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PERSPECTIVAS ACTUALES DE LA LINGÜÍSTICA

Jesús Miguel Pacheco Pérez

Comunicación vs. Información

Lenguaje vs. Sistema de comunicación

COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN

Palabras y términos como comunicación, comunidad, comuna, etc. pertenecen a


una misma familia, pues proceden de común. Se dice de aquello en que tienen
participación varias personas, según la RAE, de cara a común. ¿Cómo pueden participar
las personas? Es un hecho evidente que, desde los tiempos más antiguos, los hombres no
viven aislados, sino que viven junto con otras personas. No existe nadie si no es en
relación con una colectividad. El hombre tiene una naturaleza preminentemente social.
Su comportamiento, su personalidad, su manera de sentir, se explican por ser influencia
de otros individuos. No son solo estímulos, sino también ocasiones de respuesta. Las otras
personas van a determinar sus acciones, sentimientos, etc.

Esto también sucede con los animales, desde los más pequeños como cualquier
insecto, hasta los más grandes, tienden a mantener la unión familiar. Jean Rousseau,
reflexionando sobre esto, llegó a mantener que el hombre probablemente no se habría
sentido capaz de resolver por sí mismo de manera aislada todos los problemas que se le
planteaban. El hombre decidió elaborar con sus semejantes unos acuerdos que le iban a
permitir poseer una serie de cosas como fuerza, seguridad, etc. en común, un acuerdo
social. Rousseau señala que el hombre, por medio de este contrato, se integraba en una
comunidad. En la existencia de una comunidad de individuos es necesario algún tipo de
comunicación en sus componentes. Para que dos personas formasen una comunidad fue
necesario que se comunicasen a través de cualquier sistema de comunicación, aunque por
otro lado son necesarias unas normas. Aunque esas normas puedan parecer débiles, han
de existir necesariamente y establecen la relación de los miembros de la comunidad.

La comunicación cumple un papel fundamental y vital para todos nosotros, no


solo para la constitución de una comunidad.
La comunicación es el proceso mediante el cual dos o más personas intercambian
conocimientos, el intercambio de ideas a través de cualquier medio, intercambiar
pensamientos, opiniones, etc. Según la RAE es acción y efecto de comunicar, siendo
comunicar el transmitir señales a través de un código común de un emisor a un receptor.
Dubois, en su diccionario, que es importantísimo, dice que comunicaci´n es la trasmisión
de un mensaje entre un emisor y un receptor que poseen en común un código. Según Platt,
Weber y Richards es el intercambio de ideas, información, etc. entre dos o más personas.
Ángel López es importantísimo y dice en Fundamentos genéticos del lenguaje que la
comunicación supone el intercambio entre dos organismos. Un organismo 1 produce una
señal para un organismo 2. Los hombres, al comunicarse, ponen algo en común,
intercambian ideas, emociones, sentimientos, etc. Comunicación es la interacción por
medio de mensajes entre dos o más personas. La característica fundamental es la
reversibilidad de los papeles del emisor y el receptor, pues el emisor puede pasar a
receptor y viceversa, una propiedad fundamental de la comunicación. Con esto el proceso
comunicativo continúa, estableciéndose un equilibrio entre el punto de vista del emisor y
el punto de vista del receptor y a ese equilibrio Grice lo denomina principio de
Cooperación, y Habermas lo llamará consenso. Aquí vemos la intencionalidad de la que
habla María Victoria Escandell dice que son simplistas todas las definiciones que se han
dado con anterioridad a la aparición de la pragmática. Antonio Roldán puntualiza más
sobre esta intencionalidad de comunicar algo verdadero. Esta intención de comunicar algo
verdadero es la máxima de la cualidad. Mortensen señala que la comunicación debe ser
dinámica, de manera que la comunicación evoluciona y no podemos entenderla como un
estado, pues va evolucionando. La comunicación es, según dice, irreversible, pues no
cabe la posibilidad de anularla o retroceder. También dice que la comunicación es
contextual, pues depende por completo del contexto. En resumen, pues como pieza clave
de la comunicación está la respuesta. La verdadera comunicación se da en el diálogo.

Antonio López y Javier de Santiago consideran como modalidades de la


comunicación la publicidad y la propaganda política. También puede añadirse a esto la
comunicación de masas. Luis Paiyató habla de diferenciar comunicación en sentido
estricto y ancho.

Frente a este concepto de comunicación, tenemos también el concepto de


información. La información la podemos definir en su uso ordinario, en un sentido
amplio, como dar conocimiento de un hecho, poner al corriente de algo. La RAE dice que
es acción y efecto de informar, e informar es dar noticia de una cosa. La información para
Ángel López es la transferencia de señales desde el entorno a un organismo. Nos llega
por medio de sentidos o signos.

El concepto de información en el concepto habitual es la definición de Ángel


López, el DEL, etc. El concepto de información en sentido matemático, según Shannon,
adquiere un significado totalmente distinto. Un mensaje desprovisto de sentido puede
transmitir información, ya que se estudia también la transmisión física de las señales. La
información de un mensaje nada tiene que ver con el contenido del mensaje, señala
Shannon. Dice: información no debe confundirse con significado. Para Shannon la
información es la medida de la libre elección de un mensaje.

Un mensaje cargado de significado y otro lleno de tonterías pueden tener la misma


información. La información es la medida de la libre elección de un mensaje. Por parte
del emisor, es una medida de su grado de libertad en la elección de un mensaje. Por parte
del receptor, una medida del efecto de sorpresa que ese mensaje produce. El mensaje sería
una sucesión de señales sacadas de un conjunto. La información retenida de un mensaje
depende del número total de mensajes posibles y la probabilidad receptiva que cada uno
de esos mensajes tiene de ser seleccionado en un momento determinado.

Para Shannon, vemos que partimos de la fuente del mensaje y a continuación la


fuente de la información, que toma un mensaje para el transmisor que emite una señal por
un canal, que es fuente del ruido, y lleva la señal al receptor, pasando a ser una señal
recibida y eso se concibe como su destino, el mensaje. El transmisor opera sobre el
mensaje y lo codifica transformándolo en señal capaz de ser transmitida a través de un
canal. El canal solo es el medio físico. Roman Jakobson se basó en el modelo de Shannon
comunicativo, que aparece en el capítulo segundo de su obra, y lo lleva a la lingüística.
La información se puede medir independientemente de su sentido, como, por ejemplo, el
anuncio de un acontecimiento muy probable nos informa muy poco, aunque ese
acontecimiento nos informa muy poco. También tenemos un conocimiento cuantitativo
definido por su probabilidad. De esto se deduce que toda información es medible. Así,
cuanto más probable es un fenómeno menos informante es, pues su probabilidad nos
permite cuantificar y medir su contenido de información. Por lo tanto, la información está
en función de la probabilidad de aparición de los mensajes. De manera que la información
es la medida de lo inesperado. Además, hay un conocimiento cualitativo, además de
cuantitativo, lo que quiere decir que toda información es medible de tal manera que cuanto
más probable es un fenómeno, menos informante es, y cuanto menos probable, más
informante. La información está en función siempre de la probabilidad de aparición de
los mensajes. Dentro del vocabulario, las palabras de menor frecuencia transmiten más
información. Ese concepto lo usa para dar cuenta de problemas técnicos de
telecomunicaciones, como la codificación secreta de mensajes. Shannon dice que los
aspectos semánticos de la información son irrelevantes desde la ingeniería, por lo que la
teoría de Shannon resulta insuficiente para el estudio de la comunicación humana. Un bit
es la cantidad de información contenida en un mensaje cuya probabilidad de aparición es
de un medio, cuando solamente son posibles dos mensajes, dos opciones, cuando son 50
% - 50 % en probabilidad de ser seleccionado. I = log 2 (1/p).

Karl Von Frisch es autor de La vida de las abejas, sobre la comunicación en los
animales “El mamífero articulado, introducción a la sociolingüística”, de Jean Aitchison.
Lenguaje es cualquier sistema de comunicación.

Saussure define el lenguaje en el Curso de lingüística general como lengua, un


sistema de signos concretos correspondientes a ideas distintas. Definiciones amplias hay
por lingüistas como Bloomfield.

Según Sapir el lenguaje es un medio de comunicación con un sistema de signos


científicamente creador. Trager nos dice que el lenguaje es un sistema de signos vocales
arbitrarios en virtud de los cuales puede darse cooperación en un grupo social. Según
Trager, el lenguaje puede aplicarse al verbal humano y al de una manada de lobos que se
comunica. Bloomfield (conductismo) nos explica el acto de habla como cuando un
estímulo externo S provoca una reacción lingüística r, esa reacción o respuesta lingüística
del hablante es para el hablante un estímulo linguistico que denomina s, y eso da una
respuesta práctica, R. S y R son actividades prácticas que pertenecen al mundo
extralinguistico, mientras que r y s constituyen el acto linguistico. Esta teoría se
ejemplifica mediante la historia de Jill y Jack. Jill ve una manzana en un árbol, quiere
comérsela (S), que desencadena la reacción a) cogerla directamente, b) le dice a Jack que
se la coja; si ella ante el estímulo externo puede cogerla, pasando de S a R, o se lo dice a
Jack, provocando S a r y luego a s y R.
EJERCICIOS

1. ¿En la secuencia “colmillo de” si apareciese la palabra “alcachofa” nos


suministraría la misma información que si apareciese la palabra “elefante”?

2. ¿Qué cantidad de información tendría un mensaje emitido por una fuente que
solo dispone de uno posible y lo emite constantemente? ¿Habría información si solo lo
emite cuando tiene lugar un determinado suceso?

3. Extraigo sucesivamente varias cartas de una baraja, ¿contienen todas la misma


información?

4. Entre los siguientes nombres propios cuales contienen más información: Pepe,
Juan, Enrique, Lola, Néstor, Eduvigis y Aitor.

5. Evaluar estimativamente la información asociada a cada una de las secuencias


siguiente:

a. El trino amarillo del canario.

b. El trino del canario amarillo.

c. El tiempo gran escultor.

d. Jarabe de pato.

6. ¿Qué contiene más información las expresiones irónicas, poéticas y


humorísticas o los enunciados en serio?

7. En la secuencia “café con leche” la preposición “con”, ¿qué cantidad de


información suministra?

Bloomfield ha llegado a decir en Lenguaje que el lenguaje permite a una persona


secundar una reacción cuando hay otra persona que proporciona el estímulo. Gracias al
lenguaje se establece una organización social. Estas definiciones abarcan los hechos de
lengua y otros sistemas de señales como bien puede ser el de las señales de tráfico. Así,
para evitar ambigüedades o imprecisiones, los lingüistas recientemente han
experimentado la necesidad de redefinir con mayor precisión el objeto de su ciencia, la
lingüística. A. Martinet en Elementos de Lingüística General resuelve este problema
diciendo que a la lingüística se la presenta tradicionalmente y a veces se la define como
la ciencia del lenguaje y seguidamente en el habla ordinaria el lenguaje designa
propiamente la facultad que tienen los hombres de entenderse por medio de signos
vocales. Martinet subraya esta expresión de signos vocales. Es decir, esos signos son los
producidos por la voz y hace hincapié porque esa va a ser siempre la significación que
tenemos que dar a la expresión lenguaje hablado y este lenguaje hablado se puede
describir como doblemente articulado, articulado en primer lugar en los planos del
contenido y la expresión, y en segundo lugar articulado solamente en el plano de la
expresión. En primer lugar, los monemas y, en segundo lugar, fonemas, los cuales tienen
función distintiva. La doble articulación no existe en ninguno de los sistemas de
comunicación animal. Esta definición de Martinet es mucho más rigurosa que todas las
anteriormente pronunciadas antes de él. Reservamos la palabra lenguaje para referirnos a
la comunicación verbal humana. Para el resto podemos hablar de sistemas de
comunicación.

Benveniste en Problemas de la Lingüística General sostiene que aplicada al


mundo animal, la noción de lenguaje solo se emplea por un abuso terminológico. Mounin
en Claves para la Lingüística señala que la doble articulación del lenguaje constituye el
rasgo que nos permite diferenciar el lenguaje verbal humano de los demás signos de
comunicación. Ángel López dice que aplicada al mundo animal la palabra lenguaje no se
debe usar porque el lenguaje humano tiene una serie características entre las que destaca
la intencionalidad y reciprocidad que no tienen los demás sistemas de comunicación
animal.

COMPARACIÓN ENTRE EL LENGUAJE Y LOS SISTEMAS DE


COMUNICACIÓN

Si nos atenemos a una tradición filosófica antigua, podemos decir que el único ser
capaz de comunicar es el hombre, diciendo que en los siglos XVII y XVIII se siguió
pensando de la misma manera y a lo largo de estos siglos se llega a la conclusión de que
el hombre era el único ser verdaderamente capaz de comunicar. Filósofos como E.
Cassirer no han dudado en definir al hombre como el animal simbólico por excelencia,
subrayando con esta definición que el hombre es el único ser que se sirve de símbolos. A
diferencia de Aristóteles, el hombre es un animal simbólico, capaz de representar el
mundo a través de símbolos. Los símbolos se van a convertir para el hombre en su
lenguaje. Morris toma esta idea de Cassirer y la desarrolla en su obra Teoría General sobre
los Signos, y Morris considera que los animales también usan símbolos, pero estos
símbolos de los animales son de naturaleza menos compleja, menos elaborados, pero sin
embargo desde hace algunas décadas esta convicción ya no es tan sólida. Los etólogos
son los encargados de poner en crisis esta afirmación de que el único que podía era el
hombre. En un principio, los etólogos desarrollaron sus trabajos sin tener en cuenta para
nada los estudios y conocimientos que aportaba la ciencia lingüística, pero con el paso de
los años se vieron en la necesidad de adaptar a sus conocimientos los estudios de los
lingüistas, ya que vieron que no podían prescindir del lenguaje, el sistema de referencia
de comunicación entre los hombres. Comienzan a trabajar de manera conjunta en lo que
se refiere a la comparación de los sistemas de comunicación animal con el lenguaje. Los
lingüistas son etólogos que estudian al hombre y los etólogos son lingüistas que estudian
especies sin habla. Por todo ello, ya nadie en la actualidad sostendría que el hombre es
único porque puede comunicar. Al contrario, esa capaz comunicativa se ha revelado como
un rasgo común al rasgo animal. Hay señales de hormigas, abejas, pájaros, delfines, etc.

El problema de definir la posición del hombre desde el punto de vista de la


comunicación se ha vuelto mucho más complejo. No se trata de ver cómo el hombre
puede comunicar a través del lenguaje, sino mostrar las diferencias entre el lenguaje y los
sistemas de comunicación. Se puede establecer esta distinción de manera funcional y
formal. La funcional la podemos abordar desde dos perspectivas, una externa (utilidades
del lenguaje) y otra interna (diferenciando los mensajes que produce el hombre en función
de las referencias que esos mensajes hacen a los elementos del proceso comunicativo y
esta sería la perspectiva interna. El lenguaje nos permite manifestar su experiencia, pero
también porque el lenguaje es la base de nuestro pensamiento. Desde la perspectiva
interna Jakobson clasificó los mensajes teniendo en cuenta a los diferentes factores que
intervienen en el proceso comunicativo. Según la dominante en cada uno, decía que
prevalecía una función u otra, seis funciones del lenguaje.

Las formales se deben a la enorme complejidad de los contenidos comunicables


por el lenguaje. Alrededor de estas diferencias formales se han alzado numerosas teorías,
como las teorías que se debe a etólogos, psicólogos o lingüistas. La teoría de Thorpe o
Benveniste, Lote, Hockett o Chomsky, sin lugar a dudas, de todas las teorías y todos los
modelos que se han elaborado de esta cuestión, las teorías más más importantes son las
de Hockett y Chomsky por la enorme influencia y repercusión que han tenido.

Comenzando por la teoría de Hockett, podemos decir que el sistema más complejo
desarrollado hasta la actualidad para intentar marcar las diferencias entre el lenguaje y los
sistemas de comunicación animal. En un primer momento, Hockett desarrolla su teoría
en dos artículos de 1960, “El origen del habla” y “Consideraciones lógicas en el estudio
de la comunicación animal”. Este lingüista americano ha desarrollado un sistema de
clasificación de características que ha ejercido una notable que ha tenido una gran
influencia. En esa enumeración de características busca determinar en un primer
momento lo que él llama “rasgos de diseño” (design features) que caracterizan el lenguaje
humano, para, en un segundo momento, determinar cuáles de esos rasgos de diseño se
dan en otros sistemas de comunicación estudiados por él como la danza de la abeja o el
canto de la alondra, así como los fenómenos paralingüísticos y las señales de cuervos y
primates. El primero es vocal auditivo, el segundo transmisión irradiada, el tercero
desvanecimiento rápido, el cuarto es intercambiabilidad, el quinto es ¿? total, el sexto
especialización, semanticidad, arbitrariedad, carácter discreto, desplazamiento,
transmisión tradicional, productividad y dualidad de estructuración. De estos, solo uno
marca las diferencias entre el lenguaje y los sistemas de comunicación animal y ese es el
de la dualidad de estructuración. Este rasgo Hockett lo define como “el lenguaje humano
puede describirse como un sistema que consta de dos niveles, un nivel físico y un nivel
de interpretación”, Hockett señala que las diferentes combinaciones de señalas pueden
tener interpretaciones diferentes, como los sonidos /a, c, o, s/ y únicamente adquieren ese
significado tales como saco, cosa, asco o X, y esto Hockett lo considera “fuente de
eficiencia y economía”. Este rasgo de diseño es, en su opinión, exclusivo de los humanos.
Según él, la danza de la abeja no puede estar formada por mensajes más sencillos, es un
bloque único, inanalizable, con un significado en su forma completa. Poyatos es el
primero que estudia las cualidades de la voz y se considera como paralenguaje, ya que
antes eran los bostezos, toses, etc.

La dualidad de estructuración solo existe en el lenguaje humano, según algunos


lingüistas, pero según otros, existe también en algunos animales, como señala la
psicolingüista Jean Aitchinson, autora de El mamífero articulado, sostiene que esta
dualidad de estructuración se da en el canto de los pájaros. Otro estudioso señala que
también se da en las señales emitidas por las ballenas. Víctor Longa, en un artículo de
Pragmalingüística que se llama “Los sistemas combinatorios animales no tienen dualidad:
Hockett tenía razón”, en 2015, donde analiza las teorías que defendían que la dualidad de
estructuración se da también en la comunicación animal. Después de este estudio, llega a
la conclusión de que la dualidad de estructuración es exclusiva del lenguaje humano.
Escandell recientemente señala que no solamente la dualidad de estructuración es
exclusiva del lenguaje humano, sino que también hay dos rasgos de diseño propios del
lenguaje humano: desplazamiento y productividad. De esos tres rasgos, Hockett solo
decía que uno era exclusivo del lenguaje humano, pues piensa y considera que el
desplazamiento, capacidad de hablar de cosas no presentes, se dan en la danza de la abeja,
al igual que la capacidad de producir ilimitados mensajes, ya que pueden hablar de
alimento a más de 100 metros. Sin embargo, sí se da en la danza de la abeja, pero no en
el mismo grado que en el lenguaje humano. En “Animal Communication” de Sebeok y
Altman, hablan de la prevaricación, reflexividad y aprendibilidad como tres nuevos
rasgos de diseño. Hockett y Altman lo consideran muy característico del lenguaje
humano, la prevaricación, que tiene un papel nuclear en el lenguaje humano y ello lo
destierra de la comunicación animales. Sin embargo, Carles Riba, trae a colación
ejemplos del mundo animal en los que se da este rasgo de diseño, animales que mienten
para conseguir alguna cosa. La capacidad de reflexionar sobre el propio lenguaje humano
es exclusiva, y la aprendibilidad es puramente humana, pues según ellos no hay lenguaje
humano que no pueda ser aprendido por todos los miembros normales de la raza humana.
Los rasgos de diseño no aparecen de un modo tajante se dan/no se dan, sino que algunos
se dan en otras especies, pero en distinto grado. Críticos dicen que Hockett y Altman
definen la comunicación en función del habla, los rasgos de diseño se encauzarán en
función de rasgos físicos y acústicos, pero los rasgos más interesantes e importantes son
los que se encuentran en la lengua, pues la lengua es el sistema que subyace al habla.

Ángel López en Psicolinguística reflexiona en torno al modelo de Hockett y tras


la comparación de los rasgos de diseño que se dan en el lenguaje, pero que también se
dan en otros sistemas de comunicación, y señala que solo tres son exclusivos del ser
humano. Estos son la dualidad de estructuración, reflexividad y prevaricación. La
dualidad de estructuración es igual a la doble articulación del lenguaje. La reflexividad
es considerada por Ángel López como el fundamento de la gramática, de tal manera que
el lenguaje es el único entre todos los sistemas de comunicación capaz de hablar de sí
mismo. Esto es una propiedad fundamental que ninguna especie animal comparte. Esta
propiedad fundamental se llama también capacidad metalingüística. La prevaricación
consiste en la posibilidad de expresar de manera voluntaria enunciados que no son
verdaderos. En “De profesión lingüística” Luis Payrató reflexiona sobre los 16 rasgos de
diseño de Hockett e incorpora otras dos características, pues según él el lenguaje humano
presenta la argumentabilidad o esa capacidad de lenguaje humano para producir y
argumentar cualquier tipo de discurso, y el potencial de codificación múltiple, señalando
que el lenguaje es capaz de interpretar y traducir cualquier otro código. Juan Carlos
Moreno Cabrera en “Curso universitario de ling. general” reflexiona sobre el modelo de
Hockett y él señala que todos esos rasgos de diseño presentados por Hockett y Altman se
pueden agrupar en las tres características que Juan Carlos considera general y
fundamentales: la economía, la creatividad y el simbolismo.

La economía está determinada por las limitaciones tanto físicas como psíquicas
de los seres humanos. Los humanos solo podemos emitir y diferenciar un número limitado
de sonidos, pero también la capacidad de procesamiento de información. Esta incluye la
dualidad de estructuración y la intercambiabilidad.

La creatividad está vinculada intrínsecamente al lenguaje en tanto que es creativo.


Todos somos capaces de emitir y entender mensajes totalmente nuevos. Esta propiedad
engloba el carácter discreto y la productividad.

El simbolismo porque el lenguaje remite a una realidad distinta de la de sí mismo.


Engloba los rasgos de diseño de especialización, semanticidad, arbitrariedad,
desplazamiento, la reflexividad y la prevaricación.

LA TEORÍA DE NOAM CHOMSKY

Noam Chomsky en “Aspecto creador del uso del lenguaje”, “el lenguaje y el
entendimiento” (cap. III) y en “lingüística cartesiana”, es donde Chomsky compara el
lenguaje y los diferentes sistemas de comunicación animal a partir de una crítica que
Chomsky hace al etólogo Thorpe. Chomsky dice que las características del lenguaje
humano se encuentran, según Thorpe, en algunos animales, pero esto no está demostrado
aún y no cree en ello. Chomsky estudia los diferentes sistemas de comunicación animal
y el lenguaje humano, llegando a la conclusión de que, entre ambos sistemas de
comunicación, entre el lenguaje y los demás sistemas de comunicación hay diferentes.
Chomsky dice que todo sistema conocido de comunicación animal sigue uno de dos
principios básicos, que son: el sistema o bien consta de un número finito de señales y cada
una de esas señales está asociada con un tipo específico de comportamiento, como en el
caso de los primates, o bien consta de un número fijo y finito de señales lingüísticas y
cada una de ellas está asociada con una dimensión extralingüística particular, pues la
selección de una señal lingüística determina cierta dimensión extralingüística, como por
ejemplo el canto del pájaro petirrojo europeo, la proporción en la alternancia de tonos
agudos y graves es una señal lingüística y se encuentra en correlación con la dimensión
extralingüística que no es otra que la intención del pájaro de defender su territorio. Al
primer sistema, Chomsky lo considera limitado y discreto. Al segundo, ilimitado y no
discreto.

Para Chomsky, la característica más importante del lenguaje humano es la


creatividad, el aspecto creador del uso del lenguaje. Ese aspecto creativo incluye tres
características fundamentales: el alcance ilimitado, es decir, el lenguaje sirve para
expresar libremente ideas nuevas mediante señales nuevas. La segunda es la libertad
frente al control del estímulo, en el sentido de que nuestro lenguaje no se halla sometido
al control de ningún estímulo externo ni interno. La tercera propiedad es la adecuación
contextual, señalando que nuestro lenguaje puede usarse en situaciones nuevas.

Estas propiedades o características son independientes. Si bien cada una en


particular la pueden poseer otros sistemas de comunicación ajenos al lenguaje humano,
no las pueden tener todas. Chomsky pone de ejemplo un programa de ordenador con dos
respuestas posibles y un distribuidor que controla la situación, pero el ordenador es libre.

El lenguaje no lo podríamos incluir en ninguno de los grupos anteriores que


Chomsky fija para los sistemas de comunicación animal, pues no entra en el grupo
limitado discreto, pero tampoco en el grupo ilimitado y no discreto, puesto que el lenguaje
es ilimitado y discreto. Chomsky en su comparación que lleva a cabo entre el lenguaje y
los diferentes sistemas de comunicación parece situarse en la dirección correcta, pues las
lenguas son discretas, composicionales en el sentido de que el significado de cualquier
expresión compleja viene determinado por el significado de sus partes constituyentes y
las relaciones gramaticales entre sus elementos. Las lenguas son ilimitadas en su alcance
y temática porque se pueden utilizar para hablar de todo lo imaginable. Desde el punto de
vista funcional, el uso del lenguaje es libre frente al control del estímulo, pero también es
contextualmente adecuado. En situaciones de comunicación normal, cualquier persona
que conozca su lengua es capaz de separar las distintas funciones que pueda tener una
expresión.
Si comparamos los puntos de partida de Chomsky y Hockett, ambos difieren en
los pasos a seguir. Uno empieza por una cosa y el otro por otra, distinto método a la misma
meta. Benveniste, pionero en el establecimiento de las diferencias entre los sistemas de
comunicación animal y el lenguaje humano, en Comunicación animal y lenguaje humano
(1952) dentro de Problemas de lingüística general, se limita a comparar solamente el
lenguaje y la danza de las abejas. Establece tres distinciones:

1. El mensaje de las abejas consiste por entero en la danza. No aparece ningún


aparato vocal. Es una diferencia de orden físico, ya que no es vocal, sino que
es de gestos. La comunicación entre las abejas se efectúa en unas condiciones
necesariamente que permitan una percepción visual.
2. El mensaje de las abejas no atrae ninguna respuesta de los alrededores, una
determinada conducta o un comportamiento determinado, pero no una
respuesta. Esto significa que las abejas desconocen el diálogo.
3. En tercer lugar, la comunicación entre las abejas presenta una característica
que la opone al lenguaje humano directamente, y es que el mensaje de las
abejas no se deja analizar. Solo podemos ver en ese mensaje un contenido
global, siendo imposible descomponer el contenido en sus elementos
formadores. Esto es que el lenguaje humano posee una doble articulación que
no posee el lenguaje de las abejas.

Estas diferencias se resumen en el término que nos parece más apropiado para
definir el modo de comunicación empleado por las abejas: no es un lenguaje, es un código
de señales. Mounin, en su trabajo Comunicación lingüística humana y comunicación no
lingüística animal, que aparece en Introducción a la semiología, continúa el estudio
llevado a cabo por E. Benveniste, pues para Mounin el modo de comunicación de las
abejas es un simple código de señales, pero dice que Benveniste solo se fija en rasgos
negativos, no en positivos.

A modo de conclusión, pues, vemos que algunas de las teorías como las de
Hockett, Chomsky, Benveniste, Mounin, demuestran que el lenguaje humano difiere
fundamentalmente de todos los sistemas de comunicación, no solo porque difiere por una
cantidad mayor de unidades, sino por su estrecha relación con el pensamiento y porque
presenta la doble articulación del lenguaje. En el caso de los pájaros que hablan (loros,
etc.) se trata de una imitación porque en estos se encuentra muy desarrollada la habilidad
de imitación. Es un tema de gran preocupación actual.
TEMA 2 – CÓDIGOS (NATURAL VS. ARTIFICIAL)

CÓDIGO VS. MENSAJE

Cualquier sistema de comunicación se organiza según un código, por lo que


tenemos que partir de qué se entiende por código. Un código es un conjunto, un sistema
de reglas y de señales establecido por una convención previa, común al emisor y al
receptor, gracias al cual el mensaje puede ser producido (codificado) e interpretado
(decodificado). Un código contiene un número limitado de señales, generalmente
convencional y únicamente varía con la conformidad de quienes utilizan el código. Las
señales que forman el código pueden ser de naturaleza muy distinta, como el código
constituido por sonidos, signos escritos, el movimiento de brazos. Ejemplos son las placas
de las señales de tráfico o los mensajes en morse. Integrado ya en el proceso de
comunicación, un código es un sistema de transmutación, de cambio de la forma de un
mensaje en otra forma que permita su transmisión. Por ejemplo, la escritura. Un código
que permite transformar en gráfico un mensaje acústico. La operación de transmutación
de la forma de un mensaje en una nueva forma se llama codificación. La codificación se
realiza siempre a nivel del emisor. La forma codificada llega al receptor y en su nivel se
llevará a cabo la decodificación. Las señales emitidas por el emisor tienen que ser
comprendidas por el receptor con objeto de que se pueda establecer la comunicación y
que esta comunicación se lleve a cabo con éxito. Por tanto, podemos decir que el código
es un sistema convencional cuyas señales tienen que ser conocidas por el emisor y el
receptor. La forma codificada tiene que ser plenamente identificada por el receptor.

EMISOR: PROCESO ONOMASIOLÓGICO à

MENSAJE SIGNIFICADO
SIGNIFICANTE SEÑAL

ß RECEPTOR: PROCESO SEMASIOLÓGICO

El primer paso es que el mensaje es reconocido por el emisor, que lo codifica, y


el receptor reconoce la señal transmitida por el emisor y le transmite a esa señal un
sentido. El receptor le atribuye precisamente el sentido que el emisor quiere transmitir.

Esto constituye el Principio de Cooperación que más tarde estudiará Grice en la


pragmática, una interacción cooperativa. Estudiosos como E. de Bustos consideran que
los conceptos de codificación y decodificación solo los debemos usar para cuando nos
servimos del código lingüístico. Cifrar, entonces, es transcribir en señales un mensaje,
por lo que cifrar y descifrar ha de usarse para cualquier código que no sea el lingüístico.
Cifrado vs. codificación. Todos los códigos son absolutamente idénticos en el mecanismo
de funcionamiento puesto que el receptor es capaz de identificar el mensaje o la
información que la señal transmite. En ese mecanismo todos los códigos son iguales. La
información total es igual a la información de la señal más la información que
proporcionan las circunstancias, entendiendo por circunstancias, señor Prieto, todos los
hechos o fenómenos extralingüísticos que conoce el receptor el momento en que tiene
lugar el acto comunicativo. No todos usan la palabra circunstancias, como Frederic
François, que se sirve del término situación. Coseriu en Determinación y entorno
sustituye o usa en lugar de circunstancias el vocablo entorno. La comunicación de masas
constituye un caso especial porque en ella es donde la intención del emisor de persuadir
al receptor es más evidente.

El mensaje es la utilización concreta de señales pertenecientes a un código. La


comprensión del mensaje exige el conocimiento del código del mensaje. Percibir un
mensaje es algo más que ver u oír su manifestación externa.

Claude Shannon usa por primera vez la palabra código, mientras que en el ámbito
de la lingüística la incorpora Roman Jakobson en «Lingüística y poética», donde habla
de código/mensaje como sinónimos de lengua/habla. En su línea están Benveniste y
Martinet. La palabra código entra en la lingüística procedente de las telecomunicaciones,
pero cuando interactuamos entre nosotros no lo hacemos como robots que codifican y
decodifican mensajes, ya que junto los elementos lingüísticos se encuentra toda una serie
de elementos o factores de tipo extralingüístico. Sperber y Wilson publican La relevancia
y a día de hoy sigue siendo una de las más influyentes. Parten de lo que es el código tal y
como hemos visto y le incorporan las inferencias a este modelo, siendo un modelo
ostensivo e inferencial. Podríamos diferenciar dos mecanismos de la comunicación
humana: codificación y de codificación, y ostensión e inferencia. Estos dos mecanismos
corresponden con la producción e interpretación de enunciados como algo convencional
y a la producción e interpretación de evidencias no convencionales.

El código ideal. Para que a un código le podamos dar el calificativo de ideal tiene
que cumplir una serie de requisitos. A un significante le debe corresponder un solo
significado y viceversa. Además, los significantes son por sí mismos equiprobables, es
decir, todos los significantes tienen la misma probabilidad de aparición. No hay manera
alguna de hacer previsión de que un signo o una señal aparezca o no aparezca. La medida
en la que un código se aleja del estado equiprobable, la aparición de los signos no
responderá al azar, sino que responderá a un patrón de probabilidades. El código
lingüístico del español, por ejemplo, no es ideal. Según Markov, en su teoría de la
probabilidad, la probabilidad de aparición de un evento depende de esos eventos que se
encuentran inmediatamente anteriores. El tercer requisito es que el código ideal tiene que
usar las señales más pequeñas, más cortas, que las complejas. El cuarto requisito es que
debe emplear las señales más simples para los mensajes más frecuentes. Para descifrar un
código secreto el receptor tiene que conocer el código. Si queremos un código ideal, tiene
que tener un conste de transmisión mínimo si ser lo más informativo posible (tercer
requisito y principio de economía de Martinet). Martinet dice que los ingenieros de teleco
han descubierto, todos esos conceptos de información, redundancia, coste de transmisión,
etc., se puede trasladar al ámbito de la lingüística. Si queremos que un código sea eficiente
debe ser económico y productivo. El tercer requisito se encuentra en relación con el coste
de la transmisión, ya que el gasto de una emisión de una señal corta se gasta menos que
con una señal larga.

Si consideramos la palabra como un significante formado por fonemas sucesivos


y un significado, su coste estará siempre en función del número de fonemas que la
componen. El requisito de las señales cortas antes que largas es explicado por Martinet
como principio de economía. La comunicación no se realiza nunca en circunstancias
ideales, ya que hay ruido, interferencias, distracciones, etc., lo cual lleva consigo que sea
necesario que las formas o las palabras o las señales se seleccionen no solo pensando y
buscando la economía, sino que también esas palabras deben tener un exceso fónico y
este exceso fónico es redundante y esa parte redundante es la que nos va a permitir suplir
todas las interferencias y distracciones del receptor.

Todo esto nos lleva a la conclusión de que las señales más cortas, por más
frecuentes, por su mayor previsibilidad, informan menos, mientras que las señales largas,
complejas, por su rareza de aparición transmiten una mayor información. Los códigos
artificiales no cumplen estos requisitos de un modo exhaustivo, ya que la existencia de
señales simples y complejas depende de la capacidad combinatoria del discurso. En el
código lengua, la creación de nuevas palabras no se hace siempre teniendo en cuenta su
longitud palabras, sino las necesidades de la comunicación.
En definitiva, podemos decir que en un código ideal lo que se busca es transmitir
la máxima información con un mínimo de coste y por ello es evidente que en ese código
ideal la información media transmitida por una señal debe ser igual a la longitud media
de la señal.

TELECOMUNICACIONES ESTRUCTURALISTAS GENERATIVISTAS


CÓDIGO/MENSAJE LENGUA/HABLA COMPETENCIA/ACTUACIÓN

QUÉ SE ENTIENDE POR CÓDIGO NATURAL Y CÓDIGO ARTIFICIAL

Podemos decir que los seres vivos en general poseen innumerables códigos
naturales y espontáneos que están enraizados en la propia especie y que van a posibilitar
la supervivencia individual o colectiva, como los gritos de alarma. Nosotros también
tenemos códigos naturales como los gestos corporales, faciales, etc.

San Agustín, en dos de sus obras, De Magister y De la vida cristiana, aludía a estos
códigos naturales de interrelaciones y hablaba de ello como códigos naturales
denominándolos lenguajes naturales. De la misma manera podemos decir que una lengua
constituye un código y cada una de las expresiones, la lengua es un código natural porque
es el que mejor se adapta a la naturaleza humana. Las lenguas son el más importante
instrumento de comunicación y de expresión. Creadas de manera intencionada, tienen una
finalidad muy determinada, medios de comunicación entre las gentes. La capacidad que
tenemos de crear códigos diferentes nos diferencia del resto de animales.

Podemos servirnos de ausencia de señales con la finalidad de crear códigos, no


solo señales específicas, sino códigos en los que la ausencia de una señal puede funcionar
como señal. Ejemplo es el silencio, un examen en blanco, una luz apagada… eso puede
transmitir la misma cantidad de información que si nosotros emitimos sonidos,
encendemos la luz o hacemos el examen. Sí podemos decir que la elaboración de un
código no es sino una de las posibles soluciones a un determinado problema de
comunicación. Mediante este podemos hacer llegar a un destinatario un determinado tipo
de mensajes de un modo muy rápido una manera muy segura, lo más económico y seguro.
La elaboración de un código es fruto de una decisión. Las diferencias entre códigos
naturales y artificiales son que los códigos artificiales son inventarios libremente
inventados, son artificiales, destinados a transformar mensajes ya estructurados, por lo
que son sustitutivos y sus reglas son explícitas. Por el contrario, la lengua es un código
socialmente heredado y que nos sirve para informar directamente sobre la realidad
extralingüística de manera directa, por lo que podemos decir que es un código directo con
reglas implícitas. En los códigos artificiales una señal de campo material tiene una
representación única en el campo nocional, a un significante le corresponde un solo
significado y a la inversa, por lo que se puede decir que son biunívocos. En los naturales
no hay biunicidad en ningún sentido, pudiendo haber polisemia.

Las máximas de Grice se pueden violar continuamente, como en lenguaje literario,


oscureciendo el lenguaje. Los códigos naturales son heredados; y los artificiales son
inventados, por lo que son códigos sustitutivos.

A un significante le debe corresponder un solo significado en los códigos


artificiales, pero en los códigos naturales vemos cómo a un significante le pueden
corresponder varios significados, así como varios significantes para un solo significado.
Un mismo contenido mental se puede plasmar en distintas secuencias (un burro como
asno, borrico, pollino, jumento…). Igualmente, una misma secuencia se puede
corresponder con varios contenidos mentales. Podemos decir que las lenguas, sus
unidades no son susceptibles de una decodificación automática porque en la lengua es
necesario el contexto (las adivinanzas). La lengua es el único código capaz de referirse a
sí mismo. El hablante adopta una actitud activa frente a la lengua, mientras que en los
códigos artificiales se adopta una actitud pasiva. Ante la lengua somos creadores. Los
códigos artificiales funcionan independientemente del pensamiento, mientras que en las
lenguas es fundamental la relación entre el lenguaje y el pensamiento.
TEMA 3 – MODELOS DE LA COMUNICACIÓN

El concepto de «modelo» en la RAE tiene casi veinte acepciones muy dispares


porque es un término que se puede utilizar en contextos muy diversos, lo cual lleva
consigo una cierta ambigüedad. Cuando hablamos de modelo de manera habitual nos
referimos a ese objeto que se reproduce al imitarlo o una persona que tiene un
comportamiento ideal, una manera de ser perfecta que se intenta imitar. También se define
como esquema teórico de una realidad concreta. Nosotros vamos a hablar de modelos
lingüísticos, y partimos de la base de que el lenguaje es una realidad compleja, lo que
tratarán los modelos lingüísticos es estudiar una parcela del lenguaje tratando de
simplificarla. Un modelo es un instrumento, un esquema conceptual por el cual los seres
humanos intentan exponer de manera de sistemática todo el conocimiento obtenido de la
experiencia gracias a la investigación. La creación de un modelo es una parte esencial de
toda actividad científica. Para hacer un modelo hay que plantear una serie de hipótesis
para que lo que se quiere estudiar esté plasmado en la representación. También se busca
que el modelo sea lo más sencillo posible para su fácil estudio. Un modelo teórico es un
sistema hipotético deductivo. Es decir, parte de lo general para ir a lo particular.

En este tema nos centraremos en el ámbito de la comunicación, por lo que dichos


modelos estudiarán la comunicación lingüística con el fin de explicar esta realidad para
que sea mejor comprendida. Entendido así el término «modelo» como sinónimo de
«teoría», vamos a fijarnos desde que se empieza a hablar de la lingüística como ciencia.
Precisamente, debido a movernos en el ámbito científico, todos los modelos no son
válidos, sino que tiene que cumplir unos requisitos.

● Hjelmslev, en la glosemática, por ejemplo, parte de su principio empírico


comenzando por lo deductivo, lo general, nos dice qué debe tener un modelo para que sea
válido. Según él una teoría debe ser coherente, exhaustiva o lo más exhaustiva posible, y
lo más sencilla posible, porque una de sus finalidades es simplificar el objeto que va a
estudiar. Entre dos modelos será más sencillo el que trabajo con menor número de datos,
por esos muchos dicen que es difícil conseguir la exhaustividad y la sencillez en un mismo
modelo.

● A este principio Chomsky le va a añadir otra característica que es el


carácter formal, es decir, que esté explicado y desarrollado por ciertos símbolos que harán
más sencilla la explicación del modelo. Toma de referencia a Descartes y a Port-Royal.
Según el investigador Restituto Sierra Bravo, en Ciencias sociales, epistemología,
lógica y metodología, publicado en Paraninfo, nos dice que cualquier modelo, para que
sea científico, debe ser hipotético deductivo. Ha de contener un conjunto de enunciados
teóricos y de esos ha de partir para llegar a lo más particular. Además, debe ser un método
racional, ya que se forma a partir de otros conceptos a priori, no directamente de la
observación de la realidad.

Jean Lasdrière en El reto de la racionalidad, la ciencia y la tecnología frente a


las culturas, la construcción del modelo está dirigida por cierta preconcepción de la
realidad estudiada. Solo se reflejan los aspectos importantes porque no podemos
aprehender la realidad de manera total y, además, porque la realidad está sometida a ¿?

Un modelo en la lingüística es una representación abstracta, conceptual, un


esquema coherente formado por elementos relacionados entre sí que se emplean para
analizar, describir, explicar… un fenómeno determinado. Un modelo nos va permitir un
resultado final a partir de unos datos de entrada. Los modelos lingüísticos son
representaciones de un fragmento de la realidad lingüística. Por tanto, podemos hablar de
modelos de la comunicación, modelos estructuralistas, modelos generativistas, etc. Por
tanto, el término modelo puede ser usado como sinónimo de teoría. La palabra teoría
proviene del griego theoreo, abstracción que intenta reconstruir la realidad.

Una obra que tiene relación con la creación de modelos, La ciencia, su método y
su filosofía, de Mario Burge. Existen los modelos interpersonales y los de comunicación
de masas.

COMUNICACIÓN INTERPERSONAL: Bühler y Jakobson

Dentro de los modelos interpersonales partimos del modelo del Órganon de K.


Bühler, un filósofo austriaco que crea su modelo sobre la lengua.

Seguirá el esquema básico emisor-mensaje-receptor que después se puede


ampliar, pero en el que no es posible eliminar ninguno de estos tres elementos. El modelo
de Bühler se llama modelo de «órgano», entendido en el sentido griego de «instrumento»,
pues Bühler parte del Crátilo de Platón, en el que se decía que «la lengua es una
herramienta que sirve para que una persona diga a otra persona algo sobre algo (otra
cosa)». Este modelo se publicará inicialmente en 1934 en Teoría del lenguaje, pero
nosotros lo vamos a conocer a partir de 1950, que es cuando Julián Marías lo publica
traducido al castellano en La Revista de Occidente. Posteriormente se reeditará en 1950,
1961 y 1967 y fue tan popular que se vendieron más de nueve mil ejemplares, aunque no
se tradujo a ningún otro idioma.

Bühler, fijándose en las palabras de Platón, afirma que a cada elemento de la


comunicación (emisor-mensaje-receptor) les corresponde una determinada función para
que exista la comunicación:

● Al emisor (codificación) la función expresiva parte del emisor y se da en


aquellos mensajes que expresan algo, algún sentimiento, algún estado de ánimo del
emisor.

● Al receptor (descodificación) le corresponde la función apelativa.


Principalmente se da en aquellos mensajes en los que el receptor está apelando, se intenta
provocar alguna respuesta en el receptor.

● Al mensaje le corresponde la función representativa, y se da


principalmente en aquellos mensajes cuya finalidad es expresar ideas, decir algo sobre
algo; es el contenido del mensaje.

Es muy raro que en nuestros mensajes se encuentren aisladas estas tres funciones,
sino que se suelen dar simultáneamente. Bühler se da cuenta de esto y afirma que la
función principal del lenguaje es la función comunicativa, y la funciones expresiva,
apelativa y representativa son tres expresiones diferentes del acto comunicativo. Estas
tres funciones se dan siempre en la comunicación. Este será el punto de arranque del que
nacerán el resto de modelos comunicativos. Él nos habla de la relación del enunciado con
lo que estamos hablando, la función relativa a la transmisión de contenidos objetivos.
También vemos los mensajes que relacionan el enunciado con el hablante. Hay un
triángulo entre emisor-cosas-receptor. Guillermo Rojo dice que lo que K. Bühler quería
decir que el lenguaje es el resultado de la presencia simultánea de tres factores. Un
mensaje puede ser visto como un triángulo cuyos tres lados miran respectivamente al
hablante o emisor, al recepto u oyente.

Roman Jakobson ha sido el estudioso que más ha contribuido al estudio de las


funciones del lenguaje. Jakobson nace en 1896 y pertenece al Círculo lingüístico de
Moscú, dentro del cual se desarrolla el formalismo ruso, y del Círculo lingüístico de
Praga, y va a crear una de la revista más importantes de lingüística general denominada
“Word”. Publica obras sobre el folklore, la poesía, el cine y por supuesto, la lingüística.
En sus publicaciones habla de muchas ramas del saber, es un gran humanista. En la obra
Ensayos de lingüística general (1960), de Sebeok, va a recoger un artículo titulado
“Lingüística y poética”, donde presenta su modelo de comunicación lingüística.

Jakobson retoma del modelo de Bühler, y se basa en él para desarrollar su teoría,


ampliando los elementos básicos que este aporta. Jakobson añade a mensaje, emisor y
receptor los conceptos de contexto, contacto y código a los que cada uno va a
corresponder una función. Por lo tanto, Jakobson hablará de las 6 funciones del lenguaje
a partir de la Poética, frente a las 3 de Bühler (expresiva, apelativa, referencial), siendo
la principal la comunicativa. Extrapola la teoría o modelo de Shannon, modelo universal
de la comunicación al presentar los tres factores elementales de cualquier acto
comunicativo: emisor, mensaje, receptor. Jakobson incorpora nuevos elementos, nuevos
factores:

1. El emisor
2. Mensaje
3. Receptor
4. Referencia / Contexto
5. Contacto
6. Código

1) Contexto. Al contexto (temático) le va a corresponder la función referencial o


denotativa, que se refiere al contenido del mensaje, es decir, a la información del mensaje
en el sentido estricto, el sentido informativo. Un ejemplo típico es el discurso científico
que principalmente informa, es el más objetivo.

2) Al emisor, por su parte, le corresponde la función emotiva, que viene a ser la


expresiva de Bühler, Jakobson dice que es la huella que el emisor deja en su propio
mensaje, es el mensaje que nos habla de un estado interno del emisor, un estado emotivo
y/o afectivo. Esta aparece en los discursos más subjetivos y nuestro lenguaje tiene
elementos específicos para llevar a cabo esta función como interjecciones, entonación…

3) Al receptor corresponde la función conativa que también se parece a la apelativa


de Bühler, es el mensaje que intenta mover al destinatario, intenta que el receptor lleve a
cabo un comportamiento adecuado a su intencionalidad. Función mágica o encantatoria.
Hay diversos discursos en los que esta función es la principal como el discurso político y
el publicitario, y los elementos que la llevan a cabo son vocativos, imperativos, etc.

4) Contacto: La función del canal, que tiene como misión que no se interrumpa,
es la función fática, aunque hay aspectos externos que influyen. Un ejemplo típico es el
“hola” o todas las fórmulas de cortesía, que no son universales. Es típica también de las
aves cantoras y es la primera función verbal que adquieren los niños.

5) Código: si la orientación cae sobre el código, la función del código será la


función metalingüística, en la que el código habla el mismo código, es decir, las palabras
hablan de las mismas palabras. En opinión de Ana María Vegara, en La función
metalingüística y uso del lenguaje, dice que esta es la más descuidada por los lingüistas
junto con la función fática.

6) Mensaje: La función del mensaje es la que llama función poética, que se trata
de estudiar el mensaje por el mensaje, no el contenido, sino la forma. Es la tendencia al
mensaje por el mensaje. Es decir, la importancia de la forma del mensaje y de todos los
recursos de los que nos podemos valer para crear un mensaje. El mensaje más específico
en este sentido es la lírica, pero esto no quiere decir que le interese solo la lírica, pues
también lo podemos ver en el lenguaje publicitario. No es la única función del arte
poética, pero sí es la función dominante. En cualquier actividad verbal que no sea literaria,
actúa como algo meramente secundario. Se basa en selección y combinación, con las
formulaciones de Saussure. Estos dos principios constituyen la base formal de la función
referencial.

Tras la publicación del modelo de Jakobson, los estudiosos de la comunicación


están convencidos de que el lenguaje no solo sirve para trasmitir datos, sino también para
persuadir, manipular, ordenar, etc. Jakobson se da cuenta de que ningún modelo puede
ser cerrado, pues los aspectos pueden ser mejorados y ampliados.

Como casi todos los modelos lingüísticos, el de Jakobson va a ser un modelo a


seguir para muchos otros autores, pero también va a ser criticado. A continuación, vamos
a reflejar cómo ha influido y qué se ha criticado. Influencias hay muchas, pero vamos a
ver los dos ejemplos más notables e interesantes de conocer:

● El primero es el libro Discursos de la calle, escrito por los hermanos Silvia y


Gerard Martí, que parten textualmente del modelo de Jakobson aplicado al análisis
exhaustivo de la propaganda política española de los meses de mayo y junio del año 1977
y se sirvieron del modelo de las funciones del lenguaje de Jakobson, llegan a la conclusión
de que las relaciones de comunicación han intentado establecer en esa época los cinco
grupos políticos han otorgado una mayor importancia a la función conativa que a la
función emotiva, como ocurrió en Alianza Popular, que fue el único que no se sirvió de
la conativa.

● El segundo ejemplo es el de Olivier Reboul, donde, en su obra Lenguaje e


ideología, lleva a cabo un análisis del lenguaje ideológico tomando como referencia el
modelo de Jakobson, pero, a diferencia de los hermanos Martí, este autor parte de las seis
funciones de Jakobson, a las que añade un valor:

▪ A la función referencial le confiere el valor de la verdad. Esto es, que lo


que me dice el emisor sea verdadero, que pueda fiarme o no, que el emisor no nos
quiera mentir.

▪ A la función emotiva le confiere el valor de la sinceridad porque lo


importante de esta función es la intencionalidad del emisor, y esperamos que nos
diga la verdad y que sea sincero, que lo que diga sea cierto en cuanto a su
intención.

▪ A la función conativa, la que espera una respuesta del receptor, le


confiere el valor de la legitimidad. El mensaje puede pretender conseguir algo,
pero si yo no tengo esa autoridad no me van a hacer caso.

▪ A la función poética, la del mensaje, le añade el valor es la belleza, la


forma o estética del discurso.

▪ A la función fática le confiere el valor educacional, pues afirma que


“muchas situaciones sociales requieren unas normas de educación para que no se
interrumpa la comunicación”.

▪ A la función metalingüística le otorga el valor de corrección porque


cualquier código tiene unas normas y no se pueden saltar, ya que entonces el
mensaje no es correcto.
A continuación, vamos a pasar a las críticas. En primer lugar, Halliday, en el año
1970, publica un artículo titulado «Estructura del lenguaje y funciones», recogido en la
obra de Lyon Nuevos horizontes de la lingüística, donde tiene muy en cuenta el acto de
comunicación en un momento muy concreto y un ámbito sociocultural determinado. Es
por ello que Halliday considera demasiado complejo el modelo de Halliday y piensa que
debe ser más simple; pues para él, las 6 funciones son inabarcables y por ello las reduce
a tres. Halliday parte de la función de comunicación del lenguaje y lo que hace es estudiar,
analizar cómo se manifiesta el lenguaje a través de esa función comunicativa. Cuestiona
a Saussure y a W. Labor porque cree que ninguna de las propuestas formuladas por ellos,
ya que ninguna de sus propuestas nos da un estudio completo del binarismo lengua-habla.
Entiende la comunicación por los usos y los factores situacionales, por lo que parte del
habla social, de la realización concreta del lenguaje. Halliday habla de macrofunciones y
microfunciones, a su vez divididas en:

● Las macrofunciones son funciones en las que podríamos encontrar un


paralelismo con las funciones de Jakobson, aunque expondrá otras que
considera esporádicas. Estas, por su parte, son 3:

▪ La ideacional o ideativa trata de las ideas y es “la función que se


corresponde con el significado proposicional o lógico del lenguaje, es
decir, el significado literal”.

▪ La interpersonal es la función que conlleva el mensaje, cuya finalidad es


establecer relaciones sociales entre los individuos, es decir, esta función
está relacionada con el significado expresivo y conativo del mensaje.

▪ La textual es “la función que permite al hablante construir textos a través


de medios de entonación como las pausas, acentos, etc.”. Es decir, tiene
que ver con todos los elementos que intervienen en la construcción
correcta de los textos. Se tienen en cuenta las relaciones de cohesión,
coherencia y adecuación.

● Las microfunciones, por su cuenta, son “más concretas, más variables y son
infinitas porque dependen de muchos factores situacionales”; dependen del
momento en el que se da el mensaje. Las considera funciones reales, concretas,
que se dan en el habla. Señala la función reguladora, la interaccional, personal,
imaginativa, informativa, pragmática, etc. Halliday estudió las funciones del
lenguaje en el lenguaje infantil y para llevar a cabo esa investigación se basó en
el comportamiento de un niño llamado Nigel. En ese estudio mira cómo el niño
va adquiriendo lenguaje, estudia la finalidad. En la primera fase va de los 10
meses a los 18. Hay siete funciones distintas del lenguaje aquí, como la
instrumental, la reguladora, interactiva, heurística, matética, etc. En los niños
vemos distintas fases donde aprenden distintas cosas, como los buenos modales,
etc. La función interpersonal sería una evolución de la función pragmática
porque los niños ya se sirven del lenguaje como un medio para participar en
cualquier situación de habla.

Ángel López aborda el estudio de las funciones del lenguaje a partir de la teoría
de Halliday y sostiene que en los primeros años del desarrollo de los humanos hay un
predominio de lo pragmático y hasta los 7 años se dan las siete funciones de Halliday que
este señaló hasta los 18 meses.

La otra crítica a Jakobson que vamos a ver es de C. Kerbrat Orecchioni, que, en


1990, publica una obra titulada Las interacciones verbales, donde se plantean los
conceptos que maneja Jakobson en su modelo. Este estudio es la crítica más directa
porque no se limita a añadir al modelo de Jakobson, sino que afirma que este no es claro,
sino inexacto, y ataca al concepto de código al considerar que no es un concepto rentable
e útil para hablar de las funciones del lenguaje.

Por lo que vemos, esta autora no comparte la homogeneidad del concepto de


código. Según Jakobson, con utilizar la misma lengua basta para comprendernos, pero
ella defiende que no es así porque la lengua depende del registro y del contexto, como,
por ejemplo, si alguien usa un código científico (como en el médico). Por lo que vemos,
esta autora afirma que no necesariamente con utilizar el mismo código/ lengua me da la
garantía de que voy a comprender a mi interlocutor, sino que prefiere hablar de idiolecto,
ya que cada hablante prefiere usar un tipo de lengua dependiendo del lugar, de la época,
de causas sociales, etc. Destaca la importancia de las competencias culturales e
ideológicas.

La teoría de los actos de habla, formulada por Austin en “Cómo hacer cosas con
palabras” y por su discípulo Searle, no habla de funciones del lenguaje, sino de actos o
actividades del lenguaje. Así, a la función representativa se la llamó “actividad locutiva”,
que es lo que se dice, a la función expresiva se la denominará “actividad ilocutiva” como
lo que se hace al mismo tiempo que lo que se dice y vemos la intencionalidad del emisor,
y a la función conativa se la llamó “actividad perlocutiva”, lo que se consigue por medio
de decir, los efectos que se producen en el emisor. Se basa en los usos del lenguaje, en
esos actos o actividades.

A día de hoy, sigue habiendo críticas a Jakobson por la ausencia de la situación,


es decir, el hecho de que los participantes del acto comunicativo se encuentran en un lugar
determinado desde la producción del mensaje hasta su recepción. Vemos funciones
deícticas dadas por la pragmática, así como la función anafórica con el cotexto, lo que
impide que tengamos que volver a repetirnos.

MODELO COMUNICACIÓN DE MASAS

El modelo de Gerard Maletzke, autor que nació en Polonia y estudió en


Hamburgo, doctorado en Filosofía, docente de esta misma universidad, en 1963 publica
“Psicología de la comunicación de masas”, donde aparece recogido su modelo de la
comunicación. Europa fue pionera en el estudio de la comunicación con el nacimiento del
periódico y, posteriormente, con la llegada del cine. En 1910 se celebran las primeras
jornadas de sociólogos alemanes y en 1916 se crea la primera escuela en Leipzig. Max
Weber, en estas jornadas plantea la necesidad de una sociología del periodismo. Según
él, los periódicos crean poder, y Ángel Benito dice que en Europa es Alemania el país
que hasta hoy ha ofrecido una más cuantiosa sobre este tema. Bucher define a la prensa
como una empresa comercial que crea espacio publicitario como mercancía el cual solo
es vendible en una parte relacional con la obligación de obtener el máximo beneficio. El
empresario no persigue difundir información, sino ganar dinero. Fue Karl Häger el
primero que planteó la necesidad de ampliar el campo de trabajo, proponiendo analizar la
influencia de las noticias en los receptores. En esta época surge la radio y la televisión,
con el nuevo concepto de la publicística, es decir, todos los contenidos públicos que
circulan por la sociedad. Sin embargo, quien dará el gran impulso a la ciencia de la
publicística es Dovifat, profesor de periodismo en la universidad de Berlín y en 1956 crea
la revista Publicística. Maletzke, como psicólogo intenta elaborar un nuevo modelo de la
comunicación de masas bajo la perspectiva psicológica. Fue el primero que asimiló los
resultados sobre los estudios de la comunicación de masas, traduciéndolos al alemán y
creando la obra Psicología de la comunicación de masas, el modelo más amplio de
comunicación que se ha conocido, siendo un modelo cerrado (cosa imposible). Él
recupera la figura del receptor como un elemento activo capaz de reaccionar hasta el
mensaje que le llega de cualquier medio de comunicación. En el modelo de Maletzke, al
contrario que en el modelo de Lasswell, vemos cómo cada uno de los elementos del acto
comunicativo están relacionados, tanto el emisor con el receptor con el contexto,
caracterizados por rasgos psicológicos que van a contribuir en caracterizar la
comunicación social.

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