Estoy convencida que la danza, el teatro, las artes en general fueron creadas por seres que
tenían un objetivo primordial ser libres.
Explicarse primero a ellos mismos su existencia y enfrentarse a su entorno, a la comunidad
que les correspondía habitar y de esa manera trascender, Iniciando un viaje que indudablemente los llevaría a contestar sus preguntas y comunicarse con ellos mismos y con otro ser humano en semejante situaciones. Indudablemente el arte es el ritual de todos los sentidos, Es un rito primordialmente de sanación espiritual, es un viaje donde la esperanza siempre fortalece sus alas y que nos permite a través de ella iniciar el viaje más cerca del sol sin que las alas se nos derritan. Los artistas, los creadores siempre se fortalecen frente a los grandes cambios, Ante las grandes revoluciones del mundo y están presentes en los rincones más lejanos, donde siempre están conectados con su mundo y en comunicación con el resto. Tamaulipas, no podía ser la excepción y grandes nombres grandes artistas lo constata en la música, las letras, en el teatro, en la plástica y orgullosamente Cecilia Lugo en la danza. Mujer que defiende sus orígenes, que desde la parte más interna de su alma recupera su memoria y con ella nuestra memoria. Mujer del sur de mar de arena que escucha el canto de las sirenas y las hace danzar sobre el agua mujer que un día recibió un regalo de su padre una cajita de música y al abrirla descubrió que simplemente contenía arena, pero que, al observar y entrar en comunicación con ella, saltarían notas musicales y figuras danzando a la vida. Desde ahí crea Cecilia Lugo siempre desde su verdad siempre desde su origen desde su compromiso con su tierra con su gente con los tiempos contemporáneos que le ha tocado vivir. Cecilia la tamaulipeca Cecilia la bailarina Cecilia de diferentes géneros desde el folclor hasta la necesidad de expresarse a través de la danza contemporánea buscando siempre la libertad. Cecilia la creadora, Cecilia la coreógrafa de la vida que hace que nos reconozcamos en los cuerpos de sus bailarines que ella danza al aire para que vuelen energéticos, fuertes desafiando todos los vientos y siempre siguiendo la imagen recreada por ella siempre siguiendo la vida que ella como creadora cree que es necesario exponer en estos tiempos para que los seres humanos desafiemos al oráculo. Qué salgan las barajas del tarot que juntos con las notas musicales y precisión de sus imágenes nos conmueva nos comuniquen nos recuerden que somos una sociedad que avanza constantemente a los nuevos cambios que dicta el tiempo. Cecilia la maestra formadora de generaciones de bailarines de México del mundo representante de nuestro estado jamás olvida su memoria. Mujer que constantemente regresa a ella ahora somos testigos de qué también puede manejar la pluma que también dicta lecciones a través de las letras porque al final de cuentas una coreógrafa inicia por una imagen y pasa al papel se funde con las notas musicales se expresa por la imagen en el escenario y queda libre apostando al mejor postor… el ser humano y su sensibilidad. Hoy agradezco a la maestra Cecilia Lugo la oportunidad y el honor de tenerla dictando el movimiento preciso para que se formara este grupo de bailarines tamaulipecos y que ella confiado en esta humilde servidora para presentar su libro en el umbral de lo sagrado que es el sitio donde deben de estar los elegidos que es el sitio donde debemos aspirar a habitar los seres humanos. Ella como todos los verdaderos creadores apuesta a que nuestra tierra sea un umbral sagrado donde se pueda habitar libremente, sin oscuridades y danzar libremente por nuestra tierra por nuestro estado.