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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “ROMULO GALLEGOS”
SAN JUAN DE LOS MORROS. ESTADO GUARICO
UNIDAD CURRICULAR “SEMINARIO I “
AREA DE POST GRADO

LA EXTORSION Y EL SECUESTRO

EN EL ESTADO GUARICO

AUTOR:

ABG JESUS ALAYON SANCHEZ C.I V: 12.841.861

FACILITADOR:

ING AHOLIMAR HERNANDEZ

SAN JUAN DE LOS MORROS MAYO 2015


CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Según Alvarado Franco, Manuel Antonio en su investigación publicada en la


REVISTA DE LA SEGUNDA COHORTE DEL DOCTORADO EN SEGURIDAD
ESTRATEGICA. GUATEMALA 2014, DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS
DE GUATEMALA DICE:

El secuestro es una de las preocupaciones regionales en el Cono Sur, así fue,


manifestado durante la Conferencia Regional Hemisférica del 2011. Este delito golpeo
fuertemente a Colombia durante la década pasada, pero ahora afecta más fuertemente a
países como México, Perú y Venezuela,

México es conocido actualmente como el país latinoamericano donde se corre el


mayor riesgo de ser de ser secuestrado, ocupa el primer lugar a nivel mundial en secuestros
rápidos y extorsiones telefónicas por medios de secuestros falsos descuerdo con los
registros internacionales en el año 2002, México era el tercero en Latinoamérica por casos
de secuestro, para el 2005 ya rea el segundo después de Colombia y para abril del 2006 ya
ocupaba el primero lugar.

En 2011 se realizo un informe sobre la cantidad se secuestros en América Latina, el


cual reflejo que tan solo en Colombia se secuestraba el 60% del total de personas
secuestradas en ese momento a nivel mundial. La política de Seguridad democrática logro
que el secuestro dejara de azotar a los colombianos y en 2008 se secuestro
aproximadamente a una persona cada dos días. En 2009 disminuyo en una 18.7% la
practica de dicho delito, registrándose un total de 160 secuestros frente a los 197
denunciados durante el 2008. El gobierno de Colombia ha proporcionado asesoría a otros
países en la lucha contra el secuestro.

Según la organización Griffin Underwritting, los países más propensos a este


delito de secuestro son México, Iraq, Brasil, Venezuela, Colombia, Haití, India,
Bangladesh, Trinidad y Tobago, y Argentina, en ese orden de riesgo, con México
punteando y Venezuela en el cuarto lugar.
Venezuela es el octavo país en el mundo y el cuarto en América Latina, en cuanto a
estadísticas de secuestro. Según la ONG Pax Christi de Holanda

Las estadísticas dicen que este delito se comete en 70% en América Latina, 17% en
Asia, 8% en Norteamérica y el Caribe, 10% en Africa y 2% en Europa.

En extorsión las cifras también las puntea América Latina con 38%,. Asia con 28%,
Europa con 24%, Norteamérica y el Caribe con 6% igual que Africa, y Oriente medio con
1%.

Según la ONU, el secuestro es un problema creciente y de ámbito mundial, pues se


calcula que más de 10.000 personas son secuestradas cada año, a menudo con
consecuencias fatales y devastadoras.

En Venezuela, este delito está considerado como una práctica importada, que se
inició a finales de 1950 en la frontera con Colombia, donde los delincuentes comunes que
se dedicaban al robo de vehículos o bancos, descubrieron que sacarían menor provecho de
la rentabilidad y el poco riesgo que implicaba esta actividad.

En esa época la ocurrencia de secuestros era casi inexistente; por ello, los pocos
casos que se conocían causaban gran conmoción pública.

Actualmente, tomando en cuenta el incremento de este delito y sus efectos negativos


sobre la víctima y su núcleo familiar, el Estado venezolano ha hecho esfuerzos para
combatirlo. De esta manera, de conformidad con lo previsto en el artículo 214 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se promulgó la Ley Contra el
Secuestro y la Extorsión, el 04 de junio de 2009.

La norma legal establece en su artículo 3 que quien prive de libertad ilegítimamente


a un ciudadano podrá ser sancionado con prisión de 20 a 30 años, aunque no haya
solicitado dinero a cambio de su liberación.

Es importante destacar que la referida ley fue creada para dos niveles de
competencia: el primero de carácter operacional, conformado por un equipo multifuncional
integrado por el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armadas Nacional, el
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, el Servicio Bolivariano de
Inteligencia Nacional, Grupo Anti Extorsión y Secuestro de la Guardia Nacional
Bolivariana, la Dirección de Contrainteligencia Militar y el Ministerio del Poder Popular
para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.

El segundo nivel, denominado legal, es responsabilidad directa de la


Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela, por el Poder Ejecutivo; la
Asamblea Nacional, por el Poder Legislativo y el Tribunal Supremo de Justicia y el
Ministerio Público, en representación de los poderes Judicial y Ciudadano,
respectivamente.

La inseguridad es uno de los principales problemas que denuncia la gran mayoría de


los venezolanos y que va en detrimento de su calidad de vida. En el medio de la sensación
de inseguridad que expresan, en los últimos años se ha incrementado un delito que raya en
el terrorismo, atacando directamente la paz y la tranquilidad del núcleo familiar. La
extorsión se ha convertido en uno de los actos delictivos que ha cobrado mayor auge entre
las bandas hamponiles en los últimos años en Venezuela y en el Zulia.

Odalis Caldera, secretaria de Seguridad y Orden Público, explica “que existen


diversas variantes en esta modalidad de delito, que busca despojar a sus víctimas de fuertes
sumas de dinero. El delito consiste en utilizar la amenaza como medio de presión para que
los afectados accedan a pagar el dinero solicitado.”

El secuestro es la actividad delictiva que más ha crecido en los últimos 10 años”,


afirmó Fermín Mármol García, profesor de Criminalística en la Universidad Santa
María de Caracas. “Es una actividad que realmente ha sufrido un empuje vertiginoso en el
complejo mundo del delito”.

Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad


Ciudadana realizada por el estatal Instituto Nacional de Estadísticas (INE), unas 16,917
personas fueron secuestradas entre julio del 2008 y julio del 2009, cifra sin precedente en el
país, que equivale a más de 46 secuestros diarios.
Pero ese número que incluye el secuestro express al igual que el más tradicional
secuestro prolongado es sólo parcial, aseguró Roberto Briceño León, director del
Observatorio Venezolano de la Violencia, con sede en Caracas.

Al proyectar la cifra para incluir a toda la población en el país, el número de


secuestros en ese período sube a 26,873, más de 73 diarios, o 94.4 por cada 100,000
habitantes, dijo.

Estos números, basados en una encuesta efectuada por los representantes del INE
que visitaron más de 16,000 hogares, contrastan con los 537 casos del 2008 y los 795 del
2009 registrados en el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia.

Los expertos, sin embargo, tienen una explicación para esta discrepancia.

“En materia de secuestro las cifras negras [no reportadas] son muy altas”, declaró
Mármol. “La gente no denuncia porque está consciente de que el aparato policial no puede
dar respuesta y la familia quiere a su familiar sano y salvo lo más pronto posible”.

Las personas también se abstienen de realizar la denuncia por temor a represalias,


bien porque temen que los victimarios sean rápidamente puestos en libertad o que agentes
de la propia policía estén involucrados.

Para Mármol García, el secuestro es un delito casual. “No hay relación de


conexión entre la víctima y victimario, al menos en el 90% de los casos. Hay un 10% que
pertenece a una lista y son los que van a estudiar. Este porcentaje de la población que puede
ser secuestrable tiene que prepararse e invertir en seguridad; si usted está en la lista de los
secuestrables es porque es un hombre exitoso y el éxito se paga y tiene que entender que en
un país en estas condiciones tiene que cuidarse. Pero, tenemos igual que elevar nuestras
defensas”.

Para el también abogado y criminalista, uno de los problemas en Venezuela es que


las instituciones no están bien preparadas, si todas las familias que desean denunciar los
casos de secuestro lo hicieran, no encontrarán respuesta. “No hay manera humana ni
tecnológica para que cinco familias en Caracas se presenten en Parque Carabobo, donde
está la sede del Cicpc, para poner la denuncia cada uno. Cinco casos simultáneos de
secuestro no pueden manejarse una noche en Caracas por parte del cuerpo policial”, refiere
la nota.

Mármol León aseguró que el fortalecimiento de las instituciones no es prioridad


para el Estado. “En materia de extorsión y secuestro no habido contundencia para que, por
lo menos, la policía científica pueda contar con unos 500 o 700 funcionarios a escala
nacional, manejando exclusivamente esa labor con detectores térmicos, visores nocturnos,
vehículos encubiertos, eso está muy lejos de ser una realidad. Ya Colombia lo entendió,
desde 1998 constituye el sistema Gaula, que es el correcto cuando tienes desbordado el
secuestro y la extorsión. Hemos empezado este año, tal vez cercanos de ser la quinta nación
con más secuestros del mundo. Veintidós planes de seguridad desde 1999 no han podido
lograr que un delito como el secuestro se frene, por el contrario, todos los años se agrava
más”.

Por su parte el estado Guárico no se escapa de esta realidad ya que son múltiples las
denuncias que llegan a los diferentes organismos de seguridad encargados de velar por la
integridad y bienestar de los ciudadanos que cohabitan esta región del país, así mismo
evidenciamos el auge de dicho delito en los medios de comunicación impresos y
televisivos. Es por ello que nace la inquietud de desarrollar este tema, ya que por pertenecer
y convivir en esta zona, no estaremos exentos de ser victimas del mencionado delito o estar
muy cerca de personas y allegados los cuales hayan sido victimas.

OBJETIVOS GENERALES:

Analizar los factores que llevan a cometer el delito de extorsión y secuestro en el


Estado Guárico.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

Identificar el tipo de conducta que desarrollan los hombres y mujeres que cometen
el delito de extorsión y secuestro en el Estado Guárico.
Determinar las características que atraen a los hombres y mujeres que los lleva a
cometer el delito de extorsión y secuestro en el Estado Guárico.

Diferenciar los casos más emblemáticos suscitados en materia de extorsión y


secuestro en el Estado Guárico.

JUSTIFICACION:

La presente investigación permite el estudio sistematizado de este flagelo social asi


como también ser un importante antecedente a otras investigaciones y además analiza con
detenimiento como se genera la acción delictiva de la extorsión y el secuestro a través las
diferentes interacciones sociales, para establecer mecanismos de educación como
prevención para enfrentar este nuevo modelo de perturbación social. En este sentido,
procura brindar aportes para la prevención de la delincuencia y la reducción del miedo al
crimen y así intentar que exista una sociedad con nuevas condiciones de estabilidad y
confianza en el sistema y la construcción de una calidad de vida a la que se tiene derecho,
en un estado social de justicia y de derecho tal como lo señala la Carta Magna venezolana
promulgada en el año 1999.

El enfoque de la investigación tiende a configurar el delito de extorsión y secuestro


como un acto ilegítimo que atenta contra la libertad, tranquilidad, la seguridad y la paz de la
colectividad por lo que se pretende por otra parte dar respuesta de que manera, se pudiera
minimizar el delito de Secuestro Express, ya que una vez ejecutado pudiera generar tanto a
la víctima como a la colectividad alteraciones psíquicas que se trasciende a la sociedad, es
decir se puede llegar a trasmitir paranoia ante tal situación

Hablando de Venezuela, “de conformidad con el último estudio realizado por el INE
en 2009, en Venezuela se están cometiendo alrededor de 16.000 secuestros por año, la
mayoría de ellos de la categoría exprés, es decir, aquellos que duran menos de 24 horas.
Hay que destacar que son pocas las víctimas que hoy denuncian este delito, por lo que su
cifra negra es de las más altas”.

Es por ello que nace la inquietud de desarrollar este tema, tomando en consideración
los índices establecidos, las informaciones que se manejan en los medios de comunicación
impresos y televisivos, y de manera más informal algunos casos que se conocen de forma
extraoficial.

Al parecer, no existe una sola causa del incremento de los secuestros en Venezuela,
ya que como opina Luis Izquel existen varias razones, como por ejemplo: “la impunidad
generalizada genera la repetición de las conductas delictivas. Asimismo, la policía de
investigación presenta un importante déficit de personal y equipamiento para realizar la
pesquisa de este hecho criminal. En este sentido, la División Antiextorsión y Secuestro del
CICPC cuenta hoy con alrededor de 200 hombres (80 en Caracas y 120 en el resto del país),
cuando se necesitan por lo menos 500. Por otra parte, la falta de depuración de nuestros
cuerpos policiales, hace que algunos funcionarios se dediquen a perpetrar este deleznable
delito. Las reformas legales efectuadas para endurecer las sanciones del secuestro, no han
sido exitosas. El aumento de la pena de este hecho delictivo (de 20 a 30 años de prisión),
incluida en la modificación del Código Penal de 2005, no logró disminuir su ocurrencia. La
aprobación en 2009 de la Ley contra el Secuestro y la Extorsión, tampoco alcanzó
este objetivo”.

Con esas cifras, que lamentablemente no solo atañen o involucran a la industria del
secuestro en Venezuela, sino que se repiten en todo el continente y el mundo, surge la
inquietud: ¿Qué hacer ante este flagelo que al parecer crece cada día?

Recomendaciones sobre cómo evitar ser víctima de un secuestro uno puede buscar
en muchas partes, yo voy a repetir las 11 sugerencias que ofrece la
organización Evenseg para evitar caer en este tipo de delitos.

1) Recuerda que la prevención es “el arma que todos debemos portar”.

Invertimos mucho tiempo conociendo “Modus Operandi”, lo que le pasó a este o


aquél. Eso está bien, pero ¿realmente tomamos medidas para evitarlo? ¿Qué tan vulnerables
somos? La PREVENCION es el principio básico de la SEGURIDAD y debemos hacerla
parte de nuestras vidas. Subestimarla es errar.

2) Eleva niveles de atención y alerta en momentos de transición.


Los momentos de transición se dan cuando pasas de un ambiente a otro. Ejemplos
hay muchos y los más comunes son cuando sales o entras a tu casa o trabajo o te subes o
bajas de un vehículo. En esos momentos debemos evitar el FACTOR SORPRESA y como
normalmente estamos distraídos, pues venimos pensando, conversando o hablando por
celular, la delincuencia los aprovecha. Te recomendamos que en tus MOMENTOS DE
TRANSICION, asumas una ACTITUD ALERTA y transites con ¡atención, seguridad y
rapidez!

3) Evita circular por calles estrechas y oscuras, sobre todo en horarios comprendidos
entre las 7:00pm y las 12:00am.

Estos horarios son atractivos para la delincuencia. Esto no quiere decir que otras
horas no representen un riesgo, pero las estadísticas actuales así lo demuestran. La
recomendación es CIRCULAR SIN PRISA PERO SIN PAUSA, con los vidrios arriba,
seguros abajo y sin desatender el entorno. Si te ENFOCAS en conducir y no en el celular,
disminuyes la probabilidad de ser secuestrado. No te confíes aunque tu vehículo sea bajo
perfil o porque vivas en una urbanización o sector de clase media o baja. Todos somos
susceptibles de ser víctimas si no somos preventivos.

4) Detecta cuáles pueden ser tus vulnerabilidades y las de tu familia. Eso te


permitirá saber que debes reforzar.

Diseña un plan en el hogar, oficina y en la calle, para poder estar UN PASO MAS
ADELANTE de la delincuencia. No se trata de copiar fórmulas, se trata de identificar los
riesgos personales y los de tu grupo y así aplicar soluciones hechas a la medida de esa
realidad sin improvisar y adecuadamente asesorados. “La reja que le funciona al vecino
quizás no te funcione a ti”. Así que la CREATIVIDAD y la CONFIDENCIALIDAD
juegan un rol fundamental en tu seguridad.

5) Asume una actitud de bajo perfil y evita fuga de información.

El BAJO PERFIL y la FUGA DE INFORMACIÓN no sólo se traducen en cómo te


vistes, sino que dices, que escribes y cómo actúas. Con sólo caminar y observar cómo te
comportas, podría un delincuente saber si eres o no una presa fácil.
6) En la calle debes estar “ALERTA”

Estar ALERTA es muy distinto a estar paranoico. La CONCIENCIA


SITUACIONAL te permite estar en el AQUÍ Y EN EL AHORA. La distracción está a la
vuelta de la esquina y como la delincuencia no avisa sino que ACTÚA en el momento
menos esperado, asumir una ACTITUD DE SEGURIDAD que te permita estar siempre
BIEN PARADO es sumamente útil. ¡Aprende a vestirte de seguridad!

7) Mantén una comunicación efectiva con tu familia, amigos y compañeros de


trabajo.

Eso te permite RETROALIMENTARTE y poder conocer nuevos “modus operandi”


y que está pasando en la calle. Recuerda que LA DELINCUENCIA ES DINÁMICA por lo
que debes siempre ACTUALIZAR tu seguridad. No hay formulas mágicas. El MANEJO
DE INFORMACIÓN en materia de seguridad es clave para tu protección. Muy importante,
no te hagas eco de rumores, verifica siempre la fuente de información y confírmala con
expertos.

8) Involúcrate en tu seguridad y compleméntala con las herramientas adecuadas.

Puedes instalar el sistema más sofisticado de seguridad en tu hogar, blindar tu


vehículo y colocar cámaras y alarma en tu oficina, pero sino das el adecuado
mantenimiento a esas herramientas, conoces su funcionamiento, le das el uso adecuado y
complementas con procesos de seguridad y una adecuada ACTITUD, no estás optimizando
ni entendiendo, en sentido amplio, lo que representan esas herramientas para tu seguridad y
la de los tuyos. Recuerda que tu vehículo puede estar blindado, pero ¿qué pasa cuando te
montas o te bajas?

9) Recuerda que tu seguridad no sólo es de la puerta de tu casa hacia adentro.

Involúcrate con tu comunidad, conozcan sus problemas. Mantengan limpias,


iluminadas y ocupadas sus calles, parques y espacios públicos. La “prevención del crimen a
través del diseño urbano” es una excelente estrategia de seguridad. No se trata de encerrar
calles únicamente sino de estimular la convivencia de la comunidad haciendo propios los
espacios donde hacemos vida. Si vas a tomar medidas de seguridad, debes tener siempre
presente que a través del beneficio colectivo se obtiene el individual. Si tu propia seguridad
no está engranada con la del colectivo, no será eficiente.

10) La buena educación y los buenos modales son barreras contra la inseguridad.

Te mantienen conectado y en buenas relaciones con las personas en tu entorno


rutinario, garantizan que conozcas bien a quienes te rodean todos los días y que ellos te
conozcan a ti. En caso de cambios repentinos te permitirá reconocer de inmediato si estos
cambios implican una situación de riesgo. Adicionalmente, si te sucede algo las personas de
tu entorno se preocuparan por asistirte o saber que estas bien. Por eso y mucho más, da los
buenos días, mira a los ojos, da las gracias y se siempre BUEN CIUDADANO.

11) Típicamente en nuestra cultura latinoamericana, el malestar laboral no se


traduce en reclamos directos o renuncias

Por el contrario, se puede traducir en acciones que busquen compensar la


insatisfacción, como pérdidas materiales y hasta actos criminales que pongan en peligro
vidas. Lo más recomendable es mantener buenas relaciones con tu entorno laboral, en un
ambiente de confianza que te permita identificar correctamente el clima y la satisfacción
laboral de tus compañeros de trabajo, fomentando un reclutamiento consciente y un clima
agradable de trabajo, enfocado en el respeto, el reconocimiento y la comunicación. Estas
buenas prácticas garantizarán que estás rodeado de una comunidad que se cuida los unos a
los otros y que está enfocada en el bien común.

Para que todas estas recomendaciones surtan el efecto deseado, evitar ser víctima de
secuestro lo principal es tener “sentido común” y estar alerta a las señales que muchas
veces recibimos de nuestro propio cuerpo y que nos pone en alerta, hacer caso a esos
“instintos” o no, pueden ser la diferencia entre seguir adelante o pasar un susto mayor, o esa
es mi Visión Particular.
TEORIAS QUE SUSTENTAN LA INVESTIGACION:

Teoría del Delito

Bajo este mismo enfoque Conde (2008) se refiere que la primera tarea que enfrenta
la teoría general del delito es de dar un concepto de delito que contenga todas las
características comunes que debe tener un hecho para ser considerado como delito y ser
sancionado, en consecuencia, con una pena. Para ello se debe partir del derecho Penal
positivo. Todo intento de definir el delito al margen del Derecho Penal vigente es situarse
fuera del ámbito de lo jurídico, es decir desde el punto de vista jurídico, delito es toda
conducta que el legislador sanciona con una pena, siempre apegado al principio de
legalidad que rige al derecho penal moderno “Nulla poena sine lege” (No hay delito sin
Ley) que rige el moderno derecho penal; por lo que corresponde al jurista, elaborar un
concepto general de delito a todos los delitos en particular, es decir se debe deducir las
características generales comunes a todo delito.

Nava (2009) respecto a la teoría del Delito ha afirmado que, esta teoría nació en el
campo penal, como un sistema de categorización por niveles, conformado por el estudio de
presupuestos jurídico penales, de carácter general que deben concurrir para establecer la
existencia de un delito (acción típica, antijurídica y culpable), se ha estructurado la teoría
del delito, correspondiéndole a cada uno de los elementos de aquella un capitulo en esta, así
se divide esta teoría en Acción, tipicidad y culpabilidad.

Zaffaroni citado por Navas “El delito es una conducta típica, antijurídica y culpable. Esta
noción nos ordena que se deben formular las preguntas para determinar si hubo delito en un
caso concreto; es decir para que sea reprochada una conducta como delito necesariamente
que formula las siguientes preguntas.

1.- Debemos preguntar si hubo conducta, si no la hubo se estará entonces ante un


supuesto de falta de conducta y, consecuentemente no corresponde continuar con el estudio.

2.- Luego debemos inquirir si la conducta esta individualizada en un tipo penal,


pues en caso de no ser así, se estará entonces ante una conducta atípica si la conducta es
típica cabe preguntar si es antijurídica.
3.-Cuando se tiene una conducta típica y antijurídica (injusto penal) por lo que
entonces tiene sentido preguntar si es reprochable al autor; es decir, si es culpable ya que en
los supuestos de inculpabilidad el injusto no es delito.-

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