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Juan Camilo Iles Quintero

Taller 1

A lo largo del documental es posible visualizar el carácter cotidiano de un instituto psiquiátrico,


donde los diferentes planos intentan reflejar una realidad que muchas veces es completamente
alterada por el concepto común que se tiene de estos hospitales, dónde se suele creer que hay un
ambiente descontrolado o en alguna medida tenso, que tiende a reflejar la condición de aquellos a
los que alberga.

Sin embargo, a lo largo del metraje se puede observar que, si bien hay momentos tensos y de
exaltación, también existen esos momentos de diálogo y evaluación del paciente, e incluso
momentos tan llenos de calma como el de una enfermera preparando las medicinas que sus
pacientes han de tomar, o el de un par de colegas almorzando y discutiendo acerca de su trabajo.

Adicionalmente, se nos muestra el esfuerzo diario, que ya se ha vuelto cotidiano, del personal
médico con el fin de asegurar el bienestar de sus pacientes, y esto se observa desde los detalles
más mínimos, como es el de hablar con los pacientes en lugares fuera del instituto, tartar de
generar conversación cuando es posible, asegurarse de que el paciente tenga todo lo que requiere
para pasar una estancia lo más cómodo posible, entre otros aspectos que demuestran el esfuerzo y
la dedicación que implica trabajar en una institución de salud mental.

Otro aspecto que es importante resaltar es que el hospital cuenta con los elementos y los recursos
necesarios para apoyar el proceso de tratamiento de los pacientes, y esto es notorio cuando se dan
casos en los que el paciente debe ser internado y el personal médico esta presto para comenzar el
tratamiento lo más pronto posible. Además de ello, en unas cuantas tomas se muestra como el
hospital intenta mantenerse abastecido de los medicamentos necesarios, que naturalmente son
requeridos para que el tratamiento del paciente avance.

Dado lo anterior, es posible concluir que el documental muestra de una manera real y muy cercana
la rutina de una institución mental, haciendo énfasis en la necesidad de un personal médico
calificado y comprometido con los pacientes, teniendo en cuenta que no se trata de una tarea fácil,
pues también requiere de recursos esenciales como los medicamentos y la disponibilidad de
instalaciones donde el paciente puede llevar su tratamiento a cabalidad, garantizando una mejora
progresiva. Lo anterior también nos lleva a pensar que en muchos casos la carencia de alguno de
los elementos mencionados conduce a un estancamiento en el estado del paciente e incluso al
empeoramiento de este, generando así consecuencias no solo en su salud mental, sino también
arriesgando futuros incidentes que puedan afectar a la sociedad.
Por otro lado, vale la pena resaltar en el documental es como nos muestra los diferentes estados
que puede tener un paciente y como se pueden comparar de un paciente a otro, haciendo un
énfasis en el concepto de que tener una enfermedad mental no significa estar loco como indica la
creencia popular, ni tampoco implica que el paciente sea incapaz de razonar de forma cotidiana.

El caso de Héctor es un caso muy particular, como lo son cada uno de ellos, sin embargo, es él
quién nos permite asegurar que el hecho de tener una enfermedad mental no significa perder la
cordura. Por el contrario, hablamos de un hombre que lee más libros de los que leería un
ciudadano promedio y que además tiene dotes artísticos que puede manifestar en un lienzo
mucho mejor que otras personas que no requieren atención mental.

Sin embargo, también se hacen visibles sus delirios persecutorios, cuando cree que su mamá y sus
vecinos son cómplices del proceso de ingreso en el instituto por el cual el paso, llegando a pensar
que su madre de dio drogas que alteraron su comportamiento, y es en este momento cuan Héctor
nos permite ver de primera mano un episodio paranoico.

Adicionalmente a lo largo del documental se muestra brevemente un caso de un informático que


tenia episodios de psicosis donde la realidad se veía alterada y él no podía concebir el significado
de las palabras, más allá del esfuerzo que realizara. Sin embargo, una vez finalizada la crisis era
capaz de comprender y escribir las palabras conscientemente, demostrando una vez más que en
muchos pacientes de estos institutos no se vive un estado constate de afectación mental, sino que
por el contrario esto se vive por momentos que pueden ser muy distantes entre sí, y que en el caso
del paciente mencionado no fueron recurrentes de modo que puede llevar su vida trabajando de
manera cotidiana.

Por otra parte, es posible apreciar que hay pacientes en estados más críticos que pueden
asemejarse un poco a el concepto común que se tiene de alguien internado en una institución
mental, dichos pacientes muestran poca voluntad para expresarse o para tomar sus medicaciones,
mientras que otros manifiestan su voluntad cooperativa, sin embargo, demuestran una carencia de
lógica en sus palabras, algo que es natural a su condición.

En conclusión, el documental permite considerar claramente que cada paciente es completamente


distinto, y que el hecho de requerir asistencia mental no significa que la persona tenga un
impedimento mental o que actué sin cordura como es popularmente concebido, por el contrario,
existen gran cantidad de pacientes que manifiestan episodios que requieren atención pero que no
les impiden vivir su vida de manera cotidiana.

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