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Dinosaurología IV - Locomoción
Dinosaurología IV - Locomoción
En las primeras décadas en las que despegó al estudio de los dinosaurios, se les solía
representar tanto en ilustraciones como películas como animales pesados que se arrastraban
sobre el vientre, siendo también criaturas con poca inteligencia. No obstante, hoy en día la
mayoría de las personas sabe que esto no es así. Eran en realidad criaturas activas y
verdaderamente móviles. Las evidencias que se usaron para cambiar esta visión sobre los
dinosaurios serán discutidas en este módulo, así como la locomoción de los dinosaurios y la
anatomía detrás de esta.
I. POSTURAS
Comprender la postura de los dinosaurios viene de la
mano de la observación de los animales modernos, es
decir, de la anatomía comparada. Si un animal
mantiene sus patas directamente debajo de su cuerpo,
se denomina postura erecta o erect stance. Si las
mantiene a cada lado de su cuerpo, se trata de una
postura extendida o sprawling stance. Las piernas de
un animal con postura erecta suelen ser relativamente
rectas si se miran desde el frente, de ahí que se
denomine así esta postura.
Todos los animales con columna vertebral y cuatro patas vinieron del mismo ancestro común
que vivió hace unos 400 millones de años. Estos ancestros eran parecidos a los peces, con
extremidades similares a las aletas musculares. No fue hasta que sus sucesores evolucionaron
hasta parecerse a las salamandras, los cuales desarrollaron una postura extendida y
comenzaron a moverse por la tierra. Posteriormente, dos linajes de animales diferentes
evolucionaron paralelamente. El primer linaje dio lugar a las aves y el segundo linaje
desembocó en los mamíferos. Estos grupos de animales evolucionó de forma independiente y
hacia una postura más vertical. Esta postura era más eficiente debido a que usaba menos
energía para moverse, algo que puede convertirse en una gran ventaja evolutiva.
Esta postura erecta posee distintas ventajas evolutivas. Los animales de postura extendida
gastan mucha energía para tan solo mantener su posición. Al extender los miembros y
mantenerlos directamente debajo del cuerpo de manera vertical, el mantener la posición es
mucho más fácil. Esto, en general, también está ligado al tamaño: aquellos animales que
tienen postura extendida no serán tan grandes como los de postura erguida o erecta. Pese a
esto, hay casos en los que esto puede no darse, siendo igual de bueno tener una postura
extendida que una erecta, o incluso mejor. En general, para paisajes terrestres, la postura
erecta es la más eficiente.
Entender la postura de un animal vivo es fácil, con simplemente observarles sirve. Sin
embargo, con los animales extintos como los dinosaurios, se ha de usar la deducción a la hora
de determinar cómo podían haber sostenido sus extremidades. Por suerte, la postura de un
animal está impresa en sus huesos. Observando las articulaciones, lugar donde dos huesos
están en contacto entre sí (como la articulación de las rodillas), podemos ver cómo habrían sostenido
las piernas y deducir su postura. Echando mano de la morfología descriptiva o comparative
morphology, es decir, de la anatomía comparada, podemos usar aquello que sabemos de los
animales modernos y sus posturas para ayudar a la comprensión de los dinosaurios.
Los primeros dinosaurios tenían todos una postura erguida o erecta y la mayoría mantuvo
esta postura a lo largo de su evolución. Sin embargo, esto no significa que todos caminasen de
la misma manera, sino que simplemente compartían el tipo de postura. Por ejemplo, los
humanos y los elefantes compartimos postura, pero no nos movemos de la misma manera. O
por ejemplo, las patas de los elefantes son mejores para soportar su peso, pero las de un
guepardo son superiores para correr a altas velocidades.
II. EXTREMIDADES
En general, las adaptaciones de un animal representan una compensación. En el caso de la
locomoción existen dos extremos generales que se pueden ver en los mamíferos terrestres. En
un extremo están las extremidades hechas para soportar una gran carga, mientras que el otro
extremo cuenta con extremidades diseñadas para un movimiento rápido. Hay mucha
variación entre estos dos extremos del espectro.
Los miembros adaptados para soportar cargas pesadas se conocen como graviportales. Estas
extremidades tienden a ser gruesas y similares a columnas, como las patas de un elefante. Esto
contrasta con los animales corredores o cursorial, que tienden a ser más pequeños, como un
gato o ciervo, y poseen huesos más largos y bajos en las piernas. Caminan solo con los dedos
de los pies o incluso con las uñas o pezuñas, como los
caballos. Es posible estar en un punto medio entre ambos
extremos.
Las colas eran una parte sumamente vital en la anatomía de los dinosaurios, y cuando se
trata de locomoción, esto destaca aún más.
Los dinosaurios tienen una increíble diversidad de estilos y modos de caminar Si se piensa en
algunos de los dinosaurios más grandes, los saurópodos, se puede observar fácilmente que
eran cuadrúpedos obligados. Sus cuerpos extremadamente grandes los hacía cuadrúpedos
necesariamente para poder moverse. Por otra parte, los terópodos carnívoros, por ejemplo,
eran completamente bípedos. Algunos de ellos tenían miembros frontales increíblemente
pequeños y jamás pudieron haber usado sus brazos para caminar, siendo bípedos obligados.
No obstante, hubo muchos dinosaurios que cayeron en ambos extremos o que también eran
facultativos. Lo primero se debe a que todos los dinosaurios compartieron un ancestro común
en cierto momento que caminaba sobre dos patas. Los dinosaurios cuadrúpedos, por ende,
evolucionaron de los bípedos. En algún momento, los cuadrúpedos obligados tuvieron
antepasados bípedos facultativos.
Un grupo que cae más o menos en el medio del espectro es el Hadrosaurio pico de pato.
Nuestra comprensión de la forma en la que se movía el Hadrosaurio ha cambiado mucho
desde que fueron descubiertos. A principio se pensó que el Hadrosaurio era bípedo, pero
ahora esto se ha revaluado.
Cuando un animal se mueve rápido, el espacio entre sus pisadas se agranda. Midiendo la
longitud de zancadas en un conjunto de huellas, se puede calcular la velocidad a la que el
dinosaurio de movía. Hay otros factores que se han que tener en cuenta también. Por ejemplo,
un dinosaurio grande, al caminar, puede dar zancadas más largas que uno más pequeño.
También se puede calcular el tamaño de un animal a partir de las dimensiones de la pisada y
usar estos cálculos para estimar la velocidad a la que se movía.
V. METABOLISMO
Muchas de nuestras ideas sobre el movimiento de los dinosaurios están estrechamente
relacionadas con otro sector de la dinosaurología: el estudio del metabolismo de los
dinosaurios. Se ha comparado la locomoción de los dinosaurios con muchos animales vivos,
como mamíferos y aves, mas dos cosas que los mamíferos y aves tienen en común es que son
de sangre caliente.
Hoy en día, los grandes reptiles son extremadamente raros en la Tierra. Sin embargo, existe
uno, la tortuga laúd, que puede superar los dos metros y medio de longitud y pesar alrededor
de una tonelada. Además, es un animal más parecido a los endotérmicos y puede mantener
una temperatura corporal interna relativamente estable mucho más cálida que la de las aguas
en las que vive. Aunque las tortugas en general son ectotérmicas, la tortuga laúd tiene un gran
tamaño corporal, los que la hace únicas. Al ser un animal grande, su área de superficie
aumenta mucho más lentamente que su volumen interno. Esto es una regla que se llama Ley
Cuadrático-cúbica.
Nuestra incertidumbre somo cuán cálida o estable era su temperatura corporal es, según la
mayoría de los expertos cree, menos importante de lo que parece. El comportamiento y la
evolución de un animal están guiados por mucho más que la temperatura corporal. El
desacuerdo sobre el metabolismo de los dinosaurios no debería detener nuestra búsqueda de
respuestas a otras de la muchas preguntas que tenemos sobre ellos.