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HATSRIAL DE CIRCULACTON. RESTRINGIDA Not INTRODUOTORIA rs c fcsroin a Mygieeda iste art¥culo recoge las tesis presentadas al comite de .direccidn en Junio de 1973 como informe de lacemisidn nombrada en él Plenun I ra va elaborar un esbozo téctico, Algunzs de los enunciados, que dparecen emsignados han sido expuestos en el suplemento de R,3. sobre el I de Mayo y en el and@lisis: sobre la situacidn actual y el movimiento obrero publicado en‘R.S, 6. Se’ han, introducido ejemplos tomado’ del mas recien te acontecer polttico encamidado a corroborar la corteza del. andlisis en aguel momento presentado. ‘ - te COLABORACION DEL COMMAERO C.&.—REFROOUCE COLEETIVO FomAYAW I.- CONSTRUIR UN KOVIMIEZNTO OBRERO EN LUCHA POR LA REVOLUCION SOCIALTS TA OBJETIVO CENTRAL Dé LA TACTICA, o Los socialiestas deslindamos campos con la concepeidn dela t#cti- ca, propia remismo pequefio-burgues, ‘a_deduce de Ios —princs plos. estratég F una _interpretac 6 el cual se procura una gu: Fero tambien con el realismo polftico que atiende con exclusividad @ las circustancias del momento, supeditando el que hacer inmediato a las pequefias ventajas que se ofecen en materia econdmica o polftica-El reformismo y su inseparable el oportunismo son los efectos de una acci on que no encuentra su lugar en un plan general de lucha? por 1a revo~ lucidn. En esta materia conviene seguir las indicaciones del camarada Lenin quien entiende imposible disefiar una tdotica si no se tiene:en- cuenta'el contenido objetivo del proceso histdrico en un momento dado _ en-una “situect or aada a fin dé comprender en er lugar’ cual es a ciuse cuyo movimiente-ey-le—principal TuePes motriz del croceso po gible en-le-situacio dada". Es decir que la tactica est# condiciona- da por, 1a Caractertzacton-de la ¢poca histdrica y exige por lo tanto, en palabras de Lenin “saber en cual es 1a clase que se encuentra el cen tro de tal o cual epoca y e una tfotica, y solo el conociemiento.de los razgos fundamentales de una ¢poca dada servirdn de. base para considerar las particularidades de tal'o cual pais"... . a is desde ¢sta prespectiva que hemos acogido la:tesis general de que a etapa actual del capitalismo en ou fase imperialista es la ¢poca de. revolucion socialista que tiene en su base la contradiceion.princi- pal entre el proletariado y la burges¥a internactronales. “ero lo:que pOr-aNora Tos Interess abordar on las. particularidades a nuest: 1s, aplicar a las condiciones de las clases en Colombia el metodo seguido - por Lenin para caracterizar una ¢poca. £n.otras palabras hacer explti- tas las-respuestas a aquellos. interrogantes que se consideran esencia~ les para la elaboracidn de la tdoticat Cul es la clase principal fuer wa motriz y cual el proceso posible? ‘i Los socialistas caracterizamos el proceso histdrico a partir de las contra: ones—de—wtaae. Esto equivale simplemente a ser consecuentes tarxistas aceptando la formulacidn del Manifiesto Comunista de que la historiasde 1a sociedad es la historia de la lucha de clases. Desde eg te dngulo, 1a contradiccion més importante de la socie tar es la que, e¥: are Es dsta la cone clusion de-un ani que tiehé por momentos la demostracion de que el capitalismo domina la actividad social en nuestro pais, que el trabajo asalariado es la condicidn m#s general de la fuerza de tra- bajo tanto. en la ciudad como en el campo, que en lo posible 1a burgue- sta confiere su sello a la repfblica parlamentaria que es forma de-exigs tenciadel estado capitalista»colombiano, finalmente que desde el- punto de vista de las condiciones objetivas se ha abierto una ¢poca de-revo- lucidn social como consecuenciade la contradiccidn. interna Al regimen de produccidn predominante, entre las relaciones de -produccidh .y.1as fuerzas productivas. Entendemos que e1 antagonismo entre el proletariado y la burguestYa engloba tanto a la burguesfa nacional como a la burguesfa imperialista, elementos indisolubles de un mismo polo de la contradiccidn. La burgue.~ sfa imperialista cobra presencia como agente que es del capital monopo lista y financiero que forma parte de 1a vida econdmica y polftica de la nacidn colombiana. . . : a2. Las consideraciones anteriores llevan ademas implfcite la tesis de que 1a contradiccidn entne burgueses,y terratenientes ha adquinido la condicidn de sen interna al regimen capltalista y ademd@s secundaria; 2llo en razdn que el desarrollo del capitalismo en la agricultura ha operado, por la vita de la reformay sobre la base de la gran provedad territorial conformdndose una clase de capitalistas terratenientes,y de otra parte que ‘la renta del suelo es en la mayorfa de los casos par te de la plusvalfa; No niega esto 1a existencia de formas precapitalis tas de produccion, ni de nentas precapitalistas. Lo que enfatiza es que ellas, como todas las formas fe produccidn independiente (campest nos parcelarios, artesanos) tienen una existencia subordinada, inesta. ble & pasan a ser servidones y tribtitarios del capitals Lo que indican tales condiciones objetivas y contradicoiones de clase es la Viger 18 de la revolucidn socialistai,Es ¢ste el cardcter de le revolucidn ‘posible, 1a que corresponde a la tendencia histérica y ala clase obrera como centro de su movimiento. La dictadura del proletariado constituye 1a Gondicién previa para =~ la revolucidn social que inicie la construccidn de un orden socialise» ta en nuestro pais. Es ella tambicn la condicidn de satisfaccidn de las demandas democrdticas de otras clases no proletarias, especialnen te las del campesinado parcelario que con”su lucha democrdtico-revolu clonaria constituye el aliado indispensable para el triunfo de la re- volucidn. . LUCHAS DEMOCRATICAS A partir de ¢stas premisas se evidencia como problema fundamental el avance de la lucha revolucionaria el que no existe en la actuali- dad un“movimiento socialista en tantomovimiento organizado "de 1a cla~ se obrera, Esta ausencia remite a dos elementos:a la clase obrera c no fuerza bica y a su organizacidn & ia_€] 0 del - Proletariedo, a Movimiento obrero se ha reducido en el mayor de'los casos a sus expresiones sindicales y polfticamente ha sido controlado por 1a burguesta”o asediado por las’ expresiones polfticas de 1a pequefia bur- guesta ‘que se acumen del punto de vista del proleteriddo: EL ppetendido Fortido Comunista, co entre éotas ifitinas, 1a orga- nizacYdnémayor inc: @n el movimiento obrero: Adem#s de nifeleos de base, disyone'de una Confederacidn Sindical (C.S.T.C.) que sigue en numero de afiliados a la U.T.C. y C,T.C. Su _actividec responde a una posicidn progrdmatiea de cardoter democr#tico en 1a que 1as—1u= hsp so0SaLiaian-y-Ei-nnviaitene-emereceyrelegrtos © un indeterming do después. Para ellos no es la-revolucidn socialists la que tiene - vigencia; ella esta sed. a “revolucidn democratico-burguesa, hacia-la’ ci ‘se supone debe dirigirse el proletariado y a la cual debe comandar. Su_téctica es anteponer la reforms a la revolucién y las luchas dembsr#tioas a 1as luchas por-et sottalismo. Su prdctica e el oportunismo y el realismo pol¥tico. Al’lado del revisionismo in ternagional cumplen el papel de conciliadores, de punto medio entre la burguesia y el proletariado, aisigndolo por tanto de la lucha por el socialismo. En resumen, este partido se taracteriza por su refor mismo pequejio-burguées. Frente a los monopolios su programa reclama el capitalismo de Es+ tado, como corresponde @ la pequefia produceidn, amenazada de muerte por el gran capital. Frente a la opresidn polftica,llama a democrati- tar el ejercicio del poder por 1a accidn del "Estado Polar". La dic tadura del proletariado y 1a construccidn del socialismo no tienen ca bide en su horizonte programatico ni on su tactica. . ‘Ademds del existen un conjunto de organizaciones y grupos sin mayor incidencia en el movimiento obrero, que tambien se pretenden partidos proletarios. Carecen de una definida formulacidn progranetica y fluctvan entre el nacionalismo burgues y concepciones democrético- revolucionarias. £1 movimiento conocido cono h.L. marxista-leninista-pensamiento Mao Tse Tung, reune diversos grupos distanciados por matices que co- rresponden a au ven a diversos puntos de vista del campesinado. in un extremo el radicalismo democra¢tico-revolucionario que tiene ‘porba. se al campesino pobre semiproletario, en el otro al aparcero sometido avn a onerosas rentas precapitalistas. Los orimeros vacilen entre la. revolucidén socialista y la nueva-democrecia (burguesn en u1timas) ,los segundos espontaneamente enfrentan al terrateniente, buécan la prople dad y la demcracia burguesa. La prdeticade ¢stos grupos, aunque arte sanal, espor#dica y localista se ha @irigido hacia el campesinado en -3- su conjunto, buscando arrastrarlo a la revolucidn agraria; Cuando tie- nen ineidencia en el movimiento obrero se expresan. en prdoticas sindi- cales economistas o anarco-sindicalistas. £1 planteamiento antiimperalista, sobre todo en los que se propo- nen confrontar un semifeudalismo en el pais, no pesa del nacionalismo burgues en su concepcidn ideoldgica. : EL MOIR es una expresidn pequefio-burguesa del nacionaligmo burgues. Ante el poder imperialista y un supuesto semifeudalismo dominante, pog tulan un capitalismo nacional independiente. Como el reformismo peque= fio-burgués ante el monopolio, buscan la proteccidn del capitalismo de Estado. Qponen al control del Estado por parte del gran capital, un Bs tado de "obreros, campesinos, capas mediss, industriales y productores nacionales ,esto es, una democracia burguesa nacionalista. Al tratar de llevar al proletariado tras la ilusidn pequefio-burguesa de un capitalis mo nacional, por mfs que ello se justifique a nombre del socialismo,tra tan de arrastrarlo tras la burguesta, Todos estos grupos y organizaciones tienen ast, cl com denominador ae proponer al proletariado la lucha por un Estado democratico-burgues en condicione en que ¢1, ha caducado histdricamente. Ni sus porgramas, ni su practica corresponden a los intereses histdricos del proletaria- do. En ¢stas condiciones de ausencia de un partido proletario, el movi miento obrero se reduce al sindicalismo, la clase es dominada ideoldgi ca y pol¥ticamente por la burguesta y orgtnicamente controlada por ella. Las centrales sindicales U.T.C. y C.7.C, encuadren a la.mayor parte de los asalariados sindicalizados del ‘pais, en especial al ‘proletariado fabril y constituyen poderosos instrumentos pare el adelanto de la po- lftica de las clases cxplotadoras.La i1deolog¥a comin a sus plataformas es la coneiliacign entre capital y trabajo, o dc manera mes refinada, el democratismo burgues que tiene por bandera,cl particimeidn obrero en la gestidn de las empresas,en la distribucidn de las ganancias y en las instituciones del fstado. Forman parte del “sindicalismo libre y democratico" controlado internacionalmente por el imperialismo y de ma nera explfcita seerigen como luchadores del orden y la propiedad,fren te a1 marxismo. Conatituyen una poderosa arma anticomunista en manos de la burguesta y alservicio de sus partidos. Une parte considerable del proletariado fabril y agrario se encucn tra disperso y xtomizado, carente aun de organizacign sindical y so- metido 2 la mas profunds d2minacign ideolggica de 1a burguesta. Los partidos liberal y conservador, o eventualmente movimientos de oposicidn que expresan los puntos de vista de una u otra fraccidn do la burgues¥a 9 sector de los terratenientes han encuadrado poltticamente. 2 la clase. osbrera arrastrdndola tras el discurso demscrata-burgués de la libertad individual, de la igualdad de los hombres que’ se expresan en la voluntad ssberena por medio del sufragio univers21.’ Periodicamen ~ te importantes sectores del proletariads acuden a legitiz+r la domina- cign burgues2 en el prlamento. Mas no se contenta la burguesta con es tas lealtsdes manifiestas, tambicn procura’ orginizar la clase bajo for las permanentes al servicio de sus partidos, ¢omo las asocieciones de sindicalistas liberales, las juntas de control de precios, etc. La_consecuencia idgica de esta situacion, que compromete la posibilidad ge la _revolucidn socinlista, 8 colocar como 1a tarea ms urgente, como BLTobjetivo centra de In tetica, la construccign de an movimiento obre- Yo en lucha por 14 revolueign socidiiata y, lo qué necesariamente lo a= Gompofia, 1A organizacign de los sectores de vanguardia dé 1a clase en un Partido Socialista, cap de dirigir in Jucha de clases hacia el _es= tablecimiento de 11 dictadura del proletrriado. II.+ LA SITUACION POLITICA NACIONAL La definicién de un comportymiento polftico pora alcanzar esos pro= pésitos exige determinor con precisign 18: carncterfsticas de 1 lucha de-clases en su actual desenvolvimiento, Corres pon an2liznr el estado de las fuerans de_1a revolucidn, Ins fornits de ejercicio del poder polf CSy amiento de los dos; y 1as formas bijo las cuftes acexpresa la lucha de clases. PRR etotonde te rescoron polftica, reflujo dé 1n lucho de maisas y cambio de escenaris de 1ns contradicciones socioles. 7 Como es ampliamente corroborzdo por 11 histori, 1n burgucsta tiende 7 1a renceign curnds 12s contridiccioncs sociales se exacerbon en dctri~ mento de su dominacidn. En estos momentos se unificon sus fracciones, : we pe dcponen las, contradicciones sccundsrins, renuncian a 1a pretensidn de mantener 1n sujecign polftica avudiendo’ prioritoriamente 71 conseneo y los _instituciones democrtticas. Es 11 violencia abierty cjercida por me dio“del oparato policfaco y militer 1n que se exalta cor gcrantts de la preservacign del orden. La arbitrsriedsd polftica, « vl recurso m= ra ponerse Alas masas insubordinadas. Al constatar que ‘cn ¢1 momento presente la violencin represiva es ejereida con una amplitud y sistematicidad sin precedentes en la vigen gia del Frente Nacional; y que el gstado ly destaca como su mas impor- tante instrumento de opresidn, hay que dar cuenta de 1ns condiciones de la lucha de clases que determinan’ tal comportamiento. La rcpresidn, 09 mo arma utilizoda aor 1a burgues¥a frente a los explot*dos, puede cons tituir un acelerador de lis contradicciones saciales en el camino de 1a radicalizacidn y el ascenso de masas o-un, instruments de atomizacisn y control de acuerdo con 19s circunstancias. Hoy en Colombia la arremetida represiva es 11 respuesta del Estado a las luchas directs de masas que s¢.desencadenan en el ¢impo y en 12 ciudad, por fucra del control -polftico directs de 1a burguesta. A partir de - 1968.8 gener. un proces espontanes de lucha de clases que tiene su mas radical y emplis expresidn en el campesinnds parcclario, €1 estu- dimtads y el magisterio. Durante el afio 1972 confluyen las movilizacio nes de estos sectores. Invisiones de predios, pores ctvicos, huclg7s ¢3 tudiantiles, paros de maestros y amagog de poro nacion2l sindical, -ac conjug’n amenazando 1a estabilidad'del régimen, leslonindo los intere- ses de la burguesfs agraria, los terratenientes, debilitendo 1n capacd dad de control de los partidos liberal y.conservador sobre las masns traba jadoras, £1 Frente Nacional sr confronts a eu ms aguda crisis.Las clases dominantes cl adecuar y accionar sus instrumentos de opresidn,se Proponen como” objetiv> inmediato y urgente, dispersar a las masas, dmpe dir el desarrolld de 11s luchas directas de estos scetores movilizados y prevenir la emergencia.‘polftica del proletariado.(x) : Sl estado de! sitio, lcvantado por Lleras R. cuando culminaba. su_pe- riodo presidencial, es establecido de nuevo con el propdésito central de legitimar la ofensiva represiva: Ahora como nunea antes se instituye pa ra resolver el desarrollo de las contradiceiones a favo: de la burgue- sia en su conjunto. Si en cl pasado HabYa servido ademts para dirimir las contradicciones interburgucsas 0 con los terratenientes, ahora on especial es establecido para poder ejoreitar el poder polftico abierta y plenamente contra las masas. Las organizacioncs campesinas son despro Vistas de sus garantias jurfdicas y desconocidas; se generaliza la pore seoucidn, Tos encarcelamicnt>s y, concejos de guerin y el ascainato de dirigentes, Simutaneanentc se cmpnenden campafias de aniquilamicnto de onganizaciones gueprillcms, utilizando como 2onas de guerra amplYsimas regiones, controlando ¢' intimidando a la poblacidn y hasta confindndole en campos de concentracidn. Para reprimir al movimicnto estudiantil se omplcan proccdimientos semejantes, desde concejos de guerra hnsts oxpulsiones, desde atropcllos hasta asesinatos, desde’ regYmenes academicos policiacos hasta militari- zacidn de universidades: E No basta con sefialar los objetivos y mocanismos de la represidn ‘si se quiere construir una pauta para la aceidn, hay que reconocer adem#s” que ella ha sido cficam; La democracia revolucionaria desplegs sus ban- dcyas cro sc enoontré sola cn la cscona pol¥tica: £1 campesinado par eclari6 arrcnetié. contra la gran propicdad territorial y as¥ cono mos~ tré su capicidad nevolucionaria y reconocid a sus enemigos, as¥ tambien rapidamente comprobd que su propia fuerza cs insuficiente para transfor mar sus condiciones de oxistencia. Sin una dircecidn proictdria, sin la fuerfa del proletariado en movimiento para indicarle que solo apoydndo se en clla tendrva,salida su lucha democrdtica, cl campesinado parecla~ rio cac on 1a desesperanza, cuando la reaceidn sc le erige cn frente ou yo vestida con todas sus armas. Entonces vacila e intuitivanente rctro- cede y diluye sus divisas con las del campesino ric>. En cuanto ms pro fundas se hacen las vacilacioncs, nas. fuerte es la tendsneia 9 la cook Liacidn. Las orginizaciones pequcfio-burguesas que se reclaman genea jcras Gel proictariads ante cellos, sc cneargan de acclérar est: tendencias espontdneas y de justaficarles con las ictanias de la v.~ztucidn dcmo~ erética antifcudal, impidicndo que se profundice 1a difcrenciacidn soa chal y polftica del campesinad: El efecto de 1a represidn entre cl campesinado ha sido cl de desor ganizarlo, acabar cn un nvfuero imoportante de regioncs con la organiza (@ Anotar que no sc configura una situacidn revolucionaria. +. <5 eidn dé nasas -ANUC-. Solo en aqueliog sectoresdonde el campesinado par eelario cs cuantitativamente dominante y en donde su lucha espontanea y lo organizacion de casas, cncu cntran directrices polfticas revoluciona vias, las rovilizacioncs contintfan y se rceiste vigorosamentcs Son es-— tos os puntos de partida para un nuevo asceniso: For cl momento hay que subrayar sin ambiguedad alguna que la condicidn gencral de la lucha de masas cn el cameo es'cl reflujo. Tombicn cl movimiento gucrrilicro ha si do golpeado y atravicsa una etapa de supervivencia relativamente aislado en cl panorama polftico naciohal. No se pucde hablar dc derrota porque no ha habido batalla decisiva. Las contradiccioncs sc agudizaran cn alto grado pero no sc pucde hablar de una situacidn revolucionaria frustrada: La revolucign ha prescntado una escarauuza cn la que sc he pucsto en ev, dencia 1a ausencia de su mas importante destacanentos Tambien el movinicnto estudiantil hi sido fuertencnts golpeado y com pletanente desarticulido. Denostrd sus aplirs posibilididcs de consti-— tuirse“cn un movinjento de masas que adelanta luchas dcmooraticas 9 anti capitalistas, Contrris la dominacidn ideoldgica de 1a burgucsia, ponicn do al dc-snudo 1a funcidn de la esoucla al servicio del capital: Impugn¢ la estructura sutoritaria de las instituctoncs acaddkicas y 1a ausceneia de libertades democrdticas. Denuncid el proceso de adceuacidn del siste ma cducntuvo a 126 rcquerimicntos del desarrollo capltalista ncocolonial, a las necesidades de 1a burgucsia y del inperialisms. Y lo mas importan te, actus cons una fucraa polftica al lado dc las masas trabajadoras cn su lucha contra la opresign y la cxplotacidn: As¥ como su radicalismo revolucionario no tiene antcccdentos, la ac cidn represivea tampoco cs comparable con la violencia contra ¢1 cjcreida cn cl pasado. El resultado cs evidontc; avn con la mayor utilizacidn de sus caproidadcs de lucha, ha sido imposible evitar que los efectos dc la represidn se traduacan cn le innovitidad. ELmagisterio como cl sector sindicalizado que ha ocupado durante este periodo cllugar de vanguardia en-11s luchas rcivindiestivas y pol, tizadas do los asdlariados del pnts todavia resiste a 1a inteneisn de acabar con su orginizacign y se ve abocxds a una lucha desigual par? por lo menos amortiguar los glopes que se le quicren dor para cvitar quc con tinue viviends de cjezplo al movinicnts sindical sobre cl adelanto do una correcta Limca me cazas cn 12 lucha reivindiertiva, 1. neeesidad y yentajas dc una indcpendeneia con respeeto al Esteds y los mrtidos ae n burguesta, sobre 17 nancra d> articular 1a lucha ceondmica con 1a ly cha polftica demzerstica,o anticapitalista. Bn resumen, la represidn que se precipita primers ssbre 19s scctores que han sido soporte de importantes movilizacioncs contra cl regimen, tan t3 en 1> polttics coms en lo reivindieativo, ha lograds hosta cl moncnto desarroilar las contradiccioncs a favor de ln burgucsfy. Lvs casas se ven abserdas a desirrollar uni tenaz lucha de resistenci> zara defender sus instrumentas de cambate y sus conquistas. SL indicar queatravesamos por una situacign de reflujo en 1s lucha de nosas quercn7s Al ticmps indicar que micntras unos sectorce y clascs son goloeqd28 durazente, cn especial el movient> campesin> y cl moviricn to estudimtil, otros n> ticnen la sufieicnte fortaleza com> para entror de cancra deoidida a 1a confrontacign. Si cl moviemto enmpcsino cet sicnds desorganizad> gor 1n reorceidn, cl movimicnts obrer> no logra adn superar 1a dispersign y cl sonctinionto polftico. Be cierto quc, y apenas dc_caperar, que cl _cseenario de las eontradiceisnes sociales coyuntura~ Teg ticnd: ahora a _desplazarss del campo a ia ciudad, £st> cs cnpirica— Henee SonsUAEADIC TnI creelente Incsnforcidad del pralctarinds. ante la disminucign acl, salariz y cl despojo de sus derechos polfticrs y sin d@icatcs; En cl transcurso a¢1 aiio73 se producc un ;nukors mayor de movi- lizaciones sindicalcs y obreras que duranic tod2s ‘los vfltinds cinco afios. Al nismo ticmp>, 1. nigcrin ffsica en 2umento quo corresponde al verti- Binoso aurents de los precios dé los bicnes de cmsun>, del transporte y dc los arricnéos, sirve dc base para comtinuss explosioncs populares én pequefies poblndss y grandes ciudxdes. Pays hay que tavertir que dstas ianifestacionce de protes n> ogra rg articularsc en un movim,cnto con continuidad y objectives definidos, en tanto no se guperen 12 desorganizacign, y cn éspeoinl cl movimiento obrer> disponga de organisms de uns dircecign polftica adccuada para adelantar la lucha. ees Seguramente que todos cstos cstallides, éspontane ss y esc inerencnt> ae 1s Tucha eomsmica pucde ser cl preludis de un nuevo asccnso de la lucha de mois y cs de esperar y trabajar porque sus contradiccioncs tengan un cardoter de fundazents revolucionariz, En lo que no podencs ~6- - equivecarnos es en cl entcndimicnt> de que tal ascens> no cs atth pred Binante. Solo do Mota manera sc podran emprender las t>reis que 15 ha- rn posible, 2. Os #87 D0°DE SITIO & LI EL Estads de Sitar ce un recurs legal do la repilien denservtica mra-desoojarac de aX uisna dé sus Itributes, supricir 17 Libertad for nal © istituir.la arbitraricdad. Se suprizen’1as Libertvdes densersti= go-burguesas y ol aparat> ailitar asumc cl papel dc princimlgarante’ ge los intercars del capital. £1 ejccutiva mcde legiti--r por deereto Ins Mebividades del Estad> para preservar "cl orden y 1° 7% ciud-danias” Todos los podere’s del Bstad> sc concentran cn torn suy> x12 cunplir 1a urgente tarca d> definir el curso dels contradicoloncs 2 favor de la fraceitn hegentnied 9 de las clases doninintes cn con junto. 2n Colombia ol Estad> dc Sitio ha servids tant? a propdsitos polt- tiess com> cemdmicos. Cuands las. cantradiccioncs cntrelss scctores do da burguesta 9 con Los terratenicntes, condujeron a 1a crisis pslitica (y lo Lucha partidista osncnzs a ser deaplazida por el enfrentanicnts @ las masas contra los pirtidos wisiixs y los aparatos acl Sstnds), 1a dictadura pilitar pricer>, perd de moncrs definitiva cl Frente Neeional y cE Estado de Sitis 2 C1 indisslublemente ligyds, sirven para restaurar y sentencr 1a hegenonfa “dc la burgucsta. Durantc ¢1 pertod> del Frente Nacional hasta 1s reforza constitucional del 68, las funciones ccondci- as del Sstads, 1o8 planes inpulsados por cl-cJeoutivs fucran pucstos en marcha mcdiante dcerctos de detads de Sitio, prsands as¥ por-cncina @e los cscollos parlamentarios. - , = De.¢sta manera se realizaba, on 1s’ que“a las funeiones cconduicas cl Estado concicrne, un progresiv) Antervencionisnd que es propio ab capitalismo en la ¢poca de los monofolios. Con la reforma constitucio- nal del. 68'se consagra esta condicidn intervencionista, lo mismo que la concentracidn de funciones econdmicas en el ejecutivo. Desmes de ella Para resolver las luchas econdmicas inter-burguesas el ejecutivo puede recurrir al artYculo 122 de 1a Constitucién y no necesariamente a la le Gislacidn del estado de Sitio. Este queda delimitado de manera precisa, Como salvaguarda de la burguesta en conjunto frente a la amenaza de los explotados. : Al.modificar constitucionalmente 1a relacidn entre los aparatos del Bstado, al tiempo que se disminuyen funciones y capacidades al parlamen to, se separa su funcionamiento de la vigencie det Estado de Sitio, se le mantiene como sYmbolo de la democracia representativa, destacandose entre sus papeles el de ser soporte a la ideologta burg: "r: que .presena su propio Estado como el representante de la voluntad soberana, 2arado- jicamente, aunque reducido a su mfnima expresidn, se estabiliza una de las instituciones claves de la repfblica pérlamentaria, al tiempo que se le deja.al Estado de Sitio y @ su institucionalizacisn el papel de suprimir el resto. de instituciones y libertades dem2crdtica-burguesas cada vez que lo exijan las necesidades de la dominacidn, No se puede pa sar por alto el que si bien el Estado de Sitio ha sido y es en 1a actua lidad e1-instrumento legitimador del ejercicio dictatorial del: poder, ¢1 tambien ha servido para profundizar transformaciones del régimen acen- tuando el recorte de las instituciones ‘democraticoburguesas. Las armas institucionales de excepcidn que se Jjustificaron para dar respuesta a una determinada confortacidn, se pretenden establecer de manera perma- nente, El militarismo se consagra como norma. Ideoldgicamente se le - exalta como pilar de las instituciones, la jurisdiccidn de los tribuna les castrences se ampl¥a; se fortalece economicamente dotando al apara to militar con adecuados medios de contrainsurgencia. Al tiempo que se multiplica la presencia del sistema >olictaco y de organizaciones vara militares, se hace también mas sdlida la colaboraciin "interamericana’ de asistencia del pentagono. Para corroborar la tesis que durante la vigencia del Frente Nacio- nal _y en el perfodo actual en especial, muchas de las atribuciones que tradicionalmente ha concedido el régimen de excepoidn, se han involucra do como funciones y poderes a los que de manera permanente 2uede recu- rrir el gobierno sin trasgredir la “normalided constitucional”, baste recordar lo acontecido con los derechos sindicales, la ilegalizacidn de las huelgas, la vigilancia polictaca de las reuniones gremiales. Kas re cientemente en la misma direccidn actwa el proyecto de reforma al cddi- G0 penal que formaliza algunae de las medidas recientes d> “orden oifoli- co", (retencidn, secuestros, . DICT: DURA CIVIL “Te ~ Con estas transformaciones, se tiende a su ver a consagrar de mane ra. permanente en Colombia’el régimen de dictadura civil que ha caracte rizado el ejercicio del. poder polttico en el actual-periodo del Frente Nacional, Se mantienen algunas instituciones democraticas pero se su- primen 1a libertad burguesa. Se mantiene el parlamento como stmbolo de da igualdad, pero se recurre al.stado derSitio para invalidar la 141- bertod formal. Se exalta el militarismo pero el control directo del a= Estado oapitalista colombian>, am ra un résinen— 7 ic ara Zetado capitalista ec an? para un A “POITbico “de dictadura 8 transformaciones y tendencias descritas, reszonden a la profun dizacidn de.la.lucha: directa de masas durante el Frente Nacional, y en otro plano a las necesidades del desarrollo eooncmico capitalista. Lo Primero materializa en Colombia aquel proceso de reaccign que es propio a la epoca del imperdalismo,.perg que opera detaeuerdo a las variacio- nes en 1a correlacion de fuerzas, lo segundo acentya el intervencionis mo de Estado requerido por el capitalismo monopolista, “ Indudablemente 1a proximidad de la terminaoidn..del Frente Nacional, (el desmonte de 1a paridad, la alternacidn y el monopolio liberal-con~ servador) , inciden sobre el comportamiento de las clases dominantes, eu manejo del Estado y 1a actividad de. log partidos, La aperture democrd- tica, constitucionalmente pactada en el plebiscito de 1957, sé ¢ircuns gribe al juego parlamentario.:La ‘libertad burguesa se reduce @ la liber tad pard levantar tribuna en ‘el parlamento y en el debate electoral co mo el instrumento més orecioso de.ila dominacion, 41 mismo tiempo se deg Poja al ‘parlamento de poderes y se recortan:las demas instituciones de mocratico-burguesas y ante todo se*reprime a las masas y se les/prohi- be expresarse a no ser por las causas institucionales, 3.- SL REFORKISIO BsNCARROTA : #1 que estas transformaciones acurran pone de presente tambien el que las expresiones burguesas que rivilegian el cangenso y los meca- nismos democraticos para garantizar la dominacidn, deciinan sus bande= ras y adoptan le polftica mas reaccionaria quecoloca en.priner plano el ejercicio:de la violencia abierta.'inte 1a lucha frontal,contra los par tidos y-el regimen, desplegada .:or los campesinos parcelarios. y-otros sectores -urbanos, los demdcratas liberales retroceden espantades y. se unen al coro que llama a extirpar el " extremismo." que all¥.se ha.in- filtrado. > ai Enel. partido liberal, autoproclamado tradicionalmente portador de los metodos democraticos, no solo se hace dominanta el impulsar la poli tice reaceionaria que se-adelanta desde el Estado, sino que tambign es el mismo participe de las transformaciones del rdgimen polttico y en au chas acciones el lider,de ellas. En otro sentido tambi¢n se observa a" gu interior la derrota de las polfticas reformistas en materia agraria. (Detengamonos un momento en este que es un elemento destacado en reali- neamientos actuales de los partidos liberal.y conservador.) } La confrontacidn con el campesinado, parcelario ha llevado a una si~ tuacidn en que'la burgues¥a renuncia @ las promesas reformistas: Se de- Dilitan profundamente aquellos sectores partidistas en especial el lle~ rismo, que han acaudillado el reformismo agrario. Al tiempo que la lu-~ cha del campesinado se radicaliza y rompe con los prospectos reformis-~ tas, elllerismo en el partido liberal encuentra menos piso. para7sus pro puestas y finalmente es derrotados £1 lopismo y el turbayismo se alten toda vez que coninciden en un pinto fundamental: defender que el desa- rrollo capitalista en la agricultura no se haga en deterioro de las ren tas. También, en el partido conservador la lucha de clases en el campo conduce-al predominio de aquellos sectores tradicionalmente enemigos de la reforma agraria y de la mas temida distribucion de tierras. £1 "alva rismo" sale tambien a defender el desarrollo capitalista de la agricul- tura siempre y cuando se respeten las rentas de los terratenientes. Este realineamient> comin a'los doe’ partidos pone de presente que la burgues¥a toda, ha renunciado ® gresionar vor una participacidn ma- yor en 19 distribucidn de 1a plusvalfa’con “los ‘terratenientes. £1 lle- Yismo ha dejado de ser el interprete de las necesidades del desarrollo capitalists, La ideologfa reformista que en Colombia y :mérica Latina deatacd como la liave para 1a acumulacYon la ‘redistribucidn del ingre so" por la via de "comprimir los consumos terratenientes", ha perdido ee -- 3s condicidn de ser vocers de estas bunguésiqs, hora nt, aigaiera la re ~ forma. Exalta aspiraciones del. camvesinado ‘pobre que no podian ser re- sueltas -por la burgueaYa. La ,distribuoidn de tierras que el reformismo Proponeest? dibigida anye todo al campesino rich, pero se presenta com o de interés de todo el campesinado, conducléndolo a exigencias que 6 Superan Los Ifuites de lo coneliiacida de.intereses entrevel caphtel y a renta, ° Con el pacto de chicoral, los partides y el regimen entero, proc an que per un buen tiempo 1a cuestidn agraria ha dejado de ser elo. : tro de-las cuestiones interburguesas| El alvarismo comandando al pore do conservador hace el inventamto a la manera, de una autopsia, yLlama=- wa recuperar el tiempo perdido en la época dei reformismo” en“dooe ane fios de demagogia para debilitar al sector agrario"! En el partido liberal no es posible tal explicitez: ‘un consenva al guna fuerza la fraccign reformista, La vocerta del partido de ouenta de esto cuando tangenciaimente menciona 1a necesidad de mantener instrumen, tos para ocacionales distribuciones de tierra, Por lo demés, con la ley ouarta se ha establecido que de recurrirse a la compra de tierras para contener la presidn eampesina en determinada gona, esto se hard a buen Plazo y con altos intereses, dw FRADE) De HEGEMGNES DE LOS INDUSTRIALES, ASCENSO DS SORLRIOS ¥ 8 “transformaciones en los partidos, en lo que “hasta aqut se ha re ferido, indican un des plazamiento de la relacidn de: fuerzag 9 favor de los agrarios y del capital financiero, en detrimento de los industriales: Si proponemos el interrogante: Qué ‘sector del bloqué de clases en el poder tienen inelinada a su favor 1a relacién de fuerzas polfticas y con duce el desarrollo nacional atendiendo:primero a sus intereses particu lares y luego a los de sus aliados?. ‘parece claro que tal condicicn he Geménica, por el momento, 1a han perdido los industriales. a En el pasado el desarrollo de la industria se presenta y concibe"co mo la fuerza motriz de una expansidn univergal,de un desarrollo de les * energ¥as naoionales" (4,G,), Sin interrupeidn, desde la repfblica libe- ral de Lépez. Pumarejo, e1 estado ha ejercido sus funciones econdmicas vertebr¢ndolas al rededor de la industrializacidn. Duranté el Frente Na Gional, el plan decenal de desarrollo, (196¢). y el plan trienal ( 1968 ) de Lyeras Restrepo, se enrrutan en da direceidn. El " decarrollo nacio~ nal" es concebido como eliminacidn de los obstdoulos ‘para la sustitu- oidh de importaciones, incremento del :" ahorro productivo " (\ ritmo de Acumulacién industrial J', y, como ha sido sefialado, ampliacidn del mer— ado interno presionando por una répida eapitalizncion delcampo y distri bucidn de: tierras:ociosas. £1 cuadro se completa con la busqueda de mer cados externds. Inicialmente la sLIL¢ es la matertalizacidn pero final- mente, de manera mas’ acuciosn; el pacto Andino. Internacionalmente tal. perspectiva es respaldada por el imperialis Ro, que la adopta come programa con la Alianza mira el Progreso. Bajo la presign de 1a lucha de mazas que acompafia a la revolucidn cubana, y Para prevenir un desenlace revolucionario, el. imperialismo respalda fir mencnte a'las burguestas latinoamericanas, las-provee de recursos, “ayu da", creditos, etg. y ¢1 mismo se-hace martfolpe de las posibilidades re ‘oductiva con altas tazns de ganancia. a ‘hore bien en consonancia con los realineamientos en los. mrtidos, el Estado adopta ahora como polftica Econdmioa " de interés nacional”, el llamado plan de desarrollo. Con #1 reubica los intereses de 1a indus trializacidn a partir de privilegiar al c2pitel financiero y a los agra rios, La puesta en marcha de las denominndis " extrategyas para el desa rrollo", tiene como elemento central el impulso de mecanismos financie- ros. Los UaaCS, que hasta el momento constituyen la medida mds importan te destinada a proveer recursos par? 11 industria de la construccidn, permiten a sus poseedores apropiar al tiempo intereses y parte de la ga naneia industrial, usufructuando 1a redistr@bucidn del ingreso nacional a fia al proceso inflacionario. : Ecetnera cia or su pirte apirecen como los llamados 7 penovechaZ las posibilidades de enriquecimiento que se presentan en el merordo “i mundial, en una situacidn de precios favortbles para los ee oe eere colas y mplta demanda de ganidos £1 inerenento de la productivided, me joramiento de lop precios relativos frente 2 las mercancirs ae - y ln garant¥s de una "pos" impuesto por las armas al-prolctariade y a los campesinos, 1 quienesnada distinto se ofrece, constituyen el resto “9 del programa, En Ins declarnciones de 1a asociaciones de caaitaliatas se puede constatar hacia qué Indo se incliny 1a balanza. Los industriales que por intermedio de 1a SNDI,no han tardndo en hacer pfolico su desacucrdo con “el plan de desarrollo”. Reclaman una "prioridad mis alta y defini aa para In industria manufacturera", en especial los"sectores ingus- trinles productores de dienes de consumo". Critionn el sistema de UPC por enearecer el interés de " desviar al pate de un propdsito nacional como es la lucha contra 1a inflacion "s Lilaman la ateneion sobre el ore cimiento del gasto afblico y la financincidn del deficit fiscal medion— te endeudamiento externo, inconvenientes por " implicar restricciones. que afectan al desarrollo econdmico y al proceso de industrializacion”. Tambien su_planteamient 9 cn materia agraria se encuentra con los privilegios a,los terratenientes que CHICOR\L y el plin otorgant" se- guir tolerando explotaciones de tipo feudal- dice Prieto Ocnm3o, presi dente de 1a 4NDI-, solo llevorf. 2 peroetuar el atraso y 1a ignorancia epicentro permanente de malestar, de revueltes y aspiraciones revolu- cionarias ". Mientras el estado con el plan promueve el desplazamicnto de fuerza de trobajo del campo hacia.1n industris de 1a Construgcidn, los industrixles, retomando el discurso Llerista, recalean que " ins polfticns orientedas a retener a 1> gente en el agro, deben recobrar su importancia". Los banqueros que no est’n edlidimente atados 91 cypital finsncie- ro se quejan del sistema de UP:C, ‘rgumentando que disminuye su cipicd dea de cra@dito, 0, que tiene efetos inflicionarios que recaen sobre 13 banen mediante polfticrs contrarrestantes: mantenimiento de eleva= dos porcentjes de enéaje y otras restricciones 9 1n velocidxd de cir culacign monetaria. Bn ins que jumbrosas declaraciones de 1a SiC se trasluce of cambio 1a complacenci’ de los agrarios. Les parece todavt> 22co lo que les - concede 12 ley 4a.Bs cierto que se les han dado garantYas. Se ha deorg tado la " pausa “, al reformismo agrario, pero avin queda por reglamen- tar definitivamente la renta presuntiva y es preciso procurar el mejor partido. Tello Quijano- presidente de le SiC-, se hace vocero de esta inquietud al declarar que la reglamentacidn y criterios de renta pre- suntiva y mfnimos de productividad de la ley 4a.de 1973 “son mirados con zozobra por los productores rurales". Por lo demés, sus reclamos frente el plan son la comprobacidn mds n¥tida de hasta qué punto les favorece. Se encaminan a lograr mayor financiamiento para aprovechar el aumento de la demanda de alimentos."E1 pays no estaba preparado pa ra éste efbito y sustancial aumento de la demanda", dicen. Enotro len guaje,"no tenemos todavia la capacidad de enriquecernos al ritmo que To posibilitan las circunstancias”. La burguesta terrateniente agurpada en FEDEGiN es mucho mas exply cita al mostrarse interpretada en el plan de las cuatro estrategias. La mejor gardntYa de que el latifundio ganadero no serg tocado, esta en su condicidn de pledra angular de las exportaciones. El fondo fi- nanciero agrario es orovisto desde ahora de resursos suficientes para el fomento de la ganaderta, con planes detallados hasta 1990. Y para né@s, FEDSG.N tiene ingerencia en el manejo del fondo. #1 capital financiero no posee por lo pronto una vocerta indi pen- diente y diferenciada. £1 ejecutivo se encarga de hablar a nombre suyo los agrarios lo acolitan y, cuando se requiere, otros como DAVIVIEND\ Su sociao menor, o voceros partidistas, le sirven de defensores de off elo. ‘En sfntesis, el ejercicio del :oder del Estado en su funcidn eco- némica ha dejado de privilegiar al capital industrial fabril. Son Los agrarios y el capital financiero los encargados de interoretar el "in terés nacional". Bn medio de quejas y desavenencias, se mantien sin embargo la unt dad entre las fracciones, lo que permite que tambi¢n los intereses de industriales y banqueros sean efectivamente resguardados, es que los nuevos privilegios no soh precisemente a costa suya. Tambign ellos ~ tienen oportunidad de aumentar el _rimo de su acumulacidn o apropiacidn de plusvalta. Indudablemente la clave del entendimiento mutuo estd en que la " estrategia ", mds notable es la reduccidn del salario, el au mento de la tasa de plusvalfa. Indisolublemente ligads 8 ella, este la “estrategia", de la represidn sin tregua contra la clase obrera y el campesinado, encaminada a impedir tanto su lucha polftica como su resistencia al incremento de la explotacidn econdmica. fee ¢ Sur ger B eb te “arnatos 2 eae dso ioede ste, © sOere TEE GS

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