * precisan puede conseguirse, facilmeng material, ye) due. cucta. Muchos de los tests resultan 4 ie, en casa ne He que a veces piden que se les apli agradables . eae expresaf mi agradecimiento a variag je: Sonozea los © de nuevo. autoridades 16 Tests de inteligencia para nifios en los tests infantiles: al Profesor Burt, por permitirme ha- cer uso completo de varios de sus propios tests y de sus extensivas revisiones de las escalas Binet y Binet-Terman; al Profesor Porteus, por su permiso para incluir las pruebas de laberintos; al Dr. Arnold Gesell, por darme carta blanca en seleccionar alguno de sus tests; al Profesor Terman y a los editores de los Tests Terman-Merrill, por algunos de sus items, y al Dr. Alice Descoeudres y a los autores de los Tests Merrill-Palmer, por similar gentileza. Estoy asimismo en grata deuda con varios investigado- res en estudio y amigos que han aplicado mis tests en es- cuelas y me enviaron detallados resultados. Doy gracias es- peciales a Mr. B. B. Wakelam, M. A., Directivo pedagégico de Birmingham *, que personalmente ha sometido a prueba sobre 250 nifios y supervisado las aplicaciones de varios de mis alumnos, habiendo estudiado también la redaccién de las instrucciones dando Utiles sugerencias. Del mismo modo, a Mr. J. S. Flavell, M. A., Directivo **, por ayuda generosa similar; a Mr. W. D, Wall, B. A., por aplicar Jos tests en una escuela rural, y por algunas titiles sugerencias a consecuencia de ello; a Miss M. Wright, por el testing en Nursery Schools y comprobacién de resultados con pre- vios de Terman-Merrill, y a los siguientes directores por realizar o permitir aplicar mis tests en sus escuelas: Miss D. A. Checketts, Selly Park Junior Mixed School; Miss E. M. Greenway, Bournville Infant School; Miss B. Castley, Deritend Nursery School; Miss M. Clarke, Greet Junior Mixed Schools; Miss A. S. Danby, Edith Cadbury Nursery School. Finalmente, y de nuevo, al Prof. Burt por leer el libro en texto mecanografiado con su generosidad habitual en cuidado. y tiempo, sus comentarios de apoyo, y particular- mente en la ayuda que me procuré para Ja adaptacién de algunos de sus tests a Ja serie de los mios. Cc. W. V. * No seley Road Infant y Junior School. “4 Wheeler’s Lane School, Birmingham. { INTRODUCCION I. NATURALEZA Y FINALIDAD DE LOS TESTS Los tests que aqui presentamos se destinan a la utiliza- cién con nifios entre las edades de 1'/, y 15 afios, ambas inclusive. En general, la inteligencia innata aumenta muy poco después de los 15 6 los 16 afios, excepto en las per- sonas superdotadas, por lo que estos tests cubren casi el rango total de inteligencia en Ja infancia. En la elaboracion de esta nueva serie de tests me he guiado por dos principios fundamentales: (1) Simplicidad. No son necesarios aparatos sino en algunos tests, e incluso en éstos pueden disponerse 0 ser cons- truidos facilmente a base de papel o cartulina tan- to en la escuela como en el hogar. Asimismo, la naturaleza 0 procedimiento de cada test carece de dificultad para su comprensién y dominio. (2) Amplio ntimero y variedad de tests. Asi, en lugar de las cinco o seis pruebas al uso, tipo BInrT para cada afio, se dispone de ocho o diez hasta los 8 afios inclusive. Para los primeros aos, cuando el desarrollo se est produciendo tan rapidamente, se proveen tests en intervalos de me- dios afios (p. ej., 1'/2, 2, 21/2, 3 y 31/2). 18 Tests de inteligencia para nifios La adecuacién a las edades correspondientes de la gran mayorfa de las pruebas aqui dadas de tests bien conocidos se basa, al menos, en otros dos investigadores sobre des- arrollo infantil (ademas de Binet para 3 afios y después de esta edad), Cyril Burt, Arnold GESELL, teniendo en cuen- ta también las recientes escalas TERMAN y MERRILL. Los tests han sido aplicados como serie a unos 580 nifios prin- cipalmente de las edades de 4;0 a 7;0 6 a 830. (Ver el Apéndice.) Para los primeros afios (0 sea, de 1 '/, a 3) he seleccio- nado especialmente aquellas pruebas que encontré mejores en la aplicacién, en un perfodo de quince afios, a mis pro- pios hijos y a los de mis amistades, desde la edad de 12 meses en adelante. Cuando dos investigadores solventes difieren algo en la situacién de un test o en Ja puntuacién requerida, he adop- tado una posicién de compromiso, a menos que aparezca una buena razén para elegir uno de ellos con preferencia. He adoptado siempre Ja revisién Burt de las situaciones Brnet-TERMAN cuando se ha dispuesto de ella, excepto para una o dos pruebas a las que hago referencia en el Apéndice. Estas pruebas tienen como propésito procurar una es- timacién primaria del estadio general de desarrollo. Aun- que la finalidad m4s importante es someter a prueba la in- teligencia general (g), se implican diversos aspectos evolu- tivos. Los tests comprenden aptitudes especiales tanto como en g. Consecuentemente, el fallo de un nifio en un tipo de tests previsto para su edad, no debe considerarse como in- dicativo de falta de inteligencia general. Asi, un nifio que €s comparativamente lento en el desarrollo del lenguaje en la etapa preescolar, puede revelar buena inteligencia resol- viendo tests en los que no es importante Io verbal, proban- do estar sobre el promedio de g posteriormente. Uno de mis propios hijos, por ejemplo, fue mds bien lento en des- arrollo lingiiistico hacia los 2 y los 3 afios de edad, y, sin embargo, al ser sometido a tests mas adelante por el Ins- tituto Nacional de Psicologia Industrial superé el nivel me- dio de estudiantes universitarios en g. Introduccién 19 No obstante, al prever ocho o diez pruebas para cada uno de los afios o medios afios entre 11/, y 8, y seis para Jas edades de 9 a 13, y como cada nifio intentaré la proba- ble resolucién de los tests prescritos para tres, cuatro o cin- 0 afios sucesivos (o medios afios), se dar4 una gran varie- dad de pruebas individuales. De esto se deduce que el re- sultado dependera principalmente de su “inteligencia gene- ral” a causa de que ésta se implica en cada test !. En tanto que estemos probando aptitudes especiales (p. ej., verbal © numérica u otra especffica comprendida en el razonamien- to), Nos encontramos en proceso de comprobacién, pues, de aptitudes que serén importantes con posterioridad. Entran aqui también elementos de cardcter y tempera- mento y del grado de desarrollo social, y es imposible eli- minarlos por completo de cualquier tipo de tests, especial- mente de los correspondientes a las primeras edades. Asi, la voluntariedad a la cooperacién, la obediencia, la sugesti- bilidad, la calma y el autocontrol en lugar del aturdimiento y la prisa, la persistencia en el del inmediato abandono del esfuerzo frente a la dificultad, todo ello, puede afectar la tealizacién. Sin duda, una de las ventajas de esta clase de tests individuales es que pueden revelar mucho acerca del cardcter y temperamento del nifio a un extrafio, y algunas veces incluso a uno de los padres. Me sorprendié, por ejem- plo, advertir cémo uno de mis hijos —con mente alerta y répida— fracasé en algunos de los primeros tests de labe- rinto por impulsividad, mientras que otro nifio, mds bajo en muchas de las pruebas le superé en puntuaciones por medio de su mayor prudencia?, 1 Burr subraya que en los primeros afios es un factor mucho més importante la aptitud general que las especiales, tanto en los tests de inteligencia como en el trabajo escolar. (Ver su obta Mental and Scholastic Tests y su art, “The Education of the Adolescent”, Brit. Jour. of Educ. Psych., Vol. XTIL) Sobre aptitudes especiales en la primera infancia, ver C. W. VALENTINE, Psychology and its bearing on Education. Cap. XXIV (Methuen, 1950). 2 Sobre el valor de los tests de laberinto ver pag. 101; también The Maze Test and Mental Differences, por 8, D, PoRTEUs (Vine- land, New Jersey, 1933), y Mental and Scholastic Tests, por Cyril Bort, 2.8 edic., 1947, pag. 254, 20 Tests de inteligencia para niftos La timidez, el nerviosismo y la falta de voluntariedad en la cooperacién afectan especialmente Jos resultados prac~ ticos de muchos nifios menores de 5;0 6 4;0, y constituyen una de las razones principales de por qué la estimacién de la inteligencia antes de los 4 6 5 afios es menos fiable que algunos afios después, El examinador con alguna experiencia en la aplicacién de tests de inteligencia deberfa poseer alguna prdctica con este tipo particular de pruebas antes de confiar en la validez de los resultados que obtiene, y comenzar sus trabajos con nifios que sabe se encuentren sobre el promedio, forzando la prueba para, superando Jo familiar en los tests, descubrir el nifio retrasado o “dificil”, y, especialmente, a cualquie- ta otro que parezca sospechoso de ser “fronterizo” o defi- ciente mental. Il. DETECCION DEL NINO TORPE O DEFICIENTE MENTAL Esta serie de tests es de gran utilidad para que el maes- tro sittie a los alumnos en un eficaz orden de rango en in- teligencia, seleccione a los superdotados o a los de menor capacidad y procure una discriminacién preliminar de po- sibles deficientes mentales. Sin embargo, la simple aplica- cién de tests, incluso por un experto, no deberia etiquetar definitivamente a un nifio de corta edad como “deficiente mental”, ni tampoco el CI basado sobre esta serie de prue- bas puede ser considerado como preciso equivalente del ob- tenido mediante otras. Si a partir del examen con estos tests aparece un nifio acercandose a la deficiencia mental 0 como fronterizo (con un CI bajo alrededor de 75), deberia ser. muevamente sometido a prueba por un experto sirviéndose de una scrie amplia de tests, p. ej., revision de TERMAN-ME- RRILL, para cuyo uso se requiere cierto adiestramiento. En el Apéndice se hallar4 una discusién, dirigida mds bien para el psicélogo, de los tests elegidos y de su situa- cién, de las nuevas pruebas y su tipificacién, y de los resul- tados preliminares obtenidos en las aplicaciones. Introduccion 21 Ill. PROCEDER Y PUNTOS IMPORTANTES AL APLICAR TESTS (1) El nifio debe estar en buenas condiciones fisicas —ni fatigado, ni dormido, ni hambriento—. Una enfer- medad grave puede afectar después las realizaciones durante cierto tiempo. (2) Someter a test a cada nifio sélo por un corto tiempo, variandolo segtin la edad: p. ej., veinte minutos sue- le bastar para uno de 5 afios. Si el nifio parece mos- trar tedio, cAmbiese la prueba o introdiizcase un es- pacio de juego, o difiérase temporalmente. Es impor- tante que el examinador mantenga una actitud de pe- netrante interés. Al nifio que prueba deberia dirigirse en concepto de juegos o “rompecabezas”. Sirve de ayuda el guardar las diversas piezas de aparatos en alegres cajas coloreadas que puedan ser abiertas por él. (3) Idealmente, el examinador deberia ser conocido. por el nifio y del agrado de éste. El primer nifio probado convendria fuera el de tipo mas hablador y confiado, pues sus reacciones asegurarian a los més nerviosos. (4) El examinador deberia actuar con el nifio en una ha- bitacién separada, pero si es extrafio a éste proba- blemente ayudard, ¢ incluso ser4 necesario si es de poca edad —2 6 3 afios— el que la madre o una persona conocida, como la maestra, se encuentren presentes, Sin embargo, debe decirseles, y subraydr- seles, que de ningiin modo intenten ayudar al nifio. Si no se dispone de una habitacién separada, se co- locar al nifio al fondo del aula dando Ia espalda a la clase. (5) El examinador deberia en primer lugar dirigirse al nifio en los mejores términos, jugando con él, 0, si 22 (6) (2) (8) 9) (10) Tests de inteligencia para nifios es muy pequefio, conduciéndole a entretenerse con algin juguete mientras preste poca atencién. Al objeto de procurarse répidamente una idea gene- ral de la inteligencia del nifio comiéncese sélo con tests basicos, que precisan poco tiempo y estén es- pecialmente bien tipificados (starred tests). Empezar con los starred tests prescritos justo para el periodo de edad por debajo de la del nifio some- tido a prueba, con el fin de darle confianza. Asi, para uno de 3 afios de edad comenzaremos con el test de los 21/, aiios. Si falla, pasaremos a la prueba de los 2 afios. Contintiese con las pruebas posteriores hasta que fracase en los starred tests de una determinada edad. Si un nifio es nervioso o muy timido, conviene aplicarle dos o tres pruebas muy faciles al principio, prescritas para sujetos dos o tres afios mAs jévenes. Habiendo conocido asi, aunque no de un modo neto, por medio de los starred tests, el nivel mental del nifio, procédase a la aplicacién de todas las otras pruebas por debajo de su edad en las que haya fa- lado en uno de dichos tests. Si fracasa es necesario ir “retrocediendo” hasta que se baje a una edad en la que resuelva todas las pruebas prescritas para la misma. Apliquense ahora todas las pruebas por encima de esta edad hasta que se Iegue a un grupo de edad en que el nifio s6lo resuelve bien un test para tal afio. Sonreir o decir “bien” a un nifio segiin termina cada test, lo acierte o no. Deben ser exceptuados de esto aquellos tests en los que hay varios items, como “de- finiciones” 0 “descripciones de grabados”. Si la pri- mera respuesta es errdnea, el alabar podria suponer el favorecimiento de continuar con respuestas de di- cho tipo. Mas bien digase: “Bien, no muy correcto; mira si puedes hacerlo mejor en Ia siguiente.” En ' Introduccién 23 caso de repeticién de némeros y palabras, si la pri- mera respuesta no es correcta digase: “Bien, no es lo suficientemente acertada; busca ésta.” (11) Ser en extremo cuidadosos en no proporcionar dato alguno al nifio en cualquier punto en medio de un test cuando parezca estar dudoso, especialmente en pruebas tales como las de tableros o laberintos (ni- mero 1 y nim. 8 para 4;0, nim. 6 para 5;0 y nim. 9 para Ia edad 6;0). Un nifio puede estar observando el rostro del examinador para captar un gesto sobre si esté actuando correctamente. (12) No corregir al nifio o darle la respuesta correcta ex- cepto cuando sea instruido al efecto, pues puede in- formar a otros que sean probados posteriormente. Es también deseable volver a someter a test a un nifio después de un intervalo y podrian necesitarse Jas mismas pruebas. En Jas primeras edades (1 y 2 afios) los tests pueden repetirse después de una 0 dos semanas. En los 3 y 4 afios los intervalos deberfan ser de varios meses, incrementandose el tiempo en Jas edades posteriores. Las estimaciones de la inte- ligencia son mis fiables si se basan sobre varias prue- bas, especialmente si éstas se extienden en un perfo- do de uno o més afios ', (13) Desconfiese de un resultado muy bajo, pues el nifio puede estar cansado, distraido, o en mal estado de 1 Cuando se aplican los mismos tests después de un intervalo corto, se espera cierta mejora en la realizacién, simplemente como efecto de la préctica. Asi, un investigador con tests de grupo hallé un incremento en CI de 106 a 113 entre una primera y segunda pruebas, repetidas en intervalo de una semana con series de tests similares, aunque hubo poco cambio en cuatro repeticiones poste- tiores. Ver D. M. McInrosn, Brit. Jour. of Educ. Psych., Vol. XIV, 1944, y en los Vols. XXI y XXII, arts. de E. A. PEEL. TERMAN y MERRILL indican que la repeticién de la forma paralela M sélo unos pocos dias después de la L (0 viceversa) resultaba en un incremento de 3 puntos en CI para edades de 2 a 436, y de 2 puntos para las de 5 a 16 (Measuring Intelligence, pag. 43), Estas pruebas son tests individuales similares a Ios de este libro. 24 (14) a5) (16) Tests de inteligencia para nifios 4nimo, juguetén, etc. Por tanto, conviene repetir el test después de algunas semanas, suponiendo que no se le hayan dicho cudles eran las Tespuestas correc- tas. Los resultados altos deben ser admitidos mejor (a menos que el examinador se haya excedido en ins- trucciones o sugerencias), excepto cuando el nifio ha tenido excesiva suerte en los tests que la implican en alguno de sus elementos. Es esencial que el examinador se atenga estrictamen- te a las instrucciones, asi como al proceder y la ca- lificacién. No es licito que se diga: “jOhl, este nifio podria hacerlo si realmente comprendiera lo que tie- ne que hacer.” La aptitud del nifio para comprender Jas instrucciones es a menudo una parte importante del test. Por tanto, no deben darse indicaciones su- Pplementarias al nifio més allé de lo que se da en aquéllas, Seré necesario repetir Jas instrucciones si el nifio es ligeramente sordo. La conversacién preli- minar puede prevenir este caso. HAblese siempre con lentitud, para que el nifio pueda seguir facilmente. Reparese también si no comprende, o no es capaz de comprender a causa de su dialecto. Antes de dar comienzo a la aplicacién de un test, Preparese un formulario de registro de los ntimeros de las pruebas al objeto de colocar Ja puntuacién de cada test. Hasta encontrarse familiarizado con los tests, andtense las respuestas siempre que exista la menor duda en su calificacién correcta, lo cual se comprobaré después. Si se trata de someter a prueba a toda una clase entera, o mas, no debe desanimar el que Ileve mucho tiempo la aplicacién a los dos o tres primeros. La velocidad de prueba aumenta gran- demente con un poco de practica. El primer nifio puede costar una hora o tres cuartos, pero después de muy poco tiempo bastar4 con menos de media. En unos pocos tests, especialmente los de “diferen- cias” (edad 6;0, nim. 5) y “definiciones”, existe el (17) (8) Introduccion 25 peligro de que un nifio informe a otros respecto a Jas preguntas que se le han hecho y a las respuestas dadas. Conviene organizar de modo que ninguno pueda comunicarse con otros que van a ser exami- nados la misma mafiana o tarde. Hay cierta compen- sacién en el hecho de que sélo un nifio muy inteli- gente es capaz de implicarse en lo que se pregunta y anotar al mismo tiempo las respuestas. “Nifios problema”. Si un nifio permanece no coope- rativo de un modo persistente, incluso cuando el exa- minador no es un extrafio para él, es posible que in- cidan causas emocionales especiales, que pueden ser en parte innatas y en otro aspecto ambientales. La mejora del medio (p. ej., evitar una mala vivienda) suele resultar en un notable incremento del CI en el transcurso del tiempo. La revelacién de las inhi- biciones emocionales constituye uno de los valores de la aplicacién individual de tests. Cuando es po- sible eliminarlas en las pruebas se revela un mayor nivel de inteligencia en un nifio retrasado, lo cual demuestra que su trabajo escolar esta sufriendo el efecto de tales incidencias. Los tests de realizacién, que suponen poco, o nin- gin, uso del lenguaje por el nifio (incluyendo algunos en los que realmente no debe efectuar una accién) son marcados con una P (Performance Tests), de modo que la puntuacién en ellos sea comparable fa- cilmente con la de Jos tests mas verbales, (19) Cualquier aparato que sea necesario debe ser prepa- tado previamente. Se relaciona este aspecto al final de cada afio-grupo de tests (ver pag. 136). IV. EDAD MENTAL Y COCIENTE DE INTELIGENCIA Exito en cada puntuacién de tests es 1. Si un nifio de 6 afios resuelve todos los tests para su edad, alcanza al 26 Tests de inteligencia para nifios menos el promedio correspondiente a los nifios de esa edad, Cualquier éxito en tests mas all4 de dicha edad (como para las edades de 7 y 8) hace que supere el nifio promedio de 6. Si, por ejemplo, resuelve todos los tests del afio-6 y ninguno de los siguientes, su nivel mental es el promedio de los 7 aiios y su EM (edad mental) es 7. Si, después de haber resuelto todos los tests de 6 afios, tiene éxito en seis del afio-7, pero falla en dos, queda com- pensado en estos dos si acierta dos del afio-8, por lo que también en este caso su EM seria 7. Si tuviera éxito en tests posteriores, su EM subiria todavia mds. Como se explica en Ia seccién sobre procedimiento, si un nifio de 6 afios de edad falla en alguno de Ios tests del afio-6, deben serle aplicados los anteriores hasta que, des- cendiendo, se encuentre en un grupo en el que resuelve to- dos. Entonces, el clculo de la EM parte de ello como base. Si resuelve todos los tests del afio-5, se partird de esta edad basica, 5. Por ejemplo, supongamos que puntué como si- gue: Tests del afio-5. Todos resueltos, EM basica 5. Tests del afio-6. Resuelve 7 de 10. Tests del afio-7. Resuelve 4 de 8. Tests del aiio-8. Resuelve 1 de 6. Los cuatro tests pasados a 7;0 compensan los tres no Tesueltos a 6;0, y queda uno en ventaja. Con el resuelto a 850, hace que tenga dos sobre el nivel afio-6. Esto es con- siderado como si fuera equivalente a dos de los 8 tests para 7;0 resueltos. Como */, = 1/,, la edad mental de ese niftio es 6'/,. (Adviértase que para este propdsito no se acredita mas por un test de afio-8 que por otro de afio-7.) El calculo es similar cuando se trata de medios afios. Si un nifio resuelve todos los tests del afio-3, cuatro de los ocho tests del afio-3;6 y uno del afio-4;0, esto se cuenta como cinco de los tests hacia 8 para 3;6. Es decir, como 5/4 de medio alto, o sea, 5/1, de un afio. Asi, su EM es 3 5/,,, 0 justo sobre 3 '/, afios. ——_ Introduccién 27 Cociente intelectual (CI). Habiéndose obtenido la EM del nifio, mediante una sencilla operacién aritmética, o sea, dividiendo su edad mental por su edad real o crono- légica (EC), legamos al CI. Suponiendo que el nifio de 6 aiios que considerdbamos antes tuviera precisamente 6;0 de edad, procederfamos como sigue: Edad real del nifio: 6 afios. Edad mental del nifio: 61/, afios. Cociente intelectual = 1 pS) _ edad mental 6/4 = ie “edad real «6 24 El CI es representado usualmente en porcentaje, por lo que se transforma en 104, es decir, justo superior al Pro- medio que es 100. Si la edad real del nifio hubiera sido 6 afios y 5 meses, su CI se calcularia como sigue: os a Poe 1 8 22 G97) 65/n 4 77 ae 0, expresado en porcentaje, 97, 0 sea, justamente bajo’ el promedio. La mayoria de los nifios tienen un CI entre 85 y 115 sobre escalas bien tipificadas. Un CI alrededor de 65-70 podria indicar un probable candidato a escuela especial pa- 1a deficientes. Sabemos, no obstante, que el CI varia algo segin el tipo de tests utilizados. El nivel de las pruebas que damos en este libro no debe tomarse como precisamente equivalente al de la revisién de Burt de Ja escala de BINET, ni a los tests més nuevos de TERMAN '* y MERRILL, aunque el nimero de pruebas en comin es sustancial, y Ja dificultad de los items que incluyo para las diversas edades corres- ponde estrechamente con Ja que puedan implicar los de las escalas de Binet o de TERMAN. 1 La distribucién de CI puede verse en Terman & MERRILL, Measuring Intelligence, pag. 41. si. * Véase el resumen de dicha distribucién en Keuty, Psicologia de Ja Educacion, Madrid, Morata, 5.* ed., 1972, pag. 377. WN. del T.) 28 Tests de inteligencia para nifios Vv. VALIDEZ DE LOS TESTS PARA LOS DOS O TRES PRIMEROS ANOS No se sabe con exactitud hasta qué grado las pruebas de los Ptimeros dos o tres afios son fiables en cuanto pro- nOstico de afios posteriores, sino sélo de un modo somero. Sin embargo, Ja deficiencia mental puede ser detectada ya al final del primer afio, y, a veces, incluso en los primeros meses’ *, Sabemos también que muchos hombres geniales han mostrado signos de precocidad al final de su primero © segundo afios? **, Por otra parte, en algunos casos (no muy numerosos cuando los tests han sido aplicados cuida- dosamente), han tenido lugar cambios considerables en las estimaciones de inteligencia general de un mismo nifio a diversas edades. Asi, algunos extraordinariamente dotados (que posteriormente dieron un CI de més de 150) no mos- traron precocidad en el caminar o en el aprendizaje del ha- bla 5, He hallado estrecha correspondencia en mis cinco hi- jos entre verdaderos primeros tests (a sélo 136 6 250) con pruebas de su inteligencia a los 8 6 los 10 afios. Ha sor- prendido encontrar constancia del CI entre tests dados a 1'/:, 2 y 3 afios con Posteriores aplicaciones tipo BineT a los 5 6 los 10 afios, pero, en general, son arriesgadas las profecias basadas en tests antes de los 4 afios. Unos cuantos nifios, por Supuesto, carecen de valor para extraer generalizaciones, y el constante trabajo de aplicar tests (especialmente la observacién de Jas primeras aparien- cias de la naturaleza gradual e incluso intermitente del des- ' GeseLt. proporciona ejemplos significativos de deficiencia men tal en los primeros 6 meses en su obra Infancy and Human Growth, * Ver Saxpstrom, Psicologia del nifto y del adolescent i Morata, 1969. (N. del T.) ed 2 Ver Cox, C. Mu: Genetic Studies of Geni anes f Genius, Vol, I (Ed, Tere A eistudio_itado se resume en sus aspectos principales, com- prendiendo Ios adios que duré, 1925-1946. Vor Brst, Como foun gar en Bducacién, Madrid, Morata, 1978, (N, del T) 3 Hortineworrs, L.: Gifted Children. New York, 1929, Introduccién 29 arrollo) me ha convencido profundamente del alto grado de dependencia respecto de las condiciones particulares de tiempo y prueba, en especial con los mds jévenes. Cuando falta la constancia con éstos, no sorprende que se obtengan diferentes resultados en distintas ocasiones con la misma serie de tests 1, Ademés, la gran influencia del estado emo- cional y de la relacién del nifio con el examinador hace que sea esencial el efectuar varias pruebas, preferiblemente a intervalos de unos meses, antes de llevar a cabo una es- timacién final de su inteligencia. Subrayamos, pues, que es necesaria extrema cautela en formular deducciones sobre la probable inteligencia ulterior si se basan en pruebas de edades 2;0 6 3;0, y nunca se ha- ran sobre un solo test. Sin embargo, puede decirse que un cierto ntimero de elementos son resueltos en un 50 6 60 % por los nifios de 2 afios y en un 90 % por los de 3 aiios. Los padres no han de preocuparse en exceso por una deficiencia en uno o dos tests particulares, pues no sabe- mos hasta qué grado la lentitud en muchas adquisiciones puede ser compensada por un desarrollo posterior mAs r4- pido, aunque esto no sea muy frecuente. Por otra parte, en el primero o en el segundo afios es posible que el am- biente, la alimentacién correcta y la compafifa simpatica, posean un efecto mas estimulante que después, y variando las condiciones en el momento de la prueba se mejoren los resultados *. En el Apéndice, pAg. 122, nos referimos a la validez de los tests de 2;0 y 3;0. Cuando Ilegamos a las edades de 5;0 y 6;0, encontra- mos que los tests son mucho ms fiables y estrictamente 1 He discutido 1a evidencia conflictiva respecto de la fiabilidad profética de los tests de GeseLL para los nifios de 1 6 2 aiios en mi libro The Psychology of Early Childhood: a Study of Mental Deve- lopment in the First Years of Life (Methuen, 1942), Cap. I. He dado asimismo evidencia sobre la intermitencia del desarrollo men- tal en la infancia, que resulta, p. ¢j.. en que un nifio ascienda hasta un cierto nivel evolutivo 'en razonamiento, una o dos veces en un cierto dia, no alcanzéndolo Iuego sino en unas semanas, con intervalos decrecientes. 2 GoopenoucH, F. L.: The Kuhlmann-Binet Tests for Children of Pre-School Age. (Minneapolis, 1928.) 30 Tests de inteligencia para nifos predictores de la inteligencia general a Jog 830 6 10;0. B. B. WAKELAM, que sometid a estos tests a 250 Nifios de 550, hall6 una correlacién de 0,81 entre los resultados de las pruebas y el posterior rendimiento educacional a SOUR, * Ver la nota 3 al pie de la pag. 116. Para una sencilla explica- cién de las correlaciones véase mi Obra Psychology and its bearing on Education, ne * Véase Ia estadistica en Best, op. cit. (N. del 7.) TESTS PARA DIVERSAS EDADES TESTS PARA LA EDAD 1;6 OQ (a). Utilizar cinco o mas palabras, adiciona- jes a “mama” y “papa”; ej.: si, nifio, guapo, va. (Pue- de ser necesario para advertir éstas cierto ntimero de dias de observacién. Cualquier otra reconocible en su significado similar a tales palabras deberia pun- tuar, como “ti”, nene, “nino”, “apo”, pos (pues), etc. 0 (b). Uso espontaneo de cualesquiera dos pa- labras (reconocibles) en combinacién. §j.: Papa va, bebo leche, puerta abre. El test puntiia 1 si se pasa una de las dos prue- bas, ya sea la (a) o la (b). Haber aprendido a inhibir una tendencia a tocar algin objeto prohibido sin repetir la orden. Control intestinal. (Con sélo faltas ocasionales.) Garabatear con un lapiz espontanea o imitati- vamente. Dar al nifio papel y un Mpiz. Si no ga- rabatea, hacerlo el examinador y darle de nuevo el Jépiz con un gesto adecuado. Desenvolver un caramelo. Mostrar un dulce ro- jo, amarillo o rosado al nifio, y tocar sus labios y lengua con él. Envolver ahora el dulce en un papel 34 10. Tests de inteligencia para nifios suave, de modo que quede cubierto, pero sin dobles, sencillamente. Darlo al nifio. Se puntia si el nifio logra egar al caramelo. Sefialar una parte del cuerpo a una palabra. Decir: “Sefiélame tu boca”, “mano”, “dedo”, etc. Pelota y caja. Proveer de una caja de base cua- drada de unos 30 cm de lado (0 una “cesta” de la misma dimensién hecha con papel grueso) y de una pelota o bola que el nifio pueda coger. Echar la pe- lota en la caja; retirarla y darsela al nifio diciéndo- Ie: “Pon Ja pelota en la caja.” Puntia el que la co- loque si est4 sentado o Ia haga caer en Ia caja si estd de pic. Realizar tres ensayos. Imitar la pronunciacién de dos entre diez palabras que haya oido a menudo, pero sin haber aprendido a pronunciarlas esponténeamente. (Cualquier imita- cién reconocible es valida para pasar Ja prueba.) Usar una cuchara sin derramar mucho, Ilevando algo de alimento al interior de la boca. Caminar solo mds de tres pasos sin ayuda alguna. TESTS PARA LA EDAD 2;0 1. Preguntar por algunas cosas en la mesa (dos al menos) mediante nombres reconocibles. 2. Control de la vejiga. Normal. Son tolerables fal- tas ocasionales. *3.' Construir una torre. El examinador construye una torre de cuatro o cinco cubos y dice: “Haz ti una como ésta.” El nifio debe construir una torre de al menos cuatro cubos, de tal modo que se sostenga (P) momenténeamente. Los cubos deberfan ser de unos 3 cm de arista (6 2,5 cm), que puedan cogerse f4- cilmente y no se mantengan con dificultad uno so- bre otro. 4. Nombrar tres de seis objetos comunes. Se- leccionar sdlo aquellos objetos que el nifio haya ma- nejado y ofdo nombrar con frecuencia, por ej., cu- chara, vaso, puerta, ventana, silla, chupete. Sefialar uno por turno y preguntar: “Qué es esto?” 5. Tablero. Preparar un panel fino de unos 15 por 22 cm. Cortar un cuadrado, un tridngulo y un cfrcu- ' Para la explicacién de los * aqui y en tests posteriores, ver la Introduccién, Apartado TH, pégs. 21 y ss. 36 Tests de inteligencia para nifios (P) lo (de sobre 3 cm, ordenados como en la figura de abajo). Insertar estas formas de modo que cada una “entre” con facilidad en su hueco correspondiente. Hacer que el nifio espere y atienda cémo el exa- minador coloca las piezas en su agujero. Quitarlas después y colocar cada una sobre Ja mesa delante de su propio agujero. Decir entonces: “Mételas en su sitio.” Todas deben ser colocadas correctamente, sin que sea preciso que las introduzca de manera exacta y total; es suficiente con que las pongan sobre el hue- co en la posicién correcta. Si el nifio se muestra sa- tisfecho y no ha situado todas las piezas bien, pén- ganse éstas de nuevo sobre la mesa y hdgase una segunda demostracién. Verifiquese un segundo ensa- yo, pero no mas. Punttia el colocar todas las formas correctamen- te, aunque sea en la segunda vez. *6. Usar adecuadamente dos o tres palabras en combinacién para formar una frase simple. (Cua- lesquiera dos palabras unidas servirdn.) Ej., “Mamé sombrero”, “Papa sale”, 7. Plegar un papel una vez. Una hoja de papel (ta- mafio libreta de notas) es doblada una vez o dos, mientras el nifio est4 atendiendo. Se le da otra hoja (P) similar diciéndole: “Haz esto.” "9, (P) 10. Tests para la edad 2,0 37 Un doblez puntia. Repetir una vez, si es nece- sario. Comprender preposiciones. Comprender y Ile- var a cabo el cumplimiento de dos érdenes (impli- cando preposiciones) de entre estas cinco: “Pon el lapiz sobre la caja”, “en la caja”, “tras”, “frente a”, “bajo”. Obedecer drdenes sencillas. Colocar frente al nifio tres 0 cuatro objetos que le sean muy familia- res. Dar tres érdenes simples, una cada vez; ej.: (1) “Dame la cuchara”; (2) “Pon la bola en el vaso”; (3) “gVes esta caja?, colécala sobre la mesa”. La demanda debe ser repetida varias veces. Deben re- solverse dos de tres. Imitar cualquier accién interesante. Por ejem- plo: leer, fumar, un andar cémico, 0, en respuesta a la madre, a una profesora conocida o a su nifiera, balancearse, batir palmas o mover su cabeza. El test es valido si una accién es imitada clara- mente. Aparatos necesarios: Cubos de construir, seis objetos comunes, tablero, papel, ldpiz y papel, dulce y papel, pelota o cubo, pequefia caja.

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