Los estilos de aprendizaje son preferencias individuales en la forma en que las personas

adquieren y procesan la información.

Para que los alumnos puedan concentrarse y recabar la información que se les da, es
importante identificar los estilos de aprendizaje existentes; los siguientes estilos son: visual,
auditivo, kinestésico, verbal y multimodal.

En el contexto de la neurodidáctica, se centra en la relación entre la neurociencia y la

enseñanza, poder comprender estos estilos puede ser beneficioso.
Algunas sugerencias para mejorar el ejercicio de la profesión neurodidáctica teniendo en
cuenta los estilos de aprendizaje incluyen:

● Diversidad de enfoques: Reconoce que los estudiantes pueden tener diferentes estilos
de aprendizaje, como visual, auditivo o kinestésico. Adapta tus métodos de enseñanza
para incluir variedad de enfoques.
● Conexiones con la neurociencia: Mantente actualizado sobre los hallazgos de la
neurociencia educativa para aplicar estrategias basadas en evidencia científica que
sean efectivas para diferentes estilos de aprendizaje.
● Diseño de materiales: Crea materiales educativos que sean atractivos y estimulantes
para diversos estilos de aprendizaje. Esto puede incluir gráficos, actividades prácticas y
elementos auditivos.
● Evaluación diferenciada: Utiliza evaluaciones que permitan a los estudiantes
demostrar su comprensión de diversas maneras. Esto puede incluir pruebas escritas,
presentaciones orales o proyectos prácticos.
● Adaptación individual: Trabaja de cerca con tus estudiantes para identificar sus estilos
de aprendizaje y adapta tu enseñanza de manera individualizada cuando sea posible.
● Ambiente de aprendizaje: Crea un entorno de aprendizaje que sea inclusivo y que
permita a los estudiantes sentirse cómodos y motivados para aprender.
● Reflexión constante: Evalúa regularmente la efectividad de tus métodos de enseñanza
y busca retroalimentación de tus estudiantes para realizar ajustes necesarios.

Debemos saber que todos los estudiantes encajarán perfectamente no solo en un estilo de
aprendizaje, por lo que la flexibilidad y la adaptación son clave en la neurodidáctica.