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EORIA PORTICA DE CARLOS BOUSOAO. DRTA DE LA EXPRESION POETICA (1952) ada por D? Genara Pulido 21 Dr. D. Antonio Chicharro de Teoria de la Litera~ Granada i , General y Teoria de la Literatura Facultad de Let ad de Granada 992 sranada, julio de 1 Curso de 19.8)....8 19.92 UNIVERSIDAD DE GRANADA COMISION DE DOCTORADO Referencia ....292. ACTa DE GRADO DE DOCTOR DOCTORANDO p. GENARA PULIDO TIRADO. LICENCIADO EN .FILOSOFIA Y LETRAS por la Universi PROGRAMA DE DOcTORADO TEORIA DE LA LITERATURA Y DE LAS ARTES DEPARTAMENTO AESPONSABLE ./INGUISTICA GENERAL Y TEORIA DE LA LITERATURA TITULO DE LA vesig.." UA TEORIA POETICA DE CARLOS HOUSOND. ESTUDIO DE LA TEORTA DE LA EXPRESION. PORTICA,.(3952)." DIRECTOR ES ANTONLO. CHICHAREG CHAMORRO ANTONIO CHICHARPO CHAMORRO TRIBUNAL PRESIDENTE 1 VOCALES para el Grado de Doctor ¢e éste procede al acto d2 mantenimiento v defense do fa Tesis Doctoral dicho act testedas las objecciones formuladas p- el Tribunal, éste Terminado dicho acto y contestedas las 0 Rata cvthondit Hnfitlnreended 1 de saghieaabrn. no lbohe le califics a El Secretario del Tritunal EL PRESIDENTE lepscraeacte 2 = Wahasr Bentoras eae an: Dos 81M EL VOCAL. a pare ‘ Se ~/: pafiter aay EP opie so Tee a outa, 5 Wer pio: AS. TRICUER OS rio: Luss (aes Ww eta; Bytes Coe Vor INDICE, Abreviaturas usadas INTRODUCCION I. SOBRE LA CONCEPCION DE LA POESIA COMO COMUNICACION. . ). Cuestiones preliminares formulaciones en el marco de la poesia y 1 espafiolas de posguerra ca entre poesia como comunicacicn/poesia imiento de la segunda la posguerra espafola la tecria bousoiana cas de la polémica. AUTOR, TEXTO Y RECEPTOR EN LA TEORIA PORTICA DE CARLOS BOUSORO. . . ae 86 poética y su plasmacion textual: la ley i6noindividualizaciOn.....-+eseeeee ee +87 como categoria determinante de la poesia: de asentimiento boo tous sane APORTACIONES DE LA TEORIA DE LA EXPRESTON POETICA (1952) ALARETORICA : fo eee procedimientos poéticos en la teorfa bow Rese Planteamientos basicos en torno a los sofiana procedimientos expresivos Cac, nana desplazamieatos calificativos y los ignos de indicio cle ileae ees La imagen vieionaria, 1a visin y el +178 espacial, gimbolo Lae superposiciones: temporal situacional y significacional...-++-+++ aii sintaxis, ritmo y materia fonice presivos : a pe ptura 4 Bousoafo frente a la critica. ealizadas a la retérica la ica bousofana en etérica, teoria de la atura, diccionarios y obras as al comentario de textos sencia de la retérica housofiaua en ritica literaria espaicla. IV. LA TEORIA DE LA FXPRESION POETICA (1952) ENTRE LA ANTIGUA Y LA NUEVA RETORICA. acion de la retérica bousoaana ocedimientos retéricos...+.+++-1+++++ Los desplazamientos calificativos, los signos de indicio, la rupture gel sistema, el simbolo, los procedi- mientos tradicionaleo y la sintaxis, materia fénica expresivos....329 eoria de 1a metéfora en Bousofio. .349 Vy. DE LA TEORTA A LA CRITICA LITERARIA: CARACTERIZACION DE LA POESIA ESPASOLA EN LA TEORTA BOUSOAANA.....--424 CONCLUSIONES 470 -48l 482 493 483 487 491 BIBLIOGRAFIA. Nota Preliminar 1, BIBLIOGRAFTA ESPECIFICA 1.1, De Carlos Bousofio 1.2. Sobre Carlos Bousoho 1. BIBLTOGRAFIA GENERAL. ABREVIATURAS USADAS. -Teoria expresion poética, +, 1952, TEP2* (1956 ---Teoria de la expresion poética, 1956, TEP3* (1962)-------Teoria de la expresion poética, +, 1962. TEP4! (1966)-------Teoria de la expresion poética, 1966, TEP5® (1970)- ~Teoria de la expresién poética, 5* ed., 1970. TEP6! (1976)-----~-Teoria de la expresion postica, 6* ed., 1976. 'TEP7* (1985)-------Teoria de 1a expresién poética, 7* ed., 1985. PVAL? (1959)- -La poesia de Vicente Aleixandre, 1* ed., 1950, PVA2! (1956)-------La poesia de Vicente Aleixandre, 2* ed., 1956 PVA3? (1968)-------La poesia de Vicente Aleixandre, 3* ed., 1968. PVA4® (1977) -La poesia de Vicente Aleixandre, 4* ed., 1977. SCELE (1950)-------Seie calas en 1a expresion literaria espadola, 1 ed., 1950 1p(S) (1977) - Fl irracionalismo poético (El simbolo), 1" sPys (1979) ELyE (1981)- Epocas literarias y evolucién, 1" ed., INTRODUCCION La investigacion que presentamos aqui pretende, ev primer término uit a ‘mino, contribuir a llenar un vacio existente en el seno de los estudios literarios espafoles: el de la elaboracién de su propia historia que es la que puede proporcionar no sélo una vision historiografica de gran utilidad pedagégica sino tam- bién una perspectiva histérica adecuada para una mejor com- prensién y desarrollo de las teorias literarias actuales. Este tr se inscribe, asi, en un amplio proyecto del grupo de investigacién "Teoria de la Literatura y sus aplica~ ciones’, de la Universidad de Granada, proyecto en el que vienen trabajando los uicabros del citado grupo desde hace afios y que cuenta hoy con una bibliografia importante. En el seno de este amplio proyecto, nuestra investigacién cubre un espacio muy concreto: la produccién eritico y teérico literaria de Carlos Bousofio y, dentro de ésta, una parcela determinada: la Teoria de la expresién poética (1952). En un primer momento, nuestra idea fue estudiar teda 1a trayector eritico y teérico literaria del autor asturiaao que se remonta @ 1950 y se Frolonga hasta la actualidad, trayectoria amplia y compleja, nutrida por un namero elevado de obrae (libros, articulos, prélogos, etc.) en las que Bousote ha tuateds le sayor parte de las cussions que han 6105 Oba) de interés por parte ¢e la teorfa literaria contemporénea como el lenguaje poético, la retérica, los géneros litera- rios, las generaciones literarias, la relacién entre litera- tura y sociedad, etc. Fueron la complejidad y la riqueza del pensamiento bousofiano que, partiendo de la estilistica mn le que no sin razén se ha las que nos llevaron a idealista, ha desembocado ei llamado "una teoria de la cuitura", o a un periodo concreto de la reducir nuestro campo de estudi recia, y para ello decidimos vasta produccién que se nos of centrernos en 1a primera edicién de la Teoria de 1a expresiéa postica. Esta seleccién no fue, en modo alguno, arbitraria, pues 7 tuvo motiva: vi motivada por varias razones. En primer lugar, y tras el conocimiente de to imiento de toda la produccién teérica del poeta y profesor, e eré fesor, el interés que ésta ofrecia para la teoria litera- tia actual nos parecié innegable no sélo en las obras recientes sino también en las publicadas en la década de los cincuenta. Sin embargo, la modernidad de muchos aspectos de la teoria que Bousofo ha ido desarrollando durante afios es mas evidente si se considera que los fundamentos de dicha teoria fueron expuestos ya en los afios cincuenta, en el estilistica y en un momento en que los estudios literaric espafoles se desarrollaban al margen de las innovaciones teéricas que en Europa, en buena medida, iban a revoluc.onar muy pronto el panorama de la disciplina. Eo segundo lugar, esta teoria poética se caracteriza por su constante desarrollo y perfeccionamiento, esto es, la teoria de Bousofio se ha ido elaborando durante cuarenta afios, aunque ya estuviera germinalmente presente en la primera edicién de la Teoria de la expresién poética. En este sentido, nos parecié conveniente pai ir del principio: la Teoria de la expresién poética (1952), que es la base de toda la teoriza~ cién posterior del autor asturiano, pues haber seleccionado otra parcela de su produccién teérica sin considerar juste~ mente los "cimientos" de ella habria sido, a nuestro juicio, una forma errénea de proceder. Por otra parte, estudiando los inicios teéricos de Bousofio creemos haber facilitado el camino a los investigadores que en el futuro se interesen por la obra del critico y teérico. En tercer lugar, con nuestra geleceién y con wuestro trabajo en general 11sesaoe la atencién sobre un hecho que no por conocido es lo sufiente- +r los estudiosos contemporaneos: que 1a poética no es un solo libro con siete en conjunto, constituyen una mer.te considerado °°! Teoria de la expresion ediciones sino siete obras que, jco, de lo literario y de la cultura las distintas ediciones no extensa teoria de lo poét. en general y que, en consecuencia, ee pueden abordar como obras aisladas $170 en relacién con el Sonsjunco en 6) que Exensn eu tazén Ce) O6F y enel que cobran pleno sentido La primera edicién de la 7 P a ion de la Teoria de la expresién poética es, como su mismo autor ha manifestado : recientemente, un "esbozo" de su produce u produccion teorica posterior. De ests hecho se derivan no pocas dificultades con las que hemos tenido que enfrentarnos duran a 1 ‘ntarnos durante el desarrollo de nuestra investigacion ya que si la riqueza de la obra procede precisamente de plantear abundantes cuestiones teéricas que su autor desarro- llaria posteriormente, el estudio de tales cuestiones ha tenido que realizarse considerando el tratamiento que han recibido en sucesivas ediciones de la obra a la luz de las cuales las, en mas de una ocasién, embrionarias formulaciones de la “primera entrega" pueden ser vistas con mayor claridad. Pers, a su vez, la Teoria de la expresidn poética (1952) es, .. aedida, la teoria poética que surge tras el minucioso andiisis de la poesia de Vicente Aleixandre que realize Bousofo en su tesis doctoral, de ahi que la primera edicién de La poesia de Vicente Aleixandre (1950) haya constituido un punto de referencia obligado para nuestro trabajo. En sefinitiva, en nuestra investigacién, centrada en la Teoria de la espresién poética (1952), hemos tenido en cuenta tanto la obras anteriores de Bousofio, La poesia de Vicente Aleixan- dre (1959) y Seis calas en la expresin literaria espasola (1951) -escrita en colaboracién con Damaso Alonso-, como ediciones posteriores de su fundamental obra y otras obras recientes, siempre Y cuando las cuestiones tratadas asi lo han requerido, intentando superar el principal obstaculo que se presenta a] aborder 1a obra teérica de este autor, pues, como venimos diciendo aqui y ha sefialado Angelika Theile- Gechav (A906, $16, m1): MUlne do toe athisaltates 9 ST a fondo las teorias bousofianas, es 5¥ continuo crecimiento a lo largo de los afios, en profundided y extension". Otro elemento a tener en cuenta es la tan estrecha como obra de Bousofio tiene no sélo con con 1a estilistica, inevitable relacion que la raria de ia 6poca, esto eS, jteraria e incluso con 1a poesi@ que su autor la teorfa li gino también con 1a critica 1 no es extrafo, en este sentido, de posgverra; en consecuencia, ha ca tastes -eritieo © ruere. © obra, 9 sido estudiada ate 1 studiada atendiendo a las relaciones que tiene con la critica literaria de posguerra y, en cuestiones puntuales como la metafora, la c fora, la critica y los manifiestos poéticos de ro oS siglo. Se ha considerado, igualmente, el Sliereecartlees aveccre escision at amesttnacle erate ares s io, en consecuencia, cubre una te de los estudios literarios de la década de los cincuenta en que la produccion, critica y teoria aparecen intimamente relacionadas, momento de m de la primera década de posguerra en el que la sspafiola se va regularizando y preparando para la aper jefinitiva que se produciria en la década de los sesenta. La cbra de Bousoho es representativa de esta concreta situacién histérica en la que en el plano critico ¥ teérico literario existié un predominio absoluto de la estilistica que, tras la entrada de nuevas corrientes teéricas, seria rechazada, Sin embargo, la valoracién que hace la teoria literaria actual de la estilistica difiere de aquélla ya que, como ha puesto de manifiesto S. Wahnén (1991, 22): "En las tres producciones, 1a de Amado y Démaso Alonso y la de Carlos Bousofo, se encuentran sin duda las bases del pengamiento literario espaiol del siglo XX, y si bien, durante un tiempo fue necesaric reaccionar enérgicanente Gontfa cease bases, a fin de incorporarse @ 1a tontemponniae: dad teérica, hoy tiende a subrayarse lo que de aprovechable, a la luz de las nuevas teorias, hay en ellas". Contessa, sin embargo, el interés suscitede: Bor las obras de los dos Alonso, que han sido ampliamente estudiadas, se ha prestado a la extensa y rice sélo en la década pasada -si exceP- asionales y escritos aparecidos han aparecido trabajos con la poca atencién que trayectoria de Bousofic tuamos resefias, articulos oc a partir de determinadas polémicas” bre el pensamiento literario que han llamado 1a atencion so) gi bien atendiendo a cuestiones muy especificas. bousoiano, esperamos poner de Con nuestro estudio, también parcial, tica y teérico literaria del nanifiesto que la produccién crs n calidad ni en interés a la autor asturiano no es inferior © 10 de los otros dos representantes tantes de la estilistica espafiola su obra aborda un nimero de cuestiones nos ofrece una teoria de la poesia cuya solidez teérica supere con sino que, por contra mas elevado y reces los abundantes anélisis que del género lirico nos ha dejado 1a estilistica e Nuestre "cala” en la produccién bousofiana quis P ign bousofiana quisiera contribuir asi a sucitar el meresice mee os eens teoria Literaria cuyo legico, no gota aqui. Resta decir que la Teoria de la expresion poética (1952) las demas obras de este autor- puede ser abordada, jesde distintas posiciones teéricas. En este ceso seguido en nuestra investigacién ha estado marcado por el afan de retomar la teoria bousofiana, situarla en el marco en que se produce y destacar las cuestiones que ofrecen mayor interés, todo ello acompafiado por la considera- cién de la critica existente sobre el tem , pues hemos intentado recoger -por las razones apuntadas mas arriba~ la mayor informacién posible sobre los aspectos més destacados de la teoria de este autor para exponer, de esta manera, tanto la apreciacién critico y teérico literaria que se ha hecho de ella como el lugar que se le ha asignado en el seno de los estudics literarios espafioles de la segunda mitad de siglo. Este planteamiento de base es el que ha motivado la abundante -e incluso excesiva- presencia en algunos capitulos de este trabajo especialmente en el tercero- del pensamiento Literario del teérico tal como aparece, sobre todo, en la primera edicién de la Teoria de 1a expresion postica- Ei doble caracter -tesrico y analitico- que Preseac® la obra hizo que contemplaramos, en un momento inicial, la pilidad de realizar una relectura de los textos poéticos a ilustrar y reafirmar sus posi que sirven al poeta y critico par ando, incluso, el reperto- gistintas propuestas teoricas ampli cturas que habrian t~aido rio poético del que se sirve, rele ciertos de los anélisis cope fin mostrar loa) ebrores. 7 © Esta posibi- es en la Teoria de 1a expresién postice present descartamos pronto al lidad, interesante sin duda, 18 eoria y anélisis posticos guardan une estrecha entender que t iL relacion y que la parte analitic. P ica de la obra puede ser cuestionada, como de hecho lo ha sido, pero que es correcta en tanto que responde a una c a pond: a concepcion poética expuesta tamente que, aunque puede ser perspectivas teéricas rechazada desde otras : 5, encierra una gran coherencia. Nuestro objetivo, por otra parte, no es ofrecer una teoria alternati- ani tam establecer valoraciones en relacién con las variadas teoriaa que del hecho pestico y Literaric en generat se han dado en el presente siglo nto al contenido y su organizacién, el trabajo que 4 compuesto de cinco capitulos. En el primero, ncepeién de la poesia como comunicacién", hemos 1 concepcién de la povsia que Bousofio expone ¢~ la obra considerando tanto la gestacién de tal concepto como la repercusién que tuvo en la poesia espafiola de posguerra. En el segundo capitulo, "Autor, texto y receptor en la teoria poética de Carlos Bousofio", tratamos esa misma concepcién de lo poético pero desde una perspectiva teérica y al margen ya de las corrientes poéticas del momento, esto es, atendiendo a la caracterizacién teérica que realiza el poeta y eritico del emisor y del proceso de produccién poética, del texto mismo y, finalmente, del receptor. Enel tercero, "Aportacio- nes de la Teoria de la expresion poética (1952) a la retori- ca", recogemos todas las aportaciones que hace la obra a le retérica situandolas en relacién con formulaciones anterio- res, cuando éstas existen, y desarrrollos posteriores que caracterizan con mayor precisién los procedimientos expres!” vos descritos en la primera edicién de 1a obra; en La seguads parte del mismo capitulo reunimos las criticas que se han sta faceta de la obra de Bousofio siempre que 8° y no de trabajos de difusion y sintesis de formulado a e trate de criticas cuestiones tratadas; se consideran, por otra alguaa de las aunque hayan aparecido @ parte, todas aquellas criticas que, rate de otra edicion de la Teorfe de 14 expresién poética, lanteadas en la primera edicién. En el la expresién poética (1952) afectan a cuestiones P’ "La Teoria de capitulo cuarto, eva retérica", situamos las aporte entre le antigua y la nu 12 ciones bousofianas en relacion tanto con le antigua retérica clasica, renacei a, ne cone t ) renacent neoclas como con el movimiento le recuperacién de la antigua disciplina que se a noduce en Europa, desde distintos frentes, a partir de los afos capitulo quinto y Gltimo, "De la teoria a la critica literaria cincuenta y sesenta el i caracterizacién de la poesia espafiola en la teoiia bousofana" t bousofiana", se analiza la concreta critica que nos ofrece el teérico de corrientes y la poesia espafola de diferentes épocas a través eleccién 7 caracterizacion estilistica de textos que a ilustrar los d.stintos procedimientos retéricos 1 su obra terminar, queremos mauifestar nuestro més profundo agradecimiento a las personas e instituciones que han contribuido, de una u otra forma, a la realizacién del trabajo que presentamos aqui. A nuestros padres, Rosa y Gregorio, v hermano, C. Jesas, cuyo apoyo ha sido fundamental para la realizacion de esta investigacién, asi como a Pedro Luis Diaz por un apoyo no menos incondicional; a ese grupo importante de personas que, anénimamente, desde biblioteca, centros de documentacién informatizados, fotocopiadoras, librerias, centros de préstamo interbibliotecario o el ISOC han realizado una labor sin la cual esta investigacién no habria sido posible, y han aguantado, ademas, nuestra impa ciencia; a los alumnos de “Critica literaria" de las tres Gltimas promociones, tanto de la Facultad de Humanidades de Almeria (curso 1989-90) como de la Facultad de funanidades de Jaén (cursos 1990-91 y 91-92), que han compartido, en mas de una ocasién, nuestras preocupaciones y diversas cuestiones relativas al desarrollo del trabajo; @ los profesores del ica General y Teoria de la Literatu- Departamento de Lingiiist a los de la Universidad de Granada, y, en especia’. "georia de la Literatura ra, miembros del grupo de investigacion te del cual se encuentra el y sus aplicaciones", al fre! por una labor cientifica profesor Antonio Sanchez Trigueros, que ha constituido para nosotros, 13 en todo momento, un estimulo y un ejemplo a seguir; y, finalmente, al profesor Antonio Chicharro Chamorro que ha dirigido esta tesis con no poca paciencia e interés prestandonos una inapreciable ayuda las cuestiones mas variadae ‘APITULO I: SOBRE LA CONCEPCION DE LA POESIA COMO COMUNICACION ©. Cuestiones preliminares. La TEP1* (1952) se estructura en torno dos partes que Bousofo titula "Fundamentacién teérica" (ibidem, 13-85) y “Analisis de algunos procedimientos poéticos" (ibidem, 57- 275), parte ésta ~~ va seguida de dos capitulos: "La poesia y la comicidad" (1..dem, 276-292) y "La contingencia de le poesia" (ibfdem, 293-301). Esta estructuracién de 1a obra establece una separacién entre teoria de la poesia y anélisze de textos poéticos, separacién sélo xparente como el mismo teérico sefiala en las "Pa.abras iniciales" que presentan la obra y describen el proceso de gestacién de la misma. Segin el proceso expuesto explicitamente, en un prix momento ¢l poeta y critico analiz6 poemas concretos y Iv3 confronté entre si, de tal operacién dedujo un "“conjunto de verdedes estéticas, acaso lo bastante coherentes entre si como para poder cerrarse en una trabada teoria" (ibidem, 10). Pero, en aras de la claridad, y a la hora de redactar 1a obra, Bousofio alteré "el orden primigenio" colocando la parte teérica en primer lugar y luego la "irvestigacién analitica". Indepen- @ientemente del orden de las partes, lo cierto es que la conexién entre teoria y anélisis poéticos es, como puede deducirse de las palabras del autor de la TEP, muy eatrecha, hasta el punto de que 1a teoria bousofana s6lo adquiere pleno sentido tras la consideracién global de las dos partes en que el teérico divide su obra. Hecha esta advertencia, cabe sefialar que nuestro estudio esto seguiré el orden presente en le TEPL* (1952), as cuestiones teéricas y & (los procedimientos posticos) més allé del anélisis de textos do de sistematizacién teérica. ostica que ofrece Bouscso primero nos ocuparemos de 1 continuacién de lee analiticas que encierran tembién, poéticos concretos, un alto gra La eatructuracién de la teorsa P 16 en 1952 no se mantiene en sucesivas ediciones de la TEP on las que, como consecuencia del desarrollo tedrico de cuestio- nes que en Ja primera edicién aparecen poco desarrolladas, la obra pasa a organizarse on torno a dos ejes basicos: la ley de sustitucién o individualizacion y la ley de asentimiento, a los que se afiaden, a modo de apéndices, ensayos que tratan cuestiones referentes a distintos aspectos del género poético. De esta forma, teoria y anélisis poéticos aparecen unidos, pues en estos apartados se ofrece la teoria y los procedimientos expresivos detectados en textos poéticos que sirven para constatar la exposicién teérica previa o parale: la. El proceso de desarrollo y crecimiento de la obra s produce en la TEP2* (1956) y TEP3* (1962); a partir de le TzP4! (1966) aparece la nueva estructuracién de los conteni- dos. En lo referente al método seguido por Bousofio, hay que decir que responds a la propuesta realizada por Démaso Alonso en "Sobre la ensefianza de la filologia" (1941, 36): "El método estiiistico se ha de basar -imprescindible punto de partida- en la intuicion, y ha de llevarse @ cabo por el anélisis. Tal vez sea lo més caracteristico de este anélisis eu carécter microscépico, de extraordinaria minucia, nunce satisfecho, implacable. Esta minuciosidad trae consigo una consecuencia: el investigador sélo puede analizar muestra que deberan hcber sido tomadas de puntos viteles. La selec- cién de estos puntos forma gran parte de la intuicién previa. Sobre esas muestras habra que inducir las caracteristicas del conjunto”. En esta época, destaca el hecho de que D. Alonso deposite en 1a estilietica una total confianza hermeneGtica al calificarla de "énico instrumento que puede dar Pres sién y una base cientifica® (ibidem, 36)!, confianza que comparte Bousoho y que Alonso abendonaria posteriormente- cic Alcoa ee la Tgopre las dos etepas que ce pueden dexecnas en eioetoie critico literaria de Danineo Alonso en, relecien ctivos planteamientos epi 1 ve Be Seen isco, 451 y 88-) ¥ Chicharro Chamorro: (199ia). 7 1.1. Primeras formulaciones ea el marco de la poesia y Poética espafolas de posguerr La primera definicién de la poesia como comunicacién en el seno de la poesia espafiola de posguerra procede de Vicente Aleixandre. El poeta del 27 publica en 1944 Sombra del Parafso, obra que, junto a Hijos de la ira, de Damaso Alonso, va a causar un gra* impacto en el panorama poético del momento y va a convertir a su autor, a los ojos de los jévenes poetas, en un maestro indiscutible’. Tanto Hijos de la ira como Sombra del Paraiso eran obras que se separaban de la poesia de tintes neoclasicos que dominé cierto periodo de la posquerra espafiola a la que se oponian una poesia de caraécter neorromantico que discrepaba de la prioritariamente cultivada hasta ese momento -en Damaso Alonso, mediante el grito desgarrado; en Vicente Aleixandre, volviendo los ojos al pasado-. A partir de Sombra del Paraiso, obra con la que culminaba una etapa marcada por 1a expresin surrealista y el shumanismo poético" que aparecié en los afios treinta como reaccién contra las vanguardias “deshumanizadas", y haste Historia del coraz4n, obra rehumanizadora con la que el poeta muestra su solidaridad con los demas hombres, transcurre uD largo periodo durante e] cual Aleixandre escribe esta altima obra y, sobre todo, cobra conciencia de la realidad social mas allé del estricto ambito poético. Aunque el poeta nunca ocial", entendiendo por tal una poesia escribis "poes politicamente comprometida con le realidad social al estilo eee Ipe 1a trayectoria poética de Vicente Meixandre nos ocuparenos mas detenidanente en el capitulo quinto del presente trabajo cuando abordemos la concreta visién que de present aleixandrina nos ofrece Bousoho en u obra. de Gabriel Celaya, por ejemplo, lo cierto es que tampoco se mantuvo al margen de las inquietudes del momento siendo que marcan su toma de conciencia de la realidad en la que se halla durante estos afos, inmerso el hombre, cuando defiende la concepcién de la poesia como comunicacién. La primera vez que Aleixandre expone explitamente tal nocién de lo poético es en el Discurso de Recepcién de la Real Academia Espafiola que titula "En la vida del poeta: el amor y la poesia" (1949). El autor de Sombra del Paraiso, antes de tratar el tema amoroso en la poesia, expone sv concepcion del poeta como hombre, es decir, que el poeta es un hombre que, ademas, es poeta: "Por eso sentimos tantas veces, y tenemos que sentir, como que tentamos, y estamos tentando, a través de la poesia del poeta algo de la carne mortal del hombre. Y eepiamos, aun sin quererlo, aun sin pensar en ello, 21 latido humano que la ha hecho posible; y en este poder de comunicacién esta el secreto de la poesia, que, cada vez estamos mas seguros de ello, no consiste tanto en ofrecer belleza cuanto en alcanzar propagacién, comunica: cién profunda del alma de los hombres" (1949, 1320; el subrayado es nuestro, G.P.). Ea este contexto, la nocién de comunicacién surge de la idea previa de que el poeta es, @ un tiempo, ser individual y ser colectivo: "tqué son los poetas sino sébitos agolpamientos de un latido instanténeo en Gnico cuerpo continuo que infatigablemente pervive?" (ibidem, 1321). Se trata, como ha sefialado Garcia de 1a Concha (1987, II, 504), de una concepcién roméntica del poeta que coincide con la que aparece en 1a composicén "El posta", de Sombra del Paraiso. Pero destaca también el contenido micmo de la comunicaciéa que no es, como se entenderé después, de caracter politico o social, sino de indole espiritual: el ‘alma de los hombres de la que el poeta es une sintesis representative ‘Aleixandre se plantea también el papel que Be de desempe- far el lector en el acto postico ¥, ® propésito de le ela poesia moderna en distintos elemen- plasmacién amorosa 4 les "1a mente humana, su sensibilidad tos naturales, declara: 19 cooordinada, habra evolucionado de tal modo (y nos circuns- cribimos al lector de poesia, al poeta pasivo) que podria acercarse al poema y quererle, y hallar ‘ como el reflejo armoniosamente integrado, secendlde, 4l-taviao, yacreaniet sles pesca scant , 1 Tecéndito suceso de su propio sentir" (ibidem, 1328). Lo que define la figura del 4ector en la concepcién aleixandrina es, en palabras de Garcia de la Concha (ibidem, 505), que "del mismo modo que, en el autor, la poesia ao puece ser considerada como algo accidental a la vida, sino acto culminante de ella, el lector es llamado a convertirse en sujeto fecundo dentro de ese mismo acto de amor", lo que supone "una iniciacién en el cédigo expresivo de la comunicacién poética; s6lo quien llega a conocerlo puede captar toda la profundidad del mensaje". En definitiva, el lector ha de ser, como repetiré después Bousofo, un “lector avezado", dotado no s6lo de una gran intuicién sino también de dotes analiticas que son las que, la poesia contemporénea, le permitirén acceder a la poeticidad de unos textos que se rigen por reglas distintas a las de 1 esia clasica. Aunque Aleixandre es menos explicito que el autor asturiano en relacién con el lector, los datos que aporta permiten deducir, con Garcia de la Concha (ibfdem), que su principio de la poesia como comunica cién fue mal interpretado en los afios cincuenta ya que en la concepcién aleixandrina, al menos en este momento, 18 comunicacién no se entiende en el sentido de hacer més accesible la expresién poética a la “inmensa mayoria". En febrero de 1950 la revista Insula incluye varios trabajos sobre Vicente Aleixandre a manera de homenaje por su nombramiento como académico. En este nimero, Enrique Canito entrevista al poeta que expone, en apretada sintesis, sue En la misma linea neorromantica el poeta malaguefio se muestra ideas sobre la poesia. presente en el Discurso, 8 ‘idario de 1a inepiracién y vuelve a insistir en que ‘el ar: 2 sino de lo que de poeta no es sélo expresién de si misno, comén tiene con los demas hombres” (E. Canito, 1950, 3), pien, en este caso, 1a comunidad procede, en opinién del 20 Poeta, del vivir en un mismo "tiempo", de tal forma que el poeta es creador y, a la vez, expresion de un péblico al que 61 mismo pertenece. De tal concepcién se sigue que Aleixandre no se considera poeta de minorias al partir su poesia de "Lo fundamental humano" y su creencia en un aumento del pablico de la poesia y del arte en general, aunque "no por descenso del nivel creador, naturalmente" (ibidem, 6). La virtud esencial de la poesia es, pues, su "comunicatividad’. Estas declaraciones de Aleixandre pasaron desapercibidas hasta que en noviembre de 1950 publica el poeta, en la misma revista Insula, una serie de aforismos titulados “Poesia moral, pablico" (1950a) a partir de los cuales se empieza a fraguar la polémica. El hecho . que este autor expusiera sus ideas en forma de aforismos y no en un ensayo, unido a la particulares inquietudes poéticas de la época, debié contri- buir a que se realizara una lectura de ellas parcial y destinada a justificar la poética social. Con los poet: sociales comparte el autor de Sombra del Paraiso algun caracteristicas al sefialar, por ejemplo, que "toda poesia lleva consigo una moral" (1950a, 1), aunque el término "moral" no es aqui equivalente a compromiso politico. Afir también que "La bondad asociada a la humanidad de un artista excelso puede no afiadir belleza a la obra misma, pero si, contemplada, provoca a amor y a reconocimiento. Reconcilia al hombre con el hombre" (ibidem), sentencia que conecta con un ‘humanismo poético" entendido en sentido amplio. 0: “Le poesia es una diosa exenta. Sélo sobrevive cuando sirve a los hombres" (ibidem) y "SERVIR: 1a Gnica libertad de 1a poesia” (ibfdem, 2). La poesia se entiende como en 1949, esto @8, como *cominicacién profunda del alma del hombre", y mayor’ taria: "Toda poesia es mayoritaria en potencia © no es" (ibidem, 1). Pero ahora Aleixandre une a este concepcién de actitud de rechazo hacia la poesia de signe la poesia su son los siguientes aforismos: distinto. Significativos CUIDADO! £1 poeta “exquisito" es up mutilado", "Ay del poeta que ante todo busce la belleza! El que quiere selvarla la perderé®, "LA comunicacién que le poesia in actu establece 21 los hombres, entre otras cosas, prueba conmovedoramente ridiculo de las "torres de marfil* Por no decir su inmoralidad", "LA poesia supone, por lo menos, dor hombres. No existen poetae "solitarios’" o "DESCONFIEMOS dei poeta que dice preferir la poesia a la vida. (¥ también de los avisa- dos, que no lo dicen, pero se les nota)" (ibidem, 1) El poeta de -califica toda poesia esteticista y pura que, como se puede deducir de sus palabras, identifica con la de Juan Raméu Jiménez al que se le venian atribuyendo, como caracteristicas propias de su obra y de su psrsonalidad, los rasgos que el autor de Sombra del Paraiso condena. No es extrafio que Juan Ramén, desde el exilio, se diera por aludido y atacara a Aleixandre. Por otra parte, el magisterio que habia ejercido el andaluz universal sobre los jévenes poeta: del 27 se habia tornado en nostilidad a medida que estos poetas habian ido evolucionando y adquiriendo una voz propia (v. C. B. Morris, 1969, 21-3). Juan Ramén Jimenez ataca a casi todos los poetas del 27 y, en 1954, ataca a Vicente Aleixandre desde 1a revista cubana Origenes. José Luis Cano, que ha relatado el episodio, alude a un hecho indiscutible en la mitad de la década de los cincuenta: que Aleixandre ejercia, en relacién con los jévenes poetas del momento, el mismo magisterio que habia ejercido el poeta de Moguer en 18 década de los veinte, por lo que pudo actuar guiado por le envidia, Pero, adenés, el mismo Aleixandre reconocié le existencia de otra razén: "Probablemente -me dice [Aleixandre a Cano}- se ha sentido aludido en uno de los aforisnes ave publ.qué en Insula con el titulo "Poesia, moral, poblico (..) Pero esos aforismos no iban dirigidos concretamente @ Juan Ramén, sino a cedos los poetas que aélo buecen le pelleza en su poesia" (Cano, 1986, 55). La condena de la poes..a esteticista que realiza el poeta del 27 no conlleva 1a aceptacién de cuaiquier otro tipo de nia poesia limita al norte con 1a "exquisitez" poesia, pues: La cuestiéa esté en lograr yal ‘sur’ con -@l “prosaten: nde se hallen situadas las frouteras” conciencia de en do! 1 significado que (ipidem, 1). El poeta, no obstante, conoce e 22 el" eaus! . Prosaismo" y lo *prosaizante" tenian en ese momento como "notacion temporal’ que se oponia a lo exquisito, lo que no obste para que avise del riesgo de pasarse que corre el poeta prosaizante" "al intentar con presura la incorporacién de un bloque, no trasplantar sino una gruesa masa de insignifica- ciones" (ibidem, 2). hieixandre opta, tras exponer los riesgos de la poesia esteticista y de la poesia "prosaizan- te", por una solucién intermedia que, aunque comparte mas ue caracteristica con la social, no puede identificarse con ella Un mes después, en diciembre de 1950, Aleixandre repite ideas similares en "Poesia: comuni[ca}cién (Nuevos apuntes)* (1950b), otra serie de aforismos publicados en esta ocasién en la revista Espadafia. Por lo que de polémico tuvo el término que utiliz6 el poeta para definir la poesia, queremos recordar aqui que en las dos series de aforismos también alude al conocimient: "LA pasién del conocimiento (y deberiamos poder afiadir: y de la justicia) esta insita en el artista completo" (1950a, 1), “PERO EL POEMA es una forma del conocimiento amoroso: por eso es tan enormemente consoladora (1950b, [1018]), a lo que hay que unir el hecho observado por Fanny Rubio (1986, 149): "...si revisamos Historia del sorazén de Vicente Aleixandre ahi nos vamos a encontrar con peemas donde se dice abiertamente que poesia es conocimiento, por ejemplo, me parece que en el poema La oscuridad". Aunque Aleixandre no vuelve sobre la concepcién de la poesia que nos ocupa, en 1955 trata extensamente el t de la poesia de 1a época en *Algunos caracteres de la nueva poesia espaficla", discurso pronunciado con motivo de le apertura del curso académico del Instituto de Espafia. Frente | ies diseintos eipos de poesia que se, cultivel $0 am gemaito, ai prata qusstra, ou firme cresncie © 2 "la Titeravera de una genaraciéan (y ebriendo el circule, 18 Ne {a de ub sigios la de-un pueble) ss aitneer ‘una unidad artistica, cuyo sentido <1 armonioso ara de 1955, una 6poca, congruente, es una obra, solo es cabalmente aprebensible vista dest’ Gonduato" (1988, 1412). ¥ et conjuntor la 23 mostraba una generalizada preocupacién por el hombre histéri- © que se traducia, a nivel poético, en un "cantico inmediato de la vida humana en su dimensién histérica; el cantico del hombre en cuanto situado, es decir, en cuanto localizado; tiempo que pasa y es irreversi: ble, y localizado en un espacio, en una sociedad determinada, con unos determinados problemas que le son propios y que, por localizado en un tiempo, tant la definen" (ibidem, 1424-15). Esta posicién coinci- dia, como sefiala el mismo poeta, con el historicismo caracte- ristico de cierto sector del pensamiento filoséfico contempo- raneo, hecho que con posterioridad utilizaré Bousofo para explicar la poesia espafiola de posguerra. La inquietud “historica" se manifiesta de diferentes formas en las que le conciencia de lo temporal ocupa un lugar destacado; asi, la sobrevaloracién de la vida sobre el arte, la preser ia de la angustia y de su correlato la esperanza, el abundr-nte cultivo de poesia religiosa, la reivindicacién de la ..da cotidiana en sus més variadas manifestaciones, la presencia de una dimensién social, de un afan de justicia social, etc. La nueva poética tiende hacia un arte de mayorias, hecho que conlleva una serie de caracteristicas presentes en la escritura poética que “tenderé a la méxima sencillez" (ibidem, 1432), acogera expresiones familiares ausentes hasta ese momento del discurso postico y, en general, tenderé a le ncleificacién de significado y de Lenguaje" (ibfdem, 1433) como consecuencia de la voluntad de comunicacién y de la correlativa importancia que cobra el lector. Meixandre avanza, pues, en relacién con la posicién mantenida en el trénsito de la década de los cuarenta a 1a de los cincuenta ai reconocer que ie nueva concepeién postica habré de sacrificar en eleboracién lingdistica lo que ganaré en ad comunicativa acercéndose asi a le concepcién més la poesia como comunica eta no hace es simplifi- e estaba marcado por el ifestaciones posticas claridi coménmente aémitida y criticada de cién, En cualquier caso, 10 que el Po car el panorama poético de la época qu existencialismo y que presentaba man variadas. 24 Un afio antes de la aparicién ue la TEP1! (1952), Gabriel Celaya publica El Arte como lenguaje (1951) segin la * trabajo que, informacién que ofrece Chicharro Chamorro (1990, 85), habria sido el primero en exponer eata concepcién de la poética, pues “es resultado final de la edicién de una conferencia que con el mismo titulo habria pronunciado Gabriel Celaya en la Sala Estudio de la capital vizcaina unos tres afios antes". Celaya, que habia iniciado su trayectoria poética en 1935, se convierte en un poeta sumamente fructife- ro a partir de la segunda mitad de la década de los cuarenta en la que publica siete libros a los que siguen 1a aparicién de nueve obras mas en la década siguiente. De forma paralela a la actividad poética realiza diversos trabajos critico y teérico literarios que empieza a publicar a partir de 1947. El testimonio del autor vasco es, en lo referente a esta cuestién, sumamente significativo por procede: del que ha venido considerandose como uno de los poetas més representa csivos de la poesia social de la posguerra espafiola. Pero no toda la obra poética de este autor puede considera dentro de la tendencia social’ sino que, por el contrario, 108 inicios literarios de Celaya hay que situarlos en el surrea~ lismo (v. A. Chicharro Chamorro, 1977; 1983: 1985, 13-41). A esta primera fase, en la que hay que incluir ademas de la poesia surrealista otros experientos vanguardistas como el realizado en Objetos poéticos (1948), sigue otra marcada por una poesia de caracter existencial que Chicharro Chamorro sitaa, crorolégicamente, entre 1944 y finales de la década de los cuarenta y que el citado teérico ejemplifica con tres obras: Avisos de Juan de Leceta (libro escrito entre 1944 ¥ 1946 que constituyé la tercera parte de la antologia Deriva, publicada en 1950), Tranguilamente hablando (1947), ¥ Las U en las numerosas controversias amos a entrar aqu que of saniae "poesia social" ha suscitado en la eter aetica literaria espaiolas de los aitinos cincuents sige. cién con el tem v., entre otros, v.b- Tisee 153-171) y C- Riera (1988, 245-250.). 25 cosas como son (Un "decir"j (1949), obras que marcan una A decir de Chicharro "Un compromiso de base existencial recorre de parte a parte estos nuevos poemas" en los que la novedad surge de que "el objeto ruptura en relacién con las anteriores Chamorro (1985, 45-6): final de esta poesia es procurar comunicacién con el hombre cualquiera, dando entrada en ella a la vida cotidiana y, al mismo tiempo, al lenguaje cotidiano, vulgar, prosaico (esto no hace suponer, evideate- mente, que consiga la comunicacién)." Una tercera etapa arranca del libro Las cartas boca arriba (escrito entre 1945 y 1950 y publicado en 1951), etapa que acoge la poesia social de Celaya que, en opinién de Chicharro Chamorro, parte del existencialiomo ya que “la distancia existente entre el existencialismo y las posiciones marxistas, que en su concepcién de la poesia para transformar el mundo nos deja entrever, no es cualitativa, pues no representa alternativa alguna con respecto a las anteriores concepciones. Por el contrario, se trata de una "profundizacién" de aquellos supuestos, en la que ha intervenido no ya el marxismo, sino la lectura que desde el ‘rescoldo* humanista, de base existencial, ha realizado Gabriel Celaya del marxismo" (ibidem, 93-4). Es la época en la que el autor de Cantos iberos proclama que la poesia es un arma para cambiar el mundo y el poeta un ser colectivo, es también la é6poca de su militancia en organizaciones politicas de izquierda. Pues bien, en la segunda etapa de la produccién poética celayaus se gesté El arte como lenguaje, estudio teérico en el que el poeta aborda distintas cu stiones referentes al arte en general, entre ellas la nocién del arte como comuni~ cacién!, Celaya parte de una concepcién del arte muy extendi- da en los afios cincuenta: *...el Arte, come cualquier hecho humano, no puede ni debe ser considerado en abstracto. Esté Ligado a una circunstancia ~segép diria Ortes: situacién" -segén diria Sartre” (1951, 11), posicién que hay sis global de este estudio de Celaya, v- ro (1990, 85-96.)+ ‘para un analit A. Chicharro Chamor: 26 que adsctibir, como ha indicado Chicharro (1990, 91), a una ideologia existencialista que es, por otra parte, la que preside el discurso poético del autor vasco en estos afos Pero es en el apartado que titula "El Arte como comunicacién: la necesidad de un espectador" en donde empieza a exponer la concepcién que aqui nos interesa. El poete vasco entiende la comunicacién, segin se desprende del mismo titulo del apartado, como una manera de contar con el espectador/lector, aunque no exclusivamente, pues: "Lo que diferencia a El Arte com> 2 nguaje de otros trabajos teéricos es que pone su atencién, breve y limitada, en todos y cada uno de los elementos del proceso de comunicacién, mientras que otras corrientes-variantes del pensamiento Jite. aric delimitan su atencién especificamente a uno de estos elementos" (Chicharro Chaworro, ibidem) El planteamiento del poeta y critico es el siguiente: "Expresar -segin decian antes- es poner fuera lo que uno Lleva dentro. Pero entendamos esto hien. Expresar no consiste en dejar ahi, proyectado en un objeto fijo -cuadro, libro, 0 sinfonia- la intimidad del creador. No es convertir en cosi una interioridad. Expresar es quedarse temblando sin princi- pio conocido ni fin posible en una obra vibrante: Dirigirse a otro, apelar a otro hombre a través de la cosa-cvadro, la cosa-libro o la cosa-sinfonia" (ibidem, 22). El objeto de la pues, "la intimidad del creador", “la interioridad", sin que el poeta y critico especifique qué caracter tiene ésta. De cualquier forma, se trata de olemen- tos eubjetivos como en Aleixandre, que hable de “elma", 0 Bousofio, que ee refiere a los "contenidos aninicos". Pero el momento creador va seguido de otro protagonizado Por el espectador que lo completa ya que el espectador no 8° limita to que el artista busca: "la comuniéa o el 22), a ofrecer aquel contagio emocional que nos saca de nuestro yo" (ibid esto es, no se trata de “un mero receptor pasivo": "Recrearse en una obra de Arte es volver)a a crear" (ibidem, 25) desde en que la lectura no reproduce nunce "exactamente el momento conscientemente que dijera* (ibidem) lo que el autor quer: 27

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