TF
capitulo
Entornos disruptivos
Para qué ex buena toda eta conmecién? Lo
‘ma qu pe logror es arrinar ta propia az
Imentaen donde uno ten us poqueor compar
Tinientse Brel todo conocido, a iain
felando cove por cons, asa leg ae apreie
doy quero Dabo catar let por sera are
{fs faego en ri care o ora ajar sale desu
‘lay otacevorazmante a pert No. Bl rej
“alos esis cuano son lassi como han sid lor
Stisdurante tex mifoas Betoeslogue yma
‘orden Bn elo que a uno le gusta, guia con
Toque no puede denicarse
(av Strmbi,Die Hose
[No hay tregua para el ser humano. La locura y el eaos aduefiados del
mundo, queinspiraran a Jean-Paul Sartre su celebérria frase "el infierno
{los otros", no elo no termingen 1945 sino que continu, disemindndose,
‘multiplicindose, azumiendo nuevos restos eada vez mas terviblesy des
‘ctives ala vex que subrepticise insidiosos. E] conspicuo existencialista
francés puso Ie frase en boea de uno de Tos personajes desu obra A puerta
cera, esctita en 1944 el missho alo en que los alindos devembareaban,
fen Provenaa y Normandiay iberaban Paris. Habia imaginado como esce-
‘nario para In obra -a In que primero habe llamado Los otros un sétano
‘due servia de refugioantiaére, un espacio circular sin ventanas ai puer-
‘tas. Luoge doseché Ia idea dol refugio yconserv6, com el itaoo indica, 1a
del enciervo pero por toda la eternidad. A pacrtascervadas, sn salida para
ninguno de ls tes personajes, cada uno se convierta en ol “verdugo del
‘tre, Y sungue para Sartre éta eea In condena por haber resignad eada
tino su libertad, por haberse rendido ala alienacién, el eontexto en ol que
produjo la obra invita a ora lector,
oés Mon Banka
-Eyvonas biseverwos °
Bran tiempos de eampos de concentracin y de desarello de una ingen.
ra dele muerte para el exterminio de poblaciones cvs inermes,ewdado
sanente organizado, con el objeto de obtener un maine de efiienca con un
minimo de east. Bl inferno eartreano expres el desconeerto, el miedo, ls
Sesconfianza yuna suha de estados pecoiginsdiversosasolando el alma
ie muchos europens ante ol eepeetaclo de sus palses devastaos por impe
rode In“triviaidad del mal” (Arendt, 1999) Le angustia sartreana se aleia
dela desu asertro, para quien el orgen de este sentiminto era la eonfron-
facion del individuo can Ia nada y con Ia imposibilied de encontrar wna
ustiicacion ultima para las eleciones que deba hacer. Sartre, en eamio,
‘uebla” Ia nada do rostros humanos y reserva le palabra ‘ndusea’ para la
cnfrontacién del individuo cm la contingeneia del univers, y la palabra
angustia’ para el reconoeimiento de Ia libertad total de elec, ala que el
nombre hace frete, en cada momento. "Candenade ala libertad ya a es
ponsabiidad en un mundo sin sentido, sn fnaldad,otorga al futao la con-
lei de inden y amenazante, Para Sartreno hay garantins y el noe
miento no aleanza para asogurar el soporte adecuao ynecesario. Sélo que
da aaumit, plenamente, el yagode la libertad, que obliga a cada uno a "con
truiree af mismo a cada instants™. Luogo ol present, ls dems, uno mis
ol medio, resultan tan peligrasos¢Incerzo como el foturo que, con su
ata de sentide, sega al hombre toda posbilided de proyeeion,
‘Las dos guerras mondials, la ersts de 1929, Hiroshima, Vietnam, las
hambrunas en Aftca ol extermini nazi, los gulags soviticos, nos ens
fon que la ineertidumbre y la angusta son sentimientos que nos acompa:
han desde para siempre, que los carinos posibles para logrardominar
os eden conducirns alo mer yale poor de lo que los humans somos
capaces, La humianidad aprendi6, de una vee y para siempre, qe liver
nolees consustancinl y convive, con y en nosotros, unas veces agazapado ¥
otras, mostrando sin pudoralguno toda su ferosidad. Pro tambien apren
sinos que forma parte de nuestra condicién humana la bisqueda obstina
dade trascendencia, de valores superioes sobre ls cuales erigir certezas|
pacfcadoras aunque sepemos que el intent sélo habra de eonducimnas
tte nuevas incertdambres (Vilar, 2001; Benyalear, 20010.
[Laneecsidady el an por comprender la capacidad de mal que tenemos
los sereshurnane as como la voeacin de alivir el sufimiento de asin
vidoe tiene en Fretad su exponente mas admirable, Su eompromiso con Ia
époea el impact deo social en él se trasuntan en muchas de sus obras en
Ins qve enlara aportestericos con reflexiones acerca dela realidad politica
y sonal des enspo. Asien “La transitriedad”, un artical de noviembre
de 1915, el maestro asocia su teorin dol delo on los sontimientos que le
preduce la guerra, Yen MGs alld del prinepio del place, de 1920, vineala
in idea de trauma ~inicialmente dofnida como “la eansecuencia de una
extras herd en la barrera protetara de eatimulos", cn la feracidad de
tos eventos soalesseaecidos durante su vida. Bstos eventos los que se
‘ucsdieron alentaron snmumerables aportes que se agregaron a este con-
‘ipto que, sin erabargo, en nuestros tiempos rerlta inaufciente, tanta en
{Blacign con los propdsitos de comprender la capacidad do mal como de
‘vir el sufrieniento
Enire la dstorsin yelinferno
Las puis politins, cultural, ocondmieas y religiosas que earacteriza-
‘ron siempre a existendia humana hey asuelan el mundo eon nuevas mane
{nsde destructvided, El impacto dovastador de ethos disruptivos como el
‘Haque # lan Tres Gemelasy la deciaracidn del default en la Argentina
‘xowle ampliamente alos acontacimientae miemos. Los sleancesy las re-
pereusiones de estos eventos eon tan vastosy potentes qu alteran los ei
fhientos mismos de la sociedad y generan lo que he dado en lamar “entor
nos disruptive” (Laqueur, 1987; Benyakar, 2002; MeFarlane, 2000; Win-
scott, 1970.
‘enomino “entorno disruptive” al medio humano yfsico masivaments
distorsionado por la currencia de hechos disruptivos, que instalan una
‘dformaciin ambiental, que puede devenircréniea. Los entornos disrupt
tos son aquellos contexts vitales en los quest dslecen las rolaciones entre
las personas y entre atasy el medio ise y socal Sabemos dela dovasta-
‘in normativa, de valores, de rglas de juego que predueen, m través de los
Cambios de conductay de los habitos cotdienos que, de un minuto para
‘tro, las personas se ven obligadas @ hacer para adecanrse a ese nuevo
fetara que se ha tornado incamprensible, impredecble y, por lo mismo,
smenazante arian, 1998; Critelet, 1995),
‘Ladistarsin puede niiare drdsticamentefrentoa alin acontecmien-
to materiale idenificable vivdo como amenaze. O puede también ser el
resultado de un procese gradual y, por tanto, sus causas permanecer deseo
hocidas oon unas condiciones deiasiado complejas como para lograr ser
fomprendidas (Vitae y Vidar, 1992), La amenasa, objetiva en el primer
‘ce, difusa en el segundo, aetéa como elemento disparedor predominante
ddelasrespuesiasindividualesy colectivas,Asediados por una realidad que
to aleanzan a comprender, indvidvos y colectives se ven compelidos a re
Accionar eon eonductasngentes, incluso hasta desesperadas que, a su vez,
‘redcen unos efectos que ennteibayen eon la produecin de nuevas distor
Slones ye eeforsasnientay in difsin del entorno disruptive, Vears alg
hos gjomples.
1) Inferno en ta torre se lam a pelicula que antiips ineretblemente las
imagenes que herirfan de muerte la sunca hasta entances cuestionada &) Mon BewaKas
Exronnos Diseuratvos n
evestionable sensacin de seguridad det pueblo estadounidense, Else
strode dos aviones comerciales con todos sus pasajeros a horda para ser
avertidos en verdaderos "miailes humanos" que impactaron sobre las
res Gemelas de Nueva York, instal wn antes yun despuigs on le vida da
‘mayor potencia mundial. No slo transformé loa divercossentimentos
spertados porla fesdn en un miedo eoneretoy maligno sino que también
nvirtié a un medio de transporte masivo ¥cotidiano ¥ alos eificios don.
rabaja la gente en fuentes de peligros mortales. Bl atague irumpié en
reprocentacion que les eiudadanos de Betodos Unidos tenian de mie:
o,desbaratsndoa, La herd resultantehivo “saber” al pueblo estado
dense que el "demonio del terrorism” se habta trasladad desde wnns
nas comareas al orazén mismo dela Hiewras norteamericanss (Stern,
01. Los impactos sobre las Torres Gemelas y el Pentégano y un tercer
dio, el Tllida”intento de ataque, supuestamente a Camp David, cuyo
al acontecer nunea quedé claramente esclarecdo, desataron una cate
d de fentasias persteutorias a las que, en virbud de su contenida, un
lamnicta de The New York Times Megasine no duds en clifear de"mor-
cas" La poblacién confirm, entonces, que su euerpe social habia sido
fetado” por gérmenes potencialmente mortferes jeate condeimiento
closufcientementeefetivo como para hacer que el pucblo més pederaso
i tierra comenzara a sentirse vulnerable, a mereed delodeseonoeido,
mido en la ineertidumbre y ol terror (Suscer, Herman y Aaron, 2002;
radi, 2002)
Un sor humano se autoinmela, eonvertido en “bomba humane’, y have
sat por los aires un contro eomercial con ientos de persanas en Su int
5 Nosélosioga vidas inacentesyeausa dasios materiales sno que modi.
= In relacion de las personas const medio, de este modo, la pereepeién
é tienen de la vida misma. {Cémo datinguin, entre los eientor de perso
= quo transtan a nuestro lao, por la puerta de nuestra casa, ala que
n evalquier momento pad hacer explotar una bomba matando indi
mminadamente?, qué mueve a inmolarse a alguien como ese individvo
2 esta mariana viajé conmigo en el mismo émnibus?, qué pasidn lo ilevs
meter un ato tan tremendo?, hasta nde podriamos leg los hom
ss una ver atravesadas las barreraspsiquicas ¥ morales que 08 atl
tan para matarnos los unos alos atros, a quienes y por que?,cedmo se
en idoolga, através dela eual algunos seres humanoslogran conce:
esto heehos,justificaros y hasta converirios en un recurso posible?
‘Acintende por el miedo y el desconcerta empujadas a buscar nuevas
se Hi Kel, “Walear Nghe Phe New Yk Tn Magasin, de mayo de
formas de protegerse, las personas que ee saben pasibles“blaneos” dela
Tocura tervorista renuncian a dertos habits primero y a valores despues,
fhisiando una eadena de cambio individuales, dels cuales algunos nis.
Aiuiera les reeultan eonscentes: Sel paso del tiempo permite un relative
‘Itojemiento de la tension eada tanto ocurred algun suceso bestial que le
ecoeede ala poblaeiin que la amenaza es inexorable y que reinstale en
‘lael miedo de ipa un cine, de enviar» un hijo a una guarderia, de subirse
‘tun transporte colectivo, ya que cualquiera de esos actos tivialese im-
‘rescindiles puede costars I vida. Convivir con la posbilidad de suftir
“tnataque terrorista mina las certezas mas bésieas de las personas y gene-
‘teen ellasuna tension constante, que confisea a atencion que deberiapres-
{ave alas rutinasy los problemas entidianas. Las rosticeiones que Ia po-
biseidn se autoimpone, sin embargo, no lgran el efstoapaciguador busea-
doy la intranguilidad tru la rma de wna dada que no puede responder-
‘Sela pregunta que se impoae no ssi se hace lo sufiiente para proteger la
‘ida propia y la de los hijos sino #i existe alguna preeaucion que resulte
“eufcente™
'8)*Corralito” o “eorran” design el huis clos, la puerta corrada, ol encie-
‘ro ecrémicn que convrtié la vida ctidiana de es argentinos en un infer
ode earacteristias abeohutamente inéitas De un dia para otro, el propio
‘Bstadotransgredia Ia ley y vslaba un derecho humano consideradosagra-
do por La declaracion universal de 1769: Ia propiedad privada, Nadie que
fuvierasu dinero éepositado en algun baneo puto disponer ibremento de
lai eanfiar en que, alguna ver, lo haba de recuperar. De un minsto para
‘loo, ial eupermereado, pagar los impuests,cobrar el suelda, se convir~
fieron en empresas east imposibles (Garzarel, 2002). Hubo “banearia-
‘la ebligatoria para todo el mundo. Aun para quien, sin saber leer ni
‘ccibir, comenzarias recibir su pagan través de wn eajero automatico, Bse
‘viernes 2 de diciembre de 2001 por In noche millones de argentinos sintie~
ton estallar sus eabezas, A partir de all, los eambios institucionales y de
reglas a sucedieronvertiginosa y dramaticamente.Pasé ms de un aio Y
Ta poblacién atin no puede salir totalmente del estupor. Hube caida dams
tice del consumo y de los puesos de trabajo, y desmantelamiento de hospi
tales escuslas, Las condiciones de marginalided creientes, que ya ve-
pian menifestindose en el enjunto dela poblacin, eo hieieron euerpo en
Tos mendigos atestande la alles, revlviendo Ia besura en busca de comi-
2 Lanoada de ston w tnd ama cota oes y mera sb
fmin ye prpn geno aeuarn pare hee reer hos dsm
‘Bomecs Hote elias “wral” fu veo de lye” 9 one
‘mar eugene nae2 Mon BexraKan
Byroaos nisaLorts a
1s para llevar n sus familias, transportando desechos reeuperados en eax
relllas iovidas por traccién humana. Cambié el palsaje social en un pats
aya identidad tuvo eotno uno de sus rasgos mas distintvos el de dispaner
le"fuentesinagotable de riqve2as, ser el “granero del mundo" y toner un
destino de grandes” Las restriciones al tradicional secez generalizado
gratuito laedueorin yaa salud, sumadas ala falta de empleo, omen.
Jaron a tocar entonees ala clare media misma, muchos de cuybs miembros
febieron abandonar sus casts por la imposbilidad de seguir pager Ins
ota 0 simplemente ls gasts de expensas. El escenso social dl sector
ns extensoy representativo de Ia sociedad argentina hace decir a sus
niembros: "Ya no soy el que fui ni pode ser el que quse ser Mis an, me
regunt, (que card demi? que sera de este pale”.
Los dos primeres ejemplo ravelan que el efests dovastadar des situs
somes dseuptivas ee debe menos a In destruc Bea que suele acompa
itlos que al estado rubjtive que imponea en les poblaciones en las que
neulean e sentimiente de vivir bajo intimidaciones generalizadas ycréni-
as que stentan conta a existenea nism. Tanto sel valor smbolieo del
sconteeimiento en si que instala las amonaza, sas no necesitan hacer-
realidad para tener consecaencias Jesastrosa sobr las reprocentacio-
se sociales el paqusme de las personas y Ine relaesonesinterpersonaes
in efeeto, las amennzns que soeavan las carteza primeras -es0scimientos
nudos sobre los quese eige la vida ctidiana~ desbaratan nuestra capac
{ad de pensar ytornan ieptas alas instituciones sociales que deben bri
lamas protein.
‘Al pader desorganisador de las amenazas sobre os diectamente aft
fos se sum el hecho de que en vit de os medios masivos de comuniee
in, ss efectos se diseminan y multiplican ampliando el nUmero de com
sdades expuetas al tema, al dasconccrto, alas vivencia de frustration y
lesamparo. Afectadosdirectoe e indiretos dos deben intentar sour vi
vendo en este medio disleado ydistorsionado por la accion de la vielencia
lap, el entorno disruptivo.
Caractersticas de los entornos diruptivor
la sacri ms titvs dn enon dpc
- la ruptura de Ins reas de juogo como consoevensi do la ineptitud y
dnaeta la cadueided Tiny Tana de algunas de las novmas esritas ycon-
suetudinarins que organizaron la vida social;
- la inversion del sent de Ins instituones sociales quesetornan inca
‘pusande sungiir ann lentiolbonn sce. en Gof wooden:
= tw incertidumbre patoligienyla deseanfianzn hasia todo y todos que se
spodera de los sujetos,
th pereepeiin distorsionada de la realidad y deaf mismos que sume
Jas personas en prfundo desconcierta.
|) Le pte dee eos jee» Keen el etd de os itunes socal:
lay ruptura de las rglas de jogo e inversion del sentido de as insite
cinnes sotaleseuande, por ejemplo, el buzan de correo, el carton de leche
‘hmprado en el supermereado, el autabsis que nos leva al trabaio, el plicia
Guo nor “lebe" detener para controlar In doeumentacién del aut an el que
‘TRositames, dejan de ser elementos de sostén y garantia del orden dela
“ida cotidiana para constituise ea peigros que nos exgea vivir alerts,
Tinton, 3 aetuara la defensiva. Los mistios fenémenos tienen hugar cus
{do por empl las insituciones baacarins, eneargadas de cuidar nuestros
{tgere, ineautaa y ae apropaa de oe shorros de sus clientes, desbaratan-
{do bestiamente ous vides, volviendo inservibles las rutinas largaments
‘Seunadasy eompartidns que aseguraban el eumplimiento, en tiempo y for
‘ha. dels compromisos las reeponsabalidades debidos al conjunta social y
1 ids euro Gandamentalmente el pogo de servicios, mpuestas y deviss),
frantizando la saistacin de noestras nocesidades bisicas
"En un enforma dioruptivo la nstitvcianes que sostienen las rutins cot
lianas con elas la dentidad dels personas, se vuelvenajenas, extras,
Ihoatiles Esto oeurre despuds de que alin hecho, que pasa 8 ser considerado
rel coajunto dels individuos mo situacidn disruption iniial~por ees.
iu, elataque les Torres Gemelasoelextabecimionto por ley dl “corral
Ela Argentina da pr Serra con algunas do las reps basins que hasta
feve momento paitaben las actividades, las expectativas, los intercambios ¥
las pacts scale. Come consecuencin de estas rupturas, los comportamien-
tovhobituslespienden st vigenciny 24 posbilidad de aplicacin yoda
{ts personas afeciadas ee ven sits etaeionesdesconncdas para ls cuales
2 ello i las insitucones tienen prevista respuesta. Cunde, entonees, el
‘estado de incertidubre y desorientacion que provoeaen los miembros de
‘comunidad el impacto dol desastre.
‘La palabra teste’ expresa niidaments el passje de un mundo orde-
rade cl eoumnoe~ al desorden el enor--"Desastre’ proven del latin des
tatrumy acarrea el seatide de raptura dea constelacin strum), eave
‘re del tito iniiador del tiempo, cuando ol Caos se convirti6 en Cosmos.
Desasre por lo tanto, impli Ta caida de un elemento fundacional eden-
‘Quedarse sin ls pardmetros sobre los eusles se onzanizan y orientan
‘valorativameate ls eomportamientos de las personas, por ejemplo el par
retro del tiempo, tiene varins consecuencias perniciosas. Entre ella4 Morr BENWAKa
— Las decsionesy seciones que toman las personas pierden su eardetor
pecesero y su rationalided volviéndose alatorias, disereconales, im:
provisibles, insdecvadaa, lo que genera ms dstorsin del entomn0
— Pi desorganioacin del presente hace eas\ imposible alos individuosyy @
Tos grupos anticipar el futuro, nes el mas immediato, eon lo que se
‘deavanece Ia posblidad de imaginar proyectos individuatesy fora un
proyecto comin.
~ Tas tradiciones sobre las que e asinta la identidad colectiva plerden.
su significado y fuerza identitara y do cohesion,
— El deblitamiente de la identidad caletiva eorroe les sontimientos de
Seguridad, pertencnciay solidaridad y alimenta la disgregacign social
Glen, 1980),
2) La inertia atl ladesconfanz ys impasdod de cesar
‘La bisque permanente de certezas es una parte exencial demuestra
condisién humane. El movimiento del saber se despliega en esa busqueda
que, para ser frocifere, debe conduir siempre & nuevas preguntas ycuos-
tlonamientos. Cuando de In bisqueda del conocimiento resulta una“eerte-
za absoluta’eatarnos, muy probablemente, en prezencia de una psicosi.
Para los esoldcticn, In“certidumbre” consist on un estado firme de
mente cyasolides dependia del grado de eerespondencia que hubieraentre
In realidad y In pereepe que los hambrestuvioran de ella. Sin embargo,
sujetn los vaivenes que afectan la vida individual y ocial, la “eortdum:
bre" es esencialmente mestable y requiare, para mantenerse en e iempo,
un fundamento exterior al sujeto, una garantia que provenga de una ato:
Fidad vida, tanta pars él como para los ots, en la que todes puedan
confiar La eapacidal de cuestionamientoy de critica, que conducen a los
tnjetos a renavar y ampliar aus vinculos con la vealidad a través de Ins
nuevas pregunta que se plnnteaa a mismos ye plantean al mundo, slo
son posibes sila certidumbre” puede ser evestionada y trocar en “incerti>
umbre” (Benyakar, 20024).
‘A diferencia de In “cortozs absolute" la “incortidumbre” sungids de Ia
2. Per semsla Artin yard tbc dl rai mre cto
‘in sorns gue tng bret el seen a dinar depos en es ese
Serensienre a canta de smnacinaesimpreise» peai: que demande
ID medor cnn prover oon occas Impevisndos, n mayor es
‘oun lt cade smearon pec enganc Sraner aa
Ssrcenlandde ove ofan ners anaes stant
Scan
ron os DISRUPTS %
cepacia de critica, del evestionansiento de las certidumbres, es una con-
‘eB positive que expandeel unde dela pereepeiény el entendimienta
[Pro resulta negativa y patogénica cuando es producto del desbaratamien-
{ode los principio yenteroa acendrados ycomunes alos cuales y desde os
ales es posible evestionar
‘Bree ee el sentido del sistema “torical cus, segsn el psicoandlisis,
ahjere oly: un eonjunto de parsenstros ben establocidos yconsensuados
aie el yo aocesta cuestionar, al mismo tiempo que necesita apoyarse en
‘ioseonfiadamente para sostenerseen una referencia ciertayestable, Este
ostuladofreudiano ee aplien tambien a las comunidades.
‘Bn efecto, como aeurre con ls individvor, también las comunidades no
estan de referentesfrmes,incuetionables, absalutamente confiables, que
‘SSimpongan al conjuato de los heblantas por eneima de sus diferencias ¥
eguen ast la posbilidad del diseurso y de Js intercambios y paces o>
Gales La confines ~queennsisteen preatar fea los otros yon eonfiarseen
Tes otros (Cotta, 1970)~e3 un requisito sine qua non de In eoordinacin de
las aciones qua sostienen In existenea humana. Mas ain, es la materia
fnisma eon la que se construyen la inettuciones
‘En los entornos disruptive, sin embargo, poblados de amenazas ~eomo
suite la eontaminacin del medio a entra de un aque con armas quii-
fas ¢ bactrioligiens, padecer un dao Maio y hasta incloso morir en un
tine al explotar una bomba, perder el entarno afectivo, la red social de sos
tén, ls posesionge materiale yesplrituales en raz6n de vivir en un Estado
{que margina ¥ aun expulsa a'sus habitantes~, los referentes plerden su
alr de sostén muido y por lo tanto su erediilidad. Las instituciones os
{stay Ins costurbres, ls escenarioseotidianos que eonstituyen el habitat
normally euyo cometido es renguardar aos individuos ya los valores dela
Comunidad, invierten su sentido y deeprotegen, reforzando la condicion
fmendzante del medio einnealando en las personas temores y suspicacias
diversas nea Ios otros, hacia los lugares enoeidas hasta entonces x, en
{gneral, hacia el oujunta de las interaciones sociales otra canfiables.
Ta resultante dstorsin del medio mina la enfianza porque vainvadiendo
todos los aspects de la vida, corroyende todas las eertezas y generando
‘neertiumbres excesivas,patlégicas
2) La peep detoresnode
‘En muestra época, 1a ausencia de panmetras eompartidos de certera
perturba profondamente la relaeién que mantenemos eon la realidad. A
ooo de observar lo que susede, advertimes que los desajustes no se debon.
slp falas en ls sjotoe sino una realidad que dstorsiona y que ya no
puede ofrecerse comma el referents ailido que el yo requiere para mantener
‘suestabilidad. {Que significa esto?6 Morr BexvaKan
J” para quienes suften os impactos proveniontes de un entorno disrupt
1 consalade el hecho més terrible y desqueiante esque las distorsiones
“ian amenazas sone] producto inovetionablo de voluntades humans ex-
renadas en decisions cuyoasiento yobjelivos no son dables de ubica. For
in lao, resulta east imposible saber de qué sector de intereses sociales,
ondmisos politias, eligisos,provienen Las ecciones que generan Ia dis
ign ¢ imaginar ebm ae encadenaran los sucesos y qué consecwentins
cndrdn tales encadenanienta, Por el oto, también ex arduo ubiear qué
Mon gern los destintaries de Ine aecionesvolentas ya. que, en tanto éstas
valen Inds por sus efectos indirect y expansivos qué por sas impaciae
ocles y espectfices, cualquiera puede ser el “blanco” o sufi las conse
Tas amenazas que afectan indiseriminada y globalmente a toda una.
soblacd no pueden ser afrontadas individual yaisladamente. Porque Ia
Hicultad para identifcar quien o qué puede provecar los datos, ol miamo
tempo que genera une reaceién de stcpecha igualmente indiseriminada y
elobal, carta Ia eapacidad de los sujetos para representar y pensar lo que
sear, impidigndeles desarsillar defenses pscolgieas,fsicas y/o conduc-
tuales
"Todo conspira para que les entornos disruptivestiendan a perpetusree
en el tempo protegidos, paraddjcamente, por la eapaeided humans pare
resste aun en las stuaclones més hostile ycabticas. Todos sabemos -y
gue historia dela humanidad y nuestra propia existenea individual asi
Ty damuestran-