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Texto Narrativo
Texto Narrativo
La vida del ser humano es un cumulo de experiencias que se viven teniendo como precedente al
individuo y las circunstancias que lo encierran; al llegar a cierta etapa de madurez psicológica y
biológica, estas experiencias mas que improvisadas son direccionadas y premeditadas según los
intereses particulares del mismo.
A mediados del año 2010, un grupo de individuos con ansias de crecer y buscar ser mas
competentes a nivel profesional, se unen por causalidad en el 508, esperando encontrar en la
academia respuestas a sus necesidades particulares.
Llega el 2011 y una nueva etapa inicia en el camino, ya no eran los individuos quienes asistían al
campus, era un grupo con una meta en común: alcanzar el éxito. Este semestre significó triunfos
en medio de las dificultades y saltos antes las barreras que a todo nivel se impusieron. Pero con el
sabor de triunfo las motivaciones siguieron creciendo, los lazos se fueron engrosando y la
satisfacción de haber llegado a la mitad (supuestamente), aumentaron los deseos del 508.
Con júbilo y el mayor de los orgullos se continuó el recorrido. Comienza 2011-2 y no menos que en
el anterior, en este semestre las sorpresas no dejaron de emerger, incluso una vaca y pollo
parlante, llegaron a aparecer. Aún así, el proceso de formación para el 508 no desfalleció y eso que
lo peor estaba por venir.
Vaya sorpresa se llevaron al saber que lo que habían construido hasta ahora, solo farsas habían
sido y que todos sus esfuerzos pudieron ser fallidos.
En la cuerda floja se encontraban los sueños, las expectativas, los proyectos, los deseos y las ganas
de crecer, pues un cambio en el sistema de ese espacio de saber los quiso sacar, pero gracias a la
fortaleza a nivel grupal y sobre todo espiritual el 508 también esta prueba logro superar.
Y ahora compartir un semestre más de los que esperaban, sería la mejor experiencia que en sus
mentes iban a conservar.
2012-1 fue un paso más en su sendero, pero hoy a mediados del 2012-2 y a punto de alcanzar un
sueño que en grupo se forjó, el deseo incansable de abrazar el triunfo, se puede oler, se puede
sentir, aún afuera del salón.