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ae Pe MIRALLES _ Comisaria especial para mujeres be Arete tr teil ule) S de Autores de Espafia \> A ae Soo el SS (Elche, Alicante, 1940) Licenciado en Filologi Roménica por la Universidad de Barcelona y Arte Dramitico por el Instituto del Teatro de eer) Pertenece a la generacién de autores que, Tee ee ee Re ue ene et ce ls En 1967 funda el Grupo Citaro con el que obtuva los premios nacionales Siges, por dos Rea Code om hace cas Defer eee ee Dep ieee RM Be ec RUE ei er og ec arores eee ee cei Espaiiola, Sus dkimos estrenos han sido Céfro agreste de olimpicos embotes, Cristobal Coén, El tring del diebloy Comisaria especiol para mujeres. Tiene editados los ensayos Nuevos rumbos del Ce eee Peet eed RE Cee RL Uo elo na ee Detect aad ee ea Fe ae UCR imce el lege ui Ure ae su apertura en 1989 hasta su cierre en 199], eee eee De a eee ET ee mb aE Premio Ateneo Maritimo, de Valencia (Ultramar Cerone) il ae Sa eR Lean ee De A aad dirige su Compatia Cataro e imparte clases Pea CRE ced Pr Alberto Miralles Comisaria especrat para mujeres Ecitado por Sociedad General de Autores de Espafia RCI GIS A Carmen Hierro, que me detuvo en 1975 y todavia no me ha soltado Somisaria especial para mujeres ss Comisaria especial para mujeres {POR QUE UNA COMISARIA ESPECIAL PARA MUJERES? En 1992, se presentaron en Espaiia 21.600 denuncias por malos tratos, Segtin e] Ministerio del Interior, el 80% de las victimas era mujeres, de las cuales se estima que sélo el 10% denuncié la agresién. {Por qué ese miedo? La respuesta la da un personaje en Ja obra: INES: “... porque si les pega su marido, que es un hombre, no van aacudir a una comisaria donde otro hombre la mirard como a una loca por quejarse de algo que él también hace en casa con su mujer”. Y a partir del rechazo de las mujeres a ser atendidas por hombres, que siempre las consideran “presuntas”, s i Especial. Pero el Ministerio del Interior la considera inoperante, dado el escasisimo mimero de denuncias, y amenaza con la clausura. Y en ese ambiente pesimista las mujeres policia discuten cémo evitar el cierre, Pero como dice la misteriosa asistenta... “es viernes y 13 de un ajfo bisiesto y esta noche habrd luna Ilena: no se puede ira peor”. ¥ efectivamente, comienzan a llegar denuncias, se producen equivocos, chocan los caracteres, hay un atentado y en el peor momento aparece la inspectora del Ministerio. No todo es fantasia. En 1988 se creé en Barcelona un Servicio de Atenci6n ala Mujer, Hasta ahi, la realidad. Pero como yo no soy periodista, sino autor dramiatico (y vivo, aunque algunos lo lamenten), cogé la realidad y Ie hice el prelavado, seleccionando después lo que me parecié menos descolorido. Nueve piezas me quedaron de la colada de la vida y sobre el escenario se las he tendido para que ustedes se las pongan si se identifican con ellas. Alberto Miraties Hay un poco de todo: tres policfas especiales y una asistenta especialisima a las que les van a complicar la jornada cinco representantes de la comedia humana, con sus esperanzas frustradas, su dolor y su alegria. Con ese material, jes pos ble escribir una comedia divertida? Yo lo he intentado, porque creo que el humor purga. Comisaria especial para mujeres % RESUMENES DE PRENSA LA VIDA SUBE A ESCENA “Es una de esas obras que hay que ver, y que cuando se ven es inevitable sentir un nudo en la garganta. Teatro valiente de hoy para el pablico de hoy, que puede ver reflejado en ese espejo que es el buen teatro uno de los rostros mds duros de nuestra sociedad.” ABC. 26.4.92 UN HOMBRE DE TEATRO “Bs, simplemente, la oportunidad de contemplar el teatro de uno de los autores espafioles actuales mas originales e inconformistas.” A. Fdez, Torres. El Mundo. 27.3.92 DIVERTIDA “COMISARIA ESPECIAL” “La conversacién entre los personajes es siempre fluida, no cansa, a menudo chispeante y el ptiblico se divierte con ese conjunto de mujeres disparatadas que se mueven por el escenario a ritmo de comedia de enredo, sin serlo.” Antonio Arco. La Verdad. 7.3.92 VERDAD Y FANTASIA DE UNA COMISARIA FEMENINA “La pieza resuelve con respeto y verosimilitud las situaciones mas graves.” José Henrique. Guia del Ocio. 6-12.4.92 SOLO PARA ELLAS. “Vuela por encima de los demas personajes la filoséfica mujer de la limpieza, de quien se sirve Miralles para hacerse oir y a la que presta su labia de divertido e ingenioso articulista.” Javier Vallejo. El Piblico. Nov-Dic. 92 LOS JOVENES Y EL TEATRO “Puedo asegurar que los estudiantes se sintieron satisfechos con la representacion.” Eduardo Galan, ABC. 16.4.92 COMISARIA DE MUJERES “Bs una excelente y divertidisima comedia.” M* José Ragué. Jano. 10-16.4.92 Alberto Miralles COMEDIA DE TEXTO Y CRITICA SOCIAL, “La mejor escena, una conversaci6n telef6nica con una comunicante tentada de suicidio, le cayé a Blanca Marsillach. La bord6é.” Lorenzo Lépez Sancho. ABC. 20.3.92 Después de una breve gira por Murcia, Cartagena, Lorca y Alicante, la compafifa Cétaro estrené Comisaria Especial para Mujeres dentro de los actos de Madrid Capital de la Cultura Europea, el 18 de marzo de 1992 en el Centro Cultural de la Villa, realizndose con posterioridad una gira por las Comunidades Aut6nomas de Extremadura, Catalufia, Cantabria y Castilla-La Mancha. Gomisaria especial para mujeres uw Comisaria especial para mujeres Reparto (POR ORDEN DE APARICION EN EN ESCENA) MARIANA Maria Asquerino RAQUELA... .. Charo Soriano. INES ccxsevecesearuie crest secs Pilar Bardem ‘TERESA. .. Marfa Paz Ballesteros CHICA (ROSA)... ANCIANA (PALMIRA)... .. Blanca Marsillach Elvira Travesi JOVEN YONKI(ANGUSTIAS).... .. Paca Verladiez Maria... ... Encarna Breis .. Ana Trinidad INSPECTORA ... Direccién: Angel Fernandez Montesinos Comisaria especial para mujeres 3 Acto Primero Como decorado, una Comisaria Especial para Mujeres, aunque nade en su despersonalizada y algo tétrica decoracién puede hacerlo suponer. Dos bances, un mostrador, dos mesas, sillas, un teléfono y dos puertas, la del despacho de Ia inspectora y Ia de fos lavabos. En Ja pared cenval hay colgaco un cuadro del Rey. Un gran ventanal enrejado permite que entre fa luz y el ruido ambiental que interese. Un reloj de pared, muy visible, ird marcando las horas segtin el tiempo teatral que van indicando los personajes en diferentes momentos de la obrei. EI reloj sefiala que faltan diez minutos para las nueve. Una fregona limpia poco, rezongando mucho y seguramente con bastante razén. MartAna.— jY esta noche luna lena! (Suspira) ; Viernes y luna Nena! Peor que martes, trece, embarcado y en alta mar. Y aflo bisiesto. Ya s6lo faltarfa un gato negro saliéndome por la izquierda. En uno de sus fregoteos acusa el cansancio de los riftones. jAY, pero cémo me arrasa la vida! |Maldito el dfa en que a mis padres se les ocurrié ir de excursién al cerro de los chopos! {Con lo bien que estarfa yo en el limbo de los justos natos! Escupe en el suelo y al instante se da cuenta de que siendo la asistenta, es ella la que debe limpiar. Tengo el cerebro torrefacto! (Se agacha y limpia) {Si es que la lejfa me aborrica! Suena el teléfono. Mariana se levanta y descuelga. Mientras habla, pasa el trapo por la mesa en un acto reflejo. 4 Alberio Miralles {Digame...? Sf, aquf es la comisarfa para asuntos de la mujer. iEn qué podemos servirle, caballero...? ;... Que su hija es lesbiana...” Si, ya sé lo que usted ha dicho, pero es que lesbiana es lo mismo, y sin embargo ofende menos; y aqui, jsabe?, intentamos ofender poco... Si... ,Pastillas? gUsted quiere saber si en esta comisarfa damos pastillas para curar el lesbianismo...? Ya... ,Y a qué se dedica su hija...? No se preocupe, esta llamada es confidencial... Mechera... Su hija se dedica a robar en los grandes almacenes. ;Oiga! ~Y por qué no pide pastillas para curar las manos largas...? {Pues que se dedique a otra cosas! Fregona, por ejemplo... ZQue eso ¢s qué...” Mire, sefor, siendo usted como es, ya es suerte que su hija no sea parricida, ademas de ladrona. Asi es que hagame el favor de pasar por esta comisarfa, que le vamos a dar pastillas. ;Tres tubos...! No, para su hija, no; jpara usted! (Cuelga). Este tfo es un virus. ;Pastillas! Pastillas le daba yo, pero laxantes, para que con su diarrea mental se disolviera de] todo. Suena nuevamente el tel fono y Mariana lo coge de un zarpazo jAbrimos a las nueve! Cuelga. En ese momento entra Raquel, la inspectora, mujer de unos 50 afios. Lleva un cartel enroilaco bajo el brazo. RagQue — Buenos dfas, Mariana. ¢Alguna novedad? MarrANa.— No, ninguna, inspectora. Mientras habia con Mariana, se acerca a Ja mesa y deja el bolso; luego va a la pared y tras decidir el lugar mas adecuado, dava el cartel, que es una marina. RAQUE — {Ha llegado Teresa? MARIANA.— No. RAQUE! — ¢¥ la walkiria? Martana.— Tampoco. RAQUEL.— jDeberia enfadarme, pero qué sentido tiene pedir puntualidad en esta comisaria...! MARIANA.— [Qué desanimo mis privativo! Ademias, son las nueve en punto. Fe Comisaria especial para mujeres 15 RAQUEL.— Ese reloj atrasa. MAriANA.— S6lo un minuto. RAQUEL.— Las mujeres somos tontas. Mariana.— Hay de todo; tontas, insensatas, zangolotinas, inhdbiles para la vida, tolondronas, de baba, de moco, benditas, disparatadas, y en plan desbarre estén las tontas de capirote subidas en la higuera de babia, sin olvidar a las mujeres policia. Raquet.— jPues vaya un consuelo! MARIANA.— Si quiere lo retiro. RAQUEI — (Para qué, si va usted a seguir pensando igual? Mariana.— Eso sf: tengo muy recias mis convicciones. (Mira ef cartel) ¢,Y ese realce acudtico? RaQueL.— Si ésta es una Comisarfa Especial, no vamos a poner carteles de facinerosos buscados por la ley. Y como no nos han dado presupuesto para poner cretonas... MariAna.— Pues luce mucho, sf sefiora, aunque yo hubiera preferido algo abstracto en la lfnea light de un Saura o un Chillida, RAQUEL.— ;,Y se puede saber cémo siendo tan culta es fregona? MARIANA.— No soy fregona. Soy un elemento individualizado del colectivo menos favorecido econémicamente. RAQUFL.— ¢Y he de decir todo eso cuando quiera Iamarla para una urgencia? MaRIANA.— (Jozuda) No soy fregona. RAQUEL,— Pero friega. Martana.— También les aguanto a ustedes y no por eso voy a ser aguantadora. Raqurt.— Pongémonos de acuerdo. MarIANA.— (Como si regateara) Asistenta y no se hable mas. RAQUEL.— Si lo prefiere... Mariana.— Se corresponde més con la realidad. Asistenta porque les asisto a ustedes que estdn desasistidas, y asisto también a los que Ilaman a esta Comisaria Especial confundiéndola con la farmacia de guardia, ——<$< $< $< $$ $$ 16 Alberto Miralles Raguet.— {Llamé alguien? MARIANA.— Si. RAQUEL.— Le dije que no quiero que coja el teléfono. ,Quién llam6? MariANA.— Herodes. RaQuEL.— Dejémoslo. MarianA.— Tiene usted la moral del vencido, que se rinde antes de que le ataquen. La frase es de Shakespeare. RAQUEL.— Pero Mariana, usted es culta, ademas de lista, y podrfa hacer, no sé, oposiciones, aunque fuesen de las faciles. MariANa.— En ésas tengo que competir con licenciados en paro. RaQuet.— ;Ah, claro. Mariana.— ... Y no voy a quitarles a esos chicos que empiezan el pan de la boca. Raquet.— Nunca sé si me habla en serio o en broma. MARIANA.— Pues no veo yo que se ria usted mucho. RAQUEL.— Como que me veo firmando oposiciones. Mariana.— ¢Los policfas no son funcionarios? RaQueL.— He querido decir que si esta experiencia es un fracaso, me devuelven a la oficina con el matasellos por herramienta. MarIANA.— También es una fijacién la de ustedes, los policia: matar aunque sea sellos. RaQueL.— jMariana! Mariana.— Perdon. Ha sido un pronto influido por los medios de comunicacién; la prensa roja, ya sabe. No queria ser sarcdstica. RAQUEL.— (Resignada) Hace bien, asi me voy acostumbrando. Mis jefes son mucho mas hirientes que usted. Y lo que voy a tener que ofr de sus labios como esta experiencia fracase... MariANna.— No fracasard. RaQue..— Pues no veo que aquf acudan las mujeres buscando un trato mejor que en las demas comisarfas Martana.— Es que ustedes ponen una tienda por la mafana y esperan agotar existencias por la tarde. Comisaria especial para mujeres 7 RAQUE (Esgrimiendo papeles) Una denuncia por malos tratos del marido, anulada a las dos horas por supuesta “reconciliacién”. MariAns.— No sea mal pensada, inspectora. RagQueL,— Como que no me dan motivos. Cuando vino a retirar la denuncia tenia mas morados que cuando la puso, Mariana.— Dijo que eran mordiscos de pasién. Raquet.— (Con otro papel) Una joven desaparecida que resulté tener 45 aijios y estaba con su amante de 22 en un hotel. Su madre, de 77, nos dijo que la “nena” estaba siendo violada. Mariana.— | Qué suerte! RAQUEL.— Y aqui hay otra: una actriz que denuncié a un periodista por Hamarla “humanoide vaginal” y “mujer orificio”. Eso es todo, Un éxito, vamos. Mariana.— Se olvida de las lamadas telefénicas. RAQUEL. ;Vaya un consuelo! {Se ha dado cuenta de que nadie llama cuando hay culebrones en la tele’? MariAna.— Algunas si llaman. Raguet.— Aprovechando los anuncios. MariANA.— [Eso es! A ustedes les falta lanzamiento publicitario. Una pagina en los peridicos y abarrotan. RaAQUEL.— Mariana, {no se ha fijado en nuestras “clientas”? Un factor comin en todas ellas es la procedencia de una clase social baja. sas no leen los periddicos. Ni siquiera son noticia. Pero saben, al menos las del barrio, que esta Comisaria tiene un servicio especial de ayuda a la Mujer, en el que por ser también mujeres las que lo llevamos, comprendemos mejor sus problemas. Suena el teléfono, Antes de que lo coja Raquel, lo hace Mariana, Mariana.— Comisarfa de Distrito. Servicio de ayuda @ la mujer. Aqui la sargento Mariana, ;digame? Raquel hace gestos exbresivos de derrumbe moral, (Tapando el auricular, a Raquel) Dice que se quiere separar y pide conseio. Alberto Miraltes RAQUEL.— Digale que se pase por la comisaria. MAniana.— (Al teléfono) Comprendo, sf, sf... Pero es necesario que se pase usted por la comisari ¢No puede...? 4Las piernas...? (Cudntos...? 2Y su marido..? Esta bien, pasaremos nosotras. (Direcci6n...? Via del Ferrocarril, 17. Gracias por su confianza. (Cuelga). RAQUEL.— No le ha preguntado su nombre. MariAnA.— {Cudntos matrimonios con 82 afios ella y 87 él, cree usted que viven en la Via del Ferrocarril,17? RAQUEL.— 4 Y se quiere separar’? Mariana.— Y hard muy bien. El le pone los cuernos con una vecina tres afios mas joven que ella. RaQuEL.— {Pero qué se le puede decir a esa anciana de 82 afios? MARIANA.— Que se separe y empiece una nueva vida. Uega Inés. Es una mujer policia, abogade, alta, adusta, morena, de unos 40 afios. Viene de mal humor y con un cuadro envuelto debajo del brazo. INES.— jBuenos dias! RaQuet.— No lo parecen para ti, Inés. Inks.— Es que no lo son. MariANa.— La luna, que empieza a influir. RAQUEL.— La luna, y que es viernes y trece. Ines.— Para mf es viernes y trece desde el dia en que me casé. Mariana— gLa dejé él? INES.— Le dejé yo, jFaltarfa mas! MariANa.— Pues no lo entiendo. Deberfa estar contenta. InEs.— Pero es que mi marido me pide manutencién. Mariana.— (Uy, que afrenta! RaqueL.— No es posible tener las ventajas de los hombres y de las mujeres a la vez. INES.— ;Y por qué no? Nos merecemos un par de siglos de compensaci6n, rs Comisaria especial para mujeres 19 Martana.— Un cafetito? INEs.— (Sorprendida) {Nos han dado presupuesto para una cafetera? MaRIANA.— Es de mi termo. INES. — Ya me parecia. MariAna.— Sf ono? I MARrIANA.— Yo no cargo nada, que luego se dispara. — Que si, Mariana, que sf: café, y si es posible cargado. Ings.— jVaya, ademas esti graciosa! ;Si no me rio me seguirds ofreciendo café? Inés después de dejar el bolso en su meso, comienza a desem balar el paquete MakIANA.— Pues con ese humor, menudo consuclo van a tener con ustedes las mujeres que vengan a la Comisaria. InES.— {Pero qué mujeres? ;Pero qué comisaria? Esto es un inyvento machista. Crean una Comisaria Especial para Mujeres y asi se quitan de encima las responsabilidades. RAQUEL.— Inés, no te entiendo: a ti te parecié una buena idea. InNes.— Las ideas necesitan ponerse en practica. ;Hay cafetera? No. ,Cuantas Ifneas telefénicas nos han concedido? Una, ;Y coches patrulla? Ninguno. ;Cudntas policias somos para atender a un publico potencial de cien mil mujeres? Tres.,Material operacional? De risa. Y encima nos meten en un sdtano que parece un zulo de los maquis del 36, Cuando fracasemos dirén que las mujeres no necesitan trato especial, y vuelta al sistema anterior donde todas somos presuntas. Y otra vez la desconfianza y otra vez a aguantarse. porque si les pega su marido, que es un hombre, no van a acudir a una comisaria donde otro hombre la miraré como a una loca por quejarse de algo que é] también hace en casa con su mujer. RAQUEL.— También para ti todos los hombres son presuntos. Ines.— Es que lo son, RAQUEL.— Pues eso es pensar como ellos, solo que al revés. INES.— {Pero tengo 0 no tengo raz6n? —_—— 20 Alberto Miralles Raquel se abre de brazos intentando encontrar una respuesta, La tengo Mariana.— Uno a cero, inspectora. RAQUEL.— Usted a lo suyo, Mariana. MARIANA.— Si es que le faltan argumentos. Tenfa que haberle dicho a la walkiria, perd6n, a Inés, que tres policfas son mas que suficientes para atender al mujerio que viene, y que no es muy nutrido, precisamente. RAQUEL.— ¢Y ese café? MARIANA.— De Brasil. Raguet.— (A Inés) {Qué levas ahi? {No se INES.— Es. RAQUEL.— Ya te dije que no. Ings.— También dijiste que ésta era una Comisarfa Especial RAQUEL.— Sf. INI — Que se aceptaban todas las ideas. RAQUEL.— Si. IN s.— Que para las visitas, la primera impresicn era decisiva. RaqQuet.— Si. INE! .— Que las paredes estaban desnudas y eran deprimentes. RAQUEL.— Si. INES.—Que ibas a colocar una marina. Raquet.— Si. INEs.— Que ya la has colocado. RAQuEL.— Si. Ings.— {Puedo yo colocar mi cuadro? Raquei.— Si. INES.— Pues apartate. MAariANA.— Le traeré una escalera. Raquet.— (A Mariana) ;{Quintacolumnista! Comisaria especial para mujeres 21 Entra Teresa. Es la otra mujer policia. De unos 30 anos; bien vestida, atractiva. Psicdloga. Viene con un pafiuelo en ia cabeza que le ocuita los rizadores. TeResa.— ¢Alguna novedad 0 estamos como siempre? MARIANA.— {Eso es optimismo Centurién! Qué dfa nos espera, San Ines.— (A Teresa) ;Vaya ojeras! ‘TERESA.— Tengo la menstruaci6n. In — jPero si la tuviste la semana pasada! Terrsa.— éEs que me las cuentas? Una MENStruaci6n es una vez al MES. A.— {Pues tendré una SEMANStruacion! .— (A las otras) Nos va a dejar sin estrégenos a las demas. Teresa.— A tu edad no creo que tengas muchos. INES.— Pero qué dices de mi edad, si ti tienes...? TERESA.— (Interrumpiendo) {Mentira! No son tantos. RaQueL.— Inés, cambiemos de tema. Int .— Esta bien, continuaremos la semana que viene..., cuando vuelva a tener el periodo. Topas.— (Menos Teresa) jInés! TERESA.— {He dicho algo raro? Ines.— Lo raro es que no lo dijeras. Raquet.— {Vamos a emperar de buena mafiana? MARIANA.— Si quieren, en vez de café les hago tila. Las tres la miran, iTres litros! Topas — jMarianaaa! MARIANA.— Si se ponen asi me presento como clienta y les cuento mi vida para que hagan practicas. jSe las ve tan aburridas y ociosas...! Alberto Miralles Raquel entra en su despacho. Mientras, Mariana ha ido a por ta escalera y se la da a Inés, Ines.— Ociosas y aburridas. Lo uno por lo otro. Martana.— Pues hay que distraerse. TERESA.— {,C6mo? MariAna.— Cambiando de aburrimiento. TrR! — Yo aporto el hilo musical. Teresa saca una radio cassette y pone musica cldsica. INEs.— Cambia de emisora. TERESA.— Traigo cassettes, también. Busca una emisora con musica heavy. Tnes.— {Tienes tangos? MariaANa.— Esto esta mejor. ;Marcha, marcha! Mientras, Inés se ha subido a la escalera y descuelga el retrato del Rey, Sale Raquel al ofr la misica, RAQUEL.— {Qué es eso? (Senala Ia radio). Trresa— Los 40 principales. Rague.— Aqui tratamos a todo el mundo igual. Esto es una Comisarfa... ‘TerFsa.— (Al mismo tiempo que Inés y Mariana) ;... Especial! RAQUEL, Y tan especial. A este paso acabaremos poniendo neones destellantes en la puerta. Boja el volumen INES.— (Déndble el cuadro del Rey a Teresa) Agudntame esto. ida. TrrEsa.— Sabfa que eras radical, pero no regi INEs.— Pdsame ese otro cuadro. Trrrsa.— (Lo mira) Si te dejaran, cambiarias el himno nacional por la cabalgata de Walkirias de Wagner. ji Comisaria especial para mujeres 23 Teresa le da el cuadro y, al colgarlo, el puiblico puede ver que es un retrato de la Reina. INE: (Lo mira y duda) No sé, no sé. RAQUEL.— Pues lo has elegido ti. INES Porque no he encontrado uno de la Reina a caballo. TERE! A.— Y con el caballo pateando al Rey. Raquel vuelve @ entrar en su despacho, Teresa sube el volumen de la radio y escampa sobre la mesa objetos part maquillarse; después se saca el pafiuelo de la cabeza y comienza a desenrollar fos rulos con un peine grande Ines.— (Por Teresa) Para algunas no hay aburrimiento posible. Se traen el trabajo de casa. TERESA.— No he tenido tiempo de arreglarme. Y como Raquel quiere puntualidad germanica, ya me dirds. InBs.— (Ojeando fa mesa) Pintaufias, pintalabios, pintacejas... Pareces Velazquez. ‘TERESA.— Y tii uno de sus enanos. Ines.— {Cuando va a venir el peluquero y la manicura? TERESA.— No te hagas ilusiones. Contigo no se puede hacer milagros. Anres.— Pues como entre una inspecci6n... Martana.— O alguna clienta. Yo le venderia entradas. Las bos.— jCallate! MARIAN! Me callo, pero atillo por dentro. Teresa. Perdona, Mariana, no hemos querido ofenderte. Mariana.— (Por Inés) Y la otra? INEs.— También, Mariana, yo también te pido disculpas. La walkiria no ha querido molestarte (Cada vez mds irritada) Ha sido un pronto irreflexivo, la mala sangre que nos hierve y envenena; jte pido perdén, lo siento, me avergiienza haberte ofendido...! Mariana.— (Retrocediendo) No, si yo no. 24 Alberto Miralties INES.— (Desmedida) ... Estoy desolada por mi actitud improcedente. Soy una desalmada, no tengo sensibilidad, siempre estoy de mal humor, busco continuamente pelea y me arrepiento, me arrepiento mucho, muchisimo, y te pido perdén. Me perdonas? Martana.— La perdono y la comprendo. INES.— (Confundida) ;~Me comprendes? MARIANA.— Sf, comprendo que alguien tiene que hacer el trabajo sucio y a usted le gusta hacer horas extraordinarias. .— jMariana. Sale Raquel y baja ef volumen de la radio Ragurt.— Ya sé que es imposible que no os pelegis, sélo os rego que lo hagais en voz baja para no asustar a la gente que acaso venga a pedir consuelo (Se da cuenta de los rulos de Teresa) No esta mal. Trresa.— (Sorprendida por la ausencia de reproche) {No est mal? Ragurt.— No. Es una buena idea. Cuando venga alguna mujer se encontrara Como en su Casa. Irs. Pues habré que pedir presupuesto para hatas y zapatillas con pompén. MARIANA.—

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