La prosperidad del afio
«He Vasomch o
Let BE
Buenos augurios, 0 no tanto ~
'@ Intercamblar «christmas» ha dis-
‘minuido de manera considerable, No
86 si la costumbre de hacerlo era
poco o muy antigua: en todo caso, 66 con-
virtid en moda casi frenética. Y no estaba
al, dicho sea de paso. Resultaba agrada-
fechas que corren, el re-
y,conocidos, a
uienes tal vez tenfamos medio olvidados,
¥.al devolveries la fellcitacion uno 9 sen-
{a también bastante reconciliado con la pro-
la conciencia, Pero ya eso pas6 a la histo-
D: ‘unos aos a esta parte, fa aficién
1 aproximadaments. No del todo, desde
luego, y todavia nos llega algin que otro
tarjetén ornamentado, 0 de procedencia in-
tima 0 meremente formulario. Lo verifica-
ble es que el «christmas» c2e en desuso.
42 comprende. El material @ enviar, las
tarifas de correos, so han puesto por las
rnubes, y los bolsilios de la gente no estan
para bromas. Al fin y al cabo, se trataba do
luna simple cortesia, de la cual se puede
prescindir sin que hadie se deba estimar
‘fendido. Me temo, ademés, que Igualmen-
te flojean los ritos familiares del visiteo y
les estrenas 0 agulnaldos, Les tempos
Sea como fuere, me asalta la sospech:
do si no habré, Interferido, otro factor que
mitribuye @ estas decadencias. Las formu-
habituales solian Implicar, entra, otro
buenos deseos, el de un spréspero afio nue
‘vos. y la verdéd es que, tal funcionan los
asuntos pablicos y privados, esa hipotética
‘=prosperideds no acaba de ser convincente,
‘i slquiera imaginable, El «buen deseo» pue-
de seguir slendo tan sincero como conven.
on, y merece las mayoces grates. Po
a aaa craic eae
{080 sabo de antomano. que la sprospert
iad> en cuestion —y exc y
tun lado— queda descertada, La «cri
‘efecta al gesto moral tanto como a lo
cuestan sobre, «christ:
tid ncn, La euforla navid
cuantos lustros
‘esunto, se ha d
diato es notoriamente ligubre. {Quién Iba
a creer que las alegrias de
incluso cuando tanto las alegrias como
‘vanecerian esi, de la noche a Ia mafiana?
atreve e mencionar lo del
spréspero afio nuevo», Qulz4 sf, en
familia, en un brindis de eobremesa,
después del pequefio exceso gastro-
repita el voto. Y no estoy dema-
0 de que siempre ocurra asi.
Salud por ejemplo, Para
ue | préxima vez voivamos a reunirnos!
dndn, Or sttellcdadeets: La falelded. as:
gan los entendidos —aludo a los «moralis-
tear puede producrse entre estreche
ridades. No lo negaré: entre
Paraie eso, de esse felix
‘me parece una bobada Indefinible. Uno pue-
do estar scontentor, 0 xcdmodor, o sIncons-
‘lentes: cosas que, a veces, pasan. Pero,
Usfelize? {Qué quiere decir ser 0 estar eso,
exactaments «felizs? Para le mayoria de los
hhabitantes de nuostras latitudes, el «dia mas
feliz de nuestra vida» tuvo que ser el de la
primera comuniciéns, Asi lo hacian cons-
‘ar las estampitas conmemorativas. Y no ¢o-
licldad
lasmos, do
el edjetivo, Hoy,
fluencia de las erelaciones premate
lea» —que a menudo no terminen en
‘bastacon el propésito... Pura tlusién del
espiritu? Pues ego, Y no Cuesta nada: los
Hlamadas ilusiones del espiritus son ba
tisima
Lo malo, Insisto, es la «prosperidad». Los
economistas més sesudos, los politicos que
5 hua aie mallet codnene
fen sus cabales, ya lo dicen, y Io
Sinqus no To digan. Manana sora una
‘ualidae El embrolio en
dria que hacerse estadisticamente. Tal vez
lusted'o ustedes no se vean individualmen-
nal Pero la. mayoria, y no sélo los pobre
obres, padece obvias migrafas de letras
do cambio, salarios, créditos insidiosos, si
fos limitamos a contar con el dinero. ¥ el
dinero no lo es todo: también esté el bazo,
el reuma, el oolesterol, la carretera y sus
‘asesinos, los otros esesinos, el nene
formal, el cénce remediable vejoz y
todo lo demas, Pro el dinero es
ial, Todo es0 del dinero ya lo explicé ha-
‘ee tn siglo don Carlos Marx, y tampoco él
entaba nada, Las perspectivas angus-
las, primeres en sentir, vienen da
Los duelos con pan son menos», reza
‘el refrdn_carpetovetonico, Un higado do-
{lente, pongo por caso, podia tener la com-
ensacién de ser «présperos. Balzac escribio
{huches novelas con el tema. Y no sélo
'Y la. «prosperidads nos viene negeda.
Clertamente, la «prosperidads, como todo
{0 de este universo mundo, no deja de ser
~una-estupide:. conceptual. ~ademas.de_ser
‘una realidad material de padre y muy so-
for mlo—: erelativas, quiero deci.
‘unos, un «préspero afio nuevos pode re-
més a finales
ducirse a unas poces peset
de ser
larga = pa.
decemos, las padeceremos unos. mss. que
otros. +Siempre habré pobres entre voso-
‘ross, djo el Cristo. «Procurad que no sean
siempre os mismos», apostilabe don Euge-
‘jo d'Ors, que no ee dedicaba a la exége-
sis bibliea pero que, de vez en cuando, co-
‘mo buen «conservadors, daba consejos Iie
cidamente conservadores... Y..
cl6n, me gusts
ra ‘momento en lo
que scabo da decir, Tampoco este-
esplazado hacen, en esta oo
la Nati-
‘que. suolen proferir Ios
politicos autotitulados _ «consorvadores»
—los politicos y los «poderes facticos» en
‘que 89 apoyan—, la propensién a estreme-
cerse es absolute. «Procurad que no sean
siempre los mismos...» jPobre sefior Orsi...
Dojémoslo en eu purgatorio y sigamos. De
‘hecho, si no entiendo mal lo qua acontece
‘en los territorios de le Monarquia, los pru-
Gentes «conservadoress visibles son, para-
Jos «socialistass. Lo ha
der dentro de un «modelo de sociedad» que
n itima_ Instancl i
pitalismo local, puestos a no I
{idia.@ los ojos—, ni se han inter
la céustica fabula' de «El gatopardo.
Celebrando el Nacimlento del Redentor.
los clérigos rurales y hasta lo que en De-
‘echo Candnico designan como sordinerios
dol lugar, proyectardn sus afectuosas ho-
‘millas, Teolégicamente, y habl
Incluso un pagano —y no lo soy: He
do cuatro de los slot
hore—, fo importante
Si Cristo no ha resucitado, vana 8 nues:
{ta fas, escribié ean Pablo, sl no me equivo-
60 {y no mo equivoco). Pero la Natividad,
la Navidad, el Nadal, tambien seria aprove
habla. La'Iglesia, «poder factico» de cape
caida, pero todavia «poder féctloo», y por
tanto’ «conservadors, podria levantar la voz,
'8u Voz, por lo menos, para salvar lo euyo:
su clientele. Y también lo harén por ellos
los socialistas. La Constitucién vigente de
clara que el Estado espatiol no es «con
fesionals, y eso 68 otra mentirijiia legal.
, bendecida por el, cardenai
i llena de mises, de cruci
jos, de meapilas. La UCD nunca fue un par-
ido: fue una cofradia, Como Alianza ‘Po-
pular. Como la petronai
No caeré en la trampa demag6gica del err
ticlericalismo. No hace falta, EI enticlerica-
lismo, equf, nunca fue demagégico: fue re
Clonal. Sus derivaciones asoladoras son
‘tra historia, y convendria preguntar —ar-
hives, quemados, bellas Iglesias, devaste-
das, doctos.tonsurados asesinados— de
uién fue la culpe... Hoy hemos de pregun-
tarnos de quién es Ia culpa de que las
Navdades ya sean un festival lle. Paro
today
ca actual es noth
ta. Procede de los moros y de los judios,
duefos y sefiores del oro amarillo, del oro
‘negro, y de los diamantes. O sea: de
ho: «iCiertos son los torosl»
Cuantas veces he escrito en este periédico
Jew-York en vez de New-York, un atento
Corrector me enmend6 la plana. New-Vork
es Jew-York, y de ahi el prodigio da lara
‘Yo. més que probable descendiente de he
boos. ca fhe sido un sistemético
los Jeques, los’ morabites y los coroneles
(y demas fauna) do la «francophonios,
Desengafionse ustedes: no habré «prospe-
ridad> para el 83. Y ya seré mucho al los
ssocialistass desde |
curseles provinclenes
‘Que fo etenuarén, sin darse cu
ficlo de los bancos importantes y de les
empresas vacilantes. No depende de ellos,
Ni depende del sefior Ferrer Salat’ y us
adléteres, qua tampoco saben lo que
hacen y qué hacer. Espectéculo més triste
‘que da la actual burguesis celtibér
pura Inepcia, no, figura en los anal
pats, Nunca la burguesla espefiola, ml sl
uiera la catalana o la ves:
altura de lee clrcunstanclas
citar un emblema. ¥ ocurri
Ahora tlenen la oportunidad de
‘con unoe socllistas respetuosos, que
‘alga dia cantan «La Internaclonal: es
‘sus remordimientos. Yl
‘espefiola —lo he dicho més
‘ver en estas
“Antiguo Régimen: més
Franco, a Carlos Ill.
‘isPréepero efic nuevas?
sccsia- ooo