You are on page 1of 12
CIENCIA Y SOCIEDAD Volumen IX, Némero 1 Enero - Abril 1984 LA INVESTIGACION-ACCION Y Los MODELOS DE DESARROLLO RURAL OSCAR AMARGOS En la Repdblica Dominicana se desarrollan proyectos dirigidos a mejorar las condiciones de vida de los grupos marginados del campo. Estos proyectos, generalmente, son disefados a partir de modelos de desarrollo rural que, de una forma u otra, confieren importancia al pa pel, que como actor y autor de su propio proceso de cambio social, pug. de desempefiar la poblacién rural. Pero bien, el objetivo de este trabajo no es discutir la vali- dez de los modelos de desarrollo rural; lo que se pretende es desta- car la importancia de la nueva opcién metodolégica de la investiga cién social en relacién, en este caso, con los modelos de desarrollo rural. &n tal sentido, se exponen brevemente tres ejemplos de estos paradigmas, con la finalidad de destacar sus premisas fundamentales, lo que per: r4, una vez establecida la base epistemoldgica de la in vestigaci cién, sefialar cierta vinculacién de la 'investigacién para la accién" y la accién en sf que preven los modelos. Al final se presenta una guia analitica que permite visualizar cémo se estructura una investigacién social aplicando la metodologia de la investigacién-accién, tomanda como ejemplo una zona o comunidad donde se pretende implementar proyectos de desarrollo rural. 23 MODELOS DE DESARROLLO RURAL El modelo de extensién agricola Este modelo en su formulacién "pura" y filoséfica responde a la concepcién de una teorfa del desarrollo rural que se ha denominado teoria de la madernizacién. Se plantea que a través del servicio de extensién, es posible transformar una economia estdtica de subsisten- cia en una economia dindmica de mercado, introduciendo en las comuni- dades rurales atrasadas innovaciones agricolas modernas y productivas y logrando que Jas mismas sean utilizadas por los agricultores median te el cambio de conocimiento, actitudes y conductas a través de una accién educativa.! Para desarrollar el trabajo de extensién, los técnicos dela edu cacién agricola se valen de los Ifderes de opinién yde organizaciones formales existentes en las comunidades. Como se vera mas adelante, la investigacién-acciGn prevé actividades de esta naturaleza, pero partiendo de otras premisas. El modelo de autogestién o cooperaci6n autogestionaria El modelo de autogestién asume que la transformacién rural debe comenzar de dentro hacia afuera y no de fuera hacia adentre, como pre- conizan los programas de Extensién, Desarrollo Rural Integrado, etc. Los cambios "deben iniciarse en la propia poblacién rural, en sus actitudes hacia el cambio, en sus asplraciones para el mejora- miento y, por encima de todo, en sus percepciones de ellos mismos yen el desarrollo de su inherente capacidag propia, individual, colectiva, para mejorar sus condiciones de vida". La peblacién rural no es considerada como objeto o como suje to de la propia accién educativa y a la cual se le considera con capa cidad para pensar por si misma, diagnosticar sus problemas y solucio- narlos con el uso preferente de los recursos que tiene la comunidad. Este modelo coincide con las premisas fundamentales de la investiga- cién-accion. ‘Wernandez, Lionel: “Caracterizacién y andlisis de las estrate gias metodolégicas y evaluativas de los programas de comunicacién agr? cola que se realiza en Venezuela". Ponencia presentadaenel ler. Con greso Latinoamericano de Sociolog?a Rural y Ciencias Afines. | Santo Domingo, agosto 1983. Pag. 16-19. 2idem: Pag. 19. 30 Este modelo asigna un papel importante a la poblacidn rural en la planificacién de las actividades de la comunidad. También confie- re un respaldo a las organizaciones campesinas en la combinaciénde to dos los Factores que requiere el desarrollo agricola yrural integral. Los madelos deseritos brevemente tienen sus defensores y detrac tores. Pero no es nuestro interés exponer aqui las diferentes posi- ciones que mantienen diversos autores sobre los mismos. Sin embargo, comparto la opinién de que para lograr e] desarrollo de los grupos mar ginados del campo es preferible desarrollar un proceso en el cual no se imponga modelo alguno de desarrollo, sino que se respeten las deci siones de las comunidades campesinas como forma de lograr el desarr llo endégeno y sostenido de la poblacién rural. Esta posicién permi- te obviar e] componente paternalista presente en los modelos anterio- res. LA METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION-ACC ION La investigacién social tradicional La investigacién social tradicional se considera como un ele- mento que permite plantear soluciones concretas a los prablemas. A partir de esta premisa se infiere que es necesario primero investigar para luego buscar la solucién de los problemas. Este tipo de investi gacién se queda en un nivel meramente descriptive y morfoldgico de los fendmencs. Los diferentes aspectos de la realidad son estudiados ais. ladamente, como departamentos estancos. En lo que respecta al trabajo previo para el inicio de un pro- yecto de desarrollo social, en la Repiblica Dominicana lo que tradi- cionalmente se hace es que, 4 través de una investigacién por encues~ ta, se determinan las caracteristicas més relevantes, en el orden so- cio-econémico, de la poblacién objeto de estudio, queddndose dicha in vestigacién en una mera descripcién de los problemas que se hayan po- dido descubrir. €1 modelo que utiliza la investigacién social tradicional esté Tntimamente emparentado con el modelo de las ciencias naturales, con- siderado este Ultima coma el m&s acabado. Por esto se emplean las técnicas més sofisticadas de las estadfsticas y de la encuesta, "que en el fondo esconden una inmensa pobreza teérica'.3 La extensién del uso de la encuesta se "inscribe en un dispositivo de silenciamiento 3y9 Valle, Rad]. Sobre Metedo£ogia de Investigacéén-Acctén. Es cuela de Sociologia y Ciencias Polfticas de la Universidad de Guaya quil, Ecuador, 1977. (Himeo) 31 de los actores sociales, de los sujetos individuales a los que la pa- Jabra leses arrancada y de los sujetos colectivos, las clases socia les, que son limpiamente dejados de lado, negando realidad a los se- gundos y asignando a los primeros una realidad de cosas, tratdndolos teGricamente como cosas para poderlos tratar asi practicamente''.4 La metodologf. nacea para la solucién de los problemas de la investigacién social tra dicional. No es una metodologfa acabada. La investigacién-accidn se plantea como un enfoque nuevo de la investigacién social partiendo de una serie de premisas epistemolégicas que més adelante expondremos. Esta metodologia, correctamente aplicada, permitira elaborar y ejecu- tar acciones integrales y asegurar el cumplimiento de los objetivos que la comunidad desea alcanzar. de la investigacién-accién no pretende ser la pa Origenes de la investigacién-accién La investigacién-accién tiene su origen en los planteamientos que formulé K. Lewin quien abrié una brecha en las concepciones tradi cionales de la investigacién y el cambio. Lewin tiene la mayor res- ponsabilidad en la puesta en lugar de la "Investigacién-activa" (act- ion-research) en la tradicién anglosajona. Los planteamientos de es- te autor corresponden a una investigacién de tipo psicolégico sobre el terreno con miras a desarrollar una accién de cambio de orden psi- cosocial. Lewin definfa esta gestién como accién enun nivel realista siem- pre sequida por una reflexién autocritica objetiva yuna evaluacién de 95 resultados. Su punte de partida era “no queremos accién sin inves tigacién ni investigacién sin accién''.5 ui Después que la psicosociologia se desarrollé ampliamente en Nor teamérica y que el modelo se difundié en Europa, en los afios sesentay setenta se produjo una radicalizacién de la problematica y de la meto dologta de la forma de intervencién en las cjencias humanas y, en par ticular, en la sociologfa y la antropologta. * Wpénez, desis: "Las técnicas de investigacién social". M&s abld de fa sceiofogia, Madrid: Siglo XI, 1979. Pag. 117. *Troutot, Pierre Y: "Sociologie d'intervention et recherche- action socio-politique. Revue Suisse De Sociofogic, 1980. Pag. 193. S idem: Pag. 194. 32 La corriente metodolégica de la investigaciGn-accién tiene en América Latina destacados representantes como lo es Pablo Freire, /que puede ser considerado como uno de los pioneros de la investigacidn-ac cién ligada a las transformaciones sociales y peliticas. £1! movimien ta de la sociologia comprometida hace hincapié en la observacién mil tante, y en Francia, la corriente del andlisis institucional va en eT sentido de una sociologia sen tease comprometida con la accién. Los Gltimos trabajas de A. Touraine® sirven de ejemplo para el caso fran- cés. La radicalizacién de la investigacién-accién difiere del modelo inicial Lewiniano. De psicosociologia pasa a la socio-politica y de aqut entra plenamente en el campo metodoldgico de la sociologfa. Las premisas fundamentales de la investigacién-accién Estas premisas fundamentales se resumen en lo siguiente: 1, Para conocer (investigacién es accién de conocer) una rea lidad hay que actuar en ella. £1 conocimienta es vdlido cuando se ori. gina y se comprueba en la accién. La socialogia de la intervencién es la sociologfa que toma parte activa en la accién en curso con la in- tencién de influir sobre su desarrollo y que desea tener un impacto di naémico sobre la ja social 9 2. Toda intervencién es a la vez accién transformadora y pro ceso de investigacién en la medida en que ella se encuentra articula- da a una teorfa general de la sociedad y sus mecanismos de funciona- miento y de cambio. La investigacién no puede quedarse a nivel des- criptivo de los fenémenos, aunque este nivel sea necesario. 3. La investigacién-accién pretende, en principio, aportar Treeire, P.. La edueaci6n como prdetica de Libertad, Madrid: Siglo XXI, 1978. sExtensién oComunteacién? México: Siglo XXI, 1976. Srouraine, A.. "Au service de I'action''. La Voix et Le regard, Paris, Seuil, 1978, Pags. 296-307. Mouvements soctoux d'aujurd'huit. Acteurs et anafystes. Paris: Ed. Ouviers, 1982. *Troutot, obra citada, Pag. 195. 33 una solucién a las preocupaciones practicas de los individues, grupos u organizaciones que se encuentran en situacién problematica y, en con secuencia, contribuir al desarrollo de las ciencias sociales. 4. Por sus lazos con la accién la investigacidn-accién se pue de decir que se inscribe en un mundo concreto y no solamente en el mun do del pensamiento. Pretende un cambio efectivo de una situacién da- da. Permite, en tanto que la gestiGn de investigacién sigue un proce dimiento (reglas del método, dispositivos, desarrollo...), entre otras cosas la observacién y la recoleccién de las informaciones, e] andliv sis y la interpretacién para conducir @ una toma de conciencia y a un retorno a la accién, etc. Permite desplegar las ensefanzas suscepti- bles de generalizaciones Gtiles para guiar las acciones ulteriores, pa ra poner en evidencia los principios, las leyes, para sistematizar un métoda, todo eso en unidn con un proyecto ms general que lo englo- ba.¥1 5. La explicaciGn de los procesos sociales necesariamente de be incorporar a los sujetos de este proceso; es decir, a los hombres concretos que son parte integrante de los procesos histéricos. Mas explicitamente la investigacidn-accién prevé una participacién de los sujetos de la investigacidn en la conduccién de la propia investiga cién. Al respecto Lippit, colaborador de Lewin, dice: "Una de las técnicas de comunicacién mas prometedoras para asegurar que los resul tados de una investigacién se conviertanen accidn consiste en organi zar las operaciones de investigacién consultante de tal modo que el grupo al que se sirve, los consumidores de la investigacién en cierto modo, se conviertgn también en colaboradores para la planificacién de los resultados''.'* La investigac in pasa de investigacién so- bre la acciGn al de investigacién en accién con la colaboracién de los propics sujetos investigados. La participacién de los sujetos investigados no es una concesién de los "cientificos'' a ellos, sino una condicién necesaria para asegu rar la validez del conocimiente cientifico. La finalidad, los objeti vos y las orientaciones de la investigacién son discutidos y negocia- dos entre el grupo y el investigador. ‘Citade por M. Pages: ‘La investigacién active lewiniana'’. La vida efectiva de fos grupos. Pag. 573. 2pages Hi: Ob. eft, Pag. 550. 34 Este principio c Ho rural autogestionado cide con las premisas del modelo de desarro~ En resumen, se trata de un proceso simultaneo de transformacién y de explicacién; es colectivo y esponténeo y el investigador es par te integrante del proceso colectivo. Une conocimiento y practica. No es, por tanto, una metodologia pura de conocimiento, un método de in vestigacién pura, sino que es una investigacién para la accién. ES una metodologfa que no s6lo genera los gérmenes de la accién ene! cur so de la investigacién, sino que la programa y la operacionaliza. "Una investigaciGn profunda supone una transformacién efectiva y profunda del grupo en que se efectda la investigacién. Toda verdadera investi gacién deberé apoyarse en una practica transformadora... La invest gacién se confunde con la propia accién de transformacién... La acti vidad de investigacién se confundird, pues, con el esfuerzo mas enér- gice y m&s determinado de transformacién de! grupo. Postulamos aqut la unidad completa de la investigacién y del cambio", ! ESTRUCTURACION DE UNA INVESTIGACION SOCIAL A PARTIR DE LA METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION-ACC ION No pretendemos analizar con detenimiento cada uno de los dife rentes pasos y fases que se cumplen en el desarrollo de la investiga cidn-accién. $élo presentamos una gufa analitica que permite visua zar de una manera sintética y objetiva cémo se estructura una inves gacién social dentro de la metodologia de la investigacién-accién. Supongamos que en un érea rural o comunidad se quiere desarro- Tar Proyectos de desarrollo rural. Aplicande la metodologfa de la in vestigacidn-accién se deberd proceder de la siguiente forma: Etapa previa a la investigacion Lo primera que se procura es la formacién de un equipo interdis ciplinarie de investigacién con el objetivo de adquirir los elementos basicos de conocimientos y habilidades en el uso de conceptos tedri- cos generales sobre la sociedad y el manejo de instrumentos y técni- cas de investigacién-accién, Las téchicas que se emplean en esta etapa previa son los contac tos personales con representantes de la poblacién a estudiar. Sereaq lizan exposiciones de especialidades, experiencias personales, lectu- ras individuales y en grupo. "Mer J. Ibafez. Was ablé de fa sociologla. HMadrid:Siglo XxXxI, 1979. 35 Momento investigativo | En este momento se persigue seleccionar y delimitar el drea es~ pecifica de la investigacién, para acercarse a grupos estratégi- cos con el fin de lograr con ellos un primer nivel de conocimientos de la problemética y de la percepcién que de ella tienen estos grupos. En este momento investigative se pueden dis con sus correspondientes pasos, veamos: iguir cuatro fases Primera fase: elaboracién de un marco tedrico. El objetivo que se persigue es lograr una coherencia interna del grupo en cuanto al cuadro teérico a utilizarse en la orientaciénde la investigacién, articulando las informaciones con los conceptos basi- cos de la teorfa social. En esta primera fase se deberd acopiar toda la informacién so- bre la regién o zona que se va a estudiar. A este nivel, regién a zo na, comprende toda el rea fisica aledaia que de una forma u otra ten ga relacién directa o indirecta con la actividad productiva de la po- blaciGn. Se debera analizar los estudios, diagnésticos y datos censa les existentes. Elaberar una categorfa basica de trabajo, Estos tra bajos se deberdn desarrollar en subgrupos y en plenarias conjuntas. Segunda fase : Tiene como objetivo delimitar un drea estratégica y seleccionar las unidades especificas con las que realizard la investigacidn-accién. Comporta varios pasos, entre los cuales se destacan la elaboracién de una guia para la recoleccién de la informacién, desarrollando para ello trabajos en sub-grupos y plenarias. Contactos con personas ogru pos que tienen conocimiento o informacién; para ello se usan las téc nicas de la entrevista estructurada y el "diario de campo"; y luego se selecciona el grupo humano organizado que sera con el que se reali zara directamente la investigacién. Tercera fase: Acercamiento a la(s) comunidad(es) especifica(s) En esta fase se participa en la actividad productiva y cultural de la comunidad(es) especifica(s). Cuakta fase: Investigacién de la problemdtica de la(s) unidad- (es) especifica(s) 36 Se persigue lograr un primer acercamiento a la problematica y de la percepcién que los grupos tienen de ella. Se desarrolla el traba~ Jo en grupos, usando la guia de investigacién; fichas de descubrimien- to; elaboracién de cédigos de investigacién con los informantes; rea- lizacién de circulos de investigacién con los grupos estratégicos (de- codificacién). Momento investigativo 11 : La Tematizacién Aqui se persigue la confrontacién de los elementos de informa- cién con el marco tedrico para lograr una mayor concrecién de la teo- ria. Se desarrella en varias fases: reduecién teérica, que procura una mayor comprensién y explicacién de los procesos reales de 1a so- ciedad; reduccién temftica, donde se procura captar los niveles y gra dos de percepcidn del grupo sobre la realidad y compararlos con la tea rizacién elaborada anteriormente; y elaboracién del programa pedagé- gico. Todas estas fases se desarrollan basados en la técnica de Reu- nién de Grupo. Momento investigative I11: Programacién-accién La programacién-accién persigue lograr la motivacién de los par- ticipantes a través de una comprensién crftica mas global de su reali dad, a partir de los grupos estratégicos hacia la poblacién de las uni dades especificas; y de éstas, en forma de irradiacién, hacia la po- blacién de todas las comunidades. También se persigue seleccionar, elaborar, ejecutar y evaluar con los participantes proyectos de desa- rrollo en funcién de los cuales se elaborardn programas especfficos de capacitacién. Se distinguen las siguientes fases: realizacién de circulos de estudios; priorizacién de los problemas detectado: seleccién tenta tiva de proyectos de accién; erradicacién de la accién educativa; ela boraci6n de los proyectos y sus requerimientos educativos; y, por Gl- timo, ejecucién y evaluacién de los proyectos de accién. Como se ha podido abservar, la investigaciGn-accién hace uso de ciertas técnicas de la investigacién social tradicional, pero hace hin capié en la utilizacién de la técnica de Reunién de Grupo. Esta téc~ nica ha sido muy elaborada Gitimamente. ! VMivénees Je. Ob, cit., Pags. 124-132. 37 Para expresar lo propio de Ja Reunién de Grupo, tal como se en tiende en intervencién sociolégica, vamos a contraponerlaya referir- la a la Encuesta. La Encuesta pertenece a la metodologia cuantitativa, mientras que las técnicas de Reunién de Grupo se enmarca dentro de lacualitati va. La primera es un dispositivo de produccién de verdad que se ge- nera a partir de una relacién asimétrica de poder, institucionaliza- da, piblica. Las técnicas de grupo se generan a partir de una rela~ ci6n simétrica de cooperacién espontanea, civil. La Encuesta encuentra su mejor campo de aphicacién en el estu- dio de opiniones; es decir ‘de discursos sociales estereotipados: se presupone una situacién ideal y se invita al sujeto encuestado a supo ner cémo reaccionarfa en dicha situacién hipotética''.!5 La ReuniGn de Grupo busca precisamente la producci6n de discursos no estereotipa dos, es decir producidos |ibremente. La utilizacién de técnicas de investigacién social "propia"! de la antropologfa cultural, por parte de la investigacién-accién, podria llevar a la conclusién-de que lo que planteamos aqui no es nada nuevo dentro de las ciencias sociales ya que la técnica de la observacién participante, el uso del diario de campo, etc., son pracedimientos me todoldégicos que la antropologia viene utilizando desde principios de este siglo. Esta serfa la conclusién ligera, puesto que lo que se plantea en la metodologfa de la investigacién-accién, no es sGlo investigar para conocer una situacién determinada, 10 conocerla conjuntamente con la poblacién investigada, para transformarla. Es decir, no se queda en el nivel de estudio como lo harfa un investigador social tradicional, y especialmente, e] antropélogo que, parodiando al profesor Evans-Prit chard, discfpulo de Malinowski, afirma que aquél no se halla en- tre los nativos para modificar su forma de vida, sino, modestamente, para estudiarla".!® Hay que decir aqui que esta posicién corresponde "Si patez, J.» Ob, cit., Pag. 124. 'Sevans-Pritchard, E. E.: "Trabajo de campo y tradicién emptrit ca", Antropologia Social. Buenos Aires; Ed. Nueva Visién, 1973, Pag. 89. 38 a la tradicién funcionalista briténica y que dentro de laantrepologta hay otras corrientes, como veremos mas abajo, que se apartan de esta tradicién. En el orden metodolégica, en la actualidad se reconocen tres for mas de intervencién social; son éstas, el paradigma antropolégico, que va desde la cbservacién participante a la perspectiva "emic''; el paradigna psicolégico que se mueve entre la psicosociologia y el psi- coanélisis; y ¢l paradigma polftico, que se ejemplifica con la asis~ tencia social clasica y la sociologia permanente, que fundamenta lain westigacién-acci6n, Los objetivos de este articule no abarcan una discusién en tor- no a los paradigmas sefialados; sin embargo, creo conveniente dedicar les algunas Ifneas a la investigacién antropolégica con fines de esta blecer una comparacién con la investigacién-accién. En los intcios la antropologla desarrollaba sus investigaciones a través de informes no hechos por antropélogos (informes de misione~ ros, viajeros, etc.); luege, conforme se fue desarrollando esta dis- ciplina, se consideré la vida misma como materia prima para la inves~ tigacién. "En suma, en el pasado se consideraba que los documentos eran la materta prima necesaria para el antropdlogo y el historiado| hoy esta materia prima es la vida social misma, afirma Evans-Prit- chard. 17 Hacia 1850 ya Morgan estudia las poblaciones directamente, y posteriormente -primer cuarto de este siglo- Bronislaw Malinowski Ile v6 la investigacién experimental més all@ de lo que sus profesores, (Hobbhouse, Westmarek y Seligman) habfan hecho. Se puede afirmar que este destacado antrop6logo establece lapauta metodoldgica fundamental en la antropologia: 1a observacién participante. Las caracterfsticas de la Investigacién antropelégica se pueden resumir en lo siguiente: las investigacicnes se desarrallan en las comunidades durante un periodo de tiempo largo; se participa en la vi da de la comunidad desde dentro, es decir, mezclarse con los nativos; se utiliza el idioma nativo; el antropdlogo generalmente va sélo; de be consignarlo todo en el diario de campo; se procura que entre el investigador y los investigados exista una simetrfa de igualdad; debe r& estudiar la poblacién ocupéndose de su vida social y cultural to tal. TTeyans-Pritchard, E. E.. Ob. c » Pag. 92. én sobre el particular ver Ibid. Pp.88-95, Weare mayor iTustra 39 Las caracteristicas expuestas se pueden identificar como perte- necientes a la tradicién funcionalista briténica, lo cual significa que dentro del quehacer antropolégico hay otras corrientes fedéricas metodolégicas que también tienen influencia en los antropélogos de hoy; son éstas, la corriente marxista, la estructuraliste representa da por Levi-Straus y Maus; y finalmente, la escuela "emic! que supo- ne la interpretacién de la cultura sin desliz ideolégico. 19 En América Latina la investigacién antropolégica va diri separar el anlisis tradicional de las sociedades tribales o primiti- vas por un "enfoque campesino''. En este sentido lacorriente represen tada por Eric Wolf influenciada por el marxismo y la corriente “culty ral-ecolégica"’ representada por Steward, han tenido una profunda in fluencia en América Latina.20 Esta Gltima corriente, en el caso par- ticular de la Repiblica Dominicana, la encontramos en el libro de Fer nando 1. Ferran, Tabaco y Soctedad.21 De esta apretada sintesis podemos concluir que ladiferencia fun damental entre la investigacién antropolégica y sociolégica tradicio- nal y la investigacidén-accién es que las anteriores no generan los gér menes para producir el cambio; mientras que la Gitima, no sélo gene ra los gérmenes de la accién en el curso de la investigacién, sino que, como apuntamos anteriormente, la programa y 1a operacionaliza. Los consumidores de la investigacién, en cierto modo, se convierten tambign en colaboradores para la planificacién, las operaciones de me dida, el andlisis y la interpretacién de los resultados. Por Gltimo se debe apuntar que, como toda metodologia de inves- tigacién ntifica, la investigaciGn-acecién no sdlo es aplicable a la investigacién social rural, sino que comporta un abanico de posibi lidades de aplicacién en todas las dreas de la realidad social; es, ademas, una corriente de Intervencién sociolégica que promete el desa rrollo de la sociologfa como ciencia social particular. ‘Starris, N.. "Emic, Etic y la nueva etnograffa". Ee desaxaa flo de ta teorta antropoldgica. Una historia de fas teonias de fa cuftuza., Madrid: Siglo X¥1, 1981. P&gs, 191-193. *%erantz, Lasse. NE] canpesino cono concepto analftico en an- tropologta'!'. Revista Dominiaana de Antropotogia e Historia. V. (5, 6, 7). Santo Domingo, 1977. 2 leerran, Fernanda |. Tabaco y Sociedad, Laonganézacién def poder en ef Economeneado def Tabaco Dominicano. Santo Domingo: Fon- do para e] Avance de las Ciencias Sociales, 1977. 4o

You might also like