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EL ARTE DE VOLAR Antonio Altarriba - Kim EL ARTE DE VOLAR Antonio Altarriba Kim PROLOGO La primera noticia de este libro la tuve en noviembre de 2007. Participaba- mos en un Congreso sabre Comic y Literatura organizado por la Universidad de Valencia y una de aquellas noches, durante la cena, Altarriba me conté que habia escrito una historia sobre su padre y que el dibujante Kim la esta- ba realizando desde hacia mas de un afio. En las horas siguientes me explicd el impacto que para él habia supuesto la muerte de su padre, fragmentos de su vida y cémo su editor le propuso que Hevase esos sentimientos al papel y les diese forma de guidon de historieta. Asi nacio este libro. No recuerdo si fue esa misma noche cuando Altarriba me pidié que escribiese el prélogo. Yo acepté con entusiasmo. La realidad en la ficcién Cuando conoci El arte de volar, Kim habia dibujado ya la mitad del libro, con lo que entré de rondén en Ia historia sin saber lo que venia después. Intercambié correo y hablé mucho con Altarriba mientras Kim seguia dibu- jando -con él solo hablé un par de veces por teléfono-. Y asi vi crecer El arte de volar, a golpe de paginas fotocopiadas que Altarriba me hacia llegar. Po- siblemente con ello haya perdido distancia respecto a la obra pero he podido explorar mejor la profundidad que encierra. El libro parte de un hecho real, el suicidio de Antonio Altarriba Lope, que el dia 4 de mayo de 2001 se arrojé al vacio desde 1a cuarta planta de la Re: dencia de Lardero (La Rioja). Tomo esa decisién voluntariamente, mas. de temores o angustias. Dio un salto para poder, por fin, volar libre. Su hijo, Antonio Altarriba —a quien a partir de ahora Namaré tan sélo Altarriba para diferenciar los dos nombres—, descubrié un mazo de cuartillas en las que su padre escribié durante afios sus recuerdos y también el dia a dia de sus vi- vencias. Hasta aqui los hechos reales. El arte de volar surge pues del dolor compartido de los dos Altarriba, padre e hijo, y en sus paginas se funden los sentimientos de ambos, Mientras que el padre alivia su depresi6n en las cuartillas refiriendo el eneadenamiento de carencias y frustraciones que marcaron su vida, el hijo escribe para supe- rar su muerte sin pretender olvidarla. Asi, la obra, que se origina en el do- lor, debe mucho mas a la frustracién, ya que Altarriba vivid ano tras afo la muerte en vida de su padre, su destruccién sicolégica y finalmente su muerte ica Si bien puede atribuirsele una funcién catartica, la importancia de este libro va mucho mis lejos. Altarriba se plantea los hechos y el reflujo de senti- mientos que provocan en él y lo hace con plena coherencia, explorandose y documentandose. Extrae de su memoria los recuerdos fragmentarios de la vida de su padre, recoge hechos, momentos, palabras, investiga datos y con todo ello elabora la historia. Y lo hace con la frialdad que en ocasiones pro- cura el dolor cuando es mayor su componente intelectual que el sentimen Al escribir, Altarriba recrea lo ocurrido. No quiere dejar nada atras. Tampo- co puede. Asi, desde las primeras paginas del libro la identificacién con su padre se resume en un “yo soy él”. Asume su vida y carga con ella. Pero no hemos de leer Fi arte de volar a partir de los sentimientos de Alta- rriba, puesto que no se trata de una biografia sino de una novela donde rea- lidad y ficcién se mezclan sabiamente para crear un guién desgarrado que Kim dibuja en un estilo que entronea con la gran tradicién de dibujantes espafioles capaces de sumar el realismo con el dibujo satirico. El trabajo de ambos construye una historia apasionante, tragica y costumbrista a veces, ¢ la que el dolor y las atrocidades no impiden que el amor y el humor ocupen un lugar importante, todo ello superpuesto sobre el fondo histérico en cl que transcurrié la vida de Antonio Altarriba Lope. Y es asi como hay que leer este libro, como una obra dramdtica que se estructura organicamente en tor- no a la memoria de un hombre. Una historia de perdedores Antonio Altarriba Lope naciéd y crecié en Penaflor, pueblo muy cercano a Zaragoza, como ultimo hijo de una familia de labradores, con una constante inquietud por aprender que le singularizaba de sus hermanos, de la mayoria de los chicos de su edad y en general de todos los vecinos del pueblo. Su maxima aspiracién es salir de aquellas tierras asperas a las que no se siente vinculado si no es por el cordén umbilical que supone el amor a la madre. Quiere marehar a la ciudad donde espera medrar y vivir libre de las ataduras familiares y de la asfixia que le provoca esa misera sociedad rural La vida del protagonista es la de los humillados, la de los muchos espafio- les sin tierra, sin trabajo, sin pan y sin techo, la de los perdedores, la de los derrotados... No tiene nada de excepcional y por ella es mas interesante, ya que él sdlo cs uno mas entre los millones de espafioles que vivieron cuanto la Historia les trajo: el fin de la Dictadura de Primo de Rivera, caida de la Monarquia, la II Republica, la Guerra Civil, el régimen de Franco, la nue- va Monarquia, la Transicién... hasta llegar a nuestros dias, Con dos tiempos muy marcados, antes y después de la guerra civil. Las paginas de El arte de volar se estructuran en torno a dos alianzas sobre Jas que Antonio Altarriba Lope construyé lo mejor de su vida, una “alianza de plomo" y una “alianza de sangre”. Y entre una y otra toda una vida de esperanza, lucha, violencia, esfuerzo y penuria. Alianza de plomo con sus compafieros anarquistas en la guerra civil, cuatro mosqueteros que inten- tan sobrevivir a la termenta desencadenada sobre Espaiia par la subleva' militar, combatientes en diversas batallas, perdedores de la guerra, fugitivos por las carreteras de Catalufa en la retirada de enero de 1939 y exiliados en la Francia del Pacto de No Intervencion a cinco meses del estallido de la Se- gunda Guerra Mundial. Con ellos, uno mas de ellos, Altarriba Lope conocera el pan amargo de los sin tierra, rodara por la Francia vencida, luchara en la Resistencia contra los alemanes y acabard por volver a la Espafia del general Franco sumandose asi al exilio interior de tantos espafioles. La alianza de sangre la establece con su hijo cuando este es nifio. Una alian- za que sustituird a la de plomo y ser su tinico motivo para seguir vivo en un pais en el que no encuentra acomado y donde sélo ha formade una fami lia de conveniencia. Con la unica esperanza puesta en su hijo, ese que desde siempre estaba en él y que un dia sera él, forja una relacién especial, en cier- ta medida incondicional, alianza de sangre que sera, junto con la memoria de sus companeros muertos, el unico bagaje cuando su voluntad entre en crisis y decida partir. Altarriba hace la crénica de toda una generacidn a través de los sentimientos de un hombre corriente, su propio padre, que intenta una y otra vez dirigir su vida para acabar siempre arrastrado por las mareas de la Historia, victima de la mentira y la traicién donde naufraga su lucha por la libertad individual hasta acabar perdiendo la integridad. Es asi como Antonio Altarriba Lope, protagonista involuntario, cae en el pozo de la incomunicacién. Al igual que otros muchos hombres y mujeres de su tiempo, intenté construir un mundo mas justo y la Historia le dio la espalda, quiso volar con las alas de la espe- ranza y acabé estrellandose. Su vida, espléndidamente narrada, forma parte de la gran cronica del siglo XX y nos ofrece un despiadado retrato de la condicién humana. Su historia es, parafraseando al poeta, la de uno de los muchos espafiolitos a los que una de las dos Espafia habia de helar el cora- zon. Una obra, dos autores Conozco la carrera tebeistica de Antonio Altarriba desde los anos ochenta cuando en Zaragoza publicaba los que debian de ser sus primeros guiones con el Colectivo Z en la revista Bustrdéfedon. Después le he seguido en sus publicaciones teéricas, en la revista Neurdptica que creé y dirigio, en sus guiones con Luis Royo cuando éste era un desconocido, y practicamente en todos sus trabajos como guionista y como tedrico. A Kim (Joaquim Aubert Puigarnau) le conoci cuando a mediados de los afios setenta publicé en la revista Vibraciones unas historietas que me sorprendieron por su calidad y que hoy son solo conocidas por pocos aficionados pero que ya eran magni- ficas y una clara pista de la importancia que este autor habia de aleanzar en el panorama editorial espafiol. Dibujé también humor para las revistas Por Favor, Mata Ratos, Play Boy, Fl Vibora, Makoki y desde 1977 es autor fun- dador de la revista Fi Jueves donde realiza su serie Martinez el Facha. El arte de volar, el trabajo en equipo de Altarriba y Kim, se presenta como una de las sintesis mas afortunadas de la historieta espanola. Nos encontra- mos ante uno de los libros mas importantes que s¢ han escrito en Espana en los tltimos afos y, en lo que al comic respecta, ante una obra que marca un antes y un después en el desarrollo de este medio. La he leido cuatro veces y en cada lectura he descubierto algo nuevo que me confirma su calidad. Mas aun, mientras leia cra consciente de que mi vocabulario no iba a ser sufi- ciente para argumentar lo mucho que me afecta este libro. Siendo sincero y mas alla de cualquier explicacién, debo confesar que sélo he podido sentir el dolor que emana de la historia de Altarriba y Kim y me cuesta escribir sobre ell Altarriba estructura la narracién en tres niveles. En el primero el hijo de An- tonio Altarriba Lope nos introduce en el relato a partir de los textos de apo- yo de las paginas del proemio y las iniciales del primer capitulo para Nevar- nos en un magnifico ejercicio escritural desde el narrador externo hasta el narrador interno mediante la fusia6n de su yo con el de su padre. Qué bri- lante el juego verbal: “Soy el tinico que puede saber como lo hizo... porque aunque no estaba alli, estaba en él” para referirse al suicido de su padre o, para describir la caida,“Puedo igualmente asegurar que, aunque parecieran unos pocos segundos... mi padre tardé noventa afios en caer de la cuarta planta...". 0 el perfecto escalado por el que nos lleva a identificarse y a iden- tificarnos con el narrador: “Mi padre, que ahora soy yo (...) Mi abuelo, que ahora es mi padre (...) Mis tios, que ahora son mis hermanos (...) Yo, que ya soy un solo yo (...)” para a partir de ahi seguir ya en primera persona, uno solo con lo narrado, y atraparnos en el relato, El segundo nivel narrativo pasa por unos textos de apoyo reflexivos y muy literarios. Y el tercer nivel lo constituyen los textos de los bocadillos, directos, expresivos y en tiem- po presente. De la fusién entre los textos de apoyo y la accién (actuaciones y didlogos de los personajes), conectados en una perfecta interdependencia, surge uno de los mas deslumbrantes usos del lenguaje de la historieta que nos ha sido dado ver. El arte de volar es por lo tanto uno de los libros mas sustanciales de nuestra historieta. Por una parte incluye la materia de la obra, la vida de Antonio Altarriba Lope, desde la dictadura del general Primo de Rivera hasta los afios del aznarato. Y eso era fundamental contarlo con la sabiduria con que lo ha hecho Altarriba. Sobre todo porque ha sabido salvaguardar la dimension humana de la azarosa vida de su padre, mostrarnos sus ideales y la quiebra que se produce en su personalidad cuando, arrastrado por las circunstancias, transgrede su propio cédigo moral. Se vale para ello de dos planos, el de la realidad y el onirico, con tremendas pesadillas y delirios donde se hallan muchas de las claves de su derrumbe sicolégico y social. Y asi hasta Negar a su muerte como eleccién voluntaria. Nos encontramos por lo tanto ante un guién aparentemente lineal, que se extiende en el tiempo afio tras afio, en una narracion directa de la vida de su padre, pero esa linealidad se quie- bra constantemente gracias a las numerosas lineas de fuga que el autor deja abiertas para que los lectores clijan y lleguen a sus propias conclusiones. Por otro lado, el dibujo de Kim es espléndidc. No merece un calificativo me- nor. La mayoria de los lectores le han reducido mentalmente a la condicion de autor de la serie Martinez el Facha, sin ver mas alla, sin ser capaces de valorar las inmensas posibilidades de su grafismo, Ahora Kim se toma la re- vancha y con El arte de volar demuestra que es uno de los dibujantes es- pafioles con mayor categoria de autor, capaz de expresar desde los senti- mientos tragicos hasta los risibles, desde la muerte hasta el orgasmo. Y, mas dificil aun, la grisdeea mediocridad de la vida cotidiana en una Espafia que bostezaba mientras los poderosos se repartian sus despojos. Técnicamente Kim esta impresionante. Su dominio de la figura humana es absoluto, su registro expresivo completo. A todo ello se une un perfecto do- minio de la composicién, la perspectiva y los planos. En ningtin momen- to rehuye las escenas dificiles ni los problemas narrativos. Al contrario, all donde se encuentra sujeto a unos abundantes textos de apoyo y a unos dia- logos constantes que podrian limitar su dibujo, se crece para lograr las mejo- res soluciones. El lector descubrira que Kim le ha facilitado la mas perfecta representacién de la vida y el mundo de Antonio Altarriba Lope. Su maestria se esconde bajo un estilo aparentemente simple con el que logra ligar tragedia y humor. Un estilo que, ademas, le permite contarnos los hechos mas tremendos con la inocencia grafiea de quien no necesita reforzar las expresignes ni recurrir a hemorragias truculentas ni a ninguno de los trucos con los que un dibujante puede subrayar lo que cuenta para destacar lo terrible. Kim no necesita nada de eso, Le basta con narrar en su estilo interpretando graficamente los textos de Altarriba. Con su trabajo, Kim esté a la altura de los mas grandes tietistas espafioles. La madurez de la historieta espafiola Y no es solo la perfeccién del dibujo lo importante. Si Kim no fuese el dibu- jante, la obra final seria otra. Los textos dirian lo mismo pero expresado en forma muy diferente. Y es que Kim pone en escena con tal maestria la no- vela de Altarriba que aumenta y potencia sus palabras, enriquece la descrip- cion literaria y la expresion verbal. Altarriba nos cuenta y Kim nos muestra a los espafoles del primer tercio del siglo XX debatiéndose entre la miseria econémica y la intelectual, resalviendo los grandes problemas del pais en tertulias de café o alrededor de la mesa camilla mientras Espafia se desgarra en facciones y banderias. 0, tomando otro ejemplo, la claridad y justeza con que ambos autores nos muestran el trapicheo, el estraperlo, el mercado negro y todos los negocios sucios a los que los espafoles hubieron de recurrir en la posguerra, unos para peder comer y otros para enriquecerse, Y es Kim quien pone cara a los espafioles de antes y de después de la guerra y quien, si- guiendo el texto de Altarriba, se recrea en diseccionar sus comportamientos, sus actitudes, sus gestos y los hechos resultantes de tanta mediocridad. Es asi como a través del dibujo vemos y podemos comprender cémo la guerra acentué lo peor del “genio de la raza”, haciendo retroceder varias décadas la vida de los espatioles. Sin Kim no Ilegariamos a visualizar con tal precision el terrible descarnamiento moral de la Espafia eterna que Altarriba retrata en su libro. En suma, la importancia de El arte de velar deriva de todo lo anterior y de como, por vez primera, segtin mi conocimiento de la historia del cémic es- pafiol, esta obra se dirige deliberada y definitivamente, de forma exclusiva, a un publico maduro mentalmente, a unos lectores que no leen por sim- ple entretenimiento, con una historia que tiene la dimensién y la textura de una novela. No importa si se encuentra escrita segtin un codigo litera- rio hecho de signos escritos 0, como es el caso, con el codigo propio de la historieta. Porque lo que cuenta es que el trabajo conjunto de Altarriba y Kim se ha traducido en una obra coherente, que comunica perfectamente, que nos cuenta una historia articulada a partir de un conjunto de referencias que exigen una informacién previa por parte del lector, puesto que incardina profundamente en el hecho cultural. Ahi radica la ultima clave de por qué esta cbra marca un hito en el desa- rrollo de nuestra historieta. El arte de volar es cultura. Y, si no fuera por sus otros muchos merecimientos, ya solo por eso habria que destacarla. Su ca- tegoria argumental y grafica, la calidad y complejidad del relato en su con- junto, hacen que este libro se inscriba por derecho propio entre los grandes relatos de los tltimos afios. Estamos ante una obra magistral que recupera la historia de los espafioles y que hard Historia. Antonio Martin Mi PADRE SE SUICIDG EL 4 DE MAYO DE 2001: | [. NADIE SABE Cémo un HOMBRE DE sU EDAD ¥ EN.SU ESTADO PUDO BURLAR LOS CONTROLES Dt VIGILANCIA, SUBIR HASTA LA CUARTA PLANTA, ENCARAMARSE AUNA VENTANA ¥ ARROJARSE « BUENO, HA LLEGA- DO LA HORA... aera 7 anes MEJOR AS! Qué Em Pi, a= mi SOT ia HORA DE Si ALGUIEN ME VE, NOTIENE PORQUE, AUNOUE NO ESTABA (, ESTABAEN EL... YO Si SE COMO LOHIZO... PTESPejivo, TU VAS A DECIR. ” CUANDO PUEDO ABANDO- AVER AV EUNG RA PONERME NAR LA JAULA : Gan inin anoea) a Z fl ls ZAPATOS... Gums SIEMPRE HE ESTADO EN EL PORQUE [,DESCIENDO. DEMI PADRE, SoY su UN PADRE ESTAHECHO DE SUS HidOS BROLONGACION y, CUANDO TODA- POSIBLES... ViA NO HABIA NACIDO, YA PAR TiciPABA,Como POTENCIAL GE- NETico,pe TOBO Lo GUE LE GCD- > RRA. //LAS SigTE, AHORA LA DORI BAS" JARA AMLAMAR AsU NoViO ¥ CAROLINA SALDRA A REPAR- 'R LAS MEDICINAS...

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