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Movimientos de género

A lo largo de la historia, los movimientos de género han experimentado una evolución


significativa, pasando por distintas etapas que reflejan cambios en la forma en que se comprende,
discute y lucha por la igualdad de género. Así mismo, han desempeñado un papel fundamental en
la visibilidad de las personas, independientemente de su identidad o expresión de género. Estos
movimientos han surgido como respuesta a la discriminación, la opresión y las restricciones
impuestas por normas sociales y culturales arraigadas.

Los movimientos de género son amplios y variados, pero en general se refieren a esfuerzos
colectivos para promover la igualdad de género y abordar las desigualdades basadas en el género

Historia de los Movimientos de Género: Los movimientos de género tienen raíces históricas que se
remontan al siglo XIX con la lucha por los derechos de las mujeres, incluyendo el sufragio. A lo
largo del siglo XX, estos movimientos se expandieron y se diversificaron para abordar una variedad
de cuestiones de género.

Feminismo: El feminismo es un componente importante de los movimientos de género. Se ha


dividido en varias olas a lo largo del tiempo, desde el sufragismo hasta el feminismo
contemporáneo. Cada ola ha abordado diferentes aspectos de la desigualdad de género, como la
igualdad salarial, la autonomía reproductiva y la representación en la política y los medios.

Diversidad de Género: Los movimientos de género también se enfocan en la diversidad de género,


reconociendo que no todos se identifican como hombres o mujeres. Esto ha llevado a la lucha por
los derechos de las personas transgénero y no binarias, así como la promoción de la aceptación y
el respeto de la identidad de género.

Violencia de Género: Otro aspecto importante de estos movimientos es la lucha contra la violencia
de género, que incluye la violencia doméstica, la agresión sexual y el acoso.

Desigualdad Económica: La disparidad en los ingresos y oportunidades económicas entre géneros


también es una preocupación clave. Los movimientos de género buscan eliminar esta desigualdad
promoviendo la igualdad salarial y brindando oportunidades iguales en el ámbito laboral

LGBTQ+ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, queer, y otros): Luchan por los derechos y la
aceptación de las personas con diversas identidades de género y orientaciones sexuales.

Los orígenes de la desigualdad de género:

La lucha histórica de las mujeres para su integración en la vida pública ha roto los paradigmas del
género y su rol universal como amas de casa, madres y esposas. Sin embargo, su incorporación al
mercado laboral no ha sido lineal, ni socialmente aceptado, puesto que se le adjudican como
prioridad las labores domésticas.

Históricamente las mujeres y los hombres han desempeñado actividades diferenciadas en la


sociedad; mientras que a las mujeres se le han asignado tareas en el espacio privado, a los
hombres se les han asignado actividades en el espacio público. Es decir, las mujeres son asociadas
con la naturaleza por su capacidad de gestar; sus roles se asignan en función a la maternidad, el
cuidado, la familia y el hogar como algo natural. En cambio, los hombres son asociados con la
esfera productiva y su capacidad de transformar la sociedad.

¿Cómo surgió la asignación de roles, actividades y discurso de desigualdad de género?

La desigualdad de género comienza por la asignación directa del trabajo doméstico a las mujeres,
quienes se hacen cargo de la reproducción y administración del hogar, sin cuestionamientos ni
capacidad de negociación, así como la distribución desigual de responsabilidades con los varones
de la familia.

El papel del Estado radica en construir estructuras políticas donde se garantice la participación de
todas y todos por igual, sin distinción de sexo o género; la creación de instituciones y políticas
económicas deberán priorizar el fenómeno de la feminización de la pobreza, la informalidad de las
mujeres y los casos de violencia de género, así como la creciente ola de feminicidios en el país.

Movimientos feministas

El asunto del feminismo se remonta al siglo XVIII, en el contexto de las ideas de la Ilustración,
cuando se comenzó a debatir con mayor fuerza si las mujeres eran inferiores y débiles por
nacimiento o si en realidad eran libres e iguales que los hombres. Era un momento en el cual las
mujeres carecían de derechos políticos y estaban prácticamente relegadas a labores “propias de su
género”.

El concepto se refiere a los movimientos de liberación de la mujer, que históricamente han ido
adquiriendo diversas proyecciones. Igual que otros movimientos, ha generado pensamiento y
acción, teoría y práctica.
El feminismo propugna un cambio en las relaciones sociales que conduzca a la liberación de la
mujer –y también del varón– a través de eliminar las jerarquías y desigualdades. El feminismo es
un sistema de ideas que, a partir del estudio y análisis de la condición de la mujer en todos los
órdenes, pretende transformar las relaciones basadas en la asimetría y opresión sexual, mediante
una acción movilizadora.
Aunque el feminismo no es homogéneo, ni constituye un cuerpo de ideas cerrado, podemos decir
que éste es un movimiento político integral contra el sexismo en todos los terrenos (jurídico,
ideológico y socioeconómico), que expresa la lucha de las mujeres contra cualquier forma de
discriminación.
Algunas autoras ubican los inicios del feminismo a fines del s. XIII, cuando Guillermine de Bohemia
planteó crear una iglesia de mujeres. Otras rescatan como parte de la lucha feminista a las
predicadoras y brujas, pero es recién a mediados del siglo XIX cuando comienza una lucha
organizada y colectiva. Las mujeres participaron en los grandes acontecimientos históricos de los
últimos siglos como el Renacimiento, la Revolución Francesa y las revoluciones socialistas, pero en
forma subordinada. Es a partir del sufragismo cuando reivindican su autonomía.
PRIMERA OLA: LOS DERECHOS DE LA MUJER
En 1789, en plena revolución, la Asamblea Nacional Constituyente francesa aprobó la Declaración
de los Derechos del Hombre y el Ciudadano. Este documento, lejos de respaldar los derechos de
todas las personas, recogía y proclamaba exclusivamente los derechos fundamentales de los
hombres; las mujeres empezaron ser conscientes de la opresión en la que vivían y decidieron
luchar contra ella. Olympe de Gouges, escritora y filósofa política francesa, fue la primera mujer
en alzar la voz. En 1791 publicó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, un
artículo en el que reivindicaba que las mujeres pudieran tener los mismos derechos civiles que los
hombres, como la ilustración no quería mujeres con razón, fue guillotinada en 1793.

El poder reaccionó de manera muy negativa ante este primer debate feminista ilustrado. Como
respuesta, las mujeres fueron excluidas de los derechos políticos, se prohibió que pudieran
reunirse más de cinco mujeres en la calle y muchas fueron encarceladas por sus ideales. Además, a
inicios de 1800, el Código Napoleón, que planteaba el matrimonio como un contrato en el que la
mujer estaba obligada a obedecer a su marido, se extendió por toda Europa. Así, la Ilustración
alumbró al feminismo, pero también supuso su primera gran derrota.

SEGUNDA OLA: LAS SUFRAGISTAS

La segunda ola feminista, también conocida como sufragismo, fue uno de los primeros
movimientos en la historia moderna. Surgió en Estados Unidos y Reino Unido a mediados del siglo
XIX. En esta segunda fase, el feminismo pasó de ser una lucha únicamente intelectual para
convertirse en un movimiento de acción social. Las sufragistas lucharon por el derecho al voto de
las mujeres en diferentes partes del mundo, estas sentaron las bases para las futuras luchas de
género y un precedente para la participación política femenina.

El sufragismo estuvo liderado principalmente por mujeres burguesas blancas, pero al final de la
segunda ola aparecieron feministas con otras realidades. Una de ellas fue Sojourner Truth, la
esclava negra que habló de la doble exclusión por ser negra y mujer. obreras, acuñando la frase “la
mujer es la proletaria del proletariado”. A finales del siglo XIX e inicios del XX, el sufragio femenino
empezó a convertirse en una realidad. El primer país del mundo en aprobar el voto para las
mujeres fue Nueva Zelanda, el 18 de septiembre de 1893. Le siguieron Australia en 1902, Finlandia
en 1906 y Rusia en 1917. Finalizada la Primera Guerra Mundial, Reino Unido aceptó el sufragio
femenino como “agradecimiento a las mujeres por sus trabajos prestados durante la guerra”. En
1920, Estados Unidos aprobó el voto para las mujeres blancas.

TERCERA OLA: EL SEGUNDO SEXO

En el periodo de entreguerras, el movimiento feminista se paralizó. Las mujeres habían


conseguido el voto, algunas empezaron a ir a la Universidad y, satisfechas con estos nuevos
derechos y libertades, muchas se desmovilizaron. Pero después de la Segunda Guerra Mundial, la
sensación de malestar apareció de nuevo. Las mujeres habían participado de manera activa
durante la guerra y ya no querían volver al rol de esposas sumisas, obedientes y complacientes.
Ahora querían disponer de su independencia, trabajar, tener salarios justos, controlar su
maternidad y divorciarse sin presión.

En 1949, la filósofa francesa Simone de Beauvoir publicó “El segundo sexo”. En el defendía que no
hay nada biológico que justifique los roles de género, sino que estos se van creando a medida que
las personas cumplen con una serie de roles asociados a su sexo. La filósofa hizo una dura crítica
del androcentrismo y apuntó: “no se nace mujer, se llega a serlo”. En definitiva, lo que afirmaba
era que el género es una construcción social.

Durante la tercera ola, el debate feminista fue evolucionando y terminó por dividirse en dos
ramas. Por un lado, apareció el “feminismo liberal”, que describía la situación de las mujeres como
una desigualdad y consideraba que había que luchar por implementar cambios hasta conseguir la
igualdad entre los sexos. Y, por otro, se instauró el “feminismo radical”, que proponía eliminar la
“raíz” del problema, es decir, el patriarcado o sistema establecido de dominancia del hombre hacia
la mujer.

CUARTA OLA: FEMINISMO EN EL SIGLO XXI

El feminismo ha cogido fuerza a nivel global, dando pie a fenómenos como las multitudinarias
manifestaciones feministas del 8 de marzo de 2018 o el movimiento #MeToo, en el que miles de
mujeres denunciaron sus experiencias de acoso sexual en redes sociales.

Los expertos apuntan a que nos encontramos en la cuarta ola feminista, en la que cuestiones
como la violencia de género, la brecha salarial o los techos de cristal están en el centro del debate.
Pese a los grandes avances logrados por el feminismo, hoy aún no se ha alcanzado la plena
igualdad entre hombres y mujeres. Por eso el movimiento feminista continúa luchando: aún queda
mucho camino por recorrer.

Movimiento LGBTQ+
El movimiento LGBTQ+ ganó fuerza y visibilidad, abogando por los derechos y la aceptación de
lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y personas queen. Durante los años 80 y 90, se realizaron
manifestaciones y protestas a nivel mundial para exigir el cese de la discriminación y la violencia
contra las personas LGBTQ+. Estos esfuerzos condujeron a importantes avances legales, como el
matrimonio igualitario y la protección antidiscriminación en muchas partes del mundo. En las
últimas décadas, ha habido un creciente reconocimiento de la diversidad de género y la
importancia de incluir a las personas no binarias y transgénero en los movimientos de igualdad.

En conclusión, los movimientos de género a lo largo de la historia han desafiado las normas y las
estructuras que perpetúan la desigualdad de género. Han trabajado para asegurar que todas las
personas tengan derechos y oportunidades equitativas en todos los aspectos de la vida. A pesar de
los avances realizados, todavía existen desafíos significativos por enfrentar. Sin embargo, estos
movimientos nos han mostrado que el cambio es posible y que la lucha por la igualdad de género
esencial para construir un mundo más justo y equitativo para todos.

Referencias

https://www.unwomen.org/es/what-we-do/leadership-and-political-participation/womens-
movements

https://www.lai.fu-berlin.de/es/e-learning/projekte/frauen_konzepte/projektseiten/
frauenbereich/potthast/PO_Konzepte/movimientos-sociales.html

https://www.edithvazquez7-historiauniversal3.org/copia-de-unidad-2-4
S, A. P. (2023, 25 agosto). ¿Qué es el feminismo? ¿Cuándo se inició? ¿Quiénes fueron las
sufragistas? Historia.nationalgeographic.com.es.
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/que-es-feminismo-cuando-se-inicio-quienes-fueron-
sufragistas_17778

Feminismos. (s. f.). Inmujeres.


https://campusgenero.inmujeres.gob.mx/glosario/terminos/feminismos#:~:text=El%20feminismo
%20es%20un%20movimiento,o%20violencia%20contra%20las%20mujeres

. Cruz, I. J. M. (2021, 30 noviembre). Los orígenes de las brechas de género: el concepto de

género,desigualdaden México y propuesta final. https://mexicocomovamos.mx/animal-

politico/2021/11/los-origenes-de-las-brechas-de-genero-el-concepto-de-genero-

desigualdad-en-mexico-y-propuesta-final/#:~:text=La%20desigualdad%20de%20g

%C3%A9nero%20comienza,los%20varones%20de%20la%20familia.

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