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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PIEDRAS NEGRAS

FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS

Con Reconocimiento de Valides oficiales de Estudio otorgado por el Ejecutivo de Gobierno del Estado de Coahuila de
Zaragoza según acuerdo del Ejecutivo publicado en el Periódico Oficial No 96 del 30 de noviembre del 1993

Tesis:

¨ESPERMOGRAMA¨

Que presenta: DAYANA OSMARA HERNÁNDEZ ORTEGA

Para acreditar la materia de: SEMINARIO DE TESIS

Asesora: Lic. Abigail De la Cruz Arredondo

Piedras Negras, Coahuila de Zaragoza Diciembre 2023


INDICE

No. Pagina

DEDCATORIO

AGRADECIMIENTO

INTRODUCCION

CAPITULO I

CANCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍAS

ANEXOS

GLOSARIO
DEDICATORIA TRES RENGLONES
CAPÍTULO I

APARATO MASCULINO

El aparato reproductor masculino o aparato genital masculino son las


estructuras reproductivas y sexuales que se encuentran en el cuerpo del hombre.

Se clasifican en órganos internos y externos. Se consideran órganos genitales


internos los testículos, epidídimo, vías espermáticas y próstata. Los órganos
genitales externos están compuestos por el pene y escroto.

1.1 Órganos internos

Testículos

El testículo es un órgano ovoide, aplastado transversalmente, de color blanco


azulado, brillante y liso. Se reconocen dos caras; medial y lateral. Tiene dos bordes
uno posterior y otro anterior, y dos extremidades: superior e inferior. Tiene una
sensibilidad muy viva y característica. El testículo y el epidídimo se encuentran
dentro del escroto, generalmente el testículo izquierdo más bajo que el derecho,
situados por debajo del pene y periné, entre ambos muslos. Cada testículo tiene un
tamaño que varía de 4-8 cm de diámetro y 2-4 cm de ancho y pesa
aproximadamente 40 g.

Los testículos contienen dos componentes principales estructuralmente. Las células


de Leydig también conocidas como células intersticiales. El principal producto de
estas células es la testosterona, es directa o indirectamente responsable de la
diferenciación embrionaria, del desarrollo sexual masculino secundario en la
pubertad, y del mantenimiento de la libido y potencia sexual del varón adulto. Los
túbulos seminíferos conforman la mayor parte de los testículos y son responsables
de la producción de millones de espermatozoides diarios a lo largo de la vida
reproductiva del varón.

Ambos componentes testiculares están interrelacionados y ambos requieren de un


eje hipotálamo-hipófisis intacto para el inicio y mantenimiento de su función.
Además, se requiere de diversas estructuras genitales accesorias para la
maduración funcional y transporte de los espermatozoides.

Los túbulos seminíferos pueden medir en humanos entre 30 y 80 centímetros de


longitud tienen un diámetro de 150 a 250 um y se componen de células de Sertoli y
de células germinales. Las células de Sertoli recubren la membrana basal y forman
uniones estrechas con otras células de Sertoli. Estas uniones estrechas evitan el
paso de proteínas del espacio intersticial al interior de la luz de los túbulos
seminíferos. Por medio de la extensión de las proyecciones citoplasmáticas, las
células de Sertoli rodean a las células germinales en desarrollo y forman el ambiente
necesario para la diferenciación de las mismas. Se ha demostrado que estas células
son responsables del movimiento de las células germinales de la base del túbulo
hacia su luz y de la liberación de espermatozoides al interior de dicha luz. También
fagocitan las células germinales dañadas y los cuerpos residuales, que son las
porciones del citoplasma de las células germinales que no se utiliza en la formación
de espermatozoides. En respuesta a la hormona estimulante del folículo o a la
testosterona, las células de Sertoli secretan proteína fijadora de andrógenos, una
molécula con alta afinidad a los andrógenos; esta sustancia; que ingresa a la luz
tubular, proporciona altas concentraciones de testosterona a las células germinales
en desarrollo durante el proceso de espermatogénesis.1

Epidídimo

Esta aplicado sobre el borde posterior del testículo. Se describen: una cabeza
redondeada, supero-medial; un cuerpo alargado separado del testículo por dos
surcos, lateral y medial; una cola, interior y lateral, bastante libre frente a la
extremidad interior del testículo.

El epidídimo está dividido en segmentos:

• El primer segmento es la cabeza, donde comienza el proceso de


maduración de los espermatozoides.
• El cuerpo, donde continua la maduración.

1
García, J. (2008). Anatomía Humana. Ed. Panamericana. Buenos Aires. No pág.551
• La cola (porción caudal), donde se produce la maduración final y el
almacenamiento. Los espermatozoides alcanzan la Proción caudal 72
días después del comienzo de la espermatogénesis. La porción caudal
del epidídimo almacena espermatozoides disponibles para la
eyaculación. La capacidad de almacenamiento de espermatozoides
funcionales permite la posibilidad de eyaculaciones fecundas repetidas.
Para que el epidídimo pueda conservar una función optima de los
espermatozoides durante el almacenamiento necesita una concentración
adecuada de testosterona en circulación y el mantenimiento de la
temperatura escrotal normal.

Los espermatozoides adquieren proteínas superficiales, que deben ser eliminadas


en el proceso de capacitación. Se puede decir que el epidídimo se limita a la función
de almacenamiento, ya que los espermatozoides que no lo han atravesado y que
se han obtenido de los conductillos eferentes de hombres con ausencia congénita
de conductos deferentes, pueden fecundar el ovocito humano.

El testículo y el epidídimo están constituidos por: una envoltura fibrosa, llamada


túnica albugínea, un tejido propio y túbulos seminíferos.

▪ Túnica albugínea. Membrana fibrosa, gruesa, constituida por haces


entrelazados de fibras de colágeno. En la parte posterior del testículo es
densa y forma el mediastino testicular. Se trata de un tabique vertical
incompleto que encierra numerosos vasos y una red de conductillos
eferentes, la red testicular. Rodea al testículo y envía tabiques conjuntivos
que van desde el mediastino testicular hasta la superficie; son los tabiques
testiculares los que limitan a los lobulillos testiculares. Estos lobulillos están
recorridos por los túbulos seminíferos.
▪ Tejido propio. Células espermatogonias que originan los espermatozoides,
células de sostén y células intersticiales, que son el origen de la secreción
interna de la glándula.
▪ Los túbulos seminíferos contorneados tienen un trayecto tortuoso y están
incluidos en la parte periférica de los lobulillos testiculares. La continuación
de estos son los túbulos seminíferos rectos, que se dirigen al mediastino
testicular. Los túbulos seminíferos rectos desembocan en la red testicular y
de allí parten 10 a 20 conductillos eferentes del testículo que se dirigen hacia
la cabeza del epidídimo. Estos desembocan en el conducto del epidídimo,
que lo recorren desde la cabeza hacia la cola, donde desemboca en los
conductos deferentes.2

Vías espermáticas

Las vías espermáticas están compuestas por: conducto deferente,


continuación de la cola del epidídimo; vesícula seminal; conducto eyaculador, este
desemboca en la uretra, que constituye una vía terminal común, que recibe y evacua
al exterior el semen procedente de los dos conductos eyaculadores.

− Conducto deferente. El conducto deferente se continua desde el conducto


del epidídimo en forma cilíndrica de pared muscular firme que abandona el
escroto y atraviesa el conducto inguinal como parte del cordón espermático.
Después de pasar por el anillo inguinal profundo se sigue por la pelvis hasta
la superficie posterior de la vejiga, donde se ensancha para formar la ampolla
del conducto deferente y unirse con la vesícula seminal. Su principal función
es la de transportar a los espermatozoides desde el epidídimo hasta el
escroto hacia la cavidad pélvica.
− Vesícula seminal: Son dos pequeñas glándulas bilaterales, anexas a los
conductos deferentes, situadas detrás de la vejiga y delante del recto. Cada
vesícula seminal está dirigida de atrás hacia adelante, de lateral hacia medial
y de arriba hacia abajo.
− La vesícula seminal es alargada de aproximadamente 4 cm de largo,
periforme, con una extremidad ensanchada y una extremidad inferior llamada
cuello, de la cual sale el conducto excretor, que se une con el conducto

2
Ruiz, L. (2012). Anatomía Humana. Ed. Panamericana. Buenos Aires. No pp.1568-1570
deferente para formar el conducto eyaculatorio. Cada vesícula esta revestida
por un epitelio secretor que genera un material mucoide rico en fructuosa,
ácido cítrico y otras sustancias nutritivas, así como grandes cantidades de
prostaglandinas y fibrinógeno.
− Conducto eyaculador. Cada conducto eyaculador está formado por la reunión
en ángulo agudo del conducto excretor de la vesícula seminal con el
conducto deferente. Estos conductos se dirigen en forma oblicua hacia abajo,
adelante y medialmente, en el espesor de la próstata. Después de un trayecto
de 15-20 mm en el hombre adulto, desembocan en la parte posterior de la
uretra prostática, mediante dos pequeños orificios situados en la parte
anterior del colículo seminal, a ambos lados y por debajo del utrículo
prostático.

Próstata

La próstata es un órgano desarrollado en la parte inicial de la uretra. Forma


parte de los órganos genitales masculinos internos, si bien su relación y posición la
unen a la vejiga y a la uretra, órganos urinarios. Está compuesta por una porción
glandular, que ocupa las dos terceras partes del tejido contenido dentro de la
cápsula prostática, y el tercio restantes es fibromuscular. Produce el 20% del
volumen seminal. Está situada por debajo de la vejiga urinaria, detrás de la sínfisis
del pubis, delante del recto, arriba de la membrana perineal y el espacio perineal
profundo. Rodea el origen de la uretra masculina y está atravesada por los
conductos eyaculadores. Tiene intimas relaciones con los conductos
vesicouretrales.

La próstata mide alrededor de 3.5 cm en su base y aproximadamente 2.5 cm en


sus dimensiones vertical y anteroposterior. Su peso normal es de 18g.

La próstata secreta un líquido poco denso, lechoso, que contiene iones citrato,
calcio y fosfato, una enzima de coagulación y una profibrinolisina. Durante la
emisión, la cápsula de la próstata se contrae en paralelo con las contracciones del
conducto deferente, de forma que el líquido poco denso y lechoso de la próstata
contribuye al aumento del volumen del semen. El carácter ligeramente alcalino de
este líquido podría ser bastante importante para el éxito de la fecundación del óvulo,
pues el líquido del conducto deferente es relativamente ácido por la presencia del
ácido cítrico y de los productos finales del metabolismo de los espermatozoides y,
en consecuencia, ayuda a inhibir la fertilidad de los espermatozoides. Además, las
secreciones de la mujer son acidas con un pH de 3.5 a 4. Los espermatozoides no
alcanzan una motilidad optima hasta que el pH del líquido que los baña se eleva de
6 a 6.5. En consecuencia, es probable que el líquido prostático, algo alcalino, ayude
a neutralizar la acidez de estos otros líquidos tras la eyaculación y facilite la
movilidad y fertilidad de los espermatozoides.3

1.2 órganos externos

Pene

El pene y el escroto forman los órganos genitales masculino externos. Posee


el poder de erección que lo hace apto para sus funciones copuladoras, gracias al
tejido cavernoso eréctil, que constituye su armazón. Es el órgano copular, situado
por debajo de la sínfisis del pubis y por arriba del escroto.

Es muy móvil, su longitud es de 10-12 cm en el adulto, en estado de erección


aumenta de volumen y de longitud, se vuelve rígido, se endereza delante del pubis
y de la pared abdominal. En su anatomía se distinguen:

Una extremidad proximal o raíz del pene. Situada en la parte anterior del periné.
Este está fijada al esqueleto por la inserción de los cuerpos cavernosos al pubis, y
en el ligamento suspensorio del pene: este está fijado a la línea abdominal arriba, a
la sínfisis del pubis y sus fibras elásticas caen sobre el pene para descender a veces
hasta nivel del escroto.

▪ Cuerpo cilíndrico. Como una cara superior y dorsal y una cara inferior.
▪ Una extremidad distal. Formada por la glande rodeada por los
tegumentos del pene que constituyen aquí el prepucio.

3
Tortora. G. (2015). Principio de anatomía y fisiología. Ed. Panamericana. España. No pp.1138-1140
▪ Glande: es liso, tapizado de mucosa. En su vértice se abre el orificio
externo de la uretra. Su base ensanchada, denominada corona está
situada en el borde proximal del glande. La corona está conectada al
prepucio por el cuello del glande. También en la cara inferior está el frenillo
prepucial, pliegue mediano tendido desde el glande hasta el prepucio.
▪ Prepucio: es un pliegue de los tegumentos dispuestos en forma de
manguito alrededor de glande y cuya cara interna es mucosa.

Piel. Es fina, móvil, y se prolonga a nivel del cuello del glande, cubierto por el
prepucio, con la mucosa del glande. Contiene glándulas sebáceas y a nivel del
prepucio, cerca de la corona del glande, glándulas que producen esmegma,
glándulas prepuciales (Tyson], previamente descritas por Cowper.

Dartos. Es una capa de fibras musculares lisas dependiente del tejido subcutáneo,
que forma un manguito longitudinal y circular extendido hasta el cuello del glande.

Fascia superficial del pene. La constituye tejido conjuntivo laxo que asegura la
movilidad de la piel. Esta "fascia" está cubierta por el dartos y es también una
dependencia del tejido subcutáneo, formando una unidad con él Contiene a los
vasos superficiales.

Fascia profunda del pene. Se trata de la fascia del pene, de tejido conjuntivo fibroso,
algo gruesa, que envuelve a las formaciones eréctiles y contiene a los vasos
profundos del pene. Se detiene en el cuello del glande favorece la erección al
asegurar la estasis venosa en los órganos eréctiles

Túnica albugínea. La túnica albugínea es la cápsula fibrosa que envuelve a las


formaciones eréctiles del pene. La túnica albugínea de los cuerpos cavernosos es
más gruesa que la del cuerpo esponjoso.

Cuerpos cavernosos. Hay uno a la derecha y otro a la izquierda. Se insertan, atrás


y lateralmente, en las ramas isquiopúblicas, formando los pilares del pene. Son
cilíndricos y se adelgazan hacia sus extremidades. Se reúnen en el dorso del pene
bajo la sínfisis del pubis, formando la raíz del pene. Hacia adelante y hasta el glande
se forma el cuerpo del pene. En el surco dorsal transcurre la vena dorsal profunda,
con la arteria y los nervios dorsales del pene. En el surco inferior, mucho más amplio,
se aloja el cuerpo esponjoso, que contiene a la uretra. Adelante, los cuerpos
cavernosos se adelgazan, se aplanan y se separan para formar un ángulo diedro
del cual se desprende el ligamento anterior de ambos cuerpos cavernosos, que van
a fijarse en la concavidad proximal de la corona del glande.

Cuerpo esponjoso. Es una formación mediana que rodea la uretra esponjosa, la


parte posterior del cuerpo esponjoso se aloja en la separación de los cuerpos
cavernosos. Se encuentra dilatada y forma el bulbo del pene: éste está situado entre
la membrana perineal (fascia profunda o aponeurosis perineal medial con los
músculos profundos del periné y las glándulas bulbouretrales por arriba, y la fascia
del periné [fascia superficial o aponeurosis perineal superficial], que cubre al
músculo bulboesponjoso, por debajo. En su parte media, en el cuerpo del pene, el
cuerpo esponjoso ocupa el canal subcavernoso, y se sitúa medianamente por
debajo del tabique del pene. Determina una pequeña protrusión longitudinal en la
cara uretral del pene. Su extremidad anterior se encuentra abultada en forma de
bellota, por ello recibe el nombre de glande. Este extremo se halla desarrollado a
expensas de la parte suprauretral del cuerpo esponjoso, y dilatado, en su base
formando la corona del glande. Esta se encuentra separada en dos mitades en su
cara uretral por una hendidura suburetral estrecha: el surco inferior del glande, que
corresponde a la inserción del frenillo prepucial y se extiende hasta el orificio externo
de la uretra. Esta hendidura suburetral está ocupada por tractos conjuntivos que
unen a ambas mitades del glande por debajo de la uretra: septo del glande. La
dilatación de la uretra en el glande forma la fosa navicular.

Constitución intrínseca. Los cuerpos eréctiles están envueltos por una cápsula
fibrosa: la túnica albugínea, más delgada para el cuerpo esponjoso. Envía hacia la
profundidad trabéculas que circunscriben cavidades que comunican entre sí y
contienen sangre. El aumento de la circulación sanguínea y su acumulación es lo
que distiende a los cuerpos eréctiles y produce la erección del pene.4

4
Ruiz, L. (2012). Anatomía Humana. Ed. Panamericana. Buenos Aires. No pp.1590-1593
Sistema arterial

Vascularización peneana proviene de la arteria pudenda interna, rama de la


arteria iliaca interna. En un pequeño porcentaje de varones la vascularización puede
provenir de la arteria obturatriz o isquiáticas. En un porcentaje alto de varones se
puede observar una arteria pudenda accesoria originaria de la artería obturatriz,
vesical, vesicoprostática o femoral.

▪ La arteria pudenda interna recorre el conducto de Alcock saliendo de la


pelvis por el agujero sacro ciático mayor y penetrando por el agujero
sacrociatico menor dirigiéndose hacia el canal pudendo. Una vez allí se
denomina arteria peneana común y pasa a dividirse en sus ramas
terminales:
▪ Arteria bulbouretral (también conocida como arteria del bulbo del pene,
perineal profunda o transversa del perineo): es la primera rama terminal
de la pudenda.
▪ interna, y perforan la fascia de Buck para entrar en el musculo
bulboesponjoso, se introduce en el bulbo, y dan lugar a ramas anteriores
para los cuerpos cavernosos y posteriores para el bulbo (ramos bulbares
y uretrales). Esas arterias están orientadas casi paralelas la uretra
membranosa.
▪ Arteria dorsal del pene: dirigiéndose hacia el glande por el dorso del pene,
se encuentra debajo de la fascia de Buck situado por fuera de la vena
dorsal profunda del pene. Irriga el glande, la corona del glande y el
prepucio del pene.
▪ Arteria cavernosa o media del pene: penetra en los cuerpos cavernosos.
Estas dan lugar a dos tipos de ramas:
▪ Helicinas o cortas (arteria de Mueller): se abren directamente en los
espacios cavernosos sin formar capilares.
▪ Largas, que alcanzan el cuerpo esponjoso constituyendo shunt
espongiocavernosos.5

5
García, J. (2008). Anatomía Humana. Ed. Panamericana. Buenos Aires. No pág.569
Drenaje venoso del pene. Se puede dividir en sistema superficial, intermedio y
profundo. Sistema superficial: drenan la sangre de las envolturas del pene, prepucio
y parte del glande. Dan lugar a la vena dorsal superficial del pene que drena en la
pudenda externa, la cual es rama de la safena interna, habitualmente en la
izquierda.

El sistema intermedio se localiza por debajo de la fascia de Buck, pero por encima
de la túnica albugínea. Recoge la sangre del glande, cuerpo esponjoso y de los dos
tercios distales de los cuerpos cavernosos. Las venas del glande forman el plexo
retrocoronal, que drena en la vena dorsal profunda del pene, así como las que
provienen de los cuerpos cavernosos, las venas emisarias y las venas circunflejas,
que atraviesan la túnica albugínea. Es frecuente las conexiones entre la vena dorsal
superficial y la vena dorsal profunda. La vena dorsal profunda del pene transcurre
por la línea media, desembocando en el plexo periprostático de Santorini.

Sistema profundo: está constituido por las venas de los pilares y cuerpos
cavernosos, y nacen directamente de los espacios sinusoidales debajo de la
albugínea formando las venas emisarias que atraviesan la misma uniéndose al
drenaje del cuerpo esponjosos formando las venas circunflejas y drenando en la
vena dorsal profunda del pene que sigue un recorrido por la línea media entre los
cuerpos cavernosos, drenando en el plexo de Santorini. El tercio proximal del pene
(cuerpos cavernosos y cuerpo esponjoso) drena mediante las venas cavernosas y
crurales hacia la vena pudenda interna y el plexo de Santorini.6

Escroto

Es un saco cutáneo formado por dos capas: la piel y la túnica dartos, una
capa de fibras de músculo liso que origina el aspecto rugoso del escroto.

Piel: es común a las dos mitades del escroto. Es fina, muy extensible, pigmentada,
marcada por pliegues transversales, interrumpida por un surco mediano
longitudinal. En este surco se forma un relieve que divide su- pericialmente al
escroto en una mitad derecha y una izquierda: el rafe escrotal. En el adulto la piel

6
Ruiz, L. (2012). Anatomía Humana. Ed. Panamericana. Buenos Aires. No pág. 1597
del escroto tiene pelos con glándulas sebáceas y sudoríparas. La mitad izquierda
del escroto suele estar más baja, debido a la mayor longitud del cordón espermático
y la altura del testículo izquierdo.

Túnica dartos: es una lámina de fibras musculares lisas, adherentes a la piel.


Representa en el escroto al tejido subcutáneo abdominal. La dirección de las fibras
musculares es perpendicular a la de los pliegues transversales de la piel.

En la línea mediana, el dartos envía una prolongación ascendente en el plano sagital


que forma el tabique escrotal y determina dos cavidades dentro del escroto: las
bolsas escrotales. El tabique es- crotal llega por arriba hasta la cara interior de la
raíz del perie, y por debajo hasta el rafe escrotal epatando a los testículos. Arriba,
la única dartes se prolonga alrededor del pene, adelante, y está en contacto con el
periné por detrás. Constituye el aparato suspensor del escroto. Lateralmente, se fija
a las ramas isquiopúbicas y se prolonga adelante en el plano subcutáneo de la
pared abdominal. Cada testículo está rodeado por un saco dartoico que lo suspende
de las formaciones vecinas.

Fascia espermática externa. Se interpone entre el dartos y el cremáster. A nivel del


anillo superficial del conducto inguinal se confunde con la aponeurosis del músculo
oblicuo externo del abdomen.

Fascia cremastérica y músculo cremáster. Este plano está formado por el músculo
cremáster, músculo estriado compuesto por un fascículo lateral que se origina en el
oblicuo interno del abdomen y por un fascículo medial, inconstante, fijado a la espina
del pubis. Las fibras del músculo cremáster están intercaladas con el tejido
conjuntivo fibroso que corresponde a la fascia cremastérica, que completa esta
capa. El músculo cremáster fue "arrastrado" por el testículo durante su descenso al
escroto y se extiende en abanico sobre la túnica siguiente. Está inervado por el
nervio ilioinguinal (plexo lumbar). Su con- tracción hace ascender el testículo hacia
el conducto inguinal (desencadenada por frío, emoción).

Fascia espermática interna. Prolonga hacia abajo a la fascia transversalis del


abdomen, rodea al cordón espermático y a la vaginal. Se adhiere a la parte posterior
del testículo y del epidídimo y se solidariza con los planos precedentes: queda aquí
configurado el ligamento escrotal que representa el vestigio del gubernaculum
testis.

Túnica vaginal. Es una serosa, vestigio del conducto peritoneovaginal. Su capa


parietal está separada de la fascia espermática interna por un plano celuloso. Su
capa visceral se adhiere a la albugínea del testículo formando dos recesos
epididimotesticulares. Las dos capas se reúnen arriba del epidídimo, por delante y
por detrás del cordón espermático, así como a los lados del ligamento escrotal,
donde formar recesos. La cavidad vaginal está interpuesta entre las dos capas. Esta
cavidad es un espacio potencial, cuyo contenido en condiciones normales son
algunas gotas de líquido filante. Esta cavidad vaginal puede aumentar de volumen:

▪ Cuando se la abre para alcanzar directamente el testículo y el epidídimo.


▪ Cuando se desarrollan en ella derrames serosos o san- guineos: hidrocele o
hematocele vaginales7

7
Ruiz, L. (2012). Anatomía Humana. Ed. Panamericana. Buenos Aires. No pp.1572-15782
CAPITULO II

HISTORIA DEL ESPERMATOZOIDE

Los microscopios como son conocidos en la actualidad, recorrieron un trayecto


antes de poder llegar a ser lo que son, a finales del siglo XVI se comenzó a abrir la
posibilidad de ver imágenes aumentadas pero limitadas a un 10x, es decir, se podía
aumentar una imagen diez veces. Después en el siglo XVII un científico neerlandés
de nombre Anton Van Leeuwenhoek desarrolló mejoras en los microscopios hasta
potenciar su capacidad de aumento a un 300x, con lo que abrió la posibilidad de
observar y analizar estructuras biológicas microscópicas que eran desconocidas
para el ojo humano. Una de estas fue el espermatozoide, la célula reproductora
masculina, que el mismo Anton Van Leeuwenhoek atribuye su descubrimiento a un
estudiante de la escuela de medicina de Leyden de nombre Johan Ham, quien
analizando una muestra de semen de un paciente con gonorrea observo unos
gametos, a los cuales denominó “animalcules spermatiques”. Corría el año 1677
cuando Van Leeuwenhoek envío una carta a la Royal Society de Londres para
notificarles la revelación obtenida de los microscopios de parte de Johan Ham,
misma que sería publicada por la revista de la sociedad, la Philosophical
Transactions. Este articulo la licuefacción seminal, la prevalencia de animales que
no perduraron vivos después de veinticuatro horas, los patrones de motilidad y las
características de la cabeza y la cola. A pesar de las limitantes y sin un fin clínico,
este puede ser interpretado como el primer intento de análisis de semen. Acto
seguido a esto, Van Leeuwenhoek se empeñó en estudiar y analizar las propiedades
biológicas del espermatozoide en diversos animales, como perros, cerdos, conejos,
peces, moluscos, anfibios y aves, cuyas investigaciones también fueron enviadas a
la Royal Society de Londres.

Algunas cosas aún son inciertas en el ámbito del descubrimiento de los


espermatozoides, por ejemplo, hay cartas dirigidas al Journal des Sçavans de París
por Christiaan Huygens en 1678 que informan del descubrimiento de animales
pequeños en el semen, pero sin mención del descubridor de estos.
También quince días después de la publicación de la carta de Christiaan Huygens,
Nicolaas Hartsoeker notificó a la misma revista que en el semen de gallo, había
notado la presencia de animales con semejanza a los renacuajos. Estas cartas
fueron enviadas en el mismo período que fue enviada la carta de Van Leeuwenhoek.
Es factible que Christiaan Huygens y Nicolaas Hartsoeker estuvieran notificando
con estas cartas los descubrimientos de Van Leeuwenhoek y Johan Ham, ya que
no facilitaron más información detallada de esto como en el caso de Van
Leeuwenhoek. Además, también hay datos concretos de que Ham compartió sus
observaciones con Friderecus Schrader en la Universidad de Leyden sobre la
presencia de espermatozoides en el semen de gallo, en hombres sanos y en
hombres con gonorrea.

Dadas estas investigaciones, se abrieron una serie de incógnitas y preguntas entre


los científicos sobre sus funciones y su finalidad. Tomando en cuenta que desde los
tiempos aristotélicos se asumía que el embrión provenía de la conjunción entre la
sangre menstrual y el semen para la concepción de vida o bien la teoría de Galeno
de Pergamo, un médico que afirmaba la existencia de los testículos femeninos, los
cuales generaban semen femenino. Esta teoría mostraba una oposición hacia la
creencia aristotélica de que no existe semen femenino, siendo estas doctrinas
rivalizadas por este hecho.

Unos años anteriormente del descubrimiento de los espermatozoides en el semen,


el médico inglés William Harvey en el año 1951, publicó un libro titulado
“Exercitationes de generatione animalium”. En este libro se mencionaban teorías
sobre la generación espontánea, la embriogénesis y la concepción. En uno de estos
métodos anunciaba que toda vida proviene de un huevo con la frase en latín: “Ex
Ovo Omnia”, oponiéndose a la teoría de la generación espontánea que estipula que
los seres vivos procedemos de materia no viva. En su obra, William Harvey,
menciona datos que se oponen a las teorías antes mencionadas, la galénica y la
aristotélica, proporcionando información sobre la concepción y el desarrollo
embrionario. William Harvey aportó bases sólidas para el desarrollo de la
embriología moderna, aunque sus teorías solo pudieron ser reconocidas mucho
tiempo después.

Después del descubrimiento del espermatozoide, otro científico ideó una teoría
acerca de la composición de este, proponiendo en 1697 que en la cabeza de la
célula, se encontraba un hombre en miniatura, el cual crecería después para
convertirse en una persona. Este fue el neerlandés, compatriota de Van
Leeuwenhoek, Nicolaas Hartsoeker, nombrando a su teoría como teoría de
preformación. Esta teoría tuvo varios seguidores, como lo fueron el mismo
Hartsoeker, Van Leeuwenhoek y Wilhelm Gottfried Von Leibniz, conformando un
grupo denominado como los espermistas. A esta corriente conocida como el
espermismo, le surgieron detractores, los cuales fueron: Lazzaro Spallanzini, Jan
Swammerdam, Albercht Von Haller y Marcelo Malpighi entre otros, que afirmaban
que el embrión era preformado dentro del óvulo y cuya corriente fue conocida como
la de los ovistas. En 1780, Lazzaro Spallanzini sugirió en base a experimentos con
perros, que los responsables de la inseminación eran los espermatozoides.
Spallanzini también proveyó evidencia concreta del papel fundamental del
espermatozoide en la fecundación. Realizo un experimento con anfibios en el que
cubrió el órgano reproductor con una tira de tela para filtrar el semen y recupero dos
fracciones, la primera contenía espermatozoides retenidos por el filtro y la segunda
una fracción filtrada desprovista de espermatozoides y noto que si la muestra sin
filtrar se agregan rápidamente al agua que contiene huevos de hembra, desarrollan
un nuevo animal. Con esto consumó el hecho de que el semen y el ovulo al entrar
en contacto son fundamentales para la reproducción. Con estos experimentos es
probable que haya llevado a cabo la primera inseminación artificial, aunque
rechazaba el papel del espermatozoide en la fecundación.

Estas teorías fueron defendidas por sus partidarios hasta finales del siglo XVII como
único medio para explicar la fecundación, incluso había quienes pensaban que el
espermatozoide no era más que un parasito seminal. A pesar de sus experimentos,
Spallanzini fue uno de los que creyó la teoría de que el espermatozoide era un
parasito seminal, inclusive llamándolos vercelli espermático (gusanos
espermáticos).

Hacia el año 1759 un estudio realizado por Caspar Friedrich Wolff, dio el primer
paso para derribar la teoría de la preformación, afirmando que el embrión en un
principio, no es más que un material desorganizado formado a partir del órgano
sexual de cada padre, que conforme avanza el proceso se organiza durante la
fertilización. Esta teoría es llamada la teoría de la epigénesis, que aunque fue muy
disputada su aceptación, se consolido después con el descubrimiento de la célula
reproductora femenina por el científico Karl Ernst Von Baer un siglo y medio
después, el óvulo. Otro de los grandes aportes para poder abandonar por completo
la teoría de la preformación, fueron los proporcionados por Matthias Jacob
Schleiden y Theodor Schwann, quienes con su teoría celular que afirma que tanto
los tejidos vegetales como los tejidos animales, están conformados por células y
que son unidades morfológicas y funcionales que compartimos todos los seres
vivos. Gracias a esta teoría, se empezaron a estudiar de manera más exhaustiva el
desarrollo de las células reproductivas masculinas.

Subsiguientemente, Kolliker, Virchow y Remak, determinaron que todas las células


provienen de la división celular de otras células, es decir, células ya existentes se
dividen para formar células nuevas. Con estos descubrimientos y teorías, la teoría
de la preformación dada por los espermistas fue totalmente descartada, sin
embargo pasó a formar parte de la historia de la reproducción.

A pesar de que su descubrimiento fue en 1677, no fue sino hasta 1827 cuando se
registra por primera vez el uso del término espermatozoide, pero se desconoce
quien fue quien creó la idea que estos provenían de las células testiculares.

La palabra espermatozoide proviene del griego, sperma= semilla, relacionado con


la raíz sembrar, el sufijo ato= medio, instrumento o resultado y zoon= animal, ser
vivo, la palabra significaría ser vivo que es medio de inseminación y lo cual no se
dista mucho de la realidad, ya que el espermatozoide se autodestruye al injertarse
en el ovulo y descargar su información cromosómica. El término se documenta en
latín científico como spermatozoon o spermatozoa.
Respecto a la teoría que los espermatozoides provienen de las células testiculares,
Koelliker afirmaba que fue Rudolph Wagner, quien examinó los fluidos frescos que
provenían de los túbulos testiculares de los mamíferos, observando estos bajo un
microscopio, evidenciando gránulos peculiares o chimbolicos de formas y tamaños
variados.

Wagner también registró la observación de “samenthierchen” o animálculos de


esperma, espermatozoides, asegurando que de los varios tipos de esférulas
analizados anteriormente, eran estados predecesores del espermatozoide.

Este trabajo, en el que la palabra célula no es incluida en ningún fragmento, es el


tipo de concepto que precedió la formación de la teoría celular.

En años posteriores el mismo Koelliker, presenta un documento en el que incluye


por primera vez los aspectos de la espermatogénesis.

1. En el semen de casi todos los animales, existen partículas con motilidad.


2. Los espermatozoides son fundamentales en la composición del semen.
3. Los espermatozoides se desarrollan de manera individual en forma de
paquetes, a partir de células formadas en momentos de actividad testicular o
madurez sexual, con procesos análogos al desarrollo celular, pero diferentes
al desarrollo cigótico de los animales.
4. Los espermatozoides son de formas diferentes pero limitadas en variedad,
son similares por géneros, clases y familias y cada ser vivo desarrolla su tipo
de espermatozoide con algunas excepciones.

Estas conclusiones por parte de Koelliker deja ver que el espermatozoide como
condición primaria de un animal en desarrollo, teoría respaldada por Van
Leewuenhoek y los espermistas, debía ser derribada.

En seguida de estos descubrimientos, las investigaciones avanzaron con suma


eficiencia y apresuramiento. En 1865 Enrico Sertolli demuestra la existencia de
células de soporte en los túbulos seminíferos y para 1878 establece la estructura
del túbulo seminífero y las células que lo conforman, así como que en las
espermatogonias se originan los espermatozoides.
Espermatogénesis

Se trata de un proceso complejo de maduración y diferenciación celular, mediante


el cual las células germinales indiferenciadas se transforman en espermatozoides.

La espermatogénesis se produce en el testículo, a nivel de túbulos seminíferos.


Pero el testículo no sólo tiene esa función. En el testículo ocurre la producción de
hormonas sexuales (esteroidogénesis), que se produce a nivel de tejido intersticial.
Ambos procesos están interrelacionados, con el objetivo de conseguir la correcta
producción de espermatozoides.

La espermatogénesis se inicia con la división de las células madre y finaliza con la


formación de los espermatozoides maduros. En esta progresión se diferencian tres
fases:

▪ Fase proliferativa, donde se produce la multiplicación y crecimiento de células


madre.
▪ Fase de maduración, donde se producen los fenómenos de Meiosis.
▪ Fase de diferenciación, donde se produce la espermiogénesis.

Fase proliferativa

En la fase proliferativa se produce la continua repoblación de espermatogonias. Las


espermatogonias son células diploides situadas en la base del tejido germinal. En
el hombre se han descrito tres tipos: a) espermatogonias del tipo A oscuras; b)
espermatogonias del tipo A pálidas o claras; y c) espermatogonias del tipo B.

Las espermatogonias oscuras son células diploides. Se denominan así por tener la
cromatina nuclear fina y oscura. Se consideran las células madre de la
espermatogénesis. Son células diploides quiescentes que sólo entran en mitosis
cuando se reduce drásticamente la población de espermatogonias. La división
produce más espermatogonias oscuras y algunas claras.

Las espermatogonias claras son igualmente diploides. La cromatina nuclear es fina


y pálida. Se dividen a intervalos regulares y dan lugar a más espermatogonias
pálidas o espermatogonias del tipo B. Las primeras se unen por el citoplasma
pudiendo derivar a tipo B por maduración.

Por último, las espermatogonias del tipo B siguen siendo células diploides, la
cromatina nuclear es granulosa y oscura y se dividen produciendo más
espermatogonias B. Por maduración producen espermatocitos primarios o
espermatocitos preleptotene (fase de preparación de la meiosis).

Fase de maduración

En la fase de maduración se produce el fenómeno de la Meiosis. Es un proceso de


división celular en el cual una célula diploide (2n) experimenta dos divisiones
nucleares y citoplasmáticas sucesivas. La primera conocida como Meiosis I y la
segunda como Meiosis II, generando al final cuatro células haploides. Previo a la
meiosis ocurre un proceso preparatorio similar a la mitosis. Tanto la Meiosis I como
la II están a su vez divididas en cuatro fases: Profase, Metafase, Anafase y Telofase.

Durante el proceso preparatorio se produce el paso de espermatogonia a


espermatocito primario. Como consecuencia se produce un aumento de tamaño de
la célula debido a la fabricación acelerada de orgánulos, proteínas y otras materias
celulares. Pero lo más importante es que el material genético se replica. Como
consecuencia, los cromosomas, que hasta el momento tenían una sóla cromátida,
eran 2n de dotación genética, ahora tiene dos, lo que podríamos llamar 2nx2.

Tras el proceso preparatorio se produce la primera meiosis, Meiosis I también


llamada reduccional. Como consecuencia un espermatocito primario da lugar a dos
espermatocitos secundarios. Con la Meiosis I pasamos de una célula con dotación
genética 2nx2, o sea con 46 cromosomas con dos cromátidas por cromosoma a una
con dotación nx2, células haploides en cuanto al nº de cromosomas, pero su
contenido de DNA es diploide ya que tienen dos cromátidas (nx2). La Meiosis I se
divide en cuatro fases: profase, metafase, anafase y telofase. La profase se divide
a su vez en cinco: leptotene, zigotene, paquitene, diplotene y diacinesis. Durante la
profase se produce el fenómeno de apareamiento de cromosomas homólogos
(sinapsis) y el intercambio de material genético entre ellos (crossing over). Este
fenómeno es muy importante al aumentar la diversidad genética.

Tras la Meiosis I o Meiosis reduccional se continúa con la Meiosis II o Meiosis


ecuacional. Como resultado final un espermatocito secundario da lugar a dos
espermátides. La dotación genética pasa de nx2 del espermatocito a una dotación
haploide (23 cromosomas) y además cada cromosoma tiene ya solamente una
cromátida. La meiosis II es un proceso similar a una mitosis, con cuatro fases:
profase, metafase, anafase y telefase.

c) Fase de diferenciación

El proceso de transformación sin división celular es conocido como


espermiogénesis, en la que las espermátides se transforman en espermatozoides.
Durante la espermiogénesis se producen una serie de cambios: desarrollo del
acrosoma, desarrollo del flagelo, reorganización del núcleo y reorganización del
citoplasma.

Desarrollo del acrosoma. El aparato de Golgi, del cual deriva el acrosoma, forma
vesículas proacrosómicas que se unen y desplazan junto al núcleo hacia el extremo
apical de la cabeza.

El desarrollo del flagelo se inicia cuando los centriolos emigran hacia la periferia.
Del centriolo distal se origina el axonema. Conforme se alarga, los centriolos se
invaginan y las mitocondrias se disponen helicoidalmente alrededor del flagelo,
formando la pieza intermedia.

En cuanto a la reorganización del núcleo, este se vuelve elíptico, adopta posición


excéntrica, se produce la condensación de la cromatina y la sustitución de histonas
por protaminas.

En la reorganización del citoplasma, éste es reducido en su mayor parte, bien


porque es fagocitado por las células de Sertoli o bien porque es liberado en el interior
de los túbulos. Puede permanecer unido al espermatozoide durante un tiempo. La
barrera hematotesticular está formada por las células de Sertoli, que se extienden
desde la membrana basal hasta la luz de los túbulos seminíferos. Estas células
conectan entre ellas mediante fuertes complejos de unión, formando un anillo sin
solución de continuidad dentro de cada túbulo seminífero. Estos complejos de unión
aparecen durante la pubertad, coincidiendo con el comienzo de la
espermatogénesis. Durante la espermatogénesis las células germinales se van
desplazando desde el compartimento basal hasta el adluminal. Esto es posible
gracias al carácter dinámico de la barrera, con aparición y desaparición de los
complejos de unión. De esta manera se crea un ambiente único para el desarrollo
de la meiosis y espermatogénesis. Por otra parte las células de Sertoli retienen parte
del citoplasma de las espermátides que salen a la luz tubular, formando los cuerpos
residuales, que son fagocitados posteriormente.

En la cinética de la espermatogénesis hay que destacar varios aspectos peculiares.

▪ La espermatogénesis es un proceso que dura 72 días. Cuando se estudia


una sección determinada de un título se encuentra que no contiene todos los
tipos de células germinales, sino sólo algunos, que forman asociaciones.
▪ Hay 6 tipos de asociaciones diferentes, conocidas como Estadíos. Los
estadíos se van sucediendo. Una sección del túbulo irá pasando por los
diferentes estadíos, del I al VI. Cada estadío dura 16 días, por lo que la
duración total de la espermatogénesis será de 4,5 estadíos.
▪ En el tubo semenífero cada ciclo de la espermatogénesis se desarrolla
siguiendo una distribución helicoidal. Empieza con las espermatogonias
desde la membrana basal hasta acabar con los espermatozoides formados
en el interior del tubo.

El espermatozoide maduro es una célula altamente diferenciada. Está formado por:


o Cabeza, que contiene el núcleo y aporta la información genética.

▪ Pieza intermedia, que contiene las mitocondrias, fuente de energía.


▪ Flagelo, que proporciona la movilidad necesaria para el traslado al lugar de
fecundación y asegura la adecuada orientación de la cabeza para penetrar
las cubiertas del ovocito

Cabeza
La cabeza del espermatozoide es de forma oval al observarla frontalmente,
y piriforme cuando la observación es lateral, siendo más gruesa en la base y
adelgazando hacia la punta. Su tamaño aproximado oscila entre 3,7 y 4,7 micras de
longitud y 2,5 a 3,2 micras de anchura, por 1 a 1,5 micras de espesor. La razón
longitud/anchura varía entre 1,3 y 1,8. En la cabeza del espermatozoide se sitúan
el núcleo y el acrosoma, recubiertos ambos por la membrana plasmática.

El núcleo ocupa la mayor parte de la cabeza. Es una masa de DNA haploide que se
fusionará con el núcleo del ovocito en el momento de la fecundación. Su cromatina
se ha condensado intensamente a fin de disminuir el volumen de la cabeza, lo que
facilita la movilidad del espermatozoide a través de los diferentes fluidos y
estructuras que debe atravesar. Además, protege al genoma de daños durante el
trayecto.

▪ El núcleo está delimitado por una membrana doble, la membrana nuclear.


▪ A nivel de inserción del flagelo, el núcleo está ligeramente deprimido
formando la foseta de implantación.

El acrosoma es una estructura membranosa, situada entre el núcleo y la membrana


plasmática, adopta la forma de capuchón. Está envuelto por la membrana
acrosómica:

▪ La porción adherida a la envoltura nuclear por su parte interna es la


membrana acrosómica interna.
▪ La membrana plasmática por su parte externa, membrana acrosómica
externa.

El acrosoma se forma a partir del aparato de Golgi y contiene una gran


concentración de hidratos de carbono y enzimas lisosómicas como la hialuronidasa.
Hay también una enzima proteolítica llamada acrosina. El papel de estas enzimas
en la fecundación es el facilitar el reconocimiento y penetración del espermatozoide
a través de las envolturas del ovocito. Para ello es necesario que se produzcan una
serie de cambios en el espermatozoide, conocidos como capacitación, y que
culminan en un proceso de modificación del acrosoma en la llamada reacción
acrosómica. El líquido seminal impide la capacitación por su acción decapacitante.
Es por ello que dicho proceso, indispensable para una correcta fecundación del
ovocito, se produce en el tracto genital femenino donde el espermatozoide se libera
del líquido seminal.

La membrana plasmática recubre estrechamente el acrosoma y la región


postacrosómica. Delimita una escasa cantidad de citoplasma. En la zona donde
parece unirse con la membrana nuclear se define una depresión, el anillo posterior.
Este anillo parece dividir la cabeza en dos partes.

▪ Hacia delante se encuentra la membrana temporal, que participa activamente


en la reacción acrosómica al fusionarse con la membrana acrosómica
externa.
▪ Hacia atrás se extiende la zona de membrana estable

Cuello

El cuello es la unión entre la cabeza y el flagelo y es una zona compleja y de


gran importancia, que soporta algunas estructuras esenciales:

▪ La pieza conectiva que tiene un denso capitel.


▪ La placa basal, adaptada en su forma a la fosa de implantación.

A partir del capitel se extienden hacia atrás 9 densas columnas segmentadas de 1


a 1,5 micras de largo, que forman una especie de embudo, y se continúan en sus
extremos con las nueve fibras externas densas del flagelo.

El centriolo proximal está situado bajo la placa basal y a la entrada de ese embudo,
pero formando un ángulo de 70-80 grados con el eje del flagelo. Posee la estructura
típica de nueve tríadas tubulares. El par central de microtúbulos del axonema
flagelar puede llegar por delante hasta el interior de la pieza de conexión, incluso
hasta el centriolo proximal. Generalmente en los espermatozoides maduros falta el
centriolo distal, el orientado según el eje del flagelo, pero residuos de sus nueve
tripletes pueden estar unidos a la cara interna de las columnas segmentadas.
En la región del cuello, y por fuera de la pieza de conexión pueden encontrarse
algunas mitocondrias orientadas longitudinalmente, que a veces emiten
prolongaciones que se extienden entre las columnas segmentadas.

Cola o Flagelo

EL flagelo es una larga estructura filiforme de aproximadamente 50 µm de


longitud. Está recubierto por una vaina fibrosa en su primera fracción y luego solo
por la membrana flagelar. Posee una constitución interna común a la mayoría de
los flagelos del reino animal. En el eje está el axonema formado por dos
microtúbulos centrales únicos, rodeados por nueve pares de microtúbulos
regularmente distribuidos. Son los microtúbulos A y B.

Esta estructura se conoce como axonema 9+2. Cada microtúbulo A posee dos
brazos en gancho formados por la proteína dineina, la cual puede hidrolizar las
moléculas de ATP, produciendo la energía necesaria para impulsar el
espermatozoide. Pero el flagelo de los espermatozoides humanos se diferencia de
otros en que el axonema está rodeado por nueve fibras densas externas, lo que lo
convierte en un modelo 9+9+2. Se considera que el axonema es el componente
motor y que las fibras densas externas son estructuras que dan firmeza al flagelo.

El flagelo se diferencia en tres regiones:

▪ La pieza intermedia mide de 5 a 7 µm. El axonema está en esta región


rodeado por las fibras densas. Se caracteriza por una vaina de mitocondrias
orientadas circularmente y dispuestas extremo con extremo para formar una
espiral cerrada. Las mitocondrias producen la energía necesaria para el
movimiento en forma de ATP.
▪ La pieza principal mide unas 45 µm de longitud. El axonema conserva el
mismo aspecto en todo el trayecto, pero las fibras densas se modifican,
disminuyendo progresivamente de diámetro y desapareciendo en un orden
bien establecido, así por ejemplo las fibras 3 y 8 se incorporan a las columnas
longitudinales de la vaina fibrosa.
▪ La pieza terminal está formada sólo por el axonema, recubierto por la
membrana flagelar. Además, el axonema pierde su disposición circular para
hacerse desordenada.

CAPÍTULO III

SEMEN

El semen es una mezcla de espermatozoides y líquido seminal el cual está formado


por las secreciones de los túbulos seminiferoslas vesículas seminales la próstata y
las glándulas bulbouretrales. Es decir, es una suspensión de espermatozoides en
los líquidos segregados por dichas estructuras. El volumen de semen de una
eyaculación normal es de unos 2,5-5 ml y contiene unos 50-150 millones de
espermatozoides por cada ml.

Tiene un pH ligeramente alcalino. Las secreciones de la próstata le dan una


apariencia lechosa y los líquidos de las vesículas seminales y las glándulas
bulbouretrales le dan una consistencia pegajosa. El líquido seminal proporciona a
los espermatozoides un medio de transporte, nutrientes y protección frente al medio
ácido hostil que representan la uretra masculina y la vagina femenina. Este líquido
es expulsado a través del pene durante la eyaculación. El semen debe diferenciarse
del líquido pre-seminal.

Características del semen.


El volumen promedio de semen de una eyaculación es de 2 a 4 mililitros con un
máximo de 5 ml tras un periodo de abstinencia de 3 a 7 días. Depende mucho de la
abstinencia sexual previa y del nivel de excitación durante la actividad sexual

El cuerpo humano elimina por sí mismo el semen almacenado que no se evacua


mediante la estimulación de los genitales si no se eyacula durante un tiempo, se
suelen producir poluciones nocturnas.

▪ El color del semen es normalmente blancuzco o blanco lechoso o levemente


amarillento, por las flavinas provenientes de la vesícula seminal.
▪ El semen suele tener una consistencia de coágulo, debido a la facilidad de
solidificación que posee gracias al fosfato de espermina y otras proteínas
similares al fibrinógeno. Es frecuente la aparición de grumos más sólidos,
pero ello no es indicativo de ninguna clase de problemas.
▪ El olor es peculiar y variable en cada individuo en función de múltiples
factores. Se trata de características que incluyen un fuerte componente
subjetivo y emocional. Para unas personas es desagradable y para otras es
excitante. Algunas personas reconocen un leve sabor dulce y afrutado,
debido a las proteínas alcalinas. El aroma puede ser muy intenso.

▪ El pH del semen es de alrededor de 7,5. Esta ligera alcalinidad favorece a


los espermatozoides cuando se encuentran en la vagina donde el pH es
ácido.

▪ Menos del 10% del volumen del semen de una eyaculación corresponde a
los espermatozoides• Más del 90% del volumen del semen de una
eyaculación corresponde al líquido seminal.

▪ La densidad normal de los espermatozoides en el semen varía de 50 a 150


millones por mililitro por lo que cada eyaculación contiene entre 20 a 150
millones por centímetro cúbico de espermatozoides.
▪ Para que se produzca la fecundación del óvulo, el semen debe contener más
de 20 millones de espermatozoides por mililitro.

▪ El semen contiene algunas otras células, desprendidas del epitelio de los


conductos excretores y de la uretra o bien procedentes del sistema inmune
como los linfocitos.

▪ En caso de infección del semen puede llegar a contener altas


concentraciones de virus o gérmenes como por ejemplo el VIH por lo que el
método de protección más efectivo es el de barrera

Formación

En la emisión se contraen las ampollas deferenciales y sus conductos e


impulsan los espermatozoides desde el epidídimo hacia la uretra prostática, en
donde se acumulan las secreciones de las glándulas accesorias, simultáneamente
se producen fluidos de las glándulas uretrales que ayudan a lubricar a la uretra.

▪ En la expulsión, las contracciones perineales y uretrales, junto con la


sincronización de los esfínteres interno y externo, expulsan el semen a
través del meato uretral.

Componentes

El semen está compuesto por 10% espermatozoides y 90 % plasma seminal


que contiene secreciones de:

▪ Glándulas bulbouretrales y uretrales: contribuye al 3-6 % del semen


contienen ácido siálico, galactosa, espermina, galactosamina.
▪ La próstata: aporta del 25 a 30% del semen y consta de, pepsinógeno,
fibrinolisina lisozima, amilasa, fosfatasa ácida, hialuronidasa, fibrinógeno,
ácido cítrico, calcio, magnesio, zinc.
Vesículas seminales: Aporta entre el 40 y 60% del volumen del semen y contiene
principalmente:

Fructosa

Se produce principalmente en las vesículas seminales. Su producción es


testosterona dependiente y procede de la glucosa plasmática. Las dos vías de
formación son a través del sorbitol, mediante un proceso de conversión de glucosa
a fructosa involucrando la aldosa-reductasa y la sorbitol-deshidrogenasa. Además
de esta vía, la fructosa puede formarse por la vía clásica del glucolisis. Se puede
decir que la fructosa es el principal sustrato energético del espermatozoide
Diferentes patologías producen un descenso en los niveles de fructosa seminal
siendo la más frecuente la infección de las glándulas genitales, fundamentalmente
la vesícula seminal.

Aminoácidos
Los aminoácidos son compuestos orgánicos que se combinan para formar otras
proteínas. Los aminoácidos y las proteínas son los pilares fundamentales de la vida.
Cuando las proteínas se descomponen o se digieren, los aminoácidos se acaban.
El cuerpo humano utiliza aminoácidos para producir proteínas con el fin de ayudar
al cuerpo a carecer, descomponer alimentos, reparar tejidos corporales, el cuerpo
también puede usar a los aminoácidos como una fuente de energía. También juegan
un papel de importancia en la maduración de los espermatozoides, tales como: L-
arginina y taurina.

L-arginina
Es un aminoácido presente en las proteínas de todas las formas de vida. La función
principal de la L-arginina en el cuerpo es crear el óxido nítrico, una sustancia de
gran importancia en las funciones sexuales normales tanto en el hombre como en
la mujer. El óxido nítrico es un neurotransmisor implicado en cierto número de
procesos fisiológicos, como el aumentar la circulación sanguínea en el pene durante
la excitación. La dilatación de los vasos sanguíneos en el pene garantiza una
erección firme y prolonga y esta se debe mucho a la producción de óxido nítrico.
Como aminoácido esencial, la L-arginina desempeña papeles múltiples en el
organismo. Aparte de los beneficios sexuales, la L-arginina mejora también el
sistema inmunitario, incrementa la producción de la hormona del crecimiento y
ayuda a eliminar los excesos de amoniaco en el cuerpo. Es necesaria también para
el mejoramiento de la síntesis de proteínas. Y finalmente, es esencial para la
mitosis, la reproducción celular y para la producción de espermatozoides. Como ya
se ha mencionado la L-arginina favorece la producción y asegura la salud de los
espermatozoides, de hecho, el 80% del fluido seminal está compuesto por arginina.
Taurina
Es un ácido orgánico que es el principal componente de la bilis, y que se encuentra
naturalmente en pequeñas cantidades en los tejidos de muchos animales
(incluyendo a los humanos) y por lo tanto en varios alimentos.

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