You are on page 1of 215
AUTORES, TEXTOS Y TEMAS. Maurice Halbwachs CIENCIAS SOCIALES cakes digit por sat Bein » LOS MARCOS SOCIALES DE LA MEMORIA Postfacio de Gérard Namer Trnducci de Mamet Antonio Bacay Michel Muga ots re Se Sear Sees A ANTBROPOS LOS MARCOS SOCIALES DE LA MEMORIA. ‘Genes Ulead Ctl ens 200 oe | men -Apnanns 2 nel 3 ny a “Tid cri: sco sain de de ier einen ops Eri 2008 Boo Ain Miche SAP 1954 Sanops aa 204 ‘ike dies El Rak Bred) enced edopescm errr ears tho Cenc Soc dela Une crept Gey foci de Gar zoos Sas ‘es Data eal de Vene isin eens Drpuioept 9.202006 Biz lesen y contac Phd Sev Eres hens) Rak Tye 73098 speton Nowe Vea 3 Moncada Reine AimprenenEpi-Prina Spa PROLOGO. Recientemente, cuando hojedbames un vigjo volumen del Magasin Pittoresque,lelmos una singular historia de wna nia de 90 10atios que fe encontrada en los bosques, en las inme- diaciones de Chalons, en 1731. Nunca se supo ni de dénde venta nien qué lugar habfa nacido y, adem ella no guard hingin recuerdo de su infaneia. Relaclonando los detalles ddados por ella de diversas etapas de su vida, pudimos inferir ‘que nacié en el norte de Europa y,cabe sospechar, donde los fesquimales, y que fue levada para las Antillas y inalmente ‘para Francia. Ella aseguraba haber atravesade dos veces con: Siderables exiemsiones de mar, yparecta turbarse cuando see ‘mostraban imdgenes que representaban chozas y embarca- ciones del pats de los eaquimales,o focas, ocaa de azicar u otros prodictos de islas de América. Ademds, crela recordar ‘con muchisima nitider que haba sido esclava de una seRiora {que la estimaba conelderablemente, pero que el amo, no pur dliendo soportarla la habia hecho embarcat! ‘Sireproducimos eae relat, del que desconocemos su au- tenticidad y que solo samocemos de segunda mano, es porque nos permite comprendar en qué sentido podemos decir que la ‘memoria depende del entorno social. A los 99 10 aftos, un nino posce numerosos recuerdos, recientes y también lejanos. T Mapai Porque, 899. 1 Cone referencia later ach actrees n ei tear de Poets 1 in ‘lesen best en en eed <éposrta silo separaran bruscamente de ot uyos, rans forsindolo aun pa donde nose habla lengua, en donde Fret aspeco de sus hablantes, ni de oe hagas, ni de sus Tbtosycostumbres, no Henen nada que le resule familar para ea thionces?Elninoba abandonado Una sociedad para pasar a otra, Parece qu en un primer momento haya perdido Tefacalid de recordar en esta ma todo lo que ha hecho, todo To quel impresionaba y qe recordaba, sn ning es fore, cml socked de origen, Para que cieros reeves Inclerfos eincompltosreaparezcan es necesario que en la Stctedd donde se encuentra en sl momento presente, ele Iruestealmenos imagenes ue recontryan el grupo Yl medio de donde ol ha sido srrancado. El ejemplo anterior no es mis que un caso extreme, Pero siezaminamos mis de cere el modo come recordamos, reco poceremos ~indudablemente- que la mayoria de nuestros ‘eouerdoysemaniistanen sh momento qe mesos paren tes amigos w otras personas los evocan. Muchas veces nos tsombramos cuandoleemos ens ttados de pseologiadon- ‘osc estulaeltcma de lamemoria, quee! hombre peda ser tstudiado como un ser aislado,Parece que para comprender fuentes operacionce mentale, debeos paride indo JTeortar tos los low que to unen con Ta sociedad de sus Zemefantes Sin embargo, es en la sociedad donde normal- Tent clhombreslquercous ees, eval dondelos evo. {los reconoce 3 Tos localiza, Contemos en tna jomada el ‘Mimero de recucrdos que hemos revivid, de momentos en {tc hemos tenido raconesdiectas indectas con ots ombres: En ess sso, nos daremos cuenta que la mayoria de las eces uillzamos el recurso de nesta memoria para ‘espondera preguntas qué otras personas nos plantean, ave ‘nonemos Podtfan hacermosas, que ademas, para respon Gri tenemos que colocanos cs agar haciendonos ver emo parte del sino grapo o de grupos semejants, Pero prslemos preguntarnos st aguello que ex cleo para un gan fimero de estos recuerdos no podria srlo para todos. Lo tnis ual esque yo me acuerdo deagulo que los ates me Iniueonareorda qu su meroria viene enayda de a mia {huelaimfaseapoyaenia de clos, Almencs, en estos casos, ln Shanifetacion de mis recuerdos no iene nada de mistriovo. No hay que averiguar si se encuentran o se conservan en cerebro o en una recéndita parte de mi esprit, donde yo serfa, por lo demas, el nico que tendia acceso. Puesto que Jog recuerdos son evocadas desde afuers,ylos grupos de los aque formo parte me ofrecen en cada momento los medios de reconstruiros, siempre y cuando me acerque a ellos y adopte, al menos, temporalmente sus modos de pensar. Pero real: ‘mentees asi en todos ls casos? Es en este sentido que existirfa una memoria colectiva y los marcos sociales de la memoria, yes en la medida en que rhuestro pensamiento individual se reubiea en estos marcos ‘y participa en esta memoria que seria capay de recordar. Ast Se comprendera que nuestro estudio te inicie por tno e i= smaba de personajes que el autor del libro habia creado, y que aquellos se habituaban a encontrar, como él mismo, relacio- res entre los aspectos dela naturaleza material y los senti- ‘mlentos ols stuaciones humanas:* ‘Si, por otra part, las Confesiones son a tal punto evoca- doras,gno es porque el autor nos cuenta, siguiendo el orden de su sucesién, los grandes y pequesios hechos des vida, nos rnombra y nos deseribe los igares, las personas, yque, can do precisa ast todo lo que podia ser basta con que nos indique en téeminos generales Ios sentimientos que tuvieron impor: tancla para el, para que sepamos que todo evanto permanceta de ese pasado, todo cuanto se podia encontrar, nos resulta ‘ahora accesible? Pero lo que nos entrega es un conjunto de ‘datos sacados de la vida socal de su tiempo, es lo que los ‘otros pensaban de él o lo que él pensaba de Tos otros, es el juielo emitido por alguno de aquellos que le freeuentaban, es ‘en.esto que surge comio parecido conlos otros, que surge tam ‘bien como diferente de ellos. Esas diferencias mismnas se ex presan con respecto a la sociedad: Rousseau siente que ha Tevado ms lejos que los otros algunos viciosy algunas virts- des, ceria ideas y certs ilusiones, que nos basta, para cono- cerles, mirar en tore nuestro y en nosotros mismos. Certs ‘mente, nos impone cada ver mas su punto de vista sobre esta Sociedad y, a partir de ella, es sobre él mismo que somos relanzados: pero como, fuera de ese punto de vista, no alean 2zamos nada de él mismo, es porla idea solamente que él se ha hhecho de os hombres en medio lejos de los cuales ha vivdo, ‘que podemos hacernos una idea de lo que ha sido él mismo. En cuanto a sus sentimientos, ellos no exstian ya mas en el ” momento en ilo deci: co entoncesconceimot erage coadro que nos presen y donde lo ha 22 uo sin tener bao su mirada un modelo? aoe ie bjtanosquenovenemosel derecho de reduc aaa dea memoria ata reconsrwceén, Nos emit tons nmato que ns per, partendo dl pine fla gueccupar el pasado, orientar nuestra mente Fre pone hacia tal period de ee pasado, Peo esos ae eeeuts cn accion evan los eewerds aparece, ‘lP indsinaigpenablereanrunosyotres, median- Teer abajo mental comparable a nuestros razanamienos, $.Supone que unavezqueet lj de recuerdos ba penetado Seren Me hemos aero se intemay se deratia Pot caste ranimento a sa de recuerdos es continua. Se Tere reouensin que nos dejamos vara través de aco die ty pucattos recuerdos, pore lo dela memoria. En Tien una en ee momento miestasfaculiades niles (eer Gece preferible ae las dejaramos dorm. Toda re Tanda Romer al ego de desviar nuestro pensamiento ¥ ae rca el ms enonces estar pasion adopt lt ‘ektad eum simple espectador y escuchar ls respursas ave aa nr al encuentro de prepuntas que no tenemos ene lp de planter, 208 haba de asombroso, per rea pasando est revisi a toda serie de alos ye verrtictos que han lenado aos, meses, das (Anse semen echo de ancontraros con rasos yeaacteres Taste Cuaessuperan momento considerad, yes nian ropa econjunton ms generals, alavez mas rales reales) ceome poeta er de ota manera puesto GubBenamos conciencta, en cada momento mismo tem see aera agueto que sucee en el intri de nucst© 30, ¥ Pe a oe ano sine por nosotros, de todo cuanto nosinte- seen dos puposo de as socedades de los cules esi yan? Zconstye ana rin para eee Ueno Po- a edar uestro pedo sno por easy nD estamos sa onl contara por et echo de quea dis en ave purse reer son mis pei y ners, nosnn le MeesEo eenmos en un arco gsheraly exterior sno Sos 1 Ftarnctors sociales que foman agar en a sere de ee canosimtemos no pardesprendese no paracon- 4 fundirse? En otras palabras, una fecha o un lugar adquieren fen ese momento para nosotros una significaciéa que no po- ‘ria toner para otros. Et por la reflexién, a condicion ‘Ge sslala de nuestros otros estados, que los pensariamos de ‘manera abstacta, y que se identifcarian con lo que son para ‘nuestro grupo, Pero, precisamente, cuando evocamos ast mues- {ros recuerdos, nos abstenemos de reflexionar acerca de ellos, y también de plantearnos cada uno de ellos de manera aisla- a, Habria, en otros terminos, una continuidad de recuerdos {que serta incompatible con la discontinuidad de los marcos dela reflexién o dal pensamiento discursivo, Se necesita, no obstante,elegir agut entre dos concepcio= nes, Siseentlende, por: recordarse, no reconstruirel pasado, pero ademas, e incluso en forma exclusiva, revivrlo, es uno porno al contrario,yaisadamente,quelosdiversos aconte- imientos dal pasado deberian aparecer de nuevo en nuestra ‘onciencis. Aun cuando no se admitrin que hay de uno al otro ‘una slueién de continuldad, zeémo cuestionar,en efecto, que ceada uno de ellos ha ocupado en realidad un momento, uno Solo, dela duracén? Si es conservado ena memoria yl pue

You might also like