You are on page 1of 3

ÁFRICA, EN LA LISTA NEGRA SOBRE TRAFICO DE SERES HUMANOS

La trata de personas constituye un delito que anula los derechos y la dignidad de sus

víctimas al considerarlas como "objetos" que pueden ser comerciados. Esta actividad ilícita

tiene como objetivo atraer a personas mediante engaños, violencia o promesas para luego

explotarlas.

En la actualidad, el Departamento de Estado de Estados Unidos elabora anualmente

un informe denominado 'Trafficking in Persons', que aborda la situación de este fenómeno

a nivel mundial, país por país.

En dicho documento, se destacan tres causas fundamentales que han guiado la

creación de una lista negra que señala a los países donde la trata de personas es más

prevalente en el mundo:

• Persecución de los traficantes de personas.

• Protección de las víctimas.

• Prevención del crimen.

Este caso puede vincularse con tres conceptos presentados en el libro

"Antropología: Una guía para la existencia" en el apartado dedicado a la dignidad de la

persona. Los cuales son:

1. La dignidad de la persona hace que sea un valor en sí misma y no pueda ser

instrumentalizada

2. La dignidad de la persona es el fundamento de los derechos humanos

3. La afirmación de la dignidad de la persona está históricamente ligada al

cristianismo.
Considerando el primer punto, podemos establecer una conexión directa con la

problemática del tráfico de personas a nivel global. Este fenómeno involucra la utilización

de personas, ya sea con fines de explotación laboral o sexual, la imposición de la esclavitud

doméstica o el reclutamiento de niños para ser utilizados como soldados. En este contexto,

la trata de personas representa una grave violación de la dignidad de la persona al

instrumentalizarla como un simple objeto para la satisfacción de intereses económicos,

sexuales o militares, lo que constituye una grave violación de su dignidad.

En el caso presentado, se evidencia claramente el incumplimiento del segundo

punto, que establece que la dignidad de la persona es el fundamento de los derechos

humanos. El simple hecho de tratar a alguien como un objeto constituye una violación de

sus derechos fundamentales. Es importante recalcar que cada persona posee derechos

esenciales debido al simple hecho de ser persona, los cuales no deben ser violentados ni

ignorados bajo ninguna circunstancia.

En el último punto se destaca que la dignidad de la persona históricamente ha estado

ligada al cristianismo, ya que esta ética se ha difundido principalmente a través de esta

religión, aunque posteriormente se ha extendido como un valor civil aceptado por diversas

sociedades y culturas, es interesante observar que en la lista negra del Departamento de

Estado de EE. UU., se incluyen países cuyas creencias religiosas difieren del cristianismo,

abarcando desde naciones africanas como Zimbabue y Gambia hasta China, Irán, Siria,

entre otros, que pueden practicar otras religiones o ser naciones ateas.

Podemos concluir que la dignidad de una persona es un aspecto fundamental a ella,

presente desde su nacimiento hasta su fallecimiento. Es importante destacar que la dignidad


no varía entre individuos, independientemente de sus circunstancias o acciones. Es un

atributo universal que merece respeto y protección en todos los seres humanos.

Lamentablemente, en la sociedad actual, la dignidad humana enfrenta numerosas

violaciones, especialmente cuando las personas son tratadas con desprecio o se les utiliza

como simples objetos.

Es vital entender que la dignidad no es un privilegio reservado para algunos, sino un

derecho fundamental de toda persona. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de

promover y preservar la dignidad de los demás en todas nuestras interacciones y en todos

los ámbitos de la vida. Esto implica cultivar un ambiente de respeto mutuo y empatía,

donde cada individuo sea valorado por su singularidad y su humanidad.

REFERENCIA

Burgos, J. M. (2013). Antropología: Una guía para la existencia (5a ed.). Abril.

You might also like