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ANTROPOLOGIA. DE LA MUERTE Los limites de la razén y el exceso de la religi6n 5 La muerte hospitalaria y los nuevos ritos funerarios ss, La muerte “robada” En “a sociedad del bienestary del consumo”, el acontecimiento del deceso se puede ocular en el anonimato de los grandes hos- plules. Esa cla forma moderna de mosi que Mende Bai fadenominado “el modo teenolégico de mori y Ph, Aris ‘muerte medicalicads", La muerte ha sido “hospialzads"y “asep- ‘iaads’: "Hoy en dia, cuando casi 859% de las personas mucte en instituciones sanitaras. moriren el hospital ha entrado a for- tng parte de las costumbres sociales” (Garcia Palomero, “Erica del final de la vida. Asistencia al paciente terminal”, en Gomes Heras y Velayos Castelo [eds.J, 2005: 204) Pero el hecho de la hospitalizacidn masiva de los enfermos, conlleva una serie de aspectos deshumanizadores y poco tanquilizantes, Asi por ejem- ploy his exigencias funcional dela organizacion burocriticay el {iGititamiento, undo no la ruprura, de las relaciones persona fescnte elenfermo yl familia qu leva, muchas veces, laban- dono afectivo y ala soledad del primero: junto aello el abuso, a ‘ets de las manipalaiones terapéuieas, donde priman los pars= Inetrostécnicos, Ls médicos se pueden convertir en auténtcon Ttnateranao administadores del muerte de los demas. La asl deontologia médica xe enfrenta a graves problemas éticos. As, por eemplo, el respeto ala vida y el derecho a mori con digni- Amtropoogis det our dad, la cerificacin de la defuncién frente a la posbilidad dela tetraccidn de agin érgano paral tansplante, que exige un tiem polite, etc ¥en la medida en que, como ya comentamos, la uerteno se concbe ahora como un acontecimiento, sino como tun proceso sefalizado por un conjunto de presunciones, no se ‘abe a ciencia cera donde fnaiza la vida y “comienza” la muer- te: Eee limite es continuamenteredefinido, Por este motivo, Nigel Barley nos recuerda cbmo hay hospitals norteamericanos que tienen “consejrosflosficos” de cara a asesorar en decisiones diff Ciles relacionadas con la frontera ence la vida y la muerte, ¥ {que como vamos a ver, definir cuindo mucre un'ser humano, debe apoyarse dexde luego en los das ientficos, pero étos res tan insufcents sino van aconypafados de ciertos crite y pre supuestr clturalsy os6ficos, ‘Las nuevas posiblidades de la medicinaexigen el desarrollo de una “tdnato-eica". Ya vimos cémo la defniién de la co sién de la Hereand Medical School vena acoinciir con la muer- te cerebrl toa Pero esto no soluciona, sin ms, todos los pro- blemaséticos relacionados con la certificacién del deceso. La parte superior del cerebro, denominado también encéfalo, que Consta de dos hemisferioe y de la cortera cerebral, es donde se Ubiea lo referent ala conciencia de la persona (vet. oft, experi rmentar el placer y el dolor ener deseos planar objetivos, capa- ‘dad Tinga, exc). En cambio, en la pate inferior o tronco ‘encefilico, ex donde se ubica lo reerentea las acciones 0 dina- Inismos inconscientes(respiracién, ltidos del corarén, mov tmientos reflejs, et.). Por tanto cabe la posibiidad de que en tin organismo humano, donde se haya dado la “muerte cortical’ Se dé vida vegetativa sin vida conscience. Ahora bien, una vez cer tificada la muerte encefiica 0 total, segin la comision de Ha ‘ard, se pueden retirar los soportesvitales, que podsfan mante- net arificialmente las Funciones respratoia ycirculacoras, y tambien proceder ala extraccién de érganos. Pero el emma no ‘gj de tener sus dficultades. En primer lugar, parece que la ‘ere funcional del cerebro va de la mueric struc tral del mismo (destruccin dels células nervosa), Pero esto nose puede aegurar con absolutacereza, Se ha dado cl caso de Sfmuerte funcional encefllica” en intoxicados por barbitiricos, Te a muerte bospitalria tos macs ts foneraroe aqucls tecnica nica ha conepuido anima. Sélo un dig ode mur mca erin i) gu crtomces cuando se puede hablar con rt propiedad de "oma = del Fess mayor de edad. Peo a0 micdo de plancatloy aaarrcde encenar diversas acsiradeayvaloracionst: OA Lima nalonaa como la nuestra, gue con “cua A a056- Sot eo prepara para admitr el dolor el acti: ee ale quer punta aa muerrpida c indoors D Sia ncuoasanaafob, que pure aompuiat x co siamese tind. puede, paadsjcamente, propia I elle dei es mere anconeccntceicdolor. eso Gene ce 0 ion de tt ponableaiocisponbiidad del ser humana! {0 6 err una haida dl rem que sopone wna libertad response” Fre ics uinadh pr el conocimiento? Ls argumentor ve Anropolagta de mute ee eee aoe eee enviar destin cones ace Esa las wg poner psperedep tpt totes Palen ea cpa omar ea eee eo Coipegitrnac ferent lenty Beer ee oe sora pees eer Sete oe ee a eee ee ee ar ae Soe ea Soa sien Sere oe eee eee eee pe eeonee se eee See eee ener SS ee ee Eelaen thee ee cae cere pigemey eon Frome elope anepiatar tee eee Stee ee ea aoe ieonenceg eran lee al ec sar es sence eee Meee eee aay eran: ea ee ace as eee ae eerste re See ee Jeter ee SP pe eid oe mace c rn eer es Le mur opti ye mae vt een ipo de a indsponbilidd dea vida, Para ciucidar ean dec ‘Gr cacstones hab ue comenvar pox pesbar a consepto de Sida Devecho ala vida, pero que vida? (Bs slo cusiin de Cinta Serguei be sis we ma! La ira $ ladignid son les sis Tos que now enenden a vida ura ssluco por encima de aqui: A no ser que cagamos cn vn or idlircw por la vida, que puede propiciarstuacione inhummanidad. Exo puede eat al exceed a"disamaia™ camicamieo erapéutco, co aa obtain coc por Jmentar i supersvenca de una via vegeta o de sulin tosimopertables Desde ext stuacén, parece inadmisble que ‘derecho vida, constzuionalmente garantado,s 0% forme en deber de sultimiento,y: pores, en deber de vivir (Gecte de Sa, 2002: 95). El “enafamieno trapéutic” “by finan mdi ieve agar cuando se tian medio. fori para lato en ces. En xine octal. pode Fibs decir que medion odinaviesoproprsionados son aguelor {que se consideran coo necsaios para conser via, po- fica lacuracin y leg un omen en que la enfermedad Jano et rable ios midis que ayuden « more de una Forma Tarlo eos iments pes Y mee rr ‘ner? 0 depraparionadn son aguclos gus en un saci drerminaa uo iren pra Cua (Reser, 2004 82), Es Ge to que a vid spore y fogs de ors bine alone como Ie bertads a ieligencs,o los sentimientos, ero no podemon ‘alsa ehipotatizla cow Smbito puramente billy, ys {ue in ess benesy valores queda, por lo menos dismiouida, Sifado no convertase una area o una monsruosda. Y ‘Gerament son muctos oc que pensar. con Pasir, que avid fo erun valor abyelite sing que est incimamente iad con a ‘dad de a isa, De tl modo que, cuando se degrada hasta Tints difciment oportabl, enfermo ene ders a "i fi (Panther “La evans voluneni un derecho human", Hallo, 2005: 143) Eidentemen rela peligross una ata lizacéa abusiva yactitica de la va biologic del pufrieato Hay que saber compaginar el deecho ala vida con el derecho 2 Ue thetad, Sa joel bert ser sable yasamida por cada Aniropolopia de a muerte persona rsponsablemente, manifestindose en ellos dignidad (Simén y Baio, 2004: 182). Habea que recordar la tess de “sa «ida eutanisico” Ramén Sampedeo: “Vive etn derecho pero no tuna obligacion” (Sampedro, 2004: 254). Sentencia as que yo solamente Ihara una correcién complementai:l vida es un don que, por supuesto, tenemos el derecho de asumi ene a posble hostilidad de los otros, yuna obligacion en la medida en ‘que la percibamos yl asumamos como tn bien cargado de sen tido. Piece, pr ante, que la incsponibidad de ava no pac de exar por encima de Is autonomia del paientearormentado, pero libeeyeespontable des propa vida, como sorienen alg nos jurisas.;Puede ~moral yjugidicamente- oblighaele «un paciente a vivir en contra de st woluntad? Por ello la tess de la disponibildad debe ear, en principio, al servicio dela defen- ‘51 del derecho de todo individuo ala vida, pero siempre que eté contrartestada y, en limo eérmino,subordinada sla esis dela poi ¥ equ avid io min, eu ben jurldico disponible por pare de au ular, que puede, cn casos limites, renunciar a ella en ol curso de su historia y desarzollo personal. En defnitiva, parece que la muerte digna y sin dolor ex tin derecho humano, relacionado con la humana capacidad de autdcterminacin Es cero que a obligacign del Exado de pro- ‘cger la vida puede entrar en confico con el derecho ala prva- cidad. Pero To que parece cada vez mis claro esque “a obliacin del Estado se debilia progresivamence ante el derscho ala piva- Cidade los individues a medida que sumenta el grado de ina Si6n corporal de los tatamientosy su eficaca en el restablec rmiento de la salud disminuye” (Simén y Barsio, 2004: 32), "No abstante el tema es complejo yet leno de matice. Puc de ocuri, segin invesigacionespeicoldgics, que l paciente a toliciar que se le ayude's poner fn 4 su vida, lo que en verdad fst es expresindo st reproche saad impaciente des fame ares ode sca gue al consider eri yaa mar que desea que “esto termine’ puede sr que, en verdad, ete leds clarciates valves estmirictiece! El problema como vemos eintncado, y necesita ser acome- Yido “de una forma democritie”, teniendo en cuenta e caricter pluralistay multicultural de nesta sociedad. Rodeo incluso a : Larner hospitals y ls reves ts fearon alana, que no hay “ninguna solicin deinitiva para un pro- iltmaan defini como ede a mucre”(Mandex Baie, 2008 WO) Deena, praspi dea indsponsbiiad moral to € delrar prior a inmoraldad del slo y la eatanas, 20% Shine ented de aii, Como pais aceriamen ‘iber Camus, juga sa vida vale la pena ser vivid 00, cla pregunta fundamental dea Blsofl, dar una respuesta poit- nia, contundent para todos los assy creunstancs, pee algo basantc aie y complica. No dbeante un plateanicn sco debe estar ovens do por el siguiente azonamiento Si patios de una concep Shela atonomda uma “absot" se comtempl spo fla leptima de disponer mo alo dela vida, sno tambien de Ta propia muerte. Como soxtenta Sunpedro,» lo sagrado es deco del serumano avis o moi de acuerdo con aa pein Gpion,o concepos eos y morales de a digniad yl liberia (Qinpedeo, 2004: 96), Es cero que el acontecimiento de Shuere, comme aconecmiento en ine tring ineviable, eh fers de nueseo poder mal que nos pese la “derrota dima ln tenemos garanitada. aro ;depemes por ello padecta sn mss ‘Sino un scontecimieno neactble- 0 zlebemos, deans tren rma a er ems di” La aun de Imprapia muerte nose revela como una responsabilidad ins Meese como alg coherente con nutstracondcion moral? ‘Tod inviduo madusointelecaly moral ene expuidad para ‘lar el spd de su via, tomar concenia de sus deberes $ derechos ¥ de ahi se deduce tambien su derecho a enuncias Joey eaponablementeasu vida: Todo sr ional Gene dere hod dvtminar hana qu limite de wtimieno est dspuesto < eyporas como proce pug por vr Labertad de concienia er fnape de unacia univ Desde este presapest, et Sear ari vidapeoond le peenee sada incid ya nadie Ge lgeament ced ems pleas acalade, see puede frat SMart conus des vluntad, apeando alos inteeses de oto: 2S Ent Serta dl deccho de cada uno a degen ato- Sots exponlidad is condiciones dl propio morro ast somouue (Rubio Caracal). Como ra a traicon ex cere nadie me ha pei permis para veie a este mundo, a Antropologi de a muerte nadie slo debo pedis par air de € Si partimos de una con- Cepcién de la autonomla humana, donde la personage recorta amo Gnica responsable de eu via y de au proyecto exsen- {Gar aunque sempre ert un peoyeto en que estarin implica dos errs humana ca dint eid fu vida cabe a postlidad,leglima deade un pu Prete es ettietconrere amrborrvri ane ‘Sderaoncs yen didlogo con mics, aeesore allegidon me faximos, pone fn as via, El ddlogo ce desde luego neceario. porque aunque la vida es algo personal eintransfenble, ambien roma uns dincnsdm socal, Nuestra decision tambien afecra ‘gu inion ar via peal icin Tocieded en general como testimonio yeemplo. ivimos para feasomn er nue pes aoa yop ec Cony paras demas” debe conta, porque en xa sicuacin li te cambien ein en jug os egies derechos interes de os tse Sir embargo, en timo camino bers perce la wolune fal dal progenies principal cbr allogados, benhechores bene- fearon y defenses del derecho el ben comin, Ramén Sam- pedro scibi6: "Pero nunc les encegaré mi concencia. Nunca ve has ere con tus Fundamemtos de derecho ue protege: ‘da humana en contra del yoanead penonal es un acto noble, faconal,hummano, justo y buena” (Samper, 2004: 35-36. Puc: de dus, pue, el cao de un indviduo que consdere que ya ha Ichado todo lo que tenia que lucha, ha hecho todo lo que pola hace 9 que por tanto ya no vale la pena prose, pues la sius- ‘dna Ta que ha llegad de powcracion fsa, plquiea y moral Sts, ein su juice, un sao negative. A parce de una sue Gio at evaluada, en La que la vida y no interesa porque rec Samente ha perdido, para exe individ en cues, su dignidad, fede ver guts scone mine incu el ecete para el interesado sbrevivi a duraspenas. A psa de Io padojco de ura Sua inte de nas careers cabe carla quese pueda renunciar 3 seguir encarando la condicin fumana no por resentimiento conta éx, sino precisamentc por habera anumide plenamente:eabe apuncar ala muerve propia ‘como expresién de amor ala vid (Gémez Pin, 1995: 100). Es Siete que la vida hay que vivid desde na ibertad responsable, Lammers hosptlari'y ox ues ios ent acogitadla como un don (pars inor deb “mate natura” “Gur través de os progenitors, ara otos de Dios). Eviden= cemente novdo lo que deseimo, po emer hecho de dese Ibvet bueno. No odo est permitio,y cuando hemos hablado dk autonomia humana “absolut, 0 hay que entendela como Sha libero coterosy norma, sn como eon ie ‘hcuentra en si misma cl fundameneo des obigacion. De tl todo que eas non rion, nino tino, 9 ve toe, lino deeybiens J recomacio en a propia atoegla- Tee erad now entende in una ey ora son comma des ‘Sea odimersions de una musa read: Nusa libertad debe ‘face aclonl y moral. Estamos, por, jor de un individ tbo dco exacttno, enol que cada cual se da su propa ley de {ih mede abit, una especie de vluntramo, Que sg In epacgn de toda ly eaters, objeiv o universal lat ‘amo copuntual muss) Eee ora osu, sin unas elas Tomunes la convivencia humana sri imposible, ¥ente ess Surman Bsa xan deste hcg espero avid (a propia inde ls demas) yal bere, slgo qe en defini et vinci- Indo a musts dgnidad,Fvidentemence em el tema de la eta Sins eat de cémo compignar amb exigenias. a vil ame fr como el mayor bens els Sxde una ibertad enfield ‘Timon que ke dan snide El major de oss dee ne ‘tamoe Vi valinamente wc que implica asuiteet- Os walle, €l suftinieto, socio dol feo ‘anna sumsble cuando elo comport un seni, For se fo cumndo e un dai cer Givereneén quiring) eno rin posbldad de un bien superior i pronecncion de abi ‘le tics yeonocimients ays demise poe friplcara fortaleza detnimo par oporery conerolar el dole. Teaferan yl renuncia cdteeninados bees y places) Seo ala pewona se incopors aun prover con sent, aun ropeto ape ral pena, Foro cuando el stimiento (alo) Fig abramaderamente, de tal modo que ya no cnsventcs fpucent nim) copacidad para Geena le tual ex tehcial con sentido, el sutimieno sl vel innecemaio, 9 3€ fihede eupetar a decnin eaponsable del que decide absndo- tar a vida, Esto es algo propio de onan ci” 0 "de mini Anivopologia dela muerte mos”, que deberiainspirara la legislacién de la sociedad. Es cier~ {to que, generalmente, los jusisas“solventan el problema” dicien- do que los Convenios sobre Derechos Humanos hablan del dere~ cho ala vida, no teniendo el Exado la obligacion de pronunciarse o tat deishones cel tering de la vida gue del de> ‘cho alla vi : rede! ‘Vida digna es pues la que se vive en responsable, en soidaridad con los demés, y asumiendo un pro- yeeto ororgador de sentido. Y esto evidentemente deja un mar- gen deevaluacién y decsin ala conciencia individual, que habré ‘Que respecar. No obstante, hay que reconocer que este paso no ha sido dado todavia por organisms y ribunales, como es el caso del Tribunal Constieucional de Espa, el Tribunal de Derechos -Humanos de Estrasburgo, el Convenio de Derechos Humanos de Europa,

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