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Pree orice in acy pias as - rectetse meas Poinercnet cet ert tag Se ean necesarigs adquisicién de las demés ciencias, y en la vida ordinaria nos lleva a enten tantas expresiones que a menudo empleamos sin percatamos siquierdi Nara Ramén Bulla Quintana es Licenciado y Doctor en Filosofia y Letras; Miembro d. ee eee ae a ce nT a a Oe at CeO Me NL eo omar co oc te Condecorado con la Medalla Civica “Camilo Torres” por la Presidencia d Repiiblica; Exdecano de la Facultad de Filosofia y Humanismo d Universidad de Sanio Tomis; Catedritico y Decano Emérito de la Eso eg Cn ee Uae iy cs Exprofesor de Filosofia de la Universidad Pedagogica de Colombia (Tunja), ee eee er TSI a Ment Mayor de Cundinamarca, de la Universidad del Rosario, de la Universid Se eRe enn Re RON a PTE MR a Beata PVC Leese a ERO CRU CeO EMU Net iae atten St TS Cesc Ms Cento UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA Carano to keecn eet CORSE MO errr cy ; crores sronecre Ramén Bulla Quintana ao ioe ee erate} En los Umbrales de la Filosofia UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA 4 En los Umbrales de la Filosofia Nociones Preliminares © leoria del ON0cimiento Ramén Bulla Quintana Bogot, B.C, 2999 Universidad Sergio Ayoie a, UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA "Nocioaes preliminares de teoria del conocimiento © Ramon Bulla Quintana Primera edicin: octubre 22 de 2000 (Queda prohibida toda reproduccién por cualquier medio sin previ autorizacién eserita del editor, Edicién relizada por el Fondo de Publicaciones Universidad Sergio Arboleda Carrera 15 No. 74-40 ‘Teléfonos: 3257500. Ext, 2131 3220538-3217240 www.usergioarboleda edu.co Fax: 3177529 Bogoté D.C. Director editorial: Jnime Barahona Caicedo Coordinacién, diseio caitula y diagramacién: Marja Esther Florez Jiménez maryjitaflorezt@usa.edu.co Tmpeesién: Digiprint Bogots, D.C. ISBN: 978.958-8350-36-3, Veritas liberavit vos Juan, cap. VILL “Noli foras ire, in te ipsum redi, in interiori homine habitat veritas (S. AUG. De vera Relig. c. 39, n. 72). rp CONTENIDO PRESENTACION. AMABLELECTOR, LINTRODUCCION EPISTEMOLOGICA PREAMBULO so ‘.Definiciénnorinal », Definicién real «Relaciones con otras cieneis, 4, Utilidad, «.Divisiin, INTRODUCCION HISTORICA PREAMBULO. a. La teoria del conocimiento en Ia antighedad.. ‘. Lateorfa del conocimiento en la edad media, ¢ Lateoriadelconocimiento en Iaedad modema. PRIMERA PARTE, APOLOGETICA U OSTENSIVA LIBRO L GNOSEOLOGIA 1. ELCONOCIMIENTO GNOSEOLOGICO PREAMBULO. a. El conocimiento y su naturaleza, ». El conocimientoy el proceso de su formacién, El conocimiento y sus elementos. as 21 27 28 29 29 30 32 32 37 aL 4s AS a) [Nociones Preliminares de Tora dl Conocimiento 4. I conocimientoy sus caracteres 0 ©, El conocimiento y sus class. 0 TI, ELCONOCIMIENTO VERDADERO PREAMBULO... s4 A.LAVERDAD EN GENERAL. ves sa La verdad en las cosas. 1 in b.Laverdad enelpensamient0...-.0sn0 55 «La verdad en las palabras. aa = B, LAVERDADLOGICAEN PARTICULAR. 56 Definicién.. 56 'b Operacién mental en Ia que se hala st ¢.Divisién de a verdad l6gica.. 38 4 Grados de la verdad liga... 59 €, Propiedades de la verdad légica 9 C.LAVERDAD LOGICA Y SU OPUESTO.. 8 1 Definiciindelervor. : & '.Operacidnmentalenquesc halla ees . a e.Clasesdeertor, 65 Grados delerror. 65 Posibilidaddelenn 5 £.Causas delerror. 66 D, LAVERDAD LOGICA Y LOS ESTADOS MENTALES RELACIONADOS CON ELLA... a Laignorancia... b. La duda. -Laopinién. 4d Lacerteza. TIL. EL CONOCIMIENTO CIERTO 4, Definiciéndelacerteza b. Clases de certeza.. .Existenciadelacerteza 4. El motivo supremo dela certeza Rama Bulla Quintana LIBRO IL. CRITERIOLOGIA PREAMBULO., 4. Definicidn de fos eriterios. i. Caracteres de los crteros 1 EL CRITERIO DE LOS SENTIDOS, 4, Definicin de los sentidos b.Divisiéndelossentidos. €-Objetodelossentidos. «.Condicionesparalacorrectapercepcion «© Valorcriteriolégicodelossentidos. I, EL CRITERIO DEL ENTENDIMIENTO. 1 Definicibndelentendimiento. bi. Objeto del entendimiento. «, Funciones del entendimienta, A. FUNCION DE CONCIENCIA. 1. Definicin de la conciencia, i. Clases de conciencia «,Gradosdelaconciencia. 4. Valor eiterioldgiea de la eonciencia, B.FUNCIONDEINTELIGENCIA. 18. Definicion de inteligencia. b.Operaciones de lninteligencia. « Vilorcriterioldgico de la inteligencia . FUNCION DE RAZON, U.Deduecign D. FUNCION DE MEMORIA, 1. Definicién de la memoria b. Objeto de Ia memor lis 116 NocionesPreliminares de Teri del Conocimiento «.Clasesdememaria, : 4. Relaciones de la memoria con las demas funciones. €.Importancia de la memoria £. Educacién de la memoria 2. Valorriteriolégico de la memoria EL-CRITERIO DELAAUTORIDAD. «8, Defiicién y clases de autoridad. b, Necesidad de In autoridad logis, « Fundamentode laautoriad. 4d Elementosdelaautoride. €.Clases desutoridad légica, LIBRO IIL. EPISTEMOLOGIA. PREAMBULO.. ‘8, Definicgn de la ciencia b. Clases de la ciencia.. «, Blementas de la cienci. ‘dObjetodelaciencia «.Dinimica dolasciencias. f Divisidndelasciencias. 1, Clasificacién de las ciencias, ‘SEGUNDA PARTE, POLEMICA 0 DEFENSIVA PREAMBULO.. I.ELCONOCIMIENTO Y SU POSIBILIDAD. A. El Dogmatismo, B. El scepticism... . ElPragmatismn.. D.E1Relativismo. E, La Duda Metédica, Tl, EL. CONOCIMIENTO Y SU ORIGEN.... A. Elinelectualismo, B. EI Empirismo, CBI Positivismo. 116 16 119) “120 roel 121 121 122 122 123 125 134 134 135, 136 141 142 3 14d 165 16 166 169 173 415 178 181 182 184 187 D.EIRacionalismo, E.EICriticismo. F-EIAntirracionalismo, |. Tradicionalismo. TLFidefsme, II], BLCONOCIMIENTO Y SU TRASCENDENCIA. A.EIRealismo.. B. El ldealismo. BIBLIOGRAFIACONSULTADA. 189 191 202 203 204 204 206 209 PRESENTACION REPENSANDO LA TEORIA DEL CONOCIMIENTO | Por: Pbro, Dr. Mauricio Uribe Blanco! y Alejandro Garefa Duran? Nociones preliminares de teorla del conocimiento es el titulo del reciente libro del Dr. Ramén Bulla Quintana. Este texto constituye la continuacién de un libro del mismo autor publicado en el afio 2008 y que lleva por titulo Nociones preliminares de Légica. ¥ es que, ciertamente, la légica formal exige of estudio de ta llamada clisicamente Iogica material, pero, con un término més apropiado, hoy Hamada teoria del conocimiento 0 gnoseologia? Estuvimosa laexpectativade la publicacién deeste libro, y eranuestro ‘mas ferviente deseo, que el profesor Bulla Quintana, Decano emérito de la Escuela de filosofia y Humanidades, de la Universidad Sergio " Decano de la Escuela de Filosofia y Humnnidades de Ja Universidad Sergio Arboleda (Colombia), Docior en Derecho Canénivo por la Universidad de Navara (Espa); Doctor en Ciencias Javdieas y estudios de Socioeconomla por la Universidad Javeriana (Colombia). * Licenciado en Estudios Ecessticos pr la Universidad de Navara (Espa); aspiranteal ilo Respecto de titulo més adecuade para esta dscipina, aim el Dr Alejando Llano, eon quien ‘estamos de acverdo: “Es peforible no dar esa dscplina ol ombee de Critica, que era hasta hora freeuents incluso en las obras ajenas al planteariento ertcista, Otros prefieren el ilo «pistemologi, que presenta a desventaja de que actualmenteseulliza sobre todo cone sentido se filosfia dela cienca o tora de la ciencia EI tle criterologa es demasiado resringido {ys presia también a algunos equivocos. De agui que gnescologia (0 su equvalente:teoria ‘el conocimiento), result ef titulo mas eonveniente para encuadkar el conjunto de euestiones reltivas ala poses dt ser por el conocimiento, es devt ala metafsien de la verdad”, (CM sno, 1991, p. 20) —— [Nociones Preliminares de Teoria del Conocimiento Arboleda, pusiera por escrito una pequefia parte de lo que ha sido su fecundo magisterio universitario. Tantos aftos dedicados intensamente a la docencia, le han permitido acumular una vasta experiencia que, afortunadamente, hoy la vemos plasmada. Estoy convencido de que, al igual que su libro acerca de la Logica, éste constituya también un éxito editorial. El fecundo magisterio del Dr. Ramén Bulla Quintana. El texto surgido de la pluma del Dr. Bulla Quintana contiene todo lo que necesita un libro para ser un muy buen libro. Nociones preliminares de teoria del conacimiento destaca, en primer lugar, por el cardcter completo de su contenido. De hecho, en las poco ms de 200 pginas que lo conforman, se hallan tratados cierto que ‘brevemente todos los temas, tanto clasicos como modemos, que ha de tener cualquier estudio acerca del conocimiento humano. Este libro sobresale también por su claridad y sencillez. En efecto, de principio afin, el libro se deja leer con sorpresiva facilidad. Decimos sorpresiva porque en ocasiones se tiene la impresién de que el fin de los escritos de filosofia, ms que aclarar, eonsiste en confundir y enmarafiar lo sencillo. No es extraffo, incluso, que en determinados ambientes aquello que se expresa con aquellas cualidades goce de menos rigor intelectual, como si el tenguaje rebuscado, oscuro y rimbombante fuera condicién sine qua non de posibilidad de la verdadera filosofia. De igual manera, conviene subrayar Ia perspectiva adoptada en el texto. Es claro que el estudio del Dr. Bulla se inscribe en la cadena de la tradicién clisica del realismo metafisico o filosofia del ser, que ‘encuentra sus mas egregios representantes en Arist6teles y Tomas de Aquino. En los tiempos actuales, importa mucho recordar, conforme 4 una tradicién de pensamiento actual y renovada, Ia necesidad de afirmar una filosofia en la que la teoria acerca de las posibilidades del conocimiento humano no se cifren en las solas estructuras del sujeto cognoscente. Por otta parte, también es conveniente rescatar dicha tradicién para lograr una correcta perspectiva historica en tomo a la 2 EEE eee erate eae eee eee 1 Bulla Quintana continuidad de la actividad filosética. Y es que durante mucho tiempo ha dominado en ciertos circulos académicos la conviccién de que la preocupacién por el mundo del conocimiento s6lo tuvo lugar en la edad moderna, Pero, como queda muy bien explicad en las reflexiones que recorren todo el libro, la teoria del conocimiento es tan antigua como Ia filosofia misma, y, desde este punto de vista, no es un invento moderno, Rehabilitacién del realismo metafisico, Desde finales del siglo XIX y a lo largo de todo el siglo XX existe una rehabilitacién del realismo que, superando los intentos de mediacién entre realismo e idealismo y después de un anilisis detenido de la articulacién entre pensamiento y realidad, insiste en la primacia de la ontologia sobre la gnoscologia, Los estudios de la fenomenologia y el andlisis lingilistico han redescubierto que el ser se dice de muchas ‘maneras y que es decisiva la distincidn entre el ser real y el ser veritativo, es decir, entre el ser tal como se da en la naturaleza de las cosas, y el ser que se da en la mente cuando ésta juzga de las cosas con verdad. Este huevo realismo no se entretiene en oponerse sistemiticamente a las versiones histéricas del idealismo, sino que sostiene que el conocimiento humano es sélo una parte de la realidad y Ia realidad no es una parte ni ¢l todo del conocimiento humano. De cualquier manera, a pesar de las muchas voces que anuncian el final de Ia metafisiea, lo cierto es que mientras haya pensamiento la perspectiva metafisica sobrevivird. Lo propio del entendimiento es captar la universalidad, la identidad y la permanencia, en un proceso que trasciende el mbito de lo fenoménico, marcado por la singularidad, la diferencia y el cambio. En algin momento dice Platén en el diflogo Fedro que el alma debe elevarse desde la multiplicad de los fenémenos hasta la unidad racional, Esta unidad racional es lo que hace que una doctrina pueda ser llamada filoséfica. En las primeras piginas del libro Metafisica y lenguaje, sefiala Alejandro Llano una idea que compartimos. Dice que la metafisica no desaparece con el giro gnoseolégico de Ia modemidad ni con el giro lingtistico de la contemporaneidad, sino que es el conocimiento y el 13 "Nociones Preliminaes de Teoria del Conovimiento lenguaje, respectivamente, los que toman el lugar que antes ocupaba la ontologfa: “la filosofia trascendental y la analitica ocupan el lugar de la antigua ontologia, justo porque se constituyen, respectivamente, en una ontologia de nueva traza (como légica trascendental) y en una novisima ontologia (como analisis logico-linguistico) (...) la tetea pervivencia de la metafisica tras la revolucién copemicana e, incluso, tras el giro lingilistico, se compadece mejor con Ia hipétesis de su trasformacién {que con la de su mera liquidacién”, ademés esto permite “eludir el esquematismo ideol6gico — y, por lo tanto, interesadamente simplista ~ de la contraposicién “metatisica-antimetafisica”, con el poco riguroso dramatismo que conlleva” (Llano, 1984, p. 19). Y en este sentido, el libro del Dr. Bulla Quintana offece un gran servicio a los lectores que s¢ inician en el estudio de Ia filosofia, porque la perspectiva del realismo metafisico que asume brinda unos fundamentos claros que permiten acceder con criterio a la disertacién de los distintos autores y escuelas de pensamiento. En ocasiones se puede escuchar con relativa facilidad que al filosofar no es bueno cerrar los horizontes y fijarse en una tinica direccién. Se recomienda que es preciso permanecer abierto, Sin embargo, lo cierto es que para estudiar y analizar una determinada postura respecto de cualquier tema, hay que tener antes unas bases, asi sean sencillas, que permitan captar las lineas argumentativas, los objetivos. los presupuestos y los fines de Ta susodicha postura. ‘Actitud dialégica Ahora bien, aun teniendo presente esta tradicién de pensamiento que es la filosofia del ser, y que ha estado también vigente en el perfodo de la ‘modernidad y la contemporaneidad, es necesario que el fil6sofo aborde tuna lectura critica de otros sistemas de pensamiento que han infiuido poderosamente las mentalidades en esos mismos perfodos histéricos. En este estado de cosas vale la pena recordar unas palabras de Tomas de Aquino que constituyen como el espiritu del filosofar: Omne verum, a quoqumgue dicatur, a Spiritu Sancto est (S. Th. 1 IL, 4, 109, a. 1). Y es que la filosofia no consiste en la defensa de un sistema, por muy ‘querido que nos pueda ser, sino en un amor desinteresado a la verdad. Ramén Bulls Quintana Y si desde la perspectiva de la filosofia del ser, la teoria del conocimiento pretende ser una metafisica de la verdad, al mismo tiempo, es necesario conocer plenamente la posicién de una tradicién de pensamiento idealista, que ha elaborado una trasformacién de la metafisica, en la que la teoria del conocimiento sustituye a la ontologiay se erige en filosofia primera y augura el ocaso de la ontologla. Esta tarea. es mucho més apremiante si tenemos en cuenta que el acto cognoscitivo ocupa el primer lugar en las mentes de los pensadores que desarrollan su trabajo durante estas épocas histéricas. Esta actitud dialégica, que también esta presente en el libro del Dr. Bulla, exige repensar tematicas que se han venido tratando en la modermidad y en la contemporaneidad. Por la naturaleza del texto en cuestién es explicable que no se traten ampliamente otras tradiciones de pensamiento. En efecto, Nociones preliminares de teoria del conocimiento, es, como lo indica el titulo, un estudio introductorio, que, en cuanto tal, no permite adentrarse a tratar con la profundidad critica que podria esperarse las distintas posturas en tomo a los diferentes bloques teméticos. Precisamente, una de las virtudes del texto es su brevedad, teniendo presente que esta dirigido, de manera principal, a aquellas personas que quieren aventurarse a la ‘maravillosa aventura del filosofar. Asi, pues, es, entonces, comprensible que no encontremos en e! libro explicados todos los autores que jalonan la doctrina filoséfica sobre el conocimiento desde Ia modernidad hasta nuestros dias, aunque, insistimos, es ésta una tarea que hay que abordar, ‘@ no set que quicra negarse apodicticamente y sin ninguna razon la relevancia filoséfica de estos tltimos siglos de pensamiento que ha vivido Ja humanidad desde la ruptura de la armonia medieval. Omitir esto seria caer en el mismo error que hemos contemplado en algunos destacados representantes de la modemnidad y la contemporaneidad al dejar a un lado todas las conquistas intelectuales de la tradicién filos6fica anterior, particularmente la metafisica. De hecho, se puede decir que la metafisica hha acompaiado, o mejor, ha sido fundamento del pensamiento occidental. La filosofia de Ia subjetividad. La publicacién de este libro constituye, pues, una inmejorable ‘oportunidad para sefialar algunas caracteristicas del _pensamiento — ‘Nociones Preliminares de Teoria dl Conocimiento ‘modermo que permitan afrontar en sus justos términos el conocimiento hhumano, retomando los logros que para la filosofia dejan los diltimos tiempos del trascurrir del espiritu humano en orden a la verdad Se ha convertido en un tépico sostener que la filosofia modema es antropocéntrica, en el sentido de que, en iltimas, la realidad viene medida por el hombre mismo, Ciertamente, no se puede simplificar Ia diversidad de posiciones, autores y escuelas que lenan el pensamiento modemo, pero, en cierto modo, si puede afirmarse que la filosofia inaugurada explicitamente por Descartes y mantenida, aunque con variados matices y perspectivas, por los autores posteriores al pensador francés, constituye el triunfo de fa subjetividad. Desde entonces, sélo podré tener valor de realidad para el hombre aquello que haya pasado antes por el crisol del pensamiento. De este modo, a realidad objetiva tiene su fundamento en ta configuracién permanente de la actividad cognoscitiva. Esta doctrina alcanza su culmen en Ia filosofia de Emmanuel Kant y, en general, en los grandes sistemas idealistas. Posteriormente, las criticas acérrimas al idealismo, a pesar de rescatar aspecios importantes del conocimiento humano, conllevan de manera pareja una cierta desconfianza de la capacidad de la raz6n para aleanzar la verdad. Autores como Kierkegaard, Schopenhauer, Nietzsche, a fin de cuentas terminan llevando al pensamiento a desconfiar de si mismo, Ya en el siglo XX las escuelas de pensamiento filoséfico que dominan el ambiente intelectual se encuentran en un callején sin salida: 0 admitimos el valorde larazén, endiosandola, orechazdndola terminamos cayendo en el irracionalismo y en el nihilismo. Ni la fenomenologia, con su lema de “vuelta a las cosas mismas”, ni la filosofia analitica ni el existencialismo, lograrén sellar el dilema subjetivista, puesto que quedan todavia aprisionados en una postura idealista, pero ya son ‘voces que convocan a situar la razén en sus justos limites, no como fundamento del ser, sino abriéndose a él Hoy nos encontramos con la ast llamada postmodemidad (aunque algunos autores prefieren hablar de tardomodemnidad), donde ya no se Seeger geen See eae eee eee ce ee Ramén Bulla Qui exalta el valor de la raz6n, sino que, por el contrario, en sus versiones :nds extremas, desembocan en el nihilismo y el rlativismo. Los mismos hechos trigicos acaecidos a la humanidad en el siglo que acabamos de abandonar, han propiciado el surgimiento del caldo de cultivo de Jas més variadas reflexiones en tomo a la necesidad de abandonar cualquier intento de seguridad cognoscitiva. Baste recordar los horrores que suponen para la existencia humana acontecimientos tan terribles como los incontables muertos dejados por las dos guerras mundiales; las represiones llevadas a cabo por los regimenes totalitarios — sean de izquierda o de derechas - que, de una parte a otra del planeta, se mpusieron en Iaescena politica de muchas naciones, con laconsiguiente pérdida del sentido de la libertad de pensamiento; el recrudecimiento de los actos terroristes por motivos religiosos, politicos 0 étnicos (baste recordar e| atentado a Estados Unidos en el despertar del siglo XI, 0 las masacres en Africa, Asia o los Balcanes); la posibilidad — antes posible y ahora real ~ de acabar de una vez por todas con todo rastro de vida y de civilizacién en la tierra en un abrir y cerrar de ojos; la degradacién del ecosistema que hace problemética en un tiempo no muy lejano Ia supervivencia de la vida sobre la tierra; y muchos ejemplos ‘que podrian citarse, muestran un panorama ensombrecido acerca de lo que el ser humano es capaz. de hacer. Todo esto ha llevado consigo el conveneimiento de que para aceptar verdaderamente a la otra persona en su individualidad y llegar a conseguir el tan anhelado bienestar social que alcance para todos, cada persona debe olvidarse de sus seguridades, Es preciso, se nos dice, no aceptar nada como verdadero, ‘pues un hombre con una idea clara es eapaz, para defenderla, de los mas temibles actos Asi, se entiende la insistencia de la postmodernidad en abandonar la creacién de metarrelatos, en pro del surgimiento de los juegos de Ienguaje. De hecho, se tiene la impresién de que la filosofia ha perdido su perspectiva de totalidad y universalidad y se ha quedado en andlisis de significacién que no quieren comprometer Ia inteligencia. No es necesario esforzarse para constatar esta realidad. Sélo con acercarse cualquier libreria se podré notar el perspectivismo que domina por todos lados. No es posible hallar una asidero que brinde el més pequefio ensuefio de tranquilidad; al contrario, no existen sino interpretaciones, que nunca podrin ponerse en duda o afirmarse de manera segura, pues cada una de cllas se desarrolla en un determinado contexto, y eso la hace, por consiguiente, inmune a cualquier critica’ Después de esta mirada genérica alo que ha sido el devenir filoséfico de los ailtimos siglos, se puede decir que la teorfa del conocimiento ha ‘oscilado en torno a dos perspectivas que, por lo general, se han excluido centre si: el idealismo y el realismo, Cuando nos referimos a éste titimo rno estamos hablando del realismo ingenuo, ni tampoco del realismo critico, que fue un intento del P. Marechal de unir el criticismo kantiano con la doctrina tomista, sino del realismo metafisico que hunde sus raices en Arist6teles y se prolonga en innumerables pensadores, del ‘cual es figura destacada Tomas de Auino, hasta nuestros dias. Y¥ es llamativo que, a pesar de la oposicién en estas tradiciones de pensamiento, existeuna paradoja que puede formularse esquemiticamente de este modo: “idealismo es la teora filosofica que piensa que lo que la raz6n pone en las cosas es real, Realismo, por el contrario, es la teoria filos6fica que sostiene que lo que razén pone en las cosas es algo ideal. Es paradgjico que el idealista crea que “tealiza” el objeto del conocimiento ¥ que el realista lo idealice, revistiéndolo, al conocerlo, de propiedades lgicas que son ideales. El idealista realiza el ser; el realista lo idealiza: tal es In paracloja del icealismo y el realismo” (Rodriguez Rosado, 1976, p. 225), Tes parece convenient subrayar que ls ndlisis hermen€utios actuales poscen profundidad Y figor infelectal, De hecho, e& claw que la Hemenéutiea, en tanto que actvided de inerpretacién, ha acomparido siempre la actividad flosica, pues la filosofia ser siempre inlerpretaién, Io que so quiere decir opnign arbitaria, Por oto lado, si considera Ia Hermengutica en tanto que sistema de penssmieno, pademos decir qu se trata de un discurso hoy con gran acogid y con aparies novedatos que eariquecen el legndo flesdico. Algunos lores consideran que el lenguje no estan sélo expresin del pensimieno, y que ast vez ‘se seria expresion de I realidad. En la neva comprensin de las estuios de interpretacin f enguaje no es solamente manifestativo de un estado de cosas, sino que ee estado de cosas fdepende en gran medida ~ con variacin de autores y perspectivas = del Ienguafe mismo. El lenguaje sri configurador de realidad, La posicin aistotlice-omistasostiene, en cambio, ue el lengua express cl pensamiento st est abierto nla realidad, claro esti, poseyéndola {nteacionalmente 18 ‘Ranén Bolla Quintana No es indiferente asumir una u otra posicién ya que en ei orden existencial (politico, social, personal, econémico, cultural, etc.) existen ‘consecuencias cruciales, dependiendo de la respuesta que se le dé a la pregunta por la misma posibilidad de la verdad y la capacidad humana para hacerse a ella. Y en este sentido el libro del Dr, Ramén Bulla es esclarecedor, Profundizar en diversas temiticas Otto aspecto que conviene resaltar de la gran utilidad del texto del Dr, Bulla Quintana es que, ail establecer unas bases estructurales disfanas sobre el conocimiento humano, sirve de punto de referencia a Ta hora de que algunos de sus lectores pretendan avanzar en profundidad cn algunos de los temas que aparecen tratados en el texto. Desde esta 6ptica, e libro invita a profundizar, pormenorizadamente, en ulteriores cuestiones que no se tratan en este andlisis introductorio y preliminar realizado por el Dr. Bulla Quintana, Ast, pues, Nociones preliminares de teoria del conocimiento, anima a sus lectores para que sigan adelante cen la aventura de estudiar, investigar, pensar y repensar los grandes temas de la filosofia, El primer tema que se abre a nuevas perspectivas es Ia adecuacién veritativa, El concepto formal de verdad, tal como se encuentra expresado en Aristételes y Tomés de Aquino, queda consignado de la siguiente manera: la verdad es la adaequatio intellectus et re, la adecuacién de la inteligencia y la cosa, Ahora bien, en ciertas ocasiones, se dice que la verdad es la adecuacién de la inteligencia y el objeto. Sirictu sensu, objeto y cosa no designan lo mismo, y es bueno mantener la distincién. Objeto, tal como se expresa en su definicién etimolégica, slo que estd puesto delante, y en este sentido es lo que la inteligencia ‘conoce de la realidad, lo conocido, Cosa, en cambio, designa la realidad que se conoce en el objeto. Asi, objeto equivaldria a concepto e idea, aunque expresaria la misma realidad con una connotacién distinta Por ejemplo, cuando Kant sefiala que él acepla la definicion de verdad como adecuacién de la inteligencia con el objeto, no quiere expresar lo ‘mismo que expresaba, por ejemplo, Tomas de Aquino. Y es que objeto puede entenderse como lo que la inteligencia forma al conocer, y es 19 oatiieel [Nociones Pretiminares de Teola dol Conaciniento asi como lo entiende Kant. En cambio el término cosa no conlleva esa imprecisién, pues la cosa nunca es formada por el entendimiento. En un segundo momento, quisiéramos sefialar que hay un asunto expuesto en el texto y que, quizé, demanda una ampliacién y profundizacién, Se trata de Ia siempre espinosa doctrina del cardcter representativo del conocimiento, que, como es bien sabido, en dicha doctrina se resuelven, en iiltimo término, la doctrina de la verdad y, por tanto, la concepcién misma acerea del conocimiento humano, ‘su naturaleza y sus posibilidades. Apunta el Dr. Bulla que entre una de las caracteristicas del conocimiento encontramos su dimensién de representacién, en el sentido de que, al conocer, vuelve a hacerse presente Ia cosa, pues una vez conocida ésta, no se precisa de su. presencia actual para seguir conociéndola, Ahora bien, teniendo presente este aspecto de Ia representacién, hay que recordar que el término representacién no tiene un tinico sentido. En efecto, ademés del sentido sefialado por el Dr. Bulla, también puede decirse que el conocimiento es representativo en Ia medida en que hace presente la cosa conocida al cognoscente, segiin el modo de ser del cognoscente, y asi, la cosa ‘adquiere, en el entendimiento, una actualidad que antes no tenia*. Sin ‘embargo, cabe otro significado del término representacién, a saber, que, en el acto cognoscitivo, la inteligencia forma un contenido mental, que representa la cosa extramental, En este sentido habria que decir qne dicho contenido mental esti en lugar de la cosa — la representa - y en él —en ese contenido mental - se conoce. Este sentido de representacién se acerca a la doctrina clisica de la intencionalidad de nuestros conceptos. Recordemos que el conocimiento humano procede por ideas, pues esto es lo que la inteligencia forma al conocer. En el concepto, 1o conocido yy lo cognoscente se hacen uno. Asi, el concepto vendria a consistir en ‘un signo formal que se agota en su cardcter de signo, en el sentido de {que es pura remitencia; su ser consiste en esse ad, en remitir ala cosa. * Bsnecesaro aclrar que esta presencia formal de a cosa al entendimiento no implica ninguna rmodifcacon para a cosa misma, sino nieamente para el entendimiento.Cirtamente sata de a misma realidad extramental In que se hace presente al entendimieno, pero el qe gana go, por dectio de alan moro, es solamente el entendimiento. neste gar ge entende por sgno aquelo qu remit aoza cosa. No estamos consierando qui lo que se afrma en ls estos actales acerca del lengua, en 1s que se da a est término —20 Romnén Mull Quinta Ciertamente, la inteligencia puede volver sobre si misma, y conocer su naturaleza y sus operaciones, pero es éste un movimiento segundo de la facultad intelectual. ‘Como podemos observar, a pesar de estar relacionados entre si, no s tarea facil desgajar un tinico sentido del término representacién. Por otro lado, la cuestién se complica atin mas si echamos una mirada al pensamiento modemno y contemporineo que ha sido catalogado de representacionista, pero en un sentido diferente a lo que la filosofia del ser entiende acerca de la representacién. Para algunos pensadores ‘modernos y contemporineos el conocimiento es representativo, pero para éstos “representacién” quiere decir ahora que aquélla esta en lugar de la cosa y la sustituye de manera total, Desde esta dptica no se conoce Ja realidad sino la representacién, el pensamiento piensa pensamientos Por tanto, parece que conviene no utilizar acriticamente el término representacién, sin deslindar su sentido, porque esta expresién no tiene ‘un Ginico significado. Por otro lado, queremos sefialar que, en el estricto sentido de la expresién, no es el conocimiento el que es representativo, a la vez que tampoco es el conocimiento mismo ef que es intencional. La intencionalidad del conocimiento es de objetos (conceptos), no de potencias ni de actos. De igual modo, el cardcter representativo corresponde més bien al concepto, pes es éste el que vuelve a hacer presente la cosa al entendimiento. Puede parecer una cuestién inocua, pero si se piensa un poco mas despacio, pocira notarse que no lo es. Al contrario es un tema clave para determinar la manera de realizar la actividad filoséfica lu significado mucho mas amplio. Hablamos desde la perspeetiva del realismo arstatlico- tomist, donde el penssmieno, y, portato l leagusje, "salen" de sf mismos y remiten a ks realidad, alo que son las cosas. Ahora bie, en los juegos de enguaje eat dacurso no tiene ‘abida, pues lo caacterstico de los juegos de lengusje es que no son referenciales, pocs el {juego es in ens mismo. ? Es necesario aclarar que al decir que el penssmiento mademo y contemporénea es representacionsta se cae en una simplifcacdn, pues no se puede medir todos los aires y doctrinas con un mismo rasero. Sin embargo, de alguns manera e notan unas lineas de fuera constants presentes en las distintas doctinas modemas y eontemporineas acerea del ‘conocimient, Las diferencias enire una corriente or, o entre un autor y ato, no pueden sce tual en estas pgs, a [Nociones Preliminares de Tera del Cnocimiento tra materia que habria la necesidad de estudiar con mas profundidad es el tema de la reflexién. No se puede negar que se trata de un tema clsico de la teorfa del conocimiento y que reviste una importancia capital En la filosofia aristotélico-tomista a ta pregunta de dénde se hallaba de ‘manera estricta la verdad, se respondia que en cl acto de la inteligencia que juzga, porque es en el juicio donde la inteligencia se compara con Ia realidad y sabe si se adecia o no a ella, Pues bien, este darse cuenta de la inteligencia de su adecuacién es lo que normalmente se conoce como cl caricter reflexivo de la verdad. De cualquict modo, también en este ‘momento hay que tener en cuenta que la reflexién de la inteligencia ~la ‘vuelta de Ia capacidad cognoscitiva sobre si misma ~ es més compleja que esta simple autorreflexién concomitante a toda adecuacién veritativa. En efecto, el conocer humano avanza en una jerarquia que va ganando en profundidad. Ademis hay que tener en cuenta que objetos distintos cexigen actos distintos para conocerlos. Asi, pues, para que la inteligencia se conozca a si misma y conozca sus actos no puede ser con los mismos ‘actos que conoce las cosas. Asi, por ejemplo, elacto de simple aprehensién © abstraccién no se puede conocer abstractivamente, sino con un acto superior, y lo mismo puede decirse de los demés actos cognoscitivos. Esto también seria reflexién pero, como puede notarse, exige un estudio ‘mis pormenorizado para su adecuada comprensién. Por tiltimo deseamos sefialar que Nacianes preliminares de teorla del conocimiento, trata tinicamenteacercadelconocimientoobjetivouoperativo. ‘Sin embargo, no todo el conocimiento humano ¢s conocimiento de objetos, ‘pues hay un conocimiento de tipo habitual, de fuertes raigambres clasicas y que exige ser rescatado y estudiado, tal como la sindéresis, el hibito de los primeros principios y el hibito de la sabidurta, Actos cognoscitivos que nos, permiten acceder, precisamente, al descubrimiento de lo tras-objetivo y lo ‘ras-inmanente, pues, repetimos, no todo conocimiento es conocimiento de objetos. De este modo, podemos alcanzar una antropologfa en la que el acto de ser personal no quede encerrado en el acto de ser césmico, y podamos abrimos a tratar los trascendentales personales. Sin embargo, no es aqui el lugar oportuno para ampliar este tema’ 7 Bras temftcas, que stean todas las consecveneas det gran hallazgo tomista, a suber, ta istinci6n veal de ser y esencia (para est tema ver de manera especial el capialo quinto del i 2 Ramén Bil Quintana En fin, como ha quedado apuntado, estas reflexiones las ha suscitado el excelente libro del Dr. Bulla Quintana. Simplemente hemos querido sefialar determinadas teméticas que se abren al que quiera profundizar cen otras cuestiones de especial trascendencia. No se puede olvidar que este libro esta dirigido, en gran medida, a los que se inician en los estudios de la filosofia y que su cometido es exponer algunas ideas centrales que el estudiante debe tener en claro para emprender con éxito su tarea, ¥ este cometido el libro logra cumplirlo de manera plena. Bibliografia ‘Aquino, Tomas de, Summa Theologiae, BAC, Madrid, Espatia, Llano, A., (1984), Metafisica y lenguaje, Pamplona, Eunsa, 1984, Llano, A., (1991), Gnoseologia, Pamplona, Eunsa, 3 ed. Polo, L., (1984), Curso de teorla del conocimiento (5 tomos), Eunsa, Pamplona, Rodriguez Rosado, J. J.,(1976), La aventura del exist, Pamplona, Eunsa, ‘exo de Toms de Aquino, Deel ceased ineoalhombe, son esd lps! sora Fl, Pro ate aE ce Fon) Mania, he ‘nga un sent epetico, nd prio de os doves tea Universidad Seo ‘Able, cone On de pond ena che de ete utr Se poducin bilge 2s ingest reninor Oli Web donde Sala ep uo Amable lector: El sorprendente éxito que han tenido mis apuntes de Légica, publicados €122 de enero del 2,008, con el titulo “Nociones Preliminares de Légica", —« me ha animado a dar a la publicidad también estos modestos apuntes de Teoria del Conocimiento, que recogen las nociones mas rudimentales sobre esta materia, dictadas a mis alumnos de diferentes universidades a lo largo de muchos afios. No es pues éste, un texto, ni un curso, ni un tratado, ni un manual, sobre esta asignatura. Tampoco, y mucho menos, 8 es0 que Ilaman ahora “trabajo de investigacién”, pues en tales trabajos, segiin se dice, el propésito es aportar conocimientos nuevos al acervo de las ciencias, y en estos modestos apuntes no hay ningiin conocimiento nuevo, pues todo cuanto ellos recogen es lo mismo que a través de los siglos se ha venido diciendo respecto del conocimiento. El propésito, ese si, ha sido cl de presentar en Ia forma més resumida posible y en el lenguaje més claro, al alcance de los nifios, algo de lo mucho que ‘eminentes filésofos han dicho sobre el conocimiento humano a lo largo de la historia. Mucho, muchisimo se me ha escapado. Pero creo que los rudimentos al menos, se encuentran aqul. En atenci6n a lo anterior, es evidente que este texto no esté dirigido 1 personas versadas en estas materias, ni mucho menos a profesores de esta asignatura. Esta dirigido solamente a personas principiantes, quienes por primera vez tengan que iniciarse en el estudio de estos temas, si es que en algén lugar del_pafs todavia existe alguno donde se estudien éstas, llamadas despectivamente por los ignorantes, “costuras”. Todo cuanto en este librito se encuentra esté magistralmente tratado en las obras que figuran en la bibliografia. A ellas remito a quien desce ampliar sus conocimientos. La Teoria del Conocimiento nos pone en contacto con temas de los cuales no pueden prescindir las demés ciencias porque ataiien —— ee "Nociones Preliminares de Tori del Conocimiento directamente a la esencia del conocimiento, a su posibilidad, a su origen, ‘su trascendencia y a su valor. Asi mismo, la terminologia que en esta Ciencia se emplea nos es a todos familiar, aunque no siempre estemos suficientemente enterados de su exacto significado. Y nos resulta itil ademés, para entender todo cuanto se refiere a la ciencia, a su estructura y clasificacién. No sera pues imitil su estudio. Al término de la lectura de estas paginas, sera facil entender por cudntas vicisitudes ha tenido que transitar el pensamiento. Ramén Bulla Quintana otubre 22 de 2009 a LINTRODUCCION EPISTEMOLOGICA PREAMBULO “Todos los hombres por naturaleza se inclinan a conocer” nos ensefié Aristételes hace ya muchos siglos. Esta observacién hecha por el Filésofo corresponde exactamente a uno de los fenémenos més destacados de la condicién humana: el deseo apremiante e irresistible de conocer. De diferentes maneras todas las personas quieren conocer: leer, viajar, estudiar, dialogar, ofr la radio, ver la televisién, etc, etc. Siempre conocer. Y en la medida en que transcurre nuestra vida son muchas las cosas que conocemos, y en tantos conocimientos que acopiamos muchas veces acertamos, pero en muchas otras nos equivocamos. {Cuando estamos en a verdad, y cudndo incurrimos en el error? El descubrir la verdad o caer cn el error ha llevado a la humanidad a través de los tiempos a plantearse estos dolorosos y extrafios interrogantes, que no denotan desequilibrio ‘mental, como tontamente podria pensarse, sino, por el contrario, aguda inteligencia y perspicaz espiritu de observacién: ;Existo yo? {Existen las cosas? Lo que yo conozco, existe en la realidad, es decir, fuera de mi, oe solamente una ficcién de mi espiritu? ;Las cosas que conozco, son como las conozco? {Lo que yo conozco, lo conocen también los demés? .Y si las cosas son las mismas para todos, por qué razén cada persona piensa diferente? ,Cémo sabemos que lo que pensamos es verdad? ;Y podemos ‘estar seguros de que lo que pensamos es verdad? ;Estamos despiertos 0 ‘nos encontramos sofiando? ;,Acaso cuando sofiamos no pensamos que Jo que sofiamos es verdad? La respuesta a estos interrogantes, y a otros ‘muchos més de esta misma clase, es lo que constituye el tema de la Teoria del Conocimiento cuyo estudio vamos a emprender. a. DEFINICION NOMINAL La Teoria del Conocimiento suele designarse con diferentes nombres, asi: 2 ‘Nociones Preliminaes de Teoia del Conocimiento -onocimiento y logos = tratado) iento. Gnoseologia (del griego gnosis pues el tema de estudio de esta ciencia es precisamente el conoci ‘Noética (del griego nous = entendimiento) porque esta ciencia se refiere de modo especial al conocimiento que se adquiere por medio del entendimiento. Criteriologia (del griego criterion = instrumento para conocer) porque en ella se estudia los medios por los cuales adquirimos el conocimiento. Critica (del griego erinein = juzgar) porque se trata de la ciencia que {juzga el valor de los medios de que disponemos para conocer. Epistemologia (del griego episteme = ciencia) porque esta es la ciencia que estuclia la naturaleza de laciencia, su divisi6n, sus caracteres y su clasificacién. Légiea mayor o material, porque si a Logica formal se ocupa de la rectitud y coherencia del pensamiento, ésta se ocupa de su contenido a fin de examinar si es verdadero o falso. Como puede verse por el significado etimologico de los nombres anteriores, cada uno de ellos se refiere solamente a un aspecto determinado de este tratado, por lo cual, Ja denominacién “teoria del conocimiento” es la més apropiada, ya que ésta involucra todos Jos aspectos a los cuales esta ciencia se puede referir. En el estudio que del conocimiento aqui vamos a adelantar, tomaremos algunas de las denominaciones anteriores para referimos con cllas a temas determinados, asi: Gnoseologia llamaremos el estudio del conocimiento verdadero y cierto; Criteriologia al tema de los criterios 0 medios del conocimiento y Epistemologia al estudio del conocimiento cientifico. >. DEFINICION REAL, Se lama “Teoria del Conocimiento” la parte de la filosofia que estudia el conocimiento humano en cuanto verdadero y cierto, el valor de los medios que nos llevan a ¢l, y la naturaleza de la ciencia en general. Sa Rema Bulla Quintana La Teoria del Conocimiento es una ciencia filoséfica y por consiguiente posee los mismos caracteres de la filosofia, que s en lo que ésta se distingue de las demas ciencias: conocimiento “por las causas y razones iltimas”” El objeto material de la Teorfa del Conocimiento, o sea, lo que esta ciencia estudia, es el conocimiento humano, los medios para adquirirlo y su sistematizacién cientifica. 1 objeto formal o sea, el aspecto especffico que esta ciencia estudia en el conocimiento es su valor, es decir, si es verdadero o falso, Y es precisamente en ésto en lo que la Teoria del Conocimiento se diferencia de otras ciencias que también estudian el conocimiento, pero por aspectos muy diferentes. Asi por ejemplo, la Psicologia también to estudia pero por su naturaleza, y la Légica por su coherencia y rectitud, ¢. RELACIONES CON OTRAS CIENCIAS Si como acabamos de decirlo, la Teoria del Conocimiento difiere por su objeto formal de la Psicologfa y de la Logica, guarda con estas ciencias y ademas con la Metafisica una estrecha relacién. En efecto: aunque la Teorfa del Conocitniento se limite al estudio del valor del conocimiento, esto no quiere decir que se desentienda por completo de la Psicolopia, pues el conocimiento, antes que todo es un acto de conciencia que pertenece por lo tanto al campo de lo psiquico. Sino conocemos su naturaleza y el proceso de su formacién, dificilmente podriamos entender su valor. Lo mismo sucede con la Légica. Aunque su campo es bien definido: su coherencia y rectitud, cl valor del conocimiento es en gran parte consecuencia de esta coherencia yy teetitud, Ademis: si como lo veremos més adelante, el conocimiento se Tefiere a un objeto, es decit, a algo que conocemos, a una realidad, otra cciencia con la cual se relaciona es la Metafisica, ciencia que estudia los seres reales consideradas en abstracto, 4. UTILIDAD El estudio de la Teoria del Conocimiento es de una utilidad innegable, En el estudio de las ciencias en general no solo es util sino 9 ‘Nociones Pretiminares de Teoria del Conocimiento absolutamente necesario, sobre todo si el conocimiento cientifico aspira a fundamentarse logicamente, En efecto: los cientificos consagran su vida al estudio de las ciencias. Pero muy probablemente no se percatan de que el universo conceptual que manejan pertenece al mundo de la Teoria del Conocimiento. En las ciencias, como es apenas obvio, se habla de conocimiento, de ciencia, de verdad, de certeza, de error, de duda, de hipotesis, de método, de clasificacién, de induccién, de deduccién, de anilisis, de sintesis, de investigacién, de demostracién, de prueba, de experimentacién, de evidencia, de raciocinio, de testimonio, ‘etc., etc.; todo lo cual constituye justamente la temstica de la Teoria del Conocimiento. Y en la vida ordinaria de las personas, es un hecho que el lenguaje {que se usa, la manera comtin de hablar no es otra cosa que el empleo de las expresiones que a la Teoria del Conocimiento pertenecen: esta es la verdad, eso ¢s falso, estoy cierto de lo que digo, estis en el error, esto es evidente, yo opino que, no le quepa la menor duda, cémo es de ignorante, este anillo es de oro verdadero, esas monedas son falsas, sino lo veo no {0 creo, ojos ver y corazén contentar, para que te cures debes tener fe, a ciencia cierta, esta es una verdad de sentido comiin, si la memoria no ‘me falla, qué mentira tan grande, ete., etc, Ojalé que alguna vez alguien se detuviera a pensar qué significan tantas expresiones que a diario todos empleamos sin ser concientes de lo que realmente significan, Ia Teoria del Conocimiento las explica todas. ‘e. DIVISION La Teoria del Conocimiento se divide en dos grandes partes: la primera, llamada “apologética u_ostensiva”, comprende tres secciones, asi: Gnoseologia, que estudia el conocimiento gnoseolégico, el conocimiento verdadero y el conocimiento cierto. Criteriologia, que estudia los criterios ‘o medios del conocimiento: los sentidos, el entendimiento y la autoridad. Fpistemologia, que estudia el conocimiento cientifico y por consiguiente Ja naturaleza de la ciencia, sus caracteres y clasificacién, La segunda parte, llamada “polémica o defensiva”, estudia el proceso hist6rico-filoséfico sobre los temas acerca de los cuales los fildsofos —") Quintana mas han discutido a través del tiempo y comprende tres secciones: la posibilidad del conocimiento cierto, el origen del conocimicnto, y ta trascendencia del conocimiento, Todo lo anterior puede verse esqueméticamente en el siguiente cuadro: L. Elconocimiento gnoseotégico L. Gnoseologia Tl El conocimiento verdadero UL El conocimiento cierto I Bletiterio de los sentidos are 1, Criteriologia I. Elctiterio del entendimiento APOLOGETICA II. Fleriterio de la autoridad L. Laciencia y su naturaleza IML Epistemologia | TL. Laciencia y sus earacteres TH. La ciencia y su clasificacién MI Relalivismn 1V, Pragmatismo V. Duda metédica 1. El eomociniento ¥y su posibilidad |. Intelectuatisme LL Empirismo I, Positivismo IV. Recionalismo V..Critcismo Vi. Tradicionalismo y Fideismo PARTE. POLEMICA IL. Bl conocimiento y su origen IIL. El conocimiento ‘y su traseendencia 1. Realismo 1, Idealismo | | 1. Dogmatismo I, Espa | { nes Prem 11, INTRODUCCION HISTORICA. PREAMBULO El tema del conocimiento y su valor no es un asunto que s6lo haya hecho su aparicién en la edad moderna, como muchas veces erréneamente se cree. Ya desde los tiempos antiguos, los filésofos se | habian preocupado de su estudio con la diferencia de que mientras los ‘modernos afrontan el tema del conocimiento como el tinico que interesa ala filosofia, los antiguos lo afrontaron como una parte de los temas de la filosofia. Por lo tanto, no es dificil mostrar histéricamente que el tema del conocimiento no es una invencién de Descartes ni de Kant, sino un asunto que desde la antigdedad se venia estudiando, a, LATEORIA DEL CONOCIMIENTO EN LA ANTIGUEDAD Los primeros pensadores de Grecia, os “fisiélogos”, nose interesaron ‘de manera directa por el conocimiento ni por el sujeto del mismo. Su atenci6n se dirigia preferentemente al objeto, es decir, a la naturaleza, | cuyo secreto intentaban penetrar. Muy pronto, sin embargo, las | antinomias que presentaba la naturaleza dieron lugar a que se originasen. interpretaciones radicalmente opuestas sobre la constitucién intima del tuniverso. Y en la bisqueda de la solucién a este tipo de dificultades, el conocimiento por el aspecto del sujeto empez6 a ser tema de sus preocupaciones. Es lo que a continuacién vamos a ver. Herdelito de Efeso (535 - 475 a.C.) Segiin este filésofo, la nota dominante del universo es el devenis, la ‘mutacién, el cambio. No existe el ser fio, estable, Y si la razén parece censefiarnos el ser, es decir, lo que permanece, los sentidos nos ensefian el devenis, y sélo a ellos nos debemos atener. Ast pues, no existiendo cl ser estable, tampoco puede existir el conocimiento que nos brinda la razén. Si sélo existe el devenir o cambio, s6lo existe el conocimiento que de esta realidad nos ofrecen los sentidos, De esta manera, Heréclito se convierte en uno de los creadores del “empirismo”, doctrina segin la cual el tinico medio para conocer es la experiencia de los sentidos, que fees 32 ‘Rama Bulla Quin es la misma doctrina que dos mil afios después sera repetida por Bacon, Hobbes, Lock, Berkeley y Hume. Por otra parte, Hericlito ensefia que siendo el devenir 1a tinica realidad, en ese devenir el ser y el no ser sc identifican. Es la ley de los contratios, en virtud de la cual el agua se convierte en nube, la nube en Iuvia, y la luvia en hielo. No se puede afirmar que las cosas son, sino {que las cosas son y no son al mismo tiempo, que el bien y el mal son ‘una misma cosa y que entre la verdad y el error no existe diferencia alguna. Asi mismo, Herfctito es uno de los creadores del “relativismo”, doctrina segiin la cual la verdad no es estable sino que con el tiempo va ‘cambiando, y en cada individuo es completamente diferente. Parménides de Elea (540 a.C.) Si para Hericlito no existe sino el devenit, para Parménides, no existe sino el ser, Parménicles considera que el conocimiento por los sentidos no ‘engendra certeza sino opinién. Sélo el conocimiento racional es fuente de certeza. Pensar y ser son una misma cosa, Sin el ser, no existe el pensar. De estas afirmaciones se desprende que no es posible el conocimiento sin el conocimiento del ser. Sélo la afirmacién del ser mide nuestro conocimiento. El no ser es imposible pensarlo, El entendimiento, es la facultad del ser, pues dice siempre relacién esencial con el ser: Aunque la doctrina de Parménides sobre el conocimiento Io coloca ‘como uno de los creadores del “racionalismo” por su paralelismo entre el pensamiento y el ser, ficilmente se puede ver también que es el autor del “ontologismo”, y finalmente, del “idealismo”, Es lo que en Ja época modemna sera repetido por Descartes, Malebranche, Leibnitz, yy Espinosa. Demécrito de Abdera (469 - 370 a.C.) Demécrito distingue dos tipos de conocimiento: uno, de las verdaderas propiedades de los cuerpos y pertenece a la razén; éste ‘engendra la verdad. El otro, pertenece a los sentidos y engendra la opinién. Las cualidades sensibles son puramente subjetivas. Por la a razén conocemos las propiedades cuantitativas. Por los sentidos, las cualidades sensibles. Esta distincién anticipa en més de dos mil afios la distincién entre cualidades primarias (geométricas) y cualidades secundarias (sensibles), distincién introducida por Descartes y Locke en [a filosofia moderna. Protagoras de Abdera (480-411 a.C.) Fundindose en la doctrina de Hericlito de que todo cuanto existe esta en continuo movimiento, y en In diversidad de sensaciones que produce un mismo objeto en las diferentes personas y ain en una ‘misma en distintos tiempos, planted su famosa tesis de que el hombre es la medida de todas las cosas. Y aunque no negé que exista algo real fuera de nosotros, eso no lo podemos conocer (agnosticism), y lo que alcanzamos con nuestros sentidos, ‘inicas fuentes del conocimiento (sensismo), se modifica incesantemente, de tal manera que no podemos decir que las cosas son tales © cuales. Y como ese cambio depende de las disposiciones subjetivas de los sentidos que no representan sino transforman y conforman consigo mismos las cualidades de las cosas, son ellos y no las cosas la medida de nuestros conocimientos, que es cexactamente lo mismo que siglos més tarde afirmarfa Emmanuel Kant. Y como cada hombre es distinto de los demés y ain de si mismo en diferentes momentos, signese que no hay ninguna verdad universal, sino tantas cuantas representaciones de una misma cosa. Y lo que para ‘uno existe, para los demés no existe (relativismo), Gorgias de Leontini (480 -375 a.C.) Su doctrina es un escepticismo nihilista, que se sintetiza en estas tres afirmaciones: “nada existe. Y “si algo existe no Io podemos conocer”. Y “si algo pudiéramos conocer, no lo podriamos comunicar a los demas”. El conocimiento humano no es objetivo, pues si lo fuera bastaria que imagindramos un hombre volando para que asi sucediera, Asi, nunca podemos saber cules conocimientos son reales y cuales no (agnosticismo). En Ramén Bull Quin Sécrates (470-399 a.C.) En materia de conocimiento, Sécrates emprende una lucha cerrada contra el escepticismo y el relativismo de los sofistas afirmando la cexistencia de conceptos universales. Los datos de los sentidos son particulares y subjetivos. En cambio, el conocimiento del entendimiento da conceptos, es decir, ideas universales, objetivas y absolutas. Asi por ejemplo, se puede hablar de este hombre en particular con sus caracteristicas de estatura, color, etc, Y del “hombre” en general, con sus constitutivos esenciales: inteligencia, sociabilidad, libertad, etc, Hay pues dos clases de conocimiento: sensible e intelectivo, Es decir, el de lo singular y el de lo universal. Platén (428 - 347 a.C.) El fundamento de la filosofia platénica es Ia existencia de dos mundos: el sensible y el inteligible. Las cosas sensibles son singulares Y por lo tanto, el mundo sensible es solo aparente. En cambio, las ideas son universales y por lo tanto el mundo inteligible es la tinica realidad, El conocimiento intelectivo tiene por objeto el mundo suprasensible y por lo tanto, la tinica fuente de verdad. En cambio, el conocimiento de los sentidos es vulgar y carente de todo valor objetivo, Para explicar el conocimiento, Platén supone que todas las almas racionales han vivido en el mundo inteligible contemplando e intuyendo las ideas, Por alguna culpa cometida, las almas fueron encarceladas fen un cuerpo, oscureciéndose asi el conocimiento que poseian. Las sensaciones, empero, s6lo sitven para despertar las ideas en el alma, de tal modo que por medio de esas sensaciones, el entendimiento recuerda las ideas adquiridas en el mundo intelectivo, que es en lo que consiste la reminiscencia, De esta manera, Platén cae en el innatismo, ya que ‘conocer no es sino recordar. Aristoteles (384-322 a.C) Ensefta Aristételes, que en el hombre hay dos clases de conocimiento: el de los sentidos y el del entendimiento, El objeto de los sentidos, 352 ‘Nociones Preiminares de Ter son las propiedades concretas de los cuerpos. El del entendimiento, la esencia o naturaleza de las cosas. El conocimiento es obra conjunta de Jos sentidos y del entendimiento y no de los solos sentidos como pensaba Heréclito, ni del solo entendimiento como pensaba Parménides. Aristételes no admite el mundo de las ideas ensefiado por Platén. Pero dentro del mundo sensible supo descubrir un elemento universal y necesario, a saber, la esencia o naturaleza del ser y sobre el cual escansa la ciencia, que precisamente es de lo universal. En el conocimiento por los sentidos, se captan las condiciones ceoneretas de los euerpos. En el conocimiento intelectivo en cambio, se capta la nocién especifica y abstracta, es decir, la esencia universal. ‘Comoel mundo de las ideas no existe, éstas son obra del entendimiento mediante la abstraccién y a partir de! conocimiento de los sentidos. Por Jo tanto, ef conocimiento no es innato, El hombre viene a este mundo con un entendimiento semejante a una tabla rasa en la que nada hay escrito. Sin embargo, nada hay en el entendimiento que no haya pasado antes por los sentidos. Pirrén de Elis (360-270 2.C) Pirrén, es el fundador de la escuela escéptica. II escepticismo, es un retornoa las posiciones de lossofistas quienes ponianeen dudalaposibilidad de la certeza condenando Ia razén a la impotencia. El escepticismo es tuna posicién de orden prictico, pues constituye el medio para conseguir la imperturbabilidad que querian los estoicos. Y es que no hay opinién probable a la cual no se pueda oponer otra igualmente probable, por lo ‘cual no debemos adherir a ninguna de las dos. La felicidad es posible ‘cuando se adopta esta duda. De la realidad de las cosas nada podemos saber. Por lo mismo, no se justifica ni fa fisica de los epictireos, ni la de Jos estoicos. Obrando asi, se obtiene una indiferencia suprema, una calma inquebrantable, una imperturbabilidad serena. Sélo dudando de todo se vive en paz, que es en lo que consiste la felicidad. La tendencia escéptica, se difundié inmediatamente en los iltimos siglos de la civilizacién antigua, La misma academia fundada por eT ya Bulla Quintana Platén no estuvo exenta de caer en el escepticismo. Sus principales representantes fueron Caméades y Arcesilas, quienes sostenian que rningéin conocimiento puede considerarse como verdadero. Sélo la probabilidad puede guiarnos en la vida. b. LA TEORIA DEL CONOCIMIENTO EN LA EDAD MEDIA. Para no pocas gentes de nuestro tiempo, la edad media fue una €poca que ignoré por completo el tema del conocimiento. Sin embargo, resultarfa muy inexplicable esta total ausencia de preocupacién por lo gnoseolégico, en pensadores que vivieron siempre Ilenos de la filosofia de Plaién y Aristételes, de quienes habjan recibido como herencia el instrumento del saber, la légica, y una doctrina sobre la verdad, la certeza, la duda, la opinién, el valor de los sentidos, del entendimiento y de la autoridad, y el arte de dudar y de someter a discusién todas las doctrinas recibidas. El sinnimero de cuestiones quodlibetales, disputadas, y sumas filoséficas y teolégicas, no pudieron haber sido ajenas precisamente al tema que constituia el néicleo de todas estas obras: el conocimiento, ¥ como una muestra muy resumida de la doctrina sobre el conocimiento de algunos de los pensadores de aquella época feliz, vamos a mencionar algunos de sus nombres y las reflexiones que sobre el tema del conocimiento nos dejaron. San Agustin (354 ~ 430) San Agustin de Hipona, frente al probabilismo dominado por el escepticismo de los académicos Caméades y Arcesias, plantea con claridad el tema de la certeza, Pues desde ef mismo momento en que negamos la capacidad de la razén, la estamos afirmando: “quien duda vive, quien duda sabe que no sabe. Si me equivoco, existo. Si no existieras, no pudieras dudar”. De esta manera, San Agustin, se anticipa en trece siglos a Descartes quien repitié: “pienso, luego existo”. En relacién con el origen del conocimiento, no admite ni la teoria platénica ni la aristotélica. Mas bien, opta por cierto innatismo, segin cl cual el entendimiento expresa las ideas sin acudir a los datos de los sentidos ya que las sensaciones serian solo ocasién para la expresién 7 Nociones Pretiminares de Teoria del Conecimiento intelectual. Dios, mediante una iluminacién especial, y no los sentidos, es la causa de nuestro conocimiento intelectual. El problema de los universales En el siglo XI, la discusién filoséfica gira en tomo al llamado “problema de los universales”, 0 sea, sobre el valor de las ideas. Ya Platén habia dado a las ideas una existencia independiente en el mundo del hiperuranio. Mas tarde, el filésofo sitio Porfitio, al estudiar las categorias de Aristételes suscité el problema de las ideas universales. ‘Como la ciencia es de lo universal, importa sobremanera averiguar el valor objetivo de las ideas universales. Las ideas universales, es decir, Jo que se afirma de todos los individuos de una misma especie, y de las cuales podemos preguntarnos si son solamente una pura fiecién del entendimiento sin ningin valor representativo, 0 por el contrario, to que representan son algo real. Cuatro fueron las soluciones a este problema: a. El nominalismo prineipalmente representado por Roscelino de ‘Campiegne (1.050 — 1.121) ensefia que sélo existen las cosas singulares ¥y que por lo tanto las llamadas ideas universales no son sino nombres, palabras, términos, que a ninguna realidad corresponden, Esta doctrina, pues, se basa en las sensaciones, negindole al entendimiento la capacidad de elaborar las ideas. Es un anticipo de lo que siglos después censefarian Luck y Conuilla b. ELconceptualismo ensefiado por Pedro Abelardo (1.079 - 1.142) admite las ideas universales pero como algo causado por el mismo entendimiento. Las ideas son elaboraciones mentales de caricter subjetivo que no corresponden a nada real. Estas afirmaciones serin Iuego desarrolladas por Emmanuel Kant. c. ELrealismo exagerado defendido por Juan Escoto Erigena (810 — 877), Rabano Mauro (766 -850), Gerberto de Aurillac(1.003) y Guillermo de Champeaux (1.070 — 112) sostiene, al estilo de Platén, que las ideas tniversales no son meras voces, ni simples conceptos, sino realidades separadas de las cosas y del entendimiento, con existencia objetiva en un ‘mundo totalmente aparte. Es el idealismo que modemmamente tiene tanto auge a partir de Hegel fees 38 amén Bulla Quinan d. EL _realismo moderado representado por San Anselmo de Cantorbury (1.033 ~ 1.109) enseita que las ideas universales, en cuanto ideas no pueden existir sino en la mente pero que tienen fundamento en Ja realidad, pues cada idea universal representa un conjunto de objetos singulares cuya universalidad se ta da el entendimiento mediante la abstraccién y la generalizacién. Santo Tomas de Aquino (1.225 ~ 1.274) Santo Toms, con haber escrito tantas obras (102 obras) sobre ‘temas tan diversos, respecto de la teorfa del conocimiento, no dejé una exposicién sistemética, Sus ideas sobre este tema se encuentran dispersas a lo largo de su obra gigantesca, pues s6lo con ocasién de algin tema teolégico, metafisico, ético o psicolégico, expone su pensamiento al respecto, Su ensefianza sigue muy de cerca de Aristételes de tal manera que ideolégicamente se puede ubicar en el dogmatismo reflexivo, en el intelectualismo integral y en el realismo critico Hay en el hombre dos clases de facultades cognoscitivas. Los sentidos y el entendimiento, Por los sentidos conocemos lo singular y conereto. Por el entendimiento, lo universal y abstracto. Por la sensacién, el sujeto ‘cognoscente esté en contacto inmediato con la realidad misma, sin ningiin intermediario consciente. La actividad intelectual se ejerce en estrecha conexién con los sentidos. Los conceptos abstraidos del dato sensible son representaciones auténticas de la realidad concreta. Los sentidos son infalibles en la aprehensién de su objeto propio. El entendimiento lo es igualmente en la aprehensién y las esencias, y en la afirmacién de los primeros principios que son las leyes supremas del pensamiento, En todo caso, el conocimiento es una actividad inmanente; nace en el sujeto y permanece en el mismo sujeto y lleva inevitablemente su sello, “Cognitum est in cognoscente ad modum cognoscentis”. Esta huclla subjetiva se encontrara en todos los grados del conocer: en la sensacién, cen la imagen, en el concepto, en el juicio y en toda la actividad discursiva, Los sentidos constituyen 1a puerta del conocimiento, pues todo ‘conocimiento empieza en ellos: “Omnis cognitioa sensu”. El conocimiento, — ae [Nociones Preliminares de Teoria dl Conocimiento sin embargo no se queda en ellos. Pasa al entendimiento, que es como una tabla rasa, “en el cual nada hay escrito, pues no hay ideas innatas. Pero lo que hay en él, necesariamente ha tenido que pasar por los sentidos”, “nihil est ini intellecty nisi prius fucrit in sensu”. Las ideas, ‘empero, no son sensaciones elaboradas 0 perfeccionadas, pues entre unas y otras existe un verdadero abismo: “inter sensationes et ideas magnum viget discrimen”. El entendimiento en virtud de su propia actividad abstrae de las imagenes 0 fantasmas la esencia para formar la idea. Hay pues dos clases de entendimiento: uno agente, que ejerce la abstraceién y otro paciente, que forma la idea. “Practer intellectum formaliter intelligentem, admittenda est facultas quedam abstractiva, intellectus nuncupatus agens”. Por lo tanto, las sensaciones y las ideas no son una misma cosa como lo enseffardn mas tarde Hobbes y Hume. Guillermo de Oceam (1.300 ~ 1.350) Su pensamiento representa la reaccién empirista y eseéptica contra Ja metafisica. Occam es nominalista. Niega toda distincién entre lo universal y lo singular; s6lo éste existe; lo universal es solamente una abstraccién de Ia mente sin fundamento alguno en la realidad. Por consiguiente, la inteligencia conoce de manera intuitiva lo que existe fuera de nosotros, el no-yo, como dir més tarde Fichte. Con Ia doctrina anterior, Occam restaura el nominalismo de Roscelino, eolocdndose a un paso del escepticismo, porque si no hay conocimiento mis que de lo singular y coneteto, cémo poser un conocimiento universal, necesario y vilido para todos los individuos de Ja misma especie? De la anterior doctrina, se sigue la depreciacién de la metafisica y de la raz6n, y la imposibilidad de la ciencia. ¥ es que para Occam, la razén no tiene acceso a la verdad y por consiguiente racionalmente nada se puede demostrar, ni por el camino de la razén se puede llegar a verdades filoséficas nia larealidad de las cosas. Es decir: el escepticismo absoluto. ‘Solo queda en pie lo que viene por la revelacién y la fe que nada tiene que ver con la raz6n, lo que trae como consecuencia la absoluta libertad en el terreno del pensamiento, Escepticismo, empirismo, agnosticismo, 40 ‘Ram Bll Quintana fideismo, son la caracteristica del pensamiento de Occam, rasgos con Jos cuales se iniciar el pensamiento moderno. Pedro Auréolo (1.304) En su doctrina sobre la naturaleza del conocimiento, no admite el conocimiento intutivo, una relacién de contacto y presencia con el objeto extramental. E] conocimiento intuitivo y abstracto solamente se distinguen entre si, por la manera peculiar de representar el objeto. En la intuicién se representa el objeto como presente actual y existente en su propia naturaleza, tanto si existe de hecho o no. Porel contrario, en el conocimiento abstracto, se nos representa el objeto en forma imaginaria y como ausente, ‘Si en todo conocimiento no se nos presenta inmediatamente ningin objeto cextramental, en todo conocimiento se halla presente un objeto de naturaleza ‘puramente intencional, no real, engendrado por la misma actividad del sujeto y realmente distinto del mismo acto de conocer, Auréolo,admite,sinembargo,quedichosobjetos denaturalezapuramente infencional pueden representar fielmente los objetos extramentales. Al ‘analizar el valor de los conceptos universales, expresamente sostiene que cel concepto de especie se refiere a todos los objetos individuales, pero ‘epresentados de una manera confusa. El concepto individual no agrega un nuevo elemento que no se encuentre incluido en el concepto especifico. Es tan solo una determinacién mas clara del concepto espeeffico. Asi también, cl concepto de ser: mediante un solo acto mental, se concibe el objeto ‘mental “ser”, que al aplicarse a los otros conceptos tan solo se determina en distineién, El concepto de ser no es una parte integrante de los otros conceptos, sino que éstos explican y determinan el mismo concepto comin ambos. ¢. LA TEORIA DEL CONOCIMIENTO EN LA EDAD MODERNA. Durante la edad modema ef tema del conocimiento se constituye en ef objeto central de toda la especulacién filoséfica. Asi, todos los sistemas del pensamiento no son otra cosa que un exhaustivo estudio de la posibilidad del conocimiento, del valor de los medios que nos evan a ély de su trascendencia o inmanencia, En esta brevisima resefia — ‘Nociones Preliminares de Teora del Conocimiento histériea de lo que ha sido el estudio del conocimiento a través del tiempo, en la edad moderna nos limitaremos a enunciar algunas de las distintas corrientes que se dedicaron a su estudio, pues resultaria demasiado prolijo detallar la inmensa mmultitud de filésofos consagrados al anélisis de este tema. Elempirismo y el racionalismo Con estas dos corrientes se inaugura propiamente 1a filosofia ‘modema, caracterizada por la emancipacién completa de Ia autoridad y por el menosprecio de la filosofia aristotélica y de toda adicién cientifica. Cultiva con frecuencia las cuestiones metodoldgicas, y mas adelante, en forma casi exclusiva, la filosofia kantiana. Francisco Bacon (1.561 — 1.626) Impulsa la tendencia empiica y considera la sensacién como tinica fuente del saber cientifico. Clasifica las ciencias segin las facultades del alma, y en su obra, “Novum Organon” llamada asi por oposicién al Organon de Aristdteles, considera que las causas principales que han retardado el adelanto de Ia ciencia, son el ex:igerado respeto pot la antigiedad, el empleo del silogismo y los prejuicios que llama “idolos” © fantasmas engafiosos que fascinan la inteligencia y la apartan de la verdad. Segin él, la ciencia no es sino un medio para fines practicos (pragmatismo). Por eso, Ia observacién y la experimentacién deben circunscribirseal conocimiento de la naturaleza (u\ilitarismo),lafilosofia debe adoptar como ‘inico método la induccién. Y definitivamente, debe rechazarse el silogismo y la deduccién. El empirismo, encabezado por Francisco Bacon (1.561 ~ 1.626), fue seguido por Tomas Hobbes (1.588 — 1.679), Juan Locke (1.632 - 1.704), Jorge Berkeley (1.685 — 1.753), David Hume (1.711 = 1.776). Renato Descartes (1.596 - 1.656) ‘Tuvo como principal propésito hallar un método que le permitiera llegar a la verdad sin rastro de duda, para lo cual comienza a dudar 2 Ramén Bulla Qui de todo, para alejar asi todo prejuicio. Sin embargo, de lo unico que no pucde dudar es de su propia existencia y repite con San Agustin “i dudo existo”. Pienso, luego existo, {Por qué no puede dudar de su propia existencia? Porque la percibe claramente en el acto de pensar. Luego, todo acto conciente que le parezca tan claro y distinto como el hecho de la propia existencia, lo pondra en presencia de la certeza, La filosofia de Descartes encontré como seguidores a Nicolis Maalebranche (1.638 1.715), Baruch Espinosa (1.632— 1.677), Guillermo Godoftedo Leibnitz (1.646 ~ 1.677) y Cristian Wolff (1.679 — 1.754). Elcriticismo kantiano Emmanuel Kant (1.724 — 1.804), La filosofia de Kant se llama “eriticismo”, porque considera que antes de emprender el conocimiento se debe hacer una critica o valoraci6n de la eficacia de nuestras facultades cognoscitivas y en especial de la razén, Se lama también “filosofia trascendental”, porque no circunseribe el conocimiento a la mera sensibilidad, como los empiristas y los sensistas, nia la pura razén como os idealistas, sino que levantindose sobre una y otra doctrina, busca laraiz del conocimiento en una y otra facultad. Y se llama también “apriorismo”, porque Kant considera que en el proceso del conocimiento existen unas formas a priori, es decir, anteriores a las mismas percepeiones y por tanto de carécter innato, como son el tiempo y el espacio y luego las categorias que son las que determinan nuestra manera de conocer. Y se llama también “subjetivismo”, porque de conformidad con las formas a priori en el proceso del conocimiento el elemento que lo determina no es el objeto sino el sujeto. AntesdeKantseaceptaba el valor denuestrasfacultadescognoscitivas. Después de Kant, se concluyé que tales facultades eran falaces, pues se empefiaban en tomar por realidades lo que tan solo eran fenémenos producidos por las formas a priori de la mente, Este subjetivismo y este fenomenismo, llevaron hasta las iltimas consecuencias a toda una turba de seguidores entre quienes se destacaron Juan Teofilo Fichte, Federico Guillermo Schelling y Jorge Federico Hegel. Para el primero, toda realidad se manifiesta en tres momentos: Ia tesis, en que el sujeto pensante pone el yo. Para el segundo, la antitesis, ‘en que el sujeto pensante pone el no yo, Y pata el tercero, la sintesis, cen que el sujeto pensante descubre que el yo y el no yo se identifican. ara Fichte, no hay mas realidad que el sujeto pensante. Su idealismo ‘es subjetivo, Para Schelling, existe una realidad anterior al yo, suprema y absoluta que evoluciona con todas las cosas, atin contrarias, que se concibe sin perder la unidad ¢ identidad consigo misma. Su idealismo es objetivo. Para Hegel, Ia nica realidad es el pensamiento, Ia idea, Siendo para él, pensar y existir, exactamente lo mismo, su idealismo es absoluto. Como puede verse por las consecuencias inmediatas de las censeftanzas de Kant, su doctrina se expandié répidamente por Alemania y Iuego por el resto de Europa. Hoy se piensa que fuera de la filosofia kantiana no existe otra, Todos los filésofos de la modernidad y de la posmodemidad, son de alguna manera seguidores del criticismo kantiano, sin que haya dos, siquiera, que coincidan en la interpretacién de esa doctrina, lo que ha dado origen a una verdadera inundacién de sistemas floséficos, lo cual no es sefal de una sana inquietud intelectual, sino de un exarcebado prurito de novedad, con abandono y desprecio de la filosofia creada durante muchos siglos atrés. De aqui resulta que el aporte de los filésofos modemos, con pretensién de inventores, esté limitado a una repeticién, casi literal, de los tanteos presocriticos, y a tuna resurreccién, de los soberbios sofistas abatidos por Sécrates. Mencionamos aqui, sin embargo, el nombre de algunos de los infinitos sistemas filos6ficos modernos y contemporéneos que se ocupan de la teoria del conocimiento, sin poder detenernos ni siquiera en su estudio resumido, pues para ello Ia vida nos resultaria demasiado corta: el neokantismo, el neoidealismo, el neopositivismo, el vitalismo, el historicismo, el pragmatismo, la fenomenotogia, el existencialismo, el neorrealismo, el personalismo, el psicoandlisis, el estructuratismo, {a filosofia analitica, la epistemologfa, la hermenéutica, la filosofia del lenguaje, la filosofia antropoldgica, etc. etc, ete. PRIMERA PARTE APOLOGETICA U OSTENSIVA LIBRO I. GNOSEOLOGIA. I EL CONOCIMIENTO GNOSEOLOGICO PREAMBULO Como pudimos apreciarlo en el cuadro de la divisién de la Teoria del Conocimiento, esta ciencia se divide en dos grandes partes: una sistematica y otra histérica. A Ja primera la Hlamamos “Apologética u ensiva’”, porque en ella, con independencia de lo que los filésofos han conceptuado sobre el conocimiento, expondremos en forma esquemiética Io que el sentido comin nos sugiere sobre el conocimiento en relacién con el objeto, por lo cual lo Hlamamos “conoci Jo que no es un pleonasmo, aunque ast pareciera, sino la manera de precisar el aspecto particular en que aqui estudiamos el conocimiento: en su relacién con el objeto. Sin embargo, dado que el conocimiento es un fendmeno que a la naturaleza humana pertenece, no podemos prescindir de lo que al respecto la Psicologia ensefia, sin que esto sea psicologismo, sino mas bien el elemental integralismo que en las ciencias debe existr. En consecuencia, estudiaremos el conocimiento, por el aspecto. de su naturaleza, del proceso de su formacién, de los elementos que lo constituyen, de sus caracteres y de sus diferentes clases. a. EL CONOCIMIENTO Y SU NATURALEZA Sibienes cierto que del conocimiento no podemos dar una definicién esencial por carecer de género proximo y de diferencia especifica, 45 posesién representativa de la semejanza de un objeto en bieto en alguna de nuestras facultades cognoscitivas. El conocimiento es una posesidn. Efectivamente, cuando alguien ‘conoce un objeto cualquiera, lo capta, lo aprehende, lo absorbe, lo lleva a su interior, lo asimila, lo mantiene, haciéndolo totalmente suyo. Esta posesién, sin embargo, no es de caricter real, pues las cosas que conocemos no se introducen en nosotros en su realidad fisica sino solamente de manera representativa como lo vamos a ver. EI conocimiento es una representacién. Esto quiere decir que cuando conocemos algo, nos re-presentamos €50 que conocemos, es decir, volvemos a hacer presente algo que en algéin momento tuvimos. presente porque lo estébamos captando, pero que luego desaparecié de nuestra presencia, pero que gracias al conocimiento volvemos a hacerlo presente y por eso nos lo re-presentamos. Ahora bien: lo que en el conocimiento nos representamos no es la realidad fisica del objeto sino su semejanza. Y esto es asi porque por una parte el conocimiento no se identifica con los objetos, y por otra, el conocimiento no es anterior a los objetos. El conocimiento es una elaboracién de nuestras facultades cognoscitivas hecho con posterioridad a las cosas. Si previamente no hubiera cosas, nada nos podriamos representar y por lo tanto no habria conocimiento. Las facultades cognoscitivas donde se realiza el conocimiento son de dos clases: los sentidos y el entendimiento, razén por la cual hay dos clases de conocimiento: sensible e intelectivo como entramos a verlo-en cl proceso de la formacién del conocimiento. b, EL CONOCIMIENTO Y EL PROCESO DE SU FORMACION La formacién del conocimiento humano se realiza mediante lun proceso compuesto por dos etapas: Ia de los sentidos y la del entendimiento, intimamente ligadas, formando una perfecta unidad. ‘Ramén Bulla Quintana 1. La primera etapa, llamada sensible, tiene lugar en los sentidos externas: la vista, el oido, el gusto, el olfato, el tacto, que son las facultades unidas a érganos, y cuya funcién es captar o recibir la impresién o excitacién que las propiedades de los cuerpos producen cn ellos. Esta impresién se llama sensacién cuya caracteristica es ser unacto de conciencia momenténeo y pasajero ya que los mencionados sentidos no conservan o retienen tal impresidn. Tan pronto lo reciben, desaparece y se borra de ellos: lo que vemos, ofmos, olfateamos, saboreamos 0 palpamos, desaparece de los sentidos que han captado tales sensaciones, Por esta razén, los sentidos externos son la puerta del conocimiento, pero no el conocimiento, porque hasta aqui, nada nos podemos representar en nuestro interior. Es por esto por lo que se hace necesario que haya otros sentidos, es decir, otras facultades en nuestro interior donde podamos conservar y reproducir lo que los sentidos extemnos han captado. Estos son los llamados sentidos intemnos, los sentidos externos se Ilaman captores o perceptores, los internos se Ilaman conservadores o reproductores. Los sentidos internos son cuatro: el sentido comiin, fa imaginacién o fantasfa, la memoria y la estimativa, Por el primero, nos damos cuenta de la sensacién que hemos recibido; por el segundo, conservamos y reproducimos el tipo de sensacién captada por los sentidos extemnos; por el tercero, las reconocemos como pasadas, yporel cuarlo, sabemos lo que puede ser itil © nocivo para nuestra propia conservacién ola de la especie. Pero de los cuatro sentidos internos, el que ‘mayor incidencia tiene en el proceso del conocimiento es la imaginacién © fantasia, porque es en este sentido en el que de manera precisa nos re-presentamos los objetos externos que por la vista, el ofdo, el gusto, etc, hemos percibido. A estas representaciones se les lama imigenes 0 fantasmas: imagenes, porque la facultad se llama imaginacién; fantasmas, porque la facultad también se llama fantasia. Hasta este momento el proceso del conocimiento es comin a los animales y al hombre, y es de naturaleza material, pues tanto lo que los sentidos externos perciben como lo que los sentidos internos se representan, son objetos materiales. Ademis: tanto los sentidos externos como los sentidos internos estin intrinsecamente unidos a érganos ‘materiales de los cuales dependen. Bl érgano al que los sentidos internos esti unidos es el cerebro. [Nociones Preliminares de Teoria del Conocimiento 2. La segunda etapa del proceso del conocimiento, llamada intelecti coracional, tiene lugar en el entendimiento, Es ésta, una facultad superior y exclusiva del hombre y de naturaleza inmaterial o espiritual porque puede representarse objetos inmateriales © espirituales u objetos materiales pero en forma inmaterial en virtud de la abstraccién y de la generalizacién y porque dicha facultad, no est unida intrinsecamente a érgano alguno, La actividad propia del entendimiento es la de ilurinar las imégenes © fantasmas, y mediante la abstraceién, la generalizacion y la denominacién, representarse la naturaleza de las cosas, es decir, lo que ellas son, que es en lo que consiste la idea. Por esto, las ideas son universales y abstractas, mientras que las sensaciones y las imagenes son singulares y coneretas; mediante la comparacién, el entendimiento forma los juicios; y comparando los juicios, elabora los raciocinios. De cesta manera, el entendimiento llega a formar la mis noble y elevada ‘operacién que el hombre puede realizar: el pensamiento, Como puede verse por todo lo anterior, en el proceso del conocimiento existe una perfecta unidad y coherencia, ya que cada etapa esté intimamente ligada con ta anterior, pues para que haya raciocinio debe haber juicios, para que haya juicios debe haber ideas, para que hhaya ideas debe haber imagenes, para que haya imagenes debe haber sensaciones y para que haya sensaciones debe haber objetos externos. Y en sentido contrario, podemos ver esta secuencia en el siguiente grafico en que partiendo del objeto externo, tenemos la sensacién y luego la imagen y luego la idea, y a partir de ésta, los juicios y los raciocinios: ARBoL SENTIDO IMAGINACION — ENTENDIMIENTO ARBOL, ‘oBIETO SENSACION IMAGEN IDEA yn Bulla Quintana Como puede verse en el grifico anterior, sino hay objeto externo (un 4rbol) no hay sensacién; sino hay sensacién, no hay imagen; si no hay imagen, no hay idea; y por consiguiente, ni juicio ni raciocinio. Las anteriores consideraciones nos ponen en evidencia que, en el conocimiento, el objeto externo, es decir, las cosas, son absolutamente indispensables, pues si las cosas no existieran, ningiin conocimiento serfa posible. Ademis: resulta claro también que los sentidos exteros son la puerta de todo conocimiento. Con razén se afirmé desde Ia antigdedad: “omnis cognitio a sensu”: todo conocimiento empieza en los sentidos. Pero el conocimiento no se queda ahi. Pasa al entendimiento. Pero habiéndose iniciado en los sentidos. Por esto, se afirmé también en la antigtiedad: “nihil est in intellectu nisi prius fuerit in sensu”: nada hay en el entendimiento que no haya pasado antes por los sentidos. Por medio de los sentidos conocemos las cosas como son. Por medio del centendimiento sabemos lo que las cosas son. ¢ EL CONOCIMIENTO Y SUS ELEMENTOS Por lo que acabamos de decir respecto del proceso de la formacién del conocimiento, resulta facil ver que en el conocimiento existen tres elementos absolutamente necesarios, a saber: el sujeto que conoce, el objeto conocido y la relacién ente el sujeto y el objeto. 1. ELsujeto del conocimiento es la persona que conoce. Es el que capta algo, el que con su mente toma posesién de algiin ser. Las facultades cognoscitivas, sentidos y entendimiento posibilitan que haya alguien que se dé cuenta de lo que pasa a su alrededor. Ese centro del conocimiento es el sujeto cognoscente. 2. ELobjeto del conocimiento es Ia cosa o la persona conocida. El ‘objeto constituye el polo opuesto al sujeto en esa relacién tan peculiar que es el conocimiento. En todo conocimiento el sujeto conoce un objeto. El acto de conocer une estos dos elementos, de tal manera que la cosa conocida no seria un objeto si no fuera porque es conocida por un sujeto. 49 3. Relacidn, este tercer elemento establece la unién entre el sujeto y el objeto, Esta relacién constituye el factor clave del conocimiento, pues como més adelante se veri, es precisamente en él donde se da el acto de conocer, ya que en el proceso del conocimiento Ia relacién centre el sujeto y el objeto es lo que permite Ia representacién y por lo tanto el conocimiento. Sin esta relacién el conocimiento no existiria. Puede haber sujetos cognoscentes y objetos pata conocer, pero si no se relacionan, el objeto no podria entrar en el sujeto que lo conoce. El estudio de la relacién entre el sujeto y el objeto es precisamente el tema de que trata la “Teoria del Conocimiento”, ¢ implica dos cuestiones de importancia capital: averiguar si entre el sujeto que conoce y el objeto conocido existe una cabal conformidad que es en lo que consiste el ‘conocimiento verdadero, y si podemos estar seguros de esa conformidad {que es en lo que consiste el conocimiento cierto. . EL CONOCIMIENTO Y SUS CARACTERES Teniendo en cuenta los elementos del conocimiento, a los que nos acabamos de referir, resulta claro ver que la actividad del conocimiento cen cuanto ejercida por el sujeto es una operacién inmanente, es decir, es algo que parte del sujeto y en el mismo sujeto se recibe. Pero al ‘mismo tiempo el objeto que en la representacién mental es aprehendido ‘como algo distinto del sujeto y como existente independieutemente de 41, es trascendente. Asi pues, el conocimiento respecto del sujeto es inmanente, como quiera que constituye una operacién que permanece en él. Pero respecto del objeto, es una operacién trascendente, pues el acto de conocer es una operacién que pasa del sujeto al objeto. Una vez ‘is; el conocimiento representativamente considerado, es a un mismo tiempo inmanente y trascendente: inmanente como representacién del objeto. Y trascendente, en cuanto al objeto representado, ya que tal representacién se refiere a algo que esta fuera del sujeto. ¢. BL CONOCIMIENTO Y SUS CLASES Existen del conocimiento clases muy diversas en atencién a los diferentes motivos por los cuales puede ser considerado. 30 xn Balla Quintana ‘A.Por razén del aspecto por el cual se estudia el conocimiento puede ser psicol6gico, lbgico y gnoseol6gico: 1. Psicolégico si en él se estudia su naturaleza. 2, L6gico si en él se estudia sus leyes y su coherencia. 3. Gnoscoldgico si en él se estudia sus relaciones con la realidad. B, Porrazin de lox medios por los cuales se a& el conocimiento puede ser sensible, intelectivo y de fe. 1, Sensible es el conocimiento que se adquiere por medio los sentidos. Es comin a los animales. al hombre, y por consiguiente es material, singular y concreto, 2. Intelectivo es el que se adquiere por medio del entendimiento, es exclusivo del hombre y por lo tanto es espiritual, universal y abstracto. 3. De fe es el conocimiento que sobre cualquier cosa, se adquiere por lo que enseftan o dicen los demas. C. Por razén del modo como se obtiene el conocimiento puede ser intuitivo o inmediato y discursivo 0 mediato. 1, Intuitivo o inmediato es ef que se forma ante la presencia misma de un objeto, aqui y ahora. _ 2 Discursivo 0 mediato es el que se forma de objetos de los cuales sélo se pueden conocer en forma inmediata sus propiedades 0 sus efectos, Asi se conocen la substancia y la materia, el alma y Dios. D. Por razén de su perfeccién el conocimiento puede ser vulgar, cientifico, filoséfico y teol6gico. 1, Vulgar es el conocimiento que se obtiene de manera desordenada y confiusa y basado solamente en los datos de los sentidos, Nociones Pretiminares de ‘Teoria del Conocimiento 2. Cientifico es el que se obtiene en forma ordenada, sistemitica y razonada para descubrir las causas de las cosas y las leyes que las rigen. 3. Filoséfico es el conocimiento universal que profundiza en las causas y razones iltimas de todas las cosas. 4, Teolégico es el que se obtiene por medio de la revelacién que Dios le ha hecho a la humanidad. E, Por raz6n del medio con que se forma el conocimiento puede ser propio o directo e impropio o analégico. 1. Propio o directo es en el que se capta el objeto bajo su forma propia, es decir, como es en si 2. Analdgico o indirecto es en el que se capta el objeto, no bajo su forma propia, sino bajo la forma de otro con el cual tiene alguna semejanza. F. Porraz6n de la relaci6n entre el sujeto y el objeto el conocimiento puede ser verdadero y erréneo. | Verdadera es el que se conforma o adecua con el objeto conocido 2, Emréneo es el conocimiento que no se conforma 0 adecua eon el abjeto. G. Por razén del grado de seguridad que produce el conocimiento puede ser dudoso, probable y cierto. 1, Dudoso es el conocimiento que vacila entre dos juicios opuestos sin decidirse por ninguno de ellos. 2. Probable es el conocimiento que afirma o niega algo de un objeto pero con temor de incurrir en el error. 3. Cierto es el conocimiento seguro de que es verdadero. ouzm-z-a0z00 e omarra ‘amén Bulls Quintana A. Por el aspecto por el cual se estudia B. Por los medios por los cuales se adquiere Por el modo como se obtiene D. Por su perfeccién E. Por el medio con que se forma F Por a relaci6n entre el sujetoy el objeto G. Pore grado de seguridad psicolégico gio gnoseolégico sensible ‘ intelectivo dete intitivo diseursivo vulgar filosdfico teoldgico propio analégico verdadero falso dudoso probable cierto =a ‘Nociones Pretiminares de Teoria del Conocimiento II EL CONOCIMIENTO VERDADERO. PREAMBULO, ‘Como lo hemos venido diciendo, el conocimiento consta necesariamente de tres elementos: sujeto cognoscente, objeto conocido y relacién entre el sujeto y el objeto. Este tiltimo elemento que constituye el conocimiento ‘gnoseolégico y el tema capital de la Teoria del Conocimiento, da lugar al concepto de verdad. En efecto: cuando lo que el sujeto conoce corresponde, se conforma o adecua con el objeto conocido, tal conocimiento es verdadero. En el caso contrario, el conocimiento es cerréneo. La aparicién del concepto “verdad” en el conocimiento, nos leva a la necesidad de tener que explicar la naturaleza de este concepto y las diferentes maneras de considerarlo: en las cosas, en el pensamiento y en las palabras. ‘A.LA VERDAD EN GENERAL En el lenguaje comin y corriente, todo el que emplea las palabras “verdad” o “verdadero”, no importa el grado de cultura que posea ni la corriente filoséfica a que pertenezca, le da el mismo sentido: la verdad cs la realidad de las cosas, la verdad es lo que es. Dentro de esta misma manera de hablar, todos califican con la palabra “verdadero” a lo que se ajusta a la realidad, es decir, a lo que las cosas son, Asi, solemos decir: oro verdadero, esmeraldas verdaderas, vino verdadero, Pero también 1 ciertos pensamientos los lamamos verdaderos, y también a cierta manera de hablar, de donde resulta que hay tres clases de verdad: en las, cosas, en los pensamientos y en las palabras. a. La verdad en Jas cosas, se Hama también verdad en el sero verdad ontol6gica. Se halla en las cosas mismas: oro verdadero, verdadera plata, etc. En ocasiones nos referimos también a “cosas falsas”: monedas falsas, falsos amigos, medicamentos falsos. Ahora bien: ,cuéles son ‘unos y cudles son otros? Una cosa es verdadera cuando corresponde a la idea previa que de esa cosa se halla en el entendimiento de su autor, no porque la mente sea la causa eficiente de las cosas sino porque es su arquetipo 0 modelo, Las cosas artificiales son verdaderas cuando Ramén Bulla Quintana corresponden a la mente del artifice que las models. Asi porejeniplo, una ‘mesa es como el carpintero Ia pensé6, y un edificio es como el arquitecto lo planed. Y las cosas naturales son verdaderas cuando corresponden a Ia idea o arquetipo que de ellas tuvo Dios cuando las cred. Por lo tanto, nada puede existir si previamente no ha sido pensado. ¥ por ello, todas Jas cosas son verdaderas, Es decir, el ser y la verdad son una misma cosa. La verdad es por lo tanto una propiedad trascendental del ser y a ella nada se puede oponer. Las cosas que llamamos “falsas”, no lo son realmente. Tales cosas por la semejanza que tienen con las verdaderas, nos llevan a emitir juicios erréneos sobre ellas. Asi pues, la falsedad no se halla en las cosas, sino en los juicios que sobre ellas emitimos. b, Laverdad en.elpensamiento, se lama verdad lbgica y consiste en Ja conformidad 0 adecuacién del conocimiento con el objeto conocido. (O también: conformidad o adecuacién del entendimiento con las cosas, es decir con la verdad ontolégica. Por lo tanto: estamos en la verdad légica cuando lo que pensamos corresponde a lo que las cosas son. A la verdad logica se opone el error, que es la disconformidad 0 inadecuacién de lo que pensamos con la realidad, es decir, con lo que las cosas son, Puesto que la verdad l6gica constituye el tema principal de la Teoria del Conocimiento, a su estudio detenido le dedicaremos mas adelante un capitulo especial ¢. La verdad en Jas palabras, 0 en el hablar, s¢ lama también verdad ‘moral veracidad y consisteen la conformidad oadecuacion de as palabras con el entendimiento del que habla. Es decir: la verdad moral consiste, en que lo que decimos corresponda a lo que pensamos, no importa que lo que estemos pensando, por otras razones, sea verdadero 0 ert6neo. Cada ‘vez que decimos lo que sinceramente creemos que es verdad, estamos diciendo la verdad moral porque nuestras palabras corresponden a nuestro pensamiento. Y si lo que pensamos no corresponde a la realidad, estamos en el error. Pero si lo decimos con la conviccidn de que estamos en la verdad ldgica, lo que decimos es una verdad moral. Y asi como a la verdad ontoldgica no se opone nada, y a la verdad lgica se opone el error, a fa verdad moral se opone la mentira. Consiste 55 Nociones Preliminares de Teoria del Conocimiento ésta en la disconformidad de las palabras con el entendimiento del que habla, La mentira no es 1o mismo que el error. El error, que es la disconformidad de lo que pensamos con Ia realidad, es un acto involuntario, Nadie quiere estar en el error, Si incurrimos en él, es porque nos parece que eso es la verdad. Y por consiguiente, necesita de correccién. La mentira, en cambio, es un acto voluntario, pues el que miente sabe que esté mintiendo y quiere mentir. Nadie miente por equivocacién. El mentiroso sabe que miente y quiere hacerlo, pues su propésito es engafiara los dems, y por ello merece una sancién. ‘Teniendo en cuenta lo anterior, ¢s fécil ver que la verdad en general es un proceso unitario: para que exista la verdad en sus diferentes tapas, nuestras palabras deben adecuarse a nuestros pensamientos, los pensamientos deben adecuarse a las cosas, las cosas deben adecuarse a las ideas de Dios, y las ideas de Dios a su propia esencia Por esto, en iiltimo término, el patron absoluto de la verdad es Ia misma naturaleza de Dios. Como es El, son sus ideas; como son sus ideas son las cosas; como son las cosas deben ser nuestros pensamientos; y como son nuestros pensamientos deben ser nuestras palabras, B.LA VERDAD LOGICA EN PARTICULAR En el capitulo anterior nos hemos referido a la verdad en general y a sus diferentes clases: ontolégica, Iégica y moral. Advertimos entonces que la verdad logica constituye el tema central de la Teorfa del Conocimiento, y que por ello requiere un estudio especial. Es esto lo que ahora nos proponemos hacer. a. DEFINICION Como ya lo dijimos, se lama verdad légica o en el conocer la conformidad 0 adecuacién del entendimiento con el objeto conocido, La verdad légica es una conformidad intencional, es decir, una conformidad representativa y por lo tanto una forma que en el entendimiento se asemeja y conforma al objeto existente fuera del as 16 mismo entendimiento. Ademés: la verdad I6gica es conformidad con “el objeto conocido” y por consiguiente, la cosa que se conoce no se debe confundir con el mismo acto de conocer, pues entre el sujeto que conoce y el objeto conocido existe una distincién real, de tal modo que entre ambos no puede haber convertibilidad ni confusién, ni mucho ‘menos identidad. Al detenernos en la definicién de la verdad légica, encontramos en ella, y en forma muy clara, Ia existencia de tres elementos: el centendimiento como sujeto cognoscente, un objeto conocido y una conformidad 0 adecuacién intencional del sujeto con el objeto. Ast mismo, en la verdad légica se dan por supuestos los siguientes hechos: que existen objetos diferentes del propio entendimiento, es decir, que hay realmente cosas; que el entendimiento es apto para conocer esa realidad extramental; y que lo que el entendimiento conoce, se conforma ‘oadecua a esa realidad. . OPERACION MENTAL EN QUESE HALLA La verdad l6gica © verdad en el conocimiento no puede hallarse sino en un acto de conocimiento y por lo tanto en la relacién entre un sujeto y un objeto, en forma tal que el sujeto se conforme o adecue al objeto. Pero esta conformidad o adecuacién no puede tener lugar en la simple idea, ya que en ella tan solo nos tepresentamos la esencia de un objeto sin afirmar ni negar nada de é1, luego solo en el juicio que es la ‘operacién en que afirmamos 0 negamos, es donde aparece la adecuacién, © conformidad que es en lo que consiste la verdad. La idea, sin embargo, no esti desprovista de toda verdad. La idea posee una verdad ontolégica Por cuanto es la representacién de una cosa verdadera. Y siendo esto asi, la idea es la operacién en que la verdad logica se encuentra de una ‘manera principiativa, es decir, de una manera incoada, imperfecta. En la idea esta ya la verdad comenzada con sus dos términos: la mente y la cosa. Solo falta que entre ellos se precise y se pronuncie la ecuacién, ue es precisamente donde se encuentra la verdad. Asi pues, s6lo en el Juicio que es la operacién en que se afirma o niega algo, es donde se ‘encuentra la verdad en una forma plena y perfecta. Es decir: el juicio es la operacién en que se afirma una ecuacién entre el entendimiento y la 7

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